Reina gran alegría entre los integrantes de la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro de

Valencia, ante el ofrecimiento de una edición especial en homenaje a nuestra Patrona, por parte de los Directivos del Diario “Ciudad de Valencia”.

Ante este bello gesto, que honra a la Santísima Virgen y a quien lo concede, sólo podemos decir: “Gracias”. Nuestra Cofradía tiene como finalidad princi-pal promover y mantener el culto a la Madre de Cristo, bajo la advocación de Nuestra Señora del Socorro, Patrona de la ciudad y de la Arquidiócesis de Va-lencia y de todo el pueblo carabobeño. El incremento del culto y de la devoción a la patrona valenciana hizo posible la Coronación Canónica de su Imagen, el 13 de noviembre de 1910. Al cumplirse los 75 años de este evento, el primer Arzobispo de Valencia Monseñor Luis Eduardo Henríquez Jiménez, en su exhortación pastoral escribió: “Coro-nar canónicamente, amados hijos, es confirmar solemnemente, por parte del sucesor de Pedro y Pontífice Supremo de la Iglesia, la veracidad y bondad del culto atribuido a la Madre de Dios y Madre nuestra, en una venerada imagen, el señorío y solicitud maternal

Mariana Bencomo

EDITORIAL

de nuestra Madre celeste y es, al mismo tiempo, estimular a proseguir este culto con siempre renovada devoción para seguir alcanzando colmadas gracias de su santa protección” Las festividades patronales no han revestido siempre la solemnidad que merecen, sin embar-go, podemos señalar que al acercarse la fiesta centenaria, han retomado el entusiasmo y lucimiento de otros años, por el apoyo y participación del Arzo-bispo, Monseñor Reinaldo Del Prette, y del Asesor Espiritual Presbítero Pedro De Freitas. El programa de este año incluye “Misa Rociera” y “Misa Criolla”, Besamanos, la Novena; el 13 de no-viembre, fecha central, solemne Euca-ristía (Fórum de Valencia) y posterior procesión hacia la Catedral.

Imploramos al Dios Todopoderoso que, por intercesión de la Santísima Virgen del Socorro, haga derramar sus gracias sobre todo el pueblo carabobeño y, de manera muy especial, sobre el personal del diario “Ciudad de Valencia” por su generoso gesto.

¡Dios los bendiga!

”El Señor ha hecho cosas grandespor nosotros, y estamos alegres.”

Salmo 126

N uevamente el 13 de noviembre es un día muy especial para los carabobeños, es el día de nuestra Madre, la Virgen María del Socorro de Valencia.

Así como celebramos los cumpleaños de nuestros seres queridos con espíritu alegre en ambiente festivo, también debemos hacerlo con la Madre que Jesús nos confío desde el madero de la Cruz, en el acto de su mayor entrega por nosotros: “Cuando Jesús vio a su Madre, y junto a Ella al discípulo a quien Él quería mucho, dijo a su Madre: Mujer ahí tienes a tu hijo, luego le dijo al discípulo: ahí tienes a tu Madre, y el discípulo la recibió como madre propia” (Juan,

19, 26-27).

Todos los creyentes en Jesús, quienes somos sus discípulos, representados en aquel momento por Juan, también la hemos recibido en nuestras vidas; para los valencianos, desde hace varios siglos, su presencia amorosa y cercana, tiene un rostro y un nombre: el Socorro de Valencia. Ella ha estado presente con maternal solicitud en los trabajos, luchas, esfuerzos y fatigas de sus habitantes durante gran parte de la historia de nuestra ciudad, mostrándonos que Ella nunca abandona a sus hijos en medio de las dificultades, al contrario, intercede siempre presurosa ante su Hijo a fin de que nos alcance su gracia, y podamos ser reconfortados

en la tribulación.

Ella es la principal maestra de nuestra Fe, escuchar a Dios para cumplir su voluntad fue lo que hizo durante toda su

vida, testimoniada en los evangelios.

Acudamos pues, a rendirle un sincero y alegre homenaje a Nuestra Madre del Socorro en su día.

¡Bendición, Madre!

Reinaldo Del Prette LissotArzobispo de Valencia

www.arquidiocesisdevalencia.org

Edición Nº 7Octubre 2014

Departameto de Medios

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Nuestra Señora del Socorro de Valencia. Historia y Devoción

Afiche Nuestra Señora del Socorro

Recomedaciones e información General acerca de laCelebración

Testimonios

La primera Coronada Canónicamente en Venezuela

Recorrido por el Seminario de Valencia

¡Sólo Jesús, en el Sagrario, junto a María!

¡Como no he de amarla, si es mi Madre!

Tu Célico Socorro

Una Madre que siempre está allí para sus hijos

Mi mamá es un milagro de la Virgen del Socorro

Fernando De Tovar Pantin: “Una talla que representa una Madre que sufre con infinita serenidad.”

Nuestra Señora del Socorro, Patrona Principal

Imagen de Nuestra Señora del Socorro

“Feliz la que ha creído”

Valencia te quiere, Valencia te ama, Valencia te canta!

Cantos

Testimonio de amor hacia la Madre del Cielo

Índice

Mi mamá es un milagro de la

Virgen del Socorro

Recorrido por el Seminario de

Valencia

Fernando De Tovar Pantin

Valencia te canta

Cantos para la Virgen

Testimonio de Amor

Historia y Devoción

Primera Coronada en Venezuela

“Feliz la que ha creído”

Pág. 27Pág. 20

Pág. 34 Pág. 38Pág. 36

Pág. 08 Pág. 17

Pág. 33Pág. 28

Sumario

Historia yDevoción

Nuestra Señora del Socorro.

Pbro. Luis Manuel Díazpadreluismanueldiaz@yahoo.com

Twitter:@padreluismanuel

C uando se funda la población de la Nueva Valencia del Rey, se crea la parroquia eclesiástica Nuestra

Señora de La Anunciación. El dato más antiguo de los primeros pobladores que se tiene se encuentra en el Archivo de Indias, en Sevilla, España. Son dos documentos fechados el 5 de enero de 1562, con el mismo contenido, donde los alcaldes y regidores de esta ciu-dad le otorgaban poder al señor Gon-zalo de los Ríos, vecino de la ciudad de Barquisimeto, para suplicar ante la corona varias consultas, y suplicaban, textualmente, respetando la grafía, lo siguiente: “que no se lleve del oro que los vecinos della fundieren e sacaren de minas más de la veyntena parte por treynta años atento a que las minas son muy pobres y la tierra estar muy neçesitada por los robos de françeses

y hultimamente el del tirano lope de Aguirre que en la dicha governacion fue desbaratado... que su magestad le haga merçed de diez mill pesos librados en el cabo de la vela para propios de la dicha çiudad atento a las cavsassuso dichas e que no tiene ningunos. (…)millliçençias para poder pasar esclavos a yndias. (…) que en la dicha çiudadaya dos sacerdotes atento a la neçesidad que dellos tiene y porque muchas vezes no se dize misa ni se administran los sacramentos por no aver mas de vno y estar enfermo (…)”.

Este texto es muy iluminador para con-ocer el origen de nuestra ciudad. Con aquella amarga experiencia de los prim-eros pobladores, en cuanto a los contin-uos saqueos de los corsarios franceses, y para completar con la tragedia que oca-sionó el paso del tirano Lope de Aguirre, habían trabajado en las minas por 30

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años; por esta razón pedían beneficios del oro extraído de su tierra y manos esclavas para el trabajo. En cuanto a los años de trabajos en las minas volve-mos a la cuestión fundacional de la ci-udad. ¿Qué ocurrió en 1555 que la his-toriografía ha tomado como fecha de fundación? Posiblemente en ese año fue elevado el pueblo de la Nueva Valencia del rey al rango de ciudad, porque ya la población existía antes de esa fecha.

En una relación que presenta el tercer obispo de la provincia de Venezuela, fray Pedro de Agreda (1561-1580), a la Corona española, con fecha 3 de dic-iembre de 1567, menciona que al hacer visita pastoral a la ciudad de Valencia, subraya “que había más de 27 años que no se habían confirmado” los vecinos de esta ciudad. Esto nos lleva a deducir que en el año 1540 ya existía la menciona-da población. Esta fecha lo confirma el fraile Carmelita Antonio Vásquez de Es-pinoza (1570-1630), autor de las cróni-cas Compendio y descripción de las In-dias Occidentales, donde describe que “la ciudad de la Nueva Valencia fundó el capitán Villasinda el año de 1540”. Po-cos historiadores han hecho referencia a este intrépido cronista colonial.

Los primeros evangelizadores en tier-ra carabobeña fueron del clero secular. La población era multiétnica, bajo el régimen estamental, lleno de injusticia y discriminación. La comunidad parro-quial de Valencia se constituye en una comunidad de encuentro a través de la evangelización, la escuela de Primeras Letras, la asistencia hospitalaria…A par-tir de aquí, esta parroquia se desplie-ga por toda la región valenciana como único centro parroquial en el siglo XVII, hasta que llega a crearse a principio del XVIII las parroquias: San Agustín de Guacara, que venía actuando como tier-ra de encomiendas, y posteriormente Pueblo de Indios; y en el eje occidental de Carabobo, San José de Canoabo, que pertenecía a la Vicaría de Nirgua.La Iglesia parroquial de Valencia, donde va tener origen las primeras cofradías,

era consciente que su experiencia de fe debía y exigía vivirse y transmitirse como comunidad. Las cofradías son her-mandades que expresan una fe viva den-tro y fuera de la Iglesia. Se dedicaban al culto en sus múltiples manifestaciones, las muchas y diversas obras asistencia-les, el entierro y sufragio por los difun-tos y la penitencia de los cofrades. En sus inicios se establecieron sin la apro-

bación de la autoridad eclesiástica, con la necesaria y exigida aprobación de la autoridad eclesiástica (del siglo XVI en adelante), o con la necesaria y exigida aprobación de la autoridad real o de la Cámara de Castilla (segunda mitad del siglo XVIII).

Las cofradías son y han sido a lo largo de toda su historia, en América Latina y en Venezuela, las instituciones eclesiásti-cas netamente seglares. En ella los la-icos más aventajados en la experiencia personal con Dios han actuado como Ig-lesia o como Pueblo de Dios.

En la Iglesia parroquial de Valencia, ya existían tres cofradías que hacían vida pastoral: el Santísimo Sacramento, la más antigua; la Santa Vera Cruz, sus consti-tuciones fueron aprobadas en 1586; y la cofradía del Espíritu Santo. Esta última sus constituciones fueron aprobadasel 19 de mayo de 1616, por el obispo de Cara-cas y Venezuela, Fray Juan de Bohorques

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(1611-1618), siendo Cura y Vicario de la Iglesia parroquial, el Pbro. Lic. Diego Guerrero de Torres.Los fundadores de esta cofradíaeran “negros, pardos, mu-latos e indios ladinos esclavos y libres”. Es decir, personas de clases inferiores, según la denominación clasista de aquel-la época. Eran gentes desposeídas, po-bres, que en su mayoría eran la mayor parte de la población que se venía fra-guando en Valencia.

Aquellas constituciones tuvieron vigen-tes 104 años. Y fueron sus miembros, so-bre todo los pardos, quienes cultivaron la devoción a la Virgen del Socorro, y tuvieron la iniciativa de traer la imagen que actualmente veneramos en la Basíli-ca Catedral de Valencia. Debemos con-siderar que en esta Cofradía del Espíritu Santo fue donde se gestó la devoción ma-ternal a la advocación a Nuestra Señora del Socorro. Era una cofradía muy acti-va pastoralmente, donde se dieron cita muchos creyentes sin condición de clase y color.

A principio del siglo XVIII, todavía es-taba en construcción el templo parro-quial de Valencia. En 1717 el Cura Rec-tor Interino de Valencia, el Pbro. Pedro Thamarón (1717-1726) presenta cuenta de liquidación de fábrica del templo, al Notario del Juzgado de la Nueva Valen-cia, el señor Francisco Yánez.En 1720 se habían hecho las primeras reformas de las constituciones de la Cofradía del Es-píritu Santo aprobada en 1616; y el 6 de noviembre de 1723, el Obispo Juan José de Escalona y Calatayud (1717-1729) la

había aprobado canónicamente con el nombre de Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socor-ro, siendo Cura y Rector de Valencia el Padre Thamarón.”

En su primer artículo se refiere el motivo principal de aquella reforma de las constituciones de 1616: “que muchos años después que se fundó esta Sta. Cofradía, consiguiésemos la milagrosa imagen de la Virgen Santísima con la advocación del So-corro, y desde entonces haber man-

tenido a expensas, su culto y veneración, y poseído esta imagen sin contradicción alguna, y es nuestra voluntad, que en ad-elante se intitule esta cofradía, del Espíri-tu Santo y Ntra. Sra. del Socorro, por con-venir así para la mayor veneración de la Madre de Dios y Señora nuestra, y atrac-tivo de la devoción a esta santa cofradía”.

He aquí el origen de la devoción a “Nues-tra Señora del Socorro de Valencia”, y el artículo 17 de las nuevas constituciones nos señala quiénes trajeron la venerada imagen: “habiendo sido los pardos de esta ciudad los que principalmente concurri-eron y coadyuvaron (aunque como her-manos de esta cofradía) pidiendo limosna y con otras agencias para que se trajese la milagrosa imagen de Ntra. Sra. del So-corro, queremos, y es nuestra voluntad, se les mantenga y continúe la costumbre y posesión en que han estado, de sacar a esta Soberana Señora, sobre sus hom-bros…”.

La razón primordial por la cual se llevó a reformar las constituciones de 1616

tiene su principio en la devoción mariana de los mismos miembros de la cofradía cuando comenzaron a rendir “culto a la im-agen de Nuestra Señora del Socorro, que muchos años después vino a su poder, y como propia habían colocado en la Iglesia parroquial”. Esta devoción a la Madre de Dios significa ver en la persona de María, la Madre del Verbo encarnado, la primera cristiana que colabora de una forma sin-gular y única en la misión redentora de su Hijo, y, a la vez, Ella es el paradigma de la

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Iglesia, su arquetipo y el modelo ejemplar de todo discípulo en el seguimiento a Jesucristo.

Este nuevo ingrediente a la fe del Espíritu Santo podría fortalecer la espiritualidad cristiana, así lo expresaba la segunda con-stitución de 1752: “deseosos de proseguir con más esfuerzo y eficacia en el culto y veneración del Espíritu Santo, nuestro Pa-dre y Protector, y de la Virgen Santísima, nuestra Madre, con la advocación del So-corro, de quien estamos rendidamente constituidos por esclavos”. Este texto es la mejor expresión de la íntima unión del Es-píritu Santo, protagonista de la Salvación de la humanidad, y de María, “Templo del Espíritu Santo”, en su docilidad y obedien-cia en la fe.

La cofradía Espíritu Santo y Nuestra Seño-ra del Socorro es la artífice principal de la propagación la devoción a la Virgen del Socorro. La importancia de esta cofradía se manifiesta en la cantidad de papeles que existen en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas. Debemos sub-rayar que esta devoción se transforma en nuestra población piadosa y creyente en una devoción única e irrepetible porque la llamarán “Nuestra Señora del Socorro de Valencia”.No tiene nada que ver con la devoción del Socorro de la ciudad de Palermo, Italia, o de los pueblos del Sur de España, ni de la devoción de la imagen del Perpetuo Socorro. El crecimiento de la devoción a la Virgen del Socorro de Va-lencia se vaexteriorizar visiblemente en la pronta construcción de un templo para el resguardo de su imagen por parte de los cofrades.

El Obispo fray Juan Antonio expresaba, en letras dadas en Caracas el 19 de diciem-bre de 1796, que “porparte del Mayordo-mo, y hermanos de la Cofradía de Nues-tra Señora del Socorro, establecida por el gremio de Pardos libres de la ciudad de Valencia en su Yglesia Parroquial”, se le había representado, en presentación de documentos, que por sus constituciones (aprobadas y confirmadas en Real Cédula de fecha 26 de noviembre de 1752) el es-

tablecimiento de esta cofradía en aquella Iglesia era en calidad de depósito mien-tras adquirían u obtenían edificio para su Iglesia. El origen y los avatares que va tener esta obra de construcción de la Iglesia filial “Nuestra Señora del Socorro de Valen-cia”, se remonta al 13 de enero de 1797, cuando el capitán del Batallón de Pardos, Eusebio López, por permuta efectuada le cedió a la mencionada cofradía una “casa y solar” para que ésta construyera el tem-plo para la colocación de sus imágenes.

En esa misma fecha, María Josefa Gutiér-rez le vendió a la cofradía por el precio de 25 pesos, cuarenta varas de solar con el mismo fin de construir el templo, inter-poniendo la precisa condición de que se le diese sepultura a ella y a sus descend-ientes en el lugar. El 9 de junio, Juan Pe-dro Borges, Maestro Alarife de la Repúbli-ca, recibió de la cofradía la cantidad de 3 pesos por haber alineado y repartido el terreno donde de fabricaría la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro.

Ese mismo año, el Mayordomo Dr. José Sebastián Orellana solicita licencia para la erección de la mencionada Iglesia filial. Se concedió la licencia solicitada para llevar a efecto lo pedido. Todos los com-ponentes del cuerpo de la cofradía en cuestión hacen un pedimento al Capitán General manifestándole que en virtud del permiso que les fue concedido para la creación de un templo en la propia ciudad de Valencia, ellos ordenaron levantar un

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plano y eligieron el terreno en el lugar más apropiado, pero es el caso que el Vicario ordenó al Mayordomo la suspen-sión de los trabajos y le manifestó que eligieran un nuevo terreno en otro sitio, a pesar de que el sitio estaba aprobado por los comisionados. Estos cofrades manifiestan que se dirigi-eron al Vicario quien como Vice-Patrono Real toca el conocimiento de esa materia y se sirva tomar las providencias nece-sarias a fin de que no se perjudique la cofradía y pueda ser construida la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro en el sitio ya elegido. El Gobernador se dirige al Vi-cario y le manifiesta que deben solucio-nar amigablemente la controversia sobre el terreno y aceptar el sitio previamente aprobado por los comisionados. Lamen-tablemente, no se concluyó la obra tan deseada por los devotos de la cofradía.

En 1852 se reforman nuevamente las constituciones de la cofradía del Espíri-tu Santo y Nuestra Señora del Socorro, aprobada por el Pbro. Dr. Juan Antonio Hernández Monagas, por considerarlas “conformes al espíritu de piedad y devo-ción que animó a los fundadores y con-ducentes a su mejora y conservación”. Desde el año 1851, dicha cofradía se llamó “Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro y del Santísimo Cristo”, so-licitud que algunas personas que fueron hermanos de la cofradía del Santísimo Cristo pidieron su reincorporación en ella. En 1853, el Pbro. Casildo Silva se di-rigió al Arzobispo, y le manifestaba que “es de imperiosa necesidad la reforma de las respectivas constituciones, a fin de alejar los abusos que se palan, y for-mar un dique que contenga el impetuo-so torrente de males que muy de cerca amenazará a las referidas cofradías con su total ruina”.

A finales del siglo XIX, la devoción a la Virgen del Socorro de Valencia se con-solida en la población valenciana y cara-bobeña, hasta en otras regiones del país. En la visita pastoral del Arzobispo de Ca-racas, Mons. CríspuloUzcátegui, el 10 de noviembre de 1888, los fieles de la Iglesia

parroquial de Valencia solicitaban al Ar-zobispo que la Madre Santísima “Nues-tra Señora del Socorro de Valencia” sea en adelante la patrona de la Iglesia Ma-triz y de la misma ciudad. El 1 de agosto de 1895, en su tercera visita pastoral, el Arzobispo Uzcátegui,“dispuso también S. S. Yllma que se reformen los estatutos de la Cofradía de Ntra. Sra. del Socorro”.Esta devoción alcanzó su colofón en la coronación canónica de la imagen el 13 de noviembre de 1910, la primera ima-gen coronada en Venezuela, gracias a la promoción y fe mariana de la cofradía y el acompañamiento espiritual de su Párroco Mons. Víctor Julio Arocha. Cuando se crea la Diócesis de Valencia en 1922, por la bula de Papa Pío XI, Constitución Apostólica Ad Munus ab Unigénito, la Virgen del Socor-ro pasó a ser su patrona: “Esa diócesis se llamará de Valencia de Venezuela, por el nombre de la ciudad de Valencia, en la que también establecemos la sede y cátedra episcopal, y elevamos a catedral la Iglesia Matriz, dedicada a Nuestra Señora del So-corro”. Por esta constitución, la Virgen del Socorro es patrona de la Diócesis (hoy Ar-quidiócesis) de Valencia, mientras La Anun-ciación está en patrocinio de la ciudad. Sin embargo, como sucedió en el pasado, la ci-udad de Valencia ha tomado como patrona a Nuestra Señora del Socorro.

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Actualmente, la patrona de la Arquidiócesis de Valencia y de la misma ciudad es Nuestra Señora del Socorro, pues toda la historia de Valencia está penetrada por la mirada pi-adosa y tierna de la Virgen María, la madre de Jesús. Con razón concluía Mons. Gregorio Adam, tercer Obispo de Valencia, en sus in-vestigaciones sobre la historia de Valencia, que “no queda duda que la piadosa escul-tura [de la Virgen del Socorro], centro desde entonces del fervor valenciano, nos acom-

paña como un ángel tutelar desde los días primeros de la urbe”. La presencia de la imagen maternal de la Virgen del Socorro fue, es y será el icono de la fe católica del pueblo valenciano y carabobeño. Esto se materializó con la ofrenda de la “Rosa de Oro”, otorgada por el Papa Benedicto XVI, el 13 de noviembre de 2010, en el prim-er centenario de su coronación canónica. ¡Bendícenos siempre Virgen valenciana! Amén.

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1. La Misa está pautada para ser inicia-da a las 10.00 a.m., en el Fórum de Valen-cia.

2) Para el ingreso al Fórum se manejan las siguientes opciones: a) Los feligreses que vengan en transporte público, pueden acceder al Fórum por la Av. Bolívar y de allí, por el “Puente Galicia” para llegar al Fórum. b) En vehículo particular: por la autopista a través de la entrada principal. c) Los fieles que se trasladen en autobús o camioneta, fletada por las parroquias y/o instituciones, pueden acceder a pie por la entrada principal; los vehículos deberán estacionarlos en el terreno habilitado para ello, detrás del Fórum. Habrá custodia policial especial para los colectivos.

3) Recomendar a los fieles ir cómoda-mente vestidos, llevar hidratación y, si se desea comulgar, ir previamente confesa-dos. Sin embargo, se recomienda también aconsejar a los fieles que estén sometidos a tratamientos médicos, ir acompañados y/o portar sus medicamentos. El Fórum tendrá abiertos los puntos de venta de alimentos y bebidas.

4) Finalizada la Eucaristía se dará inicio a la Caminata o Procesión de regre-so hacia la Catedral, saliendo por la Auto-pista, bajando por el Distribuidor El Trigal hacia la Torre BOD, de allí por el Paseo Cabriales hasta la Avenida Cedeño y luego

hacia la Avenida Urdaneta hasta llegar a la Catedral. Durante este trayecto, la Aso-ciación Venezolana de Educación Católica (AVEC), será la encargada de la animación.

5) Se aconseja que, aquellas comuni-dades que lleven transportes colectivos, se coordine el punto de encuentro al finalizar la Procesión, en algún lugar cer-cano a Catedral (para ello se recomienda la Av. Cedeño o el Paseo Cabriales) .

6) Se cuenta con el apoyo de la Policía Municipal de Valencia y Estadal; de los bomberos y de Protección Civil, junto al Cuerpo Técnico de Vigilancia de Tránsito.

7) El Dpto. de Pastoral Juvenil aportará los voluntarios, junto a los jóvenes de los Colegios Católicos y privados para la logística del evento en el Fórum de Valen-cia.

8) A los Sres. Sacerdotes se les pide, si desean concelebrar, llevar la Estola del Centenario (La dorada con el logotipo de la Virgen).

9) Los seminaristas estarán a cargo de la Liturgia y el Coro Centenario de la ani-mación musical.

RECOMENDACIONES E INFORMACIÓN GENERAL ACERCA DE LA CELEBRACIÓN DEL 13 DE NOVIEMBRE MISA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO, PATRONA DE VALENCIA

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Testimonios del Socorro de tu Parroquia

¿Qué representa la Imagen de nuestra Señora Del Socorro, su presencia en nuestra Arquidiócesis y la vivencia en su Visita a nuestra Parroquia?

Albert Mota Cuasiparroquia Santa Inés Mártir

Mercedes MotaCuasiparroquia Santa Inés Mártir

Osleiviv MujicaParroquia San Juan Bautista

Angélica Tovar de DíazParroquia San Juan Bautista

“María del Socorro de Valencia es la madre por excelencia, ella como madre siempre me lleva a Jesús y me libra de muchos peligros, ella nos enseña a confiar en su hijo que ha vencido la muerte para dar-nos vida eterna por amor a cada uno de nosotros”.

“María en la advocación de Socorro nuestra madre redentora, nos llena de amor, yo la amo por llenarme de su gracia y por acércame

a Dios, ella siempre me acompaña y esta conmigo en las buenas y las malas”.

“Me parece que la imagen de la Virgen del Socorro, es como una mamá, que siempre está ahí, y que siempre nos socorre como lo in-dica su nombre. Sus visitas, han sido de bendición y alegría, es como cuando pasas tiempo sin ver a tu madre, y llega, eso llena de gozo el corazón, porque es algo esperado, es un sentimiento de amor ma-ternal”.

“Para mí, ella es la Patrona, me siento orgullosa de tenerla den-tro de nuestra Arquidiócesis. Me llena de esperanza, porque ella

es nuestro Socorro, es decir nuestra ayuda. Su visita dentro de la parroquia, es una bendición, es ver la devoción que tienen los fie-

les, como se avocan las comunidades en torno a ella, la alegría, y la unidad de nuestra Iglesia”.

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La primera coronada canónicamente en Venezuela

pdefreitas89@gmail.comFuente: @pdefreitasf

El 13 de noviembre de 2010 se cele-braron los Cien Años de la Coronación Canónica de nuestra Patrona, la Virgen del Socorro. La Coronación Canónica es el máximo reconocimiento que la Igle-sia brinda a las Imágenes de la Virgen María. Su Santidad, San Pio X, fue qui-en concedió tal reconocimiento a nues-tra Madre del Socorro, efectuado el 13 de noviembre de 1910, siendo la Virgen del Socorro de Valencia la primera Im-agen en recibir tal honor en Venezuela. Cien años después, en la celebración del centenario de aquel acontecimien-to, el Papa Benedicto XVI otorgó a la Virgen del Socorro –a petición de nues-tro Arzobispo Mons. Del Prette y de la Cofradía–, otro de los reconocimientos que los Papas otorgan a las imágenes de la Virgen, esta vez también por pri-mera vez en Venezuela, la Virgen del

Socorro recibió a través de las manos del Emmo. Sr. Cardenal Jorge Urosa, la Rosa de Oro.Es innegable que la responsabilidad que recaía sobre los católicos valen-cianos y carabobeños era grande ya que se trataba de celebrar un acon-tecimiento especialísimo que consti-tuía la expresión del amor filial que por más de tres siglos ha rodeado la imagen de la Virgen del Socorro, que para todos los que habitamos estas tierras, es la perfecta representación de la presencia maternal de la Madre de Dios y Madre Nuestra entre no-sotros y, además, una de las mayores glorias que enaltecen el gentilicio de nuestra Iglesia valenciana al tener como patrona a la imagen poseedora de los más grandes reconocimientos que la Iglesia otorga en respuesta a la devoción recibida por parte de los fieles.Se trata también de la imagen de la

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Virgen María más hermosa que existe en el país: difícilmente imagen alguna a la que se reconozca tal papel de pa-tronazgo, que se venere en este país, podrá lograr la calidad estética de la Patrona de los Valencianos.

El Centenario de su Coronación Canónica

Por una gracia especial de Dios tuve el privilegio de participar activamente en el sentido homenaje tributado a la Virgen del Socorro en el Centenar-io de su Coronación Canónica en mi condición de Párroco de la Catedral y Coordinador General de dicho even-to lo que me constituye en uno de los testigos privilegiados de lo acontecido y de cómo se llevó a cabo. Sólo quis-iera compartir algunas ideas en estas líneas.

La Cofradía del Espíritu Santo y Nues-tra Señora del Socorro comenzó a pro-gramar lo que serían las actividades de

tan magna festividad con mu-cha antelación. La experiencia que se tuvo en la celebración de los setenta y cinco años de su Coronación Canónica (13 de noviembre de 1985) sir-vió de base para el establec-imiento de las distintas comi-siones y objetivos a alcanzar. De hecho, incluso algunos de los que participaron como miembros de aquellas Comis-iones de Trabajo, se sumaron a las que se crearon para esta ocasión.Fueron muchas las reuniones que realizamos para ir de-cantando el camino que íba-mos a seguir. Para llegar a estas grandes celebraciones se constituyeron comisiones de trabajo. En ellas entraron a trabajar como voluntarios cientos de personas.

Es de resaltar la participación que tu-vieron Monseñor Reinaldo Del Prette y la directiva de la Cofradía, desde los comienzos, para planificar y luego re-alizar la serie de actividades que fueron preparando y celebrando ese Centenar-io. Sería difícil de nombrar, además, a los organismos oficiales, y sobre todo los privados, que se vieron involu-crados en todo, junto a los grandes amigos y colaboradores de siempre, que prestaron sus recursos, experien-cias y talentos para honrar a la Madre del Socorro. Dentro de las decisiones que se toma-ron en el marco de la celebración del Centenario hay una que constituye, a mi entender, la más trascendental, no sólo por lo que sirvió de preparación al 13 de noviembre de 2010, sino que por mantenerse después hasta nuestros días, tendrá sus repercusiones de cara al aumento de la devoción a la Virgen del Socorro: se trata del haber promov-ido la visita a todas las comunidades parroquiales y cristianas de tan vener

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Virgen del Socorro

able Imagen. En efecto, posible-mente por más de sesenta años, la imagen original de la Virgen perman-eció inalterablemente presente en la Catedral de Valencia, que es su sede, su hogar. Por temor a deteriorar la Imagen, se mandó a hacer una répli-ca, allá por los años cincuenta, con la que se pretendía mantener el culto a la Virgen en las distintas comuni-dades cristianas. Sin embargo, dicha intensión no llegó nunca a manten-erse ya que sólo en los tiempos reci-entes, en que el Cardenal Jorge Uro-sa fue Arzobispo de Valencia, en la década de los noventa, la réplica de la imagen de la Virgen visitó las Par-roquias de nuestra Arquidiócesis, en algunas oportunidades. Además, tenemos que reconocerlo: la devoción a la Virgen se centra es en la Imagen original. Su “encierro” en la Catedral durante tantos años de la que sólo salió en contadísimas ocasiones no ayudó a expandir su culto…no pocos cristianos católicos Valencianos y Carabobeños ni han entrado ni saben cómo llegar a la Catedral y, por lo tanto, jamás han tenido la oportunidad de contemplar a su Patrona.

Mientras otras advocaciones de la Virgen iban ganando espacios y las supuestas “apariciones” de la Virgen pululaban por doquier, la que fue y es la imagen de María, con la que Ella decidió ser llamada e invocada por los creyentes de estas tierras, iba cayendo casi que en el anonimato.

Los frutos alcanzados por la cel-ebración centenaria

Es por ello que, de poder hablar de frutos o logros alcanzados por la cel-ebración centenaria, tendremos que admitir que, a partir de ella se relanzó la devoción a Patrona de Valencia. Esto, por dos motivos fundamen-

talmente: primero, porque ha sido el acontecimiento eclesial en Valencia más importante y que más logró el trabajo mancomunado entre las instituciones eclesiásticas y las instituciones públicas y privadas del Estado Carabobo y de la Ciudad de Valencia; y en segundo lugar, porque se trató del inicio de un proce-so de recuperación o de reposiciona-miento del Patronazgo de la Virgen del Socorro llevado a cabo a través de las propias actividades realizadas para esa celebración, pero también, por el hecho de establecer como norma a partir de ese momento, la visita anual a todas las comunidades cristianas e instituciones de esta Arquidiócesis junto al marco an-ual de las fiestas en su honor que giran en torno a cada 13 de noviembre.

Quiera Dios que esta semilla, que ya germina, logre grandes

frutos en torno a la Madre todos los cristianos católicos

de esta Iglesia Local de Valencia.

El Seminario Nuestra Señora del Socorro de Valencia, tuvo su antigua sede al lado de la Iglesia de La Pastora, desde el año 1998 tiene su nueva sede en el Municipio San Diego, construido por iniciativa del entonces arzobispo de Valencia Jorge Urosa Savino, actualmente arzobispo de Caracas y nuestro cardenal venezolano. En la construcción de esta nueva sede contribuy-eron muchas personas e instituciones públicas y privadas que con su aporte hicieron posible que la Iglesia Católica en Valencia contará con un hermoso, moderno y acogedor Seminario para seguir garantizando la formación integral de los sacerdotes que nuestra sociedad y toda

¿Desde cuándo y por qué el Seminario de Valencia se llama Nuestra Señora del Socorro?

Tal como lo recoge en su libro el Presbítero Luís Manuel Díaz, titulado “Archivo Histórico de Valencia. Notas para la Historia de la Arquidiócesis”, señala que el Seminario de Valen-cia, fundado el 8 de septiembre de 1886, como Colegio Arzobispal, al lado de La Cabaña de La Divina Pastora, por decreto de Mons. Dr. Críspulo Uzcátegui, arzobispo de Caracas, siendo su primer rector el Presbítero Dr. Hipólito Alexandre, se convertirá y reorganizará el 19 de marzo de 1939 en “Seminario Nuestra Señora del Socorro de Valencia”, por decreto y mandato del tercer obispo de Valencia Mons. Dr. Gregorio Adam.

¿Por qué se decide llamar así a nuestro Seminario de Valencia?

Porque la Virgen del Socorro de Valencia desde muchos años antes de que Valencia fuera Diócesis y luego Arquidiócesis ya estaba en el corazón de los valencianos como su patrona. Es decir, que la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, estaba vinculada a esta tierra carabobeña con esta advocación de “Nuestra Señora del Socorro”; así que con como mucho acierto Mons. Gregorio Adam colocó bajo el patrocinio de la Virgen del

Socorro a nuestro Seminario, para que así como María es-tuvo en el Cenáculo con los apóstoles y otros creyentes en la espera de Pentecostés (Hch. 1,14 ; 2,1-4); así hoy con su amor de Madre acompañe e interceda ante su Hijo Jesús por los jóvenes seminaristas que se forman en este Sem-inario y en unos años serán los futuros sacerdotes y líde-res espirituales de Valencia y otras partes de Venezuela.

Recorrido por el Seminario de ValenciaPbro. Lic. Joel de Jesús Núñez FlautesRector del Seminario de Valencia

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Venezuela esperan, sobre todo en estos momentos donde los valores del evangelio y las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucris-to necesitan seguir siendo acogidas por los hombres y mujeres de nuestro tiempo, para que así el mundo conozca y viva del amor de Dios que es capaz de transformar la vida con su poder.

Los cristianos católicos de Valencia y todo Carabobo debemos sentirnos orgullosos de

contar con un Seminario que garantiza el fu-turo espiritual y pastoral de nuestra Iglesia y necesitamos orar y pedir al Señor, bajo la intercesión de Nuestra Señora del Socorro que nos regale abundantes vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y laical para que el mensaje del evangelio siga resonando en el corazón de nuestros hermanos. Por supues-to, todo aporte material por el Seminario es bienvenido, ya que es un Institución sin fines de lucro.

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¡Sólo Jesús, en el Sagrario, junto a María!

¿Hablar de la Virgen? Mil palabras no bastarían para abarcarlo todo. Afortunadamente, la Virgen María es tan sencilla que sabe conformarse con mis pocas y pobres palabras, pues un corazón de madre sabe comprender

perfectamente el corazón de un hijo.Estoy seguro que la Santísima Virgen ha estado presente durante toda mi vida. No es casualidad que mi nacimiento sucediera un 16 de julio (día de Ntra. Señora del Carmen); nací quince minutos después de medianoche,

así que estoy convencido que Ella así lo quiso, para mostrarme su cercanía, amor y predilección. Fue la Santísima Virgen de Lourdes la que escuchó mis oraciones de niño cada tarde en la Iglesia de mi pueblo, donde en soledad rezaba el rosario. Fue a la Santísima Virgen en el Santuario de Betania a

quien consagré mi vocación meses antes de ingresar al seminario, y fue Ella quien me recibió en esta Casa de Formación hace ya 5 años bajo la insigne

imagen de Ntra. Señora del Socorro. ¡Cuántos momentos hermosos he pasa-do, cuántos consuelos, y sobre todo cuántas gracias he recibido a sus pies, a

la vista de sus ojos llorosos!Sí, María es aquella que guardó todo en el corazón (Cf. Lc 2,19), pero no se lo quedó para siempre dentro de sí, sino que ahora nos da a conocer las bue-nas nuevas de Jesús. La imagen de María, Socorro de Valencia, que venera-mos en el Seminario, cada día nos habla de Cristo; con Ella he comprendido

que podemos tener lágrimas en los ojos y flores en las manos (aunque a veces llevemos espinas), pues aunque preocupaciones y dificultades vengan a visitarme, siempre está la promesa de Jesús de estar todos los días junto a mí (Mt 28,20), y Él llena mis días de su presencia, mis manos de sus gracias y

mi corazón de su alegría.

María es el Socorro de Valencia, y el Socorro de mi corazón.

Luis RodríguezFuente: qaddesh@gmail.com

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¡Cómo no he de amarla, si es mi madre!

Estaban un día reunidos en Roma los Novicios Jesuitas, y al Maestro se le ocurrió preguntarles, qué razón tenían para amar a la Virgen María; cada uno se esmeró en dar muchas razones por qué amarla; cuando le tocó el turno a Estanislao de Kostka, todos esperaban, sabiendo su inmenso amor por María, que sería el que más motivos había de presentar, pero se quedaron muy sorprendidos por su lacónica respuesta: “Cómo no he de amarla, si es mi MADRE”.Cómo no hemos de amar a María Santísima que por voluntad de Dios es el SOCORRO de Valencia!

Con el AMOR del Ilmo. Pedro Tamarón y Romeral, que al escribir su llegada en ese extraordinario libro “Triunfos de la Gracia”, donde sólo el amor filial puede narrar sin mentiras ni inventos, como los que adolecen de ese amor han tratado de desvirtuar, la voluntad de Dios a través de la veneración de una imagen que es la “Joya más preciosa de Valencia”.

Con la FE de Juan Bartolo que ante la carestía que sufría la ciudad, sólo le dijo: “pan... pan...” y al salir por una de las puertas entonces laterales a la derecha de la Iglesia, se encontró con tres hermosas hogazas de pan de trigo.

Con el amoroso RESPETO de doña Engracia María Falcón y doña Antonia de Peñaloza, que vistiéndola, merecieron el premio de una lágrima de sus ojos, que corrió por el rostro de la Sagrada Imagen.

Con la CONFIANZA del Ilmo. Sr. Diego Antonio Diez Madroñero, que ante la falta de agua en la ciudad, llevándola en rogativa con gran número de fieles, brotó el Manantial que hasta hoy, aún fluye más abundante.

Con el CORAZÓN sacerdotal de Víctor Julio Arocha, que llevó ante el entonces Papa Pío X el clamor de Valencia, colocándole la Corona de Madre Reina.

Margarita Marrero Arcay de Milonas. Fuente: margaritamaria30@hotmail.com

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Con la PIEDAD pura de aquella devota que decía: “a la Virgen del Socorro no se le pueden decir las cosas ni en juego, porque las toma en serio y las cumple”.

Con la verdadera VENERACIÓN de los que todos los días, aún sin estar su Imagen en su Capilla, le cantan y rezan.

¡Cómo no hemos de amarla, si es nuestra MADRE!

A diario la invocamos, tanto en necesidades temporales o espirituales como en gozos y alegrías. Basta con decirle: mira, resuelve esto Tú. E inmediatamente Ella se ocupa de eso.La invocación de nuestro abuelo, Dr. Simón Marrero, que era: “Virgen del Socorro”, nada más, sigue resonando constante en nuestra casa. Nuestro padre era enamorado de Ella y por eso nuestra madre le decía: “la única rival que yo tengo es la Virgen del Socorro”. Por eso, Madre del Amor Hermoso, que nuestro amor no mengüe, que nuestro amor se arraigue, que se convierta en torrente y que corra por el cauce que nos lleve a tu Hijo, que es tu AMOR DE MADRE!

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Virgen del Socorro

La Familia es la continuación de la creación de DIOS, cuando el amor nos une estamos en sin-tonía absoluta con la creación y con el gesto de entrega que nos exige el compromiso cristiano: Los hijos son la manifestación de la ternura divina y su presencia nos impulsa cada día a darle gracias al Señor por la oportunidad de participar en su Obra. Santa María del Socorro es la representación de la Madre, siempre está junto a nosotros en el camino de la vida, como en el hogar de Nazareth, amasa el pan de la fraternidad y la ilusión de cada encuentro y la transformación del alma que sabe perdonar; llegó a Valencia para quedarse y llenar su cielo y sus hogares con su imagen santa, serena. Nuestra casa es su aposento, todos sus rin-cones hablan de su intercesión desde siempre; su mes, su Cofradía, sus milagros es cosa de casa, todos trabajamos en propagar su devo-ción entre los amigos, no existe ni tiempo ni tarea en que ELLA no sea motivo. La Virgen del Socorro supera nuestra propia y pobre sapien-cia, nuestras labores; estamos bajo su amparo constante y perpetuo y, cuando la siempre Bienaventurada llama a través de su Iglesia, de sus ministros, nuestra respuesta es un fiat que corresponda a “Su fiat”.

En tal realidad vivificante ha crecido Eloy Edu-ardo Antonio, en quien descansa la continui-dad y el futuro del culto familiar, él, cuando crezca y descubra su vocación cristiana, será testigo fiel de una historia particular de entre-ga a la Madre Santa, la que siempre es Socor-ro, la flor más bella de la casa, la luz encendi-da que nos espera, las manos que nos sostiene. La Fe y la Esperanza se sustentan en Aquella que ha creído, felices estamos de nacer, crecer y llevar a término el tesoro que tenemos, en donde está nuestro corazón, el cual como sier-vos deseamos conservar. Tu célico SOCORRO ampare todos los hog-ares y sea como el nuestro, asiento de tu sabiduría.

Familia Rutman Borges

Tu célico Socorro

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Una Madre que siempre está allí para sus hijosBellaliz Medina.

Fuente: Twiiter: @bellaliz_ / Corre: bellaliz.m@gmail.com

Desde la llegada de la imagen de la Virgen del Socorro a tierras venezolanas y su pos-teriorcoronación canónica en 1910, nues-tra Madre a acompañado a los valencianos quienes la han acogido como su Patrona, hoy su presencia entre la feligresía se ha hecho sentir más, pues desde la celebración de su centenario, cada año la imagen de la Virgen deja la catedral de la ciudad para vis-itar las parroquias de la Arquidiócesis, y así poder acercarse a aquéllos que por una u otra razón han olvidado que ella está siempre con nosotros. Fue en una de esas visitas donde nació mi devoción a la Virgen del Socorro, cuando me invitaron a formar parte del comité parroquial que organizaba el recibimiento de la imagen. Poco a poco comenzó a crecer en mí el amor por nuestra Patrona, y han sido varias las ocasiones en las que he recurrido a su maternal consuelo y ayuda, porque precis-amente en los momentos de tribulación, es cuando más honor hace a su nombre. Ella iluminó mi camino cuando decidí cambiar de carrera universitaria; tras ponerme en sus manos a través de la oración, supo guiarme hacia donde Dios quería que fuera.En su última visita parroquial, a los jóvenes les fue encomendada la tarea de preparar una obra teatral en honor de la Virgen para extender su devoción, la ocasión fue propi-cia para ofrecerle mi servicio como acción de gracias por las bendiciones recibidas y dejar ante ella nuevas metas y proyectos que si han de corresponder a la voluntad de Dios,puedo estar segura de su intercesión.Asimismo,en mi día a día, siento su compañía.

Hoy tengo la certeza de que esa Madre que Jesús le entregó al discípu-loamado en la cruz, realmente en la persona del apóstol Juan, nos recibió a todos nosotros como sus hijos, y por ello, siempre hay un Ave María

para mi Madre del Cielo en la advocación del Socorro.

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Mi mamá es un milagro de la Virgen del Socorro.

gesmaraguilar@gmail.com

Fuente: @germarthaeliz

El 23 de marzo del 2010 mí mamá, María Félix Herrera fue llevada al quirófano por

una simple extracción de un nódulo sólido en su mama derecha, operación que fue culmi-nada con éxito solo que con una novedad, la doctora vio unas células que no le agradaron, detrás de ese nódulo que le habían operado. Me llamo personalmente y a mi papá para comentarnos la situación, mando a hacer la biopsia de inmediato a los 20 días con los resultados en mano mi mamá me llama y me dice que tienen que hacerle quimioterapias, no supe que decirle, quede en silencio sin entender nada. Comenzó el largo proceso de tratamientos, quimioterapias, radioterapias y yo solo podía pedirle fuerzas y fe a Dios. Mi mamá, una mu-jer que creía en Dios pero que no iba a misa siquiera comenzó a acercarse a él, un día le dije: “ Mami, viene la Virgen del Socorro a la parroquia... Vamos” y me dijo: “¿ella es mila-grosa?” a lo que respondí: “por supuesto que sí mami, muy milagrosa”. Ese día asistió a la misa y procesión conmigo, juntas le pedimos su sanación y le entregamos su enfermedad en sus manos.

Días después uno de mis hermano de la parroquia muy ansioso me conto lo que soñó con la Virgen del Socorro con las pier-nas llenas de llagas y que a su lado derecho estaba mi mamá y del otro lado estaba yo. Desde entonces mi mamá cambió, se volvió a Dios y a la Santísima Virgen Del Socorro.En la actualidad después de casi cuatro años está totalmente sana, hasta ella y mi papá santificaron el hogar después de 25 años juntos.

“Mi mamá es un milagro de La Virgen del Socorro,Mi único Socorro”

Foto: Gesmar Aguilar

Foto: Gesmar Aguilar y su familia.

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Fernando De Tovar Pantin.Fuente: Fernando de Tovar Pantin.

Como restaurador de obras de arte he tenido que intervenir retratos, estatuas, pinturas, monumentos y demás objetos históricos donde los hombres hemos inmortalizados cosas banales y heroicas. Allí están y las aceptamos como parte de nuestra historia y deseamos que se perpetúen. Tambiénhe intervenido imágenes religiosas, pinturas, templos, retablos; allí donde la gente ha depositado oraciones, no a la imagen sino a quien representa.

La devoción ha querido que esas valiosas obras de arte también se perpetúen.Hace algunos años restauré la imagen de Nuestra Señora del Socorro de Valencia, espectacular ejemplo de la más cuidada iconografía reli-giosa. Con los ojos expertos de quien ha visto e intervenido otras muchas imágenes, la del Socorro es una joya: Una talla que representa una Madre que sufre con infinita serenidad. Tratar de desglosar esa imponente repre-sentación en un asunto técnico no es fácil. ¿Quién puede obviar la fe “despertada” en millones de almas por aquel rostro que salió del taller de un artista imaginero? Un madero bien tallado y policromado que nos recuerda la Pasión de una Madre por su Hijo. Quien la talló debe estar complacido por haber con-movido tantas almas. La talla es una estructu-ra muy simple: Un armazón o “candelero”que sostiene un torso de mujer a medio tallar, con brazos articulados mediante trócolas. Solo están bien talladas y policromadas las manos y el rostro. Las manos sustituidas en algún momento del siglo XVIII por algún daño irreparable. El

Fernando De Tovar Pantin

Doctor en Conservación y Restauración. Universidad de Sevilla. España. Grado Suma cum laude.

Restaurador de las obras de arte y colecciones en: Universidad Central de Venezuela, Capitolio de Caracas (Asamblea Nacional), Palacio de Miraflores, Templo de San Francisco en Caracas, Iglesia de Petare, Iglesia de la Candelaria en Ca-racas, Panteón Nacional, Quinta de Anauco, Fun-dación Cisneros, Fundación Boulthon, Fundación Mercantil, Nuestra Señora de la Chiquinquirá, etc.

Fernando De Tovar Pantin: “Una talla

que representa una Madre que sufre

con infinita serenidad.”

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rostro, original de la segunda mitad del Siglo XVII, es de una mujer madura, alrededorde los 40 años, piel muy blanca, rostro en forma de óvalo, cuello alargado, la cabeza ligera-mente inclinada hacia la derecha y al frente.Las mejillas sonrojadas y algo hundidas, boca entreabierta, dejando ver parte de la dentadura, talladas con extremo realismo y delicadeza. Toda la policromía está hecha al óleo, aplica-do mediante veladuras,con un “corete”que es la piel de una vejiga de cordero, técnica típica de los talleres andaluces. La cabeza no tiene tallado el pelo, es para llevar peluca, dando más realismo a la imagen.A diferencia de mu-chas otras imágenes de su período y estilo, esta no lleva pestañas ni ojos de vidrio. En las radiografías hechas en aquella restauración pudimos distinguir dos piezas de la cabeza: el rostrillo y la nuca, con un espacio vacío cen-tral que se dejaba para evitar contracciones en la madera. El torso está formado por distintas piezas de madera encoladas entre sí, técnica utilizada para evitar que el movimiento de contracción de las maderas formase grietas. Mediante muestras estratigráficas y microscopía, deter-minamos que se había retocado con pintura y barnices el rostro y manos de la imagen, al extremo de hacerla más morena. No por una intención de mestizar la imagen, sino por la oxidación de los repintes y capas de barniz. Esas capas fueron removidas dejando ver la policromía original. Tanto las articula-ciones de brazos como las manos mostraban severos desajustes por el desgaste. Se con-solidaron y se les colocó unos protectores de teflón.Respecto al candelero; es una estructura sen-

cilla de varios parales que unen una tabla ovalada como base y el torso de la imagen. El candelero tiene la forma de un “armador” característico de los usados por las damas durante el último tercio del Siglo XVII: Cintu-ra angosta, pecho aplanado, y armador ab-ierto en forma de óvalo, con el radio menor hacia el frente. Solo fue necesario ajustar los parales y mejorar las inserciones al torso de la figura. Cabe destacar que a pesar del uso y la antigüedad de la imagen, su estructura se encontraba en buenas condiciones.Hace un año, la muy conocida diseñadora de modas Inés Tejada, donó un traje de gala para la imagen. Traje confeccionado en terciopelo negro y bordado con perlas grises y blancas. El traje se diseñósiguiendo las pautas de los tradicionales del Siglo XVII: Rostrillo con el cuello abierto, Traje ajusta-do al cuerpo y una amplia capa que cubre parte del faldón lateral y posterior del “paso” procesional. La capa lleva su armazón para que el peso no afecte a la imagen. El diseño, tal y como se hace desde siglos, se ajustó a la moda, con la convicción de que se vestía a una Reina.

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Nuestra Señora del

SocorroPatrona

PrincipalLic. Leopoldo Fadul B.

Como preparación de la solemne proclamación de Nuestra Señora del Socorro como Patrona Principal de Valencia, se efectuaron Misiones en los días precedentes. El viernes 7 de noviembre de 1913 llegó por tren rápido de las 3 p.m., a Valencia, el Excelentísimo señor Carlos Pietro-paoli, dignísimo representante de la Santa Sede en Venezuela, a quien se le tributó una solemne recepción: a su llegada, las campanas y cohe-tes agitaron el aire con alegres y tronadoras vibraciones y detonaciones, siendo acompañado desde la Estación San Blas hasta la esquina de La Favorita por innumerable concurso de fieles; y de aquí al templo bajo vara de palio y mayor concurrencia. Allí diole la bienvenida el Pbro. Fran-cisco A. Granadillo; y el señor Delegado desde el púlpito contestó en breves palabras: no pudiendo pronunciar ni hablar bien el castellano; luego dirigióse a la casa parroquial; fue su morada mientras permaneció en Valencia. Había sido anunciada la solemne proclamación de la Virgen del Socorro como Patrona Principal de Valencia, para las siete y media de la noche del sábado 8, pero resolvióse que fuera más tarde, dándose por consiguiente esa noche el primer repique a las 7 y media, por lo cual las distintas iglesias echaron a vuelo sus campanas y tiraron cohetes antes de tiempo al oír el toque de campanas, pues no sabían el retraso de la hora resuelto. Ocupó la Sagrada Cátedra el Rvdo: Padre Serafín de Oricaín y seguidamente el Pbro. Dr. Rafael A. Torres Coronel leyó el Breve Canónico.

El Domingo 9, día de Nuestra Señora del Socorro, a las 9 a.m., pontifi-có solemnemente al Excelentísimo Señor Pietropaoli, con asistencia del señor Presidente del Estado. A las 3 p.m. se efectuó la consagración de los niños a la Virgen del Socorro, quienes en crecido número asistieron y ofrendaron infinidad de ramilletes a la Excelsa Patrona. A las 4 y 15 salió en procesión solemnísima la Sagrada Imagen del Socorro, presidida por el señor Nuncio, quien al finalizar la procesión subió a la Cátedra Sagra-da, y se expresó en elocuentes palabras terminando con un entusiasta VIVA LA VIRGEN DEL SOCORRO, que el inmenso concurso que se había reunido para glorificar a la Reina de los Cielos, repitió con igual entusias-mo y alegría. El lunes 17 regresó a Caracas Monseñor Pietropaoli.

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roImagen de Señora Nuestra del Socorro

Cuando la Visita Pastoral que el Obispo Mariano Martí hizo a Valencia en 1783, la Imagen de Nues-tra Señora del Socorro se encontraba colocada en su actual Capilla; dadas la cantidad de fiestas que se celebraban en su honor, el prelado sugirió a la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro, que la imagen fuese colocada al fondo de la nave izqui-erda de la Iglesia, a fin de que la multitud de fieles pudiera participar más cómodamente de las ceremonias litúrgicas, esto no se llevó a efecto debido a que la Cofradía proyec-taba la construcción de una Iglesia propia, este proyecto fue iniciado, pero, debido a los inconvenientes que trajo consigo la guerra de Independencia, dicho proyecto no pudo ser concluido, por lo tanto, la Imagen de Nuestra Señora del Socorro permaneció en su Capilla, recibien-do el homenaje de los fieles.El tiempo fue dejando sus huellas en la Sagrada Ima-gen, lo cual, en opinión de Mons. Gregorio Adam, Obispo de Valencia, no debía exponerse la Sagrada Imagen a mayor deterioro en la muchas procesiones que le hacían en las par-roquias de la ciudad.Cuando la Santa Iglesia Catedral de Valencia recibió el título de Basílica Menor, la imagen de Nuestra Señora fue colocada en el nicho superior del Altar Mayor, lo que hizo que la feligresía la sintiera distante e inaccesible y su culto decayera.Cuando Mons. Luis Eduardo Henríquez toma pos-esión de la Diócesis de Valencia, se propuso incre-mentar el culto a la Santísima Virgen del Socorro y mandó a tallar un hermoso retablo para adornar la Capilla de Nuestra Señora, donde fue colocada nuevamente accesible a sus devotos.El crecimiento vertiginoso de la ciudad impedía que muchas de las personas que vinieron a vivir, por razones de trabajo, etc., a esta ciudad, y las nuevas generaciones de valencianos, que habitan nuestras zonas periféricas y que, mu-chas veces, no conocen ni siquiera el centro de la ciudad, no tenían la oportunidad de acercarse a nuestra Patrona; por tal motivo, se creyó conveniente, acercar la Imagen de Nuestra Señora del Socorro a la gente, pro-gramando las visitas a cada una de las Parroquias de la Arquidiócesis de Valen-cia, lo cual ha traído como consecuencia un aumento de la devoción a la Santí-sima Virgen del Socorro; cada una de las Parroquias se esmera en rendirle el tributo de filial cariño, cada vez que su Sagrada Imagen las visita.

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Virgen del Socorro

“Feliz la que ha creído”

Ntra. Sra. del Socorro de Valencia en el

Año de la Fe

Pbro. Antonio L. Arocha M.Fuente: Pbro. Antonio L. Arocha M.

La fe es un regalo Dios. El don más pre-cioso, después de la vida. Nunca daremos gracias suficientes por esta maravilla. Es una luz y una fuerza amorosa que nos llevan a Dios como Amigo, Padre y Señor. No es fruto del estudio, aunque es razon-able. Se puede ser un sabio y no tener fe. Y una persona sin apenas estudios y creer en Dios. Y también lo contrario. Los cris-tianos católicos inauguramos en octubre 2012 un “Año de la Fe”. Lo ha convocado el Papa emérito Benedicto XVI para con-memorar los Cincuenta años de la aper-tura del Concilio Vaticano II. Fue el acon-tecimiento eclesial más grande del siglo XX. Lo convocó el Papa Juan XXIII. Aquel hombre bueno, ya Beato, que tuvo una corazonada genial. También por los Veinte años de la publicación del catecismo de la Iglesia Católica. Este “Año de la Fe” comenzó el 11 de octubre de 2012 y ter-mina el 24 de noviembre de 2013, solem-nidad de Cristo Rey del Universo. Será un momento de gracia y de compromiso por

una conversión a Dios cada vez más plena, para reforzar nuestra fe en Él y para anun-ciarlo con alegría al hombre de nuestro tiempo. A raíz de este acontecimiento el Papa emérito publicó una carta apostólica, Porta Fidei. Siempre tan profunda y tan clara, como todo lo que escribió este Papa. Actualmente tenemos un instrumento pre-cioso de nuestra fe cristiana en el Catecis-mo de la Iglesia Católica. Es un compendio sólido y actualizado de nuestra fe. Uno de los puntos que toca Benedicto XVI en su Carta, se refiere a los testigos de la fe. Entre ellos sobresale la Virgen Santísi-ma. Es precisamente el aspecto que re-salta el Evangelio. Su prima santa Isabel la proclamó dichosa, bajo el impulso del Espíritu Santo: Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor (Lc 1,45). A esta Virgen, peregrina de la fe, le rezamos hoy: Santa María, ¡dichosa tú que has creído! Ilumina nuestra fe cristiana. Socórrela en las noch-es oscuras, que nos va presentando la vida. Y danos fuerzas para ser coherentes con ella, como lo han hecho tantos hermanos nuestros a través de los siglos. Amén.

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Virgen del Socorro

Valencia te quiere, Valencia te ama,

Pbro. Rafael E. Paredes L.Rafaelparedes1843@hotmail.com@REParedes

No hay mejor canción que la de alguien que está enamorado. Los fieles católicos valencianos por muchos años hemos entonado poemas y can-ciones a la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Socorro, con la intención de expresarle nuestro amor filial. A continuación se hará una breve reseña de algunas de estas piezas musicales.

Valencia te CAntA

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E l 15 de noviembre de 1910, en la instalación del Congreso Maria-no que se realizó con motivo de la

Coronación Canónica de la venerable Imagen de Nuestra Señora del Socorro de Valencia, Santiago González Guinán leyó su poema “Canto a María, Señora del Socorro”, con la música del maestro Luís Felipe Troya y originaría el Himno de la Coronación Canónica: “Madre mía del Socorro, Santa Patrona. Manantial de las gracias y de los bienes, ofrenda es de Valencia la áurea Corona, que la

Iglesia autoriza para tus sienes.”

Otra canción dedicada a la Virgen del Socorro es el popular “Valencia te quie-re; Valencia, te ama; Valencia te aclama, tienes que reinar” con letra y música del padre Policarpo Macaya, sacerdote pa-sionista. Esta pieza tiene una particula-ridad: Fue dedicada originalmente a la Virgen de Coromoto, en las peregrina-ciones que hacía la diócesis de Valencia a la ciudad de Guanare. Posteriormente, fue modificada para cantársela a la Vir-gen del Socorro, y es una de las cancio-nes que más popularmente entonamos.

Todas estas melodías reflejan el amor de un pueblo que le canta con

devoción a su Madre y confía en su mater-nal intercesión ante su Hijo

Jesucristo, Señor nuestro. Sigamos creciendo en este sencillo y profundo fervor

mariano, para que Ella sea realmente el “Socorro de Valencia”.

Muchos otros trovadores le compu-sieron a nuestra patrona, de entre ellos, Joaquín Quintero Noguera, con su canción “Plegaria a Nuestra Seño-ra del Socorro”, estrenada en la Cate-dral en 1922. Se recuerda también la canción “Escucha Virgen nuestra ple-garia”, con letra de Monseñor Grego-rio Adam, tercer obispo de Valencia, y música del padre Víctor J. Arocha. La-mentablemente estas piezas han de-jado de sonar en nuestra Iglesia local. Rogamos que puedan ser rescatadas.

El más reciente himno es el compues-to por Antonia Mota Hernández y Luís Rodríguez, con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la ima-gen de la Virgen del Socorro: “Salve Madre del Socorro, Virgen Madre de Valencia; hoy a tus pies nos postra-mos, Madre del Amor excelsa”. En este sentido agradecemos al Coro Arqui-diocesano de Valencia, quien dirigi-dos por el Maestro Juan Pablo Correa, entonan con gran solemnidad y ale-gría las más populares y significativas

de estas canciones.

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HIMNO DE LA CORONACIÓN CANÓ-NICA DE LA VIRGEN DEL SOCORRO.

Letra: Santiago González Guinán.Música: Luís Felipe Troya

Madre mía del Socorro, santa Patrona, manantial de las gracias y de los bienes. Ofrenda es de Valencia la Áurea Corona que la Iglesia autoriza para tus sienes.

Bendícete el labriego tras la fatiga, si la lluvia de mayo fecundó el grano. Si sazo-na abundantes mieses la espiga, si a la

siega propicio será el verano.

Celebran tu belleza los trovadores, tus místicos transportes los cancioneros. El

lírico, las glorias de tus amores, tus obras de prodigios los romanceros.

VALENCIA TE QUIERE

Letra y música: Pbro. Policarpo Macaya

Hoy tus hijos de Valencia han venido ante tu altar a decirte suplicantes que

Tú tienes que reinar, sobre toda nuestra Patria como Reina singular, eres Virgen del Socorro Reina de nuestra Ciudad.

Valencia te quiere, Valencia te ama, Va-lencia te aclama, tienes que reinar.

Tú, cual Madre cariñosa te dignaste aquí llegar y Valencia en tu regazo qué feliz

se encuentra ya; te aclamamos jubilosos como Madre singular, Virgen nuestra del

Socorro bendice a nuestra ciudad.

SALVE MADRE DEL SOCORRO

(Ganador del concurso del Himno del Cen-tenario de la Coronación de la Virgen del Socorro, organizado por la Universidad de

Carabobo, año 2010)

Letra: Antonia de Jesús Mota

Música: Luis Rodríguez

Salve Madre del SocorroVirgen Madre de Valencia

Hoy a tus pies nos postramosMadre del amor excelsa.

Eres Reina Coronada

Con un manto de dolorMantilla y sudario blanco

Con las espinas en flor.

El rosario entrelazadoDe tus manos brota amorComo la fuente del joboTú al pasar la sed calmó.

SOCORRO DE VALENCIA

Letra y música: Pbro. Rafael E. Paredes

Dios te Salve, María, dulcísima princesa,

revestida con la noche, coronada de estrellas lucientes.

Dios te Salve, María,Socorro de Valencia,

hoy la Luna se pone a tus pies,hoy mis sueños te entrego también.

En tu rostro ya no alegría,como aquel día en Belén.

Tu mirada irradia ahora dolor,tu alma espera en el Señor.

En tus manos, el recuerdo de la Cruzla Corona de espinas, la de Jesús

Es tu fe la que te hizo esperarpara luego con verlo: Resucitar.

Virgen del Socorro

Dilia Sequera de Mendoza, nacida en Puerto Cabello, siendo su devoción prin-cipal a la Virgen de Coro-moto, que es la que se le da mayor homenaje en su pueblo natal, perteneciendo a la comunidad de las hijas de María de la Virgen de Coromoto. Llegó a la Ciudad de Valencia aproximada-mente hace 41 años.

Anteriormente le habían ofrecido pertenecer a un grupo de apostolado sobre la Virgen del Socorro, aun-que sabía que la virgen era una sola, siendo María la Madre de Jesús, pero esta tratándose de una de las advocaciones no la conocía. Hasta que empezó indagar y conocer sobre ella, pre-guntándose a sí misma: ¿No te vas a consagrar?, fue lo primero que hizo la Virgen del Socorro dentro de sí misma viéndola hermosa y

TESTIMONIO DE AMOR HACIA LA MADRE DEL CIELO

Dilia Sequera de Mendoza

Dilia Sequera de MendozaFuente: dilia Sequera de Mendoza

bella con aquel manto.Una de sus hijas present-aba una enfermedad muy delicada, que se le había diagnosticado un poco an-tes de la fiesta de la Virgen del Socorro. Cuando llega el día de la fiesta había una cola inmensa para poder visitar la imagen de dicha advocación, mien-tras estaba en la cola espe-rando, pasaba el tiempo y sentía una gracia especial, dentro de sus pensamien-tos oraba: “virgencita del Socorro yo te vengo a pedir lo que tú sabes que te vengo a pedir”.

Mientras se iba acercando, una señora a pesar de que no la conocía se acercó y le comento que se colocara entre las primeras perso-nas; en eso miró al Guar-dia Nacional que se en-contraba resguardando el lugar, como no le dijo ab-

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Virgen del Socorrorecuperar.Luego, dentro de sus ora-ciones le pedía a la Virgen que le recomendara a un médico para que pudiera llevar a su hija, cuando a los cuatro días llamó a una sobrina que vive en Caracas para que le consiguiera una cita, le había dado una lista con varios médicos de la clínica de Caracas, escuchan-do entre los nombres a uno en especifico sin importa de escuchar los que faltaban viéndolo como otra señal, que le daba la virgen.

Después, de haber obtenido el número, se lo dio a su hija diciéndole que llamará y que fuera a Caracas el lunes, por el cual la hija le preguntó ¿Quién te lo recomendó? Por la cual respondió: no impor-ta, solo toma el número del médico y ve a chequearte.

Sintiendo que con esta situación, por la que esta-ba pasando era realmente un milagro que la virgen le había concedido, a partir de

solutamente nada continuó en la cola quedando cerca del Nicho de la imagen.Cuando le tocó estar frente a la imagen, brincó hasta se arrodillo para entrar en la presencia y gracia de la oración, desconociendo que había fotógrafos en el lugar. Dentro de sus oraciones decía: ¿Cómo sabré yo que me vas ayudar? Entrando más a profundidad en la oración le manifestaba den-tro de su silencio: “sé que me concederás esta gracia que te vengo a pedir de que mi hija no tenga abso-lutamente nada, o que sea sencilla su operación; sea lo tú quieras, te pido lo que tú tengas para ella”.

La sorpresa que se con-siguió la llama Margarita Marrero, le comento que había aparecido en una foto en el periódico, donde aparecía pidiéndole a la imagen a la virgen, compra Notitarde. Siendo la única que salía reflejada orando cuando colocaron noticias sobre la fiesta de la Virgen del Socorro.

Viendo esto como una señal de que su hija saldría bien de su operación, que se iba a sanar de su enferme-dad, siendo lo primero que le llegó. Diciendo: “Te voy amar como virgen nuestra y voy a pertenecer a la cof-radía de la Virgen del Socor-ro” bastó y sobró porque su hija se sanó, llegaron a Caracas le hicieron la op-eración quedando bien; con su respectivo tratamiento para que se terminara de

aquí ha nacido su devoción a la advocación de la virgen del Socorro.

Comenzando a servirle ha-ciéndole el vestido, con otras costureras para el día de la coronación de los 200 años de la Virgen del Socorro.

Dentro de su devoción, explica que rezar el rosario es algo grandioso, siendo lo más bello que pueda tener el ser humano, colocando de ejemplo el rosario de los niños, donde les enseña a rezar el rosario, diciendo la canción que es una oración a la santísima virgen. Por eso hay que enseñarles a los niños el significado del rosa-rio, no por rezarla, sino para que le llegue.

Luego le viene a la mente cuanto estaban haciendo el manto, porque recordaba que dentro de la inspiración de una canción, se coloco hacer costuras sin lentes, y luego la señora que tocaba la canción, también se sacó los lentes, logrando una con-fusión dentro de que toma-ran un descanso.

Transmite esa devoción de su familia, cuando ven que todo lo que pide a través de las oraciones se les da en el momento, a pesar de que vive una relación difícil con su esposo, aun así no deja de pedir para que su esposo tome conciencia de que debe de tomar otra vez las creencias. Acudiendo al rosario como medio de sanación.