¡HOLA! Hermosa, este es el inicio de una gran posibilidad

de tener un contacto contigo, de compartir al-guna de las inquietudes, preguntas, sueños y ¿porque no?, hasta errores que tenemos como mujer. Pero siempre entendiendo que fuimos diseñadas de una manera especial y con un cui-dado hermoso. Definitivamente volviéndonos la cereza del pastel de este mundo.

Bienvenida a un tiempo de disfrute, de re-flexión y hasta una oportunidad de crecimiento interior para tener un estilo de vida con lo me-jor de los valores, retos y éxitos que son los que contiene el primer libro impreso en la historia de la humanidad (la biblia) y tan vigente actual-mente que te sorprenderá.

Y recuerda, prepárate para ser sorprendida, porque hoy Dios puede extender un milagro para ti.

Ivonne L a jud

Editorial

Contenido

pag. 8en INTIMIDAD

pag. 10 HUELLAS

mary kay ash

pag. 12VIVIENDO y

CONVIVIENDOtemor al rechazo...

pag. 16 DIÁLOGOS

vida transformada:pastor eduardo báez

pag. 20 PR-ESENCIA

y vivieron felices

para siempre

26 pag.TÍPICOcinco minutos

30 pag.DELICIAS rollitos de pollo...

32 pag.TU ESPACIOcenefas decorativas

36 pag.TIPS Y MÁS

38 pag.NOVELAuna mañana diferente

Ivonne Lajud Castillodirectora general

Priscila D. Cepero Osoriosubdirectora editorial

Betzabé Medina Alcántarasubdirectora de medios

Gabriela Hdez. Domínguezjefa de información

Lilian Marínrelaciones públicas

EDITORIAL

diseño editorial

Indira G. Reyes Hernández

diseño web

Aarón Chimal

fotografía Priscila D. Cepero Osorio Alberto Sánchez Ramírez

colaboradores

Jocabed Medina AlcántaraDenisse Alejandré San RománRicardo J. Villanueva RecillasGabriela Hdez. DomínguezBetzabé Medina Alcántara

Sofía Osorio de CastroHellen Melgar

Agradecimiento especial a Esteban Medina Alcántara

para mayores informes y ventas comunicarse con Yamina Martínez Grajalesteléfonos 8-12-07-08 cel: 22-81-06-00-80 correo: yamina803@hotmail.com

¿Alguna vez escuchaste esa frase que dice «habla con la mano»?, yo sí y muchas, y la comprendí en su totalidad hace un tiempo. Hace

como tres años fui al dermatólogo por una simple revisión de rutina simplemen-te para la extracción de unos lunares de la cara.

El dermatólogo al que acudo, suele ser extremadamente extrovertido, siempre hay otros chicos estudiantes de medicina con él y al aparecer se la pasan muy bien. Pero esa mañana fue diferente y mucho. Quería hablar conmigo y extrañamente, no había gente con él. Él me ha atendi-do en los últimos años debido a que nací con un raro padecimiento genético que se refleja en la piel llamado neurofibromato-sis. Y entre todas las cosas que me dijo fue que si algún día yo deseara embarazarme que lo pensara muy bien, que sería injusto traer a un niño y arriesgarlo a que naz-ca con el mismo padecimiento, que pen-sara mejor en otras posibilidades como la adopción. Termino la consulta me despedí y saliendo del consultorio, no pude más contener el llanto, sentía mi alma partirse en dos y un vacío grande llenó mi cora-zón. Me tuve que reponer porque debía volver a la oficina. Pero ya en la noche en

mi habitación llore y llore. Nunca pensé en la posibilidad de evitar embarazarme. Supongo que jamás lo había pensado de-bido a que en esa época no estaba casada y no lo estoy ahora. Muchos pensamientos cruzaron por mi mente pero sólo hacían más grande la herida. Pero sabía a quién debía acudir y le dije a Jesús, no puedo más y su amor se derramó sobre mí.

Eso fue lo que me sostuvo y me ha sostenido hasta hoy. Él me ama y sé que me va sanar. Su perfecto amor echó fue-ra todo temor. Dios completa mi vida, es mi porción, no me hace falta nada. Nada me puede separar del amor de Dios.

Pero solo inclina tu oído a las pala-bras de vida que Dios te puede dar y cada vez que un pensamiento que no está alineado con lo que Dios que ha dicho dile «habl a con l a mano»… olvidando cierta-mente lo que queda atrás, y extendiéndo-me a lo que está delante...

la biblia dice ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia,

o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

8 en Intimidad

9 por jocabed medina

1918 Mary Kathlyn Waqner nació el 12 de mayo de 1918 en Hot Wells, Texas. Su infancia fue dura, creció en una familia humilde donde tenía que hacerse cargo de las labores del hogar y de un padre enfermo. Su madre, a pesar de tener jornadas duras de trabajo diario, motivaba a M. K. a ser la mejor y a creer que los sueños podían convertirse en realidad. La frase «Tú puedes hacerlo, que-rida» que constantemente repetía a la pe-queña, se grabó en su corazón y sería algo que la acompañaría siempre.

1939 a 1960Mary Kay trabajó en varias compañías como vendedora de 1939 a 1960, sin em-bargo pensó en el retiro debido a la discri-minación hacia el género femenino de la cual fue víctima, y al tener la firme convic-ción de que las mujeres podían alcanzar el éxito tanto en su vida laboral como perso-nal, pensó en escribir un libro planteando estrategias para lograr la autosuficiencia económica. Ese plan de ventas se conver-tiría en la base para cambiar no solamente su propia vida, sino la de miles de mujeres a nivel mundial.

1963Un buen día, mientras reflexionaba en su casa, M.K. escribió dos listas, una contenía las cosas buenas de las compañías donde ella había trabajado y otra donde propuso las cosas que ella pensaba que se podían mejorar. De esa manera, con 5 mil dólares que eran los ahorros de toda su vida, y con el apoyo de su hijo Richard Rogers, fundó su propia compañía de cosméticos el 13 de Septiembre de 1963 en un modesto local de Dallas, Texas.

na frase de Mary Kay Ash que se ha convertido en una forma de

vida para miles de mujeres alre-dedor del mundo. La convicción

de que si alguien se esfuerza y es valiente, logra los sueños más anhelados, aún en contra de las

circunstancias.

Primero DIOS, después la familia y luego el trabajo

U

10 Huellas

1979El sueño de Mary Kay creció tan rápido que aquella sencilla tienda se convirtió en todo un corporativo con ventas anuales de 950 millo-nes de dólares. En 1979 logró ser la primera compañía liderada por mujeres en ser inclui-da en la Bolsa de Valores de Nueva York.

M. K. creó con esto, una nueva cultura ha-ciendo hincapié en la preparación, la edu-cación y la participación de las mujeres, ani-mándolas a superarse en todas las áreas de su vida, basándose en la Regla de Oro: «Tratar a los demás como deseas ser tratado».

Mediante una constante motivación hacia sus vendedoras, Mary Kay Ash las premiaba por sus más altas ventas con un lujoso Cadillac Rosa (su color favorito), joyas y viajes además de inculcarles la autoconfianza y el creer que podían alcanzar sus metas por muy imposi-bles que parecieran.

1980La firme decisión de ayudar al prójimo no se limitó al ámbito profesional, ya que en 1980 después de la muerte de su esposo a causa del cáncer, creó 16 años después una Funda-ción para brindar apoyo a las víctimas de esta enfermedad.

2001Autora de tres libros, ganadora de cientos de reconocimientos y punta de lanza para el cre-cimiento personal y profesional de la mujer contemporánea, Mary Kay Ash murió el 22 de noviembre de 2001 debido a un infarto. Sin embargo su legado continúa en más de 37 países en el mundo con vendedoras que siguen fielmente la convicción de una mujer que creyó en sus sueños y en la fuerza supre-ma para hacerlos realidad; ya que, como ella misma decía: «aunque algo parezca imposi-ble, se puede hacer».

Aunque algo parezca imposible,

se puede hacer

11 por gaby hernández

TEMOR al RECHAZO «QUEDA BIEN Y ACERTARÁS»

Este problema es el responsable de mucho dolor personal y problemas interpersonales.

Aunque en la iglesia se recalca el amor de Dios por todas nosotras, muchas anda-mos por la vida sin creerlo realmente; nos consideramos poco amables.

Entonces no opinamos, no disentimos, no nos atrevemos a hacer una crítica cons-tructiva a no ser que sea decir «cosas lin-das», hacemos lo que los demás hacen y/o esperan de nosotras, no nos defendemos pero sí podemos ofender a gente cercana como la familia, «sabemos» que valemos nada, nos deprimimos aunque aparenta-mos alegría o cualquier conducta que sea agradable a los demás, únicamente nos atrevemos a hacer cosas que nos aseguren el logro del objetivo; por eso, nuestra vida es gris, plana y llena de miedo.

El temor al dolor que nos causaría ser reprobadas, descalificadas, criticadas, aban-donadas, nos determina desde hace mucho tiempo, tanto, que no tenemos registro de cuándo comenzó todo.

¡Claro!, adivinaste, se remonta a nues-tra infancia, a esa relación tan importante con nuestras figuras paternas, a la manera en que nos moldearon y modelaron. Los

padres a veces concientemente y otras muchas inconcientemente inciden en el comportamiento posterior de sus hijos. Pero OJO, esto no es determinante.

Es tan difícil que no basta con que nos repitan una y otra vez que Dios nos ama tal como somos pero no es suficiente. Debemos hacer un trabajo personal que comienza con reconocer que esta conduc-ta de «queda bien» trae en la espalda el temor al rechazo y que eso a su vez trae cargando un gigantesco ego, engordado como mecanismo de defensa al principio, pero que ahora no resiste que le contradi-gan, no resiste que le digan que eres lin-da pero que también tienes defectos, que eres capaz de actos y/o pensamientos ge-niales y tontos, prácticos y absurdos, que curas y a veces lastimas.

Este es el inicio de un trabajo contigo misma muy doloroso y a la vez liberador.

Al principio de este trabajo de creci-miento emocional y espiritual, el ego se resistirá y tratará de usar sus miles de ar-timañas para seguir como está. Pero si tú realmente quieres ser libre de este terri-ble miedo al rechazo, podrás hacer incur-siones en tu interior, por ejemplo y para comenzar te sugiero que no pretendas

12 Viviendo y Conviviendo

cambiar «de la noche a la mañana», esto es como las dietas: mejor poco a poco, un tema a la vez, ver esas partes no tan agradables en orden: primero la que te cause menos problema encarar ante ti misma y ante los demás y en lugar de rechazarlas, abrazarlas como parte de ti, porque eres tú mis-ma; entonces verás a Dios abrazándolas también. Así seguirás con todas y cada una de esas partes, conductas y pensamientos alienados y escondidos.

Te aseguro que te sentirás libre, tu ego ya, como dice el apóstol Pablo, del tamaño que le correspon-de ser, permitirá darte cuenta que efectivamente sí eres «amable», y sobre todo creerle a nuestro Dios-Amor Perfecto.

Es mi oración que tengas la valentía para caminar hacia tu libertad. Dios te bendiga.

El temor al dolor que nos causaría

ser reprobadas, descalificadas,

criticadas, abandonadas...

Se remonta a nuestra infancia, a esa relación tan importante con nuestras figuras paternas, a la manera en que nos moldearon y modelaron...

13 por sofía osorio

Darte cuenta que efectivamente sí eres «amable»,

y sobre todo creerle a nuestro

Dios-Amor Perfecto

14 Viviendo y Conviviendo

ENTREVISTA AL PASTOR

EDUARDO BÁEZ

16 Diálogos

Cuántas veces nos hemos dicho «quiero cambiar pero no puedo», «es que siempre me pasa lo mismo,

vuelvo a cometer el mismo error», «ten-go que cambiar pero no sé cómo»… ¿Cuál es el verdadero cambio? ¿Cómo saber por donde empezar? Si anhelamos una trans-formación en nuestra forma de vida, en nuestro pensamiento y en nuestro entor-no, vale la pena tomar en cuenta ciertos puntos y recordar que el cambio es cons-tante y empieza de adentro hacia afuera.

MCP platicó con Eduardo Báez, Pastor de la congregación «Presencia Manifiesta» y sobre el tema nos comentó…

MCP:¿Qué es una vida transformada? EB: Es una persona que ha hecho un

cambio completo de pensamiento, de acti-tudes, de ideas. Ha ido de mal a bien.

MCP: ¿Por qué los humanos nos resisti-mos al cambio?

EB: Porque nos movemos por costum-bres, tradiciones. Es más fácil hacer las co-sas que ya han pasado por un proceso esta-blecido. Rehuimos a la novedad.

MCP: ¿Cuál es el primer paso que de-bemos dar para tener una vida realmente transformada?

EB: Cuando Jesús viene a nuestras vidas, la Biblia dice que somos nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron, entonces lo que detona un cambio verdadero en nosotros es la Palabra de Dios, ahí nosotros tenemos la oportunidad de tener nuevas ideas, nue-vos caminos.

MCP: Digamos que nos cansamos de la forma en que estamos viviendo y estamos convencidos de cambiar. ¿Qué necesitamos hacer para que se de ese cambio?

EB: Bueno, lo primero en hacer es recibir a Cristo en tu corazón y seguir la Palabra de Dios, que es la que te limpia, te purifica. Recibir a Cristo es una decisión, entonces todo cambio comienza con un pensamien-to pero necesita un respaldo de acción.

MCP: Si ya hemos experimentado un cambio de vida, ¿Por qué en ocasiones vol-vemos a lo de antes?

EB: Somos personas que al primer obs-táculo damos la vuelta. Todo cambio tiene que ver con resolver problemas, con saltar obstáculos. Cuando hacemos un cambio va-mos a enfrentar una resistencia, una prue-ba, pero este es el camino del cambio.

MCP: ¿Entonces somos como vasijas que tienen que romperse para volverse a for-mar de nuevo, a través de las pruebas?

EB: Las pruebas van formando nuestro carácter, sin duda alguna. Por ejemplo, si somos impacientes por naturaleza, vamos a tener que confrontar una situación que nos indique cuánto hemos avanzado.

¿Porqué decimos «yo quiero cambiar pero no puedo»?

Esa es la salida más fácil para no hacer los cambios, nos autojustificamos. Es cierto que todo lo que aprendemos de niños lo aprendemos de alguien más y ese apren-dizaje va constituyendo nuestro carácter. Pero depende de uno hacer los cambios.

17 por gaby hernández

Lo primero que se tiene que hacer es recibir

a CRISTO en tu corazón y seguir la PALABRA,

que es la que te limpia, te purifica...

¿En qué nos podemos basar para tomar un pa-trón a seguir para tener un cambio de vida, cuando se dice que la moral «es subjetiva»?

Hay un solo instructivo de vida para tener cam-bios reales y ese es el libro universal de valores; la biblia.

¿Cómo sabemos que ya hemos sido realmente transformados, que somos nuevas criaturas?

Creo que la forma más certera de que podamos medirnos es mediante las personas con las que con-vivimos todos los días, la familia, amistades, nues-tros compañeros de trabajo. Ellos darán certeza de nuestro cambio. Nosotros podemos pensar que so-mos muy buenos, muy pacientes pero en nuestra relación con los demás se va a notar si ha habido un cambio real en nosotros o no. A la vez que la gente que está alrededor de nosotros va a certificar el cambio y nosotros también nos estaremos dando cuenta.

¿Cómo podemos mantener nuestra nueva vida?La Palabra dice que siempre vamos a crecer hasta

la estatura del varón perfecto, es decir Jesús, por lo tanto todos los días hay cambios, obviamente hay que estar conscientes de hacerse un autoexámen, como decía David «examíname Dios, mírame» y re-flexionar diariamente sobre cómo va nues-tro crecimiento.

18 Diálogos

20 Pr-Esencia

Oh, si él me besara con los besos de su boca,

porque mejores son tus amores que el vino

Cantares 1:2

Así es como terminan varios cuentos infan-tiles, de esos que nos contaban antes de ir a dormir, que hacen soñar a las niñas con ser princesas y a los niños en convertirse

en caballeros valientes, sin embargo sabemos que muchas veces la realidad es muy diferente a lo que leemos en ellos, ya que no son más que eso: «cuen-tos», cosas que no han pasado y que jamás pasaran.

Casi en medio de la biblia se encuentra un libro lla-mado «Cantar de los cantares», es una colección de poemas de amor en los cuales se ve la lucha, el amor y la perplejidad de una relación. Es un libro que los judíos menores de dieciocho años tenían prohibido leerlo debido a lo explícito que es. Este hermoso li-bro nos narra la historia de amor de dos personas que están locamente enamorados el uno del otro, para los primeros cristianos este libro representaba el amor con el que Jesús ama a su novia la iglesia y cómo debía ser correspondido dicho amor.

En uno de los primeros versículos del libro la mu-jer suspira: «Oh, si él me besara con los besos de su boca, porque mejores son tus amores que el vino…» (Cantares 1:2), es una manera tan dulce y tierna de recordar a aquel que la ama, pero en ese instante no lo puede ver, de la misma manera en que nosotros esperamos en Jesús, sabemos cuánto nos ama, pero en estos momentos no lo podemos ver, podemos sentir Su toque, Su presencia, pero no lo vemos aún.

21 por ricardo j. villanueva

Dice el Salmo 45:2 hablando acerca de Jesús, «Eres el más hermoso de los hijos de los hombres, la gracia se derramó en tus labios» pero ¿qué quiere decir eso?

La novia del libro de Cantares anhelaba los besos de su amado porque eran mejor que cualquier cosa en la tierra para ella. La sublime gracia que nos salvó, que costó la sangre del inocente hijo de Dios se en-cuentra derramada en los labios de Jesús, y solo anhelando intimar con Él es como po-demos experimentar esos besos llenos de amor, cada vez que pasamos tiempo escu-chando Su voz, adorándole y leyendo Su palabra es como si recibiéramos un beso suyo porque es por la gracia que nosotros podemos hacer esas cosas.

Dice la biblia que cuando todos estemos en el cielo se llevarán a cabo las bodas del Cordero, es cuando Jesús mismo se casará con su amada novia la iglesia y ya no habrá más separación.

He escuchado a muchas personas decir que Cristo viene muy pronto, en lo perso-nal creo lo mismo, pero no comparto la vi-sión de muchos que piensan que porque las cosas en este mundo están cada vez peor es señal que regresa en poco tiempo. Jesús dijo que escucharíamos de guerras y rumores de guerra, pero que no temiéra-mos porque aún no era el fin, dijo que el fin vendría cuando el evangelio del reino fuera predicado en todo el mundo (Mateo 24:6-14).

Jesús regresará cuando su amada iglesia esté ansiosa de verle, cuando esté procla-mando Su nombre a todo ser viviente. El penúltimo versículo de la biblia dice: «amén,

22 Pr-Escencia

sí, ven Señor Jesús» (Apocalipsis 22:20) la novia de Cantar de los cantares declara de forma similar la espera por su amado en el ultimo versículo del libro: «Apresúra-te amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas» (Cantares 8:14).

Dios esta levantando una generación que no le interesa nada más que el ama-do, que su deseo es recibir de Sus besos y eso les hace preparar Su regreso viviendo vidas dignas de Él, hablando y predican-do de Su amor a toda persona. Una igle-sia que anhela escucharle decir: «levántate amada mía, hermosa mía y ven conmigo, pues ha pasado el invierno, ha cesado la lluvia y se ha ido» (Cantares 2:10).

Pienso que Jesús vendrá por la novia que perseveró hasta el final, no con una actitud desesperada por los problemas, sino deses-perada por verle y estar con Él, que esta enferma de amor por Jesús (Cantares 2:5), que su clamor es recibir de la gracia que se derrama en Sus labios.

No sé cómo serán las bodas del Corde-ro, pero talvez al final de ella cuando el Padre presente a Jesús a su novia la igle-sia, toda radiante, con su vestido bordado y de brocado de oro como lo dice el Sal-mo 45 refiriéndose a la iglesia, quizá esa boda termine con las mismas palabras con que terminamos las nuestras en la tierra y

Apresúrate amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre

los montes de los aromas Cantares 8:14

23 por ricardo j. villanueva

Levántate amada mía, hermosa mía y ven conmigo, pues ha pasado el invierno,

ha cesado la lluvia y se ha ido Cantares 2:10

24 Pr-Escencia

el Padre diga con voz emocionada y con una sonrisa : «...Hijo, puedes besar a la no-via…» entonces se cumplirá el ultimo versí-culo de la biblia: «Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos» (Apocalip-sis 22:21), entonces sí viviremos felices para siempre, por toda la eternidad porque Su izquierda estará debajo de nuestra cabeza y su derecha nos abrazará (Cantares 2:6), seremos suyos y Él será nuestro para siem-pre (Cantares 6:3).

El día cuando Cristo regresará nadie lo sabe, lo que sabemos es que debemos es-tar preparados para recibirle. La pregunta sería: ¿deseamos a Jesús más que a cual-quier otra cosa en este mundo?, ¿realmen-te desearíamos que viniera hoy mismo? o deseamos que tarde un poco, para así po-der realizar nuestras metas, sueños, minis-terios, etc. Jesús encontró al amor de Su vida en ti, pero ¿es Él el amor de tu vida?

El amor de Jesús quedó plasmado en una cruz, demostró que Su deseo y conten-tamiento es hacia nosotros (Cantares 7:10), al igual que la novia del Cantar de los can-tares, debemos creer cuanto nos ama y nos cuida, la invitación de Cristo queda clara en Cantares 2:14: «Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu ros-tro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya y hermoso tu aspecto».

Salgamos de nuestros escondites a en-contrarnos con Jesús, a enamorarnos cada día más de Él y de lo que Él ama, a esperar hasta que apunte el día, y huyan las som-bras, porque nuestro amado viene pronto y viene por nosotros (Cantares 2:17).

Levántate amada mía, hermosa mía y ven conmigo, pues ha pasado el invierno,

ha cesado la lluvia y se ha ido Cantares 2:10

25 por ricardo j. villanueva

26 Típico

muchas aprovechamos para entonar melo-días, soñar con el futuro y arreglar el mun-do, asuntos que nos quitan más tiempo.

Frases como «que me esperen», «ay que exagerados, si casi no me tarde», reflejan una falta de respeto a los demás, a su tiem-po y a sus actividades.

Con esta forma de ser hacemos muchas veces que quienes nos esperan se molesten y resten credibilidad a nuestra palabra, la cual debería ser garantía de cumplimiento.

Estas actitudes quizá hechas sin malicia, con la firme intención de cumplir, o simple-mente para tratar de evitar un problema, son muy comunes, pero no son adecuadas, porque, lejos de evitar el problema, refle-jan falta de compromiso de la palabra y falta de organización de nuestras activida-des, lo que implica un desorden de nuestro tiempo.

Pero, ¿por qué es una falta de respeto si no he agredido a nadie?, sólo me tardé un poquito más de lo dicho. Se constituye en ello porque al tomar esta actitud minimi-zamos la importancia del tiempo de los de-más, el cual, es tan valioso como el nuestro.

El respeto va mas allá de la no agresión, es la consideración hacia otras personas, es ponerse en su lugar, verlos como otro yo y tratarlos como quisiéramos ser tratadas, es reconocerlos como seres creados y amados por Dios.

Hay un pasaje de la biblia en el que Je-sús expresa algo muy sabio, se llama «La regla de oro» está en Mateo 7:12 (NVI) y dice: «Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los tra-ten a ustedes».

El respeto nos lleva a tener y mantener relaciones interpersonales saludables y en

Cinco minutos, todas hemos dicho esta frase y pocas veces significa realmente eso… Por ejemplo:

Estamos en una llamada telefónica «in-teresantísima» de esas que empiezan con una de las siguientes frases:

«¿Qué crees?», «No lo vas a creer», «Oye me enteré de…», ¿Te fijaste que…?

Y resulta que alguien más necesita el te-léfono o hablar con nosotros, lo típico es que les digamos «espérame cinco minuti-tos», o «en cinco minutitos cuelgo», y aun-que quiero cumplir ¿Cómo voy a cortar?, si esto apenas se está poniendo interesante.

O… ¿no te suena familiar la frase «en cinco minutos estoy lista»? resulta típico de cuando tenemos un compromiso, ya se nos hizo tarde y alguien nos está esperando. Seamos realistas, ¿quién de nosotras de verdad queda deslumbrante en sólo cinco minutos? describamos el proceso:

Comenzamos en la depresión porque «no tenemos nada que ponernos», que mas o menos dura (en el mejor de los casos) unos 10 minutos, después viene la resigna-ción, hay que buscar algo que sirva entre lo «poquito que tenemos», lo cual nos lle-va a vaciar el closet: hacemos una montaña de ropa y nos probamos más atuendos que una modelo de pasarela, calculando más o menos una hora hasta que por fin sucede el milagro, encontramos algo decente que ponernos.

Ahora existe otro dilema, ¿cómo me pei-no? y, ¿qué accesorios combinan con lo que me puse?. Echándole cuentas rápidas este proceso tarda aproximadamente de 2 a 3 horas, algo muy alejado de los 5 minutos prometidos, y eso sin contar la hora que nos tardamos en la regadera, en la que

27 por betzabé medina

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4 Es muy importante reducir distracciones a lo largo del día: cuando tengas un compromiso o hayas quedado en estar dispo-nible para cierto momento, no te distraigas viendo televisión, resolviendo asuntos no impor-tantes en tu mente y evitar toda ociosidad.

Es eficiente ser muy cuida-dosa al hacer citas, para evitar confusiones o duplicidad de actividades, trata que estas no traslapen el tiempo de otras ac-tividades, así podrás contar con el tiempo para algún imprevisto y no tendrás retrasos.

Evita las llamadas telefó-nicas y las pláticas con personas que les gusta extenderse y con-tar cosas de baja o nula priori-dad, esto ahorra mucho tiempo.

Puedes levantarte más temprano para terminar tu arre-glo personal con oportunidad; si no puedes a pesar de que suene el despertador, colócalo lejos de tu cama, así tendrás la necesidad de pararte para apagarlo.

Organiza por escrito tu plan de actividades del día si-guiente y si puedes el de toda la semana, esto ayudará que logres calcular mejor tus posibilidades de cumplir con tus compromisos.

No dudes llevar a cabo un análisis de este tema, usar alguno de estos tips y corregir este defecto que si bien es muy común, no es correcto ni debe formar parte de tus hábitos

Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes

Mateo 7:12

armonía, también nos da credibilidad ante los de-más, haciendo de nosotros personas confiables.

Mi intención no es mala, quiero cumplir ¿Qué puedo hacer al respecto?

Si tú te sentiste identificada con uno de estos ca-sos, y quieres poner fin a esto, aquí te damos unos tips para evitar este tipo de situaciones.

28 Típico

Casi siempre cuando tenemos una comida o una cena queremos ofrecer algo muy rico, pero mu-

chas veces lo primero que se nos ocurre son recetas muy caras y complicadas, y no siempre tiene que ser así. El costo aproximado de las 4 porciones de esta entrada y plato fuerte es de $ 17.50

Tiene mucho que ver con la presen-tación del platillo, en como lo sirves, como lo acomodas y con que lo adornas. La foto que está a continuación es so-lamente unos fideos, pero presentados de una manera muy diferente a la que siempre servimos en una sopa aguada. Lo único que necesitas es un pedazo de tubo de PVC (este lo encuentras en las ferreterías) de 2 o 3 pulgadas, de 7 cm de largo.

Para servir sólo pones en el centro del plato el pedazo de tubo y poco a poco le vas metiendo los fideos y los vas apretan-do, para que se escurran y se peguen, al final agregas solo el caldo alrededor del tubo. Puedes adornarlo con unas gotas de crema o tallos de perejil u hojas de perejil.

RollitosCON SALSA ESPAÑOLA

dePollo¡Buen provecho!30 Delicias

rollitos

• 1 Pechuga de pollo en 4 filetes aplanados

• Espinacas c/s• Tocino 100 gr• Mantequilla• Sal c/s• Pimienta c/s

salsa

• 1 Cebolla • 2 Zanahorias • 2 Tallos de perejil • 100 gr Manteca

de cerdo• 100 ml de Puré

de tomate• Aceite c/s • Sal c/s• Pimienta c/s

ROLLITOS1. Extiende un pedazo de papel aluminio untado con mantequilla sal y pimienta.2. Acomoda los tocinos a lo largo de tal manera que parezca como una cama.3. Se coloca la pechuga salpimentada, después las espinacas salteadas en mantequilla y se enrolla. 4. Se pone a cocer en agua hirviendo para que el pollo se cueza, por un tiempo de 13 a 15 minutos. 5. Se tiene que estar revisando, después se desen-vuelve y se pasa por un sartén con mantequilla y aceite para que el tocino se dore. 6. Se sirve bañado con la salsa.

SALSA1. En un sartén se pone a calentar la manteca, se le agrega todas las verduras y se saltean. 2. Cuando tenga una consistencia como carameli-zada se le agrega el puré de tomate y un poco de agua (no tiene que quedar caldosa). 3. Se licua y se regresa al sartén para calentar y se liga con un slurry (1 cucharada de fécula de maíz con 100 ml de agua).4. Se le agrega sal y pimienta al gusto.

Siempre que vayas a usar una tabla para cortar pon un trapito abajo para que no se mueva.

Cuando se usa manteca o man-tequilla para saltear agrégale un chorrito de aceite para que estas no se quemen.

Preparación

Ingredientes

31 por denisse alejandré

Busca lana y lino y con Voluntad trabaja

con sus manos. Ella se hace tapices, de lino fino

y púrpura es su vestidoProv. 31:13, 22

¿Has visto las cenefas decorativas de papel que nos sirven para decorar las paredes de nuestra casa y que suelen ser de precio elevado? ¿Sí?A continuación te presento un tip para que lo puedas poner en el área que vayas a decorar, que luzca en tu hogar y a menor costo.

Hecho con Amor y entusiasmo...Decorar el Hogar para nuestra familia pue-de ser extenuante pero tiene recompensas.

Nuestro entorno familiar, debe contar con mucho almacenaje, colores cálidos, muebles multiusos... en otras palabras… «un hogar acogedor».

Tu casa representa la protección, los valo-res, y el amor. No debes ser una esclava de tu casa. Tu casa es para vivirla. Si tienes hijos pequeños debes evitar tener objetos peligro-sos para ellos.

Cuanto menos trabajo te dé la casa, más disfrutarás del tiempo con tu familia. Adap-ta tu decoración a tu familia. El resultado será una casa preciosa, personalizada y acogedora donde todos quieran estar.

32 Tu Espacio

12

3

Asegúrate que la pared que vas a decorar no tenga polvo y esté limpia.

Marca en la pared a decorar, con lápiz y con tu metro la distancia del suelo a donde quieras pegar tu cenefa. Ya que tienes toda la pared marcada, ve pegando con el sellador las tiras de tela, dejando secar un poco el sellador antes de pegar a la pared (las tiras recortadas de el ancho de tu elec-ción, ya sea de 10 o más centímetros).

Ya terminada de pegar tu tela, pega en las orillas el listón que escogiste también con el sellador.

¡Y Listo¡ Ya tienes tu cenefa de decoración en el área de tu hogar que querías ver diferente…

•3 m de tela con el estampado de tu elec-ción (de preferencia de algodón).

•Sellador para telas•5 m de liston de 1.5 cm de ancho o más,

de acuerdo a tu preferencia, del color que vaya a tono con el estampado de tu tela (hay en las mercerías tanta variedad a escoger, mates o brillosos y del ancho que quieras).

•1 lápiz•Metro o cinta métrica

PR

OC

ED

IMIE

NT

O

MA

TE

RIA

L

33 por hellen melgar

PARA LAS MANCHAS DE TINTASi piensas que no hay nada que hacer cuando una prenda se ha rayado con lapicero, puedes olvidarlo… ¿sabías que si rocías spray para el cabello sobre la mancha hasta que quede mo-jada y después la tallas con jabón de tocador esta desaparece?

RETRASAR LA APARICIÓN DE POLVO EN MUEBLES Y APARATOS ELÉCTRICOSSabías que para evitar que el polvo re-grese tan rápidamente a tus muebles y aparatos domésticos basta con hume-decer el trapo que utilizas para sacudir con un poco de suavizante de telas di-

rectamente de la botella y pasar sobre las superfi-cies a limpiar y listo. Esto ayuda a eliminar la estáti-ca que atrae al molesto polvo… No más esclava del sacudidor.

DORMIR TEMPRANOSe ha comprobado de que dormir temprano ayuda al cerebro a orga-nizar mejor la información recibida durante el día, de manera que así

puede retener de una mejor manera lo que necesi-ta y eliminar lo que no.

Aquí te presentamos unas ideas prác-ticas para tu casa, que te ayudarán a hacer más con menos.

36 Tips y más

Estas son algunas recomendacio-nes de libros que tenemos para

ti, y esperamos que sean una herramienta útil para tu vida.

UNA JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOSautor Elizabeth George

Un libro que trata sobre cómo te-ner una mejor relación entre tus amistades, a explorar la fe, tus rela-ciones familiares y tu futuro. Apren-de cómo: Acercarte más a Dios, dis-frutar de tus relaciones importantes,

tomar decisiones correctas, llegar a ser espiritualmente fuerte, construir un futuro mejor y satisfacer los deseos de tu corazón. A medida que vayas le-yendo, descubrirás que estás inmer-sa en la emocionante aventura de toda una vida.

MUJER ¡ERES LIBRE! autor T.D. Jakes

«Libre» es una palabra que pa-rece difícil de vivir; libre de triste-

za, de soledad, de falta de afecto, de un pasado que todavía duele o

avergüenza; estoy segura que en este libro encontrarás un mensaje

de restauración para tu corazón, es para todo tipo de mujer: ca-

sadas, solteras, jóvenes, en plenitud, etc.

SOLTERA EN UN MUNDO DE CASADAS

autor Lorraine Peterson

¿Vale la pena esperar hasta conocer al hombre correcto? Después de todo, hay pocos hombres que valen la pena ¡y casi todos están saliendo con tus ami-gas!, tal vez debas aceptar las invitacio-nes del primero que te hable lindo. ¿No será que te estás quedando soltera por falta de atractivo?, ¿Estarás destinada a vivir sola por el resto de tu vida?, ¡Quizá debas ser más atrevida para poder atra-par un buen hombre!

Este es un libro práctico, directo y sin-cero que te ayudara a ubicar tus pensa-mientos y disipará los mitos que llevan a la mujer soltera a cometer errores ga-rrafales que pueden arruinar su vida.

DE MUJER A MUJERautor Joyce Meyer

Esposa, si te sientes agotada por el rit-mo de vida tan acelerado y demandan-te, tu humor ya no es el mismo, te re-comendamos leer este libro, en el que la autora relata su experiencia con esta sensación tan común de toda mujer que lo ha dado todo, la autora nos na-rra cómo paso de ser víctima a una mu-jer de victorias, además, entre otros te-mas, enseña cómo vivir más allá de los sentimientos, cómo superar el temor, la inseguridad y cómo disfrutar del favor de Dios.

37 por betzabé medina

Las mañanas decembrinas en Xalapa suelen ser muy frías, y ese veinticuatro no era la ex-cepción, lo que hacía diferente

éste día de vacaciones del resto de los demás eran dos cosas, la primera, una cena llena de familiares desconocidos, y la segunda —y más triste para Alejan-dra—, el hecho de tener que despertarse muy temprano para hacer compras de última hora y la preparación de toda esa comida.

Un sonido que simulaba el canto de canarios proveniente de un celular color rosa anunciaba el fin del tiempo de estar en cama, Alejandra lo sabía. Lentamente sacó una mano de las cobijas que hasta hacía unos instantes la resguardaban del frío tan especial que provocan las seis de la mañana, apagó la alarma del celular y se sentó lentamente sobre su cama, su pie izquierdo se movía torpemente intentando encontrar una de sus pantu-flas, mientras la mano derecha encendía la lámpara que estaba entre dos pelu-ches con forma de oso.

—¡Alejandra, necesito que te levantes y te pongas a limpiar la casa, son casi las siete de la mañana!— gritó la Señora Cervantes — mientras tocaba la puerta del cuarto de Alejandra. En realidad solo habían pasado unos pocos minutos des-pués de las seis, pero la señora Cervan-tes tendía a exagerar la hora cada vez que sentía que tenía mucho trabajo por hacer.

No quedando más remedio que apre-surar lo inevitable, Alejandra bostezó mientras movía su cabello hacía atrás, se levantó de la cama y se dirigió al baño. Abrió una de las llaves del lavamanos, el agua estaba sumamente fría, esperó un poco a que el gas hiciera su trabajo mientras reflexionaba el por qué debía estar despierta en un día de vacaciones, le incomodaba la idea de tener que estar limpiando la casa y preparando comida para sus tíos y primos.

El agua estaba a punto, ella lavó su cara e hizo todo aquel ritual de cepillado de dientes que le había enseñado una botarga de conejo cuando apenas tenía

capítulo uno

Una mañanaDIFERENTE

Las decisiones más importantes de la vida son siempre como saltar de un puente, no sabes lo que pasará

38 Novela

seis años, ya habían pasado dieciséis des-de aquella clase y aún recordaba cada movimiento del cepillo.

—Necesito que vayas a ver a tu abue-la y le pidas el recetario, voy a preparar el pavo— dijo la mamá de Alejandra — mientras ella iba apenas bajando los escalones.

—Mamá, has preparado el mismo pavo durante diez años, ¿de verdad ne-cesitas el recetario para hacerlo otra vez? — contestó Alejandra — con la cabeza ligeramente girada hacia la derecha y con las dos cejas levantadas. Ella sabía que era un intento estéril el querer con-vencer a su madre, pero valía la pena el intento. La mirada de la señora Cervan-tes a través de esos viejos anteojos que adornaban su rostro y el gesto de los labios apretados decían todo.

Alejandra suspiró, tomo las llaves del auto de un pequeño guarda llaves en forma de casa que estaba a un costado de la puerta principal.

—Por favor no te tardes Alejandra— Dijo su mamá asomándose por la venta-na de la cocina —Ya son casi las ocho de la mañana—,en realidad apenas pasaban de las siete.

—Mamá, no tardaré, lo prometo, por cierto, ¿va a venir mi papá a cenar?— dijo Alejandra mientras metía la llave en la puerta del auto.

—No lo sé hija, hoy le dicen si le darán el día— contestó quietamente por pri-mera vez en el día la señora Cervantes.

—Ok— suspiró Alejandra mientras subía lentamente a su auto. La piel del auto estaba sumamente fría, encendió el automóvil, la calefacción y se fue con rumbo al centro de la ciudad.

—Alejandra…— Se escuchó un peque-ño susurro con voz de mujer, ella sor-prendida volteó a todas partes mientras intentaba descubrir a través del retrovi-sor si alguien le había hablado. Al no ver a nadie continuó su camino. La avenida 20 de Noviembre estaba inusualmente vacía, lo que relajó la mente de Ale-jandra, quien comenzó a pensar lo que haría cuando retomara su último año en la universidad.

—Se acabó niña…— Escuchó nueva-mente la voz con timbre de mujer, pero esta vez no le dio tiempo de buscar quién había sido. Una camioneta azul de doble batea salía de una avenida inten-tando sin fortuna ganarle al semáforo en ámbar y golpeó a más de cien kilóme-tros de velocidad la puerta derecha del auto de Alejandra.

Todo parecía ir en cámara lenta y ella no escuchaba nada, solo veía a través del parabrisas del auto como si toda la ciudad estuviera de cabeza y girando al mismo tiempo. El parabrisas comenzaba

Las decisiones más importantes de la vida son siempre como saltar de un puente, no sabes lo que pasará

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contestó nada, hasta que llegaron al ba-randal rojo del puente, desde donde se podían ver los autos que pasaban abajo.

—¿Quién es usted?— preguntó Ale-jandra con la voz entrecortada, —¿Qué me pasó?, ¿Estoy soñando? — le de-cía mientras ponía sus manos sobre la frente.

—Tu pediste algo Ale, por eso estoy aquí— contestó amablemente aquel hombre, mientras se sentaba sobre el barandal.

—¿Pedir qué? — contestó Alejandra con un tono de voz desesperado, —Por favor, explíqueme lo que está pasan-do, ¿Porqué nadie más puede verme?, ¿Esto es una especie de broma o Acaso morí?— expresó Alejandra, mientras llevaba su mano derecha a la boca inten-tando detener el llanto.

—Eso yo no lo sé, pero estoy aquí para llevarte con quien sí lo sabe—, dijo aquel hombre, poniéndose de pie y dan-do la espalda a Alejandra, mientras pa-recía flotar suavemente y girar sobre el barandal.

Ella corrió hacia él, como si quisiera evitar que cayera, hacia donde pasaban decenas de autos a cada minuto. El hom-bre giró e inclinó la cabeza, le sonrió y extendió su mano derecha como si la in-vitara a estar de pie junto a él. Alejandra extendió su mano izquierda, tomó la del hombre y torpemente subió una rodilla al barandal, el hombre la jaló suavemen-te y logró incorporarse junto a él. De una manera muy extraña para Alejandra, experimentó dos sensaciones, la primera fue que no sintió desconfianza con aquel sujeto y la segunda era que no le faltaba el equilibrio al estar sobre aquel baran-

a formar figuras como de una telaraña al irse desquebrajando. —¡Dios mío ayúda-me!— fue lo único que alcanzó a decir, antes de que todo se volviera oscuridad.

De un momento a otro, Alejandra reaccionó, estaba de pie sobre una ban-queta, pero el ruido de la sirena de la ambulancia y los gritos de un hombre diciéndole a un grupo de personas que les dieran espacio para maniobrar llamó su atención. Se acercó hacia la pequeña muchedumbre y observó a los rescatis-tas que intentaban sacar el cuerpo en-sangrentado de una joven atrapada en un auto gris, volcado casi frente a una agencia de autos en la avenida 20 de Noviembre.

Alejandra comenzó a sentir cómo el corazón y su respiración se aceleraban, corrió hacia donde estaba el auto vol-cado, se acercó con un joven que vestía de manera deportiva, intentó hablarle, pero él ni siquiera la miraba. Fue de un lado a otro, hasta que se dio cuenta que nadie la podía ver. —¿Qué pasó?, ¡aquí estoy!— gritaba Alejandra con todas sus fuerzas, pero nadie parecía escucharla.

Suavemente una mano tocó su espal-da, ella giró su cabeza al lado izquierdo, y observó a un hombre de cabello negro y tez apiñonada; vestido con jeans azu-les, una playera blanca de algún equipo de fútbol y tenis, que le hacía una señal de silencio con la mano izquierda mien-tras continuaba acariciando su espalda con la otra mano.

El hombre caminó hacia un puente que estaba a unos metros de donde ha-bía ocurrido el accidente. Alejandra lo se-guía, moviéndose rápidamente mientras le preguntaba quién era. El hombre no

40 Novela

dal, y lo mas curioso, no sentía vértigo al ver pasar los autos a toda velocidad, justo bajo de ella.

—¿Estás lista?— preguntó el hombre de cabello negro. De algún modo ella sabía a lo que se refería, debían saltar al vacío, no entendía la razón de no sentir miedo, pero de algún modo se sentía en paz y en el fondo seguía pensando que todo aquello era un sueño y con eso lograría despertar.

—Solo dos preguntas— dijo ella. —Sí, dime— contestó el hombre que

parecía mirar al horizonte.—¿Por qué debemos saltar al vacío?

— preguntó Alejandra mientras el vien-to movía su cabello corto y negro hacía atrás. —Porque las decisiones más im-portantes de la vida son siempre como saltar de un puente, no sabes lo que pa-sará, pero de algún modo confías en que no será algo malo, una vez vi a un hom-bre bajar en medio de una tempestad a caminar en el agua—Contestó quieta-mente aquel hombre mientras sonreía como si se acordara de algo divertido.

—¿Y la otra pregunta?— dijo aquel hombre, que parecía estar divirtiéndose con aquella conversación.

—¿Cómo te llamas?— preguntó mien-tras fijaba toda su vista en el perfil de aquel sujeto. Giró un poco más su vista y vio a su madre llegando al lugar del accidente, logró reconocerla, cuando de pronto sintió como aquel hombre apretó la mano de donde estaban sujetos los dos. Rápidamente volteó y se encontró con su mirada.

—Gabriel, ese es mi nombre— contes-tó el hombre aquel, mientras apretaba más fuertemente la mano de Alejandra.

Alejandra entendió que era el mo-mento de hacer lo que estaba temiendo, quiso hacer otra pregunta, se dio cuenta que en ese momento no estaba pasando ningún auto debajo del puente donde estaban. Gabriel inclinó lentamente el cuerpo hacía adelante si dejar de sujetar la mano de Alejandra, quien solamente apretó la mandíbula y la mano de Ga-briel, sintió como sus pies dejaban de hacer contacto con el barandal y estaba cayendo de frente al vacío…

Gabriel, ese es

mi nombre

Continuará...

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