revista memorias

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ENCARTADO: MAPA HISTÓRICO Y MAPA GEOPOLÍTICO DE VENEZUELA 23 de enero 1958 Cincuenta años después ENSAYO El día que Colón creyó descubrir el Paraíso Terrenal ¿Quién mató a Ezequiel Zamora? El territorio marítimo de los Caribe MUNDO INDÍGENA CONQUISTA Y COLONIA Guillermo García Ponce ENTREVISTA La diplomacia del garrote NUESTRAMÉRICA SIGLO XIX MEMORIAS DEVENEZUELA ENE - FEB / 2008 / NÚMERO 1 EL PUEBLO ES LA HISTORIA Rumbo al Bicentenario de las Independencias de América Latina y el Caribe Ministerio del Poder Popular para la Cultura Centro Nacional de Historia

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Revista venezolana editada por el Centro Nacional de Historia, dedicada a la difusión de temas históricos.

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    23de enero 1958Cincuenta aos despus

    ENSAYOEl da que Coln crey

    descubrir el Paraso Terrenal

    Quin mat aEzequiel Zamora?

    El territorio martimode los Caribe

    MUNDO INDGENA

    CONQUISTA Y COLONIA

    Guillermo Garca PonceENTREVISTA

    La diplomaciadel garrote

    NUESTRAMRICA

    SIGLO XIX

    MEMORIASDEVENEZUELA

    ENE - FEB / 2008 / NMERO 1

    EL PUEBLO ES LA HISTORIA

    Rumbo alBicentenario de

    las Independenciasde Amrica Latina

    y el Caribe

    Ministerio del Poder Popular para la Cultura Centro Nacional de Historia

  • EDITORIALPAG 02

    EFEMRIDEsPAG 03

    MUNDO INDGENAEl territorio martimo de los CaribeTierras y mares del pueblo que resisti a la invasin y el genocidioPAG 06

    CONQUIsTA Y COLONIAEl da que Coln crey descubrir el Paraso TerrenalPens Coln que la futura Venezuela era la tierra prometida?PAG 12

    INDEPENDENCIALa terrible Emigracin a OrienteLa cada de una Repblica bajo la violencia realistaPAG 16

    sIGLO XIXQuin mat a Ezequiel Zamora?Cuando el pueblo de Venezuela perdi al Valiente CiudadanoPAG 20

    sIGLOs XX y XXIFabricio Ojeda: El enigma de su vida y de su muerteEl hombre que dej el Congreso por la montaaPAG 24

    NUEsTRAMRICALa diplomacia del garroteLa resolucin que aval la intervencin militar en GuatemalaPAG 28

    ENTREVIsTAGuillermo Garca Ponce:El 23 de enero fue traicionadoPAG 32

    ENsAYOCincuenta aos despus: el 23 de enero de 1958PAG 36

    PATRIMONIOSan Mateo: Ms que una batallaPAG 42

    NOTICIAsPAG 46

    LA HIsTORIA EN LIBROs PAG 47

    LUGAR DE MEMORIAPAG 48

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    Los Gemelos, petroglifo que se exhibe en la Galera de Arte Nacional. Forma parte

    de la coleccin Petroglifos del Guri. Su antigedad sigue siendo un enigma pero se

    presume que su significacin es religiosa, porque se ubicaba en un lugar sagrado.

    Segn los estudiosos esta es la nica representacin de la figura de los gemelos,

    hroes culturales de la mitologa Caribe, que slo por la va oral se conocan

    en la regin orinoquense.

  • acer memoria es hacer historia. La historia la hacemos dos veces, cuando la ejecuta-mos con nuestros actos presentes, y cuan-

    do la recordamos para guiar nuestros siguientes actos. sin memoria el hombre sera incompleto, porque no sabra qu sigue siendo ni qu puede ser seguidamente.

    Un pueblo sin anales, sin memoria del pasa-do, sufre ya una especie de muerte, nos dice ese historiador enamorado de Venezuela que fue Enrique Bernardo Nez.

    Desde los centros imperiales, se puso de moda en aos pasados el tema de un Fin de la Historia. Quera decir que ya nada nuevo podra producirse, que la humanidad haba llegado al final de su camino, que el punto de llegada era este que veamos: la depredacin ilimitada del capitalismo, la hegemona de los pocos, la llamada democracia liberal que estafa el poder a las masas.

    Pero la Historia, la historia real que es el cauce indetenible de mil afluentes, arroj otros resultados. Con el insurgir de los pueblos, la Historia ha regresado. En realidad nunca haba cesado.

    Ese retorno de la Historia no quiere decir que la historia se repita. Quiere decir que la potencia de transformar la realidad, la potencia de la Historia, retorna. Y en esas lneas de ruptura emergen, como si antes se las hubiera tragado la tierra, las figuras de hroes, hechos y pueblos, para recordarnos que la tarea no es nueva, que la tarea es eterna y que necesitamos antepasados para vernos.

    El Centro Nacional de Historia fue creado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en 2007, por decreto del Presidente Hugo Chvez Fras, con el propsito de empren-der una democratizacin real y efectiva de la memoria nacional.

    Ello significa sacar la Historia de los claus-tros en los que slo unas pocas eminencias la deciden, la interpretan y la adormecen, para por el contrario hacerla pblica, es decir, social. Devolverla como conciencia de s mismos a los miles de hombres y mujeres que la hicieron en los hechos y en el tiempo, es decir, el pueblo de Venezuela y de Latinoamrica.

    El Centro Nacional de Historia es una apuesta por la libertad que entrevera el estudio de lo histrico, para nutrirnos de la diversidad de visiones sobre el pasado. Una institucin de servicio pblico entre cuyos fines se encuentra la masiva divulgacin del conocimiento histrico, con el objeto de robustecer la conciencia social

    y poltica de nuestra sociedad. su intencin es tratar de hacer llegar a las manos de las grandes mayoras el conocimiento de lo histrico en el sentido ms amplio del trmino, incluyendo los episodios protagonizados por personajes estelares, aunados al trnsito aparentemente silencioso pero constitutivo de la gente que fuimos y que somos.

    Los Museos Bolivarianos, el Museo Nacional de Historia y la revista MEMORIAS de Venezuela son instrumentos de esta estrategia rememo-rizadora. su accin va dirigida al gran pblico, escolares, estudiantes, maestros, docentes, autodidactas, no para reinterpretar la historia a la medida de un proyecto poltico, sino para hacer una nueva poltica de la memoria en la que resurjan los actores y circunstancias que la histo-ria acadmica redujo al olvido, y que tenga en perspectiva la construccin de una sociedad justa, equitativa e incluyente.

    MEMORIAS de Venezuela ofrecer en cada nmero un recorrido por los diferentes perodos de la historia venezolana y latino- americana, abordados cada vez a travs de temas y aspectos concretos, relevantes, diversos y de inters actual.

    La Historia, deca el mismo Enrique Bernardo Nez, es pasin de actualidad.

    El lenguaje claro y atractivo de la revista, su profuso acompaamiento de imgenes, sus encartados desplegables para ser emplea-dos en aulas y centros de estudio, quieren ser un aporte a la reactivacin de nuestra historia viva, y traer de nuevo la Historia al uso diario y necesario.

    Hacer memoria es hacer historia...

    MEMOriAS de venezuela CEnTrO nACiOnAL dE HiSTOriA (COMiSin OrGAniZAdOrA) Pedro Calzadilla / Arstides Medina Rubio / Carmen Bohrquez

    COnSEJO EdiTOriAL Arstides Medina Rubio / Carmen Bohrquez / Pedro Calzadilla / Luis Felipe Pellicer / Enrique Nbrega / Lionel Muoz Paz / J.A. Calzadilla Arreaza

    COOrdinACin EdiTOriAL Y rEdACCin J.A. Calzadilla Arreaza COOrdinACin dE invESTiGACin Lionel Muoz Paz ASiSTEnTE dE invESTiGACin Diana Prez

    ASiSTEnTE EdiTOriAL Mireya Dvila EQuiPO dE invESTiGACin simn snchez / Eileen Bolvar / Carlos Alfredo Marn / steward Milln / Mireya Dvila

    / Leonardo Nazoa / Alejandro Lpez EQuiPO dE rEdACCin Antonio Barrios / Carlos Alfredo Marn / steward Milln / Manuela sol / Leonardo Nazoa

    iCOnOGrAFA Rosanna lvarez / Osmn Hernndez / Juan Carlos Azpurua ArTE Y diSEO Ideograf C.A. iMPrESin Fundacin Imprenta de la Cultura

    iSSn 1856-8432 dEPSiTO LEGAL N PP200702DC2753 CEnTrO nACiOnAL dE HiSTOriA Centro simn Bolvar, Torre Norte, piso 17 / Tlf.: (0212) 482-16-69

    COrrEO ELECTrniCO [email protected]

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    EdiTOriAL EFEMridES

    27 de febrero de 1989

    El despertar del puebloEl Caracazo o El Sacudn fue sin duda alguna un acto espontneo de las masas, que no estuvo impulsado ni dirigido por objetivos polticos definidos. El estallido social que tuvo lugar en esta fecha y en los das siguientes, fue la reaccin inesperada ante las medidas econmi-cas adoptadas por el gobierno de Carlos Andrs Prez, con el objetivo declarado de mejorar la profunda crisis poltica, social y econmica, que haba padecido el pas en la dcada de los aos 80. Sin embargo, la puesta en marcha de estas medidas, que afectaban sensiblemente a los sec-tores populares, desencaden un descon-tento que se expres virulentamente en una serie de protestas, manifestaciones y saqueos masivos. La respuesta oficial fue la ms violenta represin por parte de la fuerza pblica que recuerda venezuela, que enlut a miles de familias de los sec-tores mayoritarios y excluidos. La orden de asesinar a mansalva se puso por encima del descontento y la frus-tracin de las clases populares. Fue un acontecimiento que marc profundamente la historia contempornea del pas, y fue la primera reaccin popular verificada en Latinoamrica en contra de las polticas de ajuste neoliberal.

    fotos archivo audiovisual biblioteca nacional, fotgrafo tom grillo

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    Renunciar para siempre a Francia y morir antes que vivir bajo su dominacin. Proclamacin de la independencia de Hait. Jean-Jacques Dessalines, lder de la revolucin de los esclavos y mulatos haitianos, proclama el 1 de enero de 1804 la independencia definiti-va de la Repblica de Hait, convirtindose de esta manera en la segunda colonia, junto con Estados Unidos, que logra su independencia en el continente americano.

    Cmo gan la guerra el Ejrcito Rebelde? Diciendo la verdad. Cmo perdi la guerra la tirana? Engaando a los soldados. Fidel Castro. 8 de enero de 1959.Con amplio apoyo de los sectores populares y bajo las banderas del nacionalismo y el antiimperialismo, el movimiento revolucionario encabezado por Fidel Castro Ruz derroc al dictador cubano Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959.

    Inquisicin para los inquisidores. Las Cortes de Cdiz, ejerciendo un control provi-sional del sistema poltico espaol, por causa de la

    invasin napolenica, suprimen el 5 de enero de 1813 el Tribunal de la Inquisicin en Espaa y en el continente americano.

    Un grito de esperanza para los afrodescendientes venezolanos.simn Bolvar, en sesin del Congreso de Angostura el 11 de enero de 1820, expresa la conveniencia de eliminar de forma legal la figura de la esclavitud en Venezuela.

    ...impulsados por un sentimiento de pro-fundo patriotismo, resolvemos expedicionar sobre Venezuela con el objeto de salvar esa patria de la dependencia espaola... Acta de Chacachacare.santiago Mario y un grupo de patriotas exiliados en la isla de Trinidad, firman el acta que da inicio a la expedicin de Chacachacare el 11 de enero de 1813, que tuvo como objetivo liberar la parte oriental del territorio venezolano.

    Venezuela ser lo que sus maestros quieran que ella sea. Lus Beltrn Prieto Figueroa.En lo que era el antiguo Colegio Vargas, se funda el 15 de enero de 1932 la sociedad Venezolana de Maestros de Instruccin Primaria, que se convertira para 1936 en la Federacin Venezolana de Maestros. Entre sus integrantes estuvieron Miguel suniaga y Lus Beltrn Prieto Figueroa. Pos-teriormente, en la celebracin de la primera convencin del Magisterio en 1936, se design esta fecha como el Da del Maestro en Venezuela.

    No hay teora revolucionaria sin prctica revolucionaria y viceversa. Lenin.Luego de una larga enfermedad muere el 21 de enero de 1924 el mximo exponente de la revolucin rusa y lder bolchevique, Vladimir Ilich Ulianov (Lenin). En vida sent las bases de una organizacin socialista dando una nueva estructura al antiguo imperio zarista, que a partir de 1922 se llam Unin de Repblicas socialistas soviticas (URss).

    La crisis poltica dentro del Congreso Nacional en 1848.Bajo la presidencia de Jos Tadeo Monagas, ocu-rre lo que la historiografa calific como atentado al Congreso Nacional, el 24 de enero de 1848. Este suceso fue uno de los episodios del enfren-tamiento entre los liberales, aliados circunstan-cialmente con los Monagas, y los conservadores liderizados por Jos Antonio Pez.

    Un sueo perdido: Se derrumba la Gran Colombia. Por su aspiracin de poder y por la presin de las lites venezolanas para no obedecer ms las rdenes emanadas desde Bogot, Jos Antonio Pez proclama decididamente la separacin formal de Venezuela de la Gran Colombia o Colombia la grande, como la conoce la historia escrita, el 29 de enero de 1830.Venezolanos: Dijisteis en noviembre que querais separaros del territorio que formaba la Repblica de Colombia, y vuestra voluntad se ha cumplido

    Una voz revolucionaria es silenciada.Jos Flix Ribas, quien fuera uno de los principales partidarios de la Revolucin, hroe de la batalla de Niquitao, Los Horcones y La Victoria, fue captu-rado luego de la derrota de rica y asesinado por los realistas en Tucupido el 31 de enero de 1815, sufriendo las ms horrendas vejaciones.

    Tierras y hombres libres, Respeto al Campesino y Desaparicin de los Godos. 7 de septiembre de 1846. Ezequiel Zamora.En el pueblo de Ca, Estado Miranda, nace Ezequiel Zamora el 1 de febrero de 1817. Militar, caudillo y lder popular de los movimien-tos sociales del siglo XIX. Partcipe en la Revolucin Federal y llamado el General del Pueblo soberano.No ms vergenzas ni cadenas. Federacin y para siempre libertad. (Proclama dirigida el 25 de enero de 1859 al pueblo de Coro).

    Venta y sacrificio de un territorio por la paz.Con la firma del tratado denominado Guadalupe-Hidalgo, el 2 de febrero de 1848, Mxico tuvo que ceder gran parte de su territorio (California, Nuevo Mxico y Texas) a los Estados Unidos, para darle fin a la invasin y ocupacin militar norteamericana.

    Es preciso prever el porvenir: Antonio Jos de Sucre (1827). En la ciudad de Cuman, Estado sucre, nace el 3 de febrero de 1795 el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio Jos de sucre, militar y pol-tico venezolano artfice de la Independencia suramericana, Presidente de Bolivia en 1825.

    yo, ante el pas y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano Hugo rafael Chvez Fras.Alzamiento militar encabezado por Hugo Rafael Chvez Fras el 4 de febrero de 1992. La accin armada fue identificada con el nombre de MBR-200 Movimiento Revolucionario Bolivariano y tuvo lugar como consecuencia de la profundas crisis econmica y el descontento social existente duran-te la segunda Presidencia de Carlos Andrs Prez.

    Era preciso que algn da llegase el trmino de esta violenta sumisin Proclama de la independencia de Chile. Bernardo de O`Higgins, lder principal de la emancipacin chilena, bajo el titulo de Director supremo, proclam, jur y firm el 12 de febrero de 1818 el Acta de Independencia de Chile.

    Dignaos conceder a Venezuela un Gobierno eminentemente popular, eminente-mente justo, eminentemente moral, que encadene la opresin, la anarqua y la culpa. Simn Bolvar.simn Bolvar pronuncia el Discurso de Angostura el 15 de febrero de 1819. En este texto, que es la exposicin de motivos de su propuesta de Constitucin, expresa ante el Congreso sus reflexiones en cuanto a la constitucin de un gobierno central y el establecimiento del Poder Moral.

    Vosotros, en quienes el amor a la patria es superior a todos los sentimientos, habeis ganado ayer la palma del triunfo, elevando al ltimo grado de gloria a esta patria privilegiada () El General Ribas, sobre quien la adversidad no puede nada, el hroe de Niquitao y los Horcones, ser desde hoy titulado el vencedor de los tiranos en la victoriaSimn Bolvar. Proclama 13 de enero de 1814. Con todas las condiciones en contra, Jos Flix Ribas acompaado por un pequeo grupo de universitarios y jvenes seminaristas provenien-tes de Caracas, derrotaron el 12 de febrero de 1814 en el pueblo de la Victoria, a los ejrcitos comandados por Jos Toms Boves y Francisco Toms Morales.

    Oligarcas Temblad, Viva la Federacin.Estalla en la ciudad de Coro el movimiento de la Federacin el 20 de febrero de 1859, la con-tienda ms larga y violenta sufrida en Venezuela luego de las guerras de independencia. Tambin llamada la Revolucin Federal o Guerra de los cinco aos; tuvo una gran incidencia en el carcter social y poltico del pas. Los lderes de este movimiento fueron Ezequiel Zamora y Juan Crisstomo Falcn.

    No pasar mucho tiempo sin que mis cenizas sean honradas. Jos Mara EspaaEn el puerto de la Guaira, el 28 de febrero de 1761 nace Jos Mara Espaa, quien con Manuel Gual asumira el importante movimiento pre-independentista conocido con el nombre de Conjuracin de Gual y Espaa. Espaa fue condenado a muerte en 1799, siendo ejecuta-do en la Plaza Mayor de Caracas por sedicioso y conspirador.

    Las carnestolendas venezolanas.Festividad tradicional que lleg a Venezuela junto con la conquista espaola. Era celebrada en el mes de febrero y significaba para la sociedad colonial el nico espacio para el libre albedro y la entrega a los placeres mundanos.

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    MundO indGEnAl son de guaruras, maracas y flautas, el 20 de octubre de 1520, los indios llamados caribes iniciaron una sublevacin masiva que destruira los asentamientos de los conquistadores en la costa oriental venezolana, llamada por entonces Costa de Perlas.

    Untados con onoto, carbn y otras tinturas vegetales, los guerreros Caribe arrasaron el monasterio de santa Fe, ubicado

    en Chirivichi cerca de Maracapana, pasando luego al de Cuman, instalado en las riberas del ro Manzanares. Ambos fueron consumidos por la llamas y com-pletamente devastados por la accin de estos hombres sigilosos como fieras.

    106 guerreros de las familias Cumanagoto, Tagare, Chaima y los temibles Caribes del Guarapiche, reaccionaban con toda su furia ante los excesos cometidos por el invasor espaol.

    Ya no rapia, sino esclavitudValindose de flechas, macanas, guaicas, y la accin del fuego, los guerreros Caribe se vengaban de la creciente imposicin fornea de un sistema escla-vista y una economa del despojo. Los conquistadores buscaban afanosamente oro y perlas, pero requeran en su bsqueda aduearse de la vida y el trabajo de los originarios pobladores de la nueva tierra.

    La Real Audiencia de santo Domingo haba decidido en 1519 que la obtencin de la riqueza perlfera se hiciera no por rescate (que as llamaban la rapia) sino por explotacin directa. La mano de obra esclava, obligada al trabajo hasta la muerte, era la de los indgenas capturados.

    Una vez destruidos los asentamientos de los espaoles en Tierra Firme, los guerreros Caribe procedieron a envenenar el agua dulce de que se dispona para los habitantes espaoles de Cubagua, uno de los florecientes centros de la explotacin de perlas.

    Los colonos espaoles sobrevivientes de Cuman llevaron las noticias del levantamiento a Nueva Cdiz de Cubagua, y enseguida se dispuso de tres barcos armados para el contraataque inmediato. sin embargo, al distinguir desde los navos a los guerreros Caribe dispuestos para el combate, decidieron regresar y dar cuenta a las autoridades de santo Domingo.

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    son los de Santa Marta caribes, comen carne humana, fresca y acecinada, hincan las cabezas de los que matan y sacrifican, a las puertas, como recuerdo, y llevan los dientes al cuello (como los sacamuelas) por bravata, y ciertamente son bravos, belicosos y crueles; ponen por hierro en las flechas hueso de raya, que de por s es enconado, y lo untan con zumo de manzanas ponzoosas y con otra hierba, hecha de muchas cosas, que hiriendo mata.Francisco Lpez de Gmara. Historia General de las Indias. 1554.

  • cios geogrficos para el ejercicio de su derecho a la autodeterminacin. Tal es el caso de la sierra de Perij en el Zulia, donde habitan los Yukpa, Bar o motilones bravos y los Wayy, descendientes directos de estos guerreros, o los Karia de las llanuras de oriente, cuyas costumbres fueron desconocidas para el mundo no indgena hasta mediados del pasado siglo XX.

    La nacin Caribe: libertad de movimiento Remontando el caudaloso Orinoco, los Caribe emprendieron expediciones por las costas venezolanas e islas del mar que hoy lleva su nombre, transportados en embarcaciones con capacidad para cuarenta tripulantes, segn informan los cronistas y viajeros de la poca.

    stos testifican haber visto hombres y mujeres adornados con narigueras, zarcillos y collares de oro, dientes de caimn, perlas y otros elementos propios de las regiones originarias, sumados a penachos, plumajes y diversas tintas corporales. Los detalles del atuendo identificaban el rol que desempeaba el individuo en su comunidad, y hacan de cada embarcacin caribe una suerte de representacin poltica o embajada mvil en el ancho territorio martimo.

    Entre los tripulantes encontraramos a los remeros, y a lderes o guerreros reconocidos por la comunidad, acompaados estos ltimos por sus mujeres. En algunos hombres Caribes era notable el empleo de taparas, caracoles y materiales semejantes para la proteccin de sus genitales.

    La composicin de la tripulacin nos permite deducir que las expediciones realizadas por los Caribe, adems de tener la finalidad del intercambio comer-cial, cumplan otros servicios, de tipo religioso, blico y cultural, sentando con ello las bases para la consolidacin de un eje de desarrollo que iba desde Borburata a la Pennsula de Paria.

    Fabricaban embarcaciones que podan ser de diversos tamaos de acuerdo a su funcin, siendo las de menor dimensin aquellas dedicadas a la pesca (de aproximadamente 6 metros de largo por 1,5 de ancho), con espacio para dos tripulantes y la presa. Existan asimismo embarcaciones destinadas al transporte de mercancas o de guerreros que conformaban unidades de combate (de aproxima-damente 12 metros de longitud por 2 de ancho). Finalmente se encontraban las naves de mayores dimensiones (entre 20 y 30 metros por 2,5 de ancho), destina-das al traslado de los principales y su familia, en misin diplomtica.

    Los Cumanagotos realizaban cantos mientras remaban y prefirieron el cedro (cederja mexicana) y el palo de mora (cholophora tincctoria) para la construccin de sus embarcaciones. Por su parte los Warao del Orinoco emplearon el tronco de carapo (carapa guianensis) o el llamado de cachicamo (calophilum sp.). Los Caribe asentados en la costa central venezolana, emplearon la ceiba como materia prima de sus embarcaciones.

    En algunas regiones los cronistas mencionan la existencia de velas y quillas en la arquitectura de las embarcaciones, elaboradas con palma de moriche, lo que pudo haber constituido un aporte del pueblo Warao, dada la importancia de ese rbol en su cultura.

    Como parte de sus instrumentos de navegacin y pesca, los Caribe utilizaron redes, arpones, anzuelos y anclas. Para su orientacin en alta mar se guiaban, prin-cipalmente, por la posicin del sol, y cuando ste se ocultaba recurran a la luna y a la constelacin de Las Plyades, que junto a trompetas de caracol y otros recursos sonoros, complementaban los elementos de gua.

    Ana Carin rte! (Slo nosotros somos gente!) Ms que un grito de guerra, ste parece ser el gentilicio originario de la nacin Caribe, puesto que las familias pertenecientes a su tronco lingstico conservan el mismo sentido en sus etnonimias o autodenominaciones.

    La nacin Caribe nos remite a la unidad poltica, territorial y cultural que opuso la ms fiera resistencia al proceso de invasin espaola sobre el territorio martimo que hoy identificamos con su nombre, as como a otras costas del subcontinente americano.

    Las evidencias arqueolgicas confirman las relaciones de intercambio comercial y cultural entre los grupos que habitaron las costas del Mar Caribe y el grupo de islas que conforman una suerte de escudo sobre la plataforma continental de Venezuela.

    La influencia de las tcnicas Caribe en la cultura martima de la regin y la intensa actividad de intercambio (principalmente de sal, pescados, medicinas y agua dulce), les permitieron establecer un sistema de alianzas en toda la zona, que consolid su podero como nacin guerrera y navegante de los mares.

    La presencia de estos hombres y mujeres en casi toda la geografa nacional, nos indica que el territorio de la nacin Caribe se defini en base a la creacin de espacios interculturales y alianzas matrimoniales, ms que por el uso exclusivo de la fuerza.

    El principio de autodeterminacin de los Caribe se basaba en la capacidad de habitar y defender un territorio. Lo que puede apreciarse en los rituales que regulan sus relaciones sociales y definen las relaciones de poder.

    en la metrpoli, esta disposicin dificultosamente se cumpli en los hechos. Pero poco ms tarde, en 1503, el rey Fernando emiti una Real Cdula diri-gida a combatir la resistencia de la nacin Caribe. Los indios Caribe ubicados entre Cartagena y las costas venezolanas podan y deban ser reducidos a la esclavitud. ser Caribe era ser legalmente esclavizable.

    La colonizacin Caribe de la Tierra Firme Como estrategia de resistencia y medida de autopreservacin, los Caribe, que habitaban originariamente las islas y las costas de Tierra Firme, se internaron en los territorios de ms difcil acceso, colonizando de esta manera numerosos puntos de nuestro actual territorio.

    La valenta de los guerreros Caribe y la habilidad de sus gentes para adaptarse a los ecosistemas de la Amrica, les permitieron consolidar espa-

    Las dos grandes familias antillanasDesde muy temprano, los conquistadores pudieron distinguir dos especies de indgenas entre los habitantes de aquellas aguas. Ya los pacficos lugareos que conversaron con Coln en el primer viaje, le sealaban que en otras islas haba temibles guerreros, que llamaban canibes o caribes. Aos despus se generalizara la expresin de canbales salvajes.

    Haba, pues, en estos mares y tierras, unos indios mansos, como los lucayos, o los guaitiaos, de la gran familia arawak, y los peligrosos caribes o canbales. Unos habitaban en las costas, alimentndose de la pesca: otros eran incontenibles navegantes de ese mar que conquistaron con su nombre para la historia: el mar Caribe o mar de los Caribes.

    Los reyes de Espaa, atendiendo a la piedad cristiana, prohibieron la esclavitud indgena desde 1500. Como casi todas las grandes leyes emitidas

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    LiCEnCiA GEnErAL PArA HACEr GuErrA, CAuTivAr A LOS CAriBES! estando endurecidos en su mal propsito, idolatrando, y comiendo Carne Humana: [los reyes] Acordaron de dar licencia a cualesquiera Personas, que con su mandato fuesen a las islas, y Tierra-Firme, para que porfiando los dichos Canbales en referirlos, pudiesen cautivar, y llevar a cualesquiera partes, para venderlos, y apro-vecharse de ellos, sin incurrir en pena alguna, pagando el derecho real, porque trayndolos entre Cristianos, ms fcilmente pudiesen ser convertidos.Archivo General de Indias. Sevilla, Espaa.Agosto de 1505

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    CAriBES En 1900 Grupo de Caribes de la Mesa de Guanipa a principios del siglo XX.

  • l Almirante de la Mar Ocana, Cristbal Coln, que tendra entonces unos 47 aos, desde el castillo de proa de su nave debi contemplar la asombrosa masa de agua dulce inundando las aguas salobres del Atlntico. se hallaba en medio de la desembocadura del Orinoco, a pocas leguas de la isla de Trinidad.

    Eran los primeros das de agosto de 1498. Coln haba penetrado por primera vez en el futuro mar territorial de Venezuela. Pero ciertos indicios lo hicieron pensar que su viaje lo haba trado a las puertas mismas del Paraso Terrenal.

    Es factible que en esos mismos das redactara su famosa Carta a los reyes, donde rinde un informe detallado a los soberanos espaoles de su tercer viaje al llamado Nuevo Mundo, e intenta justificar sus propios esfuerzos descubridores. En esta carta se narra lo que se ha considerado por mucho tiempo como el descubrimiento de Venezuela.

    Coln escribe:La Sacra Escritura testifica que Nuestro Seor hizo el Paraso terrenal y en

    l puso el rbol de la vida, y de l sale una fuente de donde resultan en este mundo cuatro ros.

    Y aade:Grandes indicios son estos del Paraso Terrenal, porque el sitio es conforme

    a la opinin de estos sanctos y sacros telogos. Y asimismo las seales son muy conformes, que yo jams le ni o que tanta cantidad de agua dulce fuese as adentro y vecina con la salada. Y si de all del Paraso no sale, parece an mayor maravilla, porque no creo que se sepa en el mundo de ro tan grande y tan hondo.

    un hombre de transicinse ha dicho que Coln, verosmilmente de origen italiano, es un hombre de la transicin entre el mundo medieval y la modernidad renacentista, entre el feu-dalismo y el capitalismo. Hijo de humildes artesanos, conocedor l mismo del oficio de tejedor, se hizo aficionado a los viajes a travs del legendario Marco Polo, el viajero del lejano Oriente. La aspiracin de Coln fue siempre encontrar la ruta ms inmediata que uniera la Europa con la lejana China y el Japn, conocidos entonces en Europa por los nombres de Catay y Cipango.

    Lo que ofreci a los reyes catlicos fue una ruta comercial con el Asia ms extrema que le permitiera a Espaa competir con el dominio martimo portu-gus y sus rutas a travs de frica. Descubrir la Amrica fue slo un incidente intermedio en su bsqueda de la ruta a Oriente. De acuerdo a sus estudios e investigaciones, tena la conviccin de que haba slo un corto trecho de mar en direccin al Occidente. No previ que Amrica se le atravesara en el camino antes de llegar a Japn.

    En Coln se mezcla el afn de servicio divino, bajo el argumento de la evangelizacin, con el afn de lucro. Coln quera asegurar su fortuna personal mediante la gloria de propagar el cristianismo. Las exigencias y pretensiones econmicas de Coln planteadas a los reyes de Espaa, y diez aos antes al rey de Portugal, eran exorbitantes. Uno llega a dudar si el argumento evangeli-zador no era, como en tantos europeos, un pretexto o la justificacin moral de una avidez de riquezas.

    imago mundi o la imagen del mundoNo es cierto que Coln fuera el primero en afirmar la esfericidad de la Tierra. Este concepto ya era bastante corriente entre los gegrafos y navegantes de su poca. La originalidad, y la audacia, de Coln estuvo en sostener que el trecho oceni-

    co que separaba a Europa del Lejano Oriente era mucho ms corto de lo que se supona, y que era posible alcanzar Cipango y Catay tras una navegacin relativamente breve en direccin al Occidente o Poniente.

    A tal punto convenci Coln a los reyes catlicos de tal posibilidad, que stos proveyeron al almirante con cartas regias dirigidas al Gran Khan de Tartaria.

    La importancia estratgica de todo esto estaba en las rutas comerciales de Europa con Asia. El predominio de los turcos en el Medio Oriente haba interrumpido la tradicional ruta de las caravanas. El acceso a la India, la China y Japn qued en manos del naciente imperio de los portugueses, que de-sarrollaron con maestra la navegacin hacia el Oriente bordeando la costa de frica y enrumbando hacia el Ocano ndico.

    Descubrir y tomar posesin del camino ms corto entre Espaa y la China, en una ruta martima occidental, significaba dotar al reino hispnico de un podero comercial que lo convertira en gran potencia del mundo.

    un almirante muy ambiciosoLos reyes catlicos Fernando e Isabel concedieron legalmente a Coln las peticiones que aos antes haban parecido desmesuradas al rey de Portugal, Juan II. En las Capitulaciones de santa Fe, firmadas el 17 de abril de 1492, se le reconoca a Cristbal Coln las pretensiones ms exorbitantes tenidas por un

    particular en la temprana historia del capitalismo.Reconocido como Almirante de la Mar

    Ocana, este almirantazgo era perpetuo y here-ditario, y vlido para todos los territorios descu-biertos. Adems de este rango y posicin militar, Coln y sus descendientes adquiran la condicin de virreyes en las nuevas tierras, con lo cual los

    El da que Coln crey descubrir

    el Paraso TerrenalE

    HOMBrE dE LA TrAnSiCin Coln es un hombre de la transicin entre el mundo medieval y la modernidad renacentista, entre el feudalismo y el capitalismo.

    iMAGO Mundi En el libro Imago Mundi (la imagen del mundo), del francs Pierre dAilly, un prestigioso manual de geografa de la poca, Coln haba ledo: Hay en el Paraso una fuente que riega el jardn de las delicias median-te cuatro ros que llevan sus aguas. Adems este paraso, segn Isidoro, Juan de Damasco, Beda, Estrabn y

    Pedro Comestor, es muy placentero lugar situado en ciertas regiones del Oriente, a una gran distancia por tierra y por mar de nuestro mundo habitable, es tan alto, que toca la esfera lunar y las aguas del diluvio nunca lo alcanzaron. No debis suponer por esto, que l alcance en verdad el crculo de la luna, tal es slo una expresin hiperblicaLas aguas que descienden desde tan alta montaa, forman un inmenso lago. La cada de esta agua produce tal ruido que las gentes nacen all sordas De este lago, como de una fuente, fluyen los cuatro ros del Paraso. Physon dice que es el Ganges. Gyon que es el Nilo. Dcese que el Tigres y tambin el Eufrates. Coln haba escrito una anotacin a un costado:Hay en el paraso una fuente. El paraso es muy placentero lugar del Oriente, ubicado a gran distancia por mar y por tierra de nuestro mundo habitable.

    14981810 invasin, colonizacin y resistencia

    Pens Coln que la futura Venezuela era la tierra prometida?

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  • Vinieron en canoas a la nao a rogarme de parte de su rey, que descendiese en tierra.

    Pero Coln no deja de mirar fascinado los signos del oro y la riqueza:Muchos traan piezas de oro al pescuezo y algunos atados a los brazos

    algunas perlas. Holgu mucho cuando las vi y procur mucho de saber dnde las hallaban [] Procur mucho saber dnde cogan aquel oro, y todos me sealaban una tierra frontera de ellos al Poniente [] Tambin les pregunt adnde cogan las perlas, y me sealaron tambin que al Poniente y al Norte, detrs de esta tierra donde estaban.

    Para finalizar su carta a los reyes, Coln escribe:Y en todas las tierras adonde los navos de Vuestras Altezas van y en todo

    cabo mando plantar una alta cruz, y a toda la gente que hallo notifico el estado de Vuestras Altezas y cmo asiento habis en Espaa, y les digo de nuestra sancta fe todo lo que yo puedo, y de la creencia de la sancta madre Iglesia, la cual tiene sus miembros en todo el mundo, y les digo la polica y nobleza de todos los cristianos, y la fe que en la sancta Trinidad tienen.

    La resistencia indgenase sabe que Coln lleg a la Amrica el 12 de octubre de 1492. El 6 de diciembre de 1492, el almirante abord una gran isla que los autctonos llama-ban Hait. Era la isla que hoy comparten la Repblica Dominicana y la Repblica de Hait. El almirante la bautiz La Espaola y fund en ella los primeros asentamientos europeos en nuestro continente. La Espaola empezara a ser desde entonces el centro de operaciones de la Conquista y la Colonia.

    En el primer viaje, la famosa embarcacin santa Mara, encall en un banco de arena en La Espaola y no pudo ser recuperada. Con los restos de la nave desguazada: maderas, velamen, cordaje, se construy en diciembre de 1492 un fuerte llamado La Navidad, en la costa norte de la isla. Coln dej all a 39 hombres cuando regres a Espaa el 4 de enero de 1493. Al volver en su segundo viaje, en noviembre de 1493, los encontr a todos muertos, y el fuerte destruido por los indgenas de la isla.

    La Espaola ser el centro de poblacin de los invasores europeos, sobre ella se erigirn los primeros grandes ncleos urbanos de la conquista espaola, pero tambin habra de ser el primer lugar de explosin de la resistencia de los aborgenes. La destruccin del fuerte La Navidad haba sido comandada por un cacique de nombre Caonabo o Caonaboa, que significaba seor de la casa del oro. Caonabo continu atacando forneos en la isla, hasta que en 1494 fue apresado por Alonso de Ojeda y ejecutado a manos de los espaoles.

    Ese mismo ao una alianza de cuatro caciques encendi la guerra en toda La Espaola y puso en peligro el poblamiento espaol. El mismo almirante Coln, en compaa de su hermano Bartolom, venci a los insurrectos y les impuso la servidumbre, cargndolos de tributos.

    En pocos aos, los habitantes originarios de las islas del Caribe habran sido totalmente exterminados.

    un infierno de avariciasEn La Espaola Coln hallar, en contraste con el paraso mtico que le sugirieron las aguas dulces y copiosas del Orinoco vertindose en el ocano, el infierno real de la avaricia y la intriga de los primeros colonos europeos en Amrica.

    Luego de fondear las costas orientales de Venezuela puso rumbo a La Espaola. Los conquistadores estaban descontentos con la escasez de oro y riquezas. Una fraccin se haba sublevado. Coln trat de conseguir finanzas vendiendo a 300 indios como esclavos en Espaa. Los reyes enviaron un comendador a poner orden en la isla en 1500. ste dispuso apresar al almirante y lo envi encadenado a la pennsula, con lo que finaliz lastimosamente el tercer viaje de Cristbal Coln.

    Crey Coln de veras haber descubierto el Paraso Terrenal, la confluencia milagrosa de los cuatro grandes ros del mundo, o era esto pura retrica teolgica para halagar a los reyes?

    O lleg a pensar Coln que estos cristianos de La Espaola, devo- rados por el ansia y la crueldad, que lo desconocan y encadenaban, eran en verdad enviados del Dios verdadero al Nuevo Mundo, para traer a l sus bondades?

    Todava concederan los reyes a Coln un cuarto viaje, mucho ms discreto que los anteriores, en 1502, con la prohibicin sutil de que no se inmiscuyera en los asuntos administrativos de La Espaola. La presencia de Coln en la isla resultaba definitivamente peligrosa. En esta ltima expedicin el almirante recorri parte de Centroamrica.

    Coln regresara enfermo a Espaa, en el intento de hacer valer sus derechos, su almirantazgo, su virreinato, su gobierno y sus regalas perpetuas. Nunca le fue-ron reconocidos en la prctica. Muri en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. Por lo que se sabe, sus restos viajaron a santo Domingo, en La Espaola, luego a La Habana, y luego de vuelta a sevilla. Aunque los dominicanos afirman que an se encuentran en su isla los despojos mortales del Almirante de la Mar Ocana.

    Coln ingresaban a la nobleza hispana. Regira adems Coln la administracin poltica en calidad de Gobernador. Por si fuera poco, Coln reclamaba sus dere-chos (derechos de descubridor) sobre la dcima parte de todas las riquezas adquiridas para Espaa. Y, no bastando eso, exiga la octava parte de los bienes transportados por cada navo en todas las ulteriores expediciones.

    Todo esto tena, como el almirantazgo, carcter perpetuo y hereditario. Coln no saba que encontrara un continente nuevo, pero apost siempre al mximo provecho posible, para l y para sus hijos, sacado de las tierras que fueren.

    El tercer viaje de ColnEl tercer viaje de Coln tuvo en un principio un acento colonizador: los 6 navos eran portadores de artesanos, labradores, maestros de oficios. se quera poblar las nuevas tierras. se llevaban simientes de cultivos. La caa de azcar, proce-dente del frica, quizs viaj por primera vez a la Amrica en esas naves.

    Coln haba partido de sanlcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498, en 6 navos. Ya el genovs no contaba con la plena confianza de los reyes, como en los dos viajes anteriores. Estos an valoraban sus servicios como almirante, pero desconfiaban de sus dotes de gobernante. Por lo visto en los dos primeros viajes, Coln pareca ser un tipo demasiado conflictivo para dirigir la Conquista de las Indias. Y adems no haba demostrado ser un gran recaudador de riquezas.

    Coln se propona esta vez explorar ms hacia el sur, en busca de la lnea del Ecuador, con la esperanza de hallar las riquezas que no haba

    encontrado en tierras de los caribes y lucayos. Dividi la expedicin, envi la mitad de los buques a La Espaola, y prosigui su ruta hacia el sur con una nao y dos carabelas. Los vientos le depararon las aguas de Trinidad, el delta del Orinoco y la pennsula de Paria. Haba llegado a la futura Venezuela, y aunque parece que no pis tierra firme en Macuro (slo sus hombres habran desembarcado en la playa), Coln tocaba por primera vez la punta noreste del continente suramericano.

    El Paraso TerrenalEn este tercer viaje, Coln recorri las costas de Trinidad, el delta del Orinoco y, cruzando la Boca de Drago, el golfo y la pennsula de Paria, las islas de Margarita y Cubagua, llamadas ms tarde islas de las perlas.

    En su carta a los reyes, el almirante da numerosos testimonios sobre las gentes que hallaba en su recorrido. Estos indgenas amistosos, cordiales, francos y abiertos, eran los primigenios venezolanos.

    Y luego vino mucha gente, y me dijeron cmo llamaban a esta tierra Paria, y que de all, ms al Poniente, era ms poblado []

    LOS CuATrO viAJES dE COLn

    PriMEr viAJE

    Salida: 3 de agosto de 1492

    retorno: 15 de marzo de 1493

    viajeros: 100 personas / naves:3

    Territorios Encontrados: islas Bahamas

    (Guanahan o San Salvador),Cuba (Juana),

    Hait y Santo domingo (La Espaola)

    SEGundO viAJE

    Salida: 25 de septiembre de 1493

    retorno: 11 de abril de 1496

    viajeros: 1700 personas / naves:17

    Territorios Encontrados: Antillas menores,

    islas vrgenes, Puerto rico (San Juan Bautista),

    Jamaica (Santiago)

    TErCEr viAJE

    Salida: 30 de mayo de 1498

    retorno: 25 de noviembre de 1500

    viajeros: numerosos agricultores, artesanos

    y operarios de diversos oficios / naves: 6

    Territorios Encontrados: Trinidad y Tobago,

    delta del Orinoco, Pennsula de Paria, Margarita,

    Cubagua y Coche.

    CuArTO viAJE

    Salida: 9 de mayo de 1502

    retorno: 7 de noviembre de 1504

    viajeros:? / naves: 4

    Territorios Encontrados: Honduras, nicaragua,

    Costa rica, Panam

    nAOS Y CArABELAS Las naos no eran iguales a las carabelas. La nao era heredera de las naves de casco redondo medievales. Tena vela rectangu-lar y un alto castillo de popa. Era ms grande que la carabela, que haba sido desarrollada por los marinos portugueses y era el barco ms avanzado para la navegacin transatlntica. La carabela era de casco ms fino y alargado, usaba vela triangular y su aparejo, su sistema de mstiles y velas, distin-to al de la nao, le daba mayor maniobrabilidad.

    p a r a s e gu i r l e y e n d o . . .

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    (vida de Cristbal Coln). Mxico. Fondo de Cultura Econmica, 1991.

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    dE LA CArTA A LOS rEYES Vino de hacia Oriente una gran-de canoa con veinte y cuatro hombres, todos mancebos y muy ataviados de armas, arcos y fle-chas y tablachinas, y ellos, como dije, todos mancebos de buena disposicin y no negros, salvo ms blancos que otros que haya visto en las Indias, y de muy lindo gesto y hermosos cuerpos y los cabellos largos y llanos cortados a la guisa de Castilla, y traan la cabeza atada con un pauelo de algodn, teji-do a labores y colores,

    el cual crea yo que era almaizar; y otro de estos pauelos traan ceido y se cobijaban con l en lugar de paetes. Cuando lleg esta canoa habl de muy lejos, y ni yo ni otro ninguno no los entendamos, salvo que yo les mandaba hacer seas que se allegasen; y en esto se pas ms de dos horas, y si se lIegaban un poco, luego se desviaban; yo les haca mostrar bacines y otras cosas que lucan, por enamorarlos para que viniesen, y a cabo de un buen rato se allegaron ms que hasta entonces no haban; y yo deseaba mucho haber lengua, y no tena ya cosa que me parecie-se que era de mostrarles para que viniesen, salvo que hice subir un tamborn en el castillo de popa, que taesen y unos mancebos que danzasen, creyendo que se allegaran a ver la fiesta. Y luego que vieron taer y danzar, todos dejaron los remos y echaron mano a los arcos y los encordaron, y embraz cada uno su tabla-china y comenzaron a tirarnos flechas.

  • l ao 1814 es particularmente trgico en la historia de Venezuela, no slo por la cantidad de batallas que tuvieron lugar en los campos, sino por los feroces ataques que estremecieron ciudades y pueblos.

    Las bajas no se dieron slo dentro del ejrcito, el desastre fue general. Ese ao despertaron los oprimidos, los esclavos, los mestizos, los zambos y todos quienes se sentan sometidos por el poder de los mantuanos.

    Incitados, agrupados y liderados por el asturiano Jos Toms Boves, los nuevos soldados insurrectos lucharon curiosamente con el apoyo de la corona espaola contra el ejrcito patriota. Fue bajo esta circunstancia que sucumbi la segunda Repblica.

    Al ejrcito de 7000 hombres que logr armar este caudillo espaol arraigado en los llanos se le sola llamar la Legin Infernal. La ola de rumores sobre sus matanzas y saqueos, que circulaban desde principios de 1814, principalmente publica-dos en la Gaceta de Caracas, el peridico vocero en ese momento del partido realista, aterroriz a la poblacin caraquea ante la eventual llegada de Boves, y se organiz la evacuacin de la ciudad hacia el Levante. Para la poca, la poblacin de la capital no alcanzaba los treinta mil habitantes; veinte mil de ellos emprendieron el desesperado xodo que se conoce en la historia como la Emigracin a Oriente.

    Los bienes y las riquezas que tomaban por la fuerza los alzados en las grandes haciendas y en las ciudades constitua sin duda un poderoso estimulo para alistarse en el ejrcito de Boves. La principal fuente de recursos era precisamente los saqueos, el botn del triunfo era repartido entre las tropas, evidencia de ello son los relatos de testigos que cuentan cmo los hombres del asturiano vestan las ropas de sus victimas, tomaban armas y pertrechos, incluyendo licores, y montaban sus caballos.

    Aun cuando la sublevacin de los humildes contra los terratenientes y poderosos pudiera verse legitimada por cierto discurso igualitario, la furia y la violencia con que se dio ensombrece toda causa justa. Boves saciaba a travs de la furia popular su peculiar sed de venganza.

    Juan Uslar Pietri lo describe en su libro Historia de la Rebelin Popular de 1814 con las siguientes palabras: Boves es el primer autcrata que tiene el mando absoluto de Venezuela. Es el primer Csar de nuestra larga historia caudillesca. Todos tiemblan en su presencia y hace y deshace con el poder de la misma manera que luego habran de repetir Pez, Monagas, Guzmn Blanco, Cipriano Castro y Juan Vicente Gmez.

    El asturianoBoves era un hombre blanco, de ojos azules y cabello rubio, nacido treinta y dos aos antes de

    aquel ao fatdico en Asturias, Espaa, donde a temprana edad se gradu de piloto en la marina mercante, para luego dedicarse a la piratera naval entre las Antillas y Venezuela. Fue durante ocho aos prisionero por este delito en Puerto Cabello, y despus desterrado a Calabozo, donde mont una pulpera (una bodega) y trafic con ganado. All se relacion con los esclavos negros y los llaneros, con quienes simpatizaba.

    Cuando comenz la guerra de Independencia en 1811 se alist en las filas patriotas, pero por su condicin social se le neg la oportunidad de ser comandante de caballera. se cambi al bando del ejrcito realista donde, en corto tiempo, logr el rango de capitn. Por su manera de ser, informal, arrojado y carismtico, logr convocar bajo su mando tanto a esclavos, capataces, peones de los hatos y pulperos, como a asesinos y presidiarios, en quienes cultiv el odio hacia los blancos ricos.

    Para comprender las razones que motivaron a Boves para prometer a la escoria del pueblo las fortunas de las clases altas, segn relata Manuel Palacio Fajardo, en su libro Bosquejo de la Revolucin en la Amrica Espaola, publicado en Londres en 1817, es preciso tomar en cuen-ta la situacin de discriminacin que exista a comienzos del siglo XIX. La segregacin no slo era de raza sino de condicin social, como revela, por ejemplo, el trato de exclusin hacia aquellos espaoles blancos que llegaron para trabajar en el comercio.

    La toma de valencia Tras una serie de derrotas sufridas por Bolvar y los patriotas, especialmente en la batalla de La Puerta el 15 de junio de 1814, los habitan-tes de Valencia y Caracas perdieron todas las esperanzas sembradas despus de la Campaa Admirable y la restauracin de la Repblica, y comenzaron a percibir la sombra acechante de la muerte.

    Controlados los valles de Aragua, Boves siti Valencia durante veinte das y enga al jefe de la plaza, Juan Escalona, quien acept un tratado de rendicin. Acuerdo que luego el asturiano no cum-pli y muchos fueron pasados por las armas.

    Buscando congraciarse con los vencedores, el valenciano Miguel Malpica recibi a Boves en su casa con todos los honores, donde acudieron en busca de clemencia miembros de las familias ms renombradas de la ciudad. se celebr una ceremonia dantesca: las mujeres inconsolables por sus muertos fueron obligadas a bailar el piquirico, mientras Boves continuaba ordenando asesinatos. Los testimonios de quienes sobrevivieron acerca de lo acontecido en Valencia relatan no slo saqueos, sino casas quemadas, templos violados y robados, cadveres de hombres y mu-jeres por doquier.

    En la capital, simn Bolvar se preparaba de-sesperadamente para la resistencia, pero en vista del desorden que se haba apoderado de la ciudad y de las amenazas de insurreccin de negros y pardos, decidi la evacuacin de la ciudad el 6 de julio de 1814. Tres das despus Boves reciba una comunicacin enviada por el Arzobispo de Caracas Narciso Coll y Prat, informndole que la capital se entregaba sin condiciones a los realistas.

    La venganzaLa Junta Gubernamental provisional compuesta por el Arzobispo, el Marqus de Casa-Len y Don Rafael Escorihuela, y escogida para representar al Rey durante la llegada del ejrcito de Boves a Caracas, decidi enviar una comisin con tres representantes para recibir a la columna de van-guardia comandada por el mulato Machado, temido por su fama de sanguinario. Entre los comisionados iba el Conde de La Granja, quien haba sido el dueo y patrn de Machado. Este, al reconocer a su antiguo amo lo ejecut en el acto.

    Aunque los realistas ya haban tomado Caracas, apenas el 16 de julio arrib Boves y fue recibido por la Junta Gubernamental y el Clero con una cordial acogida, que incluy la celebracin de un Te Deum en agradecimiento por el triunfo de las armas espaolas. Quizs debido a este recibimiento

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    La terrible Emigracin a Oriente

    La cada de una Repblica bajo la violencia realista

    JOS TOMS BOvES. OviEdO (ESPAA) 18/9/1782 uriCA (vEnEZuELA) 5/12/1814 Jefe militar espaol quien lider durante la guerra de independencia venezolana especficamente el perodo denominado como Segunda repblica, a grandes masas originarias de la regin llanera quienes se manifestaron a favor de la causa realista. La historia lo recuerda por la extrema crueldad que caracteriz a sus acciones.

    tito salas emigracin a oriente

  • como el camino de la montaa de Capaya hacia Barcelona es lo ms fragoso, consternaba ver a las seoras y nias distinguidas, acostumbradas a las suavidades de la vida civilizada, marchar con el lodo a las rodillas sacando fuerzas de la flaqueza, para salvar su honor y su vida, amena-zados por la horda de facinerosos que acaudi-llaba Boves. Nuestras tropas les proporcionaban para aliviarlas cuanto estaba en nuestras manos, pero no fue posible hacerlo con todas en una emigracin tan numerosa, y muchas perecieron de hambre y de cansancio, ahogadas en los ros o devoradas por las fieras que abundan en aquellos bosques".

    Muchas familias caraqueas se encontraban en aquella travesa infernal. Cuando llegaron a La Pica, un grupo decidi continuar por el camino de afuera pasando por Cpira a sabana de Uchire, y de all a Clarines por Guanape. Un segundo grupo, que decidi realizar la travesa por el camino de la costa, fue atacado en la orilla del mar por barcos espaoles que los caonearon matando a gran parte de ellos.

    Pero ni siquiera la esperanza de conseguir la salvacin al arribo sirvi, pues las fuerzas de Boves, comandadas por el teniente Francisco Toms Morales, les esperaron en Barcelona. El 18 de agosto Morales derrot al ejrcito patriota en Aragua de Barcelona. Tras el fracaso, Bolvar se dirigi a Cuman, y all un consejo de oficiales encabezado por Jos Flix Ribas lo desconoci como jefe de las fuerzas republicanas. El 8 de

    septiembre, Bolvar y Mario fueron expulsados a Cartagena en la Nueva Granada, quedando Ribas como jefe absoluto.

    A pesar de todo, el general Ribas logr reunir 4000 hombres para atacar a Boves en Urica, el 5 de diciembre de aquel tormentoso ao 1814, lugar donde el ejrcito patriota sali destrozado. Boves gan la batalla pero muri alcanzado por una lanza patriota. El general Jos Flix Ribas fue capturado das despus en el Puerto de Aragua y decapitado. su cabeza frita en aceite pendi durante dos aos en la plaza mayor de Caracas.

    Muchos historiadores coinciden en marcar el fin de la segunda Repblica con la muerte de Boves. El caudillo asturiano de los zambos no tuvo sucesor, aunque vinieran otros militares de Espaa a enfrentar la gesta independentista.

    Quienes luego lideraron a los llaneros venezola-nos fueron Pez, Monagas, Cedeo y Anzotegui, pero esta vez los temibles lanceros de los llanos pelearon por la libertad de la patria. sobre el fallecimiento de Boves escribira el Libertador: "La muerte de Boves es un gran mal para los espaoles, porque difcilmente se encontrarn en otro las cualidades de aquel jefe".

    nArCiSO COLL Y PrATT. COrnELLLA (ESPAA) 1754 MAdrid (ESPAA) 28/12/1822Alto representante de la jerarqua eclesistica en el territorio venezolano, quien fungira como el segundo Arzobispo de Caracas durante los aos 1810-1816. Su vehemente defensa del rgimen monrquico lo perfil como una de las figuras antagnicas a la gesta independentista venezolana.

    para seguir leyendo...

    Herrera Luque, Francisco, Boves el urogallo.

    Caracas, Editorial Pomaire, 1985.

    Nez, Guillermo, Bolvar, ao 1814: causas

    y circunstancias de la Emigracin a Oriente.

    Caracas, Tipografa Gloria, 1965.

    Uslar Pietri, Juan, Historia de la rebelin popular

    de 1814: contribucin al estudio de la historia

    de venezuela. Caracas, Editorial Edime, 1952.

    HABLAn LOS SOBrEviviEnTES En 1817informacin de viudedad de Pedro Manuel de Arrechedera para contraer matri-monio con Marina Marta Sojo, ambos vecinos de Guatire.

    Pedro Manuel informa que su mujer muri en la ciudad de Cuman de resulta de la general emigracin que hubo de esta ciudad en el ao de catorce. La primera testigo Cayetana domnguez afirma que conoci muy bien a la mujer de Arrechedera, Mara Ygnacia Arrechedera, que sali con ella de la ciudad en el ao del catorce, tambien iba su madre (de la exponente), hasta el pueblo de Capaya, donde se separ Mara Ygnacia, hasta que se encontraron de nuevo en Cuman. Sabe que de resultas de un rasguo que se hizo en el trnsito se le origin la muerte.

    La segunda testigo declara que conoci a Mara Ygnacia en Cuman, la vio enferma de fiebre y una herida que le vio despus de muerta. Y sabe que la sepultaron en la iglesia de Guayqueres. Francisco Luis Montesinos, Pardo Libre, para contraer nuevo matrimonio con Maria Antonia Montesinos, dice que su mujer muri de calenturas en Barcelona en el ao de 1814.

    Present dos testigos, uno ignacio daz quien dice que entr en la ciudad de Barcelona con el ejrcito del Sr. Boves, del cual era Sargento Primero de las compaas de cazadores, y all encontr al presentante y su mujer la cual estaba enferma de calentura. Le consta que muri y fue enterrada en el cementerio de la Candelaria porque viva en la misma casa.

    El segundo testigo fue Jos [ilegible], esclavo, le consta que Margarita Ostos muri en el ao de catorce en que sucedi la emigracin a la ciudad de Barcelona. A donde fue tambin el declarante.doa Maria Felipa [ilegible], vecina del pueblo de Maiqueta, infor-ma que su difunto marido don Miguel Gmez fue uno de los que en la emigracin del 7 de julio perecieron en las Provincias de Cuman y Barcelona.

    El Comisario de Guerra Jos Mara Correa informa que yendo para Cuman con el Sr. Boves, solicit al Sr. Miguel Gmez, por ser su pariente, y porque saba que ste haba emigrado all. All se enter que haba muerto en la accin de Aragua.

    un criado de Gmez con quien haba emigrado le inform que dej a su amo muy enfermo de calentura en el Pueblo del Pilar en donde se separaron. Que luego de ello no se haba tenido noticias de don Miguel.

    T. Mara Melchora Montes, vecina de Maiqueta, informa que Gmez muri en Maturn y no en Barcelona, que ella lo vio porque estaban cerca y hablando cuando un hombre desconocido le acometi por la espalda con una lanza y al golpe cayo en tierra, y la declarante huy turbada y a las dos horas, esperando que estuviera solo y or gente en el lugar, se fue acercando al cadver de su compadre a ver si estaba vivo o muerto, que estuvo gran rato observndolo difunto hasta que se retir de aquel lugar.

    documentos del Archivo Arquidiocesano de Caracas. Seccin Matrimoniales.

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    El horror fue un pesado equipaje que cargaron las veinte mil almas durante los veinte das

    que les tom llegar a Barcelona, con Bolvar encabezando la procesin. Slo sobrevivieron nueve mil;

    los ms dbiles se rendan ante el tortuoso camino recorrido a pie, ante la intemperie, ante la sed

    y el hambre, ante las bestias salvajes o ante los ataques de guerrillas rezagadas. Mujeres,

    nios y ancianos, escoltados por 1200 soldados, cuyo mando confi el Libertador a Soublette, tuvieron

    que atravesar bajo intensas lluvias tropicales montaas, selvas y sabanas.

    sin resistencia, Boves y sus tropas se comportaron con cierto recato en Caracas. No hubo grandes matanzas y los saqueos no fueron mayores porque adems los patriotas, en su fuga, vaciaron las pulpe-ras de provisiones y las pertenencias del Gobierno, as como toda la platera confiscada a las iglesias, fueron anticipadamente despachadas a Barcelona.

    Oficialmente, Boves era slo Comandante Ge-neral de Barlovento y Gobernador e Intendente de las Provincias de Cuman y Barcelona. sin embargo, el terror que impona su fama y su presencia le per-mitieron obtener el rango de Comandante General del Ejrcito Espaol. Bajo estas facultades tempora-les, el caudillo organiz a su antojo la ciudad: cre un tribunal de apelaciones contra las decisiones del Gobernador, nombr un nuevo Gobernador, un Intendente. Todos esos actos fueron vistos como una franca insubordinacin contra el Rey de Espaa. En sus atribuidas funciones Boves llev a cabo una poltica de revancha social, colocando en los mejo-res cargos a pardos, negros y zambos. Juan Uslar

    Pietri escribe al respecto: Caracas se inclinaba ante aquellos que hasta ayer no fueron ms que sus esclavos.

    La fuga El horror fue un pesado equipaje que cargaron las veinte mil almas durante los veinte das que les tom llegar a Barcelona, con Bolvar enca-bezando la procesin. slo sobrevivieron nueve mil; los ms dbiles se rendan ante el tortuoso camino recorrido a pie, ante la intemperie, ante la sed y el hambre, ante las bestias salvajes o ante los ataques de guerrillas rezagadas. Mujeres, nios y ancianos, escoltados por 1200 soldados, cuyo mando confi el Libertador a soublette, tuvieron que atravesar bajo intensas lluvias tropicales montaas, selvas y sabanas.

    El general Jos Trinidad Morn escribi en sus Memorias: "Veinte mil almas de ambos sexos y de todas edades seguan nuestros pasos. Casi toda la emigracin iba a pie y

    JOS FLiX riBAS. CArACAS (vEnEZuELA) 19/9/1775 TuCuPidO (vEnEZuELA) 31/1/1815destacado lder patriota, cuya notoria participacin en la causa republicana a partir del 19 de abril de 1810, llega a su punto cumbre el 12 de febrero de 1814 cuando al mando de un reducido grupo de jvenes estudiantes y semina-ristas, logr imponerse ante las tropas realistas en la batalla de La victoria.

    ruTA dE LA EMiGrACin A OriEnTE 20.000 personas recorrieron un camino plagado de penurias y muerte desde Caracas

  • Cuando el pueblo de Venezuela perdi al Valiente Ciudadano

    quella maana del 10 de enero de 1860 traa consigo aires premonitorios. Lo deca el extrao movimiento de la maleza que se avivaba con la brisa llanera. La tropa federal segua su paso hacia san Carlos que a la distancia se mostraba en un torbellino de humo. Tierras y hombres libres!, era la consigna febril que cada guerrero entonaba frente a aquel panorama.

    La resistencia era hostil. Un misterioso llamado hizo dirigir al general a un patio aislado para ubicar el fuego enemigo. Luego de ir sealando con su ndice el movimiento de su ejrcito, un estremecimiento brutal lo hizo trastabillar: un golpe plomizo, ntido, slido, le daba de repente en el rostro. Dobl las rodillas y cay sbitamente. slo cuando su edecn lo volteara para verlo de cerca podra descubrirse la desgracia: un ro de sangre brotaba de su ojo derecho. Era el fin.

    De esta manera caa asesinado hace ya ciento cuarenta y siete aos el Valiente Ciudadano, el General del Pueblo soberano, lder indiscutible de la causa federal y hroe inexpugnable de la libertad: Ezequiel Zamora (1817-1860).

    El disparo que ceg la revolucinLa muerte del general Ezequiel Zamora fue el suceso definitivo que opac el protagonismo de las masas populares en la segunda mitad del siglo XIX. Teniendo como marco la Guerra Federal (1859-1863), la figura de ste carismtico lder venezolano nos dibuja la lucha ideolgica y poltica entre las tendencias conservadoras y liberales de la poca que pugnaban por el mantenimiento del orden social y poltico que imperaba desde tiempos de la Independencia y la anhelada justicia social, abolicin de la esclavitud y el derecho a la propiedad de la tierra para las clases subalternas.

    Liberales y conservadores llevaran a las armas la definitiva resolucin de sus prerrogativas. Nos salen al paso dos preguntas importantes: Cmo entr a esta ola efervescente Ezequiel Zamora? En qu momento fue empujado a tomar el camino de los sables para imponer el sueo federal?

    En efecto, entra al escenario poltico a la edad de 29 aos. Estaba para aquel entonces radicado en Villa de Cura; era dueo y comerciante de una pulpera de la ciudad, lector insaciable de las prdicas liberales que desde Caracas llegaban en el peridico El Venezolano. Tales lecturas despertaran el afn ideolgico y poltico de Ezequiel Zamora, que lo hara participar en el proceso electoral de 1846, donde los dos bandos por primera vez se medan a travs de los votos.

    1830-1899 rebelin, federacin y nacin

    Quin mata Ezequiel Zamora?

    PrOCLAMA dE LA FEdErACinCoro, 25 de febrero de 1859Proclama de Ezequiel Zamora y Jos del rosario GonzlezLos jefes del ejrcito federal de occidente a sus compaeros de armas, a los venezolanos todosCorianos! Habis levantado el pabelln de la libertad, de entre ese polvo de las pasiones inmundas, del abismo de la ignominia; grande es vuestra gloria. La gratitud de la nacin ser, no lo dudis, inmensa,

    como su cooperacin, como la unidad de su querer, como la explosin de su valor para sacudir todo gnero de servidumbre.venezolanos: Salud; y para siempre libertad! ni ahora, ni nunca, la vergenza de las cadenas.venezolanos: Federacin!La Federacin encierra en el seno de su poder el remedio de todos los males de la patria. no; no es que los remedia; es que los har imposibles.

    Con Federacin atender cada Estado a todas sus necesi-dades y utilizar todos sus recursos, mientras que juntos constituirn por el vnculo del gobierno general el gran bien, el bien fecundo y glorioso de la unidad nacional. El orden pblico dejar de ser un pre-texto de tirana, porque ser la primera de las atribuciones de cada gobierno particular. Tendrn los pueblos magistra-dos de su exclusiva eleccin. volveremos la espalda, ya

    para siempre, a las tiranas, a las dictaduras, a todos los disfraces de la detestable autocracia.Queremos ahorrar la sangre de nuestros hermanos; que-remos la tranquilidad de las familias y la paz y la libertad imperando en la repblica. Levntese ella como un solo hombre, lance el grito de la voluntad, y sus mismos opre-sores inclinarn la frente res-petuosa ante el soberano, ante el pueblo de venezuela.

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    SiGLO XiXEnTiErrO Sitio donde en la madrugada del 10 de enero de 1860 cuatro hombres junto al edecn del valiente Ciudadano, Antonio Guzmn Blanco, efec-tuaran el sepelio que tronch la revolucin federalista: uno a uno fuimos echando por puos la tie-rra con que lo cubr, a nombre de ustedes, de sus hijos, del coro-nel Falcn, de sus hermanos, del general Tras que me lo recomend expresamente, de los edecanes de mi padre y de todos sus amigos ms ntimos ausentes del Ejrcito de la Federacin, de los liberales todos, de la patria entera

    (Antonio Guzmn Blanco. Carta Pblica a la Seora Estfana de Zamora. 22 de junio de 1860).

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  • En efecto, entre Falcn y Zamora exista una clara rivalidad al momento de dirigir el avance federal. Entre 1858 y 1859 ambos tendran patentes choques de autoridad, donde uno desautorizaba al otro. Es evidente que stos representaban dos tendencias muy diferentes para el liberalismo, y que tarde o temprano tena uno u otro que arrancar la autoridad a su contrario o provocar ambos un tremendo cisma [] Con todo el carcter mismo de Falcn basta para alejar la idea de un asesinato emanado de sus resentimientos o premeditado por l, apunta el escritor y erudito venezolano Lisandro Alvarado.

    Y si aceptramos esta idea, nos asalta una duda: Por qu entonces se enterrara el cadver de Zamora en el ms absoluto secreto? Era para tapar la conjura desalmada o era, en definitiva, para que la moral de la tropa federal no se viniera al suelo? Lo cierto fue que cuatro hombres entre ellos Antonio Guzmn Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmn y futuro mandatario venezolano enterraran en el patio, en una de las casas vecinas, al General del Pueblo soberano, pala a pala, entre el silencio fro de la noche

    Zamora y la HistoriaNo se ha probado ni sometido al rigor histrico el hecho de que el mvil del asesi-nato de Zamora fuera la vil traicin, a pesar de lo mucho que se ha invocado, pero el asesinato del lder popular sigue abonando sus propios discursos. Una bala del centralismo parece, en todo caso, el hecho ms aceptable: sta habra venido de la zona sur de san Carlos, desde el balcn de la casa de los Figueredo a decir por el orificio y trayectoria del disparo, donde el fuego enemigo era potente y de frrea resistencia. Telsforo santamara habra sido el ojo del huracn que desat la tragedia entonces, tirando framente del gatillo para perderse en la espesura de la historia

    El carcter secreto del entierro hecho por Antonio Guzmn Blanco y tres sol-dados ms es un captulo misterioso, pero ocultar la tumba de Zamora no evitara que la tropa se desmoralizara, y de igual modo se sentir frustrada frente a aquel suceso. Nos asalta una interrogante que todava yace en la completa oscuridad: por qu entonces Emilio Navarro, Higinio de Bustos y Prudencio Vsquez, testigos presenciales del suceso y militares fieles a Zamora, aseguraron ser vctimas de persecuciones por parte de Guzmn Blanco para que no revelaran aquel secreto?

    sera para asegurarse el sitio exacto del sepelio con la intencin de rescatarlo luego? O para proteger al difunto de las manos enemigas?

    La imagen del Valiente Ciudadano nos exige en estos momentos una relectura de su trayecto vital, proyectndolo desde sus ms particu- lares dimensiones humanas hasta el ms amplio complejo histrico y poltico de su poca: slo as su ejemplo y sus consignas podrn ser comprendidas fielmente.

    El resultado fue el mismo en todo el pas: atropellos, anomalas, y un proceso electoral violento, hicieron que el triunfo liberal se frustrara. Luego de haber sido capturado en 1847 en su esfuerzo insurreccional por llegar a Caracas, y luego de escaparse de la crcel de Maracay, Zamora regresara a Coro desde Curazao el 23 de febrero de 1859, para dar comienzo a una de las guerras ms sangrientas de nuestra historia, sin saber que su destino estaba escrito en una bala traicionera

    Los retratos hablados de los supuestos asesinosNo se le haba dado sepultura al cadver del general Ezequiel Zamora y ya el torbellino de acusaciones estableca sus propios culpables. Las pocas per-sonas que saban del mortal acontecimiento, en medio de la desesperacin irrefutable, brindaron sus posibles veredictos. Nada ms confuso: para unos, el disparo lo habra realizado un centralista; para otros, el disparo habra venido desde las filas liberales.

    En el primer caso se seal a Telsforo santamara, soldado centralista, robusto, como de treinta aos, cara redonda, lampio, color prieto. Apunta la fuente que como a las 11 de la maana, el soldado Telsforo Santamara, dispar un tiro desde el solar de la casa de Manuel Hernndez Sierra hacia el solar de la casa que ocupaban Desiderio y Federico Gonzlez, donde se encontraba el general Zamora inspeccionando al descubierto.

    En el segundo caso se acusa a un tal sargento Morn, de las tropas liberales, nativo de Coro e hijo de Jos Aquilino Morn. No nos ofrece ms el retrato, aunque fue suficiente para que unos oficiales federales fusilaran el da siguiente a un individuo con el mismo apellido en san Isidro. Pero el retrato de Morn se hace an ms nebuloso: se le achaca haberle disparado desde la torre de la Iglesia de san Juan con un rifle del mismsimo general Juan Crisstomo Falcn, dirigente del bando liberal y cuado del Valiente Ciudadano.

    se trataba de una vil traicin? O ms claramente: era Ezequiel Zamora vctima de una conjura planificada por sus propios compaeros de armas?

    Pele el ojo, General, no se descuide un solo momentoJess Mara Hernndez, general del ejrcito federal, nos brinda uno de los testimonios ms impactantes de esta historia: Pele el ojo, General, no se descuide un solo momento porque el General Falcn juntndose con los suyos meditan darle un balazo, y despus de hecho este atentado, no hay remedio y pobres de nosotros, le habra dicho a Zamora. Premonicin exacta para unos o testimonio radicalizado para otros, la acusacin trae consigo a un hombre importante: el general federalista Juan Crisstomo Falcn.

    La Batalla de Santa ins constituye una de las principales acciones de la Guerra Federal, en la cual las tropas gubernamen-tales recibieron una aplastante derrota, el 10 de diciembre de 1859. El general Ezequiel Zamora, al frente de las tropas fede-rales, puso all en evidencia sus dotes de lder militar, al lograr gracias a una atinada estrategia de movimiento retrgado, emboscar y derrotar a sus adversarios en el sitio de Santa ins, actualmente Edo. Barinas.

    Brito Figueroa, Federico, Tiempo de Ezequiel Zamora.

    Caracas, Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, 1981.

    Landaeta Rosales, Manuel, Biografa del valiente Ciudadano

    general Ezequiel Zamora (Ediciones conmemorativas del primer centenario

    de la Revolucin Federal). Caracas, Imprenta Nacional, 1961, 2 v.

    Villanueva, Laureano, Ezequiel Zamora: vida del valiente Ciudadano

    general Ezequiel Zamora. Barquisimeto, Editorial Nueva segovia, 1955.

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    En efecto, entre Falcn y Zamora exista una clara

    rivalidad al momento de dirigir el avance federal.

    Entre 1858 y 1859 ambos tendran patentes choques

    de autoridad, donde uno desautorizaba al otro.

    TrAS LOS AvATArES dE LA GuErrA FEdErAL... de esta manera se expresa el general federalista Jos Loreto Arismendi tras el trmino de la Guerra Federal: luchamos cinco aos para sustituir ladrones por ladrones, tiranos por tiranos. desencantada e irnica declaracin, en efecto, que patenta la victoria de una elite que, vociferando superficial-mente el sueo federalista, se entronizara en el poder

    Como seala el historiador Federico Brito Figueroa, En la Guerra Federal, la direccin poltica, especialmente des-pus de la muerte de Ezequiel Zamora, la desempean los terra-tenientes, capas sociales de la pequea burguesa urbana y caudillos militares ideolgicamente aburguesados, oprimidos pero no explotados por el orden poltico dominante.

    despus de una larga cadena de escaramuzas tpica de una guerra de guerrillas- y de incesantes luchas de desgaste civil y econmico para ambos sectores, manejados por el dicta-dor supremo Jos Antonio Pez y por el cabecilla federal Juan Crisstomo Falcn, firmaran un acuerdo para el cese de las hostilidades conocido como el Tratado de Coche, firmado en abril de 1863. Luego de cinco aos de guerra y desolacin, el pas perdera cerca del 12 % de su poblacin.

    AnTOniO LEOCAdiO GuZMn O EL AdALid LiBErAL Periodista y poltico liberal, Antonio Leocadio Guzmn (1801-1884) fue una de las figuras ms controver-siales del siglo XiX venezolano.

    Tras una participacin importante en el gabinete del presidente Jos Mara vargas (1835), Antonio Leocadio Guzmn sera llamado a ser, aos ms

    tarde, el lder del Partido Liberal fundado a la sombra de la Sociedad Liberal de Caracas, en 1840.

    El peridico El Venezolano, brazo activo del partido, sera el motor irrefutable de la doctrina liberal que despert los nimos de los sectores populares del pas, y que Ezequiel Zamora, uno de sus lectores y seguidores en villa de Cura, utilizara como motor ideolgico y poltico para su lucha.

    Retrato poco conocido del General Ezequiel Zamora, publicado en el libro de J.E. Ruz Guevara titulado La Batalla de Santa Ins.(1986)

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    General Juan Crisstomo Falcn

  • La prensa del dia 22 de junio de 1966 anunci el suicidio de Fabricio Ojeda. segn la descripcin certificada por el tribunal se trataba de un sujeto de 37 aos de edad, de raza blanca, bien

    constituido, cuyo nombre era Fabricio Ramn Ojeda, nacido el 6 de febrero de 1929 en Bocon, Estado Trujillo.

    No es mucho lo que se conoce de la vida de Fabricio, comparado con la popularidad de que goz en la opinin pblica desde el ao de 1958. La madrugada del 23 de enero este hombre hizo un llamado a la calma del pueblo tras la cada de

    una de las dictaduras ms opresoras en la historia del pas, y as revel su identidad como presidente de la Junta Patritica, la agrupacin de los parti-dos polticos que condens la unin de la fuerza popular y la militar para lograr la cada del general Marcos Prez Jimnez.

    Conocido antes del derrocamiento como el periodista del diario El Nacional que cubra la fuente del Palacio de Miraflores, Fabricio haba asumido el rol de dirigente poltico y era seguidor del lder del partido Union Republicana Democrtica (URD). Mi inscripcin en el partido sigui a un elocuente discurso de Jvito Villalba, a

    quien conoc ese da y por quien senta profunda admiracin debido a sus luchas el 28 y el 36, relata Fabricio Ojeda en su libro La guerra del pueblo.

    sin embargo, esa especie de gua que este joven de izquierda vio en Villalba se resquebraj cuando el 20 de enero de 1958 se produjo el Pacto de Nueva York, que luego se reafirmara en el Pacto de Punto Fijo, instaurado entre Rmulo Betancourt, de Accin Democrtica, Rafael Caldera, del partido socialcristiano COPEI, y Jvito Villalba, de URD, dejando fuera al Partido Comunista de Venezuela, que haba sido primer

    Fabricio Ojeda: El enigma de su vida y de su muerte

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    El hombre que dej el Congreso por la montaa

    1899 2008 estado, petrleo y democracia

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    archivo audiovisual biblioteca nacional

  • ejercida por los viejos partidos y por los viejos lderes, se une al movimiento revolucionario y se va a las montaas de Lara a encabezar el Frente Guerrillero Jos Antonio Pez.

    Ahora a m me queda, como deca un insigne pensador latinoamericano: cambiar la comodidad por el miasma ftido del campamento, y los goces suavsimos de la familia por los azares de la guerra, y el calor del hogar por el fro del bosque y el cieno del pantano, y la vida muelle y segura por la vida nmada y perseguida y hambrienta y llagada y enferma y desnuda, expres el diputa-do renunciante.

    Con el propsito de liberar a los trabajadores de la miseria, la ignorancia y la explotacin, tom las armas y ensambl las Fuerzas Armadas de Liberacin Nacional (FALN), constituidas el prime-ro de enero de 1963, pero ms tarde fue captu-rado, sentenciado por un Consejo de guerra a 18 aos de presidio por rebelin militar, y encerrado en la crcel de Trujillo.

    Suicidado en CaracasEscaparon de la crcel de Trujillo, titul el diario La Repblica su edicin del da martes 17 de septiembre de 1963. Entre los nueve fugados de aquella prisin andina, condenados por los tribu-nales militares, se encontraba el dirigente poltico, periodista y ex diputado Fabricio Ojeda.

    Ms tarde Fabricio se trasladar a Caracas en un intento por evitar la divisin en el seno de las FALN, que era el organismo que diriga la lucha armada, pero es delatado, segn relata Garca Ponce.

    El 20 de junio de 1966 es detenido, junto a su compaera Anayansi Jimnez, por el servicio de Informacin de las Fuerzas Armadas, sIFA, del gobierno de Ral Leoni, y al da siguiente el Ministerio de la Defensa cumple con informar a la colectividad, que hoy a las 8:15 de la maana, cuando un guardia abri la puerta de la depen-dencia del sIFA, donde se hallaba detenido el ciudadano Fabricio Ojeda, observ que ste se haba ahorcado...

    La causa de la muerte fue asfixia mecnica por ahorcadura. supuestamente Fabricio Ojeda se vali de una cuerda de persiana, la amarr en la parte superior del travesao de hierro de una ventana y se dej caer para provocarse la brusca prdida del conocimiento, la detencin de las funciones vitales y la muerte. sin embargo, en la propia sentencia se manifestaba: Los pies resba-laron por el suelo, hubo suspensin incompleta.

    El asesinato de FabricioJams los viejos cuadros le perdonaron el haber encabezado la Junta Patritica, haber sido un lder tan popular; la prensa lo buscaba por todas

    partes, apareca en las primeras pginas de los peridicos, indi-ca Guillermo Garca Ponce, quien afirma que la tesis de que Fabricio Ojeda se suicid no tiene funda-mento.

    No tena ninguna tendencia sui-cida, era un hombre alegre, optimis-ta, dado a vivir muy intensamente; jams vi algn rasgo en l de pesimismo, era un hombre que no se renda, record.

    Esta opinin se enlaza con la que dio la compaera de Fabricio Ojeda a la revista lite, en 1967: Nunca decay su nimo, ni aun ante las situaciones ms azarosas. Nunca le conoc un momento de decaimiento. Nunca o una frase de pesimismo. siempre tena la sonrisa pronta, el chiste a tiempo, la frase optimista en los labios. Ese es uno

    de los motivos por los cuales en ningn momento he aceptado la tesis del suicidio, relat Anayansy Jimnez, quien fuera estudiante de medicina.

    Adems, ella destaca una serie de contradic-ciones en los informes y declaraciones sobre la muerte del periodista y guerrillero, y observa que el cadver no presentaba las fases caractersticas del ahorcado, y que en el estmago se hallaron signos de que haba ingerido barbitricos.

    Yo pienso que a Fabricio lo llevaron a inte-rrogar. Eso, ahora es indudable, como tambin es indudable que su actitud fue siempre de burla hacia el aparato represivo. Y lo golpearon. l no cedi, afirm la compaera del revolucionario.

    sostuvo que cuando golpearon a Fabricio, uno de los golpes dio en el plexo solar. Eso le produjo un paro. Trataron de reanimarlo administrndole estimulantes cardiacos (...). Esos estimulantes fueron los que se le encontra-ron a Fabricio en las vsceras cuando le practica-ron la autopsia.

    para seguir leyendo...

    Ojeda, Fabricio, La guerra del pueblo.

    Caracas, Editorial El perro y la rana, 2007.

    Ojeda, Fabricio, Presencia revolucionaria

    de Mart. La Habana, Editorial Tierra Nueva, 1962.

    protagonista en la accin de la Junta Patritica.La popularidad de Fabricio, que era evidente,

    y su protagonismo, despert la envidia de los viejos lideres: Jvito Villalba, Rmulo Betancourt, Rafael Caldera. Incluso haba celos por parte de los viejos cuadros del Partido Comunista hacia una figura joven con aquel poder de convocatoria. Era una amenaza para la vieja direccin, y comen-zaron a cerrarle el paso y a desplazarlo, cont en entrevista para MEMORIAS de Venezuela Guillermo Garca Ponce, quien fue miembro de la Junta Patritica.

    El diputado revolucionarioLuego de la cada de Prez Jimnez, la Junta Patritica perdi protagonismo poltico. sin embargo, Fabricio Ojeda fue elegido parlamen-tario al Congreso Nacional por URD y desde su investidura denunci que el 23 de enero slo se haban cambiado unos nombres por otros al frente de los destinos pblicos.

    El 23 de enero hubo slo esto: un cambio de nombres. La oligarqua explotadora, los servidores del imperialismo buscaron acomodo inmediato en el nuevo gobierno. El poder poltico haba quedado en manos de los mismos intereses y los instrumentos de ese poder seguan bajo la responsabilidad de las mismas clases, expres Fabricio en su discurso de renuncia como diputa-do, el 30 de junio de 1962.

    As este hombre activo, de izquierda y claro polticamente, como lo define Garca Ponce, se separa de aquella poltica de segregacin

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