revista llegás, edición 167

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11 / 2012 #167 año IX www.revistallegas.com.ar teatro música bares restaurantes buenos aires noche letras cine

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Edición 167, de noviembre de 2012 de la revista Llegás a Buenos Aires

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11 / 2012 #167 año IXwww.revistallegas.com.ar

teatro música bares restaurantes buenos aires noche letras cine

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OBRA DE TAPA

SUMARIO

167 Nunca es mucho, aunque lo parezca, nunca lo será reúne 80 obras de 40 artistas en una muestra para coleccionistas de la galería Cecilia Caballero Arte Contemporáneo, Alvear 1761, de lunes a viernes, de 14:30 a 19. Entrada libre y gratuitaLuz verde, obra multipremiada del sudafricano Mike Van Graan, se presenta con dirección de Joaquín Bonet por dos únicas funciones en Teatro El Cubo, Zelaya 3053, 20 y 27 de noviembre a las 20.30. $50 y 90Girondo, espectáculo de la compañía de percusión Elemental, se representa todos los viernes a las 21 en ElKafka, Lambaré 866. $60 y $40

ARTE La exposición ¡Lucha libre! transforma el Palais de Glace en un artístico cuadrilatero mexicano de catch.

BARES La cocina de la abuela mezcla con nuevas fórmulas en Doña, en una esquina acristalada y relajada de Almagro.

BUENOS AIRES En fuga huye hasta encontrar una carta de amor.

LETRAS Entrevista a Washington Cucurto, que firma el libro de poesía ¡Basta de escribir novelas!/ De tal palo junto al músico Ivan Noble.

MÚSICA Análisis de los últimos trabajos de Grizzly Bear, The XX y Darío Jalfin, además de los principales recitales hasta diciembre.

NOCHE Alejado de rutas más habituales, Éter Club sorprende en Villa del Parque con música, tragos, platos y, sobre todo, servicio.

DíA El Hotel Castelar abre al público la habitación en la que se alojó el poeta y dramaturgo español Federico García Lorca durante medio año.

CINE John Hillcoat estrena Los ilegales, una buena historia de policías y gánsteres, violencia y amor, y la firma del músico Nick Cave.

TEATRO Entrevista a Claudio Tolcachir, Diego Faturos en 4.000 carac-teres y críticas de El feo, Sacudir la lanza, Canario campeón y Vuelve.

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Juan Gatti (Buenos Aires, 1950), graduado en

la Escuela de Bellas Artes Martín A. Malharro,

en los 70 ilustra y diseña discos de Spinetta,

Pappo o Charly, medios editoriales y proyectos

de moda. Tras instalarse en Madrid, su creación

sigue unida a músicos como Alaska o Mecano.

Con estudio propio desde 1985, trabaja como

diseñador gráfico, director de arte y fotógrafo

para el sector de la moda. Vinculado también al

cine español, colabora casi dos décadas con Pe-

dro Almodóvar y, de hecho, la exposición actual,

primera de un trabajo personal, surge a partir

de un encargo para la La piel que habito (2011).

De la serie Ciencias Naturales

Collage impreso en lienzo, 70x100cm

CCEBA, Paraná 1159

De lunes a viernes, de 10:30 a 20 horas; sába-

dos, hasta 14. Desde el 28 de noviembre.

EDITOR RESpONSABLE Gustavo Gaona EDITOR DE CIERRE Armando Camino EDITOR Juan Ignacio Crespo DISEÑO Daniela Sawicki COLABORAN EN ESTE NUME-RO Luz Marchio (arte), Ana Claudia Rodríguez (bares), Dominique Schilling (buenos aires), Mercedes Cabrera (letras), Martín D’Adamo (noche), Agustín Munaretto (día), Martín Caamaño (música), Juan Ignacio Crespo, Isabel Arias, Paula Boente, Leandro Ibáñez y Virginia Lauricella (teatro). TIRADA DE ESTA EDICION 16 mil ejemplares

ANUNCIOS DE TEATRO y BARES Ricardo Tamburrano 15 5958 7489 [email protected] pUBLICIDAD: Esteban Gallego. www.egmediabrokers.com.ar Tel: 3965-3748.llegás a buenos aires es una publicación mensual de distribución gratuita, Propiedad de GyH Contenidos Srl, Chile 1507, Piso 2. CP. 1100, CABA. Fundada el 5 de agosto de 2004. Se distribuye en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Registro de marca 2519629. Registro de la propiedad intelectual exp. 347083. ISSN 1668 – 5326. La programación de las agendas puede sufrir cambios por parte de los organizadores. llegás no se responsabiliza de los mismos.

?QUIENES SOMOS

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4ARTE

a todo darLA EXPOSICIÓN MULTIDISCIPLINARIA INTERNACIONAL ¡LUCHA LIBRE! TRASLADA AL VISITANTE DEL SERENO PALAIS DE GLACE A UN VIOLENTO PERO COLORISTA CUADRILÁTERO MEXICANO.

“¡Lucha libre!” ¡Cuánta magia contienen estas palabras! Como una suerte de conju-ro que exclamábamos de chicos mientras jugábamos con algún hermano o amigo, esta frase tan cortita bastaba para abrir, en tan solo un segundo, un cuadrilátero en el living de casa. Entre patadas voladoras y llaves especiales, lográbamos combatir el mal con los superpoderes que traíamos de alguna galaxia inventada. Siempre cicatri-zando las heridas del universo, los héroes de la infancia nos sumergieron en un pla-neta de atuendos estrambóticos y másca-ras enigmáticas. Como dice Washington Cucurto: “No hay argentino que no tenga algo que ver con Martín Karadajian, El Gordo Peucelle, Míster Moto que ingresaba al ring subido en una moto. No existe su-perhéroe más bueno e inocente que Míster Moto o el gran Caballero Rojo”.

Lo cierto es que la figura del héroe, tal y como la heredamos de la cultura nor-teamericana, funciona en el imaginario colectivo como un elemento para preser-var el orden social. En este sentido, un superhéroe como Superman combate el mal con valentía y bondad. Superman es perfecto, es bueno, poderoso y apuesto. Su figura no admite fisuras. En este sentido, se construye a sí mismo como el guardián del Estado y su accionar se alinea a los valores de los sectores dominantes. Ahora bien, ¿hubiera podido este modelo funcionar en Latinoamérica? La realidad es que no. Lejos de cumplir una función mimética respecto de los clásicos personajes de las historietas del norte, los personajes latinoamericanos generan un discurso alternativo, incluso en espacios destinados abiertamente a la ideo-logía dominante. De orígenes humildes en la mayoría de los casos, estos héroes de car-ne y hueso no poseen el brillo que otorga la distancia ni defienden las grandes causas de la humanidad. Por el contrario, llevan en sus cuerpos la marca de la batalla coti-diana y, en todo caso, es el mismo público quien resulta iluminado a través de sus hazañas. Cuando un luchador mexicano entra en la arena, realiza piruetas extrava-

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Leo Damonte realiza una obra a partir del montaje de una serie de objetos de repro-ducción masiva con el color como máximo referente. Para desarticular un orden presta-blecido, el artista despoja a los objetos de su utilidad inicial y apela a la materia en esta-do puro. El plástico, el metal, la goma y los tubos fluorescentes son llevados a un grado cero de significación mediante la lógica de la repetición. La propuesta aborda el mundo no como algo resuelto e irrefutable sino como una posibilidad de interpretación donde cada circunstancia particular completa un sentido. Galería Fiebre. Santa Fe 2729. Hasta el 23 de noviembre. Martes a viernes de 14 a 20; y sábados de16 a 20.

SUEÑO DE FIEBRE

i PalaIS DE GlacE - PalacIO

NacIONal DE laS aRtES

Posadas 1725

Del 15 de noviembre al 9 de diciembre

Martes a viernes, de 12 a 20; sábados

y domingos, de 10 a 20

Entrada libre y gratuita

Los salones nacionales de pintura nos brin-dan la oportunidad de disfrutar de artistas de diferentes generaciones y procedencias. En esta oportunidad, la Fundación Banco Nación presenta más de cincuenta obras y plantea, de esta manera, un vasto panora-ma del arte contemporáneo argentino. En la foto, una obra del artista marplatense, Amadeo Azar (sin título, óleo sobre tela, 135x180 cm).Casa Nacional del Bicentenario. Riobamba 985. Hasta el 25 de noviembre. Martes a domingo y feriados de 15 a 21. Entrada libre y gratuita.

SalÓN NacIONal DE PINtURa FUNDacIÓN BaNcO NacIÓN

gantes y muestra todo su poder, no lo hace solo. Detrás de cada proeza se encuentra Antonio, el panadero que se levanta todos los días a las cuatro de la mañana o Bea-triz, una joven que trabaja en una fábrica y que sueña con viajar alrededor del mundo con su amor. Como dice Orlando Jiménez: “¡Lucha libre! es fluido meneado dentro de una caldera inefable donde los imaginarios del universo -comenzando por los del bar-rio- se conjugan con pruebas de disciplina, imaginación, simbolismo, rigor, sacrificio y pasión”.

Conscientes de que los fenómenos populares son motor de nuevas obras y transformaciones, el grupo de gestión cul-tural Periódica, fundado en 2006 por Pablo Martín y Florencia Fernández Frank, rea-lizó un profundo trabajo de investigación durante 2010 y 2011 en las producciones artísticas nacionales y latinoamericanos de Argentina y México. En ese marco, entre-vistaron y seleccionaron artistas cuya obra se relaciona iconográfica o conceptual-mente con la temática del catch mexicano.

¡Lucha libre! es un evento único en Ar-gentina que tiene lugar durante los meses de noviembre y diciembre en el Palais de Glace. Quienes decidan adentrarse en el universo del pancracio podrán disfrutar de obras como la de Demián Flores (México), quien presenta una serie de dibujos so-bre los muros del espacio en exhibición; Sandro Pereira (Tucumán), quien registra una performance realizada en 2007 en una

obra donde el artista es protagonista y al mismo tiempo habla de un nosotros; Roly Arias (Salta), quien expone un dibujo con reminiscencias de historietas y literatura de cordel en torno a un ídolo luchador de los valles calchaquíes, Néstor Guantay; el proyecto La Estrella (Buenos Aires), que proyecta un video donde se trabaja colec-tivamente sobre el desplazamiento entre la identidad individual y comunitaria a partir del barrio La Estrella-Inti Huasi; Dr. Alde-rete (Santa Cruz) presenta una serie de tra-bajos de los últimos diez años. Asimismo, durante el curso de la muestra se programa música performance (electrónica experi-mental, beat box) a cargo de Mr. Miguelius, así como también dos funciones especiales en las que se proyectarán películas que tienen como protagonista a El Santo.

Como dirían nuestros amigos mexi-canos, esta es una muestra “a todo dar” donde se conjugan la magia, el misterio y la audacia de ser latinoamericanos.

lUz maRchIO

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Dato: allí, en una esquina de Almagro, sirven la comida que las señoras preparaban un día en sus casas. ¿Se acuerdan? Berenjenas a la napolitana, pizza con morrones, ajo y tomate, o unos raviolis verdes con ricotta. El lugar es nuevo, abrió sus puertas hace unos tres meses y desde entonces, bajo el letrero de Doña (no se podía llamar de otra manera), Marcelo y Guadalupe atienden de lunes a lunes a los nostálgicos, a los que quieren recordar la infancia a través del paladar.

“Yo aprendí, sobre todo, con mis abuelas y con mi mamá; ellas fueron mi primer contacto con la cocina y de ellas tengo algunas recetas y secretos invaluables”, dice Marcelo. El arte empezó a desplegarlo junto a su mujer hace ocho años, desde un restaurante a puertas cerradas en el mismo barrio (Tipo Casa). A las recetas clásicas, los sabores de siempre, les sumaron novedades que surgieron de las escuelas de cocina donde él amplió sus conocimientos sobre las hornallas. Los platos se enriquecieron con algunos toques modernos que aggiornaron el gusto tradicional. Y cuando surgió la oportunidad, lo hicieron: salieron a la calle con su propuesta y su invitación abrió las puertas al mundo.

Ahora, cada mediodía Doña pone sobre la mesa un menú (por 45 pesos) y por la noche se desparrama la cocina de autor con fórmulas como langostinos salteados sobre fideos de arroz cocidos en caldo de miso con emulsión de leche de coco y mango; mollejas caramelizadas en vino blanco, comino y miel con brotes, verdeo y puerros saltados en aceite de sésamo; o lomo sobre puré de papa y rúcula terminado con tomates secos, hongos y aceitunas negras. Finos y, sobre todo, abundantes (y el precio del banquete no supera los cien pesos). La materia prima es fresca, cuentan los dueños, y el proveedor, “el verdulero de toda la vida”.

Su estilo se basa en una premisa simple y fundamental: “Dar de comer a la gente”. En definitiva, “busco platos copiosos, sabrosos, clásicos, pero siempre incorporando algún ingrediente nuevo”, especifica Marcelo.

Ambiente relajadoEn la decena de mesas del local -que tiene ese aire distendido que camina siempre por Almagro-, los clientes comen relajados y las sobremesas se extienden sin prisas en compañía de un crumble de manzana con helado, una chotorta o bananas y dulce de leche. Hay gente del barrio, familias, grupos

de amigos, parejas y todas las edades. “Ese es el espíritu que queremos rescatar en Doña [el apellido del restaurante es cocina tipo casa], un ambiente relajado, como el de los bodegones de antes”, explica Marcelo.

Y entre el murmullo de los que están en esta esquina acristalada de Buenos Aires, con paredes altas y colores terrosos, uno no puede evitar pensar en la abuela de antaño: con el delantal manchado de tomate, y tan redondita y apasionada que parecía haber nacido con la cuchara de palo entre las manos, presta servir una porción más en el plato. En cualquier momento, la mamma podría aparecer para revisar si todo va bien sobre los fogones. Y comprobaría, contenta, que sus recetas resistieron los años y se supieron casar con la modernidad.

AnA ClAudiA RodRíguez

BARES

| a. c. r.

comer con la abuelaRECETAS ANTIGUAS CON UN TOQUE DE SOFISTICACIÓN. EL NUEVO RESTAURANTE DOÑA PROPONE EN ALMAGRO PLATOS DE ANTAÑO PERO COMBINADOS CON NUEVOS SABORES.

i doÑA

Bulnes 802, 4862-9278. De martes a

sábados, de 9 a 00; domingos, de 10

a 15; y lunes, de 9 a 16

Ambiente, casero; atención, buena;

recomendación, arroz con mariscos

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B/RBARES Y RESTAURANTES [email protected]

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doÑA

Bulnes 802, esq. HumahuacaReservas: 4862-9278Doña es una cantina que intenta homenajear a los gran-des bodegones de Buenos Aires desde la mirada del pre-sente, rescatando ese espiritu que nosotros recordamos de nuestra infancia.

!

ASoC. JAPoneSA en lA ARgenTinA

Independencia 732. San Telmo. Reservas 4300-5848 / 9538.Comida japonesa en uno de sus lugares más tradicio-nales. Men ruy, tempura, sashimi, sushi y los típicos platos gyoza, katsudon. Lun. a jue. de 12 a 15 y de 19:30 a 23. Vie. de 12 a 15 y de 20 a 0. Sáb. de 20 a 0.

!filo

San Martín 975. Retiro. Reservas 4311-0312 / 1871. Cultura gastronómica ítalo-véneta, lugar de diversión, para mirar y ser visto. Música, siempre. Excelentes las pizzas y la mejor barra de tragos. Más información en:[email protected]

!

TieMPo de giTAnoS

El Salvador 5575 . Palermo. Reservas e informes al 4776-6143. Tablao Flamenco. Cena- Show. Al ritmo de las guitarras y mientras las bailaoras desnudan la pasión flamenca sobre el tablao. Disfrute de los mejores platos y de un es-pectáculo de primer nivel. www.tiempodegitanos.com.ar

!

lA ReinA KunTi!

Humahuaca 3461. Abasto. Reservas e informes al 4863-3071.Delicias vegetarianas de la cocina védica. Un rincón para espiritualistas donde el aire que se respira es más livia-no. Chutneys, arroces varios, ensaldas y pastas. Delivery-catering. Martes a sábados de 10:30 a 0:30.

MuSeTTA CAffé

Musetta Caffé. Billinghurst 894, esquina Tucumán.Información y reservas: 4867-4037.Disfrute de los mejores desayunos, meriendas, almuer-zos y cenas. Lunes de 10 a 20; martes a viernes de 10 al cierre; sábados de 17 al cierre. Más información en www.musettacafe.com

!

eRMAK

Billinghurst 815. Almagro. Reservas e Informes al 4862-0170. Abierto de mar. a dom. de 20 a 1. Auténtica comida de Ru-sia y Ucrania. Una propuesta de sabor diferente. Pelmeni y Vareniki de papas y hongos, suprema a la Kiev, Pirogki (pancitos rellenos con ciruela, frutilla o manzana).

!

ViERNES, ShowS coN cANTANTE RUSo

guARdA lA VieJA!

Billinghurst 699 esquina Guardia Vieja.Reservas: 4863-7923Comedero & Bebedero ubicado en una clásica esquina de Almagro, con un ambiente ideal para relajarse con amigos o en pareja. Exquisitos platos caseros, picadas, tragos, cervezas, vinos y buena música para condimentar.

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8BUENOS AIRES EN FUGA

CARtAS SIN mARCAR

Caminaba por Bustamante. Era sábado a la noche y venía riéndome sola, cosa que hago repetidas veces y sólo registro cuan-do alguien interrumpe así: “Mamita con esa sonrisa arrodillate que te hago el para-brisas”. En fin, venía riéndome de un en-cuentro que acababa de tener con un ami-go de la infancia, más adolescencia que infancia, a quien me había encontrado en la calle varios días atrás y me había invita-do a comer. No nos veíamos hacía quince años, época en la cual a mí no me alcan-zaba el tiempo para estar tan enamorada de él. Comimos y nos pusimos al día, pero antes estuvimos un rato remoloneando en el pasado, recordando el suplicio que significaba para un chico llamar a la casa de una chica y que lo atendiera el padre o algún hermano, y las puteadas que nos co-míamos por usar el teléfono de línea -que era el único- durante tantas horas. Las ve-ces que nos desencontramos en una esqui-na, en una fiesta, en una playa y creímos que el otro nos había dejado plantado. La comunicación a través de las carteleras de los colegios. La extinción melancólica de las cartas. Hablamos un rato largo de las cosas que nos escribíamos, él me había dibujado en un costado de una carta la casa donde quería que viviéramos cuando fuéramos grandes. Todo amor, pero nunca nos dimos ni un beso. Supongo que por eso antes de irme no le alcanzaron las manos para partirme

la boca y casi partir la puerta del edificio, que era de vidrio. Nada que ver, yo estaba saliendo con otra persona, se lo expliqué y no le importó pero igual me fui. Caminé varias cuadras sintiendo el pasado pegado en la ropa y en la esquina de Char-cas me frenó un pibe de veinticuatro años. Alto, flaco, con nariz de mentiroso y una desesperación en la cara, como cuando no entendemos un chiste. No parecía grave. Igualmente, a simple vista no entendí lo que decía, podía estar hablando de mi son-risa o avisándome que se me había caído algo de la cartera que colgaba de mi hom-bro izquierdo, cruzada, rebotando contra mi lado derecho resignada a su existencia pobre, pero no era ninguna de las dos.Cuando me di cuenta de que Pinocho era inofensivo, frené en seco e interrumpí su verborragia: “No entiendo lo que me decís, flaco, ¿qué necesitás?”. Pinocho se paró de-recho, respiró y después me dijo: “Por favor ¿me ayudás a leer esta carta?”Busqué a mi alrededor a ver si alguien nos estaba mirando y después le saqué de las manos el papel oficio que tenía doblado en tres. Era una carta escrita sobre un papel finito casi transparente lleno de renglones. No me animé a olerla pero estoy segura de que hubiera tenido ese olor a carta que se forma cuando la tinta, el papel y las ideas conviven adentro de un sobre cerrado a la espera de que alguien les vuelva a dar un sentido. Pero Pinocho no tenía tiempo para

mi nostalgia, “por favor ¿me podés decir qué dice acá?”, me pidió señalando los dos últimos renglones. A ver, le dije y descifré en voz alta la letra cursiva y gorda de una mujer torpe: “Espero que estos cuatro me-ses sean el comienzo de una eterna vida juntos. Te amo, Lupe.”Mientras le leía la carta en la vereda al bor-de de una risa inocente, sentía su impa-ciencia o su ansiedad, su inseguridad o su enamoramiento, o todas esas cosas juntas porque el pibe no paraba de mover la pa-tita como un tambor de batería, constante. Cuando terminé me dijo: “Me la leés de nuevo”. Y cuando volví a terminar murmu-ró, esta vez solo para él: “¿Posta dice eso?”Le dije que sí y se la devolví, entonces la película retomó su desarrollo hollywoo-dense, porque Pinocho empezó a gritar “Lupe, ¡pará! ¡Lupe! ¡volvé!” A lo lejos una chica vestida con musculosa blanca y cal-zas de leopardo se dio vuelta una vez pero después siguió. Pinocho corrió a buscarla.No pude quedarme a ver si la alcanzaba, o no quise, porque en el medio se largó a llover y me pareció que el cliché ya era un empalague al mejor estilo dulce de leche con Nesquik: el encuentro con mi novio de la infancia, el beso desaforado, la interrup-ción de Pinocho, su confusión con Lupe, la corrida urgente y el amor hecho carta en octubre de dos mil doce.

dominique schilling

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Mail va, mail viene, hace días que intenta-mos juntarnos pero no lo logramos. La idea es charlar sobre ¡Basta de escribir novelas!/De tal palo, el libro de poemas que acaba de publicar junto con Iván Noble. Finalmente quedamos el martes a las diecisiete horas en el bar de la esquina de Tucumán y An-chorena. “Voy a estar con campera negra y mochila, abrazo, Cucu”, me escribe esa ma-ñana. Me sonrío, va a ser difícil no recono-cerlo, su cara ilustra muchas de las tapas de sus libros. “Jeans azules, remera amarilla”, le respondo. Cinco de la tarde, estoy senta-da en el bar en cuestión. El sol entra por la ventana hasta mi mesa pero ni noticias de Santiago Vega, alias Washington Cucurto. Tengo el libro entre mis manos, cada tanto miro hacia la puerta y vuelvo a la lectura. Tal como acostumbra la editorial Garrin-cha, se trata de un libro doble, de tapa in-vertida. De un lado, la poesía de Cucurto; del otro, la de Noble. Desde el vamos, la novedad está a la vista: el poeta y narrador,

creador del “realismo atolondrado” y autor de más de una veintena de libros –Zelara-yán, Veinte pungas contra un pasajero, El curandero del amor, Las aventuras del Sr. Maíz, etc.– acompaña al ex integrante de Los Caballeros de la Quema en su debut literario.

Levanto la vista y ahí está. Apoyado sobre la puerta del bar, parece estar espe-rando a alguien. Campera negra y mochila, no hay dudas. Le hago señas, esquiva un par de mesas, nos saludamos. Cerveza de por medio, Cucurto relata cómo surgió la iniciativa de publicar con Iván: “Nos cono-cimos hace un año y medio, el lazo fue por amigos en común. Iván estaba haciendo unos poemas y yo otros, y salió la idea de hacer un libro juntos. Estoy contento, gus-tó mucho. Además, los dos tenemos una escritura muy llana y son temáticas pare-cidas”. La vida en la ciudad, la familia, el amor, la muerte, el paso del tiempo, son al-gunos de los temas que hacen de este libro

una calle de doble circulación, un puente tendido en el aire por el cual transita una poesía íntima, plagada de situaciones co-tidianas. “¿Quién no pelea con su hijo? ¿Quién no se separa? Son temas universa-les. La mayoría son poemas situacionistas, hay acción, hay alguien que hace algo con otra persona. Son como escenas que de lo que podrían ser cuentos o novelas, siempre están contando algo. No es una poesía abs-tracta, siempre hay un drama, un exabrup-to, una reflexión sobre el mundo”, comenta Cucurto.

El título ¡Basta de escribir novelas! pa-rece una declaración personal a favor de otros géneros. En el caso de que sea así, ¿cuál es tu postura al respecto?

En realidad es un título que se le ocu-rrió a Fabián Casas. La última vez que nos vimos me dijo: “Basta de escribir novelas, Cucurto”. La frase me gustó como título, además de para no tomarte en serio, ¿viste? Para mí, la poesía y la novela son medio lo

poesía a cuatro manosWASHINGTON CUCURTO E IVÁN NOBLE HACEN FRENTE AL VERSO EN UN LIBRO dE LA EdITORIAL GARRINCHA CLUB. EN UN BAR dE ALMAGRO, CUCURTO CUENTA SU EXPERIENCIA.

LETRAS

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11

Festival internacional

de videopoesía

Llega la cuarta edición de Videobardo, cuyo

tema central será Por la Tierra. Poesía, per-

formances en vivo, proyecciones, videoins-

talaciones, lecturas, seminarios y talleres.

Participarán más de 150 artistas, con la

asistencia de invitados especiales de diver-

sos países. Entrada libre y gratuita, del 27

de noviembre al 2 de diciembre, en distintas

sedes de Buenos Aires. Más información en

videopoesia.com o videobardo.blogspot.com.

mismo pero la gente y, sobre todo, los escri-tores, me dicen que no escriba novelas, que les gustan más mis poemas, aunque a mí eso no me interesa. A mí lo que me gusta es escribir lo que siento, lo que puedo, sin poner géneros en el medio. Nunca lo tomé como algo muy en serio, sino creo que no hubiese podido escribir nada. Siempre es-cribí desde la poca seriedad.

¿Qué crees que hace que tus poemas funcionen?

Sin la primera persona, sin la exagera-ción del drama y sin la cosa sexual creo que muchos de mis poemas no funcionarían. Es un truco que hago mucho, es una mane-ra de comunicar.

Tanto en los poemas de Iván como en los tuyos aparece una reflexión sobre el tiempo, el miedo al olvido, la muerte. Al menos en tu poesía hay algo más íntimo, ya no se escucha el ritmo de la bachata…

Sí, ahora todo eso está más apaciguado

porque soy una persona más grande, ya no bailo tanto, pienso un poco distinto. Ya no soy el cumbiantero de los veinte años. A tu edad yo era una maquina perfecta, en serio, no me cansaba, escribía un montón, criaba a mis hijos, bailaba. Ya a los cuarenta todo me cuesta. Ahora, al ser más reflexivo, me inclino más al drama personal o familiar. Igual, creo que lo dramático sigue siendo muy fuerte en todo lo que escribo.

En tu poema titulado 3M hay un re-ferencia a un famoso poema de Neruda, ¿cuál es tu vínculo con la tradición?

El diálogo, la reescritura, siempre está presente. Uno tiene que dialogar para se-guir vivo, no podés vivir en un repollo. Está bueno retomar la tradición para que las co-sas sigan viviendo en nosotros.

La conversación continúa, como un jue-go de espejos vamos de un poema a otro. De Cucurto a Noble y de Noble a Cucurto, sin fronteras ni aduanas. Leemos los primeros

versos de un poema de Noble y, sin saber cómo, una procesión de hormigas que mar-cha desde Castelar nos lleva hacia una inun-dación en el barrio de Quilmes. Así y todo, son las siete de la tarde en esta esquina de Almagro. Cucurto abre su mochila y saca una pila de libros. Gabriela Bejerman, Dalia Rosetti y Cecilia Pavón desfilan sobre nues-tra mesa. “Tres grandes, son mis poetas pre-feridas, las leo y me dan ganas de escribir”, me dice. El mozo se acerca, pedimos otra cerveza. “Mi proceso es así: estoy sentado y se me vienen las ideas. Cuando estoy re-dactando no me fijo en muchas cosas, pero esas cosas malas que salen yo no las tacho porque después son las que más me gus-tan.” El mozo vuelve y apoya la botella en la mesa. Hace rato que el sol dejó de entrar por la ventana, sin embargo nada dice que esta entrevista haya llegado a su fin.

Mercedes caBrera

el que no salta es un inglés

Martín Wilson,Tenemos las máquinas

un hotel con Mi noMBre

Cecilia Pavón, Mansalva

las Mascotas

Bragi Ólafsson,Bajo la Luna

Debut por partida doble, autor y editorial se lanzan al mercado con este libro de relatos. La inconveniencia de ser descendiente de ingleses y la mentira como forma de supervivencia se entremezclan con recuerdos de infancia y episodios de seducción a mano armada. Retrato de una escritura tan veloz como honesta.

¿Existe el amor a los animales? (2001), Virgen (2001), Un hotel con mi nombre (2001), Caramelos de anís (2004), Poemas robados a Carlos Iglesias (2007), Hoy vi un cuadro (2010), y numerosos poemas más de Cecilia Pavón, una autora mendocina que gusta de desafiar al lector con un estilo muy personal, directo y audaz.

Autor de varios libros de poesía, cuentos y novelas, Ólafsson nos cuenta la historia de Emil, un tipo con suerte que al llegar de un viaje a Londres un vecino le advierte que un hombre anduvo merodeando su casa. El asunto no parece inquietarlo, pero unas horas más tarde el pasado volverá a golpearle la puerta.

*

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Grizzly Bear/ShieldSWarp Records.

darío Jalfin/ entre otroSArroba music/Club del disco

17

MUSICA

DISCOS / por MartIn CaaMaño12

Después del notable Veckatimest, esta ban-da de Brooklyn encuentra en su cuarto dis-co la formula precisa para conseguir algo difícil de lograr: sonar épicos sin ser barro-cos. En el flamante Shields no hay paredes de sonido ni pliegues de ninguna clase. Los instrumentos flotan libres entre sí, aportan-do cada cual su color sin nunca interferirse. Hay cierto aire de limpidez en Shields, so-

bre todo por las voces de sus dos cantantes, Ed Droste y Daniel Rosen. Pero las cancio-nes tienen vocación de grandilocuencia, evidenciada en los arreglos orquestales que pujan por detrás del cuarteto de rock tradi-cional. De ahí la épica. El comienzo onírico con Sleeping Ute es una buena muestra de la atmósfera de todo el álbum. Canciones que se parten en dos pasando del estallido beli-gerante a la más desoladora introspección. Aunque también hay pérfida linealidad: la sixtie Yet again o la exquisita Gun-shy, uno de los platos fuertes del disco, cuyo estri-billo tiene tintes de la coda de Paranoid android. En The hunt también hay ecos de Thom York sentado al piano y en todo Shields los Grizzly Bear parecen haber re-tomado la posta que dejó Radiohead en Ok Computer. Por otra parte, hay afiliaciones inesperadas: el oído local encontrará en la sentida melodía de What’s wrong compases de A estos hombres tristes, de Almendra, y en varios tramos las inflexiones melódicas de los temas recuerdan a Donald Fagen y al aire refinado de Steely Dan, como en el caso de A simple answer y el cierre magis-tral con Sun in your eyes.

the xx/CoexiStYoung Turks

Con su increíble disco debut, los ingleses The xx habían demostrado ser un grupo irresistiblemente gélido. Amparados por ritmos audaces, minimalismo de guitarras y, sobre todo, por el dueto femenino-mas-culino de Romy Madley y Croft Oliver Sim, habían configurado protohits bailables como Crystalised o Basic space. El interrogante era

cuál sería el próximo paso. La respuesta es Coexist. En su segundo álbum los xx, lejos de descansar en los laureles, redoblan la apues-ta y se convierten en una banda aún más fría e inquietante. Coexist es pura inminencia. La inminencia de un estallido que nunca se produce. Los ritmos de baterías (centrales en su antecesor) ahora se vuelven espectra-les y llegan como un débil eco perdido. Se trata de un disco nocturno, construido entre susurros, que funciona como la banda de sonido de la intimidad de una pareja ence-rrada en un cuarto mientras puertas afuera se desarrolla una fiesta alocada. Esta pauta se da desde el comienzo con la melancólica Angel (la voz y la guitarra de Romy flotando en corrientes de reberverancia) hasta el diá-logo final de Our Song. Quizás Tides, una de las mejores canciones, sea el único tema con pulso bailable. En todos los demás, el baile es mera promesa o, mejor dicho, es sublimi-nal, ocurre en la conciencia de cada oyen-te hipnotizado. Porque Coexist es un disco abierto que se completa a cada escucha; un resplandor intermitente de neones en plena oscuridad.

Entre otros es un disco excepcional. Ex-cepcional en el más amplio sentido del término. Un disco inesperado, difícil de clasificar. Música de cámara para cancio-nes originales de corte pop. A diferencia de sus trabajos anteriores -Le pondría una letra; Rayes y centollas-, Darío Jalfin, con lucidez y capacidad de recursos, limita sus canciones a un cuarteto de flauta traversa (Juan Pablo Di Leone), clarinete (Ramiro Flores), violonchelo (Paula Pomeraniec) y piano, ejecutado por él mismo, que tam-bién se encargó de escribir los sutiles arre-glos interpretados con maestría por todos los músicos reunidos en esa obra. No es habitual encontrar un disco así entre can-tautores de treinta y pico de años. Lo de Jalfin no tiene nada que ver con la extin-ta Orquesta de Salón de Pablo Dacal o la Orchestra de Les Mentettes. En Entre otros no se trata de sumar representación y eu-foria sino precisión y elegancia. Aunque en algunos temas resuenen ecos propios del imaginario rock (la notable versión de A Starosta, el idiota, de Spinetta, o los toques de Radiohead en la magnífica Loopeado), es conveniente agenciar a Jalfin con músi-cos alejados del género como Aca seca o, incluso, con el gran Chico Buarque, cuyo influjo se trasluce en el sofisticado tema Por tu amor o en la candidez madura de Pablo y Carla. Otro de los puntos altos es Solista, en la que dice “no tengas miedo, ¡cantá!, no dejes que te gane el desconcier-to.” Sí, con Entre otros, Darío Jalfin parece, definitivamente, haberse hecho caso a sí mismo.

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Mi

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MiérColeS 21

SáBado 1 - diCieMBre

SáBado 8 y doMinGo 9 - diCieMBre

SáBado 24

VierneS 7 - diCieMBre

VierneS 23 y SáBado 24

SáBado 1 y doMinGo 2 - diCieMBre

Después de catorce años de parate, esta gran banda inglesa liderada por el genial Jarvis Coc-ker vuelve a los escenarios y, además, pisará por primera vez suelo porteño. por fin podre-mos escuchar en vivo joyas indestructibles como las canciones Disco 2000, this is hardco-re o la inolvidable y corrosiva Common people. En el Luna park (Bouchard 465) a 21.

Músico central de la escena de todas las épo-cas: ex líder de Fricción en los 80, de Los siete delfines en los 90 y guitarrista de la última ban-da de Gustavo Cerati. ahora presenta su disco solista, Siberia Country Club, y repasa toda su carrera. En niceto Club (niceto Vega 5510) a 21.

Una vez más visita Buenos aires esta cantante y pianista exquisita. En esta oportunidad llega en el marco de la gira de su último álbum, el nota-ble Little broken harts, quizás su mejor trabajo, que marca un quiebre en su carrera. En el Luna park (Bouchard 465) a 21.

El pianista y compositor Darío Jalfin sigue pre-sentando Entre otros, su flamante último disco, junto a un trío de flauta traversa, clarinete y ce-llo. Luego será el turno de Lebrero y su puchero misterioso, la banda que lo acompaña última-mente. En La oreja negra (Uriarte 1271), a 21.

roSalLa banda de María Ezquiaga despide el año presentando altas horas, su primer dvd en vivo. también adelantarán algunas canciones de su próximo disco, sucesor de La casa de la noche, junto a algunos invitados. En La oreja negra (Uriarte 1271), a 21.

El máximo exponente de la trova cubana, exi-mio compositor y dueño de una voz inconfun-dible, regresa a la argentina para hacer dos conciertos. presentará su último trabajo, lla-mado Segunda cita, y repasará sus clásicos de siempre. En el Luna park (Bouchard 465) a 21.

nueva edición de este festival anual diseñado para los paladares exquisitos de la música pop actual. Ya están confirmados artistas como Fio-na apple, Kings of Lions, Molotov y los locales Illya Kuryaki and the Valderramas y se esperan muchos más. En GEBa (Marcelino Freyre 3381).

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Buenos Aires es un arbusto adornado con barrios que son como flores (no Flores), al-gunas algo marchitas, pero en general relu-cientes. La Villa del Gran Parque del Oeste o Villa del Parque es un espécimen de bajo perfil, pero no por eso menos atractivo. Contiene algo de imaginario y lo mejor es que al recorrerlo, esa sensación persiste.

En esta época, cuando el calor asoma y la noche se despereza, sus calles se ilumi-nan sin esplendores ni aturdimientos, más bien con el cariz que tiene la luz cálida de un farol de plaza. Por su parte, las veredas se lucen sin perder la calma de eso que lla-mamos e identificamos como barrio.

En la calle Cuenca, casi esquina No-goyá, una misteriosa E sobre una puerta negra señala un timbre solitario que al ser presionado, mágicamente contesta. En-tonces quedan dos opciones: irse o subir la escalera. La precisión de la letra, interpe-lando sin exclamaciones pero convincente, influye en la decisión de ascender, que por otra parte, si viviéramos en un constante Elige tu propia aventura, sería la opción correcta.

Villa del Parque no se expande brutal-mente hacia arriba y, por ello, se puede ver el cielo. Y por lo mismo, alcanza con subir un solo piso para que el ensueño anestésico de Éter Club envuelva al visi-tante. Será por la tenuidad que le otorga su coloración turquesa y verde; o por el silbido hipnótico de la música; o porque nunca el nombre estuvo mejor puesto: al igual que el éter, es sutil, elástico, insos-

layable, único. Por su estilo europeo, su variada barra internacional o por ciertas agudezas gastronómicas, uno podría pen-sar que la alternativa es cara, pero no sólo la carta se presenta accesible, sino que además la entrada es gratuita y lo que allí sucede musicalmente vale mucho pero mucho más que cero pesos, si acaso tu-viera sentido la triste práctica de medir la calidad en términos económicos.

En Éter Club hay un destino musical para cada uno de los tres días en los que abre. Los jueves se escriben con jota de Jam de jazz, y siempre depara agradables sorpresas. Ese día actúa como circuito in-eludible del ambiente jazzero actual, que lo adoptó como propio. Los viernes están de-dicados al rock y al blues, enfocándose más puntualmente en las influencias negras de estos géneros. Mientras que los sábados son libres, lo cual implica la posibilidad de escuchar ska, ritmos latinoamericanos, pop o reggae, por nombrar sólo algunas posibilidades.

Más allá de la noche que sea, siempre existe una prolijidad. Desde lo musical y artístico, hasta la estética y la atención.

Y no es casualidad. Leandro Hernández cuenta que una de las cosas que lo impul-saron a crear Éter Club cinco años atrás fue la importancia que le confiere al buen servicio de un lugar y lo poco que abunda. Además de lo idílico de la ambientación, hay un deck al aire libre y un cómodo living para sentarse en sillones alrededor de una mesa que en realidad es un flipper.

Un inversor diría que la ecuación de mantener las demandas satisfechas a un precio razonable, sumado al espectáculo en vivo, es una fórmula exitosa; un astró-logo consideraría que es un lugar donde las energías fluyen positivamente; jóvenes impulsivos afirmarían al unísono que la pasan bien y las parejas no podrían negar que el contexto es propicio para que flo-rezca el amor. Lo cierto es que la propues-ta no falla.

Al salir de Éter Club retoma el prota-gonismo la gran E, quizás breve para no alimentar la fama de mala ortografía que el pasaje El Trobador le confirió como ma-leficio al barrio. Sin embargo, refutando la teoría, en la planta baja pasa la noche a os-curas un bazar, que con su propensión al error de ortografía, logra superarse.

En la madrugada, la tranquilidad se in-tensifica y “Villa del Parque se pone desier-ta y luminosa”, como escribía Julio Cortá-zar, amante del jazz y ex vecino del barrio. Tal vez todo sea un sueño, absolutamente todo.

MARTÍN D’ADAMO

NOCHE

una noche en el éterVILLA DEL PARQUE TAMBIÉN EXISTE, LO MISMO QUE ÉTER CLUB, UN RECÓNDITO ESPACIO DE MÚSICA, COCKTAILS, COMIDAS Y ENCUENTROS QUE MERECE SER DESCUBIERTO.

i ÉTeR Club

Cuenca 2783

De jueves a sábados, desde 21

Entrada gratuita

[email protected]

eterclub.com.ar

| armando camino

| armando camino

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“Buenos Aires tiene algo vivo y personal; algo lleno de dramático latido, algo incon-fundible y original en medio de sus mil razas que atrae al viajero y lo fascina. Para mí ha sido suave y galán, cachador y lindo, y he de mover por eso un pañuelo oscuro, de donde salga una paloma de misteriosas palabras en el instante de despedida”. Son palabras del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca durante su estadía en nuestra ciudad, entre octubre de 1933 y marzo de 1934, hospedándose en el mítico Hotel Castelar.

Desde el pasado octubre y tras muchas refacciones, la habitación 704 del Hotel Castelar, en la que se alojó a García Lorca, se reabrió al público como cuarto-museo. Funcionó como una pieza más del hotel hasta 2003, cuando el Gobierno de la Ciu-dad aprovechó el centenario de su visita para colocar algunos carteles informativos sobre el literato en los pasillos del séptimo piso. Sin embargo, no hubo un proyecto firme y permanente. Con la motivación de difundir la historia, el Castelar consti-tuyó su propia comisión interna de cultu-ra, integrada por dos personas del hotel y Salinas Urquiza como representante de la Asociación Amigos de Avenida de Mayo.

“La habitación estaba prácticamente destruida, pero con la ayuda de varios ar-tistas pudimos reconstruirla. Entre ellos, quien más ayudó, fue Pipo Pescador, do-nando una cama de la época. Encontra-

mos la mayoría de los muebles porque los dueños del hotel guardan muchas antigüe-dades, así que insistí y finalmente aparecie-ron, destruidos pero estaban y se pudieron restaurar”, cuenta María Letizia Cáfora, guía del recorrido cultural y una de las pro-motoras de la movida.

Antes de entrar a la 704, ya introducen en el universo lorquiano diversos textos e imágenes distribuidos a lo largo del corre-dor, como una fotografía del poeta con un micrófono de Radio Stentor en la mano. Ubicada en el espacio del actual spa mas-culino del hotel, la emisora presentaba al maestro andaluz como “la voz gitana”. Ena-morado del ambiente de Buenos Aires en general y seducido por la cercanía del Tea-tro Avenida en particular, profundizó aquí sus relaciones con Margarita Xirgu y Lola Membrives y, de hecho, cartas enviadas a las dos actrices también adornan el pasillo junto, por ejemplo, el dibujo de un Lorca aporteñado cedido por la Asociación de Es-tudios Históricos de Monserrat.

Al ingresar en la habitación, se viaja di-recto a la década del 30 en un ambiente cal-mo, con música española de fondo. A los pies de la cama, rematada con un retrato de Lorca, el escritorio está prolijamente orde-nado, parece estar esperándolo. La pluma está lista, un diario del inicio de la Guerra Civil Española contextualiza y un dibujo del propio poeta imprime personalidad.

Desde una pared, domina el cuarto el famoso poema dedicado a su amigo tore-ro Ignacio Sánchez Mejía, fallecido a con-secuencia de una cornada sufrida durante una corrida. Retratos de personajes de al-gunas de sus obras y un reloj antiguo dete-nido en las cinco, vespertina y taurina hora en la que estalló la contienda fratricida, completan la decoración mural de la sala. Un chaleco gastado evidencia su uso por actores en una de tantas obras de Lorca es-cenificadas en las salas porteñas, mientras que una valija cerrada muestra la conocida firma del poeta en una variante ilustrada con varios dibujos que, según desvelo la guía, trazó para Margarita Xirgu.

La puerta abierta no es solo el acceso a la 704, sino a un recorrido por una historia no tan conocida de Federico García Lorca y su romance con Buenos Aires. Un espa-cio donde cada objeto revive un momento de vida y el tiempo se detiene. Un espacio para todos en honor a un poeta universal.

AGuSTÍN MuNAReTTO

DÍA

romancero porteñoEL HOTEL CASTELAR RECUPERA Y MUESTRA LA HABITACIÓN EN LA QUE SE HOSPEDÓ EL POETA FEDERICO GARCÍA LORCA DURANTE MEDIO AÑO EN UNA CIUDAD PLENA DE “DRAMÁTICO LATIDO”

i HOTel CASTelAR

Avenida de Mayo 1152

Visitas guiadas gratuitas

Miércoles, de 17 a 18.30

castelarhotel.com.ar

Reservas de grupos a

[email protected]

| armando camino

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CINE

cartelera tiroteadaEL ESTRENO DE LOS ILEGALES, DE JOHN HILLCOAT, ILUMINA LA PANTALLA EN UN MES REPLETO DE DISPAROS CRUZADOS ENTRE POLICÍAS Y GÁNSTERES CON LA EXCUSA DEL ALCOHOL.

Hace tiempo que el cine es tierra de na-die. Las salas están cada vez más sucias y es imposible caminar por sus alfombras sin la desagradable sensación de sentir los pies pegajosos. La educación hace tiempo que ya no es ley dentro del cine y los problemas hace tiempo que exceden el tenue sonido de un ringtone. Este mes, además, los gánsteres se van a apoderar de la cartelera.

No, no estamos hablando del gran Da-vid Cronenberg, experto en la materia que con la venida a menos Cosmopolis se aleja del tema para centrarse, con la pluma de Don DeLillo y la carita de Robert Pattin-son, en la historia de un millonario que lo pierde todo en unas horas. Mucho menos del lanzamiento que planea Paula de Lu-que para el 17 en el Luna Park de Néstor Kirchner, la película. Ante todo, y más allá de toda antinomia, respetemos a quienes no están presentes. Podríamos estar ha-blando de Mátalos suavemente, de Andrew

Dominik, con Brad Pitt y los sospechosos de siempre James Gandolfini y Ray Liotta. Pero no, no nos centramos en la historia de un sicario contratado por la mafia, como tampoco hablamos aquí de dos polis en-frentados con una pandilla de narcos, se-gún cuenta el experto en asuntos internos David Ayer con En la mira.

Los gánsteres originales eran los de antes, y por eso hay que centrarse en Los ilegales, la gran película de John Hillcoat escrita y musicalizada por su compadre Nick Cave (atenti que también tiene un pa-pelito como pandillero boleteado). La cinta vuelve a aquellos años de la prohibición, siempre aprovechados por el género. Pero nada más alejado de Los ilegales que la típi-ca película de pandilleros.

La historia se centra en un pueblito rural de Virginia, bien lejos de las metró-polis, como Chicago y Nueva York, acos-tumbradas por nuestros mafiosos favoritos de la época. Allí, los tres hermanos de la

familia Bondurant, interpretados por los protagonistas Shia LaBeouf, Tom Hardy y Jason Clarke, se dedicaban a producir y distribuir en bares el ansiado néctar de los parroquianos sin molestar a nadie, hasta que aparece un nuevo sheriff en el pueblo. El género suele ser ambiguo entre buenos y malos por ese eterno debate interno cine-matográfico entre la empatía con las estre-llas protagonistas y la moral. Tampoco es el caso de Los ilegales, donde la policía es más mala que pegarle a la madre. Guy Pearce es buenísimo haciendo de ese villano ma-lísimo. Y además es una especie de dandy elegantísimo que luce un corte de pelo en-gominado digno de los anales de la historia del cine. La película tiene una mirada clarí-sima sobre buenos y malos, escapa de la tí-pica fórmula de ascenso y caída del gánster sin desentenderse jamás del costado moral y, además, propone una oscurísima versión de cómo convertir al sueño americano en realidad.

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los IlEGAlEs

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Hillcoat recurre al pasado para hablar del presente. No hace falta ser un visiona-rio para trazar un paralelo entre la historia real de los Bondurant aquí adaptada y los problemas contemporáneos con la poli-cía y las sustancias ilegales. Y si no quedó claro a simple vista, la película lo repite a gritos en las dos hermosas versiones cam-piranas de White light/ White heat, himno de las drogas intravenosas que da nombre al segundo disco de Velvet Undergroung, que suenan a cargo de Mark Lanegan y Ralph Stanley. El aroma del más seco wes-tern, el otro género americano por exce-lencia, una vez más puede respirarse Los ilegales, como ya había pasado en dos pe-lículas anteriores del cineasta, La carretera y The proposition.

La violencia está exacerbada en Los ilegales. Los tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo son intensos y ponen al especta-

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dor incómodo. Pero no todo son hombres compitiendo por quién tiene el arma más grande en Los ilegales. Y he aquí otra de sus grandes diferencias con la tradición del gé-nero. La película encuentra dos personajes femeninos fortísimos, y dignos del mejor y más inclusivo cine clásico, para contar dos historias de amor, una entre adultos y otra entre jovencitos, en medio de tanto gatillo fácil.

Brindemos con una bebida espirituosa por esta gran película que llega a la cartele-ra en un noviembre lleno de tiros en el cine. Eso sí, dejemos el cine lo más ordenado posible para que no haya inconvenientes. Si hay algo que Los ilegales nos enseña, es que no queremos la aparición de la ley y su siempre inefable mano dura para hacerse cargo de los problemas.

NAZARENO BREGA

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“me duele que los actores no puedan vivir de su vocación”Timbre 4 cumplió 10 años y claudio Tolcachir reesTrenó Jamón del diablo, una obra que bauTizó ese espacio cuando apenas era la pieciTa en el fondo de un ph.

teatro / entrevista

“El teatro debe ser como la peste, un azote vengador, una epidemia redentora”

El teatro y la peste, Antonin Artaud.

Una representación similar se me aparece cuando pienso en Timbre 4 (por varias ra-zones). La historia es conocida por todos. Un director pone en escena una pequeña obrita con actores desconocidos en un mo-mento híper complejo del país. De pronto mientras todo vuela por los aires, La omi-sión de la famila Coleman se convierte en un suceso inexplicable y feroz. Sin escalas, de esa sala (que también era la casa del di-rector) a recorrer el mundo, a recorrer fes-tivales sin parar. Entonces esta salita-casa empieza como la peste, como un virus, a tomar poco a poco sus zonas aledañas. Pri-mero un timbre, después otro y finalmente

una ex fábrica a la vuelta de la esquina. El teatro, por sí mismo, gana terreno en silen-cio. Claudio Tolcachir, el protagonista (o al menos la cara más visible) de esta fábula, se transforma en un referente del medio ja-más cuestionado. Tiene ese extraño talento que muchos buscan pero que es imposible de aprehender: todo lo que toca se convier-te en oro, funciona (utilizando un término apropiado para este caso, podríamos omitir Atendiendo al sr. Sloane, que no tuvo el me-jor de los destinos). El resto de sus produc-ciones (Tercer cuerpo, Jamón del diablo, El viento en un violín y Coleman incluso) lle-van varias temporadas a sala llena y nadie discute su calidad.

Así como los virus parecen ser una re-sistencia de la naturaleza a la vida humana, Claudio Tolcachir parece ser una resisten-

cia a la hostilidad del teatro independiente, todos los inconvenientes que la mayoría de las obras del circuito atraviesan, a él le no le tocan.

Desde aquél hito inicial ya pasaron diez años, su director transitó con buen pie por la calle Corrientes (fundamentalmente con ese monstruo teatral llamado Agosto) y Timbre 4 se convirtió en un complejo teatral en un barrio lejano a la cartografía obvia de Palermo.

Supongo que como festejo (intuición que luego el propio director me confirma), el clan Tolcachir se caotiza y trasviste para el reestreno de Jamón del diablo, ese caba-ret grotesco, con banda en vivo y aires de Roberto Arlt (está levemente inspirada en su pieza 300 millones), donde una mese-ra hereda esa cantidad y da rienda suelta

| luis belotti

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a ciertas fantasías mientras mantiene una relación histerizada con la muerte que cir-cula entre las mesas de dicho tugurio.

No es claro si esta reposición cierra un ciclo o da la vuelta en un espiral ascen-dente, lo cierto es que nada parece detener este proceso proceso estético-productivo que tuvo un germen tan anodino y azaroso.

Timbre nace prácticamente en el fondo de tu casa ¿Pensaste que cuando la sala empezó a crecer podías perder riesgo y experimentación?-No sentí miedo porque se vuelva algo que perdiera identidad, uno tiene miedos per-manentemente de todo tipo, pero tienen que ver con lo que vas haciendo día a día. Tuve miedo a las estructuras, le tuve mu-cho miedo al aburrimiento. Pasar mucho tiempo en una reunión de cosas adminis-trativas es aburrido. Ahí sentís el peso de la estructura que es terrible. Cuando nos su-cede eso, nos mandamos alguna travesura como Jamón del diablo. Creo que uno tiene mucha necesidad de esquematizar qué es el teatro independiente, qué es el teatro off. Yo, la verdad, no lo sé ni me importa. Ni con lo que hago ni cuando lo voy a ver.

¿Qué fue lo más difícil de manejar del cre-cimiento estructural de Timbre, para vos que eras solo un actor?-No estoy solo, yo me ocupo bastante poco de las cosas que no me gustan y no me salen, sobre todo las cosas numéricas y administrativas que son difíciles, mi ten-dencia es más desprolija en ese sentido. Somos una cooperativa, cada decisión que se toma se debate mucho y se charla. Esto no lo hice solo, ni hubiera tenido sentido. Siempre tuve la obsesión y el deseo por un lado de poder crecer, actuar, dirigir, y tam-bién siempre me dolía mucho, me duele que los actores no puedan vivir de su vo-cación, de su trabajo. A ver cómo es esto… De pronto alguien que limpia la sala, que hace las luces cobra su sueldo porque si no, no viene; en cambio el actor viene igual, se-guramente porque lo motivan más cosas. Un poco todo este movimiento tenía que ver con algo que se pudo lograr: que todos pudimos dejar nuestros propios trabajos y podemos vivir del teatro independiente, lo cual es algo extrañísimo.

¿Sentiste en algún momento cierto con-

flicto cuando pasaste a hacer obras, por decir de algún modo, mainstream, como Agosto o Todos eran mis hijos?-Cuando yo hago una obra con los tiem-pos que yo quiero, posiblemente aparece-rán cosas más personales, lo cual no quiere decir que salga mejor. A esta altura nadie puede pensar que el teatro comercial es mejor o peor que el teatro independien-te, nadie podría afirmar algo tan mentiro-so. Uno puede adherir a un espíritu, esta buenísimo que se junten a ensayar… Pero después, el teatro es el teatro. Yo he visto cosas maravillosas en teatro comercial, y en teatro independiente, también bodrios in-sufribles que decís: ¡por dios! Esos rótulos son muy simplificantes e hipócritas. A mí me gusta pensar que una obra que yo hago en el Liceo (se refiere a Buena gente, actual-mente en cartel con Mercedes Morán) la va a ver un montón de gente que no va a venir a Timbre y me gusta pensar que van a ver una buena obra de teatro. Ojalá se entusias-men mucho y vengan acá después.

Yo tuve la suerte de poder elegir, no como actor que trabajé en todo lo que pude, pero como director siempre elegí, así que como director siempre hice lo que qui-se, porque me calentaba hacerlo, y hay un montón de cosas que no hice.

¿No crees entonces que la forma de pro-ducción de un espectáculo contagia de alguna forma el objeto artístico?- Las diferentes formas de producción yo no me las pregunto, yo las vivo, me encanta cambiar de agua. ¿Qué es un teatro inde-pendiente? ¿Independiente de qué? La bús-queda de ese grupo le dará el sentido de in-dependiente. Lo que es interesante cuando tenes un espacio, un grupo, es la posibili-dad de crecer, de disfrutar y de hacer cosas que te gusten. En la vida laboral de cual-quiera que se dedica al teatro en cualquier rubro, no siempre tenés la posibilidad de hacer una obra que te encante. En estos es-pacios, tenemos la posibilidad de hacer lo que queremos y sentir que es un desafío y que es algo nuevo para vos y para los otros. Uno tiene la necesidad de legitimarse a partir de la diferenciación de los otros y

eso me parece un poco triste, uno tiene que hacer lo que le sale a uno. Yo jamás me defi-ní por diferenciarme de alguien, porque no me ayuda a saber quién soy.

Cuando te pones a escribir, a crear el mundo para un nuevo espectáculo ¿sen-tís que estas más cerca de tus deseos o de tus demonios?-¿A vos que te parece?...Yo creo que ganan los demonios, pero porque es la sanación de hacer teatro, poder desbordarse ahí con personajes mezquinos, equivocados, inca-paces y patéticos todo lo que yo soy. Todos los personajes son míos, y yo los conozco bien y los entiendo bien, porque hacen lo que hacen, entonces esto de hacerlos es muy liberador. Si en general, cuando escri-bo no me salen mucho los deseos, me salen más los miedos; las pesadillas sobre la con-vivencia, sobre la vida. Es la incapacidad nuestra para expresarnos, para realizarnos, para cortar con el pasado, esta incapacidad es lo que más me conmueve y me divierte y me duele también. Esta obra nueva me duele todo el tiempo, me cuesta agarrarla porque me duele. En este caso no me salió el humor, que me hace descansar un poco. Yo creo que me ganan los demonios de lo que más me irrita, me conmueve y me saca. Todo eso está en mis obras.

Juan iGnacio crespo

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a esta altura nadie puede pensar que el teatro comercial es mejor o peor que el teatro independiente, nadie podría afirmar algo tan mentiroso.

i Timbre 4

México 3554

Jamón del diablo

Lunes, a 21.30. $ 60

Tercer cuerpo

Domingo, a 19 y 20:45; sábado, a 21

y 22:45. $ 80

El viento en un violín

Viernes y sábado, a 21 y 23:15. $90,

60 y 45

La omisión de la familia Coleman.

Domingo, a 19 y 21:15. $ 90

Mirá la entrevista completa en:

www.revistallegas.com.ar

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lo horrible y lo espantosoun hombre feo decide conVerTirse, sin mÁs, en alGuien lindo. en el feo, diriGida por fabiÁn dÍaz, se comprueba, nueVamenTe, que la belleza es una maldición.

teatro

El doble tiene una larga tradición literaria que siempre se caracterizó por lo siniestro. Relatos como William Wilson, de Edgar Allan Poe, o la novela El doble, de Dostoie-vski, transmiten perfectamente la deses-peración en las que caen los protagonistas cuando llega el día crucial, ese en que por fin ven pasar por la vereda de enfrente a la fiel copia de sí mismos. En El feo pasa todo lo contrario. El dramaturgo alemán Marius von Mayerbung reelabora el tópico pero desde una perspectiva absurda, adap-tándolo a estos tiempos donde la imagen se volvió tristemente célebre.

Lette (Pablo Roselli Mirci) es un inge-niero que se encuentra a punto de viajar a una convención para presentar su nuevo desarrollo en conectores. A último minu-to, su jefe (Alfredo Zenobi) le comuni-ca que no irá. La razón es llamativa. “No puede vender nada con esa cara”, le dice y decide mandar a Karlmann (Pablo Chao), un colega subalterno, en lugar suyo. Des-orientado, Lette acude a su mujer, Fanny (Salomé Boustani), que, lejos de conso-larlo, sin poder mirarlo a los ojos, termi-na confesándole lo que todos ven menos él: es “catastróficamente” feo. Lette decide entonces someterse a una cirugía estética para cambiar de rostro. Como si hubie-ra bebido las aguas del río que lleva su nombre, Lette olvida al tipo sencillo que era. Ahora bello (al menos eso le dicen)

y deseado por hombres y mujeres, viaja a la convención, donde conoce a una mujer entrada en años y conectada a una espe-cie de sillón de dentista (único mueble en escena que se refuncionalizará una y otra vez). Junto a su hijo, ella intentará seducir al ingeniero devenido semidiós. La acción cataliza cuando el cirujano empieza a re-partir folletos prometiendo la cara de Lette y le empieza a ir bastante bien.

bancate ese defectoFabián Díaz, director de la puesta, gra-dúa con sensibilidad las intensidades de los cuatro actores, que sin abandonar la escena en toda la obra construyen dos universos con eficacia, mutando de un momento a otro. La duplicidad entonces no solo es tema sino también recurso. Tres de los cuatro personajes se desdoblan en un reflejo aún más grotesco de lo que proponían al principio, con un registro de exacerbación emocional que en algunos momentos cautiva por completo (espe-cial atención al momento en que Fanny se quiebra) y en otros divierte, como la entra-da de Karlmann-hijo, las expresiones del jefe-cirujano al ritmo de Sinéad O’ Con-nor o la desolación inicial de Lette.

Otro detalle interesante de la propues-ta es la iluminación, que remite a cierta asepsia e impersonalidad de un quirófano. Provista casi en su totalidad por paneles

verticales de luz blanca, ubicados detrás de cada personaje, tiene un efecto de con-traste. Los personajes por momentos se mueven en penumbras, indiferenciados, como lo estarán hacia el final de la obra. A su vez, los paneles, junto con la acción, se van adelantando hasta quedar casi so-bre del público. Mitad en chiste, ¿mitad por necesidad tal vez?, una chica sentada en primera fila se puso lentes de sol. El feo es una comedia que en los intersticios de la vorágine actoral que plantea deja entre-ver la ausencia de valores y de identidad a la que conduce la obsesión por la imagen. Pero también reflexiona sobre la esencia del teatro, que a partir de decisiones míni-mas altera nuestra percepción de un mo-mento a otro, sin importar las apariencias.

VirGinia lauricella

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i el feo

El Camarín de las Musas

Mario Bravo 960

Sábado , 20:30

$60 y $ 40

Intérpretación: Salome Boustani,

Pablo Chao, Pablo Roselli Mirci

y Alfredo Zenobi

Dramaturgia: Marius von Mayenburg

Dirección: Fabián Díaz

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lueGo de amanda VuelVe, dieGo faTuros cruza nueVamenTe en esTe TexTo inédiTo las eVocaciones desesperadas por una muJer con la Guerra como Telón de fondo.

la voz de Juana de diego faturos

teatro / 4.000 cc 22

(Una luz fina ilumina el rostro del hombre-cito. Pálido, casi blanco. Viste uniforme mili-tar. El lugar es gigante, imposible ver donde termina. Parece un campo de noche, o el lomo de una ballena)

Hombrecito- Frutillas con crema. No des-carto el Shimmy, la manzana con azúcar y el candial (yema de huevo y un chorrito de cognac) Pero las frutillas con crema siem-pre delante. Nunca por detrás del Shimmy, la manzana con azúcar y el candial. Peras asadas, pochoclo, budines, almendras, el pistacho, ricota, los flanes. ¡Los flanes! No, no, no… Frutillas con crema, sí, sí, sí… Si el cielo en vez de celeste rojo fuera. Su-mando las nubes blancas cuando cubren el cielo por partes. Y si el cielo en vez de celeste rojo fuera, así serían las frutillas con crema si fueran el cielo… Mi abuela me las hacía. Casi siempre nunca dejaba un poco. Guardaba para después. Sólo dos o tres. Más no. Aguantar imposible. Y a la noche, desenvolvía ese tesoro. Después me

dormía. Mirando el techo, panza arriba. Miedo no tenía. Una vez sola tuve miedo… Me imaginaba que la cama era un barco. Me movía de un lado a otro. Así. Y me dor-mía. Navegando… Mi cama siempre fue la misma. No me acuerdo la última vez que dormí ahí… Trato de no pensar en las co-sas que extraño, pero si eligiera algo, una de esas cosas sería mi cama. Apenas Juana llegó de ese viaje a la costa, nos metimos bajo las sábanas. Hicimos el amor abraza-dos. Estaba su cuerpo tan pegado al mío... No había espacio para nada. Sin embargo parecía enorme. Estar ahí. Abrazarla era gi-gante… Me parece que cuando digo cama, extraño a Juana. Qué extraño (respira). Cuando llegué a las islas lo primero que me sorprendió fue no ver la costa cerca. Me las imaginé siempre que me las imaginaba como dos puntitos en el mapa. El frío en-traba por los pies y llegaba hasta los huesos. Una capa de lluvia fina como una sábana cubriendo el cielo. Al sol no lo vi. Sólo bri-llaban las bombas (pausa). ¿Desde qué lu-

gar hablo? Digo, ¿desde dónde habla uno? A veces me imagino mi vida, como hubiera sido mi vida si no hubiese sido como ahora es (traga saliva). El día que maté fue algo que inevitablemente iba a suceder. Como mojarse cuando llueve o tener hambre mi-rando el mar. Nos reconocimos por no ser parecidos en nada. Nos paramos de frente y en silencio. Hubo algo que sí me pareció familiar. En sus ojos. En los míos. El miedo se parece en todo el mundo. La mirada está velada, aguardando, y las cosas caen, de pronto, en un velo. Eso es el miedo: los ojos velados. Teníamos que ser hombres y éra-mos miedo. Yo disparé primero porque… que sé yo por qué. Continuamente me lo pregunto. Si cierro los ojos puedo escuchar perfectamente el ruido de su cuerpo cayen-do. Como un trueno apagado. Como una ola golpeando el muelle. Me acerqué sin sa-ber qué hacer y le pedí perdón. Por él, por mí. En nombre de todo, que sé yo, me sentí en ese momento responsable de todo en general y le pedí perdón (toma aire). Juana está vestida de fiesta, es Año Nuevo. Mirán-dome y riéndose. Tiene el sol metido en la boca. Su sonrisa brilla. Baila un paso torpe que me hace reír y llorar al mismo tiempo. La quiero abrazar para besarla y no llego. Estiro la mano y se aleja de mi cuerpo. Se achica en el espacio, empiezo a correr y es como si doblara en las esquinas. La pierdo de vista. Juana. Juana. Grito su nombre en el viento y escucho que también me llama. ¡Juana! ¡Juana! No escucho su voz. No es-cucho más a Juana decir mi nombre. Y si mi voz no sirve para llegar hasta ella, ¿para qué la tengo? Digo, ¿desde qué lugar hablo? ¿Desde dónde habla uno? (entrecierra los ojos) Me caigo. Me estoy cayendo. Esta vez no pude disparar primero. Un ardor en el pecho y sentir el corazón que explota en un segundo. Es tan difícil vivir y parece tan simple morir. Caigo con los ojos abier-tos como frutillas. Lo último que veo es el cielo, nubes blancas de postre y crema. La tierra mojada de Malvinas me hace acor-dar a mi cama. Qué extraño. Me parece que cuando digo cama, extraño a Juana.

| luis belotti

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24teatro

Cae la noche en Stratford. Una mujer frente a una tumba se mantiene terca en su propia convicción. Al igual que el fan-tasma del padre de Hamlet, un misterioso personaje aparecerá desde la oscuridad para discutir con ella la autoría -o no- de las obras de aquel célebre dramaturgo in-glés. Lo que seguirá es una discusión eter-na o, mejor, una excusa para reflexionar sobre la naturaleza del arte, la creación y los hombres que dicen ser dueños de lo que dejaron atrás.La puesta en escena sigue el ritmo que va

Lara abandonó su pueblo para ganarse un lugar en la gran ciudad. Quiere dejar atrás su pasado, ser otra, progresar. En esa bús-queda, las oportunidades pronto se mez-clan con desvíos dudosos. Pero la visita de su hermano menor, Julián, volverá a confrontarla con los recuerdos que intenta soltar. Cuando las cosas se compliquen, los lazos fraternos le ayudarán a encontrar el camino de regreso a casa. En Vuelve, Paula Marull va más allá del contraste pueblo-ciudad para adentrarse en la aventura del crecimiento, la pérdi-da de la inocencia y la construcción de la propia identidad. La directora eligió como

Una casa detenida en el tiempo, poblada por jaulas, santos y canarios que imprimen al ambiente un clima de ensoñación nostál-gica y húmeda soledad. El sentimiento ru-tinario de vivir pendiendo de aquellos seres que la habitan, que solo encuentran en el objeto externo un salvoconducto a la mise-ria existencial. Tres hermanos en duelo re-ciente por la fresca muerte de su obsesivo padre, un canario campeón que no canta y los desespera, un premio soñado que se les escapa como agua entre las manos.Fabricio Rotella crea y dirige una situación tan simple, pero que a su vez ha sido tan bien pensada desde la más absurda lógica, que da por resultado una bizarra comedia negra que no hay que perderse. La estética escenográfica, lumínica y sonora –en la que el público se zambulle desde antes de em-pezada la función- le dan al texto el cuerpo necesario para que se luzca el trabajo de los cinco actores, que aunque interpretan a patéticos seres –o tal vez por ello mismo- consiguen que el espectador se ría hasta dolerle la panza.En Canario campeón el silencio vale, porque solo en la ausencia de distracciones es cuando se oye la verdadera voz de cada quien.leandro ibÁñez

Sala Escalada, Remedios Escalada de San Martín

332, miércoles a 21.

sacudir la lanza

vuelve

canario campeónmarcando el texto, y trasmite un amor genuino hacia la obra de Shakespeare. Sa-cudir la lanza es un espacio creado para desarrollar un diálogo, que no se detiene en rulos u ornamentos que habrían des-viado la atención de hacia donde el direc-tor nos quiere llevar: a que escuchemos con atención lo que esos personajes se, y nos, dicen.Si bien la propuesta carga una cierta ana-cronía que podría pensarse como demodé, lo cierto es que da prueba de la resistencia que tienen los buenos textos cuando no buscan nada más que existir en la medida exacta que tienen sus palabras. La puesta no pretende ir más allá, trascendiendo u omitiéndolas; sino que sean dichas desde el sentido que simplemente tienen. Ése es el acierto de Beccar y su equipo; logrando así un trabajo pequeño y noble, muy dis-frutable para quienes viven el teatro como el espacio ideal para pensar y revisitar los mismos temas de siempre.isabel arias

La Tertulia, Gallo 826, sábados a 21. $60 y $45

protagonista de su segundo trabajo a su melliza, María Marull. Florencia Braier, Fe-derico Buso, Melisa Freund y Juan Grandi-netti completan el elenco. Braier y Grandinetti logran una dupla en-cantadora. Forman esa pareja improbable entre el chico hosco, tímido y principian-te en la ciudad, y esa jovencita con mucha calle y muchos recursos, que modula las verdades a su gusto y no es capaz de so-portar la permanencia de un nombre. Si la propuesta de Marull se apoya en la natura-lidad, en un tono cotidiano, la llegada del personaje de Braier logra un extrañamien-to que suma y se agradece.“Uno no es lo que recuerda, uno es lo que pudo olvidar”, le discute Lara a Julián. En ese tironeo entre la voluntad de distanciar-se y el corazón que tira atrás, ella tendrá su viaje de ida y vuelta. Y volverá, aunque sea por un rato, a descansar en los brazos del hermano querido, a dejar que le cante una canción. paula boenTe

El Kafka Espacio Teatral, Lambaré 866, viernes a

23:30. $ 60 y $ 40

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TTEATRO [email protected]

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CA CIRCUITO ALTERNATIVO

ABASTO SOCIAL CLUBYatay 666. Tu me Tues. De María Urtubey. Vie. 21hs. El niño con los pies pintados. De Diego Brienza y Laura Fernández. Vie. 23hs. $50 y $40. Niña con cara de jirafa. Sáb. 21hs. $50 y $40. Simpatía, de Hernán Morán. Sáb. 23hs. $50 y $40. Partes de este mun-do. Dirección: Adrián Canale. Domingos 17.30hs. 6ta. Edición de Monoblock. Dom. 20.30hs. $30. ANDAMIO 90 Paraná 660. 4373-5670. Si te he visto no me acuer-do. Vie. 22.30hs. $50 y $30. Borde. De Anna Wolf. Sáb. 20hs. La razón blindada. Dirección: Florencia Suárez Bignoli. Sáb. 22.30hs. $50 y $30. Amarte. De Pablo Albarello. Dom. 19hs. $50 y $30. ¿Queres ha-cer el favor de callarte, por favor? Dom. 21hs. BECKETT TEATROGuardia Vieja 3556. 4867- 5185. El triángulo de las Bermudas. Vie. 21hs. $60. Prefiero a que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de puta. Vie. 23.15hs. $60. La verdad. Autor y director: Bernardo Cappa. Sáb. 20hs. $60 y $40. Agamenón. Volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo. Dirección: Emilio García Wehbi. Sáb. 22.30hs. $60 y $40. De-lia. Dom. 20hs. $50 y $40. El viaje de los hermanos Luna. Sáb y dom a las 17hs. $50 y $25.BUENAVIA TEATRO ESTUDIOAv. Córdoba 4773. Reservas al 4771-8901. Como vi-bra el suelo. Dirección Claudio Pereira. Vie. 21hs. $45. Imágenes de una novela. Sáb. 21hs. $40 y $30. CENTRO ARGENTINO DE TEATRO CIEGOZelaya 3006. Teléfonos: 6379-8596. 360. Lun. 21.30hs. $80. Steriotipo a ciegas. Mié. 21.30hs. $80. A ciegas con luz. Dirección: Luz Yacianci. Jue., vie. y sáb. 21hs. El infinito silencio. Jue. 21hs, Vie. 23hs. y dom. 18hs. $90. Luces de libertad. De Martín Bon-done. Vie. 21hs. sáb, 20.45 y 22.15hs. $90. El infinito silencio (comedia dramática en la oscuridad). Jue. 21hs., Vie. 23hs. y dom. 18hs. $90. Parlantes holofó-nicos. Sáb. 18hs. $40. Sommelier. Sáb. 18hs. $120. Babilonia Fx. Sáb. 23.59hs. dom. 20hs. El sueño de los elefantes. Dom. 18 y 20hs. CENTRO CULTURAL RICARDO ROJASAv. Corrientes 2038. Teléfonos: 4954-5521 / 4954-5523 / 4954-5524. El hijo del fin del mundo. Direc-ción: Lautaro Metral. Viernes a las 21hs. $20. Tierra y cemento. Sáb. 21hs. Popera, de Valeria Ambrosio y Ana Repetto. Sáb. 21hs. $20. La intrusa. Sáb. 22hs. CIUDAD CULTURA KONEXSarmiento 3131. Tel. 4864-3200. La bomba de tiem-po. Lun. 19hs. $50. Quizas quiso decir. Dirección: Agustín Flores Muñoz. Jue. 21hs. $50. La isla de-sierta, de Roberto Arlt. Vie. y sáb. 20.15hs y 22.15hs. $80. Que las parió de las patas. Vie. 21hs. $40 y $30. Detrás Dirección Marcelo Savignone. Vie. 22hs. $45. DEL ARTEFACTOSarandí 760. Teléfonos: 4308-3353. La pieza faltante, de Manuel Serrano Bruzzo. Viernes 23hs. $40 y $30. Psicología barata para una familia berreta. Drama-turgia y dirección: Mariano Retorta. Viernes 23hs. $40 y $30. El viaje de Don Juan. Dramaturgia y di-rección: Raúl Serrano. Sáb. 21hs. $40 y $30. Los có-micos peregrinos. De Adriana Tursi. Dom. 19hs. $40. DEL BORDE ESPACIO TEATRALChile 630. Reservas: 4300-6201. Escocia. Sábados a las 23.15hs. $60 y $40. Lo que llevo de ausencia. Domingos 19.30hs. $60 y $40. CELCITMoreno 431. Tel. 4342-1026. Aviones de papel. Vier-nes a las 21hs. $60 y $40. Riñón de cerdo para el desconsuelo. Dirección Carlos Ianni. Sábados 21hs. $60 y $40. EL CAMARIN DE LAS MUSASMario Bravo 960. 4862-0655. Manipulaciones III el banquete. Jue. 21hs. $60 y $40. Demo. Jue. 21.30hs. $50 y $35. Azúcar. Vie. 21hs. El Dique. Vie. 23hs. Criatura de Dios. Vie. 23hs. Una experiencia. Vie.

23hs. $50 y $35. Sudado. Vie. 23.30hs. $60 y $40. El feo. Sáb. 20.30hs. El loco y la camisa. Sáb. 21hs. y Dom. 19hs. $60 y $40. La piedad y lo animales. Sáb. 23.30hs. Trinidad Guevara. Dom. 18hs. $60. La vida presa. Dom. 19hs. $50 y $35. Pedazos. Dom. 21.30hs.EL CUBOZelaya 3053. Teléfonos: 4963-2568. Luz verde. Martes 20.30hs. Del 20/11. Las relaciones peligro-sas. Jue. 20.30hs. Mi vida con él. Vie. 21hs. Grave. Dirección: Roberto Peloni. Viernes 23.30hs.(hasta el 16/11) $90 y $70. Perdón por ser tan puta. Sáb. 23.30hs. 2070. Un mundo sin agua. Mie. 21.30hs. (desde el 21/11). Entre dos mundos. Dom. 20hs. Próximamente: Aflux, EL EXTRANJEROValentín Gómez 3378. Info: 3980-114. Boom. Lun. 21hs. $50 y $40. Los muros. Jue. 20hs. $50 y $35. La verdad sobre la temporada de liebres. Jue. 22hs. Shopping and fucking. Dirección: Mariano Stolkiner. Vie. 21hs. $60 y $40. La edad de oro. Vie. 23.30hs. Apátrida, 200 años y unos meses. Sáb. 20hs. El brillo extraviado. Dom. 21hhs. $50.EL EXCENTRICO DE LA 18ºLerma 420. Teléfonos: 4772-6092. Una nube que cu-bre. De Damián Moroni. Vie. 21hs. $60 y $40. Mi úni-ca fe. Sáb. 20hs. $50 y $40. Seguridad. Dom. 21hs. EL FINO ESPACIO ESCENICOParaná 673. Reservas 4372-2428. El juego. De Ma-riela Romero. Vie. 21hs. Socavón. De Luis Cano. Vie. 23hs. $50 y $40. Pecado de carnaval. Sáb. 20hs. $50 y $40. Abulia. Sáb. 23hs. $50 y $40.EL KAFKA ESPACIO TEATRALLambaré 866. 4862-5439. Los talentos. De Agustín Mendilaharzu. Mie. 20.30hs. Sáb. 23hs. Futuro. De Mayra Bonard. Jue. 21hs. $60. Girondo. Vie. 21hs. $60 y $40. Vuelve. Vie. 23.30hs. $60 y $40. Negra. Sáb. 21hs. $60 y $40. Saber nadar. Dom. 21hs. LA CARBONERABalcarce 998. Teléfonos: 4362-2651. ¿Quién hay? Sáb. 21hs. $60 y $40. Emma, de Analía Mayta. Do-mingos 18hs. $60 y $40. Las garzas. Dom. 20.30hs. $60 y $40. TEATRO EL PICCOLINOFitz Roy 2056. Teléfonos: 4779-0353. Tenis, de Diego Beares. Jueves. 22.30hs. $60. La casa de ver nada. Dirección: Claudio Durán. Sábados 21.30hs. $60. Co-medor en Planta. Sáb. 23.30hs. $50 y $40. Ensam-blados. Domingos 17hs. $50. Mala fama. Domingos 20.30hs. $60. EL PORTON DE SANCHEZSánchez de Bustamante 1034. Reservas: 4863-2848. La floresta. Jue. 22hs. $60 y $40. Como si afuera hubiese nada. Vie. 21hs. $50 y $40. Volverte a ver. Sáb. 21hs. $60. Hundan al Belgrano. Sáb. 23hs. $50 y $35. La idea fija. Dom. 19hs. $60 y $40. El Corso. Dom. 21hs. $50 y $35. EL TINGLADO TEATROMario Bravo 948. Contacto: 4863-1188 /3750-2240. Pessoa (Saudades). Mie. 20.30hs. $70 y 50. El tú-nel del banco. Mié. 22hs. $60. Cómo te explico. Jue. 21.30hs. $60. Ese no es el problema. Vie. 21hs. Chau misterix. Vie. 23.30hs. Ulf. Sáb. 18hs. $60. Un infor-me sobre la banalidad del amor. Sáb. 20.30hs. $100. Huicio husto. Sáb. 23.30hs. El túnel. Dom. 20.30hs. ELEFANTE CLUB DE TEATROGuardia vieja 4257. Res. 4821-2136. Todo verde. Jue. 21hs. Casi que no está. Dramaturgia y dirección: Melisa Freund. Vie. 21hs. La mujer puerca. Sáb. 21 y 22.30hs. Lima Japón Bonsai. Dramaturgia y Direc-ción: Mariano Tenconi Blanco. Dom. 21hs.ESPACIO CALLEJONHumahuaca 3759. 4862-1167. Viejo, solo y puto. Sáb. 22hs. $60 y $45. HASTA TRILCE TEATROMaza 177. Como una niebla. Dirección: Andrea Ser-vera. Jueves 21hs. LA CARPINTERIAJean Jaures 858. Reservas: 4961-5092. El centési-mo mono. Jue. 21hs. Vie. 20hs. $70 y $40. Seis. Vie.

23hs. $50. Nada del amor me produce envidia. Sáb. 18hs. $70 y $40. Qué más has hecho, vida mía. Sáb. 20.15hs. y dom. 19.15hs. Mabel. Sáb. 22.30hs. $60. En la mejilla que él llama mía. Dom. 21.30hs. $45 y $35.LA COMEDIARodríguez Peña 1062 Tel: 4815-5665. Pábulos de la muerte. Mar. 21hs. Y el cuerpo sigue aguantando. Jue. 21hs. Mujeres de 60. Vie. y sáb. 21hs. Emba-razados: ecografía de una espera. Vie. y sáb. 21hs. Esquirlas lejanas. Dom. 20hs. Los miserables en concierto. Jue. 21hs. NO AVESTRUZ Humboldt 1857. 4777-6956. Lalá y el toque toque. Sáb. 17hs. La novia. Sáb. 20hs. $50. Dos mil horas. Sáb. 22.30hs. Yurumí. Dom. 19hs. Aviones enterra-dos en la playa. Dom. 21.30hs.PAN Y ARTEBoedo 876. 4957-6922. Reliquia. Vie. 22.30hs. $50 y $35. Siesta. Sáb. 20.30hs. Loca por el tango. Sáb. 22.30hs. Greta y Gaspar. Dom. 17hs. No he dicho. Dom. 19hs. PETRARTEGüemes 4382 (esquina Borges). 155118-3732 / 2057-9437. Made in Lanus. Sáb. 21hs. OFELIA CASA TEATROHonduras 4761. Tel: 4831 4037. Mama, papá y mi no-via. Mie. 21hs. La carne de tu ex en el freezer. Jue. 21.30hs. Estática (oratoria para cuatro cuerpos) Viernes 13.30hs. Next. Vie. 21hs. Soñar despierto es la realidad. Sáb. 20hs. SMS (somos muy sensibles). Dirección: Darío Cortés. Sáb. 22hs. $60. No puede más el alma mía. Dom. 18.30hs. La flor de Itupé. Dom. 20.30hs.SALA 35 MMJorge Newbery 3519. Reservas: 5195-8252 y 15-5573-4984. Sueñe Carmelinda, de Alejandro Finzi. Carmelinda sueña su utopía de amor. Espera mez-clando sus penas con las alegres visiones que ese amor le devuelve. Expresa a través de su conversa-ción con los objetos el derecho a su amor por él. El que no está, el que se ha ido, el que nunca existió, el que imagina, aunque vibra en el más intimo “arro-jo de presencia”. La virtualidad de su sueño es real, existe en su imaginario, por lo tanto “es” amor. Una obra bordada en el papel de los sueños, la profundi-dad de lo simple. Viernes 21hs. $40. TEATRO ANFITRIONVenezuela 3340. 4931-2124. Contusión. De Carla Maliandi. Mar. 21.15hs. Zubiría y Vergara. Jue. 21hs. $60. Alemania. Vie. 23.30hs. $60.TEATRO DEL ABASTO Humahuaca 3549. Tel. 4865-0014. Lo que se nos canta. Mar. 21hs. $60 y $40. Harina. Mie. 20hs. Her-manito. Pieza esquizo- industrial. Jue. 21hs. $60 y $40. En el campo (In the country). Vie. 21hs. $60. Absentha. Vie. 23.30hs. $60 y $40. La Playita. Dom. 20hs. $60. TEATRO DEL PUEBLOAv. Roque Sáenz Peña 943. Teléfonos: 4326-3606. Cachafaz. Jue. 21hs. $70 y $40. (desde el 15/11)Salo-mé de Chacra, de Mauricio Kartun. Vie. 21hs, sáb y domingos 20hs. $70 y $40. Lisboa el viaje etílico. De Mariela Asensio. Sáb. 20hs. $60 y $35. El secuestro de Isabelita. De Daniel Dalmaroni. Sáb. 22.30hs. $60 y $35. Pajarito, de Oscar Navarro Correa. Sáb. 22.30hs. $60 y $35. Nosotros fuimos (gambeta) Dom. 20hs. $60 y $35.TEATRO DEL SURVenezuela 2255. Tel.:4941-1951.TEATRO DE LA FABULAAgüero 444. Reservas al 4862-6439. TEATRO ESPACIO ABIERTOPasaje Carabelas 255. Teléfonos: 4328-1903. Baby boom en el paraíso. Dirección: Carlos Miceli. Vie. 20hs. $70. Cuestión de familia, historias apropia-das. Vie. 22hs. $70. Antes te gustaba la lluvia. Sáb. 21hs. $70. Aguijones Dionisiacos. Dom. 20.30hs. $40. TEATRO LA TERTULIA

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14TTEATRO [email protected]

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Gallo 826. Tel: 6327-0303. En otra vida fui Marlon Brando. Vie. 21hs. $60. Nuestra señora de las nu-bes. Vie. 23hs. Dom. 19hs. $60. Sacudir la lanza. Sáb. 21hs. $60 y desc. Esposos y esposas. Sáb. 23hs. $60. La soledad de las parejas. Dom. 21hs. $60 y desc. TEATRO PAYROSan Martín 766. Reservas: 4312-5922. Granos de uvas en el paladar. Vie. 21hs. $60 y $30. Unione Be-nevolenza. Sáb. 20hs. $60 y $30.TEATRO TALLER EL GRITOCosta Rica 5459. Info: 154.989.2620. Agua para Ale-

jandra. Dramaturgia y dirección Florencia Berthold. Vie. 21.30hs. Myosotis, la planta. De Verónica Berg-ner. Dirección: Joaquín Berthold. Sáb. 21hs. Valor de entradas: $50 y $35 con desc.TEATRO TIMBRE 4Boedo 640 timbre 4/ México 3554. Tel: 4932-4395 México 3554. Jamón del diablo. Lun. 21.30hs. El Bululú. Jue. 21hs. Desde el 18/10. El viento es un violín. Vie. y sáb. 21 y 23.15hs. No abras los ojos. Vie. 21hs. $40. Me gusta, ya no me gusta. Vie. 23.15hs. Tercer cuerpo. Sáb. 21hs. y 22.45hs. Dom. 19hs. y 20.45hs. La omisión de la familia Coleman. Dom. 19

y 21.15hs. Pie para el beso. Dom. 00.15hs. $40.TEATRO UPBCampos Salles 2145. Belgrano. Reservas 4701-3101. Poseídos entre lilas. De Alejandra Pizarnik. Direc-ción. Alejandro Acuña. Elenco. Ana Palacio, Ana Pa-sulevicius, Jorge García. Vie. 23hs.VERA VERAVera 108. Tel.: 4854-3655. Anfibia. Lun. 20.30hs. $40. La preponderancia de lo pequeño. Jue. 21hs. CV en fragmentos. Vie. 20.30hs. $40 y $30. Malabares chi-nos. Vie. 23hs. $50 y $40. Alma. Sáb. 21hs. Las lágri-mas que me trague. Sáb. 22.30hs. $50.

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ZAFRA, Sarmiento 3096Jueves de noviembre a las 21.30hsInformes: 20512718 / [email protected] ÚNICAS FUNCIONES “Homenaje a Marita Verón / Susana Trimarco”Entradas: $50 Y $30 PARA Est y JubElenco: Zuleika Esnal, María ViauDirección y puesta en escena: Mauro Molina

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El Extranjero: Valentín Gómez 3378 (CABA)Domingos, a las 18.30hs.Informes: 4862-7400+ info: [email protected]: Esteban Manzano, Norma Camiña, Mariana Moreno, Germán Reimondo y Candela BecDramaturgia y dirección: Blas Arrese Igor

!EL TÚNEL

El Tinglado, Mario Bravo 948Domingos, a las 20.30hsInformes: 4863-1188Entrada: $70Actúa: Roberto IbáñezDirección: Andrés BazzaloVersión: Roberto Ibañez www.teatroeltinglado.com.ar

!

DE ErnEsto sábato

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