revista historia en movimiento n° 3.pdf

Upload: cristian-andres-suazo-albornoz

Post on 14-Jan-2016

238 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • R E V I S T A

    AO III NMERO 3 DICIEMBRE 2014 ISSN 0719-5168

    SUJETOS HISTRICOSY TRANSFORMACIONES SOCIALESEN AMRICA LATINA

  • REVISTA

    HISTORIA en MOVIMIENTOSujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    AO III | NMERO 3 PUBLICACIN ANUAL | DICIEMBRE 2014Concepcin - CHILE

    Inscripcin NISSN 0719-5168

    DIRECTORCristian Suazo AlbornozSUBDIRECTOREduardo Fierro Pezo

    CONSEJO EDITORIALAlonso Aravena GallegosYerko Aravena ConstanzoGonzalo Soto GodoyJos Carvajal Arenas

    COMIT CONSULTORIgor Goicovic DonosoSergio Grez TosoSebastin Leiva FloresMario Valds VeraPablo Alejandro Pozzi

    [email protected]

    DISEO Y DIAGRAMACINLeticia Zapata [email protected]

    IMPRESINEditorial Quimant

    RESPALDO

    CENTRO DE ESTUDIANTESPedagoga en Historia y Geografa Universidad de Concepcin

    FEDERACIN DE ESTUDIANTESUniversidad de Concepcin (FEC)

  • EDITORIAL

    ARTCULOS

    Nadie nos trancar el paso! Contribucin a la historia del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) en la provincia de Cautn, 1970-1973Cristian Suazo Albornoz

    Clase obrera y resistencia peronista. La huelga de la Usina de Corralito. Salta, 1959Carlos Alejandro Abrahan - Alejandra Soler Carmona

    Historia, identidad y lucha. Reflexiones a partir de la emergencia indianista en BoliviaCarlos Macusaya Cruz

    Capitalismo dependiente, colonialismo y pueblo mapucheClaudio Alvarado Lincopi

    Prensa y movimiento obrero en Amrica del Sur. Las jornadas de las ocho horas de trabajo en Lima y la Semana Trgica en Buenos Aires. Aproximaciones de un estudio comparativo en 1919Daniel Morn Ramos - Mara Isabel Aguirre Bello

    Mujeres zapatistas. Movimiento dentro del movimiento: etnicidad, gnero y participacinNatalia Villalba Reichert

    La resistencia restauradora: el idol Longko Mail Wen y la desposesin territorial del Pas mapuche (1850-1860)Fernando Pairican Padilla

    La resistencia como imagen enigmtica persistente en la historiografa chilena sobre el pueblo mapucheRamiro Rodrguez Lincoir

    COMENTARIOS DE LIBROS

    Monslvez Araneda, Danny. Los bandos militares en Concepcin y Talcahuano: Disciplina militar y disciplinamiento socialYerko Aravena Constanzo

    Alejandro Saavedra Pelez. Un marco conceptual para el estudio de las clases sociales en Chile actualEduardo Fierro Pezo

    INDICE

    12

    7

    33

    48

    58

    68

    89

    104

    114

    124

    128

  • Historia en Movimiento7 ao III nmero 3 2014

    Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina, as se titula la tercera edicin de nuestra Revista de Historia y Ciencias Sociales Historia en Movimiento. De esta manera le damos continuidad al proceso poltico-historiogrfico que emprendimos el ao 2012 cuando nos propusimos contribuir cientficamente desde el marxismo a la comprensin histrica de la realidad latinoamericana y su necesaria transformacin. Tal como lo dijimos en aquel momento, Historia en Movimiento surgi como una propuesta impulsada desde las inquietudes mismas del estudiantado en tanto sujeto histrico colectivo con el propsito de fortalecer desde abajo esta disciplina, generando colectivamente investigaciones significativas y socio-polticamente tiles, produciendo y socializando conocimiento socio-histrico en el espacio universitario, pero dirigiendo sus intensiones cientficas hacia el campo popular en toda su amplitud. Porque la historia adems de ser un pretexto para ensear a pensar la realidad, tambin debe servir para intervenir en ella y transformarla.

    En consecuencia, Historia en Movimiento emerge de un anlisis concreto y riguroso sobre el quehacer de la historiografa en nuestros tiempos, tanto en el campo propiamente disciplinar como en la dinmica sociopoltica de la realidad concreta. Entendemos que la ciencia histrica, producto de su innegable politicidad, debe superar los mrgenes academicistas establecidos por las clases dominantes y asumidos sin grandes resistencias por la gran mayora de los historiadores, para posicionarse activamente en el desenvolvimiento de la sociedad y comprometerse sin perder su carcter cientfico en la lucha por la verdad, por la justicia y contra toda forma de opresin.

    EDITORIAL

    Sin embargo, la superacin de esta situacin no ser obra de la disciplina historiogrfica misma, sino que sern los sujetos con conciencia transformadora los encargados de ponerla al servicio de la liberacin social. Nuestra propuesta implica una concepcin instrumental de la historiografa, pero no en un sentido mecanicista que pudiese politizarla en desmedro de su cientificidad, sino que utilizando el conocimiento razonado del pasado conforme a sus reglas para instalarla al interior del campo estudiantil, obrero, popular y tambin de los Pueblos Originarios, como una herramienta contrahegemnica que apunte a la liberacin de las oprimidas y de los oprimidos. Como estudiantes universitarios y trabajadores de la educacin en esta disciplina, pero tambin como hijos de la clase trabajadora, consideramos que es sumamente necesario desplegar nuestras energas en la difusin de la historia del movimiento popular chileno y latinoamericano, ya que la emancipacin de los pueblos se consolidar en la medida que exista una conciencia histrica de lucha de nuestros antepasados que permitir a su vez avanzar con una slida identidad colectiva hacia la conquista del futuro. Esta interpretacin rompe con los esquemas dogmticos sobre el tiempo histrico que conciben un pasado muerto ajeno a las condiciones objetivas y subjetivas del presente, y por lo tanto, desvinculado totalmente del futuro. En este sentido, desde el Materialismo Histrico en tanto mtodo cientfico de interpretacin y transformacin de la realidad entendemos que la sociedad actual tambin forma parte de la historia, en consecuencia, el tiempo presente debe ser interpretado en perspectiva histrica y transformadora. Porque como lo seal Ruy Mauro Marini por all en el ao 1972: El paso del anlisis terico puro, o sea, de la abstraccin, al anlisis concreto no conduce a resultados valederos si lo concreto no es tomado en tanto que realidad histrica.

  • 8Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    Este tercer nmero nos convoca a mirar fragmentos de la historia de Amrica Latina correspondientes a las luchas desplegadas por los distintos pueblos oprimidos y explotados de la regin, entendiendo las particularidades propias de los sujetos histricos tratados respectivamente en cada uno de los trabajos. De esta manera, territorio, identidad, memoria y lucha son aspectos histricos que articulan la temtica central de esta edicin Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina.

    En primer lugar, el artculo de Cristian Suazo Nadie nos trancar el paso! Contribucin a la historia del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) en la provincia de Cautn, 1970-1973, nos entrega un captulo importante de la historia del pueblo Mapuche en su lucha por la recuperacin territorial, especficamente en el contexto de la Reforma Agraria chilena durante la va chilena de transicin al socialismo y en su relacin con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

    Carlos Alejandro Abrahan y Alejandra Soler Carmona desde Argentina aportan con su trabajo Clase obrera y resistencia peronista. La huelga de la Usina de Corralito. Salta, 1959, dentro del cual se intenta reconstruir la huelga de los obreros de la construccin de la usina producida al final del proceso histrico denominado resistencia peronista, a partir de una descripcin detallada del accionar de las bases obreras, las formas de lucha desplegadas, el posicionamiento de las direcciones sindicales, del Estado, los partidos, la patronal y la prensa, a fin de conceptualizar el hecho y sus consecuencias sociales.

    El siguiente artculo realizado por Carlos Macusaya y proveniente de Bolivia, se titula Historia, identidad y lucha. Reflexiones a partir de la emergencia indianista en Bolivia. Este trabajo reflexiona en torno a la importancia de la historia y la identidad en la experiencia poltica de lucha indianista de los aymaras durante el ltimo tiempo, representando simultneamente un aporte a las luchas indgenas actuales en Bolivia, especialmente aquellas articuladas al indianismo.

    Claudio Alvarado Lincopi, nos colabora con Capitalismo dependiente, colonialismo y pueblo mapuche, trabajo que tomando distintos aportes del marxismo, tal como el desarrollo desigual y combinado, la teora centro-periferia, el proceso de acumulacin originaria y el colonialismo interno, reflexiona en perspectiva histrica sobre la condicin poltica y econmica colonial en la que se encuentra actualmente la sociedad mapuche.

    Desde el hermano pueblo peruano, Daniel Morn Ramos y Mara Isabel Aguirre Bello nos muestran Prensa y movimiento obrero en Amrica del Sur. Las jornadas de las ocho horas de trabajo en Lima y la Semana Trgica en Buenos Aires. Aproximaciones de un estudio comparativo en 1919. El artculo desde una perspectiva comparativa y sudamericana busca relacionar el anlisis de la prensa y el movimiento obrero en la coyuntura de 1919 en Lima y Buenos Aires. En ese sentido, tiene como objetivo principal advertir cmo los peridicos de elite y la prensa obrera, en ambos espacios, informaron sobre los movimientos proletarios de enero de 1919, especficamente, las jornadas de las ocho horas de trabajo en Lima y la Semana Trgica en Buenos Aires.

  • Historia en Movimiento9 ao III nmero 3 2014

    Posteriormente tenemos la contribucin de Natalia Villalba Reichert, quien desde Argentina contribuye con Mujeres zapatistas. Movimiento dentro del movimiento: etnicidad, gnero y participacin, trabajo monogrfico que busca analizar el Movimiento Zapatista de Liberacin Nacional (E.Z.L.N.) intentando visualizar los alcances de sus propuestas, su funcionamiento interno, como movimiento campesino, y, tambin indagar sobre el papel de la mujer como miembro fundente de este grupo.

    Fernando Pairican Padilla publica La resistencia restauradora: el idol Longko Mail Wen y la desposesin territorial del Pas mapuche (1850-1860), artculo que da a conocer la experiencia histrica particular del idol longko Mail Wen hacia mediados del siglo XIX en su lucha poltica para mantener la libertad del territorio mapuche frente a la expansin centralista de Santiago encabezada por el presidente del Estado chileno Manuel Montt.

    Finalmente en la seccin de artculos encontramos el trabajo de Ramiro Rodrguez Lincoir titulado La resistencia como imagen enigmtica persistente en la historiografa chilena sobre el pueblo mapuche. Este ensayo estar centrado preferentemente en aquellos autores contemporneos cuyos discursos buscan rebatir y contestar las demandas polticas del movimiento mapuche actual, para lo cual se propone un hilo conductor dado por la idea-imagen de resistencia, eje interpretativo comn dentro de la historiografa chilena, tanto antigua como reciente, pero que nunca ha logrado ser explicada o resuelta del todo, de ah su carcter enigmtico.

    En su parte final, esta tercera edicin cierra su publicacin con las reseas de los libros Los bandos militares en Concepcin y Talcahuano: Disciplina militar y disciplinamiento social del historiador Danny Monslvez , redactada por Yerko Aravena; y Un marco conceptual para el estudio de las clases sociales en Chile actual del socilogo Alejandro Saavedra, realizada por Eduardo Fierro.

    Para terminar quisiramos destacar que mediante este instrumento historiogrfico-poltico pretendemos sumar esfuerzos a la tarea de construir un conocimiento histrico-latinoamericano de las luchas sociales y polticas impulsadas por los diversos y distintos sujetos histricos del continente. Para ello es necesario considerar primordialmente las especificidades propias de cada sujeto colectivo en cuestin, pero sin perder de vista el tronco histrico comn de resistencia frente a los colonialismos externos e internos y sus correspondientes estructuras de dominacin. Entender entonces la relacin dialctica entre hegemona y resistencia en Amrica Latina implica necesariamente considerar a lo menos los criterios Territorio, Memoria e Identidad, si es que efectivamente se quiere enriquecer una historia socio-poltica desde abajo y realmente til a los intereses de los pueblos que en pleno siglo XXI se levantan contra el capitalismo y el imperialismo.

    Equipo EditorialRevista Historia en Movimiento

    Concepcin, Noviembre del 2014

  • ARTICULOS

    La identidad no est dada de una vez y para siempre. Se va formando en el proceso histrico. No es un fenmeno acabado o cerrado. Es un proceso () No hay una sola identidad. Podra decirse que estamos

    forjando una identidad latinoamericana, pero al mismo tiempo existe la identidad indgena, negra y mestiza; la identidad de clase que se cruza con la identidad de gnero de la mitad invisible de la historia: las mujeres; tambin se da una identidad de territorio, ya sea como nacin, provincia, comuna o ciudad. Hay unidad en la diversidad de

    cada pas o regin de Amrica Latina porque conviven diferentes etnias, especialmente la indgena, que tienen a su vez su propia identidad. La

    identidad de clase tampoco es contraria con la aspiracin a la unidad e identidad latinoamericana. Sentirse obrero ecuatoriano, boliviano, chileno

    o argentino es tambin sentirse explotado latinoamericano.Las identidades particulares de regin tampoco son incompatibles con

    el sentimiento de unidad latinoamericana. Hay que promover el estudio de la historia regional, con una metodologa global que integre el anlisis

    regional a la formacin social nacional y Latinoamericana. Para ello, es necesario redimensionar el concepto de regin, dndole un contenido ms

    histrico-latinoamericano, sin restringirlo a los lmites geogrficos. As se podrn comprender mejor las especificidades de cada pas.

    Luis Vitale

  • () porque nuestra actitud de lucha y de recuperacin de tierras

    aparece tambin porque en el mundo soplaban vientos de lucha y

    de libertad y de posibilidades de socialismo. Y el MIR nace porque

    soplaban estos vientos y logra hacer llegar, a las comunidades

    indgenas en este caso, estos vientos de cambio y de justicia. Gracias

    a eso se masifica este movimiento. Son dos ros que avanzaban

    y que llega un momento en que los dos cauces se juntan. No es

    solamente que a los miristas se les ocurri ir al campo o que slo a

    los mapuche y campesinos se les ocurri tomarse la tierra.

    Testimonio de Vctor Molfinqueo

  • 12Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    Nadie nos trancar el paso!Contribucin a la historia del Movimiento Campesino Revolucionario

    (MCR) en la provincia de Cautn, 1970-19731

    Cristian Andrs Suazo Albornoz2

    El presente trabajo historiogrfico se propone como objetivo general el contribuir a la reconstruccin de la historia del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) en la provincia de Cautn entre los aos 1970 y 1973. En lo especfico se busca interpretar su conformacin orgnica considerando el protagonismo de los sujetos histricos involucrados, narrar analticamente su desenvolvimiento histrico y comprender su pertenencia al contexto social en el cual se materializ.

    A modo de definicin, el MCR fue el resultado de la sntesis inter-subjetiva entre el agente poltico-revolucionario portado por militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y el agente dinmico-social representado por determinadas comunidades mapuche de la provincia de Cautn en proceso de recuperacin territorial hacia fines de la dcada de 1960. Esta convergencia sociopoltica de subjetividades distintas provoc la gestacin de una organizacin revolucionaria constituida, en lo esencial, por campesinos mapuche empobrecidos de la zona antes mencionada. Simultneamente llev consigo un movimiento social que se propuso recuperar directamente las tierras usurpadas al pueblo mapuche por el Estado Chileno y latifundistas de la regin.

    El nacimiento del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) en Cautn

    El acto fundacional del MCR se realiz en septiembre de 1970 en Temuco, especficamente en el subterrneo de la Iglesia Metodista de aquella ciudad. El espacio fue solicitado por el militante del MIR Vctor Gaviln (de apodo poltico Camilo Tokicura) al Pastor Helmuth Knatt, sealando que all se desarrollara un curso de capacitacin sindical durante todo un fin de semana. Sin embargo, el Pastor

    1 Nadie nos trancar el paso fue una de las consignas de lucha del MCR. El presente artculo es una sntesis de la Tesis (con el mismo ttulo) para optar al ttulo de Profesor de Historia y Geografa por la Universidad de Concepcin, marzo del 2013. Debido a esto, y para mantenernos dentro de los lmites de este tipo de trabajos, han quedado fuera consideraciones historiogrficas, tericas e histricas que permitiran conjuntamente comprender de manera ms acabada el fenmeno social investigado. A modo de ejemplo, la relacin etnia-clase y su implicancia en el MCR, la movilizacin mapuche hacia fines del gobierno de Eduardo Frei Montalva (1967-1970), o la insercin de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la provincia de Cautn, son algunos temas importantes que no han podido ser expuestos en este artculo. No obstante la reduccin, el contenido aqu presentado entrega gran parte del desarrollo histrico del MCR, contribuyendo de esta manera, y simultneamente, a la historia de la Reforma Agraria, del periodo de la Unidad Popular, del movimiento campesino y mapuche, y del MIR. Se debe mencionar adems que este trabajo forma parte de una investigacin mayor y en pleno desarrollo que contempla la ampliacin del MCR hacia los campos de las provincias de Valdivia, Malleco, Arauco y Bo Bo.2 Profesor de Historia y Geografa y Estudiante de Magster en Historia, Universidad de Concepcin. Director de la Revista Historia en Movimiento: [email protected]

  • Historia en Movimiento13 ao III nmero 3 2014

    Knatt nunca supo que all en su iglesia haba nacido la organizacin campesina que durante dos aos dirigi la lucha a muerte por la recuperacin de las tierras del pueblo mapuche.3 A esta reunin asistieron cuarenta representantes mapuche de las corridas de cerco4 de toda la provincia de Cautn, los miristas involucrados en este proceso, y aproximadamente veinte observadores invitados por el comit organizador. De los protagonistas de las corridas de cerco se hicieron presentes, entre otros, Vctor Molfinqueo (Alejandro Manque), Flix Huentelaf, Gustavo Marn (Jos Peralta), Vctor Gaviln, Miguel Cabrera (Paine), Ambrosio Badilla y Julin Bastas (Horacio).5 Todos concordaron en la necesidad de otorgarle un funcionamiento ms orgnico al movimiento social que se estaba propagando rpidamente por los campos de Cautn. Esta estructuracin permitira generar una articulacin organizada con el campesinado pobre chileno, y en consecuencia, encauzar polticamente y con amplitud social la lucha de reivindicacin territorial. As lo confirma uno de los protagonistas de aquella reunin:

    A fines del 70 empez una lgica ms orgnica. Con Gaviln, Paine, Titn, el Chivo, Horacio y otros compaeros, hicimos una reunin en la Iglesia Metodista de Temuco. Nos reunimos con los dirigentes de las corridas. Destacaban claramente Rafael, Flix, Vctor, los Quincha. Discutamos que bamos a hacer, cmo bamos a seguir el movimiento. Para los dirigentes mapuches las cosas estaban claras. Tenemos un objetivo: seguir ocupando las tierras. Pero para ir ms all de las corridas y ocupar los fundos, el problema fundamental era la alianza de los mapuche con los inquilinos, la mayora chilenos. Para todos estaba claro que haba que ganarse a los compaeros, no aparecer como los indios invadiendo el territorio de los blancos. Haba que hablar con ellos, explicarles que eran igual explotados que nosotros.6

    El MCR desde su origen cont con la presencia protagnica de los dirigentes de las corridas de cerco, cuestin de gran importancia que dotaba de legitimidad y sustento social a la naciente organizacin, entendiendo que como campesinos indgenas eran los ms afectados por el latifundio y, consiguientemente, los llamados a protagonizar la direccin de su propio movimiento social-revolucionario. El testimonio de unos de sus dirigentes, Vctor Molfinqueo, es bastante esclarecedor al respecto:

    Esta vez nos juntamos en Temuco, en el subterrneo de una iglesia por ah, y es all donde aparece la posibilidad de que todos los dirigentes de esas tomas que habamos hecho, de esas recuperaciones, formaran una especie de coordinacin () Y ah se ve cmo va creciendo un cuerpo que interpretaba a esta gente que haca recuperaciones de tierras en otros sectores y nosotros participando de esta coordinacin, que gustaba a todos los participantes porque le daba ms fuerza a cada uno.7

    3 Gaviln, Vctor, La Nacin Mapuche. Puelmapu ka gulumapu, Santiago, Editorial AYUN, 2007, p. 147.4 Las corridas de cerco representaron el mtodo concreto de recuperacin territorial empleado por comuneros mapuche inicialmente en la provincia de Cautn antes de la conformacin del MCR. Este mecanismo de accin directa no tena precedentes en la historia del movimiento indgena, y precisamente fue un veterano mapuche de 60 aos, conocido como Chachay Quinchavil (padre de Luis y Rudecindo, jvenes comuneros, militantes del MIR y futuros dirigentes del MCR), quien acertadamente formul el procedimiento buscado largamente por miristas y campesinos mapuche movilizados (despus de varias reuniones sin respuestas) para recuperar directa y colectivamente las tierras usurpadas por el latifundio. En palabras del mismo Chachay Quinchavil: Miren, compaeros y amigos, hace tiempo que se discute respecto a lo que debemos hacer con nuestra tierra usurpada. Pienso que hay una sola respuesta y es simple: nuestra investigacin legal con autnticos planos nos demuestra que hay un error comparando con la realidad. Hay cercos que no estn donde la ley los ha reconocido, hay que ponerlos en el lugar adecuado. Siguiendo los planos, tenemos el derecho, y el deber incluso, de arrancar el cerco de donde est mal puesto y llevarlo hasta el lmite estipulado por la ley. Debemos correr el cerco. Bastas, Julin, Memorias de la lucha campesina. Cristiano, mestizo y tomador de fundo, Santiago, LOM Ediciones, 2009, p. 105.5 dem.6 Railaf, Rafael et al., A desalambrar. Historias de mapuches y chilenos en la lucha por la tierra, Santiago, Editorial AYUN, 2010, pp. 79-80.7 Ibdem, p. 102.

  • 14Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    La definicin del nombre de la orgnica no estuvo exenta de disyuntivas, sobre todo porque deba precisar acertadamente su composicin interna y el carcter poltico que la definira como revolucionaria. La superioridad indgena en trminos cuantitativos supuestamente conllevara a determinar rpidamente el nombre, sin embargo, la conciencia social y ms an de clase de los mapuche en tanto campesinos pobres, super los lmites del indigenismo para incluir a sus pares chilenos, y as promover la revolucin social en el campo que acabara con el monopolio de la burguesa agraria sobre la tierra. Este nivel de conciencia mapuche es observable en el testimonio de Rafael Railaf:

    Despus de varias corridas de cerco haba que colocar un nombre al movimiento porque si no tena nombre era as noms; entonces empezamos a discutir con Chundo, el finao Paine, el Titn; conversbamos en mi casa, en la montaa, donde hacamos el trabajo clandestino en la noche. Cmo ponerle a la organizacin? () Movimiento? Bien. Mapuche no, porque era demasiado indigenista. Y sali Movimiento Campesino Revolucionario, que no significaba solamente mapuche, era tambin para los winka pobres y los estudiantes. Porque nosotros pensbamos que si dbamos la lucha ramos dbiles, porque ramos muy pocos, no ramos millones como los winka. Eso permita darles un pequeo empujn para que ellos pudieran motivarse y apoyarnos. Porque si bien nosotros tenamos pocas tierras, por lo menos tenamos las ovejas, las gallinas, los huevos, pero el winka pobre no tena nada.8

    Por su parte los miristas tambin enfatizaron la necesidad de articularse con los campesinos pobres chilenos, y a partir de esta concepcin clasista, proyectar una orgnica amplia en su composicin subjetiva y revolucionaria en su carcter poltico:

    Como el objetivo era aliarnos con los compaeros inquilinos de los fundos, apareci el MCR: Movimiento Campesino Revolucionario. Los miristas resumimos toda esa enorme cuestin diciendo que como los mapuche eran campesinos y los inquilinos tambin, para no dividirnos pongmosle campesino y agregamos revolucionario porque nuestro objetivo era hacer la revolucin.9

    Se estableci definitivamente el nombre de Movimiento Campesino Revolucionario, que adems de apelar a la amplitud y solidaridad de clase, se haca parte de la poltica de frentes de masas o frentes intermedios que estaba impulsando el MIR a lo largo y ancho del pas: Frente de Trabajadores Revolucionarios (FTR), Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), Movimiento Universitario de Izquierda (MUI) y Movimiento de Pobladores Revolucionarios (MPR). Definido el carcter poltico, el MCR plasm sus planteamientos de lucha en un manifiesto fundacional:

    1. El Movimiento Campesino Revolucionario es la organizacin de campesinos que luchan por la tierra de manera decidida y consciente.

    2. Esta organizacin campesina surgi de la lucha. All est su raz. En su origen estaba formada por mapuche que por las noches desarrollaban las corridas de cercos para recuperar las tierras usurpadas. Pero hoy da todos los campesinos sin distincin de raza, sexo, edad, religin o partido poltico, estn presentes en las filas del Movimiento Campesino Revolucionario.

    3. En consecuencia, para ser miembro del Movimiento Campesino Revolucionario se requieren dos condiciones a) ser campesino b) estar totalmente dispuesto a luchar por la tierra y a terminar con el latifundio.

    4. Los pequeos colonos y asalariados agrcolas luchan en el seno de su sindicato por el aumento de sus salarios. Los pequeos propietarios luchan en el seno de los comits para obtener crditos baratos. El salario y el crdito son tiles pero insuficientes. Son solo migas. El Movimiento Campesino Revolucionario marcha a la cabeza mostrando el camino, abriendo la brecha, diciendo a todos los campesinos y obreros agrcolas: HAY QUE LUCHAR POR LA TIERRA!

    8 Ibdem, pp. 60-61.9 Ibdem, p. 80.

  • Historia en Movimiento15 ao III nmero 3 2014

    5. El Movimiento Campesino Revolucionario lucha para terminar con el poder de los propietarios terratenientes y de la burguesa agraria. Los campesinos organizados en el Movimiento Campesino Revolucionario luchan para terminar con todos aquellos que mantienen el monopolio de la tierra, y que son responsables del hambre, del fro, del saqueo, de la cesanta, en una palabra de la explotacin.

    6. Luchando por la tierra, los campesinos organizados en el Movimiento Campesino Revolucionario, se instalan al lado de los obreros, pobladores, estudiantes y soldados formando as una alianza revolucionaria poderosa obrero-campesina que permita a las fuerzas populares pasar a la ofensiva para tomar el poder y construir el socialismo en Chile.

    7. Haciendo la revolucin. El Movimiento Campesino Revolucionario avanza hacia la formacin del hombre nuevo, un hombre de conciencia socialista que no busca la explotacin de sus compaeros. Un hombre nuevo que parte del principio que La tierra es un bien que debe pertenecer a todos los trabajadores!

    8. Este Manifiesto ha sido aprobado por el Primer Congreso del Movimiento Campesino Revolucionario de Cautn, que tuvo lugar en Temuco, en septiembre de 1970. Tierra o muerte! Nadie nos trancar el paso!

    9. Movimiento Campesino Revolucionario (MCR).10

    La direccin de la naciente organizacin qued a cargo de un comit coordinador electo en aquella reunin, compuesto por siete personas. Cuatro eran jvenes comuneros mapuche: Vctor Molfinqueo de Loncoche, Rafael Railaf de Lautaro, Pascual Catrileo de Calle del Medio, Carmelo Huilcaman de Traigun. El resto eran tres miristas reconocidos por las comunidades indgenas: Jos Gregorio Liendo (conocido como Comandante Pepe) de Collipulli, Vctor Gaviln de Caete y Miguel Cabrera de Temuco.11 Esta composicin orgnica a nivel de conduccin poltica era una expresin clara de la compenetracin alcanzada entre el agente revolucionario externo, representado por los militantes del MIR, y las comunidades involucradas en el proceso de recuperacin territorial, representadas por los comuneros revolucionarios. Se debe destacar adems que esta confluencia se consolid dinmicamente a medida que las corridas de cerco avanzaban por los fundos de la regin, es decir, la prefiguracin del MCR se arraiga en el desarrollo mismo de los hechos, y no externamente a ellos.12

    Sobre esta convergencia tambin es necesario precisar que las corridas de cerco en tanto herramienta directa de recuperacin territorial fueron propuestas y emprendidas por las propias comunidades. Sin embargo, se podra aportar una imagen equvoca del desarrollo del movimiento social impulsado por el MCR si no advertimos que, a pesar del original aporte mapuche en cuanto al mtodo de accin directa para recuperar las tierras, fue la expresin mirista de Cautn el factor que tericamente le dio forma al MCR. En palabras de Julin Bastas:

    El MCR es creado por el MIR de Cautn. No es creado ni por la Comisin Poltica del MIR en Santiago, ni por los campesinos mismos de Cautn. Es el Comit Regional del MIR en Cautn que invent el MCR. Lo cual no significa que la creacin del MCR, sea totalmente artificial, y que no haya correspondido a una realidad de lucha existente. En efecto las estructuras superiores del MIR de Cautn no hacen sino que bautizar y formalizar un movimiento que exista desde algunos meses en las comunidades mapuches de algunas localidades de Cautn ().13

    10 Gaviln, op. cit. pp. 147-148. El documento que incluye el Manifiesto Fundacional del MCR fue proporcionado al autor por Mal Donoso, quien trabaj en Cautn con el Flaco Ariel, encargado de finanzas del Secretariado Regional del MIR entre 1970 y 1973. Refirindose a Mal Donoso, Gaviln dice que debi salir al exilio en Blgica, y que hasta 1992 se encontraba viviendo en Canad.11 Ibdem, p. 148.12 Bastas, Julin, Chile-Memoria Histrica: MCR (Movimiento Campesino Revolucionario). En lnea: http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net/post/2010/01/09/chile_memoria-historica-mcr-movimiento-campesino13 dem.

  • 16Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    Para un mayor grado de precisin y proximidad a la historicidad del MCR, diremos que la vanguardia joven del movimiento indgena se incorpor orgnicamente al MIR de Cautn, lo cual significaba que buena parte de los agitadores y conductores de acciones y asambleas de ese movimiento eran miristas mapuches y chilenos.14 A modo de sntesis, se ha pretendido interpretar dialcticamente la conformacin del objeto de estudio, esto es, como una relacin recproca entre dos entidades contradictorias que al concatenarse generan un nuevo elemento. Lo contradictorio radica en que los elementos constitutivos del MCR provenan de sectores sociales diferentes, por un lado los miristas representaban a la revolucionaria juventud universitaria, y por el otro los mapuche formaban parte del campesinado ms pobre de la provincia. Pero tambin esta atraccin se vio reforzada por un contexto nacional, latinoamericano y mundial de lucha social y revolucionaria, as como tambin por las relaciones intersubjetivas consolidadas entre ambas partes. En sntesis, el MCR ha sido interpretado en estos prrafos como el resultado de dos cauces que se juntan, expresin que surge del testimonio entregado por el dirigente mapuche Alejandro Manque precisamente sobre esta cuestin:

    () porque nuestra actitud de lucha y de recuperacin de tierras aparece tambin porque en el mundo soplaban vientos de lucha y de libertad y de posibilidades de socialismo. Y el MIR nace porque soplaban estos vientos y logra hacer llegar, a las comunidades indgenas en este caso, estos vientos de cambio y de justicia. Gracias a eso se masifica este movimiento. Son dos ros que avanzaban y que llega un momento en que los dos cauces se juntan. No es solamente que a los miristas se les ocurri ir al campo o que slo a los mapuche y campesinos se les ocurri tomarse la tierra.15

    El MCR durante los primeros meses del Gobierno de la Unidad Popular

    La movilizacin social del campesinado indgena avanzaba extensivamente desde fines del gobierno de Eduardo Frei mediante las corridas de cerco, proceso que se masificar intensamente a partir del triunfo electoral de la Unidad Popular. Las nuevas condiciones histricas creadas por la apertura de un proceso de construccin socialista, as como tambin, la no utilizacin de la represin sobre el movimiento popular, favorecieron la proliferacin de las acciones colectivas del campesinado mapuche. El liderazgo que asumir el MCR en el transcurso de las recuperaciones de tierras tambin ser un factor fundamental para la profundizacin del movimiento social campesino a comienzos del periodo presidencial de Salvador Allende, especialmente en la provincia de Cautn, en donde el campesinado indgena segua presionando con ms intensidad y radicalidad para la aplicacin de la Reforma Agraria en la Araucana.

    Las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970 resultaron favorables para Salvador Allende Gossens, y desde ese mismo momento, en lo que respecta a la problemtica del agro, la Unidad Popular se propuso decididamente profundizar y extender la Reforma Agraria para promover transformaciones en la estructura social, poltica y econmica del campo en la dinmica del proceso de cambio global de la sociedad chilena16. Pero en lo concreto, el gobierno popular de Allende desde un comienzo estuvo marcado por contradicciones frente a la cuestin agraria e indgena que hicieron de su accionar poltico una tarea bastante compleja, siendo las recuperaciones de tierra el eje central de la tensin, especialmente las corridas de cerco impulsadas por el MCR que permitan a las comunidades ms combativas hacer justicia con sus propias manos. Ms an, fueron precisamente las acciones directas desplegadas por esta organizacin en Cautn (incluyendo las tomas de fundos) las que acentuaron en gran medida la contradiccin antes descrita. Aunque el gobierno de Allende se mostr a favor de la

    14 dem.15 Testimonio de Vctor Molfinqueo, p. 107.16 Programa bsico de Gobierno de la Unidad Popular, aprobado por los Partidos Comunista, Socialista, Radical y Social Demcrata, el Movimiento de Accin Popular Unitaria (MAPU) y la Accin Popular Independiente, el 17 de diciembre de 1969 en Santiago de Chile, p. 21. En lnea: http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0000544

  • Historia en Movimiento17 ao III nmero 3 2014

    aceleracin de la Reforma Agraria y en beneficio del pueblo mapuche, el MCR por su parte continu impulsando decididamente la recuperacin de tierras, ya que su praxis formaba parte de un movimiento que se vena desarrollando expansivamente con anterioridad a la eleccin presidencial. El hecho de que la Unidad Popular siguiera utilizando el marco legal de la Reforma Agraria demcrata cristiana agudiz an ms las contradicciones con el movimiento campesino e indgena, ya que bajo esas disposiciones legales no se conseguieron transformaciones sustanciales en el agro. En consecuencia, la problemtica agraria, y concomitante con ella, las movilizaciones campesinas se situaron en el centro y eje de la coyuntura poltica del primer ao y medio del Gobierno Popular.17

    En este contexto el MCR desbord el programa agrario de la Unidad Popular, potenciando simultneamente mediante las acciones directas una reforma agraria alternativa y revolucionaria. As, en los das posteriores al triunfo electoral de Allende, la prensa local ya adverta sobre la tensa situacin reinante en los fundos de Cautn, particularmente en la agitada comuna de Lautaro, anunciando que el Juzgado de Letras de aquella localidad deba emitir algn fallo referente a los problemas generados por indgenas que, corriendo cercos en varios fundos de la zona, recuperaban aproximadamente mil hectreas.18 Al mes siguiente, comienza a surgir una serie de denuncias producto del accionar mapuche, y aunque no queda explicitada la presencia del MCR, su participacin directa e indirectamente en estos hechos es innegable debido a que esta organizacin fue la principal impulsora de las corridas de cerco y tomas de fundo en Lautaro. En lo concreto, a comienzos de noviembre aparecen nuevas denuncias por estas acciones directas en predios de dicha localidad, vindose perjudicados Emilio Haury con 60 hectreas, Benjamn Truan con 15 hectreas e Isidora Garca con 18 hectreas.19 Algunos das despus vuelven a denunciar nuevas corridas de cerco en las cercanas de Lautaro (Meuco), esta vez Jos Salgado Castro, administrador del fundo Brasil de propiedad de Luis Fabres Silva, seal que alrededor de 60 personas procedieron a correr cercos apropindose de 37 hectreas del fundo.20 Esta tendencia se reproducir de la misma manera a lo largo de todo el mes de noviembre, desarrollndose nuevas tomas de fundo: primero en Lautaro sobre las hijuelas del antiguo fundo Los Laureles, pertenecientes, entre otros, a los latifundistas Enrique Luchsinger, John Affeld y Nelson Affeld;21 luego, en los terrenos de Hijuela Tercera pertenecientes a Enrique Luchsinger, del fundo Los Laureles, comuna de Galvarino;22 y finalmente, de nuevo en Lautaro, en el fundo Huerqueco de 345 hectreas del latifundista Guillermo Faur Silva, el cual fue tomado por campesinos mapuche provenientes de los alrededores de la propiedad.23

    Es necesario reconocer, tal como se mencion anteriormente, que no es posible constatar la presencia directa del MCR en todos estos actos, sin embargo, fue su praxis la que contagi al resto de las comunidades mapuche dispuestas a recuperar las tierras usurpadas mediante la accin directa. En este sentido, las ocupaciones enunciadas en el prrafo precedente favorecen la comprensin del contexto de agitacin social en el cual se desenvolver el MCR, siendo precisamente a comienzos del mes diciembre de 1970 el momento en el cual saldr a la luz pblica por lo menos as lo evidencia la prensa local con una toma de fundo de gran impacto meditico. En ese momento el MCR ya conllevaba una dinmica mayor, ya que las tomas de fundo sern utilizadas con mayor frecuencia y alcanzarn gran masividad. Con ello se extendi el proceso de recuperacin a la ampliacin de la escasa superficie que posean las comunidades, reivindicando en el proceso de ocupacin la totalidad de los fundos colindantes.24 Para ello, el MCR presion por la aplicacin de la ley de Reforma Agraria en todos los fundos tomados, exigiendo su expropiacin para recuperar las tierras ancestrales. En ese ambiente, el gobierno de la Unidad Popular representaba el contexto idneo para legitimar la reivindicacin territorial, aunque simultneamente surga la probabilidad de ser controlada por la

    17 Cancino, Hugo, Chile: La problemtica del poder popular en el proceso de la va chilena al socialismo 1970-1973, Dinamarca, Aarhus University Press, 1988, p. 145.18 El Diario Austral de Temuco, 7 de septiembre de 1970, p. 11.19 El Diario Austral de Temuco, 4 de noviembre de 1970, p. 11.20 El Diario Austral de Temuco, 13 de noviembre de 1970, p. 8.21 El Diario Austral de Temuco, 17 de noviembre de 1970, p. 922 El Diario Austral de Temuco, 18 de noviembre de 1970, p. 1023 El Diario Austral de Temuco, 22 de noviembre de 1970, p. 8.24 Correa, Martn, La Reforma Agraria y las tierras mapuches. Chile 1962-1975, Santiago, LOM Ediciones, 2005, p. 140.

  • 18Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    institucionalidad. La explosividad de la proyeccin revolucionaria incitada por el MCR super esta contradiccin con la canalizacin estatal del conflicto agrario-mapuche, e inclusive, frente al estado de incertidumbre del gobierno, aprovech esta situacin a su favor recorriendo decididamente los campos de Cautn tras el objetivo histrico del pueblo mapuche: recuperar la tierra usurpada. Al respecto Julin Bastas sostiene que la llegada del gobierno popular de Allende () legitim las luchas emprendidas, tratando al mismo tiempo de institucionalizarlas. Sin embargo, este proceso de justicia social corri por el campo chileno como el galope de un caballo desbocado.25

    Siguiendo esta dinmica activa y expansiva el MCR irrumpe nuevamente en el fundo Tres Hijuelas, localizado en Lautaro y controlado por el ya conocido Carlos Taladriz. Un porcentaje de la propiedad fue ocupado aproximadamente por 80 campesinos indgenas pocos das antes de la eleccin presidencial, recuperando especficamente 12 hectreas. El latifundista inici acciones judiciales solicitando el desalojo con fuerza policial, pero la represin no se ejerci hacia fines del gobierno de Frei ni a comienzos del mandato presidencial de Allende, por lo tanto no encontr respuestas a su demanda. El Diario Austral en conversaciones con Ricardo Henzl, miembro de la familia involucrada, recogi una versin sobre el suceso:

    Sabedora la gente de eso, hoy (ayer) en la maana se tomaron el fundo completo. Si no me equivoco son aproximadamente 600 hectreas el fundo Tres Hijuelas, haciendo barricadas, hacindola por gran parte de gente extraa de la zona, de un campamento Lautaro que lo nombran ellos. En estos momentos tengo en mi mano una foto que entregar al periodista para que ojal se publique donde sale: Tierra o Muerte. Venceremos. Movimiento Campesino Revolucionario, y despus otros motes un poco groseros. Ojal se publicara esto en nuestro diario regional El Diario Austral.26

    La ocupacin de una parte del fundo Tres Hijuelas en aquellos das previos a la eleccin de Allende, fue ampliada el lunes 30 de noviembre a todo el predio, esta vez bajo la conduccin del MCR. A partir de ello, se levant el Campamento Lautaro con evidentes consignas y simbologas revolucionarias, figurando entre ellas la imagen del Che Guevara y demostrando as la presencia del factor mirista entre los mapuche. Posteriormente procedieron a trabajar el fundo, hacindose cargo de algunas faenas y rastreando con un tractor la tierra para la siembra.27 Esta actitud productiva expresaba la disposicin de los campesinos indgenas liderados por el MCR a trabajar la zona recuperada, esperando mientras tanto la expropiacin del fundo por parte de la institucionalidad. Con esta actitud el MCR se haca partcipe del proceso de Reforma Agraria impulsado por la Unidad Popular, coincidiendo ambos actores sociales en la necesidad de profundizar el proceso de restitucin de tierras usurpadas y acelerar el proceso de expropiaciones para eliminar el latifundio, pero distancindose considerablemente en la tctica poltica que se deba utilizar para lograr tales propsitos.

    El impacto provocado por esta toma de fundo desencaden la reaccin del Intendente de Cautn Gastn Lobos, quien viaj a Lautaro apenas se hicieron conocidos los hechos en el fundo Tres Hijuelas de Carlos Taladriz. La autoridad gubernamental busc mediante el dilogo la salida pacfica del conflicto, ya que la justicia haba fallado a favor del latifundista y por lo tanto deban abandonar el predio. Las 110 personas presentes en el Campamento Lautaro equivalentes a 23 jefes de hogar con sus respectivas familias (solamente 3 chilenos, el resto eran mapuche) decidieron mantener firme su postura hasta que la Corporacin de la Reforma Agraria (CORA) expropiara el fundo y entregara las tierras que antes les pertenecieron. Agregaron que solamente reconoceran como interlocutores al Intendente de Cautn Gastn Lobos y al Gobernador del Departamento de Lautaro, Fernando Teiller, nicas autoridades que podan ingresar al fundo. No obstante la intransigencia expuesta ante el Intendente, la colectividad se comprometi a no generar violencia y mantener una actitud pasiva, estado del cual saldran en el caso de ser provocados por terceros.28

    25 Bastas, Memoriasop. cit., p. 135.26 El Diario Austral de Temuco, 1 de diciembre de 1970, p. 1.27 El Diario Austral de Temuco, 5 de diciembre de 1970, p. 1.28 El Diario Austral de Temuco, 1 de diciembre de 1970, p. 1; El Diario Austral de Temuco, 2 de diciembre de 1970, p. 1.

  • Historia en Movimiento19 ao III nmero 3 2014

    En este ambiente de tensin, el gobierno de la Unidad Popular a travs de sus representantes en Cautn (Gastn Lobos y Fernando Teiller), busc encauzar la reivindicacin territorial mapuche del MCR dentro de la ley de Reforma Agraria y promover el dilogo como mtodo de solucin a los conflictos de tierras, para lo cual, deba evitar el empleo de la fuerza policial. En otras palabras, se procuraba evitar el enfrentamiento directo entre indgenas y latifundistas, es decir, amortiguar la lucha de clases en el campo. Por otra parte, el gobierno comprenda la situacin de las comunidades y entenda como legtima sus aspiraciones territoriales, pero no aceptaba que los afectados por cuenta propia aplicaran la Reforma Agraria, sino que deba ser el Estado el encargado de conducir el proceso.29

    Para orientar la poltica agraria en tal sentido y demostrar en lo concreto transformaciones sociales profundas, la Unidad Popular realiz una gira masiva de 15 das en la provincia de Cautn recorriendo sus 16 comunas para dar a conocer el proyecto de Reforma Agraria. A travs de esta campaa el gobierno comunicaba su programa a las organizaciones campesinas y de empleadores agrcolas (latifundistas principalmente), pero ms enrgicamente, pretenda frenar las acciones directas del campesinado chileno y mapuche en los fundos de la zona. El mensaje precisaba que el Gobierno Popular est al lado de los campesinos y luchar junto a ellos para que alcancen la justicia que en otros gobiernos han reclamado, pero se opona tajantemente a que se proceda a crear un clima que en ningn caso favorece a la realizacin de una Reforma Agraria ordenada.30 Simultneamente por medio del mensaje se haca el llamado a los empleadores agrcolas (patrones) para que abandonaran la violencia y dejaran las amenazas de lado, permitiendo al gobierno solucionar las situaciones conflictivas. En cuanto al MCR, claramente se evidenciaba una tensin con la Unidad Popular, ya que desde el gobierno se buscaba impedir las ocupaciones como mtodo de ajusticiamiento popular.

    Mientras la Unidad Popular desarrollaba su campaa para detener las acciones directas en los campos de Cautn, tratando de apresurar las expropiaciones de los fundos que la ley permita antes de que fuesen ocupados, el MCR paralelamente prosegua en su dinmica de recuperacin territorial. Siguiendo este curso, el 17 de diciembre aproximadamente 80 campesinos mapuche afiliados al MCR se tomaron en Lautaro el fundo Huerqueco Alto de propiedad de Alberto Schwaim, denunciando abandono agrcola y falta de tierras para ellos; luego, una hora despus, alrededor de 60 indgenas tambin pertenecientes al MCR se tomaron el fundo Las Vertientes de propiedad del mismo latifundista, nuevamente en Lautaro.31 En este ltimo el MCR organiz el Campamento Galvarino, sumndose al ya erigido Campamento Lautaro. Sistemticamente se iba desarrollando en la comuna de Lautaro la propuesta de los campamentos como espacios prefigurativos del socialismo en el campo, dentro de los cuales el funcionamiento social y econmico se fundamentaba en principios colectivistas. La Revista Punto Final en un artculo sobre la lucha por la tierra, contiene una referencia a esta poltica del MCR:

    El ideal de los campamentos mapuches de Lautaro, organizados por el Movimiento Campesino Revolucionario, MCR, es convertir esa comuna en un solo gran pao triguero, en que los mapuches trabajarn en forma socialista. En los campamentos Lautaro, Galvarino y Caupolicn, se estn llevando a la prctica formas socialistas de vida y trabajo, lo que ya representa un gran vuelco ideolgico del mapuche.32

    Dos das despus de la ocupacin del fundo Las Vertientes que dio origen al Campamento Galvarino, los hechos se trasladaron a la comuna de Carahue, especficamente al fundo Rucaln de la familia Landarretche. El predio de 800 hectreas, segn datos del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), estaba mal explotado y solamente tena 167 de ellas cultivadas. Motivados por esta situacin, y tambin respondiendo al impulso revolucionario que experimentaba el movimiento social en Cautn, campesinos chilenos y mapuche del MCR provenientes de la localidad de Tranafuerte, ubicada a 8 kilmetros del

    29 El Diario Austral de Temuco, 13 de diciembre de 1970, p. 10; Correa et al., p. 142.30 El Diario Austral de Temuco, 14 de diciembre de 1970, p. 1.31 El Diario Austral de Temuco, 18 de diciembre de 1970, p. 1.32 Rivera, Osvaldo, La derecha conspira para detener la Reforma Agraria, en Punto Final, Santiago, ao V, n 122, suplemento Documentos, 19 de enero de 1971, p. 3.

  • 20Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    fundo, procedieron a ocuparlo sin generar hechos de violencia.33 Una vez instalados en el predio, dieron continuidad al levantamiento de campamentos formando el Campamento Arnoldo Ros, cuya consigna principal era Pan, Tierra y Socialismo.34 La tranquilidad del espacio fue interrumpida bruscamente el 24 de diciembre cuando el latifundista Juan Landarretche junto a un grupo de agricultores, pese a los intentos de funcionarios del INDAP por impedir la confrontacin y a sabiendas de la Intendencia que no tom las medidas para evitarla, ejecutaron la retoma del fundo armados de metralletas y disparando trescientas balas contra los campesinos presentes en el lugar. Los hechos se produjeron de la siguiente manera:

    A las 18:30 horas, los agricultores lanzaron la ofensiva final. Colocaron como barrera protectora a un grupo de campesinos que se mantenan leales a sus patrones y de esa manera neutralizaron a los que se haban atrincherado en Rucaln. De atrs, los latifundistas lanzaban rfagas de metralleta y las casas del fondo quedaron acribilladas por los impactos de bala. Los campesinos del MCR, ante la inferioridad de condiciones, finalmente se replegaron, llevando dos heridos.35

    Esta retoma era una clara manifestacin del nivel de agudizacin que alcanzaba el conflicto hacia fines de 1970, constituyendo un preludio del tenso ambiente que reinar el ao siguiente, periodo en el cual las tomas de fundos provocadas por el MCR asumirn un mayor grado de impacto al igual que las retomas promovidas enrgicamente por la reaccin patronal. Mientras tanto, producto de la crtica situacin del agro en Cautn, el gobierno en estado de alerta buscar satisfacer la demanda de los campesinos mapuche mediante la aplicacin de la Reforma Agraria. Para acelerar este proceso, a partir del mes de enero de 1971 se aplicar una estrategia de expropiacin masiva de fundos (aquellos que la ley permitiese), fenmeno histrico conocido como el Cautinazo. Rpidamente durante los primeros das de enero se instal en Temuco por orden de Allende el Ministerio de Agricultura y la Corporacin de la Reforma Agraria (CORA) para trabajar coordinadamente en la resolucin de las demandas mapuche, y de paso apaciguar el mpetu revolucionario del MCR y la reaccin contra de los latifundistas. El ministro encargado del agro, Jacques Chonchol, anunci que las expropiaciones se agudizarn y extendern a partir de ese momento utilizando la ley 16.640 de Reforma Agraria, expropiando fundos que sobrepasaran las 80 hectreas de riego bsico o que se encontraran abandonados y/o mal explotados, as como tambin aquellos en los que no se cumplieran las leyes laborales. El establecimiento del Ministerio de Agricultura en Cautn fue histricamente significativo, ya que se daba inicio al proceso de Reforma Agraria en la Araucana.36

    Fue as como durante el verano de 1971 se llev a cabo un proceso masivo de expropiaciones de predios en las distintas comunas de Cautn a favor de comunidades mapuche. Las localidades de Galvarino, Lautaro, Perquenco, Carahue, Freire, Loncoche y Temuco experimentaron este proceso entre el 21 de enero y el 17 de febrero, resultando 14 predios expropiados que conjuntamente sumaban 13. 416, 2 hectreas fsicas, equivalentes a 1.468, 79 de riego bsico. Posteriormente, en los terrenos expropiados, se crearon asentamientos con participacin de comunidades. En lo correspondiente a las propiedades tomadas por el MCR, se expropiaron 5 predios en su favor en las comunas de Carahue, Lautaro y Galvarino, y entre los cuales se encontraban los fundos Rucaln, Santa Ana y Las Vertientes.37

    Paralelamente al Cautinazo apareci en el escenario rural otro criterio poltico que articul al MCR con el gobierno de la Unidad Popular: la emergencia de los Consejos Comunales Campesinos. La problemtica de la participacin campesina en el proceso que reformaba el agro constituy el eje central de las contradicciones entre las propuestas institucionales y el movimiento social campesino-indgena. En un documento anexo a su Programa Bsico, la Unidad Popular propona la creacin del

    33 Ibdem, p. 5.34 Correa et al., op. cit., p. 145. El nombre del Campamento Arnoldo Ros fue establecido en homenaje al estudiante mirista muerto en un enfrentamiento armado con integrantes del Partido Comunista en Concepcin, el mes de diciembre de 1970.35 Rivera, op. cit., p. 5.36 Correa, et. al., op. cit., pp. 143-144.37 Ibdem, pp. 145-146.

  • Historia en Movimiento21 ao III nmero 3 2014

    Consejo Nacional Campesino que tendra por funcin asesorar a los entes polticos encargados de la Reforma Agraria. Este organismo deba ser escogido democrticamente por las instancias organizativas de base, siguiendo la misma dinmica los consejos campesinos de cada zona en particular. Su principal funcin era determinar las medidas sociales, polticas y econmicas para ejecutar la Reforma Agraria. Estas propuestas fueron cumplidas cuando Salvador Allende procedi a firmar el 21 de Diciembre de 1970, el Decreto N 481 de constitucin del Consejo Nacional Campesino y de organizacin de los Consejos Campesinos a escala provincial y comunal.38

    No obstante el estmulo a la participacin social, en la prctica los consejos funcionaban simplemente como rganos consultivos para el gobierno, recogiendo las opiniones de los campesinos en materias de desarrollo rural, produccin agropecuaria, reforma agraria, poltica de precios, administracin del sector agrcola, etc. En cuanto a sus integrantes, el Consejo Nacional Campesino deba estar compuesto por dos representantes de cada una de las confederaciones nacionales campesinas: Confederacin Nacional El Triunfo Campesino, Confederacin Nacional Campesina Ranquil, Confederacin Nacional Campesina Libertad, Confederacin Nacional de Asentamientos y Confederacin Nacional de Cooperativas Campesinas y Pequeos Agricultores; sin embargo, quedaban excluidos de su participacin los campesinos no organizados en sindicatos, trabajadores afuerinos e indgenas.39 Precisamente este ltimo aspecto ser duramente criticado por el MCR al no compartir las designaciones arbitrarias de quienes seran sus representantes ante el gobierno, ni tampoco el sentido verticalista desde las cpulas gubernamentales hacia el campesinado que adquira la constitucin de los consejos provinciales y comunales.

    Producto de lo anterior, y en medio de las agitacin social protagonizada por el MCR, comienzan a surgir los Consejos Comunales Campesinos elegidos directamente desde las bases movilizadas en contraposicin con los Consejos Campesinos establecidos por decreto gubernamental a nivel nacional, provincial y comunal. En este contexto, el MCR pasaba del plano de las movilizaciones reivindicativas que presionaban por la aplicacin de la Reforma Agraria hacia el fortalecimiento de los organismos de base y a la puesta en prctica de la democracia directa, proyecciones que instalaban al MCR en el mbito de la lucha por el poder poltico, por lo menos en los espacios locales.40

    Las localidades que primeramente experimentaron el surgimiento de los Consejos Comunales Campesinos desde la base fueron las comunas de Lautaro y Cunco, precisamente donde el MCR ejerca influencia mediante sus acciones directas. Era de suma importancia para esta organizacin revolucionaria impulsar la creacin de los consejos campesinos como instancias de control de las polticas estatales frente a la cuestin agraria, campesina y mapuche, y como espacios propicios para el ejercicio de la democracia directa en lo tocante a la resolucin de problemas especficos de cada localidad. Es as como en el mes de enero se da inicio al proceso formativo de los Consejos Comunales Campesinos por la base, destacndose la participacin del MCR, el MIR y el Partido Socialista, quienes inmersos en las ocupaciones de predios y otras movilizaciones, agitaron la consigna de la necesidad de construir el Poder Popular en el campo y contribuyeron decisivamente a organizar e implementar su formacin y a elaborar su programa de accin.41

    Los Consejos Comunales Campesinos por la base sern insertados en una estrategia amplia de lucha revolucionaria que ser constituida justamente por el MCR en su Segundo Congreso, realizado desde el 13 al 16 de enero en la ciudad de Temuco. Vctor Gaviln seala que en aquella instancia participaron delegados de corridas de cerco, tomas de fundo, sindicatos campesinos, comits organizadores de consejos locales campesinos y representantes de las comunidades mapuche de Bo-Bo, Malleco, Arauco, Cautn y Valdivia.42 Entre los temas tratados se destaca la denuncia a la Ley de Reforma Agraria por el carcter burgus que entraaba, exigiendo la promulgacin de una nueva legislacin para el agro. Adems se acentu la necesidad de luchar por la tierra enfrentando a la burguesa agraria que la

    38 Cancino, op. cit., p. 150.39 Allende, Salvador, Discurso, creacin del Consejo Nacional Campesino, en El Siglo, 22 de diciembre de 1970 (fragmento). Disponible en www.salvador-allende.cl/Discursos/1970/22%20diciembre%201970.pdf 40 La movilizacin campesina en Cautn, en Punto Final, Santiago, ao V, n 127, 30 de marzo de 1971, p. 5.41 Cancino, op. cit., p. 163.42 Gaviln, op. cit., p. 200.

  • 22Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    monopolizaba, generando atraso, hambre y miseria en los campos. Asimismo se resalt la necesidad de ejercer presin para alcanzar la expropiacin de todos los grandes fundos, lo ms rpido posible, en beneficio de los pobres del campo. En una de las conclusiones, el MCR criticaba duramente la actitud de la Unidad Popular por seguir utilizando una Reforma Agraria hecha durante el gobierno de Frei:

    El gobierno quiere remediar el atraso del campo chileno usando una ley de Reforma Agraria que fue hecha por los ricos () cree que se puede mejorar la situacin de los campesinos usando una ley que fue hecha por la burguesa para explotar a los pobres del campo () Para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del campo hay que terminar con el acaparamiento de la tierra por unos pocos, y esta ley de Reforma Agraria no sirve para terminar con el acaparamiento de tierras () y si la ley no sirve, los campesinos unidos y organizados buscamos nosotros mismos el camino para solucionar nuestros problemas y defender nuestros intereses.43

    El camino propuesto por el MCR para acabar con el monopolio burgus de la tierra era levantar, por medio de la lucha organizada, una nueva Ley de Reforma Agraria hecha por el campesinado pobre y que sirviera a los intereses de la gran mayora rural, cuestiones que solamente se resolveran mediante la expropiacin de todas las tierras a los terratenientes. En otra de las conclusiones emanadas del congreso el MCR, rechazando la Reforma Agraria vigente, manifestaba que la nueva tiene que ser una herramienta de la lucha de clases, que nos permita destruir el poder de la burguesa agraria e ir creando en el campo un poder obrero-campesino.44

    Derivado de lo anterior, especficamente de la propuesta de un poder obrero-campesino, la constitucin de los Consejos Comunales Campesinos por la base cumpliran la funcin de construir una contra-hegemona en el espacio rural, utilizando como herramienta una nueva Reforma Agraria de carcter revolucionario que permitiera romper con el sistema latifundiario dominante en la sociedad rural de Cautn, y del pas en general. En este proceso, la constitucin de los Consejos Comunales Campesinos por la base sera el primer paso para proyectar polticamente las conclusiones establecidas en el Segundo Congreso del MCR. Ellas quedaron sistematizadas en una plataforma de lucha, la cual contena resumidamente los siguientes puntos:

    1. Expropiacin de todos los fundos con ms de 40 hectreas de riego bsico.2. Expropiacin de animales y maquinarias junto con la tierra.3. No derecho de reserva a los patrones.4. No pago por la tierra expropiada.5. Apoyo crediticio a los medianos propietarios.6. Eleccin democrtica de los Consejos Comunales Campesinos. 7. Una nueva ley de Reforma Agraria de carcter revolucionaria.45

    Evidentemente con la plataforma no se resolvan los problemas que el MCR evidenciaba, sino que servira de orientacin para que el movimiento social reinante en los campos de Cautn expresara polticamente sus demandas. La dinmica de esta proyeccin la seguiran dando las acciones directas de masas, pues la movilizacin campesina fortaleca la conciencia de clase del campesinado y mejoraba los niveles de organizacin, en este caso, de los Consejos Comunales Campesinos. Es precisamente a raz de lo anterior que se crea el primer Consejo Comunal Campesino, justamente el mismo da que se daba por finalizado el Segundo Congreso del MCR en Temuco. Este se constituy el 16 de enero en la comuna de Lautaro, elegido mediante votacin directa por los campesinos chilenos y mapuche de dicha comuna, principal centro de operaciones del MCR en Cautn. Una vez concluida la constitucin del Consejo Comunal Campesino, los campesinos vinculados al MCR realizaron una gran marcha por las calles de Lautaro expresando la importancia de este nuevo hito:

    43 Piden una nueva Ley de Reforma Agraria, en Punto Final, Santiago, ao V, n 125, 2 de marzo de 1971, p. 10.44 Ibdem, p. 11.45 Gaviln, op. cit., pp. 200-201.

  • Historia en Movimiento23 ao III nmero 3 2014

    En Lautaro, el sbado 16 de enero, el MCR entr al pueblo con sus fuerzas comunales desplegadas, una columna de campesinos pobres en lneas de cuatro en fondo, organizadas por comits de base segn la zona de procedencia, cargando sus respectivos cartelones de identificacin y sus consignas precedidos por una gran imagen del Che Guevara y flanqueados por tres destacamentos milicianos armados con simblicos bastones de madera () Las personas que formaban esta gigantesca columna de casi un kilmetro de largo y que estaba integrada por lo menos por 1.300 campesinos, provenan de las bases del MCR en toda la comuna.46

    De esta manera se daba por terminado el Segundo Congreso del MCR, quedando como voceros oficiales Alejandro Manque y Flix Huentelaf, ambos jvenes mapuche oriundos de la comuna de Loncoche y dirigentes del MCR. Adems fueron confirmados los 5 integrantes del ente coordinador ya existente, sumndose representantes indgenas de distintas localidades como Traigun, Puerto Saavedra, Villarrica, Imperial y Nehuente.47

    El MCR durante el ao 1971: agudizacin de la lucha de clases en CautnDesde el reflujo de las movilizaciones hasta la reorganizacin patronal (marzo 1971-1972)

    La aceleracin de las expropiaciones en la provincia de Cautn respondi en gran medida a la presin ejercida por la movilizacin campesina e indgena, incluso muchas de las expropiaciones realizadas en 1971 a favor de mapuches incluyeron predios que haban sido reivindicados por el MCR a fines de 1970 y a principios de 1971.48 Este fenmeno contribuy a disminuir el ritmo de las tomas de fundo, ya que la iniciativa gubernamental apuntaba a solucionar la deuda histrica con el pueblo mapuche. Otro factor que incidi en esta parcial tranquilidad fue el afecto que gran parte del campesinado pobre de Cautn senta sobre la personalidad de Salvador Allende, pues era el primer presidente que decididamente se propuso contribuir en la resolucin de sus demandas. Una muestra de aquello fue que, pese a las contradicciones entre la propuesta legalista del Consejo Provincial Campesino Cautn (bajo influencia gubernamental) y la formulada desde las bases por los Consejos Comunales Campesinos, el gobierno igualmente se reuni con dirigentes del MCR hacia fines de febrero, comprometindose a legitimar la formacin de estos ltimos mediante la eleccin directa desde las bases.49

    La dinmica de estas relaciones cre una relativa tendencia al reflujo de las movilizaciones, sumndose tambin a ello en tanto factores las trabas legales y las diferencias de criterio que el gobierno deba superar al interior de su conglomerado para materializar las expropiaciones. As, despus de aproximadamente tres meses de agitacin social, el potencial revolucionario se estanc, situacin que ser levemente superada hacia mediados de 1971 cuando el MCR inicia una nueva campaa de recuperacin territorial. Es relevante destacar que la tendencia general al reflujo no signific una ausencia total de acciones directas, sino que sus apariciones en la escena rural sern ms aisladas en el tiempo en comparacin con el periodo anterior. Es as como en el mes de abril un grupo de doce personas pertenecientes al Movimiento Campesino Revolucionario, ocuparon el fundo Boldo de dos mil doscientas hectreas, ubicado en Temuco, exigiendo la intervencin expropiadora de la CORA.50

    Posteriormente, el 18 de abril, el MCR efecta tres tomas en distintas fundos de Cautn. Una de ellas fue ejecutada a las 5 a.m. por veinticinco personas sobre la hijuela Carn de 90 hectreas, la colectividad era dirigida por el mapuche Tiburcio Catripn Curipe. Tres horas antes, en la comuna de Lautaro un grupo de 46 mapuche liderados por Manuel Segundo Pascual Millaleo, tambin integrantes del MCR, se tomaron el fundo La Pea de 1.000 hectreas, cuyos propietarios eran Alberto Lpez Prez, Rodolfo Velsquez Cruz,

    46 La movilizacin campesina en Cautn, op. cit., p. 6.47 Gaviln, op. cit. p. 201.48 Correa et. al, op. cit., p. 151.49 Cancino, op. cit., p. 182.50 El Diario Austral de Temuco, 18 de abril de 1971, p. 7.

  • 24Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    Moiss Velasco Cruz y Enrique Loyola Francoise. Con el transcurrir de las horas, la cantidad de ocupantes aument a 150 personas. Dos horas ms tarde, nuevamente en Lautaro, 16 indgenas liderados por Jos Miguel Colicheo Melipn, todos del MCR, se instalaron en el fundo El Carmen del latifundista Larraguibel Recart, de 450 hectreas de superficie. La cantidad aument rpidamente a 100 personas.51

    En paralelo a estos hechos se produjo un acto de violencia que marcar el inicio de una nueva etapa en el desarrollo del conflicto. Si bien a comienzos de 1971 se desataron algunas disputas violentas en torno a las ocupaciones de predios, ellas se desarrollaron de forma espordica. Pero a partir de abril los enfrentamientos entre las partes antagnicas se repetirn de manera ms constante, enmarcndose dentro de un proceso mayor de agudizacin de la lucha de clases que se prolongar, con diferente frecuencia e intensidad, hasta el Golpe Militar. Esta nueva tendencia se expres en la madrugada del 17 de abril de 1971, cuando elementos del MCR y del MIR entraron en pugna con un grupo de latifundistas militantes y simpatizantes del derechista Partido Nacional, quienes decidieron retomar el fundo La Palma en la comuna de Curarrehue ocupado por el MCR, de propiedad de Otto Grunner. Este ltimo encabez el grupo formado por Pradino Soto Vsquez, Hernn Quezada Ansarena, Erwin Krausse Saleswky, Raimundo Krausse Saleswky, Vctor Amar Langkemann, Manuel Alberto Ulloa Salazar y Peter Compton Peddar, ente otros. Como resultado de la contienda resultaron seis personas heridas, una perteneca al bando de los agricultores, y el grupo restante lo integraban los mapuche Ernestina Curipe, Segundo Curipe, Herminda Catripn, Clorinda Curipe y Salvador Villa, todos miembros del MCR. Adems, el mapuche Juan Curipe Catripn hiri de bala al agricultor Rolando Matus Castillo, provocndole la muerte dos das despus.52

    La violencia a ese nivel no desaparece del conflicto, por el contrario, encuentra continuidad en la comuna de Lautaro cuando un grupo mapuche de la reduccin Burgos intent tomarse el fundo Brasil Sur el jueves 20 de mayo, en ese momento a cargo del administrador Javier Maldonado. La toma fue resistida por este sujeto y un par de inquilinos que dispararon con fusiles y rifles, provocando la muerte del joven mapuche de 19 aos Juan Huillipn, militante del MCR y proveniente de Vega Redonda. A pesar de la prdida, los indgenas en su ofensiva lograron apropiarse del fundo y al da siguiente el latifundista Alfredo Palma lo entreg voluntariamente a la CORA. Posteriormente el predio fue expropiado a favor de los mapuche y traspasado al rea social de produccin, bautizndolo como Campamento Juan Huillipn. Cabe sealar que antes del incidente, el fundo ni siquiera apareca en los registros de la CORA para ser expropiado, lo que motiv la insistencia de los campesinos del MCR a tomarse Brasil Sur.53

    Para impedir la proliferacin de incidentes fatales, el gobierno utilizaba la poltica del dilogo frente a las movilizaciones como intento de ordenar el caos reinante en Cautn y apaciguar su intensidad. Busc por este medio poltico insertar y resolver la demanda indgena dentro de los marcos legales y preparar el escenario poltico para continuar con las expropiaciones.54 Dentro de estos lineamientos, el MCR se comprometi a devolver el fundo La Pea ocupado desde el 18 de abril de 1971. La noticia fue difundida por la prensa local mediante el siguiente escrito:

    En el curso de la prxima semana quedar solucionado el problema del fundo La Pea de Lautaro que permanece ocupado desde el 18 de abril ltimo por el Movimiento Campesino Revolucionario. As lo inform ayer el intendente Gastn Lobos al ser consultado sobre la materia. Rodolfo Velasco Cruz, uno de los propietarios manifest que se haba consultado al intendente Gastn Lobos sobre esta ocupacin manifestando que sera devuelto rpidamente.55

    51 El Diario Austral de Temuco, 19 de abril de 1971, p. 1.52 El Diario Austral de Temuco, 18 de abril de 1971, p. 8; Por qu los campesinos se toman la tierra, en Punto Final, Santiago, ao V, n 132, 8 de junio de 1971, pp. 30-31; Cautn: la regin del fascismo devoto, en Punto Final, Santiago, ao VII, n 187, 3 de julio 1973 1971.53 Gaviln, op. cit., p. 207; El Diario Austral de Temuco, 21 de mayo de 1971, p. 1; El Diario Austral de Temuco, 25 de mayo de 1971, p. 7; Por qu los campesinos se toman la tierra, op. cit., p. 32.54 Correa et al., op. cit., p. 153.55 El Diario Austral de Temuco, 29 de mayo de 1971, p. 9.

  • Historia en Movimiento25 ao III nmero 3 2014

    Las devoluciones continan a comienzos de julio cuando es entregado el fundo Muco Bajo de Lautaro a sus dueos Santiago y Ricardo Garca. Segn los parmetros de la Comisin de Conflictos (conformada por miembros de la Intendencia, CORA e INDAP) el territorio en cuestin no era expropiable porque no tena la cabida bsica de las 80 hectreas de riego bsico.56 Hacia fines del mismo mes, el MCR cede otra vez y entrega un predio, esta vez fue el fundo La Montaa Recortada de Martn Schneider. El terreno fue restituido por medio del intendente Gastn Lobos a su propietario. As lo da a conocer El Diario Austral:

    Movimiento Campesino Revolucionario entreg al intendente fundo La Montaa Recortada. Sin violencia fueron desalojados a las 15.30 horas de ayer los mapuches del Movimiento Campesino Revolucionario que ocupaban el fundo Montaa Recortada de Martn Schneider. En el predio qued vigilancia policial para evitar una eventual retoma () Los indgenas miristas escucharon al intendente que les dijo que no se iban a permitir ms las tomas. Que Allende estaba velando por ellos y que en este Gobierno Popular no venan al caso este tipo de presiones. Los mapuches no estaban armados ms que de garrotes y se retiraron pacficamente deponiendo la actitud beligerante que tuvieron para con David Palavecino de la Comisin de Conflictos. El propietario Martn Schneider manifest su conformidad al recibir el predio devuelto por el Movimiento Campesino Revolucionario.57

    Si bien el MCR al entregar fundos redujo su intensidad poltica, en agosto logr recibir terrenos expropiadas por la CORA en Lautaro, particularmente el fundo El Vergel y una hijuela de 40 hectreas, propiedades que fueron usurpadas a la comunidad Coliqueo-Huenchual. Estas tierras haban experimentado la primera corrida de cercos en Lautaro el 3 de junio de 1970, accin que form parte de los hechos que daran nacimiento al MCR pocos meses despus.58

    Al mes siguiente el MCR reaparece en la escena de las acciones directas, pues en la comuna de Cholchol los militantes (hermanos) Juan y Luis Huenchun Couepn se apropiaron de 30 hectreas usurpadas por el fundo Los Aromos, tierras ancestrales que estaban en poder de Ruth Kinderley Parker. Lo mismo ocurrira a fines de octubre en Lautaro, en donde comunidades asociadas al MCR se tomaron los predios San Jos de Ballona, San Jos Chico, Las Quinientas y Frederina, exigiendo que fuesen expropiados por abandono y explotacin deficiente.59

    El mes de octubre estar marcado por otro hecho trgico para el MCR, un acontecimiento de impacto nacional que agudizar an ms las contradicciones. Los hechos comienzan la noche del 22 de octubre cuando una cantidad cercana a 60 personas, de las cuales 40 eran mapuche y 20 chilenos,60 se tomaron el fundo Chesque en Loncoche. El predio tena 830 hectreas fsicas y cerca de 80 de riego bsico, y estaba muy cerca del abandono por parte de su propietario, el latifundista Martn Doyharzbal. Ante la nula respuesta por parte de la CORA para expropiar el fundo, los campesinos del asentamiento Michimalonco del MCR decidieron apoderarse del predio sobrepasando la ley. El acontecer sucedi de la siguiente manera:

    El dueo de Chesque, Martn Doyharzbal, pidi auxilio de inmediato a los grupos que los terratenientes de Cautn, como en otras provincias del pas, han armado y entrenado para hacer frente a los campesinos. Acompaados de tres carabineros de Loncoche, el grupo de latifundistas consigui llegar hasta las casas del fundo, donde se atrincheraron y abrieron fuego con armas que escondan en ese lugar. Los carabineros se retiraron a Loncoche, pero regresaron ms tarde y los campesinos aseguran que los policas tambin participaron en la lucha en que cay muerto Huentelaf y en la que resultaron varios heridos. El gobernador

    56 El Diario Austral de Temuco, 1 de julio de 1971, p. 857 El Diario Austral de Temuco, 29 de julio de 1971, p. 1.58 Correa, et. al, op. cit., p. 166.59 Ibdem, p. 152.60 Gaviln, op. cit. p. 207.

  • 26Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    de Loncoche, Eduardo Brito, militante del Partido Social Demcrata, fue avisado en tres oportunidades de lo que ocurra en el fundo Chesque, pero se neg a abandonar una reunin para acudir al lugar del incidente.61

    La reaccin patronal nuevamente causaba la muerte de un campesino mapuche del MCR, esta vez fue Moiss Huentelaf quien al ser atacado por la espalda, perdi la vida producto de un balazo en el crneo la noche del viernes 22 de octubre. Como resultado del proceso judicial iniciado ms tarde, detuvieron a los agricultores Martn Doyharzbal, Sergio Contreras y Enrique Andrews, e igualmente a 12 mapuche y trabajadores agrcolas militantes del MCR. Luego la cantidad aumentara a 25 detenidos.62

    Por orden de la Corte de Apelaciones de Temuco y el Juzgado de Loncoche, paradjicamente quedaron arrestados 21 indgenas y fueron liberados los 3 agricultores de forma inmediata. Uno de los presos era Flix Huentelaf, dirigente del MCR y hermano del asesinado, quien estuvo 7 meses encarcelado junto al resto de los detenidos. Se manifest frente al tema de la siguiente manera:

    Ayer nosotros tenamos seguridad de que bamos a conseguir la libertad. En realidad los abogados haban dicho que antes de los seis meses no podamos hacer nada, pero que despus de seis meses tenamos la libertad. Pero no fue as. La Corte de Apelaciones no dio la libertad. Eso lo tenemos muy claro todos los compaeros del Chesque () no nos dio la libertad, bueno, porque no hay un compaero, por ltimo, en la Corte de Apelaciones. Por ltimo, un trabajador no es ministro. Por ltimo, un trabajador no es juez. No es un abogado. Entonces, por eso no tuvimos libertad () sabemos que la ley que existe en Chile es una ley clasista, dominante, que favorece a una clase y derroca a la clase trabajadora () y aquellos ministros momios que estaban all defendiendo a sus compadres, los compadres terratenientes, los compadres monopolistas, los compadres dueos de fbricas, digamos, esos ministros son compadres con todos esos momios () Pero nosotros tenemos claro que la mayora en Chile, los otros trabajadores estn a favor de nosotros, diciendo los trabajadores del Chesque estn all por las leyes, porque la justicia es clasista y porque si no fuera la justicia clasista, bueno, estaran los momios que los desalojaron y que mataron al compaero Moiss Huentelaf () Y aquellos gallos que estn all en el Congreso, en el Parlamento, en el Senado, todos son gallos momios que son hijos de momios, de terratenientes, hijos de latifundistas ().63

    Finalmente, luego de algunos meses despus de este fatal hecho, el fundo Chesque fue sometido a expropiacin en 1972 por la CORA en favor de los demandantes. En ese momento, los 21 campesinos mapuche aprisionados durante 7 meses se encontraban en libertad. Lo anterior fue destacado por El Rebelde:

    Ahora la CORA les entreg sus tierras. Flix Huentelaf, Secretario General del Consejo Provincial Campesino de Cautn, plante durante la entrega del predio las nuevas tareas de los campesinos del Chesque. El fundo funcionar como CERA junto al predio Michimalongo. Como el propietario de Chesque lo dej desmantelado, los trabajadores de Michimalongo pondrn las herramientas y maquinarias para empezar a trabajar inmediatamente el CERA. En la toma de posesin del predio participaron los 21 campesinos que estuvieron presos, el jefe de rea de CORA en Villarrica, Mario Ros, y Flix Huentelaf

    61 Lucha campesina: un polvorn bajo tierra, en Punto Final, Santiago, ao VI, n 143, 9 de noviembre de 1971, p. 2.62 El Diario Austral de Temuco, 25 de octubre de 1971, p. 1; El Diario Austral de Temuco, 27 de octubre de 1971, p. 1; El Diario Austral de Temuco, 28 de octubre de 1971, p. 1.63 Chesque: Patrones libres, campesinos presos porque la ley es momia. Reportaje a Flix Huentelaf, El Rebelde, Santiago, n 33, 6 de junio de 1972, pp. 6-7. Para conocer de manera ms profunda los anlisis y repercusiones de la muerte de Moiss Huentelaf y el injusto encarcelamiento por 7 meses de los 21 mapuche, vase El Rebelde, Santiago, n 33, 6 de junio de 1972, p. 5; El Rebelde, Santiago, n 35, 20 de junio de 1972, p. 2; El Rebelde, Santiago, n 49, 26 de septiembre de 1972, p. 7.

  • Historia en Movimiento27 ao III nmero 3 2014

    por el Consejo Campesino. Las hectreas entregadas a los campesinos son 430. La lucha que los trabajadores de Chesque iniciaron hace ocho meses an no ha terminado. Y ellos as lo entienden. Desde el Consejo Comunal estn exigiendo una nueva ley de Reforma Agraria para los campesinos, que los trabajadores decidan en sus organismos de base y que se les d crcel a los patrones, a los asesinos de Moiss Huentelaf.64

    La muerte de Moiss Huentelaf no obstaculiz la continuidad de las tomas de fundo en Cautn, sin embargo a esa altura del ao no llevaban la misma intensidad y frecuencia que antes. Aun as, a fines de noviembre el Comit de Cesantes Moiss Huentelaf de Choroico procedi a ocupar el fundo Los Retazos de 380 hectreas, propiedad del latifundista Hernn Urrutia. El grupo de 15 personas que ejecut la accin contaba con la colaboracin de 5 campesinos del asentamiento Fidel Castro, quienes unas semanas antes se tomaron la reserva legal del ex-fundo Caracas, propiedad de Fliz Garca.65

    Antes de terminar el ao se producen ms expropiaciones en beneficio de comunidades mapuche, aunque durante el periodo septiembre-diciembre la tendencia indicaba una notoria disminucin. No obstante, el 3 de diciembre la CORA expropi fundos en las comunas de Loncoche y Carahue ocupados por el MCR y por el etuain Mapu (organizacin mapuche ligada al Partido Comunista Revolucionario, PCR).66

    De esta manera culminaba el ao 1971 para el MCR en Cautn, caracterizado sobre todo por el recrudecimiento de la lucha de clases que dejaba muertos en ambos bandos, anunciando lo que sucedera el ao siguiente: intensificacin de los antagonismos y reaccin ms organizada y permanente de los latifundistas, fenmenos que conjuntamente alcanzarn su clmax en septiembre de 1973.

    El MCR, la insurreccin de la burguesa agraria y el Golpe Militar (1972-1973)

    Las movilizaciones en las cuales se vio envuelto el MCR no logran masificarse durante 1972, la propensin al reflujo del movimiento de recuperacin territorial segua siendo la tendencia general, tal como el ao anterior. Es as como gran parte de las tierras recuperadas ese ao no fueron producto de acciones directas, sino ms bien de compromisos establecidos entre las comunidades mapuche y el gobierno para expropiar los fundos. Lo anterior no signific una desaparicin del MCR de la escena rural, sino que sus manifestaciones sern breves y de baja frecuencia. La causa de esta moderacin fue la violenta reaccin patronal manifestada durante el ao 1972, organizada decididamente para detener el avance del campesinado indgena y la Reforma Agraria en general, pero sobre todo, para confrontar particularmente el impulso revolucionario del MCR. Este ltimo se vio inevitablemente enfrentado a la violencia organizada por la derecha poltica y las organizaciones de agricultores, que implementaron como respuesta a las ocupaciones de fundos propiciadas por las comunidades y sus organizaciones la retoma armada de los predios.67 A pesar de esta crtica situacin, el gobierno prosigui devolviendo tierras usurpadas al pueblo mapuche, y entre enero y noviembre de aquel ao varios predios en disputa sern expropiados a favor de comunidades articuladas al MCR.68

    En febrero, intentando reimpulsar el alicado movimiento revolucionario de fines de 1971, alrededor de 50 mapuches pertenecientes a las comunidades de Pedro Huical e Ignacio Hueiquillao, integrados en el Movimiento Campesino Revolucionario (MCR), vuelven a correr cercos en Lautaro, ocupando 67 hectreas sembradas de trigo del fundo Santa Ana y 6 hectreas del fundo Las Pias, cuyos propietarios eran Lorenzo Taladriz y Alfredo Gonzlez, respectivamente.69 Para las comunidades implicadas se trataba de un acto de justicia:

    64 El Rebelde, Santiago, n 45, 28 de agosto de 1972, p. 7.65 El Diario Austral de Temuco, 1 de diciembre de 1971, p. 1.66 Correa et al, op. cit., p. 166.67 Ibdem, p. 171.68 dem.69 El Diario Austral de Temuco, 2 de febrero de 1972, p. 1.

  • 28Sujetos histricos y transformaciones sociales en Amrica Latina

    Estamos reclamando el derecho de los viejos, dijeron. Y no nos salimos mientras no nos den solucin. Lo que queremos es el terreno y la cosecha. Harto ya se aprovech el caballero de nosotros y se enriqueci, as que nos quedamos tambin con el trigo, con la cosecha. Vino el gobernador y nos propuso entregar la siembra. Pero no le aguantamos. Es bastante lo que se han aprovechado estos caballeros con la tierra de nosotros. Y si nos vienen a sacar a balazos, aqu estamos nosotros para defendernos. Aunque no tenemos ms armas que estos palos.70

    Los latifundistas a comienzos de 1972 se encontraban bien preparados para defender sus intereses de clase, ejemplo de ello es la conformacin de los comits de retoma, organizaciones de tipo paramilitar que tenan por funcin detener el despliegue territorial del MCR y del movimiento campesino mapuche en general. Para ello, ya en el mes de octubre del ao anterior, la Federacin de Sindicatos de Empleadores Agrcolas de Cautn (expresin gremialista de los latifundistas) tom la decisin de constituir y articular una red de grupos armados con el objeto de proteger los fundos de sus socios.71 El poder armado de la clase patronal en Cautn comenzar a reaccionar cada vez que los fundos sean intervenidos, situacin desfavorable para los mapuche que solamente posean palos y garrotes para defenderse. Evidentemente estas armas simblicas de los milicianos del MCR de Lautaro y de otras localidades, no pudieron defender las posiciones conquistadas frente a las metralletas y rifles de los patrones.72 Una clara demostracin de ello fue lo acontecido precisamente en los predios Santa Ana y Las Pias, donde la respuesta no se hizo esperar y el mismo da por la tarde la Federacin de Empleadores Agrcolas de Cautn y el Sindicato de Empleadores Agrcolas de Lautaro, presidido este ltimo por Carlos Podlech, organizaron un Comit de Retoma de 70 personas para recuperar a balazos los fundos. Entre los contra-revolucionarios estaban tambin Lorenzo Taladriz, Carlos Barbas, Miguel Fuschloger, Luis Eguiguren, y otros.73 El Comit de Retoma cumpli su finalidad sin dejar heridos y los terrenos fueron restituidos a los latifundistas. 5 indgenas fueron detenidos, pero ms tarde lograron su libertad debido a la inexistencia de pruebas para mantenerlos en ese estado.

    En marzo el MCR reaparece al sur de Carahue, en la localidad de Nehuente, donde 51 trabajadores de los fundos Nehuente y San Antonio, de Mario Alvarez y Sergio lvarez correspondientemente, ocuparon ambos predios (de 500 hectreas aproximadamente cada uno) junto a sus familias y apoyados por integrantes de asentamientos cercanos al lugar, ligados tambin al MCR, alcanzando en total una cantidad de 500 personas. Los fundos fueron transformados conglomeradamente en el Campamento Jorge Fernndez, homenajeando al estudiante mirista fallecido accidentalmente producto del estallido de un explosivo que transportaba en su bolsillo, en las cercanas del fundo Moncul.74

    Durante el transcurso del ao 1972 las ocupaciones de fundos efectuadas por el MCR continuaron desarrollndose, al igual que las reacciones armadas de los comits de retoma. A mediados de abril en la comuna de Toltn, 25 sujetos del MCR se tomaron el fundo Los Pinos de 1.200 hectreas, exigiendo la expropiacin del predio, en ese momento en posesin de Abelardo Mora.75 Al da siguiente los comits de retoma se dirigieron al fundo, hiriendo de bala a los mapuche Ignacio Antileo Calmunil, Pascual Landeros Curilaf y Antonio Landeros Antileo. Los reaccionarios nuevamente lograron sus objetivos y el fundo fue restituido a su propietario.76

    La reaccin violenta de los terratenientes se replica en Lautaro el 16 de mayo, cuando 30 agricultores movilizados en 7 vehculos, fuertemente armados con rifles, carabinas, revlveres y metralletas, retomaron el fundo Muco recuperado con anterioridad por comunidades mapuche ligadas al MCR. El ataque del Comit de Retoma provoc heridas a 5 miembros de aquella organizacin, 4 de los cuales fueron impactados por balas. Los militantes del MCR no estaban armados, por lo que el ataque de los latifundistas no gener resistencia.77

    70 El Diario Austral de Temuco, 2 de febrero de 1972, p. 6.71 Cancino, op. cit., p. 186.72 dem.73 Cautn: la regin del fascismo devoto, op. cit., p. 23.74 El Diario Austral de Temuco, 24 de marzo de 1972, pp. 1 y 6.75 El Diario Austral de Temuco, 18 de abril de 1972, p. 6.76 El Diario Austral de Temuco, 19 de abril de 1972, p. 1.77 Cautn: la regin del fascismo devoto, op. cit., p. 23; El Diario Austral de Temuco, 17 de mayo de 1972, p. 1.

  • Historia en Movimiento29 ao III nmero 3 2014

    La aguda conflictividad rural durante el primer semestre de 1972 demostr que el despliegue patronal no buscaba solamente proteger sus intereses frente a la lucha del MCR, sino que adems, se opuso violentamente y por la va armada a los procesos de recuperacin territorial y de aplicacin revolucionaria de la Reforma Agraria que estaban removiendo los cimientos histricos del orden social agrario.

    El grupo poltico de vanguardia de la reaccin patronal en Cautn lo constituan en ese momento el Partido Nacional y varios personeros del Partido Demcrata Cristiano, de estos ltimos exista un grupo de capitalistas que controlaban la cadena SOPESUR (Sociedad Periodstica del Sur), a la cual perteneca el diario de Temuco El Austral. Este medio de comunicacin de masas se transform progresivamente en tribuna de los latifundistas de la zona y de la derecha poltica local, oponindose rotundamente al proceso de Reforma Agraria implementado por la Unidad Popular, y ms drsticamente an, al MCR.78 Los principales protagonistas de la reaccin patronal fueron los grandes latifundistas de Cautn, como los hermanos Carlos y Alfonso Podlech, el primero era presidente del Sindicato de Empleadores Agrcolas de Cautn, y el segundo, asesor jurdico de este gremio. Tam