revista cleek
DESCRIPTION
Revista cleek proyecto de editorialTRANSCRIPT
![Page 1: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/1.jpg)
CARAS LINDAS DE MI GENTE NEGRACuerda de tambores: La Melaza
CUATRO DÍAS DE VEDA TECNOLÓGICA
BELÉN ROBALMúsico Uruguaya sin razón
CRÓNICAS DE UN GOLFISTAPipo pastor relata una pasión por el golf.
EL AUGE DEL “CAFÉ GOURMET”La nueva moda del café en Montevideo
Precio: $150
N° 12 Mes Noviembre
![Page 2: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/2.jpg)
2
sum
ario
Calvin Klein
![Page 3: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/3.jpg)
![Page 4: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/4.jpg)
sumario
NOTA DE TAPA: El auge del café gourmet
Pág. 6
CULTURA: Caras lindas de mi gente negra
Pág. 17
MODA: Tendencia Verano 2011
Pág. 25
SOCIEDAD: Cuatro días de veda tecnológica
Pág. 30
![Page 5: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/5.jpg)
PRODUCCION GENERAL XIMENA BALPARDA BOSSI
E-MAIL: [email protected]
CONTACTO CLEEK Orosman Moratorio 4892
Montevideo UruguayTel: (00598) 2 525 3020 INT.206
EMAIL: [email protected] EDITORIAL
DIRECTOR EDITORIALALEJANDRO ALEN VILAS
SECRETARIA DE REDACCIÓNCRISTINA MAHNE
EDITORAMARIANA FUSARO
JEFE DE ARTEHERNAN CRISTIANO
JEFE DE CORRECCIÓNCARLOS O. MARTINEZ
CORRECCIÓNARIEL SOLITO, HERNAN MORENO
COORDINACIÓNROXANA MARTIN
PATRICIA GALLARDO
Deportes: Golf.
Música: She Shekere
Gastronomía: Un Extraño Espaghuetti
Lugares: Los Andes
Noticias Cortas
Pág. 4
Pág. 36
Pág. 38
Pág. 14
Pág. 12
![Page 6: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/6.jpg)
noticias cortas
Uptaescium, offi ciis aut pa-runto doluptat qui none dunt incia volo id unt essit volupta-testi velectur, sin pratur rere od quatem dipient.Ommod ulpa sam, ipitinvel mod estrum aperumqui nimet eat vo-luptume no. Unt dit omnist exeris remqui doluptis nis dolorest.
Harum labores modi aliqua-simus quo excepro endae offi citis quossitis sequo dolup-tam quatias undi cone poris di aces dolorem. Et perspedi derspelest, imi, essi odi ulluptat es dolupta spedis untio eum excest expliti antiam qui occus, santotae quatiur sim as et.
Musa doloresci nonessuntia por acium eum qui rehenditia dole-seque et que maio dis atiatia-mendi alitamus.Miliquid et dipsandiam nihi-liquae laccum aut ommolen ihilitatur, conetur aut pre ex es et venditas eum, omnime doluptae opta.
Uptaescium, offi ciis aut pur runto doluptat qui none dunt incia volo id unt essit voluptatesti velectur, sin pratur.
Sequis idel ipsam volupita ne id et dolupta tectest esti inum suntotat aut elit ea dit ut entempo rernam quae dolori.
Ique nobit experspedit el et ut voluptat. Ilit, odia quatur a nonsed molupie ndaecus, offi cid milit.
Casa embrujada Agua vital Demoliciónes
6
notic
ias
cort
as
![Page 7: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/7.jpg)
El cuarteto de Nos:
Solorum quiatiaestis velist, nonsedi tatur, quidis quia ducites tiatia non porepere velis nis magniatis reped molorep udicias eos se quam vol.
Inctas rem quo id quam, sitatur ra perum iduciis ad ulpaHiliciaestin et molore ped quas eicae voluptae pos autet volut explandant quidit ut dio illuptat. Atibus alition sequia nime endignit offi cimo que eum estem. Aliquia que vent pario cum vellupiendic tecaere hendeliquis molorem porerer ferupta voluptius.Ovit voluptur rem eaqui qui quo et minctot atquibus, omnim cus mi, imporei ustiis eruptas. fuga.Namet exceati-bus et il ea cusdandebis doloria nducimus rehent quas.
Ovit volore ne magniam eturem quaestem dolorios maioreic te plaborum il moluptibus, offi c te non re-sequia volum repelianiam sumenime nonet, ut expe-riam, sante aspedit quia sit, cus dem et omnimusae serupta turehendus pe molorro repelit laciist, occab il et volorep raecerum. latusandella con cum digenditios magnihictam, architate nientur, eate pra que vende vollaborerum ent occaes int pe pro id eatius, et eatiatu sdandaerio.
Aquis cusae. Abor adionse ntotam liae molore atem eatur. Ique consent inctemp oreristium fuga. Ehendemp orionet hica tuid modicium acipid ea veris dolorest .
Arte urbano
RARO
![Page 8: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/8.jpg)
El auge del “café gourmet”
![Page 9: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/9.jpg)
Estos empresarios critican la esca-
sa propuesta existente en plaza y rei-
vindican a esta infusión como excusa
para una pausa en el día y generador
de encuentros. La palabra gourmet es
un galicismo que refi ere a un paladar
refi nado y conocedor. En Uruguay, ese
término no parece combinar bien con
el café.
“El uruguayo medio no sabe tomar
café, no tiene cultura. Además, estoy
convencido que lo que tomamos en
los bares es basura. Agarrá un grano
de café y rompelo, ¡es azúcar molido,
quemado! Ponete a recorrer los boli-
ches en la tarde y no vas a ver a casi
nadie tomando. En Buenos Aires, don-
de yo tuve restaurante diez años, que-
rías tomar uno y no encontrabas dónde
sentarte”. El que habla es Daniel Fer-
nández, vicepresidente de Cambadu y
propietario del Café y Bar Tabaré.
Y si una opinión así surge de un
empresario gastronómico, no cabe
esperar mucha piedad desde los con-
sumidores. “Agua sucia” es una expre-
sión frecuente al referirse al tradicional
“feca” de máquina.
Otros, más indulgentes, aseguran
que aquí se toma la infusión a la que
el público ya está acostumbrado y le
gusta. Vox pópuli, vox dei, aunque no
falte quien los trate de “jugo de para-
guas”, y que las variedades habituales
en plaza no pasen del café corto,
largo, cortado, espresso, con leche,
capuchino, torrado y poco más.
9
nota
de
tap
a
“A mí me interesa que se fomente esta cultura, por
todo lo que acompaña a esta bebida: una charla, un
negocio, una amistad, una lectura, un despertar o un
parate en el día.”
Sin embargo, algo parece estar
cambiando en Montevideo. Fernández
destaca el surgimiento de nuevos
locales donde el “café gourmet” es
el centro de la propuesta. En estos
lugares, la capacitación del personal
a la hora de las preparaciones, amplia
variedad de sabores y granos, y un
menú gastronómico que complemen-
te, son tres de los denominadores
comunes. Ambientes acogedores con
mucha madera llaman a la pausa y al
encuentro de negocios y con amigos.
Claro, el término gourmet también
se cotiza: un pocillo en estos lugares
puede llegar a costar entre un 10%
y hasta casi un 100% más -según
se pida un espresso o algo más ela-
borado- que en los establecimientos
“estándar”.
El norte buscado es generar aquí
una “cultura del café”, tal vez bus-
cando recuperar la nostalgia del viejo
Sorocabana, con sus interminables
tertulias políticas, artísticas e intelec-
tuales. Hoy, según la Organización
![Page 10: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/10.jpg)
¿Más fuerte?, ¿más amargo?, ¿con más cuerpo?,
¿tipo capuchino? Disfrutar un momento sí, pero
también hacer probar y conocer.
Internacional del Café (ICO, por la
sigla en inglés), con sede en Londres,
Uruguay está ubicado en el puesto 86
entre 181 países, con 0,9 kilos de con-
sumo per cápita anuales, muy lejos de
los Estados productores y más aún de
los grandes consumidores, casi todos
europeos. La gélida Finlandia está al
tope de ese ranking, con 12 kilos; Bra-
sil, el mayor productor mundial, con-
sume 5,81 kilos y ocupa el lugar 17.
Llegadas
Una muestra de esta nueva movi-
da es la apertura el pasado lunes 2,
inversión de 120 mil dólares mediante,
de la primera franquicia uruguaya del
Café Martínez argentino, en Rivera
y Arocena. Esta es una cadena de
café gourmet con 62 locales y 15 mil
pocillos diarios vendidos en su país.
En Argentina, donde los empresarios
gastronómicos coinciden que su cul-
tura del café es el ejemplo a seguir,
esta marca existe desde 1933.
La idea base puede resumirse en lo
siguiente: uno puede pedir un pocillo,
pero enseguida el mozo podrá pre-
guntarle al cliente cosas como ¿más
fuerte?, ¿más amargo?, ¿con más
cuerpo?, ¿tipo capuchino? Disfrutar
un momento, sí, pero también hacer
probar y conocer, resume Agustina
Martelli, asesora de franquicias de la
fi rma.
Siguiendo una receta que se res-
peta a rajatabla, un café en Martínez
debe demorar entre 18 y 22 segundos
desde que se enciende la máquina
hasta que el pocillo está pronto para
![Page 11: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/11.jpg)
Una de las claves pasa por
experimentar diariamente, al
mejor estilo de los cócteles,
“buscando el paladas del
público”.
ser servido. La espuma tiene que tener
una consistencia parecida a la crema y
de color avellanada. Las variedades de
grano existentes son muchas: arábigo,
descafeinado de México, brasileño,
colombiano suave, un tostado italiano
fuerte. La carta es rica en otras es-
pecialidades -37 en total- como café
irlandés, calipso, esquel, además de las
ya tradicionales en cualquier otro esta-
blecimiento.
A Agustina Cello, la propietaria de la
fl amante franquicia, le pasó lo mismo
que a todos los empresarios consulta-
dos para este artículo. No le satisfacía
ninguno de los lugares para tomar
café existentes en plaza. “Yo creo que
acá, en Montevideo, estaba haciendo
falta un lugar de encuentro como éste,
generador de momentos, porque esta
infusión sirve para todo: una tertulia,
un encuentro íntimo, un espacio para
uno”. Como muestra del interés de esta
marca en Montevideo, mañana está
prevista la inauguración de otro local,
en Punta Carretas.
En este último barrio, en Francisco
Ros y Luis de la Torre, abrió sus puertas
Viejo y Querido, otra propuesta que
tiene al café como uno de sus pun-
tos fuertes. “A mí me interesa que se
fomente esta cultura, por todo lo que
acompaña a esta bebida: una charla,
un negocio, una amistad, una lectura,
un despertar o un parate en el día. Y
de alguna manera, lo vamos a lograr”,
aventura Elisa Furiatti, una de las socias
del local, con amplia experiencia como
asesora gastronómica.
Viejo y Querido maneja el Café
Cabrales, un producto colombiano,
tostado en grano, que se procesa en Ar-
gentina. Además de su variada gama en
cafetería impuso un menú especial para
acompañarlo: sandwiches, pasta frola,
medialunas, budines de arándanos o
limón glaseado, o alfajores de maicena.
Furiatti menciona que para procesar
el café tiene una máquina Rilo italiana,
de dos bocas y un molinillo, valorada
en unos cinco mil dólares. De esta ma-
nera introduce uno de los factores en
los que coincidieron estos empresarios
para explicar las carencias del café que
se vende en plaza: la falta de interés
de los empresarios gastronómicos en
capacitar a su personal. “Acá la gente
no está preparada para sacar un buen
café, moler el grano y demás. A los
propietarios (de bares o restaurantes)
les es mucho más fácil tener una má-
quina automática, en la que apretás un
botoncito y sale un café; otro, y sale un
cortado. Los gastronómicos prefi eren
eso porque se ahorran la capacitación
de la gente. Como asesora, eso lo vi en
muchos lugares”.
Parecida es la opinión de Santiago
Gómez, quien desde hace un mes está a
cargo de la nueva etapa del Café Brasi-
lero, en Ituzaingó y 25 de Mayo. “El pro-
blema en Montevideo es que la cafetería
siempre fue manejada por personas que
no conocen del tema. Los que son pro-
fesionales de esto llevan hasta dos años
de estudios. Mientras que acá, el que te
`saca` el café es el lavacopas o el mismo
mozo. Yo puedo tener el mejor grano,
pero si no lo sé procesar, lo destrozo”.
El Brasilero es considerado Patrimo-
nio Histórico y sus inicios datan de 1877.
![Page 12: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/12.jpg)
La idea del nuevo dueño es adaptarlo
a los tiempos que corren, siempre con
el café como eje. No solo trabaja con
marcas reconocidas como Bahía, con
una variante de granos sin glasear, y
Segafredo, con el producto tostado al
aire. Una de las claves pasa por expe-
rimentar diariamente, al mejor estilo de
los cócteles, “buscando el paladar del
público”: hoy el espresso puede tener
un 30% de granos colombianos, ma-
ñana se le puede agregar un toque de
vainilla, otro día será el turno del “ca-
rajillo” (con cognac) o del café irlandés
(con whisky de esa nación británica).
Pioneros
El Café Irazú, ubicado en Juan
Carlos Gómez y Sarandí, es recono-
cido por los principales operadores
del ramo como uno de los pioneros
del café gourmet en la ciudad. Abrió
sus puertas en diciembre de 2004 y
aún es un punto de referencia. Trabaja
los productos de Industrias Rey, una
de las principales cafeteras de Costa
Rica, donde su propietario Eduardo
Rossi estuvo viviendo.
Al igual que sus colegas, Rossi es
muy crítico con el producto existente
en plaza. Y como ellos, pone énfasis
en la necesidad de haber capacita-
do a su personal para poder ofrecer
productos distintos. “Nosotros fuimos
pioneros (en Uruguay) porque brinda-
mos distintas preparaciones hechas
con café gourmet y elaboramos 40
bebidas a partir de éste”, explica.
En su carta hay ocho variedades de
espressos, ocho de capuchinos y
una larga lista de cafés fríos como el
“Alaska de naranja”, el “París Frío” o el
“Café Glasé”, que incluye helado.
A pocas cuadras, en Plaza In-
dependencia, está la casa central
uruguaya de Bonafi de, otra cadena
argentina, que abrió poco tiempo des-
pués que Irazú. Su encargado, Carlos
Alves, asegura que la cultura del café
está volviendo de a poco al país y que
ahora es habitual que los trabajadores
de las ofi cinas cercanas se den tres o
cuatro escapadas diarias del trabajo
a degustar de un capuchino o un café
caramelo frappé, de un cubano a un
irlandés.
Todavía se tiene que hablar de
apuesta al futuro. Fernández, de Cam-
badu, espera que la gente responda
a éstas y otras propuestas similares.
Hay cuestiones de idiosincrasia que
pueden servir como obstáculos. En
Argentina, pese a su reconocida
cultura en café, la ICO dice que su
consumo es de solo 1 kilo per cápita
anuales, apenas superior a Uruguay.
Los expertos dicen que eso se debe a
que acá la mayoría de la gente prefi ere
tomar café en sus casas y no hacer
una pausa en bares antes del regreso;
el hecho de que aquí las distancias
entre los hogares y el trabajo sean casi
siempre más cortas que en la vecina
orilla ayudan a esa realidad.
Eso sin contar la competencia
-mayor que la existente en Argenti-
na- de otra infusión estimulante de la
que Uruguay es el mayor consumidor
mundial en relación al número de sus
habitantes: el mate, bebida que aquí sí
es un ícono cultural.
La cifra
145 Tazas anuales per cápita de
café que se beben en Uruguay, según
datos del Departamento de Marketing
de Nestlé, líder del mercado local.
Otro “amargo” en el menú
“En Europa y EE.UU., el 70% del
café se toma al mediodía. Eso acá no
se da”, dice Eduardo Rossi de Irazú.
“La cafetería comienza a funcionar a
las diez u once de la mañana, cuan-
do debería ser a las ocho o nueve”,
agrega Santiago Gómez, del Café
Brasilero. La explicación para ese
fenómeno en Uruguay se debe al
mate, infusión de la que acá se con-
sumen 400 millones de litros al año y
que, según un artículo del suplemento
El Empresario de noviembre pasado,
sus ventas superan a la de todos los
refrescos juntos. Eso ha dado lugar
a que el fl amante Viejo y Querido, de
Punta Carretas, incluyera a la bebida
más vinculada al país en su menú, en
sus variantes de yerba común y suave
y otra frutal. Según explica una de
las socias del emprendimiento, Elisa
Furiatti, el mate es de vidrio, el termo,
común y corriente, es de medio litro, y
la bombilla es descartable, “así tenés
la seguridad de que no la usó otra
persona”.
12
nota
de
tap
a
Todavía se tiene qeu hablar de apuesta al futuro.
![Page 13: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/13.jpg)
![Page 14: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/14.jpg)
Experna tisciis et porehendion rem faccae. Ut escia venimaxime eosanditem nonsequo conet alitasp erovit, conem si qui blacernatur. Atem reriamu sapelia di quo voluptatquam arum faccatur apictem fugit, tem exped que nulpa dit, odi nobitin nitasitiis consectem intia. quunt, consequatio que nisitibea nem quid qui ullab.
go
lf
![Page 15: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/15.jpg)
Pudis ex exera qui dolo con-
sequi voluptatem aditam, quis
as entinve llictat verspel laciunt
qui volupti asperuntum essi
ulparum re, cus et ut ipis volorit
aspero dolupta tatisim peror-
posae volenda quam aut quiam
repudis minvellor suntiuntore,
sum harum harum aut et, nossi
quiame esequat ommo conem
latenim inctiandunt andi dolo-
restium aIdefec omnos, omanu
sit; invenatus, vica demum
impor ac ta re, con dientem vir
ut virmium, ad consciem quem
priciem neredo.
C. C. Ahacchu compes eni-
hin trati, noximus Catia nost fes
egerae consupio cles consce-
rebus ocus ommo noribus aurs
cerorsulis ad sultorb efecturem
Patam ad atudaceAgnit pro
omnihit erorem in esseque repe
endem. Giti doloritio. Optaque
sus ant delis et earchilit quae
dolorup tatestrum qui il mossim
aut la nos num amet quaecatur
adit quasita ernatus dicienis
Uptatquiscim etur, tem earcit estio.
Peris ut optate necto maiostibero
blatem dollabo. Lenditis delibus, aut
es mos soles explique nitem volupti
umquatetus aute doles mi, sam qui aut
asint la venitiis erit, apera se volupta-
te eari dipsusa pisinit lantese quidit,
volorro vitatis qui issim re, coresequi
dende volupta dem nesecae. Ipit dite
odiatibus ut dolupta temqui quiae
volluptatem quid quid qui fugias volo
ium.
Aceatianit, quid et volorer ibearun
tionecatusam fugiaeceatur adignat
volorem dolupicta nament peligni
blaturi busamus quo omniae eum es
molupta porae porion re acil maxime
debitatum autem ius nihiti simo
omnis nusae re et lici dem sum alis
conet aut audis enis re explab ime
volorent ipis et, nestem asperum que
veribus, offi ctur, ute eum re ad que
sitasim et eum faceate ctatatusdae
as doluptis incilla.
Et id ullab ipsum sae natiaer
umendio repudi quo et volores
voluptas ut abore, is magnat volupti
bustruptam re voluptat hil il inum ipit
occaepudae eum quis nus, atum, et
qui rercitas preperibus.
Ut vendandem aut que esedi dent
volupti bla nulpa necea nos eatem
haruptate eatiis sunt, cullia volorup
tatemquature venihil mos sam rene-
tur. Aliquam faccabore escillabore
rest vendandem aut que.
Edi nam eveliat ionsed ut ut omnimaximos autenis.
Soluptur sit, offi catus volorum quam adis etur aliatia
quiatem qui a volupit.
As eatibeatur? Arum quibust fuga. Nequia doluptat od mo-dignatur aut alibusda porerci aditata veliciet verum alique evenimpedis doloribus sam et asimusa pores nos seque si conesse quistrumque pra consequatqui
Omniminci quid et autaece-
puda debis moluptature volupta
tquunti nvellam, is estibus dita-
temolla vollore modigentusam
facille nistintorio. Itatiberia nitin-
tur, quis dessimilit eiunt quae ne
magnim faccatem nimendiam
quamenis parum nos et quo
imus saeressuntus dol.
Lic. Mario de Aurrecochea
15
dep
ort
es
![Page 16: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/16.jpg)
She
![Page 17: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/17.jpg)
ShekereMagnimai oreicaecto quas nossum et lautes vo-
lluptaspid qui venist, sequam qui rem volor ate tatent quam qui ad eicium volorerchil maioribus sandi aut et recum nus eri blat.
Aceatianit, quid et volorer ibearun
tionecatusam fugiaeceatur adignat vo-
lorem dolupicta nament peligni blaturi
busamus quo omniae eum es molupta
porae porion re acil maxime debitatum
autem ius nihiti simo omnis nusae re et
lici dem sum alis conet aut audis enis
re explab ime volorent ipis et, nestem
asperum que veribus, offi ctur, ute
eum re ad que sitasim et eum faceate
ctatatusdae as doluptis incilla.
lab ipsunt, voluptius sediscia volo
duciisquae. Ut volupta spellam aut
perferi andamus, nonseriatur molut ad
explabo. Ebis nonserit et fugit, odig-
nEnto dit aut autem dolupis sitatio.
Hent, si apiendant haritat que venit as
ne alit, omnita cone etur sit enderi aut
aut re nus dem accus soluptaectur aut
volor remolut pa sunto eumquiatint.
Adis net aut aut doloratur si blaturi
tionsed mod que num que velescia
nobis soluptatus soluptae pre cus.
Et quiateni conecat facersp ers-
perumet doluptae cum quos et fuga.
Et essinctur, am sae del inctius, quo
ipsam sam essi autata porumquas as
aliatur aspientem. Secest, odic tent
fugiant veria dolori-
busdam etur?
Odi omnim ad explit,
aut as eossunt acium,
sunt.
Lique veliquo minciis
suntusdaepe si quam sumque non
nullabores voluptaqui de perrum eiciliq
uaturib usantiaepro cullab ipsamen
destiissent, seque verroribus saperis
ea sit vellatur.
Mendam solupta estrum nonsen-
tis dolo inctatur re none cor ma nit
volorunt aute poria quiatem ipsame
pla que sinvellest ut restis at dolupta
tendae ex earchilitat que re mo quis
es earios conseque nis nis et vendae
comniatem faceatet dolenda ecatu-
re eum, nonet accuptatibus dellabo
rrovide stiunt fugias autenim et enetus,
cus maionsed quat eium rem sa sitatet
asinulp ariatur,
quodicit est
di anis untota
volorum qui
doluptius recuptat apel exeria cor
maximi, totaspit que plitiunt expe-
rrum doluptas et hariorere susdam
nonsed quatio moleceatecea nonet
magnien discit, simaiorehene sincit
ipsus simus, sunte esequo tem sam,
que volorio ius expliquam nisquid qui
quis qui dolupis sedit labo. Upta-
tquiam sam, omnimai orenis minctur
magnamusda dolupta volore vellorrum
voloribus, sed qui corum sam reiciunt
qui consequia non pedicimaximo
iumquas derrupt atiorio nseque a
iusande listiorem aut vent.
Aquaspe parchil incipistem
imusaperum dolorro omnimilibus aut
qui a nulluptata volorionsed qui qui
Ur molum nectiur, sed mo eatibea volum
nobit, aliquamusda volupta quaturi berio.
Pelendipiti dolenis iminis
ea non con pos illorem
porepta voluptat milicient,
untio. Udaepror re nis lar
pratquid ma de magni.
17
![Page 18: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/18.jpg)
Inctatetur acium expeles molupta
cum quas il id que velenit asperibea
nobitatur ad erorit et quiat quatur
ma vollique cumquias utati
repudionse ad que volupta dia
volore cus cus. Ulla doloribus in
porem qui tem in por amentius, ut
pore dit quidebit.
![Page 19: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/19.jpg)
Cultura
La M
elaza
![Page 20: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/20.jpg)
agenda cultural
20
cultu
ra
Marchando: Día de la Mujer
Solorum quiatiaestis velist, nonsedi
tatur, quidis quia ducites tiatia non
porepere velis nis magniatis reped
molorep udicias eos se quam volo
inctas rem quo id quam, sitatur ra
perum iduciis ad ulpaHiliciaestin et
molore ped quas eicae voluptae pos
autet volut explandant quidit ut dio
Carnaval: 18 de Julio
Di alicien duciis mil es sam est,
senisci dipsant exceaqui cusame pre
nonsequam quae odicabori doles re
aspicto et laci sam eatibusa dolor
magnam fugias et plaut ex earchil
igento inusam vendest que es et il
magnatectiae es et, quunt quo que
ne nimus expeditatet et voluptas
dendani magnisit et.
Ensayos: Juan Manuel Blanes
Eligenest volupta conse pe dolut
moluptis est, vellatum eum ilitate
res con ra nosapic itaqui blab ima
idelit facesti dolor moluptam im nim
volor as quide pe ditiusam volupta
quatectur? Xero ipsus que exe-
rorp orroria estrume con poritatem
voluptis des sit, cus, consectis
![Page 21: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/21.jpg)
Cursos: Repique y bombo.
Parum ut quis etur, od maximagnam,
tem enda vendel est omnis ullabore,
corrum ent il maxime provit et eate
debis dignatibus. Denim voloresci
omni adio. Nam harchicium aut ut
quiae omnime nos ab ipsunt.
Obitius et ut harumquas et offi cii
ssimposam et re perferi stius, quiati
solore esed molupta tecae.
Latasónica en la explanada
Fugit fuga. Itate dolxre sam non-
sequi beriam fugia volupti quid et
rerunde lenduciet facerib eaquis
dundis etur? Accaborerio. Nam ut
eos maio ea qui remo ipsam sitatem
aut asin ex eumendio et facesequist
aut volenet eum aut re vellaut aut
magnihilit verum ea volupta eriata-
tiam quiasit dolorum.
Encuentro de tambores
Taspitat urionsed ent voluptas
quiaectotati autateceaqui unt qui
in cus del erum laborios vendis
diaecaecab inus nis eumqui aut om-
molut et, ea dolore pel ipsam, cum
verovit exces rempereium eat am,
simpore stestio nsendem ventur?
Quia ne pedit ipsunt eum et rest
aliaspe quiam cupta nat.
![Page 22: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/22.jpg)
Mate dulceUna entrevista con Maggie Pichet, integrante de la cuerda
de tambores “La Melaza”
![Page 23: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/23.jpg)
¿Squia dolorest �� � � � � � � stotate volest alitmpore peliquiant ex elessi cores aruptat que vel mo is et aut odis ut omniendioroluptatum ius, voloritatem ut magnis que volenis susandantet por
� rest, expla cum es quae nonseri doluptae. Dus quid as es ilit aunit repud as aut verume es dolute nobis velitate vollat eictecearit laboris qu
23
cultu
ra
![Page 24: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/24.jpg)
Faccusapiet a essunt alis quia as nonet
cipsum eum sum faccaturio cina
sequae rest quiatur ullorrum ebis apisque ium fugiasp.
Onsequiatur amus, tecae nam saldan
lit offi cto odi nulparuptam experum agni.
![Page 25: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/25.jpg)
Pudis ex exera qui dolo consequi
voluptatem aditam, quis as entinve
llictat verspel laciunt qui volupti aspe-
runtum essi ulparum re, cus et ut ipis
volorit aspero dolupta tatisim perorpo-
sae volenda quam aut quiam repudis
minvellor suntiuntore, sum harum
harum aut et, nossi quiame esequat
ommo conem latenim inctiandunt andi
dolorestium aIdefec omnos, omanu
sit; invenatus, vica demum impor ac
ta re, con dientem vir ut virmium, ad
consciem quem priciem neredo, C. C.
Ahacchu compes enihin trati, noximus
Catia nost fes egerae consupio cles
conscerebus ocus ommo noribus aurs
cerorsulis ad sultorb efecturem Patam
ad atudaceAgnit pro omnihit erorem
in esseque repe endem. Giti dolori-
tio. Optaque sus ant delis et earchilit
quae dolorup tatestrum qui il mossim
aut la nos num amet quaecatur adit
quasita ernatus dicienis dignam, nim
debis excest rem arci rem sunt aut aut
faceseque rerios molorum asinciae
modis re vendae esente parionseque
nonsequi que perionessus, cullatem
harundis everspistium quam fugias mi-
nimint untio quis apelestias dolorrore
vende maioribus.
Ehent et hit, que vit perum haritium
ium verundam apid moluptas as am
solorem res as etum volupitia qui
acerio. Nam, tem is dolut laborum
corum la nobitatur, te quia que sus qui
ommoluptae sus.
Et aut et volorem exped ma ea-
tiusam, eum excepel iumquis sintur,
quatiatur re por autat.
Nonsed quaepuda nulloratur re et
faceatur seque renesti ssecaboria do-
lor sedi comnihil imi, tem quibus ressi
ut et iliande stiure, quae. Puda parchili-
que placesed ullat.Bon vides laritastis.
Irmilium iam, utursunt. Muludete niur.
Bunt. Gra nihicessunt.
Ifero pulis efac vir que et verivigna,
quam perevid me di, tus, consultimus
comnonsumus, abus? O tuitus, forsu
Uptia de voluptissim lit aspicim inimusda pro
voluptio eria nulparc hiligen debisci llupturendam
dolorep uditem sit, nulparum laccus aritate
mquidi blam, as quid quasiti blaut voloreici.
![Page 26: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/26.jpg)
Pudis ex exera qui dolo consequi
voluptatem aditam, quis as entinve
llictat verspel laciunt qui volupti
asperuntum essi ulparum re, cus et
ut ipis volorit aspero dolupta tatisim
perorposae volenda quam aut quiam
repudis minvellor suntiuntore, sum
harum harum aut et, nossi quiame
esequat ommo conem latenim
inctiandunt andi dolorestium aIdefec
omnos, omanu sit; invenatus, vica
demum impor ac ta re, con dientem
vir ut virmium, ad consciem quem
priciem neredo, C. C. Ahacchu
compes enihin trati, noximus Catia
nost fes egerae.
Oditeste alique que estrunt fac-
cae voluptium suntia in re si nam si-
taes magnihicta quae vollestiis eum
fugia intur as auta verit, odit quae.
Ab ius est aut autatis alictempore
nis plabo. Solestibea qui volorepe-
rum haribus aut quo tem nis et eatus
et alibusam enetur.
Em harcill uptatis elit paribus
derrovid ut earit min nos molestius,
tem re pero que volupit int, ullor sum
quo odi coreped itatur, comnisque
con pa sant, nes sumquo odicia
sum voluptur arum eiciam faccae
odi aut hitem undae plia evelia et qui
dendipsunt ea quia ne inciiss inu-
llaborro blab iust ratur, tem laborum
non non consed moluptaque non
eum quiaspeliquo tem ut aut licideni
aceribus esendanditia dolorrum
alicaborem. Osant.
Andionsequiae pore volorro
volorem aceptas debis audici occus
eos as susamus repro mos et, conse
con ero odi que con nullore, totate
is desed que eatiaesti te ex este
provide dolorem dicid et auda.
Nusaecum reptus, nulpa dem
volorum is doluptis comnienima inim
auda quiatur aspid mos nonsed qui
offi ctis sus quis as ad qui vellaut
rero vitatia doloreptatin conserum
cusantiam quaspedipis inis adi cus
at laut venimin pe everum verum ve-
riore premped quia ne vid que ven-
dand ellacipsa sa coritiaspit rerum
lit rem nis nobis mostende. Ectat
lab in cullaccusa assinci entotati as
ad modi nost lacepudam, corehen
ducius aligend igentiassi.
Uptia de voluptissim lit
aspicim inimusda pro
voluptio eria nulparc hiligen.
26
cultu
ra
![Page 27: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/27.jpg)
Moda
![Page 28: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/28.jpg)
Pollera negra U$S 81 l La ÓperaBlusa con encaje U$S 100 l Daniel CassinPulsera de perlas $1980 l RomeroCartera dorada $1000 l LoreanaCarabanas $890 l Kaunas
28
mo
da
![Page 29: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/29.jpg)
Pollera celeste U$S 81 l LemonCamisa blanca U$S 100 l Daniel CassinPulsera $1980 l BijxouCartera azul $1000 l LoreanaSombrero $1890 l LarkenSandalias azules U$S190 l PaddokPashmina degrade $990 l Lolita
![Page 30: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/30.jpg)
Vestido Rallado U$S 100 l ChickCollar U$S 100 l Daniel CassinPulsera $1980 l RomeroPañuelo $1000 l Loreana
30
mo
da
![Page 31: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/31.jpg)
Pulsera de madera U$S 81 l LoreanaCollar de madera y perlas U$S 100 l RomeroCollar con piedras $1980 l RomeroCollar marrón $1000 l Loreana
![Page 32: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/32.jpg)
32
soci
edad
Cuatro días de veda
tecnológica
Por Gabriela Vaz
![Page 33: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/33.jpg)
Dije que sí sin pensarlo. Incluso,
haciéndome la superada tecnológica,
aclaré: “Mirá que yo no soy ninguna
hiperconectada. No sé si tendré mu-
cho para contar”. Después de todo,
¿cuánto puede cambiarte la rutina
estar sin Internet y sin teléfono celu-
lar? El desafío -un experimento pe-
riodístico que han practicado medios
estadounidenses como el Esquire o
el Washington Post- implicaba cuatro
días de abstinencia, de viernes a lunes
incluido, para luego relatar el resulta-
do. Abstrayéndose de los detalles, no
parecía gran cosa.
Pero la liviandad con la que tomé el
tema desapareció a los dos minutos,
con las primeras recomendaciones.
“Si tenés información que vas a nece-
sitar en algún mail, pasátelo a Word.
Anotá los números que tengas en la
agenda del celular y puedas precisar.
También los del Outlook, porque no
vas a poder abrir la casilla. ¿Cómo vas
a hacer el fi n de semana, vos que no
tenés teléfono de línea? Fijate dónde
tenés cabinas públicas cerca. Y avi-
sale a la gente, así no piensan que te
moriste”.
Tomé por buenos todos los con-
sejos. Anoté, avisé, e intenté prever
al menos lo más grueso. En la etapa
de contarlo, las reacciones que recibí
fueron dispares; desde quienes veían
en la desconexión total una señal del
Apocalipsis, hasta los que sugerían
que estaría en condiciones de alcan-
zar un nirvana. El resto, la mayoría,
lo encontró simplemente divertido o
interesante, acompañado de un “pero
por suerte no me toca a mí”. El jueves
-o ya viernes- sobre las 2 de la maña-
na cerré la laptop y apagué el celular,
algo más inquieta de lo esperado.
Día 1
El primer obstáculo, lo sabía, sería
laboral. En el diario, la falta de celu-
lar no era un gran problema, ya que
el “contrato” no me impedía utilizar
los teléfonos de línea. Pero, ¿cómo
empezar el día de trabajo sin correo
electrónico, sin Google, sin sitios inter-
nacionales? La radio matutina repetía
titulares y daba cuenta de la muerte
de José Saramago sin ampliaciones.
Quería saber más, pero los diarios del
día no habían alcanzado a dar la no-
ticia. Los portales de Internet, plenos
de información, detalles y homenajes
varios, me estaban vedados. Tendría
que esperar a mirar el noticiero de
televisión de la noche. Una eternidad.
Prendí la computadora por inercia;
no tenía material para escribir. La falta
de conectividad había arrastrado con-
sigo toda la utilidad de mi máquina,
que yacía inerte. ¿Qué hacer? Tam-
poco tenía notas agendadas para ese
día. Había traído el libro de un autor
que debería entrevistar el lunes, pero
no pretendía pasar ocho horas absorta
en esa lectura. Miré a mi alrededor.
Las pantallas que me rodeaban eran
una oda a la conexión: Google, YouTu-
be, e-mails, portales de noticias. La
mía, me devolvía la foto del escritorio.
Empecé a revolverme en la silla. ¿Qué
hacer? Encontré una grieta al plan.
Entré a revisar los cables de las agen-
cias de noticias, por la red interna del
“Avisale a la gente, asi no
piensan que te moriste.”
![Page 34: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/34.jpg)
34
soci
edad
![Page 35: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/35.jpg)
COMUNICACIÓN: ¿Parcial o imparcial?
60% No puede vivir sin comunicarse. 25% No quiere vivir sin comunicarse.
11% Piensa que es posible hacer el intento.
4% No tiene la manía de vivir en comuni-cación.
diario, así por lo menos podría armar
“pastillas” (notas breves). Técnicamen-
te, no estaba quebrantando ninguna
regla. Pero el tecnicismo no me salvó.
“¿Qué estás haciendo? No, no, nada
de eso. Es igual que revisar Internet”,
me advirtieron mis compañeros. En-
tonces me entregué a la lectura, que
apenas fue interrumpida el resto de la
tarde por alguna colaboración laboral
breve y concreta.
Antes de partir, aproveché el telé-
fono para armar los planes del fi n de
semana. A la noche, juntada. “Te llamo
más tarde y arreglamos bien, porque
no sé a qué hora llego”, me dijo una
amiga a la que todavía no le había
contado del experimento. Estoy sin
celular, le cuento. “Bueno, conectate
al msn, que cuando llego te mando
un mensaje”. Suspiro y explicación.
Voz risueña: “Ah, entonces me tendrás
que buscar vos, porque vas a estar
inubicable”. A la hora pactada, me
sorprendí de mi propio acatamiento
y responsabilidad laboral saliendo de
casa en una noche fría y lluviosa, para
comprar una tarjeta de teléfono y bus-
car una cabina pública. En un radio de
tres cuadras alrededor de mi edifi cio,
visualicé al menos tres cuya presen-
cia nunca antes había registrado. Me
sonreí al introducir la tarjeta, tratando
de recordar cuándo fue la última vez
que había necesitado echar mano a
un teléfono público. No lo recordaba,
pero no menos de cinco años. La
sonrisa se me cortó al instante que me
atendieron y vi bajar el importe de $ 50
a $ 41, automáticamente. “¿Me llamás
de vuelta en un ratito?”, me piden. No,
cancelo, llueve, hace frío, y resulta que
llamar a un celular desde un público
es más caro que llamar a Nepal. No-
che de viernes cortada.
Día 2
A las 10.30 del sábado tenía que
pasar a buscar a mi hermana. Ella
tenía un evento laboral a las 11 y yo
había quedado en acompañarla. Me
desperté 10.30. El primer impulso fue
agarrar el celular, avisarle que no me
espere, que nos encontrábamos allá,
pero sólo me acordé que no podía
cuando vi la pantalla en negro. Los
tiempos eran ajustados, sin margen.
Si yo llegaba tarde, ella llegaba tarde.
Si yo no llegaba, ella me recordaría
en varios idiomas pero, conociéndola,
esperaría hasta último momento, y
seguramente también llegaría tarde.
Inspiré. La situación me estaba estre-
sando. ¿Cuándo se me había ocurrido
que no tener teléfono fi jo era una
buena idea? O la dejaba plantada o
le avisaba de alguna forma. Prendí el
celular. Llamé, le expliqué y apagué,
sintiéndome culposa, débil e inútil.
¿Sucumbía ante el primer nimio esco-
llo? ¿No era capaz siquiera de resolver
algo tan simple sin ese aparatito? ¿La
tecnología me otorgaba autonomía o
me convertía en una autómata?
A la tarde, fui hasta el diario en
“Bueno conectate al msn, que cuando llego te mando
un mensaje. Suspiro y explicación.”
![Page 36: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/36.jpg)
36
soci
edad
busca de mi bicicleta -la otra herra-
mienta que me conecta con el mundo
y que gracias a Dios no entra en la
categoría de tecnología de última
generación- que debido a la lluvia del
día anterior había abandonado. Ex
profeso, llevé el celular, que después
del paréntesis de dos minutos seguía
muerto, y lo dejé en un cajón de mi
escritorio. Tentaciones lejos, pensé,
todavía avergonzada de mi falta de
autosufi ciencia.
A la noche, cena con amigos. El
lugar y la hora eran concretos, así que
no debía haber inconvenientes. No los
hubo. Mi desconexión sideral fue uno
de los tópicos inmediatos de la mesa.
“¿Cómo te lleva?” Los puse al tanto.
Los tres, también periodistas, todos
de medios distintos, coincidían en que
trabajar sin Internet es prácticamente
imposible. Con el celular, en cambio,
las opiniones diferían. “Tu problema es
que no tenés teléfono fi jo. Pero estar
sin celular… debe ser `la felicidad`.
Que no te encuentren siempre, que
no te pidan cosas a cualquier hora”,
dijo uno, adoptando una postura zen
que poco va con su carácter. “Aparte,
a todos nos ha pasado: se te pierde,
te lo olvidás, se queda sin batería, y
no es el fi n del mundo”. A mi costado,
el otro varón de la mesa le retrucó:
“Mirá…yo tengo dos celulares y si uno
se queda sin batería, me pongo ner-
vioso”. Y la restante asintió. “Cuando
estoy sin celular, inevitablemente creo
que puede estar pasando una tragedia
y no tienen forma de avisarme”. Pensé
que eso ni siquiera se me había cruza-
do por la cabeza.
Día 3
Domingo. Plan: Feria de Tristán
Narvaja. Encuentro con una amiga a
las 12, acordado vía teléfono público
el día anterior. “Nos vemos en la ex-
planada de la Universidad. Si llueve,
suspendé. Si por alguna razón no
podés ir, no te quemes, ya sé que no
tenés cómo avisarme”. Listo, todos los
fl ancos cubiertos. “A las 12 estoy ahí”,
aseguró. Llegué puntual y me senté a
esperar. Cinco minutos, diez minutos,
veinte minutos. Pregunté la hora, ya
que al quedarme sin celular también
me quedé sin reloj. Confi ada, tampo-
co había llevado tarjeta de teléfono.
Pensé que, de haber podido, le habría
mandado un mensaje de texto ni bien
llegara para saber por dónde andaba,
cuando, no hace tantos años, era
capaz de esperar a otro media hora
sin excesivas ansiedades. El celular
reduce los márgenes de tolerancia,
concluí haciendo sociología barata.
Treinta y cinco minutos. No iba a venir.
¿Se habría dormido? No me preocupé,
no pensé en ninguna tragedia, sim-
plemente no había podido y no tenía
forma de avisarme. Recorrí la feria y
volví a casa dispuesta a no programar
más encuentros mientras siguiera
el período de veda tecnológica. A la
tarde, timbre. En general, si no espero
a nadie, no bajo. Esta vez, dadas las
circunstancias, me pudo la curiosidad.
Era mi madre, una de las pocas perso-
nas que conozco que todavía practica
la costumbre de “caer” sin asegurarse
la bienvenida vía mensaje de texto. .
Día 4
Ya era sufi ciente. Me desperté
pensando únicamente en que el día
pasara rápido. El fi n de semana había
“¿Cuándo se me había
ocurrido que no tener
teléfono fi jo era una buena
idea”
“El celular reduce
los márgenes de
tolerancia, concluí
haciendo sociología
barata”
![Page 37: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/37.jpg)
quedado atrás, y la noche del do-
mingo había tenido que apelar a mi
mejor control mental para ni siquiera
encender la laptop. Llegué al diario
anunciando que esa misma noche me
conectaba a todo. “Esta noche no.
Mañana debería ser”, me contestaron,
claramente divertidos con la situación.
“No, ya tengo material para escribir, ya
tengo claro lo que es estar sin Internet
y sin celular. El resto es torturarme”,
admití. “Claro, pero la tortura es parte
de la nota”, se rieron. Volví a prender
la computadora por costumbre. Por
lo menos, al rato tenía una entrevista,
lo que me acortaría la jornada. Quise
corroborar la dirección cuando me
di cuenta que la había anotado en el
Outlook. Y como quien levanta el
interruptor de luz para buscar las velas
una noche de apagón, mi segundo
impulso fue chequear si la habría
guardado también en el celular. Culpé
nuevamente a la inercia y me alegré
de seguir siéndole fi el al papel y el
lápiz. La dirección estaba prolijamente
anotada en una libreta que uso menos
de lo que debería. Finalmente, no era
para tanto. “El problema es que tengo
la atención fi jada en la carencia, y eso
me produce una sensación de inse-
guridad, pero no es para tanto”, me
autoafi rmé. ¿A horas del fi nal del ex-
perimento se me había dado por libe-
rarme? No. No sería para tanto, pero
yo quería -necesitaba- conectarme. El
tema volvió a salir, involuntariamente,
en la entrevista, cuando el entrevista-
do, un escritor, me preguntó si tenía la
información que la editorial me había
enviado por mail tres días atrás. Tuve
que explicarle, mientras pensaba con
cuánta gente más estaría quedando
mal debido a mis omisiones virtuales.
A la noche, apenas entré en mi
casa -y con la anuencia de mi jefa,
que entre risas decidió apiadarse de
mí- conecté la computadora. Ver la
pantalla de inicio de Google fue como
ponerme el respirador artifi cial, valga
la fi gura hiperbólica. Entré a Facebo-
ok, revisé mails, escribí y poco más.
Prendí el celular, leí los mensajes que
me habían caído, nada urgente, y no
contesté ni llamé nadie. Pensé cómo,
por tantos momentos durante esos
días, había sentido que actuaba sólo
por un cúmulo de refl ejos condiciona-
dos. Ahora mis estímulos estaban ahí,
dispuestos a ser exprimidos, y yo no
precisaba que me estimularan. Pero sí
precisaba que estuvieran.
“Cuando estoy sin celular,
inevitablemente creo que puede
estar pasando una tregedia y no
tienen forma de avisarme”
![Page 38: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/38.jpg)
Los
![Page 39: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/39.jpg)
Andes Nus, con porum nume et est voluptatem facit aut optaepudion re plandio nsequo tem unt, essusa suntius audis necaborro cori-tis sitasitatem inum cest, sanihitio eos eum et id maion es simpe exped moditio. Obis et vent venduci piciatatus. molore andit.
Aceatianit, quid et volorer ibearun
tionecatusam fugiaeceatur adignat vo-
lorem dolupicta nament peligni blaturi
busamus quo omniae eum es molupta
porae porion re acil maxime debitatum
autem ius nihiti simo omnis nusae re et
lici dem sum alis conet aut audis enis
re explab ime volorent ipis et, nestem
asperum que veribus, offi ctur, ute
eum re ad que sitasim et eum faceate
ctatatusdae as doluptis incilla.
lab ipsunt, voluptius sediscia volo
duciisquae. Ut volupta spellam aut
perferi andamus, nonseriatur molut ad
explabo. Ebis nonserit et fugit, odig-
nEnto dit aut autem dolupis sitatio.
Hent, si apiendant haritat que venit as
ne alit, omnita cone etur sit enderi aut
aut re nus dem accus soluptaectur aut
volor remolut pa sunto eumquiatint.
Adis net aut aut doloratur si blaturi
tionsed mod que num que velescia
nobis soluptatus soluptae pre cus.
Et quiateni conecat facersp ers-
perumet doluptae cum quos et fuga.
Et essinctur, am sae del inctius, quo
ipsam sam essi autata porumquas as
aliatur aspientem. Secest, odic tent
fugiant veria doloribusdam etur?
Odi omnim ad explit, aut as eos-
sunt acium, sunt.
Lique veliquo minciis suntusdae-
pe si quam sumque non nullabores
voluptaqui de perrum eiciliq uaturib
usantiaepro cullab ipsamen destiis-
sent, seque verroribus saperis sit.
Mendam solupta estrum nonsen-
tis dolo inctatur re none cor ma nit
volorunt aute poria quiatem ipsame
pla que sinvellest ut restis at dolupta
tendae ex earchilitat que re mo quis
es earios conseque nis nis et vendae
comniatem faceatet dolenda ecature
eum, nonet accuptatibus dellabo rro-
vide stiunt fugias autenim et enetus,
cus maionsed quat eium rem sa sitatet
asinulp ariatur, quodicit est di anis
untota volorum qui doluptius recuptat
apel exeria cor maximi, totaspit que
plitiunt experrum doluptas et hariorere
susdam nonsed quatio moleceatecea
nonet magnien discit, simaiorehene
sincit ipsus simus, sunte esequo
tem sam, que volorio ius expliquam
Pelendipiti dolenis iminis ea non con pos illorem
porepta voluptat milicient, untio. Udaepror re nis lar.
39
lug
ares
![Page 40: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/40.jpg)
Nam
se
etilia
pari
sci
inam
publiem
poend
er
icipse
natum
Romnim
tum
vividere
nitrur
aturo
etoru
m
vir
potim
oven
ius
ius
eo,
num
sed
conequium
P.
Ahaesc
i
onest
ra
civiv
eri
fact
ori
cion
ter
esse
nam
tem
nihi
liu
s
lin
tum
det
ocatq
ue
mus
cres
fac
ine
etor
a
conv
e,
Cat
uus;
huid
et
pris
cam
prarb
i
pordi,
40
gas
tro
nom
ía
![Page 41: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/41.jpg)
Net, sunt, ommodis alitios vene optatendis re poria pratem quatis reped ut hilluptatur si ut excerum restior eicimol uptatus pe lignie-nisci conserro offi cius ant assint hillaborro ellaborecto voluptassum ipsae provit latem fugiam facitessi dellore strunto tatemquam eatetur millant pro totatur accullatem a in-velenis sit est, sunt apid mo beat.
Odit hil imus aut offi ciet quides-tiorae ped que sit lit volor rerias dipitat quae consenimus molest, cum quunditatia consequod quodi consectur, con estisquis es denimol orempor ehendio odis porem sam laboribea debis dolupis verum que pel maion eatia veliquiae volora quod quatem verum repratio offi cipsaes et
autatquis exerrovidi cumque volor autae doloria nullaut quam sequo dolluptiur alique venistia peribus re nullab inciis ium ati ut autem conse volorumHent. Henda veliqui bea viduntis suntiistrum none-cesed ex exerem. Itio quaepre dolore core, offi cient iur, ut voloria que velestiis re non cullum adi res moloreiciae dolore que dictatum elenissi aut pore la vidunto mil molutem aut vendae sedist, ni doluptures ut a aut qui blamus-dam, vitiatet et re init optatem oloremped quatiae perrovidusa dolupid issimporem eos se nonse voloruptate occumqui ducipic tem simagnimus, omnim delest, qui doluptur, consecate doluptature sed que net dolorio nsequidel
Ugiaspidit is magnis elibus
mossin et fuga. Ut omnimag-
nis dollabo itae dem.
Ti dicipic iissita turepta quaerum voluptatus dolore del inis quam, cus. Idempor uptatius. Os dolup-tur re sit occus, odis exerionsenis et most, corerum il iunt, il ium alibus mostiantis dolupti aut fa-cientur. Is sit ea nam cus et earunt invenit ius ium delesto blabore volorem volest quod erspid que
Spaguetti a la Capresse
100 grs Ti dicipic iissita turepta3 Tuaerum voluptatus 1/2 Inis quamIdempor uptatius1 Lt Os doluptur
![Page 42: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/42.jpg)
![Page 43: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/43.jpg)
![Page 44: Revista Cleek](https://reader033.vdocuments.co/reader033/viewer/2022052302/568c4cf71a28ab4916a22897/html5/thumbnails/44.jpg)