revista alégrate nº 175

15
Alégrate Alégrate número 175 abril-junio 2016

Upload: editorial-san-pablo

Post on 27-Jul-2016

230 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Revista Alégrate. Información espiritual, religiosa y pastoral.

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Alégrate Nº 175

AlégrateAlégratenúmero 175 abril-junio 2016

Page 2: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 32 Alégrate

Editorial: Solemnidad... 3 Catequesis Paulina: «Esto os mando...» 4 Como lo hizo san Pablo: «Dios es rico en misericordia...» (Ef 1,8) 6Insti tuto Jesús Sacerdote: ¿No es sufi ciente con los votos privados? 8Insti tuto Santa Familia: Qué ofrece el insti tuto 10Insti tuto Virgen de la Anunciación: Santi fi car el ti empo 12Insti tuto San Gabriel: ¡Descanse en paz elGabrielino Odo Nicoletti ! 14El Evangelio Vivido: El estudio del evangeliorequiere ti empo 16Papa Francisco: El Papa Francisco a los insti tutos seculares 18 Madrid: Anunciati nas: Profesión de Teresa Álvarez 22En oración con el Papa: 26Calendario: 27

Intenciones del mesIntenciones del mes

SumarioPara que los padres, educado-res y sacerdotes, utilizando los medios espirituales y materiales, orienten cada vez mejor a los llamados.

Para que los escritores, técnicos y difusores estén llenos de sabi-duría y de espíritu evangélico, y sean auténticos testigos de vida cristiana en el campo de la comunicación social.

Para que todos los pastores y sus colaboradores, especialmente los padres y maestros, sean san-tos, y estén llenos de sabiduría y de celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas.

JulioAbril

JulioMayo

JulioJunio

Este año celebraremos la solemnidad de la Anunciación del Señor, Titular del Instituto “Virgen de la Anunciación”, el día 4 de abril. No

pudo ser el 25 de marzo, tal como le está asignado en el calendario litúrgico, por coincidir este año con el Viernes Santo.

Esta fi esta, que siempre nos llena de alegría, la celebraremos este año con énfasis especial por coincidir con el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. El Hijo de Dios, que tomó carne humana en el seno inmaculado de María, es el mismo que nos ha revelado el ros-tro misericordioso del Padre, y él mismo se ha presentado como el Buen Pastor, que sale en busca de la oveja perdida y la devuelve con inmenso cariño al redil. Es como el padre bondadoso que acoge al hijo pródigo. Es como la mujer que se alegra por haber encontrado la moneda perdida…

Sí, en esta fi esta, por una parte, nos llena de alegría la gran noticia de que nuestro Dios no es un Dios lejano, sino “un Dios con nosotros”, un Dios que ha querido hacerse hombre para que nosotros podamos unirnos a su vida divina. Y, por otra, nos sentimos animados, por el ejemplo de María, a contestar con nuestro “sí” personal, vital, desde nuestra historia concreta, a ese acercamiento de Dios, superando así los planteamientos más superfi ciales de la vida a la que podría invi-tarnos nuestra comodidad o el clima dominante de nuestra sociedad materializada y hedonista.

El mundo en que vivimos tiene hambre y sed de Dios; necesita el anuncio de la Buena Noticia y de la gracia de la salvación. Y si nosotros respondemos a Dios con el “hágase en mí según tu Palabra”, como hizo Cristo desde el primer momento de su existencia, y como hizo María de Nazaret en el diálogo con el Arcángel Gabriel, se volverá a dar, en nuestro mundo, una nueva encarnación de Cristo Jesús. Y por obra del Espíritu Santo seguirá brotando la salvación y la gracia y la alegría de la Buena Noticia.

SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

ANTONIO MAROÑO

Page 3: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 54 Alégrate

No podemos engañarnos, nos hace falta una constante con-

versión, sobre todo en esto del amor.

Llama la atención esta expre-sión que Jesús emplea al decir de forma explícita: “esto os man-do….” En ningún momento de su enseñanza usa Jesús el mandato. El invita, insinúa, aconseja. Pero en el tema de amarnos unos a otros, Jesús lo manda.

No podía ser de otra manera cuando nos estaba dando el ejem-

plo más palpable y generoso de su amor. Reparemos en el momento en que pronuncia estas palabras: a punto de entregar su vida por nosotros, de darnos la prueba más rotunda de su amor.

Pudo Jesús redimirnos de muchas formas menos dolorosas y cruentas; pero quería mostrar-nos que su amor por nosotros era realmente infi nito, inmenso, total. Desde que nace en la más absolu-ta pobreza, toda la trayectoria de su vida, sus obras y enseñanzas buscan, sólo, mostrarnos su amor.

Y, ahora nos preguntamos: ¿no tenía derecho a exigirnos un amor semejante?.... “¡AMAOS COMO YO OS HE AMADO!” (Jn 13,34).

¡Dios mío! Que insondable e inmenso es este mandato tuyo. Amar al enemigo, al que no me cae bien, al que me fastidia o in-sulta, al que me traiciona y ofen-de…amarle como tú me amas a mi….

Aquí está la base y el núcleo del Año de la Misericordia que el Señor nos ha concedido. Pero, no sólo para este año, no; es para que este año nos concienciemos, al fi n, de la necesidad del amor mutuo y nuestra vida cambie total-mente de ahora en adelante. Eso, creo, pretende la convocatoria de este año jubilar extraordinario de la misericordia. Ya lo indica el hecho de que sea extraordinario; porque sale de lo habitual, de lo establecido, de la costumbre de otros Jubileos. Y es que realmen-te: ¡necesitamos abrir el corazón y amar, amar más y a todos!

Pero, ¿cómo lograr esto?... Jesús nos sale al paso con una meta y un modelo: “SED MISERI-CORDIOSOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES MISERI-CORDIOSO” (Lc 6,36). “EL HACE SALIR EL SOL SOBRE BUENOS Y MALOS, Y MANDA LA LLUVIA SOBRE JUSTOS Y PECADORES” (Mt 5,45). El contexto completo en el que se insertan estas pala-bras: Lucas 6, 27-36. Mateo 5,43-48 y 7,2-12 es muy digno de ser

releído, meditado y aplicado a la propia vida.

En esto, y ya que la presente Revista Alégrate llegará al lector en pleno tiempo de Cuaresma-Semana Santa, vienen a la men-te las palabras de nuestro Padre Fundador: “Vivid en continúa conversión”. No podemos enga-ñarnos, nos hace falta una cons-tante conversión, sobre todo en esto del amor. Para cerciorarnos de ello, sólo habría que pregun-tarse delante del Señor: ¿amo a todos, como tú, Jesús, me amas a mí? ¿Perdono, acojo, olvido las ofensas, como tú, Jesús, ha-ces conmigo? ¿Pongo por delan-te de mis intereses, caprichos y conveniencias lo que es bueno, provechoso o necesario para mi hermano/a?

Jesús no sólo nos muestra que el amor al prójimo es muy importante, sino que nos señala que todos los hombres deben ser prójimos nuestros. “Así, se uni-versaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo concreto” (Benedicto XVI).

El mismo Jesús en la cruz abre su corazón “desentrañándose” por la humanidad. Desde entonces, se hacen hijos y discípulos suyos los que asumiendo sus mismos sen-timientos, su mismo Espíritu, se mueven y actúan por su ejemplo (Flp 2,5).

Catequesis paulina

M. DE J. ISFM. DE J. ISF

«ESTO OS MANDO: «ESTO OS MANDO: QUE OS AMÉIS….» QUE OS AMÉIS….»

(Jn 15,17)(Jn 15,17)No podemos engañarnos, nos hace falta una

constante conversión, sobre todo en esto del amor.

Page 4: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 76 Alégrate

El capítulo en el que se inclu-yen las palabras que preceden

lleva este signifi cativo título: Sal-vados gratuitamente en Cristo. Porque la misericordia divina no es algo que ganamos por nuestros méritos, sino que se nos otorga de manera gratuita, esplendida y generosa.

Lo expresa bien el Apóstol en los primeros versículos del capí-tulo 2º a los Efesios. Pecadores,

alejados de Dios, contrarios a su Ley y rebeldes… “Pero Dios, que es rico en misericordia y nos tiene inmenso amor, aunque estábamos muertos por nuestros pecados, nos volvió a la vida junto con Cristo -¡Por pura gracia habéis sido sal-vados!- “(Ef 2,4-5).

Nuestra fe, nuestra conversión y nuestra salvación eterna, vienen por la gracia de Dios, por su fuerza y ayuda. Claro está, que no nos

excluye por razón de nuestra li-bertad, que él respeta, de ser coo-peradores a esa gracia; de manera que nadie se gloríe. Sin la gracia divina: ¡nada podemos hacer!, por lo tanto, toda jactancia queda excluida. La iniciativa ha proce-dido de Dios, que es “rico en mi-sericordia” (v.4): en esto consiste la riqueza de su misericordia, en darla a los que no se la piden. Y tal es el amor de Dios para con nosotros que, pues-to que nos creó, no quiere que perez-camos, pues ama su obra.

En la carta a los Romanos, san Pablo había enseñado, frente a los judíos que buscaban la sal-vación en las obras prescritas por la Ley de Moisés, que la justifi cación es un don gratuito de Dios. Ahora, en un contexto distinto, ante los cristianos procedentes del mun-do helénico, donde se extendían grupos que buscaban la salvación mediante una iniciación al cono-cimiento de los misterios. En esta Carta a los Efesios, Pablo proclama de nuevo: que la salvación no pro-cede el hombre, sino que es un don gratuito que Dios otorga gratuita-mente mediante la fe en Jesucristo. (desarrollado este pensamiento en el cap. 1º de la Carta).

Y se afi rma con fuerza, esta gratuidad de la salvación, para

evitar que a escondidas se cue-le otro pensamiento; y así dice san Jerónimo: “si no nos salvan nuestras propias obras, lo cierto es que al menos nuestra fe nos sal-va; pero, tampoco la fe proviene de nuestra voluntad, sino que es un don de Dios; no porque se le quite al hombre su propia liber-tad, sino que indudablemente esa misma libertad tiene a Dios por autor, y todo debe atribuirse a un

favor suyo, inclu-so cuando Él mis-mo nos permite querer el bien” (Comentario a los Efesios 1,2,8,9).

Llegados a este punto en el que hemos cap-tado y asimilado perfectamente la grandiosidad de la

misericordia divina; nos sentimos impulsados, no sólo a agradecer-la perpetuamente, sino a tratar de imitarla como la forma mejor de manifestar que ese agradecimien-to es sincero. El Señor nos conceda ¡¡NO DESCONFIAR NUNCA DE SU INFINITA MISERICORDIA!!

El Papa Francisco nos dice en este sentido: “la misericordia de Dios no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual Él revela su amor”.

JOSÉ LOZANO, ISF JOSÉ LOZANO, ISF

Como lo hizo san Pablo

“DIOS, QUE ES RICO EN “DIOS, QUE ES RICO EN MISERICORDIA…” (Ef 2,4)MISERICORDIA…” (Ef 2,4)

-o -a

s o , s -s y

fasomq(CEf

eqtapg

Page 5: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 98 Alégrate

institutos aprobados por la Iglesia, es una cosa mejor, más ventajosa para la persona y para las almas.

1) Porque la consagración a Dios es tanto más perfecta cuan-to más sólidos y estables son los vínculos que le unen a él. Quien hace los votos privados no entra en un «estado»; quien hace los votos en un instituto entra en un «estado de vida», por estar fundado en un acto público y reconocido por la legítima autoridad.

2) Porque en la profesión pú-blica «la Iglesia misma con la au-toridad que Dios le ha confi ado recibe los votos».

3) «Porque toda la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, impetra de Dios con su oración pública las ayudas y las gracias para quienes hacen la profesión».

4) «Porque la Iglesia reco-mienda a Dios a los que emiten los votos y les da su bendición espiritual asociando su oblación al sacrifi cio eucarístico».

5) Además, es mejor profesar en un instituto para participar en una «comunión de bienes» más amplia, que se expresa en una íntima fraternidad y se manifi es-ta en la ayuda mutua espiritual y material.

«El hombre, recuerda el Con-cilio, es por naturaleza propia social. La vida asociada corres-ponde felizmente a las exigencias como signo de la comunión y de la unidad de la Iglesia en Cristo, que dice: “Donde hay dos o tres

reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos”» (Mt 18,20).

6) El instituto confi ere una se-guridad mayor de continuidad, de estabilidad, de progreso, de asis-tencia. Finalmente, pertenecer a un instituto mediante la profesión de los votos garantiza dos grandes bienes:

a) Llegados a una edad avanza-da, o impedidos para el ministerio por razones de enfermedad, existi-ría la posibilidad de retirarse a una casa que para ese fi n adquiriera el Instituto, una vez que éste haya alcanzado sufi ciente desarrollo en nuestro país.

b) Se les aseguran para des-pués de la muerte abundantes su-fragios de parte de los hermanos. Si recordamos cuán fácilmente los sacerdotes son olvidados después de la muerte, esta caridad del su-fragio, asegurada con espíritu de fraternidad, es un gran consuelo.

Y fi nalmente, hay que decir

que con la profesión de los con-sejos evangélicos todos los maes-tros de almas se ven más ayudados en el plano espiritual, apostólico y humano-social; tienen más gra-cia para su propia santifi cación y para su ministerio; se aseguran una asistencia fraterna en la vida y mayores méritos para la eternidad.

DE «SACERDOTES NUEVOSDE «SACERDOTES NUEVOSPARA TIEMPOS NUEVOS»PARA TIEMPOS NUEVOS»

Admitido que la profesión de los votos evangélicos sea un

gran bien para el sacerdote y para la Iglesia, ¿no es sufi ciente hacerla en el secreto de la propia alma con la aprobación del confesor? ¿Por qué es mejor profesar en institutos aprobados por la Iglesia?

No cabe duda de que también la profesión privada de los con-sejos evangélicos de la castidad consagrada a Dios, de la pobreza y de la obediencia, hecha en el secreto de la propia conciencia, tiene un gran valor a los ojos de Dios. Pero la profesión pública, es decir, la profesión hecha en los

¿NO ES SUFICIENTE ¿NO ES SUFICIENTE CON LOS VOTOS CON LOS VOTOS

PRIVADOS?PRIVADOS?

Instituto Jesús Sacerdote

La profesión pública de los consejos evangélicos, es

decir, la profesión hecha en los institutos aprobados por la Iglesia, es una cosa mejor, más ventajosa para la per-

sona y para las almas que la profesión privada

Page 6: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 1110 Alégrate

Esencialmente, el Instituto ofrece a los matrimonios la

posibilidad de una vida de ple-na consagración al ideal evangé-lico, sin necesidad de abandonar el mundo, ni renunciar al estado matrimonial, ni la ocupación o profesión secular de cada uno, mediante la cual están integrados en el mundo.

Esta es la novedad y la gran propuesta: consagrarse plena-

mente a Dios sin cambios exter-nos de ninguna clase, sin más cambios que la decisión personal y conyugal de vivir con plenitud la entrega espiritual y vocacional, sin dejar nunca el mundo ni la vida familiar, sino desde la familia y desde el mundo, para el bien del mundo.

¡Cuántos matrimonios pue-den encontrar en este género de vida y entrega la manera de col-

REDACCIÓNREDACCIÓN

QUÉ OFRECE EL QUÉ OFRECE EL INSTITUTOINSTITUTO

Instituto Santa Familia

Iglesia, especialmente dentro de la cultura de comunicación.

Por la especial agregación a la Sociedad de San Pablo, los miembros del Instituto participan del mismo patrimonio de gracia, oraciones y obras buenas de toda la Familia Paulina. Su vida se en-riquece y los horizontes de su fa-milia se hacen tan amplios como el mundo, porque en todos los continentes hay algún paulino o paulina que ora también por ellos.

El vínculo de unidad que los une en la vida, se perfecciona y perpetúa después de la muerte en el intercambio de sufragios de los miembros del Instituto y de la Fa-milia Paulina, y en la intercesión ante Dios de los hermanos que están ya en la eternidad.

mar sus inquietudes apostólicas y evangelizadoras, su especial manera de santifi carse sin dejar de ser lo que son, sin renunciar a nada que no sea humanamente prescindible, «para la gloria de Dios y la paz de los hombres»!

Por otro lado, los miembros fraternizan entre sí, ayudándo-se a ser cónyuges fi eles, padres ejemplares y educadores cristia-nos de los hijos. El Instituto les ofrece ayuda humana, espiritual, doctrinal y sobrenatural para la santifi cación personal y para el cumplimiento gozoso de sus deberes. Los miembros se com-prometen también, según sus po-sibilidades, a una colaboración apostólica cada vez más amplia y actualizada en la misión de la

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR LA FAMILIA

Jesús, José y María, en vosotros contemplamosel esplendor del verdadero amor. Santa Familia de Nazaret,

haz también de nuestras familias un lugar de comunión y ce-náculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y peque-ñas Iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y

división; que quien haya sido herido o escandalizadosea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret…,

Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica.

Page 7: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 1312 Alégrate

ayudará a ello un buen examen de conciencia, diario, semanal, para darnos cuenta de lo que vamos progresando.

Entre las desgracias de algu-nas personas, se encuentra entre las primeras ésta: perder el tiem-po. Debemos aprender a valorar el tiempo, durante las 24 horas del día para que no haya ni un solo momento inútil, perdido. “Ya comáis, ya bebáis, cualquier cosa que hiciereis, hacedlo todo para mayor gloria de Dios”, dice san Pablo (1Cor 10,31). Dormir, comer, jugar, estudiar, orar, tra-bajar, ¡hacedlo todo para mayor gloria de Dios y provecho de los hombres!

La mejor consolación, al fi -nal de nuestros días, será precisa-mente la de haber ofrecido todo el tiempo al Señor, y haber hecho fructifi car los talentos que Dios nos ha dado. Vayamos formando en nosotros la persuasión de san Pablo: “he combatido el buen combate” (2Tm 4,7). ¿Qué signi-fi ca esto? Que Pablo combatió el paganismo, el mal, el error, todo aquello que impedía la verdad de Jesucristo. Debemos tener un corazón magnánimo, universal, para intentar llegar a todos con el apostolado y con la oración. El corazón de Pablo era el corazón de Cristo. Y, ¿cómo era el corazón de Cristo? “Venite ad me omnes”: Venid a mí todos, los que queréis la salvación.

Otra expresión de san Pa-

blo, por entonces ya cercano a la muerte, nos sitúa en el tiem-po: “he consumado mi carrera”. ¿Cuándo progresamos nosotros? Siempre que buscamos y cumpli-mos la voluntad de Dios, según la vocación que hemos recibido, y según las circunstancias que se presentan. Y concluye san Pablo: “he conservado la fe; ahora no me queda más que recibir la corona prometida”. El premio del siervo fi el que se sienta con los justos al lado de Dios.

¿Qué tenemos que hacer, en-tonces? Progresar un poco cada día, un poco cada año. Ir subien-do los escalones que nos condu-cirán al Reino de Dios.

El propósito que os propon-go lo formulo así: fi delidad en el servicio de Dios y en el aposto-lado. Y como nuestro apostolado se extiende, también ha de ensan-charse nuestro corazón hasta los confi nes del mundo. San Pablo también quería llegar a todos, abrazar a todos en la fe; pues bien, allí donde no lleguen nues-tros pies habrá de llegar nuestra oración.

El Señor no permitirá que nos falten sus gracias, pero quiere que nosotros sepamos aprovecharlas, quiere que no las malgastemos, es el mayor tesoro que poseemos.

El primer pensamiento que vie-ne a la mente es éste: “Te doy

gracias, Señor, por haberme crea-do, por haberme hecho cristiano, por haberme protegido hasta el día de hoy”. Después, el agra-decimiento se extiende a nuestra vocación consagrada, a nuestro apostolado… ¡Siempre tenemos motivos para estar agradecidos a Dios!

En la categoría del tiempo se encuentran todos los bienes. A propósito, debemos considerar cuatro expresiones de la Biblia: “el tiempo se escapa irremedia-blemente”, no podemos volver atrás; “hagamos el bien mien-tras tenemos tiempo” (Gal 6,10);

“hijo, vigila el tiempo”; procura estar atento para que no se te va-yan los momentos más preciosos, “ya no habrá más tiempo” (Ap 10,6). El Señor ha establecido para cada uno de nosotros el tiempo justo.

Por consiguiente, el tiempo no se puede recuperar en un sentido total. A veces miramos atrás y nos lamentamos: ¡si tu-viese más tiempo! ¡me faltó el tiempo! ¡si hubiese hecho esto o aquello! Pero el tiempo ya no vuelve. Es como el agua que des-ciende de la gran montaña: ya no puede volver atrás. Por tanto, nos conviene aprovechar bien el tiempo, mientras lo tenemos. Nos

P. ALBERIONE, DE MCSP. ALBERIONE, DE MCS

SANTIFICAR SANTIFICAR EL TIEMPOEL TIEMPO

Instituto Virgen de la Anunciación

Page 8: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 1514 Alégrate

En los tres años 1955-58 Ni-coletti ha mantenido otros con-tactos con el Fundador, obtenien-do gran provecho espiritual de los coloquios y correspondencia mantenida con él. El 12 de agos-to de 1958 Alberione le escribe invitándolo al curso de Ejercicios Espirituales, que comenzará la tarde del 8 de septiembre siguien-te y terminará el día 12. Entre los jóvenes que participan es-tán Frances-co Leonardi, Odo Nicolet-ti, Luigi Patat y Daniele Pen-nati que serán los primeros del Instituto “San Gabriel” en emitir, el 8 de agosto de 1960, la pro-fesión, por un año, de los consejos de pobreza, castidad y obediencia, y la profesión perpe-tua el 11 de agosto de 1965.

Nicoletti ha sido Consejero del Instituto durante muchos años y ha participado con fi delidad y de manera decisiva en todos los En-cuentros de los Gabrielinos. Ade-más de contribuir con sus escritos, su generosidad lo ha llevado a dar notables contributos humanos, espiritiales y fi nancieros al Insti-tuto y a la Sociedad de San Pablo.

A partir de 1995 se dedicó,

aun de manera más intensa como jubilado, a dar a conocer a tres jó-venes laicos: al beato Piergiorgio Frassati y a los venerables Alberto Marvelli y Carla Ronci. Ha co-laborado en Rímini con el Cen-tro de Documentación “Alberto Marvelli” para la promoción de la espiritualidad laical, fundado y dirigido por el sacerdote de Rímini Mons. Fausto Lanfranchi.

Ha participado en la reuniones de la “Renovación del Espíritu”. Se inte-resó por el Mee-ting veraniego de Rímini: manifesta-ción de alto valor cultural y eclesial.

Se apagó a la vida corporal, pero sigue viviendo igual que siempre como alma com-bativa, generosa y transparente.

Los Gabrielinos y los Superiores Mayores lo han apreciado mucho por su fi delidad a la vocación ele-gida, por sus virtudes personales y por su capacitación profesional. Le dan las gracias y rezan por él para que descanse eternamente cara a cara con el Señor, el beato Santiago Alberione, los Gabrieli-nos y sus queridos familiares que ya están en el cielo.

En la tarde del lunes, día 4 de enero, ha fallecido nuestro muy

querido Gabrielino Odo Nicolet-ti, internado desde hacía algunos días en el Hopsital Civil de Rímini. Había nacido en esta ciudad el 15 de marzo de 1928 y se había di-plomado como perito agrícola en junio de 1948 en Cesena. Desde el 1 de noviembre de 1950 al 8 de octubre de 1951 cumplió el servi-cio militar en la Artillería de Cam-paña, consiguiendo la graduación de “Caporale Marconista”. Ha sido miembro de la Acción Católica parroquial como Presidente de los jóvenes, Delegado Diocesano para los militares y Terciario Fran-ciscano.

“Llegado a la edad de 27 años, sin lograr decidirme entre el estado de vida matrimonial, presbiteral o religiosa –testimo-

nia Odo–, por pura disposición providencial, totalmente gratuita e inmerecida, en la tarde del 5 de septiembre de 1955, me en-cuentro por primera vez con Don Alberione, Fundador de la Fami-lia Paulina, que me confi esa que está a punto de poner en marcha un Instituto formado por laicos”. De este gran maestro espiritual leerá en 1960 cómo poder ac-ceder en detalle al compromiso que Dios nos asigna: “Descubrir la voluntad de Dios es cosa sen-cilla y complicada –escribe Don Alberione–, luminosa y oscura, dolorosa y suave, natural y ma-ravillosa según los casos. Por lo tanto, nada de facilonería, ni exasperante, tormentosa incer-tidumbre, sino prudencia, exa-men, oración, consejo y decisión iluminada por la fe”.

GIAN FRANCO BELANDIGIAN FRANCO BELANDI

¡DESCANSE ¡DESCANSE EN PAZ EL EN PAZ EL

GABRIELINO GABRIELINO ODO ODO

NICOLETTI!NICOLETTI!

Instituto San Gabriel Arcángel

Page 9: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 1716 Alégrate

habíamos descubierto en esa lectura. Como ejemplo, expon-go un Estudio de Evangelio que hice el año pasado sobre un texto que no me decía nada nuevo en una primera lectura, hasta que me impresionó la palabra com-prender. En torno a ella giró mi refl exión. El texto era el siguiente:

Jesús les dijo: “Estáis muy equi-vocados porque no comprendéis las Escrituras ni el poder de Dios. Cuando resuciten de entre los muer-tos, ni ellos ni ellas se casarán, sino que serán como ángeles en los Cielos” (Mc. 12, 24-25).

Jesús nos podría decir hoy que tampoco a Él lo comprendemos. Nos hemos hecho una idea basa-da en las Escrituras mal interpre-tadas, y con esa idea o ideas ca-minamos tan ufanos y tranquilos, creyendo que estamos en lo cierto.

Hemos de partir del Misterio que envuelve a la persona de Je-sús y del Misterio que también a nosotros nos envuelve, y ser conscientes de que no se nos va a revelar todo de una vez. Por eso, hemos de pedir al Pa-dre cada día de este Pan, el Pan que Él se digne darnos. Esto nos lleva a vivir en pobreza y humil-dad, pero también en una gran

MARI MUÑOZ, ISVAMARI MUÑOZ, ISVA

de la Palabra de Dios. Estamos en oración todo el tiempo que veamos conveniente, leemos y releemos y pedimos al Espíritu Santo nos ilumine para descu-brir lo que Dios quiere revelar-nos en esa ocasión, en posición humilde, sabiendo que por no-sotros no podemos nada. En ese tiempo nos dejamos conducir por este mismo Espíritu, releyendo, meditando, orando, y contem-plando, que son los cuatro pasos de que consta la Lectio Divina.

Si dedicamos tiempo, sin prisas, el Espíritu nunca deja de mostrarnos algo. Puede ser en una palabra, donde nos aparez-ca un sentido nuevo que nunca

Lo normal es que comencemos por leer el texto. Nos encon-

tremos con la aridez de aquello que hemos leído y escuchado muchas veces. Teniendo en cuen-ta que el Estudio del Evangelio es también oración basada en una espera, cuya duración no se puede fi jar. Al principio po-demos empezar con quince mi-nutos. Después, ampliar lo que se vaya necesitando y según las circunstancias personales.

La Lectio Divina es un buen instrumento para ayudar a hacer el Estudio del Evangelio. Si la lectura se nos hace cuesta arriba, ante el texto nos quedamos en actitud de acogida y adoración

alegría, porque si tenemos fe y confi anza sabemos que no va-mos a quedar defraudados. Y en esta forma de dependencia va-mos a encontrar precisamente la libertad que anhelamos y, sobre todo, la verdad que buscamos.

Es una forma nueva de vivir, de pensar: ¿qué voy a descubrir hoy de nuevo en Nuestro Señor?

Es el Espíritu San-to el encargado de darnos este conocimiento al pedírselo al Padre como rezamos en el Padrenuestro: “danos hoy nues-tro pan de cada día”, el pan mate-rial y el espiritual.

No lo co-nocemos todo,

y en cualquier momento pue-de cambiar aquello que pen-sábamos, para abrirse a una realidad superior, vivir en este talante de apertura, a un cono-cimiento que nos sobrepasa.

Esto, en cuanto a las Escrituras. Pero en cuanto al poder de Dios podríamos decir lo mismo: saber-nos ignorantes en lo que consiste este poder, que no es como lo imaginamos, y abrirnos cada ins-tante al mismo, ya que “en Él vivi-mos, nos movemos y existimos”.

El Estudio El Estudio del Evangelio del Evangelio requiere tiemporequiere tiempo

El Evangelio Vivido

El Estudio del Evangelio es

también oración basada en una espera, cuya

duración no se puede fijar.

Page 10: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 1918 Alégrate

obras específi cas. Sois ricos sólo de la experiencia totalizadora del amor de Dios y por eso sois ca-paces de conocer y compartir la fatiga de la vida en sus múltiples expresiones, fermentándolas con la luz y la fuerza del Evangelio.

Sois signo de esa Iglesia dia-logante de la que habla Pablo VI en la encíclica Ecclesiam suam: «Desde fuera no se salva al mun-do. Como el Verbo de Dios que se ha hecho hombre, hace fal-

ta hasta cierto punto hacer-se una misma cosa con las formas de vida de aquellos a quienes se quiere llevar el mensaje de Cristo; hace falta compartir —sin que me-die distancia de privilegios o diafragma de

lenguaje incomprensible— las costumbres comunes, con tal que sean humanas y honestas, sobre todo las de los más pequeños, si queremos ser escuchados y comprendidos. Hace falta, aun antes de hablar, escuchar la voz, más aún, el corazón del hombre, comprenderlo y respetarlo en la medida de lo posible y, donde lo merezca, secundarlo. Hace falta hacerse hermanos de los hom-bres en el mismo hecho con el

Aunque se trate de un docu-mento de hace casi dos años,

por su interés para todos los miembros de los Institutos Secu-lares, recogemos en estas páginas el interesante discurso del Papa, dirigido a la Conferencia Italia-na de los Institutos Seculares, en la Sala del Consistorio, el 10 de mayo de 2014. Dice así el Papa Francisco:

“Queridos hermanos y her-manas:

Os acojo con ocasión de vuestra Asamblea y os saludo dicién-doos: conozco y aprecio vues-tra vocación. Ella es una de las formas más recientes de vida consagra-da reconoci-das y aprobadas por la Iglesia, y tal vez por eso no es todavía comprendida plenamente. No os desalentéis: vosotros formáis parte de esa Iglesia pobre y en salida que yo sueño.

Por vocación sois laicos y sa-cerdotes como los demás y en medio de los demás, lleváis una vida ordinaria, sin signos exte-riores, sin el apoyo de una vida comunitaria, sin la visibilidad de un apostolado organizado o de

El Papa FranciscoEl Papa Franciscoa los institutos a los institutos

secularesseculares

Estáis en el mundo pero no sois del

mundo, llevando dentro de vosotros lo esencial del mensaje cristiano: el amor del

Padre que salva. Estáis en el corazón del

mundo con el corazón de Dios

Papa Francisco

Page 11: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 2120 Alégrate

bueno para muchos, ese pan del que hay tanta hambre: la escucha de las necesidades, los deseos, las desilusiones, la esperanza. Como quien os ha precedido en vuestra vocación, podéis devol-ver la esperanza a los jóvenes, ayudar a los ancianos, abrir ca-minos hacia el futuro, difundir el amor en todo lugar y en toda situación. Si no sucede esto, si a vuestra vida ordinaria le falta el testimonio y la profecía, enton-ces os repito otra vez, es urgente una conversión.

No perdáis jamás el impul-so de caminar por los senderos del mundo, la conciencia de que caminar, ir incluso con paso in-cierto o renqueando, es siempre mejor que estar parados, cerra-dos en los propios interrogantes o en las propias seguridades. La pasión misionera, la alegría del encuentro con Cristo que os im-pulsa a compartir con los demás la belleza de la fe, aleja del riesgo de quedar bloqueados en el indi-vidualismo. La idea que propone al hombre como artífi ce de sí mis-mo, guiado sólo por las propias decisiones y los propios deseos, a menudo revestidos con el hábito aparentemente bello de la libertad y del respeto, corre el riesgo de minar los fundamentos de la vida consagrada, especialmente de la secular. Es urgente revalorizar el sentido de pertenencia a vuestra comunidad vocacional que, pre-cisamente porque no se funda en

una vida común, encuentra sus puntos fuertes en el carisma. Por eso, si cada uno de vosotros es para los demás una posibilidad preciosa de encuentro con Dios, se trata de redescubrir la respon-sabilidad de ser profecía como comunidad, de buscar juntos, con humildad y con paciencia, una palabra de sentido que puede ser un don para el país y para la Iglesia, y testimoniarla con senci-llez. Vosotros sois como antenas dispuestas a acoger los brotes de novedad suscitados por el Espí-ritu Santo, y podéis ayudar a la comunidad eclesial a asumir esta mirada de bien y encontrar sen-das nuevas y valientes para llegar a todos.

Pobres entre los pobres, pero con el corazón ardiente. Nunca parados, siempre en camino. Jun-tos y enviados, incluso cuando estáis solos, porque la consagra-ción hace de vosotros una chispa viva de la Iglesia. Siempre en ca-mino, con esa virtud que es una virtud peregrina: ¡la alegría!

Gracias, queridísimos, por lo que sois. Que el Señor os bendiga y la Virgen os proteja. ¡Y rezad por mí!”.

su lado, vio y tuvo compasión. Es este el movimiento al que os compromete vuestra vocación: pasar junto a todo hombre y ha-ceros cercanos a cada persona que encontráis; porque vuestro permanecer en el mundo no es sencillamente una condición

socio lóg ica , sino una rea-lidad teologal que os llama a estar conscien-te, atento, que sabe distinguir, ver y tocar la carne del her-mano.

Si esto no sucede, si os habéis distraí-do, o peor aún, si no conocéis este mundo contemporá-neo, sino que conocéis y fre-cuentáis sólo el mundo que

os es más cómodo o que os fasci-na más, entonces es urgente una conversión. La vuestra es una vocación, por su naturaleza, en salida, no sólo porque os lleva hacia el otro, sino también y so-bre todo porque os exige vivir allí donde vive todo hombre.

Italia es la nación con el ma-yor número de Institutos secula-res y de miembros. Sois una leva-dura que puede producir un pan

que queremos ser sus pastores, padres y maestros. El clima del diálogo es la amistad. Más toda-vía, el servicio». (n. 33).

El tema de vuestra Asamblea, «En el corazón de los aconteci-mientos humanos: los desafíos de una sociedad compleja», indica el campo de vuestra misión y de vuestra profe-cía. Estáis en el mundo pero no sois del mundo, llevando den-tro de vosotros lo esencial del mensaje cristia-no: el amor del Padre que salva. Estáis en el cora-zón del mundo con el corazón de Dios.

Vuestra vo-cación os hace interesados en cada hombre y en sus nece-sidades más profundas, que a menudo quedan inexpresadas o disfrazadas. En virtud del amor de Dios que habéis encontrado y co-nocido, sois capaces de cercanía y ternura. De este modo sois tan cercanos que tocáis al otro, sus heridas y expectativas, sus pre-guntas y necesidades, con esa ter-nura que es expresión de un cui-dado que elimina toda distancia. Como el Samaritano que pasó a LIBRERÍA EDITRICE VATICANALIBRERÍA EDITRICE VATICANA

Papa Francisco

Page 12: Revista Alégrate Nº 175

Alégrate 2322 Alégrate

El pasado 27 de febrero, rodea-da de un numeroso grupo de

hermanos y hermanas de la Fa-milia Paulina (entre los que ha-bía Anunciatinas, Paulinos, Hijas de San Pablo, Pías Discípulas del Divino Maestro y otros amigos), Teresa Álvarez Serrano emitió la primera profesión de los Consejos Evangélicos en el Instituto Virgen de la Anunciación.

La celebración religiosa, pre-sidida por el P. Antonio Maroño, de la Sociedad de San Pablo,

Delegado Provincial de los Ins-titutos Paulinos de Vida Secular Consagrada en España, con el que concelebraron los padres Lázaro García y Pedro Teodosio, también Paulinos, tuvo lugar en la capilla del Monasterio de la Oblatas de Jesucristo Sacerdote, muy próximo a la Sede Provincial de la Sociedad de San Pablo, calle Protasio Gómez, número 15.

Después del acto religioso, muy rico de contenido y muy emotivo -dentro de su sencillez

muy característica de este tipo de celebraciones-, la fi esta pro-siguió, muy animada, en el ága-pe fraterno que tuvo lugar en el Salón de Actos de la Sociedad de San Pablo, donde todos y todas hemos podido expresar nuestra felicitación y parabienes, nuestra proximidad, acompañamiento, amistad y promesa de oración a la neoprofesa.

Teresa conoció el Instituto Virgen de la Anunciación en el año 2012 por sus frecuentes visi-

tas a la librería San Pablo de la ma-drileña calle de Alcalá y la partici-pación en cursillos de Formación Permanente de la Familia Paulina en la calle de Protasio Gómez. Comenzó el Postulantado el 8 de marzo de 2013 y el Noviciado el 8 de diciembre del mismo año. Ahora, en la etapa del Juniorado, prosigue su formación y la plena integración en el Instituto del que ya forma con la vista puesta en la Profesión Perpetua, tal como estable el Estatuto.

Madrid: Anunciatinas

Profesión de Profesión de Teresa ÁlvarezTeresa Álvarez

Page 13: Revista Alégrate Nº 175

24 Alégrate Alégrate 25

AGENCIASAGENCIAS

Ejercicios Espirituales

Por cuarto año consecutivo, la mayor parte de los miembros de la Familia Paulina en España hemos hecho los Ejerci-

cios Espirituales correspondientes al año actual en la Casa de Oración, “Nuestra Señora de los Reyes y San Ignacio”, situada en la urbanización Monte Alina, en las afueras del pueblo madrileño de Pozuelo de Alarcón.

Como de costumbre, nos hemos dividido en dos tandas. La primera de ellas tuvo lugar del 27 de enero al 2 de febrero. Ha estado dirigida por el claretiano, P. Luis Alberto Gonza-lo Díez, experto en Teología de la vida religiosa y Director de la revista “Vida Religiosa” que edita su congregación. Y la segunda tanda, del 8 al 14 de febrero, corrió a cargo del dominico P. Manuel Santos, también él ampliamente versado en espiritualidad y vida consagrada.

Por parte de los Institutos Paulinos, han participado en la primera tanda las Anunciatinas Teresa Álvarez, Loli Andréu, Loli Córdoba, Rosa María Córdoba, Teresa Córdoba, Mari Mu-ñoz y Paquita Rodríguez. Y en la segunda tanda, Don Antonio Díaz Tortajada y Don Francisco Maganto Sastre, del Instituto Jesús Sacerdote.

Como no podía ser de otra manera, dado que estamos viviendo con intensidad el Jubileo Extraordinario de la Mi-sericordia, este tema, además de centrar la atención de los ejercitantes en algunos momentos puntuales, fue como la fi ligrana que dio color y unidad a todas las meditaciones.

Familia Paulina: Familia Paulina: Ejercicios Espirituales Ejercicios Espirituales

20162016

Page 14: Revista Alégrate Nº 175

Sumario

Alégrate 2726 Alégrate

Calendario

07. 1999, aniversario de la muerte de la Hna. Mari Carmen Cabezas, HSP.08. 1960. Aproba-ción Ponti fi cia de los Insti tutos Agregados a la Sociedad de San Pablo: Jesús Sacer-dote, San Gabriel Arcángel y Virgen de la Anunciación.17. IV Domingo de Pascua. 53 Jornada Mundial de Oración por las vocaciones.22. 1999, aniversa-rio de la muerte del Hno. Arturo Bolaños, SSP.26. 1989, aniversario de la muerte de Mai-te Alcíbar, ISF.27. 2003, el P. San-ti ago Alberione es declarado beato.

01. 2008, aniversa-rio de la muerte del P. Estanislao Conde, SSP.03. 2012, aniver-sario de la muerte del Hno. Eusebio Navarro, SSP.13. 1986, nace el beato Timoteo Giaccardo.15. 1915, “dies na-talis” de las Hijas de San Pablo.17. 1949, aproba-ción ponti fi cia de la Sociedad de San Pablo.27. 2010, aniversa-rio de la muerte de la Hna. Inmaculada García, PDDM.

06. 1904, nace el venerable Maggio-rino Vigolungo, en Benevello (Italia). 08. Solemnidad de la Ascensión del Señor. 50 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.14. Fiesta de la Reina de los Após-toles. Titular de las Apostolinas y del Santuario “Reina de los Apóstoles”.18. 1996, aniversa-rio de la muerte de la Hna. Rosita Díez, PDDM.26. 1989, aniversa-rio de la muerte de Maite Alcíbar, ISF.

Abril Mayo Junio

En oración con el Papa

Señor Jesucristo, tu nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve,

lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.

Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del bus-car la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el paraíso al ladrón arrepentido.

Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifi esta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.

Tú has querido que también tus ministros fueran reves-tidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.

Manda tu Espíritu y consá-granos a todos con su unción para que el Jubileo de la Mise-ricordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres, proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.

Te lo pedimos por inter-cesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espí-ritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Page 15: Revista Alégrate Nº 175

Sumario

El actual progreso de la prensa, del cine, de la radio, de la televisión responde a los designios de Dios. Pero no es conforme a tales designios el abuso que de estos medios se hace al servicio del mal (SP, marzo 1969).

La mala prensa levanta una cátedra de menti ra contra la cátedra de Verdad y busca la ruina espiritual del hombre en su raíz, porque envenena el pensamiento humano (El apostolado de la edición, 447).

Debemos contraponer prensa a prensa, radio a radio, cine a cine, televisión a televisión. Pongamos en guar-dia a las personas de buena fe con todos los medios que tenemos a disposición, para que no se coopere en el mal ni se cometa directamente (UPS, I, 318).

Si cada día abrazamos la cruz, llevándola con Jesús, parti cipando en los méritos que el mismo adquirió llevando aquel duro peso, nos haremos santos (RSP, 261).

INSTITUTOS INSTITUTOS PAULINOS DE PAULINOS DE

VIDA SECULAR VIDA SECULAR CONSAGRADACONSAGRADA

Protasio Gómez, 1528027 MADRID

+34 917 425 113

insti [email protected]