retos en la aplicación de los criterios iucn a las...

1
Retos en la aplicación de los criterios IUCN a las comunidades vegetales españolas Pablo Castro Sánchez-Bermejo ¹, Rut Sánchez de Dios¹, Felipe Domínguez Lozano¹ ¹Departamento de Biología Vegetal I, Facultad de Biología, Universidad Complutense de Madrid. C/ José Antonio Novais, 12. 28040, Madrid. [email protected] [email protected] [email protected] INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS En el año 2008, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) comenzó a desarrollar los criterios para la evaluación de los ecosistemas, que serían publicados en 2013 y con los que se persigue una evaluación sistemática de los ecosistemas tipo, en función de su riesgo general de colapso. Esta herramienta de evaluación, de manera análoga a los criterios ya existentes para la evaluación del estado de las especies, considera cuatro síntomas de riesgo y cinco criterios de evaluación: Criterio A de disminución en distribución geográfica; Criterio B de distribución geográfica restringida; Criterio C de degradación ambiental; Criterio D de interrupción de los procesos e interacciones bióticas y Criterio E de análisis cuantitativo de riesgo. Debido a que las comunidades vegetales son ampliamente utilizadas como “representantes” de los ecosistemas, en este trabajo se ha intentado lograr la aplicación de estos criterios sobre comunidades vegetales españolas. El principal objetivo es analizar cuáles son los principales retos que existen a la hora de aplicar los criterios de acuerdo con los datos disponibles actualmente sobre las comunidades vegetales, además de realizar una serie de recomendaciones útiles a la hora de seguir un procedimiento de este tipo. MATERIAL Y MÉTODOS Se han utilizado cinco comunidades vegetales como modelos de distintas situaciones: los bosques de Illex aquifolium, los bosques de laurisilva macaronésica, los abetales de Abies pinsapo, los sabinares de Juniperus phoenicea y los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus. Además todas estas comunidades constituyen hábitats de interés comunitario. La información relativa a la ocupación de las comunidades se ha obtenido de dos fuentes. Para las formaciones arbóreas se ha utilizado el Mapa Forestal de España (MFE50) (MAGRAM, 1997-2006). Para la única formación de matorral esclerófilo que se ha incluido, los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, se utilizó el Atlas de los Hábitats Naturales y Seminaturales de España (MAGRAMA, 2005). Debido a la falta de información sobre los procesos y funciones de las comunidades vegetales elegidas (criterios C y D) y sobre el riesgo de colapso ecosistémico (criterio E), sólo ha sido posible lograr la aplicación de dos criterios de acuerdo con los datos disponibles: los criterios A y B . Respecto al criterio A, se ha analizado la reducción en distribución geográfica a través de mapas de vegetación potencial debido a la falta de datos fiables sobre la distribución de las comunidades vegetales en España hace 50 años. Los dos mapas utilizados han sido el Mapa de Series de Vegetación (Rivas-Martínez, 1987) y el Mapa de Paisajes Vegetales Potenciales (Sainz Ollero et al., 2010). Una vez realizada la selección en los mapas se ha calculado la ocupación, tanto de las comunidades vegetales como de la estimación mediante la selección en los mapas, y se ha calculado cuál habría sido la posible reducción en distribución geográfica con cada mapa utilizado como estimación y para comunidad vegetal. Para los análisis de la distribución espacial de las comunidades vegetales se ha utilizado el programa ArcGis 9.3. Comunidades Selección en el mapa Abetales de Abies pinsapo Pinsapares y quejigares de las sierras béticas más húmedas (Serranía de Ronda, Yunquera y Tolox, Grazalema, Reales de Sierra Bermeja) Laurisilva macaronésica Paisajes de laurisilva y fayal-brezales del piso montano de nieblas (“Monteverde”). Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus Espartales, coscojares o espinares y otras formaciones arbustivas semiáridas murciano-almerienses. Variante litoral con cornicales, sabinares negrales y formaciones halófilas Espartales, coscojares o espinares y otras formaciones arbustivas semiáridas murciano-almerienses. Variante interior con espartales, azufaifares, espinares y albardinares. Bosques de Illex aquifolium Hayedos del piso montano de la cordillera cantábrica, el pirineo navarro, el sistema ibérico norte y el sector oriental del sistema central. Abedulares, robledales de Quercus robur, acebedas con serbales, melojares en ambientes altimontanos galaico-asturianos. Sabinares de Juniperus phoenicea Carrascales continentales coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o cuaternarias sobre sustratos básicos. Carrascales continentales), coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o cuaternarias sobre sustratos básicos. Variante termófila levantina de transición en la que domina el pino carrasco, con presencia significativa de lentisco y palmito. Carrascales continentales, coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o cuaternarias sobre sustratos básicos. Maquias o garrigas mediterráneo-termófilas de coscoja, lentisco, palmito, acebuches y algarrobos, con o sin pino carrasco, en ambientes infrailicinos levantinos, béticos y baleáricos. Variante de pinar de pino carrasco con sabinas negrales y olivella en Ibiza. Maquias continentales de coscoja y espino negro, sabinares negrales o albares y pinares de pino carrasco. Maquias continentales de coscoja y espino negro, sabinares negrales o albares y pinares de pino carrasco. Variante del valle del Ebro con coscoja, sabina albar y negral y pino carrasco. Comunidades Selección en el mapa Abetales de Abies pinsapo Serie supramesomediterránea rondeña calcícola de Abies pinsapo (pinsapo). Serie supra-mesomediterránea rondeña serpentinícola (bermejense) de Abies pinsapo (pinsapo). Laurisilva macaronésica Macroserie termocanaria subhúmeda-húmeda de nieblas del laurel o Laurus azorica. Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus Serie termomediterránea murciano-almeriense litoral árido-semiárida de Periploca angustífolia (cornical). Serie termomediterránea murciano-almeriense árido-semiárida de Ziziphus lotus (azufaifo). Dos facciones: típico oriental con Ziziphus lotus y occidental con Salsola webbi. Bosques de Illex aquifolium Serie montana pirenaica basófila y ombrófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana orocantábrica y cantabroeuskalduna basófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana pirenaica acidófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana pirenaica xerófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana pirenaica calcícola y termófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana orocantábrica y cantabroeuskalduna basófila y xerófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana cantabroeuskalduna y pirenaica occidental acidófila del haya o Fagus sylvatica. Serie montana orocantábrica acidófila del haya o Fagus sylvatica. Serie supra-mesomediterránea ayllonense silicícola de Fagus sylvatica o haya. Serie supramediterránea ibérico-soriana silicícola de Fagus sylvatica o haya. Sabinares de Juniperus phoenicea Serie supra-mesomediterránea manchega y aragonesa de la sabina albar o Juniperus thurijera. Serie mesomediterránea manchega y aragonesa basófila de Quercus rotundifolia o encina. Serie mesomediterránea bética, marianense y araceno-pacense basófila de Quercus rotundifolia o encina. Serie termomedíterránea valencianotarraconense, murciano-almeriense e ibicenca basófila de Quercus rotundifolia o encina. Serie mesomediterránea murciano-almeriense, guadiciano-bacense, setabense, valenciano-tarraconense y aragonesa semiárida de Quercus coccifera o coscoja. Respecto al criterio B, para realizar la evaluación se ha tenido que aplicar los subcriterios B1 de EOO y B2 de AOO. Para el subcriterio B1 se ha calculado el polígono convexo mínimo. Para el subcriterio B2 se ha calculado al AOO mediante el uso de una cuadrícula de una malla de celdas de 10x10Km y la superposición de esta con el área de ocupación de la comunidad; aquellas celdas en las que la ocupación de la comunidad vegetal es inferior al 1% con respecto al total de la cuadrícula se han excluido. Comunidades Área del polígono convexo mínimo (Km²) Área de distribución (cuadrículas 10x10 km) Abetales de Abies pinsapo 954,7571875 7 Laurisilva macaronésica 10787,7125 8 Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus 11943,8776 64 Bosques de Illex aquifolium 121374,0663 25 Sabinares de Juniperus phoenicea 323732,23625 116 Comunidades Criterio A1 (Paisajes potenciales) criterio A1 (Series de vegetación) Criterio B1a (EOO) Criterio B2a (AOO) Resultado de la evaluación Abetales de Abies pinsapo NT VU CR EN CR Laurisilva macaronésica CR CR EN EN CR Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus EN EN EN NT EN Bosques de Illex aquifolium CR CR NT VU CR Sabinares de Juniperus phoenicea CR CR NT NT CR Criterio CR EN VU A _>80% 50-80% 30-50% B1 <2000 Km² <20000 <50000 B2 <2 <20 <50 DISCUSIÓN Criterio A: A la hora de aplicar este criterio sobre nuestras comunidades nos encontramos con una serie de limitaciones. En primer lugar, el uso del Mapa de Paisajes Potenciales parece subestimar la categoría para aquellas comunidades vegetales de área reducida, como es el caso de los pinsapares. Por otro lado, la definición original del área potencial influye mucho en el cálculo de la reducción en cantidad, y en el caso de que sea demasiado grande se tiende a sobreestimar la categoría de amenaza. Esto ocurre en el caso de comunidades paraclimáticas o plagioclimáticas, estables en el momento actual pero cuya interpretación como vegetación potencial puede ser controvertida (ver tablas 1 y 2). Es el caso de los bosques de Illex aquifolium y las sabinares de Juniperus phoenicea, debido que la estimación del área potencial de estas dos comunidades se ha hecho a través de la selección de “unidades ambientales” donde podrían aparecer representadas debido a que al no ser comunidades vegetales maduras no aparecen representadas en los mapas de vegetación potencial. Criterio B En este caso cabe destacar la sobreestimación que se ha obtenido al calcular EOO y AOO en comunidades vegetales que están muy fragmentadas (los bosques de Illex aquifolium y los sabinares de Juniperus phoenicea), lo que tiende a subestimar la categoría de amenaza. En el caso de la ocupación de los bosques de Illex aquifolium (8.573 ha) comparada con la ocupación de los abetales de Abies pinsapo y la laurisilva macaronésica (7.496 ha y 8.082 ha) podemos observar que los valores obtenidos son similares; sin embargo, al mirar a los resultados obtenidos para el criterio B se puede observar que los resultados obtenidos son mucho más positivos para los bosques de Illex aquifolium que para los abetales de Abies pinsapo y la laurisilva macaronésica. En el caso de los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, estos no salen muy amenazados utilizando el criterio B, sin embargo, estos resultados no se corresponden con la información conocida sobre el estado de estos matorrales que están siendo desplazados por los cultivos de invernaderos en el suereste español. Algunas de las comunidades que se integran dentro de estas formaciones (Artales de Maytenus senegalensis), se encuentran muy amenazadas e incluso presentan un plan de recuperación en Andalucía. Es necesario disponer de una cartografía actualizada y definir e individualizar bien la comunidad que se quiere evaluar RECOMENDACIONES -Se recomienda no utilizar el criterio A para comunidades paraclimáticas o plagioclimáticas. -El criterio B resulta de poca utilidad en el caso de comunidades vegetales muy fragmentadas. -Aunque los criterios de la UICN para la evaluación de los ecosistemas pueden constituir una importante herramienta a la hora de evaluar el estado de conservación de las comunidades vegetales, se opina que habría que realizar una revisión de los mismos para lograr una mayor eficiencia en su aplicación. Así mismo se ha detectado una notable falta de información referida a comunidades vegetales en general pero en especial sobre sus procesos y funciones. Tabla 1: Correspondencias entre las comunidades vegetales evaluadas y la vegetación potencial según el mapa de Paisajes Potenciales Tabla 2: Correspondencias entre las comunidades vegetales evaluadas y la vegetación potencial según el Mapa de series de vegetación de España Tabla 3. Resultados para el criterio A de reducción en cantidad de acuerdo con el Mapa de las paisajes vegetales potenciales y el Mapa de las series de vegetación de España Tabla 4. Resultados para el criterio B de distribución geográfica restringida Figura 6.1: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los sabinares de Junniperus phoenicea Figura 6.3: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para la laurisilva macaronésica Figura 6.4: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los abetales de Abies pinsapo Figura 6.2: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los bosques de Illex aquifolium Figura 6.5: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los matorrales arborescentes con Ziziphus lotus Tabla 6: Resultados de la evaluación de las comunidades vegetales RESULTADOS Comunidades Ocupación comunidad (ha) Ocupación mapa de paisajes potenciales (ha) Ocupación mapa de series de vegetación (ha) Reduccción en cantidad (Paisajes potenciales) Reducción en cantidad (Series de vegetación) Abetales de Abies pinsapo 7496 8263 13924 9,28% 46,16% Laurisilva macaronésica 8082 56584 84839 85,72% 90,47% Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus 100340 383879 279634 73,86% 64,12% Bosques de Illex aquifolium 8573 2319528 1195880 99,63% 99,28% Sabinares de Juniperus phoenicea 45128 13396006 9917987 99,66% 99,54% Figura 1: Pinsapar Figura 2: Ilex aquifolium Figura 3: sabinar de Juniperus phoenicea Figura 4: Laurisilva macaronésica Figura 5: Ziziphus lotus Tabla 5: Umbrales de la UICN para los criterios A y B

Upload: phungtruc

Post on 19-Sep-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Retos en la aplicación de los criterios IUCN a las ...congreso.conservacionvegetal.org/wp-content/uploads/2017/09/P34... · Para las formaciones arbóreas se ha utilizado el Mapa

Retos en la aplicación de los criterios IUCN a las comunidades vegetales españolas Pablo Castro Sánchez-Bermejo¹, Rut Sánchez de Dios¹, Felipe Domínguez Lozano¹

¹Departamento de Biología Vegetal I, Facultad de Biología, Universidad Complutense de Madrid. C/ José Antonio Novais, 12. 28040, Madrid. [email protected] [email protected] [email protected]

INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

En el año 2008, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) comenzó a desarrollar los criterios para la evaluación de los ecosistemas, que serían publicados en 2013 y con los que se persigue una evaluación sistemática de los ecosistemas tipo, en función de su riesgo general de colapso. Esta herramienta de evaluación, de manera análoga a los criterios ya existentes para la evaluación del estado de las especies, considera cuatro síntomas de riesgo y cinco criterios de evaluación: Criterio A de disminución en distribución geográfica; Criterio B de distribución geográfica restringida; Criterio C de degradación ambiental; Criterio D de interrupción de los procesos e interacciones bióticas y Criterio E de análisis cuantitativo de riesgo. Debido a que las comunidades vegetales son ampliamente utilizadas como “representantes” de los ecosistemas, en este trabajo se ha intentado lograr la aplicación de estos criterios sobre comunidades vegetales españolas. El principal objetivo es analizar cuáles son los principales retos que existen a la hora de aplicar los criterios de acuerdo con los datos disponibles actualmente sobre las comunidades vegetales, además de realizar una serie de recomendaciones útiles a la hora de seguir un procedimiento de este tipo.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se han utilizado cinco comunidades vegetales como modelos de distintas situaciones: los bosques de Illex aquifolium, los bosques de laurisilva macaronésica, los abetales de Abies pinsapo, los sabinares de Juniperus phoenicea y los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus. Además todas estas comunidades constituyen hábitats de interés comunitario. La información relativa a la ocupación de las comunidades se ha obtenido de dos fuentes. Para las formaciones arbóreas se ha utilizado el Mapa Forestal de España (MFE50) (MAGRAM, 1997-2006). Para la única formación de matorral esclerófilo que se ha incluido, los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, se utilizó el Atlas de los Hábitats Naturales y Seminaturales de España (MAGRAMA, 2005).

Debido a la falta de información sobre los procesos y funciones de las comunidades vegetales elegidas (criterios C y D) y sobre el riesgo de colapso ecosistémico (criterio E), sólo ha sido posible lograr la aplicación de dos criterios de acuerdo con los datos disponibles: los criterios A y B . Respecto al criterio A, se ha analizado la reducción en distribución geográfica a través de mapas de vegetación potencial debido a la falta de datos fiables sobre la distribución de las comunidades vegetales en España hace 50 años. Los dos mapas utilizados han sido el Mapa de Series de Vegetación (Rivas-Martínez, 1987) y el Mapa de Paisajes Vegetales Potenciales (Sainz Ollero et al., 2010). Una vez realizada la selección en los mapas se ha calculado la ocupación, tanto de las comunidades vegetales como de la estimación mediante la selección en los mapas, y se ha calculado cuál habría sido la posible reducción en distribución geográfica con cada mapa utilizado como estimación y para comunidad vegetal. Para los análisis de la distribución espacial de las comunidades vegetales se ha utilizado el programa ArcGis 9.3.

Comunidades Selección en el mapa

Abetales de Abies

pinsapo

Pinsapares y quejigares de las sierras béticas más húmedas (Serranía de Ronda, Yunquera y Tolox, Grazalema, Reales de Sierra

Bermeja)

Laurisilva macaronésica Paisajes de laurisilva y fayal-brezales del piso montano de nieblas (“Monteverde”).

Matorrales

arborescentes con

Ziziphus lotus

Espartales, coscojares o espinares y otras formaciones arbustivas semiáridas murciano-almerienses. Variante litoral con

cornicales, sabinares negrales y formaciones halófilas

Espartales, coscojares o espinares y otras formaciones arbustivas semiáridas murciano-almerienses. Variante interior con

espartales, azufaifares, espinares y albardinares.

Bosques de Illex

aquifolium

Hayedos del piso montano de la cordillera cantábrica, el pirineo navarro, el sistema ibérico norte y el sector oriental del sistema

central.

Abedulares, robledales de Quercus robur, acebedas con serbales, melojares en ambientes altimontanos galaico-asturianos.

Sabinares de Juniperus

phoenicea

Carrascales continentales coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o

cuaternarias sobre sustratos básicos.

Carrascales continentales), coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o

cuaternarias sobre sustratos básicos. Variante termófila levantina de transición en la que domina el pino carrasco, con presencia

significativa de lentisco y palmito.

Carrascales continentales, coscojares y pinares de pino carrasco en el piso mesomediterráneo, en llanuras terciarias o

cuaternarias sobre sustratos básicos.

Maquias o garrigas mediterráneo-termófilas de coscoja, lentisco, palmito, acebuches y algarrobos, con o sin pino carrasco, en

ambientes infrailicinos levantinos, béticos y baleáricos. Variante de pinar de pino carrasco con sabinas negrales y olivella en Ibiza.

Maquias continentales de coscoja y espino negro, sabinares negrales o albares y pinares de pino carrasco.

Maquias continentales de coscoja y espino negro, sabinares negrales o albares y pinares de pino carrasco. Variante del valle del

Ebro con coscoja, sabina albar y negral y pino carrasco.

Comunidades Selección en el mapa

Abetales de Abies

pinsapo

Serie supramesomediterránea rondeña calcícola de Abies pinsapo (pinsapo).

Serie supra-mesomediterránea rondeña serpentinícola (bermejense) de Abies pinsapo (pinsapo).

Laurisilva macaronésica Macroserie termocanaria subhúmeda-húmeda de nieblas del laurel o Laurus azorica.

Matorrales

arborescentes con

Ziziphus lotus

Serie termomediterránea murciano-almeriense litoral árido-semiárida de Periploca angustífolia (cornical).

Serie termomediterránea murciano-almeriense árido-semiárida de Ziziphus lotus (azufaifo). Dos facciones: típico oriental con

Ziziphus lotus y occidental con Salsola webbi.

Bosques de Illex

aquifolium

Serie montana pirenaica basófila y ombrófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana orocantábrica y cantabroeuskalduna basófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana pirenaica acidófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana pirenaica xerófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana pirenaica calcícola y termófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana orocantábrica y cantabroeuskalduna basófila y xerófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana cantabroeuskalduna y pirenaica occidental acidófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie montana orocantábrica acidófila del haya o Fagus sylvatica.

Serie supra-mesomediterránea ayllonense silicícola de Fagus sylvatica o haya.

Serie supramediterránea ibérico-soriana silicícola de Fagus sylvatica o haya.

Sabinares de Juniperus

phoenicea

Serie supra-mesomediterránea manchega y aragonesa de la sabina albar o Juniperus thurijera.

Serie mesomediterránea manchega y aragonesa basófila de Quercus rotundifolia o encina.

Serie mesomediterránea bética, marianense y araceno-pacense basófila de Quercus rotundifolia o encina.

Serie termomedíterránea valencianotarraconense, murciano-almeriense e ibicenca basófila de Quercus rotundifolia o encina.

Serie mesomediterránea murciano-almeriense, guadiciano-bacense, setabense, valenciano-tarraconense y aragonesa semiárida

de Quercus coccifera o coscoja.

Respecto al criterio B, para realizar la evaluación se ha tenido que aplicar los subcriterios B1 de EOO y B2 de AOO. Para el subcriterio B1 se ha calculado el polígono convexo mínimo. Para el subcriterio B2 se ha calculado al AOO mediante el uso de una cuadrícula de una malla de celdas de 10x10Km y la superposición de esta con el área de ocupación de la comunidad; aquellas celdas en las que la ocupación de la comunidad vegetal es inferior al 1% con respecto al total de la cuadrícula se han excluido.

Comunidades Área del polígono convexo mínimo (Km²) Área de distribución (cuadrículas 10x10 km)

Abetales de Abies pinsapo 954,7571875 7

Laurisilva macaronésica 10787,7125 8

Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus 11943,8776 64

Bosques de Illex aquifolium 121374,0663 25

Sabinares de Juniperus phoenicea 323732,23625 116

Comunidades

Criterio A1

(Paisajes potenciales)

criterio A1

(Series de vegetación)

Criterio B1a

(EOO) Criterio B2a (AOO)

Resultado de la

evaluación

Abetales de Abies pinsapo NT VU CR EN CR

Laurisilva macaronésica CR CR EN EN CR

Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus EN EN EN NT EN

Bosques de Illex aquifolium CR CR NT VU CR

Sabinares de Juniperus phoenicea CR CR NT NT CR

Criterio CR EN VU A _>80% 50-80% 30-50%

B1 <2000 Km² <20000 <50000

B2 <2 <20 <50

DISCUSIÓN Criterio A: A la hora de aplicar este criterio sobre nuestras comunidades nos encontramos con una serie de limitaciones. En primer lugar, el uso del Mapa de Paisajes Potenciales parece subestimar la categoría para aquellas comunidades vegetales de área reducida, como es el caso de los pinsapares. Por otro lado, la definición original del área potencial influye mucho en el cálculo de la reducción en cantidad, y en el caso de que sea demasiado grande se tiende a sobreestimar la categoría de amenaza. Esto ocurre en el caso de comunidades paraclimáticas o plagioclimáticas, estables en el momento actual pero cuya interpretación como vegetación potencial puede ser controvertida (ver tablas 1 y 2). Es el caso de los bosques de Illex aquifolium y las sabinares de Juniperus phoenicea, debido que la estimación del área potencial de estas dos comunidades se ha hecho a través de la selección de “unidades ambientales” donde podrían aparecer representadas debido a que al no ser comunidades vegetales maduras no aparecen representadas en los mapas de vegetación potencial. Criterio B En este caso cabe destacar la sobreestimación que se ha obtenido al calcular EOO y AOO en comunidades vegetales que están muy fragmentadas (los bosques de Illex aquifolium y los sabinares de Juniperus phoenicea), lo que tiende a subestimar la categoría de amenaza. En el caso de la ocupación de los bosques de Illex aquifolium (8.573 ha) comparada con la ocupación de los abetales de Abies pinsapo y la laurisilva macaronésica (7.496 ha y 8.082 ha) podemos observar que los valores obtenidos son similares; sin embargo, al mirar a los resultados obtenidos para el criterio B se puede observar que los resultados obtenidos son mucho más positivos para los bosques de Illex aquifolium que para los abetales de Abies pinsapo y la laurisilva macaronésica. En el caso de los matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, estos no salen muy amenazados utilizando el criterio B, sin embargo, estos resultados no se corresponden con la información conocida sobre el estado de estos matorrales que están siendo desplazados por los cultivos de invernaderos en el suereste español. Algunas de las comunidades que se integran dentro de estas formaciones (Artales de Maytenus senegalensis), se encuentran muy amenazadas e incluso presentan un plan de recuperación en Andalucía. Es necesario disponer de una cartografía actualizada y definir e individualizar bien la comunidad que se quiere evaluar RECOMENDACIONES -Se recomienda no utilizar el criterio A para comunidades paraclimáticas o plagioclimáticas. -El criterio B resulta de poca utilidad en el caso de comunidades vegetales muy fragmentadas. -Aunque los criterios de la UICN para la evaluación de los ecosistemas pueden constituir una importante herramienta a la hora de evaluar el estado de conservación de las comunidades vegetales, se opina que habría que realizar una revisión de los mismos para lograr una mayor eficiencia en su aplicación. Así mismo se ha detectado una notable falta de información referida a comunidades vegetales en general pero en especial sobre sus procesos y funciones.

Tabla 1: Correspondencias entre las comunidades vegetales evaluadas y la vegetación potencial según el mapa de Paisajes Potenciales

Tabla 2: Correspondencias entre las comunidades vegetales evaluadas y la vegetación potencial según el Mapa de series de vegetación de España

Tabla 3. Resultados para el criterio A de reducción en cantidad de acuerdo con el Mapa de las paisajes vegetales potenciales y el Mapa de las series de vegetación de España

Tabla 4. Resultados para el criterio B de distribución geográfica restringida

Figura 6.1: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los sabinares de Junniperus phoenicea

Figura 6.3: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para la laurisilva macaronésica

Figura 6.4: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para

los abetales de Abies pinsapo

Figura 6.2: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los bosques de Illex aquifolium

Figura 6.5: Mapa de los resultados de EOO (Izquierda) y AOO (derecha) para los matorrales arborescentes con Ziziphus lotus

Tabla 6: Resultados de la evaluación de las comunidades vegetales

RESULTADOS

Comunidades Ocupación comunidad (ha) Ocupación mapa de paisajes

potenciales (ha) Ocupación mapa de series de

vegetación (ha) Reduccción en cantidad (Paisajes potenciales)

Reducción en cantidad (Series de vegetación)

Abetales de Abies pinsapo 7496 8263 13924 9,28% 46,16% Laurisilva macaronésica 8082 56584 84839 85,72% 90,47%

Matorrales arborescentes con Ziziphus lotus 100340 383879 279634 73,86% 64,12%

Bosques de Illex aquifolium 8573 2319528 1195880 99,63% 99,28% Sabinares de Juniperus phoenicea 45128 13396006 9917987 99,66% 99,54%

Figura 1: Pinsapar Figura 2: Ilex aquifolium Figura 3: sabinar de Juniperus phoenicea Figura 4: Laurisilva macaronésica

Figura 5: Ziziphus lotus

Tabla 5: Umbrales de la UICN para los criterios A y B