resumentema4

Teoría de la educación 09/10Tema 4: La educación como interacción entre agentes y actores

La educación como proceso relacional

La educación es una iniciación en la habilidad y la participación en esta conversación,

en la que aprendemos a reconocer las voces, a distinguir las ocasiones apropiadas para

la expresión, y donde adquirimos los hábitos intelectuales y morales apropiados para la

conversación. Toda educación únicamente se hace posible si se genera a partir de la

relación específica entre un actor y un agente, es decir, entre el educando y el educador.

Cada persona va resolviéndose en la acción, cada acción va revirtiendo en el propio

individuo configurándolo y conformándolo de tal forma que lleva a cabo acciones

voluntarias. Ninguna acción es indiferente, ya que todo escenario se va consolidando y

desarrollando a partir de ellas.

Al estudiar la educación es necesario conocer, en primer lugar, las acciones humanas.

Ya que cada persona se construye a lo largo de sus acciones, a la vez que cada acción

expresa lo que es esa persona.

Una acción educativa está compuesta por aquellos procesos racionales y libres que

generan cambios, producidos a partir de la intervención de una gente, lo que implica:

La persecución de un cambio.

La relación, la comunicación entre actor y agente.

El condicionamiento de un escenario determinado.

Partir de una realidad presente, proyectándose al futuro.

Una ausencia de neutralidad, ya que parte de la intencionalidad clara de alcanzar

un objetivo.

Lo que nos conduce a que reconozcamos que:

Toda acción educativa implica necesariamente una propuesta intencional que se va a

desarrollar a un tiempo, que se origina necesariamente en la comunicación, a la vez

que va a exigir y pretende el logro de un efecto de acuerdo a sus fines y objetivos y

propuestos previamente.

Educación es una acción de personas, entre personas y sobre personas, por lo que

únicamente se generará a partir de una auténtica relación personal. La simple

información o instrucción no conlleva educación. Para que ésta se dé es necesaria la

comunicación, fundamento de toda relación educativa. La relación e interacción

educativa, se define como esa comunicación dinámica que se produce dentro del

proceso educativo entre un educador y un/os educando/s y la acción directa que se

desarrolla entre sí.

1


Lo que fundamenta esta relación educativa no es la transmisión de conocimientos, sino

todos aquellos elementos que convierten una actuación en educativa, que buscan,

implícita o explícitamente, esa finalidad. La relación educativa se manifiesta a través de

esa compleja interrelación entre la capacidad técnica de transmisión de unos contenidos

con ese modo particular de ver y comprender la vida. Toda educación se genera en los

procesos formales y sistemáticos dirigidos al logro de objetivos concretos, pero, a la

vez, se logra gracias a todos esos continuos procesos informales e indirectos que

subyacen en toda acción formativa y que ningún agente debe obviar ni minusvalorar.

La comunicación, cauce para el proceso relacional

Toda relación entre iguales se denomina comunicación. Toda relación educativa se

inicia y continúa con la comunicación verbal, no verbal y para verbal del educador.

¿Qué es comunicación?

Etimológicamente, este término procede del latín << cum + munus>>: participación de

algo en común, que origina el significado actual de esta palabra en la que se entiende

como participar en la vida y bienes de otro, hacer partícipe de nuestra vida y de nuestros

bienes, poner en común nuestras existencias. También se refiere a transmitir unos datos

de un emisor a un receptor. Y este poner algo en común también exige la reciprocidad

en esta acción.

Si nos centramos en la comunicación humana, ésta se especifica como el proceso que

posibilita el intercambio de significados entre los sujetos por una serie de convenciones

sistematizadas en unos códigos y aplicadas sobre un concreto tipo de medio semiótico.

Pérez, Pérez, presenta dos tipos fundamentales de comunicación que se dan en la

especie humana, y que la diferencia de otros seres vivos. La comunicación biológica,

gracias a la cual toda especie transmite a sus individuos los rasgos propios que la

definen como tal. Y la comunicación cultural, en la que el sujeto transmite a otros unos

determinados contenidos, con el fin de integrarles en su propio grupo, perpetuar la

cultura. ¿Cuáles son los elementos que constituyen una acción comunicativa?

Unidad, ya que es necesaria una aproximación entre los participantes en un

proceso comunicativo, con el fin de que no sean ajenos unos a otros.

Permanencia, ya que no se trata de algo accidental, sino específico y permanente

en el desarrollo de todo ser humano.

Diversidad, Ya que cada individuo debe mantener su propia identidad, a la vez

que la experiencia de lo diferente provoca siempre una reflexión sobre lo propio.

2


Apertura, como la capacidad de transcenderse, salir de sí mismo, de participar,

de construir algo en común con otros.

Objeto, puede ser un conocimiento, un valor, una vivencia, una creencia…, la

misma persona.

Efecto, toda comunicación pretende aportar al interlocutor elementos para su

optimización, para logar el encuentro o, al contrario, generar el rechazo,

obstaculizar cualquier posible acción.

Veracidad, quien habla suscribe un contrato de decir la verdad, sin el cual la misa

atención de los demás no tendrá el menor sentido.

Toda comunicación puede llevarse a cabo de forma diferente en la medida en cómo el

emisor en tienda al otro. Puede utilizarle como objeto, generándose una relación

objetiva (la comunicación aparece como algo rentable, útil para los intereses del

interlocutor), o como persona, en la que posibilita una relación intersubjetiva (se respeta

al otro como otro igual, por lo que es valioso en sí mismo).

La comunicación objetiva es informativa y parcial. La comunicación intersubjetiva es

vital, experiencial y plena. Toda comunicación es a la vez afectiva y efectiva. A pesar

de que aparentemente ambas están en contradicción, ambas se reclaman necesariamente.

La comunicación intersubjetiva supone la comunicación objetiva, que de alguna manera

le precede siempre. Por otro lado, la comunicación objetiva se desvirtúa si no busca su

fundamentación en la relación vital, afectiva, que le ofrece la comunicación

intersubjetiva, que le aporta abrirse no sólo al conocimiento, sino a la efectividad y la

comprensión.

Emisor, receptor, mensaje y canal de comunicación

La existencia de la comunicación implica la identificación de un emisor, un receptor y

un mensaje. Ninguno de éstos por sí mismos posibilitan la comunicación, sino sólo la

interacción continua de estos tres elementos, sin olvidarnos del contexto. Las barrearas

y los ruidos son también barreras son también elementos significativos para

comprender cualquier encuentro entre personas.

Emisor → Elemento que inicia el mensaje, establece la relación con el otro. En él

se descubre siempre la intencionalidad y en él cobrará relevancia su capacidad

verbal, no verbal y paraverbal para transmitir el mensaje.

3


Receptor → Justifica la comunicación. En él será esencial no sólo su capacidad de

descodificación del mensaje, sino, de forma especial, su predisposición para

aceptarlo.

Mensaje → Estará determinado por el qué se va a comunicar y con qué sentido.

No podemos olvidar que gran parte de la comunicación humana se desarrolla en

un nivel inconsciente. La conducta no verbal y paraverbal llega en ocasiones a

contradecir lo que se está expresando verbalmente. En casos como éste se tiende a

creer más al componente no verbal y paraverbal que al verbal.

Canal → Soporte y escenario en el que se produce esa comunicación. Cada emisor

escoge el soporte más idóneo para emitir su mensaje. Además el canal tiene

efectos sobre la motivación del receptor hacia el proceso mismo de comunicación.

Ruidos → Todos aquellos elementos que pueden intervenir en el proceso

comunicativo distorsionando o alterando el mensaje y la información que se

quiere transmitir.

Comunicación y educación

La comunicación es la expresión de la relación personal y de la humanización, por lo

que la actividad educativa tiene que ser, antes que nada, actividad comunicativa.

La educación es siempre esa comunicación intencional de una perfección. Estamos

colaborando a desarrollar positivamente cada una de las capacidades. La educación es

también transmisión del necesario bagaje cultural de unas generaciones a otras. En este

sentido, la educación se entiende como proceso de comunicación.

En todo escenario educativo siempre se dan de forma simultánea dos tipos de

contenidos dentro de la comunicación: el didáctico y el orientador.

Contenido didáctico, o cognitivo, que estimula la adquisición de conocimientos y

destrezas. Su fin es el aprendizaje sistemático de conocimientos y destrezas. Se

trata de una comunicación estructurada y preestablecida.

Contenido orientador, o afectivo, que promueve el desarrollo personal y la

capacidad de decisión. Su fin es el desarrollo de todas las capacidades personales.

Se trata de una comunicación espontánea, vital.

Ambas se asientan en una comunicación verbal, paraverbal y no verbal,

interrelacionándose constantemente. Toda comunicación se lleva a cabo en un escenario

determinado, por lo que cualquier contexto está interfiriendo y condicionando esa

comunicación.

4


Todo proceso estará condicionado por las exigencias del objeto e intencionalidad inicial

de esa comunicación, así como por las características propias del sujeto receptor. Una

comunicación educativa deberá cumplir las siguientes condiciones:

Motivadora, debe lograr la apertura y disponibilidad para aprender del educando.

Persuasiva

Sistematizada

Transferible, debe saber aplicarse en diferentes contextos y situaciones.

Optimizadora

Adecuada, debe ajustarse la información que se transmite al nivel y etapa

evolutiva del receptor.

La relación educativa. Características y límites

La relación educativa, es la interacción que se establece entre un educador y un

educando, a partir de determinadas relaciones instructivas y formativas, que

fundamentan la comunicación entre los dos individuos que detentan funciones

diferentes y específicas.

Estamos ante una interacción humana con una clara intencionalidad de cooperación en

la formación y desarrollo del otro, enraizada en una relación de autoridad, a la vez que

de dialogo. Ahora bien, esta relación no tiene sentido si no logra suscitar un aprendizaje.

La educación es algo que sucede entre dos: uno que la provoca, la guía... y otro que

accede a ello, de modo expreso o no.

Ámbitos en los que se asienta esta interacción como los más relevantes:

Social, ya que se da entre personas.

Afectivo, que caracteriza el clima de la interacción.

Comunicativo, que denota la claridad y calidad de la interacción, recoge la

comunicación, verbal, no verbal y paraverbal presentes en toda comunicación, ya

sea presencial o virtual.

Instructivo, clave en todo proceso educativo, y explica que el educador transmite

y revela el sentido de la ciencia y de la cultura.

Se entiende que toda comunicación es intencional, ya que se pretende el logro de unos

objetivos específicos.

Toda relación educativa es asimétrica, ambos, agentes y actores, se sitúan en planos

distintos, pues siempre será el educador el que ayude y dirija al educando. Estamos en

una relación de ayuda y dependencia que está llamada a disminuir progresivamente

5


llegando a desaparecer, en la medida en que coopera el desarrollo madurativo de un

educando. Toda relación educativa está fundamentada necesariamente en el respeto y la

confianza. Confiar en las posibilidades del otro es lo más valioso de esta tarea. Por otro

lado, las posiciones entre agente y actores de la educación son complementarias, no

existen educadores sin educandos, ni educandos sin educadores. Es una relación

educativa obligada, todo individuo está obligado al seguimiento de los sistemas

formales de educación. La relación educativa es compleja, ya que inciden en ella todos

los elementos que rodean a cada uno de los agentes. Es temporal, se limita a un tiempo

concreto. El educador debe ir guiando de manera que vaya pasando de esta fase de

dependencia a la independencia en todos los campos, a la vez esta misma temporalidad

se debe también a que se establece en un espacio temporal determinado dentro de un

sistema formal o no formal.

La evolución de la comunicación en los nuevos escenarios

Uno de los factores que han influido significativamente en los cambios experimentados

en la sociedad actual ha sido el desarrollo de los distintos canales de comunicación.

La radio, el cine y las tecnologías de la información han revolucionado y enriquecido la

posibilidad de comunicación. Estos tres medios emplean, de una u otra forma, todos los

lenguajes de comunicación disponibles: oral, escrito, icónico, musical, numérico,

gráfico…

Ahora bien, el problema surge cuando tenemos que interpretar los mensajes, cuando

debemos leer la información que nos brindan estos medios, ya que conocemos nuestro

mundo en la medida en que somos capaces de contarlo, de narrarlo, de leerlo,

independientemente del soporte del que se apoye.

La lectura está condicionada por los soportes tecnológicos en los que se codifica el

mensaje. Prueba de ello es que a lo largo de estos últimos años, desde las más diversas

instancias, se están dedicando ingentes esfuerzos, personales y económicos, a potenciar

la lectura y favorecer la alfabetización. Sin embargo, no se está enseñando a leer en

todos los soportes propios de la comunicación, ni se enseña a emplear, leer e interpretar

todas las formas comunicativas, desde el texto escrito tradicional hasta el lenguaje más

avanzado que nos ofrecen las tecnologías. En consecuencia, todos vemos y leemos

muchas cosas, pero no estamos en condiciones de entender. Disponemos de mucha

información que no sabemos cómo asimilar ni cómo utilizar.

6


Por eso la alfabetización no se debería de entender sólo como la capacidad de leer el

lenguaje escrito, sino como multialfabetización: se hace necesario aprender a leer los

medios audiovisuales, tecnológicos y mediáticos, y a expresarnos y comunicarnos a

través de ellos.

Poder expresarse y leer es comprender el mensaje, captar el significado de forma

personal para poder aplicarlo a otros contextos, a otras situaciones. En esta medida, la

expresión comunicativa y lectora adquiere la capacidad de comunicación.

En definitiva, la expresión y la lectura en cualquiera de sus soportes son instrumentos

valiosísimos en el desarrollo personal y factor clave para el acceso al conocimiento y a

la interacción con los otros y lo otro estableciendo así una auténtica relación educativa.

Ahora bien, también se constata con preocupación que está creciendo el analfabetismo

de los alfabetizados, realidad a la que aún no se ha querido o podido atender desde el

sistema educativo formal, ni desde otros escenarios no formales o informales.

Un problema inicial es la escuela que continúa anclada en la alfabetización

lectoescritora; una prueba más de que sigue existiendo una profunda disociación entre

las aulas y la vida cotidiana, máxime si se reconoce a los lenguajes audiovisual y digital

como dos de los medios de comunicación específicos de nuestro siglo.

La escuela, y todos los escenarios posibles, deberían capacitar al individuo para poder

expresarse y par a leer toda la producción mediante la imagen y /o sonido, sea cual fuera

el soporte que se utilice (desde los que se consideran tradicionales: foto, cine, radio,

televisión, video; hasta los más recientes: videojuegos, multimedia, Internet, Telefonía

móvil...)

Esto exige a cada persona para que pueda en cualquier soporte:

Reconocer el mensaje: identificando y describiendo sus partes.

Comprenderlo: integrando y relacionado entre sí los distintos elementos.

Interpretarlo: captando el sentido global de lo que se expresa.

Evaluarlo: sopesando su significado estético, ético…

7

resumentema4

Documents