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PRIMER CONJUNTO TEMÁTICO II. Relación psiquiatría-psicoanálisis: 1. Método psiquiátrico y método psicoanalítico. El método psiquiátrico. Fundamentos epistemológicos e ideológicos. El dispositivo freudiano de tratamiento. 2. Nosología descriptiva y nosología estructural. El síntoma para la psiquiatría y para el psicoanálisis. 3. Ruptura y continuidad entre el psicoanálisis y la psiquiatría. El psicoanálisis como culminación de la psiquiatría clásica. 4. Clínica psiquiátrica y clínica psicoanalítica. Clínica de la mirada y clínica de la escucha. Bibliografía obligatoria : Godoy, C., "La psicopatología: de la psiquiatría al psicoanálisis", en Psicoanálisis y psiquiatría: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatología) , op. cit. III. Surgimiento y desarrollo de la clínica psiquiátrica: 1. Nacimiento de la clínica. Pinel: referentes científicos, su clasificación de las enfermedades mentales. Aportes de Esquirol. El sistema sincrónico en la clasificación de síndromes. El tratamiento moral. 2. El paso intermedio entre la clínica sincrónica y la clínica diacrónica. Bayle (P.G.P.). Morel (teoría de la degeneración). Falret. Comienzo de la clínica diacrónica. 3. Clínica sincrónica y diacrónica: diferencias y representantes. 4. Los paradigmas de la psiquiatría: la alienación mental, las enfermedades mentales y las grandes estructuras psicopatológicas. Bibliografía obligatoria : Bercherie, P., Los fundamentos de la clínica. Introducción y Cap.1. Godoy, C., "La psicopatología: de la psiquiatría al psicoanálisis", en Psicoanálisis y psiquiatría: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatología) , op. cit. Zlotnik, M., "La psiquiatría clásica y sus dos clínicas", en Psicoanálisis y psiquiatría: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatología) , op. cit. IV. Culminación de la clínica psiquiátrica: A. Paranoia: 1. Desarrollo histórico y conceptual del término paranoia. Tres momentos: Previo a Kraepelin (la concepción de la paranoia antes de 1899). La sexta edición de Kraepelin y su restricción del concepto de paranoia. La paranoia después de Kraepelin. La disolución del concepto de paranoia. De Clérambault. Kraepelin y los franceses. La escuela alemana y la escuela francesa. 2. Kraepelin y sus antecedentes. Definición de paranoia, síntomas basales y accesorios, evolución y síntomas negativos. Diferencias entre la sexta y la octava edición. El delirio de los querulantes. 1

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PRIMER CONJUNTOTEMTICO

PRIMER CONJUNTO TEMTICO

II. Relacin psiquiatra-psicoanlisis:

1. Mtodo psiquitrico y mtodo psicoanaltico. El mtodo psiquitrico. Fundamentos epistemolgicos e ideolgicos. El dispositivo freudiano de tratamiento.

2. Nosologa descriptiva y nosologa estructural. El sntoma para la psiquiatra y para el psicoanlisis.

3. Ruptura y continuidad entre el psicoanlisis y la psiquiatra. El psicoanlisis como culminacin de la psiquiatra clsica.

4. Clnica psiquitrica y clnica psicoanaltica. Clnica de la mirada y clnica de la escucha.

Bibliografa obligatoria:

Godoy, C., "La psicopatologa: de la psiquiatra al psicoanlisis", en Psicoanlisis y psiquiatra: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatologa), op. cit.

III. Surgimiento y desarrollo de la clnica psiquitrica:

1. Nacimiento de la clnica. Pinel: referentes cientficos, su clasificacin de las enfermedades mentales. Aportes de Esquirol. El sistema sincrnico en la clasificacin de sndromes. El tratamiento moral.

2. El paso intermedio entre la clnica sincrnica y la clnica diacrnica. Bayle (P.G.P.). Morel (teora de la degeneracin). Falret. Comienzo de la clnica diacrnica. 3. Clnica sincrnica y diacrnica: diferencias y representantes.

4. Los paradigmas de la psiquiatra: la alienacin mental, las enfermedades mentales y las grandes estructuras psicopatolgicas.

Bibliografa obligatoria:

Bercherie, P., Los fundamentos de la clnica. Introduccin y Cap.1.

Godoy, C., "La psicopatologa: de la psiquiatra al psicoanlisis", en Psicoanlisis y psiquiatra: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatologa), op. cit.

Zlotnik, M., "La psiquiatra clsica y sus dos clnicas", en Psicoanlisis y psiquiatra: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatologa), op. cit.

IV. Culminacin de la clnica psiquitrica: A. Paranoia:

1. Desarrollo histrico y conceptual del trmino paranoia. Tres momentos: Previo a Kraepelin (la concepcin de la paranoia antes de 1899). La sexta edicin de Kraepelin y su restriccin del concepto de paranoia. La paranoia despus de Kraepelin. La disolucin del concepto de paranoia. De Clrambault. Kraepelin y los franceses. La escuela alemana y la escuela francesa.

2. Kraepelin y sus antecedentes. Definicin de paranoia, sntomas basales y accesorios, evolucin y sntomas negativos. Diferencias entre la sexta y la octava edicin. El delirio de los querulantes.

3. Srieux y Capgras y las locuras razonantes. Distincin del delirio de interpretacin y el delirio de reivindicacin.

4. Modificaciones introducidas por De Clrambault. Diferencias entre las psicosis pasionales y el delirio interpretativo (paranoia).

B. Esquizofrenia y demencia precoz:

1. Desarrollo histrico y conceptual del trmino esquizofrenia. Diferencias entre la escuela alemana y la francesa. El rechazo de la demencia precoz por los franceses. Crtica de Ballet a Kraepelin.

2. La demencia precoz. Kraepelin. Sntomas basales y sntomas accesorios.

3. El grupo de las esquizofrenias. Bleuler. Antecedentes del concepto de esquizofrenia. Acuacin del trmino. Sntomas fundamentales y accesorios. El trastorno de la asociacin. La obstruccin del pensamiento y su diferencia con la inhibicin. C. Parafrenias:

1. Desarrollo histrico y conceptual del trmino parafrenia. Introduccin del concepto de parafrenia por Kraepelin. La octava edicin del tratado de Kraepelin y su relacin con la sexta. Las diferentes parafrenias. La evolucin y el deterioro.

2. G. Ballet. La psicosis alucinatoria crnica como entidad autnoma, por fuera de la demencia precoz de Kraepelin. Crticas a la disociacin de Magnan y a la sntesis de Kraepelin. Los sntomas constantes y los inconstantes. La desagregacin de la personalidad y el eco de pensamiento. Bibliografa obligatoria:

Ballet, G., "La psicosis alucinatoria crnica" (Incluye: "La psicosis alucinatoria crnica y la desagregacin de la personalidad").

Bercherie, P., Los fundamentos de la clnica. Cap. 12.

Bleuler, E., "Dementia praecox o el grupo de las esquizofrenias".

De Clrambault, G. G., "Las psicosis pasionales". En Metfora y delirio. Eolia Dor, Madrid, 1993.

Kraepelin, E., "Paranoia". Leccin 15.

Kraepelin, E., "La locura sistemtica" (paranoia). En Analytica, 30. Pgs. 21 a 43.

Kraepelin, E., "Demencia precoz". Leccin 3.

Kraepelin, E., "La psicosis irreversible". En Analytica, 49. Cap. 1: El cuadro general de la enfermedad (pgs. 11 a 23); Cap. 4: Diagnstico diferencial (pgs. 83 a 91).

Kraepelin, E., "Las parafrenias". En La demencia precoz. 2 parte. Parafrenias, Polemos, Bs. As., 1996. Cap.

XIII.

Srieux P. y Capgras J., "Delirio de reivindicacin". Srieux P. y Capgras J., "Delirio de interpretacin".

Zlotnik, M., "La psiquiatra clsica y sus dos clnicas", en Psicoanlisis y psiquiatra: encuentros y desencuentros (Temas introductorios a la psicopatologa), op. cit.

Godoy: La psicopatologa: de la psiquiatra al psicoanlisis. Psicoanlisis y psiquiatra: encuentro y desencuentros.

Lacan dice que hay clnica desde que hay tipos clnicos. Esta clnica identific y nomin a una seria de tipos clnicos, que luego fueron retomados por el psicoanlisis.

La psicopatologa es el campo a travs del cual el psicoanlisis va a incidir en la teora psiquitrica. Esto se observa en Bleuer y Jung (psiquiatras de Zurich) quienes toman las concepciones freudianas para crear la nocin de esquizofrenia.

Los tipos clnicos no son especies naturales sino el recorte, producido en el campo de la clnica, a partir de ciertos conceptos que explicta o implcitamente, agrupan a un conjunto de sntomas. Por lo tanto es fundamental extraer cul es el criterio que opera en cada distincin nosolgica. Godoy distingue la lgica de la psiquiatra y la del psicoanlisis y el concepto lacaniano de estructura.

Los paradigmas de la psiquiatra

Khun plantea la nocin de paradigma, el cual constituye el conjunto del saber establecido que sostiene a la ciencia normal en su funcin, opera como una referencia eficaz que permite resolver los problemas planteados en un campo cientfico dado. Se trata de un marco terico, en el cual son posibles un conjunto de teoras. La eficacia de cada paradigma se mantiene mientras no surjan problemas que lo pongan en crisis.

Georges Lanteri-Laura propone utilizar el concepto de paradigma para realizar una lectura de la historia de la psiquiatra. Pero plantea que en el pasaje de un paradigma a otro permanecen nociones o criterios residuales del paradigma anterior, y se producen retornos a cuestiones que parecan superadas o permanecan veladas.

G. Lanteri-Laura propone 3 paradigmas: el de la alienacin mental (corresponde a la clnica sincrnica planteada por P. Bercherie), el de las enfermedades mentales (corresponde a la clnica diacrnica planteada por P.Bercherie) y el de las grandes estructuras psicopatolgicas.

Paradigma de la alienacin mental: corresponde al pasaje de la nocin social y cultural de locura al concepto mdico de alienacin mental, introducindosela como una enfermedad y ubicndosela en el plano de la asistencia mdica. La alienacin mental se constituye entonces en una especialidad autnoma, pero para Pinel no consiste en enfermedades irreductibles sino simples variedades que pueden sucederse en el mismo paciente. Se destaca as LA alienacin mental, ya que sus variedades de presentacin no le quitan el carcter de enfermedad nica, para la cual se propone una nica forma de tratamiento: el tratamiento moral.

En este perodo nace el dispositivo de internacin como una parte esencial del tratamiento moral. Este dispositivo se erige bajo el supuesto de que aislar al alienado de sus lazos familiares y de los problemas del mundo evita las pasiones que agravan la alienacin mental. El asilo encarnara un ambiente enteramente racional que podra devolverle la razn al alienado. El tratamiento moral buscaba dirigirse a lo que restaba de razn en el alienado y ocuparlo en un trabajo que pudiera alejarlo de su padecimiento.

Pinel y Esquirol, son los autores que caracterizan a este perodo. ste se extiende desde 1973 (ao de la asuncin de Pinel como director del asilo de Bictre) hasta mediados del siglo XIX, momento en que J.P. Falret (alumno de Esquirol) sostiene que la patologa mental se compona de una serie de especies mrbidas, las cuales no constituiran variedades sino que seran especficas e irreductibles unas a otras, especies verdaderamente distintas y caracterizadas por un conjunto de sntomas y por una evolucin determinada.

Paradigma de las enfermedades mentales: llevar a poner el acento en la semiologa y en la observacin clnica del paciente, ya que al multiplicarse las entidades mrbidas se vuelve crucial la evaluacin diagnstica. Se despliega la semiologa psiquitrica, la cual constituye una rama de la medicina que se ocupa de describir y definir los signos de las enfermedades, para poder establecer un pronstico y un tratamiento adecuado. Se produce un desarrollo marcado de la clnica, constituyndose las grandes nosografas.

Lanteri-Laura denomina empirismo estricto a la observacin y descripcin que se realiza en este perodo, el cual se opone en cierta manera a la psicopatologa, reflejndose en el pasaje al siguiente paradigma. La crisis de este paradigma comienza cuando la multiplicacin de las especies mrbidas se torna difcil de ordenar. En este momento tambin surge el cuestionamiento de la teora de las localizaciones cerebrales, la cual esperaba poder localizar para cada enfermedad una etiologa certera. La influencia de Freud en algunos psiquiatras ser la base para la constitucin del tercer paradigma.

Las grandes estructuras psicopatolgicas

Tercer paradigma: momento en que se imponen en la psiquiatra un conjunto de conceptos y la psicopatologa misma, produciendo una modificacin crucial en la misma.

La psicopatologa no nace con este paradigma, tiene su propia historia. El trmino psicopatologa fue utilizado por primera vez por Emminghaus en 1878 como equivalente a psiquiatra clnica. Posteriormente, T. Ribot crea el mtodo patolgico que buscaba comprender la psicologa normal a partir del estudio del hecho patolgico. Constitua una disciplina fundamentalmente terica opuesta a la psiquiatra como prctica mdica.

El surgimiento de este paradigma es en 1926, en la intervencin de Bleuler en el Cogreso de Psiquiatras de Ginebra en el cual se acepta y consolida las ideas de Bleuler sobre la esquizofrenia. El declive de este paradigma se ubica en 1977, ao en que muere Henri Ey, quin planteaba el modelo orgnico-dinmico. Entre los aos 20 y 40 se manej en la psiquiatra la nocin de estructura originada en la teora de la Gestalt, mostrando la influencia de esta teora. A su vez, la filosofa fenomenolgica tambin ejercer una amplia influencia.

En este momento se impone la oposicin neurosis-psicosis, la cual le permite a la psiquiatra organizar todo lo que no corresponde a lesiones cerebrales evidentes ni a factores exgenos indudables.

Diferencia entre Kreapelin y Bleuler:

_Kreapelin: concepcin sobre demencia precoz se encuentra ubicada dentro del segundo paradigma. Para ste, la demencia precoz constitua una enfermedad que poda ser abordada a partir de la descripcin clnica y cura evolucin asegura su unicidad.

_Bleuler: marca el pasaje del segundo al tercer paradigma al introducir el concepto de esquizofrenia. ste se sita en una perspectiva donde la clnica se inspira en concepciones no clnicas, introduciendo hiptesis psicopatolgicas y no meramente descriptivo-semiolgicas. Esto trae aparejado una progresiva reduccin de las enfermedades mentales junto con la ampliacin del concepto de esquizofrenia hasta cubrir casi todo el campo de la psicosis

E. Minkowski deca que la psiquiatra objetiva es insuficiente y no permite analizar los elementos ms que como elementos psquicos artificialmente aislados, a los que se atribuye falsamente una realidad propia. Por el contrario, el sntoma mental no es una simple asociacin de sntomas, sino la expresin de una modificacin profunda y caracterstica de la personalidad humana entera. El autor propone el diagnstico estructural como la identificacin del trastorno generador que corresponde a la base anatomofisiolgica de los sndromes somticos.

Este planteo presenta el lmite de su concepto de estructura pensado fenomenolgicamente como estructura de la personalidad.

A su vez, H. Ey plantea un orden jerrquico y dinmico de instancias superiores e inferiores. En lo superior ubica a la conciencia que debe conducir y dominar todas las funciones inferiores que son automticas e inconscientes. Todo proceso patolgico dara por resultado 2 tipos de sntomas: los negativos (resultado de la disolucin de la funcin superior) y los positivos (consecuencia de la liberacin de los niveles inferiores). A este dinamismo entre instancias jerrquicas H. Ey llama estructura y deduce una estratificacin de los estados psicopatolgicos segn el grado de degradacin de la actividad psquica.

La crisis del paradigma estructural se debe: en parte a lo abusivo de la utilizacin del concepto de estructura que, al ganar amplitud, perdi precisin; a la declinacin, en el nivel prctico, de las nociones introducidas por estas concepciones; y al cambio introducido por el surgimiento y la multiplicacin de los psicofrmacos y la diversidad de dispositivos psicoteraputicos.

Lanteri-Laura se pregunta si la autoridad adquirida por el DSM bastar, con su modelo sindrmico, para establecer un nuevo paradigma (el cuarto). Se entiende que cada sndrome posee algunos sntomas que pueden servir para el diagnstico, de esta manera se deja de lado la etiologa y la evolucin, ambas nociones de carcter psicopatolgico.

Sin embargo, para Lanteri-Laura, la fragmentacin progresiva de la psiquiatra contempornea resulta un obstculo al intentar de identificar un cuarto paradigma.

El paradigma lacaniano

Se pueden destacar aproximaciones y diferencias entre el psicoanlisis y el tercer paradigma.

_El modelo construido en el tercer paradigma sigue estando dentro del campo de la psiquiatra, aunque influenciada por las concepciones freudiana, la fenomenologa, la teora de la Gestalt, la neurologa globalista, etc.

_ El trabajo que hace J. Lacan se puede ubicar, su comienzo, en el tercer paradigma, y posteriormente una articulacin con el segundo paradigma. En sta se destaca la introduccin del concepto de estructura de modo radicalmente diferente, refirindose a la estructura del lenguaje, de la cual se articular con el efecto subjetivo.

El debate entre J. Lacan y H. Ey producido en el segundo coloquio de Bonneval en 1946 se puede marcar como un hito que marca la diferencia entre el psicoanlsis y la psiquiatra (del tercer paradigma). Lacan aqu demuestra que la teora de H. Ey no deja de tratarse de un organicismo y propone una concepcin radicalmente distinta de locura y la causalidad.

Si el segundo paradigma pona su acento en el fenmeno clnico y el tercero destacaba la dimensin de la estructura, Lacan propone en lugar de esa disyuncin, una conjuncin: buscar la estructura en el fenmeno. De esta manera destaca el estudio de Clrambault de los automatismos mentales, ya que el autor intent aislar la estructura presente en el sntoma, aquello que Lacan luego defini como el significante en lo real de la psicosis.

Se puede sostener que la psiquiatra excluye el campo del goce (esto se observa en la elisin que realiza

Bleuler del eros de autoerotismo para introducir como sntoma de la esquizofrenia el autismo), mientras que para el psicoanlisis la consideracin de la envoltura formal del sntoma (sea neurtico o psictico) es inseparable de la problemtica de goce que implica. A su vez, el psicoanlisis constituye una clnica basada en la transferencia, introduce al analista. Esto lo aleja de la descripcin objetivante de la psiquiatra introduciendo la posicin subjetiva de auqel que nos habla de los fenmenos que lo habitan. Por lo tanto, si bien el tercer paradigma no se constituye son el psicoanlisis, ste, sin embargo, no se confunde con l. En contraposicin con lo que plantea Lanteri-Laura, desde la persectiva del psicoanlisis resulta fundamental subrayar que los trabajos de Freud son decisivos en la constitucin del campo de la psicopatologa al introducir la formulacin de hiptesis sobre la formacin de sntomas. A su vez, a partir de la lectura que propone Lacan, ciertos autores ubicados por Lateri-Laura en el segundo paradigma, llevan adelante importantes distinciones psicopatolgicas, por ejemplo Clrembault con la psicosis a base de automatismos.

Se podra ubicar un paradigma lacaniano, no de la psiquiatra sino del psicoanlisis, que puede constituir una respuesta al impasse del modelo del DSM y la psiquiatra contempornea. ste se da cuenta de la envoltura formal del sntoma y su relacin con el goce.

Zlotnik: La psiquiatra clsica y sus dos clnicas. Psicoanlisis y psiquiatra: encuentro y desencuentros.

I. Introduccin

Clnica de la mirada (Foucault): durante muchas dcadas la psiquiatra prescindi de la psicopatologa al reducir el fenmeno mismo a una descripcin que pretenda ser objetiva.

Psiquiatra clsica: estableci las descripciones cannicas de los sntomas, as como las grandes clasificaciones de las enfermedades mentales.

Siglo XVII: surge el asilo como lugar de encierro para todo sujeto considerado improductivo y, por ello, segregado socialmente.

A partir de los ideales humanitarios propugnados por la Revolucin Francesa se impone hacer la distincin entre aquel que es considerado loco y aquellos que no lo son. A fines del siglo XVIII es nombrado el mdico Philippe Pinel director del hospital de Bictre, el primero dedicado al diagnstico, tratamiento y atencin de quienes comienzan a ser llamados alienados. Esto constituye la medicalizacin de la locura, que comienza a ser considerada una enfermedad.

A partir de aqu Bercherie distingue 2 tiempos de la historia de la psiquiatra: el primero el perodo de la clnica sincrnica (con Pinel y Esquirol como referentes) y el segundo es el perodo de la clnica diacrnica (iniciado por Falret). Oposicin entre: un mismo estado y estados de desarrollo diferentes.

Saussure: la sincrona refiere al aspecto esttico de un fenmeno, es decir, designa un estado de las cosas en una relacin de simultaneidad que excluye toda intervencin del tiempo. La diacrona consiste en tomar un objeto y estudiar sus modificaciones a travs del tiempo.

Clnica sincrnica: se caracteriza por tomar a la enfermedad mental en el memento preciso en que se la est abordando, sin tener en cuenta sus antecedentes, ni el tipo de evolucin. Fundada en la descripcin sindrmica de la patologa. La locura, si bien es tomada como un gnero unitario, puede presentar diversos tipos de sndromes sin que necesariamente se establezca un orden de sucesin entre ellos, ya que lo que interesa es hacer la descripcin precisa de lo que se presenta en el momento de la evaluacin de la enfermedad.

II.La clnica sincrnica

1.Pinel y las especies de la locura

Pinel se inscribe dentro de la corriente hipocrtica, l trataba de observar no para explicar sino para describir lo real, por esta razn el saber que despliega se ve limitado al campo de los fenmenos.

Considera la alienacin mental como una perturbacin de las funciones intelectuales (funciones superiores del sistema nervioso sin inflamacin, lesin estructural, ni fiebre), es decir producidas en condiciones normales. La alienacin mental formara parte del conjunto de las neurosis cerebrales.

Concibe la locura como nica y dentro de ella encuentra distintos sntomas o sndromes que son entendidos como distintas apariencias de ese fenmeno nico. Distingue 4 sndromes: mana, melancola, demencia, idiotismo.

( ) Mana: delirio generalizado, no se acota a un punto sino que cubre todos los objetos del mundo que rodean al sujeto. Estn perturbadas todas las funciones del entendimiento (percepcin, memoria, juicio, afectividad, imaginacin), acompaado por una viva agitacin. En relacin con la demencia precoz de Kraepelin.

Mana razonante/ mana sin delirio: subvariedad donde las funciones del entendimiento quedan intactas y slo hay alteracin de la afectividad y excitacin. Quiz pueda ser fijada como antecedente de lo que se considera actualmente mana.

Melancola: el delirio est acotado a un objeto en particular o a una serie de objetos relacionados con el objeto originario. Fuera de ese ncleo delirante las facultades mentales permanecen intactas. Puede entenderse como antecedente de la paranoia de Kraepelin. En la actualidad el concepto es muy diferente.

Demencia o abolicin del pensamiento: es la incoherencia en la manifestacin de las facultades mentales, el desorden y la movilidad, existencia automtica y destruccin de la funcin de sntesis. Coincide en gran medida con lo que hoy se conoce como demencia.

Idiotismo: es la obliteracin de las facultades intelectuales y afectivas, es decir, la supresin ms o menos completa de la actividad mental.

Pinel determina 3 tipos de causas:

causas fsicas, como un traumatismo, accidente, que pueden producir una lesin; herencia; causas morales, corresponde al 50 % de los casos y entraran dentro de lo psquico.

A partir de esta clasificacin Pinel propone un tratamiento para patologas cuyas causas morales seran la perturbacin de las pasiones, pasiones intensas y fuertemente contrariadas o prolongadas, excesos de todo tipo, irregularidades de las costumbres y de modo de vida o instituciones viciosas. Propone el tratamiento moral, entendiendo que el sujeto se ve afectado por el contexto, motivo por el cual es necesario incluirlo en un contexto sano y con atencin especializada, de esta manera se origina la internacin con fines teraputicos.

2. Esquirol y la culminacin de la clnica sincrnica Fue discpulo de Pinel.

Define a la locura como afeccin cerebral ordinariamente crnica, sin fiebre, caracterizada por desrdenes en la sensibilidad, inteligencia y voluntad. Propone 4 sndromes en base a un gnero nico: idiotez, demencia, mana y monomanas.

Idiotez: alteracin de base orgnica donde no se despliegan suficientemente las facultades mentales, sera congnita. Se acerca a lo que se conoce como oligofrenias y debilidades. Describe 3 grados de idiotez: imbecilidad, idiotez y cretinismo

Demencia: diferencia una forma aguda (demencia aguda y curable) y 2 formas crnicas e incurables.

Mana: alteracin y exaltacin del conjunto de las facultades mentales, como un delirio total, y con alteracin intelectual. Excluye el delirio razonante, el cual ubica en las monomanas.

Monomana: en el nivel de los afectos se encuentran 2 formas: la lipermana (pasin triste) y la monomana (pasin alegre, exaltacin de alegra o euforia). Esta diferenciacin constituye un aporte esencial de Esquirol, ya que separa los trastornos del humor (lipermana) de los trastornos del juicio (monomana).

En el nivel intelectual se encuentra: la monomana intelectual (ilusiones, delirio, alucinaciones), monomana afectiva (alteraciones del carcter, afectividad, comportamiento, sin alteraciones en el razonamiento)

Por otra parte se encuentra la monomana instintiva sin delirio, donde el enfermo es llevado a actos que la conciencia no acepta, pero que no puede evitar. De esta manera el enfermo puede ser llevado a realizar actos criminales, naciendo la categora de inimputables.

Esquirol describe a las alucinaciones como una percepcin sin objeto, es decir la percepcin de un estmulo a travs de los sentidos del cual no hay correlato a nivel objetivo.

A su vez, la ilusin es una percepcin deformada del objeto, que si bien est presente, la percepcin no est del todo ajustada a su realidad. Kreapelin retoma este concepto para estudiar el delirio paranoico. En cuanto a la etiologa, para Esquirol consiste en causas fsicas o morales. Sin embargo, posteriormente introduce la tesis de las pasiones como causas, sntomas y mtodos curativos.

III. La clnica diacrnica

Dentro de la psiquiatra clsica se puede diferenciar la escuela francesa (caracterizada por la observacin clnica y la descripcin precisa) y la escuela alemana (caracterizada por tomar los rasgos mas globales y ordenadores, tendiendo a sistematizar la nosografa organizando los fenmenos observables en torno a principios directrices).

1. El descubrimiento de Bayle: un punto de viraje

Bayle encuentra que la patologa provocada por la meningitis crnica desencadena una alienacin mental acompaada de perturbaciones motoras (parlisis general), que evoluciona en tres fases caractersticas: delirio monomanaco con exaltacin, delirio manaco general con agitacin, demencia.

Con este descubrimiento se inscribe por primera vez en la psiquiatra una entidad mrbida como un proceso secuencial desarrollando en el tiempo cuadros clnicos sucesivos que reposan sobre una base antomo-patolgica unvoca. Se produce una modificacin en el diagnstico, ya que no se basa en la parte central del cuadro, sino en pequeos signos secundarios, que en realidad son esenciales, diferencindolo de otro cuadro parecido. A partir de este momento pasan a ser considerados la evolucin, las diferentes etapas, los antecedentes y se intenta formular un pronstico.

20 aos ms tarde su descubrimiento empieza a ser reconocido, originndose la clnica diacrnica. sta define a la locura no como un gnero homogneo, sino un conjunto de enfermedades yuxtapuestas, clasificables en su diferencia, prevaleciendo la nocin de las enfermedades mentales como unidades clnico-evolutivas.

2. Etiopatologa y evolucin en los clnicos franceses

J. P. Falret retoma a Bayle, considerando la evolucin de cada paciente, los antecedentes y su forma terminal. A partir de esto deja de primar el aspecto aparente y central de la observacin, para ser el detalle de los signos aquello que permite vincular el cuadro clnico por su periferia con una verdadera especie mrbida. Falret tambin busca la etiologa especfica para cada enfermedad.

Falret sienta los principios de la clnica diacrnica: estudio de la evolucin de la enfermedad, bsqueda de su patogenia especfica, recuento de los signos principales y secundarios. Esto posibilita la diferenciacin de distintas entidades clnicas.

A. Morel: alumno de Falret. Propone como etiopatologa para el campo de las vesanas puras (sin causa orgnica) un punto de vista metafsico mstico: supone que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de dios y que la aparicin de un trastorno implica que algo de la naturaleza original del hombre ha sido alterado. Se entiende entonces que toda desviacin es una degradacin y la posibilidad de esa desviacin surge de la accin de circunstancias exteriores nocivas sobre el hombre. Adems seala el carcter de herencia progresiva. Esta teora pasa a ser conocida como la teora de la degeneracin, apareciendo tambin el concepto de predisposicin.

V. Magnan desmitifica las postulaciones de Morel al otorgarle un sesgo ms cientfico a la predisposicin hereditaria, tratando de situar la degeneracin en la morfologa cerebral.

El delirio crnico de evolucin sistemtica, paradigma de la clnica diacrnica, es una entidad clnica introducida por Magnan, cuyo curso tiene 4 perodos bien delimitados:

Perodo de incubacin e inquietud, caracterizado por un malestar cenestsico general.

Perodo de persecucin, donde primero aparece la alucinacin elemental y luego deviene la verbal. Seguidamente se altera la sensibilidad en general, implicando la coordinacin. Posteriormente se sistematiza el delirio que termina por estereotiparse modificando la personalidad del paciente.

Perodo de grandeza, donde las ideas de grandeza aparecen por deduccin lgica o por la va alucinatoria.

Perodo de demencia, caracterizado por la disminucin de la actividad intelectual. El enfermo deviene indiferente al medio y se pierde en un discurso confuso e ininteligible.

La importancia de la descripcin de Magnan radica en su nocin clnico evolutiva y en el despliegue de una secuencia de cuadros durante su curso.

3. Los delirios crnicos en la escuela alemana

Wilhem Griessinger, fundador de la escuela alemana de psiquiatra, introduce la revolucin pineliana en la psiquiatra alemana adoptando el principio etiolgico y el mtodo de observacin de los franceses.

Presenta una nosologa edificada sobre la idea de la evolucin de las formas clnicas dentro un mismo proceso, lo cual trae como consecuencia la nocin de monopsicosis.

Propone la locura sistematizada, entidad que estuvo mucho tiempo en debate, y finalmente adquiere una extensin mxima recubriendo gran parte de la patologa mental. ste es el debate que precede a la obra de Kraepelin y que define el contexto en que se instala su elaboracin.

4. Kraepelin y la 6 edicin

La elaboracin de Kraepelin es representativa del estilo de la escuela alemana que intenta ordenar y sistematizar las enfermedades en nosologas.

En la 6 edicin el problema de la locura sistematizada es despejado. Establece una serie de 13 enfermedades, ordenndolas segn su etiologa:

Locuras infecciosas

Locuras por agotamiento

Intoxicaciones

Locuras tirideas

Demencias precoz

Demencias paraltica

Locura de las lesiones de cerebro

Locuras de involucin

Locuras manaco depresivas

Paranoia

Neurosis generales

Estados psicopticos

Detenciones del desarrollo psquico

Diferencia la demencia precoz y la paranoia a partir de la diferenciacin entre elementos esenciales o basales y los elementos accesorios (que son los fenmenos clnicos ms evidentes y manifiestos de una patologa, pero que no necesariamente estn presentes en todos los casos: delirios, alucinaciones. A su vez, delimita los elementos esenciales que siempre forman parte del cuadro clnico: el curso de la enfermedad en el tiempo (inicio, desarrollo, etapa terminal) y el estado de las facultades mentales al inicio y al final de la enfermedad.

Paranoia: grupo homogneo, delirio primitivo y crnico. Su desarrollo depende de causas internas y de la evolucin continua de un sistema delirante duradero e imposible de quebrantar que se instaura conservando completamente la claridad y el orden en el pensamiento, la voluntad y la accin. Se instala un sistema, basado en ideas de persecucin, producido por un delirio o por una manera especial de interpretarlo todo por medio del delirio. Su ritmo es crnico y lento.

( ) Demencia precoz: no es un grupo homogneo. Como sndrome basal ubica la perturbacin al inicio de la enfermedad de las facultades mentales, voluntad y del afecto. Tiene inicio temprano de la enfermedad en la juventud y evolucin discontinua y crnica, y posee una terminacin demencial. Describe 4 formas:

Hebefrenia: (introducida por Hecker) es una locura con predominio de alucinaciones, ideas delirantes fragmentarias y pobres, gran perturbacin de la voluntad y afectividad, de comienzo en la juventud y de mal pronstico.

Catatona: (introducida por Kahlbaum) locura juvenil y de mal pronstico, donde el compromiso corporal es mayor, hay perodos de rigidez corporal y otros de gran excitacin psicomotriz. Gran perturbacin de la voluntad y afectividad, y mutismo que puede devenir en autismo.

Demencia paranoide: locura de comienzo tardo (adultez), ms leve y de mejor pronstico. Con predominio de alucinaciones auditivas, delirio suficientemente sistematizado, poca perturbacin de la voluntad y de la afectividad.

Demencia fantstica: es muy similar a la paranoide, slo que los temas delirantes son ms extravagantes, fantasiosos.

Fundamenta su unidad diciendo que en todos los casos se encuentran trastornos fundamentales (sndrome basal) que son ms ntidos en el final de la evolucin.

Locura manaco depresiva: incluye los trastornos del estado de nimo, con evolucin recurrencial que va desde la mana o euforia, a la depresin o melancola. Actualmente se la conoce como trastorno bipolar. La nocin de demencia precoz ha sido muy criticada. Se ha cuestionado la denominacin precoz debido a la existencia de casos de inicio tardo. Tampoco hubo acuerdo respecto a la nocin de demencia porque no todos los enfermos llegaban a ese estado. Y se critic que las 4 formas clnicas son muy dismiles como para agruparlas en una misma entidad clnica.

Ballet dice que Kraepelin y sus seguidores sintetizaron demasiado fusionando la demencia paranoide con la hebefrenia y la catatona. Adems explica que el hecho de que la demencia como fase terminal sea comn a las 4 formas no es suficiente como para agruparlas (ya que tambin pueden ser patologas distintas que terminen en un mismo trastorno).

Ballet propone la psicosis alucinatoria crnica, que se superpone con la demencia paranoide, aunque su evolucin no necesariamente conduzca a la demencia. Describe 4 etapas: estado cenestcico penoso e inquietud, ideas de persecucin y alucinaciones (auditivas principalmente), sustitucin o agregado de ideas pretenciosas (ideas de grandeza), demencia.

El delirio crnico de evolucin sistemtica de Magnan y sus etapas se toman como modelo de la psicos alucinatoria crnica, con la diferencia de que para Magnan las 4 etapas deben cumplirse necesariamente. 2 aos despus Ballet plantea que la base de la psicosis alucinatoria crnica est conformada por la desagregacin de la personalidad y las alucinaciones. La desagregacin de la personalidad consiste en que la persona pierde su unidad consciente, de manera tal que sus actos o pensamientos, que deberan ser producto de su personalidad, son adjudicados a una personalidad extranjera. El sntoma que prueba esto es el eco de pensamiento: los pacientes se quejan de repeticin de pensamientos (que no pueden ser dominados voluntariamente). El eco del pensamiento es retomado posteriormente por Clrambault cuando introduce el concepto de automatismo mental.

Bleuler critica a Kraepelin que la denominacin que plante es imprecisa ya que no se trata de una demencia y porque no siempre es juvenil ni precoz en el desarrollo del proceso patolgico. De este modo propone la aplicacin de las concepciones freudianas en la demencia precoz, poniendo el acento en el mecanismo de disociacin.

Los sntomas fundamentales (basales) que propone son: perturbacin del curso del pensamiento (asociacin de ideas), denominadas blocking (obstruccin o bloqueo); perturbaciones afectivas

(ambivalencia, indiferencia aparente); autismo (nocin construida a partir del concepto freudiano autoerotismo) en tanto desapego de la realidad, predominancia de la vida interior.

La demencia precoz es reemplazada por la esquizofrenia.

Kraepelin retoma estas crticas en la 8 edicin de su tratado, creando un nuevo grupo: la demencia endgenas, un grupo ms amplio y heterogneo pero que intenta englobar todo lo que no fue tomado en cuenta anteriormente.

5. La paranoia en los clsicos franceses

Los psiquiatras franceses retoman a Kraepelin, pero la homogeneidad de la paranoia rpidamente es problematizada.

J. Sglas intenta la unificacin genrica de los delirios sistematizados. Entiende que no importa tanto la frmula sino la gnesis de las ideas delirantes, lo cual puede servir de elemento capital para el diagnstico. Sin importarle tanto las temticas delirantes, centra su inters en el mecanismo de produccin del fenmeno delirante.

2 exponentes de esta tradicin son P. Srieux y J. Capgras, quienes diferencian:

( ) Delirio de interpretacin: psicosis sistematizada, crnica, caracterizada por:

la multiplicidad y organizacin de las interpretaciones delirantes (se constituye como sistema); la contingencia de alucinaciones (debido a su ausencia o pobreza), la persistencia de la lucidez y de la actividad psquica;

la evolucin, por extensin progresiva, de las interpretaciones; la incurabilidad sin demencia terminal la ausencia de sntomas negativos.

No est alterada la afectividad ni el orden intelectual. Tambin hay integridad en el comportamiento, no hay estereotipos ni neologismos.

Se divide en 3 perodos: la fase de incubacin meditativa, donde se acumula el material de las interpretaciones futuras y el sujeto aun duda; el perodo de sistematizacin, donde aparece la idea directriz y se realiza la extensin progresiva y retrospectiva del delirio; el perodo terminal de resignacin, donde el delirio, si bien se difumina, no desaparece y el paranoico no se cura.

( )Hay 2 formas clnicas:

delirio de suposicin: es un delirio de sospechas, de dudas delirantes, que nunca se sistematiza.

delirio de fabulacin: donde la sistematizacin es muy precisa y muy compleja Delirio de reivindicacin: psicosis sistematizada caracterizada por:

el carcter primario de una idea obsesiva prevalente y sectorizada, siendo las interpretaciones raras y circunscriptas a la idea;

exaltacin manaca, pasional y crnica, reacciones y delirios de actos, siempre en primer plano; ausencia de ideas delirantes absurdas, son concepciones verosmiles y cotidianas cuya temtica preponderante es la de haber sido perjudicado, sin megalomana verdadera;

evolucin caracterizada por un inicio brusco, curso por brotes sucesivos con intermitencias medianamente largas, que finaliza con senilidad; presencia de 2 formas clnicas: la egosta y la altruista.

De esta manera, Srieux y Capgras complejizan la homogeneidad de la paranoia lograda por Kraepelin, pero igualmente proponen agruparlas dentro de los delirios sistematizados (paranoias). A su vez, lo elaborado por estos autores va a inspirar a Kraepelin en el 8 edicin de su tratado, la distincin dentro de la paranoia del delirio de querulancia (versin del delirio de reivindicacin).

Clrembault estudia el sndrome de erotomana, conducindolo a la disociacin del grupo paranoico. La erotomana es un delirio amoroso basado enteramente sobre un postulado fundamental: es el objeto quien ama al sujeto, generando sentimientos de orgullo, deseo, esperanza.

Este delirio se despliega en 3 estados: ideas de persecucin generadas por la esperanza, las cuales no tienen otro objeto que separar al sujeto del objeto;

estado de despecho, donde el sujeto impaciente termina sintindose humillado;

estado de rencor y resentimiento debido a la falta de correspondencia a sus sentimientos. En este punto se lo puede confundir con un reivindicador, pero se diferencia siguiendo su evolucin.

Queda disociado el grupo paranoico en:

Psicosis pasionales: donde las pasiones mrbidas y desproporcionadas producen una cristalizacin delirante. Que incluyen:

sndrome erotomanaco; delirios de celos; delirios de reivindicacin.

Delirio interpretativo: espritu mucho ms acotado y reflexivo que probablemente se confunda con la personalidad del sujeto.

Bercherie: Fundamentos de la clnica. Escritos psicopatolgicos.

Captulo 1: Pinel

Pinel da origen, en el plano del mtodo, la Clnica.

Estaba vinculado al grupo de los Idelogos, que reprenda en Francia la sntesis de las corrientes de pensamiento renovadoras y radicalizantes que marcaron el siglo XVII. Herederos de la tradicin nominalista, consideraban que el conocimiento es un proceso cuya base es la observacin emprica de los fenmenos que constituyen la realidad. A esos fenmenos, materiales brutos de la percepcin, el sabio debe agruparlos y clasificarlos en funcin de sus analogas y de sus diferencias, evitando introducir en ese trabajo de anlisis y sntesis su subjetividad, bajo la forma de dolos. La Ciencia, sera de esta manera una lengua que nombrara lo real y no a los dolos que son una herramienta sospechosa del conocimiento. En Pinel se encuentra una mayor confianza en la observacin y una desconfianza en la teora. El positivismo (A. Comte) dir que el hombre puede confiar en sus facultades de observacin y de anlisis, los fenmenos tal como se le aparecen no son la esencia de la realidad ltima, pero son suficientemente paralelos a ella como para que pueda fundar en ellos un saber aproximativo y, sin embargo, valedero. No conocer jams verdaderamente lo real (tal como Dios lo conoce) y es por lo tanto intil que se consuma en sistemas explicativos. Por el contrario, conocer suficientemente lo que se le presenta en lo real, para obtener de l un conocimiento pragmticamente eficaz.

Pinel fue uno de los que constituyeron a la clnica mdica como observacin y anlisis sistmico de los fenmenos perceptibles de la enfermedad, resultado de esto es su Nosografa. Los planteamientos de Pinel no deben leerse como un sistema explicativo.

Pinel considera la alienacin mental como una enfermedad en el sentido de las enfermedades orgnicas, es decir, de las funciones superiores del sistema nervioso. Por eso las ubica en la clase de las neurosis, son afecciones del sistema nervioso sin inflamacin, ni lesin de estructura, ni fiebre. Sin embargo, tanto para las neurosis como para la alienacin, cita causas por lesin o alteraciones de la funcin sin lesin perceptible. Lo importante es que la lesin no es constante y que por lo tanto representa un elemento contingente.

Se repite con: Zlotnik: La psiquiatra clsica y sus dos clnicas. Psicoanlisis y psiquiatra: encuentro y desencuentros. II. La clnica sincrnica. 1. Pinel y las especies de la locura.

Hipocondra: perturbacin que no supera la interpretacin permanente e inquieta de las sensaciones viscerales que Pinel considera suficientemente reales, atribuyndoles frecuentemente un fundamento orgnico.

Sonambulismo: locura corta, limitada al perodo del sueo, Pinel incluye aqu a la pesadilla.

Hidrofobia: rabia, trastorno psquico excitado o depresivo.

La nosologa de Pinel apunta a crear grandes clases fenomnicas, de comportamientos, persuadido de que stas recubren algo de la esencia de lo real. Actualmente se piensa con categoras muy diferentes, son los pequeos signos los que importan y definen al fenmeno.

La alienacin mental constituye una unidad, ya que emprica y metodolgicamente forma un grupo homogneo de fenmenos, claramente diferente de las otras enfermedades.

La Nosografa clasifica las enfermedades mentales en grandes categoras, sirvindose para ellos de los sntomas ms notorios.

( )Pinel es partidario de una concepcin materialista psicofisiolgica: la mente es una manifestacin del funcionamiento del cerebro, y las relaciones de lo fsico y de lo moral en el hombre le parecen fundamentales y permanentes. La locura, la concibe entonces como un desarreglo de las facultades cerebrales y propondr a ese desarreglo ciertas causas:

causas fsicas:

cerebrales: un golpe violento, una conformacin viciosa del crneo;

simpticas: alcanzan al cerebro como consecuencia de sus lazos con los otros rganos del cuerpo; Se relacionan con stas las causas fisiolgicas (partos, edad crtica de las mujeres) y el hbito de la ebriedad. herencia.

causas morales:

pasiones intensas y fuertemente contrariadas o prolongadas; excesos de todo tipo, irregularidades en las costumbres y del modo de vida, la institucin viciosa es factor predisponerte (ya sea por malicie o por dureza excesiva).

Considera que son las ms importantes en la produccin de alineacin. Entiende que actan por la accin que ejercen sobre los rganos de la economa, es decir, sobre el organismo considerado como un todo funcional, perturbndolos.

Pinel, a su vez, tiende a atribuir la forma del acceso a la constitucin del individuo, es decir, al tipo fsico. La alienacin aparece entonces como uno de los tipos de reaccin del organismo.

En cuanto al tratamiento, rechaza las intervenciones que se realizaban en su poca, basndose en la idea de Hipcrates de que la enfermedad es una reaccin saludable del organismo contra la accin de causas que perturban su equilibrio, cuya terminacin natural es la cura.

Mtodo expectante de Hipcrates: el mdico debe abstenerse al mximo de toda intervencin que fuera a perturbar el desarrollo del ciclo natural de la enfermedad. Cuando el organismo halla desarrollado su accin sobrevendr la crisis, por la cual la enfermedad finalizar, por la eliminacin de la materia mrbida. Al mdico le queda el papel de ayudar a lo largo del ciclo mrbido, utilizando los medicamentos en el momento oportuno para ayudar al organismo en su tarea.

Por el contrario, en la alienacin mental, la mente alterada puede ser conducida nuevamente a la razn con ayuda de la institucin curativa. La Ideologa funda la teora, en particular el sensualismo (Locke y Condillac), por el cual se explica el origen de las ideas confiando en la maleabilidad y perfectibilidad de la mente humana. Los contenidos de la mente dependen de las percepciones y de las sensaciones y modificando stas se modifica, por intermedio de las pasiones y la afectividad, todo el estado mental. Por lo tanto, el medio ambiente juega un papel capital en la cura. Es necesario, entonces, aislar al alienado en una institucin especial, para retirarlo de sus percepciones habituales, las cuales han engendrado la enfermedad, y para poder controlar completamente sus condiciones de vida. All ser sometido a una disciplina severa y paterna, en un mundo completamente regulado por la ley mdica. El objetivo es subyugar y domar al alienado ponindolo en estrecha dependencia de un hombre que, por sus cualidades fsicas y morales, sea adecuado para ejercer sobre l un poder irresistible y para cambiar el crculo vicioso de sus ideas. Para obtener esa transferencia paterna utiliza un aparato imponente de represin (personal numeroso y bien entrenado) pero nunca implementando la violencia, ni los mtodos degradantes. Los agitados/furiosos se los dejar divagar por el parque del asilo, munidos nicamente por el chaleco de fuerza, en el peor de los casos se encerrar celdas. Otras veces se usa el sarcasmo, el miedo, la confianza, un contrato firmado con el enfermo la visita inesperada de personas queridas, la vida regular del asilo, el aislamiento y reposo, las ocupaciones que distraen (trabajo, pasatiempos).

El asilo debe ser un centro de reeducacin modelo y panptico en el que la sumisin es el primer paso hacia la cura. El sujeto adquirir una educacin modelo que se prolongar en los consejos profilcticos para evitar una recada.

Aqu se deja traslucir las posiciones ticas de los Idelogos, su movimiento filantrpico y social, que apunta a una reforma de las costumbres, a una sociedad sana y reglada.

Pinel concluye por medio de autopsias pos-mortem, que es probable que en la inmensa mayora de los casos, la locura est exenta de dao material del cerebro. Esto tiene como consecuencia la idea de la curabilidad de la locura, ya que la mente solamente est alterada en su funcionamiento, surge la posibilidad del tratamiento moral y la durabilidad potencial de la locura en una proporcin que estima muy elevada, al menos para la mana y la melancola no complicada. En la demencia y el idiotismo las curas son raras, ya que el entendimiento est tan disociado que el sujeto permanece inaccesible a las percepciones exteriores y, por lo tanto, a las influencias exteriores. De esta manera, Pinel se yergue contra el dogma de la incurabilidad de la locura.

Captulo 12: Kraepelin antes de 1900

En 1883 se publica el Compendio de psiquiatra de E. Kraepelin. ste realiza una clasificacin puramente sindrmica de las enfermedades mentales, y a su vez, hace una distincin entre los estados agudos, crnicos y deteriorativos, lo cual muestra la utilizacin del parmetro diacrnico (posicin prxima a Griesinger). Kraepelin (al igual que Pinel) entiende que es indispensble una investigacin psicolgica para la comprensin de las enfermedades mentales y que la psicologa normal puede as suministrar herramientas conceptuales para el anlisis clnico. Por eso, tomando el modelo de la psicologa experimental de Wundt, se preocupar por hacer experimentaciones psicolgicas en psiquiatra.

En la 2 edicin del Compendio (1887) se registran grandes modificaciones, observndose una acrecentada preocupacin por la precisin y un alineamiento con las posiciones de Krafft-Ebing La 3 edicin reproduce prcticamente la segunda.

La 4 edicin (1893) registra algunas modificaciones de detalle.

Krafft-Ebing mantena como criterio nosolgico 3 parmetros: la anatoma patolgica, la etiologa y la clnica (sta considerada a la manera de Pinel o Griesinger). Kraepelin retoma este razonamiento modificando la concepcin de la clnica, apoyndose en Kahlbaum o Falret, para l se tratar de la entidad clnico-evolutiva. De esta manera, se completa en Alemania la eliminacin de los ltimos rastros de las concepciones surgidas de Pinel y Esquirol.

La 5 edicin se publica en 1896. En esta edicin la paranoia se encuentra dividida en formas combinatorias (interpretativas) y formas fantsticas (alucinatorias). Mendel ya las distinguia desde 1883 y Kraepelin las describa desde 1887, pero para la divisin de conjunto haba seguido a Krafft-Ebing, dividindola en formas depresivas y expansivas. La divisin de la paranoia en funcin de la estructura clnica prepara la etapa siguiente.

La 6 edicin es la edicin clsica del trata de Kraepelin, las concepciones generales que propone se impondrn en todas partes.

Locuras infecciosas (delirium febril e infeccioso, debilitamiento infeccioso): origen exgeno, factores txico-infecciosos.

Locuras de agotamiento (delirio agudo, amentia, neurastenia adquirida): origen exgeno, factores txico-infecciosos.

Intoxicaciones: origen exgeno, factores txico-infecciosos.

Locuras tirideas: origen exgeno, factores auto-txicos.

Dementia praecox: posee una determinacin deficitaria, lo cual hace sospechar la existencia de lesiones cerebrales. Por otro lado sus formas de iniciales (neurastnicas, confuso-alucinatorias) hacen probable un factor txico, sin duda auto-txico (metablico).

Demencia paraltica: origen exgeno, lesin cerebral.

Locuras de las lesiones del cerebro: origen exgeno, lesin cerebral.

Locuras de involucin (melancola, delirio de perjuicio presenil, demencia senil): origen exgeno, lesin cerebral.

Locura manaco-depresiva: psicosis degenerativa, origen endgeno, enfermedad mental congnita..

Paranoia: psicosis degenerativa, origen endgeno, enfermedad mental congnita.

Neurosis generales: psicosis degenerativa, origen endgeno, enfermedad mental congnita.

Estados psicopticos (locura degenerativa): psicosis degenerativa, origen endgeno, enfermedad mental congnita.

Detenciones del desarrollo psquico: psicosis degenerativa, origen endgeno, enfermedad mental congnita.

Opone las enfermedades mentales adquiridas, de origen exgeno, a las enfermedades mentales congnitas, de origen endgeno.

Kraepelin da un importante lugar a la predisposicin, por ejemplo en los casos ms exgenos hay predisposicin a los accidentes vasculares cerebrales o a la demencia senil. Por otra parte, en la psicosis manaco-depresiva y la paranoia se desencadenan en un momento preciso de la vida, son degenerativas pero no originarias. Es decir, los factores exgenos entran en su produccin pero sobre un fondo mrbido.

Paranoia: comprende los delirios sistematizados, combinatorios de la clasificacin precedente. Grupo homogneo, de desarrollo insidioso, baja la dependencia de causas internar y segn una evolucin continua. Sistema delirante duradero e imposible de romper, que se instaura conservando completamente la claridad y el orden en el pensamiento, la voluntad y la accin. Es una enfermedad constitucional, que reposa sobre 2 mecanismo fundamentales: el delirio de referencia (delirio de significacin personal) y las ilusiones de la memoria (confabulaciones), que producen los diferentes temas de persecucin, celos, grandeza, erotomana. Es una enfermedad crnica.

Locura manaco-depresiva: reagrupa, alrededor de los estados manaco y depresivos, todos los estados agudos (psiconeurosis), no confusionales que no constituyen estados sindrmicos de la demencia precoz. Kraepelin rechaza la existencia de mana o melancola simples argumentando que siempre se puede observar la existencia de fases depresivas o expansivas de dbil intensidad a lo largo de la vida del enfermo. En esta edicin Kraepelin agrega a la descripcin de las formas unipolares, los estados mixtos. Parte de la idea de que los accesos manaco-depresivos estn constituidos por 3 tipos de perturbaciones fundamentales: perturbacin del humor (emotividad), de la ideacin y de la voluntad (psicomotores). En diferentes circunstancias se podra observar diferentes asociaciones de estas perturbaciones fundamentales:

en el paso de un polo al otro del acceso bipolar; casos en que todo el acceso es mixto; la nocin es utilizada como medio por el cual recubrir el resto de los estados que los alemanes incluan hasta entonces en las locuras intermitentes y peridicas.

( ) Demencia precoz: en esta edicin agrega al grupo de los procesos demenciales, que llama desde entonces demencia precoz, las paranoias alucinatorias (delirios sistematizados fantsticos) como segunda forma paranoide, junto a la dementia paranoide. La razn de esto es que ellas desembocan finalmente en estados terminales muy parecidos y que se encuentran en ellas sntomas fundamentales idnticos. Los sntomas fundamentales son: repliegue afectivo, indiferencia, afeccin del curso del pensamiento y del razonamiento, prdida de la unidad interior. Los sntomas accesorios son: alucinaciones, ideas delirantes, automatismos gestuales excitativos, impulsiones. En la demencia la inteligencia, la memoria, la orientacin est intactas. Por el contrario, la afectividad, la voluntad, el razonamiento y la personalidad estn afectadas primaria y profundamente.

Se puede puntuar como debilidades de las concepciones kreapelianas: la dimensin etiolgica, la dimensin evolutiva, el anlisis psicopatolgico.

Kraepelin: La locura sistemtica. Escritos psicopatolgicos.

Un gran nmero de psiquiatras alemanes designan con el trmino de paranoia a todas las enfermedades mentales funcionales en el curso de las cuales el trastorno esencial o exclusivo concierne a la capacidad de juicio. Es la instalacin de ideas delirantes o de ilusiones sensoriales que caracteriza a la enfermedad. Los fundamentos de este concepto residen en su historia misma.

Griesinger consideraba la locura sistematizada como la consecuencia de un trastorno afectivo anterior.

Snell, Westphal y Sander distinguen una forma primaria de locura sistematizada. En base a estos progresos se considera que a esta entidad nosogrfica como un dao primario del juicio por oposicin a la mana o a la melaconla donde los trastornos son de orden afectivo. As, los movimientos afectivos que se observan a veces en la locura sistematizada seran secundarios a las representaciones delirantes y a las ilusiones sensoriales, en tanto que puede pensarse que la aparicin de trastornos del juicio en el curso de las enfermedades afectivas es una consecuencia de un trastorno primitivo del humor. Entonces, para el diagnstico era ms importante saber si los trastornos del humor o del juicio haban aparecido desde el comienzo o durante la evolucin de la enfermedad.

Debido al desplazamiento de los conceptos originales, que slo valan para los estados crnicos e incurables, result considerablemente reforzada una nosografa que slo se basa en sntomas superficiales. De esta manera se liga a la locura sistematizada una serie de cuadros que, clnicamente, no tenan el menor parentesco con el concepto original, llegndose a hablar de paranoia peridica.

Kraepelin entiende como errnea toda la evolucin del concepto de paranoia. Entiende que sta confronta con los errores de la psiquiatra alemana que se basa nicamente sobre los sntomas (no tiene en cuenta la evolucin) y que delimita entidades nosogrficas a partir de hiptesis sofisticadas. La hiptesis de base que consiste en oponer los trastornos del juicio a los trastornos afectivos, es nicamente de orden psicolgico y no de orden clnico.

Todo intento de delimitacin de la paranoia, y de distincin de sta respecto de otras enfermedades mentales, lleg regularmente a la conclusin que haban numerosas formas mixtas o de transicin. Por lo tanto, la oposicin entre enfermedades del juicio y enfermedades afectivas no tiene razn de ser.

Kraepelin entiende que el diagnstico debe ser til para poder esclarecen las perspectivas pronsticas. Entiende que si en la mayora de las formas de enfermedad mental pueden aparecer ideas delirantes e ilusiones sensoriales, entonces estas ideas o ilusiones no pueden prever la evolucin ulterior de la enfermedad.

De los estados crnicos que se relacionan con la paranoia, hay casos que en los que se instalan paralelamente ideas delirantes y una declinacin de las facultades mentales. En estos casos las ideas delirantes tienen desde el inicio un carcter extravagante, ambicioso, son particularmente ricas o, al contrario, muy pobres, se modifican y se suceden muy rpidamente; finalmente despus de un tiempo ms o menos largo, pasan a segundo plano o pierden brillo. Estos cuadros estn hechos sobre el modelo de los ataques hebefrnicos, catatnicos o seniles.

Por otro lado, existe otro grupo de casos en el curso de los cuales se desarrolla, precoz y progresivamente, un sistema delirante, de entrada caracterstico, permanente e inconmovible, pero con una total conservacin de las facultades mentales y del orden de los pensamientos. Kraepelin entiende que estas formas son las de la paranoia. stas conducen necesariamente al sujeto a un trastorno total de toda la concepcin de su existencia y a una mutacin de sus opiniones respecto de las personas y los acontecimientos que lo rodean.

La progresin de esta enfermedad parece ser siempre de manera muy lenta. Durante la fase inicial, que a menudo se extiende por muchos aos, aparecen una cierta depresin, desconfianza, quejas corporales y temores hipocondracos.

Poco a poco las concepciones y pensamientos patolgicos comienzan a influenciar las percepciones del enfermo. Posteriormente, su hipersensibilidad y su desconfianza crecen. Comienza a atribuir significaciones ocultas o aun una voluntad deliberadamente malvada. Percibe que en todas partes la atencin est dirigida sobre l. Finalmente, el enfermo llega a la conclusin de que un vasto complot se monta contra l. Habitualmente, en forma paralela al delirio de persecucin se desarrollan ideas de grandeza. A veces no rebasan el cuadro de una estima de s muy alta.

En ciertos casos, el enfermo observa que una persona excepcional por su situacin muy elevada, pero del otro sexo, real o imaginaria, le quiere bien y le concede una atencin muy particular que no pasa desapercibida, esta es la paranoia ertica. Cualquier situacin casual convence al enfermo de un amor oculto, que posteriormente se convierte en un amor que e sun secreto universal y el objeto de una atencin general. La tonalidad de este amor es la de un apasionamiento romntico, platnico. Despus de este perodo de exaltacin aparece, progresivamente, una profunda constriccin, un sentimiento de imposibilidad frente a este ideal, una decepcin frente a los rechazos que no comprende, y un delirio impreciso de depreciacin y de culpa.

La aparicin de todas estas ideas delirantes se hace sobre la base de interpretaciones patolgicas de acontecimientos reales. A veces, percepciones reales son interpretadas por l de manera valorizada. Puede, tambin, establecer relaciones de causa-efecto entre 2 acontecimientos fortuitos pero sucesivos.

Las ilusiones sensoriales son mucho ms raras que las interpretaciones delirantes de acontecimientos reales. Generalmente slo se encuentran aisladamente ilusiones auditivas, se trata en general de una palabra nica o de una frase corta.

Un trastorno especfico son las ilusiones de la memoria, a travs de ellas el enfermo desfigura las experiencias del pasado. El enfermo entiende que su memoria se agudiza de manera desmesurada, quedando toda su vida pasada expuesta ante l como un libro abierto.

El carcter comn de todos estos enfermos, cuyo delirio se constituy cada vez de manera diferente, es su inquebrantabilidad. Aunque, a veces, el enfermo mismo reconoce que es incapaz de aportar una prueba formal de la validez de sus concepciones, toda tentativa de mostrarle el aspecto delirante de stas choca contra un muro.

No hay jams, por parte del enfermo, conciencia de enfermedad. Sin embargo, es comn que aparezcan quejas hipocondracas, tales como sensaciones de que se le estrecha la cabeza, debilidad en la digestin. El humor del enfermo est estrechamente ligado al contenido de su delirio. Vive sus persecuciones imaginarias como una tortura psquica. Por el contrario, permanece satisfecho de s mismo, condescendiente y persuadido de tener siempre razn.

Las actividades y el comportamiento del enfermo pueden permanecer durante relativamente mucho tiempo casi inalterados. De todas maneras, toda la conducta e su existencia paree singular e impenetrable. No obstante, muchos de estos enfermos son capaces de guardar dentro de ellos mismos sus luchas y sus deseos, al punto tal que slo los iniciados pueden darse cuenta de su estado patolgico y en la vida cotidiana no resulta evidente el carcter patolgico de su comportamiento.

Cuando comienza a imaginar la red de fuerzas desplegadas en su contra, el enfermo empieza a cambiar su comportamiento, volvindose inadaptados y deshilvanados. Debido a sus permanentes estados de inquietud tiene cada vez mayores dificultades para dedicarse a realizaciones prcticas y para cumplir regularmente sus deberes profesionales, aunque sus facultades mentales no sufran un dao masivo.

Pueden sobrevenir tentativas de suicidio.

Cuando sus ideas de grandeza son teidas de misticismo, el enfermo se presenta directamente como un apstol, busca fundar una comunidad religiosa, hace predicciones orales, etc.

Los diversos comportamientos aberrantes o peligrosos del enfermo puede, de mltiples maneras, conducirlo al asilo de alienados. Ante la internacin, en el comienzo se resigna, persuadido de que van a darse cuenta rpidamente de su integridad mental. En todas sus manifestaciones es muy reticente, evita las preguntas apremiantes, oculta las ideas delirantes tras un comportamiento aparentemente irreprochable, hasta que una circunstancia precisa lo hace salir de quicio. Poco a poco se le vuelve claro que el sistema secreto de persecuciones tiene prolongaciones en el interior del asilo.

Tiene gran prisa por salir del asilo, escribe cartas en este sentido, presenta denuncias, intenta huir. En otros casos, el enfermo considera su estada en el asilo como uno de los eslabones necesarios de la cadena de pruebas que debe soportar, antes de alcanzar finalmente sus objetivos grandiosos.

La evolucin ulterior de la enfermedad es habitualmente muy lenta. Se extiende generalmente por muchos aos de manera casi inalterada. Los enfermos permanecen calmos, lcidos, guardando indefinidamente un comportamiento exterior adaptado y a menudo saben ocuparse intelectualmente.

Ningn trastorno somtico acompaa la enfermedad.

Los hombres parecen ms frecuentemente afectados que las mujeres. La enfermedad se inicia generalmente entre los 24 y 40 aos. Y la frecuencia de esta forma de locura se presenta en el 1% de las admisiones. El tratamiento tiene el objetivo de, mediante ocupaciones y distracciones, evitar que se hunda el paciente en sus ideas delirantes.

_El delirio de querulancia representa una forma evolutiva bien particular de los delirios sistematizados. El postulado de base de este cuadro clnico est representado por la conviccin de un perjuicio real y de la necesidad imperiosa para el enfermo de pelear hasta el fin por la reparacin de esta injusticia que est persuadido de haber sufrido. El paciente es incapaz de reconocer sus errores, de evaluar la situacin objetivamente, de tener en cuenta el punto de vista opuesto. Busca nicamente que se tome en consideracin sus concepciones y sus deseos personales. Caracteriza al querulante su incapacidad de comprender la verdadera justicia y el acento que pone sobre sus propios intereses, a expensas de los puntos de vista de la proteccin judicial general. Los enfermos no tienen capacidad de extraer una leccin de la experiencia, escapan a todas las exigencias lgicas. Por su inquebrantabilidad, esta conviccin de un perjuicio, se revela delirante desde el inicio. La inteligencia y la memoria del querulante parece, al comienzo, intacta. Sin embargo, si se examina se observa que el enfermo no comprendi completamente el sentido de su exposicin, que deforma frases y termina diciendo lo contrario a lo que quera decir. Se hace difcil decir si son la consecuencia de una mala comprensin primaria o de desfallecimiento de su memoria.

La inteligencia est intacta a lo largo de toda la evolucin y el orden del pensamiento est conservado. Se descubre siempre una completa coherencia de los contenidos del delirio. Sin embargo, ante una entrevista con el enfermo, los mismos pensamientos retornas sin cesar en su discurso.

Pasado un tiempo de evolucin de la enfermedad, los lazos semiolgicos que existen en el interior del delirio comienzan a desmoronarse. Pero esto no se trata jams de una toma de conciencia del estado mrbido. Una muy elevada estima de s es un signo constante que acompaa el delirio de querulancia. Los enfermos se consideran excepcionalmente honestos y trabajadores.

Adems, se encuentra sin excepcin, en los querulantes, una irascibilidad netamente superior a la media. Tal vez all se encuentre la explicacin de su incapacidad para reflexionar con tranquilidad. Son capaces de entrar en una excitacin apasionada.

Sordo a todo consejo, pasa su tiempo en poner en marcha todos los dispositivos jurdicos posibles.

Todos sus actos, todo su inters por el mundo, se reducen cada vez ms al deseo ardiente de obtener justicia, aun cuando, durante este tiempo, todo lo dems sea dejado de lado. Por ello, todas sus relaciones se perturban, est permanentemente en un estado de gran tensin a causa de sus acusaciones.

Despus de un cierto tiempo de evolucin de la enfermedad se instala un constante debilitamiento psquico. Los discursos y declaraciones devienen cada vez ms pobres, montonos e incoherentes. La irascibilidad disminuye, el enfermo deviene aptico, inofensivo e indiferente. A veces incluso niega sus actuaciones del pasado a fin de evitar desagradables explicaciones. Pero no se trata de una verdadera toma de consciencia del carcter patolgico de sus acciones. Al despertar estos viejos recuerdos se observa que no ha modificado sus posiciones sino que ha perdido la fuerza para defenderse.

El diagnstico del delirio de querulancia presenta dificultades al comienzo. Se puede ver aparecer la querulancia como formando parte del cuadro clnico de diversas formas de locura, tale como la parlisis general y sobre todo la locura maniaco-depresiva. Habitualmente la constatacin de signos caractersticos de cada una de estas enfermedades permite hacer el diagnstico diferencial. Puede ser que una persona sana devenga querulante en ciertas circunstancias. Pero para poder hacer un diagnstico de querulancia es preciso detectar:

Constitucin de un sistema de ideas delirantes

Incapacidad de aprender de la experiencia

Continua extensin de las ideas de persecucin que conciernen a un nmero cada vez mayor de personas

Desarrollo de todo el sistema delirante a partir de un punto nico que permanece siempre en primer plano y que viene a intrincarse siempre con todos los actos y pensamientos del enfermo.

No se debe confundir a los querulantes con los querellantes, que quieren tener razn siempre y a cualquier precio y que viven en perpetuo conflicto con su entorno. En stos persiste siempre una cierta coherencia entre las diferentes etapas de escalada de conflictos. Y el proceso de demandas se detiene cuando encuentra un obstculo. Mientras que, los querulantes son completamente soportables en sus relaciones cotidiana, aunque sean un tanto originales. Adems de que el conflicto primitivo jams encuentra fin, no cesa de amplificarse desmesuradamente y slo halla una salida aparente por la fuerza, cuando el enfermo es internado.

Con frecuencia slo se puede reconocer el delirio de querulancia despus de una larga evolucin

Kraepelin entiende que probablemente deba buscarse las causas del delirio de querulancia en la existencia de una predisposicin mrbida, en general hereditaria. A su vez, debe considerarse la puesta en marcha del proceso como una consecuencia y no como una causa (de la enfermedad).

El pronstico es malo. La evolucin final comporta un debilitamiento psquico ms o menos pronunciado as como ideas delirantes persistentes. Pueden observarse tambin perodos de mejoramiento notables, pero en los que posiblemente ocultan bien sus pensamientos.

El tratamiento tiene como objetivo sustraerlos de su entorno durante un largo tiempo, cuando no es para siempre, puesto que ste los excita. Es deseable una vez que se instal un cierto apaciguamiento, soltarlos, siempre que no se est obligado a tener en cuenta su peligrosidad pblica.

Kraepelin: Paranoia. Escritos psicopatolgicos.

En el anlisis de los sntomas de la locura la atencin de los autores se ci sobre todo atrada por los delirios y las alucinaciones. Sin embargo, Kraepelin entiende que la naturaleza del delirio es de poca ayuda para el alienista encargado de formular el diagnstico de un sndrome mrbido.

Ejemplo:

Un hombre de 62 aos, de ciudad. Comienza a hablar en un discurso que no acaba nunca. Cuenta que en su juventud fue a Amrica, donde despus de mil vicisitudes se estableci en Quito, logrando hacerse como comerciante de una pequea fortuna. Hace 21 aos vuelve a su pas natal, perdiendo sumas considerables en la liquidacin de su negocio. Vivi de su capital, pasando su tiempo agradablemente, y se dedicaba a una serie de proyectos, de los cuales esperaba sacar provecho y gloria. As fue que present un mapa con territorios deshabitados en frica y Nueva Guinea. Poco tiempo despus naca la poltica colonial alemana, y el hombre no haba recibido ningn beneficio por ello. A su vez, investigaba sobe la manera de aclimatar cacaos y rboles de China en las colonias alemanas, Asimismo encontr un nuevo procedimiento de remachado de vas frreas, con el que se supriman las sacudidas del tren y se haca imposible los descarrilamientos. En fin, tena ganado el derecho como para obtener muchas buenas posiciones, tales como la de cnsul en Quito, pero siempre se le haca una zancadilla.

No trabajaba, por lo que gastaba su fortuna. Deca que para un hombre de su vala, que sabe hablar 3 lenguas y conoce el mundo entero, no es difcil encontrar un empleo digno de l.

En los ltimos tiempos cay en la miseria, debiendo recurrir a prstamos para los cuales exhiba a modo de garanta ingresos que el futuro le tena reservado.

Con el pretexto de darle un empleo se lo condujo a un asilo. Trabaj hasta que se dio cuenta que no le pagaban por el trabajo que realizaba. As es que intent ingresar a otro establecimiento, y con falso pretexto se o condujo a la clnica en la que se halla detenido. Y dice con amargura que as es como la patria le retribuye.

Llama la atencin la pedantera con que se jacta de su inteligencia, siendo que su instruccin es muy comn.

Cuenta de una mujer a quin le dio el sobrenombre de Bulldogg, hoja del cnsul ingls en Quito. Ella viene persiguindolo desde hace 23 o 24 aos con proyectos de matrimonio, y se las arregla para que l vaya de fracaso en fracaso. En todas partes nota las trampas de Bulldogg y sus cmplices. A ella tambin hace responsable de su encierro en el asilo.

El enfermo escucha con aire de entendido e incrdulo todos los argumentos que se intenta oponrsele, pero stos siquiera rozan su conviccin y l permanece inquebrantable.

Las ideas de persecucin y la estima excesiva de su persona constituyen los sntomas esenciales que presenta este hombre. Por otra parte, su comprensin, memoria y el conjunto de sus comportamientos son normales.

Todos los acontecimientos de su vida son interpretados en el sentido del delirio.

Las alucinaciones sensoriales no se desarrollan, a excepcin de una vez cuando pasaba frente a una caso percibi detrs de las persiana de una boutique un soldado voluntario que le apuntaba con su fusil, en ese instante alguien le grita No ve que tiran sobre usted? Trastabilla y pierde su sombrero, ah constata que a nivel izquierdo del lado de la sien un raspn recubierto de sangre. Justo detrs de l estaba quien viva en esa casa, un abogado que figuraba entre sus enemigos, cuchillo en mano, ste ltimo le grit que le tena marcado por haberse acercado demasiado a su mujer. ste tena intensiones de desfigurar a cuchillazos el rostro del cadver con que esperaba encontrarse.

Considerando la despreocupacin con que gast su fortuna se puede fijar en su inferioridad mental y sobre la imposibilidad en que se encuentra para conducir por su lado su conducta. Rechazaba creer que su capital estuviese agotado y que viva de prstamos, persuada a la gente de que obtendra mucho dinero y lleg hasta a pedir varias jvenes en matrimonio. Fueron cosas de este orden que motivaron la necesidad de su primera internacin.

No se manifiesta en el enfermo ningn trastorno de la emotividad o la voluntad.

Esta singular afeccin, en la cual la autofilia y las ideas de persecucin se desarrollan con la mayor lentitud, sin que la voluntad o la emotividad sean trastornadas, se denomina paranoia. En esta enfermedad se instala un sistema que es producido a la vez por un delirio o por una manera especial de interpretarlo todo por medio del delirio. Se instala una manera de ver las cosas totalmente partcula, que el enfermo adapta a cada acontecimiento cuya impresin le toca vivir. Su ritmo es esencialmente crnico y lento. Los pacientes comienzan por tener sospechas, las que se vuelven certezas, para dar lugar finalmente a una inquebrantable conviccin. Las ideas delirantes se injertan en hechos que son sometidos a una interpretacin patolgica. No se constatan jams alucinaciones sensitivas, salvo excepciones. De tanto en tanto se perciben errores en la memoria. Como estos enfermos no llaman demasiado la atencin, su afeccin puede prolongarse durante largos aos sin que se la perciba y slo raramente de los halla en los asilos. Adems estn en condiciones de ejercer una profesin que les permita vivir.

No cabe en absoluto esperar curacin de una entidad mrbida que reposa sobre una modificacin completa del organismo psquico. Por lo general, al cado de unos 10 aos aparece, como en el caso presentado, un relajamiento demencial bastante pronunciado. El tratamiento en el asilo es difcil que lo acepten debido a esta misma autofilia, y luchan obstinadamente por conseguir que lo liberen, a menos que la progresin de la demencia haya paralizado toda su energa. Este sujeto apel a los diarios y escribi numerosas cartas a efecto de obtener su salida.

Algunos signos que caracterizan el cuadro son:

Ideas de persecucin, que estn referidas a un punto bien determinado y que adquieren cada vez mayor extensin; ningn razonamiento sera susceptible de infringirlo. Esto nos demuestra que tenemos que vrnoslas con un delirio profundamente enraizado en el individuo psquico, donde ha alcanzado a formar un sistema.

Empobrecimiento intelectual, que se traduce en la monotona y la pobreza ideativa, y sobre todo en la poca influencia que las ms sensatas objeciones tienen sobre l.

Su memoria general es fiel, pero un examen en profundidad ensea que no est intacta

En lo emocional se observa que su opinin de s mismo es de lo ms exagerada y de una susceptibilidad exagerada.

En una etapa ms tarda es notoria su conducta ilgica. Esta enfermedad se trata de un estado incurable.

El delirio de querulancia representa una variedad ligeramente diferente de la paranoia. La afeccin comnmente comienza promediando la edad media de la vida, cuando el sujeto viene de ser vctima de una injusticia imaginaria o a veces efectiva. Es en torno de sta ltima que se desarrolla todo el conjunto complejo y difuso de representaciones mentales y de actos delirantes. Los querulantes no son siempre querellantes, fuera del delirio se comportan frecuentemente como gente suave y tranquila. La insignificancia de las causas extrnsecas prueba que la enfermedad abreva en un estado de predisposicin mrbida. Es un fenmeno degenerativo, por la lentitud de su desarrollo, por la cronicidad, la incurabilidad, y la escasa importancia a las influencias objetivas que la engendran

Srieux y Capgras: Delirio de interpretacin. Escritos psicopatolgicos.

Sntomas positivos:

concepciones delirantes:

interpretaciones delirantes.

Sntomas negativos:

estado mental: persistencia de la integridad de las facultades intelectuales y de los sentimientos afectivos.

Lenguaje, escritos, conducta; ausencia de trastornos sensoriales. Slo a veces alucinaciones episdicas, lo cual constituye un sntoma accesorio y transitorio.

El delirio de interpretacin se caracteriza por la existencia de 2 rdenes de fenmenos en apariencia contradictorios: por un lado los trastornos delirantes manifiestos, por el otro una conservacin increble de la actividad mental.

I. Sntomas positivos

Las manifestaciones mrbidas del delirio de interpretacin residen en las concepciones e interpretaciones delirantes.

A. Concepciones delirantes

La naturaleza de las concepciones delirantes aparece como el sntoma principal y llama la atencin el tema novelesco.

Habitualmente se encuentran ideas de persecucin y de grandeza, son frecuentes tambin las ideas de celos, msticas o erticas. A veces se observan ideas hipocondracas, excepcionalmente ideas de auto-acusacin, ms raramente an ideas de posesin transitorias. Nunca hay ideas de negacin.

Los rasgos comunes de las concepciones delirantes estn relacionados con el estado mental caracterstico de los interpretadores, quienes saben defender sus ficciones a travs de argumentaciones tomados de la realidad, mantenindose por lo general en el dominio de l o posible. No intervienen all poderes sobrenaturales.

La coordinacin de estas concepciones en un sistema se efecta de modo muy variable.

En general, estas concepciones delirantes permaneces secretas. La disimulacin es tan frecuente que casi se podra considerar un sntoma.

Habitualmente, en el perodo de internacin hay un perodo de excitacin con cierta locuacidad, pero pronto el enfermo se encierra en un semi-mutismo.

A veces el paciente calla, no por disimular, sino porque tiene consciencia de lo inverosmil de su delirio.

B. Interpretaciones delirantes

Los interpretadores no inventan completamente los hechos imaginarios. Ellos desvirtan, disfrazan o amplifican hechos reales: su delirio se apoya ms o menos exclusivamente en los datos exactos de los sentidos y de la sensibilidad interna.

Aparece una tendencia al simbolismo que se exagera a veces al punto de aparecer en el lenguaje y en la conducta.

1) Interpretaciones exgenas

Tienen como punto de partida a los sentidos. El ms pequeo incidente de cada da sirve para que las bsquedas del interpretador. Se trata de un verdadero delirio de significacin personal. Palabra y escritura son una de las fuentes inagotables del delio de extrospeccin. Realizan juegos de palabras basadas en similitudes de sonidos, aproximaciones, retrucanos. La escritura manuscrita sirve tambin de punto de partida de muchas interpretaciones. A su vez, la lectura de los diarios provee de innumerables datos, para algunos la lectura de diarios o cartas sirven para descifrar enigmas muy complejos.

2) Interpretaciones endgenas

a_ Interpretaciones tomadas del estado orgnico

Se suman las sensaciones internas, la introspeccin somtica no es a veces sino la expresin de un delirio de interpretacin.

Por lo general, el enfermo no apoya sus deducciones sobre ningn trastorno mrbido, sino solamente sobre la observacin minuciosa de su organismo que les hace considerar patolgicas ciertas constelaciones que l no haba hecho hastese momento, tan solo porque no las haba buscado. Fenmenos fisiolgicos sirven de punto de partida para interpretaciones.

b_ Interpretaciones tomadas del estado mental

Algunos estados de consciencia, algunos trastornos funcionales psquicos sirven de alimento a las interpretaciones. Algunos enfermos se sorprender al ser asaltados por pensamientos inusuales, o bien observan una relacin entre estos pensamientos y los hechos concomitantes. Algunos buscan incluso una causa a sus sentimientos. Son interpretadas hasta las manifestaciones por emociones, fatiga, agotamiento nervioso.

Algunos interpretan trastornos neurastnicos o psicastnicos. En otros casos, los episodios delirantes agudos (estados de depresin, accesos alucinatorios, etc.) que aparecen a veces durante el delirio de interpretacin, son considerados por el sujeto mismo como accesos de locura, pero los atribuye a un envenenamiento o sugestiones. Otros llegan incluso a interpretar su delirio retrospectivo.

C. Interpretaciones de recuerdos

La reviviscencia de antiguos recuerdos provee un amplio material para los errores de juicio (delirio retrospectivo). La trama del delirio implica algunos hechos exactos, pero los adornos son en gran parte obra de la imaginacin. De esta manera juega un papel importante la interpretacin, las ilusiones, falsificaciones de recuerdos.

D. Trasformacin del mundo exterior

A travs de la deformacin sistemtica de los hechos llegan a una concepcin delirante del mundo exterior. El interpretador ya no ve nada bajo el sentido comn, todo le parece extrao, vive en un medio ficticio desde el cual son rechazadas las explicaciones naturales.

II. Sntomas negativos

La ausencia de trastornos graves de la vida intelectual o de la vida afectiva, la falta o escasez de trastornos sensoriales, constituyen 2 caracteres importantes del delirio de interpretacin. Se puede notar tambin la usencia de sntomas fsicos que se encuentran en otras enfermedades mentales. Por lo que se concluye en que es un delirio esencialmente psicolgico.

A. Estado mental

En el interpretador existe una constitucin especial: hipertrofia o hiperestesia del yo, falla circunscripta de la autocrtica, pero se trata all ms bien de condiciones del desarrollo de la psicosis que de sntomas que la revelan.

Los autores piensan que no se puede admitir una disminucin psquica congnita que predispondra a las interpretaciones errneas.

La aparicin del delirio no modifica nada la inteligencia. No hay trastorno de la conciencia, ni confusin de las ideas, tampoco alteracin general de las facultades silogsticas. Su memoria permanece fiel, no olvida nada de las cosas adquiridas con anterioridad.

Los juicios de los interpretadores permaneces sensatos.

La capacidad profesional permanece intacta. Algunos son capaces de adquirir nociones nuevas.

Esta vivacidad en la inteligencia se manifiesta en la defensa de sus convicciones delirantes, toda discusin con el interpretador es en vano.

Los sentimientos afectivos no presentan ningn trastorno primitivo. Los enfermos conservan las mismas relaciones. El amor propio, el sentimiento de la dignidad para nada es alterado. Los sentimientos ticos, estticos y religiosos persisten sin alteracin. El humor vara como en las personas normales, l refleja adems el color que toman las ideas delirantes. Pero no hay nada comparable a la euforia o la depresin, tan frecuentes en las otras psicosis.

Nunca se puede encontrar verbigeracin (ensalada de palabras) de los dementes precoces. Las estereotipias verbales y los neologismos son raros.

La escritura es correcta. Algunos interpretadores son grafmanos (escriben mucho), enviando cartas a todos lados (cartas a veces estereotipadas).

El aspecto exterior, su actitud no presentan nada anormal. No hay trastornos de la mmica involuntaria o emotiva. Como en una persona normal, la fisonoma refleja las preocupaciones del sujeto. La conducta depende de su carcter anterior. La actividad motriz no est alterada.

Se interesan en el entorno

Los interpretadores pueden vivir mucho tiempo en libertad, despertando la atencin slo a travs de raras extravagancias incomprensibles para el entorno. Sin embargo algunos, rpidamente agresivos, se entregan a la violencia. Estas reacciones, consecuencia de las ideas delirantes y del carcter anterior, contrastan por su singularidad en una vida que hasta all fue normal.

B. Ausencia de trastornos sensoriales

Lo que caracteriza el delirio de interpretacin es la ausencia de trastornos sensoriales. Sin embargo, en algunos casos hay alucinaciones, pero solo juegan un rol secundario en la elaboracin del delirio y no tienen influencia sobre su evolucin.

a_ Alucinaciones episdicas

En algunos casos, muy pocos, se observan trastornos sensoriales auditivos, pero los autores piensan que consisten en ilusiones.

Estas alucinaciones estn subordinadas a una emocin intensa, como en al gente normal. Consiste en un sntoma aislado, lejos de un delirio con base alucinatoria.

Estas alucinaciones psquicas podran ser la interpretacin delirante del lenguaje interior, es decir consisten en pensamientos de los que el enfermo desconoce el origen personal y que atribuye a una influencia exterior.

Srieux y Capgras: Delirio de reivindicacin. Escritos psicopatolgicos.

Definicin

El delirio de reivindicacin constituye una psicosis sistematizada, caracterizada por el predominio exclusivo de una idea fija, que se impone al espritu en forma obsesiva, orientando slo la actividad mrbida del sujeto en sentido manifiestamente patolgico y exaltndolo en la medida de los obstculos encontrados. El reivindicador se presenta como un obsesivo y un manaco. Hay en l una combinacin de estos 2 estados que conducen ms a un delirio de los actos que a un delirio de las ideas. Sus tendencias interpretativas y su paralgica estn menos marcadas que las de los interpretadores.

Descripcin

Se encuentran espritus exaltados, razonadores, exagerados, fanticos que sacrifican todo al triunfo de una idea dominante. Desde el comienzo persiguen eligen a una persona o a un grupo de personas que persiguen con odio o su amor enfermizos.

A pesar de su aparente diversidad (que slo se debe a la naturaleza de la idea obsesiva y a las formas variables de las reacciones) todos los reivindicadotes son idnticos. Su psicosis se caracteriza por 2 signos constantes: la idea prevalente y la exaltacin intelectual.

Estos enfermos son degenerados, tienen: desequilibrio de sus facultades, obsesiones, impulsiones, perversiones sexuales, preocupaciones hipocondracas, etc. Su defecto al juzgar, su inestabilidad los hace lanzarse a empresas temerarias.

Algunos testimonian aptitudes remarcables: imaginacin brillante, buena memoria, razonamiento hbil.

Muchos de ellos estn desprovistos de toda nocin del bien y del mal.

Los sntomas negativos son los mismos que los del delirio de interpretacin.

Ante cualquier incidente que se produzca, la psicosis aparece inmediatamente con sus 2 sntomas esenciales:

Idea obsesiva: repentinamente, el reivindicador descubre el hecho material o la idea abstracta que dirige desde ese momento su actividad pervertida. Cualquier cosa es capaz de convertirse en una preocupacin obsesiva y provocar la necesidad imperiosa de una revancha y de infligir un castigo a la persona culpable del dao. Esta idea conductora va tomando una importancia mayor, un valor desmesurado. El reivindicador es propenso a agrandar los hechos ms simples, pero no modifica su significado, la explicacin que da no contrara el sentido comn, no se opone abiertamente a la razn. La idea obsesiva no llega a ser el origen de un sistema de interpretaciones delirantes.

Son incapaces de discutir, ningn argumento los convence, tienen una concepcin unilateral del derecho. Para satisfacer su obsesin, el reivindicador descuida su profesin, su familia, su fortuna sin preocuparse por el futuro, slo lo gua su sed de venganza. En plena batalla, cuando los fracasos repetidos lo han sobreexcitado, puede ser asaltado por la idea de asesinato.

Exaltacin manaca: el reivindicador es tambin un manaco razonador. Sus pensamientos y sus sentimientos son impulsados por una fuerza manaca. La necesidad de pelea es uno de los mviles de sus actos. El reivindicador emprender mil actividades en busca de su objetivo. La menor discusin lo irrita. Luchar llega a ser para l no ya un medio, sino el nico objetivo de su vida.

A medida en que aumenta su excitacin, los reivindicadotes quieren a cualquier precio hacer r