resumen de aparato genital femenino
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APARATO GENITAL FEMENINO.
Ovarios:
Los ovarios tienen dos funciones: la producción y ovulación de ovocitos y la producción y secreción de hormonas.
Los ovarios son órganos pares, algo aplanado, que en la mujer en edad fértil miden 1x2x3 centímetros y pesan alrededor de quince gramos. El tamaño varía durante el ciclo menstrual y en relación con el embarazo.
El ovario está fijado a la superficie posterior del ligamento ancho del útero por un componente vascularizado corto, el mesovario, a lo largo de uno de los bordes, donde se encuentra el hilio ovárico.
El ovario está recubierto por mesotelio peritoneal, en la superficie ovárica no está formado por epitelio plano simple, sino por una única capa de epitelio cúbico. Antes denominada epitelio germinativo. En los cortes se observa que el ovario está compuesto por una gruesa corteza externa, poco delimitada de una médula central.
La médula: está compuesta por tejido conectivo que contiene abundantes vasos sanguíneos de recorrido muy tortuoso, vías linfáticas y fibras nerviosas, dado que la médula se relaciona con el hilio, por donde ingresan estas estructuras.
La corteza: se compone de un estroma de tejido conectivo muy celular, en la que se incluyen los folículos ováricos. Las células del tejido conectivo son ahusadas y poseen largos núcleos, algo similares a pequeñas células musculares lisas. Están densamente agrupadas en un reticulado de delgadas fibras de colágeno. Justo por debajo del epitelio superficial, el tejido conectivo es más fibroso y forma una cápsula muy delgada, la túnica albugínea (de color blanquecina).
Características morfofuncional del desarrollo folicular:
Los folículos ováricos están formados por un ovocito y la capa del epitelio circundante.
Folículos primordiales
Se encuentran en gran número, incluidos en la corteza ovárica, por debajo de la túnica albugínea. Un folículo primordial se compone de un único ovocito y una capa circundante de células epiteliales aplanada, las células foliculares. El ovocito es una célula grande, redondeada, con un núcleo grande y redondo. El núcleo presenta localización excéntrica y contiene un único nucléolo grande.
Folículos primarios:
Con la maduración de un folículo primordial, éste se transforma primero en un folículo primario en crecimiento. El ovocito aumenta de tamaño y las células foliculares aplanadas crecen en altura, hasta hacerse cúbicas y luego cilíndricas. Adquieren un aspecto granular y se denominan entonces células de la granulosa, que proliferan por división mitótica, por lo que se forma un epitelio estratificado, la capa de células de la granulosa, separada del tejido conectivo circundante por una membrana basal nítida. Se forma una gruesa membrana eosinófila refringente, la zona pelúcida, que separa el ovocito de las células de la granulosa circundantes. La zona pelúcida está compuesta por una glucoproteína.
Durante el crecimiento, el folículo se hunden la profundidad de la corteza y las células de la estroma circundante se distribuyen en una capa concéntrica, la teca folicular.
Folículos secundarios:
En la capa de células de la granulosa aparecen pequeñas zonas irregulares llenas de lípido, aparece como un
material eosinófilo granulado, que aumentan de tamaño y, por último se fusionan para dar origen a una cavidad semilunar llena de líquido, el antro folicular. El folículo ovárico con un antro totalmente formado se denomina folículo secundario. El antro contiene líquido folicular. Gradualmente el ovocito adopta una posición excéntrica, rodeado por células de la granulosa que conforman el cúmulo oóforo. La teca folicular se diferencia entonces en una teca interna y una teca externa. Al comenzar la formación del antro, el ovocito ya alcanza su tamaño final, mientras que folículo sigue creciendo.
Folículo maduro (de Graaf):
El tamaño del folículo muestra un aumento notable en los días previos a la ovulación, como consecuencia del rápido crecimiento y la formación del líquido foliculares secundario. Al mismo tiempo se liberan las células de la parte basal del cúmulo oóforo y, poco antes de la ovulación, el ovocito fluye libremente en el líquido folicular, rodeado por la zona pelúcida y una nube de células de la granulosa, que pueden adoptar cierta orientación radial, por lo que se denominan corona radiada. Los últimos 14 días del crecimiento y maduración de los folículos se denominan fase folicular del ciclo ovárico, que termina con la ovulación, y luego comienzan la fase luteínica, durante la cual se forma el cuerpo lúteo.
Trompas Uterinas:
Son órganos pares en forma de tubo, estos órganos transportan el ovulo desde el ovario hasta el útero y proveen un ambiente necesario para la fecundación
Las trompas uterinas están divididas en cuatro partes: El infundíbulo, la ampolla, el istmo y el cuerpo uterino.
El infundíbulo o pabellón: Es una sección con forma de embudo, esta revestido por una mucosa en su
superficie interna y por peritoneo en su superficie externa. El borde libre del infundíbulo posee grandes flecos
(Fimbrias) que están en contacto con el ovario. El infundíbulo se continúa con la ampolla
Ampolla: Es la parte más ancha y gruesa, en ella permanecerá el ovulo entre 24 y 48 horas para ser
fecundado. En la parte medial hay una sección mas angosta llamada istmo.
Istmo: Conecta el útero con las trompas uterinas.
Porción intramural o uterina: Esta dentro de la pared del útero que se abre a la cavidad uterina.
La pared de la trompa uterina está compuesta por una mucosa, una capa muscular y el peritoneo.
La serosa o peritoneo visceral es el estrato más externo de la tropa uterina y consiste en un
mesotélio y una capa delgada de tejido conjuntivo.
La muscular: está organizada en una capa circular interna gruesa y una longitudinal externa más
fina.
Túnica mucosa: Es el revestimiento interno de la trompa uterina, tiene pliegues longitudinales
bastante finos, estos pliegues son más abundantes y complejos en la ampolla y se tornan más
pequeños en el istmo.
La mucosa posee un epitelio cilíndrico simple y está compuesto por células ciliadas y no ciliadas
Células ciliadas: Son más numerosas en el infundíbulo y la ampolla.
Células no ciliadas: Son células secretoras y producen el liquido que contiene sustancias nutritivas para el ovulo. Predominan en el istmo y en la porción intramural.
Las células ciliadas y no ciliadas sufren variaciones en cantidad y aspecto durante el ciclo menstrual.
Útero:
Desde el punto de vista anatómico el útero se divide en dos regiones:
El cuerpo, es la porción superior grande del órgano, representa 2/3 de dicho organo.
El cuello o cérvix, que es la porción inferior angosta del útero separada del cuerpo por un istmo, que
representa el 1/3 restante de dicho órgano. La luz del cérvix (conducto endocervical) posee dos
estrechamientos, uno en cada extremo, que se llaman orificio cervical interno (que comunica con la
cavidad del cuerpo uterino) y orificio cervical externo (que comunica con la luz vaginal).
La pared uterina esta compuesta por tres capas. Que desde la luz hacia afuera son:
Endometrio, que es la mucosa del útero.
Durante la vida fértil el endometrio esta compuesto por dos capas o estratos:
Capa o estrato funcional. Esta capa la compone un epitelio y es la parte gruesa del endometrio que se
desprende durante la menstruación. (cilíndrico simple)
Capa o estrato basal. Esta capa se conserva durante la menstruación y es el origen de la regeneración de la
capa funcional
Miometrio, que es la capa muscular gruesa de las trompas uterinas y de la vagina. Las fibras
musculares lisas también se extienden dentro de los ligamentos fijados al útero.
Perimetrio, que es la capa serosa externa o la cubierta peritoneal visceral del útero. El Perimetrio se
continúa con el peritoneo pélvico y abdominal y esta compuesto por un mesotelio y una capa delgada
de tejido conjuntivo laxo. Debajo del mesotelio suele ser prominente una capa de tejido elástico. El
Perimetrio cubre toda la superficie posterior del útero pero solo una parte de la superficie anterior. El
resto de la superficie anterior esta tapizado por tejido conjuntivo que forma una adventicia.
La vasculatura del endometrio también prolifera y se degenera en cada ciclo menstrual. Posee un sistema de
vasos sanguíneos singular. La arteria uterina da origen a 6 a 10 arterias arciformes que se anastomosan en el
Miometrio. Ramas de estas arterias (las arterias radiales) llegan a la capa basal del endometrio, donde dan
origen a arterias pequeñas (las arterias rectas) que irrigan esta región. La rama principal de la arteria radial
continúa su trayecto hacia la superficie endometrial mientras se enrolla para adquirir un aspecto de solenoide,
de allí que recibe el nombre de arteria espiralada. Las arterias espiraladas dan origen a muchas arteriolas que
con frecuencia se anastomosan y forman un lecho capilar extenso.
Cérvix:
El cuello uterino o cérvix uterino es la porción fibromuscular inferior del útero que se proyecta dentro de la
vagina, es una apertura o hueco que deja que salga la sangre del útero durante la menstruación. También
deja que los espermatozoides entren al útero y a las trompas de Falopio.
La mucosa cervical es diferente del resto de la mucosa uterina porque contiene glándulas ramificadas grandes
y carece de arterias espiraladas. Durante el ciclo menstrual su espesor cambia poco y no se esfacela con la
menstruación. Sin embargo, durante cada ciclo menstrual las glándulas cervicales sufren cambios funcionales
importantes que están relacionados con el transporte de espermatozoides dentro del conducto endocervical.
La cantidad y las propiedades del moco secretado por las célula glandulares varían en diferentes fases el ciclo
por la acción de las hormonas ováricas en la mitad del ciclo la cantidad del moco producido aumenta unas
diez veces. Este moco es menos viscoso y parece proveer un medio favorable para la migración de los
espermatozoides. En otros momentos del ciclo menstrual, el moco cervical restringe la entrada de los
espermatozoides en la cavidad uterina. En consecuencia, los mecanismos hormonales aseguran que la
ovulación y las modificaciones del moco cervical estén coordinadas, lo que aumenta las probabilidades de que
se produzca la concepción si los espermatozoides recién eyaculados y el ovulo llegan al mismo tiempo al sitio
de la fecundación en la trompa uterina.
El bloqueo de los orificios de salida de las glándulas mucosas causa la retención de secreciones y la
formación de dilataciones quísticas en la mucosa cervical, llamadas quistes de Naboth.
Partes del cérvix:
Exocervix o Ectocervix: Es la parte que se ve más fácilmente del cuello uterino a través de la vagina
en colposcopia. Esta rodeado por los fondos de saco vaginales. Está recubierto por un epitelio
escamoso estratifificado. Las capas celulares intermedia y superficial del epitelio contienen glucógeno.
Endocervix: No es visible en gran parte, porque se encuentra en el centro del cérvix formando el
canal endocervical que une el orificio cervical externo con la cavidad uterina. Su epitelio es cilíndrico.
Orificio cervical externo: Es el que comunica el canal cervical del cuello uterino con el orificio cervical
interno. Varía de acuerdo al número de partos, en la nulípara se encuentra en forma de abertura
circular y en la multípara el aspecto cambia a causa de los desgarros del parto, adquiriendo un aspecto
de hendidura transversal o estrellada.
Canal endocervical: Se extiende desde el orificio cervical externo hasta el orificio cervical interno,
posee un epitelio cilíndrico simple secretor de mucus, lo que le permite estar ocluido totalmente en su
luz por el moco cervical, constituyendo el llamado tapón mucoso endocervical, que impide que los
gérmenes procedentes de la vulva, vagina y exocérvix asciendan a los genitales internos.
Orificio cervical interno: No se observa a simple a vista, se necesita hacer ecografía transvaginal
para evidenciarlo. Delimita el canal endocervical con el útero, a nivel del istmo, durante el embarazo
normal actúa como esfínter.
Unión escamoso-cilíndrica: Es la unión del epitelio cilíndrico con el epitelio escamoso y se suele
localizar generalmente en el orificio cervical externo, pero varía según la edad, el momento del ciclo
menstrual y otros factores como el embarazo y el uso de anticonceptivos orales. Esta zona de
transición de un epitelio a otro es asentamiento de frecuentes enfermedades como el cáncer de cuello
uterino.
Vagina:
La vagina o colpos es el órgano femenino de la copulación y la parte inferior del canal del parto; es un tubo
fibromuscular que comunica los órganos genitales internos con el medio externo, se extiende desde el cuello
uterino hasta el vestíbulo vaginal (región situada entre los labios menores.). En las mujeres vírgenes el orificio
de entrada a la vagina puede estar ocluido por el himen.
La pared vaginal está constituida desde la luz hacia la periferia en:
Una capa mucosa: con pliegues transversales abundantes y revestida de un epitelio por un epitelio
estratificado plano no queratinizado en el cual se describen tres zonas. La zona profunda corresponde
a la capa basal y se compone de células cubicas a cilíndricas. La zona intermedia se compone de
células aplanadas que contienen abundantes gránulos de glucógeno. La zona externa se compone de
varias capas de células muy aplanadas, denominadas células eosinofilas. La pared de la vagina misma
carece de glándulas, en consecuencia su lubricación depende del moco producido por las glándulas
cervicales. Las glándulas vestibulares mayores y menores ubicadas en la pared del vestíbulo vaginal
producen más moco para lubricar este órgano.
Una lámina propia: compuesta por una fina capa de tejido conjuntivo ubicado debajo del epitelio; exhibe
dos regiones bien definidas. La región más cercana a la luz del órgano está compuesta por un tejido
conjuntivo laxo muy celular. La otra región, contigua a la capa muscular, es más densa y puede
considerarse una submucosa. Esta región contiene muchas venas de paredes delgadas que simulan tejido
eréctil durante la excitación sexual. Justo debajo del epitelio hay una gran cantidad de fibras elásticas,
linfocitos y leucocitos (en particular neutrófilos) que migran al interior del epitelio. También puede haber
nódulos linfáticos solitarios.
Una capa muscular: organizada en dos estratos de musculo liso entremezclados (uno interno circular
y otro externo longitudinal) que a veces no son fáciles de discernir. El estrato externo se continúa con
la capa correspondiente del útero y es mucho más grueso que el estrato interno.
Una capa adventicia: organizada en un estrato interno de tejido conjuntivo denso contiguo a la capa
muscular y un estrato externo de tejido conjuntivo laxo que se confunde con la adventicia de las
estructuras vecinas. El estrato interno contiene fibras elásticas en abundancia que contribuyen a la
elasticidad y la resistencia de la pared vaginal. El estrato externo contiene una gran cantidad de vasos
sanguíneos y linfáticos, así como nervios.
Vulva:
Son los componentes genitales externos femeninos cuyo revestimiento es epitelio estratificado plano:
Monte de Venus: prominencia redondeada sobre la sínfisis púbica formada por tejido adiposo
subcutáneo. Después de la pubertad la piel se cubre de vello terminal, vello pubiano.
Labios mayores: dos pliegues cutáneos longitudinales grandes, que se extienden desde el monte de
Venus y forman los límites laterales de la hendidura urogenital. Contienen una capa delgada de
músculo liso y una gran cantidad de tejido adiposo subcutáneo. La superficie externa, igual que la del
monte de Venus, está cubierta de vello púbico; mientras que la superficie interna es lisa y lampiña. En
ambas superficies hay glándulas sebáceas y sudorípas.
Labios menores: pliegues cutáneos pares, carentes de vello, que limitan el vestíbulo vaginal y. En las
células profundas del epitelio hay una gran cantidad del pigmento de melanina. El centro conjuntivo de
cada uno de esos pliegues carece de tejido adiposo pero tiene muchos vasos sanguíneos y fibras
elásticas finas. En el estroma hay glándulas sebáceas grandes.
Clítoris: estructura eréctil, su cuerpo está compuesto por dos formaciones eréctiles pequeñas, los
cuerpos cavernosos del clítoris, que terminan en un diminuto tubérculo redondeado de tejido eréctil
llamado glande del clítoris. La piel que cubre el glande es muy fina, forma el prepucio del clítoris y
contiene terminaciones nerviosas sensitivas abundantes.
Vestíbulo vaginal: delimitado por los labios menores. En las cercanías del clítoris y alrededor del
meato urinario hay una gran cantidad de glándulas mucosas pequeñas, llamadas glándulas
vestibulares menores o de Skene. Las glándulas vestibulares mayores o Bartholin son pares más
grandes. Su producto de secreción es una sustancia mucosa lubricante. Los conductos excretores de
estas glándulas desembocan en el vestíbulo cerca del orificio vaginal.
Himen: es un delgado pliegue mucoso ubicado en el troito vaginal y compuesto por una capa de tejido
conectivo vascularizado, revestido por ambos lados por epitelio estratificado plano.
En los genitales externos hay una gran varieddad de terminaciones nerviosas sensitivas:
Corpúsculos de Meissner: abundantes en la piel del monte de Venus y de los labios mayores.
Corpúsculos de Pacini: distribuidos en las capas profundas del tejido conjuntivo y se hallan en los
labios mayores y en asociación con el tejido eréctil. Los impulsos nerviosos provenientes de estos
receptores sensoriales desempeñan un papel importante en la respuesta fisiológica durante la
excitación sexual.
Las terminaciones nerviosas libres: abundantes y distribuidas equitativamente por toda la piel de los
genitales externos.
Ciclo Ovárico:
La menstruación es parte del ciclo ovárico normal en una mujer sana en edad fértil. Como la manifestación
más clara del ciclo ovárico es la menstruación.
El ciclo menstrual dura unos 28 días, aunque se considera normal también entre los 21 y los 35. Se divide en
3 fases: fase hemorrágica, fase folicular y fase lútea. El día que comienza el sangrado menstrual se considera
el día 1 del ciclo.
Si tenemos en cuenta un ciclo de 28 días de duración, la menstruación tiene lugar entre los días 1-4. A partir
del día 5 comienza la fase folicular, que se segregan fundamentalmente estrógenos y dura hasta el día 14,
momento en el que se produce la ovulación.
Finalmente tiene lugar la fase lútea, en la que se producen estrógenos e importantes cantidades de
progesterona y se extiende hasta el inicio de la fase hemorrágica del ciclo siguiente.
Los eventos que ocurren en cada ciclo suceden gracias a las hormonas del hipotálamo, de la hipófisis, de la
tiroides y del ovario.
Fase hemorrágica: Con el primer día del sangrado menstrual comienza el ciclo menstrual y la fase
hemorrágica. El fluido menstrual es en parte sangre y en parte tejido de la capa más externa del endometrio.
Fluye desde el útero, a través del pequeño orificio del cuello uterino, y es expulsado del cuerpo a través de la
vagina.
La duración media de la menstruación es de 5 (+/- 2) días. La media de la pérdida sanguínea por ciclo es 125
ml, siendo generalmente más copiosa en el 2º día.
Fase Folicular: El número de folículos ováricos disminuye a lo largo de la vida de la mujer. En la pubertad,
dicho número oscila entre 100.000-200.000, de los cuales solo unos 400 alcanzarán la madurez definitiva y
ovularán a lo largo de la vida fértil de la mujer. Después de la menopausia no hay folículos en el ovario.
Comienza con el desarrollo de una pequeña cantidad de folículos primarios (10 a 20) bajo la influencia de la
hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Durante los primeros 8 a 10 días del ciclo
la FSH es la hormona principal que influye sobre el crecimiento de los folículos. Estimula las células de la
granulosa y de la teca, que comienzan a secretar hormonas esteroides, sobre todo estrógenos, hacia la luz
folicular.
Al final de la fase folicular, antes de la ovulación, la concentración de progesterona empieza a aumentar por
efecto de la LH. Los estrógenos siguen acumulándose en la luz folicular y por ultimo alcanzan una
concentración que permite que el folículo se independice de la FSH para su crecimiento y desarrollo continuo.
La ovulación es inducida por un aumento vertiginoso de la concentración de LH que ocurre al mismo tiempo
que un aumento más leve de la concentración de FSH.
En esta fase folicular el endometrio comienza a prepararse para recibir el óvulo fecundado, y el cuello del
útero segrega grandes cantidades de moco para facilitar el viaje de los espermatozoides para su encuentro
con el óvulo. El momento de la ovulación dura máximo 36 horas, tiempo durante el cual el óvulo debe ser
fecundado, de no ser así en las horas siguientes el óvulo es desintegrado y reabsorbido por otras células a
nivel de la trompa de Falopio.
Ovulación:
La ovulación es consecuencia directa de un pico de LH que tiene lugar 10-12 horas antes de la misma. Sin
pico de LH no hay ovulación. En un ciclo genital de 28 días de duración la ovulación acontece el día 14 y
supone la expulsión del ovocito desde el folículo ovárico maduro hacia la trompa de Falopio, donde puede ser
o no fecundado por el espermatozoide o célula germinal masculina. La ovulación es un proceso mediado por
las hormonas cuya consecuencia es la liberación del oocito secundario.
La ovulación es el proceso por el cual el ovocito secundario se libera del folículo de Graaf, el folículo destinado
a ovular en cualquier ciclo menstrual se recluta de una cohorte de varios folículos primarios esto ocurre en los
primeros días del ciclo menstrual. Durante este el oocito atraviesa la pared folicular y el epitelio superficial del
ovario.
Una combinación de cambios hormonales y efectos enzimáticos produce la liberación del oocito secundario en
la mitad del ciclo menstrual. Los factores que intervienen son los siguientes:
Aumento del volumen y de la presión del liquido folicular
Proteólisis enzimática de la pared folicular por plasminogeno activado
Deposito de glucosaminoglucanos dirigidos por hormonas entre el complejo oocito-disco proligero y la
capa granulosa.
Contracción de las fibras musculares lisas en la teca externa, desencadenada por prostaglandinas
Justo antes de la ovulación el flujo sanguíneo cesa en una pequeña región de la superficie ovárica sobre el
folículo que protruye. Esta región del epitelio superficial, se conoce estigma o macula pelucida, se eleva y
luego se rompe. El oocito, rodeado por la corona radiada y las células del disco proligero, es expulsado con
fuerza del folículo abierto. Luego el ovocito se introduce en la trompa uterina por su orificio latera. En el
momento de la ovulación las fimbrias de la trompa entran en contacto estrecho con la supercie del ovario y
dirigen el oocito hacia el interior de la trompa para impedir que caiga en la cavidad peritoneal. Después de la
ovulación el oocito secundario permanece viable durante 24hrs.
Los oocitos que no entran en la trompa uterina suelen degenerarse en la cavidad peritoneal. Lo normal es que
solo un folículo complete la maduración en cada ciclo y se rompa para liberar su oocito secundario.
Los oocitos primarios que se encuentran en el interior de los folículos primordiales comienzan la primera
división meiotica durante la vida embrionaria, pero el proceso se detiene en diploteno de la profase meiotica, y
esta no se completa hasta antes de la ovulación, por lo cual los ovocitos duran detenidos alrededor de 12 a 50
años. Este largo periodo de detención meiotica expone al oocito primario a influencias ambientales adversas y
contribuiría a errores de la meiosis, como las no disyunciones.
Una vez que se completa la primera división meiotica en el folículo maduro cada célula hija del oocito primario
recibe una cantidad igual de cromosomas pero una de ellas recibe la mayor parte del citoplasma y se
convierte en oocito secundario, la otra célula hija recibe una cantidad mínima de citoplasma y se convierte en
el primer cuerpo polar, No bien se completa la primera división meiotica el oocito secundario inicia la segunda
división meiotica, esto comienza cuando las células de la corona radiada abandonan el folículo en la
ovulación. Esta división se divide en metafase y solo se completa si el ovocito es fecundado, si ocurre la
fecundación el ovocito completa la división meiotica y forma un ovulo maduro con el pronúcleo femenino
(contiene 23 cromosomas) y la otra célula producida en esa división es el segundo cuerpo polar.
En los seres humanos el primer cuerpo polar no se divide; en consecuencia el ovulo fecundado puede
reconocerse por la presencia cercana del segundo cuerpo polar. Y los que no son capaces de desarrollarse se
degenera.
Cuerpo lúteo
En la ovulación la pared folicular, compuesta por las células de la granulosa y de la teca remanentes,
adquieren pliegues profundos al colapsarse el folículo se convierte en cuerpo lúteo o amarrillo (Glándula
lútea). Al principio la hemorragia de los capilares de la teca interna hacia la luz folicular conduce a la
formación del llamado cuerpo hemorrágico con un coagulo central. Luego el tejido conjuntivo del estroma
invade la antigua cavidad folicular. Las células de la capa granulosa y de la teca interna sufren cambios
morfológicos notorios. Estas células luteinicas aumentan de tamaño y se llenan de inclusiones lipidicas.
Existen dos tipos de células luteinicas:
Células luteinicas de la granulosa: que son células centrales, derivadas de las células de la granulosa.
Células luteinicas de la teca: que son pequeñas, se tiñen con intensidad, están ubicadas más cerca de
la periferia y derivan de las células de la teca interna.
Al comenzar la luteinizacion del antiguo folículo los vasos sanguíneos y linfáticos de la teca interna proliferan
rápidamente hacia la capa granulosa y dentro del cuerpo lúteo se forma una red vascular extensa. Esta
estructura muy vascularizada de la corteza ovárica secreta progesterona y estrógenos. Estas hormonas
estimulan el crecimiento y la actividad secretora de la mucosa uterina (endometrio) con el fin de prepararla
para la implantación del cigoto en desarrollo en caso de que se produzca la fecundación.
Si no ocurre la fecundación y la implantación el cuerpo lúteo permanece activo 14 días; en este caso se llama
cuerpo lúteo de la menstruación. Cuando no hay gonadotrofina corionica humana (hCG), ni otras luteotrofinas
el ritmo de secreción de progestágenos y de estrógenos declina y el cuerpo lúteo comienza a degenerarse
unos 10 o 12 días después de la ovulación.
El cuerpo lúteo se degenera y sufre una involución lenta con el embarazo o la menstruación, las células se
llenan de lípidos, disminuyen de tamaño y sufren autolisis. Una cicatriz blanquecina, el cuerpo albicans, apare
conforme se acumula un material intercelular hialino entre las células del antiguo cuerpo lúteo en
degeneración. El cuerpo albicans se hace cada vez más profundo en la corteza ovárica y desaparece
lentamente en un periodo de varios meses.
Capacitación y fecundación:
Luego de su maduración en el epidídimo los espermatozoides tienen que activarse dentro del aparato genital
femenino. Durante este proceso de activación llamado capacitación, en el espermatozoide ocurren cambios
estructurales y funcionales que aumentan su afinidad de unión a receptores de la membrana pelucida. El éxito
de la capacitación es confirmado por la hiperactivacion de los espermatozoides, que se manifiesta por un
patrón de batido vigoroso, como de látigo, de sus flagelos.
La capacitación comprende varias modificaciones bioquímicas en el espermatozoide y su membrana
plasmática. Por lo general solo algunos centenares de los millones de espermatozoides que hay en el semen
eyaculado alcanza el sitio de la fecundación, que típicamente es la ampolla de la trompa uterina. A su llegada
el espermatozoide se encuentra con el oocito secundario rodeado de la corona radiada y de la membrana
pelucida. Aunque varios de ellos pueden penetrar en la corona radiada y en la membrana pelucida, solo uno
completa el proceso de la fecundación. La capacitación es completa cuando los espermatozoides se pueden
unir a los receptores de la membrana pelucida. Esta unión desencadena la reacción acrosomica en la cual las
enzimas liberadas desde el acrosoma permiten que un solo espermatozoide penetre la membrana pelucida.
La penetración se logra a través de la proteólisis limitada de la membrana pelucida por delante del
espermatozoide hipermovil que avanza.
Después de penetrar en la membrana pelucida el espermatozoide entra en el espacio perivitelino que hay
entre esa membrana y la membrana plasmática del oocito. Allí la membrana plasmática del espermatozoide
se fusiona con el oocito y el núcleo de la cabeza del gameto del varón finalmente se introduce en el oocito
para formar el pronúcleo masculino (23 cromosomas). Luego de la fusión de los 2 pronúcleos el cigoto
resultante, con su complemento diploide (2n) de 46 cromosomas, sufre una división mitótica. Esta etapa de
dos células señala el comienzo del desarrollo embrionario
Una vez que el espermatozoide fecundante penetra en el ooplasma ocurren por lo menos tres tipos de
reacciones posteriores a la fusión para impedir que otros espermatozoides entren en el oocito secundario.
Estas reacciones comprenden:
Bloqueo rápido de la polispermia.
Reacción cortical. Los cambios de polaridad del oocito desencadenan la liberación de Ca2+ desde
depósitos ooplasmaticos. Esto causa un aumento temporal de la superficie del ovulo y a la
reorganización de la membrana.
Reacción de zona. Las enzimas liberadas de los gránulos corticales no solo degradan los receptores
glucoproteicos de la membrana plasmática del oocito que fijan espermatozoides sino que también
forman una barrera perivitelina. Este acontecimiento causa el bloqueo definitivo y permanente de la
polispermia.
Si se produce la fecundación y la implantación, el cuerpo lúteo aumenta de tamaño para formar el cuerpo
lúteo del embarazo. La existencia y la función del cuerpo lúteo dependen de una combinación de secreciones
paracrinas y endocrinas que en conjunto se conocen como luteotrofinas.
Las luteotrofinas paracrinas son producidas localmente por el ovario y comprenden:
Estrógenos.
IGF-1 e IGF-2
Las luteotrofinas endocrinas son producidas a distancia de su órgano diana (cuerpo lúteo) y comprenden:
hCG, Secretada por el trofoblasto del corion, que estimula el cuerpo lúteo e impide su degeneración.
LH y Prolactina, ambas secretadas por la hipófisis.
Insulina, producida por el páncreas.
Las concentraciones elevadas de progesterona, producida a partir del colesterol por el cuerpo lúteo, bloquean
el desarrollo cíclico de los folículos ováricos. En las etapas iniciales del embarazo el cuerpo lúteo mide 2 o 3
cm y por ende ocupa la mayor parte del ovario. Su función comienza a declinar gradualmente después de 8
semanas de gestación, aunque persiste durante todo el embarazo. Si bien el cuerpo lúteo permanece activo,
la cantidad de estrógenos y progestágenos que produce la placenta a partir de precursores maternos y fetales
es suficiente para hacerse cargo de la función del cuerpo lúteo después de 6 semanas de gestación. El suero
puede detectarse hCG apenas a 6 días después de la concepción y en la orina esta hormona aparece a los 10
y los 14 días de embarazo. La detección de hCG en la orina es el fundamento de la mayor parte de las
pruebas de embarazo.
Fase Lútea:
Se inicia inmediatamente después de la ovulación, mientras las células de la granulosa y de la teca del folículo
roto sufren una transformación morfológica rápida para formar el cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo secreta
estrógenos y una gran cantidad de progesterona (cuya función principal es la de preparar al endometrio para
alimentar al huevo fecundado hasta que este último pueda nutrirse de la sangre materna a través de la
placenta). Se caracteriza por la aparición en el ovario en la zona donde se libero el óvulo (folículo) de un tejido
muy rico en colesterol, de color amarillento, motivo por el cual se lo denomina cuerpo amarillo.
Bajo la influencia de ambas hormonas, pero por sobre todo de la progesterona, el endometrio comienza su
fase secretora, que es indispensable para la preparación del útero, para implantación en caso de que el ovulo
sea fecundado. La LH parece tener a su cargo el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo lúteo durante el
ciclo menstrual. Si no hay fecundación el cuerpo lúteo se degenera en unos cuantos días conforme se vayan
disminuyendo las concentraciones hormonales.
Si ocurre la fecundación, el cuerpo lúteo se mantiene y continúa secretando progesterona y estrógenos. La
hCG, que inicialmente es sintetizada por el producto de la concepción y luego por la placenta, estimula al
cuerpo lúteo y lo mantiene durante el embarazo
También la progesterona estimula que el cuello del útero segregue un moco muy espeso dificultando el paso
de nuevos espermatozoides e impide la entrada en el mismo de gérmenes que puedan afectar al huevo en
crecimiento. La progesterona induce una serie de modificaciones en el aparato genital que lo adecuan a la
gestación, independientemente de que ésta se haya o no producido. Prepara las mamas para la lactancia, el
aumento de las mamas es máximo unos días antes del comienzo de la regla. Aumenta la temperatura
corporal, a partir de la ovulación, la temperatura corporal sube unas décimas debido a la progesterona.
De no haber fecundación el cuerpo amarillo se desintegra y los niveles de estrógeno y progesterona caen
abruptamente y en aproximadamente 10 días aparece el sangrado menstrual, debido a la ausencia de
hormonas ováricas. Dará comienzo entonces, un nuevo ciclo.
Si el óvulo es fecundado, las células que van a transformarse más adelante el placenta empiezan a segregar
una nueva hormona, la gonadotrofina coriónica humana, que detectada en la sangre materna mediante un
estudio de laboratorio confirma el embarazo.
Esta última hormona hace que permanezca vital el cuerpo amarillo y continúe produciendo grandes
cantidades de progesterona, que mantienen segregante de nutrientes al endometrio para alimentar al huevo
fecundado hasta que pueda ser alimentado por la placenta.
El cuerpo amarillo es fundamental durante las primeras 10 semanas de la gestación.
A partir de la 10-12ª semana de gestación la producción de progesterona se debe fundamentalmente a la
placenta.
Ciclo Endometrial:
El Endometrio experimenta cambios morfológicos cíclicos a lo largo del ciclo genital femenino. El inicio del
ciclo endometrial coincide con la pérdida del epitelio con la menstruación y persiste solo una fina capa de
epitelio. El endometrio sufre, gracias a la acción de las hormonas, una serie de modificaciones importantes
destinadas a posibilitar la implantación del óvulo fecundado.
Como se comentó anteriormente, hacia el día 14 del ciclo tiene lugar la ovulación. Este momento divide el
ciclo endometrial en dos periodos: la fase proliferativa y la fase secretora.
Fase Proliferativa : ocurre al mismo tiempo que la maduración folicular y es afectada por la secreción
de los estrógenos ováricos.
Al final de la fase menstrual el endometrio consiste en una fina banda de tejido conjuntivo, de más o menos 1
mm de espesor, que contiene las porciones basales de las glándulas endometriales y los segmentos
proximales de las glándulas endometriales y los segmentos proximales de las arterias espiraladas. Este
estrato es la capa basal del endometrio; el estrato desprendido durante la menstruación era la capa funcional.
La fase proliferativa se inicia por acción de los estrógenos. Las células epiteliales, de la estroma y
endoteliales de la capa basal proliferan con rapidez y pueden verse los siguientes cambios:
Las células epiteliales de la porción glandular basal reconstituyen las glándulas y migran para cubrir la
superficie endometrial denudada.
Las células de la estroma proliferan y secretan colágeno y sustancia fundamental.
Las arterias espiralazas se alargan conforme se restablece el endometrio; estas arterias están apenas
contorneadas y no se extienden hasta el tercio superior del endometrio.
La fase proliferativa continua hasta 1 día después de la ovulación que ocurre en el di 14 de un ciclo de 28
días. Al final de esta fase el endometrio ha alcanzado un espesor de unos 3 mm.
Fase secretora: Está regulada por la progesterona. Uno o dos días después de la ovulación y por efecto de
la progesterona en la capa funcional del endometrio comienzan a producirse cambios notorios. El endometrio
se edemiza y puede llegar a medir de 5 a 6 mm de espesor. Las glándulas crecen y adquieren un aspecto en
tirabuzón o en serrucho, al mismo tiempo que sus luces se distienden al acumularse producto de secreción.
El líquido mucoide producido por el epitelio glandular contiene muchas sustancias nutritivas, en particular
glicógeno, que son necesarias para sustentar el desarrollo en caso de que ocurra la implantación. Ahora las
mitosis son infrecuentes. El crecimiento que se ve en esta etapa es producto de la hipertrofia de las células
epiteliales, del aumento de la vasculatura y del edema del endometrio. Durante la fase secretora las arterias
espiraladas se alargan y se enrollan más, de modo que llegan casi hasta la superficie endometrial.
La acción secuencial de los estrógenos y la progesterona sobre las células del estroma posibilita su
transformación en células deciduales. El estimulo transformador es la implantación del blastocito y el resultado
de la transformación consiste en la aparición de células grandes y pálidas con glicógeno abundante. Aunque
su función precisa no se conoce, es favorable para la nutrición del producto de la concepción y que crean una
capa especializada que facilita la separación de la placenta de la pared uterina al final del embarazo.
La fase menstrual es causada por la disminución de la secreción ovárica de progesterona y estrógenos.
El cuerpo lúteo permanece en actividad y secreta hormonas durante unos 10 días si no se produce la
fecundación. Ante la disminución rápida de las concentraciones hormonales se producen cambios en la
irrigación de la capa funcional del endometrio. Al principio las contracciones periódicas de las paredes de las
arterias espiraladas, que duran varias horas, causan la isquemia de la capa funcional. Las glándulas dejan de
secretar su contenido y el espesor del endometrio se reduce conforme disminuye el edema del estroma.
Después de unos 2 días los periodos prolongados de contracción arterial, con pocos momentos de
permeabilidad, causan la destrucción del epitelio de revestimiento superficial y la rotura de los vasos
sanguíneos. Cuando las arterias espiraladas se ocluyen, la sangre circula hacia la capa basal pero no hacia la
capa funcional. El flujo menstrual está formado por sangre, liquido uterino y células epiteliales y de la estroma
esfacelada de la capa funcional del endometrio. Al desprenderse fragmentos del endometrio los segmentos
desgarrados de las venas, las arterias y las glándulas quedan expuestas. La esfacelación continua hasta que
solo queda la capa basal. La coagulación de la sangre esta inhibida durante este periodo de flujo menstrual. El
flujo arterial es restringido, excepto por los breves periodos de relajación de las paredes musculares de las
paredes espiraladas. Por los extremos abiertos de las venas mana sangre todo el tiempo. La menstruación
dura aproximadamente 5 días.
Durante la fase menstrual la hemorragia es, en promedio de 35 a 50 ml. El flujo sanguíneo a través de las
arterias rectas mantiene irrigada la capa basal.
Si no hay fecundación la finalización de la hemorragia se acompaña del crecimiento y la maduración de
folículos ováricos nuevos. Al comenzar la fase proliferica del ciclo siguiente, las células epiteliales se
multiplican con rapidez y migran hacia la superficie para restaurar el epitelio de revestimiento.
Si no hay ovulación (ciclo anovulatorio) no se forma el cuerpo lúteo y por tanto no se produce progesterona.
Cuando falta la progesterona el endometrio no entra en la fase secretora y continua la fase proliferativa hasta
la menstruación. En los casos de infertilidad, las biopsias endometriales son útiles para diagnosticar los ciclos
ovulatorios así como otras patologías del ovario y del endometrio.