Para tener un mejor análisis de la segunda parte de esta investigación, a

continuación se explicarán los resultados que se obtuvieron, se desglosará en

tres unidades de análisis: a) el ámbito familiar, b) el ámbito escolar (dividido en

formas, pensamientos, sentimientos y consecuencia del ejercicio del bullying) y

por último, c) el ámbito social.

La primera unidad de análisis a describir es el de la familia, ya que es el

primer ámbito en el cual las participantes tienen contacto. Dentro de aquí se

observó que son los problemas familiares uno de los factores que desencadena

el bullying, ya que, la mayoría de las adolescentes no llevan una buena relación

con los miembros de su familia, debido a que la educación que han recibido es

base de agresiones – a modo de gritos, golpes, groserías, bromas pesadas –

educación que han aprendido con el paso del tiempo, al respecto la participante

F menciona: “mi papá es muy celoso y no le gusta que mi mamá hable con

nadie, bueno con las hermanas de mi papá sí, pero hay un hermano de mi

papá que toma mucho y es drogadicto, entonces mi mamá le habló y mi papá

se enojó y se empezaron a gritar, por eso ya no vamos a la casa de la familia

de mi papá”.

Otra situación a destacar en el ámbito familiar es que en la mayoría de

los casos, los padres están separados debido a las constantes situaciones de

violencia, lo cual generó un impacto muy fuerte en cada una de las

adolescentes, y que tanto las madres como lo padres de las participantes

tienen nueva parejas sentimentales con la que ya han formado otra familia. En

la mayoría de los casos las separaciones ocurrieron antes de que las

participantes cumplieran 10 años.

Asimismo, se observó que algunas de las participantes entrevistadas

mantienen una relación más estrecha con sus padres y una mejor convivencia

con ellos en comparación con la madre (aun viviendo con ella), lo cual, para

algunos casos, ha provocado que los comportamientos de las adolescentes

parezcan más masculinos, transformando así la percepción que cada miembro

de la familia con la que viven tienen sobre ellas, tal fue el caso de la

participante “R”, donde a ella la señalaron como “machorra” y “agresiva”, sólo

ocasionó que la participante se alejara de su hermana, ella menciona que: “No

me dejan acercarme a mi hermana chiquita, la alejan de mí, le dicen “no, no

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estés con “R”, ven”, porque dicen que la puedo lastimar, pero yo quiero estar

con ella, es mi hermana, pero la alejan. Hasta cuando comemos quitan los

cuchillos de la mesa por mí, pero no llego a tanto”.

Dentro de la segunda unidad de análisis se encuentra el ámbito escolar,

en donde se encontró que las adolescentes no perciben sus conductas

agresivas como bullying, sino como un estilo de convivencia y amistad con sus

compañeros; éstas se muestran en forma de violencia verbal o física que va

desde poner apodos, inventar chismes, difamación, burlas y golpes, un caso en

particular fue el de la participante “N”, ella menciona la relación que tiene con

sus compañeras de la siguiente manera: “Como todas somos mujeres, nos

llevamos pesado y nos decimos apodos, cuando alguien dice algo mal, pues

nos burlamos de ella, pero no lo hacemos con malas intenciones”; de la misma

forma la participante NF afirma el comentario de “N”, diciendo: “Es que no es

que nos burlemos de ellas por ejemplo, A., es la jefa de grupo, yo soy la

subjefe, pero como que entiende las cosas muy lento, no entiende los

sarcasmo y todo eso y nos burlamos de eso”; PG es otra de las participantes

que considera que el bullying es sólo un juego, ella mencionó lo siguiente: “Les

pego, no hago burla, pero es juego, luego les jalo el cabello, les doy un

puñetazo y así”.

Algo muy importante que se encontró dentro de esta investigación fue

que una de las maneras en que las participantes comenzaron a generar

bullying fue por influencia de sus amistades debido a que buscaban la

aceptación y el escapar de su vida familiar, como es el caso de la participante

“P”, quien afirma haber tenido una amiga en la primaria con la que ejercía

bullying: “me decían que me iban a ayudar que yo iba a estar bien, que no

tratara de preocuparme por mis papás, que yo creo que olvidarme de todo eso

de mis problemas…”,

Además se pudo observar que la mayoría de las entrevistadas no

piensan en las consecuencias de sus actos, lo que las lleva a actuar

simplemente por diversión, el caso de NF puede servir como un ejemplo, ella

comenta que “una vez, una compañera traía unas frituras y vacío el chilito en la

mesa y dijo así me lo voy a comer, entonces agacho la cabeza y yo la empuje

hacia abajo, pero no medí mi fuerza y la azote, entonces empezó a llorar y le

dije que si me perdonaba y si me perdono, yo me asuste no porque me fuera

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acusar si no porque le pasara algo, yo no pensé en que la azotara, lo hice por

diversión y dije le parecerá gracioso”. De igual forma existe la situación de que

las chicas, consideradas como agresoras, piensan que las agresiones o actos

violentos llamados bullying no afectan a sus compañeros o compañeras en

quienes las ponen en práctica, pues aquellos o aquellas no dicen nada.

Algunas de las consecuencias que las participantes han obtenido al

generar bullying se encuentra el rechazo de sus compañeros por miedo a que

las participantes reaccionen de forma agresiva o violenta hacia ellos o ellas,

teniendo problemas en las relaciones que mantienen entre sus iguales.

Por otra parte se observó que algunas de las participantes han sentido la

necesidad de hacerse daño o incluso llegar al suicidio, la participante F durante

la entrevista, puntualizó que “Ya he intentado suicidarme varias vece la última

vez intenté cortarme las venas y también ahorcarme”. Esto es una

consecuencia de sus problemas familiares y del aislamiento que han sufrido

por ejercer bullying hacia sus demás compañeros.

A sí mismo, se observó que algunas de las chicas que ejercen bullying

han perdido las ganas de ir a la escuela , aunque las participantes mencionaron

que su desempeño escolar la mayoría de las participantes era bueno, ya que

llevan un buen promedio.

Cabe mencionar que parte importante de las relaciones que las

participantes tienen se ve afectada por las agresiones que ejercen a sus

compañeros; por ejemplo, en algunos casos las han cambiado de escuela, en

otros les dejan de hablar, o incluso solo pueden llevarse bien con chicas que

ellas catalogan como “agresivas”, “pesadas”, etc., o con los hombres en

general; también suelen tener relaciones bajo amenazas como es el caso de la

participante P, quien menciona lo siguiente: “Pues se supone que dije que

cuando yo entrara a la secundaria, yo ya iba a cambiar pero por desgracia

conocí a alguien similar a mi amiga de la primaria, por más que yo intentara

alejarme pero era muy difícil… Decía tú intentas alejarte de mí yo te hago esto

y esto, algo así”.

La tercera unidad de análisis es el ámbito social, en la cual se observa

que las adolescentes mantienen relaciones fuera de la familia, replicando

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también las relaciones familiares impidiéndole tener relaciones interpersonales

no satisfactorias debido a las pocas o nulas habilidades sociales con las que

cuenta. Con estas otras relaciones asisten a fiestas, plazas comerciales o salen

para platicar, y en su mayoría los toman como un refugio de los problemas que

tienen en casa, como por ejemplo la participante PG dijo, “Sí, tengo amigos que

viven por mi casa, nos vamos a las fiesta, pues luego hacen fiestas con música

electrónica y ahí vamos a bailar”; mientras que la participante NF comentó: “me

junto con dos chavas y con unos amigos ahí… cuando salimos damos vueltas

por ahí o platicamos de cosas o vamos por ahí”.

De la misma forma a las relaciones amorosas que las adolescentes

tienen, se observó que la participante “D” repite el mismo patrón de violencia

que han aprendido desde su casa, comentando la existencia de violencia con la

que en su noviazgo, ya que dicha participante mencionó que tanto su pareja

como ella se han agredido física y verbalmente. Sin embargo, a pesar de esta

situación continúa con esa pareja para huir de la violencia familiar, ella

menciona que: “mi relación con este chico…pues también nos hemos peleado,

ya nos pegamos una vez, bueno…el me pegó a mí, pero se disculpó, pero yo le

he pegado más veces porque me da coraje, si le digo que me suelte o no me

hable y lo hace, entonces lo golpeo”.

Finalmente, otro aspecto de suma importancia es la manera en que los

profesores participan ante esta situación de bullying, en él se encontró que las

medidas que las autoridades escolares solo incluyen el de llamar a los papás

de los jóvenes que molestan o platicar solo con los compañeros (as) de lo que

es bueno y de lo que es malo. Lo cual las participantes consideran que no

funciona porque sus compañeros no hacen caso.

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