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    Apariencia desnuda: la resistencia del cuerpo femenino en el contexto artstico

    Antonio del Rivero Herrera, Aurora Rebolledo Garrido Universidad Autnoma Metropolitana-Xochimilco

    La transformacin del cuerpo femenino es un sitio desde el cual es posible

    abordar y comentar fenmenos sociales y polticos. El cuerpo es un vehculo

    metafrico de informacin codificada, es un mapa que puede ser analizado y desmembrado, y encara nuevos niveles de significacin.

    Lorena Wolffer, 2009

    La sociedad contempornea es quien ha visto nacer lo que se conoce como arte de lo corpreo, un arte donde el cuerpo es el tema, el lienzo y es, a la vez, sujeto y objeto. En el arte de la segunda mitad del siglo XX se ve cmo el cuerpo ha pasado de ser protagnico no slo en la pintura y la escultura sino de nuevas formas de creacin, el performance, el body art, el fluxus o el happening (Echeverri, 2003, p. 36). Las producciones de las nuevas artes visuales no se inscriben slo en el nivel de la representacin, sino que incluyen crticas y reflexiones sobre lo que significa el mundo actual.

    El retorno al cuerpo de finales del siglo XX ha entendido a aqul como una nocin abstracta: ms que la realidad del cuerpo aunque lo real est tambin presente, lo que importa es su apariencia, lo externo, el maquillaje y, en su caso, su imagen virtual, pero tambin su capacidad de ser objeto real y, a la vez, simblico, de feroz devastacin (Guach, 2000, p. 74).

    Actualmente, ms que en cualquier poca histrica, el arte corpreo en Latinoamrica ha recobrado una significacin importarte: cada da se generan nuevos mensajes con posturas crticas en torno de distintas coyunturas. En pases como Nicaragua, Guatemala, Mxico, Colombia y Chile, entre otros, el discurso de resistencia y protesta

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    en el arte actual ha sido una constante en la produccin creativa llevada a cabo por mujeres. Es interesante destacar que, desde sus inicios, el arte corpreo de resistencia ha sido una tarea ejercida principalmente por y desde la perspectiva de las mujeres, quienes durante muchos aos han luchado por obtener los mismos derechos que el sexo opuesto, y se encuentran en constante bsqueda de la emancipacin de todo aquello que las sita en un lugar subordinado. La tendencia de los discursos oficiales es delegar a la mujer un papel subordinado, incluso como lo sugiere Olivier Reboul en el texto Lenguaje e Ideologa (1986) , tanto en francs como en espaol el vocablo hombre se utiliza para designar al conjunto de seres humanos, como si la mujer tuviera menos representatividad en la humanidad que el varn. El autor cuestiona No es la lengua espontneamente racista, sexista?, en principio, la lengua es parcial, los sujetos no tienen la libertad de hacer uso de ella para dar a conocer lo que desean y la manera como lo quieren decir, ya que estn restringidos a referirse a ciertos trminos y su significacin. Esta predisposicin se rompe en el discurso artstico, encarnado en el arte corpreo con crtica social, el cual no est circunscrito a ningn paradigma sino nicamente a la vasta creatividad, en este caso, de las mujeres artistas. En la historia del arte tambin se ha diferenciado entre artistas mujeres y hombres, desde en la manera como se aprecia la obra hasta en el valor social y la legitimidad que se les otorga. En los pases latinoamericanos fue hasta la dcada de los sesenta que la mujer ocup a la par de los hombres un lugar de reconocimiento en el campo artstico, como consecuencia de su participacin en los movimientos sociales de 1968. En muchas sociedades se han replicado las discrepancias de gnero en el devenir histrico, siguiendo la idea de los roles establecidos. De modo que se ha situado a la mujer en un plano inferior y dependiente. Algunos de los argumentos para acentuar, justificar y legitimar tal desigualdad han sido las diferencias fisiolgicas entre hombres y mujeres; un ejemplo de ello es el discurso cotidiano, que constantemente recurre a calificar a las mujeres como el sexo dbil.

    A lo largo de la presente ponencia se enfatiza el arte corpreo desde la perspectiva de mujeres artistas con el propsito de dar a conocer el trabajo de un sector que ha sido excluido a lo largo de la historia del arte. En Latinoamrica, dichas artistas utilizan su cuerpo como portador y productor de imgenes, y crean un lenguaje y una

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    comunicacin con el propsito de dar a conocer todo aquello que escapa de los discursos cotidianos y del tiempo, pero que est grabado en la memoria colectiva.

    Cabe destacar que las imgenes generan nuevas perspectivas del mundo, especialmente las que provienen del cuerpo son metforas que expresan en s la idea total del ser humano. Es en el cuerpo humano donde se dan todas las formas de represin, pero tambin es mediante ste que se elaboran propuestas de resistencia.

    En el continuum histrico y en distintas culturas hay una marcada inclinacin de valorar a las mujeres a partir de su apariencia fsica. En las obras que se exponen en esta ponencia, se enfatiza la sobrevaloracin de los sentidos corpreos que las mujeres utilizan para la satisfaccin y el servicio del supuesto gusto masculino. Existen piezas artsticas, en respuesta a la problemtica del fetichismo en torno del cuerpo femenino, que tratan la concepcin de la mujer en la sociedad y la cultura occidental, dominada por el falocentrismo y por la ideologa judeocristiana.

    El discurso visual que proponen estas artistas tambin hace evidente la paradoja existente entre lo pornogrfico como uso mayoritariamente masculino y la propuesta de exhibir la transgresin del cuerpo femenino en un contexto artstico. Aunado a esto, las artistas elaboran en sus piezas una crtica de la industria pornogrfica y publicitaria en las cuales predomina la ideologa misgina. Es importante considerar que en muchas ocasiones la pornografa y la publicidad parten de la humillacin y agresin de gnero: la imagen femenina nicamente se reduce a ser un objeto de consumo, placer y espectculo.

    Como ejemplo significativo de los efectos que ha generado la cultura del espectculo y el consumo de la imagen del cuerpo femenino, desde la mercadotecnia, se encuentra el caso de la norteamericana Cindy Jackson, quien segn el Record Guinnes (2008) tiene el mayor nmero de cirugas estticas1 en el cuerpo femenino.

    1 Entre las cirugas a las que se ha sometido Jackson, se encuentran: liftings, rinoplastia, liposuccin,

    aumento de pecho, peelings, tratamientos de oxgeno facial, botox, implante de pmulos, reduccin de mandbula, rellenos de colgeno, microdermoabrasin, mesoterapia y maquillaje permanente de labios y prpados, cirugas de prpados, implante en el labio inferior, remocin quirrgica de venas faciales, de lunares, odontologa cosmtica y blanqueamiento lser.

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    Cindy Jackson se ha realizado mltiples modificaciones en el cuerpo con la finalidad de emular la imagen del diseo original de la mueca Barbie. La propia Jackson, en su autobiografa, declara: Cuando yo tena seis aos mis padres me compraron una mueca Barbie, que sirvi para alimentar mis fantasas escapistas. En mi imaginacin soaba con una vida feliz y atractiva para mi mueca. A travs de Barbie pude vislumbrar un destino alternativo.2 Sin duda, el modelo estereotipado de Barbie ha logrado estandarizar de alguna manera los parmetros de belleza de cuando menos cinco generaciones. Al respecto, Graciela Snchez Guevara comenta: Las Barbies, desde hace 50 aos, han formado parte de la memoria cultural de las nias en todo el mundo [] este tipo de muecas han marcado un estilo de vida y de esttica femenina (Snchez, 2011:418). Ante este constante fenmeno de estandarizacin de la belleza femenina, en diferentes culturas y periodos histricos, un ejemplo artstico de resistencia fue el trabajo de la artista mexicana Marianna Dellekamp, con la pieza Antropologa del cuerpo moderno (1999).3 En dicha obra se mostr una serie de fotografas de gran formato de cuerpos femeninos que fueron modificados digitalmente por la artista, de acuerdo con que las mujeres fotografiadas en esta secuencia, deseaban cambiar en su fsico. Cada una de las imgenes estaba acompaada de citas textuales tomadas de revistas, estudios mdicos, psicolgicos y frases publicitarias. El procedimiento de Dellekamp al digitalizar el implante y tomar al cuerpo real como materia bruta o soporte 2Fragmento de Autobiografa de Cindy Jackson. Disponible en http://www.cindyjackson.com/bio/info_11.html. Con acceso el lunes 22 de agosto de 2011. 3 La secuencia completa de la pieza Antropologa del cuerpo moderno (1999) y un artculo del trabajo de

    la artista Marianna Dellekamp se pueden consultar en: http://clon.uam.mx/cyberzine/5/constru/dellek.html.

    (Imagen 1. Proceso quirrgico de Cindy Jackson)

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    sobre el cual intervenir, es ni ms ni menos el proceso tcnico con que opera en la actualidad cualquier proceso de remodelacin.4

    y

    (Imagen 2. Marianna Dellekamp, Antropologa del cuerpo moderno (1999). Muestra de tres de las diez fotografas que comprenden la secuencia original)

    Al finalizar esta secuencia, Dellekamp muestra la figura de una mueca Barbie, que como se ha mencionado anteriormente, ha formado parte de la construccin imaginaria del prototipo ideal de las nias-mujeres en diversas culturas durante dcadas. Esta pieza artstica es una muestra de la diversidad de aproximaciones crticas al modelo de belleza femenina establecido. En la conceptualizacin de su obra, la artista nicaragense Jessica Lagunas tiene como constante la reflexin y la crtica hacia el papel de la mujer y los prototipos de belleza inspirados en la mercadotecnia contempornea. En el conjunto de su produccin artstica conceptualiza no slo el cuerpo fsico, sino tambin la imagen femenina, y constantemente hace alusin a los clichs en torno a la feminidad. Lagunas realiz una serie de videos con el propsito de cuestionar los rituales que una mujer realiza en busca de una belleza meditica. En cada una de las acciones se muestra a la artista aplicndose de manera excesiva durante una hora, maquillaje en los ojos, en la boca y barniz en las uas de las manos. Respecto de sus videos, la artista comenta:

    En nombre de la belleza la mayora de las mujeres se maquillan, arreglan su cabello, sus uas, se depilan, hacen dieta, fijan su nariz y sus senos En este

    4 Osvaldo Snchez, Catlogo de la pieza Antropologa del cuerpo moderno (1999), Conaculta- Fonca.

    Rechazo a las curvas femeninas y a la maternidad.

    Ests lista para donarle tu cuerpo a la moda?

    Moschino

    Quieres perder peso? no comas Barbie

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    video, junto con rituales de belleza de la mujer en forma exagerada, se reflejan las presiones impuestas por la sociedad de hoy.5

    (Imagen 3. Jessica Lagunas, Fragmento del video, Para verte mejor, 2005)

    (Imagen 4. Jessica Lagunas, Fragmento del video, Para besarte mejor, 2005)

    (Imagen 5. Jessica Lagunas, Fragmento del video, Para tocarte mejor, 2005)

    Un ejemplo ms de los ejes cuerpo, arte, belleza, es el trabajo de la artista mexicana Adriana Calatayud. Con la utilizacin de tcnicas digitales hizo un recorrido por la historia para dar cuenta del valor y la esencia del cuerpo humano. En sus obras trabaja adems con los ejes informticos-referenciales de la fotografa tradicional. En la serie fotogrfica Torturas voluntarias (2008), Calatayud llev a cabo un ejercicio crtico de las transformaciones estticas que las mujeres infringen a sus cuerpos. A partir de la superposicin de dibujos de aparatos de tortura renacentistas y fotografas de un cuerpo femenino dio cuenta de las torturas actuales; por ejemplo, de las cirugas plsticas, que las mujeres se infringen voluntariamente para ir de acuerdo con una supuesta idea social, generalizada, que determina lo que se necesita hacer para alcanzar una imagen corprea ideal.

    5Testimonio de Jessica Lagunas, disponible en http://www.rj-studio.com/jessica/source/besartemejor.htm. Con fecha de acceso el mircoles 1 de marzo de 2011.

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    Asimismo, en 2007, la artista guatemalteca Sandra Monterroso llev a cabo el videoperformance, Deformacin #33, donde se trat la violencia psicolgica y fsica generada a partir de los estereotipos y los cnones de belleza en diversas culturas y periodos histricos. En esta pieza, se coloc sobre la cabeza de una mujer embarazada un objeto similar al que se utilizaba en las antiguas culturas mayas para deformar el crneo como smbolo de belleza. La obra anterior, mediante el proceso performativo, motiva a reflexionar en torno a la transgresin que sufrieron los cuerpos como en la

    bsqueda de cumplir con los parmetros de una supuesta perfeccin esttica establecida dentro de los cdigos de belleza de las culturas ancestrales.

    (Imagen 7. Sandra Monterroso, Deformacin #33, 2007)

    Continuando con la lgica de exposicin que se ha planteado, se presenta el trabajo de la artista, tambin guatemalteca, Regina Jos Galindo. En 2005, Regina realiz el performance Recorte por la lnea; en esta pieza un reconocido cirujano plstico venezolano, marc las reas del cuerpo de Regina que deban ser intervenidas para lograr un cuerpo perfecto segn los parmetros estticos de la sociedad contempornea occidental.

    (Imagen 6. Adriana Calatayud. Torturas voluntarias, 2008)

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    (Imagen 8. Regina Jos Galindo, Recorte por la lnea, 2005)

    Los discursos mediticos, promotores de una imagen estereotipada del cuerpo, han creado en el imaginario colectivo un concepto de belleza efmera, que en algunas mujeres provoca frustracin y la consecuente transgresin de sus cuerpos. Por un lado, la adiccin a las cirugas de mujeres cuyo poder adquisitivo les brinda la posibilidad de financiar sus transformaciones estticas corpreas y, por el otro, quienes por no contar con recursos econmicos pasarn por la desilusin de verse imposibilitadas de cumplir con tal estndar. Entre las obras que proponen una reflexin crtica encaminada a la transgresin del ser femenino, se identifica la pieza conceptual Soy totalmente de hierro de la mexicana Lorena Wolffer, en la que por medio de espectaculares ubicados en diversos puntos de la Ciudad de Mxico, se pretenda hacer una contracampaa para cuestionar el estereotipo femenino propuesto en la campaa publicitaria de la tienda departamental El Palacio de Hierro, titulada Soy Totalmente Palacio. Dichos espectaculares se exhibieron del 1 de julio al 30 de agosto de 2000. En palabras de Wolffer:

    Las obras se valan de retricas antagnicas y opuestas a las empleadas en Soy Totalmente Palacio, generando as un espacio "publicitario" alterno, que invitaba al anlisis de las intrincadas formas en las que la sociedad a travs de uno de sus medios ms contundentes y reveladores construye y manipula nuestras nociones de feminidad.6

    6 Testimonio Lorena Wolffer, disponible en http://www.lorenawolffer.net/dossier/00home.html. Con

    fecha de acceso el mircoles 2 de febrero de 2011.

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    (Imagen 9. Lorena Wolffer, Soy totalmente de hierro, 2000)

    En la obra anterior se trabaja a partir de un concepto y metforas de la imagen del cuerpo femenino mediante un modelo publicitario comn, que en este caso nos propone en forma paradjica la crtica y reflexin hacia los estereotipos de la mercadotecnia y la publicidad. En este recorrido de obras artsticas latinoamericanas, cabe mencionar la pieza Vitrina (1989), de la colombiana Mara Teresa Hincapi. Para realizar esta accin, la artista se coloc detrs de una vitrina y escribi con lpiz labial algunas frases alusivas a la condicin de la mujer como objeto de consumo; de esta manera, mostr su postura crtica y llev a cabo una reflexin directa de la relacin entre la codependencia femenina y el modelo hegemnico de belleza.

    (Imagen 10. Mara Teresa Hincapi, Vitrina, 1989) En cuanto a esta crtica de la concepcin femenina en la sociedad y la cultura occidental, dominada por el falocentrismo y por la ideologa judeocristiana, se alude tambin al trabajo de la artista mexicana Katia Tirado. Respecto de su desarrollo creativo, Tirado argumenta:

    Mi cuerpo es mi primer espacio de autonoma y formacin, es un arma que me permite tener la confrontacin con el exterior que me da la cualidad que necesito

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    para esa confrontacin, el cuerpo es un tab en nuestra sociedad, yo crec revelndome ante esa realidad, ante ese misterio artificial que se crea a partir del cuerpo.7

    En 1995, Katia Tirado llev a cabo el performance Exhivilizacin o Las perras en celo-Nichos pblicos, en el que se represent la condicin de competencia entre mujeres para ser elegidas por el hombre. Dos mujeres pelearon en un ring, los postes que sostenan las cuerdas eran figuras en formas de falo. Mientras se desarrollaba dicha pelea, proyectaron diapositivas con imgenes que exhiban la entrepierna de la artista, donde se mostraban diversos objetos que colgaban del cltoris. En esta pieza se contrast el doble discurso que hizo evidente la paradoja existente entre lo pornogrfico como uso mayoritariamente masculino y la propuesta de exhibicin del rgano femenino en un contexto artstico. En la analoga entre la industria pornogrfica y una sociedad en la que predominan las ideas misginas existe una interesante similitud en cuanto a que, en ambas, el cuerpo femenino responde fundamentalmente a las pulsiones y fantasas masculinas. De acuerdo con el filsofo Gilles Lipovetsky (2007), en la pornografa la mujer posee una actitud indiferente y, en muchas ocasiones, parte de la humillacin y agresin de gnero; la imagen femenina se reduce nicamente a ser un objeto de placer: Metamorfosendose en mquina sexual eficaz y superactiva, rpida y presta a los cambios de partenaire8, en la pornografa, la mujer no existe, ella no es ms que el doble de la sexualidad masculina y de sus fantasas instrumentales (Lipovetsky, 2007:42).

    (Imagen 11. Katia Tirado. Exhivilizacin o Las perras en celo-Nichos pblicos, 1995)

    7 Entrevista a Katia Tirado en el video Las siete nuevas artes: performance,, TV UNAM (2005-2006).

    8 Voz francesa que significa compaero, acompaante.

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    En este tipo de manifestaciones artsticas, entendemos la resistencia como La puesta en marcha de una estrategia deconstructiva basada en nuestro posicionamiento aqu y ahora como sujetos integrados en un entorno de significados culturales y disciplinas sociales (Foster, 2001:107). Este arte corpreo llevado a cabo por mujeres, se ha caracterizado por la inclusin de nuevos actores sociales y problemticas, como las diferencias sexuales y de gnero, las relaciones de poder, entre otras, que despiertan el inters hacia un cambio de posicin y funcin de artista y espectador. Un buen ejemplo donde se conjuga la participacin activa del pblico es el trabajo del colectivo mexicano Madre Araa,9 con la pieza Cotidianidad (2010), en la cual se involucra al espectador en una dinmica grupal, que hace a las mujeres partcipes de una experiencia de vida que alude a la reflexin y crtica de su condicin femenina.

    En esta intervencin del espacio pblico, el colectivo invit a diversas mujeres a desnudar sus cuerpos y etiquetarlos con un cdigo de barras que contena la leyenda Chopo Marca Registrada (MR), haciendo alusin al lugar donde se llev a cabo dicha experiencia,10 evidenciando tambin una crtica hacia la globalizacin mediatizada de la sociedad consumista y capitalista. Cabe destacar que en dicha pieza se utiliz el registro fotogrfico para apoyar la reflexin hacia los cnones de belleza establecidos. Las obras artsticas presentadas a lo largo de esta ponencia son muestra del trabajo realizado por mujeres en Latinoamrica en respuesta a la violencia fsica, psicolgica y emocional que se ejerce al ser femenino. Esta resistencia desde el arte, se ha hecho a propsito de que cada da es ms comn, en diferentes partes del mundo, que las

    9 Este colectivo est integrado por las artistas Esmeralda Prez Gonzlez (Tamiz) y Ruth Vigueras Bravo.

    10 La intervencin se llev a cabo en el Tianguis Cultural del Chopo, Mxico Distrito Federal.

    (Imagen 12. Colectivo Madre Araa. Cotidianidad, 2010)

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    mujeres sufran las consecuencias graves de perseguir una idea distorsionada de la belleza: trastornos psicolgicos, fsicos y alimenticios. En diversas ocasiones, la utilizacin recurrente de medicamentos estticos y la adiccin a las cirugas plsticas son respaldas y promovidas por los discursos mediticos y mercadolgicos. As pues, con este recorrido por las obras de diversas artistas, se han podido evidenciar mecanismos artsticos que no reproducen lo ya establecido ni la ideologa de organizaciones polticas y parmetros publicitarios, sino propuestas de discursos estticos de resistencia ante la problemtica social de la transgresin del cuerpo femenino promovida por las culturas contemporneas.

    Bibliografa

    1. ECHEVERR, Ana Mara (2003). Arte y cuerpo. El cuerpo como objeto del arte contemporneo. Mxico. Porra.

    2. FOSTER, Hal (2001). Recodificaciones: Hacia una nocin de lo poltico en el arte contemporneo en Paloma Blanco (comp.) Modos de hacer. Arte crtico, esfera pblica y accin directa. Espaa. Universidad de Salamanca.

    3. GUACH, Ana Mara (2000). El arte ltimo del siglo XX: del postminimalismo a lo multicultural. Espaa. Ed. Alianza.

    4. LIPOVETSKY, Gilles (2007). La tercera mujer. Espaa. Ed. Anagrama. 5. REBOUL, Olivier (1986). Lenguaje e ideologa. Mxico. Fondo de Cultura

    Econmica. 6. SNCHEZ, Graciela (2011). Las prcticas ldicas infantiles, un acercamiento

    al sistema semitico-cultural de los muecos en Julieta Haidar y Graciela Snchez Guevara (comp.) La arquitectura del sentido II. La produccin y reproduccin en las prcticas semitico-discursivas. Mxico. Instituto Nacional de Antropologa e Historia.