reseña "el niño en siglo xix"

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Facultad de filosofía y Letras Aproximaciones teóricas y metodológicas al documento fotográfico Semestre 2016-1 Erick Arellano Salazar Reseña de “Los niños del siglo XIX” Sobre el museo. El MODO, considero, tiene dos características definitorias: primero, esta dedicado a la materialidad –el objeto– desde dónde busca aproximarse a distintas temáticas, lo anterior es posible gracias al amplio acervo acumulado para su apertura, una colección conformada por más de 100 000 objetos cuya temporalidad supera los 200 años. Segundo, aun cuando la colección ampara al museo, todas la exposiciones son temporales. El dueño de la colección y fundador del museo es Bruno Newman –quien, además de ser coleccionista, maneja una empresa dedicada a las comunicaciones y realiza fotografía ocasional–; y aquí, aunque podría indicar la fundación tuvo una intención innata de compartir su acervo con un matiz cultural, no fue así según sus propias palabras; la magna colección, dice, se origino en el mero placer de tener y conservar, pues “¿Por qué no tener cosas bonitas diseñadas por otros?” 1 Pese a tener un origen banal y único –dicho inicio le confiere una definición peculiar frente al gran concepto de 1 En “Daniel Escoto, “Bruno Newman: el coleccionista del objeto”, Forbes México, 26 de Mayo de 2013. Versión digital: http://www.forbes.com.mx/bruno-newman-el-coleccionista-del- objeto/

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Reseña "El niño en siglo XIX"

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Page 1: Reseña "El niño en siglo XIX"

Facultad de filosofía y LetrasAproximaciones teóricas y metodológicas al documento fotográficoSemestre 2016-1Erick Arellano SalazarReseña de “Los niños del siglo XIX”

Sobre el museo. El MODO, considero, tiene dos características definitorias: primero,

esta dedicado a la materialidad –el objeto– desde dónde busca aproximarse a distintas

temáticas, lo anterior es posible gracias al amplio acervo acumulado para su apertura,

una colección conformada por más de 100 000 objetos cuya temporalidad supera los

200 años. Segundo, aun cuando la colección ampara al museo, todas la exposiciones

son temporales.

El dueño de la colección y fundador del museo es Bruno Newman –quien,

además de ser coleccionista, maneja una empresa dedicada a las comunicaciones y

realiza fotografía ocasional–; y aquí, aunque podría indicar la fundación tuvo una

intención innata de compartir su acervo con un matiz cultural, no fue así según sus

propias palabras; la magna colección, dice, se origino en el mero placer de tener y

conservar, pues “¿Por qué no tener cosas bonitas diseñadas por otros?”1

Pese a tener un origen banal y único –dicho inicio le confiere una definición

peculiar frente al gran concepto de “museo bajo el amparo del estado”–, las

exposiciones son hechas desde cierta veta académica e intelectual, es decir, se

adhieren a la creación de cultura. La exposición a reseñar, “Los niños del siglo XIX”,

estuvo a cargo, como curador, de Gustavo Amézaga Heiras; su presencia, lejos de ser

sólo organizativa, mantuvo un peso constante y muy propio

Mantengo lo anterior por dos aspectos relativos a su formación y vida: Amézaga

se ha hecho con una colección de objetos bastante amplia –lo cual significa un

personal acercamiento a la cultura material–, además, es especialista en fotografía del

siglo XIX. Ambas cuestiones se evocan durante todo el recorrido expositivo, sobre

todo en el aspecto fotográfico ¿Qué necesidad había de mostrar imágenes si un

1 En “Daniel Escoto, “Bruno Newman: el coleccionista del objeto”, Forbes México, 26 de Mayo de 2013. Versión digital: http://www.forbes.com.mx/bruno-newman-el-coleccionista-del-objeto/

Page 2: Reseña "El niño en siglo XIX"

principio de los estudios acerca de cultura material es considerar al objeto, casi

siempre, autosuficiente? Este problema lo trataré más adelante.

La exposición. El objetivo general es mostrar cual concepto de infancia tuvo

México durante el siglo XIX; el inicio de la muestra busca otorgar un abismo, el cambio

entre la concepción virreinal y la nueva sociedad decimonónica. La segunda parte es

constituida por objetos cuya aparición esclarece el nuevo papel del niño o, mejor

expresado, su advenimiento material: comienzan la producción en masa y cada vez

más corriente de productos exclusivamente infantiles; ya no se trata de hombres o

mujeres “inmaduros” sino de infantes con un tiempo definido ajeno al de los adultos.

El tercer grupo expositivo, además de incluir piezas cuya temporalidad avanza

hacia finales del siglo, agrega los elementos materiales propios de espacios sociales

determinados: la casa, el patio de juego y la escuela. Así se muestran los lugares que,

posteriormente, serán exclusivos del niño con todos sus aspectos cubiertos: la

educación, la salud, su vida material y, tristemente, la posible muerte.

Ahora ¿Qué rol juega la fotografía dentro del orden expositivo y cuales puestos

ocupa? La introducción puesta precisa de imágenes para cumplir su función –

¿Quiénes, en tanto edad, rasgos y objetos eran los niños?– y, aunque me es imposible

corroborarlo, las fotografías iniciales, al menos la mayoría, mostraba todavía adultos

pequeños, incompletos, lo cual queda inserto en la vieja concepción virreinal sobre el

niño.

La segunda parte es dónde aparece la fotografía con mayor fuerza, los niños son

fotografiados junto a sus propios objetos definitorios, se busca atrapar su ser infantil y

no sólo mostrar un periodo del ser adulto cuyo rol social estaba definido desde sus

primero años. Respecto al ámbito material, se nota las fotografías comienzan a

democratizar su presencia. Es común fotografiar un niño, pareciera ser casi una

obligación –entre quienes podían costeárselo.

Por último quiero hacer mención de otros posibles pensamientos extraídos de la

exposición en relación con la fotografía; primero, resaltaría el problema del genero:

los niños comienzan a ser niños en potencia de, se vuelve menesteroso mostrarles

cuales papeles, actitudes y acciones tomar, ello desde los juegos mismos y, por

supuesto, la educación. Un segundo pensamiento relevante sería la aparición del niño

Page 3: Reseña "El niño en siglo XIX"

aunado a las concesiones legales consecuentes, esto es: el derecho a la educación, la

problemática del trabajo infantil y su protección estatal ante desamparo paternal.

Entre otras cuestiones menores, resaltaría la cultura escrita dedicada al niño, cuya

presencia no ha tenido freno, los lazos familiares reforzados en torno a su figura y,

quizá ahora un problema menos presente, la mortandad infantil.

Respecto al objeto. Antes cuestione el lugar de la fotografía, pues pareciera no ser

menesterosa cuando se hacen presente objetos materiales, los cuales, suponemos,

deben bastar para comprender tal o cual hecho, sin embargo, erre al no mencionar un

entrecruzamiento entre los objetos y la fotografía: esta última es, en sí, un objeto, la

cual puede contener otros. Con esto señalado cabe entonces destacar, de acuerdo a la

exposición misma, la fotografía puede cargar doble carga simbólica: es representación

y materialidad –como lo es el cuadro–. ¿Mediante cuales elementos teóricos y

filosóficos podríamos abarcar ambas dimensiones?