reporte del libro zarpa de luz de horacio zúñiga

Upload: celeste-contreras

Post on 19-Jul-2015

149 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Uploaded from Google Docs

TRANSCRIPT

444 Contreras Guzmn Miryam Celeste Reporte del libro ZARPA DE LUZ de Horacio Ziga

Zarpa de luz es un libro de poemas laureados y contemporneo de 1974, en esta obra se distinguen la reunin de sus cantos premiados en las justas literarias tanto en Mxico como en el extranjero. Horacio Ziga muri a principios de 1956, su obra es el fruto ininterrumpido de ms de 35 aos dedicados a la ms grande y elevada tarea del pensador: crear la belleza a travs del arte de la palabra, hecha poesa. Me sorprendi la manera en como el autor hace ver una palabra de distintas formas apreciando as el arte entre ellas cautivando e induciendo al lector a seguir leyendo. Dentro de la obra hubo dos poemas que a mi criterio son mejores trasmitiendo sentimientos y emociones al leerlos, El poema de la flor y El corazn y el pesimismo fueron los que me agradaron ms. Cabe mencionar que todos los poemas de H. Ziga tienen mencin de honor en los Juegos Florales celebrados en distintas fechas y lugares.

El Poema de la Flor

Flor, perfumado hechizo, fragante y mnimo esplendor: relicario de seda para el rizo dorado de fulgor;

trozo minsculo del paraso, urna de besos de Nuestro Seor. Hamaca de la brisa que riza los bucles odorantes del jardn; mirador de la mariposa poetisa, columpio del roco danzarn (del arco iris nmada sonrisa)que hace cabriolas y se irisa como un temblor de brillos vestido de Arlequn.

Licorera de nctar y tul; bombonera de la primavera que exornan los silfos con lazos de azul. Flor suave, sedosa y fina como el lirio que casi es alma y ave, o como la rosa que es brote de la piedra preciosa, o como la eglantina que sabe (egregia flor maravillosa) del verso que desata su pena melodiosa sobre el silencio muelle de la inmortal colina

Flor leve, fragante y pura: nardo benedictino de paciencias de nieve: jazmn desfalleciente por la gracia distante y azucena clarisa devota de blancura.

Flor sencilla: maravilla del campo; violeta, flor zagala, como colegiala, como anacoreta; flor de anhelo suspensa en un vuelo de aroma: heliotropo de azules que incensan el ritmo del ala; No-me-olvides color de un idilio que asoma y por sendas de arrullos resbala Botn de azahar, botn de cerezo: preludio de un beso y de un ensoar.

Flor alada, bruja, multicolora: amapola elaborada

en una mgica burbuja; girasol pintado por un hada con el pincel de sueos de su aguja y geranio que decora con sus labios pintores Scherhazada, cuando, recin nacido de la aurora, el cielo es ms azul que una mirada!

Flor autctona: gayo prodigio de tonos triunfales, Zempazchiles, dalias campnulas matinales Los siete latidos del rayo solar que se acordan en siete cromos vegetales; La misma paleta que alza el guacamayo! Las mismas estampas que abren los quetzales! Y el crisantemo y el loto, el nelumbo, el nenfar la glicina, los trboles y los lises: parvas reminiscencias de un paisaje remoto que amanece en el ncar de una concha marina;

fabuloso arabesco de matices; smbolo de elegancias que culmina en las fiestas galantes de los Luises.

Y los claveles mosqueteros; y los kalifas tulipanes, y las doncellas margaritas de los encantos agoreros y de las hojas taumaturgas como nevados talismanes.

Danza infinita de las flores! Kaleidoscopio que en regueros multicolores se derrama y va pintando los alcores y acuarelando senderos!

Oh la visin esplenderosa como un cuento de sultanes: bajo un zafiro (el claro cielo) que en resplandores de oriflama quiebran y astillan los volcanes, toda la tierra inmenso prisma

desbaratado en panorama como un crepsculo que loco de brillo, lumbre, fuego y llama, rueda hasta el mundo en el milagro de una pradera de faisanes!

Flor, de la arcilla franciscana salmo de ptalos y miel; sonrisa que se desgrana de los labios de la maana y es msica en la pauta fragante del vergel.

Misal areo del perfume, de los matices facistol; altar en donde se consume un grano mnimo de sol; redoma en la que Dios resume iris, destello y tornasol. Isla de esencias, para el fino y diamantino colibr; Clquida rtila e intacta de la liblula argonauta de vidrio, esmaltes y turqu.

De las abejas gambusinas, piratas de mieles aurinas, gruta de Al -Bab; y de los sculos Simbades, puerto de rseas vaguedades adonde todo ensueo va.

Flor, Oh breviario de hermosura, lbum de ptalos de ternura, Mil y Una Noches del celaje y del miraje y del color, en cuyas prvulas tricromas, pintan sus breves melodas los madrigales perfumados y embelesados del amor!...

El corazn y el pesimismo

El pesimismo

Ya nada queda corazn vencido, corazn, nada queda que te aliente; ni la fluidez sonora de la fuente, ni el campanario trmulo del nido!

Todo esplendor se encuentra consumido, ya nada existe flgido y clemente; ni la nota que es ala en el ambiente, ni el suave aroma en el botn dormido.

Ya nada existe corazn; en vano te lamentas y lloras y suspiras al sentirte morir en el pantano;

En vano todo, corazn!... no miras?, para triunfar, el egosmo humano, quem las cruces y rompi las liras!...

El corazn En vano todo?... No!; de la distante pradera azul, cuajada de luceros, siento venir presagios agoreros, como caricias de mujer amante.

Todo en vano?... Mentira!; en este distante mis fervorosos ritmos vocingleros, me dicen recnditos veneros que tienen resplandores de diamante.

En vano todo?... No! Ni la fontana, ni el ave, ni la miel embriagadora, son polvo estril y miseria vana;

En todo, un lampo de infinito, mora; hasta en las sombras de la duda humana palpita un Dios y un sueo y una aurora!... Ambas Dioses, sueos, auroras?... Fantasas, espejismos, fantasmas, ilusiones; slo existen el hambre y las pasiones y la muerte que siega nuestros das!...

No!, no tienes razn: rudas y fras, tus palabras secretan decepciones; ven!... no escuchas?... son besos y canciones! Son almas que se vuelven melodas!...

Mentira Dios, los sueos, los divinos esplendores del alba?; no!; gloriosas

aleluyas esconden nuestros sinos.

Ven a ver!... ven a ver, sobre las fosas todas las liras estallando en trinos todas las cruces reventando en rosas!...

Se puede decir que El poema de la flor y El corazn y el pesimismo constan de rima, mtrica, verso, y ritmo. En general el libro me pareci algo aburrido puesto que los primeros poemas tratan de historia, sin embargo, los que acabo de mencionar me agradaron ms porque incluyen sentimientos que son posibles de descubrir al leerlos y que a la vez puedes sentirte parte de ellos.

Bibliografa Ziga, H. (1974). Zarpa de Luz. Editorial Libros de Mxico, S. A., Toluca