gavia - martín zúñiga chávez
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Gavia
Martín Zúñiga Chávez
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EXHUMACIÓN DE LAS N AVES (poemas 2001 – 2006)
para Fritz Vargas Sierra.
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GAVIA
a Abril Medina.
Olvidarse el mar.
ahorrar velas y en cambio tejer alfombras
para hacer confortable mi tienda
pulir los mástiles desarmar la gavieta
estirar las sogas y mi piel bajo el sol
hasta obtener sal para aderezar ya no peces
también entregados al sol
así aprender a vivir de otra agua y de otra lumbre.
cuidar el cambio de cada luna y no otra vez
la primera estrella entre las piernas de la tarde;
cavar zanjas delimitar la tierra
guardar las hogueras que prenden en las astillas
y el alquitrán restante de desmontar
la quilla y la cubierta. Olvidar del mar
el mar.
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PARECE SIMPLE TRABAJAR SIN MÚSICA
Cuesta mirar cuanto te acompañaun incendio.
Cuando los discos viejos inundan la casa.
Cuando las paredes se vuelven gigantes
y estás parado en medio
y
de pronto las medias se te mojan
sin razón, y sin razón también la luz se acaba.y un barro antiguo se asoma bajo las señales.
Cuesta no cerrar los ojos
en la necesidad de detener algo.
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TEMA DEL EGOÍSTA
En mi cuarto cabe todo el color.El sonido de arroz de muñecas rusas.
Vivo de lo efímero.
Si quiero despertarme adivino la hora,
y siempre fallo.
Tras la ventana hay una guerra para la cual nunca estoy.
Me llegan sus comentarios a través de un espejo
trizado que observa mi cuerpo.
Esa es la realidad, las cosas que en este lugar
carecen de luz; están antes o después
de la luz, nunca en el punto cierto.
Un sonido rojo como de escamas me atosiga e inquieta
cada dos o tres horas y trepo
sobre mis caprichos a probarme de nuevo
que la cerradura de la puerta está robada.
Me tiendo de pared a pared tratando de mantener cierto equilibrio.Me acomodo los hombros, las mejillas. Involucro en mi respiración
las ondas de las explosiones que afuera se suceden,
color que da conciencia a mi cuerpo.
Mi trabajo es devolverlo al sueño.
Sé a mi necesidad como lo único real después de todo.
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Y SANGRE EN LOS TEJADOS
Miro el puerto.
Mujeres desnudas.
Pescadores sordos, barcas atrapadas entre las rocas.
Imagino la arena que hay bajo las heridas del poniente
donde crecen bandadas de gallinazos,
los bosques de garrapatas:
dentelladas minúsculas en la armadura del paisaje.
Y un corazón empecinado en arrojarse al mar
sabiendo que nada muere.
Qué deslucido puerto, pero cuánto sonríe!
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LOS TECHOS DE CALAMINA VIBRAN AL COMPÁS DE LA LLUVIA
Lo mejor que puede suceder es el aguacorriendo en la cañerías
pero pocas veces suceden cosas buenas
en mi casa. Con la palabra amor se acaban
muchas palabras. las canciones y los bailes
de moda. hendiduras imperceptibles en los dientes
como colinas como elefantes blancos ;
porque ya es costumbre acarrear tangos
en los baldes de agua. El frío
que se filtra por las grietas me amuebla la casa. Y aunque es un desierto lleno de espinos y tequila
las musas bailan en mi pecho
al son del carro basurero y se ríen de mi falta de agallas,
de mi inestimable pesimismo al prender los cigarrillos.
Every time we say goodbye revolotea por la casa.
Con el tiempo también aprenderé a reírme.
Pavlov tenía algo de razón en ello.
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CUERPOS
por Jorge Eduardo Eielson.
Que has muerto, eso dicen los trinos
de los parques y las casas de la sal
donde un pájaro y otro pájaro
crecían incesantemente a pesar de la rueda
y el cayado, y el sol es una piedra sin nombre
devorando la serpiente verde
y el poeta ¿podrá morirla retama y el incienso trenzados
en un largo combate de sudor
de grito
desnudo ? mi padre emocionado ya no habla
de su tornamesa ni de su alcancía,
mi madre se jubiló entre las tejedoras de suerte
y llaman a la oscuridad, noche.¿Has muerto, entonces dónde está la sangre
encubierta bajo tú marea, dónde
la ablución y purga con sal antes de la danza
de piedra y de barro era tu corazón
espantapájaros, pero cómo decir que has muerto
si no tienes nombre sino un cuerpo sin tristeza.
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HECHO CASERAMENTE
La estación de trenes quedaba lejos de casa. A las 5 de la mañana la ciudad tiene
su propia forma
de hormiga celeste y ebria.
Lo que sucede es un perro enamorado
temblando detrás de cada puerta. arañando la tierra.
Lo que sucede es la ropa sucia amontonada,
el cepillo de dientes calvo, la ducha fría.
Y las ruedas del tren arrollaban mis ojos partiéndolosen pequeños hemisferios de cristal.
Si esto son sólo palabras
si las palabras no pertenecen a nadie
por qué mis zapatos nichos,
para qué la lengua?
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EXHUMACIÓN DE LAS NAVES
a Marel.
Nos reconocimos como ríos llegados
desde muy lejos que al pasar
trabajan sobre la misma arena
hablando de las barcas hacia donde crece el mar.
No es sólo tierra lo que arrastramos, es la patria,
los metales pesados que hinchan los vientres.
Nos contamos en voz baja las torres conocidas,
paredes que comimos, ebrios que besamos. A quien buscaba quedarse lo vimos marchar.
Me cuenta también sobre quien buscando construir
terminó de un trébol colgado.
Abrazados entramos en la alegría del mar
y nuestras bocas se mojan como una herida.
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ERÓTICA
Tú la botella, yo la cerveza. Tú la luna, yo el telescopio.
Yo el río cada vez más rápido
golpeando los escollos.
Yo el león que te espera en el circo.
Tú la luna otra vez, y el fuego
de los aros. El fuego en la luna.
Tú la flecha, el arco y la ballesta.
Yo el miedo de las aves al viento.
El temblor de la cefalgia, las escopetasde caza. Tú el prado donde arman
la carpa mayor del circo. Yo el león.
Y la ceniza, y el humo, y el mechero.
Tú el fuego otra vez, y las pájaras
tejiendo el río. Las carretas donde viaja
el circo ciego en busca de otro prado.
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TEMA DEL DESASOSIEGO
Todo lo que pedía de tiera hambre.
Un vacío sin vacío, Alejandra.
Dominabas el trote de los murciélagos,
las querellas dormidas
sobre una blanca almohada de plumas verdes.
Pero todo cuanto te doy es un vaso roto por besar los martillos.
La escalera donde silva la madrugada en espera del ahorcado. Todo tiene cierta cábala, niña.
Y sujetas mis dedos entre tus labios. no hay velocidad,
lo sabes. Un viejo licor golpea nuestros esófagos.
Y todo lo que quisiera
es poderte regalar una palabra esdrújula.
Un pez llorando.
Lo sabes. Tu nombre me crece por accidente.
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ORDEN
a Rocío Melgar Cervantes
Quiero fundar naciones contigo, quiero sembrar
árboles en todas las cuencas de la historia
y amarrarme a tu costado, con un bisturí
meterme entre tus costillas
y ser sangre de tu linfa, ser la nube
creciendo en tus ojos; quiero mirar el mundo
desde el plancton artificial de tus uñas,
abrigarte con mi tela de araña y escrutar
los pliegues de los discursos, las películasde acción en el cine desde tu bostezo
desarmado de pánico sin que me sientas
diferente de ti, un ser aparte, decías.
E inútilmente trataba de explicarte cuan poco
piden las páginas tachonadas de versos,
si comparamos.
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LAS ROPAS NO PUEDEN HACERTE DAÑO
Y esta ternura de manos con guantes quirúrgicosestiletes clasificados según su época y su uso
estos ojos con las venas hinchadas
mirando al sol para matar el hambre
¿qué esperas de estos brazos tristes y robustos que no pesan?
Una caricia de hoja de afeitar que se siente mucho
después de que la sangre se agrieta.
Un campanario, una gota de fiebre quizá en la muñeca.
El abandono al tránsito vehicular en la vejiga, tránsito
de camisas planchadas y zapatos gastadosde tanto estar sentado en la banca de algún parque
asfaltado
inútilmente
contando hojas amarillas del verano que serán – como también tú, esta noche y esta hoja –
comida para gusanos rechonchos.
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TEMA DEL PADRE
a Álvaro Lasso.
Ahora soy como el hijo que no tuve.
Las manos de mi padre me parecen
tierras lejanas descansando
sobre su escritorio de cedro.
Entonces, mientras alimento a mis ojos
con la luz de la ventana y los aprieto con los puños,
un pozo violeta y verde me llama
desde una pantalla detrás de los párpados.
Suelo jugar así a atrapar la luz.
Hasta que algún ruido en el estudio
de mi padre me despierta
y sé que estoy solo en toda esta casa.
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BOSQUE A CÚSTICO poema épico narrado en el dorso de cartas postales
para Julio César La Torre,
el héroe anónimo.
(1984 - ¿?)
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PRETEXTO
Abandonó su casagarúa i ciega
entre los callejones del cerro:
bastaría una bala la comisura de un te quiero.
esperar sentado en las cornisas calcinarse
con el amanecer.
dejarse acariciar por la realidad. Una mosca
revienta con un sonido negro
entre sus dedos. No hay intenciones, no cuentan.Deja al desorden agrandar los espacios ensanchar el tiempo.
Caminará lejos de su sombra.
Ya del mar nada queda en este nuevo silencio.
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PRIMERA IMITACIÓN
Paseos interminables por el recuerdo lo distraen.
Se queda mudo mientras los barcos
al partir atan su lontananza a un hilo muy fino
que puede ser la verdad.
Los trenes se llegan a los barcos sin prisa y se alejan
con igual ritmo.
Se deja el cuerpo bajo las banquetas
al cuidado de edificios muy oscuros para pasear un rato másentre el ruido que aún no cesa.
Enciende la piel vieja de un capullo vacío
vuelve pisando los durmientes y otra vez trenes
con gestos de seres que deseaba. Ahora sigue la vía
de la pura razón. Haber emergido hacia adentro, literalmente.
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TEMA DE RATAS
Entre mis dientes hay una rata.Cuando despierto puedo sentir su cuerpo
tenso y oculto
sobre las encías.
Hemos aprendido a convivir juntos.
Y su ansiedad su soledad
han hecho nido en mis mejillas
su ansiedad de gritar sin voz como dicen gritan los justos.
la mujer del soñador que nace de entre todas las mujeres muerta.
Y de noche revienta con amor mi carne
mientras crece poco a poco como una rata.
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MATEMÁTICAS
Había felicidad en la luz. Costrasde felicidad en los párpados
desorientando las calles.
¿si esto es un revólver
será necesario que dispare?
Mira su pasado entonces
y tiene tu rostro: frota sus manos
entonces porque hace frío y porque no
lo hace: para convocar al frío.
Levanta una fogata con papelesque dicen qué es hoy,
quién soy yo. Fogata que orina
cal viva sobre los ojos
de todas las estatuas de la ciudad.
Son piruetas también los árboles
limpiando las calles, la melodía.
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ENVÍO
a Catalina Mendoza Camargo.
Qué serán para ti estas manchas negras
que te envío sobre el papel, Julia?
Huecos que buscabas
en el fondo de las botellas. carabinas de viento.
Enormes mariposas oscuras sobre la pared
de un cuarto enfermo. Qué para ti
las señales de tránsito las letras de cambio los inodoros?
Quién sabe.Quizás objetos que nada tienen que ver contigo.
Soñé que las moscas y las arañas tomándose de la mano
salían del mundo detrás tuyo.
Soñé a los rincones llenos de pronto de una infancia
que va y viene
como si fuese una amarilla mancha de agua en la pintura del techo
cambiando de forma sin cesar como una nube.
Te envío pintura nueva para tu casa.
Y la foto de él en un susurro, Julia.
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USOS PRÁCTICOS
por Emilio Adolfo Westphalen.
“En parte sabes que miento.”
Ayer al visitar la casa del abuelo lo vimos juntar
hojas secas en el centro del patio.
- Suave estío y su casa.
- Brújulas todo como siempre.
Esa es su manía.
“Todavía veo al fuego crecer en el vientre de aquellas hojas secas
– hijas de los hijos de sus hijos –
mientras sentados a mirar la hoguera
nos inundaban la boca antiguas sombras.”
Belleza. Él quiso espantarlas con los agujeros negros de sus manos
“Barcas otra vez corriendo tras el fuego.”
Aunque parezca mentira el fuegoes alguien a quien se debe saber esperar.
- Sabes qué parte es mentira, qué parte.
- Yo del fuego conozco poco, casi nada: algo de viejas costumbres,
de la tierra enferma cada año como una mujer no tan madura
- y de campos negros de ceniza en agosto.
Trató de enseñarnos.
“Sin querer se escondió al otro lado del fuego.”
A veces jugábamos a escondernos.
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DALILA, JUDITH, SALOMÉ
No tengo sed: la intención de mi sala destar no cuenta: mi cabeza – estación de las moscas –
se luce pulcra sobre una bandeja de plata.
Pero su cuerpo se resiste, se subleva.
va dejando regada el alma en los camales
junto a las entrañas de viejas reses
que dividían la tierra y la cadena alimenticia
en dos partes. Con uñas y con dientes
no quiere dar el cuerpo para ser pradera
y prosigue con el viaje, con la demencia.
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DIDO
A pesar de no saber irnos el mundolo mira a través de tu rostro
a través del agua que cubre tu mano
como si fuese otra mano: igual, pero menos frágil.
Dar en los puertos lágrimas a los capitanes
mal acostumbrados a no despedirse.
Le han nacido tres sombras a su cuerpo
donde lleva grabadosen bajo relieve
las esquinas del mar
y barre a mi lado las cunetas de la madrugada
con maitines dolientes tras los labios.
Reconozco la situación. ¿sirven las imágenes?
porque el mar es inmenso, servirían las imágenes?
Hay polillas blancas volando fascinadas alrededor de la lámpara. ¿estará así también ella, abrazada?
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ARQUITECTURA
a Kreit Vargas.
Gira sobre sus talones buscando el mar
y el mar también gira alrededor suyo.
tiene miedo a los colmillos de la luna.
Ha visto mi cabeza rodar por los escalones del torreón
hasta detenerse en la fosa que rodea al palacio.
Es como babel.
Si babel nos la hubieran contratado hubiese sido sólo un ríotipo amazonas subiendo directo, sin dejar cochas en el camino.
Él se detiene y el mar se detiene detrás suyo.
Al echarse de espaldas
los parpados
se le quedan atracados en el paisaje.
Sin poder cerrar los ojos
la lunaaguda como el torso de una muchacha*
le devorará el corazón.
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JULIA
Un miércoles de cenizael lamento metálico de las bocinas
en el puerto
te dirá que lo han enterrado al revés para que no escape, Julia.
Para que los callejones oscuros
crezcan en el cerro
a imitación de los barrios del centro llenos de baba
para que vuestros cuerpos ya no entren en la noche,ese manto de gallos que los arrullaba, Julia
y el humo de la leña verde te acariciará los pechos
mientras sale esta isla a cazar otros barqueros, Julia.
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FINAL DEL MITO
Parado con una medialuna humeante entre los pinosque hacen sombra al comedor durante el desayuno
piensa: puedo dibujar nieve en las playas
viajar en las orillas de las palabras como un trapecista.
La moral tiene bajo la medialuna
máquinas
que pierden su continuidad en el horizonte
sobre sus escamas húmedo viejo, verde.
La vida es una teoría abierta sobre el vientre, piensa
y aunque hay lugar parar fugar por los túneles anegados
cavados al pie de la muralla
mientras termina de amanecer en la lengua serpentina de los gallos
una espalda redonda bajo los pinos
con suaves rebuznos le convencen que está bien
hacerle gestos de pereza a la muerte.
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CASA DE CAMBIO
Suena el teléfono.
¡aló?
Anotas las señas del tren en que él iba a llegar
Venía de visita.
Quizá – pensabas – podría venir a quedarse.
Así que pusiste orden en la casa
las imágenes que se apilaban por todos lados
como en una película muda, tal vez ciega.
Abriste las cortinas. Cocinaste una luminosa cena.
No se te olvidó tensar los espejos, comprar café
y agujas nuevas de carbón para el gramófono.
Ya en la estación del tren llegaron todos
menos él.
Algo había sucedido.
¿qué?nadie supo darte razón.
Quizá – piensas – llegará en otro tren,
pero no será lo mismo.
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MELÓMANOS
Aunque los amigos eran valientes y tenían modalesde selvas y olas
con el tiempo cambiaron sus costumbres
arrojaron su plumaje a los pozos/
donde abrevaba el pueblo/
y la gente murió de amor.
La ronda giraba solitaria. La novia ya no era de agua:
un nido de espectros sentadosen las ramas
de bosques acústicos
frutos de un invierno cada vez más largo
ocupaban su lugar.
Les quedaban bien nombres cortos
las crisis de la tos y del sueño
Estaban gastados por las programaciones
de las radios, sin querer atados a sutiles ritos.Hoy de la ventana más izquierda del corazón cuelga
un racimo de sábanas
blancas como en un hospital abandonado.
Hay una canción con ese nombre. o debería
de haberla. Acabaron en fila, con los ojos abiertos.
Sus arpas muestran el lugar donde duermen en la playa.
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PARQUE DE DIVERSIONES
a Fernando Pomareda.
Mis padres creían en los presentimientos.
la noche que se arrojaba a las ruedas de los autos.
el río quieto.
las polillas grises y blancas sobrevolando tu cuna
Y no sin cierta sorpresa veo crecer tu frente bajo el enojo
tus uñas sin uñas de tan masticadas
la repetición de mis modales en tus ropas
y mis sonrisas llenas de miedo que te llevan de la mano.
Había flores en el sueño, fruta y flores.
Sinenbargo los días se arremolinan y se mueven
bajo la superficie de tus palabras.
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CUARTO EPÍLOGO
Ya no lucha por llegar hacia las cosas.Resbala por encima de su forma y su uso.
Dentro de los esqueletos hay claves
imposibles de percibirlas a contraluz.
Pueden ser un sonido, un eco giratorio.
Relojes amarillos alejándolo del amor,ese invento centrípeto, entrópico, castrense.
Sueña como si fuese algo ya lejano
con la inquietud y el temor. Con el sabor.
Con el aire pesado de las sorpresas.Dentro del océano de su incertidumbre
crece una burbuja a manera de idea.
La presiente, la acaricia, la paladea.
Si ensayase un movimiento los verbos
inquilinos de su dermis, dejarían de respirar.
Se propuso a si mismo abandonar en la orilla
las armas. Su revolución quechua.
Tiene filamentos fibrosos creciendo dentro
de su memoria, con forma de ataúdesherméticos como poemas, etcétera.
Trata de olvidar, pero la certeza no es
como su amor, lo suficientemente angosta.