religión y estadoaño 67 | # 992 | agosto/septiembre 2017 $ 70,00.- atentado a la amia: 278 meses...

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Año 67 | # 992 | Agosto/Septiembre 2017 $ 70,00.- ATENTADO A LA AMIA: 278 MESES SIN JUSTICIA Periodismo judeoargentino con compromiso Fundado en 1948 Aportes de Dany Goldman, Yerahmiel Barylka, Jose Alberto Itzigsohn, Langer Marcelo Polakoff, Sandra Kochmann, Mariano Szkolnik, Kevin Ary Levin, Julián Blejmar y Maia Czarny “Viviendo en Israel, bajo la sombra del antisemitismo”. A propósito de la visita de Benjamin Netanyahu a Latinoamérica. por Leonardo Cohen | Pag. 17 Reflexiones en Rosh Hashaná: “El juicio como resistencia al presente” Escribe Pablo Dreizik | Pag. 19 “El límite de lo aceptable”. Aparición con vida de Santiago Maldonado. Colabora: Daniel Feierstein | Pag. 20 Religión y Estado ¿Integrismo o pluralismo?

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Año 67 | # 992 | Agosto/Septiembre 2017 $ 70,00.- ATENTADO A LA AMIA: 278 MESES SIN JUSTICIA

Periodismo judeoargentino con compromisoFundado en 1948

Aportes de Dany Goldman, Yerahmiel Barylka, Jose Alberto Itzigsohn, LangerMarcelo Polakoff, Sandra Kochmann, Mariano Szkolnik, Kevin Ary Levin, Julián Blejmar y Maia Czarny

“Viviendo en Israel, bajo la sombra del antisemitismo”.A propósito de la visita de Benjamin Netanyahu a Latinoamérica.

por Leonardo Cohen | Pag. 17

Reflexiones en Rosh Hashaná:“El juicio como resistencia al presente”

Escribe Pablo Dreizik | Pag. 19

“El límite de lo aceptable”. Aparición con vida de Santiago Maldonado.Colabora: Daniel Feierstein | Pag. 20

Religión y Estado¿Integrismo o pluralismo?

Periodismo judeoargentino con compromiso | Humor/Staff2 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Colaboradores:En Argentina:Adrián Krupnik, Alejandro Droznes, AlejandroDujovne,Alejandro Kaufman, Ariel Abramovich,Ariel Benasayag, Ariel Jeifetz, Brian Fuksman,Bruno Kusevitzky, Carlos Escudé, Carlos Gabeta,Carlos Segalis, Carolina Herz, Claudio Martyniuk,Daniela Lucena, Dany Goldman, Damián Karo,DamianSzvalb, Daniel Feierstein, Darío Brenman,Darío Sztajnszrajber, Débora Kantor, DianaSperling, Diego Levis, Diego Niemetz, EmmanuelKahan, Emmanuel Taub, Enrique Grinberg,Enrique Herszkowich, Entique Rosenburt, ErickHaimovich, Erwin Wiera, Eugenia Bekeris,Ezequiel Erdei, Ezequiel Pessaj, Ezequiel Siddig,Fabián Bosoer, Facundo García, FedericoAugman, Federico Corbiere, Felipe Frydman,Gaby Weber, Gerardo Scherlis, Guido Farbiarz,Guillermo Levy, Guillermo Lipis, Héctor Polino,Hernán Aisenberg, Horacio Lutzky, Ariel DavidGueiser, Jonatan Lipsky, Jonathan Karszenbaum,Jorge Wosniak, José Alberto Itzigsohn, JoséGlinsky, Juan Carlos Zabalza, Julián Blejmar,Julián Datri, Julio Toker,Kevin AryLevin, LauraAnapolsky, Laila Lerner, Laura Glanc, Langer,Laura Schenquer, Leonardo Naidorf, LilianaMayer, Maia Czarny, Marcelo Polako�, MaríaClara Güida, María Elena Barbagelata, MarianoSzkolnik, Mario Ver, Mario Roitter, MaximilianoBorches, Miriam Christen, Mirta Goldstein,Moshe Korin, Natalio Arbiser, Natan Sonis, NaumKliksberg, Nerina Visacovsky, Osvaldo Cipolloni,Pablo Dreizik, Pablo Gorodne�, Pablo Hupert,Pablo Grinberg, Ricardo Aronskind, RicardoFeierstein, Roberto Bobrow, Roberto Faur,Roberto Modalvsky, Rudy, Silvina Chemen,Tamara Rajczyk, Verónica Constantino, YaacovRubel, Yosef Ohman.

En Uruguay: Rafael Porzecanskiy

Periodismo judeoargentino con compromiso

STAFF / HUMOR 2EDITORIAL 3ABORDAJES 4 | 15ISRAEL/MEDIO ORIENTE 16 | 18

Sumario

FESTIVIDADES 19ARGENTINA 20 | 21INTERNACIONALES 22CULTURA 23 | 27HOMENAJE 28

Staff

StaffDirector:Gustavo Efron

Mesa de RedacciónAriel Abramovich, Ariel David Gueiser, Bruno Kusevitzky, DaríoBrenman, Damian Szvalb, Enrique Grinberg, Erick Haimovich, JoaoKoatz Miragaya, Julián Blejmar, Kevin Ary Levin, Leonardo Naidorf,Mariano Szkolnik, Pablo Gorodneff, Ricardo Aronskind, Roberto Faur,Susana Gelber.

En Israel: Aaron Barnea, Avshalom (Abu) Vilan, AfroRemenik, Alberto Mazor, AndrésLacko, Andy Faur,AriehDayan, Daniel Alaluf, Daniel Filc, 26.Daniel Galay, Darío Teiltelbaum, Edy Kaufman, EfraimZado�, Ester Diner, Ethel Katz de Barylka, GabrielBacalor, Heriberto Winter, Jayme Fucs Bar, João KoatzMiragaya, José Alberto Itzigsohn, Leonardo Cohen,Leonardo Senkman, Marcelo Kisilevski, MarioSchejtman, Mario Sznajder, Marki Levy, Meir Margalit,Miki Kratzman, Miki Tsur, Moshé Rozen, Ofer LaszewickiRubin, Pablo Arcuschin, Sandra Kochmann, ShlomoS-lutzky, Yerahmiel Barylka, Yoel Schvartz.

En EE.UU.: Jonathan Wheeler, Sebastián Sclofsky,Victoria WigodzkyEn Alemania: Guillermo AtlasEn México: Moisés Salinas FleitmanEn Hungría: Pedro Lerman

Editor Responsable:Tzavta (juntos) Asociación Civil -Tte. Gral. J. D. Perón 3638 (C1198AAR), Cdad. deBs. As.

Comercialización y Suscripciones:[email protected]ño: [email protected] de la Propiedad Intelectual Nro. 1763Impreso en Argentina / Printed in Argentina. Los editores no seresponsabilizan ni necesariamente comparten las opinionesde los artículos "rmados.

Redacción y Administración:Tte. Gral. J. D. Perón 3638 (C1198AAR), Cdad. deBs. As., Argentina.Tel: [+54 11] 4865-2804 / 2823E-mail: [email protected]

Fecha de cierre: 15 de Septiembrede 2017 / Fecha de salida: 20 de Septiembre de 2017

Periodismo judeoargentino con compromiso | Editorial Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 3

EDITORIALEstimados lectores:

En este número de Rosh Hashaná, en estos momentos que constituyenuna invitación a la reflexión, proponemos una edición especial dedicadaa una cuestión que nos parece neurálgica en nuestra contemporaneidad:las relaciones (separaciones, mixturas, imbricaciones) entre la Religión yel Estado, una problemática que resulta fundante de la modernidad peroque aún hoy representa una asignatura a desentrañar y resolver en Israel(y no solo en Israel…). A la vez, en esta cobertura que aborda diferentesdimensiones de análisis, procuramos también señalar y advertir las ace-chanzas hacia el pluralismo religioso, signadas por exclusiones, segre-gaciones y luchas en torno a la libertad confesional.La pregunta sobre quien es judío está en el fondo de la cuestión. Y quientiene derecho a determinarlo. Cómo se definen los límites y a través dequé mecanismos. La democracia al interior de la religión es una batallaque aún se está librando. ¿Por qué una corriente confesional puedeostentar el monopolio de las decisiones oficiales? ¿Qué pasa con los dife-rentes colectivos? ¿Qué pasa con los derechos de las mujeres a expresary experimentar intensamente su religiosidad en igualdad de condicionescon sus pares masculinos? Abordamos aquí los cambios, transformacio-nes, avances y retrocesos en estos procesos de disputa.En ese contexto, en una nota damos cuenta de la fuente avanzada de laintromisión de contenidos religiosos en la educación oficial laica enIsrael, y en ese sentido resulta interesante un paralelismo que encontra-mos con una rémora aún existente en Argentina: la enseñanza de religióncatólica en la provincia de Salta, que está en plena puja judicial en estosmomentos, y que presentamos en otra nota.Por fuera del tema central, presentamos perspectivas en torno a la visitade Netanyahu a Argentina y Latinoamérica, señalando el modelo inte-grista y neoconservador que representa el actual gobierno israelí, el másderechista de la historia, a la vez que intentamos escapar de las narrati-vas sobre el conflicto israelo-palestino que –desde posicionamientosantagónicos de uno y otro lado- excluyen al otro, priorizando perspecti-vas que anteponen al análisis un afán propagandístico y reduccionista.

Abordando las altas fiestas, presentamos una mirada sobre el juiciocomo resistencia al presente y planteamos que Rosh Hashaná y Iom Kipurrompen la concepción del futuro como renovación –que no es sino la repe-tición de lo mismo- porque nos permite pensar el tiempo desde la ética.Un postulado y un planteo ontológico que tomamos y retomamos en cadaaño desde Nueva Sion apostando al desafío de ser judíos comprometidoscon valores propios.En la sección Argentina, marcamos la ineludible responsabilidad delEstado de dar respuesta frente a la desaparición forzada de SantiagoMaldonado: desde un imperativo ético resulta sin duda un límite queestá fuera de lo aceptable en un sistema democrático. Y a la vez, desen-trañamos los prejuicios en torno a los pueblos originarios y en particularlos mapuches, discursos que se reproducen como modo de naturalizar ladominación –histórica y actual- sobre los colectivos indígenas.En la sección Internacional, reproducimos la carta que el reconocidoescritor judeo-norteamericano Michel Chabon y su esposa AyeletWaldman le envían a los judíos que apoyan a Donald Trump, dondedenuncian que cualquier judío, en cualquier lugar, que no se oponga aeste presidente racista y xenófobo actúa a favor del antisemitismo.Seguimos apostando, además a una amplia mirada cultural –entrevista-mos a un autor de teatro judío y damos cuenta de un film en Netflix queapunta a la ética de la obediencia debida-; y finalmente, rendimos unhomenaje a Jack Fuchs, el pensador y pedagogo sobreviviente de laShoá que murió recientemente en nuestro país a los 93 años, un hombreque se valió de su propia experiencia traumática para proyectarla enactuales situaciones y contextos de injusticia, genocidios y violenciaextrema.Por otro año más transitando juntos este camino periodístico de profun-dización de valores judíos y de compromiso social hacia adentro y afuerade la comunidad.

SHANA TOVA UMETUKA

Gustavo Efron

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes4 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

¿Quién es judío?A propósito del tema que nos convoca, hace exactamente 20 años (1997) publiqué esta nota en Tikkun

Magazine, una prestigiosa revista de crítica cultural judeo-norteamericana.Lamentablemente mi suposición de antaño tiene vigencia actual.

He aquí la traducción de la misma.

Por Rabino Dany Goldman *

Diversos periódicos de todo elmundo se han enfocado en unacreciente crisis al interior delmundo judío: el intento de laortodoxia de decidir quiénpuede convertirse al judaísmoy, en consecuencia, definirquién es judío. Para el públicoargentino, esto parece bastanteextraño. Pero para nosotrosresulta un conflicto serio queacarrea importantes conse-cuencias para el futuro judío.Los judíos ultraortodoxos noaceptan las conversiones derabinos reformistas y conserva-dores y se oponen a que estosmovimientos trabajen y sedesarrollen dentro del Estadode Israel. Muchos están dis-puestos a afirmar explícitamen-te que la práctica judía refor-mista y conservadora no esjudaísmo. Desde su perspecti-va, quienes no siguen la halajátradicional pueden ser étnica-mente judíos, pero no practicanla fe judía. Este ha sido suaccionar durante varias déca-das, pero algo cambió en losúltimos años. Siendo que elreformismo comenzó a recono-cer como judíos aquellos cuyopadres son judíos (y no exclusi-vamente por condición mater-na), y que los movimientosreformista, conservador yreconstruccionista convierten a más y máspersonas al judaísmo, los judíos ortodoxostemen que sus propios hijos puedan ser ten-tados a casarse o a tratar como judío pleno aaquel que no posea legitimidad desde elpunto de vista halájico ortodoxo. Es por esoque intentan utilizar su poder en la Knesset(parlamento israelí) y en las comunidadesjudías de la diáspora obligando a quiendesee ser considerado judío, deba atravesarlos procesos de conversión, matrimonio ydivorcio según lo reglamentado por el domi-nio hegemónico ortodoxo.Esta postura indica que los ortodoxos estánluchando para "salvar" al mundo judío de la“anarquía” inherente a la multiplicidad deenfoques y tradiciones religiosas. Creen queuna exclusiva voz universal, una visión uni-voca, y sus propias definiciones en materiade halajá, pueden mantener el orden e impo-ner la unidad. Pero considero que su enfoqueestá creando algo así como una guerra declases entre diferentes sectores del mundojudío. Un pequeño grupo de individuos estáintentando imponerse a sí mismo en el rol dejueces y gobernantes del pueblo judío.

Los ortodoxos se consideran dueños de laverdad. Pero a lo largo de la historia, hemosvisto que aquellos que creen poseerla nopromueven la unidad y la ligazón, sino ladestrucción de los vínculos humanos. El ase-sinato del Primer Ministro Rabin fue unamanifestación concreta de este tipo de pen-samiento. La misma certeza y odio que llevóa algunos nacionalistas ortodoxos (obvia-mente no todos) a creer que sería apropiadoasesinar al primer ministro israelí para "sal-vaguardar" al pueblo judío y su derechosobre Cisjordania, se manifiesta ahora en lacerteza de que nadie es realmente judío nimerece los beneficios de la comunidadexcepto cuando estén dispuestos a someter-se a las normas ortodoxas.La ortodoxia nos advierte que, a menos quesigamos sus reglas, ellos no podrán casarseo establecer un vínculo religioso-ritual con lamayoría de los judíos del mundo. Y ven estocomo una tragedia que llevará a la creaciónde dos pueblos: uno, el pueblo judío "real"conformado por quienes han seguido las tra-diciones religiosas ortodoxas, y el resto for-mando parte de un público religiosamente

impuro, ya que sus padres oabuelos no siguieron el caminoapropiado para la conversión, elmatrimonio o el divorcio.Sin embargo, la amenaza deenfrentar una división si noseguimos su camino es ridícula,porque de hecho ya estamos divi-didos y posiblemente ya seamosdos grupos bien diferenciados. Loque los ortodoxos se niegan areconocer es que durante el siglopasado un creciente número dejudíos comenzó a crear una iden-tidad religiosa diferente basán-dose tanto en el compromiso conla Torá y la tradición judía comoen el empeño de reconocer quecada ser humano es creado a ima-gen y semejanza de Dios.Tenemos distintas prioridades ala de la ortodoxia pero fundamen-talmente una cosmovisión dife-rente. Ellos sostienen que sumanera de ver el mundo, basadaen su interpretación de la Torá, esla auténtica, y no están dispues-tos a aceptar que nuestra mirada,también fundada en la lectura delos mismos textos sagrados, esigualmente legítima, generandouna responsabilidad existencialtan propia como la de ellos.Esperan presionar al pueblo judíoimponiendo su camino, bajo laerrada hipótesis de que la sendaque nosotros hemos elegido noes lo suficientemente seria ni sig-nificativa. Hay, por supuesto,

judíos no ortodoxos que no se toman enserio su identidad judía, pero esto tambiénaplica a judíos ortodoxos. Somos muchos losque no estamos dispuestos a aceptar la ideade que, por no seguir sus cumplimientoshalájicos, somos seres menos comprometi-dos. Al contrario: hemos interpretado nues-tro judaísmo como una de las respuestas deesta generación al llamado de Dios.En esta circunstancia, la ortodoxia puedeestar en lo correcto al suponer que dos gru-pos emergerán en las décadas futuras, perono debemos ver en esto una tragedia.Tendremos una relación de primos con losortodoxos. De la misma forma que hoy inten-tamos establecer nuevas relaciones conotros colectivos que resultan viejos primosdel pasado, crearemos vínculos con estosnuevos primos. Trabajaremos arduamentepara forjar lazos de solidaridad y apoyo.Respetamos nuestras diferencias emergen-tes y exigimos que ellos también lo hagan.

* Rabino Comunidad Bet-El.Traducción: Kevin Ary Levin

Religión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 5

Las relaciones entre la Religióny el Estado Judío

El Rabinato Principal debe separarse del Estado y dejar de ser el monopolio que rige la vida de los judíos. Haynecesidad de otro tipo de tribunales que dignifiquen al judaísmo, estén libres de la corrupción y que tengan la

valentía de innovar en cada uno de los espacios –que son muchos- en los que la Halajá lo permite.

Por Rabino Yerahmiel Barylka

El Rabinato Principal, (Harabanut HarashitLeisrael) es reconocido por la ley civil israelí,como la suprema autoridad rabínica para eljudaísmo en Israel. Ya en 1921, Abraham IsaacKuk se convirtió en el Principal RabinoAskenazi y Jacob Meir fue nombrado GranRabino Sefardí.Los grandes rabinos del pasado, entendían quehabía que encontrar soluciones humanas paraproblemas difíciles y con justicia y misericordiaiban ante el necesitado para ayudarle a solu-cionarlos, proclamaban su amor por cada serhumano y lo veían como parte importante de lanación. No siempre sus fallos eran aceptados,pero su grandeza permitió que formen partehasta hoy de la jurisprudencia y sean usadoscomo base en la Responsa. A medida que pasael tiempo son cada vez más respetados.En 1947, David Ben-Gurión, la autoridad nacio-nal civil y los partidos religiosos llegaron a unacuerdo, según el cual las cuestiones del status- la condición - personal en Israel, como elmatrimonio y el divorcio, y en parte la tenenciade los hijos, seguirían siendo determinadas porlas autoridades religiosas.Pero el Rabinato Principal ha dejado de serhace ya muchos años la autoridad espiritualcon voz y jurisdicción, y no ha sido capaz delograr que todos los judíos israelíes ingresarana un nuevo diálogo tendiente a buscar que “deSión salga la Ley y la Palabra de Dios deJerusalén”.Hoy día, el Rabinato Principal causa daño aljudaísmo, aleja los creyentes y ahuyenta a losjudíos que desean acercarse a los valores de supueblo. Crea división y carece de autoridadfrente a los jaredím1 que se guían por sus pro-pios rabinos y ante los no observantes que lesrepudian o ignoran. Los religiosos sionistasrecurren cada vez más a rabinos y a cortesalternativas, pese a que aún desean creer en lavalidez de la institución rabínica central. Nisiquiera aceptan como suficientes sus certifica-dos de cashrut.En nuestros días, hay un ex rabino jefe que estáen la cárcel por aceptar sobornos, cuando lamayor parte del dinero que recibió ilegalmentefue del cohecho por facilitar conversiones aljudaísmo. Otro, acusado de emitir falsas orde-naciones rabínicas y certificados de educación,fue condenado por fraude.El desorden con las conversiones es gigantescoy las personas que deciden incorporarse aljudaísmo y cumplir con las mitzvot, expresando“mi pueblo es tu pueblo y mi Dios es tu Dios”,se ven impedidas de hacerlo por las trabas queles imponen, excepto acepten pagar a quienestienen el poder legal de convertirles y se pres-ten a la denigración de ciertos exámenes lleva-dos a cabo por personas insensibles. Por otraparte, futuros prosélitos son adiestrados amentir a las cortes con el cumplimiento de lospreceptos que no piensan respetar ni un día. Unacto tan importante fue convertido en farsa que

sufren muchas personas que cuando ya logranaprobar los exámenes quedan con un amargosabor de boca.Recientemente el Contralor del Estado revelólas relaciones obrero-patronales en el sistemade cashrut, la duplicación de los inspectores, laignorancia de los supervisores, la falta dereglamentaciones, la arbitrariedad en las deci-siones sobre los productos que se pueden con-sumir, etc. Personas de buena fe, que deseanguardar las normas religiosas en sus alimen-tos, terminan sin saber si lo que consumen esverdaderamente apto religiosamente.El rabinato principal no hace esfuerzos seriospara sacar de su situación a las mujeres agu-not, “ancladas” por sus ex-maridos que no lesconceden su divorcio. Tampoco solucionan loscasos de mamzerim2 que en la mayoría, sonhijos de mujeres honestas que rabinos que noobservan las normas del Shulján Aruj, casaroncuando no habían recibido un divorcio halájica-mente válido, creando el dolor en sus descen-dientes y su apartamiento de futuras nupciashalájicas.

Rabinos descomprometidos y encerrados ensí mismosVale decir que no se oye la voz de los grandesrabinos llamando por la justicia social por lasolución de los problemas de los refugiados.No se les ve inmiscuirse en cuestiones de la Pazy la Guerra, ni salen en lucha contra la pobrezani el maltrato a la mujer, como si esos no fuerantemas del judaísmo. No muestran interés poracercar a los judíos de la Golá a Israel y alJudaísmo. Sus fallos y sus declaraciones noestimulan la curiosidad intelectual, ni la bús-queda para el significado espiritual, para mejo-rar al mundo. Están divorciados de la realidadsocial. No tienen estudios universales y semueven entre ellos mismos creyendo que lapropia es la realidad universal. No desarrollanla capacidad de articular una visión clara de lavida judía, el papel del judaísmo en la existen-cia humana, el significado de la historia judía yla naturaleza de la relación continua entre Diosy el pueblo judío. Sus funciones son casi siem-pre administrativas, y las hacen mal.En Israel vemos el maridaje entre rabinos, algu-nos partidos y el Gobierno, que destruye la reli-gión y echa por tierra la política, invitando lacorrupción.La existencia de partidos religiosos en Israel esuna anomalía heredada de la golá, no menosgrave que el uso de los nombres de los partidospolíticos israelíes en las elecciones internas delas kehilot ubicadas fuera de Israel.Soy de la opinión que los judíos que observanmitzvot deben integrarse a los partidos con losque coinciden en temas como la guerra y la paz,los derechos humanos, la lucha contra lapobreza y la discriminación y no unirse auto-máticamente a quienes les prometen cuidar losintereses sectarios. Serán respetados tambiénen sus requerimientos religiosos.

Contra el monopolioEn las actuales circunstancias el RabinatoPrincipal debe separarse del Estado y dejar deser el monopolio que rige la vida de los judíosen su Estado independiente. Es hora de esta-blecer el matrimonio civil para quienes nodesean aceptar las normas de la Halajá en suvida familiar. Todos se beneficiarían con esadecisión y se acabaría la farsa de ir a hacerceremonias en Chipre. La combinaciónReligión-Estado, no es sana para la religión,para los religiosos y para el pueblo de Israel ensu totalidad.La agenda religiosa debe ser coherente con lasnecesidades tan rápidamente cambiantes delas comunidades de Israel y el mundo, delpapel de la mujer en la enseñanza de la Torá,debe encontrar respuestas de la Torá para elTikún Olam3 y recibir sin exclusión a todo judíohalájico por encima de su pensamiento y sugénero. Mientras no responda a las necesida-des de la mayoría de los israelíes y siga siendointrascendente para los judíos del mundo esmejor que se cierre. Tal como funciona ahora nocumple con ninguna función útil y los primerosque lo saben son los judíos jaredím4.Hay necesidad de otro tipo de tribunales quedignifiquen al judaísmo, estén libres de lacorrupción y que tengan la valentía de innovaren cada uno de los espacios –que son muchos-, en los que la Halajá lo permite. Todo monopo-lio atrae la incompetencia y la corrupción.En tiempos en los que la mayoría de los judíosisraelíes tiene necesidades que no pueden sersatisfechas por una institución que ha perdidosu razón de ser, es hora de pensar en otros ins-trumentos jurídicos religiosos que permitanacercarse al Servicio Divino con amor y entrega,con total confianza en los valores judíos.

1 Observantes no sionistas2 Categorización de personas nacidas de relaciones prohi-bidas por la Torá, particularmente incesto o producto demujer embarazada fuera de su matrimonio3 Reparación del Mundo4 Judíos ortodoxos, generalmente no sionistas, algunos delos cuales tienen representación en la Kneset

Religión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes6 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

El kotel1 de todos y de todasEn esta nota se relatan los avances, retrocesos y conquistas de las llamadas “Mujeres del Muro” en su lucha porla igualdad de derechos, pilar fundamental del pluralismo religioso. Estas mujeres han sido negadas y perse-guidas por los sectores ultraordodoxos, que frenaron los acuerdos obtenidos para la convivencia plural en elMuro, con el aval del Gobierno israelí, pero la última palabra no ha sido dicha y se abre una luz de esperanza

con el reciente pronuciamiento a su favor de la Corte Suprema de Justicia.

Por Rabina Sandra Kochmann*

En el mes de diciembre de 1988, ungrupo de aproximadamente 70 mujeresjudías de diferentes corrientes religio-sas y de diferentes países que asistían aun congreso en Jerusalem, decidieronrealizar un rezo en el Kotel de la mismamanera halájica en la que estaban acos-tumbradas en las comunidades en lascuales eran activas participantes. Comoen la sección del Kotel destinada a lasmujeres no existen los implementosnecesarios para llevar a cabo la lecturade la Torá, ellas trajeron una mesa ple-gable y una Torá, y rezaron todas juntasen voz alta, algunas cubiertas con sus talitot. Elrezo transcurrió pacíficamente hasta el momen-to en que abrieron la Torá para leerla. En esemomento, mujeres y hombres, de uno y otrolado de la mejitzá (pared de separación entreambos sexos), comenzaron a gritar, a insultarlase incluso a amenazarlas. A pesar de ese ambien-te hostil y violento, ellas lograron completar lalectura de la Torá. Incluso el propio rabino orto-doxo que en ese momento estaba a cargo delKotel en nombre del gobierno de Israel, elRabino Iehuda Getz z"l, dijo a una mujer quereclamaba por lo que veía: "Déjenlas terminar.De hecho, ellas no están haciendo nada fuera dela Halajá (la ley religiosa judía)".

A partir de ese momento, sorprendidas por lahostilidad recibida por parte de gente de sumismo pueblo por el solo hecho de querer rezaren uno de los lugares más sagrados para todoslos judíos de la misma manera en la que ellas lohacían regularmente, un grupo de mujeres isra-elíes decidió seguir el ejemplo de esa primeraexperiencia e iniciar la lucha por los derechos detodos los grupos de mujeres judías de poderrezar juntas, cubiertas con talitot y leyendo de laTorá en dicho lugar sagrado. Así surge el grupo"Nashot HaKotel", "Las Mujeres del Muro" quese reúne cada Rosh Jodesh, inicio del mes judío,para rezar en el Kotel.

Desde aquellos días y hasta hoy, durantedichos rezos estas mujeres son constantementevíctimas de actos de violencia física y verbal,especialmente causados por gruposultraortodoxos. Por esa razón, ya en elaño 1989 varias de ellas reclamaron a laCorte Suprema de Justicia de Israel unarreglo que permita el rezo de mujerescon talitot y lectura de la Torá en elKotel. En un principio, la Corte dio unplazo de 6 meses al Gobierno para res-ponder a esa petición. Mientras tanto,fue emitida una orden de prohibir amujeres rezar en el Kotel con talitot yTorá. En los largos años que lleva estecaso, el plazo dado al Gobierno paraproponer una solución fue extendidouna y otra vez, por lo tanto muchasmujeres fueron llevadas detenidas porir a rezar con talit al Kotel.En el año 1998, una comisión especial

es nombrada para buscar una solución

para el conflicto. Dicha comisión propuso queLas Mujeres del Muro pasaran a rezar en el áreaconocida como "El Arco de Robinson", la partesur del Muro Occidental, conocido como el par-que arqueológico Davidson. Como suele ocurrir,en lugar de ofrecer una solución justa en el lugardel conflicto –en este caso en el Kotel- a quienreclamaba sus merecidos derechos y alejar a losviolentos, la solución propuesta fue retirar dellugar del conflicto al grupo que hacía el reclamo,protegiendo a los agresores.

En los años siguientes, los MovimientosMasortí (Conservador) y Reformista de Israel seunieron a la lucha de Las Mujeres del Muro, nosolo para apoyar los derechos de toda mujerjudía a rezar libremente en el Kotel, sino tam-bién para agregar a la misma el reclamo de losderechos de todas las corrientes religiosas judí-as a rezar según sus respectivas costumbres–por ejemplo, mujeres y hombres juntos, sindivisiones- en dicho lugar sagrado.

El comienzo de un cambio…Luego de años de muchas idas y venidas en losjuzgados, donde prevalecía la idea de "respetarlos sentimientos de los que van a rezar alKotel", considerando como tales solo a los gru-pos ortodoxos, un gran cambio ocurrió en el año2013 cuando, luego de que cinco mujeres fuerandetenidas por la Policía israelí por usar talit enel Kotel, el Juez Moshé Sobel sentenció quedichas mujeres en realidad no causaron moles-tias en el lugar; que la forma "aceptada" de

rezar en dicho lugar sagrado para todoel pueblo judío hay que determinarlade manera pluralista y no solo segúnla costumbre ortodoxa y, por lo tanto,que no hay razón alguna para prohibira mujeres rezar allí según su costum-bre. Desde aquel momento, mujerespueden rezar en el Kotel con talit ytefilín, sin ser detenidas por la Policía.

Sin embargo, el tema del uso de laTorá en la sección de mujeres siguesiendo un problema. El Rabino ShmuelRabinovitch -quien está a cargo de loslugares sagrados, entre ellos el Kotel-prohibió el ingreso de rollos de la Toráal Kotel. Esta prohibición es válida

tanto para mujeres como para hombres. La dife-rencia es que en la sección de los hombres haycientos de rollos de la Torá disponibles para suuso, mientras que del lado de las mujeres no hayni uno solo. Es más, cuando en una ocasión unhombre pasó uno de esos rollos de su sección aLas Mujeres del Muro, otros hombres ultraorto-doxos entraron a la sección de las mujeres paraarrebatarlo con violencia. Además, en los hora-rios en que Las Mujeres del Muro rezan, unabarrera policial es colocada especialmente a dosmetros de la pared que separa a ambas seccio-nes para evitar que otro hombre vuelva a pasaruna Torá a las mujeres. A pesar de todos estosinconvenientes y de los invasivos y exhaustivoscontroles que sufren Las Mujeres del Muro cadavez que llegan al lugar, -hasta el punto de quelos guardias de seguridad les piden que seabran los abrigos y que se levanten las ropaspara ver que no ocultan nada-, en los últimosmeses ellas han conseguido ingresar una Torápara poder realizar sus rezos de manera com-pleta.Otro gran cambio ocurrió en septiembre del año2013, con la construcción de una nueva platafor-ma –en teoría provisoria, pero que dura hastahoy- en la parte sur del Muro Occidental, en elárea del parque arqueológico Davidson, frenteal "Arco de Robinson", donde anteriormente sehabía sugerido que fuera el lugar de rezo de LasMujeres del Muro. La idea propuesta por elPresidente de la Agencia Judía (Sojnut) Natán

Sharansky, fue llevada a la prácticapor el entonces Ministro de ReligiónNaftalí Bennett. El área se conocecomo "Ezrat Israel". En la misma sepueden llevar a cabo ceremonias igua-litarias, donde toda la familia puederezar y celebrar junta el Bar o el BatMitzvá de sus hijos e hijas sin separa-ciones, cada uno y cada una según sucostumbre, con talitot, tefilín y lecturade la Torá. Si bien se trata de un lugarpúblico, abierto todos los días del añoy bajo mantenimiento del Gobierno,los rollos de la Torá y los libros derezos que existen en el lugar pertene-cen al Movimiento Masortí(Conservador), quien administra lareserva de los mismos sin costoalguno. Actualmente, se llevan a

Religión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 7

cabo allí más de 800 ceremonias por año ydecenas de miles de personas llegan a rezarallí anualmente.

El giro histórico que aún no pudo ser…Pero la mayor decisión, que podría haber llega-do a ser histórica y revolucionaria, se firmó enenero del año 2016. Luego de tres años de con-versaciones entre representantes del Gobiernoisraelí, de la Agencia Judía (Sojnut), de losMovimientos Masortí (Conservador),Reformista, Mujeres del Muro y del rabinatoortodoxo a cargo de los lugares sagrados, dondetodas las partes tuvieron que hacer consesionesdolorosas, se llegó a un acuerdo para la existen-cia de una tercera explanada en el Kotel en ellugar que es hoy "Ezrat Israel", donde mujeres yhombres podrían rezar juntos, según su costum-bre. La misma estaría administrada por repre-sentantes del Gobierno, de la Agencia Judía y delos Movimientos Masortí (Conservador),Reformista y Mujeres del Muro. El Estado otor-garía financiamiento para el desarrollo físico dela explanada y luego destinaría una partida pre-supuestaria fija cada año para su administración(presupuesto significativo aunque mucho menorque el destinado a la otra parte del Kotel).Pocos días después de haber sido aprobado elproyecto, los medios de comunicación ortodo-xos comenzaron a atacar los acuerdos logrados,los ministros ortodoxos se echaron atrás en loque habían firmado, grupos de jóvenes ortodo-xos ultranacionalistas empezaron a llegar a"Ezrat Israel" para molestar con violencia a lasfamilias que celebraban sus ceremonias demanera igualitaria y la aplicación de este pro-yecto nunca comenzó. En junio de 2017, casi unaño y medio después de la aprobación del pro-yecto, en un debate arrebatado que ni siquieraaparecía en el orden del día, el Gobierno deIsrael decidió congelar este proyecto. A partir deesta decisión se desató una tormenta pública yestalló una gran crisis en las relaciones entre elGobierno israelí a cargo del Primer MinistroNetaniahu y los judíos de la Diáspora, en sumayoría identificados con los MovimientosMasortí (Conservador) y Reformista.Un conflicto que es religioso y es político

El 31 de agosto de 2017, la Corte Suprema deJusticia instó al gobierno de Israel a llevar a cabo

el proyecto, considerándolola mejor solución y el mejoracuerdo a los que probable-mente se podrá llegar eneste tema tan conflictivo.Esto da una pequeña espe-ranza, aunque aún no es unasolución concreta.

El conflicto del Kotel nosolo es religioso, sino tam-bién político. La lucha porlos derechos de las mujeresy de las diferentes corrien-tes religiosas por rezar en elKotel según sus respectivascostumbres, refleja tambiénla lucha por el pluralismo religioso judío en elEstado de Israel, donde el monopolio delJudaísmo está en manos de un determinadogrupo ultraortodoxo –que no representa a lamayoría del pueblo judío, ni siquiera a la mayo-ría de los ciudadanos israelíes- que tiene elpoder de decidir cuál es la única forma de vidajudía religiosa "aceptada oficialmente" en elEstado de Israel, cuál es la única manera judíade rezar considerada válida, cuál es el únicosello de Kashrut válido en el país, cuál es laúnica forma según la cual debería casarse unapareja judía y quién tiene la autoridad de deter-minar quién es judío y quién no en el Estado detodos los judíos, entre otras cosas. Todo estogracias el poder político que le brinda el mismogobierno israelí.Esperemos que la llegada del nuevo año nos

traiga renovadas fuerzas, esperanzas y concre-ciones a quienes creemos que hay diferentesmaneras de ser judío, que todas ellas deberíanser respetadas y, por lo tanto, luchamos todoslos días para que cada judía y cada judío puedavivir su Judaísmo, a su manera, con total libertaden el Estado de Israel.¡Shaná tová desde Jerusalem!

1 Muro de los Lamentos

* Nacida en Paraguay, fue ordenada Rabina en el SeminarioRabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer en el año 2000.Desde noviembre del 2005 vive en Jerusalem, Israel, dondetrabaja en la Comunidad Masortí del barrio de Beit Hakeremy en el Movimiento Masortí (Conservador) comoCoordinadora de casamientos, conversiones y de "EzratIsrael", la parte igualitaria del Kotel. Participa regularmenteen los rezos y actividades de Las Mujeres del Muro.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes8 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Dos apostillas sobrepluralismo y violencia

Frente al peligro que representa la ilusión de totalidad, la sanidad de sabernos parte

Religión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

Por Rabino Marcelo Polakoff

Violencia sin pluralComo argentinos, no estamos muy entre-nados en el arte del desacuerdo. No tene-mos mucha práctica para la escucha; másbien preferimos la “parla”.Tampoco seamos tremendistas, ya que elnuestro no es un país donde reine la leyde la selva. Y muy a pesar de sus habitan-tes (nosotros), aún sigue siendo un extra-ño privilegio vivir en estas latitudes.Sin embargo, parece que hemos heredado–como pueblo– el mal uso que han hecholas religiones en general de la posibilidadde lo plural, un hecho que es necesariovolver a confesar y que produjo a lo largode los siglos no pocos derramamientos desangre.En la tradición hebrea, con más de tres milaños de práctica discursiva y hermenéuti-ca, el tema de las disputas, evidentemente,también es disputado. Y la más clásica deellas es la que trasunta entre los sabios Hilely Shamai, titulares de las famosas bimilena-rias escuelas rabínicas del Talmud, que –sindudas– es un modelo a imitar.Se cuenta que ambas corrientes persevera-ron en disentir acerca de un asunto específi-co (¡nada menos que la necesidad o no de laraza humana!) durante tres años, hasta quese definió que sendas opiniones eran válidas.De cualquier manera, en cuestiones de leyprevaleció casi siempre la postura de Hilel.¿Por qué? El mismo texto responde: “Porqueeran amables y humildes y porque analiza-ban primero la opinión de su adversario”.Esta virtud de la divergencia, embebida en unprofundo reconocimiento a la pluralidad delas versiones, no era una mera postura simu-lada. Era un compromiso inexorable con lacerteza de saberse humanos y, por ende, fali-bles. Era una puerta abierta al aprendizaje,aun si proviniera de un casual contrincante.La palabra hebrea para definir semejantesdiscrepancias es “majloket ”, un vocablo queproviene de jelek, cuyo significado es “parte,porción”. Un testimonio lingüístico que ade-lanta en su misma semántica la función máspreciosa de todo debate: el repartir (y si sepuede aumentar, mejor) las porciones de laverdad que fueron puestas en consideración.Tal vez el hecho de que el judaísmo, desdesus primeras páginas, no postule que hacefalta ser judío “para ganarse el cielo”, sinoque, como lo indica la máxima rabínica, “losjustos de todas las naciones tendrán su parteen el mundo venidero”, fue –paradójicamen-te– motivo de repulsión.No era un mensaje muy común (tampoco lo esen estas épocas), por lo que escuchar seme-jante osadía filosófica también enojaba aalgún que otro teólogo que veía en aquelpostulado una posible puerta de debilidadpara su propia ideología.Admitamos que nadie tiene todavía la vacuna

contra el fundamentalismo, contra los quetoman los fundamentos (que en general sonbuenos) y te los tiran por la cabeza de mane-ra absoluta, maniquea e irracional, como sifueran los únicos embajadores de lo divino.Sin embargo, hay muchos antídotos: lademocracia, el diálogo interreligioso, eldebate serio y responsable, la cultura de ladivergencia, y la convivencia sana con laduda y lo incierto, entre otros tantos.Aquel pasaje talmúdico que antes citamoscontiene en su seno una imagen impecablecuando dice que, de repente, al final deldebate trienal entre las dos escuelas desabios, “irrumpió una voz celestial que sen-tenció: ¡ambas opiniones son la expresióndel Dios viviente!”. Un canto supremo al plu-ralismo, una oda divina a lo dual y una invita-ción eterna a la paz. Es que, en última instan-cia, lo contrario de lo plural no es lo unifor-me. Lo contrario de lo plural termina siendosiempre, más tarde o más temprano, lo vio-lento.

¡Gracias, Caín!No hay ningún error en el título. Se lo mere-ce, y con creces. Nadie puede negar que nosha dejado párrafos magistrales –sellados asangre y fuego– en las primeras páginas de laTorá, al amanecer del texto bíblico.Su nombre y su nacimiento lo marcaron parasiempre: “Conoció Adán a su mujer Eva, lacual concibió y dio a luz a Caín, diciendo: headquirido un varón con Dios. Después dio aluz a su hermano Abel”.¡Alto ahí! “Caín” viene de una raíz hebrea quesignifica “adquirir”, y si no se entiende esteconcepto, se pierde gran parte de la sabidu-ría del texto.La marca más profunda de Caín radica en suvoracidad adquisitiva, en su imposibilidadpara aprender a ser hermano, que no es másni menos que aprender la idea de “parte”.Nada sorprendente es que al concepto de“adquirir” le esté adosada la idea de Dios:“He adquirido un varón con Dios”, dice Eva,

un cóctel explosivo.Y Caín, entonces, se nos aparece así dellano como el que va por todo, sin dejarlelugar a Abel, asesinándolo de hecho,pues no tolerará que su hermano sea elbeneficiado por la predilección divina a lahora de la aceptación de sendas ofrendasal mismo y único Creador.Maravillosamente el idioma hebreoreservará la raíz trilítera “P.R.T.” paradenominar justamente la PaRTe, lo par-cial que se constituye en requisito cuan-do de hermanos se trata, quienes sí o sídeberán aprender a compartir el amorpaternal.Esa misma raíz indudablemente tambiénse cuela en lo FRaTerno, sabiendo que laP y la F son –lingüísticamente– el mismofonema.¿Por qué mató Caín?Por el todo.

O todo, o nada. O todo, o nadie.Una lección brillante para todos los tiempos,en especial para todos los que buscan refu-gio en lo total, sin sospechar siquiera que aese territorio nada ni nadie de lo humanoaccede.Y créanme que no importa el área de incum-bencia, el resultado es exactamente elmismo: termina en violencia.Sucede en la política con los totalitarismos,más allá del signo que sean, ya que los tota-litarios –en su afán por el todo– no dudan enmatar a cualquier “parte” que se interpongaen su camino.Sucede también en lo religioso cuando semezclan los fundamentos con el fundamenta-lismo, y es más que evidente que ningunatradición escapa a sus perversas garras.Los extremistas de todo tipo y color, améndel título del libro sagrado al que suscriban–más tarde o más temprano– decapitaráncuanta cabeza tengan a mano (y a cuchillo)porque, al igual que Caín, van por todo. Ytodo se explica, y todo se legitima, y todo sejustifica... Un verdadero peligro.Este complicado y añejo virus totalizadortampoco es ajeno al ámbito más personal,incluso cuando el amor está de por medio, yuno pretende encontrar el “todo” en el otro(ya sea en formato de hijo, de padre, de pare-ja o de lo que fuere).Y por más que suene romántica y bella unafrase como “sos todo para mí”, la verdad esque no es verdad, ni creo que debiera serlo.En todo caso, le agregaría un “casi”, obvia-mente arrasando con el romanticismo, peroal menos dando testimonio cabal de la sani-dad de sabernos todos “parte”.Si cuidáramos cada “parte” y si fuéramos untanto más fraternos, arribaríamos al milagrode encontrar en cada parte un atisbo delTodo.Sin Caín, no sé si lo sabríamos

Periodismo judeoargentino con compromiso | Publicidad Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 9

Gustavo Rochman, Director Regional Cono Sur de Sojnut

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes10 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Religión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

“La Agencia Judía salió en defensa delpluralismo religioso, no contra el

Gobierno de Israel”A fines de junio, la Agencia Judía para Israel, fundada en 1923 y que desde el establecimiento del Estado hebreose encarga de facilitar la aliá, produjo un hecho inédito como fue el duro pronunciamiento donde señala que laresolución de suspender el plan para crear un espacio de rezo conjunto entre hombres y mujeres en el Kotel ycongelar las nuevas medidas para aceptar la conversión al judaísmo, ‘pone en peligro la unidad del pueblo

judío, y desestabiliza la visión sionista de un Estado judío para todos los judíos del mundo, el espíritu de Hertzl,Ben Gurión, y Jabotinsky’.

Ante esta situación, Nueva Sión conversó con Gustavo Rochman, Director Regional para el Cono Sur de la organi-zación, quien destacó que ‘tiene que quedar en claro que la Agencia Judía no salió contra el gobierno, sino quenuestra organización no está de acuerdo con dos decisiones específicas que tomó el gobierno en estos días. Elconsenso alcanzado hace un año y medio entre las distintas ramas del judaísmo en Israel y en el mundo fue pro-ducto de una negociación de cuatro años, donde se acordó que existiría una ley que aceptaría distintos tipos deconversión, no sólo la ortodoxa, y que se abriría además un espacio en el Kotel para que tanto hombres comomujeres puedan rezar juntos. Lamentablemente, un año y medio después el gobierno israelí decidió suspenderesta medida por presiones del sector ortodoxo. Por eso la Agencia Judía encabezada por Natan Sharansky, quien

saltó a la fama en los ’70 por liderar a los judíos soviéticos que buscaban evitar la prohibición de emigrar aIsrael, vuelve a asumir de forma muy clara esta lucha, ya que la Agencia Judía es la única mesa donde se sientan

a hablar ortodoxos, conservadores y reformistas’.

Por Julián Blejmar y Maia Czarny *

NS—Antes de ser el inicial Primer Ministro deIsrael, David Ben Gurión condujo la AgenciaJudía ¿Se puede afirmar que esta organiza-ción propone volver a los idearios originalesde Ben Gurión frente al actual gobierno decoalición entre la derecha y los sectores reli-giosos?—Creo que Israel está pasando un procesosocial que ocurre en todas partes del mundo, deuna radicalización de las ideas de derecha eizquierda, de ortodoxos y laicos, de pobres yricos, donde se ven cada vez más los extremos.Realmente esto es un problema, hay que admi-tir que esto es una crisis dentro de la sociedadisraelí y hay que entenderla. Por otro lado,como en cualquier familia, hay problemas inter-nos. Hay que sentarse a la mesa para discutirlo,debatirlo, pero la única manera de llegar a unasolución es hablarlo. Eso es a lo que quiere lle-gar nuestra organización, a acordar decisionesa través del diálogo. Y la Agencia Judía es lamesa donde se reúnen todas las ramas deljudaísmo a nivel global, ya que pese a la per-cepción de que la dirección de esta organiza-ción está compuesta solo por judíos norteame-ricanos reformistas, hay representantes detodas las comunidades judías, y es por eso quela Agencia Judía lleva adelante la bandera delpluralismo en Israel, y eso es en lo que creemosquienes llevamos adelante esta organización.

NS—¿Es la primera vez que la Agencia Judíainterviene en asuntos internos del Estado deIsrael que van más allá de la Aliá?—No. Sucede que es el primer caso que tieneconnotación nacional y mundial. La AgenciaJudía tiene presencia en la sociedad israelí enmuchos aspectos y programas que años atrás

sólo se trabajaban con judíos de ladiáspora. En el último plan estratégicode hace cinco años, se decidió que laAgencia Judía también tiene que traba-jar con los israelíes, porque la misiónactual de nuestra organización esconectar y crear puentes entre los judí-os de la diáspora y los del Estado deIsrael. Tiene que haber un tránsito deun lado hacia otro. El israelí nacido enIsrael no tiene idea de lo que es lacomunidad judía a nivel mundial, perosi hablamos de un pueblo que estáparte en Israel y parte en otros lugaresdel mundo, lo primero que tenemosque hacer es conocernos y entender-nos.

NS—Al mismo tiempo, el apoyo dediversas organizaciones israelíes a ladiáspora fue mayor en el pasado…—Hay un cambio a nivel global en elmundo judío con respecto a donacio-nes y financiación de proyectos. Hoy laAgencia Judía no ve la posibilidad derealizar distintos proyectos en elmundo sin un socio local. Esa es larazón, por ejemplo, de que el proyecto‘Shnat Sheirut’, que implica un año deservicio social de jóvenes israelíes encomunidades latinoamericanas, no seesté implementando todavía en laArgentina, ya que no se ha encontradoel socio local que esté dispuesto a sol-ventar la parte local. La mayoría de losaportes económicos siguen viniendode la comunidad judía de EstadosUnidos, y lo cierto es que cambió elparadigma de sus contribuyentes, yaque décadas atrás sólo donaban dinero

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 11

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y las organizaciones hacían lo que creían másconveniente, pero hoy quieren estar involucra-dos en lo que se hace con su dinero, quierensaber para qué donan y en qué proyectos seaplica, por lo que sus contribuciones muchasveces son para proyectos que terminan siendomás a medida de sus deseos que de ciertasnecesidades que se detectan en la diáspora.Por eso, el antiguo paradigma de recaudar fon-dos y después ver para qué proyecto se usan,ya no permite avanzar, con lo que es necesariopensar primero en proyectos que conformen alas partes y luego promocionarlos, porque si elproyecto es bueno, se consiguen los fondos.

NS—Frente a las críticas en Israel de supues-ta burocratización, que no sólo la Agencia

Judía sino otras organizaciones que trabajancon la diáspora reciben, ¿cuál es su respues-ta?—Eso sucede en parte de la población israelíque nunca estuvo vinculada con el mundo de laAgencia Judía. En la vida cotidiana del israelíesta organización no influía, de ahí este cambiode política que se dio hace cinco años. El pasa-do febrero comenzó una campaña en televisiónllamada ‘Cinco minutos antes de las ocho’, yaque se pasaba justamente en ese horario, elprime time de la televisión israelí, donde encinco cortos de un minuto se explicaba cuál esla función de la Agencia Judía más allá de laAliá. Justamente lo que se trataba de mostrar alisraelí medio es que esta organización no solose ocupa de la inmigración sino también de

muchos otros aspectos.

NS-¿Podría afirmar que existe una nuevaAgencia Judía?-Justamente, cuando me ofrecieron este cargolo primero que pregunté fue cuál sería mimisión, porque si era vender la Aliá, hubieradicho muchas gracias pero eso no es para mí.Cuando entendí cuál era la nueva misión de laAgencia Judía me pareció mucho más acorde,esto de conectar y crear un puente entre israe-líes y la diáspora. Porque es sumamente impor-tante que el israelí se conecte a otras comuni-dades. Y que los jóvenes judíos de la diásporatengan una vivencia de lo que es Israel, y que eldía de mañana, si se plantean emigrar, tengana Israel como una opción.

Shaná Tová Umetuká!!Les deseaMario Sobol y familia

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Posiblemente, la nueva misión de la Agencia Judía se resuma en la propuesta de que el año de servicio social, que hacen muchos jóvenes israelíesantes de entrar directamente al Ejército, pueda ser realizado en alguna comunidad de la diáspora. Según Rochman ‘la Agencia Judía detectó que enIsrael hay muchos jóvenes que lo quieren hacer, pero quedan fuera porque no hay cupo. Así surgió la idea de hacerlo fuera de Israel, y en Uruguayya va por el cuarto año consecutivo, ahora con dos chicas israelíes que es la primera vez que salen de su casa y se van a trabajar un año entero aotro país. Ellas no tenían ninguna conexión anterior con Uruguay o América Latina, pero podemos asegurar que para el resto de sus vidas, la mitadde sus corazones quedaran ligados con la comunidad judía del Uruguay. En Londres hay 36, en Canadá 24, en Estados Unidos muchos más. Claroque no es nada fácil para un chico de 18 años, que recién termina la secundaria, irse a vivir esta experiencia. Por eso tienen que pasar un procesode selección que nos permita pensar además que el día de mañana van a ocupar un lugar muy importante en el ámbito donde decidan estar, ya seala tecnología, la medicina, la ciencia, los deportes, el periodismo, la educación, o la política, entre otros. Y a largo plazo, esta red de conexiones queellos armaron va a ser un vínculo decisivo entre Israel y la diáspora. Por eso, en los países que se desarrolla este proyecto, ya no pueden prescin-dir de continuarlo. Lamentablemente, en la Argentina aún no lo pudimos introducirlo por falta de apoyo local.

Shnat Sheirut en la diáspora,un programa paradigmático

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes12 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Educación religiosa en SaltaReligión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

El Juicio del MonoHace siete años, un grupo de madres presentó un amparo ante la justicia salteña, en oposición al dictado

obligatorio de la materia Religión en las escuelas públicas de la provincia. El caso llegó a la Corte Suprema deJusticia, donde durante el pasado mes de agosto se realizaron audiencias públicas, en las que se escucharon

argumentos favorables y contrarios al sesgo confesional de la educación pública de gestión estatal.Así presentado, el debate parece arcaico, y hasta absurdo. Asumimos que la educación pública debe ser laica,y estar enmarcada en los principios del humanismo… ¿Pero, es posible garantizar una educación laica exenta

de prácticas y contenidos, también, arcaicos y absurdos?

Por Mariano Szkolnik *

Hagamos un poco de historia. Si bien la edu-cación pública reviste carácter laico a partirde la sanción de la ley 1420 –hace más de 130años–, no han sido pocos los intentos dereinstalación de la educación religiosa en lasaulas. Con el decreto 18411 del año 1943, laasignatura Religión volvió a tener un lugar enla currícula obligatoria, situación que perduróhasta 1954, cuando estalló el conflicto entreel gobierno de Perón y la Iglesia católica.Nuestros padres nos recuerdan que, durantela hora de religión, chicos y chicas no católi-cos debían retirarse de las aulas, para deam-bular por el patio de recreo. Guardada en lamemoria por más de seis o siete décadas,aquella exclusión (vista entonces como “nor-mal, habitual y natural”) es evocada comohumillante y estigmatizadora, una afrenta alderecho a la educación, a la identidad, y a laprivacidad.

Aquí y ahoraUna nueva restauración se encuentra encurso, ya que la educación religiosa es obliga-toria en la provincia de Salta desde el año

2008. En oposición a la medida, un grupo demadres elevó en 2010 un recurso de amparoante la Justicia provincial, pidiendo la incons-titucionalidad de la ley que implementa lamateria Religión en las escuelas públicas(donde, además, constituye una prácticahabitual rezar al comenzar la jornada escolar,o bendecir los alimentos en el almuerzo) por-que, según entienden, vulnera los derechosde los alumnos y sus familias a la libertad dereligión y de conciencia, a la igualdad, a la nodiscriminación y a la intimidad. En el escritose plantea que la normativa vigente “no res-peta la pluralidad”, ya que “el verdadero pro-pósito de la educación [religiosa] obligatoriaes la reproducción de la religión hegemóni-ca”. El caso llegó a la Corte Suprema, endonde se realizaron cuatro a audiencias públi-cas durante el mes de agosto, en las queespecialistas, religiosos, funcionarios, acadé-micos y el grupo de amparistas pudieronexponer y discutir argumentos a favor y encontra de la constitucionalidad de la norma.Los defensores de la educación religiosa pos-tulan la necesidad de aportar a los estudian-tes salteños los “valores universales” de lareligión (entiéndase, la católica) equiparando

su enseñanza a materias como lengua, mate-mática, historia y música. De acuerdo a loexpuesto por Analía Berruezo, ministra deEducación provincial, coexisten en la mismacurrícula “contenidos plurales”, como lo sonla teoría de la evolución de Charles Darwin yla tesis creacionista, derivada del Libro delGénesis. Los detractores de su implementa-ción, en cambio, apuntan al carácter obligato-rio de la materia, la cual se dicta dentro delhorario escolar. Plantean, además, que suimposición discrimina a niñas y niños que noprofesan la fe católica (o a aquellos que nocreen en deidad alguna), obligándolos a reali-zar otras actividades dentro del estableci-miento escolar, tal como sucedía con nuestrospadres a mediados del siglo pasado. No setrataría, objetan, de ofrecer alternativaspedagógicas, sino de cesar con la prácticadiscriminatoria que supone el adoctrinamien-to en torno a un dogma determinado en elámbito de la escuela pública, en detrimentode lo que crea, sienta y piense la minoría.Expuestos los argumentos, queda en manosde la Corte decidir la validez de la norma y suaplicación. El máximo tribunal aún no se haexpedido al respecto.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 13

Cristo omnipresenteEl caso de la educación religiosa en Saltaplantea una serie de dilemas aún no resuel-tos, incluso por muchos estados pretendida-mente laicos. Por su repercusión mediática,se proyecta como el arquetipo de la contra-dicción entre las esferas laica y confesional.Pero un breve repaso consigna la omnipre-sencia de elementos de la simbología católicaen los espacios públicos en todo el territorionacional:• Por sobre la cabeza del juez Ricardo

Lorenzetti, un enorme crucifijo preside lassesiones de la Corte Suprema. Este hechono constituye una particularidad de estasala, ya que las cruces se multiplican entodos los tribunales del país;

• Estaciones de tren, terminales de ómni-bus, comisarías, hospitales y organismospúblicos municipales, provinciales ynacionales, reciben a las y los ciudadanoscon un altarcito erigido en honor a la vir-gen o el santo patrono de la institución ola localidad;

• Ermitas conteniendo iconografía religiosahabitan plazas y parques públicos de todoel país, vigilantes de los juegos de nues-tras hijas e hijos, o de los besos arrebata-dos del amor adolescente;

• Recordemos también que el Estado reco-noce cuatro días de la liturgia católica–Viernes Santo, Día de la Virgen, Navidady Año Nuevo– como feriados nacionales,de cumplimento obligatorio para todos loshabitantes de la Nación;

• Finalmente, hay que señalar que elGobierno federal sostiene (es decir, finan-cia) el culto católico apostólico romano,tal como lo establece el artículo 2° de laConstitución Nacional.

En función de lo expuesto, resulta claro que elcaso salteño es el emergente de un fenómenode raíces mucho más profundas y duraderas.El espacio público se presenta como la arenade un conflicto en el que las prácticas repu-blicanas y las acciones privadas disputan,conceden o se funden. Con ánimo fundacio-nal, los revolucionarios franceses de 1789creyeron que era posible resolver dicha con-tradicción a partir de instituir una “religión deestado”, con sus “santos” y “mártires” civi-les, basada en el humanismo y en el credolaico, que relegara el culto tradicional a Diosy los santos al ámbito de lo privado. La largatradición educativa argentina retoma, enparte, esos postulados, entronizando al lai-cismo como el cardinal orientador de la ense-ñanza pública. Damos por sentado, como elgrupo de madres que presentó el amparo enSalta, que el carácter laico de la educacióngarantiza los valores de universalidad,modernidad, equidad y conocimiento basadoen la realidad empírica antes que en eventossobrenaturales. ¿Estamos seguros de ello?¿Son acaso los valores modernos más“nobles” –o menos “retrógrados”– que lospropuestos por la curia?

El imperio enclenque de la razónComo una ironía del destino, entrado el sigloXXI, en la sala de audiencias de CorteSuprema de Justicia se escucharon argumen-tos a favor de la enseñanza obligatoria de unadoctrina fundada en la fe cristiana (ellorecuerda a “Heredarás el Viento”, memorablepelícula de 1960, protagonizada por SpencerTracey y Fredric March, inspirada en el proce-so –conocido como “El Juicio del Mono”– queen 1925 se llevó adelante contra un maestrode escuela por enseñar la teoría evolucionistaen una secundaria de Tennessee, EstadosUnidos) La discusión en curso demuestra laresistencia de los mitos religiosos –trátese dela creación del Universo, o el de la pasión,muerte y resurrección de Jesús–, a abandonarlas aulas. Este hecho causa cierto pavor a lasubjetividad moderna. Solemos conferir allaicismo, al humanismo y al cientificismo unestatus de superioridad con relación a laenseñanza de la religión y los milagros. Sinembargo, solapados en los intersticios de laeducación moderna, en las aulas también seimparten valores seculares tanto o más “abe-rrantes” que aquellos promovidos desde laeducación religiosa.Por caso, la conmemoración escolar del 25 demayo suele repetir, año tras año y generacióntras generación, la evocación nostalgiosa deun pasado colonial, rememorado de modoacrítico y añorado con simpatía indisimuladapor la institución escolar; las niñas represen-tan a negritas lavanderas o mazamorreras,los niños a vendedores de velas o escobas…Se oculta así la realidad histórica: esas per-sonas fueron sometidas mediante una violen-cia desproporcionada, reducidas a esclavitud,privadas de su libertad, obligadas a trabajar

de por vida sin retribución ni compensación;fueron cazadas de a millones en su Áfricanatal, arrancadas de sus tribus, de sus fami-lias, y transportadas en barco en degradantescondiciones, para nunca más regresar; el 60%de los negros que lograban sobrevivir a lacaptura y el transporte, eran vendidos a valorde mercado en plazas americanas. Muyexcepcionalmente en los actos escolares seconmemora la infamia de aquel régimen.Podría alegarse que, quienes se encuentrantransitando la más tierna infancia, no estánen condiciones de asumir una historia plaga-da de tanto dolor, injusticia y miseria. Sinembargo, parecería incuestionable que niñosy niñas son lo suficientemente maduros parainternalizar una visión utópica, alegre y sinconflicto de la vida en la Buenos Aires bajodominación española. Por Internet, por solocuatrocientos pesos, es posible adquirir unbonito disfraz de lavandera colonial, demazamorrera, o de distinguida dama anti-gua…Si los valores religiosos aún anclan en pers-pectivas que se entienden superadas (comoes el caso del creacionismo), ¿Cómo lidiar conalgunos hitos de la actual educación laica?:La ideología colonialista, la asignación deroles preestablecidos en función del género,el modelo tradicional de familia, o la visiónlineal y simplona de la historia, son los crite-rios normativos que aún marcan el paso de laeducación pública. ¿Cuándo y quiénes inter-pondrán un amparo que permita discutir esasrémoras presentes en la educación pública?

* Sociólogo. Profesor en UBA

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Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes14 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

La nueva batalla educativa…Desde hace un tiempo, una política de adoctrinamiento religioso se viene instalando en la educación oficial,

avanzando sobre la población laica y los distintos colectivos que integran la sociedad israelí.Esto incluye materias específicas, contenidos insertos en asignaturas tradicionales y libros de texto con

ejercicios, fábulas y cuentos infantiles. La movida no se queda en Israel sino que se empieza a extender a lasescuelas de Europa y Latinoamérica.

El avance religioso ortodoxo sobre las escuelas públicas en IsraelReligión y EstadoReligión y Estado

Pluralismo ReligiosoPluralismo ReligiosoReligión y Estado

Pluralismo Religioso

Por Kevin Ary Levin *

Desde la implementación de las primeras polí-ticas educativas del Estado de Israel, transcu-rre un debate en torno al lugar que la cultura yla religión judía deben tener en la currícula dela educación formal, considerando las múlti-ples visiones que existen en relación a estostemas dentro de la sociedad israelí, unadimensión más en el debate sobre el carácterjudío del Estado. En respuesta, el sistema deeducación pública se organizó en base a cua-tro tipos de escuela que trabajan de formadiferente estas temáticas, tres de los cualesreciben predomi-nantemente minorí-as: las escuelasárabes, las ultraor-todoxas (jaredim) yortodoxas moder-nas o sionistas(datiim). El sectorrestante, llamadosimplemente esta-tal (mamlajtí) dedi-ca la mayoría deltiempo a conteni-dos seculares, tra-bajando tradicio-nalmente los conte-nidos judaicosdesde una perspec-tiva cultural y plu-ralista. Es, por lotanto, el sector aso-ciado a los laicos deIsrael.Sin embargo, en losúltimos años (y conparticular intensi-dad durante losúltimos meses) sedesató un nuevo debate con respecto a latransmisión de contenidos religiosos en lasescuelas estatales, en el cual cada vez másvoces señalan al Ministerio de Educación,manejado por Naftali Bennett (del partidoHabait Haiehudí, mayoritariamente ortodoxosionista) como el responsable de una nuevaestrategia de adoctrinamiento religioso a tra-vés de las escuelas laicas de Israel. El minis-terio organiza la currícula y el material biblio-gráfico utilizado en la educación a lo largo delpaís.En el centro de este esfuerzo se encuentra unanueva materia insertada en la currícula oficiala principios del 2016, titulada “Cultura judíaisraelí”, cuyo objetivo explícito es “fortalecerla identidad judía”. La ambigüedad de estaexpresión (y la aparente omisión de que noexiste una identidad única a fortalecer) no escasual. Al estar la instrucción a cargo de orga-nizaciones externas y no docentes contrata-dos por las escuelas, llama la atención que

95% del presupuesto del programa va a orga-nizaciones ortodoxas, cuyos representantestransmiten de forma militante su ideología alos alumnos. Los temas incluyen “amor por laTierra de Israel y el Templo (beit hamikdash)”,en relación al cual padres de una escuela laicase sorprendieron al encontrar a sus hijos can-tando una canción sobre la reconstrucción delTercer Templo en el acto de fin de año. A losalumnos se les incentiva a celebrar un shabattradicional, mostrando los textos familias conkipá haciendo kidush. Una joven de novenogrado de Tel Aviv denunció que al transmitir elciclo de vida del hombre y la mujer en clase,

se le enseñó que el del hombre incluía britmilá, escuela, bar mitzvá, ejército, universi-dad, casamiento y niños, mientras que el de lamujer incluía sólo escuela, ejército, casamien-to y niños.

Pinocho estudia la ToráEl debate no gira solamente en torno a lanueva materia, sino que incluye el ingreso decontenidos religiosos a materias dondemenos se esperaría. El Foro Laico (ForumJiloní), ONG que lucha contra la educación reli-giosa en escuelas laicas, realizó una investi-gación nacional de libros de texto. Entre loshallazgos, encontraron que un manual de len-gua hebrea de primer grado incluye una histo-ria sobre un judío que, gracias a su observan-cia de Shabat, se queda con la riqueza de unno judío. El manual “Migvanim” usado enRamat Hasharon incluye el conocidísimocuento de Pinocho, pero en esta oportunidadel hada le dice a Pinocho que, como ayudaba

a su padre y estudiaba Torá, sería bendecido.Un ejercicio de matemática pregunta “Si en laciudad hay 3 sinagogas y en cada una reza unpromedio de 70 judíos, ¿cuántas plegariasascienden al Santo Bendito Sea cada día?”,mientras que otro libro de matemática desegundo grado se pregunta cuántos animalespuros (kasher) de cada categoría ingresó Noajen su arca. Alumnos de escuelas laicas reali-zan viajes escolares a las tumbas de sabiosjudíos en Cisjordania, en un tenue velo declase de historia para justificar una estrategiade difusión del “Gran Israel”, la ideología queplantea la anexión definitiva de todos los

territorios con-quistados en1967. El adoctri-namiento no ocu-rre solamente porla inclusión, sinotambién por laexclusión: a finesdel 2015 elMinisterio deEducación remo-vió la aclamadanovela “GaderJaiá” de la escri-tora DoritRabinyan de lalista de lecturasque las escuelaspueden asignar asus alumnos, portratarse la tramade un romanceentre una judíaisraelí y un pales-tino.Hasta ahora eldebate públicoparece haber ins-

talado el tema, con cierto éxito. En abril del2017, el ministerio anunció que cambiaría cier-tos contenidos de textos en respuesta a lascríticas de grupos como el Foro Laico (la ONGconsidera que la medida abarca un pequeñoporcentaje de los libros que deberían modifi-carse). A pesar de esto, Bennett desestimó alos críticos de una forma más que curiosa. Afines de agosto afirmó en relación a lasdenuncias que “el auto-antisemitismo es unfenómeno social-psicológico en el cual unjudío desarrolla un desprecio obsesivo y hos-tilidad hacia la tradición y costumbres judías yhacia los judíos observantes”. El problemaevidente en la respuesta de Bennett es que lacrítica al adoctrinamiento ortodoxo de lasescuelas laicas no es necesariamente despre-cio a la tradición judía, sino a cierta lectura deella que es ajena a la mayoría de las familiasque envían a sus hijos a estas escuelas.Aunque el gobierno nacional no lo reconozca,las municipalidades de Tel Aviv y Guivataim

Periodismo judeoargentino con compromiso | Abordajes Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 15

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anunciaron medidas que impedirán que orga-nizaciones ortodoxas hagan actividades enescuelas laicas.

Hacia Europa y Sudamérica…La influencia de Bennett no termina en lasfronteras de Israel (sobre las cuales, dichosea de paso, tampoco encontraremos consen-so). En julio, el Ministerio de Educación y elMinisterio de Asuntos de la Diáspora (tambiéna su cargo) anunciaron un plan conjunto desubsidiar el trabajo de las escuelas judías enEuropa y Sudamérica, financiando también laconsultoría de manos de expertos israelíes enescuelas judías. Entre los criterios para califi-car a una escuela como merecedora del pro-grama, el gobierno israelí analizará las tasasde matrimonio interconfesional entre gradua-dos como criterio de efectividad en la educa-ción judía. El Ministerio de Asuntos de laDiáspora también anunció el 12 de agosto sunuevo programa de fortalecimiento de identi-dad judía entre jóvenes judíos de todo elmundo, Mosaic United, para el cual cuentacon tres organizaciones ejecutoras: Hillel,Jabad y Olamí. Las dos últimas institucionesse especializan en kiruv, el acercamiento dejudíos laicos al estilo de vida ortodoxo, y con-tarán con apoyo económico para hacer estogracias al contribuyente israelí.

Toda educación es políticaPor supuesto, la religión no debe pensarse enun vacío, sino también en relación a la econo-mía y la política. En este sentido, no es undato menor que la incorporación de una nuevamateria judaica es una forma efectiva de pro-porcionar trabajos a docentes del grupodemográfico israelí que apoya de forma másnatural al partido de Naftali Bennett. Es tam-bién relevante que esta aparente adoctrina-ción religiosa suele ir de la mano de la adoc-trinación política, al promover una narrativade la historia que sacraliza la tierra de Israel(incluyendo Cisjordania) y que fortalece el

reclamo del movimiento de los colonos judíos.Tal parece que, luego de décadas de versecomo una minoría y conscientes de su impor-tancia en la coalición gubernamental deNetanyahu, el sionismo religioso sale gra-dualmente a la batalla por las mentes y las“almas” del pueblo de Israel. El éxito de esta

estrategia guarda como potencial a futuro uncambio en los resultados electorales y, desdeahí, una transformación radical en el carácterdel Estado de Israel y del pueblo judío.

* Lic. En Sociología y Docente

Por Jose Alberto Itzigsohn *

Este artículo no pretende ser un artículo anti-religioso. La religión es un derecho democrá-tico de cada ciudadano y como tal, debe serrespetado. El comentario y la crítica se diri-ge a la intromisión de factores ultra-ortodo-xos en la vida privada de los ciudadanos, enla política interna y en la política exterior deIsrael.Me dirigiré en especial a este último aspecto,que tiene en este momento dos cometidosurgentes: uno, la defensa contra fuerzas quese presentan como irremisiblemente hostilesy cuya meta es la destrucción de Israel; y lasegunda, avanzar en el proceso de paz conlos palestinos y la mayoría de los países ára-bes. Es en este terreno que se manifiestamás claramente la intromisión citada.Debe subrayarse que los pioneros que cons-truyeron las primeras ciudades del Israelmoderno eran en su gran mayoría laicos. Estole pareció una contradicción a una personali-dad religiosa muy respetada, el rabino IsaacAbrahan Kook, quien salió al paso afirmandoque el establecimiento de judíos en Palestinatenía una trascendencia mística y acercaba el

advenimiento del Mesías, por lo cual esospioneros laicos, sin ser conscientes de ello,eran agentes de la redención.El rabino Abraham Isaac Kook fundó tambiénuna academia de estudios religiosos llamadaMercaz Harab (Centro del Rabino), que tuvo ytiene mucha importancia para la educaciónde la corriente nacionalista de la juventudreligiosa. Este rabino fue sucedido en ladirección de esa academia por su hijo, elrabino Zvi Joshua Kook, quien desarrollotales ideas influenciado por la victoria deIsrael en la Guerra de los Seis Días, uno decuyos corolarios fue la ocupación israelí detoda la Cisjordania. Tomando como base allibro de Yoshua se afirma que la ocupaciónes un deber del pueblo judío que ahora seestá cumpliendo y del cual no se debe desis-tir.Cuando la religión se mezcla con la política,la política adquiere una gran rigidez y puedefácilmente derivar en una guerra religiosa. Ycomo dijo una gran figura religiosa de Israel,Yeshayahu Leibowitz, esa mezcla es muynegativa para ambos componentes: el reli-gioso y el político.* Psiquiatra y Psicólogo social. Reside en Israel.

Una mezcla queresulta peligrosa

Cuando la religión se fusiona con la política, ésta adquiere una granrigidez y puede fácilmente derivar en una guerra religiosa

Periodismo judeoargentino con compromiso | Israel/Medio Oriente16 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Por Rafael Porzecanski *

Como cualquier otra narrativa militante, la sio-nista y la palestina comparten dos atributos fun-damentales. En primer lugar, cada una se edificacon recortes políticamente intencionados de larealidad y cada una amplifica ciertos hechos ysilencia otros. Así, mientras el sionismo oficialis-ta reserva en su relato un lugar de privilegiopara el terrorismo palestino y raramente recono-ce sus propios crímenes humanitarios, la narra-tiva palestina procede de la forma exactamenteinversa. La segunda característica fundamentalde las narrativas militantes es que cuando serefieren a un hecho mutuamente reconocido ycandente, cada una ofrece una interpretaciónque encaje adecuadamente con la causa políticadefendida. Por ejemplo, tanto el sionismo comoel relato palestino reconocen el exilio de alrede-dor de 700.000 palestinos durante la guerra de1948. Sin embargo, mientras el sionismo mains-tream suele interpretarlo como el producto deuna constelación de hechos diversos, la lecturapalestina lo achaca principalmente a un plandeliberado de expulsión (una “limpieza étnica”)para generar una sólida mayoría demográficajudía.Las narrativas militantes pueden ir aún máslejos: pueden llegar a distorsionar o incluso ainventar hechos inexistentes en su deliberadaempresa de llevar agua para su propio molinoideológico. Recuérdese al respecto a BenjamínNetanyahu asignando responsabilidad a lospalestinos en el Holocausto del pueblo judío oa Mahmud Abbas aludiendo a un supuesto lla-mamiento rabínico a envenenar el agua de lospalestinos.Frente a este campo minado de relatos politiza-dos, al analista y al investigador del conflictoles aguarda un duro trabajo: someter talesnarrativas al examen riguroso de la evidenciadisponible, analizar y disecar sus respectivosargumentos y, finalmente, ofrecer su propiaversión. A diferencia de las narrativas militan-tes, expertas en el alumbramiento de posver-dades, el propósito de este nuevo relato analí-tico sería la búsqueda, la construcción y elaporte de un nuevo saber.

Una cuestión de actitudPodríamos hablar pues de dos grandes polosactitudinales (a modo de “tipos ideales” webe-rianos) a la hora de escribir sobre cualquierconflicto político de alta sensibilidad. De unlado, estaría el polo que ya ha tomado partidoantes de redactar su primera frase, que termi-nará eligiendo los hechos convenientes, silen-ciando los disonantes y hasta incluso (ya cru-zando sin tapujos la frontera de la ética) inven-tando algunos. Del otro lado, en cambio, esta-ría el polo actitudinal guiado por la curiosidad,por el apetito cognitivo y por la expresa volun-tad de permitir que nuevos hallazgos derribenviejas certezas.

No debe confundirse a este segundo polo conla objetividad. Sin pretender ingresar en unalarga discusión epistemológica, basta decirque es imposible cumplir a cabalidad con aque-llo que Durkheim nos sugería en sus clásicas“Reglas del Método Sociológico”: deshacernosde nuestros prejuicios y valores a la hora deejercer la investigación en el vasto campohumanístico. Como bien afirma Paul Scham,todo analista imprime su sello propio a la horade practicar la historiografía, más aún si es lahistoria de su propio pueblo la que está enjuego. Tampoco se trata de ofrecer una pers-pectiva apolítica, aséptica, impecablementeneutra. Un texto, de hecho, puede estar simul-táneamente cargado de intencionalidad políti-ca y argumentación (pensemos, por ejemplo,en la multiplicidad de valiosos estudios quediscuten si la fórmula de dos estados para dospueblos es o no la mejor solución desde unaperspectiva de derechos humanos). El auténti-co desafío, en cambio, es proponer es un traba-jo intelectual cuyo horizonte y utopía principalsea la ecuanimidad, esa actitud emparentadacon la honestidad, con la escucha atenta detodas las voces y versiones, con el ejercicioapasionado del rigor y, al mismo tiempo, con lamoderación y el sometimiento de nuestras ine-vitables pasiones a nuestras indispensablesrazones. Reconciliar sin sometimientos, enpocas palabras, al ser político y al ser analíticoque habitan dentro nuestro.

En busca de la brújula perdidaDesafortunadamente, son muchos los preten-didos o supuestos analistas que han perdidoese norte fundamental y devenido lisa y llana-mente en propagandistas y operadores políti-cos. Así vemos, por ejemplo, al historiador IlanPappé machacando una y otra vez con su rela-to unidimensional donde sólo hay espacio parael sufrimiento palestino y sólo banquillos parasentar a reos israelíes. Sucumbiendo al polo dela militancia, Pappé ha sufrido el desenlanceesperable: ser el sumo pontífice intelectual delbando palestino y sus aliados de la extremaizquierda, que no pierden oportunidad de citarsus trabajos furibundamente anti-sionistascomo si fuesen un texto sagrado, un nuevoCorán o un nuevo Manifiesto del PartidoComunista. Lo mismo sucede en el campo delsionismo, otro campo plagado de “analistas”deseosos de satisfacer a la platea judía domi-nante de Israel y la diáspora, con sus dedosapuntando siempre al adversario: al terrorismoy a la intransigencia palestina como únicasvariables explicativas de más de cien años deconflicto. Es el campo de la hasbará (sea oficialo extra-oficial, remunerada o voluntaria), uncampo cuyos argumentos, para ser sinceros,sólo resultan convincentes para quienes yaestaban convencidos y no quieren dejar deestarlo.Abogar por la necesidad de investigaciones y

análisis que persigan la ecuanimidad y la rigu-rosidad no equivale a proponer un enfoquesimétrico que atribuya idénticas responsabili-dades e idénticos poderíos. Ecuanimidad no essinónimo de equidistancia. Donald Trumpquiso asumir una posición equidistante entrelas responsabilidades de los supremacistas ysus detractores en los incidentes deCharlottesville y, lejos de resultar ecuánime,resultó patético cual nos tiene acostumbrados.La apuesta no consiste en el ofrecimiento deuna cuidadosa simetría o de una engañosabalanza donde los crímenes de uno se equipa-ren milimétricamente con los del otro para asíeximir culpables y hacer borrón y cuenta nueva.De lo que se trata, en cambio, es de asumir unaactitud distintiva, diametralmente opuesta a lade los militantes y operadores de ocasión. Setrata de combatir el afán hemipléjico, el sesgodeliberado, el deseo siempre latente de llegara relatos que sean meros reproductores denuestras propias y previas ideologías. En esecombate (que en buena parte es también unconstante combate contra uno mismo), hay queestar dispuesto a sacrificar la búsqueda delextendido aplauso y a correr el doloroso riesgode convertirse en un paria, en un sospechoso,en un hereje. Hannah Ardent, por ejemplo,supo correr ese riesgo al escribir Eichmann enJerusalén. Ahora que lo pienso, esa debe ser larazón principal por la que sigo enamorado deella.

* Magister en Sociología, Universidad de California, LosAngeles. Consultor Independiente. Especialista enIdentidades y Conflictos Étnico-Raciales. Uruguayo.

Desafiandoa lasnarrativasmilitantesUn componente central del conflicto israelí-palestino es la existencia de dos narrativas antagónicas, dos inter-pretaciones irreconciliables que asignan la responsabilidad y la culpa al bando adversario y absuelven del juiciohistórico al propio. Frente a estos relatos, es necesario oponer una postura epistemológica donde primen laecuanimidad y el rigor, sin necesariamente perseguir la equidistancia. Un apetito por el conocimiento genuino,por inaugurar interrogantes que nos permitan escapar de las diagnósticos ya definidos a priori y de las viejas

“verdades” consolidadas

Periodismo judeoargentino con compromiso | Israel/Medio Oriente Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 17

Por Leonardo Cohen *

En la última semana se difundió la caricaturaque el hijo de Benjamin Netanyahu, YairNetanyahu, compartió en su página deFacebook. Es una evocación de la cadena ali-menticia en la que el millonario judío GeorgeSoros, mueve con sus hilos a una serpiente yun iluminati, quienes a su vez manejan como atíteres a Ehud Barak, al abogado Eldad Yaniv,y al ex-amo de llaves de la residencia deNetanyahu, Meni Naftali, involucrado ahoradirectamente en la querella judicial contraSara Netanyahu. Los medios de comunicacióny las redes sociales se cimbraron. El hijo delprimer ministro israelí promueve un ícono conlos motivos antisemitas más elementales, reci-be el respaldo del líder del Ku Klux Klan, DavidDuke y del Daily Stormer, el diario neo-nazimás importante de Estados Unidos. Tras esto,su padre, el primer ministro de Israel, calla.El suceso reciente es grotesco y rebasa conmucho lo que era previsible en estas circuns-tancias. Sin embargo, no está desprovisto desentido, a la luz de la línea nacionalista judíaque va prevaleciendo en el gobierno israelídurante los últimos años. La aparición demotivos similares en el antisemitismo tradicio-nal del siglo XX y en el discurso nacionalistaisraelí debe dejar de sorprendernos. Seguimossumando. El silencio del primer ministro israe-lí frente a los trágicos sucesos deCharlotesville no tiene como origen y razón deser, únicamente, la voluntad de ser condescen-diente con el presidente Trump. El clima ideo-lógico que se ha gestado en Israel durante losúltimos años va más allá. Netanyahu ha idoreivindicando de manera permanente lascaracterísticas del Estado antiliberal. Sugobierno impulsa y acrecienta las restriccionesen el campo de la libertad de expresión y exigelealtad nacional en el area de la creación cul-tural. Tal como los antisemitas vinculaban alos judíos con el control de los medios decomunicación, el gobierno de Israel identificahoy a la prensa libre con la izquierda traidora.De acuerdo con esas tesis conspirativas, losizquierdistas controlan y subvencionan condinero extranjero a organizaciones no guber-namentales. Así como para las teorías conspi-rativas el judío perverso manejaba al mundo alarga distancia, los nuevos nacionalistas israe-líes creen en la existencia de la manipulación yconspiración en contra de su proyecto nacio-nalista en los mismos términos.Estamos ante una escalada que acontece en uncontexto global. Viktor Orbán, primer ministrode Hungría, reivindica la pureza de la naciónhúngara, instiga a la sociedad contra las ONGsy contra los medios de comunicación, recons-truye el discurso nacionalista extremo –fuentetambién del antisemitismo europeo-, proponereinstalar la pena de muerte e incluso luchapor cerrar la Universidad Centroeuropea. Y noes casualidad que el gobierno de Orbán enHungría y el gobierno israelí tengan el mismo

enemigo: GeorgeSoros. Se trata nueva-mente de desenmas-carar al demoníacojudío cosmopolita.Son esos judíos cos-mopolitas y millona-rios los que muevenmacabramente sushilos desde la distan-cia, y controlan la eco-nomía socavando elinterés nacionalgenuino y arraigadodel auténtico naciona-lista, que deberáresistir y permanecer puro por siempre, para-fraseando a la hinchada de Betar Jerusalén.Bajo esta sombra y dentro de este marco ideo-lógico se está gestando una nueva forma dejudaísmo en Israel. Con sus propias cualida-des, se nutre de una ideología Volkista, neo-romántica, de relación integral y orgánicaentre el pueblo y su madre patria. En estosnuevos términos, ser judío implica ser brutal,por lo que tener una conciencia moral equivalea ser decadente. La xenofobia es parte indis-cutible de este fenómeno en el que privan eldesprecio por el otro, por el extranjero y eldiferente, lo mismo que la glorificación de unnacionalismo extremo que debe de elevarse,como lo ha dicho con claridad la ministra dejusticia Ayelet Shaked, por encima de lasgarantías civiles y los derechos individuales.Es hora de entender, en todas partes delmundo, que este no es un enfrentamientoentre el Israel soberano y orgulloso frente asus detractores. Este enfrentamiento es entrelo que Karl Popper denomina como la sociedad

abierta y por el otro lado sus enemigos.Contrario a lo que la retórica oficialista deIsrael pregona, el debate actual al interior delpueblo judío no se centra en torno a la lealtado deslealtad al Estado Judío, sino respecto aqué mundo es al que pertenecemos. ¿Estamosen la línea de Trump, Putin, Erdogan y Orbán?¿Es hacia esos modelos de Estado a los queaspiramos? ¿Es ese el judaísmo con el que nosidentificamos como alternativa dominante delsiglo XXI, recreando en nuestra propia socie-dad todo lo que desató el odio en contra nues-tra en la Europa de los años treinta del siglopasado? Esas son las preguntas que todo judíodebe de plantearse hoy día, donde quiera queesté, para decidir así de qué lado de la ecua-ción se coloca. Esta es la cuestión que debeplantearse cada uno de los líderes del judaís-mo latinoamericano que está dispuesto aencontrarse con el primer ministro israelí.

* Mexicano-israelí, miembro Fundador de J-Amlat.Profesor de la Universidad Ben Gurión.

Viviendoen Israel, bajo lasombradelantisemitismo

A propósito de la visita de Benjamin Netanyahu a Latinoamérica, se propone aquí una perspectiva de la matriznacionalista, neo-romántica y neo-conservadora, que crece a la luz del gobierno más derechista de la historia de

Israel, en línea con una escalada ideológica integrista que avanza a nivel global.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Israel/Medio Oriente18 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Por Damián Szvalb *

En Israel saben bien qué significa queHezbollah haya salido victorioso de su guerracontra ISIS. Por eso, en su frontera norte, yaestá en estado de alerta luego de haber pasa-do estos últimos tres años al margen de laguerra civil en Siria y del caos del que se apo-deró la región. Los israelíes observaban desdemuy cerca cómo sus históricos enemigos diri-mían sangrientamente eternas disputas de lasque ellos eran totalmente ajenos. Por esohicieron lo mejor que podían hacer: no involu-crase.Pero esto parece haber cambiado e Israel estáconvencido de que mas temprano que tardevolverá a ocupar el centro de la escena. Y estavez no será otro “round” contra Hamas enGaza como en 2014. Prevén algo mucho másgrave. Ya no ven a Hezbollah como un simplegrupo terrorista, sino como algo mucho máspoderoso: un ejército armado hasta los dien-tes, cada vez más profesional y con una venta-ja decisiva: mientras mantiene la apariencia deuna fuerza militar convencional sigue actuan-do como una organización terrorista, total-mente fuera de ley internacional.En Israel recuerdan con mucha preocupaciónla guerra con Hezbollah de 2006, donde elgrupo chiita mantuvo un enfrentamiento queduró más de 32 días. Una enormidad de tiem-po para un país acostumbrado, hasta esemomento, a resolver sus conflictos militaresrápida y eficientemente. La capacidad militarmostrada por Hezbollah en aquella oportuni-dad sorprendió a todos, también su poder dedaño.Hoy, 11 años después, se sospecha que elpoder de Hezbollah puede ser más letal aun. Ytiene un condimento extra que no es menor:vienen de conseguir una victoria geopolíticaclave, junto al gran enemigo de Israel en laregión, Irán. El grupo chiita aportó, y mucho,para correr a ISIS de su califato y mantener enel poder a Bashar al-Asad en Siria. Con esto seaseguró, entre otras cosas, que el vínculo polí-tico y militar con Irán se mantiene intacto.Pésima noticia para Israel.Desde que ISIS logró instalar su “Califato” en2014 en un vasto territorio entre el noreste deSiria y el noroeste de Irak, Hezbollah lo viocomo una amenaza descontrolada. "Una ame-naza para todo el mundo" decían en aquelmomento, para exponer un peligro que en rea-lidad recaía sobre sus propios intereses y delos de Irán. Su poder de fuego, combinado consu origen sunita, conmocionaron a la cúpula de

Hezbollah, que leyó lo que estabapasando como el inicio de un nuevoproyecto dedicado a reconfigurar elmapa en Oriente Medio, en el queno iba a haber lugar para ellos.Hezbollah vinculó la expansión delISIS a la propagación del wahabis-mo, la rama del Islam seguida enArabia Saudita, que exige una obe-diencia absoluta a las leyes islámi-cas.

La guerra fría al interior del mundoárabeEn definitiva, lo que reveló y acele-ró la aparición del ISIS fue una gue-rra fría entre sunitas y chiitas, manifestacióndel enfrentamiento histórico entre ArabiaSaudita e Irán por el liderazgo dentro delmundo musulmán y del Medio Oriente. Fue allídonde dejó de haber dudas y Hezbollah, res-paldado por Irán, se involucró en la guerrasiria para mantener el status quo. Esto era, nopermitir que nada ni nadie afecte la influenciaque Irán viene construyendo desde que Bushhijo les sacó del medio a Saddam Hussein en2003 y que Obama consolidó cuando firmó elacuerdo nuclear.Tras el fin de la guerra en Siria, muchos com-batientes de Hezbollah que lucharon junto alejército de al-Ásad están volviendo al sur delLíbano. Israel los imagina apostados frente ala Galilea y a los Altos del Golán. Por eso, yaunque no cree que pueda o quiera hacer algopara frenarlos, ya avisó a Naciones Unidaspara que refuerce la vigilancia de la UNFIL(Fuerza Provisional de las Naciones Unidaspara el Líbano).Ningún experto militar, ni mucho menos losisraelíes, duda de que Hezbollah alcanzó unalto grado de profesionalización. A su cadavez más poderoso arsenal (lo israelíes creenque cuentan con cien mil cohetes de cortoalcance y con varios miles que pueden llegar agolpear hasta Tel Aviv, en el centro del país,como en 2006), se suma la experiencia adqui-rida durante estos años combatiendo en laguerra siria al lado de la GuardiaRevolucionaria iraní.

El peor escenarioHay otro dato que alarmó a los israelíes: laONU confirmó que de los 33 ataques con armasquímicas en la guerra de Siria, 27 han sido res-ponsabilidad del régimen de Damasco. Estoexplica el ataque israelí de los últimos días auna planta de armas químicas del régimen de

al-Ásad. ¿Israel teme que Siria use ese arma-mento para atacarlo o que el “triunfante”Bashar al-Ásad, en una devolución de favorespor los servicios prestados en la guerra civil,se lo facilite a Hezbollah para que lo utilice enuna eventual escalada con Israel? Esto se pre-sentaría como el peor escenario. Para todos.Hezbollah no solo mantiene su poder en el surdel Líbano y condiciona toda la política interiory exterior de ese país, sino que fue un actorcentral para borrar la presencia física de ISISen la región. Ahora parece estar dispuesto aretomar la agenda que más le interesa: volvera colocar en la vidriera su conflicto con Israelmás allá que en 2001 ese país retiró a todossus soldados del Líbano, poniendo fin, segúnla ONU, al conflicto entre ambos países.A principios de siglo, y con la retirada deIsrael, muchos pensaron que Hezbollah podíaabandonar las armas y virar definitivamentehacia la política, ya que siempre mantuvo pre-sencia en la vida política libanesa. Sin embar-go, en el 2006 les demostró a todos que entresus intereses no están los debates parlamen-tarios.Alineado abiertamente con el régimen iraní,Hezbollah cree estar preparado para consoli-darse con un actor central en lo que se imagi-na una nueva configuración del Medio Oriente,a la que Israel, por supuesto, no está invitado.También necesita demostrar musculatura paraenviarles un mensaje cargado de poder a losgobiernos sunitas de la región y a toda la calleárabe. Para eso Israel siempre es el enemigoideal. El gobierno de Netanyahu lo sabe y poreso ya imagina un próximo enfrentamientoque volvería a ubicar a Israel en el centro de laescena.

* Magister en Relaciones Internacionales (UTDT)

Despuésdel Isis,HezbollahLuego de estar opacado por la omnipresencia del ISIS en el escenario mundial, Hezbollah se prepara para con-vertirse, otra vez, en un actor central en el Medio Oriente. Conforme ISIS sigue extinguiéndose territorialmente,el grupo chiita da señales de robustez y aparece como uno de los grandes ganadores de las luchas internas que

han ido desintegrando el Medio Oriente.

Hassan Nasrhallah, jefe de Hezbollah

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Periodismo judeoargentino con compromiso | Festividades Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 19

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Por Pablo Dreizik *

En una línea de un breve pero crucial texto,escrito en 1934 –es decir contemporáneamen-te a la emergencia del nazismo-, Levinas diri-gía su más radical rechazo filosófico y políticoa lo que él denominaba allí la concepción delfait acommpli, la concepción del “hecho con-sumado”. Efectivamente en el texto “Algunasreflexiones sobre el hitlerismo”, de 1934,Levinas identificaba la razón última del nazis-mo y el fascismo en la visión del mundo en elque la temporalidad se exhibía como un enca-denamiento causal, inevitable y fatídico al queestábamos entregados. Esta temporalidadfatídica comportaba el elemento trágico del’irréparable, de un pasado que no podía sermodificado y del futuro que no se podía con-trolar. Para Levinas estas características for-

maban parte de un repertorio de ideas que,conjugando elementos del paganismo y la tra-gedia griega, culminaban en una creenciamágico-fascista de la realidad.Aun así, la mera postulación del futuro comoun tiempo de renovación capaz de romper elcírculo trágico-destinal del fait acommpli pare-ce un argumento débil. El mero futuro comorenovación no deja de pertenecer en sus múlti-ples versiones (de Heráclito a Bergson) almundo griego y, en todo caso, sus versionesmás audaces -como en Heidegger con su tiem-po abierto a toda posibilidad- quedan aun pri-sioneras del tiempo de lo Mismo y la repeti-ción.Es por eso que la diferencia que lo que RoshHashaná trae en relación a la temporalidadpagana y cristiana es su ruptura con lo queLevinas denomina en su texto sobre el nazis-

mo de 1934 “la melancolía del eterno fluir delas cosas” [la mélancolie de l’éternel écoule-ment des choses], melancolía que, en su lectu-ra política, culmina en concepciones fascistaso acríticas de la realidad.Rosh Hashaná, precisamente, rompe el tiempoeterno pagano de la renovación porque piensael tiempo desde la ética. No dejar pasar eltiempo, no dejar que ningún instante sea indi-ferentemente intercambiable por otro, que elpaso de tiempo no prescriba nuestro crímenesdiarios: todo ello significa en términos éticosque el tiempo no pasa sino que nosotros pasa-mos por él, si y sólo si nos es éticamente per-mitido

* Filósofo. Docente e investigador de la Universidad deBuenos Aires, Facultad de Filosofia y Letras.

El juicio comoresistenciaalpresenteLas altas fiestas rompen la concepción del futuro como renovación –que no es sino la repetición de lo mismo-

porque piensa el tiempo desde la ética

Reflexiones en Rosh Hashaná

Periodismo judeoargentino con compromiso | Argentina20 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Por Daniel Feierstein*

Si algo dejó la lucha contra la dictadura genoci-da en la Argentina fue la construcción de un“límite”: la participación en el genocidio o sulegitimación quedaban por fuera de la discu-sión aceptable.No fue así en Chile, donde algo menos demedio país siguió defendiendo a Pinochetcuanto menos hasta su detención en el ReinoUnido. No fue así en Uruguay, en donde algomás de la mitad de la población votó a favor deimpedir el proceso de memoria, verdad y justi-cia. No fue así en Brasil, donde nunca se juzgóa los responsables y donde se utilizó la legiti-mación de los represores en el vergonzosogolpe institucional a Dilma Rousseff.En Argentina ese límite estuvo claro desde1983: el que reivindica a los genocidas pierde.Alfonsín perdió la pulseada por la posibilidadde enjuiciarlos a partir de las asonadas milita-res de 1986 y 1987, pero jamás los legitimó y,aunque justificó la impunidad, no dejó de con-denar sus acciones. Menem decretó los indul-tos e insistió en los beneficios de una reconci-liación, pero cuidándose muy bien de ubicarseen el rol de víctima (“yo, que estuve preso, lospuedo perdonar”, fue su frase de justificación).De la Rúa (que tenía algún lazo familiar con losrepresores) tampoco se animó a una legitima-ción explícita y sólo Eduardo Alberto Duhaldela ensayó (ya no como presidente sino en laoposición a los Kirchner) y terminó con el 2%de los votos en la elección en la que explicitó supensamiento. Es cierto que Bussi, Rico y Pattiganaron elecciones, pero fueron fenómenoslocales y, salvo el caso de Bussi, no lo hicieronlegitimando explícitamente su rol en el genoci-dio.Ese límite fue de lo mejor que ha construido lasociedad argentina en medio siglo. Y no es unlímite natural: no todas las sociedades posge-nocidas lo han logrado, ni siquiera fue un lími-te homogéneo en todo el país.Es este límite el que nos quieren correr, con unaofensiva mediática de la que no tengo recuerdodesde los tiempos de la campaña sucia dictato-rial. Nunca los medios de comunicación estu-vieron dispuestos a desparramar las versionesde los servicios de inteligencia con tanta poten-cia y falta de distancia como hoy. Las versionessobre una desaparición forzada: “que estáescondido en Chile, que lo mató un puestero,que la familia entregó ropa de tres personasdistintas para despistar a los perros, que losgremios usan políticamente el caso, que porqué no reclaman por Julio López (los que jamásreclamaron por Julio López), que dónde estánlos "asesinos" de Nisman”, etc.Hay variadas responsabilidades para compren-der cómo llegamos aquí. Y debemos revisarlasporque es condición indispensable para evitaruna derrota que sería muy costosa. Esas res-ponsabilidades se resumen en la fábula dePedro y el Lobo.Ya lo hemos sufrido con el desarme del límite

del antisemitismo: la denuncia de cualquierdeclaración como antisemita (las críticas alEstado de Israel, las posturas cuestionadorasdel sionismo, entre otras) llevaron a la incapa-cidad de identificar al verdadero antisemitis-mo. Si todo es antisemitismo, nada lo es. Y altratar de antisemitas a todos los críticos delestablishment israelí se logró como resultadoque reaparecieran los verdaderos antisemitasrelegitimados, los que sí utilizan cualquierexcusa (también las críticas al Estado de Israel)para desparramar su odio antijudío. Utilizar ellímite para forzarlo fue la condición para lograrsu quiebre.Del mismo modo, se abusó durante la últimadécada del límite frente a los genocidas. Desdesectores del gobierno k se acusó a todo críticoopositor de ser “la dictadura”, se utilizó labarrera construida frente a los genocidas comoherramienta partidaria con la que salir a golpe-ar, por ejemplo, a periodistas que jamás tuvie-ron ninguna cercanía con los genocidas ni conla impunidad (se me ocurren ErnestoTenenbaum y María O´Donnell, por poner algu-nos nombres) y la izquierda trotzkista o las"banderas rojas" pasaron a ser "el enemigo".Simultáneamente se quiso construir un nuevolímite desde la oposición al kirchnerismo: elpropio kirchnerismo como límite, la corrupcióncomo equivalente del genocidio en la escalamoral. Para muchos sectores de la izquierda ode un periodismo opositor más bien liberal,estar al lado de un kirchnerista pasó a ser equi-valente a estar al lado de un genocida.“Kirchnerista” pasó a transformarse en insultoy lo es hoy en muchas redes sociales.Amistades, familias, grupos políticos, organis-mos de DDHH se han quebrado por la famosa“grieta”.

Frente al límite aceptado socialmente en la ile-gitimidad de los genocidas, cada uno comenzóa construir su propio límite: Clarín, los troscos,el peronismo, los k. Hasta irónicamente vale lapena mencionar que, para Carrió, el límite haceunos años era Macri. Límites que son subjeti-vos, múltiples y cambiantes. O sea, límites quedejan de ser límites.Cuando cada uno pone el límite que se le canta,entonces no hay más límites. Ese fue el momen-to donde los genocidas salieron de sus cuevaspara hacer oír sus voces. Ellos también tienensus límites. Los que no podían hablar hoy pue-blan los medios de comunicación masiva y acu-san de subversión, terrorismo, uso político delcaso de Santiago Maldonado, traen a las “vícti-mas del terrorismo de los ´70” y deben ser escu-chados porque “todos tenemos derecho a haceroír nuestra voz”. Cuando todos son antisemitasninguno lo es. Cuanto todos están más allá dellímite, ninguno lo está. Sólo así puede explicar-se que, casi treinta y cinco años después, ten-gamos que escuchar los "cuentos" de los servi-cios de inteligencia sobre una desaparición for-zada en el prime time televisivo y sean repeti-dos por miles de personas, ingenuamente o no,sin recibir el repudio público.Necesitamos reconstruir el límite que fuimoscapaces de establecer como respuesta ante elgenocidio. El que debe dar respuestas ante unadesaparición forzada es el Estado nacional. Nilos desaparecidos estaban en Europa ni semataban entre ellos ni Santiago Maldonadoestá en Chile ni se esconde con los “indios sub-versivos”. Y nadie “adoctrina a nuestros niños”sino que todos, absolutamente todos, tenemosno sólo el derecho sino la obligación de pre-guntarle una y otra vez al gobierno nacional allídonde podamos: ¿Dónde está SantiagoMaldonado? Como le preguntamos en sumomento dónde estaba Jorge Julio López.Todos los que seguimos marchando los 18 deseptiembre y todos los que no vienen perodeberían venir, por mucho que ahora se hayanacordado, bastante tardíamente por cierto.El viernes 1 de septiembre centenares de milesde personas expresamos cuál es nuestro límite.No importa lo que pensás del kirchnerismo. Noimporta lo que pensás de la izquierda. Noimporta lo que pensás de TN ni de 678.Estuvimos todos juntos para gritarle a PatriciaBullrich, al gobierno nacional, a los servicios deinteligencia que difunden difamaciones a diarioy a sus esbirros periodísticos a sueldo... apari-ción con vida YA de Santiago Maldonado. Larespuesta fue vil: una provocación burda mon-tada por los servicios de inteligencia y unarepresión feroz a los periodistas, militantes yhasta un turista que circulaban por la zona, yadesconcentrada. Más represión ante la denun-cia por la represión.Es un imperativo ético de la hora reconstruir ellímite: no más desapariciones forzadas, repre-sión ni legitimación del genocidio.*Dr. en Ciencias Sociales. Investigador Conicet, profesorUBA/UNTREF

Aparición con vida de SantiagoMaldonado

El límite de loaceptableEl que debe dar respuestas ante una desaparición forzada es el Estado nacional. Ni los desaparecidos estabanen Europa ni se mataban entre ellos ni Santiago Maldonado está en Chile ni se esconde con los “indios subver-sivos”. Y nadie “adoctrina a nuestros niños” sino que todos, absolutamente todos, tenemos no sólo el derechosino la obligación de preguntarle una y otra vez al gobierno nacional allí donde podamos: ¿Dónde está Santiago

Maldonado?

Por Osvaldo Cipolloni *

Hablar de la estigmatización hacia el pueblomapuche es hablar de la estigmatización desus reclamos, y de los reclamos de todos lospueblos originarios a sus territorios ancestra-les y los derechos que los asisten, reconocidospor los tratados internacionales, la legislaciónnacional y de las provincias.Esta cuestión históricamente irresuelta por lasociedad argentina, emerge ante cada hechovinculado que la conmueve y se convierte enuna nueva manifestación del profundo y anti-guo “choque de ignorancias” (expresión de unhermano moqoit del Chaco para explicar tama-ño desencuentro).De todos los prejuicios que circulan hay dosmás recurrentes: que los actuales comunerosmapuches son “chilenos”; y que los tehuel-ches, aunque “argentinos”, son salvajes yextintos. O sea, unos serían extranjeros y losotros ya formarían parte del pasado; en suma,el culto al “indio muerto” y la descalificacióndel “indio vivo”. En consecuencia, nada quereconocer, ni reparar, ni devolver.De la misma manera podríamos generalizarentonces que los quechuas serían sólo bolivia-nos, peruanos y/o escuatorianos, que los gua-raníes sólo paraguayos y brasileros, y los cha-rrúas sólo uruguayos, cuando en verdad habi-tan estos países y también el nuestro. Es evi-dente que la existencia previa de estos pueblosa la conformación de los actuales Estadosnacionales, sus intercambios permanentes ydinámicas interétnicas los atravesaron, y lasfronteras (entonces inexistentes) fueron ysiguen siendo un territorio de intenso intercam-bio cultural, cuyas identidades no son homogé-neas ni están cristalizadas salvo por la miradacolonizada reproductora del desconocimiento.

Miradas…Conozco la cordillera patagónica por experien-cias de vida y trabajo, cultivo la amistad conmuchas familias, organizaciones, hermanos yhermanas del sur originario, donde he recogidolas memorias vivas de los actuales miembrosde estas comunidades, quienes plantean entestimonios orales, con una gran carga dedolor, el saqueo y los aberrantes abusos y vejá-menes de los ejércitos de la conquista.También de los misioneros que asumieron unapostura crítica ante los discursos estigmatiza-dores, en defensa de las verdaderas víctimas, yde las causas de haber quedado relegados alos piedreros, a las peores tierras de pastoreode la cordillera, que dan cuenta de este pasadoque no ha pasado, para quienes quieran verlo.Desde las comunidades son reconocibles suspropias voces: “conocemos muy bien los terri-torios porque nacimos, nos criamos y nuestrasfamilias permanecen allí, es absurdo entrar enel debate de quienes son los “verdaderos”mapuche y quiénes no, es un nuevo dilema pro-

puesto por el colonizador como alguna vez cla-sificó a los “indios amigos” o “indios enemi-gos” según su plan y conveniencia”, dicendesde la Cátedra Libre de Pueblos Originariosde la Universidad Nacional de la Patagonia SanJuan Bosco.Y agregan, “mucho se ha dicho, opinado, pre-juzgado y manifestado en estos días acerca delPueblo Mapuche, muchos recién se están ente-rando de nuestra existencia, dado a que en laescuela habían aprendido que “los indios sehabían extinguido (…) la mayoría de las opinio-nes carece de fundamentos y no superan lasimple reproducción del bombardeo mediáticoque llega desde los grandes centros de poder einformación”.La mal llamada conquista del desierto –señalandesde la Catedra- sentó las bases para que“estancieros, extranjeros y políticos de dudosareputación se sirvan de nuestra gente, que lecriamos sus animales y niños, limpiamos suscasas y corrales, posamos para sus fotos ymuseos, nos buscan cada cuatro años para susvotos, nos hanmantenido en un estado de colo-nización al cual nuestro Pueblo hoy dice basta.Basta de asumir que somos inferiores, basta desoportar los atropellos, de tanto agachar lacabeza…, prefieren un indígena dócil, manso,obediente. Y cuando alguno reclama algo, nodudan en criminalizarlo, acusarlo de terrorismoy de todos los males que afectan a la socie-dad”.

Puja de derechos…En los últimos años, sobre todo a partir de larecuperación democrática, la Argentina adscri-be a la tendencia internacional de respeto porla diversidad y ha avanzado en la construcciónde marcos normativos nacionales de reconoci-miento de derechos colectivos de los pueblosoriginarios, motorizados por fuertes moviliza-ciones y reclamos de los diferentes pueblos.Este proceso permitió colocar en la agenda delas políticas públicas los ejes centrales de losderechos indígenas, contribuyendo a defenderla posesión del territorio ancestral apto y sufi-ciente para el desarrollo de sus comunidades, auna educación bilingüe intercultural, a mediosde comunicación que permitan el fortalecimien-to identitario, de sus cosmovisión y el reconoci-miento de su personalidad jurídica, entre otros.Un ejemplo de gran actualidad es la LeyNº26.160, cuya finalidad es el relevamiento delas posesiones territoriales que tradicional-mente ocupan las comunidades, como dice elartículo 75 inciso 17 de nuestra ley fundamen-tal, la Constitución Nacional. Esta ley, pretendeordenar y mensurar los territorios comunitariospara su regularización dominial, aun inconclu-sa, ante los múltiples obstáculos interpuestospor importantes intereses transnacionales ysectoriales interesados por esas tierras y enriesgo de no ser renovada por el Congresonacional.

“En los últimos 20 años, la PatagoniaArgentina, en especial la pre cordillera, tuvo unsinnúmero de emprendimientos turísticos:grandes transnacionales compraron miles dehectáreas, muchas veces a precios viles e irri-sorios. Esto trajo como consecuencia que sevendieran territorios que son consideradosancestrales y pertenecientes a distintos pue-blos originarios de la región, entre ellos losmapuches”, dice el antropólogo y arqueólogoRafael Curtoni en una entrevista realizada porRadio Universidad, 90.1 (“No todo está perdi-do”, 15/8/17).Respecto de la mirada de las grandes corpora-ciones sobre los derechos mapuches, cuenta lasocióloga Maristela Svampa (11/8/17 en supágina de Facebook: “como me dijo hace dosmeses uno de los directores de YPF, completa-mente sacado, hablando de los reclamosmapuches en vaca Muerta: los mapuches son"superficiarios", no tienen "derechos especia-les". Vayan a hablarles a estos ignorantes dederechos colectivos o Estado Plurinacional.Para ellos, solo el capital tiene derechos...”.En estos difíciles tiempos, autoridadesOriginarias del Pueblo Mapuche de Neuquén ydel Pueblo Mapuche Chewelche de Río Negro,realizaron una reunión sobre la situación queha tomado dimensión nacional, referido alserio nivel de violencia y criminalización contrael pueblo nación mapuche desatado por elgobierno a través de la fuerza represora deGendarmería Nacional, como lo expresan lasautoridades originarias de la ConfederaciónMapuche de Neuquén y de la Coordinadora delParlamento Mapuche Chewelche en Río Negroy Consejero Mapuche (CODECI).Esperamos se escuchen y reconozcan sus his-tóricos y actuales reclamos de verdadero diálo-go intercultural para la construcción de unestado plurinacional, como genuino camino deencuentro, en un plano de igualdad en la diver-sidad.

* Perito en Antropología Aplicada. Ex Coordinador deEducación Intercultural Bilingüe del Ministerio deEducación de la Nación

Periodismo judeoargentino con compromiso | Argentina Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 21

Sobre la estigmatizaciónmapuche,aquí y ahora

La estigmatización se basa en prejuicios que se transmiten y se refuerzan en multiplicidad de medios cuyos dis-cursos –en este caso ya refutados por las ciencias arqueológicas, antropológicas e históricas- tienen el propósi-to de crear confusión, generar sentimientos discriminatorios y racistas para deslegitimar y justificar la domina-

ción sobre los pueblos.

Fuente: Página 12

Periodismo judeoargentino con compromiso | Internacionales22 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Presentación y traducción: Pablo Gorodneff *

"A nuestros hermanos judíos, en los EstadosUnidos, en Israel y en todo el mundo: sabemosque, hasta ahora, algunos de ustedes hanhecho un esfuerzo por evitar abrir juicio sobresi el presidente Donald Trumpes un antisemita o por lomenos, concederle el beneficiode la duda. Algunos de uste-des votaron por él en noviem-bre pasado. Algunos de uste-des han encontrado empleotrabajando para él o se haninvolucrado con él en negociosprivados, o en relacionesdiplomáticas.Has observado cómo, cuidado-samente, cada nombramientoen su administración de unsupremacista blanco, un anti-semita, un neonazi o un crip-to-fascista pareció tener comocontrapeso el nombramientode un “amigo” judío, y se ase-guró que la más preocupantede estas contrataciones seaequilibrada por la presencia,en su propia familia y círculode consejeros más cercanos,de una hija y un yerno judío.Diste tu apoyo al largo y espantoso listado dedeclaraciones racistas del Presidente, en elpeor de los casos asintiendo; en el mejor de loscasos, desechándolas como los vanos argu-mentos de un vendedor ambulante, y has elegi-do ver la cálida recepción que su retóricaencontró, entre los soldados de asalto de finde semana y las milicias de odio, como unaprueba de la credulidad de un puñado de ton-tos.Lo viste como un amigo potencial de Israel, oun enemigo confiable de los enemigos deIsrael. Has tratado de calmar o desestimar tustemores sabiendo que la mayoría de las odio-sas palabras y acciones del Presidente, juntocon las de sus subalternos, se han dirigido aotros - inmigrantes, negros y musulmanes-sabiendo que esto es un consuelo hueco y des-vergonzado, como si esa desvergüenza garan-

tizara la ausencia, en su corazón y en su admi-nistración, de cualquier odio oculto para noso-tros.Te has dicho que el Presidente no tiene filtro,no tiene autocontrol. Si él fuera un antisemita,un simpatizante nazi, ya lo sabríamos, ¿No?. A

estas alturas, seguramente nos lo habría dicho,claro Ayer, en una larga conferencia de prensa,en un momento que el padrino de la suprema-cía blanca Steve Bannon ha descrito aparente-mente como "definitorio" para estaAdministración, el Presidente expresó admira-ción y simpatía por un grupo de manifestantesde la supremacía blanca que marcharon por lascalles de Charlottesville, haciendo ostentaciónde esvásticas y cantando abiertamente vilesconsignas racistas como "¡los judíos no nosreemplazarán!" Entre los manifestantes, segúnTrump, había "mucha" gente "inocente" y"muy buena".Así que ahora ya lo sabes. Primero fue tras losinmigrantes, los pobres, los musulmanes, laspersonas trans y las personas de color, y nohiciste nada. Vos contribuiste a su campaña,votaste por él. Aceptaste sus posiciones perso-

nales y sus consejos .Entraste en negociacio-nes, cerraste acuerdos, hiciste contratos con ély su gobierno.Ahora vienen detrás de ti. La pregunta es: ¿quévas a hacer al respecto? Si no sentís, o nopodes mostrar ninguna preocupación dolor o

comprensión por la persecu-ción y demonización de losdemás, al menos podes mos-trar un poco de interés por lapropia. Por lo menos, mos-trar un poco de autoestima.A Steven Mnuchin, GaryCohn, y a nuestros otros her-manos judíos que actualmen-te sirven bajo este régimenodioso: les pedimos querenuncien. Y al abogado delPresidente, Michael D. Cohenle decimos: despida a sucliente .O Sheldon Adelson ynuestros otros hermanosjudíos que todavía se dedi-can a hacer el repugnantecálculo de que un enemigode los árabes debe ser unamante de los judíos, o queel dinero triunfa sobre el odioo que un millón de dólares dedonación puede protegerlos:que les caiga la ficha.

Entre todas las verdades sombrías y violentasque encontraron confirmación o se vislumbra-ron a la luz de las antorchas de Charlottesville,se puede decir: cualquier judío, en cualquierlugar, que no se oponga al presidente DonaldTrump y su administración, actúa a favor delantisemitismo. Cualquier judío que no condeneal Presidente, directamente y por su nombre,por su racismo, supremacía blanca, intoleran-cia y odio judío, aprueba todas esas cosas. Anuestros hermanos judíos, en América delNorte, en Israel y en todo el mundo: ¿En quélado estás?Sinceramente, Michael Chabon - AyeletWaldman

* Diplomado en Organizaciones de la Sociedad Civil (FLAC-SO)

Carta a los judíos que apoyan a TrumpPronunciamiento del escritor Michel Chabon y su esposa Ayelet Waldman

El sábado 12 de Agosto, en la ciudad de Charlotesville, en el estado de Virginia, supremacistas blancos se mani-festaban en contra del proyecto de quitar la estatua del general Robert J. Lee, un militar secesionista y esclavis-ta. En respuesta se desarrollaba una multitudinaria contramanifestación, cuando un automóvil la embistió,matando a una mujer e hiriendo a 19 personas. Trump condeno los incidentes, pero igualó a los manifestantesracistas y xenófobos con los defensores de las libertades civiles, de acuerdo con lo que viene expresando desde

que asumió el gobierno.Michel Chabon, escritor judío norteamericano, decidió a partir de estos hechos escribir una carta junto a su

mujer, Ayelet Waldman, dirigida a los judíos que votaron a Donald Trump. Ganador del Pulitzer, poseedor de unafuerte imagen pública, al punto que la famosa tienda Gap le ofreció aparecer en un anuncio publicitario (pro-puesta que rechazó pero que da cuenta de su popularidad, con incursiones en géneros como el policial y la cien-cia ficción). Uno de los temas de su obra han sido el antisemitismo y cómo se relacionan los judíos norteameri-canos con su entorno. Junto a Jonathan Safran Foer, podriamos decir que completan una línea de tiempo iniciada

en Bashevis Singer, continuada por Phillip Roth, y que llega con ellos a nuestros días.Presentamos el texto de la carta: queda para el potencial lector la posibilidad de jugar con el texto. Por ejemplo,cambiar algunos nombres propios y ciertas coordenadas geográficas y comprobar que el texto igual funciona. La

globalización dirán algunos; la mirada universal del arte opinaran otros.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 23

Por Enrique Grinberg

NS: ¿Te definirías como un dramaturgo judíoo un judío que escribe dramaturgia? ¿Porqué?SK: ¡Qué buena pregunta! Ya arrancamos muyarriba. Me defino como un dramaturgo en pri-mer lugar. Creo que de alguna manera estoyinstitucionalizado en el teatro. Hoy mi activi-dad más deliciosa es esa, digamos. Como medefino en primer lugar, incluso te diría másdirector que dramaturgo. Porque dentro delteatro me considero más un director que escri-be que un escritor que dirige. Después en tornoa lo judío me aparece como una pregunta, digo.Yo me considero judío obviamente. En torno aljudaísmo estoy en un momento de pregunta,eso es lo que se manifiesta en mis obras. Comoel ¿qué es ser judío hoy?, ¿cómo yo me encajoen la definición de judío? Si hay una posibili-dad de armar una nueva definición, o no. Esuna pregunta, no podría ubicarme en una cer-teza.

NS: ¿Vas encontrando alguna respuesta opunta a seguir?SK: Sí, sobre todo atravesando al teatro con eljudaísmo. Los últimos años no estuve activan-do y mi vínculo con el judaísmo es a través delo familiar, de juntarme en una cena de pesaj,de ir a visitar a mis viejos, como si eso fuera eljudaísmo. Con el teatro me pude reencontrarcon una parte que tiene que ver conmigo.Aparecen temáticas y un imaginario que tieneque ver con lo judío, que soy yo, pero ficciona-do. Entonces no voy a un templo un viernespero hago una obra de temática judía y conec-to con algo de lo sensible.

NS: El teatro tiene mucho que ver con el pue-blo judío. Como te conté viajo con frecuenciaa las colonias judías de Entre Ríos y siemprete encontrás un salón con un escenario o unteatro. Por ejemplo cuando estuve enMoisesville quedé impactado con el TeatroKadima. Se contaba que antes de estrenar enNueva York las obras del teatro en Yidishvenían a probarlas si funcionaban bien enMoisesville. Si funcionaba en Moisesville ibaa funcionar en Nueva York, ya que el públicode la colonia santafesina era muy culto y eru-dito en Yidish. También en otras circunstan-cias, como ser en la Shoá, se hacía teatro enTerezín, por ejemplo, donde se han represen-tado y hasta se estrenaron piezas teatrales yóperas. El teatro es parte de la vida judíadesde hace muchos años.SK: Así es, muy interesante lo que me contás.

NS: ¿Cuál es tu experiencia y recorrido judíopersonal?SK: Primero fui a Shule, al jardín en Bet El.Después pasé al jardín del Wolfsohn, en dondetambién hice la primaria. Después pasé a laORT y allí en la secundaria activaba en un movi-miento juvenil reformista y sionista de izquier-da llamado Netzer.

NS: No se si tenía una definición política y deizquierda.SK: Puede ser. El movimiento transmitía unaidea de lo grupal para mi y hoy siento que estoymuy tocado por eso en relación con lo quehago. Por lo menos un lugar con una posiciónsobre lo judío muy distinta a lo que yo conocía.Donde había algo del grupo por delante y laconstrucción comunitaria que no era tan dederecha.

NS: Lo colectivo por sobre el individuo…SK: Claro, entonces ahí hay algo que me marcó,viste. Esa fue mi última experiencia institucio-nal. Después también di clases de música encolegios judíos, que fue como un primer puen-te laboral. Viste que hay veces que la propia

comunidad te da la posibilidad, aunque sea sintítulo, te dice vení y sos el profe de música. Hoyen día a través del teatro.

NS: ¿Conocés algo de la tradición teatral enYidish de la Argentina? ¿Te sentís un conti-nuador de la misma?SK: La conocí a Paula Ansaldo, quien se acercóa mi teatro, mostrándome todo este pasadoque yo no conocía. Me dio un montón de mate-rial y un poco aprendí de ella de lo que era elteatro en Yidish en Buenos Aires. También deuna cierta brecha que hubo de muchos años,así me lo transmitió ella, digamos. Conozcoacerca del IFT, también del teatro Ben Ami,cuya sala está por el Abasto.

NS: Existieron otros como el Soleil, Excelsior,Mitre...SK: Sí sí, pero si hay algo de toda esa tradiciónque me llega más cercanamente a través dePaula, y como una idea que me viene de lejos.

NS: ¿Y te sentís un continuador de esa tradi-ción?SK: No, para nada.

NS: ¿Sentís algún vínculo?SK: Siento que quizás es una idea de continui-dad en las temáticas, como en algo del imagi-nario judío. Como así también puedo ser uncontinuador de cualquier autor judío en elmundo. Veo una obra de Woody Allen y no esque me siento un continuador de él pero digo…ah! tiene que ver con algo de mi imaginario.Pero en términos del lenguaje siento que sien-to que ahí hay una nueva búsqueda que yo novi en otros por lo menos.

NS: Leiste algo de Sholem Aleijem, BashevisSinger…SK: No. (Germán) Rozenmacher es la únicareferencia que tengo como más estudiada por-que ahora tengo una idea de hacer una obra deél. Mi próximo espectáculo va a ser una obrapóstuma de él que se hizo acá en mil novecien-tos ochenta y tres, que se llama “SimónBrumelstein”. Hay algo, por lo menos en lo queinvestigué de él, en donde me identifico, por-que él era una especie de “bicho raro” de lacomunidad en su época. Incluso creo que unaobra no se la dejaron hacer en el SHA (Teatrode la Sociedad Hebraica Argentina) porque dealguna manera ponía muy en falta a la familiajudía. Mi búsqueda en lo teatral no tiene quever en principio con lo judío, sino con lo teatral.Me acerco a la temática desde un lugar, mifamilia judía. Y si tengo que contar una familiaen el escenario, voy a contar mi familia.

De el ciclo Mendelbaum a La ShikseSebastián Kirszner

Joven porteño y talentoso director de teatro. Dramaturgo, actor y “casi músico”.Docente en su espacio teatral La Pausa. Inteligente, lúcido y desafiante a la hora de interpelar al público.Creativo en la construcción de su propio lenguaje teatral. Militante minimalista de lo escenográfico

y maximalista en el desarrollo actoral y escénico. Apela a su arte para encontrar respuesta a inquietudesactuales sobre su identidad judía. Rupturista y respetuoso. Biográfico y ficcional. Quizás sin saberlo y

sin quererlo se inscribe como un vanguardista de lo que podríamos llamar “la génesis de nuevo teatro judío”Creador del musical “El Ciclo Mendelbaum” (2016) y “La Shikse” (2017) ambas abordan temáticas judíasque se reflejan en el “colectivo judío porteño”. Un personaje que merece ser conocido no sólo por medio

de esta entrevista, sino a través de sus obras.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura24 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

NS: ¿Cuál creés que es el público destinatariode tus obras, por lo menos en estas dos detemática judía? ¿Creés que hay una improntamuy judía entre los asistentes?SK: Es una buena pregunta también. En generalsiempre creí que mi público era más un públicopromedio de treinta años con llegada al teatroo estudiantes de teatro. Por lo menos antes deestas dos obras ese era el público mayoritarioen la sala. Hoy en día puedo decirte que veo losapellidos de las reservas y son un noventa ycinco por ciento judíos y generación cincuenta-setenta.

NS: Tu mamá, madre judía, le avisó a las ami-gas…SK: A las amigas y las amigas a las amigas. Noestá pasando con la Shikse lo que pasó con losMendelbaum. Los Mendelbaum fue más vario-pinto el público y el público judío se sintió enuna parte medio tocado. Incluso si vos leés lascríticas en Alternativa Teatral de la gente, hayalgunas personas enojadas. Sobre todo salePaula Ansaldo a decir: “este es el nuevo teatrojudío” y salieron todos estos viejos a decir no,no, este pibe no hace teatro judío, es un irres-petuoso, como va a poner la muerte en el esce-nario. Que tiene que ver más que nada con esasescenas, con laburar la muerte desde un lugarlúdico, que para nada es desde un lugar paró-dico. Siempre apunto a una construcción de unlenguaje, pero bueno, hay como una resisten-cia en ese tema en particular.

NS: Hace muchos años entrevisté a EnriquePinti y él decía que sentía cuando había judí-os en el teatro. Eso le gustaba mucho porqueconsideraba a los judíos como muy consumi-dores de cultura y en particular “teatreros”.Si les gusta la obra es garantía que me va a irbien, decía.SK: Hay diez funciones llenas, tengo todo elmes completo, es algo muy raro. La gente notiene para llegar a fin de mes y vienen acá y sepelean porque no pueden comprar la entrada.Es algo atípico. Estoy agradecido por un lado,por otro lado me pregunto todo el tiempo acer-ca del público. Porque bueno esto está buenísi-mo este fenómeno, pero que si no hago unaobra judía no viene nadie, ¿entendés? O unaobra de temática judía. Hoy fuimos a la ORT.Todos los años vendo funciones de mis espec-táculos. Hay una obra que vengo ofreciendodesde hace tres años que es “El casting”. Tedigo que es una de mis obras que más merepresenta. Cuando la hago acá no viene nadie,quizás mis amigos y digo pucha.. tengo quehacer obras de temática judía para que se llenela sala. Es difícil, el tema del público es muy

difícil. Pero hoy en día “la Shikse” tiene unpúblico así “de la cole”.

NS: Aparte al público judío le gusta a vecesciertos lugares de incomodidad, donde uno esinvitado a pensar y no se siente tan cómodoen la butaca. Hasta quizás a veces se mueve.SK: Mirá. Lo que pasó con “la Shikse”, que a míme sorprendió, es que no se implican tanto. Escomo bueno, hablan de otros judíos, no de mifamilia. Todos entienden que hay un judíochanta, que te puede llegar a robar, pero no enmi familia. Eso pasa, entonces hay como unaresistencia.

NS: ¿Qué obras de teatro o musicales marca-ron tu vida?SK: ¿Musicales? Claramente Hugo Midón. HugoMidón fue mi primera aproximación al teatro.Cuando yo ví “Derechos Torcidos” dije, bueno,yo quiero hacer esto. De hecho mi primera obrafue un musical infantil. Hay algo como del mane-jo del lenguaje y del vínculo con el público infan-til que tenía Hugo que era muy novedoso en elsentido que hay un respeto por ese público.Había muchas capas de lenguaje. Entonces elpadre o la madre se divertía tanto como lospibes. Era realmente para toda la familia, era deverdad así. En realidad esa fue como mi únicaexperiencia en el teatro musical. Respecto aobras de teatro mis mayores influencias en elteatro porteño son Ricardo Bartis por un lado,con el cual entrené y aprendí de él un poco comoun modo de dirigir muy ligado a la actuación,muy ligado a la interacción de los cuerpos. Mepasó eso con Bartis como también con GuillermoCacace, otro de mis maestros.

NS: El director de una gran obra con un grantrabajo actoral como es “Mi hijo camina unpoco más lento” ¿no?SK: Si, si. Con él estudié dirección, entrenécomo actor también. Me acercaron una formade actuación muy sensible, más ligada al entre,a los vínculos entre los actores, como esa ten-sión. Después desde lo musical, te decía, dechico tocaba la guitarra, había algo de la músi-ca que me convocaba. No como músico. Nosabía en qué lugar y hoy entra por acá.

NS: ¿Intentas ser crítico y/o provocador a unaclase media, media alta o alta por medio detus obras?SK: Sí, sí, no hay duda. No hay duda. De hechome sorprende que la gente no se pare y se vayaofendida. Porque el final de “La Shikse” expo-ne mucho.

NS: ¿Por qué elegiste el género musical parapresentar tus obras, existe algún vínculo conEl violinista sobre el tejado? De hecho en elCiclo Mendelbaum el abuelo cae del tejado alintentar arreglar una antena de televisión.SK: Mirá, lo musical surge medio de casualidad,hace tres proyectos. Tengo un grupo más omenos estable, estábamos ensayando y degolpe Edu, que era el músico del momento,empieza a poner canciones. Había tres cancio-nes en la obra y dije vamos a poner casi un musi-cal. Era casi un musical y una ironía al teatro engeneral. Entonces dijimos, vamos a fondo con laironía. Esta obra fue recontra legitimada en elcampo musical. Nos dieron el premio “FlorencioSánchez”, hace tres años. Luego dijimos siga-mos en esta, vamos cien por ciento con el musi-cal que fue “los Mendelbaum”. Ahí armamosequipo con la coreógrafa, con un músico de ver-dad y bueno, fue como que se terminó de legiti-mar esa idea de que yo hago teatro musical.Pero en realidad salió medio de casualidad.

NS: ¿Y el vínculo con El violinista sobre eltejado?SK: La película la conozco, la vi. Es lo que tedecía antes hay algo del imaginario que estransversal y universal a todos los judíos ytiene como el color, pero… en relación a lo delabuelo, por ejemplo, mi abuelo se cayó de laterraza también, así que hay algo ahí.

NS: Contanos un poco los ejes temáticossobre los cuales trabajaste en el CicloMendelbaum.SK: Para mi hay algo que tiene que ver con lasexpectativas sobre los hijos y el deseo puestocomo transgeneracionalmente. Entonces labu-ré con tres generaciones de una familia queson los abuelos, tíos, hermanos, primos y nie-tos. Me interesaba algo de este síntoma quepasa en las generaciones y uno de golpe no seda cuenta y está replicando con los hijosmodos que hereda de los padres. Ese es unode los ejes donde el tema circulaba en esosejes. Después hay algo que siempre está pre-sente que tiene que ver con lo teatral, con eljuego de las convenciones, con la idea de unteatro pobre. Donde hay cero escenografía y laconstrucción del relato tiene que ver con losactores. Cómo el actor va generando conven-ciones que ahonden espacios y tiempos, elespacio-tiempo. La búsqueda está siemprepresente, más allá de lo judío o no judío. Escomo que atraviesa todas las obras. Como queforma parte ya de una identidad grupal o debúsqueda de teatro. En las clases con los gru-pos de teatro enseño eso, es lo que sé, es elmodo de teatro que sé hacer. Después hayalgo de lo familiar que aparece como tema,que incluso cuando arranqué a hacer “losMendelbaum” yo recuerdo que lo primero quele dije al músico, bueno hace música balcáni-ca, cosa que queda más universal y los abue-los no hablaban en Yidish. Recuerdo que Paula(Ansaldo) me interpeló y me dijo: ¿por qué nohablan en Yidish la Bobe y el Zeide? Hacetecargo de tu obra. Me acuerdo que incluso yo ledecía a Marie, que hace a la abuela: pensá enuna abuela italiana. No, no tiene que ser unaabuela judía, me decía, entonces partir de ahíle dije Marie así se habla en Yidish. Le empecéa mandar las frases grabadas, cómo hacer labendición de las velas también, medio que ahíme hice cargo. Fue en el medio del procesoeste donde Paula me dijo hacete cargo, hacetecargo de tu judaísmo en tu obra. Me dije: le voya hacer caso y fui por ese camino.

NS: ¿Qué quisiste significar con el hijo que sefue del seno familiar y su hijo “toro”?.SK: Bueno, para mi ese personaje es como larepresentación mía. Es como si te dijera que apartir de esos dos personajes (el padre deltoro), y sobre todo en el del toro, es dondepuedo pulsar mi opinión. Viste que todos losdramaturgos o autores tienen un personaje quees el vector del deseo de ese autor. En estecaso es el toro. Es como que un poco soy yo. Siyo veo otros personajes en quien me identificoes en el toro, que es el hijo que se corrió delmandato y va por otro camino.

NS: Lo interesante es que el toro terminasacrificado…SK: Si, ahí remite un poco a esa pregunta sobrelo judío, sobre si es posible generar una nuevaforma de ser judío. Una forma de ser hijo, de sersujeto libre e independiente que no tenga nadaque ver con lo que nuestros padres nos ense-ñan o nos dicen... este es el camino… ahí está lapregunta. Quizás porque es donde me ha cos-tado estos años moverme.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 25

NS: ¿Sos nostálgico del pasado?,¿Los abue-los europeos son parte de esa nostalgia? (enreferencia a personajes del CicloMendelbaum)SK: No, no soy nostálgico del pasado.Justamente creo que si algo tiene de improntaesta nueva forma de “teatro judío” es que noestá ligada a la nostalgia. No soy nostálgico delpasado, sí soy respetuoso. Respeto mucho. Misabuelos paternos son inmigrantes, hablaban enYidish, eran polacos.

NS: ¿En esos abuelos del Ciclo Mendelbaumrepresentaste a los tuyos propios o a aquellosinmigrantes?SK: No, los abuelos de los Mendelbaum sonmás la representación de mis abuelos mater-nos. Que viven y que están muy ligados a logeneracional y a juntarnos los viernes todas lasgeneraciones hasta el 2001. Hasta ese añohabía una armonía, hasta que en el 2001 apare-cen los quilombos de guita en la familia. Sedisuelve la mesa de Shabat. Antes nos juntaba-mos todos los viernes en la casa de mi abuelo.Eso es literal con la obra.

NS: ¿Ves la integración de los inmigrantes ysus descendientes como una pérdida de lapropia identidad?.SK: Sí, pero también creo que es necesario.Vivimos en la Argentina que es un país de inmi-grantes e hijos de inmigrantes donde convivi-mos. Tenés dos caminos: o poder convivir conotro sin soltar tu identidad, o un extremo comoson los religiosos que viven dentro de un guetoen un país. Creo más en la idea de lo interper-sonal más allá de la religión, más allá de laorientación sexual. Somos pares, somos parte.Somos pares con la sociedad. Para mi es nece-saria esa integración. Pero bueno, hay algo quees lógico también de que uno se va asimilandoy va perdiendo algo.

NS: ¿En este perder, crees que estás ganandoalgo en la búsqueda y en tus preguntas acer-ca de tu identidad judía?SK: Sí, porque yo voy repensando mi identidadjudía. Y sí, no dejo de ser judío. Pero las cosasque más disfruto son juntarme después de unensayo a tomar birras con mi elenco y ahí lojudío no está presente. Digo lo judío es en miintimidad y con mi familia, no se pierde. Tieneque ver con de dónde vengo yo.

NS: En este caso en particular es en la intimi-dad, con tu familia, con el público y en el tea-tro…SK: Bueno sí, es una forma de resignificar,mejor dicho. Siento que es muy difícil porque almismo tiempo estoy muy solo en esa búsque-da. Porque no se cuántos más hay en esta mez-cla de judaísmo y teatro, debemos ser muypocos.

NS: ¿Por algo en especial situaste la obra enaño 2001?SK: Si, tiene que ver con que en mi familia fueun caos de choreo interno entre hermanos. Ybueno, fue como que yo fuí testigo de eso.Como que fue mi primera aproximación al caosentre mi madre y sus hermanos. Fui testigo decomo mi tía le decía a mi papa: vos tenes uncorralito en la cabeza. Yo estaba mirándolos dearriba en una escalera y es un texto que metí enla obra. Al mismo tiempo a la gente le resuenaporque creo que muchas familias fueron atrave-sadas por este tipo de conflictivas en donde sefue todo el país todo al carajo. Tenía diecisieteaños y fue mi primera aproximación a un caossocial y bueno, hoy está en casi todas mis obrasporque de verdad marcó mi imaginario.

NS: Vamos ahora a la Shikse. ¿Tan paraguayacomo judía no? ¿Cómo y por qué se te ocurrióabordar este personaje adoptivo en las fami-lias judías de clase media, media alta y alta?SK: Desde hace rato como que le tenía ganas aeste tema. Crecí en una familia donde siemprehubo empleada doméstica con cama adentro.

NS: ¿Shikses?¿Cómo que cuesta nombrarlasno?, la señora que trabaja en casa, la queayuda con las tareas domésticas, la emplea-da, la chica…SK: Shikses. Es como que tengo un montón deexperiencias en torno al tema, porque vivíancon nosotros siempre hubieron muchas. Almismo tiempo dentro del judaísmo viste comoque hay una forma muy peyorativa de decirles ala Shikse. Que también no se implican tanto, esnatural, la Shikse. Me pareció una forma tam-bién de ahondar con la crítica. Vamos un pocopara atrás. Cuando estaba con el CicloMendelbaum sucedía mucho que había unaparte del público, eso que te decía antes, quedecía esto no es teatro judío. Entonces ahícomo que se profundiza la pregunta ¿qué es elteatro judío? La idea de que la Shikse fuera

ante a un Tribunal Rabínico y que sea el públi-co ficcionado, eso me interesaba. Ficcionar alpúblico, ese elemento a mi me disparó comoalgo de lo teatral. Como que hay algo de la fic-ción del público que se instaló como tema tea-tral, entonces podía ir a fondo con la pregunta.El público que de alguna manera legitima o nosi eso es judío. Además ubica un personaje quees el último calificado para convertirse al juda-ísmo, si así pudiera. Es como que “está laShikse por debajo del goy”, es como algo abe-rrante. Entonces me parecía como una paradojao algo imposible.

NS: Casi tan aberrante como “el toro” en laotra obra…SK: Totalmente.

NS: Si comparamos el Ciclo Mandelbaum conla Shikse, esta última interactúa e interpeladirectamente al público in situ. ¿Qué sentísque provoca esto en el público y en la propiaactriz también?SK: Para mi que hay algo como del entre,tomando por un lado el público y por el otrolado la actriz, que genera un vínculo muy tenso.Porque además es una sala muy chica y ella semete literal en la platea. Tiene varios momen-tos la obra. Te digo dos antagónicos. Uno másfestivo que es donde ella cocina Knishes y lagente se ríe y dice mirá el Knishe... yo conozcoel cattering. Y el otro extremo que sería el finalde la obra donde en un momento se ilumina alpúblico, o sea, la última imagen de la obra esluz prendida en el público y ella sola en el sillóndonde ella los puede ver a ellos y ellos obvia-mente la ven a ella. El público no se si entera deesto porque es un artificio de luz. Pero la pren-dimos para que Marie la actriz vea el público yse deje interpelar por esa mirada. Que al mismotiempo es un momento trágico de la obra. Estoes medio como una especie de secreto internoporque el público es iluminado pero no se sisabe que está siendo visto. Porque en generalen la convención del teatro, uno siente que estáresguardado con la oscuridad. Este final es apropósito porque ese encuentro es en la obra.

NS: ¿Qué siente la actriz en ese momento?¿Qué te transmitió?SK: Ella en ese momento hace que se vaya afondo con lo que está pasando. Cada función eslevemente distinta porque no hay dos iguales,pero a ella de golpe se le iluminan los ojos delas cincuenta personas y es un encuentro real.Es verdadero, no sé como decírtelo. Otro secre-to que tenemos con la actriz es, aunque no voya decir cuáles, para que el relato final, que es eltrágico, esté bien y sea como crudo y biendesde sus entrañas, hay momentos reales de lavida de ella que están ficcionados metidos en elrelato de Marie. Elegimos momentitos dondeella dice algo verdadero de su vida donde letoca la fibra personal.

NS: Hay que poder sostener la tensión de laobra, todo eso con acento paraguayo y algu-nas intervenciones en guaraní, y pasar delmomento de Disney al momento que te pasala pelota a vos como público. Te hace cómpli-ce de la risa y después te pasa bien la factura.Por último quería volver a preguntarte siestás trabajando en alguna obra nueva,¿podrás adelantarnos algo?SK: Sí, como te comenté antes estoy como tra-tando de entrar en el mundo de Rozenmacher.Hay una obra de él que es “SimónBrumelstein”que ya estoy oliéndola como parael año que viene y ya tengo una tentativa salaque no es La Pausa.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura26 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Por Mariano Szkolnik *

Quien haya pasado por un curso de psicología,sociología o antropología sabe que, a diferen-cia de las ciencias experimentales o “duras”,es virtualmente imposible someter la realidadsocial a experimentación. El físico, la biólogapueden ingresar al laboratorio, ya sea paracolisionar átomos o para manipular organis-mos vivos. Los resultados de esas experien-cias permiten corroborar o refutar hipótesis–afirmaciones sobre qué es y cómo se com-porta el mundo–, y establecer nexos causales:si intervenimos sobre A, entonces sucederáindefectiblemente B. En cambio, a las cienciassociales, tanto por la complejidad de loshechos que estudian, como por sus implican-cias éticas, la experimentación les está veda-da. En otros términos: el sociólogo no puedeproducir un “genocidio de laboratorio” comoquien cultiva bacterias en un frasquito. Losgenocidios son procesos sociales (y por ende,no se los puede aislar de su contexto sociohistórico) en los cuales se destruyen relacio-nes sociales de manera escalonada: parten dela construcción social y simbólica de una“otredad negativa”, lo cual deriva en el hosti-gamiento hacia ese colectivo, su aislamientodel resto de la sociedad (pulverizando loslazos de solidaridad social), para concluir conla represión y exterminio sistemático delgrupo étnico-religioso-político estigmatizado.Podemos estudiar estos procesos, podemosdescribirlos, pero no habría modo de experi-mentar con ello, suscitar o inducir las etapasantes descriptas, verificar que se produce laeliminación de una porción de la población amanos de las agencias represivas del Estado,corroborar la ilación causal, escribir un paperacadémico y girar por el mundo exponiendolos resultados de nuestra investigación. Losexperimentos conducidos por StanleyMilgram a comienzos de los años ‘60 forzaronese límite, al proponerse indagar un aspectosignificativo del comportamiento de los suje-tos en sociedad. Milgram, un judío norteame-ricano hijo de emigrados europeos, se pregun-tó cuál es la razón para que las inquisiciones ymasacres sistemáticas constituyan una cons-tante histórica, y cómo es posible que existansiempre personas dispuestas a cometer esasatrocidades, transcurriendo luego el resto desus vidas sin sentir un ápice de culpa o asumirla responsabilidad por su actos.

Eichmann y sus circunstanciasEl doloroso recuerdo del holocausto y el juicioa Adolf Eichmann en Jerusalén, fueron el telónde fondo de estos cuestionamientos. Flotabaen el aire una pregunta: “¿Cómo fue posible?”.El burócrata nazi había alegado, en su defensa,el principio de obediencia a las órdenes dicta-das por la autoridad legítima. En su célebrecobertura del juicio, Hannah Arendt resumíaque Eichmann no parecía haber actuado conodio ni saña hacia sus víctimas, sino con indife-

rencia y apatía; concluía la filósofa que, aunhabiendo organizado el exterminio industrialde los judíos europeos, Eichmann no era intrín-secamente “malo”, sino meramente banal, unhombrecito gris puesto por el destino en cir-cunstancias extraordinarias. El experimentoMilgram consistió en reproducir –o provocar–algo de esas “circunstancias extraordinarias”en el ambiente controlado de un laboratorio,desencadenar un aterrador dilema moral, ymedir la reacción de los sujetos sometidos aexperimentación. Milgram se preguntó: ¿Laobediencia debida sobre la cual el nazi justificósu participación en el genocidio de millones deseres humanos, constituye una excepción osupone una característica oscura y poco estu-diada del comportamiento humano? ¿Puedealguien negarse a obedecer una orden que con-sidera inmoral, aunque ésta sea legítima?¿Somos los humanos “libres” de actuar, en últi-ma instancia, de acuerdo a nuestro albedrío?

En el laboratorioLa experiencia se relata muy bien en esta pelí-cula de 2015, dirigida por Michael Almereyda, ydisponible en Netflix (Consignemos que unaprimera e interesante aproximación al casopuede verse en “I… comme Icaro”, film francésde 1979 protagonizado por Ives Montand).Tres personas toman parte en este experimen-to: el “maestro”, el “alumno” y el “experimen-tador”, que es quién, ataviado con guardapol-vo, imparte las órdenes e indica la secuencia yel ritmo de la prueba. “Alumno” y “experimen-tador” son actores que siguen un guion presta-blecido. El “maestro” es el verdadero “ratón delaboratorio”, sobre quien se evalúan los com-portamientos y miden sus reacciones. El maes-

tro ha concurrido voluntariamente al laborato-rio, reclutado mediante anuncios en la víapública (que ofrecían dinero por la participa-ción en un estudio científico). El experimenta-dor le informa que el experimento pretendeanalizar la capacidad de aprendizaje del alum-no, a partir de administración de castigos cuan-do equivoca alguna respuesta a frente a pre-guntas que debe previamente memorizar.Cuando el aprendiz falla, el maestro está obli-gado a aplicarle descargas eléctricas incremen-tales (parten de unos modestos 15 voltios hastaalcanzar los 450). El maestro no sabe que todala experiencia no es más que una simulación:las descargas son falsas (administradas pormedio de las palancas de una, también, “falsamáquina”), tanto como son fingidas las mani-festaciones de dolor del alumno. Ignorando porcompleto ese carácter teatral, el maestroasume que voltaje y sufrimiento son reales. Ensíntesis, se le ordena al maestro que aplique–bajo la presión del experimentador– picanaeléctrica a un desconocido que ha sido, segúnentiende, reclutado como él, anónimamente enla vía pública.

Je Suis EichmannEl experimento puso a prueba una fuerte hipó-tesis de Milgram y su equipo. Estimaban quesolo una proporción marginal de los “maes-tros” sometidos a estudio (particularmenteaquellos con rasgos sádicos o psicopáticos)aplicarían el máximo voltaje a sus alumnos. Losinvestigadores asumían que –de modo análogoa lo que sucede con un fusible durante un cor-tocircuito– los frenos morales actuarían preci-pitadamente, obligando al sujeto a rebelarse

Animales obedientesEl ExperimentoMilgram

Se encuentra disponible en la plataforma Netflix un notable film sobre un estudio controversial. “El Experimentode Milgram” aborda el trabajo de Stanley Milgram, psicólogo que en 1961 llevó adelante una serie de experi-mentos sobre la obediencia absoluta a la autoridad, tratando de responder a una sencilla pregunta: ¿Cómo esposible que personas “normales” sean capaces de provocar dolor a otra persona desconocida, solo porque

alguien así lo ordena?.

Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura Agosto/Septiembre 2017 | NUEVA SION #992 27

ante la orden impuesta por elexperimentador. Sin embar-go, y pese a que muchosmostraron su disconformidadcon la marcha y lógica delexperimento, más de seis decada diez maestros llegaronal final de la prueba, pese alos “gritos agónicos” y“súplicas de clemencia” desus alumnos. Solo el 35% delos sujetos abandonó laprueba entre los 300 y 450voltios, visiblemente incómo-dos con la orden impartidapor el experimentador (quieninsistentemente conminaba:“Usted no tiene opción algu-na: debe continuar”). Pero elhecho más inquietante esque nadie, en ningúnmomento, cuestionó el carác-ter del experimento, ni senegó a participar o a adminis-trar los primeros 15 voltioscomo castigo a la respuesta errónea del alum-no. Milgram repitió la experiencia con diferen-tes grupos de maestros –según origen étnico,adscripción religiosa, orientación ideológica, ogénero– sin hallar variaciones sustantivas enlos resultados obtenidos. El psicólogo encontróque los maestros optaban siempre por el cum-plimiento de las órdenes emanadas de la auto-ridad establecida, antes que rebelarse a ella ensolidaridad con un ser humano sufrienteMilgram recalcó con insistencia que los maes-tros ingresaban voluntariamente al laboratorio,teniendo la potestad de abandonar la experien-cia en cualquier momento). No actuaban moti-vados por el odio ni el resentimiento hacia sus

víctimas, sino por pura obediencia. De todoello, surge una verdad incómoda: puestos encircunstancias extraordinarias (o no tanto):¿Todos somos Eichmann? ¿Todos somosEtchecolatz?Los hilos que sustentan a la voluntad, son cla-ramente delicados. Basta una dosis de coer-ción, de presión concreta ejercida por aquelque detenta una cuota de poder para que laconciencia, orgullosa de su libre albedrio, sedesvanezca, revelando su carácter ficcional.Milgram demostró que el sujeto experimentaalivio al delegar su responsabilidad en lo quejuzga una autoridad superior. Se pueden come-ter atrocidades sin odio, o sin motivación apa-

rente. Como autómatas temerosos de la autori-dad antes que de los dictados de sus concien-cias, seres con buenas intenciones, amantesde sus hijos, hijas o mascotas, identificadoscon el Bayern de Munich o el club de sus amo-res en Buenos Aires, asfaltaron con su trabajola autopista que condujo al Infierno. ElExperimento de Milgram, repetido y cuestio-nado a través de los años, reveló que el Malno es absoluto, sino banal, tal como sugirióArendt en Jerusalén. Y que nadie se encuentraexento de cometerlo.

* Sociólogo. Docente de la UBA

Periodismo judeoargentino con compromiso | Homenaje28 NUEVA SION #992 | Agosto/Septiembre 2017

Por Lic. Natan Sonis *

Me animé y le pregunté, de todos modos,Jack generaba esos climas de confianza,esos ‘entres’ buberianos en que los temas,por más espinosos que sean, se entrelaza-ban y legitimaban ser puestos en palabras.- ¿En qué pensabas cuando estabas en eltransporte que te llevaba al campo de con-centración?- En si yo había cerrado bien con llave lapuerta de casa. No había manera de suponerel horror, era impensable. ¿En qué otra cosapodía pensar? Estaba preocupado por eso,no podía estar intranquilo por algo que noestaba en mis posibilidades de presuponer.Jack Fuchs dedicó su vida a que ese horror‘impensable’ o ‘más allá de las representa-ciones’ pueda ser un poco más pensado, unpoco más representado por todos nosotros,y como tal: pueda ser integrado en nuestroacervo para no quedar inermes. Es una fun-ción insustituible, y por eso a todos nosempobrece que Jack Fuchs ya no esté con suvigor permanente abriendo reflexiones entodos los que nos asomábamos al fenómenode la Shoah primero y de los genocidios des-pués.En sintonía con la obra de Primo Levi, JackFuchs dedicó su vida a ensanchar la capaci-dad humana para figurarnos -algo más- delhorror posible que los humanos hemos sido‘capaces’ de crear.Siempre dispuesto a brindar sus aportes, enforma de charlas, debates, artículos perio-dísticos o prestado un libro, conocerlo eraconfigurar inmediatamente ese ‘entre’ plenode energía, de preocupaciones por todo lohumano, con su generosidad y compromisopermanente para ampliar algo del entendi-miento de lo inentendible humano.Su eje en artículos periodísticos y en suslibros, no era la Historia con mayúscula,

esos episodios de la Shoah con fecha ycifras, lo macro, sino la escala humana,microfísica mediante diría Foucault, quemiraba la gradación más inasible del horror:La Condición Humana pero de la historia conminúscula.Saber que él también era parte de ese con-junto de lo humano contrarrestaba la deses-peranza hacia donde nos arrojaba el tema.Asomarnos al horror y a la crueldad humanacon su modelo de persona al menos atempe-raba.En síntesis, su pasión tenía mucho de convo-car a ver más allá de la pregunta acerca de¿Cómo fue humanamente posible?, parafra-seando un material magnifico editado porYad Vashem, el Instituto para laInvestigación de la Shoah en Jerusalén, yadvertir que ¡es! humanamente posible.Jack le devolvía la cara humana al horror,escucharlo nos llevaba a que era inevitable

asomarnos a una facetade lo humano que losmedios de comunicación,también humanos ¿cabeaclarar?, necesitaban-necesitamos desterrarconstruyendo monstruossádicos casi no huma-nos.El no vacilaba en señalarcon su vitalidad que eranhombres lo que habíanconstruido ese horror, yque eran hombres losque no quisieron enfren-tarlo hasta que fue tarde,por eso, así como élseñalaba al nazismo,también negaba habersido ‘liberado’ deAuschwitz.‘Los aviones aliadossobrevolaron los camposdesde 1944. Jamás bom-bardearon una sola

cámara de gas, los hornos crematoriosjamás fueron concebidos como objetivosmilitares de guerra. Bombardearon Múnich,pero no bombardearon Dachau, que está allado, o Silesia, un verdadero objetivo militarporque allí se concentraba parte de la indus-tria alemana de guerra, pero no bombardea-ron Auschwitz, a muy pocos kilómetros dedistancia. En el 1945 yo estaba en Dachau,providencialmente me habían llevado ahídesde Auschwitz, y ningún soldado america-no vino a rescatarme, los alemanes nosmetieron en un tren que después abandona-ron a mitad de camino; literalmente, a mí meencontraron en el cobertizo de una casa decampo en Baviera. Cuando terminó la guerrame gustaba decir que los aliados me habíanliberado de Dachau. La juventud es másépica. Tardé años en comprender que nohabía sido así’. De Dilemas de la memoria -La vida después de Auschwitz, Jack Fuchs,Ed. Norma.Queda agregar que también hay hombrescomo Jack Fuchs a quien despedimos, polé-mico, vital, estímulo permanente, educadorque provoca y compromete, que interpelaesa condición humana, nada mejor que suspalabras: ‘Cuando leo a Primo Levi, a ElieWiesel, a Semprún y ahora a Kertész, piensoque la máquina de destrucción que se pusoen movimiento con el nazismo no consiguióaniquilarlo todo como se proponía; se apro-piaron de los cuerpos, de los bienes, denuestro nombre, pero la vida continuó, otravez la vida, el milagro. Y si nuestra novela esciertamente Sin Destino, la experiencia desobrevivir nos devuelve sin embargo al hilode herencia, de lo que se recibe y regala y setransmite en legado’. Ídem cita anterior.Queda en nosotros la responsabilidad,¿deuda?, de hacernos cargo de ese legadoque incluye ahora su profunda contribuciónpara que continuemos la tarea de trasmi-sión.

* Psicólogo y Psicólogo Social.

Evocando a Jack FuchsAgudo pensador sobre la Shoah

El sobreviviente de Auschwitz y Dachau murió a los 93 años en Buenos Aires. Natan Sonis, quien compartió con élespacios personales, sociales y profesionales, traza para Nueva Sión una semblanza de la personalidad del escritory luchador por los Derechos Humanos, que por su trayectoria y compromiso fue nombrado Ciudadano Ilustre por la

Legislatura porteña en 2010.