religiÓn- tema 2 antiguo testamento 1. el diluvio … · 2019-10-17 · religiÓn- tema 2 antiguo...
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RELIGIÓN- TEMA 2
ANTIGUO TESTAMENTO
1. EL DILUVIO UNIVERSAL†
Dios se da cuenta de que los hombres se han vuelto malos y ya no siguen su
palabra y actúan siempre violentamente. Por ello, decide acabar con todos los
hombres y dar paso a una nueva generación a través de un diluvio, que duró cuarenta
días y cuarenta noches. Los únicos que sobrevivieron fueron Noé y su familia, que
fueron los encargados de repoblar el planeta.
2. EL ARCA DE NOɆ
Dios, que tenía pensado acabar con la humanidad a través del diluvio universal,
decidió salvar a Noé, un hombre justo y noble. Para ello le pide que construya un arca
donde irían él, su mujer, sus hijos: Sem, Cam y Jafet y sus respectivas mujeres, y una
pareja de animales de todas las especies. Al comenzar el diluvio universal, solo
sobrevivieron los que iban en el arca. Se desconoce cuánto tardó Noé en construir el
arca.
3. LA TORRE DE BABEL†.-
Mucho tiempo después del diluvio universal, los hombres de Babilonia
decidieron construir una torre enorme que fuera hasta el cielo. Dios, que no podía
permitirlo, hace que cada uno de los constructores empiece a hablar un idioma
distinto y se repartan por el mundo dando así al origen de los idiomas. La torre, que
llegó a tener noventa y un metros de altura, existió durante mucho tiempo.
4. VOCACIÓN DE ABRAHAM †
La vocación de Abraham es la respuesta concreta de Dios a la humanidad
oprimida por el peso de su misma arrogancia.
El Señor dijo a Abraham: “Vete de tu tierra, de la casa de tu padre, hacia la
tierra que yo te indicaré. Y haré de ti un gran pueblo” (Gn 12,1). Abraham, llamado
por Dios, obedeció partiendo hacia un lugar que debía recibir en heredad, y partió sin
saber adónde iba, pero Abraham sabía que podía contar totalmente con Dios, que se le
había manifestado como su protector: “No temas, Abraham, yo soy tu escudo”.
†
5. LA OBEDIENCIA DE ABRAHAM†
Dios asigna a Abraham la misión de ser un mediador y transmisor de bendición:
“Te bendeciré y serás una bendición y en ti serán benditas todas las familias de la
tierra”.
Así como por la desobediencia de Adán la maldición gravitó sobre toda la
humanidad, así por la obediencia de Abraham la bendición de Dios, a través de Isaac y
Jacob, pasará a Israel y en Cristo, el heredero de la promesa, será comunicada a la
humanidad entera. Ser una bendición: esta es la vocación-misión de Abraham, quien
obedeció a Dios y marchó con su mujer, Sara y su sobrino Lot.
Dios pide a Abraham una ruptura radical con todas las ataduras naturales, y la
partida inmediata de su tierra. Expresa una doble exigencia: ruptura con su pasado
pagano y emigración hacia una región escogida por Dios y desconocida para él.
12. ABRAHAM Y LOT †
Establecido Abraham en la tierra de Canaán con su sobrino Lot, crecieron tanto
los rebaños de ambos, que se tuvieron que separar, ocupando Lot la parte oriental del
valle de Siquem y Abraham, la parte occidental.
13. SODOMA Y GOMORRA †
Sodoma y Gomorra eran dos ciudades situadas a la orilla del Mar Muerto, que
destacaban porque sus habitantes tenían una gran maldad, por ello, Dios decide
destruir las dos ciudades, pero antes, salva a Lot, pues deja que se refugie en la ciudad
de Soar. El Señor envió una tormenta de azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra.
Destruyo las ciudades, sus gentes y la vegetación.
†
14.ABRAHÁN E ISAAC †
Abraham tenía 75 años y Sara era estéril. Su fe no vaciló ni siquiera cuando, tras
el nacimiento de su hijo Isaac, Dios le pidió ofrecer en sacrificio a su hijo, a quien tanto
amaba. En su camino de fe, Abraham es sostenido por la fidelidad de Dios a su palabra.
La realización de la nueva personalidad de Abraham pasa por la vía del sacrificio
de algunos valores terrenos (razón, país nativo, casa paterna). Dios lo lanza hacia otro
destino muy superior: “Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré grande tu
nombre, y serás una bendición”.
Con el nacimiento de Isaac, Abraham adquiere la certeza de que todas las
palabras del Señor, aunque se refieren al futuro, tendrán pleno cumplimiento.
15. NACIMIENTO DE ISAAC†
Sara se quedó embarazada (siendo ya muy mayor) y le dio un hijo a Abraham
en su vejez. Así se lo anunció Dios, al principio ella no lo creyó, por su avanzada edad,
pero para el Señor no existen hechos imposibles. Al hijo que Sara le dio, Abraham le
puso por nombre Isaac. Cuando su hijo Isaac cumplió ocho días de nacido, Abraham lo
circuncidó, tal como Dios se lo había ordenado. Abraham tenía ya cien años cuando
nació su hijo Isaac. Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se
enteren de que he tenido un hijo, se reirán conmigo”.
16. SACRIFICIO DE ISAAC†
Dios quiso poner a prueba a Abrahán y por ello le pidió que sacrificara a su hijo.
Abrahán no quería, pues era su hijo, pero fue fiel a Dios y cuando estaba a punto de
“matarlo”, Dios le habló y le dijo: “Abrahán detente, sacrifica a un cordero. No quiero
que mates a tu hijo. Esto ha sido una prueba para comprobar tu obediencia”.
†
NUEVO TESTAMENTO
6. JESÚS SE RETIRA AL DESIERTO †
Después del
bautismo, Jesús,
«empujado» por el Espíritu
Santo se retiró al desierto
durante cuarenta días.
El desierto es, ante
todo, lugar de silencio y de
soledad, que nos permite
alejarnos de las
ocupaciones cotidianas,
para encontrarnos con
Dios. Se presenta como un
espacio donde surge el
amor. Allí se manifestó el poder y la misericordia de Dios, así como la tentación y el
pecado.
El retiro de Jesús en el desierto duró 40 días. Igual que 40 años significan una
vida, 40 días significan un tiempo suficientemente largo para que se realice algo
importante. Los 40 días de Jesús en el desierto significan el tiempo necesario para
prepararse a su misión.
†
7. TENTACIONES DE JESÚS †
El mismo Espíritu que consagró a Jesús, «lo empujó al desierto, para que fuera
tentado por el diablo». Si el evangelista afirma que Jesús fue al desierto empujado por
el Espíritu, quiere decir que estamos ante un acontecimiento que tiene que ver con su
misión; es decir, con nuestra salvación. Cristo sufrió las tentaciones para que se
cumpliera lo que dice la carta a los Hebreos: «Ha sido probado en todo exactamente
como nosotros, menos en el pecado». Por eso puede comprendernos y tener
compasión de nosotros.
Pero Jesús lo supera no usando a Dios para su provecho, sino sometiéndose a
los planes de Dios. Se abandona confiadamente en las manos del Padre; a pesar de que
el papel del siervo sufriente no sea claro y parezca condenado al fracaso: «Aprendió
sufriendo a obedecer». Cuando Jesús dice que «no solo de pan vive el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios» está afirmando la absoluta prioridad de la
voluntad de Dios (manifestada en su palabra, en la Escritura) sobre sus propias
necesidades o proyectos.
Así expone el Catecismoel significado de las tentaciones y de sus consecuencias
para nosotros: «Satanás le tienta tres veces tratando de poner a prueba su actitud filial
hacia Dios. Jesús rechaza estos ataques que recapitulan las tentaciones de Adán en el
Paraíso y las de Israel en el desierto *…+ Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí
donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la vocación de
Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta años
por el desierto, Cristo se revela como el siervo de Dios totalmente obediente a la
voluntad divina *…+ Cristo ha vencido al Tentador en beneficio nuestro: “Pues no
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino
probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado”.
8. ELECCIÓN DE LOS APÓSTOLES †
Cuando Jesús llevaba más o menos un año y medio predicando, tuvo que tomar
una decisión muy importante. A quiénes iba a elegir para trabajar más de cerca con él
y para guiar a sus seguidores. Fue a una montaña para estar solo y pasó toda la noche
orando. A la mañana siguiente, Jesús reunió a algunos de sus discípulos y eligió a sus
doce apóstoles. Se llamaban: Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás,
Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón y Judas Iscariote.
†
9. PEDRO Y SANTIAGO†
(Simón o Simeón; Betsaida,
Galilea? - Roma?, h. 64/67). Apóstol de
Jesucristo y primer jefe de su Iglesia. Era
un pescador del mar de Galilea, hasta
que dejó su casa de Cafarnaúm para
unirse a los discípulos de Jesús en los
primeros momentos de su predicación;
junto con él se unieron a Jesús otros
pescadores de la localidad, como su
propio hermano Andrés y los dos hijos
de Zebedeo, Santiago y Juan, todos los
cuales formaron parte del núcleo
originario de los doce apóstoles.
San Pedro carecía de estudios, pero pronto se distinguió entre los discípulos
por su fuerte personalidad y su cercanía al maestro, erigiéndose frecuentemente en
portavoz del grupo. A través de los evangelios puede trazarse un perfil bastante
completo de su personalidad. Pedro es sencillo, generoso e impulsivo en sus
intervenciones, que a veces denotan una incomprensión del auténtico mensaje del
maestro. Jesús, por su parte, muestra por Simón una predilección que aparece patente
desde el primer encuentro. Junto con Santiago Apóstol y San Juan Evangelista, Pedro
participaba en toda la actividad de Jesús, asistiendo incluso a episodios íntimos de los
que quedaban excluidos los demás apóstoles. En Cafarnaúm, Jesús debió ser a menudo
huésped de la familia de la que procedía la mujer de Pedro.
El sobrenombre de Pedro se lo puso
Jesús al señalarle como la «piedra» (petra en
latín) sobre la que habría de edificar su Iglesia.
En Cesarea de Filipos, al nordeste del lago
Tiberíades, tuvo lugar el episodio en que San
Pedro afirmó la divinidad de Jesús: "Tú eres
Cristo, el Hijo de Dios vivo" (Mat. 16,
16). Jesús juzgó la afirmación como efecto de
una iluminación de lo alto y confirió a Pedro la
máxima autoridad: "Bienaventurado eres tú,
Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado
eso la carne y la sangre, sino mi Padre que está
†
en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia; las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino
de los cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra será también atado en los cielos; y
todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos" (Mat. 16,
17-19).
Personalidad impetuosa y sincera, San Pedro tuvo también momentos de
debilidad. Según el relato evangélico, San Pedro negó hasta tres veces conocer a Jesús
la noche en que éste fue arrestado, cumpliendo una profecía que le había hecho el
maestro; pero, arrepentido de aquella negación, su fe ya no volvió a flaquear y,
después de la crucifixión y la resurrección, fue privilegiado con la primera aparición de
Jesús y se dedicó a propagar sus enseñanzas.
Tras la muerte de Jesús (hacia el año 30 d. C.), San Pedro se convirtió en el líder
indiscutido de la diminuta comunidad de los primeros creyentes cristianos de Palestina
por espacio de quince años: dirigía las oraciones, respondía a las acusaciones de
herejía lanzadas por los rabinos ortodoxos y admitía a los nuevos adeptos (incluidos los
primeros no judíos).
Hacia el año 44 fue encarcelado por orden del rey Herodes Agripa, pero
consiguió escapar y abandonó Jerusalén, dedicándose a propagar la nueva religión por
Siria, Asia Menor y Grecia. En esa época, probablemente, su liderazgo fue menos
evidente, disputándole la primacía entre los cristianos otros apóstoles, como Pablo o
Santiago. Asistió al llamado Concilio de Jerusalén (48 o 49), en el cual apoyó la línea
deSan Pablode abrirel cristianismoa los gentiles, frente a quienes lo seguían ligando a
la tradición judía.
Los últimos años de la vida de San Pedro están envueltos en la leyenda, pues
sólo pueden reconstruirse a partir de relatos muy posteriores. Posiblemente se
trasladó a Roma, donde habría ejercido un largo apostolado justificativo de la futura
sede del Papado: la Iglesia romana considera a San Pedro el primero de sus papas. Allí
fue detenido durante las persecuciones de Nerón contra los cristianos, y murió
crucificado. Una tradición poco contrastada sitúa su tumba en la colina del Vaticano,
lugar en donde el emperador Constantino hizo levantar en el siglo IV la basílica de San
Pedro y San Pablo.
†
10. SANTIAGO APÓSTOL†
(Llamado también San Santiago el Mayor;
Betsaida, Galilea? - Jerusalén, h. 42) Uno de los doce
apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Zebedeo y
hermano de San Juan Evangelista (que era otro de los
doce apóstoles). Los dos hermanos eran pescadores
del mar de Galilea, donde los reclutó Jesucristo; desde
entonces, Santiago formó parte del círculo más
cercano al maestro.
Después de la crucifixión se dedicó a predicar la
nueva fe. Una tradición española no documentada
supone que Santiago viajó a Hispania para predicar por
encargo del propio Jesucristo y que se le apareció la Virgen María en Zaragoza (en el
lugar en donde luego se levantó la basílica del Pilar). Santiago murió decapitado
durante las persecuciones contra los cristianos que ordenó el rey de Judea, Herodes
Agripa I (es el único apóstol cuyo martirio aparece recogido en los Hechos de los
Apóstoles).
Según otra tradición medieval igualmente difícil de comprobar, su cuerpo llegó
hasta Galicia y fue enterrado en el Campus Stellae, cerca de Padrón; allí se erigió un
templo en el siglo IX, hacia el cual se encaminaron las peregrinaciones del Camino de
Santiago; en torno al templo y a las peregrinaciones surgió la ciudad de Santiago de
Compostela.
Santiago fue tenido por patrono de la reconquista cristiana de la Península
contra el Islam (dando nombre a una importante orden militar) y, ya en la época
contemporánea, tanto la Virgen del Pilar como el propio Santiago se convirtieron en
símbolos nacionales de España.
†
11. MATEO “EL PUBLICANO”†
MATEO (LEVÍ), Mateo tenía dos nombres. En los Evangelios de Lucas y Marcos
fue conocido primero como Leví y luego como Mateo. Es posible que Leví fuera su
nombre antes de conocer a Jesús, pero Jesús le dio un nombre nuevo como lo hizo con
varios de los discípulos. O quizás el nombre Leví tenía que ver con la tribu judía de su
familia. Marcos nos dice que Mateo era hijo de Alfeo (Marcos 2:14). Jacobo, el menor,
también fue conocido como hijo de Alfeo (Mateo 10:3). Así que es posible que fueran
hermanos aunque la Biblia no nos dice. La Biblia no nos dice mucho de Mateo pero
sabemos cosas de él por su profesión. Mateo se llamaba a sí mismo publicano (Mateo
10:3). Los otros escritores de los Evangelios no mencionan el trabajo de Mateo. En
cierto sentido Mateo lo menciona porque así pudo mostrar el gran amor de Dios hacia
él. Su posición social era equivalente a un ladrón, que roba el dinero de los pobres a
través de negocios ilegales aprovechándose de su poder.
La gente odiaba a los publicanos. Los publicanos muchas veces eran hombres
malos y sin principios éticos. Tenían mucho poder para hacer daño a la gente y muchas
veces cobraban sobornos además de los impuestos normales. Mateo tenía una oficina
en las afueras de Cafarnaum. Es posible que Pedro, Andrés, Jacobo y Juan tuvieron que
pagar impuestos a Mateo. Muchos de los cobradores de impuestos (publicanos) eran
hombres deshonestos. Generalmente fueron personas ricas por los impuestos altos
que cobraban y que no tenían que entregar al gobierno. También fueron odiados
porque servían a los romanos, los enemigos de los judíos. Eran considerados como
traidores y conspiradores de los romanos. Los cobradores de impuestos eran tan mal
vistos como las prostitutas y los paganos. Fueron descalificados como testigos en
juicios, vistos como criminales y no tenían entrada a las sinagogas. ¡Tenían el mismo
nivel que una lepra social! Si Mateo era un publicano como los otros, seguramente el
amor por el dinero fue su mayor pecado. Como Cafarnaum era la "sede" de Jesús
cuando salió de Nazaret, es posible que Mateo haya escuchado los mensajes de Jesús.
Jesús tenía mucha fama en la región, especialmente por la sanidad de la suegra de
Pedro y por la "conversión" de Pedro, Andrés y otros. Mateo escuchó de la sanidad del
paralítico y que Jesús le dijo: "Tus pecados te son perdonados". A lo mejor Mateo
quería escuchar aquellas palabras.
Un día Mateo vio a Jesús frente a su escritorio. En vez de rechazarle, Jesús le
invitó a seguirle. Mateo inmediatamente lo hizo y así experimentó el perdón de Dios
en su vida. Es interesante saber que otros de los discípulos lo pensaron por un tiempo
antes de seguir a Jesús, pero Mateo lo hizo de inmediato y por su fe y obediencia
recibió la paz que solo Dios puede dar. Recibió el perdón que Dios nos promete y llegó
a ser uno de los más íntimos amigos de Jesús. La elección de Mateo nos demuestra
que el perdón está a la orden de todos, no solamente para los buenos. Después de ser
llamado, Mateo hizo un banquete en su propia casa para Jesús. (Lucas 5:29).
Quería celebrar su nueva vida. La miseria del pasado se había transformado en
gozo. También quería despedirse de su vida pasada. Tenía que despedirse de sus ex-
compañeros y quería además dar testimonio de lo que Jesús podía hacer en sus vidas.
Los líderes religiosos escucharon del banquete y empezaron a criticar a Jesús. Pero
Jesús dijo que Él había venido precisamente para gente así, no para los buenos sino
para los malos, no para los sanos sino para los enfermos. Los seres humanos a veces
no podemos ver esperanza de un cambio en la vida de una persona como Mateo. Pero
Jesús vio en él el potencial de ser una parte importante en la evangelización del
mundo. Así fue que escribió el primer libro del Nuevo Testamento. La tradición nos
dice que evangelizó en Etiopía y Persia.
12. PRIMER MILAGRO: BODAS DE CANAÁN†
El Evangelio de San Juan nos habla también de una boda, y comienza diciendo
sencillamente: Al tercer día, hubo una boda en Caná de Galilea, fue una boda muy
especial, pues a ella estaba invitada María, la Madre de Jesús. Ella fue invitada a servir,
a atender a los invitados, era una familia pobre, sencilla. Y también asistió Jesús, que
llegó acompañado de los primeros discípulos que fue eligiendo en el camino. Ahí
volvieron a encontrarse María y Jesús que ya tenía varias semanas de haber dejado
Nazaret. Fue grande la alegría del encuentro, sobre todo para María que no sabía si
permanecer en Nazaret, o seguir discretamente a su hijo por los caminos de Israel.
Los hombres estaban aparte, en pequeños grupos, entre los que destacaba el
de Jesús, por su alegría y su cálida apertura. Las mujeres ocupaban los lugares
cercanos al fogón, para atender las necesidades de los comensales. Y ocurrió que con
esa intuición y esa mirada que sólo tienen las mujeres y las madres, María se dio
cuenta de que los comensales eran más de la cuenta y que el vino no iba a alcanzar
para todos. Era un gran problema para los novios, pues por muchos años serían
recordados como los pobretones que no habían atendido adecuadamente a sus
invitados que venían de lejos al festejo.
Por eso María, sin querer ser notada, se acerca discretamente a Jesús, y al oído
le dice: “Hijo, estos pobres muchachos ya no tienen vino”. No pidió nada, no exigió
nada. Sólo fue una sugerencia. Cristo lo entendió así. Y después de un momento que
pareció de rechazo o de reproche, Jesús, no por motivos humanos, no por salvar
anecdóticamente la honra de los novios, sino para comenzar a manifestar su gloria, se
decide a atender a la invitación de María.
†
María, por su parte, sin entender totalmente la respuesta de su Hijo, pero con
verdadera entereza, va con los novios y les dice: “Hagan lo que él les diga”. Bendita
palabra de María. No volverá a pronunciar palabra en todo el Evangelio, pero con eso
nos bastará para saber lo que María desea, y lo que María puede hacer. Es la palabra
para todos los que quieren la paz, el amor, el consuelo, y es la manera definitiva de
entrar a formar parte del Reino de Dios: Hacer la voluntad de Cristo el Hijo de Dios.
Los sirvientes se miran unos a otros extrañados de que Jesús les diga que llenen
de agua las tinajas para las purificaciones de los invitados. Si ya están completos, ¿para
qué más agua? Pero son sirvientes, y tienen que obedecer. Cuando las tienen llenas,
van con miedo de prestarse a una broma, al maestresala para que pruebe aquello. Y
viene la sorpresa. Es vino excelente. Vino del bueno, y son seiscientos litros. Nadie da
crédito a sus ojos y a su paladar. Sorpresa del maestresala, sorpresa de los sirvientes y
¡Sorpresa del novio, que no se daba cuenta de nada!
La fiesta transcurrió con una gran algarabía, dando gracias a Dios de tener tales
invitados. Para Cristo fue un día de gloria. Hacía poco que había santificado las aguas
en el Jordán, y ahora transformaba el agua en vino, que presagiaba el vino nuevo, el de
la redención, el de la Nueva Alianza, el vino de su muerte y su resurrección.
La enseñanza de esta parábola es que tenemos que tener confianza en Dios,
cuando necesitamos algo debemos trabajar por ello, y confiar en Dios, Él hará siempre
lo mejor para nosotros.
13. JESÚS CALMA LA TEMPESTAD †
Un día Jesús entró en el barco con sus discípulos, era un día como otros tantos
en los que se subían a la barca para pasar a la otra orilla. Jesús estaba cansado y
mientras los discípulos remaban Jesús se quedó dormido.
De repente comenzó a llover fuertemente, el cielo comenzó a rugir, los rayos
caían al mar, el viento era tan fuerte que zarandeaba la embarcación y las olas se
levantaban de tal manera que el agua comenzaba a entrar en el barco.
Los discípulos estaban atemorizados. ¡Vamos a hundirnos! ¡Los rayos van a
alcanzarnos! ¡Moriremos en medio del mar! Estos eran algunos de los gritos que se
podían oír en el barco. La situación se estaba poniendo muy difícil.Y Jesús durmiendo...
Jesús parecía que no se estaba enterando de lo que sucedía, él dormía
plácidamente. ¡Jesús, Jesús, despierta! ¡Vamos a morir! Le gritaron.
† †
Al oírlos Jesús se levantó de su siesta y al ver la fuerte tormenta reprendió al
viento le dijo: ¡Viento cesa! Y al agua le mandó que se calmara. Inmediatamente el
viento cesó y las aguas se calmaron, la tormenta dejó paso a un día de sol.
Los discípulos dijeron ¡Qué clase de hombre es este que hasta el viento y el mar le
obedecen!
Jesús quería probar la fe de sus discípulos. Ellos deberían de saber que a pesar
de que la tempestad era muy fuerte Jesús estaba con ellos en la barca y nada malo les
iba a suceder.
Muchas veces esto nos sucede a nosotros también. Pasamos por situaciones de
dificultades, de tormentas en nuestra vida, pero tenemos que saber que Jesús está con
nosotros. No importa cuál sea la situación por la que estás pasando, Dios nunca te va a
abandonar y cuando estés pasando por una tormenta Él está para ayudarte, para
socorrerte y aún calmar la tempestad. De esa tempestad aprenderás alguna lección.
Saber que Dios siempre está con nosotros, incluso en los momentos de dificultad.
13. LA PESCA MILAGROSA†
Una vez Jesús estaba a la orilla del Lago de Galilea, y la gente se amontonó
alrededor de él para escuchar el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa.
Estaban vacías porque los pescadores estaban lavando sus redes. Una de esas barcas
era de Simón Pedro. Jesús subió a ella y le pidió a Pedro que la alejara un poco de la
orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente.
Cuando Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro:
—Lleva la barca a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar.
Pedro respondió:
—Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada.
Pero, si tú lo mandas, voy a echar las redes.
Hicieron lo que Jesús les dijo, y fueron tantos los pescados que recogieron, que
las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de
la otra barca, para que fueran enseguida a ayudarlos. Eran tantos los pescados que,
entre todos, llenaron las dos barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse.
Al ver esto, Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo:
—¡Señor, apártate de mí, porque soy un pecador!
†
Santiago y Juan, que eran hijos de Zebedeo, Pedro y todos los demás, estaban
muy asombrados por la pesca tan abundante. Pero Jesús le dijo a Pedro:
—No tengas miedo. De hoy en adelante, en lugar de pescar peces, voy a
enseñarte a ganar seguidores para mí.
Los pescadores llevaron las barcas a la orilla, dejaron todo lo que llevaban, y se
fueron con Jesús.
Enseñanza: No podemos perder nunca la fe, incluso cuando algo parezca
imposible Dios está ahí ayudándonos a conseguir nuestros propósitos. Él siempre sabe
cuando tiene que actuar.
14. MARTA Y MARÍA†
Marta y María son hermanas de Lázaro (“el resucitado”). Vivían en Betania.
Eran amigas de Jesús. Él las visitaba cuando estaba en su ciudad. Una vez, Jesús llegó a
su casa y las dos lo recibieron muy contentas, aunque una de ellas (María) dejó todo lo
que estaba haciendo para atenderlo y escucharlo, la otra (Marta) siguió con los
quehaceres domésticos y no lo atendió. Jesús le dijo: “Marta, estás muy afanada y
turbada con muchas cosas, pero solo una es necesaria y no te será quitada (la fe)”.
(Enseñanza: en esta Parábola aprendemos que en ocasiones estamos muy
ocupados con tareas, obligaciones y no atendemos a lo más importante e inmediato, o
no vemos qué es lo más importante en ese momento. Puede ser el prójimo, un ser
querido o lo que Dios nos pida en ese momento).
ORACIONES
1. YO CONFIESO.-
Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y
a vosotros hermanos, que intercedáis
por mí, ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
2. EL ÁNGELUS.-
El ángel del Señor anunció a María. R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. V. He aquí la esclava del Señor. R. Hágase en mí según tu palabra. V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
†
Oración: Te rogamos, Señor, que infundas tu gracia en nuestras corazones para que así, como hemos conocido el misterio de la encarnación de tu Hijo Jesucristo por la anunciación del ángel, por su Pasión y Cruz seamos llevado a la Gloria de su Resurrección, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
CATECISMO
1. PECADOS CAPITALES Y SU VIRTUD CONTRARIA
1. Soberbia---------------------------------Humildad. 2. Avaricia----------------------------------Generosidad. 3. Lujuria------------------------------------Castidad. 4. Ira------------------------------------------Paciencia. 5. Gula---------------------------------------Templanza. 6. Envidia-----------------------------------Caridad. 7. Pereza------------------------------------Diligencia.
CANCIÓN
1. OH BUEN JESÚS.-
Oh buen Jesús, yo creo firmemente,
que por mi bien estás en el altar
que das tu cuerpo y sangre juntamente
al alma fiel en celestial manjar (bis).
Indigno soy, confieso avergonzado De recibir la Santa Comunión; Jesús que ves mi nada y mi pecado, prepara Tú mi pobre corazón (bis).
Espero en ti, piadoso Jesús mío; oigo tu voz que dice: “Ven a mí!
Porque eres fiel, por eso en ti confío,
todo, Señor lo espero yo de Ti (bis).
Oh buen pastor, amable y fino amante, mi corazón se abrasa en santo ardor. si te olvidé, hoy juro que constante, he de vivir tan sólo de tu amor (bis).
Dulce maná y celestial comida,
gozo y salud de quien te come bien;
ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida;
desciende a mí, hasta mi pecho ven (bis).
2. SALVE REGINA
Salve, Regina, mater misericordiae;
vita, dulcedo et spesnostra, salve.
Ad te clamámus, éxsules, filiiEvae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes,
In haclacrimárum valle.
Eia ergo, advocatanostra,
Illostuosmisericordes óculos
Ad nos converte.
Et Iesum, benedictumfructumventristui,
nobis post hoc exsiliumostende.
O Clemens. O pía.
O dulcis Virgo María.
†
VIDA DE SANTO
1. SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ
Nace en Sevilla el 30 de enero de 1846. Bautizada el 2 de febrero en la Iglesia de Santa
Lucía. Familia modesta: padre, Francisco Guerrero y madre, Josefa González. Familia
numerosa: 13 hermanos. Escasa formación escolar. A los 12 años trabajaba en una
fábrica de calzado hasta los 29. Su padre influye en su vocación religiosa.
Fundó la Compañía de la Cruz. La idea nace alrededor de 1873. El 17 de enero
de 1875 toma forma el proyecto.Tres compañeras: Juana María Castro, Juana
Magadán y Josefa de la Peña. Alquilan un convento. Ayudan a los necesitados y
enfermos. Declara epidemia de viruela y aumenta su labor. Reconoce su trabajo el
arzobispo y el Cardenal Spínola.
Su obra comienza a extenderse por Andalucía y Extremadura. Las actividades
que realizan son: asistencia material y espiritual a pobres y a todas las personas
necesitadas.
En 1894 viaja a Roma: entrevistada por el Papa León XIII (decreto inicial
aprobación de la compañía). Lo firma el Papa Pío X.
Fallece el 2 de marzo de 1932 de un accidente cerebrovascular. Le rindieron
homenaje personas de todas las clases sociales. Se decidió rotular con su nombre la
entonces llamada calle Alcázares.
El Papa Juan Pablo II la beatifica el 5 de noviembre de 1982. Fue canonizada por
él mismo el 4 de mayo de 2003.
El 7 de mayo de 2003 su cuerpo fue trasladado a la Catedral de Sevilla donde
fue adorada por una gran multitud.
En la actualidad, la compañía de la Cruz está repartida por parte de América del
Sur y de España.La Iglesia reconoció oficialmente su santidad, al aprobar el milagro que
le había sido atribuido, la curación, científicamente inexplicable, de un niño que sufría
una obstrucción de la arteria central de la retina del ojo derecho que recuperó
repentinamente la visión. Su festividad es el 5 de noviembre.
LITURGIA (están en el Tema 1).
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