Biblioteca Manuel Martínez Blanco

V CONCURSO DE CUENTOS

OBRAS PREMIADAS

CATEGORÍA 1

Autor: Yeray Elías Muñiz

La ciudad hundida

Hace muchos Años,, en una ciudad hundida había un señor que no tenía nada de dinero y los demás habitantes eran ricos.Poco después pidió trabajo y se hizo rico. Al día siguiente hubo un fuerte viento que llevó el dinero del señor. Al enterarse los vecinos le ofrecieron un poco de su dinero

CATEGORÍA 2

Javier Aguilar- Galindo 2º B

El Ingrediente Secreto

Pelayo era un cocinero, el mejor del mundo, pero se le iban los clientes.Se fue a una tribu le dieron un plato y le gustó. Pidió los ingredientes; le dieron todos menos uno. Le dijeron que se quedara unos días. Se enteró de que se querían y compartían. Se enteró de que el ingrediente era el amor. Y ese plato fue el más famoso del mundo.

CATEGORIA 3Samuel García García 4ºA

La esmeralda de los sueños

Queridos amigos, me llamo Samuel y os voy a contar una historia que ocurrió en el año 2001. Había, en un pequeño pueblo de Francia, un niño llamado Tomás. Era español, pero por motivos de trabajo, tuvo que mudarse a Francia. Tenía 12 años, su pelo era rubio, sus ojos azules y era muy listo.A Tomás le encantaban los vikingos. Había leído montones de libros y sabía muchas cosas sobre ellos. Un buen día, en el instituto, dieron una conferencia sobre los vikingos. A Tomás le emocionó tanto que decidió hacer una máquina del tiempo. Trabajó durante día y noche y al cabo de cinco meses, estuvo acabada. Decidió probarla. Se subió en ella y marcó el año mil después de Cristo. La máquina empezó a hacer ruidos extraños y se encendieron muchas luces. Tomás se dio un golpe y perdió el conocimiento. Cuando se despertó, se encontraba rodeado de gente con extrañas

ropas y con cascos. Se levantó y les preguntó qué quienes eran. Ellos le dijeron que no tuviera miedo, que eran vikingos, le dijeron que él se encontraba bien, pero que su artilugio estaba roto. Tomás se preguntó cómo podría volver. De repente, el vikingo más viejo se acercó a él y le dijo que si quería volver tendría que encontrar la esmeralda de los sueños. El viejo le explicó que era un esmeralda custodiada por un dragón que sólo abriría su camino a quien hiciese lo que él dijera. También le dijo que se encontraba en la isla de Baracazán. Entonces, el jefe de los vikingos propuso que partieran en el acto. Navegaron durante meses, esquivando grandes peligros, como tormentas y huracanes. Al final llegaron a la isla de Baracazán . Era una isla muy pequeña. Tomás empezó a andar por ella. De pronto apareció un dragón que le dijo que si quería la

esmeralda tenía que cantarle una canción en inglés. Tomás, de repente empezó a cantar una canción que decía:Hello, everyone!Welcome to the Adventure Camp,There are lots of things to do.In the river, lake and mountainsThere are lots of things to do!El dragón empezó a romperse y sólo quedó una esmeralda. Entonces Tomás la cogió y deseó estar en casa y cerró los ojos.Cuando los abrió estaba sano y salvo en su cama.Y así es como pudo volver

CATEGORIA 4Andrea Rodríguez Tejero 6ºB

El 120El cero es un número que vale muy poco, pero si le ponemos un uno y un dos vale más de nueve.En este cuento verás cómo se ríen del ceroEn un planeta con números del cero al nueve, siempre se reían del cero-¡Ja, ja! – se reía el nueve, Yo soy el que más vale y tú vales cero. El uno y el dos siempre le decían al cero:-No te preocupes, nosotros también valemos poco.Pero el cero siempre respondía:-Pero valéis más que yo; yo no valgo nadaSiempre que el cero iba a la escuela, todos se reían de él, así que un día, acabó por no ir. La profesora, en clase, preguntó a los demás_Chicos, ¿dónde está el cero?. Lleva unos cuantos días sin venir.El dos le respondió:-Estará enfermoPero el dos le dijo al uno:

- Imposible, no puede ser, lleva faltando muchos díasEl número nueve que era muy presumido se echó a reir- Será porque no vale nada , ¡ja, ja! Yo, en cambio, soy el mejor de todo este planeta. Es como si mandase a todos los demás- Nunca aprenderá- dijo enfadado el uno – Eres muy caprichoso, te crees superior a los demásCuando acabaron las clases, fueron a ver al cero. Lo levantaron de la cama y al uno se le ocurrió una idea:- Número dos, ponte aquí. Tú, cero, aquí y yo allí. Así formaremos un número más grande, el 120Desde aquel día nadie más, ni siquiera el nueve, volvió a reirse de ellos.