relatos ganadores del iii concurso literario "carta a un maltratador"
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Relatos ganadores de la 3º Edición del Concurso Literario " Carta a un Maltratador".TRANSCRIPT
Consejo sectorial
de la [email protected]/aytohuelma
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“…oigo toques melancólicos, esos toques de campanas que nada bueno anuncian, que hacen
suspirar a quien los oye. Dudo, y mientras mi boca se hace mueca, no me sorprende el
pensamiento de que tal vez toquen por mí. No hay primeras luces en mi vida…todo es tiniebla.”
Con las últimas frases de aquel diario desesperado de ese último día, comienzo esta
carta, tu carta. Ese último día toqué fondo y al tocarlo supe que no podría caer más y que solo
me quedaba empezar a levantarme con lo poquito que habías dejado. Esta carta es parte de esa
proeza.
No soy yo… todavía no tocan por mí, no he muerto del todo porque aún siento dolor,
aún siento miedo, aún siento soledad y desesperanza… no has conseguido que muera del todo,
aún siento. Todavía queda tiempo y lo primero que hago es cerrar las páginas de aquel diario
desesperado. No miro atrás porque nada cambió y todo cambió. Nada cambió…tú seguiste en tu
línea, fiel a ti mismo, cada vez el dominio y la posesión que ejercías sobre mí, eran mayor,
creyéndote el dueño de este juguete, el guardián de las llaves de esta encadenada. Todo
cambió… mis sueños cambiaron haciéndose pesadilla de un mal pasado. Mis deseos cambiaron
haciéndose añoranza de un futuro que no llegó… mi vida cambió haciéndose eco de un presente
triste, lleno de humillaciones y sin primeras luces… esa primera luz de la mañana capaz de
detener el mundo para quiénes la contemplan, dando la bienvenida al nuevo día… esa era mi
condena, a eso me condenaste a que cada nuevo día fuera igual al de ayer y al de mañana. Un
nuevo día a día sin esperanza, sin cariño, con el único deseo de pasar desapercibida y donde las
voces y golpes que habían de llegar, pasaron pronto, rebotando en este cuerpo que ya casi no
sentía.
Te escribo esta carta que sé que no entenderás, que no querrás entender ni escuchar lo
que sus letras dicen. Te escribo esta carta que sé que tirarás a la basura cuando las últimas frases
de aquel diario desesperado con las que empiezo este escrito, te hablen y te cuenten que detrás
de aquella piltrafa en la que me moldeaste y que temía a las primeras luces y que solo veía
tinieblas, detrás… había un ser humano.
Te llevaste una parte de mí que ya no volverá. Te llevaste mi inocencia, mi confianza,
mis deseos y sueños… mis primeras luces. Son demasiadas magulladuras para un alma, no
puedo sentir más que rencor y aún hoy, lejos de ti, soy incapaz de olvidar. Mi alma se encadenó
a ti por ese sentimiento. Te llevaste un alma que no quiere perdonar, que aún recuerda. Te
llevaste mi alma.
Hoy te escribo esta carta porque con sus cenizas construiré un nuevo futuro. Un camino
incierto, largo y lleno de miedos, pero habrá un futuro. Hoy te escribo esta carta que sé que no
leerás, será tu forma de volver a humillarme, aún así hoy te puedo escribir porque con lo
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poquito que dejaste de mí, volveré a construir mi vida, porque es el primer paso para hacerlo.
Porque soy capaz de volver a sentir sensaciones que creía enterradas. Porque cuando vuelva a
escuchar toques de campanas, no dudaré y sabré que no soy yo… no volveré a pensar que tocan
por mí.
Hoy te escribo esta carta que leeré una y otra vez cuando el implacable paso del tiempo
dulcifique los recuerdos convirtiendo en grises lo negro y mi mente comience a perdonar y a
justificarte. No puedo permitirme olvidar.
Hoy te escribo porque ya no hay tinieblas y por fin he vuelto a levantarme para
contemplar esa primera luz de la mañana.
“… la primera luz”
Mª José Guzmán Guzmán
1º Premio del Concurso de relatos “Carta a un maltratador”
3
Volverá la primavera
Con la nueva estación, el frío tendrá morada en los campos
el gris será el preferido color de todos los santos.
Se vestirá la luna llena
de tristes y apagados tonos las estrellas mirarán inquietas
las nubes tapándolo todo.
Pero, ¡ay de ti si piensas que la primavera no vendrá!
Si por fortuna quedara flor triste en el rosal
seguro que de madrugada un viento frío la matará.
Un manto frágil de hojas
no dejará ver el suelo crujirán bajo tus botas
sus quebradizas alas de fuego.
Pero, ¡ay de ti si piensas que la primavera no vendrá!
Se tornará amarillenta la copa de cada encina
y su tronco será punzante cual sagrada corona de espinas.
Las avecillas del verano
a sus nidos irán asustadas a refugiarse de la crudeza en el calor de la morada.
Pero, ¡ay de ti si piensas
que la primavera no vendrá!
¡Ay de ti si piensas que nunca terminará!
Porque al igual que en el invierno
el frío es devastador en la primavera el mundo
se vuelve a todo color.
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Porque al igual que tu mano levantas contra la mujer en su alma inmaculada
está floreciendo un clavel.
Porque si sus huesos crujen como de hojas frágil manta,
la luna llena de sus ojos queda por ti eclipsada,
La rosa de su sonrisa
pretendes que esté apagada y el amarillo de su piel herida
quieres que lleve cual máscara,
Te digo yo, vil ignorante que mires por la ventana y verás que el sol sale sea cual sea la traba.
Que nadie es más que nadie
ni está escrito en ningún sitio que cuando el invierno acabe no vayan a florecer los lirios.
Que nunca quedan sin pagar
las deudas con el destino que lo que cada uno hace
tiene en el cielo su castigo.
Primavera
Mª Antonia Vico Guzmán
2º Premio del Concurso de relatos “Carta a un maltratador”