relatos de la infancia - 1º eso c

52

Upload: centro-educativo-zola-las-rozas

Post on 14-Mar-2016

222 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Trabajo realizado por los alumnos de 1º ESO C del colegio Zola Las Rozas para celebrar la Feria del Libro 2012

TRANSCRIPT

Page 1: Relatos de la Infancia - 1º ESO C
Page 2: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

Una autobiografía es un libro que escribe una

persona sobre su propia vida y por lo general está

lleno de tediosos pormenores de todas clases.

Esto no es una autobiografía. Yo nunca

escribiría una historia de mí mismo. Por otra parte,

durante mis días mozos en la escuela y nada más

salir de ella me sucedieron unas cuantas cosas que

jamás he olvidado.

Roald Dahl, Relatos de la infancia

Page 3: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

ÍNDICE

PRÓLOGO .......................................................................................... 3

LA FAMILIA ................................................................................... 5

VACACIONES ................................................................................. 12

TRAVESURAS ................................................................................ 21

HISTORIAS “TRÁGICAS” ............................................................ 35

AUTORES ....................................................................................... 50

Page 4: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

PRÓLOGO

Page 5: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

4

Como profesora podría decir que lo más interesante de este libro

son las destrezas y conocimientos que han desarrollado los alumnos

durante su elaboración, que no son pocas.

Por supuesto que han mejorado su

expresión escrita; han aumentado su

vocabulario; han explorado el subgénero de

la autobiografía y sus mecanismos narrativos;

han (re)descubierto el placer por la lectura; y

han profundizado en el conocimiento de la

sociedad inglesa de principios y mediados del

siglo XX que retrata Roald Dahl, por ejemplo,

las diferencias en el sistema educativo.

Sin embargo, lo más valioso de este libro son los entrañables

recuerdos que contiene. Tanto ellos como yo, hemos disfrutado

contándonos historias, conociéndonos y descubriendo esos pequeños

retazos de vida que nos hacen a todos excepcionales.

Gracias por permitirme acompañaros en vuestro viaje. Espero

colarme en alguna de las anécdotas que contaréis cuando ya no estéis

en el ZOLA. Por mi parte, os aseguro que nunca me olvidaré de vosotros.

MARÍA PAZ CORNEJO

Profesora de Lengua 1º ESO

Departamento de Humanidades

Page 6: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

LA FAMILIA

Page 7: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

6

MI FAMILIA

Mi familia no es muy grande y todos vivimos en Las Rozas.

En casa somos tres, mi padre, mi madre y yo, porque no tengo

hermanos. La familia se completa con tías y tres abuelos, porque por

desgracia desde hace dos años me falta mi abuela Teresa, a la que

echo mucho de menos. También tengo tíos y tías abuelas y varios

primos, aunque son más pequeños que yo y no les veo mucho, pero

cuando nos juntamos lo pasamos muy bien.

Cuando me pregunto si me gusta mi vida, pienso que sí, que soy

feliz. Mi familia es pequeña pero les veo todos los días y se preocupan

mucho por mí. Mis padres me cuidan y me consienten cuando creen

que lo tienen que hacer, aunque normalmente son bastante estrictos

conmigo, sobre todo en lo que se refiere a los estudios y con lo que mi

madre llama “caprichos tontos”.

Soy hija única, pero no me siento así porque además tengo

muchos amigos para jugar tanto en el colegio como en la urbanización

en la que vivo.

LAURA GONZÁLEZ

Page 8: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

7

IRON GRANDMA

Hoy día 28 de febrero, decidí escribir un cuento sobre mi abuela.

Se llama Carmen, tiene el pelo canoso y es de altura normal para su

edad (85 años).

Seguramente os preguntareis porque quise escribir un cuento

sobre ella, veréis, mi abuela no es una abuela normal, mi abuela es

especial. Y, en especial me refiero a

que caiga donde caiga nunca se

rompe nada, lo mínimo que llego a

hacerse fue una micro-fractura, que le

pasó en un sitio horrible: el coxis. Cayó

de culo y se la hizo. Este cuento lo he

titulado “¡¡IRON GRANDMA!!” porque

creo sinceramente que mi abuela está

hecha de hierro. En cierto modo me

asusta, pero si lo piensas mejor no está

tan mal. Cada vez que se cae no se

hace nada, al igual que puede que otras abuelas se rompen dos

piernas y un brazo, mi abuela no. Mi abuela tiene los huesos fuertes y

sanos, y como comprenderéis después de todo lo que os dicho, no los

tiene para nada de cristal. En este cuento quiero dar a conocer el don

de mi querida abuela. Y con esto digo, un verdadero don.

Hace unas tres o cuatro semanas pasó algo parecido. A mi

abuela la vimos ese mismo sábado, bueno, pues a las 2:00 de la

mañana del día siguiente, mi tía que vive con mi abuela, llamó. A mi

padre al igual que a cualquier otro, no le gusta que suene el teléfono

por la noche, porque se asusta muchísimo. Siempre dice que eso es que

alguien está enfermo o en el hospital. Bueno, pues mi padre

sobresaltado y asustado se levantó de la cama y cogió el teléfono:

Page 9: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

8

-¿Qué pasa?- dijo mi padre tembloroso

- Que la “jefa” se ha caído- dijo mi tía intentando recuperar la

respiración, ya que estaba muy nerviosa.

Con lo de “jefa” os preguntaréis que porque la llamamos así

(bueno, yo no) pues lo único que puedo decir es que es una tradición.

-Y tiene un moratón enorme en el ojo, la he intentado levantar,

pero es imposible, lo único que he conseguido es hacerla más

moratones en el brazo, como digo yo siempre: “está hecha un Cristo”-

prosiguió mi tía

-Vale en 20 minutos estoy allí y no intentes levantarla ¿has llamado

a alguien?

-Sí, a la ambulancia, vendrán más o menos cuando tú llegues.

-Vale y dile a la jefa que esté tranquila. ¿Se ha dado un golpe en

la cabeza?

-Sí, y muy fuerte.

Dicho esto mi padre tranquilizó a mi tía y sin despertar a mi madre,

cosa que no consiguió, se vistió y emprendió camino.

Al llegar, obviamente el Samur estaba allí.

Mi abuela ya se había levantado, pero claramente mi padre no

preguntó ya que estaba segurísimo de que fue el Samur la que la

levantaron. Y el Samur al saber cómo levantar a señoras mayores, no la

dejaron ni rastro de moratones en el brazo, cosa que sí había hecho mi

tía.

Mi abuela y mi tía se fueron en el coche del Samur y mi padre en

su coche, ya que si no lo llevaba no podían volver.

Page 10: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

9

Ya en el médico, mi abuela con un fuerte dolor de cabeza y en

silla de ruedas se encaminó a que le hiciesen todo tipo de pruebas. Al

terminar, los médicos dirigiéndose a mi padre y a mi tía dijeron:

-No hemos encontrado nada malo, no se ha roto nada, pueden

estar ustedes tranquilos. Pero para estar totalmente seguros le haremos

una resonancia de cabeza –añadió el médico sonriendo.

Y, para vuestra sorpresa mirar el comentario que hizo mi abuela

en aquel momento:

-Muy bien. Como no hay casi nadie, soy la más afortunada del

hospital, venga ¡todos los médicos para mí, cúrenme, cúrenme…!-Dijo

mi abuela desternillándose de risa.

-No se preocupen, está trastornada después del golpe en la

cabeza, corran y háganla esa prueba antes de que se vuelva del todo

loca.-Dijo mi padre muy sereno, pero por dentro… ¡no paraba de reír!

Mi padre dirigiéndole una sonrisa de “que loca está nuestra

madre” a mí tía, se sentó y esperó a que terminase la prueba. Charlaron

sin cesar, hasta que llegaron los médicos y mi abuela en la sillita,

pararon y el médico añadió:

-Otra vez no se ha hecho nada, estábamos en lo cierto desde el

principio, la prueba está perfecta.

-Genial-dijo mi abuela- veis, no tenéis que preocuparos.

En cuanto mi abuela se hubo levantado, el médico añadió otra

vez, pero esta dirigiéndose a la enfermera quien había ayudado antes

en la prueba:

-Esta, es una “cachonda”-dijo señalando a mi abuela.

Page 11: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

10

Mi padre bastante contento se llevó a mi abuela al coche con

ayuda de mi tía.

-Jefa, estas hecha de hierro, y lo que más me asusta es que el

médico tiene razón, eres una “cachonda”-dijo mi padre

-No es para tanto-dijo mi abuela con una enorme sonrisa que

llegaba de una oreja a otra.

Llegaron a casa, y mi abuela con su moratón enorme en el ojo y

el chichón en la cabeza que casi deformaba parte de su cabeza, se

metió en la cama, y al cabo de un rato se durmió.

Mi tía aún nerviosa por todo lo sucedido aquella noche, se

despidió de mi padre y como mi abuela, se metió en la cama

conciliando rápidamente el sueño.

Bueno esta es solo una de las historias de “IRON GRANDMA!!”. ¿Os

podéis imaginar las demás?

Bueno no pierdo nada contándolas: Otra caída que vivió mi

abuela (y que yo recuerde ha vivido 3 o 4) ocurrió al entrar en misa. Se

tropezó y cayó de culo. Aquí es donde se hizo aquella micro-fractura de

la que os he hablado antes. Un señor que vió que mi abuela se había

caído, se ofreció a llevarla a casa (ya que estaba muy cerca), mi

abuela no cesaba de decir que no se preocupara, que podía ir en taxi.

Pero en realidad no estaba bien, bueno no lo estaba su coxis.

Al fin mi abuela cedió, y la llevó a casa. Le dieron las gracias al

señor (por supuesto), y llamaron a mi padre.

Fueron al hospital (otra vez), y le dijeron que tenía una micro-

fractura. Después de esta desagradable noticia, mi pobre abuela tuvo

que estar casi 3 meses con un cojín en el sillón, casi sin poder sentarse.

¡Pobrecita, y lo mal que lo pasó!

Page 12: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

11

La otra vez fue muchísimo menos “dramático”. Esta vez fue en

casa. Mi abuela se volvió a tropezar, aunque la cosa cambió un poco,

esta vez fue más ridículo, ya que se tropezó con la alfombra. Se dio un

golpe en la cabeza, pero no tan fuerte. Lo peor ocurrió cuando hubo

que levantarla. Mi tía al igual que la otra vez no quiso levantarla, por lo

que recurrió a la ayuda de policías. Los polis consiguieron levantarla con

mucho cuidado. Ya eran las 12:30 de la noche. Mi abuela se sentía mal

d haber llamado a los policías tan tarde, por lo que les dio propina.

-Tomen, como esto no era una emergencia que digamos y les he

hecho perder el tiempo, me gustaría compensarles-dijo mi abuela

entregándoles un poco de dinero

-No se preocupe señora, nos pasa a menudo, no hace falta, es

nuestro trabajo, sino… ¿Quién lo haría?

-Son ustedes muy amables, muchas gracias. Pero al menos

déjenme ofrecerles un poco de agua.

-Un poco de agua nos gustaría mucho-dijo el policía

-Tomen aquí tienen-dijo mi abuela entregándoles agua a los dos

sedientos agentes.

Después de beber los agentes se despidieron y se fueron.

Bueno, ¿Qué os parece esta última? ¿No está mal eso de que

unos agentes de policía vengan a tu casa para levantarte…verdad?

Bueno pues os presento a mi abuela. ¿Os gusta? A mí eso de

tener una abuela de hierro me encanta.

MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ-CATENA

Page 13: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

VACACIONES

Page 14: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

Vacaciones de verano 2011

Durante las vacaciones de verano del año 2011 me fui a San

Francisco, a Los Ángeles, a Las Vegas y a Roma.

En el mes de julio, que es el primer mes de vacaciones, me fui con

mi madre, mis tíos, mis primos y mi abuela materna a visitar a mi tío

Alberto que vive en San Francisco. En San Francisco visitamos el Golden

Gate, el Pier 39, donde vimos a unos leones marinos y muchas focas.

También fuimos a los demás Pier, pero el más especial era el 39.

Intentamos ir a la isla de Alcatraz, pero no pudimos porque se agotaron

las entradas. Tampoco pudimos montar en tranvía porque había

muchos turistas. Visitamos muchas cosas más como China Town, un

bosque de secuoyas impresionante...

Después, fuimos en coche hasta Los Ángeles donde vimos el

paseo de la fama y el lugar donde los actores famosos ponen las

manos.

Cuando terminamos de ver Los Ángeles nos fuimos a Las Vegas

que fue lo que más me impresionó, todo lleno de hoteles, casinos en los

que no me dejaban entrar, la curiosa forma de los hoteles, lo lujoso que

era todo…. En Las Vegas hice un montón de cosas, estuve en un hotel

de cinco estrellas, aunque también vi los demás hoteles, monté en

limusina y en helicóptero para ver el Gran Cañón, jugué en un casino

(para niños) y un montón de cosas más.

Durante el mes de agosto estuve con mi padre, con mi abuela y

con mi abuelo. Una parte del mes la pasé en un pueblo de Zamora ya

que mi abuelo estaba muy mal.

Después, me fui a Roma, y para nuestra sorpresa nos colocaron en

business, todo un lujo. En Roma vi el coliseo romano, el foro, el circo, los

museos, las plazas y las iglesias. Roma me encantó. En una especie de

Page 15: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

jardín me monté en un segway, que es como un patinete pero eléctrico.

Comí muchas pizzas que estaban riquísimas, también comí helados que

estaban deliciosos.

Las vacaciones de 2011 son unas vacaciones que nunca olvidaré

por lo bien que me lo pasé y todas las cosas que vi.

ALEJANDRO REDONDO

Helicóptero del Cañón del

Colorado

Tranvía,

San Francisco

Coliseo romano,

Roma

Paseo de la fama, Los

Ángeles

Page 16: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

MIS VACACIONES

El verano pasado alquilamos una casa en Irlanda. Estuve aquí las

dos primeras semanas de vacaciones, jugando con mis amigos,

bañándome en la piscina, haciendo guerras de pistolas de agua,

bajando a la guarida… Pero llegó el día 7 de Julio, el día en que nos

íbamos a Irlanda. Me dio un poco de pena dejar a mis amigos, porque

iba a estar un mes y medio fuera, pero no podía hacer nada.

Llegaos allí tras dos horas y media de vuelo por el Atlántico. Hacía

un frío terrible, el verano era tormentoso, frío, ventoso, lluvioso… no me

quería imaginar cómo sería el invierno. La primera semana, nada más

llegar nuestros padres nos llevaron a un estudio de “arts & crafts” (Bridge

Street Studio) donde conocimos a mucha gente. En aquella clase había

diecisiete alumnos: quince chicas dos chicos, mi hermano y yo.

Por las tardes salíamos a jugar con los nuevos amigos que nos

habíamos hecho allí. La segunda semana nos llevaron a un

campamento de baloncesto desde las nueve hasta la una del medio

día. Allí conocimos mucha gente nueva. Me encantó.

La siguiente semana fuimos a uno de tenis, y la siguiente a un

“multisport” (múltiples actividades deportivas).

La última semana fuimos a un centro de actividades y aventuras

de Carlingford, una ciudad preciosa de Irlanda. Allí hicimos canoa,

kayak, escalada, descenso, tirolinas, un laberinto a ciegas, zorbel (una

bola enorme de plástico en la que te metías y te tiraban por una

cuesta)… y lo mejor: una guerra láser, una guerra con metralletas que al

apretar el gatillo disparaba un láser que mataba al enemigo, en un

bosque de aproximadamente setecientos metros cuadrados, estuvo

fenomenal, me encantaría repetirlo.

Page 17: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

Definitivamente volvimos a España y tras tres días en casa con mis

amigos, nos fuimos a Gerona una semana. Una o dos semanas después

de volver de Gerona empezaría el cole, así que esas últimas semanas

mis amigos y yo las aprovechamos al máximo.

Después el cole empezó y la felicidad del verano terminó, aunque

aquí no se está tan mal.

JAIME OLIVÉ

PARÍS

Hace justo tres meses me fui de vacaciones con mis padres y mi

abuela. El primer día nos levantamos a las seis de la mañana para coger

el avión hacia París. Cogimos el coche hacía el aeropuerto. Cuando

llegamos dejamos el coche en el parking, cogimos las maletas y

entramos en el aeropuerto. Todavía quedaba un rato, por lo que

desayunamos antes de coger el avión. Ese día yo estaba muy nervioso

ya que era mi primer viaje fuera de la península. Por fin el avión

despegó. Después de dos horas y cuarto de viaje, llegamos a París. Al

llegar al aeropuerto nos esperaba un autobús que nos llevaría a

Disneyland París. Se me olvidó decir antes que en este viaje íbamos a

estar dos días en Disney y dos en París.

Cuando llegamos al hotel, hicimos la reserva y nos dieron la

habitación. Por la tarde fuimos a Disneyland. Ese día no me dio tiempo a

montar en muchas atracciones, ya que nos perdimos medio día de

viaje.

El segundo día me gustó mucho porque pudimos subir en todas

las atracciones y lo tuvimos que hacer a contrarreloj, ya que, no nos

quedaba tiempo porque nos teníamos que ir a París.

El tercer día, fuimos en coche hasta París, llegamos al hotel,

dejamos las maletas y después nos fuimos a visitar la Torre Eiffel. Había

Page 18: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

mucha cola para subir hasta arriba por lo que decidimos no esperar y

además es que nos daba un poco de vértigo, sobre todo a mi abuela.

Más tarde visitamos los Campos Elíseos, a los que fuimos en metro y el

Arco del Triunfo. Por la tarde fuimos en barco recorriendo el río Sena,

desde donde también vimos todos los puentes de París y distintos

monumentos que están a las orillas del Sena.

El cuarto día y último día de nuestra estancia en París fuimos a

visitar los alrededores del museo del Louvre y toda esa zona que es muy

bonita, no teníamos mucho tiempo porque teníamos que volver a

Madrid.

Al llegar al aeropuerto estaba diluviando por lo que se retraso el

vuelo. A las seis de la tarde embarcamos y unos minutos más tarde

despegamos. Después de otras dos horas y cuarto llegamos a Madrid,

cogimos las maletas y volvimos a casa en el coche, que como os

recuerdo habíamos dejado aparcado en el parking del aeropuerto,

Llegamos a casa a las nueve de la noche. Fue un viaje genial que

nunca olvidaré.

RODRIGO HERRERO

VACACIONES EN GALICIA

Todos los veranos voy con mis hermanos y mis padres a Galicia,

exactamente a un pueblecito pesquero de la provincia de Pontevedra,

este pueblo se llama “O Grove” y todos los años nos juntamos en él con

mis abuelos, Puri y Jesús.

Vamos a una cala en un pueblo vecino llamado “San Vicente do

Mar” allí hay un precioso paseo de madera por una orilla pedregosa. La

playa situada en frente de la cala es “La Lanzada” una enorme playa

que suele llenarse en verano.

Page 19: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

Casi siempre estamos en esta zona pero algunos años hacemos

una pequeña escapada a un lugar llamado “Bastavales” para visitar a

nuestros primos, o damos un paseo por Sanxenxo. También visitamos

todos los años la Catedral de Santiago. Hay muchos sitios a donde ir y

donde visitar.

El medio de transporte más común en O Grove es la bicicleta por

lo que mis hermanos y yo la utilizamos mucho. Son vacaciones muy

divertidas.

JESÚS CASTRO-ÁLVAREZ

Page 20: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

19

CRUCERO POR EL MEDITERRÁNEO

En un verano yo y mi familia nos fuimos de crucero por el

Mediterráneo. Primero nos fuimos desde Madrid hasta Barcelona porque

allí era donde estaba el barco.

Partimos desde Barcelona y nos dirigíamos hacia Nápoles (Italia).El

viaje duraba toda la noche ya que está muy lejos. Al llegar a Nápoles

nos fuimos a Pompeya, donde visitamos el volcán Vesubio y también el

pueblo de Pompeya.

Al día siguiente atracamos en Roma, la capital de Italia. Visitamos

el Coliseo romano y también nos fuimos al palacio del Vaticano, allí

había una cola larguísima y tuvimos que esperar mucho tiempo.

Al día siguiente fuimos a Pisa y visitamos la Torre de Pisa, era muy

alta y también muy sorprendente. Nos subimos a la torre y estuvo muy

chulo. Luego nos fuimos a un restaurante a comer pizza.

Al día siguiente ya no estábamos en Italia sino en Niza (Francia) allí

visitamos la ciudad y también nos fuimos a Mónaco.

Y al final nos volvimos a Barcelona.

JORGE CHEN

ESCOCIA

El verano pasado, me fui con mi familia a la tierra de la lluvia y el

whisky: Escocia. Cogimos un avión el primer día de agosto y llegamos a

Edinburgh a las dos y media, y como no, estaba lloviendo. Llegamos al

hotel, comimos, y al día siguiente empezamos la ruta que recorrimos

durante dos semanas.

Page 21: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

20

Estuvimos por las ciudades que más merecían la pena como

Inverness por ejemplo. Había un montón de castillos y cada uno tenía su

propio fantasma. El que más me gustó fue el de un niño que te ponía la

zancadilla cuando bajabas por las escaleras. También fuimos a la isla

Sky. Tenía unos acantilados increíbles y para nuestra sorpresa, ¡había

muchísimos españoles! Casi tantos como habitantes tenía la isla(aunque

teniendo en cuenta los habitantes que tenía, tampoco eran tantos).

Después de terminar esa ruta, volvimos a Edinburgh y tuvimos

tanta suerte que llegamos justo cuando estaban celebrando su famoso

festival. Después de cuatro días visitando la ciudad (y de ver gente muy

rara, incluidos dos señores vestidos de verde con una niña muy rara

encima) volvimos a Madrid.

ROCÍO RILO

VACACIONES EN CASA VIEJA

Casa Vieja, es uno de mis pueblos a los que suelo ir para veranear

o ir de vacaciones. En estas vacaciones, venían mis abuelos vascos, mis

tíos/as y mis primos claro.

En fin, lo mejor de esto es que:

-Hacíamos limonada, y preparábamos todo para salir a la calle

vender nuestra limonada.

-Ayudábamos a mis abuelos a recoger tomates y pimientos de la

pequeña huerta.

-Cada tarde nos dábamos un paseo o a la papelería o los

columpios, para comernos la merienda que anteriormente habíamos

comprado.

SARA MUÑIZ

Page 22: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

TRAVESURAS

Page 23: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

22

EL TELÉFONO SUENA

Una de mis mayores travesuras fue una noche de verano cuando

yo aún tenía diez años. Mi familia y yo fuimos de vacaciones a ver a mis

tíos a Cádiz, a la casa de mi abuela, donde todos mis primos y yo

habíamos quedado para pasar una agradable velada en familia.

Mientras los mayores (mis padres, mis tíos, mis abuelos…) cenaban

y hablaban en el pequeño comedor, mis primas y yo jugábamos

descontroladamente en la habitación. Un par de veces nuestro abuelo

vino a tranquilizarnos con una pequeña bronca, pero al rato volvíamos

a correr, saltar, gritar y jugar...

Mi abuelo, ya cansado de venir a regañarnos, decidió que sería

una buena idea llevarnos a otra habitación, por si rompíamos algo. Nos

llevó al salón. Ya era muy tarde, mis primos se quedaron dormidos en los

sofás; todos menos mi prima Viviana y yo.

Mi prima Viviana y yo siempre hacíamos trastadas, y esa noche no

era una excepción. Cogimos el teléfono y decidimos hacer un par de

llamadas falsas. No sabíamos a quien llamar; hasta que escuchamos el

conocido anuncio de 11888 por la televisión y, por supuesto, no

dudamos en llamar a aquel número…

Mi prima fue primera en llamar. Respondió un hombre con voz

grave. Yo, nerviosa, reía ante las palabras que le decía mi prima a aquel

hombre; si no recuerdo mal, fingía que llamaba al Telepizza… Minutos

más tarde, el hombre, enfurecido, colgó. Mi prima y yo reíamos hasta

que nos dolía la tripa.

Después, yo quise hacer lo mismo que ella, llamar y poner nervioso

a alguien para luego reírnos…

Page 24: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

23

Marqué lo más decidida posible el 11888, mientras oía la repetida

frase de mi prima “No te atreves” acompañada de unas risitas…

El hombre cogió el teléfono…

-¡Hola! ¿Me puede poner con mi madre?- le dije yo con una voz

tímida.

-Niña, sé tu teléfono. ¡Lo localizaré y hablaré con tus padres por

interrumpir mi trabajo! ¡Deja de llamar!- me contestó alzando la voz.

-A eso no se le puede llamar trabajo- dije entre risas

Entonces, colgué con mucho temor a lo que decía ese hombre.

Mi prima y yo empezamos a preguntarnos: ¿qué pasará si se lo

dice a nuestros padres? ¿qué nos harán..? Estábamos nerviosas. El

teléfono sonó un par de veces, creyendo que era el hombre de antes…

pero en realidad nunca lo supimos…ni nadie más.

MARTA JIMÉNEZ

SOFÁ EN LLAMAS

Con unos cuatro o cinco años me metí en uno de los líos más

grandes de mi vida. Por aquellos tiempos mi primo vivía en mi casa y nos

aburríamos de la rutina y nos pusimos a pensar que si, como en las

películas, podríamos hacer que el fuego corriera por una cuerda hasta

un punto de destino.

Pusimos la cuerda en el suelo atada al sofá y encendimos la

“mecha” que llegó hasta la “bomba” que era el sofá pero no con el

resultado que queríamos. Lo único que conseguimos fue una gran

regañina y un sofá medio quemado. Pero éramos pequeños así que no

Page 25: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

24

es que nos importara mucho, así que seguimos haciendo travesuras

hasta que maduramos.

SANTIAGO VIÑOLY

LA ARAÑA

El verano pasado, como todos los veranos, nos fuimos a Riaza con

mis primos. Un día, mis primos Jaime, Jorge y yo nos aburríamos así que

decidimos gastar bromas.

Entonces, mi prima portuguesa se metió en el baño y recordamos

que le daban miedo las arañas. Con una sonrisa, fuimos corriendo a la

habitación de mi hermano mayor y le cogimos su araña de mentira.

Después, salimos de la casa y nos pusimos enfrente de la ventana del

baño. Entonces, mi primo lanzó la araña y se oyó un grito. Nosotros

estábamos en el suelo de la risa mientras oíamos los gritos de nuestra

prima. Pero nos callamos, ya que mi prima llegó con nuestra abuela y

ella nos quitó la araña.

Aún así, como había sido tan divertido queríamos repetirlo y

trazamos un plan para recuperar la araña. Fuimos a ver dónde estaba, y

vimos que nuestra abuela estaba tumbada en la hamaca leyendo el

periódico y a su lado estaba la araña. Entonces, cogimos una vieja

caña de pescar de juguete y nos preparamos para recuperar la araña

entonces, con mucho cuidado, cogí la araña y salimos corriendo.

Tras nuestra victoria, queríamos venganza, por lo que cogimos

celo y sin que se diese cuenta, le pegamos la araña a mi prima en la

cabeza. Lo único malo fue que después de eso nos castigaron sin

merendar, pero mereció la pena.

ROCÍO RILO

Page 26: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

25

PLANES MALÉFICOS

Un día estábamos mis amigas Carla, Marta, Rocío, Blanca,

Patricia, África y yo, en el portón del colegio esperando a que lo

abrieran. Estábamos hablando, nos apetecía hacer alguna

gamberrada, entonces, estuvimos planeando, ya lo teníamos

preparado, nos estábamos partiendo de risa, ya me lo imaginaba

todo…

Al entrar al colegio fuimos a las taquillas y después a primera hora

tocaba Sociales, quedaba poco para liarla parda. A la media hora

empezó todo lo que habíamos planeado. África levantó la mano y

empezó a hacerle preguntas infinitas a la profesora, Carla le puso a

Blanca un destornillador, y ella me lo pasó a mí, le di una patada a

Marta por debajo de la mesa, y ella según el plan se “cayó” al suelo, ya

que a África no se le ocurrían más preguntas, la profesora acudió a

ayudar a Marta, mientras toda la clase les rodeaba asombrados, yo

corrí a la silla de la profesora, le quité los tornillos, escondí el

destornillador, Patricia vino y colocamos una tarta detrás de la silla, nos

subimos a una silla y colocamos un cubo de agua encima de la pizarra,

después todo el mundo se sentó en su sitio y volvió todo a la

normalidad, siguió dando clase, cuando se dirigió a la pizarra….¡ BUM ¡

Se le cayó el cubo del agua encima, todo fueron risas, después,

se cabreó y se sentó en la silla, se cayó de espaldas, ¡encima de la

tarta!. Todos se partieron de risa, porque Marta y yo, ¡somos las reinas de

las bromas!, además somos mejores amigas.

ANDREA LÓPEZ

Page 27: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

26

LA MONEDA DE UN EURO

Cuando era pequeño, teniendo un año y medio, quise jugar con

una maravillosa moneda de un euro. Yo no sabía que ese euro podía

ser el de mi muerte, bueno, no llegué a morir pero prosigamos. Yo nunca

debería haber cogido aquel euro, ya que estaba guardado, pero

quería jugar. Me puse a tocarlo, girarlo, y jugar con él … Unos minutos

después, mi madre frenó el coche en seco, y yo, tenía

desgraciadamente la boca abierta, así que.. ¡zas! La moneda se la

quedó mi garganta. Empecé a hacer ruidos. Cuando mi madre se

enteró de lo ocurrido, empezó a llevarme al hospital, me estaba

poniendo morado, cuando, de repente, poté la moneda.

CRISTIAN VIVES

EN EL SUPERMERCADO

Un día cuando tenía seis años, yo y mi familia nos fuimos a un

supermercado. Allí me dejaron en un sitio con el carro de compras y

entonces como no podía estar quieto me fui solo a un sitio y empecé a

comer un poco las cosas y toda la gente me miraba. Después me fui a

otro sitio y también comí un poco, pero allí mi madre y mi hermana me

encontraron y me dijeron:

-¿Dónde está tu padre?-

- No lo sé¨-les respondí.

Luego fuimos a buscar a mi padre, le estuvimos buscando por

todas partes y al final le encontramos. Más tarde yo y mi hermana nos

fuimos a buscar una cosa y yo toqué una cosa sin querer y se derribó. Al

final mis padres y yo nos fuimos a casa sin comprar nada, y en casa se

Page 28: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

27

enfadaron mucho conmigo y me echaron la bronca y también me

castigaron.

JORGE CHEN

¡YO NO HE SIDO!

En realidad esta travesura no la hice yo, fue mi hermano Javier, el

mayor. Cuando mi hermano mediano Carlos era pequeño, Javier, le

tenía mucha envidia .Mi hermano a las pinzas de colgar la ropa les

llamaba “cocodrilo”. Un día Javier cogió una pinza de la ropa y se la

puso a Carlos en la nariz y empezó a llorar. Cuando mis padres lo vieron

empezaron a echarle la bronca a mi hermano y él dijo “yo no he sido,

ha sido el cocodrilo”. Ahora es un adulto de veintidós años y ya no hace

esas cosas.

¡Yo no he sido!

BLANCA LARRALDE

Page 29: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

28

SESIÓN DE MAQUILLAJE

Cuando era pequeña, creo que tendría cuatro años, hice una

travesura (una de muchas si soy totalmente sincera...). Estábamos en

casa, era un día como cualquier otro, pero hoy había venido mi Tía.

Con ella siempre nos lo pasamos muy bien, una de las mejores cosas es

que nunca se enfada con nosotras. Y por eso a veces nosotras nos

pasamos un poco, y eso es lo que pasó ese día.

Después de comer mi tía se fue a tomar la siesta en el sofá. Mi tía

siempre parece despierta cuando está dormida, porque duerme con los

ojos abiertos, así que hicimos la prueba. Le empezamos a hacer

tonterías delante de su cara y luego nos pusimos a abrirle más los ojos

tirándole de las pestañas.

Cuando ya estábamos completamente seguras de que estaba

dormida, fuimos a por las pinturas de cara y a por lo cojines. Con mucho

cuidado le fuimos pintando poco a poco toda la cara hasta que

quedara muy guapa, había venido al centro de belleza con unas

artistas de dos y cuatro años, ya os podéis imaginar. Luego le cubrimos

todo el cuerpo con cojines y por último, como último toque pusimos la

música super alta y empezamos a saltar sobre la colchoneta de cojines

con mi tía debajo. Mucho más no recuerdo, solo recuerdo chillidos y

risas el resto del día. Y creo que se tuvo que quedar a dormir porque no

se atrevía a ir por la carretera con su “nuevo look”, y diréis ¿por qué no

se lo quita? La respuesta es que creo que no era pintura de cara con lo

que le pintamos la cara.

ÁFRICA WYLES

Page 30: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

29

¡BOOOMBA!

Un día, el año pasado, le hicimos una broma a Rodrigo Sanz. Se la

hicimos a final de curso, Rodrigo Herrero, Marta y yo. Marta y yo siempre

estábamos al lado de Sanz y él siempre ponía los pies en la silla de

alguno de los dos y Herrero como se sentaba detrás, Sanz, siempre

inclinaba la silla y la apoyaba en su mesa.

Un buen día Cristian se trajo un tirapedos y se nos ocurrió la idea

de ponérselo debajo de la chaqueta del chándal, pero primero se lo

teníamos que decir a la profesora. Cuando se lo dijimos nos dijo que sí

porque estábamos de fiesta. También se lo teníamos que preguntar a

Cristian y él nos lo dejó. Después, cogí el tira pedos y me lo metí en la

mochila para que Sanz no lo pudiese ver. Cuando se fue a preguntarle

una cosa a la profesora lo saqué y se lo puse debajo de la chaqueta.

Ya estaba volviendo y nosotros nos empezamos a reír. Sanz no sabía

porque nos reíamos. Se iba a sentar cuando la profesora le dijo que se

había olvidado algo y entonces fue a recogerlo, aún sin haberse

sentado.

Cuando estaba volviendo toda la clase empezó a mirarnos. Otra

vez, Sanz, no entendía porque nos reíamos y no se le ocurrió mejor cosa

que dar un salto y caer directo a la silla. Al caer sonó un pedo y una

explosión. Toda la gente se rió pero cuando lo sacamos estaba roto. Al

final lo conseguimos arreglar con celo.

ADRIAN MURILLO

Page 31: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

30

LA CAJA

Cuando era pequeña, mis abuelos venían muy a menudo a casa.

Nos pusimos todos a jugar al parchís, mi hermana y yo nos enfadamos y

no me dejaba jugar. Para vengarme cogí la caja donde se guardan los

cubiletes y se la rompí en la cabeza. Mis padres se enfadaron conmigo y

me castigaron en mi habitación hasta que pidiera perdón a mi

hermana, así que cinco minutos después, bajé y la pedí perdón.

INÉS SANTALICES

LA GUARIDA

Yo vivo en una urbanización con garaje común. No nos dejan

bajar, pero mis amigos y yo siempre lo hacemos.

En tiempos de obras, hace tres años, descubrimos un agujero en

la pared del garaje, tapado con un trozo de metal improvisado. Lo abrí,

ya que nadie más se atrevía. Entramos poco a poco: Yo, Javi, Rafa y

por último Elena. Una vez dentro, iluminé con mi móvil, y vimos que

había bastante espacio. Supe que era el hueco entre las escaleras para

bajar al garaje y la pared de éste. Había hueco como para albergar a

diez personas.

En medio de ese inmenso hueco había una tubería que lo hacía

parecer más pequeño, pero es inmensamente espacioso. Dentro

estaba todo sucio, polvoriento, y pos alguna extraña razón, manchado

de hollín, e, inevitablemente, todos nos manchamos, indicio que les

permitió a nuestros padres saber que habíamos bajado. Por aquel

entonces contaba yo 9 años, pero aún sigo bajando a escondidas.

Decidimos que ése sería nuestro gran escondite, y siempre que lo

nombramos lo hacemos bajo el nombre de “la guarida”. En una puerta

Page 32: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

31

que siempre estaba cerrada, nos encontramos pintura negra. Siempre

nos habíamos preguntado que había tras aquella puerta que decía

C.LUZ (cuarto de luz), hasta que un día la abrimos tras haberle robado

las llaves al vigilante. Nos esperábamos cables e interruptores, pero allí

dentro había de todo menos eso. Allí estaban todos los balones que nos

habían confiscado, bicis viejas y rotas, herramientas, picos, palas,

martillos, clavos, pinturas, vallas, colas… cosas de lo más inesperadas.

Llegamos a encontrarnos un hacha. Cogimos tres o cuatro vallas que

utilizamos como suelo. Eran de madera unidos; estaban articuladas pos

cuerdas.

Cogimos todo lo que podíamos necesitar, clavos, un martillo y

pintura negra. Cogimos por último una bolsa de basura también negra.

La clavé por dentro del agujero con dos clavos y el martillo de tal modo

que cuando estuviéramos dentro pareciese que todo estaba vacío y

negro, y dio resultado. Cogimos una malla que clavamos con dos

clavos arriba de tal modo que se pudiera abrir por abajo, y también dio

resultado.

Cuando salía con Rafa a tirar la basura, encontramos un taburete

roto. Lo arreglé con cola mientras Rafa lo pintaba con la pintura negra

que habíamos “cogido prestada”. La metimos en la guarida y es nuestra

actual mesa. Hemos colgado una linterna de tal manera que ilumine

todo.

Dentro no hay espacio casi para estar de pie, y está lleno de

telarañas, pero nos lo pasamos genial. Mi temor es que cuando crezca

no cabré y no podré entrar por el agujero.

JAIME OLIVÉ

Page 33: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

32

LA CABAÑA

Os voy a contar una travesura que hice con un amigo mío el año

pasado en verano. Era una mañana de agosto, me levanté, en la casa

que tienen mis abuelos en el Tiemblo, y me fui a buscar a mi amigo

Carlos para hacer un pequeño experimento.

Primero montamos una cabaña de palos. Cogimos unos palos

que había alrededor nuestro, ya que habían talado un árbol y los

colocamos más o menos en forma de cabaña. Una vez construida la

cabaña se nos ocurrió una idea un poco disparatada; hacer fuego

dentro de esa cabaña. Cogimos una sartén y pusimos musgo y unas

hojas secas. Cuando estuvo listo lo prendimos fuego con un mechero.

La cabaña estaba construida enfrente de mi casa.

Después de un pequeño rato mi madre se dio cuenta que salía

humo de nuestra cabaña y vino corriendo y nos hizo apagarlo .Después

de regañarnos nos explicó que esto podía haber tenido muy malas

consecuencias ya que estábamos en medio del campo, era verano y

estaba todo muy seco.

RODRIGO HERRERO

UN PAR DE TRAVESURAS

Un fin de semana, por la tarde no se me ocurría

nada que hacer y empecé a pitarme las uñas con un

esmalte rosa. Estaba encima de la moqueta de mi

buhardilla. Abrí el pintauñas. Cuando me levanté, se

me cayó todo el esmalte por una esquina de la

moqueta. Intenté quitarlo con un trapo pero se

extendió más y cada vez más así que paré.

Page 34: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

33

Por la noche mi madre subió con mi padre a ver la tele cuando lo

vio, y gritó ¡¡¡CARLOTA!!! Se le oyó por toda la “ urbanización”, yo creo.

Me echo tal bronca que me tiró todos mis pintauñas a la basura y

estuve castigada.

La otra es:

El día de inocentes estaba con mis primos en

la playa, y nos despertamos a las seis de la mañana.

No sabíamos qué hacer, por lo que pusimos nata en

las manos de mis abuelos y cogimos un pájaro de

juguete debajo del colchón que cada vez que te

movías sonaba. El pájaro se puso a sonar y mis

abuelos tenían la cara llena de nata. Ese día estuvimos castigados sin

salir a la playa

CARLOTA BOLONIO

DÍA DE MUDANZA

Un buen día de mudanza, mi familia y yo recogíamos y

colocábamos cosas; cuando mi madre estaba abriendo los cajones de

un armario hasta que finalmente, los vaciaron. Más tarde, mis padres me

llamaron varias veces, y yo no aparecía; buscaron por todas partes,

cuando, mi madre pensó:

- A ver si se va a haber metido en el cajón del armario.

Se dirigieron al armario y cuando se disponían a abrir el cajón; allí

estaba yo, metida y jugando con dos palitos.

SARA MUÑIZ

Page 35: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

34

UN BALÓN Y UN BMW

Era un día de verano del año 2007. Tenía yo ocho años. Salí con

un amigo llamado Guillermo a dar una vuelta y a jugar al fútbol. Fuimos

a una pradera a la que nunca habíamos ido, y nos colocamos allí. Era

una zona de parcelas sin valla y llena de coches caros.

Lanzamos un pelotazo más alto y fuerte de lo normal y se coló en

una de las parcelas, habiendo rebotado antes en el coche del dueño

de la casa. Éste, que era un BMW descapotable, al ser golpeado,

empezó a pitar. La dueña salió corriendo de la sala y se acercó al

coche para asegurarse de que no le había pasado nada ni de que le

hubiesen robado.

Aproveché para colarme en su chalet y para coger la pelota.

Luego salí de ella y nos fuimos corriendo. La dueña nos vio y nos

persiguió, pero conseguimos despistarla. Desde entonces no hemos

vuelto a esa pradera para jugar al futbol.

MARIO ORGAZ

EMBADURNADOS DE CREMA

Anne y yo teníamos más o menos tres años y fuimos a comer a

casa de mis tíos, después de comer nos llevaron a una habitación para

que echásemos la siesta, cuando se fueron fuimos al baño de mi tía y

cogimos crema Nivea y empezamos a jugar con ella. Mis padres,

hermano y tíos empezaron a extrañarse porque no oían ningún ruido. Mi

tío subió y vio todas las paredes de crema. Mis padres nos echaron la

bronca.

LEIRE GARCÍA SORONDO

Page 36: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

HISTORIAS “TRÁGICAS”

Page 37: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

36

UNA DE CAÍDAS

Yo nunca me he roto algo, pero tengo muchas experiencias de

caídas, golpes, tropezones y estampazos contra farolas y cristales,

también he tenido caídas de espaldas, porque mi hermano es “muy

gracioso”. Últimamente estoy muy patosa, estas son algunas de mis

caídas…

-Estábamos en el comedor del colegio, mis amigas me habían

tirado un vaso de agua, me mojé: la falda, los leotardos, la chaqueta y

los zapatos. Yo iba a coger unas servilletas mientras mis amigas se

partían de risa y se lo contaron a los chicos, que acababan de sentarse

en la mesa, me miraron, justo cuando yo iba empapada, me resbalé en

la parte donde se dejan las bandejas y me estampé contra el suelo, por

poco la gente se tropieza conmigo y a algunos casi se les cae la

bandeja encima de mí. No me podía mover, miré a la mesa donde

estaban algunos chicos de la clase y mis amigas, se estaban riendo, me

había hecho un moratón en la pierna derecha, era desde la cadera

hasta la rodilla, no sabía si llorar del dolor, todo el mundo me miraba en

silencio, y la profesora con cara de susto, nadie me ayudaba, estaban

parados con la boca abierta, cuando me eché a reir sin parar, los

demás pensaban que estaba loca, pero es que no pude aguantar la

risa, pensando: ¡Qué caída más ridícula! A demás parecía que me

había meado porque tenía la falda empapada.

- Un día estaba en patinaje, yo estaba patinando, y me pare,

cuando mi “super gracioso” hermano, dio una patada al patín y me caí

de espaldas, luego salió corriendo cuando vio que mi madre le había

visto.

- Una mañana me levanté muy dormida, me hice el desayuno y

me lo llevé al salón. Como estaba dormida andaba como un pato

Page 38: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

37

mareado y me tropecé, la leche salió volando y se cayó por las

paredes, la mesa, el suelo, y en las sillas de tela.

-Cuando era pequeña, estaba en un centro comercial y había

mucha gente, entonces perdí de vista a mi madre, las puertas de salida

eran de cristal, y vi a mi madre fuera, grite: - ¡mamá!, corrí y me choque

contra la puerta, mi madre no me oyó al gritar mamá, pero si oyó el

golpe de mi cara contra el cristal.

ANDREA LÓPEZ

FIEBRE

Cuando era pequeña tenía una enfermedad algo extraña y

cuando me daba fiebre me subía muchísimo. Me ponía muy rígida, se

me volvían los ojos en blanco, me daban convulsiones y me quedaba

sin respiración. Los médicos tenían que bañarme en agua helada, pero

por suerte dijeron que a los cinco años se me quitaría y por suerte tenían

razón.

BLANCA LARRALDE

EL JUEGO DE LA CADENA

Cuando yo estaba en tercero de Primaria estábamos en

Educación Física jugando a “la cadena”. Si llegabas a ser cuatro

personas en una misma cadena, te tenías que dividir en grupos de dos

personas y, bueno, me tocó con una de mi clase que estaba un

poco…gordita…y yo soy de esas personas que corren mucho y ella

obviamente, no.

Yo empecé a correr como si mi vida fuese en ello y mientras tanto

mi compañera…casi ni se movía. Cuando de repente no sé qué hizo

Page 39: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

38

pero salí volando hacia el poste de la portería y me choqué con él. Me

pase aproximadamente tres segundos inconsciente y cuando me

desperté me puse la mano sobre la ceja derecha y resultaba que

estaba sangrando y empecé a llorar. Entonces vino nuestro profesor y

me llevó corriendo al hospital.

Una vez allí, me tumbaron en una camilla y me pincharon en la

mejilla y entonces me dormí. Cuando me desperté tenía una venda

pequeña en la ceja y la doctora me recomendó echarme crema de sol

para que se me cerrase la cicatriz, pero no lo hice. Hoy en día, por no

hacer caso a aquella doctora tengo una horrenda cicatriz en la ceja

derecha.

PATRICIA CERECEDA

Esta historia está basada en hechos reales, MI

HERMANO.

Aquel día, Era navidad, un 25 de diciembre, un día muy familiar.

Mi familia por parte de madre y yo fuimos a comer a un sitio

recomendado por uno de mis tíos que se encargó de organizarla, pedir

cochinillo, cordero… Todos mis primos y yo nos sentamos en una gran

mesa redonda, más o menos enfrente de mí estaba mi hermano.

Siempre que vamos a ese restaurante mi primo de dieciocho años y mi

hermano se quieren pedir lo mejor, es decir, eso se convierte en una

competición por “haber quien come más”. Pero mi primo le saca unos

años a mi hermano.

Aquel día se pidieron un entrecot o algo similar y otro plato con el

cochinillo y el cordero para compartir entre ellos. Cuando los camareros

trajeron todo, mi primo y mi hermano empezaron a comer, porque son

muy ansiosos. De repente mi hermano paró, se levantó de la mesa y

Page 40: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

39

todos dirigimos la mirada hacia él. Estaba morado. En cuanto nos dimos

cuenta empezamos a gritar para que la mesa de los adultos se

enterara. Rápidamente mi madre intentó ayudarlo pero no lo

conseguía.

Mi primo, al ser tan alto, tiene unos largos dedos por eso trato de

introducirlos en la garganta y sacar la bola que tenía mi hermano allí

acumulada. La tocaba pero debido al grosor de los dedos no lograba

sacarlo. Mi madre, desesperada, preguntaba por algún médico. Mi tío

cogió a mi hermano, lo levanto con una mano y con la otra le dio la

vuelta y lo empezó a “agitar” para que la comida saliese, pero no lo

lograba. Mi hermano cada vez más morado y preocupado apenas

respiraba. Mi tía tiene unos dedos largos y muy delgados y ese día por

suerte, llevaba las uñas largas. Metió los dedos en la garganta de mi

hermano y tras varios intentos consiguió empezar a sacarle aquella bola

de grasa de carne que tenia. Tras ese percance mi hermano intentaba

comer la menos carne posible, hasta yo por miedo lo hacía.

ELENA HERNÁNDEZ

Esta historia también está basada en hechos reales, de

nuevo, MI HERMANO.

Todo empezó, nada menos que en el patio de nuestro colegio, en

la rampa que ahora no se puede pasar que más o menos si subes, te

lleva a la puerta de infantil. Mi hermano jugaba felizmente con sus

amigos a subir la rampa y desde arriba tirarse a toda máquina. Era

peligroso porque a veces de descontrolaban pero él y sus amigos no se

daban cuenta y lo hacían una y otra vez. Hasta que una de esas veces

mi hermano cogió demasiada carrerilla y salió volando, mientras volaba

gritaba por lo que al caer con la boca abierta el impulso le obligo a

cerrar la boca con un golpe de gran brusquedad. Sin darse cuenta

Page 41: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

40

todos sus amigos le empezaron a ayudar: El pensaba que no le había

pasado nada, que solo era un simple golpe, pero todos le empezaron a

decir que se mirase la camiseta ya que la tenía roja calada de sangre.

Debido al golpe, al cerrar la boca los dientes, de delante (las paletas) se

le clavaron. Solo una de ellas que se le rajo parte de la lengua y se le

quedo una parte del diente. La lengua no le paraba de sangrar. Mi

madre estaba llegando de trabajar cuando recibió una llamada del

que todos conocemos Paco, que en aquellos tiempos era su tutor, le

comento que se había caído y se había hecho una herida ya que no

sabían que se había rajado la lengua. Mi madre pregunto si el colegio le

podría llevar pero no tenían hospital o algo así…

Mi madre lo más rápido que pudo se dirigió al colegio le recogió y

le llevo al hospital. Cuando llegaron les dijeron que hasta por la noche

no le podían operar con anestesia, aunque a mi hermano no se le

ocurrió otra cosa que decir que no le apetecía esperar tanto y sin

anestesia le comenzaron a operar. Al terminar la operación le dijeron

que si se quería quedas allí pero el quería irse a casa. No podía comer ,

por lo que las primeras semanas tuvo que alimentarse básicamente de

natillas, batidos… cosas que se pudiesen absorber por una pajita.

ELENA HERNÁNDEZ

CUANDO ME ROMPÍ EL BRAZO

Eran las vacaciones de verano, yo tenía cuatro años y estaba

jugando con una amiga mía a colgarnos del borde de un tobogán, de

repente se me resbalaron las manos, caí con el brazo mal y me rompí el

cúbito y el radio del brazo derecho. Me llevaron a urgencias y me

hicieron una radiografía y de allí me mandaron al hospital La Paz donde

me escayolaron desde la mano hasta un poco más abajo del hombro.

Page 42: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

41

Aunque lo pasé mal porque era pequeña y además era verano,

al final fue hasta divertido porque todo el mundo me firmó en la

escayola, pero estuve veinte días sin bañarme en la piscina.

Cuando pasaron esos veinte días, ya en Badajoz, me quitaron la

escayola y tenía el brazo delgadito y blanco porque no le dió el sol, y

aunque ya me podía bañar, tuve que utilizar un pañuelo para llevar el

brazo inmóvil durante una semana más.

DANYELLE SÁNCHEZ

UNA CAÍDA

Tenía yo nueve años, era un domingo por la tarde y mi hermana y

yo decidimos ir a jugar a la calle, nos fuimos a la piscina y allí nos

enfadamos con un vecino, mi hermana y yo empezamos a jugar en un

árbol, es un árbol inclinado hacia una rampa, nos empezamos a tirar

pero cuando me tiré la segunda vez me caí sobre mi brazo derecho. Mi

madre me llevó a urgencias y me pusieron una escayola durante un

mes porque me rompí la muñeca.

LEIRE GARCÍA SORONDO

DOBLE MALA PATA

El verano pasado, estando yo en mi clase de natación con mi

compañera Judith, nos torcimos las dos el pie… Todo comenzó cuando

empezamos a hacer tonterías, el profesor nos avisó de que nos

caeríamos, pero nosotras no hicimos caso a sus advertencias.

Seguíamos jugando como niñas pequeñas; a tirarnos a bomba al agua,

a bailar, a hacer el pino…

Terminó la “clase” y fuimos a nadar a la piscina de los pequeños.

Éramos las únicas mayores allí, y como cualquier otro niño de nuestra

Page 43: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

42

edad, nos salimos y nos fuimos a nadar a la grande en la que hacíamos

las clases. Estaba prohibido mientras hubiera gente haciendo clase,

entonces para no meternos en un lío, nos quedamos esperando a que

un niño terminara su entrenamiento.

Pasaron treinta minutos, ya cansadas de estar de pie, me tiré de

cabeza al agua. Judith hizo lo mismo. Ningún monitor nos prohibió la

estancia en el interior de la piscina, así que pensamos que no nos dirían

nada.

Cuando ya salíamos, me agarré al bordillo para salir. Me puse de

pie ayudando a sacar a Judith de la piscina… De repente, se resbaló y

se agarró a mí cayendo yo con ella. Pensábamos que caeríamos al

agua, pero no fue así…caímos al suelo de lado, dañándonos el pie y

torciéndonoslo. Empezamos a llorar. El socorrista vino a por nosotras, y

nuestras madres nos llevaron a enfermería donde nos escayolaron el pie

y nos mandaron ponernos muletas.

MARTA JIMÉNEZ

MI TERRIBLE CAIDA

Otra vez, cuando era pequeña, con dos años o tres, un día de

verano estaba en mi casa alrededor de la piscina andando y bailando.

Mis padres y mi tía (sí, la de antes) estaban sentados alrededor de la

piscina en las hamacas hablando y tomando unos refrescos. Yo no me

acuerdo de este hecho, simplemente me lo han contado. Por alguna

razón me resbalé con el agua y me caí en la piscina, en la parte honda,

no hubo sonido, pero mi tía estaba sentada mirándome y se lanzó al

agua y me rescató. Me sacó y yo no respiraba y, tan, tan, tan, tan...

Page 44: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

43

¡Que no, que es broma! No me pasó nada, ni me acuerdo, ya

ves. Pero es una interesante anécdota sobre mi casi muerte ahogada...

vale, no me pongo dramática, es para darle más emoción.

ÁFRICA WYLES

AZÚCARES NO

Cuando nací yo era un niño de bajo peso y era débil, eso originó

que aparte de otras cosas mi sistema inmunológico fuera débil. Eso

ocasionó que no pudiera tomar frutas, casi toda clase de tubérculos,

lácteos etc… Mi dieta estaba restringida estrictamente a patatas,

zanahorias pollo, carne y leche de soja. Y toda la medicación debía ser

inyectada o nebulizada para evitar el consumo de azúcares que suelen

tener los medicamentos.

Me dolían mucho las inyecciones que me ponía mi padre, al que

también le dolía en el alma pero poco a poco mi sistema inmunológico

se hizo más fuerte por lo que el plazo de las inyecciones se fue

distanciando.

Ya todo es normal y puedo vivir bien de nuevo.

SANTIAGO VIÑOLY

¡MIRA POR DONDE ANDAS!

Era un día soleado de Julio, me dirigía a casa de mis abuelos para

jugar con mi prima. Una vez allí, entré corriendo y, lo primero que me

encontré, fue a mi perro Pipo, que se puso muy contento y empezó a

dar saltos a mi alrededor; quería saludarme porque hacía mucho

tiempo que no me había visto. Yo también me alegré mucho de verle y

jugué con él. Después de un rato, hubo un problema. La puerta del

garaje estaba abierta, y quise cerrarla para que mi perro no se

Page 45: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

44

escapara; es un portón enorme, que tiene un clavo para que se pueda

sujetar al suelo. Resultó que yo no vi el clavo y sin darme cuenta me rajé

el pie entre los dedos. Lo curioso del tema es que no me enteré en ese

momento pero, al seguir andando, iré hacia abajo y vi mi pie lleno de

sangre, ¡chorreando mucha sangre!

Me puse a llorar como una loca, hasta que mi familia me oyó, no

me podía mover del susto; aquella herida era espantosa. Primero me

llevaron a las urgencias del Centro de Salud donde, me echaron

alcohol y me dijeron que la herida era muy profunda y que me tenían

que poner puntos. Luego, me llevaron al hospital para que me pusieran

los puntos; yo no quería que me hicieran nada, no me dejaba, pero el

médico me avisó de que si no se hacía rápido, se podía infectar. Al

principio me dolió mucho porque, me pincharon en el pie 5 veces con

una aguja para anestesiarme. Cuando terminaron de coser la herida,

me vendaron todo el pie, me pusieron la inyección del Tétanos y me

dieron unas muletas para poder andar sin poner el pie en el suelo.

¡Fue una experiencia inolvidable!

LAURA GONZÁLEZ

EL MURO

Era agosto, cinco días antes de que me fuera de vacaciones de

verano. Me fui a casa de una amiga, bajamos a la piscina de su

urbanización y montamos un mercadillo. Para salir de allí tenias que dar

toda la vuelta a la urbanización y todo el mundo saltaba un muro para

ir a la piscina sin tener que dar toda la vuelta, así que yo también lo

salté, pero se me enganchó la chancla en el muro, y me caí al suelo.

Me hice daño en las dos muñecas, entonces llamaron por teléfono a mi

casa, vino mi padre y me llevó a urgencias, estuvimos horas en el

hospital, por fin me llamaron, me hicieron dos radiografías (una en cada

Page 46: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

45

brazo), y me dijeron que tenía un esguince en cada muñeca. Me

dijeron que tenía que llevar las vendas durante y cinco días pero les

dijimos que teníamos que irnos de vacaciones, y entonces me dijeron

que me las quitarían en cuatro días.

INÉS SANTALICES

YA QUEDA MENOS…

Un día, hace un par de años, mi hermano Miguel, iba caminando

por la calle y se tropezó y se cayó. Se dio un golpe en la barbilla y se

hizo una brecha.

Luego, le llevaron rápido al médico. El médico le observó la

brecha y le puso anestesia. Un poquito más tarde le dijo que le iba a

poner cuatro puntos. Empezó a coserle la barbilla.

Cuando llevaba dos puntos le dijo: ‘‘ya queda poco’’, pero él

siguió y siguió cosiendo. Ya cuando llevaba seis puntos, es decir, más de

la cuenta, le dijo: ‘‘dos puntos más’’. Pero en vez de ser dos puntos,

fueron cinco, es decir, once en total. Al salir del médico mi hermano dijo

que el médico le había dicho que le iba a ponerle dos puntos y le puso

once.

ADRIAN MURILLO

LA HISTORIA DE MI CLAVÍCULA

Era un verano de 2009, yo estaba yendo al campamento de

inglés del Blader, mientras que mis padres trabajaban. Era y es un

campamento en inglés. Después de las clases nos íbamos a jugar al

fútbol con unos ex futbolistas del Chelsea, aunque no les concia.

Page 47: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

46

Un día cualquiera jugando al fútbol con los compis del campa,

me pasaron la bola, yo amague con el disparo y me caí, ¿y qué me

pasó? Que me rompí la clavícula. Estuve 3 meses (todo el verano) con

una rotura de clavícula, y para colmo en ese mismo verano me quemé

con una moto recién parada y después al siguiente año me rompí otra

vez esa misma clavícula por una zancadilla de un niño.

PERO AQUÍ ESTOY: VIVITO Y COLEANDO.

RODRIGO SANZ

UN REGALO PELIGROSO

Era la mañana siguiente al día de Reyes, y fui con mi madre y mi

hermana a un bar de Madrid, y fuimos a ver a un amigo suyo para ver

que nos habían traído allí. Nos dio el paquete y se puso a hablar con mi

madre mientras mi hermana y yo abríamos el regalo.

Nos sentamos en una mesa que estaba rodeada de unos cuantos

taburetes a una altura de un metro, y colocamos el regalo en el medio

de la mesa. Los dos lo miramos y pusimos las manos sobre él. Cada uno

empezó a abrirlo por un lado y cuando terminamos los dos tiramos el

papel al suelo y lo observamos detalladamente.

-¡Es un ordenador de los Lunnis!- dije yo.

-¡Yo lo uso primero!- dijo mi hermana.

-¡No, yo!

Empezamos a estirar cada uno de un extremo, y, de repente, ella

soltó y me caí de espaldas sobre la barra del bar con el ordenador

encima. Caí con la cabeza sangrando y empecé a llorar. Mi madre se

giró y pegó un grito sordo al verme. Me recogió en sus brazos y me sacó

del bar.

Page 48: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

47

Su amigo salió poco después con una pomada y unas toallitas,

que me colocó en la frente. Me llevaron en brazos a un par de

manzanas de distancia, hasta el hospital más cercano, en el que, por

casualidad, trabajaba mi tía.

La llamaron por megafonía y acudió rápidamente a recepción.

Me cogieron en brazos y me llevaron a una habitación. Mi tía llamó a

una auxiliar que vino enseguida. Me tumbaron en una camilla, y

mientras mi tía me sujetaba la mano, su enfermera me ponía los puntos

necesarios para coserme la brecha. Al final, no me dolió tanto, y el

ordenador de los Lunnis acabó roto.

MARIO ORGAZ

UN INICIO ACIDENTADO

En quinto de primaria, yo, estaba muy contenta de empezar el

cole. En el primer patio sucedió algo, una de las cosas que yo no me

hubiese imaginado nunca.

A las 11:30 todos mis amig@s y yo nos fuimos corriendo al patio y

empezamos a jugar a un polis y cacos, antes mi juego favorito. Ya

habíamos hecho los equipos y me toco caco (ladrón). Estaba en

“casa” cuando a un amigo le pillaron con que se fue a la cárcel. Fui a

salvarle. Cuando le di la mano para salvarle justo había un pico y no me

acuerdo por qué pero me caí justo en el pico y me di en la ceja con lo

cual me hice una brecha. Y este fue mi primer día de cole.

CARLOTA BOLONIO

Page 49: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

48

ROTURA DE BRAZO

Esta historia ocurrió en el verano de 2007, más concretamente, en

agosto. Estaba yo en un pueblo de Zamora, (al que voy todos los años a

pasar el verano). Allí me lo pasaba muy bien jugando con otros niños al

fútbol, y además, iba a unas fiestas que realizan en los pueblos, y

también me lo pasaba bien. Cuando se acababan las fiestas, me

aburría un poco, pero me ponía a hacer una contrarreloj con mi bici por

las calles del pueblo. No iba demasiado rápido, ya que era pequeño y

tenía miedo a atropellar a alguien. Pero en una bajada inclinada la bici

cogió más velocidad, a mí me daba igual, ya que siempre hacía esa

bajada bastante deprisa. Pero esta vez fue diferente, ya que a la

derecha de la rampa habían echado arena, por lo que fui corriendo

con la bici, giré a mucha velocidad, la bici derrapó por la arena y me

caí en una especie de cuneta, en la que me quedé inmóvil, teniendo

fuerzas solo para llorar. Yo intentaba moverme, pero no podía.

Por fortuna vino un coche, y el conductor se paró y me vio, me

levantó y me metió en su coche. Me preguntó dónde vivía y me llevó a

casa. Yo echaba en falta mi bici, que se quedó allí tirada, pero el

hombre me dijo que no me preocupara. Cuando mi abuela me vio,

llamó a mi padre. Mi abuela se quedó pendiente de mí y de aquel

señor al que conocía por su nombre (como es normal en los pueblos)

Mi padre, cuando me vio, me tumbó en una cama y se puso a

tocarme el brazo derecho que es donde yo estaba diciendo que me

dolía. Cuando me tocó el codo di un grito. Acto seguido mi padre me

llevó al hospital donde me vieron la fractura, pero tuvieron un error muy

grave, ya que solamente me escayolaron cuando en realidad había

que operar, por eso ahora mismo tengo el codo mal colocado.

Page 50: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

49

También recuerdo que después de romperme el brazo, mi madre

vino desde Madrid hasta Zamora en tren para verme y eso fue una

sorpresa para mí.

Lo malo es que me quedé todo el verano sin hacer nada. Fue una

trágica caída que aún recuerdo como si hubiera sido ayer, pero

igualmente sigo yendo por ahí con mi bici, solo que ahora, freno.

ALEJANDRO REDONDO

NO TOQUES A LOS ANIMALES

No he hecho demasiadas travesuras, pero de esta que voy a

contar me acuerdo con todo detalle.

Era verano, tenía nueve años y mi familia y yo estábamos en una

cala de San Vicente do Mar, un pequeño pueblo de Galicia. Yo fui a

investigar en las rocas, mis padres me dijeron que si veía algún animal

no lo tocara. Después de un rato buscando subí a una parte elevada en

la que había algo de hierba. Entre los matojos había un agujero a la

vista pequeño, me asomé y vi un erizo de mar que tenía un color

especial, era de color rojo. Sus púas no destacaban por lo que se me

ocurrió la brillante idea de cogerlo, desobedeciendo a mis padres. Pero

al hundir la mano en el hoyo me resbalé y mi brazo y mi pierna derechos

se metieron en aquel no tan pequeño orificio. Aquel agujero sin peligro,

de pronto se convirtió en un nido de erizos de mar. Tras varios forcejeos

logré sacar la mano del hoyo, pero mi brazo y mi pierna habían sido

cubiertos por decenas de púas que más tarde tuve que sacar con una

pinza una a una.

JESÚS CASTRO-ÁLVAREZ

Page 51: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

AUTORES

Page 52: Relatos de la Infancia - 1º ESO C

IV FERIAL DEL LIBRO

COLEGIO ZOLA

2011/2012

51

ADRIAN MURILLO, 29, 45

ÁFRICA WYLES, 28, 43

ALEJANDRO REDONDO, 14, 49

ANDREA LÓPEZ, 25, 37

BLANCA LARRALDE, 27, 37

CARLOTA BOLONIO, 33, 47

CRISTIAN VIVES, 26

DANYELLE SÁNCHEZ, 41

ELENA HERNÁNDEZ, 39, 40

INÉS SANTALICES, 30, 45

JAIME OLIVÉ, 16, 31

JESÚS CASTRO-ÁLVAREZ, 18, 49

JORGE CHEN, 19, 27

LAURA GONZÁLEZ, 6, 44

LEIRE GARCÍA SORONDO, 34, 41

MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ-CATENA, 11

MARIO ORGAZ, 34, 47

MARTA JIMÉNEZ, 23, 42

PATRICIA CERECEDA, 38

ROCÍO RILO, 20, 24

RODRIGO HERRERO, 17, 32

RODRIGO SANZ, 46

SANTIAGO VIÑOLY, 24, 43

SARA MUÑIZ, 20, 33