relato autobiogrÁfico. un encuentro con mi sombra...
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RELATO AUTOBIOGRÁFICO. UN ENCUENTRO CON MI SOMBRA
JOHANN SKINNER BERDUGO
CÓDIGO: 20162176035
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACION
ESPECIALIZACIÓN EN DESARROLLO HUMANO CON ENFASIS EN
PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
BOGOTA D.C.
2019
RELATO AUTOBIOGRÁFICO. UN ENCUENTRO CON MI SOMBRA
JOHANN SKINNER BERDUGO
CÓDIGO: 20162176035
Trabajo de grado para optar al Título de Especialista en Desarrollo Humano con
énfasis en Procesos Afectivos y Creatividad
Asesora
MARIA ARACELLY QUIÑONES RODRÍGUEZ
Ph.D. Creatividad Aplicada
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
ESPECIALIZACION EN DESARROLLO HUMANO CON ENFASIS EN
PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
BOGOTA D.C.
2019
Nota de Aceptación
________________________________
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________________________________
_______________________________
Jurado
_______________________________
Jurado
Bogotá D.C_________________________
La Universidad Francisco José de Caldas no se hará responsable de las ideas expuestas por
los graduandos, Art. 117 del reglamento estudiantil.
RESÚMEN ANALÍTICO ESPECIALIZADO
TÍTULO: RELATO AUTOBIOGRÁFICO. UN ENCUENTRO CON MI SOMBRA.
AUTOR (ES): Johann Skinner Berdugo
ASESOR/A: María Aracely Quiñones Rodríguez
LUGAR: Bogotá
FECHA: 13 de mayo del 2019
ACCESO AL DOCUMENTO: Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Desarrollo Humano.
SUBLÌNEA DE INVESTIGACIÓN: Formación en Conocimiento Afectivo y Emocional.
BIBLIOTECA DE POSTGRADOS:
ESPECIALIZACIÒN DESARROLLO HUMANO CON ÈNFASIS EN PROCESOS
AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
MODALIDAD DE TRABAJO DE GRADO: Creación narrativa
PÁGINAS: 46 ANEXOS: 0 GRÁFICAS: 0
PALABRAS CLAVES: Sombra individual y colectiva, arquetipos, neurociencias,
autobiografía, escritura expresiva.
OBJETO: Es un relato autobiográfico con escritura expresiva y analítica que narra las
experiencias personales y familiares que generan el arquetipo de la sombra, se aborda a
profundidad la primera etapa del desarrollo humano utilizando la metodología de la
Biografía Humana. El relato describe la identidad adquirida para sobrevivir primero dentro
del clan y luego en la edad adulta en la sociedad, se verbaliza el arquetipo de la sombra y
cómo se ha manifestado en las relaciones interpersonales.
JUSTIFICACIÓN: Abordar el tema de la sombra nos invita a salir de la ingenuidad en la
que permanecemos respecto a la capacidad del ser humano de generar violencia, es
reconocer la parte oscura de nuestra personalidad que contiene las características y los
atributos negativos que más negamos aceptar, los aspectos más abyectos, primitivos,
inadaptados y violentos; es un proceso doloroso pero que nos hará seres humanos más
completos.
Por lo tanto se propone crear un relato autobiográfico utilizando la escritura expresiva para
reconocer la sombra, de esta manera comunicar y generar consciencia e invitar
indirectamente a otras personas a plasmar las emociones que se encuentran ocultas en
diferentes etapas de la vida, ya que puede servir como liberación y camino de
autoconocimiento para disminuir la violencia en la humanidad.
OBJETIVOS Y ALCANCES:
Objetivo general: Crear un relato autobiográfico utilizando la escritura expresiva para
reconocer el arquetipo de la sombra.
Objetivos específicos:
Estudiar cómo se manifiesta el arquetipo de la sombra en el ser humano desde varios
autores sistémicos y las neurociencias.
Investigar cómo se construye desde la primera infancia el arquetipo de la sombra.
Realizar un relato autobiográfico sobre la propia sombra.
BASES CONCEPTUALES: teoría del arquetipo de la sombra individual y colectiva de
Jung, teoría de la biografía humana de Laura Gutman, el mecanismo de la proyección
explicado por Hellen Shucman, Virginia Gawel. También se referencia la escritura
expresiva, la visión de las neurociencias en especial Mario Puig sobre la parte instintiva y
animal que tenemos todos los seres humanos.
DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO DE CREACIÓN: El primer paso fue profundizar en la
lectura de la bibliografía sobre el arquetipo de la sombra para organizar las bases
conceptuales, leer a Jung y a otros autores que lo han explicado con posterioridad, en esta
exploración me encontré con la visión de las neurociencias sobre el instinto. Por el lado de
la escritura expresiva y la autobiografía son campos en los que ya los venía trabajando
desde años anteriores, y fue solamente anexarlas a este proyecto creativo.
En cuanto al proceso de escritura expresiva de la autobiografía el camino a seguir fue
empezar la recopilación de antiguos escritos que por años llevo elaborando para condensar
y recolectar las partes que se repiten y así sacar varias conclusiones plasmadas en este
artículo.
Armar el rompecabezas de mi autobiografía me ha llevado varios años;
metodológicamente empecé por el presente y me fui devolviendo hasta llegar a la primera
infancia. La publicación de este proyecto es la parte final de un ciclo de escritura expresiva
y de investigación.
PRODUCTO FINAL: Relato autobiográfico para un encuentro con el arquetipo de la
sombra.
REFERENCIAS:
Abrams, J. (1993). Recuperar al niño interior. Barcelona: Ed. Kairós.
Arias, F. (2007). El por qué de las dos guerras mundiales. México: Ed. Frente de
Afirmación Hispanista.
Corbera, E. (2013). Curación a través de un curso de milagros. Barcelona: Ed. El Grano de
Mostaza.
Damasio. A. (1996). El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro humano.
Barcelona: Ed. Grijalbo Mondadori.
Fernández I., Páez D. & Pennebaker, J. (2004). Escritura expresiva, deber de memoria y
afrontamiento tras el impacto del 11–m: un estudio experimental. Revista Ansiedad y
Estrés, 10(2-3), 233-245.
Gawel, V. (2014). Visión transpersonal. Argentina: Ed. Centro Transpersonal de Buenos
Aires.
Gutman, L. (2008). La maternidad y el encuentro con la propia sombra. Barcelona: Ed.
Planeta.
Gutman, L. (2013). La Biografía Humana. Barcelona: Ed. Grupo Planeta.
Jung, CG. (1994). Arquetipos e inconsciente colectivo. Buenos Aires: Ed. Paidós.
Jung, CG. (1995). El hombre y sus símbolos. Barcelona: Ed. Paidós.
Ledoux. J. (1999). El cerebro emocional. Barcelona: Ed. Planeta.
Puig, M. (2008). Vivir es un asunto urgente. Barcelona: Ed. Santillana.
Rendón, M. (2009). Creatividad y Cerebro: Bases Neurológicas de la Creatividad. Revista
de Pedagogía de la Universidad de Salamanca: Aula 15, pp. 117-135.
Schützenberger, A. (2011). Ay mis Ancestros. Buenos Aires: Ed. Alfaguara.
Sharp, D. (1994). Lexicón Junguiano. Santiago de Chile: Ed. Cuatro Vientos.
Shucman, H. & Thetford, W. (1992). Un curso de Milagros. California: Foundation for
Inner Peace.
Tolle, E. (2005). Una nueva tierra: Un despertar al propósito de su vida. Bogotá: Ed. Grupo
Editorial Norma.
Zimbardo, P. (2008). El efecto lucifer. El por qué de la maldad. Barcelona: Ed. Paidos
Ibérica.
Zweig, C. & Abrams, J. (1991). Encuentro con la Sombra: el poder del lado oscuro de la
naturaleza humana. Barcelona: Editorial Kairós.
Resumen
El presente documento de creación narrativa expresiva titulado “Relato
autobiográfico. Un encuentro con mi sombra”, describe el desamparo en la primera infancia
y la violencia en las siguientes etapas del desarrollo humano dentro de una familia
disfuncional. Se utiliza la Biografía Humana como una metodología de indagación para
reconocer e integrar el arquetipo de la sombra.
Se reflexiona sobre la teoría de Carl Jung en dialogo con varios autores de enfoque
sistémico, se profundiza en el arquetipo de la sombra individual y colectiva, el
mecanismo de la proyección y su funcionamiento, más adelante se destaca el aporte de las
neurociencias y se propone para el campo educativo, nuevos modelos mentales de
percepción para reconocer la sombra.
Abstrac
The present document of expressive narrative creation entitled "Autobiographical
story. An encounter with my shadow ", describes the helplessness in early childhood and
violence in the following stages of human development within a dysfunctional family.
Human Biography is used as a methodology of inquiry to recognize and integrate the
archetype of the shadow.
We reflect on Carl Jung's theory in dialogue with several authors with a systemic
approach, delve into the archetype of the individual and collective shadow, the mechanism
of projection and its functioning, the contribution of the neurosciences is highlighted below
and we propose for the educational field, new mental models of perception to recognize the
shadow.
Contenido
1. Introducción .............................................................................................................. 12
2. Objeto ....................................................................................................................... 12
3. Justificación ............................................................................................................. 13
4. Bases conceptuales ................................................................................................... 14
4.1 ¿Qué es el arquetipo de la sombra? ........................................................................ 14
4.2 La sombra colectiva genera las guerras .............................................................. 17
4.3 ¿Qué son los arquetipos? .................................................................................... 18
4.4 La sombra se proyecta en los demás ................................................................... 19
4.5 La sombra en la primera infancia del desarrollo humano ......................................... 20
4.6 Las neurociencias aportan a la teoria junguiana .................................................. 22
4.7 Integrar la sombra .............................................................................................. 25
5. Descripción del proceso creativo ............................................................................... 27
5.1 La escritura expresiva como camino para integrar la
sombra…………………………………………………………………………………..28
5.2 El relato autobiográfico…………………………………......................................30
6. Resultado .................................................................................................................. 31
7. Conclusiones............................................................................................................. 43
8. Referencias ............................................................................................................... 44
12
1. Introducción
El presente documento de creación narrativa expresiva utiliza la autobiografía como
una metodología de indagación para reconocer e integrar la sombra. Relata el desamparo
en la primera infancia y la violencia en las siguientes etapas del desarrollo humano, en el
marco de una familia disfuncional.
Se reflexiona sobre el arquetipo de la sombra de Carl Jung en dialogo con varios
autores de enfoque sistémico, se profundiza en el arquetipo individual y colectivo, en el
mecanismo de la proyección y su funcionamiento, más adelante se destaca el aporte de las
neurociencias y se propone para el campo educativo, nuevos modelos mentales de
percepción para reconocer la sombra.
A partir de los temas vistos dentro de la especialización como el de la sombra, los
arquetipos, la cartografía de la creatividad, aumenta el interés por profundizar en ellos ya
que hacen parte de mi desarrollo humano personal, entonces decidí continuar un proceso de
indagación propio ya que intuía que debía ahondar en ellos, para reconocerme
completamente.
2. Objeto
Es un relato autobiográfico con escritura expresiva y analítica que narra las
experiencias personales y familiares que generan el arquetipo de la sombra, se aborda a
profundidad la primera infancia y se conceptualiza el clan familiar utilizando la
metodología de la Biografía Humana. La narración describe la identidad adquirida para
13
sobrevivir dentro del clan y luego en la edad adulta en la sociedad, se conceptualiza
el arquetipo de la sombra y cómo se ha manifestado en las relaciones interpersonales. La
autobiografía finaliza verbalizando el reconocimiento e integración de este arquetipo.
3. Justificación
Abordar el tema de la sombra nos invita a salir de la ingenuidad en la que
permanecemos respecto a la capacidad del ser humano de generar violencia, es reconocer la
parte oscura de nuestra personalidad que contiene las características y los atributos
negativos que más negamos aceptar, los aspectos más abyectos, primitivos, inadaptados y
violentos; es un proceso doloroso pero que nos hará seres humanos más completos.
Por lo tanto me propongo crear una relato autobiográfico utilizando la escritura
expresiva para reconocer la sombra, de esta manera comunicar y generar consciencia e
invitar indirectamente a otras personas a plasmar las emociones que se encuentran ocultas
en diferentes etapas de su vida, ya que puede servir como liberación y camino de
autoconocimiento, y disminuir la violencia en la humanidad.
Se debe agregar que a lo largo de la historia el arquetipo de la sombra aparece en las
proyecciones grupales negativas como las guerras, la violencia política y religiosa, los
genocidios, la xenofobia y la persecución racial, manifestándose de esta manera los
instintos más violentos de la humanidad. Son contagios colectivos que puede unir a la
población en una turba irracional que desafía la comprensión, es una fuerza que se apodera
del inconsciente colectivo.
14
Y es que según la ONG Amnistía Internacional (2017) y el alto comisionado para
los derechos humanos en Colombia (2018), nuestro país es uno de los 10 más violentos del
mundo por las graves violaciones a los DDHH, además la violencia homicida es la
primera causa de muerte dentro de los espacios sociales según Medicina Legal (2018).
Actualmente continuamos en la guerra prolongada más larga de la historia, por lo
tanto no disfrutamos de referentes recientes de lo que es vivir en paz, se ha normalizado la
violencia o la negamos como mecanismo de defensa y hoy padecemos un nuevo ciclo de
terror contra los líderes sociales, todo esto se debe a un problema sicológico y de
emociones negativas y no solamente a un problema de Estado o de gobierno.
4. Bases conceptuales
4.1 ¿Qué es el arquetipo de la sombra?
Todos los seres humanos tenemos el arquetipo de la sombra, es un territorio
inexplorado en la mente que suele negarse, es el instinto primitivo del mundo animal, el
instintito asesino, donde están las emociones negativas, las tendencias autodestructivas; es
el que crea los enemigos, es el responsable de la violencia y de las guerras que a falta de
comprenderlo se expresa criminalmente porque su función es la supervivencia.
Además, la sombra es todo aquello negativo y conflictivo que reprimimos, que no
aceptamos de nosotros mismos; guardado en el inconsciente, y no lo mostramos al mundo,
caracterizado por rasgos y actitudes que el yo consiente no reconoce como propios, es todo
aquello de mí que no quiero ver, que no acepto y que no me gusta en mí, pero que sí lo
puedo ver y proyectar en los demás.
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Jung (1999) plantea lo siguiente:
La sombra es la parte inconsciente de la personalidad, los aspectos de nosotros que
preferimos no contemplar de cerca, pero que no es el total de la personalidad inconsciente,
representa cualidades o atributos desconocidos o poco conocidos del ego. Son cualidades o
impulsos (egoísmo, pereza, negligencia, cobardía) que un ser humano niega de sí mismo
pero que sí puede ver en los demás, la sombra es el lado oscuro del ego, el otro extremo de
la sique. La sombra contiene generalmente valores necesitados por la conciencia, pero que
existen en una forma que hace difícil integrarlas en nuestra vida. La sombra no es siempre
nuestro contrincante, solo se hace hostil cuando es desdeñada o mal comprendida (p.162).
Adicionalmente, Jung (1994) afirma: “Entiendo por sombra el aspecto "negativo" de
la personalidad, la suma de todas aquellas cualidades desagradables que desearíamos
ocultar, las funciones insuficientemente desarrolladas y el contenido del inconsciente
personal” (Zweig & Abrams, 1991, p.16).
De esta manera el concepto de la sombra ofrece una visión completa del ser
humano, metafóricamente es la parte oscura, la que contiene todas las miserias humanas, la
maldad, el deseo de poder destructivo, la cobardía, es la parte que induce a los conflictos y
la violencia cuando detestamos a otras personas.
Pero Jung también propone que este instinto primitivo se puede transformar en
energía vital, alegóricamente puede ser la flor de loto que nace en el fango, es la basura
que se puede reciclar y volver a utilizar, es la transformación alquímica.
16
En este mismo sentido para Corbera (2013) la sombra permanece conectada con las
profundidades olvidadas del alma, con la evolución de la vida, la vitalidad, la biología, ahí
puede establecerse contacto con lo superior, lo creativo y lo universalmente humano. La
sombra tiene todo tipo de capacidades sin manifestar, cualidades que no hemos
desarrollado ni expresado, por lo tanto negar la sombra es negar una parte de nuestro
desarrollo humano.
Ahora veamos como varias civilizaciones del mundo hacen referencia a la sombra;
en la antigua Mesopotamia era Pazazu, rey de los espíritus malignos del aire; en la
mitología Persa la batalla de la vida era entre Aura-Mazda y Ahriman, la maldad colectiva,
el señor de la oscuridad, de la mentira, la enfermedad y la muerte; en la cultura Hindú está
Shiva el dios de la destrucción, en Grecia está Dionisio que es una relación directa al lado
oscuro con el carnaval, los bacanales, las orgias; en la China el símbolo del ying y yang, el
bien y el mal, todo lo que existe tiene una parte luminosa y una oscura; en el antiguo Egipto
es Seth el caos y la sequía; la cultura Hindú considera que el mal forma parte de la energía
vital y del ciclo kármico de causa efecto, el bien y el mal se alternan en incesante ciclo; en
la biblia judeo cristiana está la referencia al diablo; los aborígenes americanos relacionaban
la idea del mal con la oscuridad y la noche (Zweig & Abrams, 1991).
Igualmente en las diferentes artes se ha hecho referencia a la sombra, por ejemplo
en el cine en películas como Cabo de Miedo, El Resplandor, La Bella y la Bestia, las de
extraterrestres, las de terror en especial las de zombis, Frankenstein, que representan a
alguien o algo despreciable. En la literatura está los libros Fausto de Goethe, Doctor Yekyl
y Mrs. Hyde de Stevenson, en otros tipos de literatura donde se representan las hadas y los
demonios, los
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dragones versus el caballero. También en las corridas de toros que son la demencia
disfrazada de arte y deporte que oculta la tortura de un animal inocente.
Por consiguiente Jung recomienda entrar en contacto con la posibilidad de hacer el
mal y el bien (Zweig & Abrams, 1991), concordando con Zimbardo (2008) quien también
hace referencia al lado oscuro de la naturaleza humana y la sicología del mal, al hacer un
recuento de los crímenes más atroces en la historia reciente de la humanidad recordando
que todas las personas tenemos la capacidad de generar violencia.
4.2 La sombra colectiva genera las guerras
Se debe resaltar que la sombra individual está ligada a la sombra colectiva, ésta
puede estar representada por los contagios colectivos que puede unir a la gente en un tropel
irracional como las guerras, las cuales se han generado cuando se agrupan las sombras
individuales para crear miedo por un enemigo común, al que luego hay que atacar para
defenderse.
Son muchos los ejemplos históricos de locuras colectivas como la santa
Inquisición de Roma en 1542, la invasión y el genocidio a los pueblos nativos de América
desde 1492, la esclavitud y el genocidio al pueblo africano entre 1490 y 1899, el genocidio
al pueblo armenio en 1915, la primera y segunda guerra mundial, los genocidios al pueblo
judío desde el siglo XVI, el Apartheid y el Ku Klux Klan, el genocidio en Ruanda entre las
etnias Hutus y Tutsis, el genocidio en la ex Yugoslavia post comunista, el anticomunismo y
macartismo en los años 50 en plena guerra fría, el sufrimiento del pueblo Palestino.
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Así, por ejemplo, dice Gawel (2014) que cuando creamos enemigos es porque nos
molestan ciertos grupos humanos contrarios señalándolos de deleznables, de malos, de lo
peor; es cuando la sombra colectiva genera las guerras y que matemos al opuesto, en el
enemigo proyectamos todo lo que no queremos ver que está adentro nuestro, entonces nos
juntamos con otros que proyectan igual, lo que le da fuerza a crear un enemigo común, con
lo cual vamos a detestar al otro simplemente porque es nuestro contrario.
De igual modo señala Tolle (2005) que el miedo, la codicia y el deseo de poder son
las fuerzas psicológicas que inducen a la guerra entre las naciones pero también son las
mismas causas del conflicto incesante en las relaciones personales.
Por consiguiente el primer campo de batalla no es el geográfico sino el psíquico,
porque todo lo que hace el ser humano parte de un ser sicológico que a la vez es político y
social. Todos los gobernantes que proponen guerra y los ciudadanos que votan por ellos lo
hacen desde el arquetipo de la sombra, y desde estas emociones tóxicas se toman
decisiones que repercuten negativamente en la vida de toda la población de un país.
4.3 ¿Qué son los arquetipos?
Otro punto importante a tener en cuenta son los arquetipos, ya que son los instintos
que tienen todos los seres humanos como resultado de la evolución biológica, son así
mismo las experiencias y los recuerdos ancestrales de nuestros antepasados, son las
estructuras innatas psicológicas que se heredan de generación en generación y que
comparten todos los seres humanos, igualmente es la capacidad de hacer el bien y el mal
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instintivamente, ya que ambas forman parte de la naturaleza humana y aunque sean
relativas no quiere decir que sean experiencias inexistentes.
En particular Jung (1994) define la relación entre instintos y arquetipos. Lo que
propiamente se llama instintos son necesidades fisiológicas y son percibidas por los
sentidos, pero al mismo tiempo también se manifiestan en fantasías y con frecuencia
revelan su presencia; estas manifestaciones es lo que él llama arquetipos.
También se plantea que el arquetipo es un órgano síquico presente en todos
nosotros, es un elemento de nuestra estructura síquica, un componente vital y necesario de
nuestra sique, representa o personifica ciertos datos instintivos de la sique primitiva y
oscura, las raíces reales e invisibles de nuestra conciencia (Abrams, J, 1993).
4.4 La sombra se proyecta en los demás
Para comprender mejor la sombra es necesario detallar el mecanismo de la
proyección, el cual consiste en reflejar en otra persona lo que es de uno, Jung (1999)
afirma que: si la gente ve sus propias tendencias inconscientes en otras personas se llama
proyección, estas oscurecen la visión respecto del prójimo, destruyen su objetividad y toda
posibilidad de auténticas relaciones humanas.
A su vez Keen explica que mediante el mecanismo de la proyección se niega en la
conciencia los aspectos inaceptables de nuestro Yo, pero sí los reconocemos en nuestros
enemigos. La función de este mecanismo es liberarnos de todo lo malo en nosotros para
proyectárselo al opuesto (Zweig & Abrams, 1991).
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Siendo más específico me remito a Shucman (1992) que explica la proyección
como un medio para justificar la expresión de la sombra, porque el mundo que vemos se
compone de lo que lo dotamos y es el testimonio de nuestro estado mental, la imagen
externa es nuestra condición interna, tal como pensamos así percibimos, pues mis
pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado, y no reaccionamos a nada
directamente sino a nuestra propia interpretación de eso. La única realidad de lo que se
ataca se encuentra en nuestra propia mente, porque cualquier otro ser humano es el espejo
en el que vemos reflejada la imagen de nosotros mismos.
Y continua afirmando que se ataca a otro ser humano porque se ve en él figuras del
mundo privado, se ataca lo que no nos satisface pero no nos damos cuenta que fuimos
nosotros mismos quien lo inventó. El mundo privado está lleno de figuras tétricas que el
mismo ser humano ha inventado, se ve en el otro la locura que detestamos porque la
compartimos con él. La proyección es un mecanismo del ego para hacer sentir diferentes y
separados a los seres humano.
4.5 La sombra surge en la primera etapa del desarrollo humano
Ahora veamos cómo la sombra se empieza a formar desde la primera infancia por la
ausencia de cuidados maternales y en el abandono emocional, en la falta de calidad de
atención, de abrazos, de calidez, al no reconocer las necesidades básicas emocionales del
niño, cuando no se le mira, cuando no se le da contención, cuando se le trata con
indiferencia, cuando no hay conexión emocional, cuando no se le verbaliza los estados
emocionales de la madre y del padre (Gutman, L., 2008).
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De esta experiencia el vínculo primario con la madre está ligado a lo violento, este
abandono afectivo es devastador y genera una insatisfacción primaria, es la primera
violencia, luego este niño interior que sufre se perpetúa inconscientemente en un adulto
atemorizado y violento. En seguida cuando somos adultos fabricamos enemigos de todo
tipo para escapar de la propia hostilidad reprimida y desconocida en nuestra consciencia,
proyectamos en los demás los aspectos despreciados en nosotros mismos, nuestra sombra.
En suma, se necesita mucho valor mirar hacia adentro en las tinieblas de nuestra
propia sombra para encontrar el enemigo interno, reconocer nuestro egoísmo y nuestros
aspectos más crueles y así comprender que hemos creado un siquismo conflictivo con el
que se perpetúan las innumerables formas de violencia.
Por este motivo, lo más fácil para crear guerreros y soldados es separar al bebe del
cuerpo de su mamá porque ese bebé va a sentir una hostilidad tan terrible que luego la va a
repetir como si fuera una guerra. Lo único que necesita la cría de un mamífero humano es
el cuerpo materno sosteniéndolo con amor, porque las violencias en la edad adulta son una
forma de pretender saciar esta hambre de amor.
En consecuencia, las guerras no dependen solamente de los desacuerdos entre los
gobiernos sino dependen de que entre las personas no tengamos la necesidad de luchar uno
en contra del otro, ya que si se desea la destrucción o la muerte del “otro” para asegurar la
supervivencia, eso se debe a una vivencia infantil en el plano emocional, que se ha sentido
como peligro de muerte, es la violencia del desamparo en la primera infancia.
Todo lo contrario sucede con el niño que nace y recibe amor, él es feliz y amante
del prójimo, ese niño feliz cuando crece no le va a hacer daño a otra persona, va a ser un
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niño seguro de sí mismo porque el amor lo tiene adentro y la sumatoria de estos
individuos va a formar una sociedad en paz.
Dicho esto, la sombra disminuye con cada pregunta personal o aumenta con la
proyección de las rabias o sufrimientos personales no reconocidos, por tanto lo importante
es generar auto-interrogaciones profundas. Hay que reconocer el niño interior abandonado,
reconocer el dolor y el sufrimiento.
Igualmente para Gutman (2008) el nivel de violencia que cada uno ejerce sobre otra
persona o sobre uno mismo está directamente relacionado con su propia sombra y el
desconocimiento de sí mismo, porque como adultos nos da miedo adentrarnos en los
recuerdos de la violencia y preferimos negarla. Desde este desconocimiento nos enojamos
con los demás tratando de creer que son los causantes de nuestra insatisfacción primaria.
Coinciden Gutman (2013) y Keen (Zweig & Abrams, 1991) en que con las partes
inconscientes de nuestra hostilidad y con nuestros demonios privados creamos un enemigo
público y nos entregamos a rituales compulsivos, a dramas tenebrosos con los que tratamos
de exorcizar aquellos aspectos que negamos y despreciamos de nosotros mismos.
4.6 El aporte de las neurociencias a la teoría junguiana
Todo lo anterior lo confirman las neurociencias ya que tenemos tres cerebros, tres
mentes, tres centros de operación, de conciencia, con funcionamiento autónomo, tres partes
diferentes, es lo algunos autores como Rendón (2009) denominaron cerebro tri-uno,
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que consta del complejo reptiliano, el sistema límbico (cerebro mamífero) y el neocortex,
(el cerebro humano).
En primer lugar está el cerebro reptiliano que es la parte más primitiva, propia de
reptiles y dinosaurios, formado por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema
reticular, ocupa el 5% del volumen cerebral, es el encargado de la supervivencia por medio
de hábitos, es instintivo, programado, automático e inconsciente, se relaciona con lo sexual,
al hambre, defiende la territorialidad y lleva a cabo los procesos automáticos como la
respiración, la regulación de la temperatura corporal, sus funciones hacen atacar y huir
igual que los animales y los reptiles.
En segundo lugar está el cerebro límbico que es propio de mamíferos y rodea al
sistema reptiliano, comprende el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo, y la amígdala, ocupa
el 10% del volumen cerebral, es el encargado de las relaciones y la convivencia, procesa
las emociones, las oculta o las bloquea, se adapta al entorno. La amígdala es la parte que
compartimos con el resto de los animales, allí está el miedo y el odio, el sistema de
adaptación, el detector del peligro, por lo tanto dentro de nosotros hay una inteligencia
instintiva que lo que más le importa es sobrevivir, ahí está el instinto gregario y la
procreación para poder sobrevivir (Rendón, M., 2009).
Y por último está la corteza cerebral o neocortex, es la parte más reciente, propio de
humanos, envuelve al sistema límbico, ocupa el 85% del volumen cerebral, representa el
nivel máximo evolutivo, dividida a su vez en dos hemisferios cerebrales, en el izquierdo se
hacen los procesos matemáticos y racionales y en el hemisferio derecho está la creatividad
y la intuición (Rendón, M., 2009).
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Asimismo Ledoux (1999) propuso que hay ocasiones en las que la información del
estímulo no pasa por el neocórtex, sino que va directamente del tálamo a la amígdala. En
términos prácticos, esto supone percibir el estímulo y reaccionar con base en la emoción sin
razonar el acto que ejecutemos. Es un automatismo inconsciente, esto supone que en
ocasiones reaccionamos de modo automático, entendiendo esto como sin aplicar la lógica
ni la reflexión. Por tal razón se señala que reaccionar con violencia es un instinto
primitivo.
Dicho brevemente por Puig (2008) al explicar que las primeras experiencias de
soledad, abandono emocional, rechazo, miedo, violencia quedan grabadas en el cerebro y
van dejando un recuerdo en los núcleos amigdalinos, luego siendo adultos este recuerdo
sigue ahí y, al revivirse experiencias similares se produce un estímulo en esas mismas
estructuras cerebrales, generando cambios en áreas como en la amígdala y el hipotálamo
lateral poniéndolos en marcha dando lugar a una reacción de alarma originando la
violencia y sale el instinto violento. Cuando se activan el hipotálamo y la amígdala se
desconecta por completo las áreas de la inteligencia y la racionalidad.
Todo esto, es un mecanismo de supervivencia, ya que frente a un peligro hay que
sobrevivir, para esto se tiene que producir un cambio drástico en el funcionamiento del
cerebro, la amígdala es la que pasa a controlar el proceso entrando en un modo de alarma y
empieza a poner en marcha mecanismos ancestrales que dan tres opciones frente al peligro;
ataque, huida, o bloqueo (Puig, M., 2009).
Así que la parte de cerebro más profunda que es el sistema límbico y especialmente
la amígdala que tenemos en los dos hemisferios, gobierna el proceso ante el peligro y la
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corteza cerebral deja de funcionar, cuando se activa la amígdala vemos a los demás de
forma negativa, vemos un mundo hostil, cuando una persona se siente amenazada solo le
importa él mismo (Puig, M., 2009).
Por consiguiente los mecanismos de supervivencia activados en la amígdala se
movilizan también frente a la amenaza mental (perder el trabajo, sentirse no querido,
aislado, ultrajado, abandonado, rechazado, excluido) y se activa el mismo modo cerebral
que ante un depredador en 80 milésimas de segundo (Puig, M., 2009).
Es necesario recalcar que la zona anterior (área pre frontal) tiene apenas 400 mil
años de antigüedad, y que son los centros de la atención, pero es una zona que se queda sin
sangre ante un peligro porque toda esta se va a las profundidades del cerebro a estructuras
más antiguas que tienen 350 millones de años de antigüedad; la tenían los tiburones
primitivos. Estas estructuras nos posicionan para sobrevivir, no para imaginar, ni crear o
inventar, sino para sobrevivir con reacciones rápidas y bruscas en milésimas de segundo,
atacando, huyendo o paralizándose (Puig, 2008; Rendón, 2009).
4.7 Integrar la sombra
Como conclusión hasta esta parte podemos decir que la sombra se puede abordar
como un problema de falta de autoconocimiento sicológico y emocional del animal humano
que somos tras cinco mil años de evolución, es decir que nos falta una mayor comprensión
de lo que es la totalidad del ser humano, saber cómo funciona la mente ya que es la parte
inconsciente, instintiva y biológica la que domina la sique humana, hoy todo esto
confirmado por los estudios neurocientíficos que declaran que el razonamiento, el
26
comportamiento y la toma de decisiones tienen como base la emoción y no solo la razón,
Damasio (1996).
De aquí que Zimbardo (2008), Keen (Zweig & Abrams, 1991), Gutman (2008) y
Jung (1999) coinciden en la teoría de que el ser humano es un homo hostilis, una especie
hostil, el único animal capaz de fabricarse enemigos para tratar de escapar de su propia
hostilidad reprimida y siquismo conflictivo, para escapar de su propia sombra. Porque la
sombra se encuentra en las emociones y pensamientos negativos exagerados respecto de
los demás, en las críticas, en los juicios, en las envidias, en la cólera, cuando nos molesta
mucho y nos irritan otras personas, en los enfados desproporcionados por los demás.
Afortunadamente se puede utilizar la proyección para conocerse a sí mismo,
cualquier otro ser humano es el espejo en el que se puede ver reflejada la imagen de uno
mismo, el juicio habla más de uno que de los demás, es comprender que no se reacciona
a nada directamente sino a la interpretación que se hace de eso, y esa interpretación se
convierte en la justificación de los ataques.
En consecuencia los beneficios de reconocer la sombra es aumentar el
autoconocimiento, percibimos de una manera más humana a los demás pues vemos en
ellos un espejo, y se encauzan adecuadamente las emociones negativas que aparecen en la
vida cotidiana.
Como propuesta la sombra hay que estudiarla literal y metafóricamente a
profundidad en los criminales, en los perpetradores, en los victimarios, en los delincuentes
y los corruptos, hay que mirarlos a la cara y descubrir las razones de su agresión,
estudiarlos y
27
comprenderlos nos permite comprender los aspectos más ocursos y luminosos del sistema
de nación colombiano.
Como se ha reiterado a lo largo del texto es urgente un cambio total en la actitud
psicológica, comprender que el único riesgo que existe, reside en la mente y en las
emociones del mismo ser humano, es él el único peligro pero somos inconscientes de ello,
en la sombra de cada persona radica el origen de toda posible violencia.
5. Descripción del proceso creativo
El primer paso al finalizar las materias de la especialización fue profundizar en la
lectura sobre el arquetipo de la sombra para organizar las bases conceptuales, y leer a otros
autores que lo han explicado con posterioridad a Jung, en esta exploración me encontré con
la visión de las neurociencias. Por el lado de la escritura expresiva y la autobiografía son
campos en los que ya las venía trabajando desde años anteriores, y fue solamente anexarlas
a este proyecto creativo.
En cuanto al proceso de escritura expresiva de la autobiografía el camino a seguir
fue empezar la recopilación de antiguos escritos que por varios años llevo elaborando
para condensar y recolectar las partes que se repiten y así sacar varias conclusiones
plasmadas en este artículo. Realizar una síntesis general de los episodios de violencia
repetitivos en las diferentes etapas de la vida fue el hilo conductor a seguir en este proceso
de indagación personal.
28
Armar y comprender el rompecabezas de mi autobiografía me ha llevado diez años
aproximadamente; metodológicamente empecé por el presente y me fui devolviendo hasta
llegar a la primera infancia, fue un proceso investigativo donde me hacía muchas preguntas,
tales como ¿qué pasa con las partes que no recuerdo de mi primera infancia? ¿Cómo
encontrar y verbalizar lo que está escondido? Todo estaba en la sombra.
La publicación de este relato autobiográfico es la parte final de un proceso
investigativo, creativo, doloroso y de confrontación con migo mismo y de valentía por
publicar lo que usualmente la gente niega como mecanismo de defensa.
5.1 La escritura expresiva como camino para integrar la sombra
Avanzando en este reconocimiento de la sombra, un camino para explorarla es por
medio de la escritura expresiva porque es un proceso creativo que permite reflexionar
sobre las emociones más profundas. Es una catarsis emocional donde se canalizan las
emociones negativas y no se reprimen, ayuda a personas con alexitimia1 a verbalizar las
emociones, mejora la salud sicológica y emocional, reduce el estrés, mejora el estado de
ánimo, regula las emociones, los miedos, los traumas, las fobias, permite disminuir los
recuerdos intrusivos.
Conjuntamente va a resaltar hechos positivos de crecimiento personal, mejora las
relaciones interpersonales, se desarrolla más la identidad y el auto concepto personal,
refuerza la regulación afectiva, hace mejorar la afectividad y la salud mental a largo plazo,
aumenta el autoconocimiento y la creatividad.
1 Personas que no pueden verbalizar sus propias emociones.
29
Del mismo modo implica una actividad emocional y cognitiva de elaboración y
atribución de significado y de reinterpretación, la narrativa restaura el sentido de control y
la dignidad de la persona, al hacerse un proceso de transcripción y corrección se genera
coherencia resolviendo contradicciones y aclarando puntos oscuros permitiendo tomar
distancia de las emociones negativas para reflexionar sobre ellas y hacer cambios.
Simultáneamente escribir para confrontar un hecho traumático de nuestra vida es
un trabajo de recuperación de memoria, escribimos para no olvidar y no repetir, es
reconstruir narrativamente el testimonio de lo ocurrido, reconstruir las imágenes, las
emociones, permitiendo recrear un escenario causal, dando orden y una explicación, para
luego compartir esa historia.
Más aún nos sirve para luego releernos, escribir es un tratamiento físico y mental
porque se utiliza el lenguaje, se desarrolla la creatividad, se utilizan los dos hemisferios
cerebrales, ayuda a regular el sistema límbico y el equilibrio emocional. Luego la relectura
nos hace tomar conciencia de esas emociones negativas repetitivas y manejarlas.
Fernández (2004) dice que hay una memoria emocional en donde se graban los
eventos traumáticos que nos recuerdan el miedo, pero el escribir nuestra historia nos libera
del dolor sin escapar de este. Por su parte Gutman (2017) dice que se puede entrar en
contacto y conexión con el inconsciente por medio del diálogo escrito.
Por medio de la escritura expresiva podemos reducir los niveles de cortisol y se
puede restablecer el equilibrio emocional, ésta se ha utilizado en casos de traumas
individuales y colectivos, por ejemplo con los sobrevivientes de Bosnia, con veteranos de
30
guerra, con las víctimas del 11-M, igualmente Borges e Isabel Allende utilizaron este tipo
de escritura.
Lo anterior vuelve a ser confirmado por Puig (2008) cuando dice que una técnica
para detener la energía violenta que nos desborda es escribir tales emociones porque
cuando las articulamos en el lenguaje tienen que pasar por la zona prefrontal izquierda
donde quedan las emociones positivas, es como un hierro caliente que se pasa por un
tanque de agua fría, por lo tanto la emoción se aminora y se puede gestionar, lo que se
verbaliza deja de ser peligroso.
5.2 El relato autobiográfico
Inspirado en la metodología de la Biografía Humana este relato revisa a profundidad
y con honestidad el mapa personal, la relación con los padres y con todo el clan familiar,
para detectar las estrategias repetitivas y agresivas dentro de este. Es relatar desde nuestra
visión y de modo completo la trama familiar investigando en los rincones olvidados para
desarmar las creencias arraigadas.
Verbalizar las dificultades infantiles, la soledad, la dimensión del desamparo y
comprender totalmente las consecuencias de esta violencia es nuestro derecho, para así
comprender la causa y las consecuencias de nuestras historias de vida violentas, y porque
nos generan comprensión de los estados emocionales y sicológicos en el ser humano.
De esta manera las etapas más importantes por abordar serán la infancia y luego la
adolescencia para descubrir qué personaje se asumió en esta época inicial para sobrevivir
el resto de la vida, y de esta manera desactivar la lealtad emocional tóxica hacia el clan.
31
Otro propósito más de la autobiografía es devolver la propia valía, no se trata de
culpar a nadie, pero sí hay que desarmar los discursos engañados introyectados, porque la
violencia y los miedos en la adultez tienen que ver con el abandono infantil.
El hecho de recordar, ordenar y comprender nuestras experiencias trae alivio y
compasión a nuestra vida, es buscar la sombra y nombrar la realidad emocional en la que se
creció. Es un trabajo de indagación personal, de auto escucha y de introspección, es armar
un rompecabezas con pocas piezas, pero que cuando encajan el universo interior se
completa y se ordena. (Gutman, 2003).
6. Resultado
Creación con escritura expresiva y analítica
Relato autobiográfico. Un encuentro con mi sombra
“Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su
oscuridad”
Carl Gustav Jung
¿Qué pasó en mi primera infancia dentro del clan familiar?
Fui hijo accidente, no deseado, el parto fue tardío, no tuve lactancia, enfermé en el
primer año de vida y estuve en peligro de muerte. Hoy se sabe que cuando un bebé
enferma es porque expresa el desamor entre su padre y madre, no tuve sostén ni fusión
emocional, no recibí nutrición afectiva, no fui bienvenido en mi clan familiar.
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Desde esta primera etapa de vida me perdí, no tomé conciencia de mí mismo, no
aprendí a regular las emociones ni a estar en calma, tuve muy poca comunicación visual,
emocional, verbal con mi madre y padre, era yo quien los miraba y no ellos a mí, de este
niño desamparado luego me convertí en un hombre autodestructivo y desarrollé un carácter
esquizoide al ser cuidado con violencia.
No tuve una madre ni un padre amorosos, desde temprana edad me empezaron a
tratar con violencia verbal, física, emocional, sicológica, fui rechazado por ambos, es así
como me desequilibré desde muy pequeño, generándome el olvido y la violencia como
mecanismo de defensa. Crecí sintiendo que no tengo derecho a ocupar un territorio y que
vine a este mundo a generar conflicto, dejé de respirar profundo y en calma para disminuir
el dolor ante este ambiente hostil.
Los primeros recuerdos de mi madre son limpiándome la cola y vistiéndome de mal
genio, hoy comprendo que desde mi nacimiento ella, empezó a proyectar su sombra sobre
mí. Siempre sufrí su sufrimiento. Hasta los 40 años me atacó, me rechazó, me trató con
desprecio, me castró. Cada vez que ella salía de la casa yo empecé a sentir que perdía el
amor materno y luego repetiría este mismo miedo sintiendo celos patológicos con cada
nueva novia que tenía.
Y por el lado de mi padre; hoy comprendo que fue un abusador, celoso, violento,
ausente, con una conciencia infantil, generando nuevos ciclos de violencia cada año, donde
se repetía el miedo desde la madrugada hasta la noche. Muchos años después ellos se
separaron y lo pudimos sacar de la casa con ayuda de sus propios hermanos, mis tíos,
cuando no nos aguantamos más sus peleas. Riéndose mientras generaba violencia.
33
Niñez
A los 6 años recibí uno de los mejores regalos que se le puede dar a un ser humano;
una bicicleta, en un mismo día la aprendí a manejar, fu fácil, me subí e inmediatamente
comencé a pedalear sólo y le di la vuelta a la manzana y regresé a casa sin problemas.
Montar bicicleta fue la salvación a la soledad y adversidad que sentía dentro del
clan familiar, era la excusa perfecta para salir de casa y sentirme mejor estando en la calle.
Así pasaron los años montando bici hasta el presente. También tuve carritos, balones de
todos los deportes, patines, juguetes, libros, comida, ropa, estudio, pero no comunicación
amorosa comprensiva con la cual yo aprendiera a tomar conciencia de mí.
Empecé a generarme experiencias de violencia contra mí mismo desde los 6 años,
luego contra mi hermano, luego contra otros niños, a los diez años intenté irme de la casa,
pero regresé.
Ir a la escuela y al colegio fue una compleja etapa porque perdía años y necesitaba
más tiempo que el normal para entender las matemáticas, el álgebra, el cálculo, los otros
idiomas, incluso no duré más de dos años en un colegio porque me hacía expulsar, pasé por
cuatro colegios, rompiendo disruptivamente la amistad con los amigos. Sentía pena por el
uniforme distrital y por no usar ropa de marca.
Desde esta etapa inicial vi como mi padre y madre se detestaban y se amaban, se
violentaban y se perdonaban, se separaban y se volvían a juntar; ellos no eran conscientes
que yo me iba a formar mi personalidad siguiendo su ejemplo. Verlos violentarse es abuso
emocional y sicológico.
34
Hoy comprendo que está violencia entre ellos era una forma de frustración de su
infancia, por no haber recibido el amor de sus padres, mis abuelos, teniendo en cuenta que
ninguno de los dos creció con su padre.
Adolescencia y juventud
Verlos agredirse física y emocionalmente era periódico; ambos hablándo mal el
uno del otro, ambos aportando la mitad de la violencia, ambos completamente
inconscientes y sufriendo. Cada año se repetía un nuevo ciclo de violencia haciéndonos
sentir miedo y esta emoción quedó grabada en mí corazón, en mi cuerpo, en mi mente.
En medio de este ambiente emocional se volvieron cotidianas las descalificaciones
y me encasillaron en una identidad-rol-personaje negativo. El 97 por ciento de las
interacciones fueron negativas, me ridiculizaban, hablaban mal de mí con otros familiares,
me alejaban de su lado, no tuvieron un discurso positivo, me miraban mal, me atacaban con
sus palabras, descalificándome. Esto no es amor, esto es violencia.
A los 16 años ya estaba completamente desequilibrado, pensando en contra mía y
hablando mal de mí, agrediendo a otros niños, rechazándome frente al espejo, ya
presentaba frecuentemente explosiones de violencia fría.
Son los adultos los que le moldean el sistema nervioso a un niño, el mío me lo
moldearon con frases como “vaya al siquiatra”, “su mamá es una puta”, “su papá está
enfermo” “imbécil”, “usted no quiere a nadie”, “usted es una mierda”, “váyase de la casa”,
“usted no le sostiene la conversación a nadie”, “deje de vivir de sueños” “no tengo tiempo”,
“cállese”; solo por nombrar unas pocas expresiones.
35
De este clima emocional vengo, moldeado por este discurso materno y paterno, de
acá se fue generando poco a poco mi sombra, tuve mi desarrollo humano dentro de una
familia donde se repetían los ciclos de violencia cada año.
Mi sombra
El ruido mental negativo empieza apenas me despierto, la madrugada es la hora más
difícil para mí; a esta misma hora cada año empezaban a pelear mi padre-madre, era un
infierno.
¿Qué me pasa?, ¿Por qué sufro?, ¿Qué hay en mi mente? ¿Por qué cometo tantos
errores?, ¿Por qué soy un ser humano violento mentalmente? Afortunadamente no se hace
realidad todo lo que pienso.
¿Qué quiero, autodestruirme, autosabotiarme?, ¿Cómo voy a terminar mi vida, qué
me voy a generar ahora? ¿A los 40 años otra vez entro en una nueva crisis para llamar la
atención de mi clan familiar, igual que en mi primera infancia? Me estoy quedando sin
amigos en un desierto emocional, quisiera que mi vida fuera diferente, me siento excluido.
Estoy al borde de un abismo, puedo estar muy bien o muy mal, me puedo generar
una situación conflictiva en cualquier momento, de mal genio puedo cometer cualquier
acto impulsivo violento y generarme nuevos enemigos.
Llevo varios años escribiendo sobre mi vida y lo que he encontrado son
experiencias de violencia que se repiten una y otra vez desde que nací, he verbalizado mi
parte inconsciente para expresar el conflicto que hay en mi interior, es una realidad
violenta y hostil, pero continuar sin verbalizarla, es peor aún.
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Esta escritura es una forma de contactar con las heridas que sufrí en la infancia para
renacer. Me hablo a mí, escribo para entenderme, nombrando la realidad para
desintoxicarme. Es una confrontación conmigo mismo para reconocer mi sombra.
Me trato mal a mí mismo igual que lo hizo mi clan familiar, me desequilibré con su
discurso negativo y así fue siempre hasta que los confronté porque si no lo hago, no
hubieran dejado de insultarme y atacarme.
Pensé que todo iba a mejorar con los años pero no fue así, todo lo contrario, de los
41 años que tengo, los últimos 10, han sido de crisis total y todo ha empeorado en los
últimos 3 años, por esto mismo decidí escribir y hacer pública mi sombra.
Jung dice que quien no aprende de sus experiencias negativas las va a repetir una y
otra vez y luego lo llamara destino, yo he repetido muchas veces experiencias conflictivas
similares, durante toda la vida; he repetido las mismas escenas con diferentes personajes.
Hoy soy consciente que he alejado a la gente de mí.
Me puedo poner a discutir con las personas impulsivamente, me he generado
experiencias negativas, de estrés, generándole conflicto a los demás, estoy encerrado, dejé
de frecuentar amigos, me he llegado a sentir bloqueado mental y emocionalmente.
Es la neurosis de fracaso, es repetir experiencias donde quedo mal por confusiones,
por no saberme defender y comunicar, me acostumbré a pensar lo peor de mí, es absurdo.
Dependiendo del contexto, empiezo a pensar mal de mí mismo, pero son cosas irreales. Yo
mismo me causo un gran sufrimiento.
37
Desarrollé la celotipia con todas mis ex novias, repitiendo el miedo a perder el
amor de mi madre, y repitiendo el miedo al abandono. Lo importante era tener una novia
exclusivamente para mí, era tener una mamá simbólica exclusivamente para que me mirara,
la mamá que no tuve. Es la ansiedad por satisfacer las necesidades básicas de contacto, que
no pude llenar en mi infancia. O también a muchas mujeres las veía como inalcanzables, o
tuve relaciones conflictivas con ellas, cortando de manera disruptiva, al igual que con mi
madre, como primera imagen y relación con una mujer.
Para la sicóloga Gutman (2008) es el siquismo conflictivo que fabrica enemigos
diferentes cada día, cuando la gente me mira mal, me siento excluido y rechazado porque
me recuerda el rechazo de mi clan familiar que viví como peligro de muerte y que hoy lo
revivo igual, por lo tanto como mecanismo de defensa reacciono violentamente. Es repetir
el mismo ambiente emocional en el crecí, es la identidad, el rol, el personaje del niño-
hombre violento.
Desde la sicología clínica es el trastorno mental por déficit de atención con
hiperactividad e impulsividad, son los pensamientos automáticos negativos y la energía
mental incesante. Pero con pensamientos negativos, la creatividad baja y la inteligencia se
bloquean.
El libro más importante de metafísica del mundo, en mi concepto, “Un Curso de
Milagros”, referencia todo esto como la demencia, es el miedo que procede de una falta de
amor. Sufro porque condeno y ataco mentalmente en los demás los mismos errores que yo
he cometido anteriormente, me fabrico sufrimiento, proyecto el odio que hay en mí sobre
los demás, pero no es nadie afuera, soy yo adentro, ellos son mi espejo; por eso me
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molestan tanto, me genero experiencias de violencia contra mí mismo y contra otras
personas, soy yo el que está en conflicto conmigo mismo.
Hoy comprendo que odio a otras personas porque odio una idea que tengo de mí,
que juzgo a otras personas porque me juzgo, que rechazo a los demás porque me rechazo,
que pienso agredir a otros porque pienso que merezco ser atacado. Esa demencia de la que
acuso a otros de tener, la tengo yo mismo, pero huyo cuando recibo lo mismo que yo doy.
Eso que detesto en los demás, lo tengo yo también.
La sicología profunda de Jung lo referencia como el arquetipo de la sombra, todo
esto es su reconocimiento, es la parte oscura, violenta, autodestructiva.
La explicación que dan las neurociencias es que biológicamente dentro de mi
cerebro la amígdala y el hipocampo lateral gobiernan los procesos mentales, el miedo que
sentí cíclicamente dentro de mi familia quedó grabado en estas partes, entonces se ponen
en marcha y se desconectan por completo otras áreas del cerebro para pensar con claridad
como el neocortex, y me dan una sensación de alarma que es el origen de la violencia y sale
el instinto animal.
Vivo en estado permanente de miedo y de rabia contra la gente, me siento separado
del mundo y amenazado, necesito tener poder, controlar, someter. Cuando soy violento es
porque tengo miedo y sufro y por lo tanto hago sufrir a los demás, además libero exceso de
cortisol constantemente en mi sangre produciendo la sarcopenia que es la enfermedad que
produce la pobreza muscular, por esto estoy tan delgado, por mis propias emociones
negativas. Soy yo mismo el que me enveneno, me volví adicto a la adrenalina del conflicto
y del estrés.
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Desde la genealogía, nací con el proyecto sentido de generar conflicto por no haber
sido deseado, todo esto es una herencia transgeneracional de mis ancestros excluidos y una
lealtad hacia ellos, es la identidad heredada del clan familiar de ser un niño-hombre malo,
la oveja negra. Es el terror de ser excluido, son las explosiones de agresividad y la violencia
fría, es la repetición del ambiente emocional conflictivo en el que se creció.
Para el sicoanálisis freudiano es una enfermedad mental, un dolor síquico, es un
problema con relación al otro, con cualquier otro=otra, es la castración, son las pesadillas,
es el impulso de muerte, el tánatos.
Es una herida emocional que se vuelve a abrir cada vez que vivo experiencias
similares, por esto tengo miedo a mis respuestas emocionales desproporcionadas,
únicamente siento el corazón cuando tengo miedo, todo lo convierto en un problema.
Entiendo que el odio tiene dos caras, una es un pedido de amor “te odio porque no me das
amor”, pero también es una emoción tóxica que consume al que lo siente.
Es el carácter esquizoide, la esquizofrenia, es el trauma, es la crisis, es el dialogo
interno negativo contra mí, es el desequilibrio emocional, sicológico, es la frustración, es la
mente tóxica.
No he tenido la fuerza física ni la conciencia para trabajar en un mismo lugar por
más de dos años seguidos, he dejado botado la mayoría de compromisos y diferentes
proyectos de vida. Considero que esta impermanencia es la continuación de los problemas
que tuve en mi trabajo de parto y por no llevar a mi padre en el corazón. De todos mis
trabajos yo mismo me excluyo porque representan un territorio al cual siento que no tengo
derecho, las pesadillas son referentes a este tema. He sentido que no tengo una vocación ni
40
un talento claro. Fue dentro de mi clan que no desarrollé mi consciencia ni mi
energía vital.
A raíz de la castración emocional y por ser rechazado y negados mis intentos por
ser reconocido como un ser humano valioso en mi clan, me he fabricado síntomas de
enfermedad muy precisos en mi cuerpo, como dolores de cabeza continuos, la delgadez
también como consecuencia simbólica para no ocupar un territorio, el rechazo de la parte
derecha del rostro, un pólipo en el escroto que afortunadamente no se ha convertido en un
cáncer, en una mutilación, en una castración física y real y un claro rechazo a repetir la
imagen paterna.
Me he encontrado maldiciendo mi vida, maldiciendo a mi madre, a mi padre, a mis
hermanos, a todos mis ancestros, siendo insolente con ellos y con la vida desde el
resentimiento tóxico y el dolor.
He descubierto la profundidad de la miserablesa del ser humano que he sido, me
comporté muchas veces de forma traicionera, egoísta, cobarde, tramposa, insoportable,
irrespetuoso, desagradecido, grosero, violento, impulsivo, don juan, un ser completamente
desequilibrado que con dinero y poder, hubiera podido cometer muchos más errores.
Aceptación e integración de mi sombra.
En medio de todo lo anterior desde los 18 años empecé a buscar cómo sentirme
bien; a leer libros de autoestima, de caracterología, de metafísica, de citas de autores
famosos, un poco de literatura y de poesía, empecé a visitar durante años a sicólogas y a
participar en grupos de apoyo en la universidad y de meditación con un médico
41
homeópata. Todo esto fue el inicio de un largo camino que se llama hoy el
encuentro con mi sombra.
He conceptualizado la profundidad de mi sufrimiento y egoísmo como ser humano,
por esto entré en crisis y me encerré para escribir como proceso alquímico de
transformación profunda. Decidí empezar a estudiar mi parte inconsciente con la sicología
profunda, la que va al fondo del siquismo humano para conceptualizar, verbalizar y
confrontar las situaciones más oscuras que me perturban.
La escritura es la forma que encontré para transformar positivamente mi
experiencia de vida, hilvanando mis emociones más oscuras cuando ya no me quedaba otro
recurso, empecé a mirar adentro de mí, hasta llegar al fondo de mi inconsciente y pude ver
que lo que había allí era miedo.
No tuve más opción que empezar a responderme mis propias preguntas y hacerle
frente a mis pesadillas. He descubierto mi sombra para integrarla, fui a mi inconsciente,
donde pocos se atreven a ir y buscar las respuestas de su vida. Reconozco que tengo una
parte de luz y otra de sombra y la que yo elija alimentar es la que va a dirigir mi vida.
Elegí nacer en este clan familiar, con esta madre y padre, reconozco a sus niños
interiores heridos, entiendo que su vida fue mucho más dura que la mía. Comprendo que
criticar al padre y a la madre es ser insolente, pero ahora los llevo en mi corazón, los
comprendo y acepto tal como son y les agradezco haberme dado la vida.
Amo mis raíces, honro mi clan familiar desde la vida con mi felicidad, mi paz, mi
tranquilidad, mi sabiduría universal instintiva biológica humana, con la comprensión de mí
42
mismo, honro a todos mis ancestros desde la vida, a todos y todas les doy un lugar
en mi corazón, honro mi alma tribal.
Me pongo al servicio de la vida, transformo este dolor en amor, comprendo mi
historia, después de toda crisis viene un cambio y un equilibrio, después de un trauma se
pasa a un portal de amor y se hace más fuerte el ser humano, gracias a estos
evolucionamos. El encierro es necesario para la trasformación alquímica profunda, la
frustración hace madurar a las personas, todo proceso de aprendizaje pasa por cometer
errores, afrontando los problemas la conciencia se va desarrollando a través de la crisis y
del dolor, la flor de loto nace del fango, la basura se puede reciclar y ser fuente de energía.
De mártir evoluciono a maestro.
Seguiré escribiendo como método de supervivencia para verbalizar, conceptualizar,
organizar y expresar lo que hay dentro de mí de una forma renovada, transformada en algo
positivo. Escribir me salvó la vida, fue la forma que encontré reconocerme, para ser
creativo.
Comprendo por qué he actuado así, hice lo mejor que sabia y lo que podía hacer,
acepto, comprendo, bendigo y amo mi vida, desprogramo el proyecto sentido de generar
conflicto. Dejo el papel de víctima porque este va ligado al de victimario. Cuando una
persona necesita un escudo también necesita una espada, me sano a mí mismo, sano mi
mente.
Intuyo que frente a la inteligencia universal no estoy en desventaja frente a nadie,
todos somos lo mismo y somos iguales frente a esta inteligencia y estamos en las mismas
43
condiciones de ser creativos, depende del esfuerzo y del amor por mi vida. Dejo de
refugiarme en el victimismo y acepto el pasado.
Gracias vida por mi vida, pongo mi vida en manos de la consciencia universal
porque soy su expresión, bendigo mi vida, bendigo mi pasado, me comprendo, me perdono.
Hoy soy mi propia madre que me acoge y mi propio padre que me protege.
Conclusiones
Identificar el arquetipo de la sombra es un proceso doloroso pero necesario en el
estudio del desarrollo humano porque ofrece una visión completa las personas, y además es
un camino de autoconocimiento que hay que empezar a recorrerlo lo antes posible.
Con la escritura expresiva se puede llegar al inconsciente y por lo tanto integrar la
sombra ya que se expresan las emociones más profundas sin temor de ser juzgado, es una
vía de libertad expresiva.
Trabajar sobre la sombra también permite abrir otros procesos creativos para
transformar las emociones oscuras en emociones positivas ya que a través del arte se llega
más fácilmente al inconsciente.
Profundizar en el proceso de investigación de la sombra puede llevar a reconocer
fenómenos muy importantes como las diferentes formas en que manifiesta las violencias
con las dinámicas sociopolíticas de terror actuales.
Generar procesos de autoconocimiento permite integrar la sombra y la luz dentro de
la identidad personal al reconocer sus dos partes como expresión del desarrollo humano y
44
no dejar en el olvido las emociones tóxicas ya que sirven de ayuda en la
comprensión personal, sobre todo en el ambiente familiar y escolar que es donde se
empiezan a gestar y a manifestar respectivamente, desde temprana edad.
Se requiere valor trabajar con el yo más profundo para reconocer y aceptar la
sombra. Vivir la oscuridad y expresarla por un camino creativo y terapéutico hace a la
persona más humana, y cuando se acepta la propia sombra se acepta la de los demás.
Este proyecto creativo tiene relación directa con la especialización porque es una
manera de abordar la comprensión a profundidad de los diferentes estados emocionales y
sicológicos en el desarrollo humano, es analizar la importancia de la primera infancia, es
ver qué se repite en las diferentes etapas de la vida. Es asumir la importancia de estudiar un
tema que no se quiere aceptar por pena, vergüenza o por negación como mecanismo de
defensa.
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naturaleza humana. Barcelona: Editorial Kairós.