relaciones entre las caracteristicas de la alianza y el grado de aplicabilidad de la ... ·...
TRANSCRIPT
D O C U M E N T O D E T R A B A J OW O R K I N G P A P E R S S E R I E S
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
RELACIONES ENTRE LASCARACTERISTICAS DE LAALIANZA Y EL GRADO DEAPLICABILIDAD DE LA
INVESTIGACIÓN
Cristina Bayona SáezTeresa García Marco
Emilio Huerta Arribas
DT 46/00
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
Universidad Públicade NavarraNafarroakoUnibersitate Publikoa
C a m p u s d e A r r o s a d í a , 3 1 0 0 6 P a m p l o n a , S p a i nT e l / P h o n e : ( + 3 4 ) 9 4 8 1 6 9 4 0 0
F a x : ( + 3 4 ) 9 4 8 1 6 9 4 0 4E - m a i l : w o r k i n g . p a p e r s . d g e @ u n a v a r r a . e s
2
3
RELACIONES ENTRE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ALIANZA Y EL GRADO
DE APLICABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN
Cristina Bayona SáezDpto Gestión de Empresas
Universidad Pública de NavarraCampus de Arrosadía s/n 31006 Pamplona
Tfno: 948169405 Fax: 948169404e-mail: [email protected]
Teresa García MarcoDpto Gestión de Empresas
Universidad Pública de NavarraCampus de Arrosadía s/n 31006 Pamplona
Tfno: 948169491 Fax: 948169404e-mail: [email protected]
Emilio Huerta ArribasDpto Gestión de Empresas
Universidad Pública de NavarraCampus de Arrosadía s/n 31006 Pamplona
Tfno: 948169368 Fax: 948169404e-mail: [email protected]
Resumen
El presente trabajo tiene por objetivo estudiar cómo algunas características de las alianzasestán relacionadas con la propensión del consorcio a realizar una investigación de caráctermás o menos aplicado. El trabajo presenta un esquema tratando de aunar el estudio de variasfases del proceso de cooperación como son la formación de la alianza con unos determinadossocios, el desarrollo de la relación con sus conflictos y sinergias y por fin el resultadoobtenido en la investigación. En el trabajo se formulan una serie de hipótesis que secontrastan con una base de datos de proyectos del Programa Eureka. Los resultados muestrancómo las características influyen en la investigación realizada y así las alianzas formadas porun menor número de socios, que pertenecen a países y sectores diferentes, tienen una mayorpropensión a realizar investigación de carácter más aplicado.
Palabras clave: cooperación en I+D; carácter de la investigación
4
1. Introducción
Las innovaciones, por la creciente complejidad tecnológica y el necesario enfoque
multidisciplinar, nacen de la colaboración entre agentes de diversos países que cuentan con recursos
complementarios: empresas grandes y pequeñas, universidades, laboratorios y centros públicos de
investigación. Esta colaboración es una tendencia que va en aumento en todo el mundo y no sólo en
los países más avanzados (Turpin y otros, 1996) siendo muchas las instituciones que promueven y
apoyan la colaboración entre empresas en I+D.
Al analizar la cooperación en I+D un tema de interés puede ser el estudio del carácter de la
investigación obtenida. Sin embargo ha sido éste un tema muy poco tratado en la literatura. En el
presente trabajo nos vamos a centrar en el estudio del grado de aplicabilidad de la investigación
realizada en cooperación en I+D, siendo esta cooperación esponsorizada y con carácter transnacional.
Pensamos que las características del consorcio de investigación están estrechamente
relacionadas con el grado de aplicabilidad de la investigación llevada a cabo. Las características a las
que nos referimos son la presencia de universidades y centros públicos de investigación, el carácter
intra o intersectorial del acuerdo, el número de socios, la transnacionalidad, etc... Son pocos los
trabajos encontrados analizando este tema. Desde un punto de vista teórico Link y Tassey (1989)
piensan que en los consorcios formados por muchas empresas es más probable que la investigación
tenga un carácter básico, al igual que si en el consorcio hay participación de universidades o del
gobierno o las empresas son de la misma nación. En los casos contrarios la investigación será más
aplicada. Sakakibara (1995) en un trabajo de carácter empírico encuentra que los consorcios con una
amplia representación sectorial llevan a cabo un tipo de investigación más aplicada.
Basándonos en la literatura sobre cooperación en I+D vamos a construir un marco teórico con el
fin de explicar cómo las características de los consorcios influyen de forma directa sobre el carácter de
la investigación realizada. Además tendremos en cuenta cómo esas características intervienen en el
desarrollo del proyecto de investigación y cómo las situaciones que se producen en su desarrollo
influyen también sobre el resultado de la investigación. Los socios, una vez conocida la composición
de la alianza, podrán anticipar los conflictos que se generarán en la misma y esto puede llevarles a
modificar la investigación que decidan llevar a cabo. Con este marco teórico formulamos unas
hipótesis para contrastar cómo las características del consorcio, conocidas y condicionadas por los
socios desde el comienzo, influyen sobre la decisión del grado de aplicabilidad de la investigación
llevada a cabo. Las cuestiones relativas al desarrollo, aunque anticipadas, surgirán a posteriori, una vez
que el consorcio formado ya funcione. Sobre ellas no formulamos hipótesis a contrastar.
5
Para contrastar las hipótesis teóricas planteadas hemos utilizado una muestra de proyectos del
Programa Eureka llevados a cabo con la participación de empresas españolas. Los resultados
obtenidos concuerdan con los trabajos citados e indican que las características del consorcio influyen
en el tipo de investigación llevada a cabo, de forma que aquellos consorcios formados por un menor
número de socios, que pertenecen a países y sectores diferentes, tendrán una mayor propensión a
realizar investigación de carácter más aplicado.
Nos parece que este trabajo tiene relevancia por varias razones. En primer lugar, y como ya se
ha comentado, por la escasez de trabajos sobre este tema. En segundo lugar por el hecho de integrar en
un marco teórico el proceso de la cooperación: las características del consorcio desde su formación, las
circunstancias que se producen en el desarrollo de la relación y el resultado de la misma a través del
estudio del carácter de la investigación. En tercer lugar pensamos que este tema puede resultar útil
para las instituciones promotoras de proyectos de investigación que prefieran incentivar la formación
de alianzas para llevar a cabo una investigación más o menos aplicada. De la misma forma esta
información también puede ser utilizada durante la fase de selección de los socios por las empresas
que piensen en realizar I+D más o menos aplicada en cooperación.
La estructura del trabajo es la siguiente. A continuación se propone el marco conceptual y las
hipótesis de trabajo a contrastar. En el tercer apartado se describe la base de datos utilizada, la
metodología y las variables a utilizar. En el cuarto punto se describen los resultados obtenidos para
presentar en el último apartado las principales conclusiones del trabajo.
2. Marco teórico e hipótesis de trabajo
Cuando las empresas se plantean llevar a cabo un proyecto de investigación en cooperación
inicialmente decidirán los socios que compondrán el consorcio y la investigación a realizar. Una vez
que el proyecto comienza, se generan unas situaciones y conflictos que en algunos casos pueden ser
previstos por los socios con antelación. Algunos de estos conflictos o circunstancias surgen motivados
por las características de los socios y del consorcio. Los socios pueden anticipar estos conflictos y
decidir modificar, si lo creen conveniente, el carácter de la investigación a realizar. En general se ha
prestado poca atención al estudio del proceso de desarrollo de las relaciones en cooperación, a pesar
de la influencia que puede tener en el resultado obtenido con las mismas (Ring y Van de Ven, 1994).
Al estudiar los determinantes de los resultados de las alianzas se habla de las características de los
socios por un lado y de las características de la relación por otro, faltando trabajos que integren las dos
perspectivas (Saxton, 1997).
De alguna manera nosotros tratamos de hacer esta integración estudiando de forma conjunta
estas tres cuestiones, carácter de la investigación, desarrollo del proyecto y composición del consorcio
6
para, finalmente, establecer unas hipótesis sobre cómo las características del consorcio, conocidas a
priori, influyen en el grado de aplicabilidad de la investigación que se va a llevar a cabo.
Cuando mencionamos el carácter de la investigación nos referimos a que ésta sea más o menos
aplicada. Al hablar del desarrollo del proyecto estamos pensando en cuestiones como las dificultades
en la dirección del proyecto, el posible oportunismo de los socios, los problemas por la apropiabilidad
de los resultados que se obtienen o la creatividad del grupo de trabajo. Por último las cuestiones que
caracterizan un consorcio son el número de socios, el número de países participantes, el número de
sectores de actividad representados, la presencia de universidades o centros de investigación, la firma
de un contrato entre las partes o el hecho de que los socios tengan algún tipo de experiencia en
cooperación. Todo ello se resume en la Figura 1 que servirá de esquema de trabajo.
Figura 1. Características del consorcio que influyen en el grado de aplicabilidad de la investigación.
Según este esquema sólo algunas de las características tienen una influencia directa sobre el
carácter de la investigación y solamente sobre ellas hemos enunciado las hipótesis a contrastar. Las
condiciones del desarrollo del proyecto pueden tener también su influencia sobre el resultado del
mismo. Para nosotros estas cuestiones resultan inobservables y por ello no hemos formulado ninguna
hipótesis sobre ellas. Por último, todas las características del consorcio determinan lo que ocurre en el
desarrollo del proyecto por lo que, de forma indirecta, todas pueden influir sobre el carácter de la
investigación.
Resultado delProyecto:grado de
aplicabilidadde la
investigación
Características delconsorcio:
⇒ Presencia deuniversidadesH1
⇒ Carácterintersectorial H2
⇒ Transnacionalidad H3
Desarrollodel proyecto
Características delconsorcio:
⇒ Existencia decontrato
⇒ Experiencia en
7
2.1 Carácter de la investigación: grado de aplicabilidad
Al hablar del carácter de la investigación llevada a cabo en cooperación dos cuestiones cobran
especial interés: los problemas derivados por la apropiabilidad de los resultados de la investigación y
las posibles conductas colusorias de las empresas investigadoras.
En cuanto al tema de la apropiabilidad, cuanto más general es la investigación, cuanto menos
aplicada es, mayor es el grado de incertidumbre asociado a ella (Brockhoff, 1992), más largo es el
período necesario para recuperar la inversión realizada y más difícilmente apropiables son sus
resultados. Por eso siempre se ha pensado que para llevarla a cabo debe estar apoyada por los
gobiernos o realizada en universidades y centros de investigación (Ouchi y Bolton, 1988; Kostoff,
1996)1. En la investigación más aplicada, los resultados serán más fácilmente apropiables y las
empresas tendrán más incentivos a realizarla internamente, de forma individual.
Con estos argumentos, ¿qué tipo de investigación se realizará en cooperación?. Tidd y
Trewhella (1997) piensan que la tecnología altamente apropiable se desarrollará dentro de la
organización, mientras que la que es de difícil apropiabilidad se desarrollará en consorcios de
investigación. Ouchi y Bolton (1988) hablan de una investigación cuyos resultados son débilmente
apropiables (un nivel de apropiabilidad intermedio entre el propio de la investigación básica y el de la
aplicada) y ésa será la llevada a cabo en cooperación.
En lo tocante a las conductas colusorias, la cooperación entre empresas en I+D ha tenido
algunos detractores al pensar que puede llevar a actitudes de ese tipo entre los participantes, evitando
que prosperen ciertas innovaciones. Por eso se pensó desde los gobiernos en apoyar con más fuerza la
cooperación en la investigación más alejada del mercado2. Es un tipo de investigación que ofrece
pocas posibilidades de colusión entre competidores, menos de lo que ocurre en la cooperación de
investigación de carácter más aplicado (Mowery y Rosenberg, 1989). En el caso europeo, la Comisión
Europea potencia la colaboración entre empresas en materia de investigación y desarrollo a través de
diversos programas, entre ellos los Programa Marco o el Programa Eureka3.
1 Algunos autores señalan que también las empresas deben realizar inversión en investigación básica porque estoles permitirá beneficiarse del conocimiento externo, transformándolo para su provecho en investigación aplicaday desarrollo (Cohen y Levinthal, 1989; Pavitt, 1991; Arora y Gambardella, 1994).2 Link y Bauer (1989) y Link (1996) así lo recogen en referencia a la National Cooperative Research Act of 1984de los Estados Unidos y a diversas resoluciones del Departamento de Justicia de ese país al respecto. Murphy(1991) y Vonortas (1997) también llevan a cabo una revisión del tema.3 Los Programas Marco desde sus comienzos tuvieron por vocación el potenciar la I+D precompetitiva, aunque,cada vez más, tratan de favorecer la investigación con carácter aplicado. El programa Eureka tiene por objetivola investigación aplicada, no la básica, aunque muchos de sus proyectos tienen un carácter precompetitivo. Estees uno de los pocos programas públicos de apoyo a la cooperación en investigación que apoya una investigaciónmás próxima al mercado, pues la mayoría prefieren apoyar la investigación precompetitiva (Chen, 1997). Ver
8
Al margen de las argumentaciones anteriores, con o sin apoyo público existen razones para que
las empresas realicen todo tipo de investigación cooperando. Puesto que la investigación menos
aplicada tiene importantes efectos spillovers es posible que las empresas quieran llevarla a cabo en
cooperación, internalizando y trabajando con los posibles imitadores (Link y Bauer, 1989; Levy y
Samuels, 1991; Sakakibara, 1995; Miyata, 1996; Sakakibara, 1997). Además tendrá como ventaja
importante el que los socios mantienen las habilidades y conocimientos asociados al diseño posterior
del producto que cada uno desarrollará para competir después en el mercado (Hladik, 1988; Link y
Tassey, 1989). También existe mucha cooperación en las áreas de investigación más aplicada, que
puede resultar la más interesante para las empresas puesto que con ella se obtienen resultados
comerciales más rápidos (Levy y Samuels, 1991; Sinha y Cusumano, 1991).
2.2. Desarrollo del proyecto de investigación
Las alianzas son algo dinámico, de manera que el resultado de las mismas no viene determinado
sólo por las características iniciales, sino que el proceso de desarrollo de las relaciones de cooperación
tiene implicaciones para el resultado final de dichas relaciones (Ring y Van de Ven, 1994). En un
consorcio de investigación es posible que se den situaciones que podrían ser previstas por los socios a
priori, estudiando simplemente la composición del mismo. Estas situaciones pueden hacer que se
alargue la duración del proyecto o que se interfiera en las posibilidades de alcanzar con éxito la
innovación.
Las empresas pueden pensar que una determinada composición del consorcio puede alargar o
acortar la duración del proyecto de investigación. Si creen que la duración del proyecto se alargará
tendrán menos incentivos a establecer una investigación muy aplicada, muy próxima al mercado, ya
que las empresas buscan resultados a corto plazo con esa investigación, y más en un entorno en el que
los gustos de los consumidores cambian a gran velocidad y la competencia es muy alta. En cambio
estarán dispuestas a emprender una investigación de carácter menos aplicado4.
Por otro lado las empresas, a priori, pueden pensar que determinada composición de la alianza
favorece el desarrollo de la relación de tal manera que facilita la finalización con éxito del proyecto de
innovación. Si es así, decidirán aprovechar esta circunstancia5 y emprender un proyecto con resultados
muy apropiables, un proyecto de una investigación muy próxima al mercado.
Mytelka (1991) para una referencia al respecto sobre el programa ESPRIT. Ver Martin (1996) para unareferencia específica del programa Eureka.4 Si las empresas buscan alcanzar un mayor bagaje innovador emprenden una cooperación a más largo plazo(Hakanson, 1993).5 Apoyando este razonamiento Sinha y Cusumano (1991) argumentan que si las empresas creen que al cooperaren un proyecto de investigación la probabilidad de obtener éxito en la innovación va a ser superior a la quetendrían llevando a cabo el proyecto internamente, preferirán cooperar en áreas de investigación en las que losbeneficios esperados de la innovación sean más altos y/o la tecnología más apropiable. Esto ocurre en la
9
Analizamos algunas circunstancias que surgen en el desarrollo de la cooperación en I+D.
2.2.1. Dificultades en la dirección del consorcio
Cada proyecto de investigación es diferente y debe ser dirigido de manera diferente; si se
distingue entre I+D precompetitiva o próxima al mercado los problemas de dirección del día a día
pueden ser diferentes (Dodgson, 1992). Una premisa para que no existan dificultades de dirección en
el desarrollo del proyecto es que exista una adecuada definición de objetivos: objetivos a alcanzar por
el consorcio y objetivos a alcanzar por las empresas desde el consorcio (Häusler y otros, 1994). Los
problemas de dirección también se materializan en problemas de comunicación. El establecimiento de
adecuados canales de comunicación entre los socios es muy importante para el éxito del proyecto y si
esto es cierto para cualquier tipo de cooperación lo es más para la cooperación en I+D en la que uno de
los objetivos es la creación y reparto de información.
Las dificultades en la dirección del consorcio tenderán a alargar la duración del proyecto y
dificultarán el éxito del mismo. Por esta razón y según los argumentos presentados al comienzo de este
apartado, si las empresas creen que pueden existir dificultades en la dirección del consorcio tendrán
menos incentivos a llevar a cabo un proyecto de investigación de carácter muy aplicado,
emprendiendo una investigación más alejada del mercado.
2.2.2. Apropiabilidad de resultados
Entre los socios pueden existir conflictos de intereses por la apropiabilidad de los resultados que
el proyecto va generando y que no estuvieran pactados inicialmente. Estos conflictos propiciarán que
se alargue la ejecución del proyecto y no ayudarán a la obtención del éxito final en el proyecto. Por
estos motivos, si los socios piensan que pueden darse estos conflictos estarán menos dispuestos a
emprender un proyecto de investigación con un grado de aplicabilidad muy alto.
2.2.3. Oportunismo
En un consorcio de investigación es posible que algunos socios tengan conductas oportunistas,
aprovechándose del trabajo de los demás socios sin ellos realizar su parte establecida6. Estas conductas
serán más problemáticas tratándose de investigación muy aplicada, pues el socio que se comporta de
manera oportunista adquiere un conocimiento que le permitirá obtener una rápida ventaja competitiva
investigación más aplicada ya que la apropiabilidad decrece cuando el alcance de las actividades de lacooperación se vuelve más general (Link y Bauer, 1989; Link y Tassey, 1989; Scott, 1989; Sinha y Cusumano,1991; Sakakibara, 1995; Chen, 1997).6 Aunque el problema del oportunismo ha sido ampliamente tratado en la literatura sobre cooperación,Sakakibara (1995, 1997) en su trabajo elaborado a partir de los cuestionarios respondidos por 398 participantesen consorcios de I+D, encuentra que las conductas oportunistas de los socios son la dificultad menos importanteen el desarrollo de los proyectos.
10
respecto a los demás socios. Si la investigación es de carácter más precompetitivo, puesto que después
cada socio deberá realizar internamente el desarrollo específico del producto o proceso, el
oportunismo será menos preocupante a corto plazo.
Con actitudes oportunistas entre los socios se generarán conflictos en el desarrollo del proyecto
y esto dificultará el concluir con éxito la investigación. Además es muy posible que la duración del
proyecto se alargue. La incertidumbre provocada en cada socio por el hecho de estar pendiente de cuál
será el próximo movimiento del otro socio introduce inestabilidad dentro de la relación de cooperación
(Parkhe, 1993). Con estos argumentos, si los socios piensan que en el consorcio pueden darse
conductas oportunistas tendrán menos incentivos a llevar a cabo un tipo de investigación con un alto
grado de aplicabilidad.
2.2.4. Carácter complementario de los socios y creatividad
Fundamentalmente por el carácter que tiene la cooperación en I+D de transmisora de
conocimientos, siempre será necesario que exista en el consorcio cierto conocimiento común para que
así los socios puedan absorber el conocimiento unos de otros (Cohen y Levinthal, 1989). Aunque un
exceso de solapamiento de conocimientos tampoco es bueno, en las alianzas enfocadas a las primeras
etapas del proceso innovador el solapamiento será mayor que en las enfocadas a la producción o el
marketing (Mowery y otros, 1998). Es decir, en la cooperación en investigación más precompetitiva
será más necesario que todos los socios tengan un conocimiento común del problema mientras que
para la investigación con un carácter más aplicado la complementariedad de los socios deberá ser
mayor.
Por otro lado, el hecho de que los recursos de los socios sean o no complementarios puede
influir en la probabilidad de que la innovación tenga éxito: a mayor complementariedad entre los
socios mayor probabilidad de obtener éxito (Sinha y Cusumano, 1991; Dodgson, 1992; Miyata, 1996;
Das y Teng, 1997) y más incentivos tendrán los socios a llevar a cabo investigación muy aplicada.
El carácter complementario de los socios indica una diversidad mayor en cuanto a los
conocimientos que se poseen. Cuanto mayor sea la diversidad de conocimientos mayor la creatividad7
del grupo (Amabile y otros, 1996) y mayor efectividad en la resolución de problemas (Bantel y
Jackson, 1989). La creatividad es la semilla de toda innovación, es un factor necesario, aunque no
suficiente, para innovaciones exitosas8 (Amabile y otros, 1996). Entonces, una mayor creatividad
7 Todos los trabajos encontrados sobre creatividad e innovación se refieren a proyectos emprendidos dentro de lapropia empresa. No obstante creemos que las cuestiones relativas a los grupos de trabajo de una organización yla creatividad son trasladables a los grupos de trabajo en un consorcio de investigación.8 Bantel y Jackson (1989) encuentran en su trabajo que la innovación está positivamente correlacionada con laheterogeneidad del equipo con respecto a la edad, la educación y la experiencia funcional.
11
esperada en el consorcio facilitará que el proyecto tenga éxito y así existirán más incentivos a
establecer acuerdos en una investigación de carácter muy aplicado.
2.3. Características del consorcio de investigación
A continuación veremos cuáles son las características que puede tener un consorcio de
investigación. Siguiendo el esquema presentado inicialmente, algunas características tienen una
influencia directa sobre el carácter de la investigación. Son la presencia de universidades, el número
de sectores representados en el consorcio, la diferencia de nacionalidades y el número de socios.
Vamos a enunciar unas hipótesis sobre su influencia en el grado de aplicabilidad de la investigación,
apoyándonos en esta relación directa y en la influencia que tienen de forma indirecta, a través de las
cuestiones del desarrollo del proyecto que acabamos de plantear. Existen otras características del
consorcio como la existencia de un contrato entre las partes y la experiencia y relaciones previas en
cooperación, que pensamos no influyen de forma directa sobre la aplicabilidad de la investigación
realizada. Por eso no enunciamos ninguna hipótesis para ellas aunque describimos las relaciones que
de forma indirecta, a través de las cuestiones de desarrollo del proyecto, pueden tener con el grado de
aplicabilidad de la investigación.
2.3.1. Presencia de universidades y centros de investigación
La colaboración en I+D entre empresas y centros de investigación es un hecho frecuente. En
relación con el carácter de la investigación, los trabajos que llevan a cabo las empresas junto a
universidades y centros de investigación tienen un carácter más básico que los que se llevan a cabo
con otras organizaciones (Mowery y Rosenberg, 1989; Arora y Gambardella, 1990; Häusler y otros,
1994; Tidd y Trewhella, 1997; Vonortas, 1997). La cooperación con universidades y centros capacita
a las empresas para seguir desarrollando nuevos productos, nuevas tecnologías y para reducir la
incertidumbre técnica a través de especificaciones precisas (Autio y otros, 1996; Sorensen y Reve,
1998). Como indican Arora y Gambardella (1994), las relaciones empresa-universidad son como una
opción en un activo con valor incierto y pensadas para más largo plazo que las relaciones entre
empresas, lo que nos hace pensar en un tipo de investigación menos aplicado. Por lo tanto, de una
forma directa pensamos que la presencia de universidades o centros de investigación propiciará un tipo
de investigación menos aplicada.
Durante el desarrollo del proyecto, en la colaboración empresa-universidad se pueden generar
conflictos. Por un lado existen discrepancias en el tiempo en el que las organizaciones quieren llevar a
cabo el proyecto, mucho más deprisa las empresas para desarrollar rápido una aplicación comercial,
12
más despacio las universidades y centros9. Además en ambos tipos de organizaciones existe
frustración: los científicos sienten que por presiones de mercado deben cambiar sus hábitos y los
empresarios sienten que existe división entre producción científica y desarrollo comercial (Geisler y
Rubenstein, 1989; Turpin y otros, 1996; Ham y Mowery, 1998; Cotec, 1999). A esto hay que añadir
que los centros de investigación no suelen utilizar técnicas de gestión compatibles con la actividad de
las empresas (Cotec, 1999).
En cuanto a la apropiabilidad de resultados, existen trabajos (Geisler y Rubenstein, 1989;
Lewis, 1990; Santoro y Chakrabarti, 1999) que nos hacen pensar que pueden existir conflictos en este
tipo de colaboración. Las universidades prefieren realizar investigación más básica pues esto les
permite publicar después los resultados. La investigación aplicada sin embargo consume tiempo pero
no da un resultado provechoso para el investigador universitario al ser el resultado de la investigación
difícilmente publicable. Además las universidades, al estar motivadas en dar a conocer los resultados
de la investigación por medio de artículos y asistencia a congresos pueden revelar el resultado de la
investigación aunque la empresa se vea por ello perjudicada, lo que desincentiva a las empresas a
querer cooperar en investigación aplicada. También existen conflictos de intereses en la colaboración
con universidades porque éstas sobrevaloran los resultados de su investigación y demandan excesivos
royalties a las empresas o entran en conflicto con ellas por la propiedad de los descubrimientos y los
derechos de comercialización (Tidd y Trewhella, 1997; Santoro y Chakrabarti, 1999).
Así pues las dificultades de dirección y los conflictos de intereses nos llevan a pensar, también
de forma indirecta, que las empresas tendrán menos incentivos a realizar una investigación con un alto
grado de aplicabilidad con universidades y centros de investigación.
Por todo ello, basándonos en todos los argumentos previos enunciamos nuestra primera
hipótesis:
Hipótesis 1: Los proyectos de investigación en los que participan universidades y centros de
investigación, debido al tipo de investigación que en estas organizaciones se lleva a cabo, tendrán un
carácter menos aplicado.
2.3.2. Número de sectores representados
Es muy posible que las empresas que pertenecen al mismo sector prefieran llevar a cabo
conjuntamente proyectos en áreas en donde no exista rivalidad posible, proyectos de investigación
precompetitiva (Lewis, 1990; Tidd y Trewhella, 1997; Dussauge y Garrette, 1998). Además las
empresas del mismo sector cuentan con una base de conocimiento común, necesaria en mayor medida
9 Ham y Mowery (1998) y Rogers y otros (1998) ponen esto de manifiesto al estudiar los CRADAs (Cooperative
13
para la investigación menos aplicada. Sin embargo, si las empresas provienen de sectores diferentes no
tendrán problemas de rivalidad en el mercado y poseerán conocimientos complementarios adecuados
para la investigación más aplicada.
Por eso pensamos que, de forma directa, en los consorcios formados por empresas del mismo
sector existirá una mayor propensión a realizar una investigación menos aplicada que en los formados
por empresas de varios sectores.
En cuanto al desarrollo del proyecto, es muy posible que la cooperación entre competidores
genere un mayor conflicto de objetivos por ser empresas que luego van a competir en el mismo
mercado, provocándose así inestabilidad en el acuerdo (Kogut, 1989; Dussauge y Garrette, 1998).
Pero, por otro lado, si las empresas pertenecen a sectores diferentes pueden generarse mayores
dificultades de dirección por problemas de comunicación entre los socios, a los que les resultará más
difícil comprender de qué hablan aquellos socios que no son de su mismo sector. Así se recoge en
diversos trabajos (Bantel y Jackson, 1989; Sakakibara, 1995; Chiesa y Manzini, 1998). En este punto,
los argumentos sobre la generación de conflictos con alianzas con empresas de uno o varios sectores
son contradictorios.
En cuanto a los conflictos por la apropiabilidad de resultados, si existe especialización de tareas
entre los socios, será más fácil llegar a un consenso en el reparto de los resultados obtenidos en cada
tarea. La especialización, que generará menos conflictos, será más sencilla de obtener si las empresas
provienen de diferentes sectores.
Si hablamos del oportunismo, cuando los socios pertenecen al mismo sector éste se ve
estimulado porque las posibilidades de que unos socios puedan aprovecharse de los conocimientos de
los demás son mayores. El oportunismo puede ser un problema mayor en los consorcios formados por
empresas del mismo sector, y así lo constatan de alguna manera en sus trabajos diversos autores
(Sakakibara 1995, 1997; Park y Russo, 1996; Park y Ungson 1997).
Pensando en el tema de la complementariedad de los socios y la creatividad del consorcio,
cuanto mayor sea el número de sectores representados mayor será la diversidad de recursos, de
conocimientos y experiencias en el consorcio (Sakakibara 1995, 1997; Katz y Martin, 1997; Tidd y
Trewhella, 1997). Esto potenciará la complementariedad y la creatividad.
Con todo esto, y a pesar de la contradicción existente en lo referente a las dificultades de
dirección, los argumentos sobre conflicto de intereses, oportunismo y complementariedad y
creatividad también nos llevan a pensar que, de forma indirecta, si el consorcio tiene mayor
Research and Development Agreements) entre empresas privadas y laboratorios públicos en Estados Unidos.
14
representación intersectorial tendrá una mayor propensión a realizar investigación de carácter más
aplicado.
Con todos estos argumentos, directos e indirectos, formularemos la siguiente hipótesis en
relación al número de sectores representados en el consorcio y el grado de aplicabilidad de la
investigación:
Hipótesis 2: En los consorcios formados por empresas de diversos sectores, al poseer las
empresas conocimientos complementarios y no existir rivalidad entre ellas, la investigación llevada a
cabo tendrá un carácter más aplicado que en los consorcios con empresas del mismo sector.
2.3.3. Número de países
En principio las empresas que pertenecen al mismo país y que deben de trabajar y competir en
el mismo mercado tendrán menos interés en cooperar en una investigación muy aplicada, muy
próxima al mercado, para no desvelar conocimientos relacionados con el mismo. En cambio no
tendrán problemas para cooperar en investigación precompetitiva porque el desarrollo posterior del
producto cada empresa lo hará en solitario. Por el contrario si las empresas son de diferente
nacionalidad, al no competir en el mismo mercado, no tendrán problemas para cooperar en la
investigación de carácter más aplicado.
Por todo esto, inicialmente pensamos que los consorcios formados por empresas del mismo país
llevarán a cabo una investigación menos aplicada que si el consorcio lo forman empresas de diversos
países.
En lo referente al desarrollo del proyecto, cuanto mayor sea el número de naciones implicadas
mayores serán las diferencias culturales y de lenguaje. Esto hará que se creen problemas de
comunicación y que la buena marcha del proyecto se vea ralentizada, aumentando además la
percepción de incertidumbre. Son muchos los trabajos que se han dedicado tanto desde un punto de
vista teórico como aplicado al estudio de la cooperación transnacional y sus consecuencias10.
Si pensamos en la creatividad y en la complementariedad del consorcio, casi con seguridad las
diferencias culturales también se pueden materializar en diferencias en las perspectivas de trabajo,
enfoques, procedimiento, métodos, etc... Se puede asumir que existe mayor heterogeneidad entre las
empresas de diferentes países que entre las empresas del mismo país (Tsang, 1998). La
10 Sin querer ser exhaustivos, estos son algunos de los trabajos en los que se ha tratado este tema: Buckley yCasson, 1988; Hamel y otros, 1989; Lewis, 1990; Brockhoff, 1992; Parkhe, 1993; Kotabe y Swan, 1995;Barkema y otros, 1997; Das y Teng, 1997; Katz y Martin, 1997; Park y Ungson, 1997; Chiesa y Manzini, 1998;Lin y Germain, 1998; Easterby-Smith y Malina, 1999; Yan y Zeng, 1999.
15
complementariedad y la creatividad por lo tanto se verán potenciadas con la presencia de empresas de
diferentes países.
Con todo lo anterior, las dificultades de dirección provocadas por un mayor número de naciones
en el consorcio nos llevarían a pensar que, de forma indirecta, los consorcios internacionales tendrán
una mayor propensión a hacer investigación menos aplicada. Sin embargo los argumentos relativos a
la complementariedad y creatividad nos llevan al pensamiento contrario.
Finalmente, pensando en la influencia directa y los argumentos contradictorios anteriores
enunciamos nuestra siguiente hipótesis de trabajo:
Hipótesis 3: Un mayor número de países participando en el consorcio de investigación
aumentará la propensión a llevar a cabo investigación más aplicada debido a que las empresas no
tendrán que competir en el mismo mercado.
2.3.4. Número de socios
Cuando se habla de un proyecto de investigación más aplicada estamos pensando en un
proyecto con el que se quiere obtener una aplicación concreta o una solución concreta, lo que es
probable que interese a un grupo reducido de empresas. Por ello los proyectos de investigación más
aplicada pueden tener un carácter restringido en lo que a número de socios se refiere. La investigación
menos aplicada tiene un carácter mucho más general con lo que es probable que exista un mayor
número de empresas interesadas en emprender un proyecto con ese carácter más global. Vonortas
(1997) dice que un mayor número de socios es probable que lleve a una investigación más genérica.
Con todo esto inicialmente podemos pensar que en los consorcios formados por un gran número
de empresas se llevará a cabo una investigación menos aplicada que en los formados por pocas
empresas.
Al hablar del desarrollo del proyecto, simplemente la presencia de un gran número de socios en
el consorcio puede crear grandes dificultades de dirección y coordinación. Además los problemas de
comunicación también serán mayores porque posiblemente los diferentes socios utilizarán vocabulario
diferente y tendrán conocimientos diferentes. El tema de las implicaciones del número de socios en la
cooperación ha sido ampliamente tratado en este sentido11.
Un mayor número de socios también provocará mayor número de conflictos por el reparto de
resultados.
11 Sin ser exhaustivos, algunos autores que han estudiado este tema son: Killing, 1988; Dodgson, 1992; GarcíaCanal, 1995, 1996; Gulati, 1995; Valdés y García, 1995; Park y Russo, 1996; Tsang, 1998.
16
Finalmente, cuanto mayor sea el número de socios y, entendiendo que no existen dos
organizaciones iguales, mayor la diversidad de recursos, conocimientos y experiencias. Así aumentará
la complementariedad del consorcio (Sinha y Cusumano, 1991; Tsang, 1997).
Según lo anterior, un mayor número de socios indica mayores dificultades de dirección y de
reparto de resultados lo que, de forma indirecta, indica menos propensión a la investigación muy
aplicada. Sin embargo también indicará mayor complementariedad y creatividad y por lo tanto mayor
propensión a la investigación más aplicada.
Teniendo en cuenta la influencia directa y los argumentos contradictorios anteriores enunciamos
nuestra siguiente hipótesis de trabajo:
Hipótesis 4: En los consorcios de investigación, un elevado número de socios llevará a realizar
una investigación de carácter menos aplicado ya que, por su carácter más general, interesará a un
mayor número de empresas.
2.3.5. Existencia de un contrato entre las partes
La firma de un contrato entre las partes cuando se comienza un proyecto de investigación en
colaboración es algo común y deseable con independencia del tipo de investigación que se lleve a
cabo.
La existencia de un contrato de entendimiento entre las partes ayudará a que existan menos
conflictos en la dirección y en las contribuciones a los gastos y el reparto de ganancias entre los socios
(Dodgson, 1992). No obstante éstas suelen ser cuestiones difíciles de concretar al comienzo de
proyectos de investigación en los que no se sabe bien cómo se van a desarrollar ni los resultados que
se van a obtener, siendo muchas veces deseable mantener los contratos abiertos para llevar a cabo
modificaciones conforme se desarrolla el proyecto (Häusler y otros, 1994; Chiesa y Manzini, 1998;
Ingham y Mothe, 1998).
En lo relativo al oportunismo, al igual que otros autores (Buckley y Casson, 1988; Brockhoff,
1992; Gulati 1995, 1998; Ingham y Mothe, 1998) pensamos que la existencia de un contrato puede
limitar las conductas oportunistas.
Por último, para estimular la creatividad del consorcio no será deseable establecer acuerdos
excesivamente centralizados; las personas trabajando en el proyecto son profesionales y no es
necesario que la dirección intervenga en los detalles técnicos diarios. Un exceso de procedimientos
puede hacer que afecte negativamente al éxito en la cooperación mientras que garantizar la autonomía
directiva en el proyecto afectará positivamente (Hakanson, 1993).
17
Así pues, sólo de forma indirecta, pensamos que la firma de un contrato, al disminuir los
conflictos de dirección y reparto de resultados y el posible oportunismo, potenciará la realización de
investigación más aplicada en el consorcio.
2.3.6. Experiencia previa en cooperación y confianza entre los socios
Cuando se buscan socios para cooperar resulta muy importante para el éxito de la alianza que
exista entendimiento y confianza entre ellos. Al cooperar en I+D es necesario conocer las
competencias técnicas del socio, los recursos financieros y sus intenciones estratégicas. Conocer el
aspecto financiero puede ser lo más sencillo pero las otras dos cuestiones, siendo muy importantes,
son más difíciles de conocer. La existencia de una experiencia previa en cooperación con dicho socio
resultará muy útil en este punto al reducir el riesgo de cooperar con empresas incompatibles en
términos de cultura o intenciones estratégicas12. También las relaciones de confianza se potenciarán si
las empresas tienen construida una reputación como buenos socios, para lo cual puede ser necesario el
haber trabajado previamente en otros proyectos de cooperación exitosos (Park y Ungson, 1997). Todo
ello con independencia de que la cooperación se lleve a cabo en investigación con un carácter más o
menos aplicado.
Si los socios de un consorcio ya habían tenido conjuntamente relaciones de cooperación, lo que
habrá propiciado que exista entre ellos confianza, en la fase inicial del proyecto serán capaces de
negociar, comprometerse y ejecutar rápidamente la cooperación (Ring y Van de Ven, 1994; Teegen,
1998). Más tarde, en lo referente al desarrollo del proyecto de investigación, la existencia de
relaciones previas de cooperación con los mismos socios puede llevar a una reducción de los
conflictos en la dirección y a menores problemas de comunicación13.
En lo referente al oportunismo, existe un importante grupo de trabajos en los que se dice que la
existencia de relaciones previas de cooperación entre los socios, lo que habrá llevado a la confianza, al
respeto y al conocimiento del comportamiento de los mismos en la cooperación, hará que se frenen las
conductas oportunistas. Un ejemplo son los trabajos de Park y Russo (1996), Gulati (1995, 1998),
Kumar y Nti (1998) y Teegen (1998). Otro conjunto de trabajos mencionan que la experiencia en
cooperación y el aprendizaje derivado de esta experiencia hará que, además de conseguir relaciones
con mejores resultados, se frenen las conductas oportunistas (Brockhoff, 1992; Mody, 1993; Barkema
y otros, 1997; Simonin, 1997; Robertson y Gatignon, 1998).
12 Hakanson (1993) encuentra evidencia empírica de que la experiencia previa reduce el riesgo de fracaso en lacooperación en I+D.13 Kogut (1989) encuentra que las joint ventures en las que los socios tienen otras relaciones previas a largoplazo, no necesariamente acuerdos de cooperación, son más estables.
18
Así pues, la experiencia previa en cooperación puede reducir los conflictos de dirección y las
conductas oportunistas, haciendo que el proyecto se pueda desarrollar en menor tiempo14 y
propiciando la finalización del mismo con éxito. Por eso podríamos pensar que conociendo esto las
empresas tendrán más interés en llevar a cabo una investigación muy aplicada.
3. Descripción de la base de datos, las variables y la metodología
3.1. Base de datos
En el presente trabajo vamos a estudiar acuerdos de colaboración en I+D de carácter
transnacional y apoyados por un organismo europeo. En Europa podemos hablar del Programa Eureka
y del IV Programa Marco como dos programas que apoyan la cooperación entre empresas de distintos
países en materia tecnológica. Ya otros trabajos en España (Barañano, 1994; Otero, 1996; Montoro,
1999, 2000) han utilizado estas fuentes para sus investigaciones, y otros (Hagedoorn and Schakenraad,
1991; Sakakibara, 1995, 1997; Ingham y Mothe, 1998) han utilizado fuentes similares en estudios
relativos a otros países.
Cerca del 20% de los proyectos de Eureka y el 30% de los del IV Programa Marco se llevan a
cabo con la participación de empresas españolas.
El análisis empírico en este trabajo se centra en los proyectos del programa Eureka con
participación de empresas españolas con el fin de tener una base de datos homogénea. Eureka es un
programa europeo desarrollado para intensificar la colaboración en investigación y desarrollo, la
cooperación tecnológica. Creado en 1985 actualmente cuenta con la participación de organizaciones
provenientes de 24 países europeos y la Comisión de la Unión Europea. El principal objetivo del
programa es mejorar la competitividad a través de la intensificación de la cooperación en I+D entre las
organizaciones de los países miembros de Eureka.
El programa Eureka está dirigido a empresas y centros de investigación de cualquier tamaño.
Los proyectos deben reunir a empresas o centros de al menos dos países participantes y perseguirán
fines civiles estando orientados a los mercados del sector público o privado. Es importante que un
proyecto contemple el desarrollo de tecnologías avanzadas, la apropiada cualificación de los
participantes y una clara expectativa de rentabilidad comercial del producto, proceso o servicio a
desarrollar. El enfoque del programa Eureka no es tanto la investigación básica como la aplicada,
buscando que las organizaciones participantes obtengan un retorno rápido de la inversión realizada. La
14 La falta de confianza puede hacer que algunos socios estén vigilando continuamente el comportamiento de losotros socios y cuestionando sus motivos (Kumar y Nti, 1998) y esto probablemente llevará a un retraso en laconsecución del proyecto. Para Ring y Van de Ven (1994) las relaciones en cooperación entre empresas conrelaciones previas se desarrollan de forma más rápida y eficiente que las relaciones de cooperación entreextraños.
19
iniciativa del Programa corresponde a las empresas y centros de investigación que proponen el
proyecto a las administraciones de los países respectivos que son las que determinan la validez del
proyecto para ser presentado a Eureka. Cada país se responsabiliza de la financiación de la
participación de sus organizaciones, pudiendo ser financiación privada, pública y otras ayudas.
La información de los proyectos se ha extraído de la página Web del programa Eureka. Para
cada proyecto además de indicar el título y el área a la que pertenece se informa de las fechas de inicio
y fin así como de la evolución de las distintas fases de ejecución en el tiempo. También se informa del
coste total y del reparto de dicho coste entre los países participantes. En algunos casos la información
es más completa y aparece la contribución de cada empresa al proyecto. Como esto sólo está
disponible en algunos proyectos no ha podido utilizarse en ningún análisis.
Se ofrece también información sobre la aplicación al mercado y quién va a explotar el resultado
inicialmente. Con esto hemos creado una variable llamada Aplicabilidad que nos permite distinguir
entre proyectos con mayor o menor grado de aplicabilidad con respecto al resultado obtenido. Además
la base de datos ofrece información de cada empresa: la forma con la que participa en el proyecto
(principal o socio); el tipo de empresa (grande, pyme, universidad, instituto de investigación o
administración pública); la contribución que la empresa hace en el proyecto; las cualificaciones
relevantes de la empresa, en donde aparece brevemente la actividad a la que ésta se dedica. Tomando
esta última información se ha asignado a cada empresa un código de actividad según una clasificación
sectorial15. Puede ser que una empresa no tenga por actividad principal la que aparece en Eureka, pero
la actividad relevante para el proyecto es la que aparece en la base de datos. Por eso hemos tomado
esta información para asignar un código sectorial a cada empresa.
3.2. Las variables
Las variables utilizadas en el presente trabajo para contrastar las hipótesis planteadas son las
siguientes:
Aplicabilidad: Esta variable es la variable dependiente. Con la información ofrecida en la base
de datos sobre la aplicación del resultado del proyecto en el mercado y dónde y quién explotará
inicialmente los resultados, hemos creado la variable dependiente con tres categorías indicativas del
grado de aplicabilidad: 2.- Algunos socios son usuarios del proyecto, proceso o servicio resultante del
proyecto y/o algunos socios lo comercializarán; 1.- El mercado está clarificado pero no se dice quién
15 Para algunas empresas españolas la clasificación sectorial se ha obtenido de la base de datos “España30.000/1.996” de Fomento de la producción S.L. y de la base Duns 50.000 Principales Empresas Españolas1996. Para algunas empresas europeas se ha utilizado la base de datos Dun & Bradstreet Europa, 1995. En otroscasos tanto para empresas españolas como para el resto la información se ha obtenido visitando las páginas Webde las empresas. No obstante en la última actualización de la base de datos Eureka para muchas de las empresasaparece su código de actividad CNAE.
20
explotará los resultados del proyecto; 0.- Otras situaciones (mercado no especificado, plantas piloto,
prototipos,...).
Universidad: es una variable dummy que toma valor 1 cuando uno o más socios son universidad
o centro de investigación y valor 0 cuando esto no ocurre. Con esta variable contrastaremos la primera
de las hipótesis.
Nsectores: es el número de sectores diferentes en el proyecto, tomando la clasificación CNAE a
dos dígitos. Se ha incluido en el análisis esta misma variable al cuadrado. Nos servirán para contrastar
la segunda hipótesis.
Npaíses: esta variable mide el número de países diferentes representados en el proyecto. Se ha
incluido en el análisis la misma variable al cuadrado y con ellas contrastaremos la tercera hipótesis.
Nsocios: representa el número de organizaciones participando en el proyecto; incluiremos
también en el análisis esta misma variable al cuadrado. Se utilizarán para contrastar la cuarta hipótesis.
Hemos utilizado otras variables que nos permitirán describir la muestra con la que estamos
trabajando.
Coste: es el coste total del proyecto expresado en MECU hasta el 31 de diciembre de 1998 y en
MEUR desde el 1 de enero de 1999 (se han tomado precios constantes de 1985).
Duración: esta variable representa la duración del proyecto expresada en meses.
Relaciones Previas: Es una variable que toma valor 1 si con anterioridad al proyecto al menos
dos de los socios del consorcio ya habían trabajado juntos en otro proyecto de Eureka y 0 si no había
ocurrido así.
Relaciones Futuras: Es una variable que toma valor 1 si con posterioridad al proyecto al menos
dos de los socios del consorcio han vuelto a trabajar juntos en otro proyecto de Eureka y 0 si no ha
ocurrido así.
Expertos por proyecto: Esta variable mide el porcentaje de socios del proyecto que ha
participado a lo largo del período de análisis en otros proyectos de Eureka.
Proyectos por socio: Esta variable indica el número de proyectos de Eureka, además del de
estudio, en los que han participado los socios del proyecto en el período de análisis.
La base de datos contiene información sobre si los socios de los consorcios tienen firmado un
contrato de entendimiento. Al ser un requerimiento del programa Eureka todos los consorcios lo tienen
21
ya firmado o están en trámites de hacerlo por lo que esta información no ha podido utilizarse en el
trabajo.
3.3 Metodología
Dada la naturaleza de la variable dependiente, una variable con tres categorías ordenadas de
menor a mayor grado de aplicabilidad, para contrastar las hipótesis planteadas hemos estimado
diferentes modelos logit ordenados. El modelo logit ordenado está construido a partir de una regresión
latente de la siguiente forma:
en donde y* no es observado y ε sigue una distribución simétrica con media cero, en este caso una
distribución logística. Nuestras observaciones están limitadas a la asignación de cada proyecto a una
categoría en una escala de intervalo (de 0 a 2 en nuestro caso) en donde cada categoría se corresponde
con un rango específico de y*, tal que:
y=0 si y*≤0; y=1 si 0<y*≤µ1; y=2 si µ1<y*
donde µ1 es un parámetro umbral desconocido que separa las categorías adyacentes, que deben estar
ordenadas jerárquicamente. La estimación del modelo proporciona los coeficientes asociados con cada
variable independiente y los valores límites µi (µ1 en nuestro caso) (Futing Liao, T. 1994).
Se han estimado varios modelos incluyendo las variables Universidad, Nsectores, Npaíses y
Nsocios y estas tres últimas variables también al cuadrado para detectar posibles efectos no lineales.
En la siguiente sección se presentan los resultados obtenidos.
4. Resultados
Los proyectos de Eureka están clasificados en nueve áreas tecnológicas. Desde 1985, año de
puesta en marcha del programa, y hasta junio de 1999, 1.448 proyectos habían comenzado de los
cuales 308, un 21,28%, han contado con la presencia de alguna organización española. Para los
análisis realizados hemos tomado en cuenta 287 proyectos del total de 308, eliminando aquellos
proyectos para los cuales falta algún tipo de información. La descripción de los proyectos aparece en
la Tabla 1. Son proyectos con una alto grado de aplicabilidad de acuerdo al carácter de la
investigación, con un elevado número de empresas participantes (6,5 empresas de media) que
pertenecen a 3,3 países diferentes y a 2,16 sectores de actividad distintos. La duración media de los
proyectos es de 43,5 meses por lo que estamos tratando de cooperación en el largo plazo. Además más
22
de la mitad de los consorcios cuentan con la presencia de alguna Universidad o centro de
investigación.
Tabla 1.: Descripción de los datos
Variables Media Desviación
Máximo
Mínimo
Aplicabilidad
1,52 0,79 2 0
Costea 11,92 54,01 703,95 0,03Duración 43,52 23,23 138 8Nsocios 6,56 8,78 83 2Npaíses 3,33 2,72 19 2Nsectores 2,16 1,34 9 1Universidad 52,96% 1- Sí 0- No
a. en millones de euros a precios constantes de 1985
Podemos decir, al comparar nuestros resultados con otros estudios realizados, que Chen (1997)
en un trabajo en el que estudia 80 acuerdos de I+D, también encuentra que en general éstos están más
enfocados a la investigación próxima al mercado, resultado puesto de manifiesto también por
Sakakibara (1995) en un trabajo en el que los acuerdos de I+D por ella estudiados tienen un carácter
más comercial que básico.
En cuanto al número de socios, casi la mitad de las joint ventures de I+D estudiadas por
Vonortas (1997) tienen más de cinco socios; en España, García Canal (1995) encuentra que el número
medio de socios de los acuerdos de I+D por él estudiados es de 3,49, superior al número medio de
socios cuando se estudian todo tipo de acuerdos que es de 2,77. Él argumenta para explicar esta
diferencia que es posible que en un acuerdo de I+D el número de socios tienda a ser mayor para
diversificar los riesgos inherentes a esta actividad, además de que si existe ayuda pública el número de
socios tiende a ser mayor. García Canal (1995) encuentra esta mayor propensión en los acuerdos al
amparo de los programas europeos de apoyo a la I+D, entre los que se encuentra el programa Eureka.
La razón de un número más elevado de socios en nuestra base de datos puede venir por lo tanto
propiciado porque todos nuestros consorcios son de este tipo: acuerdos de I+D promovidos por un
programa europeo.
4.1. Resultados de los análisis realizados para el contraste de las hipótesis
Para probar las hipótesis planteadas en el segundo punto inicialmente hemos llevado a cabo un
análisis con toda la muestra para ver si tomando como variable de agrupación la variable Aplicabilidad
las submuestras resultantes se distribuyen de igual forma para el resto de variables. Dadas las
características de las variables hemos llevado a cabo un contraste no paramétrico, el de Jonckeere-
Tepstra. La muestra se ha dividido en tres grupos de acuerdo a la variable Aplicabilidad, siendo la
23
hipótesis nula que las tres submuestras provienen de la misma población. Los resultados aparecen en
la Tabla 2.
Observando los resultados podemos decir que las tres submuestras no se comportan de la misma
manera respecto a las variables Nsocios, Npaíses y Universidad. Respecto a las universidades o
centros de investigación, en aquellos proyectos de carácter menos aplicado la presencia de este tipo de
organizaciones es mayor que en los proyectos de carácter más aplicado, resultando esta diferencia
significativa. De esta forma podemos decir que la primera de las hipótesis se ve corroborada con este
primer análisis. Este mismo resultado es el encontrado por Chen (1997) en su trabajo en el que en
aquellos consorcios en los que hay presencia de alguna institución pública los proyectos realizados
tienen un carácter más básico.
Tabla 2.: Resultados del contraste no paramétrico
Variables Aplicab=0 Aplicab=1 Aplicab=2 Jonckeere-TepstraZ
N 53 33 201Coste 27,04a
(106,37)b3,05
(4,41)9,39
(33,86)0,019
Duración 46,79(24,00)
46,52(28,80)
42,17(21,98)
-1,157
Nsocios 9,66(13,35)
5,33(3,61)
5,95(7,65)
-2,260**
Npaíses 3,57(2,32)
2,94(1,56)
3,33(2,96)
-1,928*
Nsectores 2,49(1,88)
1,94(0,97)
2,10(1,20)
-0,333
Universidad 66,04% 57,58% 48,76% -2,277**a. Media; b. Desviación entre paréntesis*p<0,1; ** p<0,05
En cuanto al número de países, los consorcios de investigación menos aplicada son aquellos en
los que hay más países representados en contra de la tercera hipótesis planteada en el trabajo. Por
último, la variable Nsocios tiene en media un mayor valor en los proyectos de investigación menos
aplicada, resultando esta diferencia significativa y apoyando lo propuesto en la cuarta de nuestras
hipótesis sobre que un elevado número de socios en el consorcio indicaría una mayor propensión hacia
la investigación de carácter menos aplicado. Respecto al resto de variables las tres submuestras no se
comportan de manera diferente de forma significativa. Podemos señalar sin embargo que los proyectos
de investigación menos aplicada tienen en media una mayor duración y un mayor presupuesto que los
proyectos de investigación más aplicada.
Para contrastar las hipótesis planteadas y dada la naturaleza de la variable dependiente
Aplicabilidad hemos estimado diferentes modelos logit ordenados con la totalidad de la muestra.
24
Hemos incluido en las estimaciones las siguientes variables: Universidad, Nsectores, Nsectores2,
Nsocios, Nsocios2, Npaíses y Npaíses2. Las variables al cuadrado han sido incluidas para poder
detectar posibles efectos no lineales. Se han estimado diferentes modelos y se presentan los resultados
de cuatro modelos según se incluyan o no las variables Universidad y Npaíses2.
En la Tabla 3 aparecen los resultados de los modelos: los valores de los coeficientes y del
parámetro µ1 con sus errores estándar y los niveles de significación, y el valor de la χ2 para cada
modelo. Las cuatro estimaciones presentan unos valores de χ2 significativos para niveles inferiores a
p<0,001 rechazando en todos los casos la hipótesis nula de que todos los coeficientes del modelo son
iguales a cero.
Observando los resultados podemos decir en primer lugar que en aquellos modelos en los que
aparece la variable Universidad, ésta presenta signo negativo, como se esperaba en la primera
hipótesis, pero en ningún caso resulta ser significativa. Este resultado nos lleva a decir que con este
análisis la hipótesis no se ve corroborada con nuestros datos: la presencia de universidades no lleva a
que exista de forma significativa una mayor propensión a realizar investigación menos aplicada.
En cuanto a la segunda hipótesis del trabajo ésta se ve corroborada puesto que la variable
Nsectores presenta signo positivo y además es significativa. No obstante y puesto que la variable
Nsectores2 también es significativa y además negativa podemos decir que el efecto es no lineal: un
mayor número de sectores en el consorcio hace que exista una mayor propensión a realizar
investigación más aplicada aunque este aumento es menor que proporcional y tiene un valor límite.
Calculado este valor para los diferentes modelos encontramos que el número crítico se sitúa en torno a
3,5 sectores. Por lo tanto podemos decir que la presencia de un mayor número de sectores en el
consorcio aumenta la propensión a llevar a cabo investigación más aplicada hasta que participan 3,5
sectores; a partir de este valor la tendencia se invierte y un mayor número de sectores lleva a realizar
investigación menos aplicada. Esto puede ser debido a que un exceso de diversidad sectorial puede
aumentar los problemas de comunicación entre los socios y las dificultades de dirección del proyecto,
lo que dificultará la consecución del éxito y alargará la duración del proyecto. No obstante pensamos
que serán pocos los proyectos en cooperación que se lleven a cabo con empresas de más de cuatro
sectores de actividad diferentes. En nuestra muestra menos de un 10% de consorcios se encuentran en
esta circunstancia.
Comparando los resultados con los de otros trabajos, también Sakakibara (1995) encuentra que
aquellos consorcios en los que hay una amplia participación sectorial el carácter de la investigación es
más aplicado y cuando los consorcios prácticamente los forman empresas del mismo sector la
investigación es más básica.
25
Tabla 3: Estimaciones de los modelos logit ordenados
Variables Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4
Constante 1,7150**(0,7332)
1,6182**(0,7028)
0,9206*(0,5095)
0,8511*(0,4675)a
Universidad -0,1975(0,3134)
-0,1626(0,3095)
Nsectores 0,7852**(0,3517)
0,7966**(0,3422)
0,7254**(0,3505)
0,7371**(0,3420)
Nsectores2 -0,1157**(0,0540)
-0,1159**(0,0531)
-0,1062**(0,0537)
-0,1067**(0,0529)
Npaíses -0,2070(0,3316)
-0,1815(0,3296)
0,2793**(0,1234)
0,2924**(0,1199)
Npaíses2 0,0356(0,0290)
0,0353(0,0291)
Nsocios -0,1636**(0,0756)
-0,1842***(0,0662)
-0,1993***(0,0724)
-0,2153†(0,0637)
Nsocios2 0,0015*(0,0009)
0,0017**(0,0008)
0,0020**(0,0009)
0,0021***(0,0008)
µ1 0,6951†(0,1163)
0,6943†(0,1161)
0,6876†(0,1153)
0,6870†(0,1151)
N 287 287 287 287χ2 modelo 26,5116† 26,1068† 22,2277† 21,9521†
a. Error estándar entre paréntesis* p<0,01; ** p<0,05; *** p<0,01; † p<0,001
En cuanto a la tercera hipótesis sobre transnacionalidad observando nuestros resultados
podemos decir que se ve corroborada con nuestros datos. La variable Npaíses presenta un signo
positivo y significativo en los modelos 3 y 4, de forma que un mayor número de países incluidos en el
consorcio aumenta la propensión a realizar proyectos de un carácter más aplicado. En este caso el
efecto es lineal ya que cuando se introduce la variable Npaíses2 ninguna de las dos resulta ser
significativa.
Por último, refiriéndonos a la cuarta hipótesis contrastada a través de las variables Nsocios y
Nsocios2, las dos son significativas indicando que el efecto del número de socios sobre la probabilidad
de llevar a cabo investigación de carácter más o menos aplicado no es un efecto lineal. El signo de la
variable Nsocios es el esperado según la cuarta de las hipótesis con lo que podemos decir en principio
que un mayor número de socios lleva a realizar una investigación menos aplicada aunque el efecto es
menor que proporcional. Puesto que la variable Nsocios2 presenta signo positivo podemos decir que
existe un número de socios máximo para el que se da este tipo de relación. En nuestro caso este
número se sitúa entre 50 y 55 socios, dependiendo del modelo escogido. En nuestra base de datos tan
solo dos proyectos cuentan con un número mayor de socios que este número máximo y en general será
26
difícil que los consorcios de investigación los formen un número tan elevado de socios16. Por lo tanto
podemos decir que un mayor número de socios lleva a realizar una investigación de carácter menos
aplicado, como habíamos planteado en la cuarta hipótesis.
4.2. Resultados teniendo en cuenta las relaciones previas y la experiencia en Eureka
En la Tabla 4 se recogen los valores de los estadísticos descriptivos de las variables Relaciones
Previas, Relaciones futuras, Expertos por proyecto y Proyectos por socio en nuestra muestra.
También se presentan las correlaciones que tienen con la variable Aplicabilidad y con la fecha de
inicio de los proyectos. Puesto que la muestra de proyectos que tenemos comprende desde el inicio del
Programa Eureka, podemos pensar que en los proyectos cuyo inicio sea muy cercano al de Eureka
existirá menos probabilidad de que se hayan dado relaciones previas entre los socios en este mismo
programa. En cambio los proyectos cuya fecha de inicio esté más alejada de 1985 tendrán más
probabilidades de que algunos de los socios hayan trabajado conjuntamente en otro proyecto de
Eureka. Lo contrario ocurrirá para las posibles relaciones futuras entre los socios. Las variables
Expertos por proyecto y Proyectos por socio están definidas para todo el periodo de análisis y con
ellas no existe este problema.
Tabla 4: Descriptivos de las variables
Variable Media Desv. Máx. Mín. Aplicabilidad Fecha inicioRelac. Previas 17,77% 1 0 -0,162* 0,012Relac. Futuras 16,38% 1 0 -0,085 -0,192*Expertos pycto 30,81% 1 0 -0,088Proy. por socio 0,81 1,08 8,5 0 -0,099
* correlaciones significativas para un nivel p<0,01
Podemos decir observando estos datos que sólo en un 17,77% de los proyectos algunos de los
socios habían tenido anteriores relaciones en Eureka y que después de iniciar el proyecto en cuestión
en el 16,38% de los casos algunos de los socios volvieron a emprender conjuntamente otro proyecto.
Además podemos observar que no existe correlación entre la existencia de relaciones anteriores y la
fecha de inicio del proyecto en contra de lo que habíamos supuesto. En el caso de las relaciones
posteriores la correlación aunque significativa es bastante baja. En resumen podemos decir que no
parece que muchos socios repitan experiencia en Eureka con las mismas organizaciones y que esta
circunstancia parece independiente del momento de inicio del proyecto en relación al del programa
Eureka en su conjunto. Por último, respecto a estas variables, hay que destacar que sólo la variable
16 Hemos estimado los modelos anteriores eliminando los dos proyectos con un mayor número de socios de labase de datos. Los resultados obtenidos indican que, cuando resultan ser significativas, las variables Nsocios yNsectores se mantienen con los mismos signos que en los modelos presentados pero sus variables al cuadradodejaban de ser significativas. Así pues eliminando esos dos datos las hipótesis planteadas siguen corroborándose,pero con un efecto lineal al eliminar dos proyectos con un elevado número de socios y también de sectores. Noobstante nos ha parecido más adecuado no eliminar dichos proyectos y aportar esta aclaración.
27
Relaciones Previas presenta una correlación significativa con Aplicabilidad, correlación negativa y
bastante baja.
En cuanto a las otras dos variables hay que decir que alrededor del 31% de las organizaciones
de cada proyecto han tenido o tienen alguna otra experiencia en Eureka, aunque el número de otros
proyectos en los que han participado en media es de 0,81 proyectos. Ninguna de estas dos
circunstancias presenta una correlación significativa con la variable Aplicabilidad.
En general estas cifras obtenidas con nuestra muestra sobre relaciones previas y futuras o
experiencia en Eureka parecen bajas, pero buscar un paralelismo con otros trabajos no es sencillo pues
las bases de datos utilizadas no son comparables. No obstante presentamos los resultados obtenidos en
otros trabajos. Park y Russo (1996) en una muestra de 204 joint ventures formadas en la industria de la
electrónica encuentran que en el 33% de las joint ventures al menos dos de los socios mantenían entre
ellos otras alianzas al mismo tiempo, y el número de anteriores joint ventures por socio ascendía a seis
en los cinco años anteriores. Park y Ungson (1997) en una muestra de joint ventures encuentran que en
el 26% de los casos los socios habían tenido relaciones previas de cooperación en los cinco años
anteriores al estudio. Kogut (1989) en una muestra de 92 joint ventures encuentra que en el 41% de los
casos los socios habían mantenido relaciones previas de cooperación entre ellos.
Nuestros datos muestran cifras más bajas, pero hay que tener en cuenta que se circunscriben en
exclusiva a Eureka. Además, según la literatura, las relaciones previas indican confianza entre los
socios sustituyendo en alguna medida la formalización de acuerdos o la firma de contratos. Puesto que
la firma de un contrato de entendimiento entre las partes es un requisito de Eureka puede ser que las
empresas consideren esta firma como un freno al oportunismo y no busquen tanto las relaciones
previas entre los socios.
Con nuestra base de datos hemos realizado también un contraste no paramétrico para ver si
tomando como variable de agrupación Aplicabilidad las submuestras resultantes se distribuyen de la
misma manera para las variables utilizadas. Los resultados aparecen en la Tabla 5.
Observando los resultados podemos decir que las tres submuestras resultantes se comportan de
manera diferente de forma significativa en lo que se refiere a las variables Relaciones previas y
Proyectos por socio. En aquellos proyectos que presentan un resultado de la investigación de un
carácter menos aplicado el número de casos en los que algunos de los socios ya habían tenido otras
relaciones en Eureka es significativamente mayor que cuando el resultado del proyecto es más
aplicado. Además en los proyectos de carácter menos aplicado se puede decir que los socios tienen
más experiencia en Eureka, puesto que han participado o participan en un mayor número de proyectos
que cuando el carácter de la investigación es más aplicado. Para las otras dos variables los resultados
son similares, aunque no hay diferencias significativas: en los proyectos de investigación más aplicada
28
existen menos empresas que ya habían participado o lo están haciendo en Eureka y además en menos
ocasiones algunos de los socios han vuelto a investigar en un proyecto Eureka.
Tabla 5: Resultados del contraste no paramétrico
Variables Aplicab=0 Aplicab=1 Aplicab=2 Jonckeere-TepstraZ
N 53 33 201Relaciones Previas 30,19% 21,21% 13,93% -2,740**Relaciones Futuras 22,64% 18,18% 14,43% -1,434Expertos pycto 34,02% 35,88% 29,13% -1,474Proyectos porsocio
0,9144a
(1,0070)b0,7601
(0,7981)0,7854
(1,1398)-1,665*
a. Media; b. Desviación entre paréntesis;*p<0,1; ** p<0,01
De los análisis anteriores parece desprenderse que en los proyectos de investigación menos
aplicada los socios se han relacionado y se relacionan más, entre ellos y en general en el programa
Eureka, que cuando la investigación realizada es más aplicada.
Por último hemos estimado unos modelos logit ordenados a partir de los ya obtenidos,
incluyendo las cuatro variables anteriores. Sólo presentamos los resultados obtenidos con la variable
Relaciones Previas, la de mayor tratamiento en la literatura, en la Tabla 6. En el caso de las otras tres
variables al introducirlas en los modelos no resultaban significativas en ningún caso, permaneciendo el
resto de variables sin alteración tanto en el signo como en el nivel de significación.
Observando los resultados podemos decir que en todos los modelos la variable Relaciones
Previas es significativa y presenta signo negativo indicando por lo tanto que la existencia entre los
socios de relaciones previas en Eureka aumenta la propensión a llevar a cabo un proyecto de
investigación de un carácter menos aplicado. El resultado obtenido es, en principio, contrario al
esperado. Nosotros pensábamos que las relaciones y experiencia previa, al reducir los conflictos y las
conductas oportunistas, aumentaban las probabilidades de obtener éxito en el consorcio y acortaban la
duración del proyecto. Los socios, conscientes a priori de ello, preferirían cooperar en la realización de
una investigación más aplicada. Sin embargo los resultados obtenidos indican que la existencia de
relaciones previas entre los socios aumentan la propensión a realizar investigación con un carácter
menos aplicado.
29
Tabla 6: Estimaciones de los modelos logit ordenados
Variables Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4
Constante 1,6235**(0,7522)
1,5442**(0,7195)
0,7879(0,5206)
0,7359(0,4791)a
Universidad -0,1575(0,3152)
-0,1200(0,3113)
Nsectores 0,8561**(0,3562)
0,8656**(0,3475)
0,7917**(0,3563)
0,8007**(0,3484)
Nsectores2 -0,1278**(0,0556)
-0,1281**(0,0547)
-0,1177**(0,0553)
-0,1181**(0,0546)
Npaíses -0,2145(0,3348)
-0,1929(0,3321)
0,3009**(0,1223)
0,3108***(0,1185)
Npaíses2 0,0388(0,0295)
0,0381(0,0296)
Nsocios -0,1392*(0,0773)
-0,1551**(0,0682)
-0,1769**(0,0739)
-0,1884***(0,0657)
Nsocios2 0,0013(0,0009)
0,0015*(0,0009)
0,0018**(0,0009)
0,0019**(0,0008)
Relacionesprevias
-0,7735**(0,3946)
-0,7871**(0,3958)
-0,7668**(0,3901)
-0,7778**(0,3909)
µ1 0,7059†(0,1180)
0,7055†(0,1178)
0,6809†(0,1141)
0,6972†(0,1167)
N 287 287 287 287χ2 modelo 30,6584† 30,4063† 22,1923† 26,0902†
a. Error estándar entre paréntesis* p<0,01; ** p<0,05; *** p<0,01; † p<0,001
Son varias las razones que pueden llevar a los resultados obtenidos. Hemos visto que los
proyectos de investigación menos aplicada tienen en media un mayor número de socios implicados,
por lo que aumenta la probabilidad de que existan socios con anteriores relaciones en Eureka. Además
la existencia de un mayor número de socios en el consorcio puede aumentar la aparición de conductas
oportunistas y, con el fin de evitar que esto ocurra, los socios pueden buscar trabajar con alguna
organización ya conocida.
Por otro lado los consorcios formados para llevar a cabo investigación menos aplicada son en
media de duración más larga, con más países y sectores involucrados lo que puede incrementar las
dificultades de dirección y comunicación del proyecto. Los socios, conscientes de ello, pueden preferir
establecer relaciones con socios conocidos para mitigar esos problemas. En relación con este tema
existen trabajos que confirman que las relaciones previas entre los socios (Park y Ungson, 1997) o la
experiencia previa en cooperación (Barkema y otros, 1997) favorece la longevidad de las joint
ventures.
Para finalizar, en este punto debemos señalar algunas limitaciones de nuestro análisis. El que los
socios no hayan tenido relaciones previas en Eureka no quiere decir que no las hayan tenido en otros
30
contextos, por lo que nuestra variable Relaciones Previas no es un medida del todo correcta de la
existencia de conocimiento entre los socios. Por otro lado la variable Expertos por proyecto está
concebida para todo el periodo de análisis. Caso de haber sido definida sólo para el periodo anterior a
cada proyecto, tal y como hacen Park y Russo (1996) y Barkema y otros (1997), nos hubiera dado una
medida de lo experimentados que eran los componentes del consorcio en llevar a cabo proyectos en
Eureka antes de iniciar el proyecto de estudio. Quizás en ese caso su inclusión en los modelos hubiera
resultado significativa.
5. Conclusiones
El presente trabajo es un estudio sobre cómo las características del consorcio pueden influir en
el carácter de la investigación llevada a cabo en la cooperación, tema muy poco tratado en la literatura
sobre cooperación en I+D y que sin embargo puede resultar de gran interés. Por un lado las
instituciones que promueven la cooperación en I+D parecen estar cada vez más interesadas en que se
lleve a cabo un tipo de investigación que tenga un carácter más aplicado y el presente trabajo puede
ayudar a la hora de definir qué clase de consorcios favorece esa investigación. Por otro lado las
empresas que quieran realizar investigación en cooperación sabrán qué socios son más convenientes si
quieren llevar a cabo proyectos de mayor o menor aplicabilidad. En este sentido parece que los
consorcios formados por un número reducido de socios que pertenezcan a países y sectores diferentes
tendrán una mayor propensión a llevar a cabo un tipo de investigación más aplicada.
Basándonos en trabajos sobre el tema hemos elaborado unas hipótesis de trabajo sobre cómo
algunas características de las alianzas pueden influir en el carácter de la investigación teniendo en
cuenta además los posibles conflictos que pueden surgir en el desarrollo del proyecto de investigación.
La base de datos utilizada ha sido la del programa comunitario Eureka tomando como muestra para el
análisis los proyectos llevados a cabo con presencia de empresas españolas. Nuestros resultados están
en consonancia con otros obtenidos por Sakakibara (1995, 1997) y apoyan lo propuesto por Link y
Tassey (1989).
La primera conclusión que podemos obtener del trabajo es que la cooperación en I+D llevada a
cabo en Eureka tiene las siguientes características: es investigación con un marcado carácter aplicado,
realizada en el medio-largo plazo, con una importante presencia de universidades o centros de
investigación, con un número elevado de socios que pertenecen a tres países diferentes y a dos
sectores de actividad.
Planteada la hipótesis de trabajo muy común en la literatura de que los proyectos realizados con
la presencia de alguna universidad o centro de investigación tienen un carácter más básico, ésta
encuentra débil apoyo en nuestros datos. Aunque un primer análisis de diferencia de medias entre las
submuestras nos dice que en los proyectos de investigación menos aplicada la presencia de
31
universidades es mayor que en los proyectos más aplicados, no encontramos en las estimaciones de los
modelos logit ordenados que la presencia de universidades lleve a una mayor propensión a realizar
investigación de carácter más aplicado.
En cuanto al carácter intersectorial de los acuerdos podemos concluir que a mayor número de
sectores representados mayor la aplicabilidad de los proyectos siempre que este número no exceda de
cuatro sectores. Posiblemente un número mayor genere dificultades de comunicación y entendimiento
que desincentiven a las empresas a la hora de llevar a cabo investigación aplicada. No obstante
creemos que serán pocos los consorcios con una diversidad sectorial tan alta.
Podemos decir también que la transnacionalidad apoya la realización de investigación carácter
aplicado de manera que con un mayor número de países participando se consigue una investigación
más aplicada, seguramente por el hecho de que existe menor rivalidad entre empresas de naciones
diferentes. Hay que señalar en este punto que toda nuestra muestra es cooperación transnacional pues
una premisa del programa Eureka es que en los proyectos participen empresas de al menos dos países
diferentes.
Como última conclusión en lo referente a las hipótesis planteadas, podemos decir que el número
de socios también influye en el carácter de la investigación llevada a cabo de forma que a mayor
número de socios existirá una mayor propensión a llevar a cabo investigación menos aplicada que
tiene un carácter más general y es capaz de congregar a más organizaciones interesadas.
Respecto a los resultados presentados sobre las relaciones previas y la experiencia en
cooperación podemos decir que las empresas de la muestra no muestran altos índices de repetición en
proyectos de Eureka, ni con los mismos socios ni en general. Se debería reflexionar sobre una
explicación al respecto, quizás preguntando a las empresas sobre la satisfacción obtenida en el
Programa Eureka.
Además parece que en los proyectos de investigación menos aplicada es donde aparece en
mayor medida la circunstancia de haber tenido los socios relaciones previas. Como hemos indicado
esto puede ser debido a que dichos proyectos son de mayor duración y las relaciones previas parece
que favorecen las alianzas más duraderas.
Para terminar señalar algunas limitaciones con las que cuenta el trabajo. En primer lugar la
propia base de datos, una base de datos de un programa que potencia la investigación aplicada. Quizás
por ello no se han podido encontrar grandes diferencias entre los consorcios y la utilización de otra
información pudiera ser interesante. Se podría pensar en ampliar la base de datos con proyectos del los
Programa Marco, también programas europeos de apoyo a la colaboración en I+D, y que tienen un
32
enfoque de un mayor apoyo a investigación precompetitiva. No obstante esa base de datos no tiene
información disponible sobre la aplicabilidad del resultado del proyecto como la tiene Eureka.
Otra limitación es la ya señalada de que nuestra base de datos es toda ella de cooperación
transnacional no pudiendo estudiar así la cooperación realizada entre empresas exclusivamente de la
misma nación. También se señaló a la hora de definir las variables otra limitación debida a que todos
los consorcios tienen firmado un contrato de entendimiento entre los socios. De esta forma tampoco
podemos estudiar si la existencia o no de un contrato influye en el tipo de investigación llevada a cabo.
En lo referente a las variables también existe la limitación ya citada en la definición de algunas
variables relativas a la experiencia en cooperación. Una mejor definición de las mismas nos permitirá
profundizar más en el análisis de ese tema.
Por último, a partir de la información contenida en la base de datos Eureka se podría estudiar la
formación de redes de empresas en dicho Programa y la composición y características de dichas redes,
tema muy de actualidad en la investigación sobre alianzas.
Bibliografía
Amabile, T., Conti, R., Coon, H., Lazenby, J., Herron, M. (1996): “Assessing the work environmentfor creativity”. Academy of Management Journal, Vol. 39, Nº 5, pág. 1154-1184.
Arora, A., Gambardella, A. (1990): “Complementarity and external linkages: the strategies of the largefirms in biotechnology”. The Journal of Industrial Economics, Vol. XXXVIII, Nº 4, pág. 361-379.
Arora, A., Gambardella, A. (1994): “Evaluating technological information and utilizing it”. Journal ofEconomic Behavior and Organization. Vol. 24, pág. 91-114.
Autio, E., Hameri, A., Nordberg, M. (1996): “A framework of motivations for industry-big sciencecollaboration: a case study”. Journal of Engineering and Technology Management”, Nº 13, pág.301-314.
Bantel, K., Jackson, S. (1989): “Top management and innovations in banking: does the composition ofthe top team make a difference?”. Strategic Management Journal, Vol. 10, pág. 107-124.
Barañano, A. (1.993-1.994) La empresa española innovadora y los programas Race, Esprit y Eureka:un enfoque organizativo. Tesis doctoral.
Barkema, H., Shenkar, O., Vermeulen, F., Bell, J. (1997): “Working abroad, working with others: howfirms learn to operate international joint ventures” Academy of Management Journal, Vol. 40, Nº 2,pág. 426-442.
Brockhoff, K. (1992): “R&D cooperation between firms. A perceived transaction cost perspective”.Management Science, Vol. 38, Nº 4, pág. 514-524.
Buckley, P., Casson, M. (1988): “A theory of cooperation in international business”. En F. J.Contractor y P. Lorange (Eds). Cooperative strategies in international business. Lexington Books,Lexington, Massachusetts, pág. 31-53.
Chen, S.-H. (1997): “Decision-making in research and development collaboration”. Research Policy,Vol. 26, pag. 121-135.
Chiesa, V., Manzini, R. (1998): “Organizing for technological collaborations: a managerialperspective”. R&D Management, Vol.28, Nº 3, pág. 199-212.
Cohen, W., Levinthal, D. (1989): “Innovation and learning: the two faces of R&D”. The EconomicJournal, Nº 99, pág. 569-596.
Das, T. K., Teng, B-S. (1997): “Sustaining strategic alliances: options and guidelines”. Journal ofGeneral Management, Vol. 22, Nº 4, pág. 49-64.
Dodgson, M. (1992): “The Strategic Management of R&D Collaboration”. Technology Analysis &Strategic Management, Vol. 4, Nº 3, pág. 227-244.
33
Dussauge, P., Garrette, B., (1998): “Anticipating the evolutions and outcomes of strategic alliancesbetween rival firms”. International Studies of Management & Organization, Vol. 27, Nº 4, pág.104-126.
Easterby-Smith, M., Malina, D. (1999): “Cross-cultural collaborative research: toward reflexibity”.Academy of Management Journal, Vol. 42, Nº 1, pág. 76-86.
Fundación Cotec para la innovación tecnológica (1999): Relaciones de la empresa con el sistemapúblico de I+D. Madrid.
Futing Liao, T. (1994): Interpreting probability models. logit, Probit and other Generalized LinearModels. Sage Publications.
García Canal, E. (1995): “Acuerdos de cooperación en I+D en España: un análisis empírico”. RevistaAsturiana de Economía, Nº 4, pág. 195-207.
García Canal, E. (1996): “Contractual form in domestic and international strategic alliances”.Organization Studies, Vol. 17, Nº5, pág. 773-794.
Geisler, E., Rubenstein, A. (1989): “University-industry relations: a review of major issues”. En A.Link y G. Tassey (Eds): Cooperative Research and Development: the Industry-University-Government relationship. Kluwer Academic Publishers, Norwell, Massachusets, pág. 43-62.
Gulati, R. (1995): “Does familiarity breed trust? The implications of repeated ties for contractualchoice in alliances”. Academy of Management Journal, Vol. 38, Nº1, pag. 85-112.
Gulati, R. (1998): “Alliances and networks”. Strategic Management Journal, Vol. 19, pág. 293-317.Hagedoorn, J., Schakenraad, J. (1.991) The economic effects of strategic partnerships and technology
cooperation. MERIT Research Memorandum.Ham, R.M., Mowery, D.C. (1998): “Improving the effectiveness of public-private R&D collaboration:
case studies at a US weapons laboratory”. Research policy, Vol. 26, pag. 661-675.Hamel,G., Doz, Y., Prahalad, C.K. (1989): “Ventajas y riesgos de colaborar con la competencia”.
Harvard-Deusto Business Review. Nº 67, pág. 19-28.Hakanson, L. (1993): “Managing cooperative research and development: partner selection and
contract design”. R&D Management, Vol. 23, Nº 4, pág. 273-285.Häusler, J., Hohn, H., Lütz, S. (1994): “Contingencies of innovative networks: a case study of
successful interfirm R&D collaboration”. Research Policy, Vol. 23, pág. 47-66.Hladik, K. (1988): “R&D and International Joint Ventures”. En F. J. Contractor y P. Lorange (Eds).
Cooperative strategies in international business. Lexington Books, Lexington, Massachusetts,pág.187-203.
Ingham, M., Mothe, C. (1998): “How to learn in R&D partnerships?”. R&D Management, Vol. 28, Nº4, pág. 249-261.
Katz, J., Martin, B. (1997): “What is research collaboration?”. Research Policy, Vol. 26, pág. 1-18.Killing, P. (1988): “Understanding alliances: the role of task and organizational complexity”. En F. J.
Contractor y P. Lorange (Eds). Cooperative strategies in international business. Lexington Books,Lexington, Massachusetts, pág. 55-67.
Kogut, B. (1989): “The stability of joint ventures: reciprocity and competitive rivalry”. The Journal ofIndustrial Economics, Vol. 38, December, pág. 183-198.
Kostoff, R.N., (1996): “Performance measures for government-sponsored research: overview andbackground”. Scientometrics, Vol. 36, Nº 3, pág. 281-292.
Kotabe, M., Swan, K. (1995): “The role of strategic alliances in high-technology new productdevelopment”. Strategic Management Journal, Vol 16, pág. 621-636.
Kumar, R., Nti, K., (1998): “Differential learning and interaction in alliance dynamics”. OrganizationScience, Vol. 9, Nº 3, pág. 356-367.
Levy, J., Samuels, R. (1991): “Institutions and innovation: research collaboration as technologystrategy in Japan”. En Mytelka, L.K.(Ed.). Strategic Partnerships. Pinter Publishers, London,pág.120-148.
Lewis, J. (1990): Partnerships for profit. The Free Press, New York.Lin, X., Germain, R. (1998): “Sustaining satisfactory joint venture relationships: the role of conflict
reolution strategy”. Journal of International Business Studies, Vol. 29, Nº 1, pág. 179-196.Link, A. (1996): “Research Joint Ventures: patterns from Federal Register filings”. Review of
industrial Organization, Nº 11, pág. 617-628.
34
Link, A., Bauer, L. (1989): Cooperative Research in U.S. Manufacturing. Lexington Books,Lexington, Massachusetts.
Link, A., Tassey, G. (1989): Cooperative Research and Development: the Industry-University-Government relationship. Kluwer Academic Publishers, Norwell, Massachusets, pág. vii-xxi.
Martin, S. (1996): “Protection, promotion and cooperation in the european semiconductor industry”.Review of Industrial Organization, Nº 11, pág. 721-735.
Miyata, Y. (1996): “An analysis of cooperative R&D in the United States”. Technovation. Vol 16, Nº3, pág. 123-131.
Mody, A. (1993): “Learning through alliances”. Journal of Economic Behavior and Organization, Nº20, pág. 151-170.
Montoro, M.A. (1999): “Justificación de la cooperación empresarial en investigación y desarrollo”.Póster presentado en The First International Conference of Iberoamerican Academy ofManagement, Madrid 9-11 de diciembre.
Montoro, M.A. (2000): “El éxito de la cooperación internacional en investigación y desarrollo. Unanálisis de los factores organizativos”. Trabajo presentado en la Jornada sobre alianzas estratégicasy cooperación empresarial. 16 de junio. Universidad Rey Juan Carlos
Mowery, D., Rosenberg, N. (1989): Technology and the pursuit of economic growth. CambridgeUniversity Press. Cambridge.
Mowery, D., Oxley, J., Silverman, B. (1998): “Technological overlap and interfirm cooperation:implications for the resource-based view of the firm”. Research Policy, Vol. 27, pag. 507-523.
Murphy, W. (1991): R&D cooperation among marketplace competitors. Quorum Books, Westport.Mytelka, L. K. (1991): “States, strategic alliance and international oligopolies: the european ESPRIT
programme”. En Mytelka, L.K.(Ed.). Strategic Partnerships. Pinter Publishers, London, pág.182-210.
Olk, P., Young, C. (1997): “Why members stay in or leave an R&D consortium: performance andconditions of memberships as determinants of continuity”. Strategic Management Journal, Vol. 18,pag. 855-877.
Otero, C. (1.995-1.996) Tipología de las empresas que participan en los programas de I+D de laUnión Europea: un análisis comparativo. Tesis doctoral.
Ouchi, W., Bolton, M. (1988): “The logic of joint research and development”. California ManagementReview, Spring, pág. 9-33.
Park, S., Russo, M., (1996): “When competition eclipses cooperation: an event history analysis of jointventure failure”. Management Science, Vol. 42, Nº 6, pág. 875-890.
Park, S. H., Ungson, G. (1997): “The effect of national culture, organizational complementarity andeconomic motivation on joint venture dissolution”. Academy of Management Journal, Vol. 40, Nº2, pág. 279-307.
Parkhe, A. (1993): “Partner nationality and the structure-performance relationship in strategicalliances”. Organization Science, Vol. 4, Nº 2, pág. 301-324.
Pavitt, K. (1991): “What makes basic research economically useful?” Research Policy, Vol. 20, pág.109-119.
Ring, P., Van de Ven, A. (1994): “Develomental processes of cooperative interorganizationalrelationships”. Academy of Management Review, Vol. 19, Nº 1, pág. 90-118.
Robertson, T., Gatignon, H. (1998): “Technology development mode: a transaction costconceptualization”. Strategic Management Journal, Vol. 19, pág. 515-531.
Rogers, E., Carayannis, E., Kurihara, K., Allbritton, M. (1998): “Cooperative research anddevelopment agreements (CRADAs) as technology transfer mechanisms”. R&D Management, Vol.28, Nº2, pág. 79-88.
Sakakibara, M. (1995): Cooperative Research and Development: theory and evidence on japanesepractice. Tesis doctoral. Harvard University, Cambridge, Massachusetts.
Sakakibara, M. (1997): “Heterogeneity of firm capabilities and cooperative research and development:an empirical examination of motives”. Strategic Management Journal, Vol. 18 pág. 143-164.
Santoro, M., Chakrabarti, A. (1999): “Building industry-university research centers: some strategicconsiderations”. International Journal of Management Reviews, Vol. 3, Nº 3, pág. 225-244.
Saxton, T. (1997): “The effects of partner and relatioships characteristics on alliance outcomes”.Academy of Management Journal, Vol. 40, Nº 2, pág. 443-461.
35
Scott, J.T. (1989): “Historical and economic perspectives of the National Cooperative Research Act”.En A. Link y G. Tassey (Eds): Cooperative Research and Development: the Industry-University-Government relationship. Kluwer Academic Publishers, Norwell, Massachusets, pág.65-84.
Simonin, B. (1997): “The importance of collaborative know-how: an empirical test of the learningorganization”. Academy of Management Journal, Vol. 40, Nº5, pág. 1150-1174.
Sinha, D., Cusumano, M. (1991): “Complementary resources and cooperative research: a model ofresearch joint ventures among competitors”. Management Science. Vol. 37, Nº 9, pág. 1091-1106.
Sorensen, H. B., Reve, T. (1998): “Forming strategic alliances for asset development”. ScandinavianJournal of Management, Vol. 14, Nº 3, pág. 151-165.
Tao, Z., Wu, C. (1997): “On the organization of cooperative research and development: theory andevidence”. International Journal of Industrial Organization, Vol. 15, pag. 573-596.
Teegen, H. (1998): “Authority and trust in cross border partnerships: Mexican firm perspectives”.Journal of International Management, Nº 4, pág. 223-239.
Tidd, J., Trewhella, M.J. (1997): “Organizational and technological antecedents for knowledgeacquisition and learning”. R&D Management, Vol. 27, Nº 4, pág. 359-375.
Tsang, E. (1998): “Motives for strategic alliances: a resource-based perspective”. ScandinavianJournal of Management, Vol. 14, Nº 3, pág. 207-221.
Turpin, T., Garret-Jones, S., Rankin, N. (1996): “Bricoleurs and boundary riders: managing basicresearch and innovation knowledge networks”. R&D Management, Vol. 26, Nº 3, pág. 267-282.
Valdés, A., García, E. (1995): “Sobre la probabilidad de fracaso de las empresas conjuntas promovidaspor el IMPI”. Investigaciones Económicas, Vol. XIX, Nº 2, pág. 301-308.
Vonortas, N. (1997): “Research joint ventures in the U.S.”. Research Policy, Vol. 26, pag. 577-595.Yan, A., Zeng, M. (1999): “International joint venture instability: a critique of previous research, a
reconceptualization, and directions for future research”. Journal of Internatonal Business Studies,Vol. 30, Nº 2, pág. 397-414.