relacion economia educación(1)

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INTRODUCCIÓN En la mayoría de las economías existe una estrecha relación entre los niveles educati- vos de la fuerza laboral y los puestos de tra- bajo desempeæados por los individuos. Esta correspondencia entre los planos edu- cativo y laboral obedece a que un nœmero 259 (*) Universidad de Granada. LA RELACIÓN EDUCACIÓN-ECONOM˝A: UN ESTUDIO DEL DESAJUSTE EDUCATIVO DE LOS TITULADOS UNIVERSITARIOS MANUEL SALAS VELASCO (*) RESUMEN. Este artículo aborda, en primer lugar, el desajuste educativo en el primer empleo de los graduados y sus determinantes. Del conjunto de variables incorpora- das en el anÆlisis, nuestros resultados apuntan a que los titulados en carreras de Cien- cias, Enfermería y Económicas y Empresariales aumentan la probabilidad de hallar- se adecuadamente educados en su primer empleo, mientras que los licenciados en Medicina (mØdicos MIR) y los profesionales liberales (principalmente licenciados en Derecho) aumentan la probabilidad de estar infraeducados (infracualificados); sólo los graduados que trabajan en el sector financiero y aquØllos que ocupan puestos de baja responsabilidad aumentan la probabilidad de estar sobreeducados en su primer empleo. AdemÆs, y en segundo lugar, la investigación se centra en el estudio de los procesos de movilidad laboral que tienen lugar en las primeras etapas de la vida acti- va de los universitarios. A este respecto, observamos que la experiencia laboral, en definitiva la edad, mejora el emparejamiento. ABSTRACT. First this article assesses the educational maladjustment in the first job of university graduates and the determinants of the same. From all the variables incor- porated to our analysis, the results show that graduates from the fields of Science, Nursing, Economics and Business Administration have a good chance of being appropriately taught for their first job, whereas graduates from the fields of Medici- ne (residents) and liberal professions (mainly lawyers) are likely to be underqualified for their first job. Only graduates working in the financial sector and those taking jobs without much responsibility involved are more likely to be overqualified for their first job. Secondly, our research focuses on the study of work mobility processes taking place in the early stages of the working life of university graduates. In this res- pect, we can see that working experience, in short, age, improves their coupling with the right job. Revista de Educación, nœm. 334 (2004), pp. 259-278. Fecha de entrada: 26-08-2002 Fecha de aceptación: 17-06-2003

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INTRODUCCIÓN

En la mayoría de las economías existe una

estrecha relación entre los niveles educati-

vos de la fuerza laboral y los puestos de tra-

bajo desempeñados por los individuos.

Esta correspondencia entre los planos edu-

cativo y laboral obedece a que un número

259

(*) Universidad de Granada.

LA RELACIÓN EDUCACIÓN-ECONOMÍA: UN ESTUDIODEL DESAJUSTE EDUCATIVO DE LOS TITULADOS

UNIVERSITARIOS

MANUEL SALAS VELASCO (*)

RESUMEN. Este artículo aborda, en primer lugar, el desajuste educativo en el primerempleo de los graduados y sus determinantes. Del conjunto de variables incorpora-das en el análisis, nuestros resultados apuntan a que los titulados en carreras de Cien-cias, Enfermería y Económicas y Empresariales aumentan la probabilidad de hallar-se adecuadamente educados en su primer empleo, mientras que los licenciados enMedicina (médicos MIR) y los profesionales liberales (principalmente licenciados enDerecho) aumentan la probabilidad de estar infraeducados (infracualificados); sólolos graduados que trabajan en el sector financiero y aquéllos que ocupan puestos debaja responsabilidad aumentan la probabilidad de estar sobreeducados en su primerempleo. Además, y en segundo lugar, la investigación se centra en el estudio de losprocesos de movilidad laboral que tienen lugar en las primeras etapas de la vida acti-va de los universitarios. A este respecto, observamos que la experiencia laboral, endefinitiva la edad, mejora el emparejamiento.

ABSTRACT. First this article assesses the educational maladjustment in the first job ofuniversity graduates and the determinants of the same. From all the variables incor-porated to our analysis, the results show that graduates from the fields of Science,Nursing, Economics and Business Administration have a good chance of beingappropriately taught for their first job, whereas graduates from the fields of Medici-ne (residents) and liberal professions (mainly lawyers) are likely to be underqualifiedfor their first job. Only graduates working in the financial sector and those taking jobswithout much responsibility involved are more likely to be overqualified for theirfirst job. Secondly, our research focuses on the study of work mobility processestaking place in the early stages of the working life of university graduates. In this res-pect, we can see that working experience, in short, age, improves their coupling withthe right job.

Revista de Educación, núm. 334 (2004), pp. 259-278.

Fecha de entrada: 26-08-2002 Fecha de aceptación: 17-06-2003

importante de empleos están definidos enfunción de unos requerimientos educativosque suelen coincidir con los niveles de laeducación formal. Pero lo realmente rele-vante para el economista de la educaciónno es sólo observar esta correspondenciaentre la educación formal y las formas bási-cas de organización del trabajo. De espe-cial interés resulta analizar si las tareas quese les asignan a los puestos pueden des-empeñarse eficazmente con las cualifica-ciones proporcionadas por el sistema edu-cativo; o si, por el contrario, no existeconexión alguna entre los contenidos delcurriculum educativo y los contenidos deltrabajo. En cualquier caso, no es una tareafácil definir qué educación es la apropiadapara cada puesto de trabajo, ya que losrequerimientos educativos de los puestosdifieren entre empresas y cambian a lo lar-go del tiempo.

Si nos centramos en el ámbito de laeducación universitaria, las relaciones edu-cación-empleo se vuelven aún más com-plejas; esto se debe, principalmente, alamplio abanico de carreras y especializa-ciones ofertadas por la Universidad �que aveces no se identifican con los contenidosde los empleos de la economía�. Además,en muchas ocasiones, los empleadoresdesconocen qué titulaciones se ofertan yqué papel podrían jugar en la empresa.Otras veces, aún conociendo los títulos ycontenidos de las carreras, los empleado-res se quejan de que la universidad sólotransmite conocimientos técnicos e intelec-tuales, pero no contribuye a desarrollarhabilidades que se consideran hoy díaimprescindibles para el desempeño de tra-

bajos cualificados, los cuales en una eco-nomía se suelen asignar, o al menos enépocas pasadas así se hizo, a la poblaciónuniversitaria (Club Gestión de Calidad,1998). Entre estas habilidades estarían elpensamiento creativo y la capacidad pararesolver problemas, el liderazgo y la moti-vación y la autoestima (Carnevale et al.,1990)1. Los empleadores cada vez son másconscientes de que si quieren tener univer-sitarios productivos deben ser ellos mismosquienes asistan a sus empleados en estetipo de competencias. En definitiva, lasempresas pueden estar más interesadas en«hacer» que en «comprar» empleados pro-ductivos; de ahí la importancia de la for-mación en el empleo como clave para eléxito empresarial2.

En esta línea, este trabajo estudia lasinterrelaciones entre el mundo universita-rio y el mundo del empleo. El objetivo delmismo es doble. Por un lado, intentamosevaluar si la formación dispensada por launiversidad es adecuada o no para el des-empeño del primer trabajo que consigue eltitulado tras finalizar su carrera. Por otrolado, estamos interesados en conocer si losgraduados que no consiguen una buenacompatibilización entre los requerimientoseducativos de su primer trabajo y sus estu-dios universitarios corrigen esta situacióngracias a la movilidad laboral (interna oexterna)3.

Los datos usados en la parte empíricade este artículo proceden de la Universidadde Granada, que en 1996 inició una inves-tigación sobre la situación de los gradua-dos en el mundo del empleo. En concreto,y a través de una encuesta postal, se puso

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(1) Éstas son las denominadas «competencias emocionales», las cuales son más importantes que el propiocociente intelectual �y que la experiencia� para el desempeño de un trabajo (Goleman, 1999).

(2) Tomando como referencia seis organizaciones americanas, Bills (1988a, 1988b) analiza la forma enque los empleadores perciben la relación entre educación y adquisición de cualificaciones. Los directivos en-trevistados sostenían que las cualificaciones eran adquiridas, principalmente, en el trabajo y que la principalvirtud de la educación era generar capacidad de aprendizaje.

(3) Salvo contadas excepciones -por ejemplo: Gil Jurado (1999), Battu et al. (1999, 2000) y Dolton y Vig-noles (2000), los estudios empíricos sobre desajuste educativo de los graduados universitarios son práctica-mente inexistentes.

en contacto con los titulados registrados enlos Colegios Oficiales de Médicos, Enfer-mería, Economistas, Abogados, Arquitec-tos, Aparejadores y titulados en Letras yCiencias4, colegios, todos ellos, ubicadosen Granada. El envío de los cuestionarios�a la totalidad de colegiados� se realizódurante los meses de diciembre de 1996 yenero de 1997, obteniéndose datos de cor-te transversal de 1.909 graduados5.

DESAJUSTE ENTRE LA EDUCACIÓNOBTENIDA EN EL SISTEMA EDUCATIVOY LOS REQUERIMIENTOS EDUCATIVOSDE LOS PUESTOS DE TRABAJO:APORTACIONES DESDE LA ECONOMÍADE LA EDUCACIÓN

INTRODUCCIÓN

La existencia de individuos con un nivel deeducación superior o inferior al requeridopor sus empleos debería llevarnos a loseconomistas a tratar de medir la magnituddel fenómeno, a preguntarnos por sus cau-sas y a estudiar la forma en que los distin-tos agentes (individuos, empresas y Esta-do) se enfrentan a él. En la literatura de laEconomía de la Educación se ha prestadoun especial interés, tanto desde un puntode vista teórico como empírico, al desajus-te correspondiente al caso de aquellos indi-viduos que tienen más educación que larequerida por los puestos que ellos desem-peñan (Tsang y Levin, 1985; Borghans y DeGrip, 2000; Salas Velasco, 2001). Este des-ajuste, o mismatch, ha sido «etiquetado»como «sobreeducación» (sobreinversión,sobrecualificación, excedente educativo,exceso de cualificación, entre otros)6. Des-

de el punto de vista de la «teoría de la movi-lidad ocupacional» (Rosen, 1972; Sicher-man y Galor, 1990), la sobreeducación esun desajuste temporal en el mercado detrabajo �como postula el modelo neoclási-co�, porque los trabajadores sobreeduca-dos, bien promocionan fácilmente dentrode la misma empresa (movilidad interna),bien se mueven a trabajos de un nivelmayor en otras empresas (movilidad exter-na). Por el contrario, desde una visión «cre-dencialista», los desajustes entre oferta ydemanda pueden producirse con frecuen-cia, y la sobreeducación puede llegar a serun fenómeno persistente en el tiempo(Spence, 1973).

El trabajo de Groot y Maassen van denBrink (2000), a partir de los resultados delos principales estudios realizados en esteterreno, revela que la incidencia global dela sobreeducación en el mercado laboral esel 26% (porcentaje de trabajadores sobree-ducados), porcentaje que no ha cambiadosignificativamente desde los años setenta(siglo XX). Para averiguar si un trabajadorestá o no sobreeducado, debe determinar-se la educación requerida por el puestoque ocupa y compararla con la educaciónque posee. Son dos, principalmente, lasmetodologías utilizadas en los estudiosempíricos.

«MÉTODO SUBJETIVO»

El primer método utilizado en la investiga-ción aplicada consiste en dirigirse directa-mente a los trabajadores y pedirles queinformen de la relación existente entre sueducación y la educación requerida por susempleos. Mediante el uso de encuestas, lostrabajadores se pronuncian sobre los años

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(4) En este último colegio, se integran los titulados en las siguientes carreras: Filosofía, Geografía e His-toria, Filologías, Pedagogía, Biología, Geología, Matemáticas, Física y Química.

(5) Una copia del cuestionario puede solicitarse directamente al autor.(6) La sobreeducación no es un fenómeno nuevo; hace ya tres décadas que Berg (1970) y Freeman

(1976) abordaron este problema.

de educación que son necesarios para des-empeñar su tarea adecuadamente, e infor-man, igualmente, sobre el nivel educativoque poseen. Este método permite medir lasobreeducación y la infraeducación comola diferencia entre los años de educaciónposeídos y los requeridos, según la opi-nión del trabajador. Si los años de educa-ción formal que ha cursado superan a losaños necesarios para desempeñar el pues-to, el trabajador estaría sobreeducado; deigual forma, si el nivel educativo alcanzadopor el trabajador es inferior al nivel de edu-cación que él declara ser el óptimo paraocupar el puesto, estaría entonces infrae-ducado.

Sicherman (1991) utiliza la siguientepregunta del Panel Study of Income Dyna-mics (PSID 1976 y 1978; Estados Unidos):«¿Cuánta educación formal se requiere paraconseguir un trabajo como el suyo?». Losresultados obtenidos muestran que el43,2% de los trabajadores tienen una edu-cación adecuada para el puesto de trabajoque desempeñan, el 16% tiene menor niveleducativo que el requerido por el puesto(trabajadores infraeducados) y el 40,8% tie-ne más educación que la necesaria para elpuesto (trabajadores sobreeducados).

Otro trabajo interesante es el de Hartogy Oosterbeek (1988). Para medir la inci-dencia de la sobreeducación, medianteeste «método subjetivo», utilizan la siguien-te pregunta de la NPAO-Mobility Survey7:«¿Cuál es la educación que, según su crite-rio, es la mejor preparación para el trabajoque usted hace?». Su estudio muestra que:el 21,8% de los trabajadores están infraedu-cados; el 62,2%, adecuadamente distribui-dos; y un 16%, sobreeducados.

Para el caso español, y usando tambiéneste enfoque directo, Alba-Ramírez (1993)explota la Encuesta sobre Condiciones de

Vida y Trabajo (ECVT) de 1985 para anali-zar el grado de adecuación entre la prepa-ración académica necesaria para desempe-ñar un puesto de trabajo y el nivel de ins-trucción real poseído, según declaraciónde los trabajadores. A partir de la pregunta«¿Qué tipo de educación necesita una per-sona para desempeñar su trabajo?», muestraque el 60% de los trabajadores tiene unnivel educativo adecuado para el puestoque desempeñan (adecuadamente educa-dos), el 23% están infraeducados y el 17%,sobreeducados. Por su parte, García Serra-no y Malo (1996) analizan el fenómeno condatos de la Encuesta de Estructura, Con-ciencia y Biografía de Clase (ECBC) reali-zada en España en 1991. La pregunta a par-tir de la cual se construye la clasificacióndel emparejamiento con el puesto es lasiguiente: «¿Qué nivel de estudios creeusted que es, actualmente, el más adecua-do para realizar el trabajo que usted des-empeña/ba». La proporción de individuosadecuadamente educados es del 41,7%; lade infraeducados, del 30%, y la de sobree-ducados, del 28,4%8.

«MÉTODO OBJETIVO»

El segundo enfoque para analizar el des-ajuste entre nivel educativo y ocupaciónconsiste en determinar los requerimientoseducativos de los empleos desde algunadeterminación objetiva. Por medio del aná-lisis (o descripción) de puestos se fijan lascaracterísticas exigidas por cada grupo depuestos de trabajo para desempeñarlos demanera adecuada: formación, grado decomplejidad, experiencia, educación for-mal, entre otras. Se parte del supuesto deque estos requerimientos solamente vienendeterminados por las tareas del puesto, y

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(7) Países Bajos, 1982.(8) Una variante de este método consistiría en pedirle al trabajador que se incluya dentro de uno de los

tres posibles estados: adecuadamente educado, sobreeducado o infraeducado. Este procedimiento permiteidentificar el desajuste educativo aunque no posibilita medir su intensidad.

no por las características del trabajador quelo ocupa. Esta información se consigue,normalmente, a través de encuestas hechasa los empleadores, quienes ordenan losempleos de menor a mayor complejidad�sobre la base de las características de lospuestos� a partir de una escala de ocupa-ciones9. Alternativamente, se pueden clasi-ficar los empleos en distintas categoríasocupacionales �ordenadas también segúnel grado de complejidad� tomando la infor-mación suministrada por los trabajadores, apartir de una lista codificada de ocupacio-nes, sobre las tareas de sus puestos10.

Pero este método es difícil de llevar a lapráctica, ya que requiere de gran cantidadde información que no está disponible entodos los países. Algunas excepciones lasencontramos en los trabajos de Rumberger(1986, 1987). Con datos del mercado labo-ral estadounidense de 1973, a partir de unaencuesta llevada a cabo por el Survey Rese-arch Center de la Universidad de Michigan,construye una medida de la educaciónrequerida por los empleos. La medida seobtiene a partir de la información suminis-trada por los trabajadores encuestadossobre sus ocupaciones, que estaban codifi-cadas según el DOT de 1965 del Departa-mento de Trabajo norteamericano11. Rum-berger (1986, 1987) dispone de una medi-da objetiva del grado de desajuste educati-vo una vez que convierte los requerimien-tos educativos de cada categoría ocupacio-nal del DOT en años de escolaridad equi-valentes y comparara el resultado con losaños de escolaridad que realmente tienen

los trabajadores en esas ocupaciones. Deacuerdo con este procedimiento objetivo,una proporción importante de la fuerzalaboral norteamericana tendría más educa-ción que la requerida por sus empleos. Dehecho, el 17% de todos los trabajadores tie-nen tres o más años de educación por enci-ma de la educación requerida por suspuestos, y otro 40% tiene entre 1 y 3 añosde sobreeducación12.

METODOLOGÍAS ALTERNATIVAS

Aparte de los indicadores expuestos ante-riormente, se han propuesto o ensayadootras vías alternativas para medir el des-ajuste educativo. De todas ellas, la más uti-lizada ha sido la denominada «medida derango» (o «método estadístico»). Este méto-do ha sido utilizado, entre otros, por Ver-dugo y Verdugo (1989) en Estados Unidos,Groot (1993, 1996) en Holanda y en el Rei-no Unido, García Montalvo (1995) en Espa-ña y Kiker et al. (1997) en Portugal.

Verdugo y Verdugo (1989) definen lasobreeducación sobre la base de los añospromedio de educac ión de nueve(amplios) grupos de ocupaciones. Paracada ocupación �a un nivel de tres dígitos�calculan los años medios de escolaridad.Se considera sobreeducado aquel trabaja-dor cuyos años de educación formal supe-ran en una desviación típica los añosmedios de educación del grupo al que per-tenece. De forma paralela, un trabajador seconsidera infraeducado si sus años de edu-

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(9) En el caso holandés, ésta es la conocida CBS-scale.(10) Caso de la ARBI-scale de los Países Bajos o del Dictionary of Occupational Titles (DOT) de los Esta-

dos Unidos.(11) El DOT contiene descripción detallada de todas las ocupaciones de la economía norteamericana, así

como información de algunas características de las mismas: cantidad de formación general, cantidad de for-mación específica necesaria para el desempeño correcto del trabajo, etc.

(12) En el caso de los Países Bajos, y a partir de información de los empleos clasificados en siete grandescategorías ocupacionales según la ARBI-scale, Hartog y Oosterbeek (1988) obtienen que el 25,7% de los tra-bajadores estarían sobreeducados (nivel laboral por debajo del nivel de educación); el 20,6%, infraeducados(nivel laboral por encima del nivel de educación), y el 53,6%, adecuadamente educados (el nivel laboral coin-cide con el nivel de educación). Esta información se refiere al año 1977.

cación son inferiores a los años medios delgrupo menos una desviación típica. Aqué-llos que se encuentran dentro de ± unadesviación típica son considerados comoadecuadamente educados �en relación conla ocupación que tienen�. En su muestra�obtenida del censo norteamericano de1980�, el 10,9% de los trabajadores estánsobreeducados y el 9,9%, infraeducados; elresto de trabajadores (79,2%) estarían ade-cuadamente educados13.

En la línea de este método también estáel trabajo de Groot (1993), en el cual lainfraeducación y la sobreeducación sedeterminan por los años promedio de edu-cación, después de la escuela primaria,según niveles laborales. Un trabajador sedefine como sobreeducado si sus años deeducación están por encima de una desvia-ción típica con respecto a la media de losaños de educación de los trabajadores delnivel laboral que él desempeña14. De lamisma forma, se considera infraeducado aaquel trabajador con educación inferior a lamedia menos una desviación típica endicha ocupación. De acuerdo con esa defi-nición, y a partir de datos de la BravantSurvey (Países Bajos) de 1983, obtiene queel 16,3% de los trabajadores estarían infrae-ducados; el 67,5%, correctamente distribui-dos, y el 16,1%, sobreeducados. Este mis-mo autor, usando también el «método esta-dístico», analiza el fenómeno de la sobree-ducación en el Reino Unido (Groot, 1996).En este país, el 11% de los trabajadoresestarían sobreeducados y el 9%, infraedu-cados15.

Para el caso español, García Montalvo(1995) utiliza esta metodología tomandocomo referencia del nivel educativo de unaocupación los años promedio de los traba-jadores empleados en dicha ocupación,determinando una situación de desajuste apartir de una desviación típica por encimao por debajo de esa media. Sus resultados,con datos de la Encuesta de PoblaciónActiva (EPA) de 1993, muestran que el84,9% de los ocupados de la economíaespañola estarían adecuadamente educa-dos; el 8,9% sobreeducados, y el 6,2%,infraeducados16.

Aunque la principal ventaja de estemétodo reside en el hecho de exigir pocainformación �puesto que es suficiente conconocer el nivel educativo de los trabaja-dores�, no obstante su fiabilidad es másreducida que la de los dos anteriores.Algunas razones son (Blanco, 1997; Madri-gal Bajo, 2003):

� La frontera de una desviación típi-ca es bastante arbitraria.

� Se acepta implícitamente que elnúmero de años de educación seencuentra en la media, cuandopueden existir ocupaciones en lasque predomine la sobreeducacióno la infraeducación.

� Ignora, aunque también lo hace elobjetivo, la heterogeneidad detipos de trabajo dentro de una mis-ma categoría ocupacional.

� Los porcentajes de sobreeduca-ción e infraeducación obtenidospor este método son similares.

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(13) Kiker et al. (1997) proponen el uso alternativo de la moda, argumentando que es una medida mu-cho menos sensible a los cambios tecnológicos que la media. Los trabajadores adecuadamente educados serí-an aquéllos cuyo nivel educativo fuese igual al valor modal para cada ocupación (a un nivel de tres dígitos),estando sobreeducados aquéllos que estuvieran por encima de este valor modal e infraeducados los que seencontraran por debajo. De acuerdo con este criterio, y aplicándolo al caso portugués usando datos del Cua-dros de Pessoal de 1991, el 25,5% de los individuos estarían sobreeducados y el 17%, infraeducados.

(14) Si, por ejemplo, un trabajador tiene 5 años de escolaridad, después de la escuela primaria, y desem-peña un trabajo cuyos años medios de educación son de 1,882, y si la desviación típica para ese nivel laborales de 1,962, entonces los años de sobreeducación serían: 5 - (1,882 + 1,962) = 1,156 (Groot, 1993).

(15) Datos obtenidos de la British Household Panel Survey de 1991.(16) García Montalvo (1995) denomina a esta metodología «método diferencial».

EL DESAJUSTE EDUCATIVO DE LOSTITULADOS EN SU PRIMER EMPLEO

INTRODUCCIÓN

Cuando un titulado universitario se insertaen el mundo productivo en una ocupaciónque no se corresponde con el nivel de estu-dios superiores cursados, muchos autoreshablan de «subempleo» (O'Toole, 1975,1977; Gutiérrez Reñón, 1984; García deCortázar, 1987). Sin embargo, el término«subempleo», tal y como se utiliza en lametodología de la EPA, no se puede identi-ficar con el término «sobreeducación» quevenimos utilizando17. El desajuste educati-vo al que nos hemos referido en el aparta-do precedente sólo sería un fenómenoidentificable con el que la OCDE (1995, p.45) denomina «subempleo invisible»: «Elsubempleo invisible [...] se refiere a losindividuos que están trabajando en traba-jos donde sus cualificaciones no están ade-cuadamente utilizadas, y por su mera natu-raleza es difícil de medir»18.

Con la finalidad de evaluar si la forma-ción universitaria fue útil o no para el des-empeño del primer trabajo logrado por lostitulados, se les pregunta directamentesobre el grado de adecuación entre la edu-cación universitaria recibida y los conoci-mientos requeridos por el puesto. Cierta-mente, puede que algunos de los encuesta-dos no recordasen perfectamente si losconocimientos obtenidos en la carrera fue-ron suficientes o no para la ejecución delpuesto, al ser el rango de promociones detitulados muy amplio; sin embargo, estainformación subjetiva creemos que es másadecuada (fiable) que los indicadores obje-tivos que parten de la descripción de los

puestos de trabajo para la catalogación delos trabajadores como sobreeducados,infraeducados o adecuadamente educados.Y son dos las razones principales que nosllevan a sostener esta afirmación.

Por un lado, los requerimientos de lospuestos han cambiado de manera significa-tiva en las dos últimas décadas del sigloXX, observándose un aumento de la tecni-ficación de las ocupaciones (García Mon-talvo, 1995), por lo que la utilización deindicadores objetivos �salvo que se vayanrevisando periódicamente, lo que resultaenormemente costoso� estaría cargada desesgos. Pero, por otro lado, en el estudiode las relaciones entre la educación y elempleo es casi imposible, en la práctica,asignar un título �o nivel educativo� a lospuestos de trabajo de la economía, ya quelos contenidos de los puestos (tareas a des-empeñar) se definen de forma diferentesegún el tipo de empresa (tamaño, sectorde actividad en el que opera, etc.). Por tan-to, aquellos métodos objetivos que, a partirde la clasificación nacional de ocupacionesy de las categorías educativas, establecenuna correspondencia entre niveles educati-vos y laborales, creemos que son menosacertados que aquellos otros métodos sub-jetivos que se basan en las respuestasdadas por los propios trabajadores entre-vistados, quienes señalan si sus estudiosson más que suficientes, suficientes o insu-ficientes para su trabajo. De hecho, algu-nos destacados economistas de la educa-ción consideran que resultaría arriesgadoutilizar metodologías que establecen unacorrespondencia entre los planos educati-vo y laboral, debido a la «inexistencia parala abrumadora mayoría de los puestos detrabajo de una relación fija y biunívoca

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(17) El INE utiliza en la EPA la siguiente definición de subempleo: «Son subempleados todos los ocupa-dos que o bien trabajan a tiempo parcial por no haber podido encontrar un trabajo a jornada completa y es-tán buscando otro empleo, o bien están afectados por un expediente de regulación de empleo, con suspen-sión o reducción de jornada, han trabajado menos de cuarenta horas a la semana de referencia y buscan otroempleo» (INE, 1994, p. 29).

(18) El concepto de subempleo usado por la EPA es el denominado «subempleo visible» por la OCDE(1995).

entre dichos puestos y [...] un concretonivel o título educativo» (Díaz Malledo,1988, p. 203).

DISTRIBUCIÓN DEL DESAJUSTE EDUCATIVO

EN EL MERCADO DE LOS TITULADOS

La información contenida en la encuestacon la que trabajamos muestra que, efecti-vamente, existe una determinada propor-ción de la población universitaria objeto deestudio cuyo emparejamiento (acopla-miento) con el puesto de trabajo (primerempleo) implica un desajuste educativo,bien por exceso (sobreeducación), bienpor defecto (infraeducación). La preguntadel cuestionario, a partir de la cual se cons-truye la clasificación del emparejamiento,ha sido la siguiente: «En relación a losconocimientos obtenidos de los estudiosuniversitarios: 1.- Son adecuados a los querequiere el puesto. 2.- Son superiores a los

necesarios para desempeñar el trabajo. 3.-Son inferiores a los necesarios para desem-peñar el trabajo». Sobre la base de las res-puestas obtenidas, los titulados se han cla-sificado en: (i) adecuadamente educados,si responden 1; (ii) sobreeducados, si res-ponden 2, e (iii) infraeducados, si respon-den 3. El gráfico I muestra los resultados19.

Es importante resaltar que al estar tra-bajando con las respuestas de aquellos titu-lados que fueron estudiantes a tiempocompleto, y que por tanto carecían deexperiencia laboral antes de entrar en laocupación tras acabar la carrera, podemosevaluar hasta qué punto existe un desajus-te entre el sistema educativo y el producti-vo; esto es, si ofrece el sistema educativouniversitario el tipo de conocimientosrequeridos por el mercado de trabajo o,por el contrario, estos conocimientos sonexcesivos o insuficientes. En definitiva, através de la pregunta planteada en el cues-tionario el titulado está juzgando si con los

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(19) Construido a partir de 1.673 observaciones (titulados que fueron estudiantes a tiempo completo).

GRÁFICO IEl desajuste educativo de los titulados en su primer empleo

Fuente: Elaboración propia

conocimientos obtenidos en su carrera fueo no capaz de desempeñar adecuadamen-te su primer trabajo. Esta cuestión, muyinteresante desde nuestro punto de vistaporque se está evaluando de alguna mane-ra la política educativa universitaria, es difí-cil (si no imposible) de responder con lainformación contenida en otras fuentes dedatos en las que los encuestados son indi-viduos que cuentan ya con experiencialaboral. En este último caso, la experiencialaboral y/o el bagaje de conocimientosadquiridos en el propio puesto han podidocorregir, perfectamente, las carencias for-mativas, en el caso de que las hubiese, delos jóvenes graduados.

Ahora bien, debemos aclarar que, en elestudio que aquí realizamos del desajusteeducativo de los titulados, el término«infraeducación» no se identifica al cien porcien con el usado normalmente en la litera-tura. Por ejemplo, en el caso de la ECVT (ode la ECBC) una persona está infraeducadasi el nivel de estudios que posee es inferioral nivel de estudios que requiere elempleo. Así, si un trabajador tiene estudiosmedios y afirma que la educación más ade-cuada para el trabajo es una carrera univer-sitaria, entonces estaría infraeducado. Ennuestro caso, esto no es así. Nuestros tra-bajadores son todos titulados universita-rios, por lo que tienen el mayor nivel edu-cativo posible. Estar sobreeducado, efecti-vamente, sí que va en la línea con estosotros estudios, puesto que, si el tituladoafirma que sus conocimientos adquiridosen la universidad son superiores a los querequiere el puesto, nosotros entendemos

que realizó un trabajo de un nivel inferior ala titulación universitaria; pensemos en unabogado que trabaja de administrativo o enun médico que trabaja de celador. Pero eltitulado infraeducado al que nosotros nosreferimos (gráfico I) se identifica con unapersona que, aún estando en un puestoque exige una titulación universitaria yél/ella dispone del título20, afirma, sinembargo, que los conocimientos recibidosen la universidad fueron insuficientes �por-que fueran excesivamente teóricos, incom-pletos, etc.� para desempeñar su primertrabajo21. Esta aclaración es importantehacerla porque el término «infraeducado»,tal y como lo usan la ECVT o la ECBC, sig-nificaría que, por ejemplo, un aparejadorejerce de arquitecto o una enfermera demédico, y esto no es lo que nosotros obser-vamos entre nuestros titulados, entre otrascosas porque no es posible. A lo mejorhubiese sido más acertado utilizar un tér-mino menos confuso como el de «infracua-lificado»22.

DETERMINANTES DEL DESAJUSTE EDUCATIVO

Con el propósito de conocer los determi-nantes del desajuste educativo, es necesa-rio considerar, simultáneamente, aquellasvariables relativas a los individuos y a suspuestos que nos ayuden a explicar el fenó-meno. Un modelo econométrico apropia-do es el «modelo logit multinomial», dadoque existen tres posibilidades que no sepueden ordenar: adecuadamente educa-

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(20) La práctica totalidad de los infraeducados, el 95,2%, afirma que le exigieron un título universitariopara la ocupación que iban a desempeñar; al 99,2% de ellos le exigieron el título específico de la carrera.

(21) Una encuesta como la ECVT lo catalogaría de adecuadamente educado.(22) A este respecto, algunos autores distinguen entre desajuste educativo y desajuste en destrezas

(Allen y Van der Velden, 2001). El desajuste educativo (educational mismatch) es el discutido en el apartadosegundo. Por su parte, el desajuste en destrezas (skill mismatch) se refiere al desajuste de hecho entre lasdestrezas o habilidades adquiridas por los trabajadores y las requeridas por sus empleos, no implicando, ne-cesariamente, desajuste educativo. Pensemos en un médico que ejerce de cirujano y afirma que desempeña-ría mejor su trabajo si poseyera habilidades adicionales; tendría un déficit de destrezas, pero no estaría in-fraeducado.

dos, sobreeducados e infraeducados (j =1,2,3)23.

El «modelo logit multinomial» considerala probabilidad de un determinado sucesoj como (McFadden, 1974):

La estimación de este modelo propor-ciona la probabilidad de que un individuocon características x esté en el grupo j. Lanormalización habitual es: β1= 0, con loque la probabilidad pasa a ser definidacomo:

En nuestro caso, la variable depen-diente Y toma, pues, tres valores mutua-mente excluyentes: educación adecuada,sobreeducación e infraeducación. Lasvariables independientes consideradas,definidas en el cuadro I, han sido: sexo delencuestado, título universitario logrado,ocupaciones, ramas de actividad y condi-ciones del mercado laboral (ciclo econó-mico). El cuadro II muestra los resultadosde la estimación econométrica, aunque lamejor forma de interpretar el efecto de lasvariables explicativas sobre la probabili-

dad de los distintos estados consiste enobtener el efecto marginal de los regreso-res (cuadro III).

En primer lugar, y en relación con laeducación universitaria, observamos en elcuadro III cómo Enfermería, Económicas yEmpresariales y las carreras de Ciencias tie-nen una aportación positiva y significativasobre la probabilidad de estar adecuada-mente educado en el primer empleo. Estoshallazgos son consistentes con la informa-ción disponible en la encuesta (gráfico II).

Si nos centramos en los puestos ocupa-dos por los graduados, se observa en elcuadro III cómo aquellos individuos cuyoprimer empleo no es ni de directivo ni depersonal técnico en el sector privado (asa-lariados) aumentan, siendo todo lo demásconstante, la probabilidad de estar sobree-ducados (OCUPR4). Por su parte, los MIR ylos profesionales liberales aumentan laprobabilidad de estar infraeducados(OCUPR6 y OCUPR1, respectivamente)24.De nuevo, estos resultados son consisten-tes con aquellos obtenidos con datos de laencuesta (gráfico III)25.

Finalmente, destacamos la significati-vidad de los coeficientes asociados alsexo, ramas de actividad y ciclo económi-co (cuadro III). En el primer caso, el mode-lo estimado nos dice que las mujeresaumentan la probabilidad de estar adecua-damente educadas en su primer empleo.En el segundo caso, los titulados que tra-bajan en el sector financiero aumentan laprobabilidad de estar sobreeducados en elprimer empleo. Es probable que muchosde estos graduados comiencen a trabajarcomo cajeros en una sucursal bancaria �oen puestos de baja responsabilidad� y,

268

(23) El fenómeno del desajuste educativo, para el caso español y utilizando esta metodología economé-trica, ha sido estudiado, entre otros, por Alba-Ramírez (1993), García Serrano y Malo (1996), García Montalvo(1995) y Gil Jurado (1999).

(24) Dentro de los profesionales liberales destaca el colectivo de los abogados.(25) Además de los resultados obtenidos por medio del modelo estimado, también observamos en el grá-

fico III cómo los funcionarios públicos (Func) y el personal laboral de las Administraciones Públicas (Labor)son los trabajadores que afirman sentirse adecuadamente educados en su primer empleo -para la gran mayo-ría de ellos, el único realizado en su vida laboral.

∑=

== 3

1

)'(exp

)'(exp)(

kk

j

x

xjYprob

β

β

3,2,)'(exp1

)'(exp)( 3

2

=

∑=

+== K

kk

j

x

xjYprob

β

β

∑=

+== 3

2

)'(exp1

1)1(

kkx

Yprobβ

269

CUADRO IVariables explicativas del desajuste educativo en el primer empleo

consecuentemente, manifiesten estarsobreeducados para estos puestos. En eltercer y último caso, los titulados que ter-

minaron su carrera en la década de lossesenta o durante la primera mitad de lossetenta aumentan la probabilidad de estar

270

CUADRO II«Modelo logit multinomial» de desajuste educativo

271

CUADRO IIIDesajuste educativo en el primer empleo. Efectos marginales estimados

´

adecuadamente educados en su primerempleo. Estos graduados consiguen unabuena compatibilización entre los requeri-mientos educativos del empleo y su nivel

educativo, gracias no sólo a una coyunturaeconómica favorable, sino también a laconcepción elitista de la universidad espa-ñola.

272

GRAFICO IIPrimer empleo y desajuste educativo, según titulaciones

(porcentaje de titulados)

Fuente: Elaboración propia

GRAFICO IIIPrimer empleo y desajuste educativo, según ocupaciones

(porcentaje de titulados)

Fuente: Elaboración propia

MOVILIDAD LABORAL YEMPAREJAMIENTO

SOBREEDUCACIÓN, MOVILIDAD INTERNA

Y EXTERNA Y EMPAREJAMIENTO

A partir de la información disponible, esposible conocer si los titulados que sehallaban sobreeducados en su primer tra-bajo �el que consiguen tras acabar la carre-ra� logran el emparejamiento, bienmoviéndose a otros trabajos en otrasempresas (movilidad externa), bienmoviéndose a otros trabajos dentro de lamisma empresa (movilidad interna). En elgráfico IV, observamos que de aquellostitulados que se hallaban sobreeducadosen el primer empleo, el 68,9% logra elemparejamiento tras moverse a otros traba-

jos en otras empresas: el 43,2% pasan aestar adecuadamente educados y el 25,7%,infraeducados26; sólo el 31,1% de los gra-duados quedan sobreeducados tras rotar.Por el contrario, observamos cómo lamovilidad dentro de las empresas no per-mite que los titulados logren el empareja-miento, al quedar un 53,3% de ellos sobre-educados.

Ahora bien, ¿cuáles son los determi-nantes que llevan al emparejamiento con elpuesto tras la movilidad laboral? Para anali-zar los factores que explican el empareja-miento vamos a estimar un «modelo logísti-co» (o «modelo logit binomial»), cuya varia-ble dependiente tomará el valor 1 si el titu-lado estaba sobreeducado en su primerempleo y, tras moverse a otro puesto detrabajo, logra el emparejamiento (logra

273

GRAFICO IVMovilidad (interna y externa) de los graduados sobreeducados y emparejamiento

(porcentaje de titulados)

Fuente: Elaboración propia

(26) Entendemos que estar infraeducado no es una situación mala, sólo que los conocimientos obtenidosen la carrera son insuficientes para el desempeño correcto del puesto.

estar adecuadamente educado o infraedu-cado); tomará el valor 0 en caso contrario27.

Sin embargo, como la movilidad den-tro de la empresa (promoción) está sujeta ala decisión del empleador mientras que lamovilidad entre empresas viene determina-da principalmente por los individuos, pro-cedemos a estimar dos modelos diferentessegún se trate de movilidad interna o exter-na, respectivamente. Las variables explica-tivas consideradas han sido: (i) en el casode la movilidad externa: el sexo, la educa-ción universitaria y la experiencia laboral; y(ii) en el caso de la movilidad interna, ade-

más de estas variables, dos variables rela-cionadas con el tipo de empleador (cuadroIV).

Los resultados de la estimación semuestran en el cuadro V. Los hallazgos hayque interpretarlos con cautela, debido alnúmero reducido de observaciones consi-deradas en la estimación econométrica,hecho que no nos ha permitido contemplarlas ramas de actividad o las ocupaciones,entre otras variables relevantes. Observa-mos que los titulados más experimentadostienen una mayor probabilidad de lograr elemparejamiento cuando se mueven a otros

274

(27) La forma reducida para este modelo sería (McFadden, 1974):

donde: Y es la variable dependiente (dicotómica); el vector fila X contiene las variables independientes o ex-plicativas (incluyendo una constante); y es el vector de parámetros a estimar. Además, se supone que los ε`so observados siguen una distribución de probabilidad logística.

[ ] β

β

i

i

X

X

i e

eYprob '

'

11

+==

CUADRO IVVariables explicativas de la probabilidad de lograr el emparejamiento en el empleo

´

trabajos (dentro de la empresa o cambian-do de empresa)28. Por tanto, la experiencialaboral, en definitiva la edad, mejora elemparejamiento. De hecho, los sobreedu-cados del gráfico IV son relativamentejóvenes (edad media en torno a los 35años). Quizás estos titulados necesiten

unos años más para cambiar de trabajo ylograr, definitivamente, el emparejamiento.Ésta es la predicción de Sicherman y Galor(1990). De no ser así, la sobreeducación seconvertiría en un fenómeno permanente,tal y como defendieran Spence (1973) yThurow (1975)29.

275

(28) Resultado que también se observa en nuestro mercado de trabajo (ALBA-RAMÍREZ, 1993).(29) Además de la edad, los titulados en Derecho aumentan la probabilidad de lograr el emparejamiento

tras la rotación (modelo 2).

CUADRO V«Modelo logístico» del emparejamiento con el puesto

´

¿CUÁNTOS CAMBIOS DE EMPRESA SON

NECESARIOS PARA LOGRAR EL

EMPAREJAMIENTO?

En el gráfico IV, hemos visto cómo un por-centaje importante de graduados logran elemparejamiento tras cambiar de empresa.Sin embargo, nuestro interés está en sabercuántos cambios de empresa han sido nece-sarios para lograr el emparejamiento con elpuesto. Se observa en el gráfico V que, delos graduados que se hallaban sobreeduca-dos en su primer empleo, un 74,3% consi-gue el emparejamiento tras un solo cambiode empleador. Por tanto, en general, lostitulados universitarios (trabajadores «edu-cados») necesitarían «comprar» pocos pues-tos para lograr el emparejamiento30.

CONCLUSIONES

La transición óptima del sistema educativouniversitario al mundo del empleo (inser-

ción adecuada) exige que los graduadosdesempeñen un puesto ajustado a su titula-ción; en caso contrario, existiría una inco-rrecta asignación de los recursos públicosdestinados a la educación, encontrándonoscon situaciones en las que los titulados tie-nen que empezar desde cero una vez con-seguido su primer trabajo.

En este artículo se ha analizado el gra-do de desajuste existente entre el nivel deestudios que poseen los titulados universi-tarios y el requerido por el primer empleologrado tras acabar su carrera. Este desajus-te puede ser bien por defecto (infraeduca-ción), bien por exceso (sobreeducación).Según se desprende del análisis economé-trico efectuado, la titulación alcanzada ylos puestos que ellos ocupan son, princi-palmente, las variables que producen unamayor influencia en el ajuste/desajusteeducativo de los graduados. Concretamen-te, Enfermería, Económicas y Empresaria-les y las carreras de Ciencias (Matemáticas,

276

GRÁFICO VTitulados sobreeducados en el primer empleo, movilidad externa y emparejamiento

(porcentaje de titulados)

Fuente: Elaboración propia

(30) La «teoría del emparejamiento» considera el proceso de «compra de empleos» (job shopping) como laforma que tienen los individuos de lograr un buen emparejamiento (Jovanovic, 1979).

Biología, etc.) son titulaciones que hanresultado significativamente favorablespara el ajuste educativo. En cuanto a lacategoría ocupacional, tener un nivel edu-cativo superior al requerido por el puesto(sobreeducación) es más probable queocurra si el empleo tiene lugar como traba-jador no cualificado, mientras que losmédicos MIR y los profesionales liberalesaumentan la probabilidad de estar infrae-ducados en su primer empleo.

Por último, haciendo referencia a lamovilidad laboral, observamos que: (i) lamovilidad externa (interempresas) coadyu-va al ajuste educativo, necesitando los gra-duados sobreeducados pocos cambios deempleador para lograr el emparejamiento;(ii) la movilidad interna (intraempresa) «nopermite» que los titulados logren el empa-rejamiento.

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