redacciÓn textos acadÉmicos

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Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Doc. Wilmar Lezama Arteaga LENGUAJE Y COMUNICACIÓN Padrón, J. (1996): Análisisdel Discurso e Investigación Social. Temas para Seminario . Caracas:USR. EL TEXTO ACADÉMICO Observacionalmente, y desde un punto de vista muy amplio, podemos llamar texto académico (TA, de aquí en adelante, para abreviar) a cualquiera de las producciones orales, escritas, audiovisuales, etc. que tienen lugar en el marco de las actividades científicas y universitarias, que responden típicamente a la intención básica de producir o transmitir conocimientos sistemáticos de alcance social y cuyos destinatarios son los miembros de las distintas comunidades científicas y universitarias a nivel local, nacional o transnacional. TA son, por ejemplo, un artículo de una revista especializada en alguna disciplina, una clase magistral de apertura de un curso universitario, un trabajo de grado o de ascenso, una ponencia en unas jornadas de investigación, un registro documental en video acerca de un hecho bajo estudio, etc. No serían, en cambio, textos académicos cosas como las películas de las salas de cine o TV, las obras literarias, los documentos religiosos, las alocuciones políticas, las comunicaciones cotidianas, etc. En síntesis, si presuponemos una definición ordinaria de lo "académico" como un ámbito particular en que se desarrollan actividades de producción y transmisión del conocimiento institucionalizado, entonces serán textos académicos todos aquellos productos comunicativos (físicamente perceptibles o "leíbles") que se generan en ese ámbito. Las universidades, los centros de investigación y, más en general, las organizaciones vinculadas al conocimiento sistemático-socializado constituyen las "academias", es decir, las entidades donde se genera ese tipo de textos. Es por eso que el TA tiene un carácter eminentemente institucional y

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Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades

Doc. Wilmar Lezama Arteaga

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

Padrón, J. (1996): Análisisdel Discurso e Investigación Social. Temas para Seminario. Caracas:USR.

EL TEXTO ACADÉMICO

Observacionalmente, y desde un punto de vista muy amplio, podemos llamar texto académico (TA, de aquí en adelante, para abreviar) a cualquiera de las producciones orales, escritas, audiovisuales, etc. que tienen lugar en el marco de las actividades científicas y universitarias, que responden típicamente a la intención básica de producir o transmitir conocimientos sistemáticos de alcance social y cuyos destinatarios son los miembros de las distintas comunidades científicas y universitarias a nivel local, nacional o transnacional. TA son, por ejemplo, un artículo de una revista especializada en alguna disciplina, una clase magistral de apertura de un curso universitario, un trabajo de grado o de ascenso, una ponencia en unas jornadas de investigación, un registro documental en video acerca de un hecho bajo estudio, etc. No serían, en cambio, textos académicos cosas como las películas de las salas de cine o TV, las obras literarias, los documentos religiosos, las alocuciones políticas, las comunicaciones cotidianas, etc. En síntesis, si presuponemos una definición ordinaria de lo "académico" como un ámbito particular en que se desarrollan actividades de producción y transmisión del conocimiento institucionalizado, entonces serán textos académicos todos aquellos productos comunicativos (físicamente perceptibles o "leíbles") que se generan en ese ámbito. Las universidades, los centros de investigación y, más en general, las organizaciones vinculadas al conocimiento sistemático-socializado constituyen las "academias", es decir, las entidades donde se genera ese tipo de textos. Es por eso que el TA tiene un carácter eminentemente institucional y corresponde a un esquema comunicativo particularmente diferenciado de los esquemas individuales, domésticos o cotidianos, en el sentido de que pertenece al género de los comportamientos formales y altamente regulados desde el punto de vista social: es un hecho eminentemente transindividual o supraindividual.

Es evidente que un TA puede estar acuñado en cualquiera de los códigos y medios disponibles para cualquier tipo de comunicación: oral (una conferencia, por ejemplo), escrito (como un artículo o libro), audiovisual (un video, por ejemplo), etc. Sin embargo, para efectos prácticos, nos limitaremos exclusivamente a aquel TA que se materializa a través del lenguaje escrito, sea o no un texto publicado o editado. Dejando, entonces, fuera de este estudio los demás TA, aquéllos que no se "leen" a partir de la lengua escrita, asumiremos que todo TA, en general, se adscribe a las siguientes modalidades de producción:

*Desde el punto de vista de los requerimientos organizacionales:- Tesis, Trabajos de Grado y, en general, asignaciones curriculares de formación profesional

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- Trabajos de Ascenso- Asignaciones profesionales de estudio o investigación (trabajos de responsabilidad profesional)- Trabajos libres, de iniciativa personal

* Desde el punto de vista de las condiciones de difusión o entrega:- Artículos en publicaciones periódicas o en compilaciones impresas- Ponencias y participaciones escritas en eventos académicos- Libros (editados)- Trabajos no editados, de circulación restringida (prepublicaciones, "papers", textos de correo electrónico,

mimeografías, etc.).Finalmente, una caracterización observacional muy general (y provisional) del TA vendría dada por los siguientes rasgos esenciales:

* Intención: directamente asociada a los procesos de producción del conocimiento* Destinatarios: miembros de la comunidad académica* Origen: "academias", es decir, instituciones ligadas a la producción del conocimiento (universidades,

círculos científico-tecnológicos, centros de investigación, etc.).

En general, y como se dijo al comienzo de este módulo, los TA se caracterizan por ser los productos lingüísticos típicos de un cierto contexto sociocultural conocido como Academia (universidades, centros de investigación, asociaciones científicas, grupos de desarrollo intelectual, etc.). La macroacción central de las academias consiste en producir, contrastar, aplicar, almacenar y difundir conocimientos sistemático-socializados, los mismos que constituyen el patrimonio de una sociedad y, por cierto, los mismos de cuyo diseño y transmisión se encarga el aparato educativo (escolarización, profesionalización, actualización, reciclaje, etc.). Dado que esa macroacción es, básicamente, de carácter lingüístico, podemos decir entonces que su producto tangible son los textos académicos.

Dentro del contexto académico podemos distinguir diferentes clases de marcos situacionales, los cuales resultan importantes para el análisis e interpretación de cada texto particular. Así, por ejemplo, tenemos el marco situacional definido por los requerimientos de graduación en el sistema educativo profesionalizante (tesis, trabajos de grado...), cuyos textos asociados revisten rasgos característicamente diferentes a aquéllos de los textos generados en el marco situacional definido por requerimientos ocupacionales (investigaciones pagadas o contratadas, por ejemplo) o a aquéllos de los textos generados en el marco de la competitividad profesional (trabajos de ascenso, concursos...) o en el marco de la difusión y el intercambio científico-tecnológico (revistas especializadas, por ejemplo), etc. Lo importante aquí es que los textos académicos no son todos de un mismo perfil, sino que varían a partir del marco situacional que los genera.

TIPOS DE TEXTO SEGÚN SU ORIENTACIÓN PRAGMÁTICA

Los textos se estructuran pragmáticamente según alguno de los siguientes sistemas de actos:

1. Textos orientados a RESPONDER una pregunta

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Son los típicos textos investigativos, que parten de una incógnita asociada a una determinada relación teoría-hechos, y que elaboran representaciones donde se determina un valor para esa incógnita. Pero esta acción de Responder varía de acuerdo al tipo de incógnita y de representación asociada, en los siguientes términos:

1.1. Textos orientados a DESCRIBIR: se responde a incógnitas del tipo “¿cómo es x?”, “¿qué es x?”, “¿qué propiedades satisface x?”, etc. Este macro-acto da lugar a textos de base descriptiva, los cuales, dentro de una estructura diacrónica, corresponden a la fase inicial de los programas de investigación. Ejemplo:

La cultura es la información transmitida por aprendizaje social. Para que esta definición sea clara hay que precisar qué es información y qué es aprendizaje social.

Las señales son eventos, procesos, configuraciones u objetos materiales que, en virtud de su forma, son portadores de información. La información misma es algo inmaterial, portado por la forma de las señales que la transmiten. No hay información sin soporte material. Diversos soportes materiales o señales pueden tener la misma forma. Así, ejemplares distintos de la misma edición de un libro, discos diversos con la misma grabación musical, son soportes diferentes con la misma forma. Además, formas distintas pueden almacenar o transmitir la misma información. La misma noticia puede ser transmitida de viva voz, o por radio, o por teléfono, o por teletipo, o por la prensa escrita (en tipografías -e incluso en lenguas- distintas), y puede ser retenida en la memoria del oyente o lector como pauta de conexiones neurales, o en el disco del computador, como secuencia binaria de ceros y unos, representados magnéticamente. Todas estas formas diferentes (de esos soportes distintos) contendrán básicamente la misma información: la noticia en cuestión (Mosterín, 1994: 21).

1.2. Textos orientados a EXPLICAR: se responde a incógnitas del tipo “¿por qué x?”, “¿qué clase de hechos x interdepende de los hechos z?”, “¿cómo incide x en z?”, etc. Este macro-acto da lugar a textos de base explicativa o interpretativa, cuyos resultados son modelos teóricos o teorías de salida (w-teorías), los cuales, dentro de una estructura diacrónica, corresponden a una segunda fase de los programas de investigación, aquélla en que, una vez saturadas las descripciones de hechos, se pasa a buscar conexiones de dependencia entre los mismos. Ejemplo:

Las morales "primitivas" son mucho más legalistas que las nuestras, e inversamente, el derecho primitivo está mucho más impregnado de elementos místicos y de respeto moral que cuando se disocian en técnicas independientes. ¿Cuáles son las razones de ello?

Hay que señalar que, al estar constituidas las relaciones morales elementales por relaciones entre ancianos y jóvenes y al estar completamente fundada la organización social del "clan" o familia primitiva en la jerarquía de las clases de edades, las "relaciones personales" propias de la moral estarán mucho menos diversificadas y serán mucho más homogéneas en tales sociedades que en las nuestras: al estar el respeto mutuo y la autonomía de los individuos subordinados e incluso parcialmente bloqueados por el respeto unilateral y la heteronomía, la moral primitiva presentará un grado de unidad y de generalidad mucho más elevado que entre nosotros, lo que la aproxima otro tanto al legalismo o al derecho. Más aún: a falta de diferenciación psicológica de los individuos (de división del trabajo económico, etc.) y de libre actividad personal, la responsabilidad conservará, como ha puesto de manifiesto Fauconnet, un carácter exterior u

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"objetivo” y colectivo que confiere a los "tabúes" una situación intermedia entre la regla moral y la regla jurídica. Inversamente, al ser muy poco densa la sociedad, y al formar los miembros del clan una gran familia en el seno de la cual todos se conocen individualmente, las relaciones transpersonales estarán psicológicamente mucho menos disociadas de las relaciones personales de lo que lo están en las sociedades que son a la vez voluminosas y diferenciadas. En consecuencia, y en la misma medida, la regla de derecho estará también menos diferenciada de la regla moral y el "reconocimiento" del orden jurídico nunca se disociará completamente del "respeto" de orden personal a los antepasados, a los mayores o a los jefes que vienen a ser sus agentes. Por eso moral, derecho y religión forman en el punto de partida una totalidad compleja cuya diferenciación sólo está asegurada por algunos rasgos (Piaget, 1977: 231-232)

1.3. Textos orientados a CONTRASTAR conocimientos (validar, evaluar...): se responde a incógnitas del tipo “¿es cierto que p ® q?”, “¿Se comportan los hechos z según indica el modelo x?”, “¿Es consistente el modelo

x?”, etc. Los textos generados por este macro-acto responden a la intención de determinar las virtudes de una teoría o explicación previamente construida. Son, por tanto, textos de base contrastiva. Dentro de una estructura diacrónica de los programas de investigación, corresponden a una tercera fase en que se someten a prueba los conocimientos teóricos producidos. Ejemplo:

¿Es falso decir que un carruaje tirado por cuatro caballos corre más velozmente que conducido por sólo dos? Para responder a esta pregunta, vamos a examinar en seguida, más de cerca, los hechos fundamentales referentes al movimiento de los cuerpos, empezando con la simple experiencia diaria. Supongamos que un hombre que conduce un carrito en una calle horizontal deje de repente de empujar. Sabemos que el carrito recorrerá cierto trayecto antes de parar. Nos preguntamos: ¿será posible aumentar este trayecto y cómo? La experiencia diaria nos enseña que ello es posible y nos indica varias maneras de realizarlo: por ejemplo, engrasando el eje de las ruedas y haciendo más liso el camino. El carrito irá más lejos cuanto más fácilmente giren las ruedas y cuanto más pulido sea el camino. Pero ¿qué significa engrasar o aceitar los ejes de las ruedas y alisar el camino? Esto significa que se ha disminuido las influencias externas. Se han aminorado los efectos de lo que se llama “roce” o “fricción”, tanto en las ruedas como en el camino. En realidad esto constituye ya una interpretación teórica hasta cierto punto arbitraria de lo observado. Un paso adelante más y habremos dado con la clave verdadera del problema- Para ello imaginemos un camino perfectamente alisado y ruedas sin roce alguno. En tal caso no habría causa que se opusiera al movimiento y el carrito se movería eternamente. (...) Por tanto, la velocidad de un cuerpo no es indicio de que sobre él obren o no fuerzas exteriores. La conclusión de Galileo, que es la correcta, la formuló una generación después Newton, con el nombre de “principio de inercia” (Einstein & Infeld, 1950: 14-15).

1.4. Textos orientados a APLICAR conocimientos: se responde a incógnitas del tipo “¿cómo hacer para que x?”, “¿cómo incrementar la calidad de la acción x?”, etc. Se trata esta vez de textos que contienen propuestas de acción o secuencias operativas conducentes a una situación ideal, partiendo de una cierta dificultad u obstáculo procedimental. Son textos de base aplicativa o tecnológica y corresponde a la última fase diacrónica de los programas de investigación, aquélla en que los conocimientos ya validados se explotan o aprovechan para transformar el entorno, controlar los obstáculos e incrementar el rendimiento de las acciones racionales. Ejemplo:

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Pues el método mejor y más seguro de filosofar parece ser inquirir primero diligentemente las propiedades de cosas, estableciendo estas propiedades mediante experimento, y después proceder más despacio a buscar hipótesis para su explicación. La hipótesis debe servirnos tan sólo para explicarnos las propiedades de las cosas, pero no debe pretender determinarlas a no ser que nos conduzcan a nuevos experimentos. Pues si las hipótesis presentan la posibilidad de ejercer un control sobre la verdad y la realidad de las cosas, no veo cómo se puede obtener la certeza en ninguna ciencia, ya que es posible establecer numerosas hipótesis que parezcan solucionar nuevas dificultades. Por consiguiente se ha creído necesario renunciar a todas las hipótesis como extrañas a nuestra finalidad y la fuerza de la objeción debe ser considerada en abstracto y recibir una respuesta más completa y general (Newton, en : 82)

2. Textos orientados a DEMOSTRAR una proposición (o conjunto de proposiciones)

Obedecen al antiguo concepto de ‘tesis’, en el sentido de que todo el acto discursivo se diseña en función de evidenciar la verdad de una proposición1[1]. Existen mecanismos lógico-matemáticos (aplicando reglas de derivación de un sistema formal) y formas verbales (argumentativas) de demostración. Ejemplo2[2]:

Puede probarse que “Aprender a aprender” es una expresión internamente contradictoria. En efecto, toda frase de la forma “aprender x” (donde x es una acción) implica que en ese instante o momento no se está en capacidad de realizar la acción x. Por ejemplo, “aprender a manejar” implica que en ese momento no se es capaz de “manejar” y “aprender a escribir” implica que en ese instante no se es capaz de “escribir”, etc. Ahora bien, cuando decimos “aprender a aprender”, está implícito que en ese momento no se es capaz de “aprender”. Y, si no se es capaz de aprender, entonces es imposible que alguien “aprenda a aprender”. Tomemos la ecuación siguiente, que significa: “si alguien aprende algo es porque para ese momento no está en capacidad de realizar ese algo:

1[1] Difieren de los textos mencionados en 1.3, arriba, porque éstos se orientan a buscar la falsedad de todo un cuerpo completo de proposiciones (la teoría en su conjunto, según el holismo de Quine), mientras que en las demostraciones la intención es establecer la verdad (aunque se haga por reducción al absurdo) de un solo enunciado.

2[2] De elaboración propia. La presentación de este ejemplo no clásico al lado de los demás ejemplos clásicos aquí ofrecidos es totalmente intencional: por una parte, va dirigido a contrarrestar la gran divulgación que la expresión “aprender a aprender” ha tenido recientemente (y lamentablemente) en nuestros medios académicos. Por otra parte, el ejemplo ilustra la utilidad del análisis del discurso en la detección de falsos conceptos.

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades y aprende x ® y no está en capacidad de x

Si sustituimos ahora la x por las palabras “manejar”, “escribir” o cualquier otra, obtenemos expresiones no

contradictorias, como son:

y aprende a manejar ® y no está en capacidad de manejar

y aprende a escribir ® y no está en condiciones de escribir

Pero si sustituimos la x por la palabra “aprender”, obtenemos una contradicción, como queríamos demostrar:

y aprende a aprender ® y no está en capacidad de aprender.

3. Textos orientados a PROBLEMATIZAR

Se busca mostrar faltas de correspondencia o de acuerdo entre los datos de conocimiento de un sistema o entre los conocimientos y los hechos o entre las situaciones ideales y las situaciones reales. Ejemplo:

Algunos filósofos de la ciencia reconocen que la teoría precede a cualquier intento de generalización - que salimos al mundo de los hechos munidos con teorías- pero sostienen que usamos datos ateóricos para verificar la verdad o falsedad de nuestros conceptos teóricos generales. Pero (...) tales teorías no se pueden someter a una verificación definitiva y concluyente por medio de datos, aunque una referencia a los datos es parte vital de toda verificación de una teoría. Los datos pueden poner en jaque algunas proposiciones

Específicas de una teoría, pero un cuestionamiento puramente fáctico tiene dos limitaciones. Primero, los datos que usamos para cuestionar una teoría están informados a la vez por teorías que no estamos verificando en esta oportunidad. Segundo, aunque admitamos la falsedad de una proposición específica, rara vez abandonaremos la teoría general de la cual forma parte. En cambio, haremos una revisión de la teoría general para alinear sus proposiciones con estos nuevos datos "fácticos" (Jeffrey, 1992 P. 14).

4. Textos orientados a SISTEMATIZAR datos de conocimiento (organizar, compilar, registrar)

Estos textos no crean conocimiento nuevo ni reafirman o contradicen conocimientos dados ni plantean problemas; más bien funcionan como ‘memoria’ de todo ello. Pueden tener la simple intención de inventariar productos académicos o bien la de difundirlos o divulgarlos. Ejemplos: los “estados del arte”, las enciclopedias científicas, las bases de datos, etc.

Como ya sabemos por la teoría de acción, vista en el Módulo 2 y repasada en la sección anterior, ninguna acción es aislada sino que se inserta en redes o constelaciones de acción. En consecuencia, el hecho de que un TA esté orientado a, por ejemplo, “describir”, obedece a que dentro de la red pragmática en que se halla inserto se han producido acciones anteriores que marcan la necesidad de descripciones. Si, en cambio, se orienta a explicar, por ejemplo, es porque dentro de su respectiva red pragmática se ha saturado en algún grado la fase de descripciones y se ha planteado la necesidad de elaborar explicaciones. En suma, de lo que se trata es que la intención de cada uno de los TA constituye una respuesta a acciones previamente realizadas dentro de una

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades determinada red de acciones académicas (locales, regionales, nacionales o internacionales). Y precisamente por eso resulta posible analizar cualquier TA por referencia al conjunto de acciones llevadas a cabo dentro de un cierto entramado de intereses académicos. Es también por eso por lo que los académicos suelen aglutinarse en grupos de trabajo o en círculos interactivos o en torno a espacios de búsqueda los cuales, aun con la desaparición o ausencia de sus miembros a través de lapsos generacionales, de todos modos pueden prolongarse y crecer durante largos ciclos (estructuralistas, generativistas, psicoanalistas freudianos, etc.). Es lo que Imre Lakatos llamó Programas de Investigación, concepto que parece explicarse mucho más adecuadamente bajo la noción de red pragmática antes que bajo una noción metodológica o epistemológica. El dato observacional más fiel y particularmente correlacionado con esa noción es el de Línea de Investigación (ver detalles en Chacín y Briceño, 1995).

En definitiva, todo TA debe poder ser estudiado en un doble aspecto: en cuanto producto individual (‘el’ problema de ‘esa’ investigación, ‘su’ marco teórico, ‘su’ esquema metodológico, etc.) y en cuanto manifestación de un complejo transindividual (los programas de investigación, las redes empíricas y teóricas, los marcos metodológicos, etc.) que es donde finalmente se legitima y valida el acto individual.

 

REVISTA N°3

LOS TEXTOS ACADÉMICOS: Una aproximación a su estructura y especificidad

Prof. Verónica Beatriz Longo y María Inés RodeiroDocentes IFDC SL. Seminario de Producción de Textos

«Un trabajo científico se propone siempre comunicar algo concreto, algunos determinados conocimientos, y no estados de ánimo, opiniones o sensaciones subjetivas. Se trata de reconocer que, en prioridad, un trabajo científico posee unos fines específicos que obligan a realizar un esfuerzo tenaz de depuración para que en el mismo las ideas se expresen con la mayor rigurosidad y objetividad posibles». Carlos Sabino (1986). El resaltado es nuestro

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades RESUMEN

Como género específico, los textos académicos necesitan de un conocimiento acabado, vasto, preciso en cuanto a su forma, su lenguaje, sus características. En este trabajo se busca introducir dicha especificidad y describir la estructura que asume todo texto académico, y los recursos que le son propios. Asimismo, como parte fundamental de estos textos se encuentra la correcta citación de las fuentes utilizadas, tema también abordado en el presente escrito.

ABSTRACT

Academic texts constitute a specific genre, so an accurate, vast, and polished knowledge in relation to their shape, language and characteristics is needed to approach them. This paper aims to introduce to such specificity and to describe the structure of every academic text, and the resources that characterize them. Citation is another essential element of academic texts, so it is also taken into account in the present work.

INTRODUCCIÓN

Los textos académicos son piezas comunicativas fundamentales en cualquier estudio o nivel superior: el terciario, el universitario, el cuaternario, etc., y que, por lo tanto, necesitan de un acercamiento específico y singular. La experiencia docente demuestra que una de las carencias principales en los alumnos de niveles superiores son las limitaciones redaccionales y el manejo de este tipo de textos 1.

LOS GÉNEROS DISCURSIVOS. LOS GÉNEROS ACADÉMICOS.

Podemos hablar de géneros discursivos como “un conjunto de textos que tienen un guión en común, o el conjunto de trazos comunes que definen y nos permiten reconocer y clasificar un conjunto de textos” (Bettetini y Fumagalli)

Así, como género específico, los textos académicos necesitan de un conocimiento acabado, vasto, preciso en cuanto a su forma y estructura, sus requerimientos, su lenguaje, sus características propias.

Las tesis, los informes, los proyectos científicos, las monografías, los ensayos, los paper, las ponencias, los parciales, los trabajos prácticos, las fichas y apuntes de clases son solo algunas de las formas que asumen los géneros académicos. Dominar sus condiciones de producción, recepción, circulación, y su forma, contenido y estilo, nos sitúan en un momento comunicativo preciso: el de construirnos como enunciadores académicos 2.

Los distintos tipos de textos académicos son utilizados no sólo en las actividades de enseñanza y de investigación, sino que también son textos académicos los procesos, tareas y textos que realizan los alumnos: sus resúmenes, trabajos prácticos y monográficos, parciales, exámenes, etc. (Galvalisi y otros, s/f)

Cualquiera sea la tarea de escritura académica que se realice, se erige como fundamental contar con un conocimiento de estructura, recursos y lenguaje de estos tipos de textos académicos. Tal es el caso de las formas

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades de citación, recurso imprescindible en los textos. Citar correctamente permite “que el lector reconstruya, de algún modo, el trabajo realizado, dándole la posibilidad de corroborar las fuentes empleadas, de profundizar sobre el tema y de ampliar sus conocimientos al respecto” (Dellamea, s/f).

Sumado a todo lo dicho, lo académico también (re)presenta un momento ético. En tanto y en cuanto uno se asume como enunciador académico, la ética supone la toma de decisiones y posicionamientos individuales, grupales y sociales.

Repasemos ahora algunos momentos y conceptos que giran alrededor de los géneros

CUANDO HAY QUE SISTEMATIZAR LA INFORMACIÓN:

LAS FICHAS

En el ámbito académico, y al momento de realizar un trabajo de investigación, presentar un informe, realizar una monografía o ensayo, o simplemente para estudiar es importante tener ordenada y organizada la bibliografía empleada o a emplear.

Un instrumento útil y preciso para sistematizar la información bibliográfica (de libros, revistas, periódicos, páginas web, documentos, etc.) son las fichas.

TEMA(palabras claves)

APELLIDO AUTOR, Nombre

Título de la obra

Editorial, Lugar edición

Año de edición

Número de páginas

Otros datos.

RESUMEN/ORGANIZACIÓN DEL TEXTO: ...........................................................

...................................................................................................................................

Una ficha “tipo” comprende:

Tema o palabras claves

Es el llamado Encabezado, útil para ubicar un texto según su temática y para ordenar las fichas. Puede ser, por ejemplo: “Ciencias Sociales/ Política/ Liberalismo”.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Los datos bibliográficos comprenden:

APELLIDO DEL AUTOR, Nombre: se coloca primero el apellido del autor (con mayúsculas) seguido por una coma y el nombre. En el caso de ser más de uno, escribirlos a todos, según aparezcan en la obra; o colocar sólo el nombre del primero seguido de la alocución latina et al. (y otros).

Título de la obra: se incluye el título central, y si los hubiera, los subtítulos. Se colocan subrayados o en cursiva.

Editorial

Lugar y número de edición:

Año de edición

Número de páginas: el número total de páginas.

Otros datos: como por ejemplo, número de impresiones, tamaño, tomo, etc.

Todos estos datos bibliográficos consignados se deben fichar a fin de que, cuando en nuestro trabajo académico citemos la bibliografía, ya tengamos los datos organizados en las fichas (y así no tendremos que volver una y otra vez a los libros o documentos originales).

RESUMEN.

Organización del libro. Ideas trabajadas por el autor. Citas importantes:

En este apartado (que puede estar o no en una ficha) se deberían escribir las ideas centrales que tiene el documento y su organización (prólogo, capítulos, etc.), así como toda aquella información (resumida y ordenada) que nos ayude a nuestros propósitos académicos.

En el caso de citar, colocar la página de la que se obtuvo dicha cita.

Si queremos fichar un artículo de una revista o de un periódico, o el capítulo de un libro, la ficha quedará de la siguiente manera:

TEMA(palabras claves)

APELLIDO, Nombre

«Título del artículo (o del capítulo)»

Título de la revista o periódico

Lugar de publicación

Nombre de la imprenta o Editorial

Año

Volumen, número

Fecha de aparición

Página/s

Otros datos.

ESTRUCTURA DE LOS TEXTOS ACADÉMICOS

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Ya lo dijimos, los textos académicos son piezas textuales que suponen un momento de producción, circulación y recepción específico, y que de manera más o menos homogénea presentan una forma y estructura similar.

Al respecto de este último punto, debemos decir que al momento de organizar un texto académico debemos tener en cuenta sus partes fundamentales 3.

En líneas generales, la parte preliminar y la central.

En el caso de los aspectos preliminares, estos son importantes e imprescindibles a la hora de presentar un texto a alguna institución, enmarcar el trabajo, etc.

En aspectos preliminares incluimos la portada, el índice, los agradecimientos (si los hubiera), etc.

LA PARTE CENTRAL

La parte central implica precisamente el nudo o los elementos más relevantes de nuestro texto. Incluye los siguientes momentos:

Introducción: En esta primera parte, debemos contemplar la presencia de

a) Fundamentación: toda propuesta debe tener un sentido, un problema que le dio origen; un por qué. Sin necesidad de extenderse demasiado, el autor de cualquier presentación debe responder a este interrogante, a fin de ubicar al lector (y/o evaluador) en la situación que originó esta idea.

b) Áreas de investigación: si el trabajo presentado requiere de un estudio para su realización, debe constar en la propuesta qué se investigará, qué áreas serán estudiadas (por ejemplo, Teatro- Dramaturgia Medieval europea)

c) Problema: planteamiento de la cuestión a tratar; es el qué a resolver en el desarrollo del estudio.

d) Objetivos: toda propuesta debe ser planteada para algo. Plantear objetivos de manera clara, sencilla y concreta hace que un trabajo tenga sentido. El o los objetivos, pueden dividirse en uno general y otros específicos, o como mejor permitan organizar la realización de la idea. Deben ser planteados con un verbo en infinitivo, y en frases completas, afirmativas, sin dejar datos sueltos. Ej.: Estudiar y analizar el teatro religioso medieval español, durante los siglos XI y XII.

Desarrollo: Este comprende el análisis e interpretación del objeto de conocimiento sobre el cual estamos trabajando.

Cierre: En este punto, es necesario que se retomen los objetivos y el / los problemas planteados, y se generen a modo de cierre conclusiones (provisorias).

No hay que olvidar un aspecto fundamental en todo texto académico: el apartado de Bibliografía 4 que va inmediatamente después del cierre o conclusiones (siempre que no hubiera notas al final). Asimismo, otro aspecto a recordar y tener en cuenta es la inclusión o no del apartado Anexos (aquí se incluyen cuadros, fotografías, entrevistas desgrabadas, etc.) Como su nombre lo indica, puede estar o no.

DOS FORMAS DE PRESENTAR LA INFORMACIÓN: EL ENSAYO Y LA MONOGRAFÍA

A continuación, se presentan algunas formas que pueden asumir los géneros académicos, sin limitar su carácter total y absoluto.

Una monografía no es una investigación científica exhaustiva ni tampoco es un ensayo “literario”. Una monografía es la exposición escrita de una idea, que presenta distintos grados de profundidad.

La trama o superestructura de una monografía es expositiva (aunque también acepta aspectos argumentativos). Su función principal es la informativa/ explicativa.

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Como su nombre lo indica, en una monografía 5 se desarrolla un único tema, reducido y acotado sobre aspectos variados. Cualquier acontecimiento, situación económica, social, histórica, política, etc. puede convertirse en materia de monografía. Su finalidad es la de divulgar conocimientos.

Algunas de las exigencias de las monografías son: el uso de un lenguaje objetivo y preciso; la utilización de términos técnicos y un registro formal, y, en lo posible, el uso de la tercera persona y de verbos en modo indicativo.

Por su parte, el ensayo es un escrito académico que explota en mayor medida los aspectos argumentativos, y que no se caracteriza por ser exhaustivo en el tratamiento del tema.

Un ensayo científico se define por la posición que el ensayista toma con relación al tema, es decir, que a diferencia de otros géneros de escritura en el campo de la ciencia, el aspecto subjetivo destaca la importancia de un ensayo, y este aspecto subjetivo se localiza por los juicios que emite el ensayista sobre los temas que está abordando. Una de las funciones que tiene el ensayo es mostrar la parte interpretativa de la subjetividad del ensayista, con esto el lector podrá contar con un mejor horizonte de reflexión sobre el tema abordado. (Salud Jaramillo y Víctor Mendoza, 2004. El remarcado es nuestro).

Rozando lo literario, el ensayo trabaja en mayor medida la función apelativa, haciendo alusiones al lector.

Formalmente, suele ser breve (si se lo compara con otros textos académicos) y resalta lo anecdótico, y el tono coloquial (sin olvidar su aspecto académico). Utiliza recursos propios de la argumentación- explicación. Se ordena, también, con una introducción para su posterior desarrollo y cierre, aunque no implica rigidez en su formato.

Ahora bien “aunque la libertad temática del género, en el caso del ensayo de investigación científica es fundamental, no implica que el ensayista de la ciencia cancele el rigor en el uso de datos, citas bibliográficas y sus correspondientes referencias documentales”. (Salud Jaramillo y Víctor Mendoza, 2004.)

Un aspecto fundamental de los ensayos es que ofrecen un punto de vista nuevo y personal sobre el tema que desarrollan.

A la lista de textos monográficos y ensayísticos, podríamos sumarle los conceptos de informes, paper, tesinas, ponencias, investigaciones, etc. Todas estas elaboraciones comparten entre sí un elemento común: se inscriben en el ámbito de circulación que fija “la academia”, y tienen por objeto el conocimiento 7.

RECURSOS

Tanto la monografía como el ensayo, como el resto de los escritos académicos, utilizan - en mayor o menor medida- algunos de estos recursos:

• Procedimientos propios de los textos científicos

Definiciones: Se selecciona una entre varias definiciones de un mismo concepto que sirve para fortalecer nuestros argumentos o para señalar el más adecuado a nuestras ideas.

Comparaciones: Establecer una comparación entre dos o más elementos: uno real y uno evocado. Esos elementos aparecen unidos por un nexo comparativo: como, parecido, igual, mayor que, etc.

Analogías: Es un recurso que se funda en la comparación por semejanza entre dos (o más) estructuras.

Ejemplificaciones: Pasar de un caso particular a una generalización. A partir del caso se busca mostrar la estructura o ley que éste revele.

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Tecnicismos: Vocabulario propio de alguna disciplina o técnica.

Citaciones: Introducir a Otro en el propio discurso

• Procedimientos propios de la argumentación

Metáforas argumentativas: Asocia dos elementos, uno real y otro imaginario. Si los dos elementos están nombrados, la metáfora es impura. Si el elemento real no aparece y sólo se menciona el evocado, la metáfora es pura.

Paradojas: Contradicción aparente, que tiene un sentido connotativo.

Ironías: Empleo de una palabra o expresión que quiere dar a entender lo contrario de lo que dice.

Citas (de autoridad): Se utiliza la voz del Otro para justificar nuestros argumentos.

Argumentos ad hominem (contra el hombre): Invalida una argumentación desacreditando a la persona que la sostiene o a su pensamiento.

Preguntas retóricas: preguntas que no esperan respuestas.

• Recursos de estilo propios de los textos literarios (aparecen sobre todo en los ensayos)

Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, táctiles, gustativas, olfativas): Se utilizan para provocar una representación, en la mente del lector, de alguno de los cinco sentidos o de algún sentimiento (estas últimas se llamas imágenes afectivas o emotivas).

Elipsis: Supresión de alguna palabra de modo que la construcción sintáctica quede incompleta, pero el sentido se comprenda.

Hipérboles: Exageración de algo.

Modalizaciones: Variantes o matices que adquiere un mensaje a través de distintos modos de enunciarlo, lo que muestra las intenciones del enunciador.

Intertextualidad. Citación

La intertextualidad es la incorporación o conjugación de dos sistemas de signos, ya que todo discurso se presenta como elemento yuxtapuesto, interconectado, con otro discurso, contaminado con otras voces (Lozano y otros, 1997).

Con todo, la intertextualidad es

Utilizar la palabra de otro para poner en ella un sentido nuevo, al mismo tiempo que conserva el sentido que tenía ya la palabra (Kristeva, 1981: 201)

Las formas de intertextualidad van desde una citación directa o indirecta, hasta formas de ironía, parodia, citas enmascaradas, etc.

FORMAS DE CITACIÓN

Una cita es introducir a Otro en el discurso propio. Ésta puede ser directa o indirecta.

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades • Directa: Se usan las comillas para transcribir textual y fielmente lo que ha escrito el autor-fuente. No hay

desviación del sentido, y sí máxima objetividad.

Por ejemplo: Sarmiento dijo: “las ideas no se matan” (A continuación, en el ámbito científico académico, se deben colocar los datos que especifiquen procedencia de la cita) 8

• Indirecta: Se hace una perífrasis de lo dicho/escrito por el Otro, en un nuevo contexto lingüístico

Enunciativamente supone la reformulación por parte del enunciador de aquello que se cita: el enunciador puede reproducir más o menos fielmente la expresión utilizada por el locutor2 (cambiando los verbos y las personas) o bien sintetizar su contenido o utilizar sus propias palabras para transmitir lo que el locutor2 dijo en las suyas. (Lozano y otros, 1997:151)

Con lo dicho, este tipo de cita es menos objetiva.

Un ejemplo: Sarmiento afirmó, en el siglo XIX, que la Argentina se ha debatido entre la civilización y la barbarie. (En este caso la cita no es textual, sino que a través de la conjunción que - en algunos casos, quien- introducimos lo dicho por el autor).

Además de las citas directas o indirectas, otras formas de citación son:

- La alusión: se alude a algún texto en particular o expresión conocida 9.

- La parodia: lo más importante en este recurso, de tipo humorístico, es reconocer el objeto/institución parodiada. Hay una desviación de un texto con un propósito lúdico o satírico 10. Los recursos de intertextualidad humorísticos incluyen, además de la parodia, la ironía, la exageración, la sátira, la burla, la deformación, etc.

 - Las comillas de distancia son otra forma (por lo general humorística) de intertextualidad. En este caso, las comillas representan o mencionan la palabra de un colectivo, de una jerga o de una persona en particular. Suelen mostrar una calificación o descalificación del locutor citado 11.

- Trasposiciones: el fin no es humorístico. Es el caso de las traducciones y los resúmenes en los que se reescribe o arregla un texto anterior.

- Palabra de otros discursos: es poner en “nuestro texto”, la voz que nos llega de otros ámbitos, tales como el científico, el religioso, el económico, etc.

Hay otro tipo de intertextualidad, éticamente incorrecta y legalmente sancionable: el plagio, que consiste en tomar el texto fuente (directa o indirectamente) y no citar su procedencia (autor, texto, fecha, etc.), asumiéndolo como propio.

CITAS ACADÉMICAS

La forma más transparente de mostrar las relaciones de intertextualidad es a través de las citas. Una cita es poner en nuestro propio discurso “la voz”, la palabra de otro autor (o autoridad sobre el tema). Los géneros académicos utilizan, en gran parte, este procedimiento: para polemizar con el otro, para establecer concesiones, para debatir, para reafirmar el propio texto, para ubicarnos en un modelo teórico - conceptual, etc.

Según Ratto de Sala y Dellamea (2000):

En el ámbito de la comunicación científica, las citas bibliográficas constituyen un aporte indispensable que confieren verosimilitud a los contenidos y se configuran también como un indicador clave del rigor y la exhaustividad con que trabajan los investigadores. La mayoría de las investigaciones establecen un enlace con los estudios previos realizados en el área, destacando las informaciones e ideas más

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relevantes, que deben ser presentadas con toda la información necesaria para acceder fácilmente al material mencionado.

Desde el punto de vista retórico, las citas bibliográficas confieren credibilidad al texto, denotan el relevamiento de datos e informan sobre el estado de la cuestión. Al mismo tiempo, las referencias a otros autores, a otros trabajos científicos realizados en la misma línea o en el campo de estudio, y a otros datos y resultados de investigación desempeñan un papel relevante en la constitución de la estructura argumentativa del texto científico.

Con todo, en líneas generales:

 - se puede citar directamente (cita textual: Cuando se transcribe un texto literalmente. Se utilizan comillas). Cuando la cita excede las cuarenta palabras, la cita debe colocarse al centro del texto, sin comillas.

 - o se puede citar indirectamente: En este caso, podemos encontrar una cita contextual (resumir o reformular una parte de un texto) o una cita de cita (al hacer referencia a citas hechas por otros autores)

LAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Al ir escribiendo un texto académico, seguramente deberemos utilizar el recurso de la citación. En tal caso, y para reforzar nuestra explicación/argumentación y/o para no incurrir en plagio, tenemos que utilizar las referencias bibliográficas (luego, al final del texto, se “recogen” esas referencias más los textos consultados, y se construye el apartado Bibliografía) 12.

Podemos reconocer tres maneras de hacer las referencias:

- Inmediatamente después de la cita: Este tipo de referencia redunda en comodidad en la lectura. Consiste en colocar, inmediatamente después del texto (en el mismo cuerpo) lo siguiente, respetando los signos utilizados: (Apellido, año de edición texto fuente: número de página de la que se obtuvo la cita) Si se trata de una cita contextual, esto último no se coloca.

- En pie de página: Se numeran en orden ascendente los elementos a ser referenciados, y en la misma página se coloca el número respectivo y la referencia.

Este tipo de referencia, a su vez, supone:

• Pie de página de referencia bibliográfica: se colocan los datos del autor de la cita, el libro fuente, editorial, lugar de edición, año de edición y el número de la página de la que se obtuvo la cita 13.

• Pie de página ampliatorio: Los pie de página también se utilizan para ampliar información accesoria o para explicar algún punto que por su carácter secundario no es posible hacerlo en el cuerpo principal.

- Al final del texto: Una forma que funciona de manera similar a los pie de página es colocar las referencias numéricas al final del texto, justo antes de la Bibliografía. La opción entre una y otra es personal o por exigencias externas.

LA BIBLIOGRAFÍA

En el apartado bibliografía (que se ubica al final de los textos académicos) se debe escribir alfabéticamente el nombre de los autores y sus obras consultados y/o utilizados para realizar el trabajo. Además de nombre

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades y título, debe consignarse año de edición, editorial y lugar de edición, y, si fuera necesario, otros datos (tomo, número de páginas, etc.)

Podemos reconocer dos grandes formas de citar la bibliografía, que también asumen variantes de acuerdo a las exigencias de los editores, instituciones convocantes, etc.

Lo que tratamos de decir es que existen varias normas de citación (ISO, MLA, APA, etc.) y otras creadas por instituciones, para uniformar los procedimientos de citación para sus publicaciones 14, pero que pueden resumirse en dos maneras. Lo fundamental es que cuando se opta por una forma, se mantenga (coherentemente) a lo largo de todo el texto.Parafraseando a Eco, dos autoras de la temática afirman:

En lo concerniente al material escrito, las formas de citar son universales, aunque hay matices. Lo que debe permitir una cita, más allá del criterio utilizado, es: Distinguir si se trata de un libro o de un artículo. Señalar el nombre del autor, y el título de la obra. Señalar el lugar de publicación, editor y edición (Martínez y Pirola, 2003)

CÓMO CITAR

A continuación, y para aclarar y ejemplificar las dos formas de citación, presentamos el siguiente cuadro que las incluye a ambas 15; aunque repetimos que existen variaciones y matices, según criterios institucionales.

Formas de citar

Forma 1:Autor – fecha

Forma 2

Forma de citar la

bibliografía

Libros Autor/editor de la obra (año de

publicación). Título del libro. Lugar de publicación: editor o casa publicadora.

Apellido, Nombre del autor. Título del libro. Lugar de edición: Nombre del editor, fecha.

Capítulos de libros –

artículos de revistas

Autor/editor (año de publicación). Título del artículo o capítulo. En

Título de la obra (números de páginas) (edición) (volumen). Lugar de publicación: editor o casa publicadora.

Apellido, nombre del autor de la parte. “Título de la parte”. En: Apellido/s. Nombre/s del autor/es del libro principal.

Título del libro principal. Lugar de edición: Nombre del editor, fecha

Autor (año de publicación, mes).

Título del artículo. Título de la revista, volumen (número de la edición), números de páginas

Apellido, Nombre del autor. “Título del artículo”. Título de la revista, volumen (fecha): cantidad de páginas que abarca

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Recursos electrónicos

Autor/responsable (fecha de

publicación). Título (edición), [tipo de soporte] (16). Lugar de publicación: editor. Disponible en: especifique la vía [fecha de consulta].

Responsable principal. Título [tipo de soporte]. Edición. Lugar de edición: editor, fecha de publicación, Disponibilidad y acceso [Fecha de Consulta]. Número normalizado.

Obras inéditas (no publicadas)

Autor (año, mes).  Título. Disertación no publicada. Institución Responsable. Lugar.

Autor Título. Disertación no publicada. Institución Responsable. Lugar. Año

Forma de realizar las referencias bibliográficas

En el mismo texto, al lado de la cita directa o contextual realizada (Autor, fecha)

Referencias a pie de página:“a) Primeras referencias en notas a pie de página:La primera referencia debe siempre incluir la información

bibliográfica completa: nombre y apellido del autor, título del libro, nombre del capítulo, editor o traductor, edición,

notas tipográficas; b)  Referencias subsecuentes: Cuando se ha dado toda la información la primera vez que se citó una obra, no es necesario repetirla en las siguientes referencias.Las convenciones para las referencias subsiguientes son:

ibíd, que significa “ en el mismo lugar”. Como todas las abreviaturas, va seguida de un punto (…) Cuando ya se ha dado la primera referencia completa en una nota anterior, pero no inmediatamente precedente, se utiliza la abreviatura

op. cit. que significa “en la obra citada”. Se debe identificar con el apellido del autor, si no se ha citado más de una obra del mismo autor en el mismo trabajo, si se ha citado más de una obra debe añadirse el título acortado de la obra que se está citando” (Torres y Bonorio, 2004).

Alocuciones latinas NO acepta/ no utiliza Acepta.Por ejemplo,

Et. Al (y otros): cuando citamos un texto con más de un autor)

Supra: Arriba

Infra: Abajo

Op. cit: Obra ya citada

Idem, Ibídem: obra citada inmediatamente antes.

Cfr.: Confrontar o remitirse a.

EL PLAGIO

Según el Diccionario de la Real Academia Española (2006), plagiar es “Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.

Debemos tener en cuenta, y lo repetimos, que está penado no sólo moralmente, sino también penalmente el plagio (copia sin autorización o sin la respectiva citación) de las obras científicas. Lamentablemente, con la masificación de Internet, la práctica del plagio es cada vez más un lugar común.

Al respecto dice la Ley Nacional de Propiedad Intelectual (1933).

Art. 10. - Cualquiera puede publicar con fines didácticos o científicos, comentarios, críticas o notas referentes a las obras intelectuales incluyendo hasta mil palabras de obras literarias o científicas u ocho compases en las musicales y en todos los casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto.

Para cerrar

Universidad Privada Antenor Orrego Departamento de Humanidades Con este trabajo, intentamos introducir algunas cuestiones sobre qué son los textos académicos y cuáles son sus especificidades y su formalidad. Fue solo una introducción...Queremos cerrar con la siguiente cita de Amado, para quien las condiciones de producción de un trabajo académico se resumen en que debe ser:

- Pertinente: “Que resulta oportuno y adecuado”- Programático: “Que sigue un programa o un orden”- Positivo: “Basado en hechos reales y comprobables”- Perspicaz: “Que ve con agudeza y profundidad”- Preciso: “Claro, conciso, que dice lo esencial” (Amado, 2002)

Notas

1 Al respecto dice Dellamea (s/f): “Los profesionales que se inician en la investigación y aun aquellos que ya han transitado las primeras etapas dentro de la actividad no disponen, por regla general, de una formación sistemática en redacción de textos científicos. Un porcentaje significativo, además, presenta déficit en conocimientos básicos de estructuración de textos. En la Argentina, se ha podido observar tanto en docencia para graduados, como en nivel de posgrado, la fuerte demanda que tienen los cursos de redacción científica y de divulgación de las ciencias entre los miembros de la comunidad científica. Esta demanda se manifiesta en la necesidad de adquirir o recuperar conocimientos básicos que se viven como problemas residuales de los estamentos intermedios de educación (clásicamente, emergen aquí como indicadores los problemas en la dimensión notacional-ortográfica y en la morfo-sintáctica). Paralelamente a esta necesidad, se presentan otros requerimientos más específicos:

*sistematizar conocimientos, competencias y habilidades para estructurar textos científicos que fueron adquiridas acríticamente, por ensayo y error.

*incorporar estrategias de producción que permitan lograr dominio del proceso de preparación, organización, escritura, edición y publicación de los principales formatos textuales orales y escritos (...)

*lograr una estructura que debe ajustarse a una lógica lo más clara posible, en función de los objetivos del trabajo científico en elaboración.

*adquirir destrezas para reconocer los diferentes estilos de las publicaciones científicas y responder apropiadamente a las formas específicas requeridas por cada ámbito de producción.

*lograr un equilibrio entre la sencillez de la expresión y la exactitud de lo que se dice, en oposición a la oscuridad conceptual, las formulaciones excesivamente recargadas, y el uso efectista del lenguaje.

* a partir de la práctica frecuente y de la observación crítica de la propia producción y de modelos positivos provistos por autores expertos, adquirir estrategias de metarreflexión que permitan convertirse en el «propio editor de los textos».

2 Todo discurso es el lugar en el que se construye el Sujeto Enunciador, y en el que él construye su mundo.

3 Lo desarrollado a continuación se ajusta a textos académicos específicos de enseñanza e investigación.

4 Ver más adelante.

5 Del latín: mono: uno; grafía: escrito

6 Del latín: EXAGIUM : “pesar algo”; del griego EXAGION: “ sacar, conducir hacia afuera”.

7 No debemos olvidar que muchas veces los textos académicos son el resultado de una investigación sobre la que se ha trabajado metodológicamente desde lo científico.

8 Ver más adelante.

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9 Ejemplos: “Como se lee en La Biblia”....; “Se viene el Gran Hermano de las pampas”; “El Nunca Más refleja fielmente el espíritu militarizado de la época.”

10 Se puede pensar en los cuentos infantiles parodiados por autores contemporáneos, y en los que, a modo de ejemplo, las princesas no son tan buenas, castas y bonitas.

11 Ejemplo: “Me vuelvo temprano a mi casa «pa’que no me agarre el chorriiero»“. “El Señor López cree que es «impropio» las manifestaciones por parte de los estudiantes”.

12 Ver más adelante.

13 Como se verá más adelante esta forma coincide con la Forma 2 de citación de recursos bibliográficos.

14 Algunos sistemas de citas son:

CBE: Scientific Style and Format. Publicado por el Council of Biology Editors (1994).

ISO: Estándar internacional ISO 690-2 (ISO, 1998). Esta norma trata exclusivamente sobre las citas de carácter electrónico.

MLA: Estilo publicado por la Modern Language Association of America (Gibaldi, 1998)

Chicago: Manual de estilo publicado por la Universidad de Chicago (1993).

APA: Publicado por la American Psychological Association (1994).

15 Respetar orden, signos de puntuación y cursivas.

16 El tipo de soporte electrónico debe estar entre corchetes después del título. Se utilizan las siguientes palabras o sus equivalentes: [en línea], [CD-ROM], [cinta magnética], [disquete].

Bibliografía

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• Amado, A. (2002) Formato de Tesina. Sugerencias formales [en línea].  Disponible en http://www.catedraa.com.ar/cursos/tesis/trabajo-final.html [fecha de consulta: 26 de enero de 2006].

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• Ander- Egg, E. y Aguilar Idañez, M.J. (1995) Diagnóstico Social. Conceptos y metodología. Buenos Aires: Editorial Lumen.

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• Galvalisi,C; Novo, M. del C. y Rosales, P. (s/f) Leer y escribir para aprender. Ayudas para el estudio en el secundario y el ingreso a la Universidad. Río Cuarto: UNRC.

• Jaramillo, S y Mendoza, V. (octubre- noviembre, 2004) “Guía para la Elaboración de Ensayos de Investigación”. En: Razón y Palabra Nro. 41. México

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PALABRAS CLAVE• Citas bibliográficas

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2. Trabajo en grupo, debate y exposición de las conclusiones grupales más importantes.