qué son las profesiones

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Capítulo 2 ¿Qué son las profesiones? '.IMERA CARAQERIZACIÓN DE LAS PROFESIONES Fn el análisis ocupaci ona l de la población activa en España, al Mlloll que en otros países, impresiona el crecimiento del número (k. profesionales, sobre todo el de mujeres. Resulta difícil ofr ece r 1"1 05 longitudinales completamente homogéneos en sus criterios, mure otras cosas porque hoy se entienden como profesiones acti- vldades que an tes no eran consideradas tales. En 1975, según el padrón de ese año, había en España 792.036 profesionales. En 1'1 t)2 los profesionales eran ya algo más de 1,7 millones, enten- du-n do el término en su sentido más amplio. No se trata de un fenómeno casual. Existe hoy por todas partes una tendencia gene- rallzada hacia la profes iona lizac ión. Antes de ofrecer una definición de lo que vamos a entende r por profesión, no viene mal empezar abriendo la pr op ia mente a la cantidad y diversidad de ocupaciones que han sido o pueden ser designadas co mo profesiones o actividades profesionales. Profesi one s en sentido amplio pueden se r cosas tan dispares como lo que hacen los abogados y los arquitectos, los artistas y los avia- dores, los bomberos, confiteros, contables o las comadronas, los deportistas, empresarios, escritores o ferroviarios, los ingenieros, [oy eres, jueces, músicos, notarios, obreros, panaderos, pastores, pe riodistas. policías, porteros, psicólogos, sacerdotes, sastres, tra- ductores. .. Resulta difícil fija r los pe rfiles y límites entre lo que es y lo que no es una profesión mediante la enumeración de varias características necesarias, el conjunto de las cuales sea condición lIT I e,", DE LAS PROF ES I ONES

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Las Profesiones

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Capítulo 2¿Qué son las profesiones?

• '.IMERA CARAQERIZACIÓN DE LAS PROFESIONES

Fn e l aná lisis ocupaciona l de la población act iva en España, a l

Mlloll que en otros países, impresiona el crecimiento del número(k. profesionales, sobre todo el de muje res . Resulta di fícil ofrecer

1"105 longitudina les completamente ho mogéneos en sus c rite rios,mure otras cosas porque hoy se entienden como profesiones acti­vldades que an tes no eran co nside radas tales. En 1975, seg ún elpadr ón de ese año , había en España 792.036 profesionales. En1'1t)2 los profesionales eran ya algo más de 1,7 millones, enten­du-ndo el término en su sentido más amplio. No se trata de unfenómeno casual. Existe hoy por todas partes una te ndencia ge ne­

rallzada hacia la profes iona lizac ión.Antes de ofrecer una definición de lo que vamos a entende r por

profesión, no viene mal empeza r ab riendo la propia mente a lacantidad y diversidad de ocupaciones que han sido o pueden serdesignadas co mo profesiones o ac tividades profesionales.Profesiones en sentido amplio pueden se r cosas tan dispares comolo que hacen los abo gados y los arquitectos, los artistas y los avia­dores, los bomberos, co nfiteros, co ntables o las comad ronas, losdeportistas, empresarios, esc ritores o ferroviarios, los ingen ieros,[oyeres, jueces, músicos, notarios, ob reros, panaderos, pastores,pe riodistas. pol icías, po rteros, psicólogos, sacerdotes, sastres, tra­ductores. .. Resulta difícil fijar los pe rfiles y límites entre lo que esy lo que no es una profesió n mediante la e nume ración de variascaracter ísticas necesarias, e l conjunto de las cua les sea condición

lIT I e,", DE LAS PROFES I ONES

suficiente pa ra que se pUl'f I,1 hablar ell' profesión . t u (lUl' tienen encomún todas las profesiones en umeradas designa en términosmuy genera les la actividad oc upaciona l a la que alguien se dedi­ca o incluso a la qu e se adscribe sin neces idad de ded icarse a e lla.No es un co ntrasentido dec ir: "Es maestra, pero no ejerce". En e lantiguo documento nacional de identidad había una cas illa pa radesignar la profes ión del titular; entre las "profes iones" tam biénestaba n las de "estudiante" o la de "ama de casa" que solía des ig­narse también como "sus labores".

Una primera ap roximación descriptiva a l fenómeno profes io-­nal nos lleva a l núcl eo de cuestiones que hacen que las profesio­nes sean ob jeto de atención específica . Entre las actividades oc u­paciona les las profes iones se d istinguen por suponer una dedica­ción asidua a una actividad especializada. Los profesionales sonaquellos qu e se oc upan de hacer lo que no tod os hacen o se dedi ­can a hacer. Puede haber otros que lleven a cabo las mismas ac ti­vidades; si no so n profesion ales es que las harán de forma es po­rádica, lúdica o festiva y por lo genera l menos competente. No secambia de profesión co mo se cambia de tra je o de vivienda . Noes posible tener una profesión distinta cada año. Si tampoco es tasd iferencias sirven pa ra discriminar entre los profesionales y losque no lo son (amateurs, aficionados, voluntar ios) ca be recurr ir aotra importante diferencia: los profesionales perciben una retribu­ción por e l despempe ño de dicha s act ividades y esa retribuciónconstituye su med io de vida.

Esa dedicación asidua y especial izada va acompa ñada de lasupos ición razonable de que los profesiona les, por lo general,hacen mejor lo qu e hacen que quienes no se ded ican a esa pro-­fesión: son expertos competentes en su trabajo profes ion a l. Puedehaber excepciones; ya se sabe: "No sabiendo los oficios los ha re­mos con respeto. Para en terrar a los muertos, cua lquiera va le ...cua lquiera, menos un sepulturero" (l .eón Felipe). A su vez la pre­tendid a o rea l mejor ma nera de dese mpe ñar determinadas ac tivi­dades o prestar determinados serv icios hace qu e se vea co monec esa rio o a l menos muy conveniente que qui enes van a des­pem pe ñar de te rminada profes ión tengan una preparación especí­fica para e llo, sea mediante el aprend izaje de l oficio, sea medi an­te una prepa rac ión y acredi tación académica .

i:T IC'" DJ: L.Io S PkOFESJOf<"ES

' IM lo In .mn-rior o;, ut' lu ir ,Kumpol ñ.1lio clt' un fuom- wntido det'/II 'nd ,l y de un .\f.llus corpor.Jtivo asumido y defendido ante

'Udl'f.1.ul. Eso marca de forma import ante la identidad de los4"iondles . No es lo mismo pertenecer que no pertenece r al

tivo profesional en cuestión. El profesiona l no lo es só lo porolltivid.l(!t.-s que desempeña o las cua lidades que tiene para

(1" bien esas act ividades, sino también y muy especia lmenteperten ecer a l colectivo profesional al que pertenece. Eso marca

tir.llHl'llte las diferencias entre los que están dentro Iprofesiona­

1y los que están fuera (legos).Junto a lo anterior se añade n otras cuestiones que se plantean de

11"10.1 más o menos aguda o mdiferenclada, según se trate de unasMM.·dS o de otras, de unas soc iedades o de otras, de unas profesio­

I1C'Illele otras . Hubo un tiempo en e l que para poder hablar en sen­lIdo propio y pleno de un ejercicio profesional indepe nd iente, se

¡Uerí.l qu e éste se basase en un cuerpo independien te de cono­hulentos adqu iridos en una un iversidad y acreditados por e lla .

Ohll'nida la preparación y acreditación académica, la profesión se¡('(da en régimen de independencia económica y organizativa"profesiones libera les"). Sólo los otros colegas de profesión, co ns­

tüuidos en Colegio, esta rían legitimados no sólo pa ra otorgar latll rcditacíón para ejerce r la profesión , sino además ejercer un co n­trol sobre e l modo de ejercerla y corregir posibles malas prácticas.

ti . El ETHOS PROFESIONA L CO MO f ENÓMENO SOCIAL

Con la ayuda de a lgunos autores vamos a a ludir a alg unaspeculiaridades de las profesiones y del ethos profesional comofenómeno soc ia l e histór ico . De las profesiones y de la ética pro-­k-sional se han oc upado más los sociólogos e historiadores que losfll ósofos. Las pa labras "profesión" y "profesiona l", además de cier­to contenido descriptivo, tienen innegables connotaciones enf áti­r.rs que han llamado la atención de los sociólogos y co nstituyenuna de las pr incipales razones determinantes de por qu é se hanocu pado del tema de las profes iones. l os principales soc iólogosque se han interesado po r e l fenómeno de las profes iones lo hanhecho no sólo ni princ ipa lmente desde la perspectiva pura menteocupacional de de terminados grupos de población . Ante todo les

lh'l Cll DR LAS pl!Orf:SlO1l~S

ha llam arlo 1.1 atención lo qu e las profesiones tienen de pecullarl ­dad ética, lo qu e e n términos sociológ icos significa el (.th(J$ pro.

fesional como compromiso ético di ferencia l q ue cont rasta co n e lmodo genera l de plantearse los te mas e n la sociedad y muy espe­cíficamente desde e l contraste, rea l o prete nd ido, e ntre la ética

profes iona l y las relaciones profesionales frente a las actividadeseconó micas y merca ntiles , hoy domina ntes.

la gestación y consolida ción de lo que han llegado a ser las pro­

fesiones clásicas (sacerdotes, jueces , médicos, militares, arquitec­tos, ingenieros .. .) suele ser presentada unas veces como especiali­

za ción o perfeccionamiento técnico (y posteriormente científico) de

las act ividades artesanales en orden a mejo rar las formas de so lu­ciona r problemas y mejo rar las condiciones de vida y o tras veces se

suelen describi r como un proceso de diferenciación de funciones a

partir de un protoprofesional rel igioso. Originalmente el sacerdo teo shameÍn ac umu laba , junto a las funciones más especfficemente

rel igiosas, otras funciones curativas o judicia les que con e l tiempo

se fueron des prend iendo de ese primer ro l profes ional unita rio.

Según es ta segunda mane ra de e nfocar, que no tien e por qu éser contradictoria con la prime ra , profes iona les en sentido p le no

fue ron en un primer momento só lo los sace rdotes, los médicos ylos jur istas, e n concreto los jueces . Duran te mucho tiempo ha

e xistido la tendencia a e nte nder toda "profes ión" como una espe­c ie de sacerdocio . El médico e mpezó entendié ndose como un"sace rdote de la salud". El juez un "sacerdo te de la justicia", y e l

mi lita r como un "sacerdo te de las a rmas"', de la guerra - hoy sed iría que es un servido r o ministro de la paz.

A veces se intenta contrapo ner "profes i ón" a "vocación" como sila segunda pa labra tuviese connotaciones rel ig iosas y la primerafue ra e nterame nte laica. En sus orígenes las dos palabras son pro.

fundame nte re ligiosas: "voc ació n" alude a l ca rácte r de elecció ny lla mada divina del rey, del profeta y del sacerdote. "Profes ión"subraya ante todo la dedicación o consagració n de la propia vida,po r ejemplo en e l caso de la profesión religiosa. Se profesa un tipo

de vida . Esto resuena tod avía en lo que tod a profes ión tiene de dedi­cac ión a determinado tipo de ta reas y servic ios a los que uno seentrega de por vida, comprometido con los va lores que ese tipo devida co nlleva. l o que a lgunos sociólogos llaman la "metáfora reli-

!TICA DE LAS PROF.KS I ONF.S

~l " , pu("tlt. <;t'r 011.1 forma efe!>.ln .lliL,H idt'o l{».:ic,lI11cnte e l stJtus

fJlM II 'r profesiona l, pero en cualquier caso es algo profundamentelíK.ldo ton el modo tradicional de concebir las profes iones, a l

J'o I,ISmás antiguas Ireyes, juec es , m édicos, militares) como unaM't ·ie de sacerdocio laico.I n es te contexto qu asl-religioso es obligado referirse a l jura ­~ll() hipocrático, un texto mítico y ampliamen te mitificado a lo

f)ttJ de la historia . En e l jurame nto hipocrático, tras las invocacio­relig iosas inicia les, se recogen los e lementos paradigmáticos

_ 1 (.,has profesiondl e n sus diferentes vertientes: el compromisopr.t<;o nal y vita l con el e jercicio de la propia profes ión, e l sentido detnlid.u idad con los otros profes ionales y con sus familiares másdín -ctos, la obligación de transmitir las enseñanzas a los jóvenespwft'Siona les de la siguiente generación, e l sec reto profes iona l, lafM"t es idad de demarcación frente a profes iones afines (como la

IruKfa l. las proh ibiciones ét icas e n el ejercicio de la profesióntab u sos sexuales, aborto , colaboración a l suicidio o eutanasia), etc.

HERBfRT SPENCER (182 0- 1903) dejó escrito un libro sobre el(Jrigen de las profesiones desde la perspectiva de su socio logíarvoluc ionista . Para es te a utor; las profes iones, como otras muchas

ft'.l lidades sociales, constituye n un paso evolutivo e n el creci­mien to de la vida . Todo e mpezó por "la defen sa de la vida de latrihu o nación, la defe nsa de la soc iedad contra los e ne migos qu e1,1 acechan". Después se desarrollan las funciones qu e a umentan1.1vida . El méd ico que c ura enfermedad es y al ivia dolores , aumen­

Id la vida . El histo riador y el hombre de letras e levan e l estadomenta l del homb re . A su mane ra tambié n aume nta n la vida e lIt'Kislador y e l abogado, e l profeso r, e l acto r, el pintor, e l esculto rve l a rquitecto: aumentan la vida proporcionando belle za y senti­do (SrENCER, 1909, 3 16).

MAx WEBER (1864-1920) es ai ro de los principa les soc iólogosque se ha interesado po r e l tema de las profes iones yde la ética pro­fesional: no tanto e n la descripción o ca racteri zación po rmeno riza­d,l de ésta o aque lla profesión , c uando de l "espíritu" que las animay la ra íz religiosa qu e ha guiado su desar rollo . Su famo so libro Laética protestante y el espíritu de! cepiteiismo (W EBER, 1955) estáded icado a po ner de relieve la contribución que e l ethos religioso,sob re tod o el ca lvinista, ha prestado a l nacimiento y conso lidaciónde l "espíritu del capita lismo". Se inscribe es te intento en e l marco

ÉTICA DE LAS PROfESIONES

tT tCA DE LAS PROFTSI ONF.s

N.ul.1 m.i .. Il'¡O" cit· l utero quelo (tut-ll(');(\ .1 'ot-'r con el tiempo

plritu del ca pital!..mo', hin es .11~o que, en co ntinuidad conv.tlur.lC:i(lIl religiosa de cualquier actlvlda d intramundana , se

,1 en el calvinlsrno en relación co n la forma que tiene de vivir.Imilar e l común de los fieles la doctri na de la predestinación.pn-o c upación por la salvación personal constituía el.núc~~ de,rliRiosidad ca lvinista centrada en la fe en la predestinación de(.It');idns. l os intereses de la vida terrenal quedaban rel.~ados

un wgundo plano, ante la cuestión sobre el destino deñrnnvo deuno: ¡Pertenezco yo al grupo de los elegidos ? ¡Cómo puedo

¡U !ot.'guro? En los escritos de Calvino y en la teo logía ca lvinistat~ll'gidos no se dist inguen en nada, en esta vida, de los co~de­

naricK. Tan sólo la confi an za creyente que persevera hasta e l final"igoo inequívoco de la predest inación divina. El creyente de ano se conforma con esto y busca indicios seguros que le pero

lI.m reconocer si pertenece o no al grupo de los e legidos. l aa-trina de la predest inación vivida po r e l común de los fie les no

Ha conformarse con esa imposib le resolución acerca de si unopr1"'nece o no al grupo de los elegidos. Afia~zarse en la pr?p~a

ulesi ón se co nsidera un deber para conseguu en la lucha diariai M'gu ridad objetiva de la prop ia salvac ión y justificación . Parah anzar dicha seguridad se inculcó la necesidad de recurrir al tra-

jo profesion al incesante, como modo de ahuyentar la ~uda reli-,1c )C".1 y de obtener la seguridad del propio esta do de graCia. De ahi

ut.l el espíritu del ca pitalismo. Escribe Max Weber:

"la fundamentación de la ética profesional en la doctrina de laprl"dE5tinad ón hizo surgir en lugar de la aristocracia espiritual de losmonjes situados fuera y por encima del mundo, la. de los~ntos ~el mundo, predf'Stinados por Dios desde la eternidad, anstocracraque, con su cnsrscus indelebilis, estaba separada del resto de loshombres, condenados también desde la eternidad, ~r un abismoinsondable, tanto más lúgubre cuanto más profundoe lnfra~ueablc,.11 modo como los monjes medievales se hallaban exten~teseparados del mundo: y la idea de este abismoimprimía su cara~er

en todas las relaciones y sentimientos sociales. Pues estos favontosde la gracia, los elegidos y, por lo mismo. sa~tos: fallándoles la con­ciencia de la propia debilidad, no se scntla~ indulgentes a~te elpecado cometido por el prójimo, sino que odiaban y~reClaban.11 que aparecía como un enemigo de Dios, que llevaba Impreso elsigno de la condenación eterna" (WEBER, 1955, 149).

de sus investigaciones sobre l., ética económica de las grandes reli­giones y, más específicamente, sobre la raíz religiosa ("irrac ion.ll")de los procesos de raciona lización específicos de Occidente: rac to­nalización de la economía, pe ro también de la política, de la admi ­nistración, de los saberes, de las artes.. .

El cuestionamiento de la vida monástica como forma privilegia­dade alcanza r la salvación llevó a Lutero a nivelar todas las formasde vida y más específicamente a valorar e l cumplimiento de lasocupaciones intramundanas como forma -equiparable a cualqu ierotra- de vivir la vocación o llamada a la salvación. No hay quecambiar de oficio para salvarse, ya que toda profesión lícita poseeante Dios el mismo valor; la vida monástica en ca mbio no sólo esfalsa en su pretendida superioridad, sino es "obra" que pretendesustituir a la fe a la vez que es socialmente improductiva . "El cum­plimiento en el mundo de los propios deberes es el único med io deagradar a Dios". Sobre este trasfondo secutarizador del vivir c ristia­no en el mundo hay que entender la importan te introducción de lapalabra alemana "Berur (que significa a la vez llamamiento divinoy profesión humana) en la traducción de la Biblia al alemán, salidade su pluma. Con an terioridad a Lutero, piensa Weber, que la pa la.bra vocación y sus diferentes sinónimos estaba estrictamente cir­cunscrita al ámbito re ligioso: la vocación del profeta para desem­peñar su rol de profeta, del rey para guiar a l pueblo en nombre deDios, del cristiano para en trar a formar parte del pueblo de Dios yalcanzar así la salvación. Fue Lutero. según Weber, e l primero queutilizó la palabra " Beruf' para designar las oc upaciones intramun­danas, al traducir unos versícu los del Libro del Eclesiástico o lesusSirah, 11,20s: "Manténte en tu quehacer" lo traduce lutero por"Permanece en tu vocación" (Beruffl y "en tu tarea envejece" por"envejece en tu profesión {beruf¡" (WEBER, 1955, 81, nota 3). Otrosautores han mostrado "que no só lo el concepto moral de profesión,sino también la interpretación de la palabra YOC.3tio en sentido dellamamiento, vocación, estado y quehacer de la vida se puede regis­trar muy anteriormente a Lutero" (AUER, 1970, 76ss Y90-97). Contodo este mismo autor que acabamos de citar dice un poco másabajo que "no se debería subestimar el significado de lutero pa rael desarrollo de la idea cristiana de profesión" por lo que conllevade cambio de sensibilidad y de nuevo impulso a la act itud cristia­na ante el mundo (ibid., 90).

~I

II

Element o centra l del espfritu del ca pitalismo es el ('lf lt,,,,>rtJf(••sional, ése sentido de l deber por el que Jos ind ividuo.. se sienten

obligad os a buscar e l éxito en las ocupaciones mu ndanas y la acu­

muJaci ón de riquezas como fin en sí mismo, y no en razón del dis­frute qu e de e llo se pueda obtener. "El capi ta lismo -escnbe Max

Weber- ha existido e n China, Ind ia, Babilonia , en la Antigüedady en la Edad Media . Pero ese ethos peculia r le fa ltaba" y sólo se

da e n la época moderna occ idental: Ganar dinero como profe­sión, como fin en sí mismo que obliga a l hombre.

Si la ética profesiona l está tan es trechamente vinc ulada alca lvinismo (y no sólo histór icamente), e ntonces pocas esperanzas

ha y de qu e en un a sociedad secula rizada y hedonista, centradae n la "mfstica" del goce intramund an o y presentiste -dir ía M.

Weber- , se llegue a regenerar el etbos de las profesiones. No haysalida fáci l a "las contradicciones cul tura les del capitalismo" delas que hab la Dan iel Be ll. Pretenderlo sería un voluntarismo inge­

nuo, q ue a su vez caería en la contradicción de intentar poner lareligión a l servicio del ethos del trabajo product ivo, cuando -por

hipótesis- e lla só lo ha desempeñad o esa fundón d inamizadoradel espíritu de l capitalismo e n razón de lo que esa la praxis ascé­tica ca pitalista servía pa ra aliviar las dudas acerca de la propia sa l.vación.

Pero no es verdad que no haya otras posib les ra íces de l ethosprofesion a l, tan to secula res como religiosas. Hay un e thos del tra­

bajo e n el comunita rismo aristotélico, hay un ethos benedictinode l traba jo que va e n para le lo con su mística contemplativa de laa labanza litúrgica ("ora et labora"; "A Dios roga ndo y con e l

mazo dando"), hay un ethos católico del trabajo ("Entre los

pucheros tambié n está el Señor") y dentro de éste hay un ethosjesuítico, hay un ethos liberal burgués (no siempre de origen ca l­

vinista y puritano), como hay un ethos socia lista y un etbos anar.quista del trabajo .

ÉMllE DURKHEIM (1858-19 17) tuvo un curso en Burdeos en

189B-1900 que llevaba por título Morale et Organisation morale.lo había teni do antes allí mismo con ot ros títulos y luego lo vo lvió

a impartir en París. De este curso se publicaron en 1937, ve inteaños después de la muerte de su autor, las tres lecc iones dedi ca­

das a la moral profesiona l de las que aqu í nos queremos hacer eco.

tr l C.... DE LAS 1'1I0 t"I':S I ON¡,:S

Alr.1 Durkheim 1.11110 r.l l prnfl'!ioIUrMI nntp.1 un lu~.n inte rmedio

1.1 moral [amili.tr de' 1<1 que se ha ocupado e n 1.1S leccio nesIm(~ y 1.1 moral cív ica a la que va a dedicar e l resto del curso.

('n 1.1 moral profes ional. y muy en conc reto en la moral deIffllflrl-'s.l rios y traba jadores de la indu stria y el co mercio, una

Ut 16n p.ua llenar e l vacío mora l que se va extendiendo en la1"( on ómica... Según é l, todas las profesiones tienen su mora l,

1 1.1\ económicas. Se ha llegado a reivindic ar la anarquía

..1corno un derecho de la vida económica. Pero es importan-qul' la vida económica esté sometida a reglas mora les; es pre­

'Iue haya reglas que digan a ca da uno de los co laboradoresderec hos y sus deberes, y no só lo de una manera general y1, sino prec isa y detallada, que to me en conside ración las cir­..tane las que vienen produciéndose de forma ordina ria.

Ahora bien la moral no se improvisa, es siem pre obra de un

'o; el remedio es da r a los grupos profesiona les en el ordenonóm ico una consistencia que ahora no tienen. Para moralizar

vida económica tienen que constitu irse o recon stitu irse los gre­Ic K profesionales. Eso e ra lo que e n otras épocas hacían las cor­

aciones. Apelar a ellas sue na hoy a pedir que vue lva e l an tiguo_imen. Pero las corporaciones ex istían antes de la Eda d Media;

)fl nec esa rias, han desapa recido varias veces, y siempre vue lvenrenacer. Durkh eim cuenta con que su a lusión a la mera posibi­

IId.ad de que cada corporación pueda llega r a a lbergar una vidamural su; generis sea rec ibida con escepticismo. Reconstituirlas

, objeta- equivald ría a sustitu ir e l egoísmo individua l por e l

"Mofsmo corporativo.l a corporación era una espec ie de gran fami lia y pe rseguía e n

parte fines morales . Algunas funciones que antes se habían atr i­

huido a la familia pasaron a ser atribuidas a las corporaciones.

'\'fO esto no significa que en e l futu ro tenga n que tene r ca rácterdoméstico . Pueden y de ben adoptar ot ras formas si ha n de c um­

plir su papel en las actua les condicio nes de la existencia cclecti­V.I . Para realiz ar hoy su fun ción la corporaci ón tiene que dejar de

~('f un fenóme no me ramente local y pasa r a ser, como lo es ya laKriln indu stria, un fenómeno naciona l, una institución púb lica. Sólo,I!lr podré esta r a l serv icio de los intereses generales de la sociedad.

1.15 corporac iones deben pues ap roximarse al Estado sin dejarse

IhI C.... P I': I.....S PI«lF.l::S lONES

ebsorber por él I::S.1 rt'g l.lnlt'llt.Kil'm, 1'!lo,l nlor .lIil'.u:h'm, no put'fll'

se r instituida por un sebic desde su despacho, ni po r un hombrede es tado: sólo puede se r obra de los grupos inte resa dos .

Un consejo de adm inistración, elegido, debe regu lar a nivelnacional lo que concierne a cada profes ión. Por eso, como esos

grupos hoy no existen, es necesario llamarlos a la existencia. l aidea de regular la economía resulta extraña porque se piensa en

una disciplina de tipo "militar", aquella que impone un ind ividuoa o tros ind ividuos que no tienen el rn és mínimo interés e n qu erer

lo que el primero qui ere . l os economistas clá sicos rechazaban

cua lquier regulac ión por considerar que tod a disciplina es militar.De hecho no es así. la disciplina de la qu e habla Durk hetm es e l

resumen y la condición de toda vida común, arra igada e n e l co ra ­

zón de los ind ividuos. No es la d isc ip lina milita r la que hace faltaa la vida econó mica . Ten dría qu e ser, más bie n, una disciplina

co lect iva de l tipo qu e ex iste e n un grupo a la qu e todos los quepert en ecen a é l se somete n e n razón misma de su ad hesión a lgrupo. l o que importa son las costumb res (moeurs).

T.... lea n P....RSONS (1902- 1979) es otro de los gra ndes sociólogos

que se ha ocupado de la especificidad del fenómeno profesiona l

y de su ethos. lo hace desde e l pa rad igma funcio na lista que va ainsp irar - para desarrollarlo o para c uestionarlo - mucha de la lite­rat ura socio lóg ica poster ior sobre es te tema.

Parsons empieza a interesarse po r los temas profes ionales enlos años 30. Sus primeros trabajos es tán dedicados a la profesión

médica; posteriormente hace una inc ursión en el ca mpo de lasprofesiones juríd icas y ofrec e consideraciones de tipo general

sobre las profesiones. Poco a poco va viendo en las profesiones une le mento caracte rístico de l sistema social de la sociedad a merica­

na en particu lar y de las sociedades modernas e n ge nera l: MEn mi

opinión, -escribe Parsons- e l complejo profes iona l, aun estandoevidentemente incompleto en su desarrollo, es ya el componente

más importante de la est ruct ura de las sociedades modernas ".W....RSONS, 19 76, 546).

El fenó me no profesion a l comienza susc ita ndo e l interés deParsons por lo que, en conti nu idad co n la forma de pe rc ibir e l

mismo fenómeno que veíamos en Durkheim, esti ma qu e constitu­ye una ca racterística de l mundo profes ional qu e contrasta con los

!TIa DE lAS PIIOFES I ONFS

n( il'¡u~ v i~( ' rl lt~.. (' 1\ d mundo t o( onérui co y lab oral . El tema¡ ..ido oh jeto cid libro dt., A.M .CAIU~ ,S""'UN()UtS v P.A.WllSON

tJ I sobre 1.1S profesio nes. Considera que e n las profes iones , y

y t-u particular e n la profes ión médica, se art icula una forma delun.u y de valorar que no responde a la estructu ra normativa

gobierna las actividades produ ct ivas y económicas. De los

IJUf(..¡ iona les se espera que en e l desempeño de sus funciones no

11'1"'1' el ánimo de lucro , sino c ierto altruismo. una orien tación, ir.l encaminada a favorecer a la colectividad. Esto ca racteriza

roles profes iona les por contraposición con los qu e existe n e n

mundo de los negocios. Poste riormente desi gna este rasgotsno "ideología de servicio que distinguió rad icalme nte a las pro-

iones liberales fre nte a los grupos de negocios co n orientación

ml'rc.1nlil" (PARSONS, 19 76, 542).

l.l práct ica de la med icin a es, según Parsons, la respuesta fun­

IIIIMI a un problema qu e tien en que reso lver todas las sodeda­dI'~ : e l pro blema de la sa lud. l a e nfermedad. ade más de un fen ó­

meno natu ral. es un fenó meno social. l a práctica méd ica es unmec anismo con e l que el sistema soc ial se e nfrenta con las eníer­

med ades de sus mie mbros . Impl ica roles inst ituciona lizados yl umpleme nta rios: e l rol de l médico y e l rol de l enfermo . "Esta r

entcrrno" constituye un rol social; es to se refle ja e n una ser ie de

expectativas institucionalizadas con sus correspondientes senti­mien tes y sanciones. El rol de enfermo puede afectar a c ualquie­

rol; es un rol adquirido, unlversalista, funciona lmente específico ,("i decir, queda reducido a la esfera de la sa lud y a las dolenc ias e

Inca pacidades particulares de esa esfe ra . El rol del médico es unrol profesiona l, subtipo del grupo más amplio de los roles ocupa­

dona les . Cuidar de los e nfermos, cn nuestra sociedad, no es unaactividad incidenta l de otros ro les (como de l rol de madre), sino

ha llegado a ser un "empleo" de ded ica ción exclusiva funciona l­mente especia lizado . Como rol ocupaciona l se inst itucionaliza e n

torno a l conte nido técnico de la función. Al desem peño de esta

función se asigna un status e levado en la je ra rquía soc ial.El rol de médico estructura su elhas en torno a cuatro carac­

terísticas: es universalista, funcionalmente específico, afectiva­mente neu tral y orientado al bien de la colectividad. Ser médico

no es un rol reservado a una casta, familia o estamento; e l médi-

tria DE LAS PR()f"FSIOtU;S

ca no ejerce su actividad sólo con sus parientes y Iamih.m-s, sinocon lodo el qu e ac uda a él lunivers.Jlismo). Se espera qu e curelas enfermeda des y cuide la sa lud de sus clientes ((uncion.l1id.ldespecífica). Eso requiere co mpetencia téc nica; en la soci edadmoderna la práctica de la medicina está organizada en torno a laaplicación del conocimiento científico a los prob lemas de laenfermedad y de la sa lud. Se espera del médi co qu e se oc upe delproblema de la sa lud de sus pacientes en términos objetivos,científi camente justificables (neutral idad afectiva). Es impo rtan teque los doctores d iagnostiquen y prescr iban los tratamientos conindependencia de sus preferencias persona les respecto depa cientes part iculares .

l a orien tación al bien de la colec tividad es un rasgo sociológi­co, de lo que institucionalmente se espera de todo profes ional dela medicina (PARSONS, 1982 , 438 ). Se supone que el médico nocome rcia con sus prestaciones . No se anuncia ni hace publicidad .No puede regatear sus hon orar ios, ni puede rechazar pacientesporq ue no le ofrezcan garantías financieras, sobre todo si éstos notienen otros profes iona les a quienes acud ir.

El universalismo y la espec ificidad funciona l están muy estre­chamente ligados. Eso lleva consigo la segregación de los contex­tos funcionales. El secreto profesional trata de garantizar que lo queel méd ico conoce en el eje rcicio de su profesión, no salga de eseco ntexto segregado; eso protege a la vez al paciente y al profes io­nal en el desempeño de su rol. l a combinación de universalismo,específtcidad funcional y neutralidad afectiva permite al médicosuperar las resistencias y poder penetrar en los asuntos privados delos pacientes. Pero esos elementos pautados además protegen almédico: le perm iten ejercer bien, juzgar objetivamente, etc.

l a visión parsoniana de la profesión médi ca respo nde básica­mente a lo que Ricoeu r llamaría una herme néutica de reco nstruc­ció n de sentido. la profesió n se comprende por lo que pretendeser, por lo que dicen hacer y buscar quienes la practican y por loque espera de e llos toda la soc iedad y en especia l quienes so lic i­tan sus servicios específ icos. l a resultante es una visión idea liza­da, poco crítica, de los profesionales, legitimadora de las preten­siones de autocontrol, monopolio funcional específico e imágen esde status. Esta vis i ón soc iológica viene a corroborar los plantea -

trIa. DE l..AS PROF ESIOtfES

II'nltl' éticos qUl' l~p(lllt.{m'')Oll'nte hacen tos profes ionales , que,!l'«('n de lo que I .MAIUIN-Motl.LNO y A.DE M IGUEL denominan

-drntr;.mtd', traduciendo el término " insiderism" de R.K.Merton .modelo de pro(esion.l fíd.Jd co n el que trabaja la visión socioló­

' lt.1 i(leol lizada lo resumen ).M\RTIN-Mo RENO y A. DE MIGUEL (1 982,

7.., ver 29-51) en los siguientes rasgos:

Ocupación técnica a plena ded icación dentro del esquemade división del traba jo de una soc iedad moderna o en tran-

ce de serlo .2. Idea de servido a la soc iedad general y al "proble ma huma­

no" que se trata de reso lver. Res istencia a subsumirse en losprincip ios de las organ izaciones empresariales que se sus­

tentan en la idea de lucro o beneficio.3. Principio de auton om ía o de libertad en relación con el

cliente. Resistencia a la buroc rati zación .4. O rganización colegiala co rporativa, que implica en esen­

cia la de limitación de un triple monopolio de competen­cias, de acceso al cuerpo y de dominio sobre una zona deservicios. Con ello se lucha contra el intrusismo .

5. Comprom iso vocacional, que sublima otros intereses .6. Código de ética en el que se expresa y se da forma a algu­

nas de las anteriores notas y que termina conforman do una

cultura profesional en el sentido antropológico.7. Una pec uliar relación cJiente-profesionaf' ,

Si se atendiese sólo a las voces de los profesio nales, a lo queellos dicen de sí mismos. la esencia de su profesión consiste en elservicio desinteresado a la humanidad en el aspecto correspon­diente de su funcionalidad específica. Un profesional es una per ­sena consagrada a su profesión y a qu ienes necesitan sus servi­cios. A e llo sacrifica su interés económico, su descanso, su fami­lia, incluso su salud. l os privilegios de que goza no son sino ele­mentos necesarios pa ra mejor poder ejercer su profesión en bene­

fi cio de los dientes y usuarios, etc.Pero en la instituc iona lizació n inelu dible a que está sometida

toda actividad social relevante y recurrente no todo respondeexclusiva ni primo rd ialmente a las necesidades del buen ejercicioprofesiona l, tamb ién, y mucho más a los intereses de quienes

l'T I C" DE LAS PROFESIONES

prestan ese se rvicio. Si l'1I0S son los únicos que cnl il'ncll'n de eso,e llos tienen que ser también los únicos que pueden enjuiciar esasact ividades. Con ello se crea la jurisdicción especia l del colectivoprofes ional en régimen de monopolio. Un historiador crítico de laprofesión méd ica, J.l.BERLANT 11975, 119), llega a afirmar que laética médica es un instrumento para consolidar el monopolio delejercicio profesional. A los clientes y a las autoridades públ icassólo les ofrecen garantías ét icas y autocontrol profesional. Por esose llega a afirmar que los cód igos de ética profesional no son másque cortinas de humo para enmasca rar intereses económicos y

poder socia l (THE HASnNG CENTER, " Ibe Public Duties of the Pro­fessionS', 1987). De nuevo J.MARTfN-MORENO yA. DE M IGUEL (1982,53s, ver 54-73) contraponen a las siete características del modelode pro fesionalidad estas otras siete notas de la ideología del pro­fesiona lismo:

"l . la preparación espec ial.2. l a alta posición soc ial y económica.3. l a resistencia a los controles públicos.4 . El monopolio y otros privilegios corporativos.5. l os principios aristoc ráticos.6. l a idealización de la cultura profesional.7. l a evasión de la responsabilidad en la relación con los

clientes".

l a sociología del conocim iento (BERGER-luCKMANN, 1972, 94,115, 149, 153s ... ) advierte que "saber" y "no saber" en el camposoc ial, se refiere siempre a lo que es definido socialmente comorealidad, no a ciertos criterios extrascciales de validez cognosc iti­va. los profesionales, como cualquier grupo de expertos saben suoficio y definen la realidad que les compete por ser profes io nales.y cuando no saben lo que tienen que saber, es que no son verda­deros profesionales. l a realidad , la salud, la eficacia , la protecciónjuríd ica, etc. se definen socialmente, pero esas definiciones stem­pre se enca rnan en individuos y grupos de individuos - Ios médi­cos, los ingenieros, los juristas...- que sirven co mo defi nidores dela realidad, de la salud, de la eficacia, de la protección jurídica,etc. Siempre es bastante verdad - y nunca acaba de serlo de l todo-­que inteligencia es lo que se mide con un test de inteligencia .

"ICA DE LAS PROFESI Otn:s

Adl'ITl.~ ... de los !olK" i (¡ lo~ll"'• •\I~uno... hlstorladore-s se h.m O(U­

1 dl~ 1.1S profesiones y de su ('rhos o "es tructura normativa".algunos estudios históricos sobre la profesionalización de laIdn.l, espec ialmente en el ámbito anglosajón; pe ro se echan

men os estudios semejantes de l área latina, y mucho más aúnutr.v. profesiones. ).CARO BAROIA (1985), sin haber dedicado a

n-rna ninguna monografía, ofrece interesantes apuntes sobrel.rbradores, sacerdotes, mercaderes y soldados en la España de'IRlos XVI y XVII (D. GRADAha dedicado un libro al DesarrolloSrico de la psiquiatría, 1980). Faltan aún muchos trabajos hls­

h (K sobre las diferentes profesiones en las diferentes culturas.hl...lor ia de las profesiones sanitarias está más desarro llada quehi!otoria de las profesiones jurídicas o que la de los arquitectos,

Rl'nleros y otras profesiones más recientes. Tal vez el periodismo

IIIl\liluya una excepción.VIRN l.BUllOUGH (1966) ve en la med icina un ejemplo para­

IWll .~l ico de cómo se co nfigura una profesión a través de losiKuil·ntl.>s pasos: Prim ero se desarrolla un cuerpo de co noclmie n­~ desconoc idos para los no expertos. Bullough ve en este rasgo

rlave decisiva para q ue una actividad sea considerada o no(; KIl O una profesión. En segundo lugar se institucio naliza la trans­

i"'ión de dichos conocimientos. Con ello, en tercer lugar, se con­ida el monopolio o de recho exclusivo a ejercer la medicina . En,uto lugar se amplía el monopolio med iante la o rganización demédicos para ejercer el autocontrol. Una vez obtenido lo ante-

m, en quinto lugar, aumentan sus honorari os, el poder y el pres­'Rin y tratan de ejercer el control sobre los auxiliares de su prác­

a. En sexto y último lugar, la med icina llega a ser vista comoUIl,l ocupación permanente, definitiva, de alto status con la queqelones la ejercen no cesan nunca de identificarse.

f ntre los filósofos M.FouCAULT (1979) ha investigado el naci­miento de la clínica, o por decirlo con más precisión, e l naclmien­\tI de esa nueva manera de mirar y de nombrar el cuerpo enfermolllll' surge ent re finales del siglo XVIII y principios del XIX con elnoclmlento de la medicina positiva. No es un hecho aislado 10 queJl' ""ihilita la reorganización sintáct ica, social y perceptiva del cuer­pn enfermo. "La mirada médica (es)... un segmento de la dialécticaril·l ,lS luces transportado alojo méd ico". Iibid., 82, 279).

tTtCA 0 1;: LAS PROFES t ONES

l as pro fesion es jur ídic.l!> !>l' cl"!>.ltroll.ln .11 filMl d(~ 1.1 EdadMedia, con e l resurgir del Derecho Romano en las universidadesitalianas; van estrechamen te unidas al desarrollo del es tado se­cula r moderno . Es probablemente co rrecto dec ir que desde e lcomienzo los juristas mantuvieron una cierta independencia fren­te a las autoridades políticas en cuanto tales . El jurista, aunque enmuchos aspectos dependía de los príncipes . era hasta cierto puntoun experto independiente cuyas doctrinas respecto de la leyerana lgo más que mera expresión de los inte reses de sus superiorespol íticos por mantener, afianza r o ejercer e l poder. Es a lgo típicode las profesiones en genera l y lo ha sido desde el comienzo dela historia moderna (PARSONS, 1 9 54 , 371 ). Fal tan los estudios his­tóricos correspond ientes sobre la imparable ascensión de los juris­tas y e l pau latino so metimie nto de todos a l poder regulado r de lDerecho, y por e llo mismo de los juristas.

En la evolución histórica más recien te también los ingenieros y

a rquitec tos han tenido su época de esplendor, y aun hoy marcanmuy decisivamente su impront a profesional.

111 . DUlNICló N DE PROFESIÓN

El hecho de que todos quieran ser profesionales hace qu e lata rea de definir las profesiones se convie rta en fuente de agrav iospa ra quienes no caen bajo esa definición de profesión. Da r unconcepto demasiado restringido de profes ión podría parecer unadescalifi cación ex defin itione de las pretensiones de determinadosco lectivos de ser considerados como verdaderos profesiona les. Encambio si toda oc upación laboral estable es considerada comoprofes ión, entonces e l concepto es tan ampli o qu e queda sin jus­tificar nuestro interés en trata r específicamente de la ét ica profe­siona l como contradistinta y más específica qu e una genér icaética del trabajo, de la laboriosidad, etc .

Aquí ofreceremos una definición tipológica de profesión. Aldefinir la profesión conforme a la semántica de prototipos, ca darasgo caracter iza centralmente lo que es la típica profesión. Cua ndotodos esos rasgos se cu mplen, estamos ante lo que podemos llamarla profesió n en su sentido pleno, la profesi ón-tipo. En cambio,cua ndo a lgunos de esos rasgos fa llan o se cu mplen en menor

trlCA DE LAS P~sIONES

Ud.l. no IMlr ello 110lY11m' dl'j.u rh- h.rbl,ir dt· profesión, aunquern un ....-nüdo menos p leno, l os rasgos admiten grados de rea ­ll'ln; tOS posible, P Ul.OS, construir escalas de profesiona lización .

lud.lo; 1.1Sprofesiones lo son en igual medida, ni todas a lcanza n11 vez el mismo grado de profesiona lización. Esto parece respon­

Itll'jor 01 la rea lidad de la que nos oc upamos.

Profes iones son pues aq uella s actividades ocupecioru ies:.T) l'fl las que de forma institucionalizada se presta un servicio

espe cífico a 101 socteded.h) por parte de un conjunto de personas Ilos profesiona les)

que se dedican 01 ellas de forma estable, obteniendo de e llas

su medio de vida,r} formando con los otros profes ionales <colegas) un colectivo

que obtiene o trata de obtener el control monopolísticosob re el ejercicio de la profesión,

d) y acceden a e lla tras un 100rgo proceso de capacitación teó­rica y práctica , de la cual depende la acreditación o licen­

da para ejercer dicha profesión .

l ECTUII.AS COMPLEMENTARIAS

lNlALLZ ANl EO, J. (1 994), "l as profesiones en la sociedad corporativa",

en: FERNÁf\I;DEZ, J-l. Y H OKTAl, A. (1994), Érica de las profesiones,Univers idad Pontificia Comillas, Madrid, 21-34.

MARAÑÓN. G., Vocación y ética y oros ensa)'OS, I spase-Catpe. Madrid,1(J47 .

MAM:lIN-"'k>RENO, J.y MIGun , A. DE, (1981), Sociología de las profesiones ,OS, Madrid.

MARlAl FUENUS, A., "El ethos del trabajo en la sociedad actual", en:FERNÁNOU. J-l. y HORTAL, A. (1994), 35-52.

FrICA DE LAS PROf'ESIOtl ES

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