¿qué es el latín vulgar?

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¿Qué Es El Latín Vulgar?

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  • LATN VULGAR.

    1. EL CONCEPTO DE LATN VULGAR

    Tal como afirma J. Herman, la expresin latn vulgar empleada con normalidadpor fillogos latinos y romanistas, es un trmino tcnico que ha dado mucho quhablar y que sigue siendo an discutido por las connotaciones negativas que sugiere.La realidad lingstica que designa se hizo patente para los investigadores a travsde dos vas:

    - Los fillogos romanistas del s. XIX, en su afn de elaborar una gramticacomparada de las lenguas romnicas se dieron cuenta de que gran nmero defenmenos fonticos, morfolgicos y lxicos propios de las lenguas romancesno podan derivar del latn literario conocido a travs de los textos clsicos.

    - Por otro lado, a partir de finales del siglo XIX se empezaron a publicarimponentes colecciones de textos (entre otros, los Monumenta GermaniaeHistorica, los Grammatici Latini de Keil o el Corpus Inscriptionum Latinorum)que permitieron dar a conocer una realidad bien distinta de la que reflejaban lostextos cultos de carcter literario.

    De esta forma, hacia mediados del s. XIX y a partir de los estudios de lingsticacomparada de las lenguas romnicas as como del anlisis de textos tardos seconfigur la nocin de una variante del latn diferente del latn clsico, variante a laque se denomin latn vulgar. Sin embargo, result ya entonces y an ahora muydifcil definir satisfactoriamente dicha realidad. Hofmann lleg a calificar ladenominacin de latn vulgar como concepto fantasma. Los comparatistas del s.XIX consideraron el latn vulgar y el latn literario como dos variantes lingsticascompletamente diferenciadas de la misma lengua: la lengua escrita sera slo unafachada artificial que encubrira la lengua viva popular, verdadera madre de laslenguas romnicas. Sin embargo, gracias a los avances realizados en la filologalatina actualmente tal visin est superada y son muchos y variados los factoressociolingsticos que se consideran en la evolucin de las lenguas. As, puedeafirmarse que nunca hubo un abismo infranqueable entre la lengua hablada y lalengua escrita ni entre la lengua de las lites y la lengua de las clases medias o bajas.La lengua escrita sufri en un grado mayor o menor la influencia de la lenguahablada y sta, por otra parte, no puede identificarse estrictamente con la realidadhablada ya que al ser puesta por escrito se someta en grado mayor o menor a lasconvenciones y a la reflexin que precede y acompaa a todo acto de escribir.Adems, el latn hablado tambin poda presentar variantes segn la clase social, elgrado de cultura y la procedencia tnica de los hablantes. Por otra parte, losromanistas principalmente, se refieren con el concepto de latin vulgar al latnhablado tardo, es decir, al protorromance o romance comn.

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  • El nico criterio que unifica todos los posicionamientos es el siguiente: el latnvulgar designa una realidad lingstica contrapuesta al llamado latn clsico.Teniendo en cuenta que el adjetivo clsico aglutina en s mismo criterios diversos,esa misma diversidad es la dificulta la definicin del concepto de latn vulgar.

    El adjetivo clsico es un trmino valorativo que se aplica, en principio, a un autoro a una obra que se consideran modelos dignos de ser imitados por las cualidades yvirtudes con que estn adornados. Habitualmente, los autores u obras consideradosclsicos no surgen por generacin espontnea sino como fruto de un florecimientocultural ms general. As, el adjetivo clsico designa tambin frecuentemente auna generacin especialmente brillante en la evolucin histrica de un arte o de unmovimiento literario-cultural con lo que, adems del significado inicialmentevalorativo-esttico, llega a adquirir tambin un valor cronolgico e inclusosociolgico. Para expresarlo de forma resumida, he aqu los criterios diversos que eladjetivo clsico aglutina as como los diferentes significados que el concepto delatn vulgar adquiere segn se aplique uno u otro de tales criterios:

    CRITERIOS LATN CLSICO LATN VULGAR

    1. Cronolgico Lengua literaria Lengua literaria de

    del siglo I a.C. poca tarda (latn tardo)

    2. Estilstico Lengua elaborada Lengua cotidiana

    3. Gramatical Lengua correcta Lengua no correcta

    que marca la norma

    4. Sociolgico Lengua propia de las Lengua del pueblo

    clases cultas

    Teniendo en cuenta estas consideraciones vamos a definir el latn vulgar tal como lohace Herman como el conjunto de innovaciones y tendencias evolutivas aparecidasen el uso sobre todo oral- de las capas latinfonas no influidas o poco influidaspor la enseanza escolar y los modelos literarios.

    Hay que tener en cuenta adems que la definicin anterior no implica ningunalimitacin cronolgica inicial. Aunque los testimonios escritos empiezan a abundarslo a partir de poca tarda, se puede hablar de la existencia de un latn vulgardesde el momento en que existe una tradicin literaria. El hecho de que las fuentesque nos dan a conocer la realidad hablada sean mucho ms abundantes en el perodotardo se debe a una serie de factores, factores que adems aceleraron el proceso deavulgaramiento de la lengua:

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  • a) Factores evolutivos de carcter general

    b) El anquilosamiento de la literatura latina

    c) La decadencia gramatical y cultural general en poca tarda.

    a) En cuanto al primero de los factores enumerados, hay que tener en cuenta laenorme extensin que lleg a alcanzar el imperio romano. Territorios tandiversos como Hispania, Illiricum, Grecia, Asia, Egipto, Retia, Norico, Dacia,Pannonia etc. entraron a formar parte de un mismo imperio en el que el latnpas a instituirse en lengua oficial. Sin embargo, la asimilacin de la lengua delos conquistadores no fue un proceso de imposicin; en la mayora de los casosse produjeron diversos procesos lingsticos de convivencia lingstica y laromanizacin se llev a cabo gradualmente siguiendo procesos y tiemposdistintos en cada zona. As, en la prdida progresiva de la unidad lingstica y enel surgimiento de los diversos romances hay que tener en cuenta la accin de losfenmenos denominados sustratos, superestratos y adstratos.

    Por sustrato entendemos el influjo de aquellas lenguas a las que se fue superponiendoel latn hasta conseguir imponerse (por ej. el sustrato vasco en latn). Por superestratolas influencias de las lenguas que dejaron huella en los territorios romanizados en losque se hablaba ya latn. Por fin, adstratos entendemos los influjos de las lenguasterritorialmente vecinas a las que el latn no se superpuso. Un hecho que hay que sealares que los conceptos o fenmenos citados no designan situaciones infranqueables einmutables ya que dependiendo de la poca y el tipo de relacin lingstica quecaracteriza a las lenguas implicadas, la relacin entre tales lenguas puede sercaracterizada como sustrato, superestrato o adstrato. As, el griego fue, para el latnimportado en la Magna Grecia un sustrato de suerte que en dichas regiones puedehablarse de un sustrato griego. En las regiones grecfonas de Grecia en cambio, el latnno lleg a imponerse universalmente de forma que el griego fue un adstrato. En lascolonias bizantinas de Italia meridional, en territorio romanizado, el griego representaun superestrato. Adems, puede decirse que cualquier lengua de sustrato fue, antes devolverse tal, lengua de adstrato (el galo para con el latn mientras dur el bilingismo.No pas a ser lengua de sustrato hasta despus de su desaparicin como lengua usual ysu sustitucin por el latn).

    Conviene tener en cuenta que para verificar el grado de influencia de una lengua sobreotra, los lingistas se basan sobre todo en transformaciones que afectan a la estructuragramatical: las influencias sobre el lxico, aunque sean numerosas, son siempre pruebade una penetracin menor que la que afecta al cuerpo gramatical.

    b) El segundo de los factores que hemos citado es el proceso de anquilosamientoque caracteriza la produccin literaria a partir del perodo postclsico. Yadesde Quintiliano, Cicern y Virgilio se constituyen en modelos para la prosa y

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  • el verso respectivamente. Esta tendencia clasicista se afianza con la prctica dela imitatio en el entorno escolar y literario y se refuerza con las modasarcaizantes que surgen espordicamente en la prctica escrita y que popularizanmodelos antiguos. As, el resultado es que la frontera que separa la normalingstica literaria se separa cada vez ms de la realidad hablada de modo que,al no haber puntos de contacto, sta ltima evoluciona ms rpidamente en elsentido de un mayor avulgaramiento.

    c) En tercer lugar, la decadencia cultural general que caracteriza los ltimos siglosde la Antigedad incide en la aceleracin y propagacin de los fenmenosvulgares a travs de vas diversas. Un ndice claro de lo dicho es el progresivodivorcio entre cultura y poder que se produce en las dinastas imperiales.Hasta la llegada al poder de la dinasta flavia, los emperadores ostentan un cargoms o menos ejemplar ante el pueblo y representan la figura del romanoilustrado y culto que ocupa un puesto privilegiado en el gobierno de la polis.Vespasiano inicia la serie de los emperadores procedentes del ejrcito que nohan recibido una educacin esmerada (el ejemplo de Mestrio Floro, su maestrointentando que no diga plostrum/plaustrum y el saludo del emperador con lahipercorreccin Ave Flaure constituyen un ejemplo significativo). Con algunaexcepcin como la de Marco Aurelio, la progresiva imposicin del ejrcito comoprimer poder ante las transformaciones polticas y la constante inestabilidad delas fronteras, provoca la llegada al poder de personajes sin ningn tipo deformacin que no pueden transmitir ningn modelo cultural a sus sbditos. Enesta misma lnea, hay que sealar que los cambios producidos en el sistemaeconmico acarrean tambin cambios sociales como el surgimiento y laconsolidacin de una clase media formada por nuevos ricos que no poseen laformacin cultural de antao y que estn interesados ms bien por productosculturales de carcter ms tcnico lo que explica la proliferacin de manualesespecializados. Tales manuales suelen considerarse como fuente deconocimiento del latn vulgar ya que su finalidad es prctica y estn compuestosen una variedad lingstica cercana al habla cotidiana.

    Por otra parte, la extensin del cristianismo se constituir en un factordeterminante debido al afn proselitista que caracteriza la labor de los predicadorescristianos y debido tambin a su afn de dirigirse al pueblo en un lenguajecomprensible y asequible. El xito de la nueva religin en los segmentos msmarginales y pobres de la sociedad romana, la opcin consciente de utilizar el latndel pueblo para extender la buena nueva y el afn purista por evitar trminospaganos tuvo como consecuencia la presencia en la literatura cristiana de unarealidad hablada hasta entonces postergada del entorno literario clsico.

    Por fin, las oleadas de invasiones que precipitaron la cada del imperio romanoprodujeron tambin la desaparicin progresiva de la cultura urbana y con ello delentorno escolar y cultural inherente a la misma.

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  • 1.1. LAS EDADES DEL LATN

    Para entender las polmicas en torno a la denominacin misma de latn vulgarconviene recordar cules son las etapas fundamentales en la evolucin de la lengua.En primer lugar, hay que sealar el latn arcaico o preclsico (desde los orgeneshasta fines del s. I a.C.): designa la lengua de las inscripciones, frmulas legales,actas oficiales y fragmentos de los primeros autores literarios (Plauto, Terencio,Carrn el Viejo, Lucilio. A continuacin, el latn clsico abarca la lengua literariade los grandes autores de ese perodo, a saber, Csar, Salustio, Tito Livio, Virgilio,Horacio, Ovidio. Entendemos por latn postclsico designamos la lengua literariade los dos primeros siglos d.C. (Tcito, Sneca, Plinio el joven, Petronio, Apuleyo,Quintiliano, Marcial, etab.). El latn tardo denomina la lengua literaria utilizadapor los escritores de c. 200 hasta el nacimiento de las lenguas romances. En estaetapa se integran los autores cristianos y toda la produccin de la latinidad tarda.Posteriormente, frente al latn vulgar se distinguen otras denominaciones como latnmedieval y latn renacentista. El primero designa la lengua literaria aprendida enla escuela y utilizada por hablantes cultos para comunicarse oralmente y por escritodurante la Edad Media en tanto que el latn renacentista designa la lengua literariadel perodo renacentista.

    2. FUENTES DEL LATN VULGAR

    Como ya hemos sealado, hay que tener en cuenta que la expresin latn vulgaradoptada a partir de la expresin latina sermo vulgaris, designa la lengua habladapor la mayora de la poblacin. Por tanto, nunca existi un latn vulgarabsolutamente unitario. Adems, no existe texto alguno en latn vulgar; hayvulgarismos que se transparentan a travs de la lengua literaria de los testimoniosescritos. Son por tanto, las faltas que cometen as como el empeo en corregirexcesivamente (hipercorrecciones), es decir, las transgresiones de la lengua literaria,las que nos informan de la realidad hablada de cada poca. En segundo lugar, untestimonio de gran importancia es la supervivencia de fenmenos propios del latnhablado en las lenguas romances.

    A la hora de enumerar fuentes que nos informan de las caractersticas de la lenguahablada hay que tener en cuenta que la lengua literaria era una latn de lujo quedebe mucho al aparato exterior del foro y del senado (Meillet). La mayor parte delas fuentes literarias clsicas nos transmiten casi exclusivamente una lengua artsticadotada de todo tipo de artificios retricos y es difcil en ese contexto atisbar indiciosde la lengua hablada. En los perodos preclsico, clsico y postclsico poseemostextos que debido a su factura especial o a la naturaleza del gnero al que pertenecen(teatro, stira, novela) dejan entrever aspectos de dicha realidad. Es en poca tardacuando debido a la confluencia de numerosos factores las fuentes para el

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  • conocimiento del latn vulgar se hacen ms abundantes. La decadencia culturalgeneral se ver reflejada tanto en los textos producidos para un pblico nodemasiado formado y para necesidades nuevas derivadas de la vida prctica.

    2.1. Autores latinos antiguos, clsicos y de la edad de plata.

    Determinadas obras literarias adquieren un valor especial cuando usan expresionesde la lengua hablada o popular a travs de determinados personajes,. Por ejemplo,Plauto y la comedia latina en el perodo arcaico (una etapa en la que an no sehaban fijado los modelos lingsticos que serviran como modelos), las Epstolas deCicern en las que el tono conversacional da entrada a expresiones como bellefacere -5,17,6-, mi vetule mi viejo, barbatuli iuvenes nios pera, expresionesincluidas en obras satricas de Horacio, Persio o Juvenal o en el Satiricon dePetronio.

    Una mencin especial merecen los autores de tratados tcnicos destinados adiversos temas ya que a causa de la materia tratada y el pblico no letrado al queiban destinados se vean obligados a servirse de expresiones populares y hastatcnicas, pertenecientes a un determinado argot. En este grupo hay que incluirtratados de agricultura como los de Catn el Viejo, Varrn, Columela o Paladio, dearquitectura, como el de Vitrubio Polin (Tiberio) o veterinaria (MulomedicinaChironis, s. IV y Vegecio), de cocina (Apicius en su De re coquinaria) o medicina(un De medicamentis liber del s. V o Anthimus, De observatione ciborum s. VI).

    Tambin en este apartado de fuentes literarias cabe incluir las historias y crnicascompuestas a partir del s. VI, obras en general toscas redactadas en un latn plagadode vulgarismos y a la vez, reminiscencias clsicas: la Historia Francorum deGregorio, obispo de Tours (538-594), los Cronicarum libri IV de Fredegarius (unahistoria de los francos escrita en el siglo VII por varios autores), el Liber historiaefrancorum, compuesto por un monje de Saint-Denis en el 727) y las compilacionesde historia gtica y universal compuestas por Jordanes en el s. VI.

    Debido a razones similares son muy interesantes los formularios, las leyes, losdiplomas y cartas del perodo altomedieval. El latn de estos documentosconstituye una mezcla extraa de elementos populares, reminiscencias literarias yexpresiones jurdicas. En muchos casos muestran la consolidacin de ciertasinnovaciones en diversas zonas. En la Galia se trata de documentos relativos a lacorte de los reyes merovingios o a temas relacionados con ellos; en Italia son edictosy actas redactados bajo los reyes lombardos (ss. VI-VII) y en Espaa, textospertenecientes al perodo visigodo.

    Un lugar aparte merecen las obras literarias compuestas por autores cristianos.Aunque especialmente a partir del siglo IV encontramos autores cristianos muycultos que se han formado a partir de la imitacin de los modelos literariostradicionales, los cristianos de los primeros tiempos se haban propuesto propagarlas verdades de la fe y contribuir a la expansin de la nueva religin siguiendo el

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  • mandato de Cristo. La lengua era, pues, un instrumento imprescindible y adecuadopara llegar al pueblo. Teniendo en cuenta adems que esta religin naci en mediospopulares no es extrao que la lengua utilizada para su difusin en occidente fuera ellatn vulgar. Algunos paganos designaron malvolamente con la expresin sermopiscatorius dicha lengua. En el caso de autores cultos como San Agustn el uso de lavariedad culta o popular del latn es una opcin condicionada por los destinatariosdel mensaje: Melius est reprehendant nos grammatici quam non intelligant populi(Enarrationes in Psalm. 138,20). Este latn de los cristianos tal como lodesignaron Mons. Schrijnen, Chr. Mohrmann y los representantes de la escuela deNimega) se hace especialmente palpable en el latn de las antiguas versiones de laBiblia, la Vetus Itala, comenzada en el siglo II y llevada adelante por autorescristianos de cultura no elevada sobre la base del texto griego. Tambin la Vulgata,la versin oficial de la Biblia realizada por San Jernimo en el siglo IV por encargodel papa Dmaso, se basa a menudo, adems de en el original hebreo, en la VetusLatina por lo que conserva rasgos vulgares.

    En general, en la literatura cristiana podemos encontrar ejemplos de un latn literariosimilar en todo a los modelos clsicos (Lactancio, el Cicern cristiano, Prudencio,Paulino de Nola y otros poetas, el propio Agustn, Cipriano, etc.) pero tambin usoscercanos a la lengua hablada. Adems de la mencionada Vetus Latina, hay quemencionar la himnodia latina altomedieval o una obra muy interesante escrita por unautor de poca cultura: la Peregrinatio Aetheriae ad loca sancta, atribuida a unamonja espaola de alto linaje de finales del s. VI probablemente que peregrin aTierra Santa. El texto, escrito en Constantinopla durante el viaje de retorno pocodespus de 417-418 contiene muchas expresiones opuestas al uso clsico y queatestiguan la generalizacin y consolidacin de muchos usos vulgares tal como lopuso de manifiesto Einar Lfstedt (Philologischer Kommentar zur PeregrinatioAetheriae, Uppsala, 1911).

    2.2. Obras de gramticos latinos.

    Es muy larga e interesante y la lista de puristas que sealan las pronunciaciones oformas errneas o tenidas por tales en los diferentes niveles lingsticos. Losgramticos latinos fueron publicados por Keil en 7 volmenes (Grammatici Latini,Lipsiae, 1857-1888) y completados por Funaioli y Mazzarino con fragmentos.Aunque las reglas establecidas por ellos son a veces arbitrarias y hasta inventadas,las informaciones que suministran son de gran valor. Especial mencin merece elllamado Appendix Probi, denominado as porque se conserva en el mismomanuscrito que un tratado del gramtico Probo. Se trata de un listado de 227palabras y frmulas tenidas por incorrectas, por ej. vetulus, non veclus; calida noncalda; auris non oricla; vinea non vinia, etc.

    Junto a las obras de los gramticos hay que incluir tambin las obras de loslexicgrafos y los glosarios. En general, se trata de vocabularios rudimentarios,generalmente monolinges que traducen palabras y giros considerados ajenos al uso

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  • de la poca con expresiones ms corrientes. El ms antiguo es el glosario de VerriusFlaccus, De verborum significatione del tiempo de Tiberio pero que nos ha llegado atravs de un resumen debido a Pompeius Festus del s. III. Del s. IV es el Decompendiosa doctrina del gramtico africano Nonio Marcelo y del VII lasEtymologiae de Isidoro de Sevilla. En esta ltima no slo estn explicadas laspalabras raras o arcaicas sino tambin los vulgarismos. En XVII, 7, 9 se dice:Mella quam Graeci loton appellant quae vulgo propter formam et colorem fabasyrica dicitur.

    En cuanto a los glosarios, en el norte de Francia se redactaron probablemente lasGlosas de Reichenau (as llamadas por la Abada donde se hall el manuscrito quelas contiene). Una primera parte explica, valindose de trminos o expresionestenidas por familiares a los usuarios, expresiones sacadas de la Biblia. La segundaparte es un glosario alfabtico donde el aspecto romance de las traducciones esevidente: pulcra: bella; arena: sbulo; isset: ambulasset; transgedere: ultra allare(fr. aller outre); minatur: manatiat (fr. menacer).

    Las Glosas de Kassel (s. XI) constituyen una especie de diccionario tursticoromance-alemn que presenta una forma semilatina o semirromance: indica mihi:sage mir; homo iste: deser man; tundi meo capilli: skir min fahs; homo: man.Tienen tambin gran inters las Glosas Emilianenses (San Milln, Logroo, mitaddel s. X) donde se hallan las dos primeras glosas en euskera, y las Glosas de Silos(monasterio de Silos, s. X) donde se encuentran ejemplos como repente: lueco;diversis: muitas; sentiat: sepat; abluantur: labatu siegat (sea lavado).

    2.3. Las inscripciones

    Existen muchos tipos de inscripciones: grabadas, generalmente en piedra. Sueletratarse en su mayor parte de epitafios, dedicatorias a divinidades, textoshonorficos, actas pblicas o privadas. Pueden ser tambin pintadas aunque son raras(proclamas pblicas, anuncios privados, sobre todo, en Pompeya), otras trazadas conpunzn (ms raramente con carbn) llamadas grafitos son numerosas en Pompeya yHerculano. Una clase particular la constituyen las tablillas de execracin(defixionum tabellae), destinadas a llevar mala suerte a un enemigo o rival. Por fin,cabe citar tambin los papiros que contienen textos privados. En general, lasinscripciones de carcter privado tienen ms inters que las oficiales ya que dancabida a ms vulgarismos que stas ltimas. Adems, dado que se han encontradoen las ms diversas partes del antiguo imperio romano, son una fuente inmejorablepara estudiar las particularidades lingsticas de cada zona, mxime si tenemos datosacerca de la cronologa de las mismas, tal como ocurre con las de Pompeya yHerculano.

    2.4. Las grafas de los manuscritos, especialmente a travs de los errores de loscopistas o las falsas reconstrucciones debidas a hiperurbanismos, pueden mostrartambin tendencias del latn vulgar.

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  • En este pargrafo tenemos que citar las notas tironianas. Representan el primersistema taquigrfico romano ideado por M. Tulio Tirn liberto de Cicern y usadopara estenografiar los discursos pronunciados. Este sistema fue enriquecindosedurante el perodo imperial hasta contar con un nmero enorme de siglas. La glosasy manuscritos en notas tironianas tienen a menudo un carcter popular; de ah suinters para el conocimiento del latn vulgar.

    2.5. En ltimo lugar el estudio comparado de las lenguas romnicas permite lareconstruccin de muchas particularidades y de muchas voces del latn vulgar nodocumentadas en las fuentes anteriormente mencionadas. Es la gramticacomparada de los idiomas romnicos la que revela las principalestransformaciones sufridas por el latn hablado (paso del ritmo cuantitativo alritmo acentual, la casi desaparicin de la declinacin, la prdida de ciertasformas del sistema verbal, etc.

    Se considera que un elemento protorromnico restituido deba formar parte dellatn real cuando este elemento es exigido:

    d) Por todas las lenguas romnicas o por la mayora de ellas (lat. acutiare, it.aguzzare, fr. aiguiser, esp. aguzar, etc.); *potere (rum. putea, it. potere, fr.pouvoir, esp. poder, eusk. botere).

    e) Por un grupo geogrficamente unido: *essere (it. , log. essere, engad. esser,provenzal, cat. esser, fr. tre); *cominitiare (it. cominciare, fr. commencer;prov.: comesar, cat.: comenar).

    Las reconstrucciones as obtenidas no tienen valor absoluto, son slo hiptesissi no llegan a ser confirmadas por el hallazgo de un testimonio (a veces unahiptesis previsiblemente cierta ha de ser rechazada a la luz de nuevos datoshistricos).

    En otros casos, una correspondencia entre varias lenguas romnicas puede noprobar nada para el latn: tal es el caso de prstamos hechos entre una lenguamoderna y otra (fr.: jardn del franco *gardo, ant. fr.: gart, it.: giardino, esp.:jardn). Puede suceder tambin que la presencia de ciertos sufijos en losderivados romnicos nos lleve a presuponer la existencia de un trminoerrneamente pues tales sufijos pueden ser panromnicos (por ej. itia o idiare). En cualquier caso, es cierto que la romanstica as como los datosproporcionados por las lenguas no romnicas de las regiones limtrofes hanprestado un gran servicio en la reconstruccin del latn hablado.

    3. LA DESAPARICIN DE LA UNIDAD LATINA Y LA FORMACIN DELOS ROMANCES

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  • Como hemos visto, el conjunto de fenmenos lingsticos que constituyen lo quedenominamos latn vulgar es complejo e inestable ya que el uso del latn vulgar ibaevolucionando en el tiempo y existan variantes locales as como estilos diferentessegn el grupo social del que proceda. Con todo ello queremos subrayar que todaconstatacin de conjunto sobre el latn vulgar sin referirla a un territorio, grupo ypoca, es una abstraccin. Es ms razonable, por tanto, considerar el latn vulgar unavariedad cambiante del latn que elaborar una gramtica del latn vulgar.

    Por otro lado, las lenguas romances constituyen un grupo de idiomas genticamenteafines que representan cronolgicamente la continuacin del latn. Constituyen unejemplo privilegiado para los lingistas ya que es un ejemplo casi nico en el que seconserva la lengua fuente y testimonios de su transformacin y manifestacinposterior en las lenguas neolatinas. La difusin del latn por un territorio cada vezms vasto tuvo dos consecuencias: la primera, que el latn al entrar en contacto conidiomas diversos ejerciera un influjo ms o menos considerable en las lenguasoriginarias de los distintos territorios al tiempo que sufriera influencias de taleslenguas. La segunda, que el latn, aun siendo relativamente unitario en la comarca deorigen, se fuese diferenciando en las distintas regiones. Tal diferenciacin noprovoc la desaparicin de la relativa unidad a la que nos hemos referido mientrasse mantuvo con ms o menos vigor el nexo poltico-administrativo que vinculaba lasprovincias a Roma. Sin embargo, cuando dicho nexo desapareci ya en el siglo V, elproceso de diferenciacin se aceler.

    En general, Roma no impuso por la fuerza su lengua pero la hizo prevalecer porquelas poblaciones sometidas quisieron elevarse culturalmente a travs de la lengua delimperio. El prestigio cultural del que gozaba el latn le permiti imponerse sobre laslenguas originarias de los territorios conquistados aunque en ciertas zonas noconsigui imponerse al griego debido al mayor peso cultural de ste.

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