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¿Qué es la Pedagogía Contemplativa?

“El hombre sólo se conoce a sí mismo en la medida que conoce el mundo; se hace consciente de sí mismo sólo dentro del mundo,

y consciente del mundo sólo dentro de sí mismo. Cada objeto, contemplado detenidamente,

abre un nuevo órgano de percepción dentro de nosotros”. - Goethe

La Pedagogía Contemplativa (a veces “Educación Contemplativa”) puede definirse como “un

conjunto de prácticas pedagógicas diseñadas para cultivar el potencial de la mente (presencia, atención, voluntad) y el cuerpo, en un contexto relacional y ético en el cual las cualidades de crecimiento personal, aprendizaje, convivencia con otros y altruismo son nutridas y fortalecidas”. (Definición basada en Roeser & Peck).

La Pedagogía Contemplativa implica la integración de prácticas contemplativas, filosofías contemplativas y orientaciones contemplativas en espacios educativos para apoyar y sustentar el desarrollo [integral/holístico] de las personas involucradas en el proceso educativo (maestro-aprendiz).

Logra esto ayudándoles a entrelazar sus experiencias subjetivas o en-primera-persona con sus experiencias en-segunda-persona o intersubjetiva y en-tercera-persona, cognitiva y racional. Se le ha descrito como la “revolución tranquila” (Arthur Zajonc). Como enfoque filosófico y pedagógico, plantea una amplia variedad de métodos teóricos y educativos que permiten nutrir la atención, cognición, metacognición y flexibilidad cognitiva, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad, y apoyando la armonía emocional, la empatía, la compasión y el altruismo. Las 3 vías

En general, existen tres formas en que las prácticas contemplativas son incorporadas:

1. Experiencial: por ejemplo, a través de un ejercicio de respiración que puede ser usado para ayudar a relajarse y (re)orientar nuestra atención.

2. Teórica: exploración de los fundamentos fisiológicos, psicológicos, filosóficos y espirituales de las prácticas realizadas.

3. Global: generación de una orientación contemplativa a nivel de la comunidad (sea la comunidad pequeña dentro o fuera del aula; una organización o institución)

Trabajo interno de educadores

Es imprescindible para que exista una coherencia y sustancia en lo que hacemos que quienes deseen seguir este enfoque se vuelvan “practicantes”, porque para enseñar esta visión y sus prácticas se requiere que las conozcamos por dentro y por fuera.

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El llamado a los educadores es a usar las prácticas contemplativas para en primer lugar conectarse con sus estudiantes/aprendices como: “personas integrales, relacionándose a un nivel tanto emocional como intelectual. Tal forma de enseñanza puede imaginarse como un proceso orgánico, que se desarrolla en conexión con el contexto inmediato y en flujo continuo. Es un proceso ‘enactuado’ que provee modos de enseñanza y aprendizaje capaces de abarcar cuerpo y mente, pensamientos y emociones”. Orígenes antiguos

Si bien el concepto de “Pedagogía Contemplativa” es bastante reciente, se trata de una orientación educativa antigua, mucho antes de la existencia de las escuelas, institutos y universidades como las conocemos hoy. Sus orígenes los podemos encontrar en ritos indígenas prehistóricos pasando por las modalidades de aprendizaje en tribus y aldeas, de transmisión familiar y a través de talleres (maestros-aprendices), hasta nuestra época actual donde áreas diversas como poesía, biología o leyes en distintos lugares son aprendidas incorporando ejercicios contemplativos.

En este sentido, la Pedagogía Contemplativa se vincula con la Educación Transformadora y tiene sus orígenes en las tradiciones de sabiduría antiguas así como en el trabajo de educadores y pensadores como Rudolf Steiner, John Dewey, Maria Montessori, Claudio Naranjo, Paulo Freire, Loris Malaguzzi, Francisco Varela, Humberto Maturana, Edgar Morin y muchos otros. Se le describe como un enfoque holístico en contraste con otras formas de educación centradas en la adquisición de conocimiento, desarrollo de habilidades cognitivas y logros individuales.

El interés por esta visión surge de la necesidad frente a sistemas educativos que enfatizan un “currículum de contenidos” por sobre la comprensión del ser humano como una unidad y del proceso del aprendizaje. Propósitos y métodos de la Pedagogía Contemplativa La Pedagogía Contemplativa se alimente de distintas fuentes, algunas de ellas son:

1. Escuelas filosóficas de Grecia y Roma 2. Tradiciones de sabiduría de oriente (especialmente Hinduísmo, Budismo y Daoísmo) 3. Tradiciones espirituales y políticas de Pueblos Originarios (Ej. Suma Qamaña) 4. Tradiciones monásticas monoteístas y comunidades contemplativas (Ej. Cuáqueros) 5. Trascendentalistas norteamericanos: Emerson, Thoreau 6. Neurociencias 7. Uso terapéutico de prácticas de atención (Ej. Mindfulness; MBSR; MBCT) 8. Física y Biología contemporánea (relatividad, mecánica cuántica, autopoiesis, teoría de

sistemas, pensamiento complejo, teoría del caos).

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Propósitos

1. Mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje: - Espacios seguros, pacíficos, de baja ansiedad, dignidad, autenticidad, compasión y cohesión social. - Cultivo de dos tipos de atención: abierta y focalizada - Cultivo de conciencia corporal (awareness) - Invitación y desafío de experiencias personales e interpretaciones mutuas - Cultivo del entendimiento intuitivo

2. El bienestar como un objetivo de la educación:

- Investigación/Estudio (vocacional; existencial; política) - Prácticas transformativas: de la agresión, miedo, estrés, avaricia, etc., a la ecuanimidad, apertura, compasión, etc. - Reconocimiento de ideales/aspiraciones identificadas en el proceso de investigación: trabajo personal interno (ej. meditación; bitácora; auto-observación); trabajo personal externo (Ej. renuncia, simplicidad de vida, atención del habla, alimentación y ejercicio, sexualidad); flujos entre teoría y práctica. - Cultivo de relacione sociales, políticas y ecológicas: ética interpersonal; comunitarismo; vínculos ecológicos.

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Métodos/Prácticas

1. Prácticas corporales: - Meditación caminando/Caminata consciente - Yoga - Tai Chi - Alimentación consciente/atenta - Trabajo consciente - Meditación de exploración corporal (bodyscan; relajación, etc.) - Atención a la postura, movimiento y respiración - Teatro - Danza

2. Prácticas mentales:

- Meditación sentada - Meditación analítica - Silencio y quietud - Bitácora (journaling; escritura auto-biográfica; onto-escritura)

3. Hábitos de conducta personal:

- Alimentación saludable - Actividad física (ejercicios, deportes) - Atención al habla (comunicación no-violenta; comunicación consciente) - Simplicidad voluntaria

4. Prácticas sociales:

- Diálogo - Escucha profunda/activa - Cuentacuentos (expresión narrativa) - Amistosofía - Actos de Bondad Espontáneos/Al azar (Random Acts of Kindness [RAK])

5. Práctica políticas:

- Creación de organizaciones - Recuperación de espacios - Crítica política (informar, evidenciar, reportar) - Marchas pacíficas y desobediencia civil - Justicia social

*Este listado en ningún caso es taxativo, existen numerosas prácticas no incluidas aquí. Por otra parte, la clasificación es meramente didáctica, en estricto rigor tales antagonismos como cuerpo/mente se vuelven una unidad en la práctica. **Fuente: www.montclair.edu/media/montclairedu/academy/resources/3P4AContemplativePedagogyTable.pdf

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The Center for Contemplative Mind in Society’s ‘Tree of Contemplative Practices’

(http://www.contemplativemind.org/practices/tree)

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4 Aspectos importantes

1. Enfoque interdisciplinario y transdisciplinario

Es importante que la diversidad de áreas de estudio (científicas, humanistas, artísticas, sociales, políticas, espirituales, etc.) estén presentes para posibilitar una aproximación holística, manteniendo una actitud abierta hacia las tradiciones y prácticas contemplativas en vez de cerrarse sólo en una, como está ocurriendo con la práctica mindfulness y reducción del estrés basada en el mindfulness (MBSR), que si bien son prácticas muy valiosas pueden verse muy improvisadas y fácilmente mercantilizadas, por lo que en algunos casos se ha comenzado a hablar de “McMindfulness”

Aquí estamos pensando en grupos humanos con prácticas y contextos diversos, a diferencia del camino que puede seguir un practicante de profundización y continuidad. Además están los riesgos de que a través de las prácticas comiencen a surgir grandes preguntas e inquietudes personales o existenciales, que si no tenemos una conexión real con un camino de búsqueda de sabiduría o entendimiento de la vida, difícilmente vamos a poder orientar o brindar apoyo auténtico.

2. Necesidad de integrar el Enfoque Contemplativo al Currículum

Es importante que la forma que abordamos las distintas ramas del conocimiento estén insertas en un marco contemplativo más amplio. Cuando escojamos las prácticas éstas deben ser relevantes y con sentido para el grupo y el curso (ramo, asignatura, etc.) y no sólo una “actividad extra” o “accesoria” Implícito en esto tenemos una ética de cuidado cuando trabajamos con prácticas que generan impactos a nivel psicológico (cognitivo-emocional) que puede llevar a las personas a dimensiones subjetivas o emocionales con las que pueden no estar familiarizadas.

Las prácticas de atención, por ejemplo, son perfectamente –y así se recomienda- realizables por los educadores in situ, mientras enseñan, guían o acompañan en una actividad. Por otra parte, hay numerosos ejemplos de actividades que integran el enfoque contemplativo en áreas específicas, como el uso del cine o las fotografías para guiar un proceso de exploración introspectiva desde el cual se puede dar pie a escribir un texto (poesía, relatos, crónicas), hacer una dramatización, realizar una obra de arte, etc.

3. Vínculos entre la Pedagogía Contemplativa con otros enfoques holísticos en Educación.

Es importante comprender y realizar vínculos entre la Pedagogía Contemplativa y otros enfoques –

antiguos o contemporáneos- holísticos en Educación como: Educación Somática y Afectiva; Educación Transformadora; Enactivismo; Psicología Positiva; Inteligencia Emocional, etc. Muchos de estos autores, pensadores y teóricos están ahora desarrollando métodos para integrar prácticas contemplativas en sus áreas de especialidad.

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4. Necesidad de incorporar y legitimar las experiencias en primera y segunda persona en Educación

Aquí hablamos de las posibilidades que permiten las prácticas contemplativas para acceder a la consciencia subjetiva (primera persona) y consciencia intersubjetiva (segunda persona). Esto apunta a desmantelar tres aspectos centrales –o niveles de separación- del paradigma social y educativo actual: (1) la cosificación de nuestros cuerpos; (2) la desconexión perceptual y sensorial fundada en la separación sujeto-objeto; (3) la desconexión en las relaciones entre seres humanos generando una indiferencia y distanciamiento de la intersubjetividad interpersonal.

Preguntas y Respuestas

1. ¿Es la Pedagogía Contemplativa una forma de enseñar religión y prácticas religiosas?

Si bien es una posibilidad, aquí el término “contemplativo” es un concepto mucho más amplio y

abarcante que el de “religión/religioso”. Existen muchas formas de ser contemplativo y en general nos

referimos a modalidades que no requieren una creencia religiosa, dogma o compromiso de fe, salvo la

confianza (creencia) del educador o aprendiz en su propia capacidad para aprender de formas distintas y

nuevas.

Muchos científicos están interesados y han investigado las “prácticas conemplativas”, las cuales no

necesariamente buscan adoptar una religión o creencia específica, más bien apuntan a conectarnos con

nuestra capacidad de conocer, sentir, estar presentes y conscientes, de generar empatía, compasión,

generosidad, amor, etc., hacia uno mismo y los demás, así como el desarrollo de nuestra apreciación de

la belleza y el potencial creativo. Por ejemplo, salir por diez minutos a observar detenidamente un

aspecto específico como un insecto, una hoja, un árbol, etc., no persigue un desarrollo religioso sino del

cultivo de la atención y darse cuenta como seres humanos.

Lo sagrado, lo espiritual o lo contemplativo, existen más allá de las religiones institucionalizadas, así

como el aprendizaje existe más allá de las escuelas, institutos y universidades. En este sentido no son

monopolios ni patrimonios exclusivos de nadie ni de ningún grupo específico.

La Pedagogía Contemplativa puede aplicarse a cualquier área, disciplina o curso sin requerir

compromisos religiosos, ya que su esencia es la atención y el darse cuenta o consciencia (awareness),

por esto a los educadores o aprendices no se les pide “creer” sino: estudiar, reflexionar y experimentar.

Cabe señalar que cuando se trata de incorporar ejercicios o prácticas como meditaciones,

visualizaciones, posturas de yoga, mantras, etc., es muy importante tomar en cuenta el contexto donde

estamos trabajando, con la finalidad de ser respetuosos y sensibles ante las creencias o tradiciones

religiosas de nuestros colaboradores y aprendices (y sus familias en caso de tratarse de niños o jóvenes).

En algunos países antes de aplicar este tipo de prácticas, programas o currículum en escuelas, se envía

con anticipación la información a las familias y en muchos casos se les pide su consentimiento.

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2. ¿Cuáles son los riesgos de proselitismo en la Pedagogía Contemplativa y cómo evitarlos?

Una situación que puede ocurrir en la dinámica de las interacciones, es la proyección del status de

“gurú” hacia el guía, facilitador o docente, especialmente debido a que muchas veces pueden producirse

experiencias internas profundas. En estos casos es importante aclarar que el rol del docente es el de un

facilitador o acompañante, y dirigir la atención hacia el desarrollo y confianza de nuestra propia

inteligencia o sabiduría, lo que en algunas tradiciones se conoce como “el gurú interior”, donde cada

persona busca volverse su propia guía o brújula.

Otro aspecto es el de enfatizar desde un comienzo el “principio de no autoridad”, es decir, que “la

importancia y relevancia de una afirmación o teoría es independiente de la importancia o relevancia de

su autor”. Es un llamado a desarrollar una “conciencia lúcida” en vez de aceptar las cosas sólo porque

está en los libros, en internet o lo dice el educador, la invitación nuevamente es a: estudiar, reflexionar

(cuestionar, analizar) y experimentar. Las personas deben sentir la libertad para preguntar, confrontar,

cuestionar, aceptar o rechazar cualquier perspectiva que se les presente.

En términos generales, podemos decir que el proselitismo político, religioso o de cualquier índole,

no debiera estar presente ni ser parte de los procesos educativos. Los educadores deben poner atención

en evitar caer en esa posición o dinámica, y los aprendices necesitan ejercitar su actitud crítica y

reflexiva.

La Pedagogía Contemplativa nos invita a examinar y cuestionar nuestras propias creencias,

prejuicios, suposiciones, puntos de vista, etc., y mantener una actitud de respeto hacia otras formas de

pensar o vivir.

3. ¿Cómo evitar la “apropiación cultural” en la enseñanza de prácticas contemplativas?

La recomendación es a transparentar cuando el material que usamos proviene de una tradición

específica o si ha sido modificado, alterado o adaptado con alguna finalidad. Dependiendo de la

situación, podemos situar las prácticas en su contexto (tradiciones, exponentes, textos importantes,

sistemas de creencias, etc.). También podemos realizar visitas a lugares o actividades importantes de

distintas tradiciones o invitar exponentes (practicantes), tales actividades pueden enmarcarse en lo que

se conoce como multiculturalidad, diálogo inter-religioso, religiones comparadas y pluralismo religioso.

Por otra parte, autores como Swami Muktananda señalan que la meditación es un fenómeno

universal, que no es patrimonio exclusivo de Oriente ni Occidente, ni del Hinduísmo, Budismo o

Sufismo, sino que es patrimonio de la humanidad y nos pertenece a todos, tal como el dormir o soñar.

No obstante lo anterior, es muy importante tener cuidado de no realizar una especie de chapsui o

mezcolanza ni reducir las prácticas contemplativas a una mera técnica –insípida- fomentando una

especie de materialismo o mercantilización espiritual. Si vamos a usar prácticas de un contexto espiritual

específico muchas veces esto nos exigirá realizar una reconceptualización de la misma. Necesitamos

tener cuidado de no caer en un enfoque colonialista, domesticador, orientalista y reduccionista que

funciona bajo el presupuesto de que todas las tradiciones son lo mismo.

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4. ¿De qué manera un educador con una orientación contemplativa puede llevar el “estado

contemplativo” al espacio educativo sin realizar prácticas contemplativas específicas con

sus aprendices?

Una práctica muy sencilla es simplemente prestar atención al silencio que siempre está presente

detrás de todo sonido. Esta consciencia o darse cuenta del silencio puede hacerse de forma

completamente íntima y privada, sin que nadie se entera que lo estamos haciendo.

En esta misma línea, hay quienes realizan ejercicios de atención a su respiración; prácticas de amor-

compasión hacia sus aprendices/estudiantes, especialmente hacia aquellos con los que tiene mayores

dificultades o resistencias; disminuir la velocidad con la que hacemos las cosas, dando lugar a espacios

de “tranquilidad” o “quietud”; también podemos simplemente traer nuestra atención y presencia a lo que

estemos haciendo o diciendo, lo cual “modela” una forma de estar en el mundo –presente- a través del

ejemplo y la conducta.

5. ¿A qué se refiere el concepto de aprendizaje en “primera persona”? ¿Por qué es

importante?

En general los sistemas y procesos educativos requieren ciertos grados de atención y auto-

regulación, dos elementos que la mayor parte del tiempo no se enseñan-aprenden de forma acompañada

y que además se han visto afectados por las características de la vida actual –especialmente en las

grandes ciudades- (hábitos de sueño, alimentación y ejercicio; exposición a televisión, teléfonos,

internet, videojuegos; ritmo y estilos de vida, etc.).

La ciencia y la academia suelen priorizar el conocimiento en tercera persona dejando a un lado la

experiencia en primera persona, lo que equivale a decir que se conoce más una montaña leyendo un libro

que yendo a la montaña, caminando, escalando, etc., cuando en realidad ambos enfoques son totalmente

complementarios y ayudan a adquirir lo que se conoce como el “know what” (saber qué) y el “know

how” (saber cómo). Esta mirada nos permite investigar y reflexionar sobre una base práctica y

experiencial.

Bibliografía

- ROESER, Robert; PECK, Stephen, An Education in Awareness: Self, Motivation, and Self-Regulated Learning in Contemplative (2009) enlace

- What is contemplative Education? http://www.thecontemplativeacademy.com/contemplative-education.html

- WAXLER, Robert; HALL, Maureen, Transforming Literacy: Changing Lives Through Reading and Writing (2011)

- RENDÓN, Laura, Sentipensante (Sensing/Thinking) Pedagogy: Educating for Wholeness, Social Justice and Liberation (2014)

- Contemplative Pedagogy: Frequently Asked Questions (2011), Blackwell Publishing Ltd. *Texto elaborado a partir de distintas fuentes por Fernando Williams (fernando.wg@gmail.com) para la Escuela Francisco Varela a propósito del Conversatorio sobre Pedagogía Contemplativa (2017).