puerto carlos trabajo practico 4
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Carlos Andrés Puerto Vallejo mayo 9 de 2012
TRABAJO PRÁCTICO N° 4
Consigna a): Escriba para un catálogo de exposición o de museo, la biografía de un
artista. Diséñelo con su paratexto o descríbalo en un apartado.
Cuerpo de texto:
M. C. Escher es uno de los artistas gráficos más importantes del siglo XX y, quizá, de
la historia. Su obra está plagada de matemática, de meticulosidad, de investigación, pero no
por ello deja de ser inquietante, creativa y bella.
Escher nace en 1898 en Leewarden, Países Bajos, en el seno de una familia
acomodada. En 1919 es inducido por su padre a estudiar en la Escuela de Arquitectura y
Artes Decorativas de Harleem, aunque pronto se verá que su talento se orienta más a las
artes decorativas que a la arquitectura. Poco tiempo después, bajo la orientación del
maestro portugués Samuel Jesserun de Mesquita, quien enseñaba artes gráficas en la
mencionada escuela, llegará a un completo dominio de la técnica del grabado en madera, el
cual, junto con la técnica litográfica, será la nota predominante a lo largo de toda su obra.
Durante los siguientes años se dedica sobre todo al dibujo al aire libre, al
perfeccionamiento de sus técnicas y a viajar por el sur y centro de Europa, especialmente
Italia, cuyo paisaje captura a través de una profusa cantidad de bocetos que más tarde serán
vitales en su obra.
Entre los años de 1934 y 1937 su trabajo daría un giro vital. Luego de vivir durante
un tiempo en Suiza y Bélgica se establece en Holanda, lugar en el que su obra se volcará a
un intenso estudio de la perspectiva, la partición regular de la superficie de dibujo y, en
general, a un profundo interés por la matemática subyacente a cada una de sus grabados y
litografías. A partir de entonces su producción es numerosa y, prácticamente, no cesa hasta
su muerte en 1972, en una casa de retiro para artistas ubicada al norte de Holanda.
En esta muestra se encuentra buena parte de su obra más representativa posterior a
1937, acompañada por bocetos y explicaciones que ayudarán a comprender la compleja
trama estructural que subyace a sus grabados, dibujos y litografías. Esta muestra nos hará
partícipes de las investigaciones y los hallazgos de este singular artista.
Destacado (frase de Escher):
“Todo lo que he querido hacer es jugar un juego, apurar hasta las heces ciertos
pensamientos visuales con la sola intención de investigar los medios de representación
pictórica. Todo lo que ofrezco en mis láminas son los informes de mis descubrimientos”.
M.C. ESCHER
Datos técnicos:
Obra: Escaleras Arriba y Escaleras Abajo. Año: 1960. Técnica: litografía.
Medidas: 35.5 cm × 28.5 cm.
Consigna b): Reescriba esa misma biografía de modo tal que ella sirva para sostener o
discutir alguna de las siguientes proposiciones:
- Todo renovador es mal entendido por sus contemporáneos.
- Un artista con mecenas nunca produce una obra valiosa.
- El verdadero creador es inclasificable.
- Ningún artista es capaz de hacer arte por el arte.
Cuerpo de texto (premisa escogida: el verdadero creador es inclasificable):
La figura de Escher ha sido marginal a cualquiera de los movimientos artísticos del
siglo XX. Su obra, en lugar de seguir los pasos de algunos movimientos de vanguardia que
se replantearon la institución Arte, los medios pictóricos, la nobleza de los materiales, la
significación o la abstracción, se avoca más a un juicioso análisis de la matemática que
subyace a la representación de los objetos tridimensionales; ello muy a pesar de los
limitados conocimientos matemáticos de Escher, quien se ocupaba poco de las
abstracciones, las ecuaciones o las fórmulas y más de lo concreto.
Escher, nacido en 1898 en el seno de una familia acomodada en Países Bajos, fue un
incesante trabajador del grabado y la litografía. Sin preocuparse mucho por los temas o por
los medios materiales con que conseguía sus obras, se enfocó más en el estudio de la
perspectiva y, a través de sus láminas, por exhibir lo paradójico que puede resultar la
representación del espacio tridimensional en una superficie de dos dimensiones. Su
preocupación, ante todo, era poner en evidencia que dibujar es un engaño. En este sentido
se aleja de la tradición representativa de quienes practicaban el grabado y la litografía como
expresión artística en los siglos XIX y XX.
A pesar de lo inclasificable de su obra y por no compartir objetivos similares a los de
otros artistas contemporáneos, fue tratado de encasillar, sin éxito, en el surrealismo y en el
Op-Art (arte óptico). Esto contribuyó a que Escher fuese ignorado por la crítica y los
medios. Sólo fue hasta 1951, gracias a un artículo publicado por el crítico Marc Severin, en
el que se le elogiaba como “un artista de gran originalidad que sabía sacar a la luz de modo
contundente toda la poesía matemática de las cosas”1, que Escher saltó a la fama.
En 1968, cuatro años antes de su muerte, se le organizó una gran retrospectiva en la
Haya con motivo de sus 70 años, cuando ya era un ícono reconocido de la gráfica mundial.
Este reconocimiento fue logrado gracias a su incesante trabajo, a lo bello y original de su
figuración, pero sobre todo a la plasmación de contradicciones irreductibles que hacen
singular a su obra. Escher, a través de sus láminas, se convierte en el único artista de su
época que demuestra (antes de la llegada del surrealismo y el Op-art) que el dibujo y la
perspectiva en vez de reflejar la realidad engañan a nuestros sentidos.
Destacado (frase de Escher):
“Siempre estoy vagando entre enigmas. Hay gente joven que constantemente dice:
usted, también, está haciendo Op-Art (arte óptico). No tengo la menor idea de lo que es el
Op-Art. Yo he estado haciendo este trabajo desde hace 30 años”.
M.C. ESCHER
1 Ernst, Bruno. El espejo mágico de M.C. Escher. Alemania, Taschen (1994), pag 25.