es la cooperación con Àfrica un camino para la paz? Jean Pierre

Malé/ África, el continente incómodo / medicaments que nocuren / lligams familiars en l’entorn urbà i rural de Costad’Ivori / Costa d’Ivori: el teixit social es mobilitza malgrat elconflicte / la música del continent oblidat / una pinzellada alcinema africà actual

p u b l i c a c i ó d e l a l l i g a d e l s d r e t s d e l s p o b l e s

núm. 32/2005

ÀFRICAMonog

ràfic:

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

La majoria de catalans tenen una imatge de l’À-frica associada a la conflictivitat: guerres, corrup-ció, fam, sida, mortalitat infantil, analfabetisme...És cert que els mitjans de comunicació contribuei-xen força a transmetre aquesta visió exclusiva-ment negativa, però les ONG també en som res-ponsables en part. Massa sovint hem accentuat, a fii efecte de despertar les consciències dels nostresconciutadans, els trets més problemàtics. Ja va senthora que rebutgem aquest clixé i presentem unaÀfrica viva, rica en la seva diversitat lingüística,cultural, social, econòmica, artística, musical, etc.Una Àfrica quotidiana, on els éssers humans tenenles mateixes preocupacions quotidianes que nosal-tres (viure i sobreviure) i les mateixes il·lusions peresdevenir feliços. Una Àfrica urbana i rural in-certa, no sense contrastos, al segle XXI. Que vol ju-gar un paper protagonista i no ésser tan sols sub-sidiària. En aquesta tasca hem de cedir la veu alsafricans. Nosaltres, ho hem de reconèixer, no dei-xem de tenir, amb més o menys nivell i amb dife-rents sensibilitats, una educació i una visió euro-cèntrica. Els membres de les ONG parlem massadels africans. Hem de passar a un segon terme ique siguin els africans els veritables subjectes res-ponsables i portaveus de la seves realitats. Ells ma-teixos han de formar part de les ONG com a mem-bres, i integrar progressivament els quadres delsequips de coordinació i direcció. Així les ONGtambé esdevindran una mirada blanca i una mi-rada negra.

Isidre Carné

Des de la junta

2

SumariSumariDes de la junta... 2Isidre Carné

OpinióEs la cooperación con Áfricaun camino para la paz? 3Jean Pierre Malé

Retalls de Premsa 6Isabel Ruíz

HistòriaÀfrica, el continente incómodo 7José Maria Perceval

CooperacióMedicaments que no curen 12Campanya medicaments que no curen

OpinióLligams familiars en l’entorn urbài rural de Costa d’Ivori 14Maite Vila

OpinióCosta d’Ivori: el teixit social es mobilitzamalgrat el conflicte 16N’Guessan Yao

MúsicaLa música del continent oblidat 18Carme Ferrer

CinemaUna pinzellada al cinema africà actual 20Isabel Ruíz

BibliotecaBibliografia destacada 22

Activitats de la Lliga 23

Revista PapersEdita Lliga dels Drets dels PoblesTiratge 1.500 exemplarsData d’edició Abril de 2005Consell de Redacció Carme Ferrer, Rita Huybens, Neus

Morgui, Albert Roig, Isabel Ruíz,Salvador Sort i Xavi Zulet.

Revista trimestralDisseny i Impressió Impremta Dit i fetRevisió lingüística Consorci per a la Normalització

Lingüística

LLIGA DELS DRETS DEL POBLESAdreça Carrer Sant Isidre, 140 (Ca l’Estruch)

08208 SABADELLAdreça Postal Apartat de Correus 2045

08200 SABADELLTelèfon i Fax 93 723 71 02Web www.lligadelsdretsdelspobles.orgAdreça electrònica info@lligadelsdretsdelspobles.orgHorari d’atencióal públic De dilluns a divendres de 17 a 21 h

Disposem d’una biblioteca especialitzada en drets humans,desenvolupament, cultura de pau, política, pobles indígenes,món àrab i musulmà... on trobareu informació alternativa ala dominant. Podeu consultar el fons bibliogràfic al nostreweb. L’horari de consulta de la biblioteca és de dilluns adivendres de 17 a 21 h.

La Lliga dels Drets dels Pobles no comparteix necessàriamentl’opinió dels autors dels articles publicats en la revista.Respectem la llengua original en què s’han escrit els articles.

La Lliga dels Drets dels Pobles agrairà la reproducció i divulga-ció dels continguts d’aquesta sempre i quan se citi la font.

Fotografia de portada: Pere Vidal

amb el suport de:

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

3

Es la cooperación actual conÁfrica un camino para la paz?

Nos tenemos que plantear hacer otra cooperación con África

opinió

África y la cooperación al desarrolloson dos elementos que aparecen a laopinión pública como prácticamenteindisociables. África es el símbolopor excelencia de la cooperación aldesarrollo y es vista como el conti-nente más pobre, necesitado, an-clado en tradiciones consideradascomo obsoletas y el más castigadopor las guerras o las hambrunas y enel cual aparece más legítima y menosdiscutible una intervención externa.

A la inversa, la cooperación y el vo-lumen de ayuda que mueve apare-cen como vitales para la poblaciónafricana e indispensables para sa-car este continente del subdesarro-llo. La cooperación se ve por tantocomo la salvación de África, y el he-cho de que esta salvación se dilatesiempre en el tiempo parece no po-ner en cuestión la pertinencia de es-tas acciones sino que su volumen estodavía insuficiente.

Así pues, África y la cooperación aldesarrollo se necesitan mutua-mente. Se ve la cooperación comoun proceso justificado y necesarioya que se dirige, en el caso africano,a los países “menos avanzados” delplaneta, contribuye a una mayorjusticia internacional y alivia el su-frimiento de las poblaciones másvulnerables. Pero antes de adhe-rirse a esta formulación y de recla-mar un aumento cuantitativo deesta cooperación, es necesario exa-minar su orientación, su contenidoy sus efectos.

Es importante analizar la coopera-ción, considerándola en su conjunto

como fenómeno global y no desdeel punto de vista de cada proyecto oacción concreta. La cooperación aldesarrollo está enmarcada dentrode un contexto global de agresión alcontinente africano por parte de lospaíses ricos y está utilizada comoun mecanismo más de presión, pe-netración cultural y puesta en de-pendencia. Si bien esta crítica se di-rige ante todo a la cooperación ofi-cial, que sigue siendo el núcleo cen-tral, la cooperación no guberna-mental está canalizada y orientadaa través de diferentes mecanismosque la condicionan y hacen que nose libre del todo de esta crítica.

Esta toma de consciencia es dolo-rosa por quienes buscamos la mejormanera de expresar nuestra solida-ridad con las sociedades africanas o

por parte de las organizaciones quequieren canalizar esta solidaridadhacia una transformación de las re-laciones entre el Norte y el Sur, yaque descubrimos que somos actual-mente prisioneros del marco geopo-lítico y del sistema de financiaciónque condicionan las acciones de co-operación. Ahora bien, el hecho detomar consciencia del marco en elcual actuamos y de la manera enque se nos hace trabajar en África,debe llevarnos a plantearnos comohacer otra cooperación, es decircomo establecer con las sociedadesdel Sur otro tipo de relaciones me-nos condicionadas por los interesesdel Norte y por nuestros modelosoccidentales.

Para entender el significado real dela cooperación al desarrollo y la

Florent Ouedraogo, de l’Association des Volontaires pour le Développement (AVD),Burkina Faso

ayuda internacional, hemos de resi-tuar este mecanismo en su contextoglobal. Hemos de considerar la coo-peración dentro del contexto geopo-lítico y cultural en el cual se sitúa yinteractúa. Este contexto está mar-cado por una agresión económica,una dominación política y un in-tento de sumisión cultural, porparte de los poderes occidentales,es decir por parte de los gobiernosde los países ricos y de las firmastransnacionales (recordamos quelas riquezas naturales africanas es-tán en manos de firmas occidenta-les y los mercados de materias pri-mas están controlados y manipula-dos desde el Norte).

La seguridad de las inversiones ex-tranjeras exigen a su vez un controlpolítico que se realiza, desde laépoca de la descolonización, por víaindirecta, a través de los gobiernoslocales que están generalmente li-gados económicamente con los in-

tereses occidentales, mediante me-canismos de participación en losbeneficios o de corrupción abierta odisfrazada.

Para dar mayor estabilidad a largoplazo a este sistema de domina-ción, los poderes occidentales pro-curan anclarlo en una dominacióncultural. La imposición del modelosocial y cultural occidental -comoúnico modelo para el futuro- y laconversión de las elites intelectua-les locales a la modernización alestilo occidental son los instrumen-tos principales que permiten asen-tar la dominación del Norte y hacerque esta dominación no necesiteaparentemente mecanismos de im-posición violenta, si no es en situa-ciones de crisis. De hecho, Occi-dente está instalado en una especiede guerra invisible en el terrenoeconómico, político y cultural yejerce una violencia estructuralque actúa de manera difusa, dentro

de un mercado libre y a través demecanismos pacíficos de acumula-ción y de expoliación. El continenteafricano se caracteriza así, por serun continente agredido i dominadopor los países y los intereses delNorte, pero que no manifiesta deforma abierta o violenta su rechazoa esta situación. Al contrario, en lospaíses africanos, la dominación oc-cidental parece aceptada y tole-rada. Las guerras o luchas queatraviesan el continente se inter-pretan más a partir de causas loca-les que de injerencias internaciona-les y las resistencias, cuando lashay, parecen ser más resistenciasculturales difusas que enfrenta-mientos abiertos con los países ri-cos y sus representantes locales,salvo situaciones puntuales. Encuanto a las formas de resistenciapolítica, si las hay, se puede decirque no adoptan unas formas reco-nocibles y homologables desde laperspectiva occidental.

La cooperación actual está marcada por una agresión económica, una dominación poítica y un intento de sumisión cultural

4

opinió

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

5

Por tanto, hemos de plantearnos elpapel de la cooperación al desarro-llo en este contexto de agresión.¿Hace de “enfermera”, curando lasheridas más graves y situacionesextremas de los grupos vulnerablesafectados por las políticas de ajusteestructural? ¿Se ofrece como uncontrapeso al poder del Norte, unreforzamiento de las capacidadeslocales y un factor de emancipa-ción? o ¿Es un elemento clave delsistema de dominación y de pene-tración cultural?

Ideológicamente, la cooperaciónasistencial; la más aplicada actual-mente y mayoritaria desde los años90, que pone el énfasis en la soluciónde problemas económicos y técni-cos; es la proyección de nuestro mo-delo de sociedad centrado en los va-lores materiales. La cooperación sepresenta como la solución a los pro-blemas técnicos y materiales defalta de infraestructuras y de cober-tura de las necesidades básicas. Eldesarrollo material aparece como elcentro y la justificación de nuestraintervención, por encima de todaconsideración política o cultural.

La cooperación en África ofreceunos elementos ideológicos de usointerno en los países del Norte ycontribuye de manera clara a refor-zar la consciencia de la superiori-dad occidental. La mayoría de lasacciones de sensibilización y coo-peración utilizan una visión defor-mada de las sociedades africanas,presentadas bajo la faceta de unmundo de pobreza extrema o an-clado en unos rasgos culturales ysociales del pasado. Pero el hechode negar el otro sirve como reafir-mación de las ventajas y superiori-dades de nuestra sociedad. Comoen un espejo, la visión deformadadel continente africano nos de-

vuelve una imagen gratificante deOccidente. Presentar África comoun mundo de hambre, de dolor ydéficits, es una representaciónfalsa, parcial y interesada. África sepresenta así como un gran agujeronegro de necesidades no cubiertas,de déficits o de catástrofes. Se co-noce en negativo (por lo que notiene o por lo que no es) y no apa-recen los factores positivos de lasculturas ni de las sociedades africa-nas, de las cuales podríamos apren-der, a condición de estar dispuestosa reconocerlos.

Por todas estas razones, se puedeentender que, en ciertos casos y si-tuaciones, las acciones de coopera-ción no se perciban como activida-des de paz y emancipadoras, sinocomo actividades relacionadas conlos procesos de agresión econó-mica, política y cultural. Asistencia-lismo y militarismo tienen más encomún de lo que parece y puedenser vistas como dos caras de lamisma moneda. Como ejemplos ex-tremos, se puede constatar que lasfronteras entre las intervencionesmilitares y las humanitarias se es-tán esfumando poco a poco y que,en las situaciones de invasión o deagresión externa, como por ejem-plo, hoy en Irak, el personal de lasONGD no se beneficia ya de un pre-juicio positivo de neutralidad, sinoque se le asimila, con o sin razón,con los intereses occidentales.

Todas estas constataciones nos de-ben conducir a revisar nuestras for-mas de actuación, a ser actores másconscientes de la cooperación, verla necesidad de cambios estructura-les en los mecanismos de poder in-ternacional y adoptar nuevas rela-ciones entre las diversas culturasque no pueden aceptar el corsé de lacooperación asistencial en el cual seles intenta encerrar. La búsqueda dealternativas podría dirigirse en va-rias direcciones: reconocer y de-nunciar las limitaciones actuales yla imposibilidad de garantizar unarespuesta real a los problemas delSur a través de los mecanismos ac-tuales de la cooperación, hacer untrabajo colectivo de reflexión críticapara salir de la visión “caritativa”dela solidaridad, dar prioridad a losaspectos políticos y culturales sobrelos aspectos materiales o buscar ac-ciones o intervenciones que seanilustrativas de otra lógica y de otrafilosofía

Así, el objetivo de cubrir necesida-des materiales quedaría en segundotérmino, no porque se considere unaspecto menor, sino porque se reco-nocería la impotencia de los meca-nismos de cooperación actualespara hacer frente a estos problemasde carácter estructural y geopolíti-cos. Con estos ejemplos, ponemosde manifiesto el intento de salir dela superioridad occidental domi-nante y de acercarse a otras cultu-ras con un poco más de humildad yde apertura.

Jean Pierre MaléEconomista expert en temes de coope-ració. Director del Gabinet ESTUDIS imembre del Centre d'Estudis Africans

Ponencia de a la UniversitatInternacional per a la Pau

(juliol del 2004).Agraïm a la Universitat de la Pau la

cessió de la ponència

Presentar África comoun mundo de hambre,de dolor y déficits,es una representaciónfalsa, parcial y intere-sada

En este tercer milenio, África parece sa-lir de su estado de letargo con nuevasiniciativas, en torno a la filosofía del “re-nacimiento africano”, con el fin de in-corporarse a la globalización/mundiali-zación y superar sus múltiples crisis. Elobjetivo declarado es poner fin a la tristeimagen que suele dar el continente: re-petidas hambrunas, epidemias devasta-doras, escalofriantes guerras civiles,crónicas inestabilidades internas, malgobierno y el subdesarrollo mas deshu-manizante. Para poner fin a esta situa-ción han sido adoptadas dos recetas: laconversión de la Organización de laUnidad Africana (OUA) en la UniónAfricana (UA), y la adopción del NuevoPartenariado para el Desarrollo deÁfrica (NEPAD).

Esta reestructuración interna se haacompañado, en la década de los 90, devarias iniciativas individuales o colecti-vas de los jefes de Estado, en el campoeconómico, para alcanzar aquellos obje-tivos. (...) El NEPAD es una estrategiaoficial liderada y concebida por los pro-pios africanos para conseguir el des-arrollo económico y reducir la pobrezadel continente. (...)

Tanto la UA como el NEPAD, que son es-trategias modernas africanas de adapta-ción a la mundialización, deben incorpo-rar en ella el continente en condicionesaceptables y no de subordinación, aban-donando la mentalidad de dependencia.El mimetismo de la primera y el neolibe-ralismo del segundo son claras demos-traciones de nuevas estrategias de adap-tación de los dirigentes africanos, quehan convertido sus debilidades en fuer-zas, y han interiorizado las leyes neoli-berales reproduciendo el discurso queOccidente quiere oir.

El NEPAD, que consagra el modelo dedesarrollo extrovertido, aparece como“una quinta columna de la doctrina eco-nómica fundamentalista”, o una apro-piación e interiorización por los africa-nos, de los principios del neoliberalismo(el “autoimupesto ajuste estructural”),renunciando la estrategia de confronta-ción del Nuevo Orden Económico Inter-nacional (NOEI) tercermundista de lasdécadas anteriores. Es decir, es un dis-curso inteligente basado en la recupera-ción de las estrategias de los decisores ydonantes europeos y estadounidenses,convertidos en interlocutores o sociospara el desarrollo. Se asemeja a la estra-tegia del judo, que consiste en convertirlas debilidades en ventajas o fuerzas.Sin embargo, “otro NEPAD es posible”,pues África es la gran perdedora de laglobalización neoliberal.

Mbuyi Kabunda, Nova Africa.Publicació del Centre d’Estudis

Africans; Núm. 16, gener del 2005

En Nairobi, la juventud empobrecida pa-rece dudar entre la nostalgia, la religióny el resentimiento contra los mayores.Las 143 villas miseria de la capital ke-niana se han convertido en zonas “sinley” donde patrullan las bandas arma-das. Violencia, extorsión e intromisiónen el juego político son los métodos deMungiki, la más importante de todasellas. De Kenia a Costa de Marfil, los ni-ños del ajuste estructural reclaman loque se les debe.

Metrópoli centenaria de tres millones dehabitantes Narirobi es una de las ciuda-des más afectadas por la inseguridad entoda el África subsahariana. Según laprensa nacional, la sombra del Mungiki,

verdadero ejército secreto, se proyecta-ría sobre varios de los casos sangrientosque aparecen a diario: ataques contrapolicías, extorsión a los pasajeros en lostransportes públicos, asesinatos, tráficode drogas y “protección forzosa”. El mo-vimiento constituye una de las más po-derosas milicias que controlan la vidadiaria informal de las 143 villas miseriaque rodean la capital de Kenia. (...)

Las opiniones sobre el movimiento sonmuy diversas. Para la señora WanganiMaathai, viceministra de Medio Am-biente y primera africana en recibir elpremio Nobel de la Paz, los miembros deesa milicia son desheredados a los quese les ha negado todo. Han sido recha-zados por la escuela por falta de espacioy tampoco encuentran trabajo. Ven cla-ramente que todo les está prohibido porel solo hecho de pertenecer a la etnia ki-kuyu”. Por su parte, en su informe anualsobre la defensa de las libertades reli-giosas en el mundo, el gobierno de losEstados Unidos considera que las auto-ridades de Nairobi “han hostigado, y re-gularmente detenido y encarcelado amiembros del Mungiki.”

Jean-Cristophe Servant, Le MondeDiplomatic; edició espanyola, any IX,

Núm. 111, gener del 2005

opinió

6

Retalls de premsaLa Unión Africanay el NEPAD: mitosy realidades

Jóvenes kenianosentre la derivamafiosa y larevuelta social

Els joves de Nairobi sobreviuen amb lesseves pròpies lleis al marge de l’Estat

històriaLLIGA DELS DRETSDELS POBLES

7

A lo largo de mil años, las estructu-ras autónomas originales de las so-ciedades africanas han sido desarti-culadas por efectos del comercio ex-terior, la explotación salvaje del es-clavismo y la conquista militar eu-ropea, periodo seguido tras la des-colonización por el dominio geoes-tratégico del imperialismo occiden-tal que se establece a través de lasleyes del mercado.

Las redes de comunicación internasdel continente han sido reorientadas(redes de transporte de mercancías yde personas pero también de infor-maciones y de cultura) provocandouna alteración que va más allá delcomercio o del dominio políticohasta afectar a la propia identidaddel africano actual. Estos cambios nose han realizado de forma accidentalsino de manera programada y metó-dica en razón de los intereses de laspotencias occidentales.

África no es ni ha sido nunca impe-netrable como señala la leyenda. Elrío Nilo ha constituido desde la anti-güedad un largo canal de comunica-ción y en la costa oriental del conti-nente, la oscilación de los monzonespermitía una navegación fluida conla península arábiga, el golfo Pérsicoy la India. Esta facilidad explica la rá-pida extensión del Islam por la zonaque se conoce como el área suahili(desde Somalia a Mozambique).

No es el caso del África occidental ozona de Guinea. Dos grandes obstá-culos aislaban esta zona convirtién-dola en inaccesible para las civiliza-

ciones del Mediterráneo: por unaparte, era imposible viajar por mar alsur del cabo Bojador (en Mauritania)debido a los vientos alisios que im-pedían la vuelta y, por otro lado, losviajeros se encontraban con el pá-ramo desolado del Sahara. Sólo unasviejas rutas prehistóricas a través deoasis atravesaban el desierto desdeel norte del Magreb hasta el sur, perola avanzada desertificación del Sa-hara mermó estos contactos enépoca del imperio romano. Tampocoera posible volver desde la costa deGuinea por tierra, debido a la selva ylas enfermedades. Así, que los pri-

meros viajeros si los hubo, quedaronatrapados en una trampa mortal.

Sólo la introducción, en el siglo VI,del camello, el barco del desierto, ex-plica la velocidad de la expansiónárabe en el espacio beréber y la lle-gada de nuevas poblaciones nóma-das. Pero hay que librarse de un granmito racista: los árabes no crean es-tas sociedades ni en el Sudán ni en lazona suahili: las sociedades que seencuentran en este territorio son au-tóctonas (como lo ha sido el descu-brimiento de la agricultura o la me-talurgia en éstas y otras sociedadesafricanas). Los miembros de las so-

África, el continente incómodoÁfrica no es ni ha sido nunca impenetrable como señala la leyenda

¿Áfricaimpenetrable?

El riu Nil ha estat, històricament, la via de comunicació i desenvolupament més im-portant de l’Àfrica oriental.

ciedades sudanesas y de las socieda-des suahilíes del este africano erannegros que, como intermediarios,desarrollaron una fuerte y cohesio-nada clase comercial que, eso sí escierto, se islamizará profundamente.

La penetración comercial (de pro-ductos e ideas en estas élites islami-zadas) provocará fuertes desequili-brios en los sucesivos imperios loca-les, cuya legitimidad era animista, lasucesión real era matrilineal y la im-posición fiscal se realizaba sin pro-piedad privada de la tierra. Los in-tentos de cambiar este sistema (suce-sión patrilineal, propiedad privadade la tierra, desaparición del carácterdivino del monarca...) provocaron te-rribles guerras civiles y el debilita-miento de las élites imperiales.

Los imperios de esta parte de Áfricaoccidental tenían nombres míticos:Ghana, Malí y Shongai que se suce-dieron en la primacía imperial.

El primer imperio sudanés fue el deGhana (siglos IX al XI de la era cris-

tiana) gobernado por un emperadorque llevaba el nombre genérico deTunka, un rey sagrado elegido entrelos miembros de la familia real cuyasucesión era matrilineal. Le sucedióel Imperio de Malí (s.XIII-XIV) re-gido por el Mansa (de donde vieneel término de mandingos). Destaca-ron los mansa Sudiata Keita (1230-1253), que se opuso al esclavismo delos mandingas por otros mandin-gas, y Kandu Musa (1312-1337), pe-regrino famoso a la Meca.

El tercer Imperio fue el de Gao oSonghay (s.IX-XVI) gobernado porel Askia ya desde el siglo IX. En estetercer reino, la sociedad esclavista seextendió bajo el dominio del Askia ylos ulemas que poseían grandes can-tidades de personas esclavizadas.

Las características comunes de es-tos imperios de Sudán occidentalfueron la organización centralizadaen una corte en torno de un rey sa-grado, que basaba su legitimidad enel sistema cosmológico animista yen una sucesión de origen matrili-

neal. El estado se asentaba en un sis-tema fiscal sin propiedad de la tierra–como en todos los imperios anti-guos– con una fuerte solidaridad in-terpersonal y un trabajo comunal noremunerado. Un grupo comercial es-pecializado, hábil y poderoso, con-trolaba las redes de intercambioscon el mundo islámico y permitía ala corte disfrutar de los productos delujo. La base fundamental del co-mercio era el oro aunque se fueronintroduciendo personas esclaviza-das como señaló el viajero árabe IbnBattuta. Sin embargo, el comercioestaba en manos de grupos locales yse mantuvo por la fuerte autoridadimperial que permitía moverse a lascaravanas sin problemas.

Los portugueses fueron los prime-ros que rompieron la barrera marí-tima pero no se plantearon conquis-tar el continente, sólo querían bor-

opinió

8

La toma decontacto europea:oro y esclavos

La major part d’esclaus trobaren el seu destí a Amèrica

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

dearlo para alcanzar los países delas especies. En el siglo XIII, una se-rie de innovaciones técnicas de lanavegación permitieron la primeraexpansión europea, lo que pompo-samente se titula ‘la época de losdescubrimientos’. El navío emble-mático fue la carabela que reunía elcambio de timón (introducción deltimón de codaste en el siglo XIII quepermitía navegar contra el viento delos alisios al sur de Marruecos)junto con la vela triangular proce-dente del Índico (mal llamada velalatina), y las aportaciones árabes dela brújula, astrolabios y cuadrantes.

Los portugueses costearon Guineaintroduciendo puntos de contactocomercial y desviaron en provechopropio las corrientes comercialestransaharianas. Se intercambiarontejidos y caballos por marfil, oro ypimienta de Guinea (malaqueta). En1510 comenzó el comercio establede personas esclavizadas. No huboconquista. En el África oriental, porel contrario, la política fue agresivay se destruyeron todas las redes delcomercio suahili, destruyendo lossultanatos marítimos islámicos.

En general, la esclavización de per-sonas compitió al principio con elcomercio de oro pero, a partir de lasegunda mitad del siglo XVII, los es-clavos eran ya la mercancía princi-pal extraída en África. Las personasesclavizadas fueron trasladadasfundamentalmente hacia Américadonde eran empleadas en las planta-ciones de tabaco, índigo, cacao, café,azúcar, algodón y caña azucarera. Laextensión de las costumbres de lascortes a las altas capas de la burgue-sía y la aristocracia provocó unafuerte demanda de estos productosalimenticios –no necesarios– que po-demos titular ‘drogas europeas’ (azú-car, chocolate, tabaco y café). El re-sultado fue un aumento de las plan-taciones y una demanda creciente deesclavos para trabajarlas.

Para conseguirlos, los comercian-tes europeos repartían entre sus in-termediarios locales armas deacero y pólvora en un movimientomercantil que cambió todas las co-ordenadas sociales. El resultado dela trata de esclavos fue una caídademográfica general, un estanca-miento de la producción, una divi-sión de clases acentuada, un pesofiscal oneroso sobre los campesi-nos para esclavizarlos, aumentodel poder de los gestores de la vio-lencia, y, finalmente, el desplomede los imperios centrales en gue-rras civiles interminables y la caídadel comercio subsahariano por lainseguridad creciente.

En el siglo XIX, la trata de personasesclavizadas fue prohibida por In-glaterra pero continuó hasta media-dos de siglo para abastecer los mer-cados brasileño y cubano.

El fin de la trata provocó un cambioen las sociedades africanas. Las éli-tes depredadoras y guerreras, quebasaban su poder en el control delas personas esclavizadas, se queda-ron sin fuentes de financiación.Aunque las sociedades costeras yaestaban definitivamente orientadasen sus redes hacia el comercio exte-rior, encontraron una nueva vía que

les llevó a la creación de nuevos es-tados. Entre 1800 y 1870, se realizaun traspaso de poder entre las vie-jas aristocracias guerreras esclavis-tas y los nuevos comerciantes de losproductos lícitos como el aceite depalma. Durante este periodo huboun constante aumento del precio delos productos africanos de oro, cera,caucho, marfil, pieles o cacahuete.Los comerciantes adquirieron po-der frente a los últimos esclavistas.África, durante este periodo, se en-contraba en auténtica conmocióncon las revoluciones musulmanasdel Sahel (Usman Dab Fodio, el cali-fato de Sokoto creado en 1817, Mu-chamma Bello, Has Omar Taal y latijaniya en 1850, el imperio de Sa-mory Turé de 1867 a 1982) pero laevolución de estos nuevos estadosfue cortada de raíz por la brutal in-tervención europea.

Las bases de ataque de la invasióneuropea fueron los puertos costeros,donde se trataba desde el siglo XVIcon los intermediarios africanos y elavance siguió las redes de comuni-caciones ya establecidas por ellos.Estos puntos de contacto costerosya estaban divididos entre las po-tencias europeas, lo que facilitó loslugares de expansión previos.Desde principios del siglo XIX,franceses e ingleses prepararon unaprospección geográfica del terrenoguiada aparentemente por el interéscientífico al que, desgraciadamente,se unió pronto un sentimiento hu-manitario evangelizador y civiliza-dor, coordinado con una afortunadaliteratura de aventura y viajes.

África se puso de moda, comenzó aser penetrada por exploradores ymisioneros, a ser cartografiada mi-nuciosamente. La búsqueda de lasfuentes del Nilo se convirtió en unaobsesión científica que afectó a lasélites intelectuales franco-británi-cas. Los medios de comunicaciónse adelantaron a los gobiernos ensu pasión intervencionista (sobre

9

La división deÁfrica por elimperialismo

A partir de la segundamitad del siglo XVII,los esclavos eran yala mercancía principalextraída en África

història

todo, para defender los intereses yla seguridad de los misioneros y co-merciantes).

A todos estos preludios intervencio-nistas se añadieron tres cambios téc-nicos. El primero era un cambio téc-nico-sanitario: los avances de la me-dicina y el uso de la quinina permi-tieron la entrada de los occidentalesen las zonas ecuatoriales hasta en-tonces prohibidas por los efectos deenfermedades como la malaria o laenfermedad del sueño. Este fue elgolpe definitivo a la autonomía delcontinente.

El segundo era un cambio en la tec-nología militar: los avances militares(el cañón, el fusil automático y, pos-teriormente, la metralleta) permitie-ron la masacre de los elementos na-tivos. El tercer cambio tecnológicoafectó a las comunicaciones con laextensión del telégrafo que favore-cía la rápida comunicación entre losdiversos puntos de ocupación y lapresencia del barco de vapor quepermitía el trasporte de tropas e in-formaciones por las costas (apartede ser un extraordinario elementode exploración en los grandes ríos).

En tan sólo treinta años (1870-1900)se ocupó toda África, al menos sobreel papel. Fueron los militares france-ses, necesitados de victorias despuésde la gran derrota de 1870 frente aAlemania, los que buscaron enÁfrica un desquite fácil. Los inglesesse dejaron llevar, en principio forza-dos, a una intervención por evitarque el continente fuera un lago fran-cés. El canciller alemán Bisckmarckbuscó en la Conferencia de Berlín(1884) enfrentar a ambas potencias ylograr, sin éxito, compensar la ocu-pación de Alsacia y Lorena. Para im-pedir los intereses alemanes, se creóun estado personal en manos del tíode la reina de Inglaterra, el rey belgaLeopoldo, al que se entregó el Congo(un territorio setenta veces mayorque su estado europeo). En 1898,Francia e Inglaterra estuvieron apunto de un enfrentamiento bélicopor el incidente de Fachoda (Sudán)que sólo se solucionó con la firma dela Entente cordial (8 de abril de1904). En 1906, la Conferencia de Al-geciras dejaba el continente prácti-camente dividido entre las potenciaseuropeas comenzando la etapa au-ténticamente colonial de explotacióndel continente.

Del mismo modo que se había ocu-pado África a gran velocidad, seprodujo la descolonización. La pre-sión de los Estados Unidos fue deci-siva en esta operación que preten-día un cambio en las estructuras degestión económica y política de es-tos territorios.

En veinte años, surgieron una trein-tena de estados diseñados sobre laslíneas artificiales de los mapas colo-niales y con una élite política sur-gida en su mayor parte de la colabo-ración con Europa y que, en su ma-yor parte, se corrompió rápidamenteal servicio de las grandes empresasoccidentales. Los intelectuales idea-listas y los sindicalistas de la pri-mera generación fueron desbanca-dos rápidamente por elementos delejército mucho más favorables a lasintervenciones occidentales y másfirmes frente a la amenaza que pre-ocupaba entonces a occidente: la in-tervención de la Unión soviética enel continente. Los personajes quepermanecieron largos años en el po-der estaban en países que contabancon una red colonial desarrollada dela que se aprovecharon (Sekou Turé,Houphouet-Boigny, Ahidjo, Nyerere,Kaunda, Kenyatta y Banda). Los pro-pósitos de estas élites africanas detrasladar el modelo de estado euro-peo fracasaron y las grandes obrasfaraónicas (industriales y agrícolas)que emprendieron acabaron pordestruir la economía tradicional.

África vivió este periodo en una gue-rra constante. Las empresas multi-nacionales contaban con elementosinfiltrados en la administración delestado y el ejército para imponer suspeones favoritos y oponerlos a los deotras compañías. La guerra fría deeste periodo fue caliente en África.La mayoría de los golpes de estado y

10

Descolonizacióny subdesarrollo

El president de Tanzània, Nyerere, a una trobada internacional a Egipte

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

11

revueltas fueron provocados por laspropias compañías disfrazados conintereses ideológicos o enfrenta-mientos étnicos inventados.

Desde 1973, África –a la que afectódoblemente la crisis del petróleo–sufrió la acción combinada de unalza de los precios de productosmanufacturados y una caída de losprecios de materias primas agríco-las y mineras. El modelo de estadoafricano occidentalizado (tanto ensu versión proamericana como pro-soviética) entró en una crisis pro-funda que le llevó a la bancarrota.Las élites depredadoras abandona-ron la retórica social desmante-lando lo poco que se había cons-truido, se relacionaron directa-mente con las multinacionales yacentuaron la explotación salvajede los recursos naturales. Y, almismo tiempo que se debilitaban odesaparecían los sectores de servi-cios sociales, aumentaron losmiembros del ejército.

En algunos lugares como Sierra Le-ona, el estado llegó al colapso y nue-vos gestores de la violencia – los lla-mados señores de la guerra -, se apo-deraron de zonas concretas para laexplotación de los recursos me-diante ejércitos de trabajadores ser-vilizados. Las redes de comunicacio-nes sufrieron un retroceso acen-tuado con la aparición de aeropuer-tos que permitían la salida de mine-rales y productos sin necesitar enor-mes infraestructuras. Esta economíainformal (diamantes, droga, armas)se pagaba directamente en especie ysalía del control del estado formal.La desarticulación a favor de occi-dente alcanzó su nivel máximo - lasempresas sustituyeron a los gobier-nos anteriores, normalmente a tra-

vés de firmas intermediarias merce-narias y sin escrúpulos.

La situación actual del continentees de dependencia dentro de unproceso acentuado de globaliza-ción. Este proceso preparado du-rante el periodo mercantilista delesclavismo, teorizado durante el pe-riodo de las grandes exploracionesy programado durante la coloniza-ción, adopta formas diferentes perocontinuistas durante la llamadadescolonización en unos juegos depoder desiguales entre Occidente yel África teóricamente soberana.

Uno de los graves problemas que seplantean al estudiar este procesoproviene de las consecuencias de lapropia intervención occidental quecoordina la teoría y la práctica, lajustificación y la acción: el vocabu-lario académico y las trampas inte-lectuales representan la mayor difi-cultad para afrontar África desde elpunto de vista teórico. Las cons-trucciones que condenan el conti-nente al subdesarrollo continuo hansido muy coherentes y siguen fun-cionando a la perfección. Librarsede ellas es un gran reto.

José María PercevalPeriodista i historiador

La situacióndespués de lacaída del muro

Conclusión

Nens soldat a Sierra Leone

cooperació

12

D’acord amb les dades de l’Organit-zació Mundial de la Salut (OMS)(1),una tercera part de la poblaciómundial (més de 2.000 milions depersones) no té accés a medica-ments essencials de qualitat. La po-blació africana representa el 13%de la població mundial, però nomésaccedeix a un 2% dels medicamentsque s’utilitzen avui en dia al món.

Davant d’aquesta situació, podríempensar que enviar els medicamentsque nosaltres ja no utilitzem als paï-sos empobrits pot solucionar lamanca d’accés als medicaments es-sencials que pateixen aquests paï-sos. AIXÒ NO ÉS AIXÍ. En primerlloc, les donacions de medicamentsno són la solució a la manca d’accésa aquests medicaments: és un pro-blema estructural que cal resoldreatacant-ne les causes mitjançantprojectes i programes de cooperacióal desenvolupament. En segon lloc,si s’ha de fer una donació de medi-caments, aquesta donació ha de serel més eficaç i correcta possible.

Des de l’any 2000 fins al desembredel 2002, diverses ONG sanitàriesde l’Estat espanyol vàrem tirar en-davant la campanya “Saber donar”.Aquesta campanya, que s’ha estatdesenvolupant paral·lelament a lesque es duien a terme a altres païsoseuropeus, com França, Holanda iAlemanya, tenia com a objectiu mi-llorar i assegurar la qualitat de lesdonacions de medicaments realitza-des cap als països empobrits ate-nent i seguint les directrius de

l’OMS. Fruit de la campanya, la ma-

joria d’administracions públiques

varen canviar les seves pràctiques i,

actualment, la recollida de medica-

ments sobrants a les farmàcies té

com a objectiu la correcta elimina-

ció dels fàrmacs, però en cap cas

l’enviament de medicaments retor-

nats a països del Sud.

Considerem molt positiva la tasca

desenvolupada per la campanya

“Saber donar”, tant pel que fa al no-

table èxit que representa la unió de

les voluntats i esforços de les ONG

com als avenços que en matèria de

sensibilització i coneixement sobre

les donacions de medicaments s’-

han assolit, especialment en el sec-

tor de les ONG i en les pràctiques de

les administracions públiques.

A Catalunya, fa dos anys que Far-

macèutics Mundi i Medicus Mundi

Catalunya duen a terme la cam-

panya “Medicaments que no curen”,una campanya sobre les donacionsapropiades de medicaments quepretén, enllaçant amb les fites asso-lides mitjançant la campanya “Saberdonar”, explicar per què els medica-ments retornats o que ens sobren s’-han de destruir adequadament i nopoden ser enviats als països empo-brits, fins i tot en situacions d’emer-gència. Alguns exemples:

Eritrea, 1989. Brossa inservible

Durant la guerra de la independèn-cia es van rebre 7 carregamentsd’aspirines caducades (van fer faltasis mesos per cremar-les) i 30.000ampolles de mig litre de solució fi-siològica en mal estat.

El Sudan, 1990. Líquid per a lentsde contacte

Es van rebre solucions per a lentsde contacte i estimulants de la gana,

Medicaments que no curen

Les donacions de medicaments han de ser el més eficacesi correctes possible

Els medicaments que ens sobren s’han de destruir adequadament i no poden ser en-viats als països empobrits, fins i tot en situacions d’emergència

(1) Les directrius de l’OMS, aprovades l’any 1996 i revisades el 1999, recomanen donar medicaments essencials i desaproven les donacions de mostres gratuïtes i de medicaments jausats, procedents de restes de tractaments o retornats a les farmàcies o a d’altres centres. Actualment a Catalunya la gestió dels medicaments retornats es realitza des del Sis-tema Integrat de Gestió i Recollida d’Envasos (SIGRE), que s’encarrega de garantir una correcta gestió del reciclatge dels envasos i de l’eliminació de les restes de medicaments.

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

13

destinats a una població que passafam.

Rwanda (Goma), 1994

Els farmacèutics responsables de lagestió de medicaments procedents del’ajuda espanyola van haver de dedi-car una mitjana de 4 hores diàries du-rant tres mesos per tal de separar, en-tre els medicaments rebuts, els ade-quats per a la realitat del moment.

Moçambic, 2000

Es va estimar que el 69% de les do-nacions rebudes amb motiu de lesinundacions van ser inadequades.Del 31% dels medicaments suposa-dament adequats, menys de la mei-tat estaven inclosos a la llista dels33 medicaments sol·licitats per lesautoritats moçambiqueses.

És evident que els medicaments sónun element essencial per alleugerirels problemes de salut, però no ésútil enviar aquells medicaments queens sobren, que han caducat o queja no necessitem. Davant d’aquestapremissa, molta gent es pregunta:per què no podem enviar els medi-caments que ens sobren als païsosempobrits? La resposta és diversa:

1. Perquè molt sovint no hi ha corres-pondència entre els medicamentsdonats i les necessitats dels païsosreceptors. Molts dels medica-ments que utilitzem aquí, no es ne-cessiten a d’altres països perquèles malalties i les necessitats sóndiferents.

2. Perquè no podem garantir la qua-litat d’uns medicaments que hansortit del control farmacèutic le-galment establert. A l’Estat es-panyol, per exemple, està prohi-bit l’ús de les restes de medica-ments. Per tant, allò que no és bo

per a nosaltres tampoc ho és perals altres.

3. Perquè és un procés costós. El pro-cés de recollida, selecció i trans-port de les restes de medicamentsés molt més costós que comprarels medicaments necessaris alpaís on actuarem o en una centralde compres especialitzada.

4. Perquè pot presentar dificultatsper al país receptor. Quan es fandonacions amb medicaments re-tornats, poques vegades els medi-caments van acompanyats delprospecte corresponent i, quanl’incorporen, la llengua utilitzadaés fàcil que no coincideixi amb lallengua local.

5. Perquè la OMS, a les seves direc-trius sobre donacions, i diversospaïsos en les seves respectives le-gislacions, prohibeixen la dona-ció de medicaments retornats.

6. Perquè les donacions de medica-ments retornats no són la solució alproblema de la manca d’accés delspaïsos empobrits als medicamentsessencials. Molt sovint, les dona-cions de medicaments retornatssón fruit del nostre consum exces-siu de medicaments. Si no acumu-léssim tants fàrmacs innecessaris,no pensaríem a enviar-los.

Així mateix, Farmacèutics Mundi iMedicus Mundi Catalunya pretenemposar sobre la taula la problemàticade la manca d’accés a la salut d’a-

quests països. Cal tenir present que,en molts països, millorar les precà-ries condicions de vida de la pobla-ció seria una contribució sanitàriamés valuosa que medicar innecessà-riament. Solucionar problemes comla desnutrició i la malnutrició, lamanca d’aigua potable, les infraes-tructures de sanejament insuficientsi/o deficients, la manca d’habitatgesdignes, o la inexistent o deficienteducació per a la salut, milloraria lasalut de la població més que no elsubministrament de medicaments.

Per totes aquestes raons, i algunesmés, els medicaments que tu ja nopots aprofitar no poden ser enviatsals països del sud i han de ser des-truïts adequadament.

Pensa globalment i actua localment,tens al teu abast moltes més accionsde les que et penses per garantirl’accés als medicaments d’aquellespersones que viuen als països em-pobrits i que no poden permetre’scomprar els medicaments que ne-cessiten per curar les seves malal-ties. Et suggerim algunes propostes:

- Revisa els teus hàbits de consumen general i de consum farmacèu-tic en particular.

- Informa’t de les polítiques de lesdiferents indústries farmacèuti-ques respecte a investigació, pro-ducció i distribució als països em-pobrits.

- Participa de les campanyes queporten a terme diverses ONG perreclamar l’accés a medicamentsessencials.

Campanya“Medicaments que no curen”

Més informació:www.medicamentsquenocuren.org

Molts dels medicamentsque utilitzem aquí, noes necessiten a d’altrespaïsos perquè les ma-lalties són diferents

opinió

14

Aquest article és fruit de les mevesobservacions directes sobre un grupètnic determinat de Costa d’Ivori: elsbaule. És important assenyalaraquesta concreció, perquè sovintconsiderem el continent més poblatdel món com un territori homogenion només té cabuda la fam, la guerrao la destrucció. Però per entendre larealitat, cal parlar dels lligams fami-liars a l’Àfrica en clau de diversitat,complexitat i heterogeneïtat.

El que destacaria és que entre l’en-torn rural i l’urbà s’estableix un es-pai de continuïtat i interacció contí-nua on els lligams familiars i la per-tinença a una comunitat concretano deixen d’existir. De fet, a la ciutatencara es reforcen més i això per-met actualitzar-ne els valors en fun-ció de les noves realitats a les qualsha de fer front. La ciutat permet re-generar vincles socials i trobar no-ves fórmules de supervivència.

Per tant, el pas de l’entorn rural al’urbà no suposa cap ruptura, ja queno es fa en una sola direcció i en-cara menys es presenta com a irre-versible. Es pot viure a la ciutat,però hi ha el desig de ser enterrat alpoble, a l’entorn rural on viuen elsavantpassats i on es regulen els va-lors morals i la continuïtat del grup.El poble esdevé el punt de sortida id’arribada.

Aquesta manera de preservar els lli-gams familiars i perpetuar la unióde la comunitat té els seus efectes

en la morfologia de la ciutat. La dis-tribució dels barris acaba sent unadistribució ètnica. La ciutat absor-beix els poblats rurals més propers,que normalment pertanyen a les co-munitats autòctones i, per tant, aca-ben tenint una major proximitat alsserveis que genera la ciutat. Men-trestant, les comunitats estrangeresvan instal·lant-se als barris limí-trofs, i es creen recorreguts urbansnous que fan que la ciutat tingui uncreixement espacial fora del controlde l’Administració.

Un exemple d’això és la ciutat deBouaké, la segona ciutat del paísmés poblada. La seva morfologia,però, no té res a veure amb les ciu-tats construïdes segons el model oc-cidental. Bouaké té un centre urbàple de serveis administratius vincu-lats a l’activitat comercial i tot unconglomerat de poblats urbans quehan quedat tancats dins del que s’a-nomena la ciutat. És curiós veurecom els carrers només tenen nom alcentre de la ciutat i els accessosprincipals s’anomenen avingudes.Però a menys de 500 m d’aquestcentre, els pobles ja es denominenen funció del seu nom original. Elpoble esdevé barri i el barri, part dela ciutat. Els noms dels pobles ru-rals després d’aquesta expansió ur-bana s’han convertit en els nomsdels barris de la ciutat. Uns nomsque posen de rellevància els lligamsfamiliars i la importància en la cul-tura baule. Així doncs, pobles comN’aggatkro, Kansakro o Broukro s’-

han convertit en barris. A Bouaké,hi vaig constatar la diversitat ètnicai el mosaic social i cultural dels seushabitants, ja que a Costa d’Ivori co-habiten més de 60 ètnies diferents.

Viure a Bouaké va suposar viure icompartir la cultura baule, assentadaa Costa d’Ivori fa més de tres segles.Per entendre els lligams familiars isocials d’una determinada societatens cal remuntar als seus mites fun-dadors i referents col·lectius co-muns, que han permès construir laconsciència de grup i de pertinença.

Les cultures africanes, en tant quecultures de tradició oral, recorrenals mites i les llegendes per preser-var l’imaginari col·lectiu i els esde-veniments més importants de laseva història. La llegenda sobre l’o-rigen d’aquest poble es remunta afinals del segle XVII, un període defortes migracions de les poblacionsque vivien entre el riu Volta i el Ban-dama, és a dir, a la zona que avui ésGhana i Costa d’Ivori. La llegendaexplica que la reina del poble, Po-kou, va haver de deixar el territoriaixanti per un problema de succes-sió i, davant l’amenaça d’extermina-ció del seu poble, va promoure l’è-xode cap al territori àkan, avuiCosta d’Ivori. El recorregut fou pled’adversitats i dificultats fins a arri-bar al riu Comoé. Allà, les forcesprotectores de l’aigua li van dema-nar un sacrifici humà per podercreuar-lo i així salvar-se definitiva-ment. La reina Pokou va entendre

Lligams familiars en l’entorn urbài rural de Costa d’Ivori

Tot fa pensar que el futur d’Àfrica és un futur amb fortatendència urbana

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

que el sacrifici només podia venird’ella. Va oferir el seu fill únic a lesaigües del Comoé i una filera d’hi-popòtams es van incorporar fent unpassadís per travessar el riu. Quantota la comunitat va arribar a l’altrapart del riu, salvats i protegits, elgrup va anomenar-se baule: “el nenés mort”. Amb aquest nom es re-corda el sacrifici que va haver de feruna mare per salvar el poble. Ambaquesta llegenda es veu la impor-tància que els baules donen a la uni-tat i cohesió amb l’altre, sigui divi-nitat, univers o clan. Per això, elsbaules tenen una por immensa al’aïllament i la solitud. Quan algúviu sol o fa una vida desmarcada delgrup és signe de desconfiança i malauguri. Així doncs, a través de lallegenda, el poble baule rememorael sacrifici individual en benefici dela comunitat, una constant que per-dura i subsisteix en els seus lligamsfamiliars i socials.

L’entorn rural és, doncs, l’espai perexcel·lència de la cultura, la tradiciói el ritual. L’entorn rural permet lareconciliació contínua de l’homeamb la natura, amb si mateix i ambla comunitat. Des de l’entorn ruralés on la comunitat reactiva els lli-gams socials i el sentiment de perti-nença a la comunitat.

En el medi urbà, la densificació depoblació fa que la ciutat creixi demanera arbitrària i uneixi la ciutat al’entorn rural. Això comporta lapèrdua de moltes terres de cultiu amesura que s’edifica i es delimita elterritori.

La ciutat no guarda una morfologiapròpia de les ciutats. És a dir, hi haconstruccions i noves edificacions,però són estranyes i massa costoseseconòmicament. D’altra banda, lesfamílies amb recursos construeixen

habitatges a l’estil tradicional, ambles estances necessàries per donarcabuda als visitants freqüents delpoble. Aquestes estances es dispo-sen en forma de rectangle amb unpati central, on es dóna tota la vidacomunitària. Per tant, el modus vi-vendi tampoc canvia i és freqüentreproduir els mateixos elements del’entorn rural.

La ciutat, al mateix temps, és un es-pai de transformació constant, decontrast d’identitats, de ruptures ireorganització. La ciutat generacaos però també enginy, es reinven-ten noves formes de treball i de su-pervivència. L’entorn urbà obligales comunitats a un diàleg i con-frontació constant entre el món mo-dern i les necessitats i l’univers sim-bòlic de les comunitats que hi viuen.

La població que emigra del poble ala ciutat és població jove i activa iquasi sempre amb un rerefons eco-nòmic, ja sigui la recerca de millorscondicions de vida o l’alleugerimentde les càrregues familiars.També hiha famílies que, amb un esforç eco-nòmic, fan que els seus fills seguei-xin els estudis a la universitat. Un

altre moviment de joves és el de

moltes noies de 12 a 16 anys que no

han tingut possibilitat de formar-se i

que s’integren en les famílies urba-

nes fent tasques domèstiques.

Tot indica que el futur de l’Àfrica és

un futur amb forta tendència ur-

bana. Segurament aquestes ciutats

prendran la seva pròpia morfologia,

però és segur que, de moment, no

han suposat una ruptura important

amb l’entorn rural ni amb els lli-

gams socials de les comunitats que

ara viuen entre les dues realitats.

Les aglomeracions humanes i la

concentració de població en mitja-

nes i grans ciutats a l’Àfrica és un fet

inevitable i accentuat pel tancament

de fronteres polítiques i físiques. Les

poblacions cada cop tenen menys

mobilitat en cas de necessitat. I si

aquesta mobilitat no és possible, els

pobles africans hauran de buscar

aquest equilibri entre el món rural i

l’urbà per continuar resistint amb la

voluntat aferrada de sobreviure.

Maite Vila

Fundació Akwaba

15

La transició del medi rural a l’urbà crea situacions noves a les quals els individus s’hand’adaptar sobre la marxa

opinió

Un dels efectes més devastadors delconflicte armat de Costa d’Ivori enaquests dos anys és la paralitzacióde totes les estructures socials, sani-tàries i educatives del país. Princi-palment a les zones ocupades i as-setjades pels grups rebels.

En els inicis del conflicte hi va ha-ver saqueigs i robatoris sistemàticsa totes les infraestructures de l’Es-tat, principalment a Bouaké i a totala zona central del país; els centreseducatius, els centres hospitalaris,les infraestructures administratives,econòmiques i bancs van patir-neles conseqüències. Després de mésde dos anys de rebel·lió el deterio-rament d’aquestes instal·lacions iequipaments és cada vegada mésevident i les pèrdues més significa-tives i irreversibles.

Al gener del 2004 més de 3.000.000de persones, la majoria dones inens, malvivien en la seva condicióde desplaçats de guerra a la zonasud del país. La durada del con-flicte, la passivitat de la comunitatinternacional i l’esgotament delsmitjans de supervivència ha obligatla població a retornar progressiva-ment a les zones de procedència.

Tot i el retorn progressiu de la po-blació a les zones assetjades, lescondicions de vida dels homes i do-nes que han optat per un retorn ales regions natals esdevé difícil i pe-rillós. Els barris i els habitatges hanestat saquejats, les canalitzacions

d’aigua potable s’han malmès i elcorrent elèctric pateix talls sistemà-tics en el subministrament.

Els ivorians que retornen també es-tan sotmesos a la vulnerabilitat deles lleis marcades per les fraccionsrebels. Aquests grups armats nosempre responen a criteris unificatsi molt sovint l’assetjament i el roba-tori indiscriminat a la població és laseva única via de supervivència.

Malgrat aquesta situació, present ivigent, la contrapart local de la Fun-dació Akwaba a Costa d’Ivori no habaixat la guàrdia i continua lluitantper la realització dels projectes hu-manitaris i socials que desenvolu-pen en el seu país des de fa més de12 anys. Dues de les realitzacionsmés significatives són les obres definalització de l’Hospital Mater-noinfantil Catalunya, que comptaamb el suport de la Fundació Ak-waba, Farmacèutics Mundi i la Lligadels Drets dels Pobles, i el projectede desmobilització de nens i nenessoldat, que acull més de 200 jovesd’entre 12 i 18 anys.

En aquests moments, la ciutat deBouaké compta amb una poblacióde més de 400.000 persones (un50% de les que hi residien abans delconflicte). Tot i la població nom-brosa, les estructures sanitàries pú-bliques són poc operacionals i nodisposen dels equipaments mínims id’aprovisionament en productesfarmacèutics de primera necessitat.

En aquests moments l’assistènciasanitària de la població està enmans de les organitzacions no go-vernamentals, que ofereixen unaassistència primària i d’urgència.Dins d’aquest pla d’acció sanitària,la Delegació Akwaba ha obert desdel mes de gener del 2004 el centrede salut primària de Gonfreville. Enun principi aquest centre sanitarinomés es va obrir per donar atencióals nens i nenes acollits dins delprojecte de desmobilització delsnens soldats, però desprès es va ferextensiu a les seves famílies i desdel gener del 2005 també atén totala població de Bouaké.

Des de Bouaké, i malgrat el con-flicte, la contrapart local ha enge-gat diverses iniciatives de sensibi-lització sociosanitària vinculades ala plataforma preventiva d’acciórural de l’Hospital MaternoinfantilCatalunya. Aquest hospital estroba en aquests moments en lafase final de construcció i s’estanrealitzant les gestions administra-tives necessàries per obrir-lo elproper trimestre.

16

Costa d’Ivori; el teixit social esmobilitza malgrat el conflicte

La població, aliena al conflicte armat, exemplifica laconstrucció social enmig de la rebel·lió

les estructures sanità-ries públiques són pocoperacionals i no dis-posen dels equipa-ments mínims

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

La Delegació Akwaba està gestio-nant un programa de detecció i inter-venció sociosanitària integral ambles mares seropositives i els seus fillsen cinc centres de salut primària deBouaké. L’objectiu d’aquesta cam-panya és reduir la proliferació de lasida entre la població més vulnera-ble. Els darrers dos anys de conflictearmat i la manca de serveis de deten-ció i prevenció han disparat les esta-dístiques de contaminació i transmis-sió de la sida, i en aquests momentsés un dels factors més importants demortalitat infantil i de les joves ma-res en edat de procreació.

La casa d’acollida i reinserció so-ciofamiliar de Gonfreville ha estatdurant més de cinc anys un lloc d’a-collida i de formació per a més de300 joves, nois i noies que vivienuna situació sociofamiliar difícil;entre els grups acollits han passatmés de 150 joves desescolaritzades iuns 80 nois i noies que havien tingut

problemes amb la justícia per havercomès delictes lleus o viure al ca-rrer en situació de mendicitat.

Des de gener del 2003, la casa d’aco-llida i totes les seves infraestructureses van posar al servei del programade desmobilització de nenes i nenssoldats.Tot i que les infraestructureses troben ubicades a Bouaké, ciutatassetjada pels grups rebels, el fun-cionament del programa de desmo-bilització no ha patit cap resistènciaper part d’aquests grups armats is’ha negociat, amb èxit, la sortidadels nens i joves de les zones de con-flicte i enfrontaments.

Aquest centre d’acollida és l’únicaestructura social en tot el centre inord del país, destinada a la protec-ció de la infància dins del conflictearmat. En aquests moments s’in-tenta afavorir un retorn a la norma-litat d’aquests joves i una recupera-ció física i mental després de tot el

patiment i l’agressió viscuda. El re-torn a les famílies encara és moltcomplex ja que el país continua di-vidit en dos, entre la zona protegidaper les forces governamentals i lazona ocupada pels grups rebels.

Tots aquests projectes engegats,mantinguts i consolidats malgrat elconflicte, ens permeten veure l’altracara de les persones que viuen, so-breviuen i lluiten per un retorn a lavida quotidiana. La població ivo-riana posa de manifest una voluntatobstinada de tirar endavant amb lesseves vides i amb els projectes co-muns de les seves comunitats. Lapoblació de Costa d’Ivori, sovintaliena al conflicte armat que pateixi silenciada per la comunitat inter-nacional, dóna exemple, una ve-gada més, que és possible construirenmig de la rebel·lió.

N’Guessan YaoFundació Akwaba

17

Les infraestructures són precàries i el continu assetjament rebel i militar complica els serveis.

música

La música africana, com en altres as-pectes culturals i socials d’aquestcontinent, queda oblidada dels inte-ressos i inquietuds musicals de moltsi resulta desconeguda per a la granmajoria de públic. Això no significaque els músics no siguin prou bons ono tinguin prou talent, sinó que estemmés avesats a escoltar música occi-dental que no pas música africana, jaque ens queda més lluny dels habi-tuals canals de distribució i informa-ció. De la mateixa manera que no ensarriben molts dels conflictes bèl·lics idesconeixem les desigualtats socialsper falta d’informació, la música afri-cana també pateix del mateix mal: delnostre desconeixement personal i dela falta d’interès dels mitjans de co-municació per presentar aspectesquotidians com aquest.

Amb aquest article volem destacarl’existència d’un gran nombre d’ar-tistes africans més o menys conegutsal nostre país i reconeguts interna-cionalment, i també d’altres més mi-noritaris, però no menys rellevants.Volem donar a conèixer alguns nomsi els seus treballs amb l’objectiu queaquests siguin només l’inici d’unaapassionant recerca musical en unterreny desconegut.

Comencem parlant de Youssou N’Dour. Cantant originari de Dakar, ca-pital del Senegal,Youssou N’Dour téun estil anomenat mbalax, una arris-cada mescla entre ritmes africans, ca-ribenys i pop, amb influències marca-des per Peter Gabriel i Paul Simon.N’Dour combina sense complexos elsritmes tradicionals africans amb elsinstruments de música moderna.

Una de les seves etapes musicals mésrecordada i valorada ha estat amb laformació The Super Etoile. A més,però, gaudeix d’altres grans èxits ensolitari, com la cançó de Peter Ga-briel “In Your Eyes”, o els discos TheLion i Eyes Open.

Destaquem que Youssou N’Dour ésun artista amb un alt compromís po-lític i social, com ho demostra el fetque el 1993 va ser nomenat ambaixa-dor de l’UNICEF

Una de les veus africanes femeninesque no podem passar per alt quanparlem de música africana és la deCesária Évora. Provinent de l’illa deSão Vicente, illa del Cap Verd, CesáriaÉvora és una cantant en llengua por-tuguesa amb fortes influències musi-cals del país lusità. Aquesta artistacanta el fado i la seva implícita sau-

dade, però amb un estil molt propi, lamorna. Aquí es barreja la música tra-dicional i folk més arrelada amb elssons melancòlics de la guitarra acús-tica, el violí, l’acordió i el clarinet. Lesseves lletres parlen de la soledat, laisolació, l’emigració, la distància i l’a-mor. I gràcies a la seva veu greu, es-pessa i trista fa que les seves cançonssiguin realment emotives. Se la co-neix també com la diva descalça, peractuar amb els peus nus com a mos-tra del seu suport i solidaritat cap alsinfants i dones que pateixen situa-cions de desigualtat social i econò-mica al seu país.

Manu Dibango va néixer l’any 1933 aDouala, al Camerun. Aquest músicde jazz és també una estrella musicalafricana reconeguda internacional-ment. Manu Dibango, format profes-sionalment a França i amb fortes in-fluències del jazz, com el gran DukeEllington, Armstrong, Parker oYoung, és el creador del gènere musi-

18

La música del continent oblidat

Per saber-ne una mica més a través de la xarxa:www.africamix.org · www.inafrica.it/tamtam/musica.html · www.africanmusic.org

Discografia de Youssou N’Dour1983: Show A Abidjan

1984: Immigrés

1985: Nelson Mandela

1989: The Lion

1990: Set

1992: Eyes Open

1994: Wommat: The Guide

1996: Lii!

1999: Spél Fin D'Année

2000: Joko

2001: Batay

2001: Birth of a star

2002: Ba Tay

2004: Egypt

Discografia de Cesária Évora1988: La Diva aux Pieds Nus

1990: Distino di Belita

1991: Mar Azul

1993: Miss Perfumado

1994: Sodade.Les plus bellesmornas de Cesaria

1995: Cesária

1997: Cabo Verde

1999: Café Atlántico

2001: Sao Vicente di longe

2003: Voz d’amor.

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

cal conegut com a makossa. El seuinstrument és el saxo i amb ell ha fetmúltiples gires per Europa, l’Àfrica iels Estats Units, tot marcant claresinfluències en la música popular.

Manu Dibango és també un artistacompromès amb les seves arrels afri-canes i amb els seus ritmes musicals,ja que l’artista de jazz sempre mirad’introduir músiques i sons que lli-guin amb el folklore popular cameru-nès i el blues més ancestral.

El 2004 va ser condecorat com a Ar-tista de la UNESCO per la Pau en re-coneixement de la seva tasca musicali sobretot pel seu compromís pel des-envolupament de les arts, la música,la pau i el diàleg entre les cultures.

Fela Kuti va ser també un dels artis-tes més reconeguts i estimats a l’À-frica, no només pel seu vessant ar-tístic sinó també per la seva impli-cació social, que el va dur a involu-crar-se políticament al seu país, Ni-gèria. Així doncs, no és exagerar si

parlem de l’impacte i la importànciade Fela Kuti en el món africà, tantsocialment com musicalment.

Fela Kuti va ser productor, arranja-dor, músic multiinstrumentalista, po-lític del Front Democràtic de Nigèriai del Moviment del Poble (MOP), fu-gitiu i pres polític durant cinc anys.Però sobretot va ser l’artista inventorde l’afrobeat, estil musical que iniciael 1968 després d’experimentar ambel jazz des del 1954 amb la bandaThe Cool Cats. La seva música intro-dueix sons de jazz on trobem saxos,trompetes, bateries, percussions iguitarres amb un estil de ritmes afri-cans i de jazz amb lletres de contin-gut polític clar i explícit.

Després de la seva mort, el seu ex-tens llegat segueix a través del seufill i músic Femi Kuti.

Per últim destaquem Miriam Ma-keba, coneguda arreu de l’Àfrica comMama Àfrica, i primera cantant sud-

africana coneguda internacional-ment. Nascuda el 1932 a Johannes-burg, Sud-àfrica, va iniciar-se en elmón musical a través de The Skylarksi Black Manhattan Brothers, però laseva gran veu aviat va despuntar i vatenir grans èxits a Amèrica amb can-çons com “The Click Song” i “PataPata”, on barrejava el folk tradicionalamb el jazz i el pop.

El 1963, ja afincada per raons políti-ques entre Londres i Nova York, Mi-riam Makeba es va posicionar clara-ment en contra del sistema de l’apar-theid imposat al seu país i, com a con-seqüència, va perdre la ciutadaniasud-africana. Als Estats Units tambéva continuar la seva implicació sociali política en defensa dels drets civilsde la població negra, involucrant-seamb els Panteres Negres, cosa que liva comportar haver d’exiliar-se un al-tre cop, ara a Guinea. No fou fins a fi-nals dels 80, principis dels 90, que vapoder retornar al seu país natal.

Carme Ferrer

19

Discografia de Manu DibangoHome Made

Rasta Souvenir

Waka juju

1972: Soul Makossa

1979: Gone clear

1985: Electric Africa

1987: A la Jamaique

1989: Negropolitaines Vol. 1

1992: Negropolitaines Vol. 2

1993: Mboa’ Su

1996: Bao Bao

1997: African Soul

1998: Cubafrica

1998: Polysonic

2000: Mboa'Su

2001: Kamer Feeling

Discografia de Fela Kuti1971: Fela Ransome Kuti And

Africa '70

1972: Shankara

1978: Zombie

1981: Black President

1985: Shuffering & Shmiling

1989: Odoo (Overtake DonOvertake Overtake)

1992: Beasts Of No Nation

1996: Open & Close

1997: Buy Africa

1997: Buy America

1998: Music is the weaponof the future 1

1998: Afrobeat

1998: Music is the weaponof the future 2

1999: Opposite People

Discografia de Miriam Makeba1953: Skylarks

1961: Miriam Makeba

1962: The Click Song

1967: Keep Me In Mind

1967: Pata Pata

1975: Symphony De Mour(Symphony Of Love)

1977: Makeba

1979: Sabelani

1988: Sangoma

1989: Welela

1991: Eyes On Tomorrow

1994: Sing Me A Song

1996: Many Previously

2000: Homeland

20

La IX Mostra de Cinema Africà cele-brada a l’Institut Francès de Barce-lona al mes de novembre del 2004, perprimer cop amb suport de la Generali-tat de Catalunya, ha estat una magní-fica oportunitat d’acostar-nos tant a lahistòria i al present com a la creativi-tat i expressió artística d’uns païsosque dissortadament tenen vedat l’ac-cés als circuits comercials. Justamentquan escrivim aquestes ratlles es pro-dueix un fet més aviat insòlit: l’estrenade Moolade, al·legat contra l’ablació,del director Ousmane Sembene, el pa-triarca del cinema africà. Protagonit-zada per Fatoumata Coulibaly, narrala sublevació d’una part de les donesde un poblat contra aquesta pràcticainfame que encara avui es fa a Bur-kina Faso o Mali. Nikiema Boureimaja havia abordat aquest tema a Ma fi-lle ne serà pas excisée (1989).

Cal assenyalar primer de tot, quan ensreferim a cinema africà, la complexi-tat del terme. L’Àfrica és un amplicontinent format en l’actualitat percinquanta-tres països independentsamb més de dues mil ètnies i una grandiversitat lingüística, amb trets co-muns i alhora diferències importants.És, no cal dir-ho, molt més que l’esce-nari exòtic de cèlebres pel·lícules deHollywood.

Els orígens del cinema autòcton africàse situen als anys vint, amb Ghézal, lafilla de Cartago (Tunísia) i Leila iZeina, dues produccions egípcies, ins-pirades en models teatrals. La creaciód’una indústria cinematogràfica haseguit camins diferents. A Egipte lainiciativa privada aconseguí de finan-çar una gran varietat de cinema d’eva-sió fins que l’any 1952 la indústria esva nacionalitzar. En altres casos —Ni-gèria, Marroc o Senegal— l’Estat hafet una aportació important en la pro-ducció i en la creació d’una xarxa desales d’exhibició. Per últim, en païsoscom Algèria, Tunísia, Mali o BurkinaFaso, els governs respectius han enca-rregat films de propaganda o educa-tius, mai llargmetratges comercials.

És a partir de la descolonització a ladècada dels anys 60 que es produeixuna reactivació de la indústria cine-matogràfica feta per realitzadors nas-cuts al continent —la majoria, però,formats a França, Bèlgica i Rússia.S’hi reflecteix la influència del neore-alisme italià (en especial Vittorio deSica) i el cinema francès. A partir de1970 l’existència d’estudis de televisió,ha afavorit el desenvolupament de laindústria cinematogràfica.

La formació d’aquests cineastes a Eu-ropa pot suposar una dificultat per tro-bar un llenguatge propi. A això cal afe-gir-hi la precarietat dels mitjans de pro-ducció i les dificultats per rodar unapel·lícula, ja sigui per falta de finança-ment o d’infraestructures. Els progra-mes de suport econòmic, especialmentels que va crear la Unió Europea, hanafavorit la producció a càrrec de direc-tors experimentats així com l’aparicióde nous talents. ¿Fins a quin punt, però,això pot condicionar-ne el desenvolu-pament, tant en la selecció dels temescom en la manera de tractar-los? Hi hael risc de fer uns films que arribin fàcil-ment a la manera de pensar europea oque puguin veure’s en festivals i no pasun cinema africà autènticament popu-lar adreçat a la població nacional. Da-vid-Pierre Fila, director originari delCongo, reclama un cinema per als afri-cans i això només serà possible amb unfinançament propi, sense dependresempre de l’ajuda exterior. La qual cosaés a hores d’ara gairebé impossible.

Ousmane Sembene sosté que els pro-fessionals del cinema s’han de com-prometre en la recerca de la identitatafricana i reclama el compromís so-cial del director. I és que el cinema al’Àfrica és més que un espectacle. Enun territori on més del 70% de la po-blació és analfabeta, la tradició oral iel cinema són un mitjà fonamental perexplicar la realitat, una eina educativade primera magnitud, ja sigui en gè-neres de ficció o en documentals.

Pel que fa a la zona francòfona, a l’À-frica occidental, els països amb un ci-

nema més important són Senegal,Costa d’Ivori, Mali i sobretot BurkinaFaso. Aquí hi ha la seu de la FederacióPanafricana de Cineastes, l’InstitutAfricà d’Educació Cinematogràfica,així com un centre nacional de cinemapropi, que participa en moltes copro-duccions. És allà, a més, on té lloc elFESPACO (Festival Panafricà de Ci-nema de Ouagadougou), la mostra ci-nematogràfica més important de l’À-frica, que es convoca en anys senarsper tal de no coincidir amb l’altre fes-tival important, el de Cartago (Tuní-sia), que ho fa en els anys parells. ElFESPACO, en els seus orígens, l’any1969, fou una setmana de cinemaafricà i en l’actualitat és un festival ge-gant, l’acte d’inauguració del qual télloc en un estadi de futbol i les projec-cions es fan en amfiteatres a l’airelliure durant les nits del mes de febrer.A l’Àfrica anglòfona, per la sevabanda, Ghana, Nigèria, Tanzània i elSudan, no hi ha hagut fins ara gaireproducció cinematogràfica.

Un dels reptes del cinema produït al’Àfrica és arribar a un públic cada ve-gada més ampli, tant autòcton com

cinema

Una pinzellada al cinema africà actual

Per les societats africanes el cinema és una eina educativade primera magnitud per explicar la realitat

Mooladé, d’Ousmane Sembene

LLIGA DELS DRETSDELS POBLES

d’arreu del món, ja que aquests filmstenen grans dificultats de distribució.És a les sales d’exhibició on es conso-lida una indústria i on s’assoleix l’èxit.Mentre això passa, els festivals inter-nacionals o les mostres específiquessón una bona plataforma de difusió.

Així, per exemple, després d’uns anysde silenci, el cinema africà ha recupe-rat presència a Europa a partir del fes-tival de Canes 2002, on es presentarenles pel·lícules Herekamono/A la re-cerca de la felicitat, d’AbderrahmaneSissako (Mauritània), Abourna, deMahamat Saleh Haroiun (el Txad), iKabala, d’Assane Kouyaté (Mali).

A la recerca de la felicitat se situa enun petit poble de pescadors de lacosta mauritana. Abdallah, un noi dedisset anys, mentre espera el visat perentrar a Europa, observa al seu vol-tant la vida entrecreuada de diferentspersonatges, tots ells amb la miradacap a l’horitzó a l’espera de la felici-tat. La vie sur la terre, la pel·lícula an-terior del mateix director, narrava elretorn del cineasta resident a França aSokolo (Mali), el poble on passà la in-fància, amb la intenció de rodar unapel·lícula justament en el canvi.

A aquests títols podem afegir-ne d’al-tres que han obtingut rellevància da-rrerament, per exemple Nha Fala, co-mèdia musical de Flora Gomes (Gui-nea Bissau) presentada al Festival deVenècia 2002, o Madame Brouette, deMoussa Sene Absa (Senegal), guanya-dora del premi a la millor música alFestival de Berlín 2003. Aquest filmexplica la vida de Mati, una dona llui-tadora i independent que sobreviuamb el seu carretó pel mercat de San-daga. Divorciada, somia d’obrir ambuna amiga un restaurant que els per-meti guanyar-se la vida. Le silence dela fôret, de Didier Quénangaré, ha es-tat molt ben rebuda a la Quinzenadels Realitzadors a Canes. Per últim, ala Berlinale 2005 la versió de l’òperade Bizet U-Carmen eKhayelietsa haguanyat l’Ós d’Or.

A continuació esmentarem un seguitde títols prou significatius de la vitali-tat d’aquest cinema en l’actualitat.

Yam Daabo, dirigida per Idrissa Oue-drago, és una coproducció de BurkinaFaso i França que aborda el desarrela-ment de les poblacions rurals, obliga-

des a abandonar casa seva per fugirde la pobresa i de la fam.

El millor cinema africà té un compro-mís polític. Cheick Oumar Sissoko(Mali) a Guimba, un tyran, une épo-que, fa una severa crítica al poder deltirà Guimba Dunbaya i del seu fillJanguiné, sobre la població de Sita-kili, una ciutat del Sahel, metàfora delrègim del dictador Moussa Traoré, de-rrocat l’any 1991.

Le jardin de papa de Zeka Leplaine,(el Congo i França) i Père, de NaguelM. Belouad (Algèria), tracten el ma-teix tema de la relació d’Europa ambles seves excolònies, des de dos puntsde vista diferents. Père explica la his-tòria de Mahamoud, un noi que viu alnord de l’Àfrica obsessionat amb elsomni de viatjar a Marsella a la re-cerca d’un pare que no ha conegutmai. Destaca pel llenguatge cinemato-gràfic audaç i innovador.

Le jardin de papa, per la seva banda,fa al·lusió a l’Europa colonialista queconsiderava el continent africà com elseu jardí privat. La història s’explicades del punt de vista de Jean i Marie,una parella que decideix passar lalluna de mel a l’Àfrica, on Jean va néi-xer i visqué la infància. És la vigília deles eleccions i l’ambient és molt tens.Un desgraciat accident posa en evi-dència la desigual situació entreblancs i negres. Això provocarà elconflicte personal entre la parella.

Zulu Love Letter, film sud-africà deRamadan Suleman, fa una reflexió so-bre el dolor i la ira causada per l’horrorde l’apartheid. Thandeka ha de reme-morar el seu passat quan la mare d’unajove activista assassinada per sicaris lidemana que testifiqui davant la Comis-sió per a la Reconciliació i la Veritat.

Per acabar, esmentarem el cinema fetper realitzadores que, sobretot a partirdels anys vuitanta, han aconseguit im-posar la seva presència en un territoritradicionalment masculí. Es decantenmés aviat pel documental i presentenun panorama de l’Àfrica contemporà-nia amb els seus contrastos i el con-flicte entre la modernitat i la tradició.Alguns films exposen les dificultats dela dona africana davant situacions pri-vades com ara el matrimoni, el divorcio la separació.A Mossane, de Safi Faye,una noia jove enamorada d’un estu-diant és forçada pels seus pares a ca-sar-se amb un home vell i es suïcida. AKado, de Valérie Kaboré (Costa d’Ivori),una jove abandona el seu poble per tald’aconseguir a la ciutat, a través de laprostitució, els diners necessaris per alseu dot. Per últim, La bataille de l’arbresacré, de la kenyana Wanjiru Kinyan-jui, tracta d’una dona que fuig d’un ma-rit brutal i rep per això el menyspreudels habitants de la seva aldea.

Des d’un ferm compromís polític, ladirectora Flora Gomes (Guinea Bisau)narra a Mortu Negra la història de Di-minga, la qual intenta reunir-se ambel seu marit, que està lluitant al front;per aquesta raó travessa la sabanaamb un grup de combatents i enaquest viatge descobreix l’estat deruïna i desolació del seu país.

Finalment, el cinema documentald’Anne-Laure Folly explica a Les Ou-bliées els desastres de la guerra civilangolesa mentre que a Femmes du Ni-ger, rodat durant les eleccions de1993, ofereix una visió de les diferentsactituds de les dones respecte a la par-ticipació democràtica.

Vist això, podem concloure que el ci-nema africà està lluitant per aconse-guir explicar amb veu pròpia tot allòque interessa als seus espectadors. Ique aquestes pel·lícules permetran alpúblic europeu d’entendre la diversi-tat i complexitat de tot un continent.

Isabel Ruíz

21

Madame Brouette, de Moussa Sene Absa

Bibliografia destacada

biblioteca

Heroica tierra cruelJohn Carlin; Pròleg de NelsonMandela; Editorial Seix Barral,Barcelona, 2004,412 pàgines

El 27 d’abril de 1994 Sud Àfrica celebrava undels més gloriosos esdeveniments del segle XX:la victòria de Nelson Mandela en les primereseleccions democràtiques del país després de cin-quanta anys d’apertheid i quatre segles de des-pietada dominació blanca. El 7 d’abril del mateixany es va començar a portar a cap l’atrocitat mésgran que havia vist la humanitat des de la eranazi: el genocidi a Ruanda d’un milió de tutsis amans de les milícies exterminadores del Govern,“un immens exèrcit d’Hannibal Lecters de la èt-nia hutu”, en paraules de John Carlin. Dos mo-ments crucials en la història del continent africà,dos esdeveniments completament antagònics.

Más allá del estado.Pueblos al margendel poder.Alícia Gili; EdicionsBellaterra, Barcelona, 2002,191 pàgines.

Massai, pigmeus, tuaregs... Hi ha pocs pobles, enl’imaginari occidental, que despertin una majoratracció per l’Àfrica exòtica. Les novel·les, lespel·lícules, i les fotos artístiques ens han trans-mès una estampa tòpica que, sense ser falsa ésmés bucòlica que real. L’interessant del cas ésque disposem, encara avui, de realitats palpa-bles. El científic pot contrastar qui són aquestesètnies, com viuen i quins problemes enfronten.El més atractiu d’aquest llibre és que no es tractad’una reconstrucció històrica, o no únicament.Més enllà dels estereotips, els autors s’han esfor-çat en traçar quadres actuals i rigorosos sobre lanaturalesa d’aquestes pintoresques comunitats.Entre les pàgines del llibre, es troben un conjuntd’assaigs que aborden la diferència, sempre sotael paraigües de la condició humana universal. Elgrup d’experts de Centre d’Estudis Africans deBarcelona, ha emprès aquesta tasca amb l’espe-rança que l’aventura real i tangible dels poblesressenyats sigui possible.

África después de laGuerra Fría.La promesa rota deun continente.Mark Huband; Paidós,Barcelona, 2004, 463 pàgines.

En aquest llibre, el periodista Mark Huband sostéque la implicació estrangera a l’Àfrica ha estat undels esdeveniments més catastròfics per la histò-ria d’aquest continent. Segons Huband, les cala-mitats que s’han succeït allà des del final de laGuerra Freda són el llegat d’aquesta presència, iÀfrica només podrà aconseguir l’estabilitat si es

permet que siguin els propis africans els qui bus-quin les solucions pels seus problemes.Huband afirma que el final de la Guerra Fredapot suposar per Àfrica la possibilitat d’adquirirla independència que no va poder aconseguirplenament quan els poders europeus van desvin-cular-se de les seves antigues colònies.

Mozambique. Unapaz para África.Roberto Morozzo DellaRocca; Icaria, Barcelona,2003, 250 pàgines

El 4 d’octubre de 1992 Moçambic tornava a lapau, gràcies a la firma dels acords de Roma. Des-prés d’una dècada de la històrica firma, aquestllibre reconstrueix la història del gran paísafricà, precipitat en una guerra civil al dia se-güent de la independència i que va acabar única-ment després de setze anys i un milió de morts.Moçambic s’ha convertit en un model de pau enun continent africà, dramàticament marcat perguerres i conflictes. Avui posseeix una sòlida de-mocràcia acompanyada des de fa anys per unamillora econòmica.Tot i això, el país està situat entre un dels més po-bres del món i s’enfronta a un nou enemic, lasida. La unitat nacional aconseguida l’any 1992gràcies a la “fórmula italiana” dels negociadorsde la pua pot ajudar al país a derrotar la sida, dela mateixa manera que va ser derrotada la vio-lència bèl·lica.

Pensamientoafricano.Emmanuel Chukwudi Eze;Edicions Bellaterra, Barce-lona, 2001, 223 pàgines

Al tractar d’Àfrica s’ha parlat dels seus governs,i molt més dels seus desgoverns. S’ha escrit so-bre desastres naturals i humans, i sobre com po-dem ajudar al món negre en el seu desenvolupa-ment. Però qui ha sentit parlar de pensamentafricà? Aquest volum, ha elegit el terreny ideolò-gic modern, reflectint el que han donat de si al-guns creadors de doctrina africana.

Diamantes sangrien-tos. Las piedras de laguerra.Greg Campbell; Paidós, Barce-lona, 2003, 255 pàgines

Campbell ens acosta a la realitat de la històriacontemporània del continent africà amb un relata la vegada viu i aterridor. L’autor ens introdueixa la crua existència del negoci dels diamants al’Àfrica i les seves conseqüències a la vida demoltes persones.Es tracta d’una barreja d’operacions mercenàries,estratagemes empresarials i periodisme de guerraque, en la seva totalitat, generen una història reali reveladora que no deixa indiferent al lector.

África subsahariana ante elnuevo milenioMubuyi Kabunda; Ediciones Pirámide, 2002, 247pàgines

Els treballs que es presenten a aquesta obra gi-ren entorn als problemes estructurals i cojuntu-rals interns i externs als que s’enfronten els ins-truments de l’ajuda al desenvolupament com elPlan de Acción Español para África Subsaha-riana i les pròpies iniciatives africanes, com elNuevo Partenariado para el Desarrollo de África(NEPAD). Aporten propostes innovadores, desta-cant la importància de la mobilització de capitalsinternacionals per dotar el continent d’infras-tructures i reinstaurar la pau i la seguretat.Tot això sense oblidar el pensament africà alter-natiu: l’economia popular i la integració regionali horitzontal per posar al servei dels pobles afri-cans els importants recursos humans i naturalsdel continent.

Mbuyi Kabunda

Mbuyi Kabunda és professor d’Estudis Africansde la Universitat Autònoma de Madrid (Grupd’Estudis Africans –GEA-) i de Drets Humans iDemocratització a Àfrica i a l’Islam de l’Institutde Drets Humans Pedro Arrupe de la Universitatde Deusto. A més a més, ha publicat diversos ar-ticles a revistes de caràcter científic.

Un llibre, un autor

22

Tots aquests llibres els podeu consultar a la Biblioteca de la Lliga

23

activitatsLLIGA DELS DRETSDELS POBLES

Sovint, quan pensem en l'Àfrica ens vénen al cap un munt d'imat-ges, moltes de negatives, com la fam, la guerra, la malaltia o la tra-gèdia. Situacions tristes i desoladores que sembla que no tinguin niorigen ni causa. Però tot el que passa aquí o allà sempre té un mo-tiu, una causa, per molt amagada que estigui.

És aquest motiu el que ens mou a defensar una visió diferent de l'À-frica. L'Àfrica, com a gran continent, té moltes cares i moltes realitats.Per això, presentem aquesta exposició com una visió connectada a larealitat i centrada en una zona determinada i concreta, amb cares iulls, amb carrers i paisatges. Aquesta zona és l'Àfrica de l’Oest.

Oferim, doncs, una perspectiva personal de la quotidianitat, amb lavoluntat expressa de ser positiva i alegre, que alhora ens serveix perpresentar la nostra feina en un país concret: Costa d'Ivori. Un paísque, malgrat les dificultats que travessa actualment, té projectes defutur com és el nou Hospital Maternoinfantil Catalunya a Bouaké.Aquest hospital, igual que la nostra visió sobre l'Àfrica, vol ser unaresposta contra els prejudicis negatius que ens arriben del continenti demostrar la utilitat i la possibilitat de construir un futur milloramb projectes com aquest.

L’exposició ha estat finançada per l’Agència Catalana de Coopera-ció al Desenvolupament de la Generalitat de Catalunya, i forma partdel projecte de construcció de l’Hospital Maternoinfantil Catalunyaa Bouaké.

Descripció de l’exposició

L’exposició consta de 45 fotografies efectuades per Pere Vidal el 2001i 2002 a Mali, Burkina Fasso i Senegal. Fetes amb camera analògica iamb negatius revelats per procediments químics. El copiat s'ha efec-tuat a partir de la digitalització dels negatius per escanneig i de laposterior impressió giclée sobre paper de cotó, Hahnemülhe, amb unPH entre 7 i 9. El tiratge anomenat giclée s'efectua amb un plotter queimprimeix mitjançant l'aspersió de partícules de tinta pigmentada.Les fotografies tenen un format de 40x60 cm. S'ha editat una sola cò-pia de cada original.

També hi ha quatre plafons que expliquen l’origen de l’exposició i delprojecte de construcció de l’hospital.

El rodatge de l’exposició durant l’any 2005

Al llarg de l’any 2005 l’exposició visitarà quatre comarques catalanes:el Baix Llobregat, el Barcelonès, el Vallès Occidental, i el Vallès Orien-tal. Concretament, les poblacions on es podrà veure la mostra són:

· Sabadell (Casal Pere Quart)del 22 de març al 7 d’abril

· Castellar del Vallès (Biblioteca Municipal)del 8 al 23 d’abril

· Sant Quirze del Vallès (Masia Can Feliu)del 25 d’abril al 3 de maig

· L’Hospitalet del Llobregat (Centre Cultural Collblanc)del 17 de maig al 3 de juny

· Terrassa (Biblioteca Central)del 6 de juny a l’1 de juliol

· Aeroport de Barcelonadel 4 al 29 de juliol

· Barcelona (Col·legi de Farmacèutics)de l’1 al 31 d’agost

· Barcelona (La Casa del Món)de l’1 al 31 de setembre

· Granollers (Biblioteca Municipal)del 3 al 31 d’octubre

· Universitat Autònoma de Barcelonadel 31 d’octubre al 2 de desembre

· Caldes de Montbui (Biblioteca Municipal)del 5 al 31 de desembre

Les entitats que han fet possible el projecte

Fundació Akwaba: va sorgir el 1992, i va constituïr-se com a Funda-ció el 1996. Des de l’Hospitalet del Llobregat, la Fundació Akwabatreballa en els àmbits de la cooperació internacional i la cooperaciólocal, adreçada als col·lectius amb problemàtiques socials de la sevaciutat i als programes de sensibilització en contra del racisme i la xe-nofòbia i a favor de la cooperació, la solidaritat i la justícia.

Farmacèutics Mundi: és una ONG de cooperació per al desenvolu-pament, d'acció humanitària i d'ajuda d'emergència que treballades de l'any 1991 en el camp de la salut i està especialitzada en elsubministrament de medicaments essencials per a països en vies dedesenvolupament.

Des de la ciutat de València, amb altres seus repartides per tot l'Estatespanyol, Farmacèutics Mundi és la primera organització estatal nolucrativa, especialitzada en el subministrament i ajuda farmacèuticsa organitzacions humanitàries i a països en vies de desenvolupament.

Lliga dels Drets dels Pobles: té per finalitat el foment de la pau i la so-lidaritat des de la defensa dels drets humans i dels pobles. AquestaONG, des de l'any 1977, s'ofereix com a instància de reflexió, estudi,presentació de propostes i motor de campanyes al servei dels poblesi grups empobrits pel sistema imperant. Aposta per prendre posiciósempre al costat dels qui s'emporten la pitjor part, connectar amb lesforces defensores dels empobrits i fer pressió a favor d'ells davantdels organismes polítics del país en qüestió i del nostre, tot cercant so-lucions i fent propostes per contribuir a crear opinió pública.

Exposició Àfrica: mirada blanca, mirada negra

Utilitza aquest imprès si desitges fer-te soci/a de la Lliga dels Drets dels PoblesSí, desitjo col·laborar en els projectes i activitats que organitza la Lliga

Dades personals

Nom i cognoms: Data de naixement:DNI: E-Mail:Domicili: Població:Codi Postal: Telèfon:

Vull fer una aportació anual de

Dades bancàries

Entitat Oficina DC Compte corrent

Data Signatura del titular

*També pots fer-te soci/a de la Lliga a través d’internet o per telèfon (al 93 723 71 02)

LLIGA DELS DRETS DELS POBLES: Carrer Sant Isidre, 140 (Ca l’Estruch) 08208 Sabadell

Publicació de la

Podeu obtenir més informació a través de la nostra webwww.lligadelsdretsdelspobles.org

o contactar amb nosaltres mitjançant l’adreça electrònicainfo@lligadelsdretsdelspobles.org

CoordinadoraUn Altre Mónés Possible

Servei Ciutadà d’Acollimenta l’Immigrant

Finançament Ètic i Solidari

La Lliga dels Drets dels Pobles forma part de: