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PSICO | PAREJA

Solo si usas la cabeza¿Un amor feliz?

CAmAR no imPlicA olvidARsE dE lA RAzón. Es más, El AmoR, PARA quE duRE y sEA REAlmEntE sAtisfActoRio, PREcisA dE AltAs dosis dE intEligEnciA PuEstA En PRácticA En lA convivEnciA diARiA. conocE todAs lAs clAvEs

PARA Ello y gozAR Así dE unA vidA En PAREJA fEliz

orazón o cerebro, qué prevalece a la hora de conectarse con la pareja? Sergio Sinay, psicólogo, periodista y experto en vínculos, refiere en su último libro, Inteligencia y amor (Urano), que el problema para que muchas parejas no encuentren el grial amoroso que

desean es que dejan fuera de la búsqueda una herramienta fundamental: la inteligencia. Y es que el amor profundo, el de verdad, no surge después de una noche de pasión. Otro autor, Sam Keen, en su libro El lenguaje de las emociones, dice que la velocidad es enemiga de la intimidad y que para amar hace falta desarrollar grandes cualidades como la atención, conciencia, coraje, humor, compromiso, flexibilidad y firmeza. “El coraje —asegura Sinay— es necesario para construir los puentes de una verdadera comunicación en la que hablar sea más que decir. Una pareja comunicada no es, necesariamente, una pareja que habla mucho, sino aquella que transmite con sus palabras y sus gestos (solo el 33 por ciento de la comunicación humana es verbal) lo que de verdad siente y necesita”. El secreto de un amor pleno y duradero, por lo tanto, parece residir en no dejar fuera de la relación la inteligencia. Por to-dos es sabido que cerebro y emociones trabajan juntos en casi todas las situaciones, de manera que cuanto más entrelazados estén también en la pareja, mejor será el resultado. Es cierto que conciliar amor e inteligencia no es algo automático, sino que requiere esfuerzo y actitudes constantes y no solo buenos deseos de que las cosas salgan bien. En las acciones siguientes Sinay te desvela más pautas para cuidar tu relación:

1Un tiempo para avanzar y otro para esperar

Ser inteligente es saber interpretar cuándo es necesario un momento de espera tras otro de unión. Y para lograrlo hay que cultivar la inteligencia intrapersonal, capaz de entender

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Por Adriana giannini, coach ontológico, adriana_giannini@hotmail.com

las propias posibilidades. Es útil que uno se pregunte a sí mismo qué puede hacer y qué no, qué debe aprender de cada situación y, especialmente, qué es aquello que necesita nuestra pareja, para ponerlo en práctica. Y todo esto con el fin de que el amor no se marchite y muera. ¿Cómo lograrlo? El secreto está en desarrollar la empatía (ponerse en los zapatos del otro) para comprender palabras y actitudes.

2¿Oyes o escuchas a tu pareja?Muchas personas se quejan de que, a medida que avanza

la relación con su pareja, ya no son escuchadas por esta como al principio. Los dos miembros sienten que dado el tiempo que llevan juntos, ya saben todo lo que el otro les va a decir. Sin em-bargo, si quieres escuchar realmente a tu pareja, debes vaciarte de prejuicios. El hecho de oír es biológico, y depende del aparato auditivo. Pero oír bien no significa escuchar bien, pues esto se relaciona directamente con el entendimiento o el intelecto. Si escuchas con una idea previa sobre la otra persona (mala o buena), no te vas a concentrar en su mensaje. Del mismo modo, existe mucha gente que parece escuchar pero en realidad, mientras hace que escucha, está preparando lo que va a responder, por lo que tampoco es capaz de captar el men-saje. Sinay explica así la diferencia: “Estas son formas de escucha activas o reactivas, mientras que en la verdadera comunicación, y más aún en la comunicación afectiva, la comunicación receptiva juega un papel decisivo. La receptiva es hospitalaria, recibe con respeto la palabra del interlocutor, no la interrumpe, no la des-califica de antemano. No es fácil escuchar de esta manera desde el momento en que hemos sido educados en una cultura que nos prepara para lo contrario”.

3No entrar al trapo no es dejarte vencer

Es habitual considerar el dar la razón a los demás como una

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Aprovechad el tiempo juntos

Volver a elegir a tu pareja al cabo del tiempo es todo un desafío. Cuando los dos miembros compar-ten tiempo fuera de la rutina diaria, por ejemplo los fines de semana o durante las vacaciones de ve-rano, pueden pasar dos cosas: que se agudicen los silencios y que, debido al aburrimiento, se generen discusiones, o que esos silencios den pie a un buen diálogo. Muchas personas no saben que hay miles de cosas que pueden hacer para mantener alta la energía amorosa y reconfortarse mutuamente: pasear bajo la lluvia, cocinar juntos, elegir y ver una película, comentar lo que se está leyendo en un libro o en el diario, ir a tomar un café, sentarse a mirar el atardecer, pasear por un bosque, cuidar una huerta hogareña (en el jardín o en el balcón), escuchar música, darse masajes, contarse cosas triviales o profundas…

Aprovechad el tiempo que estáis juntos

Volver a elegir a tu pareja al cabo del tiempo es todo un desafío. Cuando se comparte tiempo de ocio pueden pasar dos cosas: que se agudicen los silencios y que, por aburrimiento, se generen dis-cusiones, o que esos silencios den pie a un buen diálogo. Muchas personas no saben que hay miles de cosas que pueden hacer para mantener alta la energía amorosa y reconfortarse mutuamente: pa-sear bajo la lluvia, cocinar juntos, elegir y ver una película, comen-tar lo que se está leyendo en un libro o en el diario, ir a tomar un café, sentarse a mirar el atardecer, pasear por un bosque, escuchar música, darse masajes, contarse cosas triviales o profundas…

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+ INFOINTELIGENCIA Y AMOR.sergio sinay.Editorial: urano. Páginas: 176.Precio: 15,30 e.www.sergiosinay.com

¿Sabes si vais por buen camino?

¿Quieres saber cómo va tu relación? Este test pondrá en claro qué estás haciendo en el día a día por ti y por tu pareja y qué cosas funcionan bien y cuáles tendrás que cambiar. Pregúntate y respón-dete a ti mismo, sin elaborar mucho la respuesta. Si te cuesta decirlo en alto, escríbelo. Eso sí, debes responder aferrándote al presente, sin mirar para atrás con nostalgia y sin pasar facturas por cosas que tu pareja no hizo como tú deseabas. La idea es que, al actualizar tus necesidades de hoy, mejore vuestro vínculo y se termine el resentimiento (si lo hubiera):✽ ¿Por qué elegí en su momento a mi pareja? ✽ ¿Por qué la elijo hoy (si es que lo hago)? ✽ ¿Qué esperaba de él (o ella)? ✽ ¿Qué se cumplió de esa expectativa? ✽ ¿Hasta qué punto eran reales mis expectativas? ✽ ¿Qué puedo aportar hoy a la relación? ✽ ¿Reconozco y expreso mis sentimientos y necesi-dades o espero que los adivine? ✽ ¿Estoy actuando según mis posibilidades y nece-sidades o con el deseo de conformar al otro?Puedes completar el ejercicio agregando tus pro-pias preguntas y respuestas sinceras.

derrota. Parece que siempre se debiera responder a todo, de lo contrario nos sentimos incapaces de resolver la cuestión que se nos plantea. La pasividad en una cultura de la producción y el éxito como la nuestra no es bien vista, y la respuesta receptiva es pasiva. Sin embargo, donde no haya escucha atenta y receptiva no puede existir el diálogo ni la empatía, sino únicamente dos monólogos paralelos.

4 No reprimas tus emociones: aprende a gestionarlas

Transformar las emociones no significa reprimirlas; quien así lo hace, enferma. “Sin un miedo oportuno —dice Sinay—, po-dríamos caer indefensos en situaciones peligrosas; sin un enojo pertinente, no podríamos defender nuestra dignidad o transformar situaciones injustas; sin pasión, no llegaríamos a amar ni a alcanzar logros”. Pero, gracias a la inteligencia, puedes reconocer y usar en tu propio beneficio para evitar continuos conflictos, sobre todo en cuestiones de afectividad. No conviene silenciar las emociones ni dejarte someter por ellas. Si las integras a la razón, te dará pistas claves para sentirte bien contigo mismo y con tu pareja.

5Deja a un lado los tópicosAferrarse a estereotipos de género empobrece el amor.

“Los hombres son…” o “Las mujeres son…” son frases que generan seguridad en quien las dice, pero oscurecen el clima de cualquier vínculo. Cuando la inteligencia está presente en el amor, las personas se permiten mirarse con ojos despojados de prejuicios y expectativas, salen del estrecho círculo de los mandatos y se atreven a crear sus propios códigos y caminos a partir de lo que hay y de lo que es, y no de lo que debería haber y ser.

6Stop a las costumbresEl amor más allá del género es un desafío para quienes

usan la inteligencia, ya que a raíz de las costumbres se genera una repetición automática: somos incapaces de cuestionar, de pedir y hasta de dar. Entonces el prejuicio heredado de mandamientos familiares, religiosos, educacionales y sociales se convierte en verdad incuestionable difícil de eliminar. “Esos mandatos crean modelos de comportamiento y se enraízan con tal profundidad que acaban pareciéndose a leyes naturales, como las de la física”, aclara el autor. Y agrega: “Libera tu sexualidad de toda idea de conquista y acción. Deja de ser guerrero y conquistador y con-viértete en amante”.

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3 requisitos para que dure el amor

1 ASUME TU RESPONSABILIDAD. Poner de mani-fiesto a tu pareja lo que necesitas, lo que deseas

y lo que esperas de la relación es condición imprescin-dible para una vida en común. Lo mismo que conocer las necesidades y expectativas del otro. Si no las sabes, pregunta. No trates de adivinarlas; muchas parejas tienen conflictos por no darse la conocida lectura de mente: en lugar de expresar lo que sienten o desean, esperan que su pareja lo adivine.

2EL ALMA GEMELA NO EXISTE. Ni tampoco la media naranja. Son las diferencias las que sostie-

nen y desarrollan un amor profundo. Lo desconocido, según Sinay, genera curiosidad y aprendizaje, nos saca del ensimismamiento y nos impulsa a profundizar la experiencia de vivir. Gracias a las diferencias entre

ambos, el amor se transforma en una experiencia única. Claro que conocerlas y respetarlas no significa estar al tanto de todas las diferencias del otro. La pareja tendrá partes de sí misma guardadas que quizá nunca alcancemos, pero esto hace justamente que la pasión se mantenga viva.

3 DESAPEGO NO ES INDIFERENCIA. El desapego es una actitud atenta que no implica fusión total.

Dejar a un lado las paranoias y susceptibilidades te ayu-dará a confiar, a aceptar la decepción y la frustración, a perdonar y a afrontar el miedo al abandono y demás obstáculos que presenta la intimidad. Estar dispuesto a disfrutar y a respetar la necesidad propia y ajena de momentos de soledad es un indicador de haber elegido el camino adecuado.

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