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INFORME DE AVANCE
PRIMER SEMESTRE 2013
[Resumen Ejecutivo]
“Proyecto de Apoyo a la Iniciativa América
Latina y Caribe sin Hambre 2025”
Contenidos
1. Introducción: El contexto regional en el que se ejecuta el Proyecto de Apoyo a la
Iniciativa 2025 ............................................................................................................. 2
2. Descripción del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 y su estrategia de
intervención ................................................................................................................ 5
2.1. Objetivos y Resultados del Proyecto ............................................................... 5
2.2. Estrategia de Intervención del Proyecto ........................................................... 6
3. Valoración sobre el avance de los productos del Proyecto en el primer semestre
de 2013 ...................................................................................................................... 8
4. Áreas que requieren acciones de seguimiento ..................................................... 12
4.1. Recomendaciones Evaluación Independiente del conjunto de proyectos del
Programa España-FAO 2012 ................................................................................ 12
4.2. Participación en la implementación del Piloto regional del Objetivo Estratégico
1 de FAO en el año 2013 ...................................................................................... 13
5. Estado del Plan de Trabajo del proyecto .............................................................. 14
6. Principales logros y problemas encontrados ........................................................ 15
6.1. Logros y fortalezas ......................................................................................... 15
6.2. Problemas encontrados y acciones tomados o por tomar ............................. 16
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1. Introducción: El contexto regional en el que se ejecuta el Proyecto de Apoyo
a la Iniciativa 2025
En el contexto mundial, durante el primer semestre de 2013 la región mostró un
comportamiento positivo en relación a la estabilidad política y social. Sin embargo, se
evidencia que el buen desempeño económico de los países (aunque ha sido sensiblemente
menor en la primera parte del 2013) no ha sido acompañado de iguales niveles de mejoras
en las áreas de pobreza y desnutrición rural. Esto hace que exista una preocupación sobre
la necesidad de acompañar los modelos de crecimiento con una mayor inclusión de los
grupos de ciudadanos más vulnerables. Los gobiernos de la región están afrontando este
desafío desde distintos enfoques y niveles, pero hay un alto consenso en torno a la
necesidad de implementar políticas públicas que promuevan el incremento de ingreso y
reducción del hambre. Por otra parte, la región reconoce el valor de los enfoques basados
en derechos humanos y consecuentemente también vive un proceso, al menos desde el
punto de vista declarativo, en el que se ha concedido una mayor relevancia a la participación
de los distintos actores con responsabilidades en la erradicación del hambre y la pobreza.
Aunque los resultados de estos esfuerzos son aún poco visibles, el entorno regional muestra
indudables ventajas para un proyecto cuyo ámbito de acción principal son el apoyo y
fortalecimiento de las políticas públicas regionales, subregionales y nacionales, con un
enfoque de derecho humano a la alimentación.
Efectivamente, tras varias décadas en las que el hambre permaneció prácticamente invisible
en la agenda política regional, a partir de los últimos años la seguridad alimentaria y
nutricional (SAN) aparece como una prioridad política de los principales órganos e instancias
regionales y subregionales de integración política y económica, llegando en muchos casos a
la formulación de políticas y marcos de acción, planes sectoriales y medidas concretas que
reflejan el creciente consenso sobre las importantes limitaciones que impone la inseguridad
alimentaria sobre el desarrollo. En la actualidad, la SAN está presente en diferentes
declaraciones y planes de acción a niveles regionales y subregionales, como CELAC, OEA,
SELA, UNASUR, MERCOSUR, PARLATINO, SICA y CARICOM.
En los últimos años, y especialmente durante el primer semestre de 2013, también se han
dado pasos importantes en el ámbito del compromiso político, así una serie de países han
renovado su compromiso con la seguridad alimentaria: México, por ejemplo, lanzó su
“Cruzada Nacional contra el Hambre”, Brasil implementó un programa para la erradicación
de la pobreza extrema, “Brasil sim Miséria”, estrategia avanzada del Programa Hambre
Cero; Jamaica ha formalizado su Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional;
Venezuela ha fortalecido su estrategia nacional de abastecimiento de alimentos, Perú creó
la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, y la Comunidad del Caribe
estableció su Política Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y Antigua y Barbuda,
por su parte, se sumó al Desafío Hambre Cero de las Naciones Unidas, y busca erradicar el
hambre y la pobreza extrema del país en solo dos años. Esto significa la necesidad de un
mayor apoyo para la transformación de estos compromisos en políticas cada vez más
eficaces.
Por su parte, doce países de nuestra región lograron importantes avances en la lucha contra
el hambre, en comparación con once de África, diez de Asia y el Pacífico, tres de Europa y
dos de Oriente Próximo. Tres años antes de la meta final de 2015, Brasil, Chile, Cuba,
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República Dominicana, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, San Vicente y las
Granadinas, Venezuela y Uruguay pudieron reducir a la mitad la proporción de personas con
hambre en sus países, garantizando un mejor futuro para millones de mujeres, hombres,
niñas y niños. Igualmente, un grupo de seis países también logró la meta -más ambiciosa
aún- de reducir a la mitad el número total de personas que sufría subnutrición con respecto
a 1990-92: Cuba, Guyana, Nicaragua, Perú, San Vicente y las Granadinas y Venezuela
alcanzaron este compromiso, asumido durante la Cumbre Mundial de la Alimentación,
organizada por la FAO en 1996.
Todos ellos son la prueba viviente de que cuando las sociedades deciden poner fin al
hambre, y cuando existe un compromiso político de los gobiernos, no hay nada que pueda
frenar el impulso hacia la construcción de sociedades más justas e igualitarias, dando más
sentido aún al trabajo que realiza el proyecto de apoyo a la Iniciativa 2025.
Un problema asociado y no menor, es el aumento regional del sobrepeso y la obesidad: hoy
América Latina y el Caribe convive con la llamada “doble carga de la malnutrición”, lo que
significa que sin haber superado aún el hambre, muchos países enfrentan tasas importantes
de sobrepeso. En 2011, aproximadamente 3,5 millones de niños sufrían sobrepeso en
nuestra región. Los países también están reaccionando a esta situación: varios de ellos
cuentan con leyes que promuevan hábitos saludables y que regulan la publicidad sobre
alimentos, como Colombia, Chile, Perú, México y Brasil, y es necesario que se avance
simultáneamente en ambos frentes, estimulando una alimentación sana para la promoción
de la nutrición y combatiendo el hambre.
El hambre en la región no es un problema de disponibilidad ni producción de alimentos, sino
de acceso a ellos en donde la propia región es su mejor aliado en la lucha contra el hambre.
El hambre necesita de un esfuerzo que ningún país puede enfrentar por sí solo, dada la
complejidad de sus causas y la fundamental interdependencia que caracteriza la
organización social, económica y política del siglo XXI. La gobernanza de la SAN se
relaciona con la legislación, la institucionalidad y el marco de políticas y programas. En este
sentido, en el ámbito legislativo siete países de la región ya han sancionado leyes marco
para la seguridad y/o soberanía alimentaria. En materia constitucional, siete estados
reconocen el derecho a la alimentación o a la protección contra el hambre de todos sus
habitantes. En otros casos, existen menciones explícitas a la seguridad alimentaria, el
estado nutricional de la población, los derechos de los menores de edad y garantías
estatales de alimentación para poblaciones vulnerables.
Por otra parte, los movimientos sociales han incrementado sensiblemente su preocupación
explícita por el derecho a la alimentación, incorporando este concepto en conjunto a la
seguridad y soberanía alimentaria en sus prioridades de trabajo. Del mismo modo, en el
ámbito legislativo la región (a través del PARLATINO y otros parlamentos suprarregionales)
y en los espacios nacionales se refuerza el interés en legislar en materia relacionadas con la
SAN.
Adicionalmente, la Agricultura Familiar se ha visto crecientemente revalorada y posicionada
en varios países de la región. Su dinámica con el medio rural y su capacidad de proveer
alimentos se constituye como una alternativa real para contribuir y alcanzar la SAN en
América Latina y el Caribe. Entre lo avances de la región se puede mencionar, por ejemplo,
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que Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Paraguay implementan programas de fomento de
la agricultura familiar, mientras que otros países como Nicaragua, Brasil, Argentina y Chile
tienen ministerios o secretarias especializadas para atender al sector, con importantes
políticas de apoyo en marcha, que incluyen financiamiento, asistencia técnica, seguros, e
iniciativas de acceso a mercados, entre otras.
Finalmente, a principios de año la FAO también ha asumido un nivel de compromiso mayor:
durante la última Conferencia de la Organización, sus países miembros decidieron que la
FAO ya no buscará la reducción de la subnutrición sino su total erradicación. Se trata de un
cambio fundamental, que supone la renovación de su marco estratégico, pasando de 11 a 5
objetivos estratégicos, con una nueva forma de definirlos, más integrales y alineados hacia
problemas centrales; en la cual se identifican 7 funciones básicas y en donde se incluyen
como temas transversales, el género y la gobernanza. Esto implica toda una nueva forma de
llevar a cabo la labor de asistencia a los países. Este nuevo marco estratégico pretende
recoger muchas de las lecciones y estrategias de intervención realizadas por el proyecto de
apoyo a la Iniciativa 2025 durante su existencia, procurando lograr un entorno adecuado de
políticas para la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
Esto último supone una oportunidad histórica para cambiar completamente la dirección del
desarrollo de la región: la erradicación total del hambre en todos los países de América
Latina y el Caribe, en donde experiencias como el proyecto de apoyo a la Iniciativa 2025
tienen cada vez más pertinencia.
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2. Descripción del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 y su estrategia de
intervención
2.1. Objetivos y Resultados del Proyecto
A raíz de la actualización de la Matriz de Marco Lógico del proyecto en el año 2011, se han
definido a nivel de objetivos un Efecto y un Resultado, cuyo detalle es el siguiente:
Efecto: Contribuir al desarrollo de legislación, políticas públicas e instituciones para
erradicar el hambre en América Latina y el Caribe mediante compromisos de Estado
en los países de la región.
Resultado: Gobiernos, parlamentos y sociedad civil en la región fortalecidos para el
desarrollo de legislación, políticas públicas e instituciones de SAN para garantizar el
derecho a la alimentación, incorporando el enfoque de género y promoviendo la
cooperación sur-sur.
Por su parte, los Productos a generar de acuerdo a estos objetivos se estructuraron de
acuerdo a dos grandes componentes:
Componente 1: APOYO POLÍTICO-INSTITUCIONAL A LOS PAÍSES DE LA REGIÓN EN
SAN Y DERECHO A LA ALIMENTACIÓN
Producto 1.1. Países fortalecidos para el desarrollo de políticas, programas y marcos
normativos en SAN y protección social que garanticen el derecho a la alimentación.
Producto 1.2. Frentes Parlamentarios contra el Hambre (FPH) conformados,
fortalecidos y articulados con Gobiernos y Sociedad Civil para el desarrollo de
procesos participativos de construcción legislativa.
Producto 1.3. Medios de información y comunicación para la SAN y el derecho a la
alimentación, desarrollados y puestos a disposición de los países de la región.
Producto 1.4. Capacidades de actores estatales, académicos y de sociedad civil en
apoyo a la Iniciativa 2025, fortalecidas mediante el Núcleo de Capacitación en
Políticas Públicas de la Oficina Regional de FAO para América Latina y el Caribe
(nuevo producto a partir del año 2013).
Componente 2: GESTIÓN ESTRATÉGICA, MONITOREO Y EVALUACIÓN DEL APOYO
DE FAO A LA INICIATIVA 2025
Producto 2.1. Iniciativa 2025 consolidada para su gobernanza al interior de FAO, con
los países y entidades externas, de acuerdo a su rol de marco estratégico en
acciones de SAN a nivel nacional y regional.
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Producto 2.2. Programa de Campo articulado y apoyando de forma eficiente a la
Iniciativa 2025 y sus prioridades, que facilita la movilización de recursos y la
implementación eficaz de iniciativas gestionadas por FAO en la región.
Producto 2.3. Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 y Programa de Campo España-
FAO con enfoque de género incorporado1.
Producto 2.4 Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 gestionado, monitoreado y
evaluado
2.2. Estrategia de Intervención del Proyecto
El Proyecto desarrolla una estrategia de intervención que permite apoyar eficazmente la
concreción de las tres grandes prioridades de la Iniciativa como marco político-estratégico,
cuyo detalle es el siguiente:
1. Dar un alto perfil al problema del hambre y el derecho a la alimentación en las
agendas nacionales, regionales y sub-regionales, así como en la agenda de los
organismos internacionales. El derecho a la alimentación debe ser una política de
Estado, y la sociedad debe estar informada respecto a su importancia y apoyar su
implementación
2. Reforzar las capacidades de los países para llevar a cabo políticas públicas y
programas para erradicar el hambre y garantizar el derecho a la alimentación de sus
ciudadanos, en un marco institucional adecuado.
3. Monitorear el estado de la SAN de los países involucrados en el marco de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio hasta el 2015, y posteriormente hasta la
erradicación final del hambre en la región. Esto, a través de análisis que refuerzan el
conocimiento sobre las causas del hambre y propuestas fundadas sobre las
estrategias para su erradicación.
Finalmente, de forma novedosa para el año 2013, el Proyecto presenta dos nuevos desafíos
transversales:
1. En primer lugar, se debe de dar seguimiento a las recomendaciones de la evaluación
independiente del conjunto de proyectos del Programa España-FAO en América
Latina, realizada por la Oficina de Evaluación de FAO (OED) en 2012. Junto a la
buena evaluación general del conjunto de proyectos implementados bajo el soporte
estratégico de la Iniciativa 2025, y en especial de su proyecto de apoyo, la
Evaluación Independiente sugiere explícitamente "Extender una segunda fase del
proyecto, a fin de otorgar el tiempo requerido para acompañar los procesos de
fortalecimiento de capacidades previamente mencionados" (pág. viii), además de
1 Este producto solo tuvo actividades vigentes hasta diciembre de 2012. A partir de este momento se decidió
transversalizar este enfoque en el conjunto de actividades del proyecto
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reforzar su trabajo en la gobernanza de la Iniciativa en pos del fortalecimiento de
objetivos específicos y planes de acción nacionales y subregionales.
2. Debido al nuevo Plan de Mediano Plazo 2014-2017 y la elaboración de nuevos
objetivos estratégicos de FAO a nivel mundial, durante el año 2013 el proyecto debe
fortalecer la adopción de un enfoque político y de derechos humanos para la
erradicación del hambre al interior de la misma Organización. En efecto, el nuevo
Objetivo Estratégico 1 de FAO "Contribuir a la erradicación del hambre, la
inseguridad alimentaria y la malnutrición", apunta precisamente a recoger el enfoque
innovador de la Iniciativa 2025 para su institucionalización a nivel mundial. Durante el
año 2013, la Oficina Regional de FAO lleva a cabo una Iniciativa Piloto Regional para
la obtención de resultados organizacionales en torno al compromiso político, la
gobernanza inclusiva, y el desarrollo de políticas y normativa. Los aprendizajes
organizacionales en el marco de esta Iniciativa Piloto permitirán a la Oficina Regional
de FAO establecer con mayor calidad una estrategia de intervención para el próximo
bienio presupuestario. Esta tarea requiere una participación activa del proyecto, en
orden de capitalizar su experiencia y conocimientos para la institucionalización de
dicho enfoque como marco estratégico de FAO en el mediano y largo plazo.
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3. Valoración sobre el avance de los productos del Proyecto en el primer semestre de 2013
Producto Comentario
Componente 1. Apoyo político-institucional a los países de la región en Seguridad Alimentaria y Nutricional y el Derecho a la Alimentación
1.1. Países fortalecidos para el desarrollo de políticas, programas y marcos normativos en SAN y protección social que garanticen el derecho a la alimentación
Dado que se cumplen todas las metas programadas para fines de primer semestre de 2013, el producto presenta un buen desempeño general. El producto presenta un amplio número de actividades para una gama heterogénea de actores y áreas de intervención y, en general, el proyecto ha podido adaptarse con flexibilidad a la complejidad propia del producto con buena capacidad técnica. Se debe agregar que el apoyo en políticas y programas SAN a los países sigue presentando un alto grado de complejidad, en cuanto su desarrollo depende de las solicitudes de los países de la región y el posicionamiento del Proyecto para afrontar los distintos temas de forma de capitalizar "ventanas de oportunidad" de políticas en base a las necesidades de los países y las prioridades de la amplia gama de actores intervinientes. En este sentido, si bien la planificación prospectiva de las actividades del proyecto y la lectura de los distintos escenarios políticos ha contribuido a disminuir los grados de incertidumbre y facilitar la planificación de metas realistas, esta función sigue requiriendo una persistente comunicación con los países y capacidades de adaptación. Por su parte las funciones de apoyo al Observatorio del Derecho a la Alimentación y Apoyo en Materia de Normativa de SAN y Alimentación Escolar alcanzan un desarrollo normal, aunque en el caso del componente legal, los desafíos radican fundamentalmente en las capacidades a nivel nacional para le gestión de proyectos. Finalmente, se debe agregar que el alto grado de complejidad del producto y su alto número de profesionales de FAO intervinientes requiere de una estrategia de comunicación y monitoreo de actividades más activa, a fin de facilitar la coordinación horizontal entre técnicos, y también vertical a nivel de supervisión.
1.2. Frentes Parlamentarios contra el Hambre (FPH) conformados, fortalecidos y articulados con Gobiernos y Sociedad Civil para el desarrollo de procesos participativos de construcción legislativa
El Frente Parlamentario Contra el Hambre de América Latina y el Caribe goza de una alta notoriedad en la opinión pública nacional, regional y mundial. Junto con la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre, el FPH ha sido destacado como una experiencia innovadora y exitosa por distintos actores vinculados a la Seguridad Alimentaria y el Derecho a la Alimentación, entre los que se puede mencionar el Director General de la FAO, el Relator Especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación y distintos organismos de integración regional. Este contexto explica que los desafíos en el apoyo al FPH radiquen, más que en la capacidad política del proyecto para liderar agendas y movilizar actores del poder legislativo, en la priorización de actores y actividades ante recursos crecientemente escasos. A esto se suma la alta complejidad logística que poseen las actividades desarrolladas por el
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Frente, las que no solo involucran actores de alto nivel con agendas usualmente ocupadas, sino que también la necesidad de llevar a terreno los mensajes en países y subregiones priorizadas desde un punto de vista político, pero complicadas al momento de tramitar autorizaciones, viajes de parlamentarios y otros preparativos logísticos que requieren de un alto porcentaje de tiempo dedicado a la coordinación. Un ejemplo de ello es la preparación del Encuentro de Parlamentarios en Antigua y Barbuda a celebrado en agosto. El proyecto ha sido capaz de lograr resultados y solventar estas particularidades por medio altos niveles de adaptabilidad y flexibilidad ante las vicisitudes de la labor parlamentaria, lo que refuerza una vez más el valor que tiene para la FAO y la Cooperación Internacional el contar con proyectos diseñados explícitamente con un enfoque político y dotados de capacidades de adaptación a sus distintos actores y contextos. Por su parte, luego del éxito en la planificación estratégica de los capítulos nacionales del FPH ocurrida en el evento de "Intercambio de experiencias y planificación" llevado a cabo a fines de febrero, los FPH nacionales tienen lineamientos y marcos propios de acción, lo que ha potenciado su mayor grado de autonomía para la consecución de objetivos pre-definidos.
1.3. Medios de información y comunicación para la SAN y el derecho a la alimentación desarrollados y puestos a disposición de los países de la región
En general, el trabajo de comunicación ha sido incorporado satisfactoriamente al régimen mensual de actividades del Proyecto, lo que se refleja en la entrega mensual de productos comunicacionales con eficacia, proyectando hacia fin de año un cumplimiento total del indicador de producto. El esfuerzo estratégico en redes sociales y el apoyo comunicacional a las misiones realizadas por los miembros del proyecto a los países iniciado en este año 2013 ha sido elaborado sobre la base de la mejora continua del trabajo, y de acuerdo a los objetivos fijados en la planificación anual. En general, se realizan esfuerzos por integrar este trabajo en el flujo normal de actividades de todos los miembros y líneas de trabajo del proyecto, de forma de beneficiar tanto el desarrollo temático y/o funcional como el fortalecimiento de la Iniciativa 2025 como programa estratégico de políticas para la región. En este sentido, destaca una mayor coordinación en el trabajo de redes sociales y apoyo a misiones en el marco de las actividades del FPH, la red social del Observatorio del Derecho a la Alimentación y el lanzamiento de la Red de Información, Comunicación y Educación Alimentaria y Nutricional (ICEAN).
1.4. Capacidades de actores estatales, académicos y de sociedad civil en apoyo a la Iniciativa 2025, fortalecidas mediante el Núcleo de Capacitación en Políticas Públicas de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe (nuevo producto a partir del año 2013)
Las temáticas de capacitación son acordes con las necesidades de fortalecimiento institucional en las áreas de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, y buscan ser un apoyo a la Iniciativa 2025 Se percibe una demanda cada vez mayor para hacer y realizar cursos, lo cual hace necesario fortalecer las áreas del Núcleo de Capacitación (http://www.rlc.fao.org/es/capacitacion/nucleo/) para poder responder de manera eficiente y con calidad. Se reciben solicitudes por parte de las distintas Representaciones de FAO en la región, lo cual ayuda a posicionar y consolidar la labor del Núcleo. Se menciona la importancia por establecer y mantener alianzas estratégicas. En este sentido se considera relevante el convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) que facilita el acceso
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de sus funcionarios a la capacitación desarrollada por el Núcleo. En este primer semestre han participado 25 funcionarios de la Cooperación Española en los 8 cursos a distancia realizados
Componente 2. Gestión estratégica, monitoreo y evaluación del apoyo de FAO a la Iniciativa 2025
2.1. Iniciativa 2025 consolidada para su gobernanza al interior de FAO, con los países y entidades externas, de acuerdo a su rol de marco estratégico en acciones de SAN a nivel nacional y regional
En general, a nivel de producto se demuestra un grado correcto de avance, aunque se trata en esencia de un producto de alta complejidad dada la cantidad y heterogeneidad de los actores políticos involucrados (altas esferas de gobierno gobiernos, organismos de integración regional, Grupo de América Latina y el Caribe ante las Naciones Unidas –GRULAC–) y el alto nivel de las acciones que se deben realizar para su gestión, la que involucra no solo acciones de los Oficiales del Proyecto, sino que también, acciones realizadas a través del Representante Regional, el Oficial Principal de Políticas de RLC y los y las Representantes de FAO en los países. El mantenimiento de los puntos focales de la Iniciativa 2025 es una tarea que demanda la comunicación constante con los países y las representaciones. Los puntos focales designados por los gobiernos presentan un alto grado de diversidad institucional y funcional y, en algunos casos, son susceptibles a las rotaciones naturales de la administración pública a raíz de los ciclos políticos presidenciales, lo que dinamita nuevos esfuerzos por conseguir la designación de sus reemplazos. Una solución para trabajar este aspecto es priorizar el carácter informativo del trabajo con los puntos focales, mientras que los eventos y acciones que requieren de un mayor grado de decisión política o movilización de actores se canaliza a través de ellos hacia instancias superiores, siempre con el apoyo y el conocimiento de las Representaciones nacionales de FAO.
2.2. Programa de Campo articulado y apoyando de forma eficiente a la Iniciativa 2025 y sus prioridades, facilitando la movilización de recursos y la implementación eficaz de iniciativas gestionadas por FAO en la región
Se puede observar un avance adecuado en la consecución de los logros previstos en este producto, de acuerdo a la eficacia alcanzada en los indicadores programados para este trimestre. En el proceso de conformación del Programa España-FAO que integra al conjunto de proyectos asociados, el desarrollo de una Evaluación Independiente en el año 2012 ha sido un hito fundamental. Sus recomendaciones han sido estudiadas e incorporadas en la estrategia del Programa España-FAO durante el primer semestre, tal como se demuestra en la descripción de los desafíos transversales del proyecto en la sección 2 de este documento. Se ha seguido dando un impulso en la articulación y coordinación de las acciones de los proyectos del Programa España-FAO, Fondo Brasil-FAO y otras iniciativas del Programa de Campo de la FAO en la región, en apoyo a la Iniciativa 2025 de los países. Asimismo, otro aspecto a destacar es el esfuerzo y los logros que se están alcanzando en la sistematización de aprendizajes del proyecto “Estrategia contra el hambre y la desnutrición infantil” con un enfoque de políticas públicas, recogiendo los diferentes procesos y valores del proyecto de “Apoyo a la Iniciativa 2025”. En este proceso, durante el primer semestre de 2013 se han logrado los documentos nacionales de sistematización de Perú y Ecuador, además del trabajo continuo en el documento regional de sistematización del proyecto, en estrecha colaboración entre el personal del proyecto de “apoyo a la Iniciativa 2025”, el proyecto “Estrategia contra el hambre y la desnutrición crónica infantil” y, de forma destacada, los técnicos de campo. La articulación del programa de Campo de la FAO es un proceso gradual y a mediano plazo, en el cual es necesario mostrar de forma permanente, a los principales actores de la Iniciativa 2025, FAO y la Cooperación Internacional, el
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valor que tiene una gestión más integral y coordinada al Programa de Campo para el Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 y sus resultados. Sin embargo, debido al carácter dinamizador y facilitador de este proceso que ha tenido el Programa España-FAO y la reducción del Programa tanto en la cartera de Proyectos, debido al cierre de algunos proyectos, como la menor intensidad de acciones, ya que los proyectos que quedan se encuentran en proceso de cierre, se ha disminuido la capacidad de promover esta articulación.
2.3. Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 gestionado, monitoreado y evaluado
Las actividades de gestión, monitoreo y evaluación forman parte del cauce normal de actividades del proyecto. Los problemas presentados en este respecto guardan relación con el nuevo sistema de gestión y administración (GRMS) implementado en FAO a nivel mundial a fines del año 2012, el que presenta mecanismos que pueden ser más eficientes y automatizados, pero no permite el 100% de la flexibilidad deseada para un proyecto de incidencia política. Esta situación se ha solventado con el esfuerzo del personal administrativo por coordinar estrategias para la resolución de demoras y conflictos, junto con la capacitación continua en el uso de la nueva herramienta.
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4. Áreas que requieren acciones de seguimiento
4.1. Recomendaciones Evaluación Independiente del conjunto de proyectos del
Programa España-FAO 2012
Recomendaciones para el pleno logro de resultados y continuidad proyecto:
"Enfocar el último año del proyecto en el desarrollo de las capacidades de
implementación de políticas SAN (Coordinación multisectorial, focalización y
monitoreo) a nivel de las organizaciones gubernamentales con responsabilidad de
instrumentar el marco normativo de SAN; y en el desarrollo de capacidades de
asociación y conocimiento de organizaciones de la sociedad civil que facilite su
participación en la toma de decisiones y rendición de cuentas del derecho a la
alimentación" y "Extender una segunda fase del proyecto, a fin de otorgar el tiempo
requerido para acompañar los procesos de fortalecimiento de capacidades
previamente mencionados".
Si bien ha sido difícil desarrollar un programa de fortalecimiento de capacidades a 1
año vista (por eso los evaluadores sugieren recursos para una segunda fase), se ha
considerado que sin fondos asegurados, es mejor no abrir procesos nuevos en los
que no se pueda asegurarse su sostenibilidad y buen aprendizaje. Sin embargo, se
ha continuado con las actividades ya previstas en este ámbito (cursos Núcleo de
Capacitación; capacitaciones a parlamentarios y asesores; espacios de intercambio
regionales; y desarrollo de capacidades en materia jurídica-normativa), además de la
incorporación en el Plan Operativo Anual de 2013 un nuevo producto de
fortalecimiento de capacidades, a través del Núcleo de Capacitación de la Oficina
Regional de la FAO, el que posee un 100% de avance.
Recomendaciones trabajo puntos focales (fortalecimiento de Gobernanza
Iniciativa 2025): "Se recomienda que el proyecto esclarezca, con las contrapartes
gubernamentales en los países miembros de la Iniciativa, la naturaleza del trabajo de
los Puntos Focales nacionales, a través de la definición precisa del rol y nivel de
interacción requerido para ejercer su potencial rol informativo y de abogacía. En este
contexto se recomienda reforzar el trabajo con los puntos focales ya designados, a
fin de elevar su nivel de entendimiento de la Iniciativa en especial en aquellos países
donde no exista aún un representante de la FAO designado".
La apropiación de la Iniciativa 2025 es un proceso en desarrollo, que incluso va más
allá del alcance del proyecto. Para su fortalecimiento, el proyecto utiliza como
plataforma el GT2025, en respeto al principio de apropiación de la agenda política-
estratégica de la Iniciativa 2025 por parte de los países y los organismos de
integración regional. Se debe agregar además, que durante el primer semestre del
año 2013 dos Presidentes de la región señalaron su compromiso explícito con la
Iniciativa 2025. En el mes de abril, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto2, y
2 Ver http://www.rlc.fao.org/es/prensa/noticias/director-general-de-la-fao-senala-que-mexico-puede-hacer-un-
cambio-historico-gracias-a-su-cruzada-contra-el-hambre
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en el mes de junio, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro3.
Recomendaciones sobre fortalecimiento agenda de trabajo: "Se recomienda que
el proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 lidere y apoye activamente a que se realice,
en el seno del grupo de trabajo 2025, un ejercicio de instrumentación de metas y
objetivos subordinados al objetivo general de la Iniciativa de los países. El proyecto
puede fomentar y facilitar el trabajo de los representantes de países miembros para
instrumentar el objetivo general de la Iniciativa en objetivos y metas más concretas,
al estilo de generar una hoja de ruta para su implementación que posteriormente
sirva de referente para otras iniciativas nacionales de atención de las causas
fundamentales de los problemas del hambre".
Al respecto, el proyecto considera que se debe repensar el GT2025 y poner metas y
objetivos a la Iniciativa 2025, pero en aras de la sostenibilidad y apropiación por
parte de los países, el esfuerzo debe tender a institucionalizar dicha instancia y la
propia Iniciativa dentro de estructuras ya existentes que cuentan con la
institucionalidad, mandato y recursos necesarios, como CELAC y otros organismos
de integración regional (CARICOM, SICA, CAN y UNASUR). En este sentido, el
Piloto Regional del Objetivo estratégico 1 de FAO (que opera en el año 2013) ofrece
una gran oportunidad, en cuanto su producto 2.1. establece explícitamente una
"Iniciativa 2025 consolidada para su gobernanza al interior de FAO, con los países y
entidades externas, de acuerdo a su rol de marco estratégico en acciones SAN a
nivel nacional y regional".
4.2. Participación en la implementación del Piloto regional del Objetivo Estratégico 1
de FAO en el año 2013
Además del esfuerzo realizado por todos los miembros del equipo del proyecto, esta
situación se tomó como una oportunidad para complementar e institucionalizar las acciones
del proyecto, incluyendo en la planificación del piloto regional productos solicitados formal e
informalmente por los stakeholders de la Iniciativa 2025 en el pasado, tales como una
exploración de las posibilidades de extender el trabajo del FPH en el Caribe anglófono y
francófono, y una Plataforma Regional de Información sobre Políticas y Programas de SAN
para canalizar la Cooperación Sur-Sur de los países. La inclusión de dichas actividades bajo
el programa de trabajo del Piloto regional permitió que, bajo el liderazgo y supervisión
técnica de miembros del equipo, se financien actividades con cargo al programa regular que
sirven tanto a los intereses del Proyecto de Apoyo como a los de la Oficina Regional de
FAO. Sin embargo, a fines del primer semestre, el proceso de planificación y logro de
acuerdos sobre cómo articular el Piloto Regional entre todos los actores involucrados recién
termina, lo que implica un segundo semestre recargado de actividades y caracterizado por
una tensión entre el logro de productos y resultados propios del el Proyecto y el apoyo
estratégico que da éste mismo a la institucionalización en FAO del Objetivo Estratégico 1.
3 Ver http://www.minci.gob.ve/2013/06/venezuela-se-incorpora-a-la-iniciativa-de-america-latina-y-el-caribe-sin-
hambre/
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5. Estado del Plan de Trabajo del proyecto
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6. Principales logros y problemas encontrados
6.1. Logros y fortalezas
Logros:
Con su ejemplo innovador en la lucha contra el hambre a nivel mundial, haber
contribuido a la concepción del nuevo Objetivo Estratégico de la FAO “Contribuir a la
erradicación del hambre y la inseguridad alimentaria”, el que recoge explícitamente
un enfoque político y de derechos humanos. A su vez, durante el año 2013, la
Iniciativa 2025 no solo es el marco estratégico del programa de campo, sino que
también del Piloto Regional del OE1 del programa regular de la FAO, el que busca
sobre la base de experiencias de fortalecimiento del compromiso político, la
gobernanza inclusiva y la elaboración de políticas y normativa SAN, sentar las bases
para el trabajo en este objetivo durante el próximo bienio presupuestario de FAO.
Haber contribuido a que Gobiernos, Parlamentos y actores sociales participen en el
desarrollo de políticas públicas y programas para erradicar el hambre en el marco de
la Iniciativa 2025.
Haber fortalecido a los gobiernos y parlamentos para el desarrollo de legislación,
políticas públicas e instituciones de SAN.
Haber contribuido significativamente con el posicionamiento de los asuntos del
hambre y la SAN en las agendas de políticas públicas de los países miembros.
Haber contribuido a la incorporación del enfoque del derecho a la alimentación en la
legislación de varios países de la región.
Haber sentado las bases para lograr como principal impacto el fortalecimiento
institucional de los países a un nivel normativo y del establecimiento de un entorno
favorable para la SAN y el derecho a la alimentación.
Fortalezas:
Contar con la expertise conceptual y metodológica para apoyar la institucionalización
del enfoque político y de derechos humanos en FAO en la implementación del
Objetivo Estratégico 1 (piloto regional y actividades de la Oficina Regional de la FAO
para el próximo bienio presupuestario).
La flexibilidad y efectividad de su modelo de actuación en dos dimensiones
(legislativa y con diversas instancias gubernamentales); que le han permitido
aprovechar las expresiones de voluntad política de los países miembros y la
colaboración de instancias gubernamentales multisectoriales, trascendiendo la esfera
de contrapartes “tradicionales” de la FAO (ministerio de Agricultura).
Su rol esencial para darle vida a la Iniciativa 2025 y apoyar las acciones de los
países miembros en relación a ésta.
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Su elevada complementariedad con iniciativas de campo como los Programas
Especiales de Seguridad Alimentaria (PESAs), coadyuvando en facilitar su
escalamiento a nivel de política, lo que ha resultado altamente efectivo y se ha
constituido en un modelo de intervención pertinente.
Su condición de proyecto eje del Programa España-FAO, articulador estratégico de
sus proyectos de asistencia técnica. Del mismo modo, destaca la coordinación con el
Fondo Brasil-FAO y el conjunto de proyectos del Programa de Campo financiados
por los países y el programa regular de la FAO.
Su apoyo al desarrollo de los Frentes Parlamentarios contra el Hambre a nivel
nacional y regional, instrumento de creciente importancia en la lucha contra el
hambre que ha permitido ampliar el trabajo y alcance de la Iniciativa 2025 de los
países, y ampliar las relaciones de FAO más allá de los Gobiernos, como expresión
de la Gobernanza Ampliada de la SAN.
Poseer un equipo multidisciplinario y comprometido, integrado en la Oficina Regional
de la FAO, la Oficina Legal de la Sede FAO en Roma y las Representaciones de
FAO en cada país, permitiendo consolidar el trabajo a nivel regional y nacional de
apoyo a la Iniciativa 2025.
6.2. Problemas encontrados y acciones tomados o por tomar
Problemas encontrados Acciones tomadas o por tomar
La implementación en la Oficina Regional de FAO del piloto regional del nuevo Objetivo Estratégico 1 de la Organización implica una institucionalización del enfoque del proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025 en el programa regular. Su aplicación concreta ha requerido en la práctica de la experiencia y liderazgo de los Oficiales y consultores del proyecto, lo que ha llevado a una intensificación de la carga de trabajo y la duplicación de funciones (como parte del OE1 y como parte del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa 2025)
Además del esfuerzo realizado por todos los miembros del equipo del proyecto, esta situación se tomó como una oportunidad para complementar las acciones del proyecto, incluyendo en la planificación del piloto regional del OE1 productos solicitados formal e informalmente por los stakeholders de la Iniciativa 2025 en el pasado, tales como una exploración de las posibilidades de extender el trabajo del FPH en el Caribe anglófono y francófono, y una Plataforma Regional de Información sobre Políticas y Programas de SAN para canalizar la Cooperación Sur-Sur de los países. La inclusión de dichas actividades bajo el programa de trabajo del Piloto regional permitió que, bajo el liderazgo y supervisión técnica de miembros del equipo, se financien actividades con cargo al programa regular que sirven tanto a los intereses del Proyecto de Apoyo como a los de la Sede, la Oficina Regional de FAO y las Oficinas subregionales.
Cumplir el plan de trabajo programado (13 cursos primer semestre) y atender a las diferentes solicitudes hizo aumentar la carga de trabajo en todo el equipo del Núcleo de Capacitación. Justo antes de iniciar la convocatoria se produjo una baja voluntaria en el equipo (desarrollador web) lo cual generó cierta preocupación habida cuenta
Como medida, se estructuró todo el trabajo a realizar, y se contrataron apoyos puntuales a cada una de las áreas: diseño instruccional y gráfico. Asimismo, se hizo un proceso de selección y se contrató a un nuevo desarrollador.
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de los tiempos, y la carga de trabajo.
La sostenibilidad del Núcleo y de todo su equipo está siempre presente. Esto es una preocupación y desafío constante.
En este sentido, se hace prioritario establecer alianzas estratégicas así como acuerdos que den sostenibilidad. Al respecto se subraya el Convenio acordado con la AECID que facilita la capacitación on line de sus funcionarios, especialmente aquellos que están en las Oficinas Técnicas de Cooperación de América Latina. Por otro lado se iniciaron espacios de colaboración con varias Representaciones de FAO en la región, especialmente con FAO México, con quien hay interés por desarrollar un diplomado PESA, lo cual sería un importante respaldo al trabajo del Núcleo.
Una parte del apoyo a los países de la región en materia de políticas, programas y normativa de SAN y derecho a la alimentación se ve afectado por retrasos propios de los gobiernos y las capacidades de las Representaciones de FAO a nivel nacional. En concreto, algunas actividades del Componente Legal y y el apoyo técnico en el Caribe, se han visto afectadas por la multiplicidad y heterogeneidad de actores internos y externos a FAO involucrados en sus procesos.
La solución de este problema involucra necesariamente a actores fuera del Proyecto, por lo que el primer paso será consolidar un entendimiento común de este problema y buscar instancias de resolución con todas las partes interesadas. En el corto plazo, y ya en el ámbito de acción directa del proyecto, se buscará fortalecer los mecanismos de comunicación directa con los responsables de las soluciones parciales, al tiempo que se indicará desde la Coordinación fortalecer las actividades de monitoreo.