Diseñadores expertos en el desarrollo del proceso de diseño

Dra. Guadalupe Neve Ariza

UPAEP, noviembre 2014

Según Nigel Cross, la pericia se desarrolla con el tiempo a

medida que la persona adquiere madurez en algún campo,

hasta que en algún momento se alcanza un pico en el

desempeño; a partir de ese momento se inicia un declive

inevitable.

Dicho pico en el desempeño se alcanza en distintas edades

según el área, por ejemplo, en las ciencias, las personas

desarrollan sus mejores trabajos entre los 30 y 40 años de

edad; en el arte, entre los 40 o 50 años.

La mayoría de los estudios concuerdan en que la pericia

requiere de un periodo de práctica e involucramiento

constantes, que usualmente dura unos 10 años.

La pericia no es sólo “tener talento”, sino el resultado de la

aplicación dedicada en un área específica.

Ericsson (2001) afirma que: “El nivel de desempeño

alcanzado en muchos tipos de expertos, como músicos,

ajedrecistas y atletas, está estrechamente relacionado con

la acumulación de horas de práctica deliberada.”

El desarrollo de la pericia pasa también, probablemente,

por distintas fases.

El novato se somete a un determinado entrenamiento en

cierta disciplina y, en algún punto, se convierte en experto.

La acumulación de experiencia es un componente vital de

su transformación en experto.

Muchos expertos destacan la importancia de la

motivación, la concentración y la voluntad en el camino

para alcanzar la pericia.

Comportamiento experto en el diseño

La acumulación de experiencia es un factor determinante.

Algo que distingue a los expertos de los novatos es que

han estado expuestos a mayor cantidad de ejemplos de

problemas y soluciones en un dominio particular.

Una competencia clave del experto es su habilidad mental

para formar más conceptualizaciones abstractas

pertinentes al problema.

Se piensa también que los expertos son capaces de

almacenar y tener acceso a la información en mayores

“trozos” cognitivos que los novicios, y que pueden

reconocer con mayor facilidad los principios subyacentes,

en lugar de enfocarse en las características superficiales de

los problemas.

Una de las estrategias de solución de problemas empleada

por los diseñadores expertos consiste en plantear

rápidamente distintas soluciones y utilizarlas como

conjeturas para definir y explorar el problema.

Se ha encontrado también que los diseñadores expertos

emplean más el razonamiento generativo, en contraste con

el razonamiento deductivo de los novicios.

En general, tienden a abordar la tarea de diseño a través

de soluciones hipotéticas más que mediante el análisis del

problema.

Schön sugiere que: “Para formular un problema de diseño

a resolver, el diseñador debe enmarcar la situación de

diseño problemática, mediante el establecimiento de

límites, la selección de elementos y relaciones y la

imposición de una coherencia que guíe los movimientos

subsecuentes.”

Si bien los diseñadores expertos suelen cambiar las metas

durante el proceso, suelen atenerse a lo planteado en el

concepto de diseño, al cual van afinando sobre la marcha.

También existen estudios que enfatizan el comportamiento

“oportunista” de los diseñadores. Esto significa que los

diseñadores expertos suelen desviarse de los procesos

metódicos o estructurados para perseguir soluciones

parciales que llaman su atención.

En este sentido, existen también numerosos estudios

sobre la importancia que dan los expertos a la explotación

de los “descubrimientos inesperados” durante el proceso

de diseño.

En síntesis, los diseñadores expertos son solucionadores

de problemas de tipo mal definido, especialmente en

términos de tiempo y atención en la definición del

problema.

Lo anterior es una característica deseable, ya que muchos

estudios han demostrado que el exceso de concentración

en la definición del problema conduce a resultados poco

innovadores.

Sin embargo, los diseñadores expertos invierten mucho

tiempo en la estructuración y formulación del problema,

pero lo hacen sobre la marcha.

Los diseñadores expertos se enfocan en el resultado y no

tanto en el problema. Esta es una característica de la

cognición del diseño que se adquiere con la educación y

con la práctica de diseñar.

Se ha encontrado que la conducta creativa y productiva de

los diseñadores está asociada con el constante cambio

entre distintas formas de actividad cognitiva. Se cree que

esto se debe a la co-evolución constante entre el problema

y la solución.

Los estudios sobre la actividad de diseñar han encontrado

frecuentemente características intuitivas en la conducta

del diseñador, lo cual ha proporcionado contribuciones

importantes a la naturaleza intrínseca del diseño.