procesos de producción de pobreza en el neoliberalismo
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Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Sociología
Carrera de Sociología
Procesos de producción de pobreza en el neoliberalismo.
Chile, 2009-2013.
Tesis para optar al Título Profesional de Sociólogo
Estudiante: Daniel Fredes García
Profesor guía: Carlos Ruiz Encina
Santiago, Chile
Noviembre 2015
Agradecimientos
Agradezco especialmente a mis padres, María Isabel y René, por apoyarme de
manera incondicional. A mis hermanos, Pablo y Carlos, por su permanente
compañía, sobre todo en los primeros años lejos de Iquique. A Camila, mi esposa,
por su apoyo incondicional y constante motivación para que hiciera la tesis. Y por
último, a los tantos compañeros/as y amigos/as que de una u otra manera han
influido decisivamente en mi formación.
Índice
Introducción ............................................................................................................. 6
1. Resumen del diseño de investigación .............................................................. 9
Pregunta de investigación, hipótesis y objetivos .................................................. 9
Justificación y relevancia de la investigación ..................................................... 10
2. La pobreza como objeto de estudio sociológico ............................................. 12
2.1 Enfoque, conceptos y nociones en los estudios sobre pobreza .................. 12
2.1.1 Los estudios de la marginalidad .......................................................... 19
2.1.2 Los estudios de la informalidad ........................................................... 28
2.1.3 Los estudios de la exclusión ................................................................ 32
2.1.4 Los estudios de la vulnerabilidad......................................................... 36
2.1.5 Las nociones de pobreza .................................................................... 40
2.2 Pobreza en el Chile actual (2009-2013)....................................................... 45
2.3 Construcción del objeto de estudio pobreza ................................................ 55
2.3.1 Concepto de pobreza en general ........................................................ 57
2.3.2 Concepto de pobreza en particular ...................................................... 59
3. Construcción de un modo de observación del objeto de estudio pobreza ..... 84
3.1 Estrategia metodológica .............................................................................. 84
3.1.1 Características de los datos secundarios a utilizar ............................... 85
3.1.2 Limitaciones de la estrategia metodológica ........................................... 94
4. Procesos de producción de pobreza en el Chile actual (2009-2013) ............. 95
4.1 Identificación de los individuos en los procesos de producción de pobreza 95
4.2 Características laborales y educacionales de los individuos inmersos en los
procesos de producción de pobreza ................................................................ 106
4.2.1 Análisis del módulo laboral .................................................................. 106
4.2.2 Análisis del módulo educacional ......................................................... 148
4.3 Descripción de los procesos de producción de pobreza ............................ 153
4.3.1 Tipología de los procesos productivos asociados a la pobreza .......... 154
4.3.2 Formas concretas de los procesos de producción de pobreza ........... 162
Conclusiones ....................................................................................................... 173
Contrastación de hipótesis de investigación .................................................... 173
Contrastación de hipótesis de investigación 1 ............................................. 173
Contrastación de hipótesis de investigación 2 ............................................. 176
Reflexiones a partir de la investigación y proyecciones ................................... 177
Bibliografía .......................................................................................................... 181
Anexos ................................................................................................................ 190
Anexo 1: Recodificaciones ............................................................................... 190
Anexo 2: Análisis de tipologías en SPSS ........................................................ 194
Anexo 3: Análisis de correspondencias múltiples en SPSS............................. 218
“El tiempo de trabajo como medida de la riqueza pone la riqueza misma
como fundada sobre la pobreza (…)”
Karl Marx,
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política.
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Introducción
El presente documento expone un proceso de investigación dirigido a observar la
pobreza actualmente existente en Chile, desde la perspectiva de sus procesos de
producción social o socio-génesis. Para ello, se desarrolla un enfoque conceptual
propio -que se aparta de los modos de observación de la pobreza que predominan
actualmente- cuyo sentido general es la comprensión de la pobreza como tiempo
de trabajo sobrante-, se traza una estrategia metodológica coherente con dicho
enfoque conceptual y por último, se desarrolla un análisis de los datos
proporcionados por las Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013 para poner a prueba
las hipótesis teóricamente construidas.
Con todo ello, se buscó posicionarse en el debate actual sobre pobreza en Chile
desde un punto de vista sociológico a la vez que crítico, toda vez que se apunta a
dar cuenta de la vinculación existente entre modelo de desarrollo (neoliberalismo) y
pobreza, centrándose principalmente en su dimensión económica. En ese sentido,
este documento no pretende agotar el estudio de los procesos de producción de
pobreza en Chile, sino que solamente profundizar en una de sus dimensiones y aún
de una manera inicial que no permite explicar –en el sentido fuerte del concepto
causalidad- cómo se está produciendo actualmente la pobreza, aunque sí, dar
pasos sustantivos en esa dirección.
El primer capítulo consiste en un resumen del diseño de investigación, donde se da
cuenta de la pregunta de investigación, hipótesis y objetivos que enmarcan el
presente estudio. Además, se expone brevemente la justificación y relevancia del
estudio.
El segundo capítulo denominado “La pobreza como objeto de estudio sociológico”
está dedicado a brindar una exposición sistemática del proceso de reflexión que
conduce a la comprensión de la pobreza como tiempo de trabajo sobrante y a sus
causas como procesos de producción de pobreza que ocurren en los procesos
sociales de producción.
7
Para ello, se comienza revisando críticamente el conjunto de enfoques, conceptos
y nociones presentes en los estudios sobre pobreza en latinoamérica.
Específicamente se trabajan los conceptos de marginalidad, informalidad,
exclusión, vulnerabilidad y pobreza. En todos los casos se describe en qué
consisten aquellas conceptualizaciones, se explican los nodos centrales de los
debates teórico-conceptuales en que están inmersas y se plantean algunas
reflexiones críticas tendientes a dilucidar su utilidad en función de los objetivos de
investigación de esta tesis.
Luego, se realiza un panorama general de la pobreza actual en Chile,
comprendiendo por ello, el periodo 2009-2013. Como fuente de información se
consultan estadísticas nacionales e internacionales respecto de la temática. Así, se
destacan algunos datos que permiten argumentar la posibilidad de que la pobreza
esté estrechamente vinculada con las condiciones en que actualmente trabajan los
comúnmente denominados “individuos en situación de pobreza” y que a su vez,
permiten plantear la necesidad de realizar una propia construcción de la pobreza en
cuanto objeto de estudio sociológico.
Y para finalizar este segundo capítulo del documento, se aborda directamente la
manera en que se comprenderá a la pobreza en la presente tesis. En ese sentido,
en este apartado es donde se contiene el núcleo de la construcción del objeto de
estudio. Para ello, se desarrolla un proceso sistemático de conceptualización cuyo
primer producto es un concepto de pobreza en general y en segundo término, un
concepto de pobreza en particular conceptualizado a distintos niveles de
abstracción. Es aquí también donde se expone qué se está comprendiendo por
proceso de producción de pobreza.
El tercer capítulo fue denominado “Construcción de un modo de observación del
objeto de estudio pobreza”. Está dedicado a brindar una exposición sistemática de
las decisiones metodológicas realizadas en función de estructurar una vía de
observación coherente con el objeto de estudio construido y que por ende, permita
alcanzar los objetivos de investigación.
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Para ello, en primer término, se expone la estrategia metodológica utilizada. La que
en términos generales es de tipo cuantitativa y con datos secundarios. Teniendo en
consideración que se utiliza ese tipo de datos, se analizaron con detalle sus
características técnico-metodológicas y fundamentos teóricos, explicitando las
limitaciones al estudio que de ellas se desprenden.
El cuarto capítulo fue denominado “Procesos de producción de pobreza en el Chile
actual (2009-2013)”. Está dedicado a exponer sistemáticamente el proceso de
análisis de los datos secundarios realizado, en función de describir los procesos de
producción de pobreza y su articulación al interior de los procesos productivos.
Para ello, se comienza delimitando al conjunto de personas que estarían
directamente inmersas en los procesos de producción de pobreza. Así, se exponen
las decisiones técnicas realizadas y sus fundamentos teóricos.
Luego, se observa el comportamiento de algunas variables laborales y
educacionales en dicho conjunto de individuos, para desde allí inferir las
características de los procesos de producción de pobreza en el Chile actual (2009-
2013).
Y como última parte del capítulo, partiendo desde la descripción de las variables
laborales de los individuos inmersos en los procesos de producción de pobreza, se
construye inductivamente una descripción de los procesos de producción de
pobreza que culmina planteando la existencia de 6 formas concretas de los
procesos de producción de pobreza.
Finalmente, en las “Conclusiones” se expone una mirada sintética del estudio,
organizada en función de contrastar las hipótesis del estudio, responder a la
pregunta de investigación y de dar cuenta de reflexiones teóricas y metodológicas
surgidas en el proceso de investigación.
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1. Resumen del diseño de investigación
A continuación se presenta sintéticamente el diseño de investigación, para darle un
marco general al documento que facilite el entendimiento del lector.
Pregunta de investigación, hipótesis y objetivos
Ante la predominancia de un modo individual de construcción del objeto de estudio
pobreza y sus implicancias para la comprensión del fenómeno, en el presente
proyecto de investigación se pretende enfocar el interés investigativo en un aspecto
distinto al que actualmente se tiende a centrar el debate sobre la materia. Aquí se
busca dejar de lado la discusión sobre las formas de medir la pobreza, la exactitud
de las magnitudes y caracterizaciones que se obtienen a través de ellas, para
abordar la pregunta por las causas sociales de la pobreza.
Si bien es cierto que entre los hogares pobres se registra una menor cantidad
promedio de ocupados que entre los hogares no pobres, también lo es que 0,9
personas ocupadas por hogar (Encuesta de Caracterización Socioeconómica
Nacional, 2014) es una cifra bastante alta. De hecho, permite sostener que en Chile
la mayoría de las personas pobres, lo es por causa de su trabajo y no por la ausencia
de éste.
Entendiendo que el trabajo, en las sociedades capitalistas, es una actividad donde
no sólo se producen mercancías, sino que también se producen formas de vida
desiguales y socialmente determinadas (Marx, 1959) (Álvarez, 2005) (Cimadamore
& Cattani, 2008), el dato anteriormente referido no es algo menor. En ese sentido,
abre paso a una gama de reflexiones relacionadas con el posible carácter
estructural de la pobreza actualmente existente, o bien dicho de otro modo, a la
probable relación determinante entre modelo económico y pobreza.
Entonces, como pregunta de investigación se ha planteado: ¿Qué procesos
explican la producción de la pobreza que actualmente, periodo 2009-2013, existe
en Chile?
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A continuación, se presentan las hipótesis del estudio:
Hipótesis 1: La pobreza actualmente en Chile se está produciendo en el contexto
de dos relaciones sociales de producción (trabajo asalariado y trabajo no
asalariado), en cuyo interior ocurren tres procesos de producción de pobreza
(superexplotación, marginalización y endeudamiento).
Hipótesis 2: La articulación, al interior de los procesos productivos, de los tres
procesos de producción de pobreza demuestra el carácter histórico determinado de
la pobreza en la formación económico-social vigente.
Los objetivos de investigación son:
Objetivo general: Objetivos específicos:
- Explicar cómo se está produciendo
actualmente la pobreza en Chile (2009-
2013).
- Describir los procesos de producción
de la pobreza.
- Describir cómo se combinan los
procesos de producción de la pobreza
con los procesos productivos.
Justificación y relevancia de la investigación
La relevancia de la presente investigación se ubica en un plano teórico, disciplinar
y político.
Se espera aportar en un plano teórico en tanto se abordará el fenómeno de la
pobreza, por cierto ampliamente estudiado, desde un punto de vista poco frecuente
en la actualidad y ubicado al borde de los límites del debate contemporáneo en las
ciencias sociales.
Tal como se expuso anteriormente, la pregunta acerca de las causas de la pobreza
ha perdido progresivamente importancia para los investigadores sociales. Estos
desplazamientos han llevado a centrar su actividad en generar desarrollos
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metodológicos, técnicos y empíricos encaminados a lograr una precisa mensura y
descripción de los agregados de individuos pobres, silenciando la pregunta por sus
causas. En ese sentido, se hará un aporte teórico en tanto la presente investigación
se interroga por las causas de la pobreza y su relación con el modelo económico
neoliberal, intentando contestarla a través de la revitalización de herramientas
teóricas cuyo desarrollo quedó truncado, pero que representan uno de los puntos
más altos de las ciencias sociales latinoamericanas.
Asimismo, se espera aportar el ámbito disciplinario estrictamente sociológico en
cuanto se estudiará empíricamente la vinculación entre modelo económico, trabajo
y pobreza, aportando información y reflexiones tendientes a expandir y reformular
los límites actuales del tema de estudio.
Por otra parte, en tanto los modos de comprensión de la pobreza se relacionan
estrechamente con los modos de intervención sobre la pobreza, la trayectoria
histórica de los estudios de pobreza ha estado muy asociada con el devenir de las
políticas sociales. Así, el paso experimentado desde enfoques de investigación
centrados en la búsquedas de las causas de la pobreza, en el estudio de su relación
con la totalidad social y los procesos históricos, hacia otros de carácter empirista e
individualista, está relacionado con el paso desde políticas sociales universalistas y
basadas en la noción de ciudadanía, hacia políticas sociales focalizadas y
asentadas en la noción de asistencia compensatoria a los individuos no aptos para
beneficiarse en el mercado. Por ello, la presente investigación tiene relevancia en
un sentido político, puesto que permite cuestionar los fundamentos de las políticas
sociales neoliberales y sustentar argumentativamente otras posibilidades de acción
que enuncian la necesidad de un cambio económico-social profundo.
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2. La pobreza como objeto de estudio sociológico
En este capítulo se dará cuenta del proceso de construcción del objeto de estudio
pobreza que fundamenta la presente investigación. Para ello, en primer lugar, se
expone el panorama de las conceptualizaciones con que históricamente se ha
abordado el estudio de la pobreza. A modo de desarrollo del convencionalmente
llamado “tema de investigación”, se abordan los aspectos centrales de dichas
reflexiones, haciendo hincapié en sus vacíos y problemas de observación,
derivados de su composición teórica, que podrían dificultar el estudio de las causas
sociales de la pobreza. Luego, se realiza un panorama actual de la pobreza en Chile
(2009-2013) a partir de las investigaciones y estadísticas más relevantes en el tema,
develando aspectos del fenómeno para cuya comprensión urge replantear la
construcción del objeto de estudio pobreza. Y para concluir el capítulo, se expone
la definición de pobreza que se acuñará en la presente investigación.
2.1 Enfoque, conceptos y nociones en los estudios sobre pobreza
Los estudios de la pobreza han adoptado diversos enfoques, conceptos y nociones
a lo largo de sus casi 6 décadas de desarrollo en América Latina1. Incluso, varios
de ellos se han contrapuesto entre sí, mientras que otros se han complementado.
Estos son: marginalidad, informalidad, exclusión, vulnerabilidad y pobreza.
Bourdieu se ha referido a la construcción del objeto de estudio como un momento
trascendental al proceso de investigación científica (Bourdieu, Chamboredon, &
Passeron, 2008). En ese sentido, la diversidad de enfoques y conceptos con que se
ha abordado el estudio de la pobreza no es un asunto menor, pues acusa un largo
proceso de desplazamiento en el cómo se ha ido estructurando la mirada científica
1 El pensamiento social latinoamericano se ha caracterizado por presentar una larga y persistente trayectoria de reflexión en torno a la pobreza, a diferencia del pensamiento europeo donde esta temática ha concitado atención de forma intermitente y por cierto, más reciente (Álvarez, 2005, pág. 20). Justamente por ello, la revisión bibliográfica se hizo fundamentalmente centrada en América Latina.
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de la pobreza y por ende, sobre el cómo se han diseñado los instrumentos de
observación y producido el objeto observado o dato.
Bourdieu, Chamboredon y Passeron (2008) plantean que una sociología
auténticamente científica debe renunciar a la ilusión del saber inmediato, tan
característica del empirismo, otorgándole una importancia crucial al momento de
construcción del objeto de estudio. Esto implica asumir la necesidad de hacer una
ruptura con el sentido común, lo que sólo es posible mediante la aplicación
sistemática de una vigilancia epistemológica en el propio proceso de construcción
del objeto de estudio, sus instrumentos de medición y las observaciones. Que el
hecho sociológico sea un constructo, significa poner en una jerarquía superior a la
teoría frente a los hechos, puesto que ella determina la mirada que se dirige sobre
lo social. No existe operación metodológica ni técnica de investigación sin
presupuestos teóricos acerca del objeto a observar. En definitiva, se propone que
al proceder de esta manera se harán visibles las operaciones realizadas,
exponiéndolas a la crítica y sobretodo, oponiendo al trabajo empírico, un cuerpo
sistemático de hipótesis que haga inteligibles los datos utilizados.
Tomando en consideración lo anterior, es que se han clasificado los enfoques y
conceptos de los estudios sobre pobreza, según sus modos de construcción del
objeto de estudio. Entendiendo por ello, el conjunto de conceptos estructuradores,
hipótesis y delimitaciones que definen sustantivamente qué es la pobreza. Y a su
vez, se ha organizado la exposición de la trayectoria de los estudios sobre pobreza
en América Latina en dos grandes etapas definidas en función de la predominancia
de algunos de estos modos de construcción del objeto de estudio.
A continuación, se definen las cuatro dimensiones usadas para caracterizar los
modos de construcción del objeto de estudio pobreza.
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Tabla 1: Modos de construcción del objeto de estudio (dimensiones)
Modos de construcción del objeto de estudio (dimensiones)
Conceptos estructuradores
Son los conceptos que dan el contexto
teórico al objeto de estudio,
permitiendo hacer una ruptura con el
sentido común o percepción
espontánea de la realidad social.
Pobreza y sociedad (hipótesis sobre el
objeto de estudio)
Son las hipótesis que establecen
teóricamente relaciones entre la
pobreza (objeto de estudio particular) y
la sociedad (contexto general).
Variables explicativas de la pobreza
(hipótesis sobre el objeto de estudio)
Son las hipótesis que fijan las variables
explicativas de la pobreza, definiendo
sus causas.
Condiciones socioeconómicas y
comportamiento político-social
(hipótesis sobre el objeto de estudio)
Son las hipótesis que establecen
relaciones teóricas entre la pobreza
(condiciones socioeconómicas) y la
acción social (comportamiento político-
social).
Fuente: Elaboración propia.
De esta manera, a lo largo de la trayectoria de los estudios de pobreza es posible
distinguir tres modos de construcción del objeto de estudio pobreza y dos etapas en
función de la predominancia de algunos de ellos.
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Tabla 2:
Modos de construcción del objeto de estudio distinguidos.
Distinciones
Modos de construcción del objeto de estudio
Estructural Institucional Individual
Conceptos
estructuradores
Modo de producción
capitalista o
integración social.
Ciudadanía y
mecanismos de
regulación estatal
(leyes).
No presenta.
Pobreza y
sociedad
La pobreza se
relaciona con
procesos y
estructuras
generales de la
sociedad
(modernización o
acumulación
capitalista).
La pobreza está
relacionada con el
nivel de desarrollo de
la ciudadanía y
formas de regulación
estatal en la
sociedad.
No presenta.
Variables
explicativas de
la pobreza
Formas de
participación
económica (trabajo y
consumo) o nivel de
participación en roles
socialmente
asignados.
Estrechez o
inadecuación de
formas de regulación
estatal y ciudadanía.
No presenta.
Pobreza y
acción social
Lucha de clases o
anomia por
desintegración.
Emprendimiento. No presenta.
Fuente: Elaboración propia.
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El modo estructural de construcción del objeto de estudio pobreza tiene como
conceptos estructuradores a “modo de producción capitalista”2 e “integración
social”3. Contiene la hipótesis de que la pobreza se relaciona con procesos y
estructuras generales de la sociedad, sean entendidas como modernización o
acumulación capitalista. Identifica como variables explicativas a las formas de
participación económica o al nivel de participación en los roles socialmente
asignados. Y se aproxima a la relación entre pobreza y acción social, entendiéndola
como lucha de clases o como anomia por desintegración, es decir, validando la
existencia de un vínculo entre estructura y acción social.
El modo institucional de construcción del objeto de estudio pobreza tiene como
conceptos estructuradores a “ciudadanía”4 y aunque no es un concepto teórico
propiamente tal sino más bien una noción, a los ‘mecanismos de regulación estatal’.
Contiene la hipótesis de que la pobreza se relaciona con el desarrollo de la
ciudadanía y las formas de regulación estatal en la sociedad. Identifica como
variables explicativas a la estrechez o inadecuación de las formas de regulación
estatal y ciudadanía. Y se aproxima a la relación entre pobreza y acción social a
través del estudio del emprendimiento.
Mientras que el modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza no
presenta conceptos estructuradores, puesto que carece de un contexto teórico
propio, limitándose a funcionar como categoría empírico-descriptiva que reproduce
2 El modo de producción capitalista se distingue por crear sus productos con el carácter de mercancías, de modo tal que incluso el productor directo o trabajador aparece como vendedor de una mercancía: la fuerza de trabajo. Y, en segundo lugar, porque la finalidad de la producción capitalista es la producción de plusvalía, en cuanto es necesaria para que el capital produzca más capital (Marx, 1972, págs. 812-813). 3 Según Daniel Chernilo Fuente especificada no válida., el concepto parsoniano de integración social se debe comprender de la siguiente manera: “La función del subsistema de integración consiste en definir las obligaciones de lealtad hacia la colectividad social tanto para los miembros en conjunto como para los status y roles diferenciados”Fuente especificada no válida.. 4 Según T.H Marshall (1998) la ciudadanía es un conjunto de igualdades básicas asociadas al concepto de pertenencia plena a una comunidad, que no es inconsistente con la existencia de otras desigualdades al interior de la misma. Entre aquellas igualdades básicas distingue derechos civiles, políticos y sociales.
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la percepción espontánea de lo social en este ámbito específico. Por lo tanto,
tampoco contiene hipótesis explicitas ni sistemáticamente construidas.
De esta manera, la primera etapa en los estudios sobre pobreza transcurre desde
los inicios de los estudios científicos sociales sobre pobreza en América Latina –o
sea mediado de la década de los cincuenta- hasta la década de los ochenta. En
este periodo es predominante el modo estructural de construcción del objeto de
estudio.
Aquí el debate disciplinario fue protagonizado por los diversos enfoques
desarrollados al alero de dos grandes conceptualizaciones: marginalidad e
informalidad, en su enfoque estructural. Las que a pesar de sus diferencias y
oposiciones comparten un modo similar de construir el objeto de estudio, en el que
el fenómeno es pensado relacionalmente y en referencia a teorías totales de la
sociedad. Además, paralelamente y de manera subalterna se comienza a
desarrollar el modo institucional de construcción del objeto de estudio pobreza, a
través del enfoque regulacionista de la informalidad.
La segunda etapa, transcurre desde fines de la década de los ochenta hasta la
actualidad, donde el debate experimenta tres grandes rupturas con respecto al
periodo anterior, cuyas consecuencias se proyectan hasta la actualidad (Álvarez,
2005) (Franco, 1977). Poco a poco se fue abandonando progresivamente al trabajo
como variable explicativa, asumiendo el análisis de la pobreza como un fenómeno
dado por múltiples situaciones transitorias y/o de carácter individual. También se fue
desdibujando en los enfoques de investigación la importancia del contexto social
total en la comprensión del objetivo de estudio pobreza, dejando un vacío, en cuyo
reemplazo emerge una mayor sofisticación en los instrumentos de observación, con
predominancia de un nivel individual y descriptivo. Por último, se ha ido reduciendo
la investigación de la acción social en los sectores empobrecidos casi hasta
desaparecer. En síntesis, esta segunda etapa corresponde a la predominancia del
modo individual de construcción del objeto de estudio, al declive del estructural y
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subalternidad del institucional. Es decir, a la predominancia de las nociones
‘pobreza’ y ‘vulnerabilidad’.
Por lo tanto, en un balance total podemos observar que los estudios sobre pobreza
se han ido empobreciendo en cuanto a la complejidad en la construcción del objeto
de estudio se refiere, como efecto de la separación cada vez mayor entre teoría,
metodología y datos empíricos. Esto resulta problemático, pues como planteaba
Bourdieu al criticar el empirismo (Bourdieu, Chamboredon, & Passeron, 2008, págs.
31 - 57), la construcción del objeto de estudio debe ser un proceso de sistemática
amalgama entre teoría, metodología y producción de datos, pues de lo contrario no
se genera una ruptura suficiente con el sentido común o percepción espontánea de
la realidad social.
Lo anterior cobra mayor importancia aun cuando se tiene en cuenta que la cuestión
social ha sido siempre anterior al pensamiento científico social en torno a la pobreza,
y que por lo tanto, de alguna u otra manera, la problematización social de la pobreza
engloba y otorga marcos de sentido a su estudio científico. Por ello, reproducir
actualmente el sentido común en la construcción del objeto de estudio pobreza es
hacer de las “razones de la política social” neoliberal un argumento científico
(Franco, 1977), es decir, limitar el quehacer investigativo a un desarrollo técnico-
metodológico en pos de optimizar la focalización de las políticas sociales,
convirtiendo así a la pobreza en un hecho que no necesita ser explicado, sino que
solamente medido y descrito en detalle.
En seguida se hará una revisión sintética de los distintos enfoques, conceptos y
nociones presentes en los estudios sobre pobreza, desde el punto de vista del modo
de construcción del objeto de estudio implicado en cada uno. Se excluyen de la
exposición las hipótesis sobre pobreza y acción social contenidas en cada enfoque,
concepto y noción analizada, puesto que exceden los objetivos de esta
investigación.
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2.1.1 Los estudios de la marginalidad
Las teorías de la marginalidad se dividen en dos grandes corrientes. Por un lado,
aquellas conceptualizaciones basadas en un enfoque teórico funcionalista y en la
teoría de la modernización. Por otro, aquellas basadas en un enfoque marxista y en
las teorías de la dependencia. Ambas son catalogadas como parte del modo
estructural de construcción del objeto de estudio pobreza.
Germani y Vekemans son los autores más representativos e influyentes de la
corriente funcionalista. Ambos sostuvieron una definición de la marginalidad en
términos negativos, es decir, entendiéndola como una situación constituida por la
carencia. Basados en sus investigaciones, caracterizan, a grandes rasgos, a los
grupos marginales como quienes no participan normalmente de la sociedad y sus
instituciones. La marginalidad sería un residuo tradicional en una sociedad que
avanza en sentido contrario. El planteamiento se resume en que la marginalidad es
un déficit de integración social que evidencia la existencia de procesos incompletos
de modernización. Entonces, si se plantea que los marginales no pertenecen a la
sociedad moderna, implícitamente se está también dualizando teóricamente a la
sociedad. En parte capitalista y moderna, en parte pre capitalista y tradicional.
En coherencia con estas conceptualizaciones, se esperaba que en la medida que
se crearan las condiciones de “modernidad” necesarias para superar el “atraso” iba
a desaparecer el fenómeno en cuestión (Salvia, 2007). Sin embargo, el temprano
colapso de los proyectos desarrollistas en América Latina y la continuidad de la
pobreza hasta la actualidad, es testimonio crítico de que las políticas de
modernización no fueron suficientes para acabar con la marginalidad. Al respecto,
es pertinente interrogarse si es que acaso la marginalidad podría ser un fenómeno
estructural a la formación económica-social latinoamericana, que por lo tanto, la
modernización más que extinguir, consolida las bases materiales de su
reproducción.
20
En ese sentido, cabe cuestionar a la teoría de la modernización (Rostow, 1967)
sobre la que estaban basadas estas conceptualizaciones. Fernando Mires (1993)
criticó el carácter lineal, único e irreversible de la trayectoria al desarrollo trazada
por esta teoría, por encontrarse alejada de la realidad y haber históricamente
funcionado como un discurso legitimador de las prácticas de dominación en el
continente (racismo, apropiación privada de la naturaleza y explotación). Se debe
considerar que según esta teoría de la modernización, el desarrollo de las
sociedades es lineal, homogéneo y por etapas. Todas las sociedades comenzarían
teniendo un carácter tradicional y transitarían hacia constituirse en modernas, cuyo
arquetipo fue Estados Unidos y Europa durante el siglo XX.
Vekemans, desde el Centro para el Desarrollo Económico y Social de América
Latina (Desal, por su sigla), argumentó que la raíz de la marginalidad residía en que
la superposición cultural, propia del continente, dificultaba el avance del proceso de
modernización (Vekemans & Silva, Marginalidad, promoción popular y
neomarxismo. Críticas y contracríticas., 1976, págs. 84 - 101). Esta tesis supone
que la conquista europea de América, y la consiguiente superposición cultural,
configuró una sociedad fracturada entre un pequeño grupo privilegiado y una gran
mayoría en situación de marginalidad. Entonces, los grupos marginales poseerían
una cultura refractaria a la modernización, conformando “islotes atrasados” que no
logran asimilar completamente las pautas de la vida moderna y urbana. En términos
más concretos, marginales fueron quienes por esos años llegaron a ocupar la
ciudad, pero sin integrarse a las instituciones típicamente urbanas (trabajo
asalariado, mercado y participación política institucional).
Desde una definición operacionalizada para la práctica de la investigación social
(Vekemans, Giusti, & Silva, 1970), los marginales fueron identificados por
experimentar simultáneamente desintegración social en tres dimensiones:
marginalidad económica, marginalidad política y marginalidad social.
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Tabla 3:
Dimensiones de desintegración social en grupos marginales, según Vekemans.
Dimensión Principales indicadores
Marginalidad económica
Bajos índices de productividad. Calidad de vida disminuida. Niveles educativos y culturales descendidos. Bajos ingresos.
Marginalidad política
No hay participación en política institucional. Inexistencia de organizaciones que los representen ante el Estado.
Marginalidad social
Desintegración en relaciones familiares y sociales.
Fuente: Elaboración propia en base a Vekemans, Giusti & Silva (1970).
Germani, por su parte, genera planteamientos bastante similares a los de
Vekemans. Argumenta que en el origen del fenómeno de la marginalidad está lo
que él llama “asincronía en los procesos de modernización” (Germani, Política y
sociedad en una época de transición: de la sociedad tradicional a la sociedad de
masas, 1971).
Asincronía en los procesos de modernización significa que toda la sociedad no
marcha al mismo ritmo, diferenciándose grupos y dinámicas centrales de carácter
moderno, frente a grupos y dinámicas marginales de características tradicionales.
De esta manera, se piensa que la marginalidad se podría extinguir en la medida que
se profundice y homogenice en la sociedad el avance de la modernización. “Una
vez culminada la etapa de transición los individuos irían abandonando las prácticas
tradicionales e incorporándose al mundo moderno, integrándose al sistema de
valores y a las instituciones políticas” (Germani, Política y sociedad en una época
de transición: de la sociedad tradicional a la sociedad de masas, 1971, pág. 32).
El autor considera marginales a los individuos que no participan de “aquellas esferas
en las que de acuerdo con determinados criterios les correspondería participar”
(Germani, 1980, pág. 25). Por lo tanto, la identificación del marginal tiene como foco
22
de observación a la relación de las personas con el marco normativo vigente,
mediado por la disponibilidad de recursos y condiciones personales para ejercer los
roles socialmente asignados. En ese sentido, la asincronía se expresa
concretamente en individuos que no logran ejercer los roles que un marco normativo
modernizador les dicta. Así, nuevamente nos encontramos con la imagen de los
recién llegados a la ciudad que no se integran a sus formas y condiciones de vida.
Desde un enfoque marxista y basado en las teorías de la dependencia, Aníbal
Quijano, José Nun y Veronika Bennholdt-Thomsen, entre otros, se opusieron a la
corriente funcionalista de la marginalidad.
El debate entre ambas corrientes de los estudios de la marginalidad se condensa
en el cómo se entiende la relación entre pobreza y sociedad. Mientras para la
corriente funcionalista la marginalidad es un fenómeno propio del despliegue del
proceso de modernización y por lo tanto, transitorio; para la corriente marxista la
marginalidad es estructural a la formación económico-social latinoamericana, en la
medida que es consecuencia necesaria de la acumulación de capital en condiciones
de dependencia al mercado mundial. Si para la corriente funcionalista era
determinante constatar la baja capacidad de consumo, escasa participación política-
institucional y desintegración de relaciones sociales; para los marxistas es central
observar un aspecto anterior: las relaciones sociales de producción. El argumento
es tan sencillo como contundente el giro reflexivo que implica. Cuando ocurre que
“sectores de la población no encuentran los medios de producción que necesitan y
que les permiten hacer uso de su fuerza de trabajo, será difícil que dispongan de
ingresos que les proporcionen poder de compra, y [en consecuencia] tampoco
tendrán acceso a las instituciones sociales ni participarán de los procesos de
decisión [política]” (Bennholdt - Thomsen & Garrido, 1981, pág. 1508).
José Nun ubica (1969) al concepto de marginalidad en el contexto teórico más
amplio del estudio de las formas de la llamada ‘superpoblación relativa’. El autor
sostiene que todos los modos de producción han generado siempre una porción de
la población desvinculada de los medios de producción, a la que en la teoría
23
marxista se le ha denominado superpoblación relativa. Así, el ejército industrial de
reserva y la masa marginal, tienen en común ser formas de superpoblación relativa.
Nun propone hacer distinciones sustantivas entre ambas.
El ejército industrial de reserva es una relación social de producción típica del capital
industrial competitivo, cuya característica principal es ser un tipo de superpoblación
relativa que cumple funciones de depresión de los salarios y que sirve como mano
de obra potencial o disponible. En cambio, la masa marginal es propia del capital
industrial monopólico, siendo población totalmente sobrante por efecto de la
tendencia hacia una mayor tecnificación del proceso productivo, por lo tanto
afuncional y/o disfuncional.
En Latinoamérica coexisten, según Nun (1969), tres procesos distintos de
acumulación: a) capital comercial; b) capital industrial competitivo; y c) capital
industrial monopólico. Cada uno está asociado con ciertas relaciones de trabajo con
características distintivas.
La acumulación del capital comercial es dinamizada por relaciones de trabajo
mediante la fijación de los trabajadores a la tierra, los instrumentos de trabajo y/o al
fondo de consumo. En cambio, en el proceso de acumulación propio del capital
industrial competitivo y monopólico existen mercados de trabajo, donde los
trabajadores son libres5.
En el mercado de trabajo asociado al capital industrial monopólico, el empleo se
caracteriza por ser estable, regulado y brindar acceso a los sistemas de protección
social. Mientras que el trabajo asociado al capital industrial competitivo es
justamente lo contrario (inestable, desregulado y desprotegido). Otra diferencia
relevante entre ambos es el tipo de acción sindical que se tiende a desarrollar.
5 “Obreros libres , en el doble sentido de que no figuran directamente entre los medios de producción, como los esclavos, los siervos, etc., ni cuentan tampoco con medios de producción propios, como el labrador que trabaja su propia tierra; libres y dueños de sí mismos” (Marx, 1959, pág. 608).
24
Poderosa y altamente organizada en el primer caso, sumamente débil en el
segundo.
Los tres procesos de acumulación son complementarios, pues establecen
relaciones de satelización entre sí. La acumulación de capital industrial aprovecha
las condiciones del trabajo asociado al capital comercial y el proceso de
acumulación del capital industrial monopólico también lo hace respecto del capital
industrial competitivo.
Así, la masa marginal corresponde a una superpoblación relativa disfuncional o
afuncional respecto del proceso de acumulación de capital global, comprendiendo
en ello la diversidad de formas de capital y su complementariedad.
Sin duda, la ambigüedad con que se define el concepto en cuestión genera
problemas para la investigación social, puesto que deja cabos sueltos en la
construcción del objeto de estudio y su delimitación empírica. A juicio de Cardoso
(1972), estas teorizaciones son un esfuerzo infructífero por erigir distinciones
conceptuales espurias que se derivan de una interpretación estructuralista de la
teoría de Marx y una consideración inadecuada de las consecuencias de la
revolución tecnológica. Un punto fuerte de su crítica es su observación respecto de
que en aquellas teorías existe un salto no fundamentado desde una reflexión
anclada en las contradicciones estructurales del capitalismo hacia otra que lo hace
en la integración social, cuando se intenta definir ejército de reserva y marginalidad
tomando como criterio su grado de funcionalidad. Finalmente, agrega que incluso
metodológicamente la categoría en cuestión resulta inútil puesto que agruparía en
su interior a sujetos sumamente heterogéneos y que además, resulta prácticamente
imposible discernir empíricamente qué es funcional, disfuncional y afuncional a los
procesos de acumulación.
El principal problema que genera la utilización íntegra de la conceptualización
desarrollada por Nun para el estudio de la pobreza actual es que las condiciones
sociales y económicas asociadas al trabajo asalariado que se utilizaron como
25
referencia para pensar en contraste a ello, la condición propia de la marginalidad,
ya no existen en cuanto tal por efecto de la flexibilización y precarización laboral
asociadas al neoliberalismo. No obstante, la noción de ‘satelización’ que Nun utiliza
para dar cuenta de las relaciones de complementariedad entre los distintos
procesos de acumulación, puede ser muy pertinente de usar en la actualidad.
Aníbal Quijano, por su parte, inicia su conceptualización con dos preguntas de
investigación:
“1) ¿Qué constituye y qué significa esta mano de obra sobrante dentro de las nuevas
tendencias del modo de producción?
2) (…) ¿qué otras fuentes de recursos de sobrevivencia y por lo tanto, qué nuevas
formas de relación económico-social tenderán a elaborarse para los integrantes de
esa mano de obra sobrante?” (Quijano, 1970, pág. 21).
Para responder la primera interrogante, Quijano retoma el intento de Nun (1969)
por distinguir entre ejército industrial de reserva y masa marginal, pero plantea que
la diferencia sustantiva reside en que la masa marginal no cumple una función de
reserva, pues no tiene posibilidad alguna de reinserción en el mercado de trabajo.
Para responder a la segunda interrogante anteriormente planteada, el autor elabora
el concepto de polo marginal. Así sostiene que los marginales subsisten
principalmente a través de trabajar en lo que él denomina ‘polo marginal’ y
secundariamente en base al asistencialismo estatal.
El concepto de polo marginal da cuenta de que los desequilibrios entre las ramas
productivas, acentuados por la revolución tecnológica, hacen que un conjunto de
roles económicos pierdan importancia respecto del proceso global de acumulación
capitalista. Entonces, no sólo son sectores de la mano de obra los que experimentan
un proceso de marginalización, sino que también ciertos sectores de la economía.
Entre ambos se genera una relación de complementariedad, puesto que la mano de
obra marginalizada subsiste trabajando en el polo marginal y éste se nutre del
26
trabajo de los marginales. Así, el polo marginal se compone de ocupaciones que
en su mayoría están desligadas de la producción de bienes, presentan una baja
productividad y utilizan una fuerza de trabajo escasamente calificada. Sus mercados
de trabajos son reducidos, inestables, con bajos salarios y sin protección social.
Rompiendo con la tesis de una sociedad dual, característica de los enfoques
funcionalistas de la marginalidad, Quijano (1970) plantea que las masas marginales
corresponden al nivel más bajo de la estructura económico-social vigente. Así,
mientras que entre el polo marginal y los niveles superiores de la economía existen
relaciones indirectas y fragmentarias, con respecto a la acumulación del pequeño
capital opera como sustento y fuente de valor. Asimismo, la masa marginalizada es
también un mercado disponible para la realización de la plusvalía generada en los
niveles medios e inferiores del aparato productivo.
De esta manera, actualmente resulta sugerente recuperar los planteamientos
relativos al concepto ‘polo marginal’, a modo de contrapunto y crítica frente a los
eufóricos planteamientos existentes sobre el emprendimiento en los sectores
populares (de Soto, 1992) (González, 2012).
Por último, las investigadoras Veronika Bennhold-Thomsen y Anneliese Garrido
(1981) realizaron una crítica a las diversas reflexiones en torno al concepto de
marginalidad, logrando una nueva profundidad en la conceptualización marxista de
la misma.
Polémicamente sostuvieron que “aunque la posición de los teóricos de la
dependencia a primera vista parezca diferente, sus tesis repiten sin embargo el
mismo modelo de pensamiento” del enfoque funcionalista (Bennholdt - Thomsen &
Garrido, 1981, pág. 1516). El elemento en común sería que, de una u otra manera,
se ha comprendido a la marginalidad como producto de la falta de capitalismo,
cuando en realidad lo correcto sería entender que “(…) en el subdesarrollo también
existe una (única) estructura lógica del capitalismo, la que paralelamente produce y
mantiene formas no típicamente capitalistas de la división del trabajo. Muy lejos de
27
ser un peso muerto en el proceso de acumulación, la marginalidad es un
componente integrante en la dinámica de la formación de riquezas. En otras
palabras, el trabajo marginal contribuye a la valorización del capital y su
acumulación” (Bennholdt - Thomsen & Garrido, 1981, pág. 1515).
Según las autoras, la raíz de este error en común es que se toma como referente
una imagen respecto de cómo el capitalismo debiera ser, perdiendo de vista lo que
ha realmente sido. Así, se construye una imagen mítica del capitalismo
metropolitano frente a la cual la realidad latinoamericana siempre aparecerá como
una desviación o etapa previa y atrasada. El equívoco se revela cuando se aplican
los mismos criterios a las sociedades desarrolladas, para evidenciarse que ellas
tampoco se ajustan a la norma teórica impuesta.
Entonces, según estas autoras la marginalidad sería el conjunto de relaciones de
trabajo no asalariadas que están comprendidas en lo que se denomina producción
de subsistencia, pero que se encuentran subsumidas por y son producto de la
producción generalizada de mercancías. Allí, “el mecanismo de explotación consiste
en que la responsabilidad para la reproducción de la fuerza de trabajo queda
totalmente a cargo de los productores inmediatos, en cambio la utilidad de la fuerza
de trabajo va en beneficio del capital” (Bennholdt - Thomsen & Garrido, 1981, pág.
1535). Por ejemplo, en la actualidad se podría referir un hogar donde sus integrantes
trabajan, en parte, asalariadamente y en parte, de manera esporádica o permanente
en otras labores no asalariadas – los llamados emprendimientos, por ejemplo-, con
el propósito de complementar los insuficientes ingresos captados mediante el
trabajo asalariado.
Por lo tanto, a modo de balance final, se puede plantear que en la corriente marxista
de la marginalidad se encuentran algunos elementos que pueden ser útiles para el
estudio de las causas sociales de la pobreza en la actualidad, pero que éstos deben
ser revisados críticamente para superar las falencias ya analizados y sobretodo
contextualizados al hoy.
28
2.1.2 Los estudios de la informalidad
En estricto rigor no se puede hablar de la existencia de una teoría de la informalidad,
sino que sólo se le puede considerar como una temática de investigación que
contiene distintos enfoques teóricos con desigual profundidad analítica. Al respecto,
Carlos Salas (Salas, 2006) va más lejos aún y argumenta que esta categoría tiene,
desde su origen, un carácter meramente descriptivo, careciendo de alguna teoría
sociológica que la justifique y dé sentido.
De esta manera, al interior de los estudios de la informalidad encontramos dos
grandes vertientes. Por un lado, tenemos al enfoque estructural, catalogable como
un modo estructural de construcción del objeto de estudio pobreza; y por otro, al
enfoque regulacionista, asimilable como un modo institucional de construcción del
objeto de estudio pobreza.
El Programa Regional del Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC) fue la
institución más notoria asociada al denominado enfoque estructural de la
informalidad.
La reflexión de PREALC comenzó con la constatación de “(…) la existencia de un
excedente de mano de obra que mostraba que, si bien el proceso de
industrialización (…) había logrado un ritmo aceptable de crecimiento del producto,
el mismo no era correlativo con el crecimiento de [las] oportunidades de empleo”
(Pérez Sáinz, 1998, pág. 57). Por otro lado, las ideas de atraso en el proceso de
modernización, dualización social y heterogeneidad de la estructura económica,
características en la corriente funcionalista de la marginalidad, siguieron estando
presentes (Mires, 1993, págs. 103 - 110).
Así, el fenómeno en cuestión fue entendido desde una “(…) lógica de supervivencia,
donde el sector informal es el resultado de la presión del excedente de mano de
obra por empleo, cuando los buenos empleos, generalmente en los sectores
modernos, son insuficientes. [Frente a esto] (…), la gente busca sus propias
29
soluciones produciendo o vendiendo algo que le permita obtener algún ingreso para
sobrevivir” (Tokman, De la informalidad a la modernidad, 2001, pág. 22).
Como se puede ver, este argumento se erige en la intersección de dos ejes
explicativos. Uno anclado en la observación de las características de la estructura
económica, otro centrado en el análisis de los individuos informales.
Respecto de la estructura económica se apuntó hacia la existencia de un desajuste
entre mano de obra y mercado de trabajo moderno. Se asumió un diagnostico
relativo a que al no lograr superarse las barreras propias de una economía de
enclave, los procesos de industrialización en América Latina acentuaron los
desequilibrios internos (Cardoso & Faletto, 1979). Así, se dijo que la situación de
heterogeneidad estructural configuró un mercado de trabajo segmentado y
verticalmente implicado, donde el sector moderno es más restringido en volumen
que el sector informal pero presenta mayor productividad y remuneraciones
(Tokman, 1978). A partir de lo que se tejió una identificación entre informalidad y
pobreza.
Acerca de los individuos informales también se plantearon argumentos similares a
los de las teorías de la marginalidad estructural-funcionalista. Se les caracterizó
principalmente como migrantes rurales no integrados a las pautas de conducta de
la vida urbana. Secundariamente se les caracterizó como quienes recién
comenzaban a intentar su ingreso al mercado de trabajo (jóvenes y mujeres), los
que –según los autores- carecen de las cualificaciones técnicas necesarias para
desenvolverse exitosamente en el mercado laboral (Galín, 1991). En suma, los
individuos informalizados tienen características sociales y educativas que los
convierten en inútiles para el sector moderno.
De esta manera, la conclusión final es que el sector informal no sería impulsado
internamente por la lógica de acumulación del capital sino que es el resultado de
una constante búsqueda de subsistencia al margen del sector moderno y capitalista.
Por ende, al igual que la corriente estructural funcionalista de la marginalidad se
30
hace una dualización teórica de la sociedad. Asimismo, dado que se piensa a la
heterogeneidad estructural como un obstáculo al desarrollo y responsable de la
existencia de la informalidad, también se cayó en la comprensión de ésta como
síntoma de un proceso de modernización incompleto.
Por otro lado, Portes y Tokman son los autores más representativos del enfoque
regulacionista de la informalidad, asimilables como un modo institucional de
construcción del objeto de estudio pobreza.
Los planteamientos de Víctor Tokman (2001) van evolucionando y siendo
reformulados en función de las transformaciones económicas y sociales
introducidas por el neoliberalismo en Latinoamérica. Los fenómenos asociados a la
reestructuración económica neoliberal, tales como la descentralización y los
encadenamientos productivos, debilitan la seguridad con que se hizo uso de una
lógica dualizante en la teorización. Este desplazamiento es completado por el autor
al fijar como nuevo criterio de demarcación entre el sector formal e informal, la
relación existente entre ciertas actividades económicas y el marco legal. De esta
manera, se va generando una crítica al enfoque estructural de la informalidad, a la
vez que se comienza a plantear otra forma de observación.
Portes y Tokman entienden que la informalidad es un proceso de generación de
ingresos sin regulación estatal, donde otras actividades parecidas sí lo están (Salas,
2006, págs. 196-197). Bajo este concepto, por lo tanto, se agrupan todas las
relaciones de trabajo que quedan fuera de la protección estipulada por la legislación
vigente en cada Estado nacional, por lo que va variando su radio de cobertura según
sea el marco jurídico existente.
Lo anterior puede ser problemático en sociedades neoliberales avanzadas6, como
Chile, donde el marco jurídico ha sido reformado a tal punto que se han legalizado
6 Este concepto fue introducido por Juan Carlos Gómez para caracterizar una sociedad donde “(…) la concepción neoliberal se ha vuelto dominante y hegemónica no sólo a nivel de las elites y sectores capitalistas sino que también ha logrado permear a todos los grupos sociales que viven en ello.
31
las relaciones de trabajo inestables y desprotegidas que los autores tuvieron como
referencias al conceptualizar el sector informal. De hecho, Agustín Escobar (1990)
advirtió dicho límite histórico, al señalar que era probable que las leyes laborales
transitaran por la tendencia predominante de flexibilizar y precarizar el trabajo a
niveles que descomponen el valor analítico de esta conceptualización.
Para intentar saltar este problema teórico, se propuso usar el concepto de
ciudadanía, entendido desde la triada de derechos civiles, políticos y sociales
propuesta por Thomas Humphrey Marshall (1998), como criterio auxiliar para la
definición de la economía informal (Bayón, Roberts, & Saraví, 1998). Sin embargo,
esto trae consigo el problema metodológico de cuál noción de derechos sociales
usar para el estudio de la informalidad en latinoamérica y cómo justificar esa
decisión. Al menos se puede plantear la siguiente disyuntiva: ¿Utilizar una
concepción extraída de lo que realmente han sido los derechos sociales en el
continente, en Europa o de cómo debieron ser según las ideologías republicanas?
Pasando a otro aspecto de su conceptualización, Portes y Hoffman (2003) notaron
que distintas formas de producción informal han existido desde los inicios del
capitalismo. Así, distinguen entre subsistencia directa, producción e intercambios
menores y producción capitalista atrasada. Plantean que la subsistencia directa y la
producción e intercambios menores cumplen una función de apoyo a la
reproducción de la fuerza de trabajo, mientras que la producción capitalista atrasada
fue una relación social de producción predominante en los albores del capitalismo.
Con posterioridad, las luchas de la clase obrera habrían ido construyendo
regulaciones laborales, emergiendo así la posibilidad de distinguir entre lo formal y
lo informal. De esta manera, según los autores, lo que habría que explicar no es
porqué la informalidad se resiste a desaparecer sino que porqué el capitalismo la
crea continuamente. De esta manera, Portes y Hoffman plantean que su existencia
se explica por una relación de funcionalidad con la economía capitalista moderna,
Produciendo de esa manera una cultura, una economía, una política, una ciudadanía y un estilo de vida, profundamente, neoliberal” (Gómez Leyton, 2007, pág. 54).
32
en el sentido de que ésta contrarresta, en parte, las tendencias redistributivas de la
proletarización formal.
Otro paso en su reflexión lo dan respecto a cómo entender la estructura de clases
contemporánea en América Latina. Los autores piensan que en las periferias del
sistema capitalista mundial, el proletariado está segmentado internamente según su
nivel de incorporación a economías plenamente monetarizadas y reglamentadas.
Para el caso latinoamericano propone distinguir entre proletariado formal y
proletariado informal. En este último incluye a trabajadores por cuenta propia –
exceptuando a profesionales y técnicos-, trabajadores familiares no remunerados y
asalariados sin cobertura social ni beneficios legales (Portes & Hoffman, 2003, págs.
9-15).
Según estos autores, durante la presente época neoliberal, las tendencias en la
estructura social apuntarían hacia la contracción del empleo formal y el consiguiente
aumento de la desigualdad de ingresos, cuya contracara son prácticas de
adaptación tales como la economía informal, criminalidad y migración. De esta
manera, supuestamente se iría diluyendo el antiguo peso de la clase obrera en la
actual masividad del proletariado informal.
Por lo tanto, respecto de los estudios de la informalidad se puede plantear que en
su enfoque estructural no aporta sustantivamente nuevos elementos al debate, pues
más bien reproducen planteamientos ya presentes en la corriente estructural-
funcionalista de la marginalidad; y que en su enfoque regulacionista, a pesar de
aportar nuevos elementos al debate, carece de consistencia teórica y pertinencia
histórica al Chile actual.
2.1.3 Los estudios de la exclusión
El concepto ‘exclusión’ abarca un conjunto muy disperso de reflexiones que tienen
algunos puntos mínimos en común y que en su conjunto pueden ser catalogadas
como un modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza.
33
En Europa, durante la década de los sesenta surge la noción de exclusión. Se le
acuñó en un principio para dar cuenta de una nueva condición social de desventaja
que emergió del colapso de los Estados de Bienestar (de los Ríos, 1998, págs. 54-
56). La exclusión se conceptualizó como un quiebre del vínculo entre individuo y
sociedad, es decir, como un debilitamiento de la pertenencia del individuo al sistema
social (Barros, 1998, pág. 1). De esta manera, se trazó una distinción entre inclusión
y exclusión pensada desde la metáfora de ‘estar adentro o estar afuera’ de la
sociedad, replicando la lógica de dualización teórica de la sociedad que ya hemos
criticado anteriormente.
Según Florencia Torche (1998, págs. 96-100), elementos comunes al enfoque
presente en las diversas nociones de exclusión son: perspectiva integral y
multidimensional; énfasis en la identificación de procesos y actores específicos que
producen situaciones de exclusión; análisis de tipo relacional; y por último,
preocupación por dar cuenta de la heterogeneidad y especificidad de las diversas
situaciones de exclusión.
Del carácter multidimensional de la noción ‘exclusión’ surge una de sus grandes
debilidades. La nula jerarquización de variables –reflejo de la carencia de conceptos
estructuradores e hipótesis sobre el objeto de estudio- aporta tanta complejidad al
análisis empírico que fácilmente pueden quedar diluidas distinciones y relaciones
relevantes para la comprensión de la pobreza, más cuando se trata de conocer las
causas sociales de la pobreza. En ese sentido, Fernando Cortés (2006) afirma que
el concepto exclusión no tiene sentido, pues no se refiere a algo específico al no
estar inmerso en una malla de relaciones teóricas.
Desde la bibliografía se han distinguido tres grandes líneas de reflexión en los
estudios sobre exclusión (Pérez & Mora, 2006). El llamado “paradigma de la
solidaridad” que define al concepto de exclusión poniéndolo en relación al concepto
de ciudadanía. Por lo tanto, la comprende como una ruptura o debilitamiento de los
lazos de solidaridad entre individuo y comunidad política, siendo por lo tanto un
34
déficit en la integración social –entendiéndola como una moralidad compartida-7.
Otra línea de reflexión es el denominado “paradigma de la especialización”. Aquí
por exclusión se refieren a dinámicas de discriminación, donde la pertenencia de un
individuo a ciertos grupos sociales conlleva una desventaja de oportunidades, que
en términos globales rigidiza las posibilidades en los intercambios sociales. Y la
tercera línea de reflexión es el “paradigma de la monopolización”, donde la exclusión
es entendida como la imposibilidad que encuentra un individuo a acceder a ciertos
recursos, por estar monopolizados por un grupo de status al que no pertenece.
Se profundizará particularmente en los trabajos realizados por Robert Castel,
ubicados en el paradigma de la solidaridad, por su relevancia e influencia particular
en las ciencias sociales latinoamericanas de hoy.
Robert Castel (1997) se propuso investigar el significado contemporáneo de la
exclusión social. Para ello hizo un trabajo de reconstrucción histórica de la cuestión
social, entre el siglo XI y finales del siglo XX, centrando su análisis principalmente
en Francia y sólo secundariamente en otros países europeos.
Según el autor (Castel, 1997), la cuestión social contemporánea estaría definida por
los cambios ocurridos en la condición salarial, a partir de la década de los setenta.
La zona de exclusión estaría compuesta por un conjunto diverso de individuos
supernumerarios, que sólo tienen en común, el ser inútiles para el mercado de
trabajo contemporáneo. Y a un lado de ellos se ubica una masiva zona de
vulnerabilidad, esto es, de gente que si bien está integrada socialmente, también
está fuertemente amenazada de caer en la exclusión por la falta de protección social
y las tendencias del mercado laboral.
De esta manera, al fenómeno contemporáneo de la exclusión le antecedería un
largo proceso de conformación y crisis de la condición salarial, y los mecanismos
7 El “paradigma de la solidaridad” a pesar de ser fundamentalmente un modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza, tiene en este aspecto algunas semejanzas con el enfoque regulacionista de la informalidad.
35
de integración social, en virtud de lo cual se fueron configurando distintos procesos
de exclusión a lo largo de la historia hasta la actualidad. Pasando desde un trabajo
libre totalmente desregulado –asociado a la figura del vagabundaje entre los siglos
XI y XIV-, altamente excluyente y desprotegido; a la constitución de la condición
salarial como el principal estatuto de integración y protección social –durante el
siglo XX-; para finalmente llegar a la crisis de la sociedad salarial y la integración
social basada en el empleo.
Castel (1997) destaca que el Estado social operó sobre la cuestión social mediante
el dispositivo de los ‘seguros sociales’, lo que tuvo ciertas implicancias relevantes
para comprender la génesis de la exclusión contemporánea. En primer lugar, el
seguro social funcionaba como un mecanismo que obligaba a los individuos a ser
solidarios entre sí, más allá de sus intereses particulares. En segundo lugar,
instituyó al trabajo asalariado como condición necesaria para acceder a las
protecciones sociales, lo que a su vez implicó estrechar la vinculación entre empleo
e integración social. Y en tercer lugar, se definió el rol del Estado como el de un
regulador en pos de la cohesión social.
Sin embargo, a mediados de la década de los setenta, la disminución del
crecimiento económico, la flexibilización de las relaciones laborales y segmentación
del mercado de trabajo erosionaron las bases sobre las que funcionaba el Estado
social. Así, las protecciones sociales de antaño se volvieron frágiles e inefectivas y
el propio trabajo asalariado, pasó de ser un estatuto de integración a ser un
mecanismo capaz de poner en situación de vulnerabilidad y exclusión a bastos
grupos humanos.
Para finalizar, se concluye que el enfoque desarrollado por Castel reproduce
debilidades presentes en las teorías estructural-funcionalistas de la marginalidad
(dualización teórica de lo social), teorías de la informalidad (sobredimensionamiento
de lo institucional) e introduce otras nuevas (enfoque individualista carente de
conceptos estructurantes e hipótesis sobre el objeto de estudio), por lo que no
36
aporta una profundidad y consistencia analítica suficiente para el estudio de la
vinculación entre pobreza y neoliberalismo en Chile.
2.1.4 Los estudios de la vulnerabilidad
Los estudios de la vulnerabilidad surgen estrechamente relacionados a nociones
tales como pobreza y/o exclusión, sin embargo en su desarrollo se va generando
una reflexión propia que lo distingue como una perspectiva en sí misma. Dado que
prescinde de conceptos estructuradores y de hipótesis respecto del objeto de
estudio, se le ha catalogado como un modo individual de construcción del objeto de
estudio pobreza.
Las características compartidas de los estudios de la vulnerabilidad constituyen una
forma de observación distintiva. Estas son: la pretensión de elaborar una nueva
generación de indicadores sociales, un enfoque dinámico centrado en la
observación de los procesos que generan vulnerabilidad y una perspectiva de
análisis que combina lo micro y macro social.
Los estudios de la vulnerabilidad surgen desde la pretensión de aportar a la
elaboración de una nueva generación de indicadores sociales, pertinentes a las
características contemporáneas de la pobreza. Estos nuevos indicadores son de
carácter multidimensional y más complejos que los predominantes actualmente en
Chile, basados en una noción de ‘pobreza absoluta’8. En ese sentido, se sitúan, al
menos inicialmente, como una crítica teórica a los indicadores sociales
predominantes, es decir, aquellos que miden la pobreza como una posición respecto
de un umbral de ingresos mínimos.
Asimismo, el enfoque de la vulnerabilidad es esencialmente dinámico, en tanto
conceptualiza a la vulnerabilidad como un fenómeno estrictamente acotado a un
lugar, tiempo y estructura de oportunidades (Kaztman, 1999). Si hacemos una
comparación con la noción de pobreza, ésta corresponde a una situación económica
8 Más adelante se profundizarán las características de la noción “pobreza absoluta”.
37
duradera en el tiempo, mientras que la vulnerabilidad se refiere más bien a la
probabilidad de experimentar deterioros significativos en la situación de bienestar
de un individuo, familia o comunidad (Glewwe & Hall, 1998).
Y por último, la combinación de una perspectiva micro y macro social es un rasgo
constitutivo de la noción vulnerabilidad (Farías, 2010, p. 39) (Chambers, 1995)
(Kaztman & Filgueira, 1999). Aquí opera el supuesto de que la exclusión o la
pobreza se explica tanto por las características individuales de los sujetos como por
el contexto social en que éstos se desenvuelven. Así, se centra la mirada en la
identificación y descripción de aquellas interacciones entre agentes y contexto que
podrían explicar la vulnerabilidad.
De esta manera, una definición general y probablemente compartida de
vulnerabilidad es pensarla como una “condición social de riesgo” (Perona, 2001). El
concepto trata sobre la posibilidad de que un individuo, hogar o comunidad vea
deteriorada su capacidad de producir un nivel mínimo de bienestar esperado. Lo
que estaría relacionado con una incapacidad de aprovechar las oportunidades que
brinda el contexto social en que se desenvuelven los agentes y/o por perplejidad
ante cambios ocurridos en el entorno. Una definición clara en ese sentido es la que
aporta Signorini (2009), al referirse a la vulnerabilidad como una medida ex-ante del
bienestar de un hogar y a la pobreza como una medida ex-post. Concluyendo así
que la noción de vulnerabilidad consiste en observar a la pobreza en tanto fenómeno
estocástico.
Se profundizará particularmente en las reflexiones desarrolladas por Rubén
Kaztman y Carlos Filgueira, considerando su importante influencia en las ciencias
sociales latinoamericanas actuales (Kaztman & Filgueira, 1999) (Filgueira,
Estructura de oportunidades y vulnerabilidad social. Aproximaciones conceptuales
recientes, 2001) (Filgueira, 2001) (Kaztman, 2001).
38
El denominado enfoque de ‘activos y estructura de oportunidades’ intenta, en base
al uso de esos dos conceptos comprender la dinámica contemporánea de
producción de vulnerabilidad.
“Las estructuras de oportunidades se definen como probabilidades de acceso a
bienes, a servicios o al desempeño de actividades. Estas oportunidades inciden
sobre el bienestar de los hogares, ya sea porque permiten o facilitan a los miembros
del hogar el uso de sus propios recursos o porque les proveen recursos nuevos”
(Kaztman & Filgueira, 1999, pág. 9). A este conjunto de oportunidades se le
identifica como una ‘estructura’, pues no son fenómenos aleatorios, sino que el
acceso a algunos bienes, servicios o actividades facilitan o dificultan el acceso a
otros. En ese sentido, las ‘rutas al bienestar’ están socialmente estructuradas. Por
ejemplo, para poder insertarse en un trabajo remunerado hay que previamente
contar con las calificaciones mínimas exigidas por el mercado laboral. Lo que a su
vez permitiría contar con recursos para acceder a otro tipo de bienes y servicios.
Tres son las instituciones sociales que funcionan como fuente de oportunidades:
mercado, Estado y sociedad. Los cambios acontecidos en cada una de ellas,
configuran las tendencias generales de las estructuras de oportunidades
contemporáneas, emergidas de la transformación neoliberal.
En el contexto actual, el mercado sobresale a los restantes órdenes institucionales,
siendo capaz de interferir en sus respectivos modos de funcionamiento. Así es
como el mercado además de proporcionar acceso a bienes, servicios o incluso al
ejercicio de ciertas actividades, también define los requerimientos que los agentes
deben satisfacer para aprovechar la estructura de oportunidades en general.
Actualmente, los procesos de flexibilización laboral, precarización del trabajo,
debilitamiento de la acción sindical y aparecimiento de sectores crónicamente
desempleados han hecho –sumado a otros fenómenos ocurridos en el Estado y la
sociedad - que esta supremacía del mercado se traduzca en una mayor
vulnerabilidad social.
39
El Estado cumple un rol importante en la definición de la estructuras de
oportunidades. “Las funciones del Estado en este aspecto se pueden clasificar en
dos grandes grupos: las que facilitan un uso más eficiente de los recursos que ya
dispone el hogar y las que proveen nuevos activos o regeneran aquellos agotados”
(Kaztman & Filgueira, 1999, pág. 12). Además, el funcionamiento del Estado puede
impactar sobre la estructura de oportunidades también de otras maneras: a) en tanto
ente regulador social y económico; b) en tanto ente que vincula los recursos que
circulan en las otras instituciones; y c) en tanto empleador y por lo tanto,
indirectamente, como canal de movilidad social.
Así, la disminución de los servicios sociales y la tendencia hacia la disminución
creciente de los empleos públicos, acentúan también la generación de
vulnerabilidad social en el contexto actual.
Y por último, la sociedad opera en la definición de la estructura de oportunidades, a
través de la función de integración social y socialización cumplida tradicionalmente
por la familia, ya que ésta proveería a los individuos de protección frente a los
riesgos, identidad y estabilidad emocional. Sin embargo, la crisis del patrón familiar
tradicional y emergencia de un nuevo patrón con baja capacidad de cumplir las
funciones de integración y socialización, actúa como otro factor que aumenta la
vulnerabilidad social.
Asimismo, se puede anotar la creciente segregación residencial en las ciudades,
que debilita la capacidad de captar capital social en los sectores vulnerables. Este
fenómeno ha sido descrito por varios investigadores como el “efecto vecindario”
(Kaztman, 1999) (de Queiroz, 2005) (Farías, 2010) y se destaca como otro factor
que aumenta la vulnerabilidad social.
Por activos se entienden aquellos recursos que maneja un agente (individuo, hogar
o comunidad) y que sirven para aprovechar la estructura de oportunidades, en un
lugar y tiempo acotado. En ese sentido, algo que es un activo en cierta estructura
de oportunidades, puede dejar de serlo en otra. Por ejemplo, cierto tipo de
40
educación es un recurso cuya condición de activo está sujeta al desarrollo de las
fuerzas productivas de una sociedad.
Apoyándose en distintas investigaciones (González de la Rocha, 1986) (Kaztman,
1999) (Raczynski & Serrano, 1988) (Reca & Tijoux, 1996) (Moser, 1996) (Díaz,
2008), Farías (2010, p. 40) afirma que “(…) el capital educativo del hogar e
individuos, la salud y capacidad física y mental, la calidad de los contactos
interpersonales o capital social de los hogares, la integración y estabilidad familiar,
la infraestructura residencial, la proporción de dependientes y el ciclo doméstico del
hogar, y la posesión de viviendas están entre los activos más destacados”.
En definitiva, si bien resulta interesante la alta ductilidad de la noción ‘vulnerabilidad’
para la práctica investigativa, la carencia de conceptos estructuradores e hipótesis
acerca del objeto de estudio limita el alcance de los estudios que se puedan realizar
a la medición detallada del fenómeno. Es decir a una descripción detallada y en
distintos niveles, pero no a la explicación de sus causas sociales. Por ejemplo, se
entrega un arsenal teórico-metodológico contundente para dar cuenta de las
dinámicas que convierten en vulnerable a un hogar en un tiempo y lugar
determinado, pero no se reflexiona en torno a porqué existen los sectores
vulnerables en la sociedad contemporánea.
2.1.5 Las nociones de pobreza
Según Paul Spicker (2009) existen doce grupos de significados para la noción
pobreza, los que a su vez se dividen en cuatro grandes conjuntos según qué
aspecto enfaticen en su definición. Se puede pensar a la pobreza como una
situación material, como una situación económica, como una situación social o
como un juicio moral. Todas las alternativas, sin excepción, son catalogadas como
parte del modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza, pues no
presentan conceptos estructuradores ni hipótesis sobre el objeto de estudio.
Cuando la pobreza es entendida como un concepto material, entonces, se le piensa
como una situación donde ciertos individuos no poseen directa (no tienen lo que
41
necesitan) o indirectamente (no tienen recursos para acceder a lo que necesitan) lo
que necesitan. Es decir, la pobreza es fundamentalmente entendida como una
carencia de orden material. Según Spicker (2009, págs. 292-294), se pueden
distinguir tres subgrupos de definiciones de la pobreza como un concepto material.
El primer subgrupo de definiciones de la pobreza como un concepto material es
entenderla como una situación de necesidad insatisfecha de ciertos bienes y
servicios materiales. Respecto de cómo se define qué bienes y servicios materiales
son los que necesitan los individuos para experimentar bienestar, durante los
últimos años en Chile ha existido un notorio debate que replica la discusión a nivel
internacional (Pino, 2011). Hay quienes lo definen como un mínimo objetivo de
subsistencia, en función de lo cual establecen un umbral o línea divisoria que
permite clasificar a la población. Esa es la denominada concepción de la pobreza
absoluta (Olavarría, 2001, págs. 3-4) y corresponde a la utilizada por el Estado en
sus estadísticas oficiales sobre la materia. Otros, en cambio, han propuesto que las
necesidades son socialmente definidas, por lo tanto relativas a un lugar y tiempo
acotado. Esta es la denominada concepción de la pobreza relativa (Olavarría, 2001,
pág. 4) y corresponde a la utilizada por OCDE en sus estadísticas sobre la materia.
Un segundo subgrupo de definiciones de la pobreza como un concepto material es
pensarla como un patrón de necesidades insatisfechas o privaciones. La diferencia
fundamental respecto del grupo de definiciones anterior es que se acotan las
necesidades a aquellas que se consideran más relevantes y sobre todo, se agrega
el criterio de que para que alguien sea considerado pobre la situación de necesidad
debe extenderse en el tiempo. Así, por ejemplo, quienes son afectados por una
catástrofe natural no se transforman automáticamente en pobres, pues la situación
de necesidad para muchos será sólo una experiencia coyuntural (Spicker, 2009,
págs. 292-293).
42
Ilustración 1:
Doce grupos de significados para la noción pobreza, según Spicker.
Fuente: (Spicker, 2009, pág. 302)
Y un tercer subgrupo de definiciones de la pobreza como un concepto material es
pensarla como una limitación de recursos o ingresos necesarios para consumir las
cosas que se necesitan. Este tipo de nociones puede combinarse con alguno de los
grupos de definiciones anteriores. Por ejemplo, en la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica 2013 del Ministerio de Desarrollo Social chileno, en el diseño del
índice de pobreza por ingresos se combinan las nociones de pobreza como
necesidad con la noción de pobreza como limitación de recursos (Ministerio de
Desarrollo Social, 2015).
Por otro lado, cuando la pobreza es entendida como una situación económica,
entonces, se le piensa principalmente referida a la incapacidad de ciertos individuos
43
de captar cierta cantidad de recursos. En su interior se pueden distinguir tres
subgrupos de definiciones.
En primer lugar, hay un subgrupo de definiciones que delimita la pobreza en relación
a un nivel de vida establecido como mínimo para la población. La diferencia con
respecto a las definiciones de la pobreza como necesidad insatisfecha es que la
noción de nivel de vida es más inespecífica y amplia. Por ejemplo, el Banco Mundial
utiliza esta noción, al definirla como “la incapacidad para alcanzar un nivel de vida
mínimo” (Spicker, 2009, pág. 295).
En segundo lugar, hay otro subgrupo de definiciones que delimitan la pobreza en
términos de desigualdad, es decir, de desventaja con respecto al bienestar de otros.
Y, además, hay un último subgrupo de definiciones que delimitan a la pobreza como
una posición económica, es decir, en términos de una estratificación social.
Cuando la pobreza es entendida como una situación social se enfatiza en la
identificación de ciertos fenómenos sociales que estarían asociados a la pobreza.
En ese sentido, se piensa a los individuos en situación de pobreza como un grupo
social específico y realmente existente, independientemente de si se les asigna
capacidad de acción colectiva o no. Al interior de este conjunto se pueden
diferenciar cinco subgrupos de definiciones.
Un primer subgrupo de definiciones de la pobreza como una situación social,
identifica las condiciones sociales de los pobres como las propias de una clase
social. “En años recientes, la descripción principal de los pobres como una ‘clase’
ha sido en términos de ‘subclase’ (underclass)” (Spicker, 2009, pág. 297).
Un segundo subgrupo de definiciones de la pobreza como una situación social, la
acota enfatizando la dependencia a la asistencia social de un individuo, es decir, a
la incapacidad de un individuo para producir bienestar por sí mismo. En ese sentido,
pobres son los beneficiarios de las políticas de beneficencia estatal y/o privada.
44
Un tercer subgrupo de definiciones está asociado a entender la pobreza como una
carencia en cuanto a la seguridad básica, es decir, se refiere a individuos
vulnerables ante los riesgos sociales. Esta se diferencia a la noción de pobreza
como necesidad, porque se plantea que una persona puede tener sus necesidades
básicas satisfechas, pero aun así encontrarse desprotegida socialmente. Así, se le
define fundamentalmente como una carencia de derechos.
Un cuarto subgrupo de definiciones entiende la pobreza como una ausencia de
titularidades. Es decir como una falta de acceso a aquellos bienes y servicios que
se consideran necesarios, pero no a la inexistencia de esos bienes y servicios
propiamente tal.
Un quinto subgrupo de definiciones se describe a la pobreza como una situación de
exclusión social. En sentido, pobres son quienes están privados de participar de
una vida social normal. Este tipo de concepciones es predominante en Europa. Por
ejemplo, el Consejo de Ministros Europeos ha definido la pobreza como una
carencia de recursos que no permite participar del modo de vida que ellos han
definido como aceptable (Pino, 2011, pág. 14).
Finalizando, la pobreza también se puede comprender como un juicio moral. En ese
caso, se opera definiendo ciertas condiciones materiales de vida como moralmente
inaceptables. Por ello, se trata de nociones bastante polémicas, puesto que afirmar
que una situación de vida es moralmente inaceptable, implica la necesidad de
plantear inmediatamente alguna acción para su modificación.
Por lo tanto, una vez revisadas las diversas nociones de pobreza es posible afirmar
que si bien tienen la ventaja de ser el enfoque predominante en la actualidad, no
son útiles para el estudio de las causas sociales de la pobreza puesto que su modo
individual de construcción del objeto de estudio, hace imposible abordar aquella
interrogante.
45
2.2 Pobreza en el Chile actual (2009-2013)
A continuación se presenta un panorama general de la pobreza existente en Chile,
acotada al periodo 2009-2013. Se profundiza especialmente en cuanto a dar cuenta
de las distintas magnitudes y características más relevantes de la pobreza que
permitan sostener la problematización aquí esgrimida.
Puesto que lógicamente varían los datos disponibles, según qué concepto teórico
haya fundamentado la observación del fenómeno y qué instrumentos de producción
de información se hayan utilizado, se presentan los datos explicitando previamente
sus diversos trasfondos teóricos y metodológicos.
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional -también conocida por
su sigla Casen-, es realizada periódicamente -cada 2 o 3 años- por el Ministerio de
Desarrollo Social, siendo la fuente de información estadística más utilizada en Chile
respecto al tema en estudio. Si bien su amplia utilización no es sinónimo de estar
exenta de cuestionamientos a su validez y confiabilidad (Gajardo, 2013) (Claude,
2002), su principal ventaja es una amplia cobertura a nivel nacional y que viene
siendo aplicada desde 1987, con una metodología relativamente estable que
permite hacer análisis comparativos entre mediciones.
Hasta 2011, la pobreza fue medida únicamente a partir del ingreso total per cápita
de los hogares. Es decir desde una noción de pobreza absoluta, entendida como
el presentar ciertas necesidades básicas insatisfechas, y operacionalizada como un
cierto nivel de ingreso per cápita fijado como umbral, en base a una Canasta Básica
de Alimentos diseñada en 1987. Sin embargo, en 2013 se actualiza el método de
medición de la pobreza por ingresos, ajustando el umbral de la pobreza según una
nueva Canasta Básica de Alimentos y una Canasta Básica de Bienes y Servicios
No Alimentarios, además de otros cambios en la construcción y cálculo de
indicadores (Comisión Medición Pobreza, 2011) (Ministerio de Desarrollo Social,
2015). Además, se agregó un segundo método de medición de la pobreza, de
carácter multidimensional.
46
El nuevo método de medición multidimensional de la pobreza (Ministerio de
Desarrollo Social, 2015, págs. 23-46) arranca desde una noción de la pobreza como
carencia de capacidades para acceder a los recursos y servicios necesarios (Alkire
& Foster, 2007), operacionalizada como cuatro dimensiones de bienestar relativos
a condiciones de vida que se consideraron como mínimos necesarias (educación,
salud, vivienda y trabajo y seguridad social). Luego, para cada dimensión se
diseñaron tres indicadores (en total 12 indicadores). Finalmente, se definió el
siguiente umbral de pobreza multidimensional: “Se considera que un hogar está en
situación de pobreza multidimensional si tiene al menos 25% de carencias, lo que
es equivalente a una dimensión completa en carencia” (Ministerio de Desarrollo
Social, 2015, pág. 45).
Considerando lo anterior, a través de la Encuesta Casen 2013 se observó que en
Chile existen aproximadamente 2.481.672 personas en situación de pobreza,
equivalentes al 14,4% de la población nacional que habita en viviendas, si éstos son
identificados por ingresos. Mientras que, a través de una medición multidimensional
de la pobreza, se observó la existencia de aproximadamente 3.369.233 pobres,
equivalentes al 20,4% del total poblacional.
Si se analizan los datos de la Encuesta Casen disponibles para el periodo 2009-
2013, calculando los indicadores según los métodos de medición de la pobreza
introducidos en 2013, se observa en el Gráfico 1 que aunque la pobreza ha tendido
a disminuir porcentualmente, aún sigue abarcando un conjunto importante de
individuos.
Así, se tiene que la pobreza por ingresos ha disminuido 10,9 puntos porcentuales
en el periodo señalado. Mientras que la pobreza multidimensional ha disminuido en
7,1 puntos porcentuales en el mismo periodo. Pero ambos indicadores siguen
arrojando que alrededor de un sexto (pobreza por ingresos) o un quinto (pobreza
multidimensional) de la población chilena sigue viviendo en la pobreza.
47
Gráfico 1: Evolución de la pobreza en Chile (2009-2013).
Fuente: Elaboración propia en base a (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional,
2014).
Además, en 2013 el 17,4% de las personas que fueron clasificadas como ‘no
pobres’ según el método de medición de la pobreza por ingresos, sí son clasificadas
como ‘pobres’ según el método de medición de la pobreza multidimensional.
La distancia entre las cifras obtenidas por los diferentes métodos de medición no
sólo da cuenta de la obvia diferencia respecto de cómo se hizo la producción de los
datos, sino también refleja que si bien la disposición de ingresos de los hogares está
muy asociada con su acceso a educación, salud, vivienda y trabajo y previsión
social, no existe una relación perfectamente lineal entre ambas. Es decir que
cualquier aumento de ingresos, entre los individuos más carentes de recursos, no
se manifiesta inmediata y necesariamente en un aumento significativo del bienestar.
48
Tabla 4:
Pobreza por ingresos / Pobre multidimensional, Encuesta Casen 2013.
Pobreza
multidimensional
No pobre Pobre Total P
ob
reza
po
r
ing
reso
s Pobres extremos 53,3% 46,7% 100%
Pobres no extremos 65,3% 34,7% 100%
No pobres 82,6% 17,4% 100%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2013.
Carlos Ruiz (2004) argumentó de forma similar, al advertir la altísima inestabilidad
económica propia de los hogares ‘recién llegados a’ y ‘recién salidos de’ la pobreza,
quienes suelen entrar y salir aceleradamente de la pobreza, cuando ésta es medida
según el indicador de pobreza por ingresos de las Encuestas Casen. Más allá de
establecer una crítica metodológica al indicador mencionado, Ruiz (2004) reflexiona
que la precariedad en las condiciones de vida se mantiene como una constante
independientemente de la línea de la pobreza oficialmente establecida, es decir,
que la pobreza ha sido sistemáticamente subestimada estadísticamente y sobre
todo, no comprendida sociológicamente.
Otra manera de cuantificar la pobreza en Chile es aquella realizada mediante la
llamada ‘línea internacional de la pobreza’, propuesta por la ONU en el marco de la
evaluación de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio. En este caso, se
definió como umbral la disposición de al menos 1 dólar al día. Así, la única medición
realizada en el periodo estudiado -año 2011- ubica a un 0,8% de la población
nacional en situación de pobreza (Comisión Económica para América Latina y el
Caribe, 2015).
Además del evidente cuestionamiento técnico-metodológico que se podría hacer a
esta forma de medir la pobreza, en tanto subestima las dimensiones reales del
49
fenómeno, resulta relevante destacar que este indicador arroja una cifra muy baja
puesto que justamente la pobreza contemporánea en Chile no se caracteriza por
una carencia extrema de recursos puesta casi al límite de la sobrevivencia biológica,
sino que por la persistencia de una serie de condiciones de vida degradadas más
complejas que el hambre.
Finalmente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
ha promovido en sus países miembros el empleo de una tercera medida de la
pobreza. Se trata de un método de medición basado en la noción de pobreza
relativa, operacionalizada respecto de un umbral fijado en el 50% de la mediana de
ingreso en la población total.
Durante el periodo estudiado (2009-2013) se han realizado dos mediciones
siguiendo dicho método, una en el año 2009 y otra en 2011. No obstante, se calculó
el indicador para el año 2013, aplicando el método establecido por la OCDE sobre
los datos obtenidos en la Encuesta Casen 2013.
Tabla 5:
Pobreza según método OCDE, 2009-2013.
2009 2011 2013 (*)
Pobres 18,4% 17,8% 14%
Fuente: (OECD, 2015) y (*) elaboración propia en base a Encuesta Casen 2013.
Así, la disminución de la pobreza, según el indicador OCDE, en el periodo 2009-
2013 fue de un 4,4%. Notoriamente menor que la disminución registrada según los
métodos de medición de la pobreza por ingreso (10,9%) y multidimensional (7,1%).
Estas diferencias sugieren, considerando las características propias del enfoque de
pobreza relativa adoptado en el indicador OCDE, que la pobreza actualmente podría
estar asociada a las estructuras de producción de desigualdad.
50
Gráfico 2: Pobreza en Chile 2009-2013, comparación de tres indicadores.
Fuente: Elaboración propia en base a (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional,
2014), (OECD, 2015) y Encuesta Casen 2013.
Sin embargo, más allá de las diferentes formas de medir la pobreza y sus cifras, es
a través del ejercicio de dar cuenta de las características laborales de los sectores
empobrecidos que se abren problematizaciones posibles acerca de las causas
sociales de la pobreza actual.
Si observamos las actuales características laborales de la pobreza, poniéndolo en
relación a los enfoques, conceptos y nociones presentes en los estudios sobre
pobreza, queda en evidencia la existencia de cierta inadecuación conceptual que
limita el pensamiento de la pobreza actual como objeto de estudio.
Los sectores empobrecidos en Chile (2009-2013), en su amplia mayoría, establecen
relaciones laborales para su sobrevivencia, las que son principalmente de tipo
asalariada. Si bien unas altas tasas de participación laboral, ocupación y
asalarización aluden a fenómenos transversales a la sociedad chilena. Respecto de
51
los sectores empobrecidos cobran un sentido particular, en tanto implica que
quedan obsoletas ciertos planteamientos recurrentes en los estudios sobre pobreza,
tales como asociar la pobreza a una nula o muy baja participación laboral.
En el Gráfico 3 se observa que las tasas de participación laboral9, ocupación10 y
asalarización11, tanto a nivel nacional como particularmente entre los pobres, no han
variado sustantivamente entre los años 2009-2013. Y que en los sectores
empobrecidos tienden a ser menores que las registradas a nivel nacional, aun
siendo porcentualmente importantes.
La tasa de participación laboral puede ser interpretada como el porcentaje de
personas –de 15 años o más- que tiene algún tipo de vinculación con el ámbito
laboral, independiente de las características que ésta tenga (ocupado o
desocupado). Así, se observa que en 2013 los pobres con participación laboral
representaron un 44% del total de individuos con 15 años o más clasificados en
situación de pobreza.
La constatación de aquella importante tasa de participación laboral entre los pobres
podría ser opacada por la notoriamente más baja tasa de ocupación (35% en 2013),
más aún cuando se le compara con la cifra del indicador a nivel nacional (53% en
2013). Llegándose a caer en el equívoco de que una característica determinante de
la pobreza actual es su falta de vinculación con el ámbito laboral. No obstante, un
análisis más exhaustivo visibiliza una situación distinta.
9 La tasa de participación laboral se ha calculado según el método empleado por el Ministerio de Desarrollo Social (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015). Por lo tanto, se refiere al porcentaje de personas ocupadas y desocupadas con respecto a la población total de 15 años o más. Por individuo ocupado se comprende a quienes, al momento de ser encuestados, habían trabajado remuneradamente al menos una hora durante la semana anterior. 10 La tasa de ocupación se ha calculado según el método empleado por el Ministerio de Desarrollo Social (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015). Por lo tanto, se refiere al porcentaje de personas ocupadas con respecto a la población total de 15 años más. Por individuo ocupado se comprende a quienes, al momento de ser encuestados, habían trabajado remuneradamente al menos una hora durante la semana anterior. 11 Tasa de asalarización se refiere al porcentaje de personas que desempeñan un trabajo asalariado con respecto al total de población ocupada. Por trabajo asalariado se comprenden: empleados y obreros (sector público y privado), servicio doméstico y Fuerzas Armadas y de Orden (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015).
52
Gráfico 3:
Participación laboral y pobreza en Chile (2009-2013), tres indicadores.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, Encuesta Casen 2011 y Encuesta Casen 2013.
53
Si analizamos detalladamente al 8,7% de personas clasificadas como pobres que están
desocupados y tienen 15 años o más, en la Encuesta Casen 2013, se constata que sólo
una pequeña minoría de ellos (7,8%) nunca ha trabajado. Y que, además, la amplia
mayoría restante empezó a buscar trabajo hace no muchas semanas antes de ser
encuestado.
En el Gráfico 4 se detalla que un 58,1% empezó a buscar trabajo hasta hace 4 semanas,
un 75,9% hasta hace 8 semanas y un 86,8% hasta 12 semanas atrás. Por lo tanto, es
posible plantear que tras la baja tasa de ocupación entre los pobres se podría estar
ocultando una vinculación altamente precaria e inestable con el ámbito laboral, pero no
una marginación total.
La tasa de ocupación laboral entre los pobres (35%) también podría ser subvalorada si
es que no se considera su implicancia a nivel de hogares. Los hogares pobres en Chile,
año 2013, presentan en promedio a 0,9 personas ocupadas por hogar (Encuesta de
Caracterización Socioeconómica Nacional, 2014, pág. 41). Esto puede ser mejor
apreciado a través de calcular porcentaje de hogares pobres que no tienen siquiera una
persona ocupada en la Encuesta Casen 2013. En ese sentido, se observó que un 30,6%
de hogares pobres se encuentra en aquella situación.
De esta manera, es plausible plantear que la pobreza podría ser mejor explicada
mediante el análisis de las características del trabajo que los pobres realmente realizan
para sobrevivir, que sobredimensionando su no participación laboral.
Por otra parte, también refuerza el argumento respecto de la vinculación entre pobreza y
trabajo construido hasta el momento, constatar la alta tasa de asalarización (67%)
presente en los sectores empobrecidos. Esto puede ser comprendido como que la
mayoría de las personas clasificadas como pobres en la Encuesta Casen 2013, que
trabajan y tienen 15 años o más, tienen una ocupación de tipo asalariada. Es decir un
tipo de ocupación típicamente como moderna, lo que se aleja bastante de la imagen del
pobre como un individuo esencialmente carente de trabajo y sólo ocasionalmente
inmerso en ocupaciones de tipo no asalariada y/o informal.
54
En suma, es posible afirmar que validar planteamientos tales como que la ‘marginalidad
económica’ –desde las teorías estructural-funcionalistas de la marginalidad-, o la
condición de ‘mano de obra excedente’ –según las teorías marxistas de la marginalidad-
, o la informalidad laboral –según las teorías de la informalidad-, o la ‘exclusión laboral’ –
según las teorías de la exclusión- o la inhabilitación de ciertos individuos para aprovechar
la estructura de oportunidades –según las teorías de la vulnerabilidad-, son rasgos
esenciales de la pobreza contemporánea, dificulta una comprensión adecuada del objeto
de estudio. Y que más aún, dichos planteamientos teórico-conceptuales incluyen
hipótesis respecto de la relación entre pobreza y sociedad que velan la observación de
las causas sociales de la pobreza, al considerar como tales cuestiones de tipo meramente
individual o si están planteadas a nivel social, como desviaciones propias de la inmadurez
del modelo económico social, pero nunca como producto necesario de su
funcionamiento.
Gráfico 4: Porcentaje acumulado de pobres desocupados con 15 años o más, según cantidad de
semanas buscando trabajo.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2013.
Por lo tanto, es necesario elaborar una definición propia del objeto de estudio pobreza
que supere los problemas ya analizados e integre aquellos elementos teórico-
55
conceptuales presentes en los estudios sobre pobreza, que resultan útiles para el estudio
de las causas sociales de la pobreza actualmente existente en Chile.
2.3 Construcción del objeto de estudio pobreza
Según Enrique Dussel (2008) en la teoría social se pueden distinguir tres niveles de
abstracción. Cada uno de ellos refiere a distintas delimitaciones de la amplitud del campo
de referencia de la teoría en términos histórico-sociales.
El nivel de abstracción mayor, según el autor citado anteriormente, es aquél cuyo campo
de referencia es el modo de producción capitalista. El siguiente nivel de abstracción
define su amplitud histórico-social de un modo más concreto que el anterior, en el
capitalismo dependiente. Y por último, está el nivel de abstracción más concreto, cuyo
campo de referencia son las diversas formaciones económicos-sociales existentes. Este
último nivel de abstracción es donde se ubican las investigaciones respecto de
sociedades concretas en periodos históricos determinados.
No obstante, se puede agregar un cuarto de nivel de abstracción, cuya característica es
la de ser completamente abstracto, es decir, corresponde a la amplitud máxima posible
en el campo de referencia de la teoría social. En este nivel de abstracción es donde se
desarrollan los denominados ‘conceptos en general’, es decir, fuera de todo contexto
histórico-social específico.
Al comparar los niveles de abstracción en que se han teorizado los diversos enfoques,
conceptos y nociones analizadas, se observan diferencias entre los distintos modos de
construcción del objeto de estudio pobreza.
Esta constatación es útil para construir el objeto de estudio pobreza en la presente
investigación, puesto que permite recuperar críticamente y a la luz de la panorámica
general de la pobreza en Chile (2009-2013) -presentada en el apartado anterior-, algunos
de los elementos conceptuales y reflexiones presentes en los estudios sobre pobreza –
desarrollada en la primera sección del presente capítulo-. A medida que avance la
56
exposición, se irán explicitando cuáles elementos fueron recuperados críticamente y
cuáles no.
Tabla 6:
Niveles de abstracción empleados.
Modo de construcción del
objeto de estudio ‘pobreza’ y
enfoques, conceptos o
nociones
Niveles de abstracción
Conceptos
en general
Modo de
producción
capitalista
Capitalismo
dependiente
Formación
económico-
social
Individual
Exclusión X X
Vulnerabilidad X X
Pobreza X X
Institucional
Enfoque
regulacionista
de la
informalidad
X X X
Estructural
E. estructural
de la
informalidad
X X X
Marginalidad
estructural -
funcionalista
X X X
Marginalidad
marxista X X X X
Fuente: Elaboración propia.
De esta manera, en primer lugar se trabajará un concepto de pobreza en general a modo
de primera delimitación del objeto de estudio. Y en segundo lugar, se desarrollará un
concepto de pobreza en particular a modo de construcción definitiva del objeto de estudio
57
y exposición del convencionalmente denominado “enfoque conceptual”, empleados en la
presente investigación.
2.3.1 Concepto de pobreza en general
El modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza ubica principalmente su
teorización en un nivel completamente abstracto, es decir, genera reflexiones fuera de un
contexto histórico-social determinado. Por ende, su pretensión es la de desarrollar un
concepto de pobreza en general.
Un concepto de pobreza en general tiene la ventaja de hacer una delimitación clara de
aquello que es común al fenómeno en todo momento histórico-social. Pero tiene la gran
desventaja de definir muy poco respecto de la pobreza realmente existente en un
contexto histórico-social determinado. De esta manera, parafraseando a Marx (2007,
págs. 5-9), considerar de manera aislada las llamadas condiciones generales de la
pobreza conduce al error de formular, liquidando diferencias históricas relevantes, leyes
humanas universales como si se tratara de leyes naturales inmutables. Por ello, un
concepto de la pobreza en general puede ser utilizado solamente como una herramienta
inicial con la que posteriormente profundizar en las características específicas y lógica
particular de la pobreza en un contexto histórico-social determinado.
En esta tesis, el concepto de pobreza considerado a modo general trata sobre la “(...)
mediación social a través de la cual el individuo se relaciona con los medios de su
reproducción y [de] la relación del individuo con ellas” (Marx, 2009, pág. 114). En ese
sentido, es una categoría puesta al interior de la comprensión de la producción como
totalidad o modo de producción, pues su contenido está determinado por las
interrelaciones históricamente dadas entre producción, consumo, distribución y cambio.
Esto es más patente aún al considerar que tanto los individuos, como sus medios de
reproducción y la mediación social entre ambos, son términos integrantes del proceso de
producción como totalidad o modo de producción y que se definen, por lo tanto,
orgánicamente en función de él.
58
Pero a su vez, la pobreza se distingue como una categoría conceptual aparte por referirse
específicamente a ciertos procesos de producción social que desvinculan a parte de la
población de las condiciones de producción social, y que por lo tanto, producen grupos
humanos incapaces de apropiarse de los medios de subsistencia por medio del trabajo
(Marx, 2009, págs. 110-111). Por ende, el planteamiento teórico de fondo consiste en que
un modo de producción dado determina la existencia de cierta proporción de población
viviendo en la pobreza y que le imprime un carácter particular a ésta. Las formas
concretas en que se da aquella articulación entre modo de producción y pobreza, en el
marco de esta investigación, se denominarán procesos de producción de pobreza.
La definición general esbozada anteriormente dista bastante de los conceptos, enfoques
y nociones analizadas como formando parte del modo individual de construcción del
objeto de estudio pobreza (exclusión, vulnerabilidad y pobreza). Esto ocurre porque en
esta tesis sí se ha optado por emplear conceptos estructuradores e hipótesis en el
proceso de construcción del objeto de estudio, pues se considera que sólo operando de
esa manera es posible alcanzar una mirada propiamente sociológica, no meramente
descriptiva ni estancada en un nivel de observación individual.
Respecto del concepto de exclusión, podría parecer que se confluye en una noción de
pobreza en tanto disolución de vínculos sociales o desafiliación, que entiende a la
pobreza como población sobrante o supernumeraria (Castel, 1997). No obstante, a esta
similitud superficial no se le debe confundir con una equivalencia conceptual, pues
mientras que para las teorías de la exclusión el significado de esa desvinculación social
ondula entre una inespecificidad absoluta y un marcado sesgo institucional, en esta
investigación se refiere a algo bastante acotado y concreto: desvinculación respecto de
las condiciones de producción social que permiten la apropiación de los medios de
subsistencia por medio del trabajo.
Por último, es necesario explicitar porqué el concepto de pobreza en general aquí
desarrollado no coincide con las nociones de pobreza y vulnerabilidad analizadas
anteriormente. Hay dos cuestiones que marcan una diferencia fundamental. Por un lado,
respecto de qué se traza una delimitación del fenómeno pobreza o qué es lo que distingue
59
el concepto pobreza. Y por otro, sobre qué tipo de elementos se refiere el concepto
pobreza o a qué tipo de entes se refiere el concepto.
A lo primero, en los estudios sobre pobreza y vulnerabilidad se respondió principalmente
que la pobreza se delimita en función de la carencia individual de medios de subsistencia.
Ejemplo paradigmático es el trasfondo teórico de las Encuestas Casen (Ministerio de
Desarrollo Social, 2015). Mientras que aquí se plantea como criterio de demarcación a la
desvinculación respecto de las condiciones de producción social, al interior de las cuales
los individuos en sociedad producen sus medios de subsistencia y reproducen también
las condiciones de existencia de aquella forma de producción social, según las cuales se
organizan las formas de distribución, cambio y consumo.
A lo segundo, en los estudios sobre pobreza y vulnerabilidad se respondió que dicha
noción distingue a una característica de los individuos. Por lo tanto, la pobreza sería
consecuencia de algo que le pasa a individuos y les imprime el rasgo particular de ser
pobres (estar carente de medios de subsistencia). Ejemplo ilustrativo de esta lógica son
los estudios desarrollados desde el enfoque de la vulnerabilidad (Kaztman & Filgueira,
Marco conceptual sobre activos, vulnerabilidad y estructura de oportunidades, 1999). En
cambio, en esta tesis se sostiene que la pobreza es un fenómeno social que debe ser
observado en tanto relación social, no como características propias de los individuos en
sí mismos, pues más precisamente que individuos pobres, ocurre que la pobreza genera
individuos en situación de pobreza. Así, en esta investigación, el concepto pobreza, en
tanto objeto de estudio sociológico, apunta a distinguir ciertos aspectos de los procesos
sociales de producción.
2.3.2 Concepto de pobreza en particular
Continuando con la delimitación del objeto de estudio ‘pobreza’, se observó que los
modos estructural e institucional de construcción del objeto de estudio pobreza ubican
sus teorizaciones en un nivel más concreto que el modo individual de construcción de
dicho objeto de estudio, es decir, generan reflexiones en contextos histórico
determinados (modo de producción capitalista, capitalismo dependiente o capitalismo
60
europeo a finales del siglo XX). Por ende, pretenden desarrollar conceptos de la pobreza
en particular.
Así, respecto del modo estructural de construcción del objeto de estudio pobreza, hay
elementos que fueron completamente rechazados y otros que serán parcialmente
integrados en el ejercicio de delimitación del objeto de estudio pobreza. Mientras que
respecto del modo institucional de construcción del objeto de estudio pobreza, no hay
elementos sustantivos que puedan ser incorporados en esta tesis, salvo por algunos
planteamientos fragmentarios presentes en los estudios de la informalidad realizados
bajo un enfoque regulacionista.
Las reflexiones ancladas en un concepto funcionalista de la marginalidad fueron
descartadas, puesto que –como ya fue planteado- entender a la marginalidad como una
consecuencia transitoria del subdesarrollo o en tanto síntoma de una falta de desarrollo
del modelo económico-social, limita el conocimiento de las causas sociales de la pobreza.
Algo similar ocurrió respecto de los estudios de la informalidad bajo un enfoque
estructural. Mientras que parte de las reflexiones ancladas en un concepto marxista de la
marginalidad serán recuperadas críticamente.
La comprensión de la pobreza como un fenómeno intrínseco al modo de producción
capitalista y más concretamente, al capitalismo dependiente, es el principal elemento
integrado a la delimitación del objeto de estudio de la presente tesis desde los estudios
marxistas de la marginalidad. Este planteamiento resulta fundamental para la elaboración
de un concepto de pobreza en particular a utilizar en la presente investigación, pues lo
inserta en un contexto histórico-social concreto.
En la presente tesis se sostiene que si se entiende que la pobreza en general es un
concepto relativo a los procesos sociales de producción, entonces, un concepto de
pobreza en particular debe pensar, primero, los vínculos entre modo de producción
capitalista y pobreza; y sólo posteriormente, las relaciones entre capitalismo dependiente
61
y pobreza. Por lo tanto, se seguirá dicho orden en la construcción del objeto de estudio
pobreza12.
2.3.2.1 La pobreza en el modo de producción capitalista
Que al modo de producción capitalista le es intrínseco el fenómeno ‘pobreza’ es un
planteamiento presente ya en el propio Marx (1959, págs. 517-549) (1972, págs. 213-
263) (2009, págs. 100-117, 263-266), que luego Aníbal Quijano (1970), José Nun (1969)
y Verónika Bennholdt-Thomsen con Anneliese Garrido (1981) asimilaron en sus propias
reflexiones sobre la marginalidad en latinoamérica, pero que Marx desarrolló
anteriormente con mayor claridad conceptual.
En la reflexión de Marx (2009, págs. 110-117), la pobreza es inseparable del modo de
producción capitalista, porque ya en algunas de sus categorías fundamentales se
encuentra implícita la posibilidad de existencia de la pobreza en esta forma de producción
social. Estas categorías son trabajo asalariado y capital. Y más aún, porque el desarrollo
de la finalidad de la producción fundada en el capital, implica necesariamente la
producción de pobreza (Marx, 1959, págs. 517-549).
Trabajo asalariado y capital contienen la posibilidad de existencia de la pobreza porque
un trabajador libre13 siempre es virtualmente pobre, dado que si su acceso a los medios
de subsistencia es principalmente por medio del trabajo, su vinculación con ellos estará
mediada por su relación con el capital y según éste, “la capacidad viva de trabajo sólo
puede ejecutar su trabajo necesario cuando su plustrabajo tiene valor para el capital,
[cuando] es valorizable para éste” (Marx, 2009, pág. 116).
12 Tanto Cardoso (1972) como Dussel (Dussel, 2008, págs. 312-361), desde distintas perspectivas, sostienen que los errores y deficiencias presentes en los estudios marxistas de la marginalidad y la dependencia, en gran parte se derivan de un manejo desordenado de los diversos niveles de abstracción empleados. Por ello, en esta tesis se ha optado por asumir como propio en la construcción del objeto de estudio, el orden metódico propuesto por estos autores. 13 “Obreros libres, en el doble sentido de que no figuran directamente entre los medios de producción, como los esclavos, los siervos, etc., ni cuentan tampoco con medios de producción propios, como el labrador que trabaja su propia tierra; libres y dueños de sí mismos” (Marx, 1959, pág. 608).
62
Lo anterior conduce a desarrollar con mayor profundidad el concepto de trabajo
asalariado en su relación con el concepto de capital, para explicar con mayor detalle el
planteamiento realizado.
Para Marx (1959, págs. 120-149) el trabajo asalariado es aparentemente un intercambio
mercantil entre trabajadores libres y capitalistas, donde los trabajadores venden su fuerza
de trabajo a cambio de salario. El salario en tanto precio de la mercancía ‘fuerza de
trabajo’ representa su valor de cambio en dinero, es decir, la cantidad de trabajo
socialmente necesario para producir la fuerza de trabajo vendida. Por lo tanto, el valor
contenido en el salario equivale al valor del conjunto de medios de subsistencia
necesarios para que se mantengan existiendo quienes personifican esta fuerza de
trabajo14. Es preciso destacar que hasta aquí la compra y venta de fuerza de trabajo
transcurre del mismo modo que cualquier otra operación mercantil, como un intercambio
entre valores equivalentes.
Una implicancia relevante para la construcción del objeto de estudio pobreza es que si
para la clase trabajadora el acceso a los medios de subsistencia está unido al acceso a
los medios de producción por el salario -pues lo que se produce son mercancías que no
son propiedad del productor directo-, entonces, el trabajo asalariado es aquella mediación
social entre los individuos y los medios de reproducción a la que se hacía referencia
anteriormente para delimitar un concepto de pobreza en general. Por lo tanto, al menos
teóricamente y ubicándose en este nivel de abstracción, postular la existencia de
trabajadores asalariados pobres en el modo de producción capitalista es un sinsentido15.
14 No olvidar que los medios de subsistencia a los que aquí se refiere Marx (1959, pág. 125) no son solamente los que un individuo trabajador necesita para sobrevivir, sino que todos lo que un hogar trabajador necesita como conjunto, pues la formación continua de capital requiere que la fuerza de trabajo se perpetúe más allá de la existencia mortal de un individuo trabajador. Asimismo, otro aspecto que también cuenta en la determinación del valor de la fuerza de trabajo y que suele olvidarse, son los gastos en educación de la fuerza de trabajo. Los que varían según sea el carácter más o menos calificado de ésta. 15 Tal vez por eso es que en la corriente marxista de la marginalidad se tendió a identificar mecánicamente pobreza y cesantía crónica (Nun, 1969) o pobreza y trabajo no asalariado (Quijano, 1970) (Bennholdt - Thomsen & Garrido, 1981), aun cuando existían en la época otras investigaciones que daban cuenta de que gran parte de los habitantes de las poblaciones –espacio geográfico referencial de este tipo de reflexiones- trabajaban de forma asalariada (Castells, 1973).
63
Sin embargo, como se verá más adelante, esta afirmación tiene matices si se le
reconsidera en un nivel de abstracción más concreto.
Continuando con la exposición, al observar el trabajo asalariado al interior del proceso de
producción se hace evidente que más allá del aparente intercambio de equivalentes en
el mercado, lo que hay es esencialmente explotación.
Entendiendo que el valor de uso de la fuerza de trabajo es la realización del trabajo mismo
en tanto única actividad capaz de crear nuevos valores, Marx (1959, págs. 130-149)
plantea que la forma capitalista de producción de mercancías es la unidad conformada
entre el proceso de trabajo y el proceso de valorización. El proceso de trabajo
corresponde a la producción de valores de uso u objetos útiles, el que en el modo de
producción capitalista se caracteriza porque el obrero trabaja bajo el control del capitalista
y porque el producto es propiedad de aquél. El proceso de valorización, en cambio, se
refiere al proceso de creación de valor, es decir, a su aspecto cuantitativo. Donde, lo que
interesa al capitalista no es sólo producir un valor de uso que tenga valor de cambio, una
mercancía o algo que además de útil esté destinado para la venta. Sino que ante todo le
interesa que ese valor producido sea mayor que el valor del capital desembolsado, es
decir, que contenga plusvalía.
Como explica Marx (1959, págs. 142-147), el trabajo pretérito encerrado en la fuerza de
trabajo –valor de cambio de la fuerza de trabajo o costo- y el trabajo vivo que ésta puede
desarrollar –valor de uso de la fuerza de trabajo o rendimiento- son magnitudes distintas
y en ese diferencial reside justamente el origen de la plusvalía. Dado que cuando un
trabajador vende su fuerza de trabajo lo que hace es realizar su valor de cambio y
enajenar su valor de uso –como ocurre en cualquier intercambio mercantil-, lo que paga
el capitalista es el uso de la fuerza de trabajo durante una o varias jornadas laborales,
independientemente de que el valor de la fuerza de trabajo se obtenga con sólo una
fracción de ella.
En función de lo anterior, Marx (1959, págs. 163-164) propuso entender la jornada laboral
como dividida en dos etapas. Una primera parte donde el trabajador se dedica a crear el
64
valor de su fuerza de trabajo, es decir, a reproducir el capital empleado. Otra donde el
trabajador se dedica a crear plusvalía para el capitalista.
Así, la parte de la parte de la jornada laboral en que ocurre la reproducción se denomina
‘tiempo de trabajo necesario’ y ‘trabajo necesario’ a la actividad desplegada durante
aquél. Mientras que la parte de la jornada laboral en que ocurre la creación de plusvalía
se denomina ‘tiempo de trabajo excedente’ y ‘trabajo excedente’ o ‘plustrabajo’ a la
actividad desplegada durante aquél. De modo que la plusvalía es la materialización del
tiempo de trabajo excedente.
De esta manera, al final de la jornada laboral el capitalista es dueño de cierta cantidad de
productos que contienen más valor que el capital desembolsado. Para que ello ocurra se
deben cumplir dos condiciones16:
- que los factores materiales que intervienen en el trabajo tengan un carácter normal
(materia prima e instrumento de trabajo adecuado a las condiciones sociales
imperantes);
- que la fuerza de trabajo tenga al menos el grado medio de habilidad y se le ocupe
según el grado de intensidad socialmente acostumbrado.
Al valor que tiene la propiedad de valorizarse, Marx (1959, págs. 150-159) le denominó
capital. El cual, como se puede apreciar, consiste en trabajo pretérito que al ser
dinamizado el por trabajo vivo deviene en una mayor cantidad de trabajo pretérito capaz
de movilizar más trabajo vivo. Éste se divide internamente en capital constante y capital
variable. Capital constante es el valor invertido en aquellos elementos que si bien son
necesarios para la producción de mercancías, no crean plusvalía, sino que se limitan a
conservar su valor a través de transferirlo en los productos (los medios de producción).
16 Ambas condiciones son reflejo de que en la teoría marxista el valor corresponde al tiempo de trabajo socialmente necesario, por lo que el valor de una mercancía en singular no es el tiempo de trabajo empleado en producir esa mercancía, sino que el tiempo de trabajo medio en que en una sociedad determinada se producen ese tipo de mercancías. Por ello es que no cumplir esas condiciones disminuye o hasta anula la producción de plusvalía. Por ejemplo, se puede decir que eso ocurre actualmente en la producción nacional de zapatos, quienes en comparación a las condiciones de producción imperantes a nivel mundial están en notoria desventaja.
65
Y capital variable corresponde al valor invertido en fuerza de trabajo, la que a diferencia
de los elementos que componen el capital constante, sí tiene la capacidad de cambiar de
magnitud de valor en el proceso de producción al reproducir su propia equivalencia y
además, crear plusvalía.
Al proceso considerado en su conjunto, que inicia con el capitalista comprando todas las
mercancías necesarias para la producción (medios de producción y fuerza de trabajo),
continua con el consumo de sus valores de uso, que es el proceso de producción de
mercancías y termina con el mismo capitalista vendiendo las mercancías producidas por
su valor de cambio pero aun así obteniendo más dinero que el invertido inicialmente, se
le denomina ‘ciclo de circulación de capital’. Y el encadenamiento en espiral de esos
ciclos de circulación corresponde al proceso de ‘acumulación del capital’, siendo esa la
finalidad de la producción fundada en el capital.
Entonces, regresando al planteamiento acerca de que las categorías fundamentales del
modo de producción capitalista, trabajo asalariado y capital, contienen en sí mismos la
posibilidad de existencia de la pobreza, es posible apreciar ahora con mayor claridad que
esa posibilidad no reside en que no se puedan producir los medios de subsistencia
suficientes para toda la población o en que el capital necesite pagar siempre salarios por
debajo del valor de la fuerza de trabajo, sino porque el capital ejecuta solamente aquel
trabajo necesario que le permite generar plustrabajo, pues lo único relevante para sí es
su propia valorización. De allí que no esté siempre asegurada una plena ocupación de la
capacidad viva de trabajo total de una sociedad, pues para que un trabajador pueda
vincularse con el trabajo asalariado y por intermedio de él con los medios de subsistencia,
deben cumplirse las siguientes condiciones:
- existir previamente un capital de magnitud suficiente para proveer los factores
materiales normales para ejecutar algún trabajo de manera provechosa;
- la fuerza de trabajo debe tener, al menos, la habilidad media requerida para
realizar provechosamente un trabajo;
- el tiempo de trabajo necesario asociado a dicha fuerza de trabajo debe ser menor
al de la jornada laboral en su conjunto; y
66
- los productos del trabajo a realizar deben tener un comprador en potencia o, lo
que es lo mismo, deben tener un valor de uso para alguien capaz de pagar su
valor.
Cuando no se cumplen cada una de esas condiciones, entonces, parte de la capacidad
de trabajo total de una sociedad queda ociosa convirtiéndose en tiempo de trabajo
sobrante17, lo que tiene como efecto la producción de individuos vinculados
fragmentariamente a los medios de subsistencia, pues carecen de la mediación social
adecuada (trabajo asalariado) 18. Tal es el concepto de pobreza en particular –propio del
nivel de abstracción ‘modo de producción capitalista’- acuñado en esta tesis, mientras
que los procesos de producción de pobreza corresponden a las formas concretas en que
se materializa la pobreza o sus causas.
Es interesante explicitar dos rupturas respecto de las nociones que predominan
actualmente en este tema de investigación:
- El concepto ‘pobreza’ no apunta a caracterizar la relación de un individuo y un
conjunto de cosas (medios de subsistencia), sino que refiere a un aspecto de los
procesos sociales de producción que en su conjunto relacional tienen como efecto
la constitución de individuos pobres;
- La pobreza de una sociedad no equivale a la cantidad de individuos pobres, pues
la pobreza es una realidad anterior que como efecto derivado produce individuos
pobres. La pobreza es esencialmente relativa, puesto no está en relación con los
medios de subsistencia propiamente tal sino que con el modo de producirlos. Así,
la pobreza en una sociedad capitalista equivale a la cantidad de tiempo de trabajo
sobrante, mientras que la cantidad de individuos pobres sólo refleja de manera
17 Siendo más preciso, la parte de la capacidad de trabajo total de una sociedad capitalista que queda ociosa y se convierte en tiempo de trabajo sobrante siempre es su tiempo de trabajo necesario, pues el tiempo de trabajo excedente sólo existe en el proceso de producción capitalista como efecto necesario de la relación capital - trabajo. 18 Marx (2009, pág. 117) se preguntó cómo era posible que esas personas sobrevivieran en una sociedad mercantilizada a pesar de no tener un trabajo asalariado. Su respuesta fue que lo hacen gracias al rédito de todas clases, especialmente a costo de la clase trabajadora en activo. Además agregó que esto beneficia indirectamente al capital, puesto que le mantiene vigente, de manera gratuita, una fuerza de trabajo potencialmente útil en el futuro.
67
indirecta e imprecisa la cantidad de tiempo de trabajo sobrante de una sociedad o
pobreza19.
Por otra parte, para comprender cómo es el proceso de producción de pobreza en el
modo de producción capitalista o cómo es el proceso puro de producción de pobreza, se
explicará porqué el desarrollo de la finalidad de la producción fundada en el capital
necesariamente genera pobreza.
Para Marx (2009, págs. 110-117) el desarrollo capitalista implica necesariamente
producción de pobreza porque a medida que se acrecienta la acumulación de capital,
como efecto del aumento de la capacidad productiva del trabajo, se genera una mayor
cantidad de tiempo de trabajo excedente y menor cantidad de tiempo de trabajo
necesario, lo que conlleva una disminución de las posibilidades para ejecutar el trabajo
necesario de la capacidad de trabajo total de una sociedad y consiguientemente, se
genera tiempo de trabajo sobrante o pobreza e indirectamente individuos pobres. En ese
sentido, Marx (2009, pág. 111) concluye que “no es sino en el modo de producción
fundado en el capital, donde el pauperismo se presenta como resultado del trabajo
mismo, del desarrollo de la fuerza productiva del trabajo”. Por eso es correcto plantear
que los procesos de producción de pobreza es una más de las dimensiones de los
procesos de producción capitalista20 (Cimadamore & Cattani, 2008) (Álvarez, 2005) y que
para estudiar las causas de la pobreza lo correcto sería enfocar la observación hacia
identificar la forma concreta de aquellos procesos de producción de pobreza,
19 La cantidad de individuos pobres refleja imprecisamente a la pobreza entendida como tiempo de trabajo sobrante en una sociedad determinada, porque la forma de expresarse en los individuos no es solamente a través de una ausencia absoluta de participación laboral y por lo tanto también, de una falta de acceso a la más masiva fuente de ingreso contemporánea (salario). Sino que también lo hace en una participación laboral precaria y/o fragmentaria. Lo que para las estadísticas oficiales suele ser invisible, más aun considerando que la unidad de análisis normalmente usada es hogar y que por lo tanto, una participación laboral precaria y/o fragmentaria de un miembro del hogar puede ser ocultada por el trabajo asalariado de otro de sus miembros. Relacionado con esta reflexión, el propio Marx (1959, págs. 543 - 549) distinguió en su investigación sobre el capitalismo inglés al menos 6 modalidades distintas de superpoblación relativa o población sobrante, de las cuales sólo una es asimilable a una falta total de participación laboral. 20 Que el desarrollo capitalista implica necesariamente producción de pobreza está planteado por Marx a un punto tal que llega a plantear que la población sobrante a la vez que producto necesario de la acumulación de capital, es también su palanca. Por lo tanto la población sobrante es condición de vida del modo de producción capitalista.
68
caracterizando su funcionamiento más que dirigir la mirada hacia la caracterización del
conjunto de individuos pobres.
Para lograr una caracterización más detallada del mecanismo de producción de pobreza
que opera a este nivel de abstracción (modo de producción capitalista) se expondrá
sintéticamente la denominada ley general de la acumulación capitalista (Marx, 1959,
págs. 517- 549), desde el punto de vista de destacar aquellos elementos atingentes al
objetivo propuesto.
Según el autor citado anteriormente, en el desarrollo capitalista se pueden distinguir dos
fases a partir de cómo se comporta la composición orgánica del capital y sus cambios.
La composición orgánica del capital es la relación entre capital constante y capital
variable, o sea a la relación entre la masa de valor invertida en medios de producción y
la masa de valor invertida en fuerza de trabajo. Matemáticamente corresponde al cociente
entre el capital constante y el capital variable. Por su parte, la composición orgánica del
capital global de una sociedad corresponde a la media de las composiciones orgánicas
del capital por rama económica, la que a su vez corresponde a la media de las
composiciones orgánicas de los capitales singulares que la conforman. Esta distinción es
importante de retener, pues permite entender que en la realidad se combinan
simultáneamente ambas fases del desarrollo capitalista, pero que sin embargo es posible
caracterizar etapas globales según cuál predomine en general.
La primera etapa de la acumulación capitalista se caracteriza porque en su transcurso
aumenta la demanda de fuerza de trabajo cada vez que se incrementa el capital. El
supuesto de esta relación es que la composición orgánica del capital es constante. De
modo que esta fase corresponde a un periodo donde la órbita de explotación se expande
en su volumen, pero no en intensidad. En ella suelen existir momentos donde suben los
salarios hasta cierto límite que no anula la obtención de ganancia21, como efecto de una
sobredemanda de fuerza de trabajo. Así, lógicamente durante esta primera fase la
21 La ganancia corresponde a la forma enajenada de la plusvalía y se calcula, en tanto tasa o cuota de ganancia, dividiendo la plusvalía por el capital total (capital constante + capital variable).
69
pobreza tiende a disminuir constantemente y hasta en ciertos momentos, registrarse un
alza general de los salarios.
No obstante, la acumulación progresiva del capital empuja hacia una nueva fase definida
por la productividad del trabajo social como principal palanca de acumulación, donde
conforme progresa la acumulación de capital ocurre una disminución relativa del capital
variable y un aumento del capital constante –es decir conduce a un cambio en la
composición orgánica del capital-, lo que implica una disminución de la demanda relativa
de fuerza de trabajo. Además, Marx destaca que la creciente acumulación de capital
conlleva una mayor concentración y centralización del capital, entendiendo por
concentración un aumento del volumen del capital por efecto de su acumulación y por
centralización un aumento del volumen del capital por efecto de la unión de varios
capitales en uno solo o la absorción de uno por otro. Esta dinámica refuerza los cambios
operados en la composición orgánica del capital, por lo tanto también actúa reduciendo
la demanda relativa de fuerza de trabajo o, visto desde otra perspectiva, reduciendo el
tiempo de trabajo necesario realizado y aumentando el tiempo de trabajo sobrante (Marx,
2009, pág. 387), es decir, la pobreza.
Dado que en la realidad simultáneamente se combinan ambas fases, se genera una
dinámica constante de atracción y repulsión de trabajadores de un capital a otro u,
observado en un nivel más global, de un sector económico a otro. En función de lo cual,
la población sobrante se manifiesta como mano de obra disponible para las cambiantes
necesidades de explotación del capital.
Por último, Marx (1972, págs. 213-263) explica que la producción fundada en el capital
en su desarrollo es afectada por lo que él llamó ley tendencial a la caída de la tasa de
ganancia. Si entendemos que la cuota de ganancia corresponde al cociente entre la
plusvalía y el capital total, entonces, una disminución relativa del capital variable implica
una disminución de la tasa de ganancia. Por lo tanto, la mencionada tendencia opera en
el sentido de que a pesar de aumentar la productividad del trabajo social y con ello
también la producción de plusvalía, la cuota de ganancia disminuye, pues la variación en
la composición orgánica del capital aparejada a la acumulación creciente de capital así
70
lo condiciona22. Esto constituye una tendencia hacia la crisis del modo de producción
capitalista en el largo plazo, que es perjudicial para el desarrollo de la acumulación de
capital y que favorece la producción de pobreza. Marx se refiere a ello de la siguiente
manera:
“Los mismos factores que elevan la capacidad productiva del trabajo, que aumentan la
masa de los productos-mercancías, que extienden los mercados, que aceleran la
acumulación de capital tanto en cuanto a la masa como en cuanto al valor, y que hacen
bajar la cuota de ganancia, han creado y crean constantemente una superpoblación
relativa, una superpoblación de obreros que el capital sobrante no emplea por el bajo
grado de explotación del trabajo en que tendría que emplearlos o, al menos, por la baja
cuota de ganancia que se obtendría con este grado de explotación” (Marx, 1972, pág.
253).
Entonces, se concluye que el proceso de producción de pobreza más general en el modo
de producción capitalista es la acumulación de capital y que de ella, considerada como
proceso puro de producción de pobreza, se derivan las formas concretas que asume la
producción de pobreza en el capitalismo dependiente y formaciones histórico-concretas.
2.3.2.2 Los procesos de producción de pobreza en el capitalismo dependiente
Para finalizar la construcción del objeto de estudio ‘pobreza’, se van a desarrollar sus
determinaciones específicas a este nivel de abstracción, el capitalismo dependiente. En
ese sentido, manteniendo el concepto de pobreza elaborado hasta el momento, se
realizará un acercamiento más concreto a los procesos de producción de pobreza. Para
ello, se recuperarán críticamente parte de los planteamientos desarrollados por la
corriente marxista de la marginalidad –expuestos sintéticamente en el primer apartado
del presente capítulo- en conjunto con otros planteamientos. No obstante, como paso
previo se explicitará el concepto de dependencia que aquí está operando.
22 La ley tendencia a la caída de la tasa de ganancia es ‘tendencial’ porque Marx (1972, págs. 232-239) contempla la existencia de 6 causas que contrarrestan la ley: aumento del grado de explotación, reducción del salario por debajo de su valor, abaratamiento de los elementos que forman el capital constante, superpoblación relativa, comercio exterior y aumento del capital de acciones.
71
Enrique Dussel (2008, págs. 312 - 372) sostiene que la esencia de la dependencia es la
transferencia de valor entre burguesías nacionales, cuya apariencia fetichista es la de
una competencia mercantil entre capitales. De manera más precisa, explica que la
dependencia es una relación de dominación entre burguesía nacionales que determina
una transferencia de valor, a través de la competencia internacional, que beneficia a los
capitales que poseen una composición orgánica del capital más elevada23.
La “ley general de la dependencia”24 opera cuando en el mercado internacional se
encuentran mercancías similares con distinto valor por haber sido producidas en
condiciones de producción desiguales, lo que se objetiva en composiciones orgánicas del
capital nacional y salarios medios nacionales disímiles. No obstante, aquella desigualdad
anterior por efecto de la competencia se tiende a nivelar en sus precios, de modo que
mientras en la práctica unos se ven obligados a vender a un precio por abajo del valor
real de su mercancía, otros, por el contrario, obtienen una ganancia extraordinaria al
vender por un precio mayor que el valor real de su mercancía.
Como toda relación de dominación, la dependencia también descansa sobre la
posibilidad de ejercer coacción. En ese sentido, los garantes de la situación de
dependencia son los Estados, quienes en representación de las burguesías nacionales
más desarrolladas obligan a las burguesías menos desarrolladas a participar del mercado
mundial.
Entonces, al capitalismo dependiente, como concepto puro, se le entiende como síntesis
de la interacción entre la relación de explotación existente entre burguesía y clase
trabajadora, y la relación de dominación existente entre burguesías nacionales que
poseen capitales desigualmente desarrollados.
23 Es decir a los capitales que se componen de una mayor proporción de capital constante en relación al capital variable, lo que en otros términos sería un capital más desarrollado. 24 Dussel (2008, págs. 349 - 357) le agrega la característica de “general”, pues plantea que al nivel de las formaciones económico-sociales aquella ley general se cumple tendencialmente a través de 5 mecanismos: competencia internacional pura, monopsonio o monopolio de los compradores, monopolio de los productores, créditos internacionales y empresas transnacionales.
72
Así, situándose en el contexto del capitalismo dependiente, se plantea que el concepto
de pobreza adquiere tres nuevas determinaciones, muy relevantes para la presente
investigación:
a) el trabajo asalariado puede ser un proceso de producción de pobreza en sí mismo,
bajo ciertas circunstancias específicas;
b) la marginalización es un proceso de producción de pobreza propio de las actividades
económicas de subsistencia subordinadas indirectamente al proceso de acumulación de
capital;
y c) el endeudamiento puede ser otro proceso de producción de pobreza, en ciertas
condiciones específicas.
El trabajo asalariado se convierte en un proceso de producción de pobreza cuando se
paga sistemáticamente un salario por debajo del valor del trabajo, pues implica
desvincular a parte de la población de las condiciones sociales de producción que
permiten apropiarse de los medios de subsistencia por medio del trabajo. Dicho de un
modo más concreto, el trabajo asalariado es, en las condiciones ya señaladas, un
proceso de producción de pobreza porque cuando al trabajo asalariado no se le retribuye
su valor, aparantemente lo que se hace es pagar un precio injusto (no equivalente). Sin
embargo, aunque lo anterior sea verdadero hasta cierto punto, esencialmente consiste
en impedir que se ejecute parte del tiempo de trabajo necesario al convertirlo en tiempo
de trabajo excedente, siendo, por lo tanto, simultaneamente un proceso de producción
de pobreza y un proceso de explotación.
A simple vista puede parecer lógicamente errado pensar que es posible que no se ejecute
el tiempo de trabajo necesario a pesar de existir tiempo de trabajo en general y más aún,
de existir tiempo de trabajo excedente. Pues de manera mecánica se ha tendido a
identificar al tiempo de trabajo necesario como la primera parte de la jornada laboral y al
tiempo de trabajo excedente como la fracción de jornada laboral que queda una vez
ejecutado el trabajo necesario.
73
No obstante, su definición conceptual no dice nada acerca del orden cronológico entre
tiempo de trabajo necesario y tiempo de trabajo excedente (Marx, 1959, págs. 130-149),
pues se le ha teorizado como aquella parte de la jornada laboral donde los trabajadores
reproducen el valor del capital invertido en la compra de fuerza de trabajo (capital
variable), el cual, en el nivel de abstracción correspondiente al modo de producción
capitalista, siempre equivale al trabajo socialmente necesario para que exista dicha
capacidad viva de trabajo. Pero cuando se observa desde el nivel de abstracción
correspondiente al capitalismo dependiente, la ruptura sistemática de la equivalencia
entre capital variable, valor de la fuerza de trabajo y salario tiene implicancias que es
necesario pensar en detalle. Para explicar estas implicancias se ocupará un ejemplo
hipotético.
Supóngase que una empresa de aseo cualquiera ocupa en una jornada laboral un capital
(K) de $80.000 pesos. Donde el capital constante (Kc) es de $30.000 pesos y el capital
variable (Kv) es de $50.000 pesos. Además, se tiene que durante la jornada laboral se
produce una plusvalía (p) de $50.000 pesos, obteniéndose al final del día así un capital
incrementado (K’) de $130.000 pesos.
Por lo tanto:
K = (Kc + Kv) = $ 80.000 pesos Kc = $ 30.000 pesos Kv = $ 50.000 pesos p = $ 50.000 pesos K’ = (Kc + Kv) + p = $ 130.000 pesos
A simple vista se trata de un negocio muy lucrativo. Esto puede ser medido precisamente
a través de la tasa de ganancia (G’):
𝐺′ =𝑝
𝐾𝑐 + 𝐾𝑣
𝐺′ =50.000
80.000= 0,625
74
Por lo tanto, la tasa de ganancia de esta empresa de aseo equivale aproximadamente a
0,625, lo que significa que en cada ciclo productivo el capital se incrementa en un 62,5%
(suponiendo que el ciclo productivo de la empresa de aseo se ajusta a un día).
Lo elevado de esta tasa de ganancia se explica por presentarse una baja composición
orgánica del capital y una alta cuota de plusvalía.
Como ya se ha explicado anteriormente en esta tesis, la composición orgánica del capital
(COK) expresa la relación entre el capital constante y el capital variable. Para Marx (Marx,
1959, pág. 517) la composición orgánica del capital puede ser entendida como un
indicador del desarrollo alcanzado en la acumulación de capital y además, el aumento de
ésta implica una disminución de la tasa de ganancia.
Así, en el presente ejemplo, tenemos que:
COK =𝐾𝑐
𝐾𝑣
COK =30.000
50.000= 0,6
Entonces, la composición orgánica del capital es de 0,6 , o sea que existe una proporción
entre capital constante y capital variable de 3:5. Por lo tanto, se trata de una empresa
donde en la composición de valor del capital, prevalece el capital variable por sobre el
capital constante, lo que en otros términos se expresa como una baja composición
orgánica del capital.
Por, otra parte se trata de un negocio que genera diariamente una alta cuota de plusvalía
(p’), es decir, que opera en base a un alto grado de explotación de la fuerza de trabajo.
p′ =𝑝
𝐾𝑣
p′ =50.000
50.000= 1
75
Como se puede apreciar, la cuota de plusvalía es de 1, o sea que los trabajadores de
esta empresa de aseo rinden diariamente un 100% más del capital invertido en la compra
de su fuerza de trabajo.
Así, el cálculo de la cuota de plusvalía realizado permite deducir la cantidad de tiempo de
trabajo necesario y de tiempo de trabajo excedente, pues se dividen según la misma
proporción (1:1). Entonces, si se tiene que la jornada laboral de cada obrero tiene una
duración total de 9 horas, el tiempo de trabajo necesario será de 4,5 horas y el tiempo de
trabajo excedente de 4,5 horas. Luego, si se agrega el antecedente de que en la empresa
de aseo trabajan diariamente 4 personas, entonces, se puede calcular que el salario
diario que cada una obtiene por la venta de su fuerza de trabajo es de $12.500 pesos, y
que en total diariamente se ejecutan 18 horas de trabajo necesario y 18 horas de trabajo
excedente.
Teóricamente, si se analiza desde el nivel de abstracción propio del estudio del modo de
producción capitalista, se podría esperar que dicho salario represente plenamente en
dinero el valor de aquella fuerza de trabajo, en el sentido de que $12.500 pesos sean
suficientes para adquirir en el mercado los medios de subsistencia imprescindibles para
producir, mantener y perpetuar aquella fuerza de trabajo durante un día. Sin embargo, si
es que se observa desde un nivel de abstracción más concreto, entonces, se lograría
constatar que el salario entregado por esta empresa de aseo está por debajo del valor de
la fuerza de trabajo, puesto que no permite acceder a aquel conjunto de medios de
subsistencia.
Por ejemplo, supóngase que el cálculo de nuevo umbral de la pobreza realizado por
Claude (2002) es un referente válido para definir la cantidad de dinero necesaria para
adquirir los medios de subsistencia que una fuerza de trabajo promedio necesita para ser
producida, mantenerse y perpetuarse25, entonces, se tendría que un salario diario
ajustado al valor de la fuerza de trabajo correspondería aproximadamente a $28.000
25 Claude (2002) estimó que el ingreso per cápita necesario para vivir dignamente en el Chile actual equivale a $ 125.767. Si se considera que un hogar promedio en Chile está compuesto por 4,4 integrantes, entonces, el ingreso mínimo familiar es aproximadamente de $553.375.
76
pesos. Esta cifra está bastante alejada del salario real percibido por los trabajadores de
la empresa de aseo utilizada como ejemplo hipotético ($12.500 pesos).
Por ende, si se observa la diferencia entre el salario real y como debería ser un salario
ajustado al valor de la fuerza de trabajo, inmediatamente se concluye que hay un
intercambio desigual en el mercado entre empleador y trabajadores, pues se pacta en el
intercambio mercantil un precio injusto o no equivalente. No obstante, ¿opera este
fenómeno sólo al nivel de la circulación y por ende, sólo como un resultado contingente
en el mercado?
Marini (2007) en su afán por explicar desde un punto de vista marxista la especificidad y
lógica de funcionamiento del capitalismo dependiente, desarrolló una conceptualización
útil de rescatar para responder la interrogante anteriormente planteada.
El autor (Marini, 2007, págs. 106-120) planteó que la superexplotación es un mecanismo
propio del capitalismo dependiente que permite compensar, desde el interior, la constante
transferencia de valor que opera a nivel internacional. Ésta configura una forma de
producción basada exclusivamente en maximizar la explotación de los trabajadores, pero
no en el desarrollo de la productividad del trabajo social como típicamente lo hace el
capitalismo desarrollado. Así, la superexplotación está inherentemente ligada a un bajo
nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, por ende a una actividad económica
basada en un uso extensivo e intensivo de la fuerza de trabajo.
La superexplotación conceptualmente se caracteriza “(…) por el hecho de que se le niega
al trabajador las condiciones necesarias para reponer el desgaste de su fuerza de
trabajo”, lo que en términos capitalistas significa que “(…) el trabajo se remunera por
debajo de su valor” (Marini, 2007, pág. 116). Esto ocurre mediante tres mecanismos
analíticamente diferenciados, pero que normalmente se dan de forma combinada:
- Aumento de la intensidad del trabajo, lograda a través de una mayor explotación
del trabajo y no del incremento de su capacidad productiva;
- Prolongación de la jornada laboral; y
- Reducción del consumo del consumo del obrero más allá de su límite normal.
77
De esta manera, volviendo al ejemplo hipotético anterior, se tiene que el hecho de que el
salario diario en esta empresa de aseo esté por debajo del valor de la fuerza de trabajo
evidencia la existencia de superexplotación. Y que justamente aquello explicaría cómo
se obtiene una elevada cuota de plusvalía y una descendida composición orgánica del
capital, que como ya se analizó anteriormente, permiten en su conjunto obtener una alta
tasa de ganancia.
La reducción del salario más allá del valor de la fuerza de trabajo implica directamente la
disminución del consumo del obrero más allá de su límite normal, a la vez que un ahorro
de capital variable.
Que el consumo del obrero quede disminuido más allá de su límite normal por la
reducción del salario más allá del valor de la fuerza de trabajo significa que el trabajo
asalariado no está operando aquí como una mediación social efectiva entre individuos y
medios de subsistencia, y que por lo tanto se están produciendo grupos humanos
incapaces de apropiarse de los medios de subsistencia por medio del trabajo. Así, la
superexplotación es un fenómeno que puede ser pensado como un proceso de
producción de pobreza, pues tiene efectos que pueden ser pensados desde el concepto
de pobreza en general desarrollado en esta tesis. Sin embargo, como se verá más
adelante, también puede ser pensado de una manera más concreta.
El ahorro de capital variable implicado en la reducción del salario por debajo del valor de
la fuerza de trabajo es un fenómeno evidente, pues lógicamente mientras más bajos sean
los salarios, a un número constante de obreros, menor será también el capital invertido
en la compra de fuerza de trabajo o capital variable.
Disminuir el capital variable permite acrecentar la masa y cuota de plusvalía,
manteniendo constante la intensidad del trabajo y extensión de la jornada laboral. Por
ejemplo, en el caso hipotético que se ha venido desarrollando se calculó una masa de
plusvalía de $50.000 pesos y una cuota de plusvalía equivalente a 1. Pero si se ajustaran
los salarios al valor de la fuerza de trabajo, ésta descendería al punto de anular
78
completamente tanto la producción de plusvalía como la obtención de ganancia y por
ende, aniquilar la finalidad de la producción fundada en el capital.
Si Kv = $ 112.000 pesos Kc = $ 30.000 pesos K’ = $ 130.000 pesos Entonces: p = K’ – (Kc + Kv) p = $130.000 – ($142.000) p = - $12.000 pesos.
Al reconsiderar la composición orgánica del capital calculada más atrás, a la luz de estos
nuevos cálculos, se comprende con mayor nitidez que la empresa de aseo del ejemplo
se basa exclusivamente sobre la maximización de la explotación del trabajo o
superexplotación, pero no en el aumento de la productividad, a un punto tal, que aquel
negocio sería imposible –desde un punto de vista capitalista- si se ajustara el salario al
valor de la fuerza de trabajo26. En ese sentido, se evidencia que la superexplotación opera
en este ejemplo hipotético como un mecanismo necesario para la acumulación de capital,
dada la baja composición orgánica del capital y productividad del trabajo, y que además,
ésta consiste en la transformación de una parte del tiempo de trabajo necesario en tiempo
de trabajo excedente, más precisamente en la:
- reducción el tiempo de trabajo necesario de 10,08 horas27 a 4,5 horas de trabajo
diario por obrero. En total, se pasa de 40,32 horas de tiempo de trabajo necesario
a 18 horas de tiempo de trabajo necesario;
26 Al respecto, Marx planteó que “la capacidad de trabajo sólo puede ejecutar su trabajo necesario cuando su plustrabajo tiene valor para el capital, [cuando] es valorizable para éste” (2009, pág. 116). En ese sentido, la empresa de aseo del ejemplo si es que opera sin superexplotación es puro tiempo de trabajo sobrante. 27 Manteniendo constante la productividad del trabajo en el ejemplo (en cada hora de trabajo se produce aproximadamente el equivalente a $2.777 pesos), se puede calcular que si se ajusta el salario al valor de la fuerza de trabajo, entonces, el tiempo de trabajo necesario ascendería a 10,08 horas por día. Que el tiempo de trabajo necesario sobrepase incluso la extensión de la jornada laboral (9 horas), da muestra
79
- apropiación diaria de 4,5 horas de trabajo por obrero, ya convertidas en tiempo de
trabajo excedente tras reducir el tiempo de trabajo necesario. En total, apropiación
de 18 horas de trabajo excedente por día;
- producción diaria de 5,58 horas de trabajo sobrante por obrero28. En total, se
producen 22,32 horas de tiempo de trabajo sobrante.
De este modo, a través del ejemplo desarrollado, se ha explicado en detalle porqué y de
qué manera la superexplotación es un proceso de producción de pobreza.
Por otra parte, la marginalización también es un proceso de producción de pobreza
presente en el capitalismo dependiente.
Tal como se expuso en la primera sección del presente capítulo, Bennholdt-Thomsen y
Garrido (1981) son quienes han conceptualizado con mayor profundidad la
marginalización. Las autoras sostienen que el trabajo marginal contribuye a la
valorización del capital y que es más, en la comprensión del modo en que se da esa
contribución se juega el logro de una correcta conceptualización de la marginalización.
Como en este nivel de abstracción es posible observar que todas las relaciones de trabajo
no se reducen únicamente a la dinámica del trabajo asalariado, a un costado aparece un
conjunto de relaciones de trabajo no asalariadas, que desarrollan diversas formas de
producción de subsistencia. Es necesario hacer énfasis al respecto, puesto que es
definitorio el carácter de subsistencia o sin acumulación del capital –ni explotación- de
este tipo de producción, pues si se le pasa por alto, se le puede confundir fácilmente con
formas de trabajo superexplotado como, por ejemplo, el trabajo a domicilio29.
expresiva de la importancia de la superexplotación en la producción de plusvalía con una baja productividad del trabajo y descendida composición orgánica del capital. 28 El tiempo de trabajo sobrante se calculó restándole al tiempo de trabajo necesario ideal (según un salario ajustado al valor de la fuerza de trabajo), el tiempo de trabajo necesario real o ejecutado. 29 Respecto de la producción de subsistencia, Marx es claro en distinguirla de la producción capitalista: “Los pequeños medios de producción, que el propio productor utiliza como medios de trabajo y de vida, sin explotarlos mediante la absorción de trabajo ajeno, no constituyen capital, como tampoco constituye mercancía el producto consumido por el mismo productor” (Marx, 1959, pág. 598). Asimismo, respecto del trabajo a domicilio, que funciona por encargo de empresas capitalistas, también fue claro en considerarlo como trabajo asalariado: “La industria doméstica se convierte ahora en una
80
Según las autoras, el trabajo marginal contribuye a la valorización del capital en tanto “la
responsabilidad para la reproducción de la fuerza de trabajo queda totalmente a cargo de
los productores inmediatos, en cambio, la utilidad de la fuerza de trabajo va en beneficio
del capital” (Bennholdt - Thomsen & Garrido, 1981, pág. 1535). Así, se podría plantear
que el trabajo marginal es, desde el punto de vista de la clase trabajadora, un mecanismo
de compensación frente a la superexplotación. Y justamente aquello es una de las
razones por la cual la marginalización puede ser comprendida como un proceso de
producción de pobreza. Sin embargo, existe también otra razón más directa o sustancial
para ello. Se utilizará un ejemplo hipotético para desarrollar el argumento con mayor
claridad.
Supóngase un hogar de 4 integrantes (2 adultos y 2 niños), donde uno de los adultos
trabaja asalariadamente para la empresa de aseo del ejemplo anterior y el otro, produce
en su casa panes amasados y empanadas, que comercializa directamente.
En primer lugar, se tiene que la producción y venta de dichos alimentos permite
complementar el reducido salario que percibe uno de los integrantes en la empresa de
aseo, que recordemos, está por debajo del valor de la fuerza de trabajo y que, por lo
tanto, produce pobreza.
Sin embargo, en segundo lugar, se tiene que esa actividad económica no sólo no da lugar
a procesos de acumulación de capital, sino que ni siquiera es capaz de mantener íntegro
en el intercambio mercantil, el valor del trabajo realizado.
Supóngase que, desde una primera observación, aquella actividad económica se ajusta,
en la conciencia de sus actores, a las siguientes magnitudes:
Inversión diaria (I)30 = $ 24.000 pesos Venta diaria (V) = $ 34.000 pesos Ganancia diaria (G)= V – I = $ 10.000 pesos
prolongación de la fábrica, de la manufactura, del bazar. (…) El capital mueve ahora, por medio de hilos invisibles, otro ejército de obreros, dispersos en las grandes ciudades y campos” (Marx, 1959, pág. 385). 30 En ‘inversión diaria’ se contemplan todos los medios de producción empleados en un día de trabajo, siendo por lo tanto un símil al capital constante.
81
De forma inmediata surge la interrogante sobre cuál es el origen de aquella ganancia
producida. Por simple lógica, se descarta que el origen de aquella ganancia sea la
explotación, pues se trata de una producción de subsistencia y no de una producción
fundada en el capital, cuyo propósito sea la acumulación de capital. Pero sí es correcto
afirmar que el origen de aquella ganancia es el trabajo. No obstante, aquella aparente
ganancia es en realidad sólo el resultado de un simple proceso de intercambio mercantil,
por lo tanto aquella ganancia sólo puede representar en dinero el valor del trabajo
contenido en las mercancías producidas, independiente de si en la práctica lo hace
íntegramente o no. Entonces, se concluye que la ganancia es, en el trabajo marginal, la
forma enajenada del valor de la fuerza de trabajo. Así, es interesante analizar si aquella
aparente ganancia representa o no la totalidad del valor de la fuerza de trabajo y por qué.
Manteniendo la magnitud hipotética usada en el ejemplo anterior como precio adecuado
al valor de la fuerza de trabajo, se tiene que para que aquella aparente ganancia
contemple íntegramente el valor de la fuerza de trabajo diariamente utilizada, debiera
ascender a $28.000 pesos. Sin embargo, la ganancia diaria es de $10.000 pesos.
Obviamente, al igual que ocurre en la superexplotación, una de las consecuencias de
esta diferencia es la dificultad de acceder a los medios de subsistencia a través del
trabajo. Sin embargo, hay un asunto más profundo que interesa destacar: el trabajo
marginal produce directamente pobreza, en tanto tiempo de trabajo sobrante.
La ganancia no concuerda con el valor de la fuerza de trabajo, pues, de modo similar a
lo que se explicaba anteriormente al desarrollar el concepto de capitalismo dependiente,
el precio de venta de las mercancías se encuentra afecto al proceso de nivelación de
precios propio de la competencia mercantil, pero al tratarse de un tipo de trabajo con baja
productividad, derivada de una escasa planificación racional del proceso productivo y
aplicación tecnológica, el precio de mercado queda ubicado por debajo del valor real de
la mercancía considerada en sus condiciones singulares de producción. De manera que
se genera una transferencia de valor que empobrece al productor marginal y que
observado de manera esencial, no le permite ejecutar el tiempo de trabajo necesario,
produciendo tiempo de trabajo sobrante, es decir, pobreza.
82
Más precisamente, se tiene que:
- Si se vendiera la mercancía según el valor del trabajo realizado, la venta diaria
total debiera ser de $52.000. Lo que evidentemente es imposible;
- Entonces, el trabajador marginal se ve obligado a ajustar su precio al mercado,
generando una venta diaria total de $34.000. Lo que está $18.000 por debajo de
un precio ajustado al valor del trabajo realizado;
- Así, calculando la productividad del trabajo en $3.778 por hora trabajada31, según
los datos del ejemplo. Entonces, se tiene que al vender el producto en el precio de
mercado, diariamente quedan 4,8 horas de trabajo necesario sin ejecutar, siendo
tal la cantidad precisa de tiempo de trabajo sobrante producido.
Por último, el endeudamiento también puede ser un proceso de producción de pobreza
bajo ciertas condiciones específicas.
Marx (1972, págs. 216-217) al reflexionar sobre las partes en que se descompone la
ganancia capitalista y en particular sobre el interés, utiliza como ejemplo ilustrativo de
que éste no siempre está solamente compuesto por ganancia transfigurada, la situación
de los campesinos independientes de la India o ryot. Explica que si bien su trabajo no se
encuentra formalmente absorbido por el capital, el productor directo o trabajador si está
explotado. Pues el usurero o prestamista puede quedarse no sólo con su trabajo
excedente, sino que incluso con parte de su trabajo necesario bajo la forma ilusoria del
interés.
De esta manera, utilizando aquellos breves planteamientos es posible sostener que el
endeudamiento puede configurarse como un proceso de producción de pobreza cuando
en el interés crediticio implica expropiación de trabajo necesario en beneficio del capital
financiero. Esta condición se da cuando:
- Un trabajador asalariado paga un crédito con interés, pues por definición en sus
ingresos no hay más que la expresión monetaria del trabajo necesario;
31 Considerando una jornada laboral de 9 horas diarias.
83
- Un trabajador marginalizado paga un crédito con interés, pues por definición en
sus ingresos no hay más que la expresión monetaria del trabajo necesario.
Así, la pobreza entendida como tiempo de trabajo sobrante, es decir, tiempo de trabajo
necesario no ejecutado, observada al nivel de abstracción correspondiente al capitalismo
dependiente es producida de cuatro maneras: el ‘proceso puro de producción de
pobreza’, y los procesos concretos de producción de pobreza: ‘superexplotación’,
‘marginalización’ y ‘endeudamiento’. Los cuales, estudiados en su forma y combinación
concreta permitirían explicar la pobreza existente en una formación económico-social
concreta.
84
3. Construcción de un modo de observación del objeto de estudio pobreza
3.1 Estrategia metodológica
Si se entiende que un diseño de investigación es un conjunto articulado de decisiones
respecto de cómo conocer un objeto de estudio, entonces, debe vigilarse el
mantenimiento de una coherencia lógica que recorra desde la construcción teórica del
objeto de estudio y los supuestos epistemológicos implicados en esa operación, hasta
las decisiones metodológicas y técnicas que modelan las formas de la práctica
investigativa en cuanto actividad (Páramo & Otálvaro, 2006) (Bourdieu, Chamboredon, &
Passeron, 2008).
Así, en esta investigación se ha optado por emplear una metodología cuantitativa, es
decir, “una estrategia de investigación que conceptualmente delimita propiedades de sus
sujetos de estudio con el fin de asignarles números a las magnitudes, grados o tipos en
que estos las poseen y que utiliza procedimientos estadísticos para resumir, manipular y
asociar dichos números” (Asún, 2006, pág. 38). Esta decisión metodológica proporciona
una posibilidad de construir una vía de aproximación coherente con el objeto de estudio
construido, a la vez que viable en relación a los recursos y tiempo disponible.
Respecto al procedimiento con que se le asignarán número a las propiedades del objeto
de estudio ‘pobreza’, surge una segunda definición metodológica fundamental. En la
presente investigación se trabajará con datos secundarios, pues el proceso de
producción de información que da origen a los datos a analizar no forman parte de la
práctica investigativa que aquí se modula, sino que fueron elaborados en otro momento
y con otros propósitos.
Al realizarse una investigación que utiliza una metodología cuantitativa con datos
secundarios se debe ser especialmente consciente respecto de cuáles son los supuestos
e implicancias presentes en la operación de medir de una manera específica cierto
aspecto de la realidad social, puesto que se debe evaluar en qué medida facilitan o
dificultan el logro de los objetivos de investigación. Particularmente importante es conocer
los siguientes momentos de la producción de información: la definición teórica del objeto
85
de estudio cuantificado; la traducción operacional de aquél concepto teórico que permite
distinguir variables; la construcción del instrumento de medición; la elaboración de la
muestra; la aplicación del instrumento de producción de información y la elaboración de
la base de datos; y la construcción de índices realizada. Posteriormente, se profundizará
en cada uno de esos aspectos.
Por último, una tercera definición metodológica fundamental de un diseño de
investigación es precisar qué tipo de investigación es la que se está diseñando. En ese
sentido, se plantea que la presente investigación es de tipo descriptiva y explicativa-
exploratoria. Descriptiva, porque se pretende describir detalladamente los procesos de
producción de pobreza en Chile. Explicativa-exploratoria, pues se busca establecer
relaciones de asociación que podrían explicar la pobreza actualmente existente en Chile,
en el sentido de generar hipótesis para nuevas investigaciones.
3.1.1 Características de los datos secundarios a utilizar
Los datos secundarios a utilizar corresponden a las Encuestas de Caracterización
Socioeconómica Nacional (Casen) de los años 2009, 2011 y 2013. Las razones que
fundamentan esta decisión técnica son tres:
- Adecuación en término de costos y tiempo a un proyecto de investigación que
carece de financiamiento y tiene plazos limitados que no permiten producir
información directamente;
- El carácter de información estadística ‘oficial’ sobre pobreza en Chile, permite
demostrar que aun utilizando los datos elaborados por el propio Estado chileno es
posible demostrar la necesidad de superar el modo en que actualmente se
comprende a la pobreza como fenómeno social;
- Que las Encuestas Casen utilicen una metodología estable, con aplicación
periódica y un marco muestral representativo para la población nacional que reside
en viviendas, proporcionan las condiciones técnicas básicas con las que proponer
un plan de análisis pertinente a los objetivos de esta investigación;
86
- Proporcionan información pertinente para someter a prueba las hipótesis del
estudio.
Profundizando en las características de los datos secundarios a analizar, se destaca que
desde la Encuesta Casen 2013, el Ministerio de Desarrollo Social (2015) integró una
nueva metodología de medición de la pobreza que mantiene la definición teórica de
pobreza empleada, pero modifica en parte su traducción operacional y diseño de índice.
No obstante, el instrumento de producción de información (cuestionario) y el diseño de
muestra no han cambiado sustancialmente en el periodo 2009-2013, lo que permitió a la
CEPAL (2015) –por encargo del Ministerio de Desarrollo Social- recalcular, según la
nueva metodología de medición de la pobreza, los índices correspondientes a los años
2009, 2011 y 2013. De modo que es posible realizar análisis comparativos entre las
distintas mediciones, en tanto las condiciones en que se produjeron dichos datos,
permitirían inferir que las similitudes y diferencias entre las distintas mediciones se deben
mayormente a cambios reales en el objeto de estudio que a modificaciones propias del
instrumento de observación.
Entre 2009 y 2013, los objetivos generales de la Encuesta CASEN se han mantenido
estables. Estos son:
- “Conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población,
especialmente de aquélla en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos
como prioritarios por la política social (…).
- Estimar la magnitud de la pobreza y la distribución del ingreso; identificar carencias
y demandas de la población en las áreas señaladas; y evaluar las distintas brechas
que separan a los diferentes segmentos sociales y ámbitos territoriales.
- Evaluar el impacto de la política social (…)” (Ministerio de Desarrollo Social, 2015,
pág. 4).
Si se comparan los objetivos de las Encuestas Casen señaladas con los de esta
investigación, entonces, se constata que si bien son diferentes, no necesariamente son
87
incompatibles. Por ello, se puede argumentar, una vez más, como coherente la decisión
de utilizar dicho conjunto de datos como fuente de información secundaria.
Los índices de pobreza construidos por el Ministerio de Desarrollo Social, a partir de las
Encuestas CASEN 2009, 2010 y 2013 son dos: el índice de pobreza por ingresos y el
índice multidimensional de pobreza. Dado que la unidad de análisis de ambos índices es
hogar, un individuo es considerado pobre si su hogar como conjunto es considerado en
situación de pobreza (Ministerio de Desarrollo Social, 2015, pág. 11).
Desde el índice de pobreza por ingresos (Ministerio de Desarrollo Social, 2015, págs. 9-
11), se definió teóricamente a la pobreza, utilizando un enfoque objetivo combinado con
una concepción de pobreza absoluta, donde se considera que hay umbrales absolutos
de satisfacción de las necesidades básicas de los individuos, que demarcan los límites
de una situación de pobreza. Esto fue operacionalizado mediante el llamado método de
medición de pobreza por ingresos, es decir, ocupando al ingreso como un indicador de
la capacidad de satisfacción de las necesidades básicas. Por lo tanto, se fijó a cierto nivel
de ingreso, una línea de la pobreza que representa aquél umbral absoluto de satisfacción
de necesidades básicas individuales referido en la definición conceptual de pobreza.
En la Tabla 7, se detallan las líneas de la pobreza utilizadas en las mediciones 2009,
2011 y 2013 para la construcción del índice de pobreza por ingresos.
Mientras que desde el índice multidimensional de pobreza (Ministerio de Desarrollo
Social, 2015, págs. 23 - 48) se definió teóricamente a la pobreza de una manera similar
a la usada en el índice de pobreza por ingresos, pero a diferencia de éste se le
operacionalizó en 4 dimensiones (educación, salud, vivienda, trabajo y previsión social)
que pretenden observar directamente las condiciones de vida en relación a las cuáles se
demarcan los límites de una situación de pobreza. De este modo, establecer un umbral
de pobreza es una operación algo más complicada que en el índice de pobreza por
ingresos. Pues, en primer lugar, se debieron definir indicadores y umbrales de carencia
por dimensión, y posteriormente definir una medida agregada de la pobreza con su
respectivo umbral.
88
Tabla 7: Líneas de la pobreza por ingreso 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaborado en base a (Ministerio de Desarrollo Social, 2015)
En la Tabla 8, se sintetiza esquemáticamente dicho conjunto de operaciones.
Entonces, si se comparan los índices de pobreza construidos por el Ministerio de
Desarrollo Social y sus fundamentos teóricos, con el objeto de estudio ‘pobreza’
construido en la presente investigación, se constata una diferencia importante. Mientras
para el Ministerio de Desarrollo social la pobreza es un fenómeno referente a la relación
entre los individuos, sus necesidades absolutas y su capacidad de satisfacerlas, cuyo
resultado es una situación de carencia, objetivada para ser medida como un nivel de
ingreso o un conjunto de 12 indicadores de bienestar; en esta investigación, se ha
propuesto que pobreza es un fenómeno referente a la relación entre la capacidad de
trabajo total de una sociedad con su trabajo necesario, mediada por la relación entre el
capital global y el plustrabajo de aquella capacidad de trabajo total, que en su conjunto
relacional constituye a individuos incapaces de apropiarse de los medios de subsistencia
por medio del trabajo.
N en el
hogar
Línea de
pobreza
2009 ($ nov
2009)
Línea de
pobreza
2011 ($ nov
2011)
Línea de
pobreza
2013 ($ nov
2013)
1 $ 120.662 $ 128.758 $ 136.911
2 $ 196.016 $ 209.167 $ 222.413
3 $ 260.349 $ 277.816 $ 295.409
4 $ 318.429 $ 339.793 $ 361.311
5 $ 372.263 $ 397.239 $ 422.395
6 $ 422.938 $ 451.314 $ 479.894
7 $ 471.128 $ 502.738 $ 534.574
8 $ 517.290 $ 551.996 $ 586.952
9 $ 561.747 $ 599.436 $ 637.396
10 $ 604.743 $ 645.316 $ 686.182
89
Tabla 8 Índice multidimensional de la pobreza: dimensiones, indicadores y umbrales de pobreza.32
Fuente: Elaborado en base a (Ministerio de Desarrollo Social, 2015, págs. 26-45)
(*) Sólo si no tuvo consulta ni atención médica por alguna de las siguientes razones: pensó en consultar pero no tuvo tiempo, pensó en consultar pero no tuvo dinero, pensó en consultar pero le cuesta mucho llegar al lugar de atención o pidió hora pero no la obtuvo. (**) Sólo si no ha sido cubierto por el Sistema de Garantías Explícitas de Salud, por alguna de las siguientes razones: decidió no esperar para acceder a consulta a través de AUGE o GES; pensó que la atención AUGE podría ser de baja calidad; el trámite para acceder al AUGE o GES es muy difícil; el AUGE o GES no cubre las necesidades de la enfermedad; no sabía que su enfermedad estaba cubierta por el AUGE; o no pertenece al tramo de edad cubierto por AUGE.
90
No obstante, a pesar de las diferencias sustantivas, ambas formas de construir el objeto
de estudio comparten estar dentro de un campo semántico definido por el núcleo de
significación ‘carencia’. Lo que para la producción de información implicaría asumir
hipotéticamente la existencia de cierta de consistencia mínima entre los datos
elaborados por el Ministerio de Desarrollo Social y los datos que se debieran producir
desde el enfoque conceptual de la presente investigación. Al menos, en el sentido de que
la mayoría de los individuos considerados como pobres en las Encuestas Casen serían
también considerados pobres en una medición basada en el enfoque conceptual de esta
investigación, aunque no a la inversa.
De esta manera, considerando que la presente investigación carece de financiamiento,
tiene plazos limitados para su ejecución, y sobre todo que si se tienen en cuenta la
pregunta y objetivos de investigación, no es estrictamente necesario elaborar un índice
de pobreza propio puesto que no se busca mensurar con exactitud cuántos pobres
hay en Chile, sino que explicar por qué existe la pobreza, se decidió trabajar con el
nuevo índice de pobreza por ingresos Casen. Sin duda que lo óptimo sería explicar
la existencia de pobreza en Chile a partir de un análisis basado en datos primarios
generados en coherencia con el enfoque conceptual utilizado o al menos, en base a un
índice propio construido en base a datos secundarios, pero se asume esta limitación
como razonable de ser aceptada en función de que la esperable consistencia entre
ambas mediciones de la pobreza, permite suponer que no se distorsionará la observación
del objeto de estudio a un punto tal que haga imposible la contrastación de las hipótesis
de investigación y secundariamente, por su adecuación en términos de recursos y tiempo
disponible.
Luego, si se consideran las características del cuestionario de las Encuestas Casen 2009,
2011 y 2013, se observa que no han cambiado sustancialmente y que por lo tanto, es
posible realizar análisis comparativos entre las diferentes mediciones que permitan cubrir
el periodo estudiado (2009-2013).
Al comparar los cuestionarios de las Encuestas Casen 2011 y 2013 en relación al
cuestionario del año 2009, se constata que de un total de 216 preguntas sólo 86 fueron
91
eliminadas o modificadas en algún aspecto más profundo que la redacción de las
preguntas y respuestas. Es decir el cuestionario del año 2009 permanece en un 60% sin
cambios sustanciales hasta el 2013. Sin embargo, vale recalcar que el 40% de preguntas
que sí cambió, principalmente lo hizo en el sentido de ir agregando nuevas categorías de
respuesta o al contrario, en el de ir disminuyendo la cantidad de alternativas de respuesta
a través de ir subsumiéndolas en categorías más abarcadoras. Por lo que en la mayoría
de los casos es posible reconstruir la variable para adaptarla a los requerimientos de un
análisis comparativo.
En la Tabla 9, se pueden consultar los porcentajes de variación (cambios distintos a la
redacción de las preguntas y respuestas) de los cuestionarios de la Encuesta Casen 2009
en relación al cuestionarios Casen 2011 y 2013, por módulos.
Tabla 9: Variaciones Cuestionarios Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Módulo Número de preguntas Porcentaje de
variación (2009-2013)
Residentes 21 29%
Educación 19 21%
Trabajo 33 30%
Ingresos 24 17%
Salud 61 64%
Temas emergentes 23 39%
Vivienda 35 46%
TOTAL 216 40%
Fuente: Elaborado en base a (Observatorio Social, 2009) (Centro Microdatos, 2011) (Centro Microdatos,
2013).
En ese sentido, es relevante destacar que los módulos que entregan información
pertinente a los objetivos de esta investigación (Trabajo, Ingresos y Educación), son los
módulos con menores porcentajes de variación. Por lo tanto, en este aspecto también se
92
demuestra como adecuada la selección de las Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013 como
información secundaria.
Por otra parte, el diseño de muestras ha permanecido estable en el periodo 2009-2013,
lo que también favorece las posibilidades de realizar correctamente el tipo de análisis
contemplado en este estudio.
En la Tabla 10, se presentan esquemáticamente las características técnicas del diseño
muestral usado en cada una de las tres mediciones, que como se puede apreciar, no ha
variado sustancialmente.
Y por último, el trabajo de terreno se ha realizado en las tres oportunidades guardando
criterios similares en cuanto a métodos de levantamiento de información y fechas33
(Ministerio de Planificación, 2009) (Ministerio de Desarrollo Social, 2012) (Ministerio de
Desarrollo Social, 2015). Lo que termina por confirmar la conveniencia de utilizar a las
Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013 como fuentes de información secundaria en esta
investigación.
Por último, se informa que las bases de datos de las Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013
fueron descargadas del sitio web del Ministerio de Desarrollo Social, en el formato
utilizado por el software de análisis estadístico social SPSS.
Para hacer análisis estadísticos se utilizó el software IBM SPSS Statistics 21 para
Windows.
33 El trabajo de campo normalmente se ha realizado entre los meses de noviembre y enero.
93
Tabla 10:
Diseños muestrales de Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
2009 2011 2013
Población objetivo Viviendas particulares del país, junto a los hogares y personas que habitan allí.
Unidad de muestreo
Viviendas. Viviendas. Viviendas.
Unidades de análisis
Hogares y personas. Hogares y personas. Hogares y personas.
Marco muestral Marco Muestral Maestro diseñado por INE en año 2003 y actualizado.
Para áreas rurales se usó Marco de Secciones, año 2002, elaborado por INE. Para áreas urbanas se usó Marco de Manzanas, año 2008, elaborado por INE.
Diseño de la muestra
Muestreo estratificado por conglomerados y bietápico.
Muestreo estratificado por conglomerados, bietápico para áreas rurales y trietápico para áreas urbanas.
Muestreo estratificado por conglomerados, bietápico para áreas rurales y trietápico para áreas urbanas.
Tamaño de muestra teórica
74.339 viviendas a nivel nacional.
90.122 viviendas a nivel nacional34.
70.080 viviendas a nivel nacional.
Nivel de confianza 95% 95% 95%
Error muestral 0,6% 0,6% 0,6%
Tamaño de muestra efectiva
71.460 viviendas. - 66.725 viviendas.
Representatividad
Representatividad a nivel nacional, regional y para comunas autorrepresentadas35.
Representatividad a nivel regional y nacional.
Representatividad a nivel regional y nacional.
Fuente: Elaborado en base a (Ministerio de Planificación, 2009) (Ministerio de Desarrollo Social, 2012)
(Ministerio de Desarrollo Social, 2015).
34 La muestra teórica o esperada es notoriamente mayor en 2011 porque se calcularon 2 muestras independientes para realizar un levantamiento de datos en dos periodos. Donde la submuestra 2 se ajusta al periodo en que normalmente se realizan las Encuestas Casen, siendo por tanto la submuestra indicada para realizar análisis comparativos. Mientras que utilizar combinadamente ambas submuestras permite obtener un nivel de mayor precisión en las estimaciones. En esta investigación sólo se utilizará la submuestra 2. 35 En la Encuesta Casen 2009 se trabajó con 239 comunas autorrepresentadas.
94
3.1.2 Limitaciones de la estrategia metodológica
La principal limitación de la presente propuesta metodológica surge del hecho de trabajar
con datos secundarios, lo que obliga a trabajar con datos que no han sido elaborados en
virtud de los objetivos de esta investigación, determinando así cierto desajuste y pérdida
de información que afecta negativamente la calidad del análisis a realizar y certeza en
torno a la confiabilidad de los resultados.
En ese sentido, siendo que la pregunta y objetivos de investigación se plantean estudiar
los procesos de producción de pobreza y que las Encuestas Casen fueron diseñadas
para conocer las características socioeconómicas de los individuos, es que los procesos
de producción de pobreza solo se podrán observar de manera indirecta. Es decir, se
propone que considerando las características de los individuos pobres, se puede inferir
las características de los procesos de producción de pobreza. Y en esta operación,
inevitablemente se genera cierta distorsión en el proceso de observación.
95
4. Procesos de producción de pobreza en el Chile actual (2009-2013) 36
Puesto que los datos secundarios con que se está trabajando fueron producidos para
caracterizar en términos socioeconómicos a los individuos y hogares del país, pero no
para estudiar los procesos de producción de pobreza, la observación que se puede
realizar de éstos es necesariamente indirecta. Así, las características de los procesos de
producción de pobreza se deben inferir de la observación del comportamiento de las
variables laborales y educacionales en los individuos clasificados como pobres. En ese
sentido, se realizará un procedimiento de análisis en tres pasos, que pretende describir
los procesos de producción de pobreza en el Chile actual, asumiendo las limitaciones y
sesgos implicados.
Así, el primer paso a realizar para elaborar una descripción de los procesos de producción
de pobreza es construir, partiendo desde los datos secundarios, nuevas variables que
permitan distinguir entre los diferentes procesos de producción de pobreza.
El segundo paso consiste en hacer un análisis descriptivo del módulo laboral y
educacional de las Encuesta Casen 2009, 2001 y 2013 en los individuos pobres con 15
años o más, diferenciando según en cuál proceso de producción de pobreza estén ellos
inmersos.
Y en tercer lugar, elaborar una descripción de los distintos procesos de producción de
pobreza, infiriendo sus características desde el análisis descriptivo realizado
anteriormente.
4.1 Identificación de los individuos en los procesos de producción de pobreza
Para identificar al conjunto de personas inmersas directamente en los procesos de
producción de pobreza, un camino posible sería considerar que la tasa de participación
36 El único indicador de pobreza Casen que se utiliza en este capítulo es el indicador de pobreza por ingresos, según el método de cálculo introducido en 2013 (Ministerio de Desarrollo Social, 2015). Para las mediciones de los años 2009 y 2011 se utilizaron los cálculos de estos indicadores publicados por el Ministerio de Desarrollo Social, ajustados a la nueva metodología.
96
laboral entre individuos clasificados como pobres en las Encuestas Casen 2009, 2011 y
2013, permite estimar y delimitar el volumen de ese conjunto de personas.
Ésta pareciera ser una opción adecuada, pues lógicamente todos los ocupados-pobres37
están inmersos en los procesos de producción de pobreza. Mientras que a los
desocupados-pobres38 se les podría considerar como inmersos en los procesos de
producción de pobreza, si se tiene en cuenta que, tal como se analizó a partir del Gráfico
4, el tipo de inserción laboral de los individuos en situación de pobreza se caracteriza por
ser altamente precaria e inestable. Por lo que sería correcto plantear que las personas
que se encuentran en la condición de desocupados, lo están en tanto es un momento en
un ciclo continuo de ocupación y desocupación. Por lo tanto, la ocupación y la
desocupación en personas pobres serían asimilables como expresiones concretas de
distintos momentos de los procesos de producción de pobreza.
Sin embargo, si se reflexiona en torno a las razones existentes para considerar a los
individuos inactivos-pobres como ajenos a los procesos de producción de pobreza, se
devela como inadecuado utilizar la tasa de participación laboral entre los pobres para
estimar el porcentaje de personas inmersas directamente en los procesos de producción
de pobreza.
Si se vuelve sobre las definiciones contenidas en el objeto de estudio pobreza construido,
entonces, resulta aprehensible la situación de los individuos inactivos-pobres39 que al
menos han trabajado una vez en su vida40 como inmersa en un ‘proceso puro de
37 “Ocupados: Personas que durante el periodo de referencia (semana pasada) trabajaron a lo menos una hora en una actividad productiva –sin considerar los quehaceres del hogar- por una remuneración en dinero o en especies, o que trabajaron en una actividad informal u ocasional; o que estuvieron temporalmente ausente de su trabajo (licencia, vacaciones, etc.)” (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015, pág. 49). 38 “Desocupados: Personas que durante la semana pasada no trabajaron y que en las cuatro semanas anteriores a la encuesta han realizado esfuerzos concretos y han estado buscando activamente un empleo” (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015, pág. 49). 39 “Inactivos: Personas que durante la semana pasada no trabajaron y que en las cuatro semanas anteriores a la encuesta no han realizado esfuerzos concretos y no han estado buscando activamente un empleo” (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, 2015, pág. 49). 40 Se integra la condición de que “hayan trabajo alguna vez en la vida” para distinguir claramente la ociosidad forzosa de la ociosidad voluntaria.
97
producción de pobreza’, pues éste consiste precisamente en una conversión directa del
tiempo de trabajo necesario en tiempo de trabajo sobrante, cuya expresión más inmediata
es la ociosidad forzosa y carencia de medios de subsistencia en parte de la clase
trabajadora.
Entonces, se plantea que para identificar al conjunto de personas en los procesos de
producción de pobreza hay que considerar como tales a todos los individuos pobres con
15 años más que se encuentren ocupados, desocupados, e inactivos que hayan
trabajado al menos una vez en la vida.
Tabla 11:
Individuos pobres con 15 años o más en los procesos de producción de pobreza. Años
2009, 2011 y 2013.
2009 2011 2013
Porcentaje de ocupados-pobres 34,3% 36,1% 35,1%
Porcentaje de desocupados-pobres 10,2% 8,4% 8,7%
Porcentaje de inactivos-pobres que han trabajado alguna vez en su vida41
- 27,6% 29,5%
Porcentaje de individuos pobres en los procesos de producción de pobreza
44,5% 72,1% 73,3%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
El porcentaje de ocupados-pobres sobre la población con 15 años o más se comporta de
manera estable en el periodo estudiado, estando siempre cercana a un 35%. En ese
sentido, se puede plantear que la mayoría de las personas insertas en los procesos de
producción de pobreza están registradas como ocupadas, lo que es favorable al tipo de
41 No se pudo calcular el porcentaje de inactivos-pobres que han trabajado alguna vez en su vida para el año 2009, porque la variable “¿Ha trabajado alguna vez en su vida?” presenta un 95,2% de datos perdidos.
98
análisis propuesto, dado que en el caso de los desocupados e inactivos existe una mayor
pérdida de información en las variables que interesa estudiar a fondo.
Ahora que ya se tiene identificado el conjunto de personas inmersas en los procesos de
producción de pobreza, se está en condiciones de continuar distinguiendo entre los
distintos procesos de producción de pobreza: el proceso puro de producción de pobreza
y los procesos de producción de pobreza superexplotación, marginalización y
endeudamiento.
Si se considera que toda persona en situación de pobreza que desempeña un trabajo
asalariado lógicamente está inmersa en un proceso de superexplotación, es posible
utilizar la variable “tipo de ocupación principal” como criterio de demarcación para
distinguir a los individuos en el proceso de producción de pobreza superexplotación. Sin
embargo, para ello es necesario ajustar el indicador al concepto marxista de trabajo
asalariado utilizado en esta tesis.
Para el Ministerio de Desarrollo Social (Encuesta de Caracterización Socioeconómica
Nacional, 2015) ‘asalariados’ son todos los individuos que se desempeñan como
“empleado u obrero del sector público”, “empleado u obrero de empresas públicas”,
“empleado u obrero del sector privado”, “servicio doméstico puertas adentro”, “servicio
doméstico puertas afuera” o “fuerzas armadas y de orden”. Considerando como “no
asalariado”, por lo tanto, sólo a quienes se desempeñan como “patrón o empleador”,
“trabajador por cuenta propia” y “familiar no remunerado”. Subyacente a esta forma de
construir la categoría ‘trabajo asalariado’ está la definición sustantiva del asalariado como
“aquellos ocupados bajo una relación de subordinación y dependencia hacia un
empleador” (Ministerio de Planificación y Cooperación, 2009, pág. 12).
Sin embargo, si nos atenemos a la conceptualización marxista de trabajo asalariado
desarrollada en el tercer apartado del primer capítulo de la presente tesis, entonces, como
trabajadores asalariados debieran considerarse, en primer término, sólo a los individuos
que se desempeñan como “empleado u obrero del sector público”, “empleado u obrero
de empresas públicas” y “empleado u obrero del sector privado”.
99
Una segunda corrección a realizar sobre el indicador en cuestión tiene relación con poder
discriminar entre aquellas empresas efectivamente capitalistas, es decir, donde hay
acumulación de capital a partir de la explotación del trabajo; de aquellas empresas o
negocios ubicados al nivel de la producción de subsistencia. Teniendo en cuenta las
características de las Encuestas Casen, el mejor indicador disponible para realizar
aquella distinción es la variable ‘Cantidad de personas que trabajan en la empresa de la
ocupación principal’, puesto que es esperable que una empresa o institución que utilice
mayor cantidad de fuerza de trabajo sea una donde la producción está fundada en el
capital.
En ese sentido, se ha establecido un umbral divisorio de 5 trabajadores. O sea que si hay
hasta 5 personas trabajando en una empresa se le considerará como producción de
subsistencia y por ende, como constitutiva de trabajo no asalariado; y desde 6 personas
trabajando en una empresa se le considerará como producción fundada en el capital y
por ende, como constitutiva de trabajo asalariado. Además, para no transformar en casos
perdidos aquellos donde el individuo encuestado declaró no saber cuántas personas
trabajan en su empresa, se les consideró como trabajo asalariado o trabajo no asalariado,
según sea su clasificación obtenida en la primera corrección del indicador.
Tabla 12:
Porcentaje de asalariados-pobres, años 2009, 2011 y 2013. Indicador MIDEPLAN /
MDS, primera corrección y segunda corrección.
2009 2011 2013
Porcentaje de asalariados-pobres (MIDEPLAN / MDS)
23,7% 23,8% 23,4%
Porcentaje de asalariados-pobres (Primera corrección)
21,0% 21% 21,4%
Porcentaje de asalariados-pobres (Segunda corrección)
16,8% 17,6% 18,2%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
100
Por lo tanto, en base a este indicador se puede estimar el porcentaje de individuos
pobres, con 15 años o más, inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación, en un 16,8% para el año 2009, un 17,6% en 2011 y un 18,2% en 2013.
Luego, si analizamos en detalle a los individuos que tras esta segunda corrección
aplicada sobre la tasa de asalarización del Ministerio de Desarrollo Social no quedaron
clasificados como ‘asalariados’, será posible identificar también a los individuos pobres,
con 15 años o más, inmersos en el proceso de producción de pobreza ‘marginalización’.
Para ello, siendo coherentes con la perspectiva teórica de esta tesis, habría que dejar
fuera de la categoría ‘no asalariados’ a los individuos que se desempeñan como “patrón
o empleador” y como “fuerzas armadas y de orden”, manteniendo en su interior a quienes
se desempeñan como “trabajador por cuenta propia”, “familiar no remunerado”, “servicio
doméstico puertas adentro”, “servicio doméstico puertas afuera”; y las personas que
trabajan como “empleado u obrero del sector público”, “empleado u obrero de empresas
públicas” y “empleado u obrero del sector privado” en empresas o instituciones de 5
personas o menos.
De esta manera, se puede estimar el porcentaje de individuos en el proceso de
producción de pobreza ‘marginalización’, tal como se muestra a continuación.
Tabla 13:
Porcentaje de individuos en el proceso de producción de pobreza ‘marginalización’
(sobre el total de pobres, con 15 años o más y ocupados), años 2009, 2011 y 2013.
2009 2011 2013
Individuos en el proceso de producción de pobreza ‘marginalización’
16,8% 18,1% 16,6%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
101
Para construir una distinción precisa que permita distinguir todos los procesos de
producción de pobreza presentes en la población pobre, con 15 años o más, falta aún
integrar a la observación realizada hasta el momento, la identificación de las personas
inmersas en el ‘proceso puro de producción de pobreza’ y el ‘proceso de producción de
pobreza endeudamiento’.
Tal como se planteó en el tercer apartado del primer capítulo de la presente tesis, el
‘proceso puro de producción de pobreza en general’ corresponde a la expresión más
directa de la generación de tiempo de trabajo sobrante, lo que se expresa en los
individuos como la incapacidad de acceder a los medios de subsistencia por medio del
trabajo, sea ésta permanente o intermitente.
Entonces, siendo coherentes con la perspectiva teórica de esta tesis, habría que
considerar como individuos en un proceso puro de producción de pobreza a todos los
individuos pobres, con 15 años o más, desocupados, e inactivos que hayan trabajado
alguna vez en su vida.
Tabla 14: Porcentaje de individuos en el proceso puro de producción de pobreza.
Años 2009, 2011 y 2013.
2009 2011 2013
Individuos en el proceso puro de producción de pobreza 42
- 36,0% 38,2%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Por otra parte, el proceso de producción de pobreza endeudamiento, según ha sido
conceptualizado en esta tesis, no es un fenómeno excluyente a nivel individual, sino que
42 No se pudo calcular el porcentaje de individuos en el proceso puro de producción de pobreza para el año 2009, porque se desconoce el porcentaje de personas inactivas-pobres que han trabajado alguna vez en su vida.
102
se puede estar inmerso en el proceso de producción de pobreza endeudamiento a la vez
que en el proceso de producción de pobreza superexplotación o el proceso de producción
de pobreza marginalización. Es importante retener esta característica específica para no
confundirse en los análisis posteriores.
Para identificar a los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
endeudamiento se utilizará la variable “¿Tiene Ud. Alguna de las siguientes deudas?”,
considerando como personas en el proceso de producción de pobreza endeudamiento a
aquellas que respondieron afirmativamente, exceptuando a quienes manifestaron tener
deudas del tipo ‘préstamos de parientes o amigos’, ‘préstamos de la Casa de crédito
prendario (tía rica)’ y los que respondieron “Sí, fiado”, pues son deudas que normalmente
carecen de interés.
Tabla 15:
Porcentaje de individuos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento.
Años 2009, 2011 y 2013.
2009 2011 2013
Individuos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento43
12,0% - -
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, Encuesta Casen 2011 y Encuesta Casen
2013.
De este modo, para concluir la identificación de los procesos de producción de pobreza
se presentan a continuación el conjunto de criterios aplicados para distinguir e identificar
los procesos de producción de pobreza y su estimación porcentual en relación al total de
pobres con 15 años o más.
43 No se pudo calcular el porcentaje de individuos en el proceso de producción pobreza endeudamiento para los años 2011 y 2013, por no existir la variable “¿Tiene Ud. Alguna de las siguientes deudas?” o alguna similar, en las Encuestas Casen 2011 y 2013.
103
Tabla 16:
Procedimientos para identificar los procesos de producción de pobreza.
Criterios de identificación de los individuos inmersos en los procesos de producción de pobreza
Proceso de producción de pobreza superexplotación
- 15 años o más de edad. - Pobre. - Ocupado. - Tipo de ocupación principal: “empleado u obrero del sector público”, “empleado u obrero de empresas públicas” y “empleado u obrero del sector privado”. - Empresa o institución con más de 5 trabajadores.
Proceso de producción de pobreza marginalización
- 15 años o más de edad. - Pobre. - Ocupado. - Tipo de ocupación principal: “trabajador por cuenta propia”, “familiar no remunerado”, “servicio doméstico puertas adentro”, “servicio doméstico puertas afuera”. - También se considera a personas que se desempeñan como “empleado u obrero del sector público”, empleado u obrero de empresas públicas” y “empleado u obrero del sector privado” si esas empresas o instituciones se componen 5 o menos trabajadores.
Proceso de producción de pobreza endeudamiento
- 15 años o más de edad. - Pobre. - Ocupado. - Con deudas de tipo: “Tarjetas de crédito bancarias”, “Línea de crédito bancaria”, “Casas comerciales”, “Préstamos de consumo bancario”, “Préstamos de consumo en financiera”, “Crédito automotriz”, “Crédito social (CCAAF)”, “Deudas educacionales”, “Créditos de prestamistas” y “Otras deudas”.
Proceso puro de producción de pobreza
- 15 años o más de edad. - Pobre. - Desocupado. - Inactivo que ha trabajado alguna vez en la vida.
Fuente: Elaboración propia
104
Gráfico 5: Individuos en los procesos de producción de pobreza. Años 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Así, se tiene que los porcentajes de individuos pobres con 15 años o más inmersos en
los distintos procesos de producción de pobreza se comportan de manera estable en el
periodo estudiado (2009-2013).
Las personas en el proceso de producción de pobreza superexplotación son alrededor
de 18% y en el proceso de producción de pobreza marginalización, alrededor de un 17%.
Mientras que para el proceso de producción de pobreza endeudamiento sólo fue posible
calcular el indicador para el año 2009, ubicándose en un 12%. Sin embargo, dado el
comportamiento estable de los otros procesos de producción de pobreza, es probable
que en los años 2011 y 2013 también haya bordeado dicha cifra el porcentaje de
individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento.
17% 17%
12%
18% 18%
36%
18%
17%
38%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
P.P.Psuperexplotación
P.P.Pmarginalización
P.P.Pendeudamiento
P. puro de PP
2009 2011 2013
105
E inmersos en el proceso puro de producción de pobreza se observó alrededor de un
37% de personas pobres con 15 años o más para los años 2011 y 2013. El indicador para
el año 2009 no se pudo calcular por falta de información disponible, no obstante dado el
comportamiento estable de los otros procesos de producción de pobreza, es probable
que en el año 2009 también se haya ubicado cercano a dicha cifra.
Por último, considerando que el endeudamiento no es un proceso de producción de
pobreza excluyente a nivel individual, se presenta a continuación la forma en que se
combina a nivel individual con los procesos de producción de pobreza superexplotación
y marginalización, en el año 2009.
Gráfico 6: Combinación del proceso de producción de pobreza endeudamiento
y otros procesos de producción de pobreza. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
De esta manera, se tiene que el 39% de las personas inmersas en el proceso de
producción de pobreza superexplotación, también lo está en el proceso de producción de
pobreza endeudamiento. Y que el 33% de las personas inmersas en el proceso de
producción de pobreza marginalización, también lo está en el proceso de producción de
106
pobreza endeudamiento. Por lo tanto, se puede establecer que el proceso de producción
de pobreza endeudamiento está asociado de igual manera con ambos procesos de
producción de pobreza analizados.
4.2 Características laborales y educacionales de los individuos inmersos en los
procesos de producción de pobreza
Para caracterizar a los procesos de producción de pobreza se comienza analizando el
comportamiento de algunas variables de los módulos laboral y educacional en los
individuos identificados como inmersos en los distintos procesos de producción de
pobreza. En base a ello, se pretenden inferir -más adelante- las características de los
procesos de producción de pobreza.
4.2.1 Análisis del módulo laboral
Se analizarán las siguientes variables correspondientes al módulo laboral de las
Encuestas Casen: cantidad de personas que trabajan en la empresa o institución de la
ocupación principal, lugar en que se realiza la ocupación principal, horas efectivas de
trabajo a la semana en la ocupación principal, rama de actividad económica de la
ocupación principal, tipo de oficio de la ocupación principal, tipo de ocupación de la
ocupación principal, antigüedad de la ocupación principal (años), contrato de trabajo
escrito y afiliación a sistema previsional. Éstas se han agrupado en función de tres temas
expuestos en la Tabla 17.
Entonces, al analizar en el Gráfico 7 la cantidad de personas que trabajan en la empresa
o institución de la ocupación principal, entre los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación, se puede observar que la mayoría de ellos
trabaja en empresas o instituciones con más de 49 personas y que el grupo de personas
que trabaja en empresas o instituciones con menos de 10 personas es en todos los años
analizados, menor a un 15%.
107
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está principalmente vinculado al trabajo en medianas y grandes
empresas44.
Tabla 17: Temas y variables analizadas del Módulo laboral.
Temas Variables
Proceso de trabajo
- Cantidad de personas que trabajan en empresa o institución de la ocupación principal. - Lugar en que se realiza la ocupación principal. - Horas efectivas de trabajo a la semana en la ocupación principal. - Rama de actividad económica de la ocupación principal. - Tipo de oficio de la ocupación principal.
Estabilidad de la relación laboral
- Tipo de ocupación de la ocupación principal. - Antigüedad de la ocupación principal (años). - Contrato de trabajo escrito.
Protección social - Afiliación al sistema previsional.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
44 Se consideran microempresas a las unidades económicas de hasta 9 personas; pequeñas empresas, desde 10 hasta 49 personas; medianas empresas, desde 50 a 199 personas; y grandes empresas, más de 200 personas.
108
Gráfico 7: Cantidad de personas que trabajan en ocupación principal de individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Además, se observa que el porcentaje de individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación que trabajan en empresas o instituciones con
menos de 50 trabajadores disminuyó entre los años 2009 y 2013 en 12 puntos
porcentuales. Lo que acentúa, a través de los años estudiados, la posible vinculación
entre el proceso de producción de pobreza superexplotación y trabajo en medianas y
grandes empresas.
Por otra parte, al analizar la cantidad de personas que trabajan en la empresa o institución
de la ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso de producción de
pobreza marginalización, se puede observar que la gran mayoría de ellos trabaja en
empresas o instituciones con menos de 6 personas y que en todos los años analizados,
el porcentaje de personas que trabajan en unidades económicas de una sola persona,
sobrepasa el 60% de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización.
109
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está muy vinculado al trabajo en microempresas.
Gráfico 8: Cantidad de personas que trabajan en ocupación principal de individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
acentuar los planteamientos anteriormente realizados, según sea el proceso de
producción de pobreza en cuestión.
Así, las personas inmersas en los procesos de producción de pobreza superexplotación
y endeudamiento tienden a estar levemente más concentradas en las empresas con más
de 49 trabajadores, que las que sólo están en el proceso de producción de pobreza
explotación.
110
Gráfico 9:
Cantidad de personas que trabajan en ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Mientras que las personas que se encuentran en los procesos de producción de pobreza
marginalización y endeudamiento tienden a estar levemente más concentradas en
unidades económicas unipersonales, que las que sólo están en el proceso de producción
de pobreza marginalización.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
111
Gráfico 10: Cantidad de personas que trabajan en ocupación principal de individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Luego, al observar el lugar donde se realiza la ocupación principal de los individuos
inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación, se puede constatar
que la gran mayoría de ellos trabaja en lugares exclusivamente destinados a la actividad
económica y espacialmente separados de la vivienda45. En 2009 fueron un 79,8% las
personas que trabajan en lugares de esas características, sobre el total de personas
inmersas en el proceso de producción superexplotación. Mientras que en 2011, fueron
un 76,7% y en 2013, un 72,3%.
45 Como lugares exclusivamente destinados a la actividad económica y espacialmente separados de la vivienda se consideran las categorías: “en un predio marítimo”, “en un predio agrícola” y “en un establecimiento independiente”. Se excluye la categoría “en la vía pública, transporte terrestre, aéreo o acuático”, porque si bien la vía pública es un espacio separado espacialmente de la vivienda, no es un lugar exclusivamente destinado a la actividad económica.
112
Por lo tanto, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está muy vinculado al trabajo en lugares exclusivamente destinados a
la actividad económica y espacialmente separados de la vivienda.
Gráfico 11: Lugar en que se realiza la ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso
de producción de pobreza superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Si se analiza el lugar donde realizan su ocupación principal los individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización, se puede constatar que una minoría
de ellos trabaja en lugares exclusivamente destinados a la actividad económica y
espacialmente separados de la vivienda.
En 2009 fueron un 30,6% las personas que trabajan en lugares exclusivamente
destinados a la actividad económica y espacialmente separados de la vivienda, sobre el
113
total de personas inmersas en el proceso de producción marginalización. Mientras que
en 2011, fueron un 28,8% y en 2013, un 33%.
En cambio, en 2009 un 47,2% de las personas ubicadas en el proceso de producción
marginalización, trabajaban en lugares no exclusivamente destinados a la actividad
económica y/o no separados espacialmente de la vivienda. Mientras que en 2011, eran
un 66,6% y en 2013, un 62,7%.
Por lo tanto, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está muy vinculado al trabajo en lugares que no están exclusivamente
destinados a la actividad económica y/o que no están espacialmente separados de la
vivienda.
Gráfico 12: Lugar en que se realiza la ocupación principal de los individuos inmersos
en el proceso de producción de pobreza marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
114
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de proceso de producción de pobreza no presentan
diferencias importantes, respecto de quienes no están inmersos en éste.
Gráfico 13: Lugar en que se realiza la ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
115
Gráfico 14: Lugar en que se realiza la ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Si se comparan la cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación
principal de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación con la cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación
principal de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización, se constata que, en todos los años analizados, las personas que se
encuentran en el proceso de producción de pobreza superexplotación presentan un
promedio mayor y una desviación estándar menor de horas efectivas de trabajo semanal
en la ocupación principal.
Además, se observa que durante el periodo analizado, el promedio de las horas efectivas
de trabajo semanal disminuyó y que la desviación estándar aumentó, tanto en las
personas inmersas en el proceso de producción de pobreza superexplotación, como las
que se encuentran en el proceso de producción de pobreza marginalización.
116
Por lo tanto, es posible plantear que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está vinculado a jornadas de trabajo más extensas que el proceso de
producción de pobreza marginalización.
Tabla 18: Cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal según
proceso de producción de pobreza. Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 43,9
Desviación estándar 12,6
Mínimo 1
Máximo 126
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 37,3
Desviación estándar 19,7
Mínimo 1
Máximo 126
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
Tabla 19:
Cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal según proceso de producción de pobreza. Año 2011.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 42,3
Desviación estándar 13,3
Mínimo 0
Máximo 100
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 34,5
Desviación estándar 19,1
Mínimo 0
Máximo 112
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2011.
117
Tabla 20:
Cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal según proceso de producción de pobreza. Año 2013.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 41,6
Desviación estándar 14,2
Mínimo 0
Máximo 115
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 33,6
Desviación estándar 20,3
Mínimo 0
Máximo 117
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2013.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
acentuar los planteamientos anteriormente realizados, según sea el proceso de
producción de pobreza en cuestión.
Así, se observa que el promedio de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación
principal en las personas inmersas en el proceso de producción de pobreza
superexplotación y el proceso de producción de pobreza endeudamiento, es mayor que
el promedio de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal en las
personas solamente inmersas en el proceso de producción de pobreza superexplotación.
A la vez, que la desviación estándar registrada entre los que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento, es menor que la
desviación estándar registrada entre los que se encuentra únicamente en el proceso de
producción de pobreza superexplotación.
118
Tabla 21: Cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal según
proceso de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación sin endeudamiento
Media 43,4
Desviación estándar 13,2
Mínimo 1
Máximo 126
Proceso de producción de pobreza superexplotación con endeudamiento
Media 44,7
Desviación estándar 11,5
Mínimo 2
Máximo 126
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
Tabla 22: Cantidad de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal según proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza marginalización sin endeudamiento
Media 37,5
Desviación estándar 19,2
Mínimo 1
Máximo 126
Proceso de producción de pobreza marginalización con endeudamiento
Media 36,9
Desviación estándar 20,4
Mínimo 1
Máximo 126
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
Asimismo, se observa que el promedio de horas efectivas de trabajo semanal en la
ocupación principal en las personas inmersas en el proceso de producción de pobreza
119
marginalización y el proceso de producción de pobreza endeudamiento, es menor que el
promedio de horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal en las personas
solamente inmersas en el proceso de producción de pobreza marginalización. A la vez,
que la desviación estándar registrada entre los que se encuentran en el proceso de
producción de pobreza marginalización y endeudamiento, es levemente mayor que la
desviación estándar registrada entre los que se encuentra únicamente en el proceso de
producción de pobreza marginalización.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
Por otra parte, al analizar la rama de actividad económica de la ocupación principal de
los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación, se
observa que éstos se concentran mayoritariamente en “agricultura, caza y silvicultura” y
“comercio al por mayor, comercio al por menor, restoranes y hoteles”, en todos los años
estudiados.
En el año 2009, el 73% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación trabajan en: “agricultura, caza y silvicultura” (25%),
“comercio al por mayor, comercio al por menor, restoranes y hoteles” (17%), “servicios
comunales y sociales” (16%) y “construcción” (14%).
Mientras que en el año 2011, el 74% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación trabajan en: “comercio al por mayor,
comercio al por menor, restoranes y hoteles” (26%), “agricultura, caza y silvicultura”
(22%), “construcción” (14%) y “servicios comunales y sociales” (13%).
Y en el año 2013, el 86% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación trabajan en: “agricultura, caza y silvicultura” (26%),
“comercio al por mayor, comercio al por menor, restoranes y hoteles” (18%), “servicios
comunales y sociales” (16%), “construcción” (13%) e “industrias manufactureras” (13%).
120
Gráfico 15:
Rama de actividad económica de la ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Si se analiza la rama de actividad económica de la ocupación principal, de los individuos
inmersos en el proceso de producción de pobreza marginalización, se observa que éstos
se concentran, en el periodo estudiado, mayoritariamente en “comercio al por mayor,
comercio al por menor, restoranes y hoteles” y “servicios comunales y sociales”.
En el año 2009, el 72% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización trabajan en: “comercio al por mayor, comercio al por menor,
restoranes y hoteles” (26%), “servicios sociales y comunales” (26%) y “agricultura, caza
y silvicultura” (20%).
121
Mientras que en el año 2011, el 75% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza marginalización trabajan en: “comercio al por mayor, comercio
al por menor, restoranes y hoteles” (35%), “servicios comunales y sociales” (23%) y
“agricultura, caza y silvicultura” (17%).
Y en el año 2013, el 75% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización trabajan en: “comercio al por mayor, comercio al por menor,
restoranes y hoteles” (35%), “servicios comunales y sociales” (20%) y “agricultura, caza
y silvicultura” (20%).
Gráfico 16: Rama de actividad económica de la ocupación principal de los individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Entonces, si se compara la distribución de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación con la distribución de los individuos inmersos
122
en el proceso de producción de pobreza marginalización, según las distintas ramas de
actividad económica de la ocupación principal, se constata que las personas que se
encuentran en el proceso de pobreza superexplotación presentan una distribución similar
que las personas ubicadas en el proceso de producción de pobreza marginalización.
De esta manera, es posible plantear que el proceso de producción de pobreza
superexplotación y marginalización están muy vinculados a procesos productivos
ubicados en las ramas de actividad económica “comercio al por mayor, comercio al por
menor, restoranes y hoteles”, “agricultura, caza y silvicultura” y “servicios comunales y
sociales”.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación y en el
proceso de producción de pobreza endeudamiento, presentan una distribución más
dispersa que los que se ubican solamente en el proceso de producción superexplotación.
Gráfico 17: Rama de actividad económica en la ocupación principal de individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
123
Asimismo, las personas ubicadas en los procesos de producción de pobreza
marginalización y el proceso de producción de pobreza endeudamiento, también
presentan una distribución más dispersa que los individuos que sólo se encuentran en el
proceso de producción de pobreza marginalización.
Gráfico 18: Rama de actividad económica en la ocupación principal de individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
Luego, al analizar el tipo de oficio desempeñado en la ocupación principal, de los
individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación, es posible
observar que ésta corresponde principalmente a “trabajadores no calificados”, “oficiales,
operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” y “trabajadores de los servicios
y vendedores de comercio y mercados”.
124
En el año 2009, el 72% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación trabajaban como: “trabajadores no calificados” (41%),
“oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (16%) y “trabajadores
de los servicios y vendedores de comercio y mercados” (15%).
Mientras que en el año 2011, el 69% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación trabajan como: “trabajadores no calificados”
(42%), “oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (14%) y
“trabajadores de los servicios y vendedores de comercio y mercados” (14%).
Y en el año 2013, el 69% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación trabajan como: “trabajadores no calificados” (39%),
“oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (16%) y “trabajadores
de los servicios y vendedores de comercio y mercados” (14%).
Gráfico 19: Tipo de oficio en la ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
125
Si se analiza el tipo de oficio desempeñado en la ocupación principal de los individuos
inmersos en el proceso de producción de pobreza marginalización, se observa que
corresponden principalmente a “trabajadores no calificados”, “oficiales, operarios y
artesanos de artes mecánicas y otros oficios” y “trabajadores de los servicios y
vendedores de comercio y mercados”.
En el año 2009, el 80% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización trabajaban como: “trabajadores no calificados” (42%),
“oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (21%) y “trabajadores
de los servicios y vendedores de comercio y mercados” (18%).
Mientras que en el año 2011, el 74% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza marginalización trabajan como: “trabajadores no calificados”
(36%), “oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (20%) y
“trabajadores de los servicios y vendedores de comercio y mercados” (17%).
Y en el año 2013, el 72% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización trabajan como: “trabajadores no calificados” (32%), “oficiales,
operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios” (20%) y “trabajadores de los
servicios y vendedores de comercio y mercados” (20%).
Al comparar la distribución por oficio desempeñado en la ocupación principal de los
individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación y la de los
individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza marginalización, se constata
que las personas que se encuentran en el proceso de producción de pobreza
superexplotación se concentran mayoritariamente en las mismas tres categorías que las
personas ubicadas en el proceso de producción de pobreza marginalización
(“trabajadores no calificados”, “oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros
oficios” y “trabajadores de los servicios y vendedores de comercio y mercados”).
126
Gráfico 20: Tipo de oficio en la ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
Sin embargo, al observar cuál es la cuarta categoría con mayor porcentaje entre las
personas inmersas en el proceso de producción de pobreza superexplotación y las
inmersas en el proceso de producción de pobreza marginalización, se constatan
diferencias. En tanto, entre los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación la cuarta categoría con mayor porcentaje es “operadores y
montadores de instalaciones y maquinaria” (11% en 2009, 12% en 2011 y 11% en 2013),
mientras que entre los que se encuentran en el proceso de producción de pobreza
marginalización es “agricultores y trabajadores calificados agropecuarios y pesqueros”
(11% en 2009, 12% en 2011 y 16% en 2013).
127
De esta manera, es posible plantear que tanto el proceso de producción de pobreza
superexplotación como el proceso de producción de pobreza marginalización, están muy
vinculados a trabajos no calificados o escasamente calificados46.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
presentar una levemente mayor concentración en los tipos de oficios escasamente
calificados –exceptuando la categoría “agricultores y trabajadores calificados
agropecuario y pesqueros- y un menor porcentaje en trabajos no calificados, en
comparación a los que no se encuentran en aquél proceso de producción de pobreza
endeudamiento, independientemente de cual sea el proceso de producción de pobreza
con que se encuentra combinado.
En ese sentido, se puede plantear una vinculación entre el proceso de producción de
pobreza endeudamiento y los trabajos escasamente calificados.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa características de los
individuos inmersos en el proceso puro de producción no presentan datos relativos a la
variable anteriormente analizada.
46 Se consideran como trabajos escasamente calificados a:”operadores y montadores de instalaciones y maquinaria”, “oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios”, “agricultores y trabajadores calificados agropecuarios y pesqueros” y “trabajadores de los servicios y vendedores de comercio y mercados”. Todos ellos también comparten la característica de ser trabajos fundamentalmente manuales.
128
Gráfico 21: Tipo de oficio en la ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de producción de
pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Gráfico 22:
Tipo de oficio en la ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
129
Las cinco variables analizadas hasta el momento (cantidad de personas que trabajan en
empresa o institución de la ocupación principal, lugar en que se realiza la ocupación
principal, horas efectivas de trabajo a la semana en la ocupación principal, rama de
actividad económica de la ocupación principal y tipo de oficio de la ocupación principal)
apuntaban a caracterizar los procesos de trabajo. Por ello, para sintetizar de manera
preliminar el análisis realizado hasta el momento, se presenta a continuación una Tabla
resumen.
Tabla 23: Resumen de análisis sobre tipos procesos de trabajo
y procesos de producción de pobreza.
Variable de ‘procesos de
trabajo’
Observaciones
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Proceso de producción de pobreza marginalización
Proceso de producción de pobreza endeudamiento
Cantidad de trabajadores en ocupación principal
Vinculación con el trabajo en medianas y grandes empresas (más de 49 trabajadores).
Vinculación con el trabajo en microempresas (hasta 9 trabajadores).
Aumenta vinculación con trabajo en medianas y grandes empresas si se combina con PPPS. Y aumento vinculación con microempresas si se combina con PPPM.
Lugar de ocupación principal
Vinculación con el trabajo en lugares exclusivamente destinados a la actividad económica y espacialmente separados de la vivienda.
Vinculación con el trabajo en lugares no exclusivamente destinados a la actividad económica y/o no espacialmente separados de la vivienda.
No genera diferencias relevantes.
130
Variable de ‘procesos de
trabajo’
Observaciones
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Proceso de producción de pobreza marginalización
Proceso de producción de pobreza endeudamiento
Horas efectivas de trabajo semanal en la ocupación principal
Mayor promedio y menor desviación estándar de horas de trabajo semanal.
Menor promedio y mayor desviación estándar de horas de trabajo semanal.
Aumenta promedio y disminuye desviación estándar si se combina con PPPS. Y disminuye promedio y aumenta desviación estándar si se combina con PPPM.
Rama de actividad económica de la ocupación principal
Mayor concentración en “agricultura, caza y silvicultura”, “comercio al por mayor, comercio al por menor, restoranes y hoteles” y “servicios comunales y sociales”.
Aumenta dispersión de la distribución.
Oficio desempeñado en la ocupación principal
Vinculación con trabajos no calificados y trabajos escasamente calificados.
Fuente: Elaboración propia.
Para continuar con el análisis del módulo laboral se trabajarán las variables
seleccionadas que apuntan a caracterizar la estabilidad de la relación laboral. Estas son:
tipo de ocupación de la ocupación principal, antigüedad de la ocupación principal (años)
y contrato de trabajo escrito.
Al analizar el tipo de ocupación principal de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación, se puede observar que la mayoría de ellos tiene
trabajos de tipo permanente y de temporada o estacional.
131
Gráfico 21: Tipo de ocupación principal de individuos inmersos
en el proceso de producción de pobreza superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En el año 2009, el 84% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación tienen una ocupación principal de tipo: “permanente” (59%)
o “de temporada o estacional” (25%).
Mientras que en el año 2011, el 81% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación tienen una ocupación principal de tipo:
“permanente” (55%) o “de temporada o estacional” (26%).
Y en el año 2013, el 82% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación tienen una ocupación principal de tipo: “permanente” (60%)
o “de temporada o estacional” (22%).
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está principalmente vinculado a trabajos de tipo permanente y de
temporada o estacional.
132
En cambio, al analizar el tipo de ocupación principal de los individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza marginalización, se puede observar que la mayoría
de ellos tiene trabajos de tipo permanente y de tipo ocasional o eventual.
Gráfico 22: Tipo de ocupación principal de individuos inmersos
en el proceso de producción de pobreza marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En el año 2009, el 80% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización tienen una ocupación principal de tipo: “permanente” (52%)
o “ocasional o eventual” (28%).
Mientras que en el año 2011, el 79% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza marginalización tienen una ocupación principal de tipo:
“permanente” (50%) o “ocasional o eventual” (29%).
Y en el año 2013, el 83% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización tienen una ocupación principal de tipo: “permanente” (57%)
o “ocasional o eventual” (26%).
133
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está principalmente vinculado a trabajos de tipo permanente y de tipo
ocasional o eventual.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
presentar un mayor porcentaje de individuos con una ocupación principal de tipo
permanente, en comparación a los que no se encuentran en aquél proceso de producción
de pobreza endeudamiento, independientemente de cual sea el proceso de producción
de pobreza con que se encuentra combinado.
Gráfico 23: Tipo de ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de producción de
pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, las personas que se encuentran en el
proceso de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento presentan un
mayor porcentaje de ocupación principal de tipo permanente (11 puntos porcentuales
más), menor porcentaje de ocupación principal de temporada o estacional (8 puntos
134
porcentuales menos) y menor porcentaje de ocupación principal de tipo ocasional o
eventual (3 puntos porcentuales menos), comparado con las personas que solamente se
encuentran en el proceso de producción superexplotación.
Gráfico 24: Tipo de ocupación principal de individuos inmersos en el proceso de producción de
pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, las personas que se encuentran en el
proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento presentan un mayor
porcentaje de ocupación principal de tipo permanente (3 puntos porcentuales más),
menor porcentaje de ocupación principal de temporada o estacional (4 puntos
porcentuales menos) y un similar porcentaje de ocupación principal de tipo ocasional o
eventual (1 punto porcentual más), en relación a las personas que solamente se
encuentran en el proceso de producción marginalización.
En ese sentido, se puede plantear una vinculación entre el proceso de producción de
pobreza endeudamiento y las ocupaciones principales de tipo permanente.
135
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
Si se compara la antigüedad de la ocupación principal (años) de los individuos inmersos
en el proceso de producción de pobreza superexplotación con la antigüedad de la
ocupación principal (años) de los individuos inmersos en el proceso de producción de
pobreza marginalización se constata que, en todos los años analizados, las personas que
se encuentran en el proceso de producción de pobreza superexplotación presentan un
promedio y desviación estándar menor de años de antigüedad en la ocupación principal.
Por lo tanto, es posible plantear que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está vinculado a una menor antigüedad en el trabajo que el proceso de
producción de pobreza marginalización.
Tabla 24: Antigüedad de la ocupación principal según
proceso de producción de pobreza (años). Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 3,6
Desviación estándar 6,1
Mínimo 0
Máximo 49
N 490.689
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 7,4
Desviación estándar 10,2
Mínimo 0
Máximo 72
N 485.812
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
136
Tabla 25: Antigüedad de la ocupación principal según proceso de producción de pobreza (años).
Año 2011.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 5,2
Desviación estándar 7,2
Mínimo 0
Máximo 62
N 448.935
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 8,7
Desviación estándar 10,4
Mínimo 0
Máximo 82
N 459.280
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2011.
Tabla 26: Antigüedad de la ocupación principal según proceso de producción de pobreza (años).
Año 2013.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Media 4,9
Desviación estándar 6,7
Mínimo 0
Máximo 49
N 302.007
Proceso de producción de pobreza marginalización
Media 9,0
Desviación estándar 10,8
Mínimo 0
Máximo 64
N 276.022
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2013.
137
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se observa que el
promedio de años de antigüedad en la ocupación principal en las personas inmersas en
el proceso de producción de pobreza superexplotación y el proceso de producción de
pobreza endeudamiento, es mayor que el promedio de años de antigüedad en la
ocupación principal en las personas solamente inmersas en el proceso de producción de
pobreza superexplotación. A la vez, que la desviación estándar registrada entre los que
se encuentran en el proceso de producción de pobreza superexplotación y
endeudamiento, es muy similar a la desviación estándar registrada entre los que se
encuentra únicamente en el proceso de producción de pobreza superexplotación.
Tabla 27: Antigüedad de la ocupación principal (años) según proceso de producción de pobreza
superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza superexplotación sin endeudamiento
Media 3,3
Desviación estándar 6,1
Mínimo 0
Máximo 49
N 302.008
Proceso de producción de pobreza superexplotación con endeudamiento
Media 4,2
Desviación estándar 6,0
Mínimo 0
Máximo 44
N 188.681
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
Asimismo, se observa que el promedio de años de antigüedad en la ocupación principal
en las personas inmersas en el proceso de producción de pobreza marginalización y el
proceso de producción de pobreza endeudamiento, es menor que el promedio de años
de antigüedad en la ocupación principal en las personas solamente inmersas en el
proceso de producción de pobreza marginalización. A la vez, que la desviación estándar
138
registrada entre los que se encuentran en el proceso de producción de pobreza
marginalización y endeudamiento, es menor a la desviación estándar registrada entre los
que se encuentra únicamente en el proceso de producción de pobreza marginalización.
Tabla 28: Antigüedad de la ocupación principal (años) según proceso de producción de pobreza
marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Proceso de producción de pobreza
Índices de distribución
Proceso de producción de pobreza marginalización sin endeudamiento
Media 7,9
Desviación estándar 10,6
Mínimo 0
Máximo 72
N 323.459
Proceso de producción de pobreza marginalización con endeudamiento
Media 6,5
Desviación estándar 9,3
Mínimo 0
Máximo 69
N 162.353
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
Al analizar si los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación poseen contrato de trabajo, se puede observar que la mayoría de ellos
tiene contratos de trabajo firmado.
139
Gráfico 25: Contrato de trabajo en el proceso de producción de pobreza superexplotación.
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En el año 2009, el 73% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación tienen un contrato firmado. Mientras que en el año 2011,
fue un 77%. Y en el año 2013, un 73%.
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está principalmente vinculado a trabajos con contrato de trabajo
firmado.
140
En cambio, al analizar si los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización poseen contrato de trabajo, se puede observar que la mayoría de ellos
no tiene contrato de trabajo firmado.
Gráfico 26: Contrato de trabajo en el proceso de producción de pobreza marginalización.
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En el año 2009, 2011 y 2013 el 61% de los individuos que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza marginalización declaró no tener contrato, un 2% afirmó tener
un contrato sin firmar y un 3% respondió que no se acuerda o no sabe si firmó contrato.
Por lo tanto, en todos los años analizados, hay aproximadamente un 66% de personas
en el proceso de producción de pobreza marginalización sin contrato de trabajo firmado.
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está principalmente vinculado a trabajos sin contrato de trabajo firmado.
141
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
presentar un mayor porcentaje de individuos con contrato de trabajo firmado, en
comparación a los que no se encuentran en el proceso de producción de pobreza
endeudamiento, independientemente de cual sea el proceso de producción de pobreza
con que se encuentra combinado.
Gráfico 27: Contrato de trabajo en individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, las personas que se encuentran en el
proceso de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento presentan un
mayor porcentaje de contrato de trabajo firmado (12 puntos porcentuales más), en
relación a las personas que solamente se encuentran en el proceso de producción
superexplotación.
142
Gráfico 28: Contrato de trabajo en individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, las personas que se encuentran en el
proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento presentan un mayor
porcentaje de contrato de trabajo firmado (8 puntos porcentuales más), en relación a las
personas que solamente se encuentran en el proceso de producción marginalización.
En ese sentido, se puede plantear una vinculación entre el proceso de producción de
pobreza endeudamiento y los trabajos con contrato de trabajo.
Por último, es lógico que dada la condición de ociosidad forzosa propia de los individuos
inmersos en el proceso puro de producción de pobreza, ellos no presenten datos
relativos a la variable anteriormente analizada.
143
Para sintetizar de manera preliminar el análisis de las 3 variables sobre estabilidad de la
relación laboral, se presenta a continuación una tabla resumen.
Tabla 29: Resumen de análisis sobre estabilidad de la relación laboral
y procesos de producción de pobreza.
Variable de ‘estabilidad de
la relación laboral’
Observaciones
Proceso de producción de pobreza superexplotación
Proceso de producción de pobreza marginalización
Proceso de producción de pobreza endeudamiento
Tipo de ocupación principal
Vinculación con trabajos de tipo permanente y de temporada o estacional.
Vinculación con trabajos de tipo permanente y de tipo ocasional o eventual.
Vinculación con trabajos de tipo permanente.
Antigüedad de la ocupación principal
Vinculación con menor antigüedad laboral, en comparación con el PPP marginalización.
Vinculación con mayor antigüedad laboral, en comparación con el PPP superexplotación.
Aumenta antigüedad laboral si se combina con PPPS. Y disminuye antigüedad laboral si se combina con PPM.
Contrato de trabajo
Vinculación con trabajos con contrato.
Vinculación con trabajos sin contrato.
Vinculación con trabajos con contrato.
Fuente: Elaboración propia.
Por último, para finalizar el análisis del módulo laboral, se analizará la única variable
seleccionada que apunta a caracterizar la protección social asociada al trabajo. Esta es:
afiliación a un sistema previsional.
Al analizar si los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación se encuentran afiliados a un sistema previsional, se puede observar
que la mayoría de ellos si está afiliado a un sistema previsional.
144
En el año 2009, el 80% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación estaban afiliados a algún sistema previsional. Mientras que
en el año 2011, fue un 88%. Y en el año 2013, un 89%.
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está principalmente vinculado a trabajos con afiliación al sistema
previsional.
Gráfico 29: Afiliación a un sistema previsional en el proceso de producción de pobreza
superexplotación. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En cambio, al analizar si los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización se encuentran afiliados a un sistema previsional, se puede observar que
el porcentaje de personas afiliadas a un sistema previsional es menor que el registrado
entre los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación.
En el año 2009, el 44% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza marginalización estaban afiliados a algún sistema previsional. Mientras que
en el año 2011, fue un 53%. Y en el año 2013, un 57%.
145
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está menos vinculado a trabajos con afiliación al sistema previsional, que
el proceso de producción de pobreza superexplotación.
Gráfico 30: Afiliación a un sistema previsional en el proceso de producción de pobreza
marginalización. Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
Y al analizar si los individuos inmersos en el proceso puro de producción de pobreza se
encuentran afiliados a un sistema previsional, se puede observar, en el Gráfico 31, que
cerca de la mitad de ellos están afiliados a un sistema previsional.
En el año 2011, el 52% de los individuos que se encuentran en el proceso puro de
producción de pobreza estaban afiliados a algún sistema previsional. Mientras que en el
año 2013, también fue un 52%.
En ese sentido, se puede establecer que el proceso puro de producción de pobreza no
está vinculado específicamente a trabajos sin afiliación a un sistema previsional ni con
afiliación a algún sistema previsional.
146
Gráfico 31: Afiliación a un sistema previsional en el proceso puro de producción de pobreza. Año
2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
presentar un mayor porcentaje de individuos afiliados a un sistema previsional, en
comparación a los que no se encuentran en aquél proceso de producción de pobreza
endeudamiento, independientemente de cual sea el proceso de producción de pobreza
con que se encuentra combinado.
Como se puede apreciar en el Gráfico 32, las personas que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento presentan un mayor
porcentaje afiliación a un sistema previsional (16% mayor), en relación a las personas
que solamente se encuentran en el proceso de producción superexplotación.
Por otra parte, como se puede apreciar en el Gráfico, las personas que se encuentran en
el proceso de producción de pobreza marginalización y endeudamiento presentan un
mayor porcentaje de afiliación a un sistema previsional (15% mayor), en relación a las
personas que solamente se encuentran en el proceso de producción marginalización.
147
En ese sentido, se puede plantear una vinculación entre el proceso de producción de
pobreza endeudamiento y los trabajos con afiliación a un sistema previsional.
Gráfico 32: Afiliación a un sistema previsional en individuos inmersos en el proceso de producción
de pobreza superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Gráfico 33: Afiliación a un sistema previsional en individuos inmersos en el proceso de producción
de pobreza marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
148
Para sintetizar de manera preliminar el análisis de la única variable sobre protección
social, se presenta a continuación una tabla resumen.
Tabla 30: Resumen de análisis sobre protección social en el trabajo
y procesos de producción de pobreza.
Variable de ‘protección
social’
Observaciones
PPPS PPPM PPPE PPPP
Afiliación a un sistema previsional
Vinculación con trabajos con afiliación a un sistema previsional.
No hay vinculación con trabajos con afiliación a un sistema previsional, ni con trabajos sin afiliación a un sistema previsional.
Vinculación con trabajos con afiliación a un sistema previsional.
No hay vinculación con trabajos con afiliación a un sistema previsional, ni con trabajos sin afiliación a un sistema previsional.
Fuente: Elaboración propia.
4.2.2 Análisis del módulo educacional
Se analizará una sola variable correspondiente al módulo educacional de las Encuestas
Casen: nivel educacional.
Entonces, al analizar el nivel educacional de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza superexplotación, se observa que la mayoría de ellos no ha
completado la educación media.
En el año 2009, el 57% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación no había completado la enseñanza media. Mientras que en
el año 2011, fue un 59%. Y en el año 2013, un 57%.
149
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
superexplotación está vinculado a trabajos que no requieren la escolaridad mínima
obligatoria (educación media completa).
Gráfico 34: Nivel educacional en el proceso de producción de pobreza superexplotación.
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
En cambio, al analizar el nivel educacional de los individuos inmersos en el proceso de
producción de pobreza marginalización, se observa que el porcentaje de personas que
no ha completado la enseñanza media es mayor que entre los individuos inmersos en el
proceso de producción de pobreza superexplotación.
En el año 2009, el 70% de los individuos que se encuentran en el proceso de producción
de pobreza superexplotación no había completado la enseñanza media. Mientras que en
el año 2011, fue un 68%. Y en el año 2013, un 69%.
150
En ese sentido, se puede establecer que el proceso de producción de pobreza
marginalización está muy vinculado a trabajos que no requieren la escolaridad mínima
obligatoria (educación media completa).
Gráfico 35: Nivel educacional en el proceso de producción de pobreza marginalización.
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
Y al analizar el nivel educacional de los individuos inmersos en el proceso puro de
producción de pobreza, se observa que más de la mitad de ellos no había terminado la
enseñanza media.
En el año 2011, el 64% de los individuos que se encuentran en el proceso puro de
producción de pobreza no tenía completa la enseñanza mínima obligatoria. Mientras que
en el año 2013, era un 61%.
En ese sentido, se puede establecer que el proceso puro de producción de pobreza está
vinculado con trabajos que no requieren la escolaridad mínima obligatoria (educación
media completa).
151
Gráfico 36: Nivel educacional en el proceso puro de producción de pobreza.
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen 2009, 2011 y 2013.
Respecto del proceso de producción de pobreza endeudamiento, se puede observar que
los individuos inmersos en este tipo de procesos de producción de pobreza tienden a
presentar un mayor porcentaje de individuos con la enseñanza mínima obligatoria
completa, en comparación a los que no se encuentran en aquél proceso de producción
de pobreza endeudamiento, independientemente de cual sea el proceso de producción
de pobreza con que se encuentra combinado.
Como se puede apreciar en el gráfico 37, las personas que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza superexplotación y endeudamiento presentan un mayor
porcentaje de personas con la enseñanza mínima obligatoria completa (5% mayor), en
relación a las personas que solamente se encuentran en el proceso de producción
superexplotación.
152
Gráfico 37: Nivel educacional en individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
Gráfico 38: Nivel educacional en individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
marginalización y endeudamiento. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
153
Como se puede apreciar en el Gráfico 38, las personas que se encuentran en el proceso
de producción de pobreza marginalización y endeudamiento presentan un mayor
porcentaje de personas con la enseñanza mínima obligatoria completa (6 puntos
porcentuales más), en relación a las personas que solamente se encuentran en el
proceso de producción marginalización.
Sin embargo, en los individuos inmersos en los procesos de producción de pobreza
endeudamiento y superexplotación o marginalización, continua siendo un grupo
mayoritario el de quienes no han completado la enseñanza media.
En ese sentido, se puede plantear la vinculación con trabajos que no requieren la
enseñanza media obligatoria, es una característica transversal a todos los procesos de
producción de pobreza analizados.
Para sintetizar de manera preliminar el análisis de la única variable del módulo
educacional, se presenta a continuación una tabla resumen.
Tabla 31: Resumen de análisis sobre nivel educacional
y procesos de producción de pobreza.
Observaciones
PPPS PPPM PPPE PPPP
Nivel educacional
Vinculación con trabajos que no requieren enseñanza mínima obligatoria.
Fuente: Elaboración propia.
4.3 Descripción de los procesos de producción de pobreza
Una vez analizadas las características laborales y educacionales de los individuos
inmersos en los procesos de producción de pobreza, se está en condiciones de elaborar
inductivamente una descripción de los procesos de producción de pobreza existentes en
Chile (2009-2013).
154
Como primer paso, a partir de las variables en que se constató un comportamiento distinto
según sea el proceso de producción de pobreza en que se encontraban inmersos los
individuos47, se construyó una tipología de 3 conglomerados48. Esto permitió identificar la
existencia de 3 tipos de procesos productivos en los que concretamente estarían
ocurriendo los procesos de producción de pobreza.
Y para finalizar, se analiza la asociación entre estos tres procesos productivos con los 4
procesos de producción de pobreza y otras variables (sector económico y oficio),
concluyendo con ello cuales son las formas concretas de los procesos de producción de
pobreza en el Chile actual (2009-2013).
4.3.1 Tipología de los procesos productivos asociados a la pobreza
Para comenzar, se describen las características de los tres procesos productivos
asociados la pobreza, construidos mediante un análisis de tipologías. Luego, se presenta
esquemáticamente aquella clasificación (Tabla 32).
Los procesos productivos muy simples se caracterizan por ocurrir principalmente en
unidades económicas muy pequeñas. De manera detallada, se observó que en el año
2009 un 91% de los individuos pobres-ocupados inmersos en este tipo de proceso
productivo trabajaban en microempresas (84%) o pequeñas empresas (7%). Mientras
que en el año 2011, eran un 83% los que trabajan en microempresas (78%) o pequeñas
empresas (5%). Y en el año 2013, fueron un 85% los que trabajan en microempresas
(78%) o pequeñas empresas (7%).
En cuanto al lugar en que se realizan los procesos productivos muy simples, éstos se
caracterizan por ocurrir mayoritariamente en lugares no exclusivamente destinados al
47 Estas variables son: Cantidad de trabajadores en la ocupación principal, lugar en que se realiza la ocupación principal, horas efectivas de trabajo a la semana en la ocupación principal, tipo de ocupación principal, antigüedad en la ocupación principal, contrato de trabajo escrito y afiliación a un sistema previsional. 48 Para ello se utilizó la técnica estadística ‘análisis de tipologías’, la cual es un método multivariable de agrupación de casos internamente homogéneos y mutuamente excluyentes. En el anexo se pueden consultar los informes arrojados por el software SPSS durante el proceso de construcción de la tipología.
155
desarrollo de la actividad económica y/o no separados espacialmente de una vivienda.
Lo que denota también la utilización de medios de producción muy simples.
En el año 2009, el 65% de las personas pobres ocupadas en procesos productivos muy
simples, trabajaba en lugares no exclusivamente destinados al desarrollo de la actividad
económica y/o no separados espacialmente de una vivienda. Mientras que en el 2011,
ese porcentaje fue de un 67%. Y en 2013, de un 66%.
Además, los procesos productivos muy simples se distinguen por hacer un uso no
extensivo de la fuerza de trabajo, lo que se objetiva en el promedio de horas efectivas
trabajadas a la semana.
En el año 2009, el promedio de horas efectivas trabajadas a la semana por los individuos
pobres que trabajan en procesos productivos muy simples, fue de 18 horas –con una
desviación estándar de 9 horas-. Mientras que en el año 2011, dicho índice fue de 17
horas –con una desviación estándar de 9 horas-. Y en 2013, fue de 14 horas –con una
desviación estándar de 8 horas-.
En ese sentido, en todos los años analizados, el promedio de horas efectivas trabajadas
a la semana correspondía a alrededor de la mitad de la cantidad legamente establecida
como jornada laboral completa en Chile (45 horas semanales).
Por otra parte, los procesos productivos muy simples se caracterizan por generar trabajos
inestables, lo que se objetiva en un el tipo de ocupación y antigüedad laboral de las
personas inmersas en este tipo de procesos productivos.
El tipo de ocupación registrado, en el año 2009, por los individuos pobres ocupados
inmersos en procesos productivos muy simples, era en un 58% de carácter eventual
(40%) o estacional (18%). Mientras que en el año 2011, un 55% trabajaba de manera
eventual (37%) o estacional (18%). Y en 2013, eran un 53% quienes tenían ocupaciones
de tipo eventual (36%) o estacional (17%).
Mientras que relativo a la antigüedad laboral, se tiene que en los procesos productivos
muy simples, en el año 2009, el promedio de años de antigüedad laboral era 6. Sin
156
embargo, también se registró una desviación estándar de 9 años, lo que en conjunto con
el promedio señalado, da cuenta de una importante dispersión de los datos. Asimismo,
para el año 2011, el promedio fue de 6 años –con una desviación estándar de 7 años-. Y
en 2013, éste fue de 6 años, junto a una desviación estándar de 9 años.
Al respecto, resulta interesante que se combinen tipos de ocupaciones inestables con
una antigüedad laboral superior a 5 años, pues da cuenta de que las personas que
trabajan en procesos productivos muy simples podrían estar siendo constantemente
atraídas y expulsadas de este tipo de trabajos.
Por último, los procesos productivos muy simples se caracterizan por presentar gran
cantidad de trabajadores sin protección social.
En el año 2009, el 55% de las personas pobres ocupadas en este tipo de procesos
productivos no estaba afiliado a algún sistema de pensiones. Mientras que en el 2011,
ese porcentaje era un 47%. Y en 2013, un 42%. En todos los años se trata del porcentaje
más alto de no afiliación, entre los tres procesos productivos identificados.
Por su parte, los procesos productivos simples se caracterizan por ocurrir principalmente
en unidades económicas muy pequeñas. De manera detallada, se observó que en el año
2009 un 88% de los individuos pobres-ocupados inmersos en este tipo de proceso
productivo trabajaban en microempresas (77%) o pequeñas empresas (11%). Mientras
que en el año 2011, eran un 74% los que trabajan en microempresas (63%) o pequeñas
empresas (11%). Y en el año 2013, fueron un 80% los que trabajan en microempresas
(70%) o pequeñas empresas (10%).
En cuanto al lugar en que se realizan los procesos productivos simples, éstos se
caracterizan por ocurrir en un alto porcentaje en lugares no exclusivamente destinados
al desarrollo de la actividad económica y/o no separados espacialmente de una vivienda.
Lo que denota también la utilización de medios de producción muy simples.
En el año 2009, el 61% de las personas pobres ocupadas en procesos productivos
simples, trabajaba en lugares no exclusivamente destinados al desarrollo de la actividad
157
económica y/o no separados espacialmente de una vivienda. Mientras que en el 2011,
ese porcentaje fue de un 46%. Y en 2013, de un 53%.
Además, los procesos productivos simples se distinguen por hacer un uso extensivo de
la fuerza de trabajo, lo que se objetiva en el promedio de horas efectivas trabajadas a la
semana.
En el año 2009, el promedio de horas efectivas trabajadas a la semana por los individuos
pobres que trabajan en procesos productivos simples, fue de 76 horas –con una
desviación estándar de 13 horas-. Mientras que en el año 2011, dicho índice fue de 47
horas –con una desviación estándar de 9 horas-. Y en 2013, fue de 70 horas –con una
desviación estándar de 13 horas-.
En ese sentido, en todos los años analizados, el promedio de horas efectivas trabajadas
a la semana es mayor a la jornada laboral completa en Chile (45 horas semanales).
Por otra parte, los procesos productivos simples se caracterizan por generar trabajos
estables, lo que se objetiva en el tipo de ocupación y antigüedad laboral de las personas
inmersas en este tipo de procesos productivos.
El tipo de ocupación registrado, en el año 2009, por los individuos pobres ocupados
inmersos en procesos productivos simples, era en un 71% de carácter permanente.
Mientras que en el año 2011, un 65% trabajaba de manera permanente. Y en 2013, eran
un 79% quienes tenían ocupaciones de este tipo.
Mientras que relativo a la antigüedad laboral, se tiene que en los procesos productivos
simples, en el año 2009, el promedio de años de antigüedad laboral era 11. Sin embargo,
también se registró una desviación estándar de 11 años, lo que en conjunto con el
promedio señalado, da cuenta de una importante dispersión de los datos. Asimismo, para
el año 2011, el promedio fue de 26 años –con una desviación estándar de 10 años-. Y en
2013, éste fue de 12 años, junto a una desviación estándar de 13 años.
Por último, los procesos productivos simples se caracterizan por presentar gran cantidad
de trabajadores con protección social.
158
En el año 2009, el 56% de las personas pobres ocupadas en este tipo de procesos
productivos estaba afiliado a algún sistema de pensiones. Mientras que en el 2011, ese
porcentaje era un 70%. Y en 2013, un 73%.
Y finalmente, los procesos productivos menos simples se caracterizan por ocurrir
principalmente en unidades económicas pequeñas, medianas y grandes.
De manera detallada, se observó que en el año 2009 un 49% de los individuos pobres-
ocupados inmersos en este tipo de proceso productivo trabajaban en pequeñas
empresas (20%), medianas empresas (12%) o grandes empresas (17%). Mientras que
en el año 2011, eran un 56% los que trabajan en pequeñas empresas (18%), medianas
empresas (13%) o grandes empresas (25%). Y en el año 2013, fueron un 54% los que
trabajan en pequeñas empresas (17%), medianas empresas (12%) o grandes empresas
(25%).
En cuanto al lugar en que se realizan los procesos productivos menos simples, éstos se
caracterizan por ocurrir mayoritariamente en lugares exclusivamente destinados al
desarrollo de la actividad económica y separados espacialmente de una vivienda. Lo que
denota también la utilización de medios de producción menos simples.
En el año 2009, el 65% de las personas pobres ocupadas en procesos productivos muy
simples, trabajaba en lugares exclusivamente destinados al desarrollo de la actividad
económica y separados espacialmente de una vivienda. Mientras que en el 2011, ese
porcentaje fue de un 62%. Y en 2013, de un 62%.
Además, los procesos productivos menos simples se distinguen por hacer un uso
extensivo de la fuerza de trabajo, lo que se objetiva en el promedio de horas efectivas
trabajadas a la semana.
En el año 2009, el promedio de horas efectivas trabajadas a la semana por los individuos
pobres que trabajan en procesos productivos menos simples, fue de 46 horas –con una
desviación estándar de 5 horas-. Mientras que en el año 2011, dicho índice fue de 48
159
horas –con una desviación estándar de 9 horas-. Y en 2013, fue de 44 horas –con una
desviación estándar de 5 horas-.
En ese sentido, en todos los años analizados, el promedio de horas efectivas trabajadas
a la semana se ubicada alrededor de la cantidad legamente establecida como jornada
laboral completa en Chile (45 horas semanales).
Por otra parte, los procesos productivos menos simples se caracterizan por generar
trabajos estables, lo que se objetiva en un el tipo de ocupación y antigüedad laboral de
las personas inmersas en este tipo de procesos productivos.
El tipo de ocupación registrado, en el año 2009, por los individuos pobres ocupados
inmersos en procesos productivos menos simples, era en un 61% de carácter
permanente (40%) o estacional (23%). Mientras que en el año 2011, un 78% trabajaba
de manera permanente (58%) o estacional (24%). Y en 2013, eran un 82% quienes tenían
ocupaciones de tipo permanente (63%) o estacional (19%).
Es particular de los procesos productivos menos simples, que en todos los años
analizados presentasen el mayor porcentaje de personas con trabajos de temporada.
Este tipo de trabajo se concentra principalmente en la agricultura, lo que permite
comprender mejor su particularidad.
Mientras que relativo a la antigüedad laboral, se tiene que en los procesos productivos
menos simples, en el año 2009, el promedio de años de antigüedad laboral era 5. Sin
embargo, también se registró una desviación estándar de 8 años, lo que en conjunto con
el promedio señalado, da cuenta de una importante dispersión de los datos. Asimismo,
para el año 2011, el promedio fue de 4 años –con una desviación estándar de 4 años-. Y
en 2013, éste fue de 7 años, junto a una desviación estándar de 9 años.
Al respecto, es preciso destacar que este tipo de proceso productivo es el que se registra
una menor antigüedad laboral.
Por último, los procesos productivos menos simples se caracterizan porque la mayoría
de los trabajadores tiene acceso a protección social.
160
En el año 2009, el 74% de las personas pobres ocupadas en este tipo de procesos
productivos estaba afiliado a algún sistema de pensiones. Mientras que en el 2011, ese
porcentaje era un 80%. Y en 2013, un 83%. En todos los años se trata del porcentaje
más alto de afiliación, entre los tres procesos productivos identificados.
Tabla 32: Tipología de los procesos productivos asociados a la pobreza.
Tipo Descripción general
Procesos productivos muy simples
Unidades económicas muy pequeñas, sin establecimientos propios, con un uso no extensivo de la fuerza de trabajo, inestables laboralmente y en su mayoría sin acceso a un sistema previsional.
Procesos productivos simples
Unidades económicas muy pequeñas, en alto porcentaje sin establecimientos propios, con un uso extensivo de la fuerza de trabajo, estables laboralmente y en su mayoría con acceso a un sistema previsional.
Procesos productivos menos simples
Unidades económicas pequeñas, medianas y grandes, en su mayoría con establecimientos propios, con un uso extensivo de la fuerza de trabajo, estables laboralmente y en su mayoría con acceso a un sistema previsional.
Fuente: Elaboración propia.
Para finalizar, se muestran a continuación los porcentajes de personas pobres con 15
años de edad o más, inmersos en cada uno de los procesos productivos identificados
para los años 2009, 2011 y 2013.
161
Gráfico 39: Personas pobres con 15 años o más de edad, según tipo de procesos productivos (PP).
Año 2009, 2011 y 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009, 2011 y 2013.
El grupo mayoritario en los tres años analizados es el de las personas que no se
encuentran insertas en ningún proceso productivo. En el año 2009, correspondían
aproximadamente al 66% de los pobres con 15 años o más de edad, mientras que en el
año 2011 eran un 64% y en 2013, un 65%.
Luego, se encuentran las personas insertas en los procesos productivos menos simples.
En el año 2009, correspondían al 23% de los pobres con 15 años o más de edad, mientras
que en el año 2011 eran un 21% y en 2013, un 22%.
Mientras que las personas que se encuentran insertas en los procesos productivos
simples, son el grupo minoritario. En el año 2009, correspondían aproximadamente al 3%
162
de los pobres con 15 años o más de edad, mientras que en el año 2011 eran un 4% y en
2013, un 3%.
Y por último, las personas que se encuentran en los procesos productivos muy simples,
eran en el año 2009 aproximadamente el 9% de los pobres con 15 años o más de edad.
Mientras que en el año 2011 eran un 11% y en 2013, un 10%.
4.3.2 Formas concretas de los procesos de producción de pobreza
Para identificar las formas concretas de los procesos de producción de pobreza
actualmente existentes en Chile (2009–2013), en primer lugar, se analizará la asociación
existente entre los procesos de producción de pobreza en que se encuentran los
individuos y los tipos de procesos productivos identificados en el apartado anterior.
Luego, se integrarán al análisis algunas variables que permitirán construir un panorama
global acerca de las formas concretas que tienen actualmente en Chile los procesos de
producción de pobreza.
Así, para el año 2009 se constató que la mayoría de los individuos inmersos en el proceso
de producción de pobreza superexplotación, trabajaban en procesos productivos menos
simples (83,3%). O sea que el proceso de producción de pobreza superexplotación
operaba predominantemente en los procesos productivos de unidades económicas
pequeñas, medianas o grandes, con establecimientos propios, uso extensivo de la fuerza
de trabajo, estabilidad laboral y acceso a un sistema previsional.
Mientras que en el mismo año se observa que la mayoría de las personas inmersas en
el proceso de producción de pobreza marginalización, trabajan en procesos productivos
procesos productivos menos simples (50,9%). Pero que los porcentajes de personas
pobres ocupadas en procesos productivos simples y muy simples, es mayor en un 32,3%
al registrado entre los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación.
De esta manera se puede plantear que el proceso de producción de pobreza
marginalización está vinculado principalmente a procesos productivos menos simples y
163
muy simples. En ese sentido, se le puede encontrar tanto en procesos productivos de
unidades económicas pequeñas, medianas o grandes, con establecimientos propios, uso
extensivo de la fuerza de trabajo, estabilidad laboral y acceso a un sistema previsional;
como en procesos productivos de unidades económicas muy pequeñas, sin
establecimientos propios, con un uso no extensivo de la fuerza de trabajo, inestabilidad
laboral y sin acceso a un sistema previsional.
En cambio, relativo al proceso de producción de pobreza endeudamiento se constató que
en el año 2009, la mayoría de las personas inmersas en dicho proceso de producción de
pobreza trabajaban en procesos productivos menos simples (68,3%). Es decir que el
proceso de producción de pobreza endeudamiento operaba predominantemente
asociado a los procesos productivos de unidades económicas pequeñas, medianas o
grandes, con establecimientos propios, uso extensivo de la fuerza de trabajo, estabilidad
laboral y acceso a un sistema previsional.
Por último acerca del proceso puro de producción de pobreza no existen datos para el
año 2009.
Si se observa la misma asociación en el año 2011, se observa también que la mayoría
de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza superexplotación,
trabajaban en procesos productivos menos simples (75,4%).
Mientras que en el mismo año se observa que la mayoría de las personas inmersas en
el proceso de producción de pobreza marginalización, trabajan en procesos productivos
procesos productivos muy simples (44,9%). A la vez que el porcentaje de personas
pobres ocupadas en procesos productivos menos simples es de un 40,2%.
De esta manera se puede plantear que el proceso de producción de pobreza
marginalización está vinculado principalmente a procesos productivos muy simples y
menos simples.
164
Tabla 33: Procesos de producción de pobreza y procesos productivos (PP),
en pobres con 15 años o más de edad. Año 2009.
Sin PP PP muy simples
PP simples
PP menos simples
TOTAL
Individuos en el proceso puro de producción de pobreza
- - - - -
Individuos en el proceso de producción de pobreza superexplotación
0% 11,8% 5% 83,3% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza marginalización
0% 38,8% 10,3% 50,9% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento
0% 24,6% 7,1% 68,3% 100%
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
En cambio, relativo al proceso puro de producción de pobreza, se constató que en el año
2011, todos no se encontraban directamente inmersos en un proceso productivo. Lo que
está lógicamente determinado por la definición sustantiva de dicho proceso de producción
de pobreza.
Y por último, relativo al proceso de producción de pobreza endeudamiento en el año
2011, no hay datos disponibles.
Si se observa la misma asociación en el año 2013, se observa que también que la
mayoría de los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación, trabajaban en procesos productivos menos simples (79,5%).
165
Tabla 34: Procesos de producción de pobreza y procesos productivos (PP),
en pobres con 15 años o más de edad. Año 2011.
Sin PP PP muy simples
PP simples
PP menos simples
TOTAL
Individuos en el proceso puro de producción de pobreza
100% 0% 0% 0% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza superexplotación
0% 15,7% 8,9% 75,4% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza marginalización
0% 44,9% 14,9% 40,2% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento
- - - - -
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2011.
Mientras que en el mismo año se observa que la mayoría de las personas inmersas en
el proceso de producción de pobreza marginalización, trabajan en procesos productivos
procesos productivos menos simples (46,4%). Pero que los porcentajes de personas
pobres ocupadas en procesos productivos simples y muy simples, es mayor en un 35,2%
al registrado entre los individuos inmersos en el proceso de producción de pobreza
superexplotación.
De esta manera se puede plantear que el proceso de producción de pobreza
marginalización está vinculado principalmente a procesos productivos menos simples y
muy simples.
En cambio, relativo al proceso puro de producción de pobreza, se constató que en el año
2013, todos no se encontraban directamente inmersos en un proceso productivo. Lo que
166
está lógicamente determinado por la definición sustantiva de dicho proceso de producción
de pobreza.
Y por último, acerca del proceso de producción de pobreza endeudamiento en el año
2013, no hay datos disponibles.
Tabla 35: Procesos de producción de pobreza y procesos productivos (PP),
en pobres con 15 años o más de edad. Año 2013.
Sin PP PP muy simples
PP simples
PP menos simples
TOTAL
Individuos en el proceso puro de producción de pobreza
100% 0% 0% 0% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza superexplotación
0% 14,0% 6,5% 79,5% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza marginalización
0% 41,3% 12,4% 46,4% 100%
Individuos en el proceso de producción de pobreza endeudamiento
- - - - -
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2013.
Entonces de manera preliminar, se puede concluir que existe asociación entre los 4
procesos de producción de pobreza y los 3 tipos de procesos productivos49, como
también que sus tendencias principales son:
- Asociación entre el proceso puro de producción de pobreza y ningún proceso
productivo: el proceso puro de pobreza concretamente se manifiesta como una
incapacidad absoluta de acceder a los medios de subsistencia por medio del
49 Esta afirmación es avalada por las respectivas pruebas estadísticas Chi cuadrado aplicadas en cada año. En todas ellas, el resultado rechazó la hipótesis de independencia entre las variables. Mayores detalles se pueden consultar en los anexos.
167
trabajo, determinada por la ociosidad forzosa (desocupación o inactividad
forzada);
- Asociación entre el proceso de producción de pobreza superexplotación y los
procesos productivos menos simples: el proceso de producción de pobreza
superexplotación concretamente se manifiesta como una incapacidad relativa de
acceder a los medios de subsistencia por medio del trabajo, determinada por la
participación en procesos productivos capitalistas50 basados principalmente en un
uso extensivo de la fuerza de trabajo;
- Asociación entre el proceso de producción de pobreza marginalización y los
procesos productivos simples y muy simples: el proceso de producción de pobreza
marginalización concretamente se manifiesta como una incapacidad relativa de
acceder a los medios de subsistencia por medio del trabajo51, determinada por la
existencia de procesos productivos de subsistencia con baja productividad del
trabajo y medios de producción simples;
- Asociación entre el proceso de producción de pobreza endeudamiento y los
procesos productivos menos simples: el proceso de producción de pobreza
concretamente se manifiesta como una incapacidad relativa de acceder a los
medios de subsistencia por medio del trabajo, determinada por la transformación
de una parte de los ingresos de trabajadores pobres en intereses crediticios. Esto
ocurriría principalmente en trabajadores de procesos productivos menos simples.
Para finalizar, se agregarán al análisis las variables sector económico52 y oficio53.
50 Tanto el mayor tamaño de las unidades económicas, como la existencia de un lugar independiente para realizar la actividad económica y el tipo de relación laboral existentes, combinado con las características propias del proceso de producción de pobreza en cuestión, permiten inferir el carácter capitalista de estos procesos productivos. 51 Tanto el menor tamaño de las unidades económicas, como la extendida inexistencia de un lugar independiente para realizar la actividad económica y el tipo de relación laboral existentes, combinado con las características propias del proceso de producción de pobreza en cuestión, permiten inferir el carácter de subsistencia de estos procesos productivos. 52 Esta variable se obtuvo a través de recodificar las ramas de actividad económica registradas en las Encuestas Casen analizadas. Se puede consultar en detalle en los anexos. 53 Para efectos de este análisis la variable oficio fue recodificada en 3 categorías: trabajos calificados, trabajos escasamente calificados y trabajos no calificados. Se puede consultar en detalle esta operación en los anexos.
168
Para ello, se utilizó la técnica de análisis estadístico ‘correspondencias múltiples’54, lo que
permitió construir un panorama global de las formas concretas que tienen actualmente
en Chile los procesos de producción de pobreza.
A continuación, se presentan los gráficos asociados al análisis de correspondencias
múltiples realizado sobre las variables: procesos de producción de pobreza, tipo de
proceso productivo, sector económico y oficio.
Gráfico 40: Correspondencias múltiples de los procesos de producción de pobreza. Año 2009.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2009.
54Los informes del proceso de aplicación de esta técnica pueden ser consultados en la sección de anexos.
169
Desde la lectura del gráfico 40, se constata que en el año 2009 el proceso de producción
de pobreza superexplotación estaba fuertemente asociado a procesos productivos
menos simples ubicados en los sectores económicos secundario y primario. Además, se
observa que este proceso de producción de pobreza no se asocia a ningún tipo de oficio
en particular. Mientras que el proceso de producción de pobreza marginalización se
muestra muy asociado a procesos productivos simples y muy simples, ubicados en el
sector terciario y que consisten en oficios no calificados. Y por último, el proceso de
producción de pobreza endeudamiento presenta una forma más difusa, puesto que se
asocia tanto a oficios no calificados como escasamente calificados; tanto al sector
primario y secundario, como al terciario; y sólo muy difusamente a procesos productivos
menos simples.
Gráfico 41: Correspondencias múltiples de los procesos de producción de pobreza. Año 2011.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2011.
170
En la lectura del gráfico 41, se constata que en el año 2011 el proceso de producción de
pobreza superexplotación estaba fuertemente asociado a procesos productivos menos
simples ubicados en los sectores económicos secundario y primario, en orden de
importancia. Mientras que el proceso de producción de pobreza marginalización se
muestra muy asociado a procesos productivos simples y muy simples, ubicados en el
sector terciario. Y por último, el proceso puro de producción de pobreza se encuentra
absolutamente asociado a la ausencia de procesos productivos.
Además, se observó que ningún proceso de producción de pobreza estaba asociado a
un tipo de oficio en particular.
Gráfico 42: Correspondencias múltiples de los procesos de producción de pobreza. Año 2013.
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Casen 2013.
171
Y de la lectura del gráfico 42, se constata que en el año 2013 el proceso de producción
de pobreza superexplotación estaba fuertemente asociado a procesos productivos
menos simples ubicados en el sector económico secundario o primario. Mientras que el
proceso de producción de pobreza marginalización se muestra muy asociado a procesos
productivos simples y muy simples, ubicados en el sector terciario. Y por último, el
proceso puro de producción de pobreza se encuentra absolutamente asociado a la
ausencia de procesos productivos.
Además, se observó que ningún proceso de producción de pobreza estaba asociado a
un tipo de oficio en particular.
En suma, es posible plantear la existencia de 6 formas concretas de los procesos de
producción de pobreza en el Chile actual (2009-2013).
En primer lugar, estaría el ‘proceso de producción de pobreza superexplotación
permanente’. Éste se distingue por producir pobreza a través de un uso extensivo y
prolongado en el tiempo o permanente de la fuerza de trabajo, en el contexto de una
empresa capitalista. Ésta basa parte de la producción de ganancia en la conversión de
tiempo de trabajo necesario en tiempo de trabajo sobrante o producción de pobreza.
Además, principalmente se le encuentra incrustado en el sector económico secundario.
En segundo lugar, estaría el ‘proceso de producción de pobreza superexplotación
intermitente’. Éste se distingue por producir pobreza a través de un uso extensivo,
intermitente y flexible de la fuerza de trabajo, en el contexto de una empresa capitalista.
Ésta basa parte de la producción de ganancia en la conversión de tiempo de trabajo
necesario en tiempo de trabajo sobrante o producción de pobreza. Además,
principalmente se le encuentra incrustado en el sector económico primario
(principalmente en la agricultura).
En tercer lugar, existiría el ‘proceso de producción de pobreza marginalización
permanente’. Éste se distingue por producir pobreza través de un uso extensivo y de
manera permanente de la fuerza de trabajo, en el contexto de una producción de
172
subsistencia55. Ésta, por su baja productividad, no logra reponer completamente el valor
de la fuerza de trabajo en el proceso de comercialización, produciendo de esa manera
tiempo de trabajo sobrante o pobreza. Además, principalmente se le encuentra incrustado
en el sector económico terciario (principalmente comercio).
En cuarto lugar, existiría el ‘proceso de producción de pobreza marginalización
intermitente’. Éste se distingue por producir pobreza través de un uso no extensivo y de
manera intermitente de la fuerza de trabajo, en el contexto de una producción de
subsistencia extremadamente pequeña. Ésta, por su baja productividad, no logra reponer
completamente el valor de la fuerza de trabajo en el proceso de comercialización,
produciendo de esa manera tiempo de trabajo sobrante o pobreza. Además,
principalmente se le encuentra incrustado en el sector económico terciario
(principalmente comercio y servicios personales).
En quinto lugar, existiría el ‘proceso de producción de pobreza endeudamiento’. Este se
distingue por presentarse asociado a las formas concretas de los procesos de producción
de pobreza ‘superexplotación’ y ‘marginalización’. Además, consiste en la conversión de
tiempo de trabajo necesario en interés crediticio, a través de la deuda. Principalmente se
le encuentra asociada a los procesos de trabajo con mayor estabilidad y calificación.
Y por último, existiría el ‘proceso puro de producción de pobreza’. Éste se distingue por
presentarse bajo la forma concreta de la ociosidad forzosa. Por ello, consiste en una
incapacidad absoluta de acceder a los medios de subsistencia por medio del trabajo,
donde el tiempo de trabajo sobrante es producido simplemente porque no se ejecuta
ningún tiempo de trabajo.
55 Por su tamaño reducido pero por, en algunos casos, poseer un establecimiento independiente para su funcionamiento, esta producción de subsistencia corresponde en realidad a una producción capitalista fallida. Si se estudiarán con más detalles sus características concretas, probablemente se asimilarían bastante a lo que Quijano (1970) llamó polo marginal.
173
Conclusiones
El presente capítulo está dedicado a la exposición de los principales planteamientos
elaborados en el proceso de investigación. Para ello, se divide en dos secciones.
La primera sección consiste en la contrastación de las hipótesis de investigación con los
resultados producidos. Para ello, se parte dando cuenta de la hipótesis en cuestión y
luego, se plantea si está debe ser aceptada, rechazada o modificada, argumentando en
función del proceso de estudio realizado.
En la segunda sección se expone una mirada global del problema de investigación que
motivó el presente estudio, dando cuenta de reflexiones teóricas y metodológicas que
surgieron durante el desarrollo del mismo. Y por último, se finaliza planteando posibles
nuevas investigaciones que se desprenden de los hallazgos y reflexiones producidas en
la presente tesis.
Contrastación de hipótesis de investigación
En el diseño de la presente investigación se establecieron las siguientes hipótesis:
- Hipótesis 1: La pobreza actualmente en Chile se está produciendo en el contexto
de dos relaciones sociales de producción (trabajo asalariado y trabajo no
asalariado), en cuyo interior ocurren tres procesos de producción de pobreza
(superexplotación, marginalización y endeudamiento).
- Hipótesis 2: La articulación, al interior de los procesos productivos, de los tres
procesos de producción de pobreza demuestra el carácter histórico determinado
de la pobreza en la formación económico-social vigente.
A continuación, se contrastarán aquellas hipótesis con los planteamientos producidos por
el proceso de investigación.
Contrastación de hipótesis de investigación 1
Si es que la hipótesis de investigación 1 es verdadera, entonces, lo esperable es que la
producción de pobreza actualmente existente en Chile (2009-2011) fuera asimilable a
174
tres categorías posibles de ser pesquisadas en dos contextos de producción. Por un lado,
se tendrían los procesos de producción de pobreza superexplotación, marginalización y
endeudamiento. Y por otro, a las relaciones sociales de producción trabajo asalariado y
trabajo no asalariado.
Sin embargo, de acuerdo a los hallazgos producidos en el presente estudio, la producción
de pobreza actualmente existente en Chile (2009-2011) posee una mayor complejidad
que la hipotéticamente establecida. La cual si bien puede ser asimilable de manera
abstracta con las categorías empleadas en la construcción de la hipótesis, no logran dar
suficientemente cuenta del proceso concreto de producción de pobreza.
Por lo tanto, la hipótesis 1 debió ser modificada a la luz de los hallazgos realizados, de la
manera que se expone a continuación.
Actualmente en Chile (2009-2013) existen 6 procesos concretos de producción de
pobreza, que operan incrustados en 2 tipos de procesos de producción y también, al
margen de ellos.
Al interior de los procesos de producción fundados en el capital, se observaron al ‘proceso
de producción de pobreza superexplotación permanente’ y al ‘proceso de producción de
pobreza superexplotación intermitente’. Ambos comparten la lógica general de
producción de pobreza a través de la conversión de tiempo de trabajo necesario en
plusvalía y tiempo de trabajo sobrante. Pero se diferencian en la manera en que esto se
realiza concretamente.
Por un lado, en el ‘proceso de producción de pobreza superexplotación permanente’ la
conversión de tiempo de trabajo necesario en plusvalía y tiempo de trabajo sobrante
opera mediante un uso extensivo y permanente de la fuerza de trabajo, principalmente
por empresas del sector secundario. Por ejemplo, aquí se ubicarían aquellos trabajadores
de la construcción que reciben un salario que no representa íntegramente el valor de la
fuerza de trabajo, lo que concretamente se manifiesta como un sueldo insuficiente para
cubrir las necesidades del hogar.
175
Y por otro, en el ‘proceso de producción de pobreza superexplotación intermitente’ la
conversión de tiempo de trabajo necesario en plusvalía y tiempo de trabajo sobrante
opera mediante un uso extensivo e intermitente de la fuerza de trabajo, principalmente
por empresas del sector primario. Por ejemplo, aquí se ubicarían aquellos trabajadores
estacionales de la agricultura que perciben un salario que no logra reponer el total del
valor de la fuerza de trabajo, lo que se expresa empíricamente como un ingreso
insuficiente para resolver las necesidades del hogar.
Luego, al interior de los procesos de producción de subsistencia, se observaron al
‘proceso de producción de pobreza marginalización permanente’ y al ‘proceso de
producción de pobreza marginalización intermitente’. Ambos comparten la lógica general
de producción de pobreza, a través una transferencia de parte del valor del trabajo en el
proceso de comercialización, que genera como resultado, tiempo de trabajo sobrante o
pobreza. Pero se diferencian en la manera en que esto se realiza concretamente.
Por un lado, en el ‘proceso de producción de pobreza marginalización permanente’ la
transferencia de tiempo de trabajo necesario en el proceso de comercialización y
consiguiente producción de tiempo de trabajo sobrante, opera mediante un uso extensivo
y permanente de la fuerza de trabajo, principalmente por unidades económicas
pequeñas, con medios de producción simples y una baja productividad, ubicadas en el
sector económico terciario (principalmente comercio). Por ejemplo, aquí se ubicarían
aquellos trabajadores del pequeño comercio que perciben ingresos que no representan
íntegramente el valor de la fuerza de trabajo, lo que concretamente se manifiesta como
un sueldo insuficiente para cubrir las necesidades del hogar.
Y por otro, en el ‘proceso de producción de pobreza marginalización intermitente’ la
transferencia de tiempo de trabajo necesario en el proceso de comercialización y
consiguiente producción de tiempo de trabajo sobrante, opera mediante un uso no
extensivo e intermitente de la fuerza de trabajo, principalmente por unidades económicas
muy pequeñas ubicadas principalmente en el sector terciario (fundamentalmente
comercio y servicios personales). Por ejemplo, aquí se ubicarían los vendedores
ambulantes y empleadas domésticas que generan ingresos que no logran reponer el total
176
del valor de la fuerza de trabajo, lo que se expresa empíricamente como un ingreso
insuficiente para resolver las necesidades del hogar.
Además, asociado a los procesos de producción fundados en el capital y a los procesos
de producción de subsistencia, se observó la existencia del ‘proceso de producción de
pobreza endeudamiento’. Éste consiste en la conversión de tiempo de trabajo necesario
en interés crediticio, determinando así la producción de tiempo de trabajo sobrante o
pobreza. El mecanismo concreto consiste en el endeudamiento de los trabajadores
insertos en procesos de producción de pobreza superexplotación o marginalización.
Y por último, por fuera de a los procesos de producción fundados en el capital y a los
procesos de producción de subsistencia, pero igualmente generado por la lógica general
de acumulación de capital, se encuentra el ‘proceso puro de producción de pobreza’. Éste
concretamente consiste en la incapacidad total de acceder a los medios de subsistencia
por medio del trabajo, donde el tiempo de trabajo sobrante es producido simplemente
porque no se ejecuta ningún tiempo de trabajo.
Contrastación de hipótesis de investigación 2
Si es que la hipótesis de investigación 2 fuera verdadera, entonces, lo esperable sería
que la producción de pobreza actualmente existente en Chile (2009-2011), estuvieran
incrustada de tal manera en los procesos productivos, que la formación económico-social
no pueda existir en cuanto tal prescindiendo de ello.
Para eso ocurra, existen lógicamente dos posibilidades –que empíricamente podrían
darse solas o combinadas-: (1) que por su elevada cantidad sea imposible prescindir del
trabajo productor de pobreza; y (2) que por su cualidad de aumentar la producción de
plusvalía y de ganancia, sea imposible o poco probable prescindir del trabajo productor
de pobreza.
No obstante, de acuerdo a los hallazgos producidos en el presente estudio, no es claro
que se deba aceptar, rechazar o modificar dicha hipótesis. Puesto que el nivel de
observación de los datos secundarios utilizados (individuos) no permitió conocer la
177
cantidad de procesos productivos que contienen procesos de producción de pobreza.
Asimismo, tampoco se pudo comprobar empíricamente que la finalidad de los procesos
de producción de pobreza sea aumentar la producción de plusvalía y de ganancia. Sin
embargo, sí se pudo establecer que existen procesos de producción de pobreza insertos
en todos los tipos de producción actualmente existente, lo que podría ser tomado como
un indicio suficiente para mantener esta hipótesis en futuras investigaciones.
Reflexiones a partir de la investigación y proyecciones
La problematización que dio inicio a la presente investigación apuntaba a resituar la
pregunta por las causas sociales de la pobreza. Para ello, hubo que apartarse de los
conceptos y nociones actualmente empleados en los estudios sobre la materia.
Se planteó que aquellos conceptos y nociones comparten lo que se denominó un “modo
individual de construcción del objeto de estudio pobreza”. Tal como se criticó, ese tipo de
conceptos y nociones carece de un contexto teórico suficiente para romper con la
percepción espontánea de lo social, lo que es muy importante cuando el tema de
investigación es también un fenómeno socialmente tematizado y estatalmente
intervenido.
Desde una perspectiva histórica-concreta, es posible plantear una posible relación entre
la predominancia de un “modo individual de construcción del objeto de estudio pobreza”,
el “régimen de responsabilidad individual” propio de la ideología neoliberal –también
presente en los fundamentos de las políticas sociales neoliberales- y la existencia de una
“sociedad neoliberal avanzada” (Gómez Leyton, 2007), en el sentido de que en el
contexto de un neoliberalismo económica, social y políticamente consolidado, el campo
de reflexión sobre la pobreza tiende a reducirse y excluir cualquier posibilidad de reflexión
que derive en poner en cuestión al modelo de desarrollo adoptado.
Por ello, fue que para responder a la pregunta de investigación fue necesario abordar
directamente la construcción del objeto de estudio pobreza. El resultado de este proceso
de conceptualización, se caracteriza por entender que la pobreza es esencialmente un
fenómeno social, resultante de la actividad social del trabajo y no una categoría para
178
describir la relación entre un individuo y los medios de subsistencia, como
predominantemente se le entiende hoy.
Así, plantear que la pobreza está siendo producida en el contexto de los procesos de
producción socialmente estructurados y no como efecto de la inhabilidad de algunos
individuos para aprovechar las oportunidades de bienestar que brinda el contexto social,
cuestiona profundamente los fundamentos de la política social neoliberal. Puesto que
tanto la focalización como la transferencia de recursos condicionada y los programas de
habilitación social, pierden pertinencia si se entiende que la pobreza no es la
consecuencia de que un grupo de individuos no pueda integrarse adecuadamente a la
sociedad, sino que es el producto necesario de su funcionamiento normal bajo las
condiciones sociopolíticas actualmente existentes.
En ese sentido, desde esta perspectiva y considerando sus implicancias más amplias, la
pobreza no se entendería como un problema social en sí mismo, sino que como una
manifestación fragmentaria de un problema social mayor: el vínculo estructural entre la
producción de riqueza y la producción de pobreza (Zibechi, 2013).
La relevancia sociológica de entender a la pobreza como uno de los productos del trabajo
contemporáneo es que, entonces, sus causas no pueden ser sino sociales y estar
conectadas con la lógica central de la sociedad contemporánea: la lógica del capital. Esto
permite ampliar lo suficiente el debate en torno al estudio de la pobreza, para hacer
plausible comprender cómo es que se produce pobreza en contextos de crecimiento
económico y políticamente estables –como el experimentado en Chile desde 1990 a la
actualidad-, cuestión que de todas maneras sólo esta esbozada exploratoriamente en la
presente tesis. Así, las 6 formas concretas de los procesos de producción de pobreza
observadas en esta investigación constituyen un paso inicial para la comprensión de la
especificidad de la pobreza neoliberal. Ésta podría ser definida como una pobreza
necesaria para el funcionamiento del modelo de desarrollo neoliberal, puesto que según
fue analizado, ésta no correspondería a una problemática social que afecta a sectores
‘no integrados’ o ‘excluidos’ de la sociedad -sino que a sectores activos en la producción
de riquezas- y además, podría estar relacionada con características estructurales del
179
modelo de desarrollo actualmente existente en Chile: la baja productividad propia de una
economía principalmente extractiva56.
Además, el modo de construcción del objeto de estudio pobreza propuesto en la presente
tesis también tiene otras implicancias que es pertinente explicitar.
Por un lado, entender que la pobreza es tiempo de trabajo sobrante -en tanto tiempo de
trabajo necesario no ejecutado- y no la posición de un individuo respecto de un umbral
de necesidades o derechos, implica asumir la importancia de construir una nueva
generación de indicadores que permitan medir con exactitud a la pobreza. Sin ir más
lejos, la presente investigación se vio limitada metodológicamente por efecto de aquél
desajuste entre concepciones teóricas sustantivas e indicadores técnicos.
En ese sentido, se abren proyecciones de investigación relacionadas con el generar
formas de producción de información que permitan lograr una observación más coherente
con el objeto de estudio. Por ejemplo, sería necesario reemplazar a la cantidad de
personas bajo el umbral de ingresos mínimos como indicador de la pobreza total de una
sociedad, por la suma total de tiempo de trabajo sobrante.
También, de la presente investigación se desprenden la posibilidad de realizar otros
estudios.
En primer lugar, se podría profundizar en el análisis del hallazgo referido a que la
antigüedad de la ocupación principal tiende a ser mayor entre las personas inmersas en
procesos de producción de pobreza marginalización, que en las personas inmersas en
procesos de producción de pobreza superexplotación. Una hipótesis posible sería
entenderla como reflejo del carácter complementario, a nivel hogar, entre el trabajo
marginalizado y el trabajo superexplotado, argumentado teóricamente en esta tesis.
56 Recordar que en esta tesis, al menos teóricamente, se argumentó que la baja productividad –en tanto reflejo de una baja composición orgánica del capital- característica del capitalismo dependiente, hace de la sobreexplotación una relación social necesaria para la acumulación capitalista. Mientras que la baja productividad en las producciones de subsistencia es también el origen de la pobreza generada por marginalización, la que de todos modos operaría también como complemento económico –a nivel hogares- de la superexplotación.
180
En segundo lugar, se podría profundizar el presente estudio en el sentido de avanzar
hacia establecer, condicionar o rechazar hipótesis sobre las causas de la pobreza (poner
a prueba la causalidad planteada sólo a nivel hipotético en esta tesis). Para ello, es
necesario abarcar un periodo de tiempo más extenso, profundizar en la comprensión del
contexto histórico concreto y su influencia sobre el fenómeno de la pobreza; como
también, el considerar otros posibles factores causales de la pobreza, de modo de
compararlo con el aquí propuesto –los procesos de producción de pobreza- , estimando
sus pesos explicativos en particular y en conjunto.
Y en tercer lugar, se podría ampliar el estudio de la pobreza en el sentido de estudiar la
interacción entre los procesos de producción de pobreza y la acción colectiva de los
sectores empobrecidos, tanto en el sentido de aclarar las condiciones políticas asociadas
al funcionamiento de dichos procesos, como en el de comprender el tipo de acción
colectiva que surge desde las consecuencias del funcionamiento de aquellos procesos.
181
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190
Anexos
Anexo 1: Recodificaciones
Recodificación de variable “rama” en Casen 2011 y 2013
A continuación, se expone la recodificación aplicada a la variable “rama” de la ocupación
principal en las encuestas Casen 2011 y 2013. Ésta consistió en homologar las categorías
utilizadas en las encuestas Casen 2011 y 2013, a la clasificación CIUO utilizada en la
encuesta Casen 2009.
Encuesta Casen 2009 Encuesta casen 2011 Encuesta Casen 2013
0 Actividad no especificada
18 Actividad no especificada
99 No bien especificado
1 Agricultura, caza y silvicultura
1 Agricultura, caza, ganadería y silvicultura
1 Agricultura, caza, ganadería y silvicultura
2 Pesca 2 Pesca
2 Explotación de minas y canteras
3 Explotación de minas y canteras
3 Explotación de minas y canteras
3 Industrias manufactureras
4 Industrias manufactureras
4 Industrias manufactureras
4 Electricidad, gas y agua
5 Suministro de electricidad, gas y agua
5 Suministro de electricidad, gas y agua
5 Construcción 6 Construcción 6 Construcción
6
Comercio al por mayor y menor, restoranes y hoteles
7
Comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos
7 Comercio al por mayor y al por menor
8 Hoteles y restaurantes
8 Hoteles y restaurantes
7 Transporte y comunicaciones
9 Transportes, almacenamiento y comunicaciones
9 Transportes, almacenamiento y comunicaciones
8 Establecimientos financieros y seguros
10 Intermediación financiera
10 Intermediación financiera
11
Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler
11
Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler
191
Encuesta Casen 2009 Encuesta casen 2011 Encuesta Casen 2013
9 Servicios comunales y sociales
12
Administración pública, defensa y planes de seguridad social
12
Administración pública, defensa y planes de seguridad social
13 Enseñanza 13 Enseñanza
14 Servicios sociales y de salud
14 Servicios sociales y de salud
15
Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales
15
Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales
16 Hogares privadas con servicios doméstico
16 Hogares privadas con servicios doméstico
17 Organizaciones y organismos extraterritoriales
17 Organizaciones y organismos extraterritoriales
Recodificación de variable “lugar en que se realiza la ocupación principal” en Casen 2011
y 2013
A continuación, se expone la recodificación aplicada a la variable “lugar en que se realiza
la ocupación principal” de la ocupación principal en las encuestas Casen 2011 y 2013.
Encuesta Casen 2009 Encuesta casen 2011 y
2013 Recodificación
1 Dentro de su vivienda
1 Dentro de su vivienda
1 Dentro de su vivienda
3 Taller o local anexo a una vivienda
2 Taller o local anexo a una vivienda
2 Taller o local anexo su vivienda
4 En un establecimiento independiente
3 En un establecimiento independiente
3 En un establecimiento independiente
5 En un predio agrícola
4 En un predio agrícola
4 En un predio agrícola
6 En un predio marítimo
5 En un predio marítimo
5 En un predio marítimo
7 A domicilio 6 a domicilio (casa del empleador o cliente)
6 A domicilio
192
Encuesta Casen 2009 Encuesta casen 2011 y
2013 Recodificación
8 En la vía pública, transporte terrestre, aéreo o acuático
7 En la vía pública, transporte terrestre, aéreo o acuático
7 En la vía pública, transporte terrestre, aéreo o acuático
2 Dentro de otra vivienda
8 En faena, obras de construcción, mineras o similares 8 En otro lugar
9 Teletrabajo 9 En otro lugar
10 En otro lugar
Recodificación variable Nivel Educacional
Categoría Recodificada Categoría Original
Sin Educación Media Completa
Sin Educación Formal
Básica Incompleta
Básica Completa
Media Humanista
Media Técnico Profesional Incompleta
Media Completa Media Humanista Completa
Media Técnico Profesional Completa
Más de Media Completa
Técnica o Universitaria Incompleta
Técnica Universitaria Completa
Postgrado Incompleto
Postgrado Completo
Perdido Sin Datos
193
Recodificación variable Oficio
Categoría Recodificada Categoría Original
Trabajadores calificados
Fuerzas Armadas
Miembros del poder ejecutivo
Profesionales, científicos e intelectuales
Técnicos y profesionales de nivel medio
Empleados de oficina
Trabajadores escasamente calificados
Trabajadores de los servicios y
vendedores de comercio y mercado
Agricultores y trabajadores calificados
agropecuarios y pesqueros
Oficiales, operarios y artesanos de artes
mecánicas y otros
Operadores y montadores de
instalaciones y maquinaria
Trabajadores no calificados Trabajadores no calificados
Perdidos Ocupación no bien especificada
Recodificación de variable Rama en Sector Económico
Categoría Recodificada Categoría Original
Perdido Actividades no bien especificadas
Sector Primario Agricultura, caza y silvicultura
Exportación minas y canteras
Sector Secundario
Industrias manufactureras
Electricidad, gas y agua
Construcción
Sector terciario
Comercio mayor / menor, restoranes y hoteles
Establecimientos financieros y seguros
Servicios sociales generales
194
Anexo 2: Análisis de tipologías en SPSS
Tablas de Frecuencia para verificar condiciones de aplicación de la técnica de análisis de
tipología (CASEN 2009)
Tamaño de empresa ocupación principal
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid Microempresa 534918 18,0 62,1 62,1
Pequeña empresa 134980 4,5 15,7 77,7
Mediana empresa 77771 2,6 9,0 86,8
Gran empresa 114147 3,8 13,2 100,0
Total 861816 28,9 100,0
Missing System 2115198 71,1
Total 2977014 100,0
Lugar destinado exclusivamente a la act. económica y separado espacialmente de
vivienda (ocupación principal)
Frequency Percent Valid Percent Cumulative
Percent
Valid No 2412614 81,0 81,0 81,0
Sí 564400 19,0 19,0 100,0
Total 2977014 100,0 100,0
195
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
¿Cuántas horas trabaja
efectivamente en su
empleo o actividad
principal? (horas a la
semana)
983404 1 126 40,75 16,864
Valid N (listwise) 983404
¿Su actual ocupación principal es de tipo?
Frequency Percent Valid Percent Cumulative
Percent
Valid Permanente 570425 19,2 55,9 55,9
De temporada o
estacional
212985 7,2 20,9 76,8
Ocasional o eventual 179161 6,0 17,6 94,4
A prueba 10368 ,3 1,0 95,4
Por plazo o tiempo
determinado
47114 1,6 4,6 100,0
Total 1020053 34,3 100,0
Missing System 1956961 65,7
Total 2977014 100,0
Tipo de ocupación: permanente
Frequency Percent Valid Percent Cumulative
Percent
Valid No 2406589 80,8 80,8 80,8
Sí 570425 19,2 19,2 100,0
Total 2977014 100,0 100,0
196
Tipo de ocupación: de temporada o estacional
Frequency Percent Valid Percent Cumulative
Percent
Valid No 2764029 92,8 92,8 92,8
Sí 212985 7,2 7,2 100,0
Total 2977014 100,0 100,0
Tipo de ocupación: ocasional o eventual
Frequency Percent Valid Percent Cumulative
Percent
Valid ,00 2797853 94,0 94,0 94,0
1,00 179161 6,0 6,0 100,0
Total 2977014 100,0 100,0
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
Antigüedad de la
ocupación principal
(años)
995472 ,00 72,00 5,5791 8,66646
Valid N (listwise) 995472
Contrato de trabajo
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 259277 8,7 37,2 37,2
Sí 438108 14,7 62,8 100,0
Total 697385 23,4 100,0
Missing System 2279629 76,6
Total 2977014 100,0
197
¿Se encuentra afiliado a algún sistema previsional (sistema de pensiones)?
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 1646393 55,3 58,6 58,6
Sí 1162054 39,0 41,4 100,0
Total 2808447 94,3 100,0
Missing No sabe 168567 5,7
Total 2977014 100,0
Análisis Tipología (CASEN 2009)
Sintaxis QUICK CLUSTER tamaño lugar_tipo O16 tipoc1 tipoc2 tipoc3 antig Cont O31 /MISSING=PAIRWISE /CRITERIA=CLUSTER(3) MXITER(999) CONVERGE(0) /METHOD=KMEANS(NOUPDATE) /SAVE CLUSTER /PRINT INITIAL ANOVA. Quick Cluster
198
Initial Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa ocupación
principal 4,00 1,00 2,00
Lugar destinado exclusivamente a la
act. economica y separado
espacialmente de vivienda (ocupación
principal) 1,00 ,00 1,00
¿Cuántas horas trabaja efectivamente
en su empleo o actividad principal?
(horas a la semana) 126 2 60
Tipo de ocupación: permanente ,00 ,00 1,00
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional 1,00 ,00 ,00
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual ,00 1,00 ,00
Antigüedad de la ocupación principal
(años) ,00 ,00 49,00
Contrato de trabajo 1,00 ,00 1,00
¿Se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)? 0 0 1
199
Iteration Historya
Iteration Change in Cluster Centers
1 2 3
1 31,855 33,052 36,770
2 6,539 1,422 2,654
3 5,935 3,522 3,483
4 2,251 7,391 2,532
5 1,909 4,085 1,082
6 1,110 ,465 ,227
7 ,792 ,097 ,109
8 ,736 ,191 ,129
9 ,795 ,169 ,144
10 ,428 ,047 ,061
11 ,146 ,008 ,017
12 ,001 ,000 ,000
13 ,000 ,000 ,000
a. Convergence achieved due to no or small change in cluster centers. The maximum
absolute coordinate change for any center is ,000. The current iteration is 13. The
minimum distance between initial centers is 75,967.
200
Final Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa ocupación
principal 1,44 1,32 1,94
Lugar destinado exclusivamente a la
act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal) ,39 ,35 ,65
¿Cuántas horas trabaja
efectivamente en su empleo o
actividad principal? (horas a la
semana)
76 18 46
Tipo de ocupación: permanente ,71 ,37 ,61
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional ,15 ,18 ,23
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual ,10 ,40 ,10
Antigüedad de la ocupación principal
(años) 10,88 5,69 4,93
Contrato de trabajo ,68 ,30 ,70
¿Se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)? 1 0 1
201
ANOVA
Cluster Error
F Sig. Mean Square df Mean Square df
Tamaño de empresa ocupación
principal
35727,656 2 1,087 861813 32859,022 ,000
Lugar destinado exclusivamente a la
act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal)
9211,738 2 ,229 1020050 40208,724 ,000
¿Cuántas horas trabaja
efectivamente en su empleo o
actividad principal? (horas a la
semana)
1,149E8 2 50,760 983401 2263253,452 ,000
Tipo de ocupación: permanente 6395,465 2 ,234 1020050 27336,274 ,000
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional
418,732 2 ,164 1020050 2547,329 ,000
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual
8757,742 2 ,128 1020050 68624,064 ,000
Antigüedad de la ocupación principal
(años)
1228053,739 2 72,640 995469 16905,947 ,000
Contrato de trabajo 8122,384 2 ,210 697382 38628,743 ,000
¿Se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)?
7982,450 2 ,211 978876 37798,054 ,000
The F tests should be used only for descriptive purposes because the clusters have been chosen to maximize the differences among cases in different
clusters. The observed significance levels are not corrected for this and thus cannot be interpreted as tests of the hypothesis that the cluster means are equal.
202
Number of Cases in each Cluster
Unweighted Weighted
Cluster 1 1437,000 79310,000
2 4490,000 256581,000
3 13552,000 684162,000
Valid 19479,000 1020053,000
Missing ,000 ,000
Cluster Number of Case
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid 1 79310 7,8 7,8 7,8
2 256581 25,2 25,2 32,9
3 684162 67,1 67,1 100,0
Total 1020053 100,0 100,0
Tablas de Frecuencia para verificar condiciones de aplicación de la técnica de análisis de
tipología (CASEN 2011)
Tamaño de empresa
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid Microempresa 450860 17,6 57,4 57,4
Pequeña empresa 102828 4,0 13,1 70,5
Mediana empresa 73021 2,9 9,3 79,8
Gran empresa 158515 6,2 20,2 100,0
Total 785224 30,7 100,0
Missing System 1771341 69,3
Total 2556565 100,0
203
Lugar destinado exclusivamente a la act. economica y separado espacialmente de
vivienda (ocupación principal)
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 2071447 81,0 81,0 81,0
Sí 485118 19,0 19,0 100,0
Total 2556565 100,0 100,0
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
o10. ¿cuántas horas
trabajó la semana pasada
en su empleo o actividad
principal?
920069 0 112 38,38 16,995
Valid N (listwise) 920069
o12. ¿su trabajo o negocio principal es de tipo…?
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid permanente 487670 19,1 52,9 52,9
de temporada o
estacional
194435 7,6 21,1 74,0
ocasional o eventual 166713 6,5 18,1 92,0
a prueba 11651 ,5 1,3 93,3
por plazo o tiempo
determinado
61803 2,4 6,7 100,0
Total 922272 36,1 100,0
Missing System 1634293 63,9
Total 2556565 100,0
204
Tipo de ocupación: permanente
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 2068895 80,9 80,9 80,9
Sí 487670 19,1 19,1 100,0
Total 2556565 100,0 100,0
Tipo de ocupación: de temporada o estacional
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 2362130 92,4 92,4 92,4
Sí 194435 7,6 7,6 100,0
Total 2556565 100,0 100,0
Tipo de ocupación: ocasional o eventual
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 2389852 93,5 93,5 93,5
Sí 166713 6,5 6,5 100,0
Total 2556565 100,0 100,0
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
Antigüedad de la
ocupación principal
(años)
917366 ,00 82,00 6,9644 9,15400
Valid N (listwise) 917366
205
Contrato de trabajo
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 204371 8,0 33,7 33,7
Sí 402893 15,8 66,3 100,0
Total 607264 23,8 100,0
Missing System 1949301 76,2
Total 2556565 100,0
o29. se encuentra afiliado a algún sistema previsional (sistema de pensiones)?
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid sí 1193596 46,7 46,7 46,7
no 1362957 53,3 53,3 100,0
Total 2556553 100,0 100,0
Missing no sabe 12 ,0
Total 2556565 100,0
Análisis Tipología (CASEN 2011)
Sintaxis USE ALL. COMPUTE filter_$=(activ = 1). VARIABLE LABELS filter_$ 'activ = 1 (FILTER)'. VALUE LABELS filter_$ 0 'Not Selected' 1 'Selected'. FORMATS filter_$ (f1.0). FILTER BY filter_$. EXECUTE. QUICK CLUSTER tamaño lugar_tipo o10 tipoc1 tipoc2 tipoc3 antig Cont o29 /MISSING=PAIRWISE /CRITERIA=CLUSTER(3) MXITER(999) CONVERGE(0) /METHOD=KMEANS(NOUPDATE) /SAVE CLUSTER /PRINT INITIAL ANOVA.
206
Quick Cluster
Initial Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa 2,00 1,00 2,00
Lugar destinado exclusivamente a la
act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal) 1,00 ,00 1,00
o10. ¿cuántas horas trabajó la
semana pasada en su empleo o
actividad principal? 40 0 100
Tipo de ocupación: permanente 1,00 ,00 1,00
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional ,00 ,00 ,00
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual ,00 1,00 ,00
Antigüedad de la ocupación principal
(años) 58,00 ,00 ,00
Contrato de trabajo ,00 ,00 ,00
o29. se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)? 1 1 2
207
Iteration Historya
Iteration Change in Cluster Centers
1 2 3
1 35,147 33,666 35,689
2 1,110 ,417 1,397
3 ,496 ,160 ,468
4 ,473 ,253 ,863
5 ,106 1,107 3,959
6 ,512 1,089 3,008
7 ,981 8,272 5,438
8 2,298 4,062 1,661
9 1,907 ,969 ,696
10 ,491 ,064 ,086
11 ,263 ,015 ,047
12 ,093 ,011 ,011
13 ,054 ,000 ,011
14 ,020 ,000 ,004
15 ,035 ,000 ,007
16 ,012 ,000 ,002
17 ,020 ,000 ,004
18 ,002 ,000 ,000
19 ,000 ,000 ,000
a. Convergence achieved due to no or small change in cluster centers. The maximum
absolute coordinate change for any center is ,000. The current iteration is 19. The
minimum distance between initial centers is 70,484.
208
Final Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa 1,85 1,51 2,18
Lugar destinado exclusivamente a
la act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal) ,54 ,33 ,62
o10. ¿cuántas horas trabajó la
semana pasada en su empleo o
actividad principal? 47 17 48
Tipo de ocupación: permanente ,64 ,40 ,57
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional ,17 ,18 ,23
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual ,15 ,37 ,09
Antigüedad de la ocupación
principal (años) 26,10 5,57 3,76
Contrato de trabajo ,80 ,39 ,73
o29. se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)? 1 1 1
209
ANOVA
Cluster Error
F Sig. Mean Square df Mean Square df
Tamaño de empresa 36360,824 2 1,376 785221 26423,890 ,000
Lugar destinado exclusivamente a
la act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal)
7699,739 2 ,233 922269 33099,041 ,000
o10. ¿cuántas horas trabajó la
semana pasada en su empleo o
actividad principal?
88799826,037 2 95,790 920066 927022,309 ,000
Tipo de ocupación: permanente 3401,044 2 ,242 922269 14065,658 ,000
Tipo de ocupación: de temporada
o estacional
362,059 2 ,166 922269 2186,462 ,000
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual
7107,863 2 ,133 922269 53573,654 ,000
Antigüedad de la ocupación
principal (años)
22960159,393 2 33,739 917363 680522,979 ,000
Contrato de trabajo 6113,031 2 ,203 607261 30091,205 ,000
o29. se encuentra afiliado a algún
sistema previsional (sistema de
pensiones)?
6738,798 2 ,194 922257 34748,037 ,000
The F tests should be used only for descriptive purposes because the clusters have been chosen to maximize the differences among cases
in different clusters. The observed significance levels are not corrected for this and thus cannot be interpreted as tests of the hypothesis that
the cluster means are equal.
210
Number of Cases in each Cluster
Unweighted Weighted
Cluster 1 1516,000 110640,000
2 3329,000 279906,000
3 6957,000 531726,000
Valid 11802,000 922272,000
Missing ,000 ,000
Cluster Number of Case
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid 1 110640 4,3 12,0 12,0
2 279906 10,9 30,3 42,3
3 531726 20,8 57,7 100,0
Total 922272 36,1 100,0
Missing System 1634293 63,9
Total 2556565 100,0
Tablas de Frecuencia para verificar condiciones de aplicación de la técnica de análisis de
tipologías (CASEN 2013)
Tamaño de empresa
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid Microempresa 266594 16,0 57,9 57,9
Pequeña empresa 60810 3,6 13,2 71,1
Mediana empresa 38062 2,3 8,3 79,4
Gran empresa 95029 5,7 20,6 100,0
Total 460495 27,6 100,0
Missing System 1206793 72,4
Total 1667288 100,0
211
Lugar destinado exclusivamente a la act. económica y separado espacialmente
de vivienda (ocupación principal)
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 1354983 81,3 81,3 81,3
Sí 312305 18,7 18,7 100,0
Total 1667288 100,0 100,0
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
o10. Horas de trabajo,
empleo principal
583487 0 117 37,91 17,929
Valid N (listwise) 583487
o12. ¿Su trabajo o negocio principal es de tipo…?
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid Permanente 344576 20,7 59,0 59,0
De temporada o
estacional
104045 6,2 17,8 76,9
Ocasional o eventual 91796 5,5 15,7 92,6
A prueba 5394 ,3 ,9 93,5
Por plazo o tiempo
determinado
37867 2,3 6,5 100,0
Total 583678 35,0 100,0
Missing NS/NR 1290 ,1
System 1082320 64,9
Total 1083610 65,0
Total 1667288 100,0
212
Descriptive Statistics
N Minimum Maximum Mean Std. Deviation
Antigüedad de la
ocupación principal
(años)
582456 ,00 64,00 6,9059 9,14801
Valid N (listwise) 582456
Contrato de trabajo
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid No 133520 8,0 34,2 34,2
Sí 256352 15,4 65,8 100,0
Total 389872 23,4 100,0
Missing 9,00 765 ,0
System 1276651 76,6
Total 1277416 76,6
Total 1667288 100,0
o29. Afiliado a sistema previsional
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid Sí 805997 48,3 52,6 52,6
No 725865 43,5 47,4 100,0
Total 1531862 91,9 100,0
Missing No sabe 135426 8,1
Total 1667288 100,0
Análisis Tipología (CASEN 2013)
Sintaxis
QUICK CLUSTER tamaño lugar_tipo o10 tipoc1 tipoc2 tipoc3 antig Cont o29 /MISSING=PAIRWISE /CRITERIA=CLUSTER(3) MXITER(999) CONVERGE(0)
213
/METHOD=KMEANS(NOUPDATE) /SAVE CLUSTER /PRINT INITIAL ANOVA. Quick Cluster
Initial Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa 4,00 1,00 2,00
Lugar destinado exclusivamente a
la act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal)
1,00 1,00 1,00
o10. Horas de trabajo, empleo
principal
51 115 0
Tipo de ocupación: permanente ,00 ,00 1,00
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional
1,00 1,00 ,00
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual
,00 ,00 ,00
Antigüedad de la ocupación
principal (años)
1,00 1,00 38,00
Contrato de trabajo 1,00 1,00 1,00
o29. Afiliado a sistema previsional 1 1 1
214
Iteration Historya
Iteration
Change in Cluster Centers
1 2 3
1 10,388 23,503 28,927
2 2,187 13,426 5,322
3 ,106 3,521 ,781
4 ,234 2,430 ,025
5 ,199 1,789 ,002
6 ,127 1,040 ,014
7 ,128 1,018 ,002
8 ,361 2,432 ,000
9 ,025 ,148 ,002
10 ,000 ,000 ,000
a. Convergence achieved due to no or small change in cluster centers. The maximum
absolute coordinate change for any center is ,000. The current iteration is 10. The
minimum distance between initial centers is 63,056.
215
Final Cluster Centers
Cluster
1 2 3
Tamaño de empresa 2,16 1,67 1,50
Lugar destinado exclusivamente a la
act. economica y separado
espacialmente de vivienda (ocupación
principal)
,62 ,47 ,35
o10. Horas de trabajo, empleo principal 44 69 14
Tipo de ocupación: permanente ,62 ,79 ,44
Tipo de ocupación: de temporada o
estacional
,19 ,12 ,17
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual
,09 ,06 ,35
Antigüedad de la ocupación principal
(años)
6,39 11,89 6,36
Contrato de trabajo ,72 ,67 ,40
o29. Afiliado a sistema previsional 1 1 1
216
ANOVA
Cluster Error
F Sig. Mean Square df Mean Square df
Tamaño de empresa 21445,130 2 1,387 460492 15462,372 ,000
Lugar destinado exclusivamente
a la act. economica y separado
espacialmente de vivienda
(ocupación principal)
4370,721 2 ,234 584965 18685,513 ,000
o10. Horas de trabajo, empleo
principal
78416266,453 2 52,665 583484 1488959,474 ,000
Tipo de ocupación: permanente 3100,552 2 ,231 584965 13395,030 ,000
Tipo de ocupación: de
temporada o estacional
148,518 2 ,146 584965 1019,190 ,000
Tipo de ocupación: ocasional o
eventual
4248,858 2 ,118 584965 36076,607 ,000
Antigüedad de la ocupación
principal (años)
757568,696 2 81,085 582453 9342,892 ,000
Contrato de trabajo 2854,895 2 ,211 389869 13559,803 ,000
o29. Afiliado a sistema
previsional
3233,467 2 ,175 573252 18459,031 ,000
The F tests should be used only for descriptive purposes because the clusters have been chosen to maximize the differences among
cases in different clusters. The observed significance levels are not corrected for this and thus cannot be interpreted as tests of the
hypothesis that the cluster means are equal.
217
Number of Cases in each Cluster
Unweighted Weighted
Cluster 1 5573,000 372028,000
2 872,000 55268,000
3 2244,000 157672,000
Valid 8689,000 584968,000
Missing ,000 ,000
Frecuencia Tipologías
Cluster Number of Case
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid 1 371773 63,6 63,6 63,6
2 55268 9,4 9,4 73,0
3 157927 27,0 27,0 100,0
Total 584968 100,0 100,0
Cluster Number of Case
Frequency Percent Valid Percent
Cumulative
Percent
Valid 1 372028 22,3 63,6 63,6
2 55268 3,3 9,4 73,0
3 157672 9,5 27,0 100,0
Total 584968 35,1 100,0
Missing System 1082320 64,9
Total 1667288 100,0
Statistics
Cluster Number of Case
N Valid 584968
Missing 0
218
Anexo 3: Análisis de correspondencias múltiples en SPSS
Correspondencias múltiples (CASEN 2009)
Proceso de producción de pobreza * Tipos de procesos productivos
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 120802,278a 2 ,000
Likelihood Ratio 125297,692 2 ,000
Linear-by-Linear Association 117996,229 1 ,000
N of Valid Cases 1000525
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
38088,53.
Proceso de producción de pobreza * Sector económico
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 18365,309a 2 ,000
Likelihood Ratio 18426,204 2 ,000
Linear-by-Linear Association 13540,390 1 ,000
N of Valid Cases 992744
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
115515,9.
Proceso de producción de pobreza * Oficio
219
Chi-Square Tests
Value df Asymp. Sig. (2-sided)
Pearson Chi-Square 27515,904a 2 ,000
Likelihood Ratio 28967,155 2 ,000
Linear-by-Linear Association 6126,341 1 ,000
N of Valid Cases 997558
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
39358,74.
Individuo inmerso en PPP endeudamiento * Tipos de procesos productivos
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 562784,387a 3 ,000
Likelihood Ratio 693191,157 3 ,000
Linear-by-Linear Association 357503,938 1 ,000
N of Valid Cases 2361918
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
11957,65.
Individuo inmerso en PPP endeudamiento * Sector económico
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 14311,031a 2 ,000
Likelihood Ratio 14889,531 2 ,000
Linear-by-Linear Association 9836,005 1 ,000
N of Valid Cases 1001635
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
82264,89.
220
Individuo inmerso en PPP endeudamiento * Oficio
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 1697,858a 2 ,000
Likelihood Ratio 1701,021 2 ,000
Linear-by-Linear Association 865,367 1 ,000
N of Valid Cases 1006663
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
29324,47.
Sintaxis
MULTIPLE CORRES VARIABLES=PPP1 QCL_1 sector oficio_rec end /ANALYSIS=PPP1(WEIGHT=1) QCL_1(WEIGHT=1) sector(WEIGHT=1) oficio_rec(WEIGHT=1) end(WEIGHT=1) /MISSING=PPP1(PASSIVE,MODEIMPU) QCL_1(PASSIVE,MODEIMPU) sector(PASSIVE,MODEIMPU) end(PASSIVE,MODEIMPU) oficio_rec(PASSIVE,MODEIMPU) /DIMENSION=2 /NORMALIZATION=VPRINCIPAL /MAXITER=100 /CRITITER=.00001 /PRINT=CORR DISCRIM /PLOT=JOINTCAT(PPP1 QCL_1 oficio_rec sector end) (20) DISCRIM (20). Multiple Correspondence
221
Case Processing Summary
Valid Active Cases 905514
Active Cases with Missing Values 2071500
Supplementary Cases 0
Total 2977014
Cases Used in Analysis 2977014
Cases Weighted by Factor de expansión regional con proyección ajustada a
población total.
Iteration History
Iteration Number
Variance Accounted For
Loss Total Increase
48a 2,742909 ,000009 2,257091
a. The iteration process stopped because the convergence test value was
reached.
Model Summary
Dimension Cronbach's Alpha
Variance Accounted For
Total (Eigenvalue) Inertia
1 ,939 4,020 ,804
2 ,397 1,466 ,293
Total 5,486 1,097
Mean ,794a 2,743 ,549
a. Mean Cronbach's Alpha is based on the mean Eigenvalue.
222
223
Correlations Transformed Variables
Dimension:1
Proceso de
producción
de pobreza
Tipos de
procesos
productivos
Sector
económico Oficio
Individuo
inmerso en
PPP
endeudamien
to
Proceso de producción
de pobrezaa
1,000 -,622 ,159 ,359 -,291
Tipos de procesos
productivos
-,622 1,000 -,309 -,559 ,511
Sector económicoa ,159 -,309 1,000 ,389 -,061
Oficioa ,359 -,559 ,389 1,000 -,254
Individuo inmerso en
PPP endeudamientoa
-,291 ,511 -,061 -,254 1,000
Dimension 1 2 3 4 5
Eigenvalue 2,480 1,016 ,694 ,538 ,272
a. Missing values were imputed with the mode of the quantified variable.
Discrimination Measures
Dimension
Mean 1 2
Proceso de producción de
pobreza
,391 ,597 ,494
Tipos de procesos productivos 2,269 ,622 1,445
Sector económico ,391 ,236 ,314
Oficio ,364 ,009 ,187
Individuo inmerso en PPP
endeudamiento
,604 ,003 ,304
Active Total 4,020 1,466 2,743
224
Correspondencias múltiples (CASEN 2011)
Tipos de procesos productivos * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 2073802,631a 6 ,000
Likelihood Ratio 2665032,263 6 ,000
Linear-by-Linear Association 747511,310 1 ,000
N of Valid Cases 1833331
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
26830,05.
225
Sector económico * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 19212,256a 2 ,000
Likelihood Ratio 19285,496 2 ,000
Linear-by-Linear Association 13708,383 1 ,000
N of Valid Cases 912867
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
90899,96.
Oficio * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 3712,616a 2 ,000
Likelihood Ratio 3715,068 2 ,000
Linear-by-Linear Association 1981,524 1 ,000
N of Valid Cases 913071
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
43968,41.
Sintaxis MULTIPLE CORRES VARIABLES=PPP1 QCL_1 sector oficio_rec /ANALYSIS=PPP1(WEIGHT=1) QCL_1(WEIGHT=1) sector(WEIGHT=1) oficio_rec(WEIGHT=1) /MISSING=PPP1(PASSIVE,MODEIMPU) QCL_1(PASSIVE,MODEIMPU) sector(PASSIVE,MODEIMPU) oficio_rec(PASSIVE,MODEIMPU) /DIMENSION=2 /NORMALIZATION=VPRINCIPAL /MAXITER=100 /CRITITER=.00001 /PRINT=CORR DISCRIM /PLOT=JOINTCAT(PPP1 QCL_1 oficio_rec sector) (20) DISCRIM (20).
226
Multiple Correspondence
Case Processing Summary
Valid Active Cases 823899
Active Cases with Missing Values 1732666
Supplementary Cases 0
Total 2556565
Cases Used in Analysis 2556565
Cases Weighted by factor de expansión regional r2.
Iteration History
Iteration Number
Variance Accounted For
Loss Total Increase
22a 2,751851 ,000010 1,248149
a. The iteration process stopped because the convergence test value was
reached.
Model Summary
Dimension Cronbach's Alpha
Variance Accounted For
Total (Eigenvalue) Inertia
1 1,000 4,000 1,000
2 ,447 1,504 ,376
Total 5,504 1,376
Mean ,849a 2,752 ,688
a. Mean Cronbach's Alpha is based on the mean Eigenvalue.
227
Correlations Transformed Variables
Dimension:1
Procesos de
producción de
pobreza
Tipos de
procesos
productivos
Sector
económico Oficio
Procesos de producción de
pobrezaa
1,000 ,992 ,000 ,000
Tipos de procesos
productivos
,992 1,000 ,000 ,000
Sector económicoa ,000 ,000 1,000 ,000
Oficioa ,000 ,000 ,000 1,000
Dimension 1 2 3 4
Eigenvalue 1,992 1,000 1,000 ,008
a. Missing values were imputed with the mode of the quantified variable.
228
Discrimination Measures
Dimension
Mean 1 2
Procesos de producción de
pobreza
1,265 ,604 ,934
Tipos de procesos productivos 1,922 ,633 1,278
Sector económico ,428 ,266 ,347
Oficio ,384 ,001 ,193
Active Total 4,000 1,504 2,752
229
Correspondencias múltiples (CASEN 2013)
Tipos de procesos productivos * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 2073802,631a 6 ,000
Likelihood Ratio 2665032,263 6 ,000
Linear-by-Linear Association 747511,310 1 ,000
N of Valid Cases 1833331
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
26830,05.
Sector económico * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df
Asymp. Sig. (2-
sided)
Pearson Chi-Square 19212,256a 2 ,000
Likelihood Ratio 19285,496 2 ,000
Linear-by-Linear Association 13708,383 1 ,000
N of Valid Cases 912867
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is
90899,96.
Oficio * Procesos de producción de pobreza
Chi-Square Tests
Value df Asymp. Sig. (2-sided)
Pearson Chi-Square 3712,616a 2 ,000
Likelihood Ratio 3715,068 2 ,000
Linear-by-Linear Association 1981,524 1 ,000
N of Valid Cases 913071
a. 0 cells (,0%) have expected count less than 5. The minimum expected count is 43968,41.
230
Sintaxis DATASET ACTIVATE DataSet3. MULTIPLE CORRES VARIABLES=PPP1 QCL_1 sector oficio_rec /ANALYSIS=PPP1(WEIGHT=1) QCL_1(WEIGHT=1) sector(WEIGHT=1) oficio_rec(WEIGHT=1) /MISSING=PPP1(PASSIVE,MODEIMPU) QCL_1(PASSIVE,MODEIMPU) sector(PASSIVE,MODEIMPU) oficio_rec(PASSIVE,MODEIMPU) /DIMENSION=2 /NORMALIZATION=VPRINCIPAL /MAXITER=100 /CRITITER=.00001 /PRINT=CORR DISCRIM /PLOT=JOINTCAT(PPP1 QCL_1 oficio_rec sector) (20) DISCRIM (20). Multiple Correspondence
Case Processing Summary
Valid Active Cases 522138
Active Cases with Missing Values 1145150
Supplementary Cases 0
Total 1667288
Cases Used in Analysis 1667288
Cases Weighted by expansión regional.
Iteration History
Iteration Number
Variance Accounted For
Loss Total Increase
27a 2,747342 ,000009 1,252658
a. The iteration process stopped because the convergence test value was reached.
Model Summary
Dimension Cronbach's Alpha
Variance Accounted For
Total (Eigenvalue) Inertia
1 1,000 4,000 1,000
2 ,441 1,495 ,374
Total 5,495 1,374
Mean ,848a 2,747 ,687
231
Case Processing Summary
Valid Active Cases 522138
Active Cases with Missing Values 1145150
Supplementary Cases 0
Total 1667288
Cases Used in Analysis 1667288
a. Mean Cronbach's Alpha is based on the mean Eigenvalue.
232
Correlations Transformed Variables
Dimension:1
Procesos de
producción de
pobreza
Tipos de
procesos
productivos
Sector
económico Oficio
Procesos de producción
de pobrezaa
1,000 ,994 ,000 ,000
Tipos de procesos
productivos
,994 1,000 ,000 ,000
Sector económicoa ,000 ,000 1,000 ,000
Oficioa ,000 ,000 ,000 1,000
Dimension 1 2 3 4
Eigenvalue 1,994 1,000 1,000 ,006
a. Missing values were imputed with the mode of the quantified variable.
Discrimination Measures
Dimension
Mean 1 2
Procesos de producción de pobreza 1,283 ,590 ,937
Tipos de procesos productivos 1,877 ,624 1,250
Sector económico ,441 ,280 ,361
Oficio ,399 ,000 ,200
Active Total 4,000 1,495 2,747
233