primer congreso nacional de ingeniería. tomo ii. parte 2

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1 11 11 - 302 - Tan importante propiedad 1 1laanó desde hace tiempo la atención de los ,constructore·s, que consiguieron utilizarla · en algunas abras; pero, por desgrada, ni siguió la teoría a la práctica, ni trató de aquilatarse en el la:boratorio la aptitud del sistema. Sin estos requisitos no puede condenarse, ya que Ia experiencia confirmó que puede realiz:ar econó- micamente muros, .pilares, depósitos, forjados de suelos y hasta vigas. rectas. El Arquitecto Sr. Ferrero, al comentar la azotea Torrás, de llo · armado, que más adelante citamos, hace un llamamiento para que se estudie el sistema Ni antes ni después, he encontrado ninguna eX¡posición soibre el ladri.Uo armado. Al presentar esta comunicación después de haber , publicado re- cientemente el fruto de mis trabajos sdbre el asullll:o , que no pueden tener base firme por no disponer de los medios necesarios para estu- diarlos en el laboratorio y en la práctica de manera eficiente, no es mi intención hoy exponer ante el Congreso aquel estudio, sino solamente la d 1 e aprovechar esta ocasión que me brinda la reunión más im portan- te de Ingenieros españoles para 'repetir el llamamiento del Sr. Ferre-. ro , al que uno el míro, llevando ·el bagaje incompleto de mis apullll:es sobre esta materia y de una experimentación escasa; pero antes, y con el fin de escudarmle con otros nombres prestigiosos y de fijar la aten- ción del concurso, que ¡ pudiera tachar de quiméricas mi s ideas, voy a ocuparme en . pasar una ráipida revista a las ,construcciones que preco- nizan el sistema. ANTECEDENTES En la construcción de . una esclusa en Tolón, en 1876, encontramos: por primera vez la idea más grandiosa de asociación de las mamposte- rías y del hierro, contribuyendo los dos materiales a la resistencia. Se trataba de ' construir dos cuencas de esclusa, empleando el pro- cedimiento de cirnentarlo ' Sit"iViiéndose de grandes cajones en fondo, so-. bre fos que se la c>bra. Los cajones de madrera no dieron resul- tado por sufrir deformadones. Entonces , ·Hersellll: propuso de 'Palastro de 144 X 41 X 19 metros, que tomaban apoyo en el fon- do preliminarmente dragado , efectuando la inmersión el peso de la obra de mampostería. · La misión de este .g.ran ca.jón-'estamco era: I. 0 Permitir la construcción al albrigo del agua de las .maimpos .... terías. 2. 0 H undirse .con las mamposterías hasta el firme. 1 1 1 1

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Primer Congreso Nacional de Ingeniería celebrado en Madrid los días 16 al 25 de Noviembre de 1919 : trabajos del congreso : Instituto de Ingenieros Civiles de España Tomo II, Sección 4 Minas y metalurgia. Sección 5 Física y química industriales. Sección 6 Electrotecnia

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    Tan importante p ropiedad 11laan desde hace tiempo la atencin de los ,constructores, que consiguieron utilizarla en algunas abras; pero, por desgrada, ni sigui la teora a la prctica, ni trat de aquilatarse en el la:boratorio la aptitud del sistema. Sin estos requisitos no puede condenarse, ya que Ia experiencia confirm que puede realiz:ar econ-micamente muros, .pilares, depsitos, forjados de suelos y hasta vigas. rectas.

    El Arquitecto Sr. Ferrero, al comentar la azotea Torrs, de ladlri~ llo armado, que ms adelante citamos, hace un llamamiento para que se estudie el sistema constructi~. Ni antes ni despus, he encontrado ninguna eXposicin soibre el ladri.Uo armado.

    Al presentar esta comunicacin despus de haber, publicado re-cientemente el fruto de mis trabajos sdbre el asullll:o, que no pueden tener base firme por no disponer de los medios necesarios para estu-diarlos en el laboratorio y en la prctica de manera eficiente, no es mi intencin hoy exponer ante el Congreso aquel estudio, sino solamente la d1e aprovechar esta ocasin que me brinda la reunin ms im portan-te de Ingenieros espaoles para 'repetir el llamamiento del Sr. Ferre-. ro, al que uno el mro, llevando el bagaje incompleto de mis apullll:es sobre esta materia y de una experimentacin escasa; pero antes, y con el fin de escudarmle con otros nombres prestigiosos y de fijar la aten-cin del concurso, que pudiera tachar de quimricas mis ideas, voy a ocuparme en .pasar una ripida revista a las ,construcciones que preco-nizan el sistema.

    ANTECEDENTES

    En la construccin de .una esclusa en Toln, en 1876, encontramos: por primera vez la idea ms grandiosa de asociacin de las mamposte-ras y del hierro, contribuyendo los dos materiales a la resistencia.

    Se trataba de 'construir dos cuencas de esclusa, empleando el pro-cedimiento de cirnentarlo 'Sit"iViindose de grandes cajones en fondo, so-. bre fos que se erig~a la c>bra. Los cajones de madrera no dieron resul-tado por sufrir deformadones. Entonces, Hersellll: propuso hac~rlos de 'Palastro de 144 X 41 X 19 metros, que tomaban apoyo en el fon-do preliminarmente dragado, efectuando la inmersin el peso de la obra de mampostera.

    La misin de este .g.ran ca.jn-'estamco era: I.0 Permitir la construccin al albrigo del agua de las .maimpos ....

    teras. 2.0 H undirse .con las mamposteras hasta el firme.

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    3. R{,sistir durante todo el : perodo de hundfo.ento con el con-curso de la:s maimposteras a _los efectos crecientes de la,s . fuerzas.

    El oajn estaba armado en 11a parte inferior 0il1J: .I. Una gran viga tubular !(R'>r el conf.rno. 2.0 Diez y siete vigas transversa~es. 3.0 Dos vigas longiturdina,les inre:rnnOO:ias. En su ipairte alta, estaba forrado con palastro; pero el conjunto de

    estos elementos metlicos era insuficiente pa:ra resistir los enormes mo-mentos de flexin que varia:ban de 10.000 a 20.000 Tm. :X m. Her-sent propuso la idea all:revida en la poca de a:saciar el trabajo de los dos materiales en una construcci11 de dimensiones tan grandes.

    El informe de los Ingenieros del puerrto de Tr-ma.das son fas cimentaciones de las que existen varia s que cum:plen perfectamente su destino.

  • Las e~periencias ms interesantes se realizaron en Tnez, en un te-rreno muy fangoso, que no poda resistir 1ms de 0,15 Kg. por cm.2 , y en otro arenoso de 0,45 Kg. por om.2 En este terreno, no se crey oportuno recurrir al empleo del hormign amnado, y se prob u siis-tema de cimentacin, que .consista en una serie de tabiques de ladiri11o arma.do que dividan el terreno en un recticulado de mallas estrechas. Al cargar esta construccin, se fu qundiendo progresivamente, hasta. que el rozamiento lateral, que va en aumento, illeg a equi[ibrar la_s cargas verticales. Los resultados de estas experienciaJS fueron conclu-yentes, existi.endo coostrucciones 1permanientes cimentaaas desde prin-cipios de este siglo con buen~ resultados .

    . Piketty -tambin ha empleaq'o con xito en sus construcc~ones de siderocemento el ladrillo arma

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    a la prueba al fuego, queda bien sentado que protege eficazmente los entramados

  • apoyos o pilares hecluos rdle ladriQlo, que estaran esparcidos a 3 metros. Para cubrir las crujas con a~otea, se pusieron paralelas entre ~

    perpendiculares a fos mur-0s y traviesas, y a ellas bien sujetas unas ple-tinas que tienen la forma parablica que da los momentos de flexin s in cimbra ni diisposicin alguna; se hizo un tabique sencillo de ladrillo y cemento como ma:terial de unin. Encima pusieron entre tales tabi-ques tableros de varilla hadendo fa azotea:, que acab de comp1etar el sistema, dando a cada viga la forma T. La parte horizontal, la corres- pondiente a la azotea entre los ejes de ilos entrevigados, trabaja a com-ipr:esin como parte superior de unia viga puesta en flexin ; la parte vertical con ladrillo en panderete, como elemento sustentant e de la azotea, y en la parte inferior, el hierro que trabajo a extensin.

    Esta viga, de anmaid'ura senci1U.a y forma parablica, concebida por Torrs, se ajusta en su organizacin a una ,pieza en flexin

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    pa.racin quedan reducidos a las vigas. La de hierro necesar~a., traba-jando a L10 Kg. X imm.2 yi idistan.ciad a un metro, sera:

    m 140 X 65 2 -----, que pesa I 3,40 Kg. X m.

    7 X 9,75 . 3 ~

    La comparacin por m.2 se haice en el siguiente cuadro: 'f.

    PRECIO .EN AOS PARTIDAS TOTALES

    Cantidades. 191 919 ~ . 9 191 1919 Pesetas . P esetas. Pesetas . Pesetas. Pese tas. Pesetas.

    -----

    Ladrillo armado: Fbri-ca de ladrillo con mortero de cemento. 0,44 m.2 4,00 6,oo 1,76 2,64 ,. >

    Hierro en pletinas ... 10 ,895 Kg. 0 ,45 l,45 0 ,40 l,30 2,16 21 r6

    Idem en viguetas .... . 13,40 Kg. 0,35 l,35 4,70 18, 10 4,7~ 181 10 ..

    Puede notarse que la relacin de- precios, que, en 1914, era de 0,46, :se reduce hoy, merced a la caresta de l.os hierros, a 0,22, y, por con-siguiente, que si el sistema resultaba interesante antes des-d'e el .punto

    -de vista econmico, mucho ms lo es hoy da.

    FUNDAMENTO DE LA TEORIA

    La falta

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    Pasando una rpida revista a los coeficientes caractersticos del hierro y de las fbricas

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    hornos. Basta que consideremos aqu las variaciones entre el hierro y l a fbrica. Los coeficientes de diilatacin y sus

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    La prctica h.a

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    Las experiencias de Bauchinger y Consider han permitido exten-der esta frmula al caso de que tratamos mediante la introduccin de '11.Il coeficiente ex, comprendido entre I y 2,25, y variable para cada mate-ria y COll la forma d!e 11a seccin tiansviersal.

    Rrl oc--= M,;

    V

    .l

    Dejando a un la>dlo las conolCidas razone'S de esta anomaia, presen-tamos los va10Tes de et. determinado s 1ROr M . Durand-Claye.

    Yeso, 2,95. Caliza tierna, 2,85. . Cemento de diversas 'calidades, 1 ,'r

    a 3,85 (meclio, 2,78)~

    L~drillos, 3,70 a 4,18 (medio, 3,94). Creta, 3,45. Pizarra, 2,73.

    Se observ en este cuadro que el m:ayor valor corresponde a los la-drillos, y que el del cemento al.oanza lmites muy crecidos que demues-tra que estos materiales tieneh una ;aptitud para resistir a la flexin, m:s grande que los que :pudlier-dedlucirse de un estudio somero de la~ frmulas de flexin.

    Af forffia:r 'ts coeficientes .ae ' trabajo para la flexin, no debemos t

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    A pilicacion.es posibles del sistema.

    Hemos visto que con el ladri'llo armado se han realizado todos los elementos constructivos. No o:bstante las experiencias y cotejos que he-mos efectuado, nos haice creer que las aiplicaciones en pilares sern muy reducidas, y que el sistema en muros, forjados, pisos y depsitos ciln-dricos se presta a gran generalizacin.

    Los antecedentes que hemos citado sobre muros y forjados no dejan lugar a dudas.

    Salindose del cuadro de esta comunicacin el estudio ms deta-llado de pisos y forjaidos, dejamos pam otra el estudio incompleto que hemos realiza1do sobre estJe particular.

    En cuanto a los depsitos 9.e panderete sunchado, debemos citar aqu un recurso constructivo que puede emplearse en ellos no susceptible de generalizarse con el homnign.

    La. prctica nos ha aconsejado en. estos dep{>sitos emplear alaimbre de pequeo dimetro parra faicrliidad! ide cofocadn, que, dicho sea de paso, deber est ar precisamente sin galvanizar. Fcil es enrollarlo en la fbrica cilndrica de :ladritllo en hlic~ de paso. variabJe sujetndose a la ley de presiones del agua y con una tensin inicial muy cercana. a la de trabaj101 una vez Heno el depsito. Con esta tensin se consigue que trabaje la fbrica de lad:ri11lo sin agir-ietamiien~o; ,Flues. con una pe-quea deformacin de la m.isima prodHciicI:i. por el agua y sin salirse de su perodo elstico, s.e con.sigue que e)., ala.mbre trabaje con la carga im-puec;ta. Este efecto es semejante al~ que se consigue con los sunchos de los ca:mes colocade>s en caliente. Esto obliga a - trabajar eL ladrillo a compresin cuando el 1deJllsito est vado, que condll.ce a la determina-cin mnima de la seccin resistente ; pues el ladr illo no interviene en otra forma con la resistencia, ya que su papel se !educe a repartir las presiones sobre el alambre, y este fin lo Ctt:lTijple ihien el ladrillo ordina-rio, aunque no est' nada ms que apQYaid-0' en1'4os d~ .sus lados,: ~on tal de que la profundidad no e~ceda de u~ , metro,r Sii est .coloa;do qe pi~, y de cuatro si est acostado. .:sitl . .J _ ,

    Las frmulas simplificadas de que 1:i.0s he!ll!O'S,,servido, deducidas de las teoras, son, con ala.mbre de acero trabaja.nqo;a 15 K g. X mm2 :

    D n 1 = 23 .. 619ti 2

    siendo: > '

    aD e=----

    30,.000

    nmero de vueltas del alambre en el dm. superior ~del depsito. dimetro del depsito. - ~ ' ~

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    , d dimetro del alambre. el nmero de vueltas que Co@frS[>Onde a un ,anil10 situado ~a la profum.Hdad 2.

    L la fongi,tud d~l alambre necesaria. a ~ alitura del depsito. e = espesor de Ja f lbrica . estrictamente necesaria . . , Todas las dimensiones deben e:xprnsarse en dm. En los depsitos enteramente metlkos se acostumbra a haicer t~

    bajar al hierro a 4 Kg. X rrm:i. 2 , dando a los ipa-Hi:strn~s-.un exc;eso de es-pesor de 2 mm. Con este e~ceso de metal y su costosa maq -de obra, . no es de extraar que sailgan hoy cinoo _veces ms taras

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    la operac10n aconseja entonces encargar a una mquina la tea;lizacin de los punzonamientos de la ma1sa a intenvalos iguales.

    Con este fin, la Casa Amsler construy un tipo de mquina que re-gistraba el princi;pio d:el fraguado, mquina que compr eL Laboraterio de Ingenieros en r?98, y que ha sido ,poco usada, p or tener los incon-venientes que siguen : ~

    r . La mquina registra solamenite el principio de1 fraguado (mo-mento en q~e la aguya se detiene a 5 mm. .del fondo en un molde

    de 40 mm. de profundidad) . . 2.0 Exige el empleo de una ;torta de .pasta de r,500 Kg., aiproxi.-

    mardamente, difdl de amasar y poco aipirovechada despus. 3:0 El cierre henmtico para el agua que 1debe cubrir la. torta no

    puede establecerse ni funcionar eru buenas cndkiones; qul~a se de-rramia: lentamente, quedando la probeta en seco, y la mquina ~n mal estado al final de la operadn.

    4. La aguja de Vi::at, que efecta las.-pundones, no tiene disposi-cin automtica para su limpieza, y qu~(i') Ifa Casa '.Amsler l:ia c0nstrudo posteriormente '0t1'0s model0s, que figuran en sus ctlgos, y cuyo funcionamiento desconocemos. .

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    extremidad inferiot. En este ovalillo se ponen algunas gotas de aceite, para mantener la aguja siein:upre untuosa, cen -lo que la pasta ya no se adhiere a su superfici~ '

    Paia a:Fcanzar debidamie1'lte estos t:'su:ltados, se han ~ef ectuaido otras ..... - .

    reformas accesorias. I . As, por ejempJo, efectundose el punzonadb .de la torta: segn una

    espiral (conseguida por el giro del molde y el desplaza.lRiento radial del soporte de la aguja), al reducir notablemente las dimensiones del m,ol-de, h. s~do ;preciso hacer doble su ngulo'de giro en caida intervalo, a fin d.'e .que la:s punciones no resultasen d~asfado prfoc;ima:s. Parn ell, un roquete de la mquina primitiva ha ,SJidb substituido iral.

    Otr' ihconvenienfe-' ide la mquina consista en que, al ;no.verse ra-dialmente el 1s0porte de -la ~guja, la la prolongacn del vstago 1d'e la aiguja, se separaba del tambor ; -pues eil vstago giraba por rodadura sdb.re l q1chilla, .de re-tencin. Para evitar -este inconveniente, se .hizo al vstago una ranura yertica:I para que r~'sulte guiado por un tton en su -movimiento verti-cal y n peda gira.r -sobre su eje en ningn momento.

    Con la disposicin descripta, a.!l emplear- en el aparait0 - ilif~ reloj.erai discos de escape, para: cada 1, '3, '5, 10 15 m., se obendr en el tam.-bor una serie rdie ltieas 1-vci"rticales, igualmente espaciadas, y la unin die sus extremos inferiofos dar la curva de" fraguado. .J

    Adems, el principio del fraguado se' ac;Usar por na elevacin 'de los nive~es s.up~riores "cl.e eSJtas lnea:s verticales, obtenida -poi una dis-posicin que ya tena la mquina para levaatar el lipiz. " -

    - El Sr. BASTOS diserta sobre eJl tema que motiva la siguiente Memoria, de que es autG>r;

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    "LAS I:NSTALA.CION'ES FRIGORIFICAS EN ' LOS l\,1!ATAD\E-RS ESPA:&GLES Y SU. INFLUENCIA EN LA MEJORA Y ABARATAMIEN'F0 .DE LAS CARNES

    ' _, ..: J '

    Por D. MARIANO BASTOS, Ingeniero industrial. r. ~ Consideracio~e~ ge:qerales sobre- las insta~aciones frigorficas en los

    , mataderos espa,oles. El prohlma de la rconserv:cin de substancias ailim:enticias tiene hoy

    su soiucin completa con la. utilizacin del fr.o, obtenido por procedi-mientos, me~nicos. El frio, lJ>rod'uoido por otros iprocdimientos, pue-

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    de, en algunos casos, y siempre

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    servir de tipo \Pl.ra los que se construyan de aqu en adeilante y para la reforma, en lo posible, de Jos existentes.

    Venta}as de las nstalacione s frigorficas. La "1Jti:lizadn del fro industrial ha realizado una verdadera revo:-

    lucin en el comercio. e indiustrias de la ca.me, ~iendo la instalaein fri-gorfica la caraoterstica .de 10s mataderos modernos ; pues no se con-cibe stos sin aqulla, y no se concibe por los enormes beneficios que reporta su inSll:alacin, y que 'V"ct.mos a enumerar con la concisin que requiere todo este tra:bajo.

    Transformaciones sufridas por la carne mnerta..

    Empecem0s 'por exponer las tFansformadones qumicas sufridas por la carne muerta, para luego deducir la a:ccin beneficiosa del fro so-bre ella.

    Aquellas transformaciones qumicas en condiciones normales son de dos olases: espontneas o autolisis y microbianas o putrefac~in. La autolisis es: un proceso de_, desintegracin albuminoidea en virtud del cual las molcula& de los ;proteidos, fijando molculas de agua, se des-componen en molculas i.nferiores, que sucesiva.imente son: peptonas (difusibles y dializables), hemopeptonas, y siguiendo la destruccin, se llega a la formacin de rum.ino:cidos (his1idina, tirosina, glicocola, etc-tera), que son solubles. La putrefaccin microbiana lleva ms adelante esta destrucci6n, d'ando lugar a productos ms simples, pero mucho ms perjudiciales por su olor (indo!, escatol) y por sus propiedades alta-mente txicas (~tilaJtnina, fel).oletilannina).

    La autolisis, no slo es mocua, sino necesaria. Gracias a ella, la car-ne t-0ma reaccin cida (agFadahle al paJaidar), se :reblandece el tejido conjuntivo {piltrafa) y se hace mucho ms digerible, no sl0 por esta semi.destruccin de la parte fil};,rosa, sino porque -se. enriquece en pep-tonas rn..-1.s J

  • .

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    conjuntiiva. Letulle ha CO!lllprobaido .que la estructura microsepka de la fibra muscular no cambia por fa refrigeracin :i congelacin, con tal de que sea lenta y lenta tamibin la idesoongela:cin. Taimpoco cambia la composicin qumica centesimal de la carne pro.pa.mente dic:ha; sola-mente pierde agua (!Por desecacin superficial y la a:bsorbitdia para los procesos hidroficos que constituyen la autolisis) .

    De los modos ,c;ie infeccin bacteriana de la carne, un:o, la infeccin superficial por las manos del carnicero, e_s fci.J. de evitar 1)0r una ,bue-na organizacin d!e los mataderos y frigorlfi.cos ; pero hay otro qe es la infeccin profunda .por grmene$ deil. aire penetrando en los vasos .aibiertos del animal y distribuyndose por todo . su cuetip0. El genm'en principal de esta clase es el "iproteu homos,al'fureus", o agente de la putrefaccin verde (la ms peligrosa). Para evitar la entrada de este .agente, se recomienda sangrar bien rul anitmal y trocearlo lo menos po-sible; pero nada se consigue con e~f:.o si no se hace la refrigeracin. En efecto: este agente penetra en cl animaa estando todava caliente, y, !POr tanto, su accin empieza desde el prim~r .momento .. Si l~ refri-geracin se haee desde entoces, se anula por completo su accin antes d'e penetrar profundamente; por eso, la refrigeracin debe ser pronta y progresiva (de aqu el fracaso .de las congelaciones. intensas, pero tar- . d1as, que se hacan antes, y que dejaban el geiilnen deBtro de los tej~dos dispuesto a despertar en cuanto se descongelaba). La refrigeracin in-mediata y progresLva impide que los agentes d'e la putrefaccin lleguen zonas ptofondais; y por eso, la carne, al salir de los frigorficos, no slo no contiene ms que grmenes de vitalidad atenuada, sino' que no los contiene en absoluto en sus capas ;pro'undas. Cuando, adems, se hace1 el enfriamiento en atmsfera seca y renovada, que l a una capa ex-terna, en la carne ligFamente desecada, y esta espec~e de coraza a@er-ga:minaida impide la infeccin profunda.

    Confiando, pues, a: la refrigeracin C'arnes a:bsolutamente puras .(ani-ma.les sanos) y fanpiamnte trfadas, se tiene la segl!lridaid de c0ntar con una carne completamente asptica, ms que fas sometidas al colga-~iento corriente desde luego, y en la cal no 'se han impedido los pro-cesos

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    nos, tan largo tiempo como a;quella. Todava 1as experiencias efectua-das por la Administracin

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    . ~ Beneficios que rep0

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    ses a Ja . implantacjn de estas instalaciones, y en t0tdios los pases han aca:bad0 por oonyencerse, acostumbrndose a ellos primero, y desen-dolas ardientemente trbajo, recor-demos ahota que el frigorfico desiempea en . los mataderos, con la s-tabulacin, el ipapel de regu:la

  • que sufre el ganado tra:nsport:ndofo, y coste de ~este tfansporte en vivo;. -fa f aJlta d'e .establ0s y 'cmaras f dg"orfieas, y el estar de hechQ los ma-t aderos del $istetna antiguo,' que son la mayor parte, en -poder de los fratante's y abaisfeced:ores que intervienen en la compra-venta de carnes vivas y muertas, y que abusan tanto de su arbit raje omnipotente en el abastecimiento de carnJeS, que hasta los ganaderOS. y carniceros, ele-mentos in
  • que distribuidos entre: ,los 20.000.000 de habitantes, corres:ponae !POr ha-bitante y ao 53,47 IZ,g., o sean, aJl: ;da, r46 1gramos. Clifra 'esta ltima inferior todava la del consumo en las !).aciones ibien ' abastecidas, y a pesar de indicar la anterior cifra la qe correspondera a1 'Cnsumo por habitante y ao, en el supuesto de que todo el gana
  • - .P4-

    El nmero de kilogramos de carne que se .podran transportar a igual-4ac:f de volumen o _nmero de vagones sera, por lo menos, cuatro o cdnco ;veces mayor, y las prdidas se suprimiran, as como los gastos

  • real del kilogramo de carne congelacfa en un puerto de Espa del modo qu_e sigue:

    Coste en Arge.ntina de un :boivino de primera, tipo normal, de 750 li:hras, carne neta, equivalente a 337,50 Kg., al. :precio corriiente de 34 centavos libra m/1, ee~ivalente a I,66 pe-setas el Kg., pesetas .................. ~ ................................ .

    Transporte al frigorlfico (precio medio por res) ......... . ....... . Preparacin de la carne (a 55 pesetas tonelada) ................. . Flete hasta puerto espaol (222,5 pesetas tonelada) .............. . Seguros ( 22 5 por roo del coste) ...................................... . Descarga y acarreos (10 por 100 del peso en pesetas) ........... .

    Quebran~os de cambio (2 por 100 del total) ....................... .

    Productos de la res :

    . Cuero, 26 Kg. (a 2,63 pesetas el Kg.) .... .... . . : ... . ................. . Cados y su@prncllilctos (predos medios1 ..... . ......................... .

    560,25 II

    . 18,70 75 . I.I 33,7o 14,48

    \

    68,38 99,85

    Coste rotal de 333,50 Kg. de arne, pesetas .............. :. 555,90

    Resultando el coste calculado a los precios actuales de un kilo-grmno de carne de primera calidad sobre puerto espaol a pesetas .................... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l ,6 59

    con las 0,12 pesetas de derechos de entrnda y dems gastos; resultara en puerto espaol a 2 pesetas apro:x;imada0mente, y en Madrid, por ejetrl\plo, contando con el transporte y fa ganancia del expendedor, po-dra el consumidor aidlquirirla, por fin~ a un precio de 2,70 2,90 pese-tas el kilogramo

  • 326 -

    Dos son las tendencias que existen en Espaa respecto a la manera -d:e realizar la importacin. La primera es la

  • - 327

    bles. La insta:lacin frigorfica sera, en este caso, de una produccin horaria de 95.000 frigoras, y su pes-o aproximado, de unas 130 tonela-das, teniendo dos conducciones de salmuera: una, correspondiente a la carne congelada, y otra, para la refrigerada.

    Llegado el barco a puerto es.paol, a medida que fuese descargn-dose, se traslaidara la carne al depsito frigordico, que se encontrara lo 111.s prximo al muelle, y aunque se e1TI1p.Jearan tres o cuatro horas en el traslaido, tamipoco la carne sufrira en sus buenas condiciones. El depsito frigordico, relacionado con la instalacin que hemos tomado como tipo, debera ser de una superficie totaJ de 5.000 m.2 en cmaras para conservacin de carnes congelaidas:, y para la reiigerad'a, en las proporciones convenientes. Temperaturas anlogas deberan ser soste-nidas en dichas cmaras, rque tendran una ca.ipacidad de 5.000 toneia-das para una introduccin semanal :de r .ooo, y su instalacin frigorfica sera de una produccin por hora -de 225.000 :frigoras. El de.psito de-bera tener tambin una instalacin de descongelacin, con objeto de realizar sta lentamente y en las mejores cond'iciones higinicas.

    La carne congelaidla que no se consumiera en la :misma ciudad del depsito o sus alrededores, se podra transportar en vagones frigorfi-cos a las ciudades .del interior. Est0S1 vagones, o bien formaran u.n gru-po co1TI1pleto con 3, 5 7 (v'agones de fos que el del centro llenase la instalacin productora del fro, que transmitira a los restantes (solu-cin en la que no hay que pensar por ahora en :Espaa), 0 bien iran uno o varios, con sus pequeos depsiitos de hielo separados de la car-ne. Estos ltimos vagones, que sedan los que se instalasen, pudiendo cargar ro toneladas de carne cada uno, van colocados sobre !Plataformas normales, 'llevan trirple pared, llenos los dos espacios intermedios con materia} de corcho aislante y dos bandejas especiales para el hielo

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    merca.rdos :de carne a buen precio, creemos que debra prepararse y fo-mentarse la importacin, con lasi garantas que sealbMJ.1100 antes ..

    No terminaremos esita parte de nuestro estudio sin recordar que, en el Congreso Internacional del Fro, celebrado en Pars en 1908, qued aprobada la conclusin siguiente:

    "Que los Gobiernos de todos los pases en que la carne no existe e.n cantiidaich suficiente !Para bastar a las necesidades de la poblacin, fa-vorezcan con reducciones en. los derechos

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    de su apravisionlimiento, economizando gastos de entret en.imiento y nu-tricin. evitando accidentes mortales ocurridos en los largos transpor-tes y comprando a precios bajos.

    ".Sin exageracin, se estima . en 60.000 francos anuales las econo-mas que proporciona a los carniceros de Dijon ,1 hig0r.fico .de su ma-ta;dero."

    Vemos, ~pues, que, tanto conservando J.as carnes sacrificadas en el matadero, como las c0rlgeladas nacionales o extranj'ems, una racional instailadn die cmaras frigorficas y de conservacin de car,nes ccmge-ladas pued'e influir poderos'ament~ en la reducin 1del prec;:i dte la car-l)e, y en l realizacin, por lo tanto, del fin social de ipo.n.er 'al a.lcance del cons umi1dor la mayor eantidase as un delo continuo de funcionamiento.

    Vemos, por tanto," que esta tnquina de enfriar funciona como una mquina de vaipor; ipues as como sta transforma parte del calm -de la caldera en trabajo mecnico, la tl.1:quina frig"Orfica absorbe el calor de los cueripos que enfra con prod'uccin die trabajo en el recuperador de gases. La diferencia estriiba en que siendo eJ ohj-eto de la mquina d'e va,por l;_ produccin de trahaj o, tDis vemos obligados a desperdiciar alar en la ca;ldera para Glbterrer aqul, mientras que en la mquim:a d'e producir fro necesitamos gastar mis tra:bajo que el terico necesario para obtener una absorcin 1d'e calor determinada.

    El trabajo que con relacin al terico ha de consumir la instalacin compuesta de aspira

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    obtener la tmida-di de ~alor negativo (frigora) expresa el rendimiento -de aqulla.

    El rgimen de marcha de la instalacin puede ser seco o hmedo. Danl!mos una idea del ptdmero, que es el que da rms rendimiento. En este caso, el Iiquiidb :refrigerante no llena sino parcialmente el eva,po-rador; el compresor no aspira sino vapor saturaido, que es com:primido, pasando a iva,por no saturrudo o recalentado y lanzado al condensador, donde primeratnen,:te se enfra a temperatura de saturacin; despus, se liquicd'a, y, pbir f.}; se enfra el lquido a una temperatura algo supe-rior a la del ag.ua de refriget'acin a su entrada en el condensador ; el lquid0 0'btenid0 atraviesa la llave de reguladn para llegar al refrige-rante, donde reina una presin inferior a la del condensador, y donde se transforma - ~n na mezcla de liquicfo y vapor,

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    tenda purificadora. Efectuamos la ex,periencia con placas Petri llenas cle gefatina, tapadas con un cristal. Cada placa se expona durante trein-ta minutos a la corriente de aire, que tena una velocicfadi de tres me-tros por segundo, a la entrada y a:flla swlida del f rigori(ero; Y~ c0mo la gelatina es un excelentcz tet:reno .de cultivo para las bacterias, stas se d'esarro1la'ban a.f con gran facilidad; ca:da. 1bacteria., ponind0se en con-tacto con la gdatina, se desarrolla.ba,en seguida, foicmaba un cultivo, y cada eolonia. se presentaba. eRtonces :bajo el aspJecto .de um. crculo. La simple ins,pe..ccin de fo>s tres fotograba.dos que acomlpaa n este t rabajo prueban la importancia fr~o . a los l:caif.es re:h.igerados, de donde es aspirado .por ls misrnG>s ventHad0res, ~que efectan :la 11m-pulsiri .de1dicho a.ir~.

    Agentes frigorlficlls.

    Se emplean como frigorgen0s,~ o agentes frigor.ficos, el NH3 , C0 2 , S02 , .ClCH3 , OlC2H 5 y @tro~; p.iero, de ellos, J a industria emplea., caisi exclusivamet1te, los tres primer0s. En :CFcunstaneias anlogas, . las m-

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    Aislantes.

    MereGe la pena que mos detengam'Os un poco sobre este '.Punto. En Espaa, existen los corchos de mejor ca:lid'a:

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    Las antecmaras y cmaras absorben r6o.ooo frigoras por hora. Los d e;psitos de carnes congeladas, 50.000 frigodas por hora.

    Se instala un generaGJ..or d'e ~'lielo, correspondiente a la potencia de uno d'e los cuatro .compresores, y absorber la potencia que no se .em-plee en la refrigeracin de locales, siendo, pue~, un comp'lemento

  • f r

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    entendemos debera haberse previsto el a:so de que nuestros matade-ros, siguiendo la mareha progresiva .de sus similares del Extranjer.o, se modernizasen, a:doptando mtod'Os e instalaieiones desconocidos ,:por los antiguos, a los que est dedicado .dic;ho Regla;nrento.

    El rgimen arnncelario actual para las carnes es de libertad de de-rechos, para la:s frescas, por Real orden de 12

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    frigerados, concedindole tanta im.portancia a esta parte integrante del fatadern como a los otros servit:i0s de que se ocupa con tanto detalle nuestro ltimo Reglamento.

    C O N CLUSIONES .}

    Las instalaciemes frigorficas son i111dispensables hoy en todo mata-dero moderno, porque e0ntrfouyen poderosamente a regular el mercado y beneficiar al productor y consumidor.

    En toda disposiCin legislativa que se cii.cte .de aqu adelante refe-rente a mataderos, deibe tenerse muy :riresente tod.'o lo conGerniente a instaiaciFl' rigorfiea, concedlin

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    "DE URGENTE NECESIDAD: EL LABORATORIO Y EL TA-L8ER

    Por D. CSAR SERRANO, e omandante de Artillera.

    Creyendo interpretar fielmente el principal objetivo perseguido por este Congreso rle Ingeniera, de aportar traibajos que sean en esencia preceptos de imprescindible cumplimiento por parte d'e la Industria es-ipaola :para obtener un avance g;igantesco y positivo en el progri:so de la fa!bricacin nadonal, nos permitimos exiponer ~l .presente, por la ab-soluta persuasin que poseemos de la urgente necesidad' que hay de aplicar lo que en sus ~onclusiones 0frecemos; bien entendido que cree-mos .firmemente que lo pro.puesto entra dentro del campo fructfero de la ms reconocida y comprobada

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    n o se aplican los medios para conseguirlo, por ignorancia unos, por fal-ta de voluntad otros ; y a honrar esa igriorancia y a despertar. la

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    aparato de ensayG mecnico; f:bricas de productos metalrgicos con la sola ayuda para los traibajos de su prnducci~n, de un la!boratorio. qumico, y no sirven para remediar los males, los continuos accidentes. y returas de graves consecuencias, en la construccin de los modernos motores trmicos de Automovilismo y de Aviacin, pudiendo .suced

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    principal es hacer lo que hoy se llalma un bonito negocio. Debe obligar-se, si no por la Ley, por lo tnenos, por la fuerza de la pblica opinin, a recurrir a los laboratorios y mto.dos de ensayo e investigacin . que ofrezcan en ' toda obra !l'>blica las garantaJS contra los graves acci-dentes.

    Pocos campos de estudio son tan fecundos en resultados tiles y conducen a tan gran progreso como d de las icausa:s de los defectos de los materiales o de la construccin. Tal estudio podr ser desaigraJeadas".

    Negar imiportancia a la M etalografa aplicada, que a:s puede Ua-marse la 'Prctica iede los . ensay, os metalogticos (determinacin de los puntos de transformacin para salber templar y revenir a conciem:ia; investigaciones de la- existencia de est0s punts para deducir los ef ec-tos

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    turais, para deducir la existencia o n& de uniformMad de constituci@n consecuencia de la homogenidac a;petedda por todo Ingeniero cons-tructor, etc., et

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    serva.iba la acritud P'roducida por las intensas deformaciones debidas a los esfuerzos tn1ecaicos a que se haiba so1metid'o. Las tensiones inter-nas que no se manifestaron en el momento @r haber sido asunto que ha llama

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    tigacin cientfica hechas en un la:borat@rio, los trllbajos de ,anlisis mi-croestructural podrn proporcionar tiles beneficios a !productores y consumidores ; asunto que taimbin est mtity estudiado como conse-cuencia de la:s discusiones tc,nicas a que han. da:do lugar ex,perienda$ muy concienzudas y d'etalladas que han sido hechas s01bre este par-ticular.

    Muchos adversarios del microscopio como elemento auxiliar de tra-bajo en talleres, han aparecido; pero ipoco a :poco van disminuyendo, al con-vencerse de que sus beneficios son .inmediatos, son positivos, siquie-ra sirvan, en algunos casos, naJd'a ms que para comprobar propiedades o conocimientos ya sa!bid:os; y lo que no puede .negarse es que, ~l pro-greso y a la mejora en la fabricacin, ha contribudo grandemente el microscopio, haJbindose Uegado a decir, por sabios y prcticos Inge-nieros, que la investigacin microscpica es una necesidw ms entre las bases cientficas usadas para el avance de la construccin.

    Claro est que esto sieim,pre sobre la 'base de que esta investigacin se una a la investigacin qumica y a la invesgacin mecnica, ha-ciendo que, siempre, el anlisis qumico, el mecnico y el microscpico se asocien, cooperando en consorcio para la buena fabricacin.

    Y si el exainen de pequeas muestra:s pulimentadas y atacadas por reactivos, o sea el examen microscpico, ha s~do llevado a un alto grado de excelencia, no ha dejado de s,edo en buen grndo' talm'.bin el e~men macroscpico de los poros, cavidades, faltas de homogeneidad en la composicin, grietas o farras, defectos en las piezas fundidas y forja-das, defectos de solidaduras y otros que suelen a.compaar al acero, y que el laminado y la forja, n general, dificultan su investigacin en la simple inspeccin visual. Bien sabido es que es casi imposible el obte-ner un acero perfecto, sin defectos, sea cuaJ fuere e.1 procedimiento que se emplee y Jas precauciones que se tomen para evitarlos; y mientras e'! anlisis qumico, el microscpico y el ensayo de las prlpiedades fsicas y mecnicas son ms o menos satis:f actorias para la inspeccin del ace-ro faJbri.clldo~ se hace muy de desear, por las notables ventajas que re-porta, el examen macroscpico.

    La Macroscopia tiene un origen antiqusi1mo, bien conocido por los egipcios, y recientemente, en fechas posteriores, ha adquirido gran des-arrollo; en r779, ya indic Jacques Perret que el acero Damasco poda ensayarse por el ataque o corrosin; en r873, atacaba Berg.man con ci-do sulfrico para distinguir el hierro del acero; en r850, Edwin Clark poda demostrar la dliferencia entre el remachado manua,l y el mecni-co atacando a las uniones de los remaches; en r873, Kick demostraba la estructura del mater.ia~ solda!do1 en 1878, Von Kerpely, en su obra sobre carriles, m@stra'ba numerosas uniones de .stos, de hierro y acero;

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    -en 1886 y en 1894, aparecieron multitud de artculos, en la revista Stahl und Bisen,

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    dona el uso de soluciones .de sales de wbre, y dice que el mtodo de Giolitti para las aJeaciones .cobre-estao ha sido apliica

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    eroscopia se refiere, que al decir de Guilln, Jefe del Lah0ratorio de In.-vestigacin Metalogrfica de la Escuela de Minas: " .. . la justificadsi-ma aspiracin de todo el que anhele grandeza para nuestra E spaa, no podr lograrse sin que la:s fbricas, tanto civiles, c:_oimo militares, co-nozcan y practiquen la Metalografa intensa y concienzudamente."

    En el VI Congreso de la Asoeiacin Internacional para el Ensayo de los Materiales, se di cuenta detallada del progresq de la Metalogra-fa desde el ao 1909; en un luminO'so informe del profesor Heyn: de Berln-Lichterfeld, traducido .del alemn por H . Borns, se

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    litares se les llamaiba sencillaim.ente Ingenieros; y lleg a ser de desear la misma designacin a quienes tambin en tiempo de paz hacan tra-bajos semejantes, y para distinguirlos de los Ingenieros militares se les denominaba Ingenieros civiles; designacin que permanece hasta hoy y que caracteriza. a los hombres de caipadd~d . Innecesario es ofrecer el desarrollo histrico y sucesivo de la palabra "Ingeniero"; basta d.ecir que, con el progreso de los tiempos, fueron apareciendo las diferentes

    denom~naciones de: "Ingenieros mecnicos" , "Ingenieros de Minas 1', " Ingenieros navles", "Ingenieros electricistas", "Ingenieros de Ca.mi-nos", "Ingenieros qum.icos", etctera. Al comps del progreso de la ~nominacin, iba el progreso de la aplicacin. Al principio, se aplica:ba slo al que tena la habilidad de ofrecer originalidad, invento, etcte-ra; hoy, a quie11 dirige la ejecucin con arreglo a conocimientos y en-seanzas aportados por otros; y as se llega al extremo de denominarse Ingeniero al encargado de la direccin de los talleres de mquinas-he-1ramientas, el que maneja el regula

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    trato; y si el qumico industrial est p0r .parte d el consumidor ' la sif ra ser ruayor. He aqu el antagonismo humano.

    Volviendo al Ingeniero ensayador. Como ya indicamos, el caimpo de trabajo de este importante elemento del mundo industrial parece ser, y es indudablem'ente, ha:llar cosas nuevas o defender los intereses de productor o consumidor, debiendo haber tres clases de "Ingenieros ensayadores : el Ingeniero ind'ependiente, el Ingeniero del consumidor y el Ingeniero del produ:ctor. En un principio, haba slo dos: el inde-pendiente y el del consumidor ; pero bien pronto los productores sin-t ieron la necesidad de defender sus intereses y sus materiales : de aqu la aparicin de sus oonespondientes Ingenieros y, por todo lo dicho, la necesidad de establecer las oficinas de inspeccin y laboratorios de ensayo.

    Cul debe ser el carcter y cul el equip.o mental, llammosle as, del Ingeniero ensayador? Ms fcil es quiz

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    Ingeniero que hubiese sido instndo por el primer sistema, el que hu-biera recibido la enseanza por el segundo sistema, llega a ser infinita-mente ms eficiente y ms beneficioso.

    Hay que tener en cuenta que el equipo mental que las Escuelas pue-den suministrar es solamente una fraccin del que necesita el verdade-ro Ingeniero ensayador; sobre todo si se da el caso de que su primer campo de trabajo ha de ser la defensa de los inte!"esec: de un gran con-sumidor; pero las Escuelas deben dotar al alumno de conocimientos fundamentales de tcnica de los ensayos, sobre una slida base de principios tcnicos y de prctica en los I'Iltodos de aplicacin, no ol-vidando la mxima de Faraday.

    Como ltima justificacin y eplogo de est>a. argumentacin que ofre-cemos, creemos es interesante una rpida oje_a

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    tales eran imperativamente necesarios, a fin de asegurar uniformidad de producto.

    Como esos ensayos fueron multiplicndose y los registros se some-tan a la investigacin y al anlisis, los conocimientos fueron ganaindo terreno, y c001dujeron a la consecuencia de que la resistencia. de una muestra o barreta de prueba dependa de su tamao y d'e las proporcio-nes de dimensin, as como de la manera de aplicar y transmitir la r.arga objeto

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    secuencia de esto, desde el ao 1895, el Gobierno francs ha da,do vi~ garoso apoyo al trabajo de la Asociacin Internaeional.

    En 1895, y como resultado de cuatro conferencias preparatorias, se celebr una quinta en Zurich, en la que tuvieron reyresentacin todas. las naciones europeas, excepto Tm:qua.

    En este Congreso se organiz

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    nal f u .como en sus Estatutos se establece : "el desarrollo y unificacin de los mtodos de ensayo; el examen de las propiedades tcnicas ms importantes 1de los mart:erials de construccin y otros materiaJ.es die 'V'a-lor- prctico, y tambin .el perfecciqnamiento

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    La primera necesidad .puede satisfacerse con relativa faciHdad al existir en Espaa notaibilsimos Ingenieros, y en gran nmero, para or-ganizar la Asociacin con su Consejo directivo y con miembros activos y honorarios, ya sean individuos, ya crporaciones, entidades, socieda-des tcnicas, facultades de enseanza, bibliotecas, etctera, cle cuyas re-aniones anuales b circunstanciales sald1-"an, a no dudar, enseanzas y preceptos que permitiran avanzar a pasos agigantados en el camino del progr~so de la fabricacin.

    El programa de trabajo a encomendar a la "Asociacin para el En-sayo de los Materiales" es amplio. Como aqu slo tratamos de ex;poner las lneas de orientacin, sealaremos unos puntos importantes que po-drn or~enarse en progresin

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    prctica del recocido de las piezas de aceros ordinarios diversos, forja-dos y laminados y, en general, todos los ensayos tecnolgicos.

    En los metales no ferrosos se comprendern las aleaciones del co-bre, comenzando por el cobre mismo (alambres de cobre de alta y me-dia dureza, los alambres

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    la obligacin que toda fbrica . tiene de disponer de este laboratorio en la magnitud que exija la fabricacin donde ha

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    .accionamiento hidrulico, paTa ensayos die traccin de 250.000 kilogra-mos de capacidad, de particular aplicacin para ensayo de aceros lami-nados de cualquier forma de seccin o perfil (redondo, cuadrado, plano, ocfogonal, etc.); la mquina especial de vibracin, para el ensayo de los ,pernos, con capacidad piezas forja

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    de las piezas fundidas. El tercer experimento hubo de proporcionar los. resultados que se obtuvieron con un acero de baja. carburacin (o,2G> por 100 C., hipoeutectoide) templado, calentado, por encima de A 3 y reducido a temperaturas diversas rpor debajo de A 11 hacindose los en--friamientos en d temple diferentemente en agua, al aire y en el horno ;. las muestras enfriadas en agua fra fueron ms duras y ms frgiles . que las que se enfriaron en el aire y en el horno, aunque fueron igua-les las ternperaturas de calentamiento inferiores a A 1 El cuarto expe-rimento permiti determinar 'el efecto de la forma de la entalladura de la barreta de prueba, comprobndose -que no a fecta marcadamente la. forma de la ranura en la resistencia a,1 choque mientras no ex ceda de 45 la inclinacin de sus caras.

    Estas experiencias de Charpy que acaban de a:puntarse sin los muy-interesantes detalles inherentes a su ejecucin, muestran por el pronto que bastan las pruebas de fragilidad cori ~1 martinete-.pndulo para de-ducir enseanzas u tilsimas respecto a la influencia de algunas causas, sometidas al estudio sobre los valores de la resilienr;ia y, por tanto, al-guna apreciacin del valor del acero en su concepto mecnico, all donde faltan los ensayos de traccin.

    No es de este trabajo ex poner los fundamentos cientficos del en-sayo de fragilidad. Est tratado en mltiples trabajos publicados en no- tables revistas y en la obra Estudios sobre ensayo de productos meta..J lrgicos, del autor en colaboracin. Aqu slo nos obligamos a encarecer la instalacin de aparatos y mquinas (martinetes de cada, .pndulo y rotato-rios) en la es~ala de magn,itud de energa en kilogrmetros des-de ro en adelante, segn la importancia del taller.

    Respecto a la investigacin de la dureza, hecha : bien por el mtod0> Brinell, eminentemente prctico, basado en la determinacin de la re-sistencia ofrecida a la penetracin de una esfera de dureza extraordi-naria sometida a una pr esin dada; bien por el mtodo de Ludwik, en el que se emplea un cono circular de 90 de ngulo, fundamentado del mismo modo que el mtodo Brinell; bien por el mtodo del sclerscopo-Shore, tan prctico o ms que el Brinell, fundado en la medida de Ja, altura de rebote de un martillo de acero endurecido que choca en el metal que se ensaya; bien por el mtodo Bauer, que depende de la mag-nitud de taladro que una broca de acero que gira a una veloddad y con una presin constante efecta en el metal de ensayo; bien por el mtodo Ballantine, por el que se mide la profundidad de la impresin que se produce en un disco al que se le transmite la energa de un mar-tillo que cae sobre un yunque que a su vez apoya sobre la muestra de-ensayo; respecto a esta investigacin, repetimos, es tanta su importan--da, es tan grande su ivalor en la consecucin de mejoras y perfeceio-

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    namientos factureros, que todo cuanto se encomie resultar poco. La Telacin de la dureza con las dems propiedades mecnicas, "resisten-cia, elasticidad y fragilidad"; la influencia decisiva en la prctica de "los tratamientos trmicos, "temple, revenido, recocido, cementacin" en todos los aceros y particularmente en los aceros especiales; la posi-l>ilidad de comprobar los defectos de homogeneidad de constitucin de estructura, permitiendo con rapidez justificar esta circunstancia en to-.dos los dientes de los engranajes trabajados mecnicamente en su ta-llado y cementados y templados, en las ojivas de los proyectiles perfo-r antes, en las piezas de construccin de -aparatos de aviacin, etctera; la relacin de los valores de las cifras p y A en los modernos aceros de corte rpido, con lo que se ,puede lograr un mximum en las condi-ciones de corte

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    Para comprender fcilmente el inters y la utilidad de los resulta-dos d"e estos ensayos, exponemos a continuacin las tablas de las ecua-ciones de relacin que el . notable metalurgista Robert R. Abbott ha ob-tenido y que han de ofrecer mucha utilidad e inters.

    TABLA I....-Ecuaciones de relacin entre el lmite de rotura y la cifra Brinell:

    Acero ordinario .... .. . ................ ...... . . Idem nquel. .......... ..... .. ... ... ........ ... . Idem cromo-vana

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    acerca mucho al lmite de rotura, particularmente en los aceros de alta resistencia tratados calorficamente, tales como los que hoy se usan muy extensamente; el lmite elstico est tan limitado entre valores tan cono-cidos, que, dado el acero y su lrruite de rotura, se tiene..,desde luego una cifra muy aproximada de su lmite elstico.

    * * *

    Otros ensayos de comprobacin de productos metlioos hemos de apuntar ligeramente, para los que existen mquinas singulares, como son: las mquinas de ensayar cadenas

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    que es la que mide la facultad de trabajo o la estampacin de ia chapa. La gran tenacidad combinada con el mayor esfuerzo de tensin dar los mejores valores para los trabajos de la compresin y del estirado, que jams son proporcionales a:l mdulo efectivo de alargamiento ni a:l i.mi te de rotura a la traccin ; es decir, a A ni a R.

    De necesidad son tambin los ensayos de los muelles de "trucks", .automviles y carruajes en general, y para ello existen mquinas de diferentes clases y capacidades, automticas, de esfuerzos repetidos para muelles de diferentes formas y construcciones, ligeros y pesados, para comprobar la elasticidad por extensin o por compresin; mqui-nas que pueden denominarse universales para el ensayo de muelles de -cualquier forma, mquinas de accin rpida. Tambin se dispone ae-tualmente de mquinas para ensayo de metales antifriccin de trans-misiones, que, a su vez, sirven para comprobar las propiedades lubri-cantes de. los aceites.

    GRUPO B.-Materiales de origen vegetal.

    Se sabe que en el programa de trabajo que afecta a .los serv1c1os forestales de la Direccin General de Agricultura a:parecen los puntos :siguientes :

    Augurar la informacin al.!lt0ritativa s@bre las caractersticas corres--pondientf!s a las propiedades fsicas y mecnicas de . las maderas es pe-dales y ;roductos que de ellas se derivan. Estudiar y desarrollar los principios fundamentales que tienden a dar desarrollo al tratamiento de las maderas para prolongar su vida de trabajo, para, la obtencin de productos de la fibra (pulpa::, papeil, plancha de fibra, 1etctera), as como su uso en la tc.bricacin del alcohol, de la trmentina, resina, alquitrn y otros productos qurnicos.-Desarrollar medios prcticos para fomen-tar la aplicacin de la madera.-Ofrecer una verdadera oficina de in-formacin sobre las propiedades y utilizacin de los productos foresta-les.-Cooperar con los grandes consumidores de maderas para mejorar los mtodos de aplicaci6n; formular condiciones facultativas y reglas para el comercio de maderas, materiales de ellas derivados y materia-les para el preservativo de las mismas (creosota, cloruro de zmc y ~ro~. .

    Interesa principalmente, en lo que a maderas se refiere: a) determinar las caractersticas fsicas ; b) dem las propiedades

    mecnicas ; 'e) dem las qumicas ; d) mtodos de desecacin artificiaf ; e) estudiar los agentes destructores de las maderas ; f) dem los preseF-

    l

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    -varivos; g) mtodos de destilacin; h) industrias

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    GRUPO C.-Materiales de origen ptreo.

    Para los ensayos de materiales de construccin de origeFl ptreo, existe una variedad de ingeniosas mquinas, de las que las ms prin-cipales son las siguientes :

    La mquina de ensayar cemento

  • cerse ensayos de dureza, tenacidad, resistencia al desgaste, cementacin,. peso especfico y absorcin.

    Para los ensayos de qureza existe un tipo de mquina de ensayo "Dorry'', a la que se adapta la muestra, que es un dlindro de 25 mm. de dimetro que se corta de la roca cuya dureza se quiere determinar,. con mquina de taladrar de diamantes para el corte, cuatro con filo-exterior y cuatro con filo interior, con velocidad de rotacin de 200 r. p . m., y se terminan las muestras previa segunda fase en mquina de sierra de disc0 de diamantes, en mquina especial de rectificar.

    El fundamento de la mquina Dorry, para ensayos de dureza de-materiales ptreos, consiste en colocar la muestra de ensayo perpendi-cularmente sostenida contra un disco de acero giratorio, y a una c0ns-tante presin de r.250 gramos, obrando de abrasivo, arena cuarzosa fina. Al final de r.ooo i:evoluciones a 28 r. p. m., se determina la pr-dida en peso y se repite el ensayo con la muestra invertid'a. Compensa-da la prdida de peso procedente de las dos o.peraciones,- se obtiene la dureza de la roca como sigue: Dureza = 20 - 1 / 8 P; en donde Pes la. prdida en gramos por l .ooo revoluciones.

    No hay que confundir el ensayo de dureza hecho en esta forma con. el ensayo de abrasin o ensayo para determinar el poder abrasivo o !PO-der mordiel).te; pero ~xiste un tipo de mquina, la "Deval", que podra denominarse mquina universal para ensayos de dureza, tenacidad (re-sistencia a la rotura por el choque) y poder abrasivo.

    Para el ensayo en esta mquina de cilindro giratorio a 30-33 r. p. m. ,. se le hace girar lO.ooo, y slo el 0 / 0

  • - 364 -

    martillo de l Kg. de peso a una altura de l cm., y cae sobre la muestra; el movimiento de la excntrica obliga a una varilla a que el cilindro avance l/100 de una revolucin, y al mismo tiempo, por transmisin de varillas, se registra el movimiento del mbolo en un cilindro-regis-trador con l:ln estilete que marca un trazo vertical sobre el papel, lle-gndose a hacer hasta 6o percusiones por minuto. El nmero de golpes necesarios para destruir la resistencia de la muestra es la indicacin

  • de Caminos; el Sr. Correal Ubeda, Farmacutico militar; el Teniente Corond de Ingenieros Sr. De la Llave; el Capitn La Llave, de Inge-nieros; la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ; el Capitn de Ingenieros Sr. Gallego-Ramos, Director de la "Construc-cin Moderna"; el Sr. Gallego Llausas, Arquitecto; el Sr. Glvez~Caero (A.), Ingeniero de Minas; el Sr. Glvez-Caero U.), IngenierO' de Caminos; el Laboratorio ,de Ingenieros Militares para el Ensayo-de. los Materiales; el General Marv, Jefe de la Seccin de Ingenieros del ministerio de la Guerra; el Sr. Mndez de Vigo, Ingeniero de Ca-minos; el Teniente Coronel Sr. Mier y Muria, de Ingenieros, e Inge-niero Gegrafo; el Capitn Montoto, del Laboratorio de Ingenieros Mi-litares; el Teniente Coronel Moreno y Gil de Borja, segundo Jefe del Laboratorio de Ensayo
  • 11 11

    :

    1 1

    1

    - 366 -

    RESUMEN

    Sintetizando, y concretando en sencilla expresin lo que, a nuestro juicio, constituye materia que tenemos el honor de ofrecer al Congreso en concepto de necesidades que la Industria nacional debe satisfacer urgentemente, aunque con la natural gradacin y progresin de lo sim-ple a lo complejo que toda marcha razonada y metdica pide para la consecucin de sus beneficiosos fines, nos permitimos formular las si-_gui'entes

    CONCLUSIONES

    PRIMERA. Debe crearse la "Asociacin Nacional para el Ensayo de 1os Materiales", al objeto de cumplir con los fines que ya quedaron in-dicados, y que, al conexionarse con la Internacional, coopere satisfac-toriamente al fomento del ensayo, salvaguardia de los intereses y res-ponsabilidades del productor y consumidor.

    Esta Asociacin, para cuya organizacin actualmente existen valio-sos elementos, cuales son prestigiosos Ingenieros espaoles y excelentes entidades cientficas y financieras, ha .de contribuir a que en las Es-cuelas todas de Ingeniera. oficiales y no oficiales, se orienten las ense-anzas tcnicas y, en particular, las relativas al estudio de ensayo y de investigacin de los m~teriales en sus tres conceptos qumico, mecnico y microscpico, de un modo marcadamente prctico, dentro de un ele-vado rigor en el concepto terico de los principios fundamentales sobre que aquella prctica se basa.

    Deben los miembros de la Asociacin intervenir, de la manera que se considere ms adecuada, en el logro de esta aspiracin, para lo cual nada mejor que hacer que todas las Escuelas tcnicas' de la Ingeniera sean parte integrante

  • fecta, adecuada, econmica y satisfactoria a las mayores exigencias, p uesto que de la relacin existente entre las ,diferentes propiedades y
  • 368 -

    de esfuerzos, y particularmente a esfuerzos momentneos de mucha:: consideracin?

    Han de coexistir, por lo tanto: a) los laboratorios oficiales, con slt!. doble carcter de laboratorios de investigacin cientfica y de trabaje. prctico al servicio de quien lo demande; y b) los laboratorios puramen-te industriales propios y exclusivos de los Centros fabriles.

    CUARTA. Aunque labor peculiar de la "Asociacin Nacional para. el Ensayo de los Materia.les", nos permitimos, sin embargo, exponer, en esta cuarta de nuestra.'s conclusiones, Jos temas de estudio ms inte-resantes que han de ser ob}eto de su estudio:

    Perf eccionami-ento de los mtodos de ensayo y determinacin de los. tipos de stos para tender a la unificacin.

    Establecimiento de los .tipos de pliegos de condiciones facultativas. de los materiales que quedaron aipuntados.

    Influencia del tratamiento calorfico en las propiedades mecnicas tle las aleaciones hierro-carbono.

    Tipos de estructura de los aceros ordinari:os y especiales para todtt clase de aplicaciones.

    Estu

  • 1

    1

    1

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    '

    :

    - J69 -

    Investigacin de Ja conducfivida-d calor1f era de los morteros y hor--migones, y efecto del ealor, en sus propiedades de resjstenda y -lmite elstico. e ,

    Efecto del aceite en el mortero de cemento. Efecto del tiemp en las vigas de cemento armad. Influencia de la firmeza de molienda en las propiedades fsicas y

    mecnicas del cemento. Estudio

  • 370

    da:des del Ji>ais, sera el preeeptor del. trabajo nacional al rdacionarle cc,n la "Asociacin" y co:n 1os dems laiboratorios oficiales Y. patrtictila-res, con lo que se lograra un "summum" en la aportacin de b.enefici0s para la Industria, sin embargo, nos daramos 'F>r satisfechos que, al admitir como evidentes las aRtedichas conclusiones y considerando ser la:bor patritica la oompleta y feliz realizacin de 1a esencia de ptec;:epto que encierran, no se hiciera esperar el da dichoso en que. se vea a l~s talleres todos d la Industria nacional acudir a los laboratorios .oficia-les, para recibir los informes y consejos que les suministre el idneo personal de los mismos, con verdadero entusia!?mO y con grande fo, a la par que los dichos ta'1leres se pertrechen de los elementos que inte-gren los suyos propfos; a cuyas investigacic;mes, en los pril\l!cipiios funda-mentales y eri los mtodos de traJbajo, han de eontri~uir intensamente, aportando enseanzas, los trabajos d'e la "Asociacin Nacional para el Ensayo de los Materiales." por medio cde Congresos fFecmentes, sesfones de sus diferentes Comjts~ ms frecuentes an, y publicaciones de toda clase que para difundir la substancia de .1ateria ta:n interesante ha de ocupa~ lugar preferente en todas las oficirtas de .. direccin de "los Centros fabriles de Espaa. . .,

    Nada m1evo os he comunicado en este escrito: t0do, tod'osdo sabis, los Centros tcnicos de ensayo ya citados, los antiguos y los nue:vos; han venido trabajando y queriendc:> trabajar en li>rn de ra realiza,Gin de las ideas .aqu expmestas; pero en esta Uama:da ~e recuerdo' y de e:Xpesi-cin de lo que tan al detalle conocis, nos hemos pr0;19u~stci robutecer, c@nsolidar, afianzar y desarrollar cuanto ' se rela:d6na con el ensayo, factor de alta categora en la manufactura y meca.nofact~ra: nacionales, y que ya que estamos en medio de un ambiente de.'fiebre evolutiva, as-piremos a nuestra independencia nacional econmicoindustrial, entre otras cosas, oon la decidida y franca introducci0n de estos procedimien-t0s, q~e han de contriibuir al mayor xito, que muy de corazn desea-m0s: conceda Dios, a la vida de trabajo

  • ,., {

    ' ,,. f .A:CTA DE LA, SESJON DEL DIA 21 DE NOVIEMBRE DE 191'9

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    . 0 r n -(

    .._. Se ali>re la sesin a las once y cuar@:ro.ta y cinco

  • - 372 -

    Al progreso en el fr.aude, se ha respondido, naturalmente, con el progreso en su represin, y a este fin, y no obstante la exiStencia, desde antiguo, en casi todas las grandes poblaciones del Mundo, de servicios municipales, dotados de personal tcnico, digno por su celo y competen-cia de los mayores re.spet,as, ha sido preciso crear organismos nu,evos, que substituyendo la labor, forzosamente inconexa de los antiguos, por una organizacin extendida por todo el ;pas, ane los es:liuerzos, y lo-calizndolos, no segn los ncleos de poblacin, sino segn los centros productores, c:i segn las regiones donde circunstancialmente puedan ser ms eficaces, rinda, con el _menoF gasto, los mejores resultados. Como un ejemplo de esta evoluci@n habida en los modos de

  • 373.

    que seguramente estn en el nimo de todqs, conviene, sm f7mbargo, in-, sistir sobre las ms . i~portantes : 1 __

    1 . El rgh_nen moderno, que supone , u.na organiza-cin nacional, puede 'buscar y perneguir ei fraude all donde se cometa; el rgirren municipal antiguo, aisfado y limitado, carece de juril?diccin y efic~cia fu era de su respectiva demarcacin.

    2. El depender tal organizacin de un ministerio comparable al de Fomento en. Espaa y ha.illarse encomendado a los tcnicos de ms vala de la Nacin, aleja por completo todo ipeligrn de ingerencia poltica, o de otro orden, que pudiera desviar el servicio de su verdadera finalidad; efecto que se completa al suprimir la inter;posidn de los municipios en-tre los tcnicos y las autoridades judiciales.

    3. Un servicio naeional puede establecer, como acontec,:e en los pases que lo~ ti"enen implantado, un organismo central donQ.e se hallen. reunidos aquellos elementos tcnicos antes aludidos, y desde el cual. puedan efectuar la siguiente importantsima labor : definir exactamente las cond~ciones de pureza que deban reunir los ms impo~tantes pro-ductos del !J?as ;: ve~ar ;por el pmgreso .qe los mtodos de todo orden~ en-caminados a descubrir los fraudes .; investigar y estudiar en la resolu~ cin rde p i:oblemas antes no previstos; unificar los prcedimientos ana-lticos; efectuar la inspeccin general del servicio en todo lugar y mo-mento; y, finalmente,. preparar la solucin a proble~as internacionales de enorme transcendenda que, relacionados con estos asu,ntos, puedeti1: planterurse. , _.

    Porcg_ue conviene advertir que estas "cuestiones presentan a las veces caracteres de una importancia tal, que se convierten en a.rgumentos y motivos capaces de influir en las relaciones comerciales ~ntre lo? pue-blos, como lo prueban . las siguientes consideraciones que, a guisa de ejemplos, y .entre otros casos que podran mencionarse, figuran a con tinuacin:

    A) En los dos Congresos qu~ la Asociacin Internacional de la Cru~ Blanca, par.a la represin de fraudes, ha celebrado en Ginebra y en J[ars, -el ltimo en 1910, se adopt, con la aquiescencia explcita y oficial de numerosos Estados europeos, el siguiente acuerdo, cuya gran transcendencia no es\ p.reciso encarecer : -

    ".Cuando un pas ha definido uno de 1os .productos de su suelo o de su industria, y establecido los reglamentos para proteger . dicho produc-to contra la imitacin fraudulenta que ;pudiera ser hecha por sus ciu-dadanos, los dems pases debern conceder a este producto, en su te-r ritorio, una proteccin idntica. ~ (Proposicin M andix, en el Congre-so de Ginebra.)

    B) La entrada de los vinos espaoles, andaluces, en Francia, y en

  • - 374 -

    particular los de Jerez, ha estado dificultada o prohibida durante mucho tiempo por diversas causas; los unos, a pretexto de poseer ms de los 2 gramos de sulfato .potsico .por litro que, como lmite mximo, impone la legisladn sanitaria francesa; los otros, por poseer relaciones eno-lgicas, c-Gmo las que se conocen con los nombres de ndices de Roos (relacin del alcohol al ex tracto) , Halphen (relacin de la acidez fija al grado alcohlico), etc., etc., de la s que se utilizan para enjuiciar acerca de la pureza de un vino, cuyos valores se hallan totalmente fuera de los lmites marcados por el servicio francs de represin de fraudes, con arreglo al estudio hecho en los vinos de su pas ; todos, en fin, por ser considerados como vinos adulterados o artificiales.

    Y se ha dado el caso, bien triste ipor cierto, de que mientras nues-tros ms renombrados 'Vinos eran detenidos en la frontera francesa por la razn explcita de ser, segn aque'llas autoridades, vinos enyesados, . encabezados o agua-dos, nuestros embajadores (algunas de cuyas recla-maciones tuivo ocasin de leer el que suscribe) no pudieron oponer ningn argumento tcnico serio a la enorme documentacin cientfica con que los Gobiernos de la vecina Repblica justificaban determinadas actitu-des comerciales. Pero esto suceda porque en Espaa, no obstante los meritsimos trabajos

  • 1

    li

    - 375 -

    Cuanto queda expuesto, aunque a la ligera, da suficiente idea de lo que es actualmente un servicio de "Represin

  • .J

    . . ..

    ACTA DE LA SESION DEL DIA 22 DE NOVIEMBRE DE 191~)"

    Se abre la ses10n a las once de la maana. El Sr. MORA lee la Memoria que sigue, de la que es autor:

    ~

    " DESTILACION DE M1INERALES CARBONOSOS EN ESPA-:&A.- ACEITES QUE PUEDEN PRODUCIR

    Por D. ANTONIO MoRA, Ingeniero . ., . . ) ,

    Los largos afilos que vengo dedidndome a los estudios de destila-. cin de los minerales car:bonosos de nuestro pas me han decidido. ~ pr~:_ sentar a este Congreso- Nacional de- Ingeniera la? ligera:s ~notq.s que acompao, donde -me, .propongo dar a ~ Gonocer algunos dato& 'de .expe'". rienda _proesional y Ja r((fac-i quy se: . deduGe entre mi p.i:opia docu-mentacin y las anlogas instalaciones que funcionan en otrns pases -

  • - 378 -

    teniendo siempre en cuenta, sin embargo, qe la generalizacin slo es aceptable hasta un cierto lmite, y que, .despus, nicamente el conoci-miento, muy especial, de cada mineral carbonoso, puede conducir a la resolucin del prolblema. Si tales advertencias pueden ser de alguna ut i-liqa'(f, ser para ~l que suscribe toda la satisfaccin que ambiciona. en estos momentos, presentando el trabajo adjunto al primer Congreso Nacional de Ingeniera.

    * * *

    Antes de entrar en mat~ria:, he de permitirme hacer hinGapi en la extraordinaria influencia que la prctica de la destilacin de los mate-riales de referencia puede ejercer en la: economa del pas; y para ello es preciso 1reco~oeer la: enorme importanda de los combustibles lqui-dos en los tiempos actuales y la falta absoluta de stos en toda Espaa y en sus territorios coloniales; pues aun cuando existen terrenos e n Espaa con marcados indicios petrolferos, no se han hecho trabajos

    . de consideracin que permitan asegurar, .ni nuestra potencia produc-tiva a este pa~ticular, ni el que nos hallamos hurfanos de tan impres-cindible elemento, hoy ya s hechos que -prneban la importancia que tiene el combustible -Hqui

  • - 379 -

    . El tema que me propongo e:x,poner a la consideracin de todos uste-des requiere 'un espacio mucho may0r del que se reserva en este Con-greso a cada uno de los, temas presentados. C0mpnmde tal amplitud y xisten tal timer de variantes en el problema a estudiar, qmi, sin duda al'g'Una, encierra materia en una sola sesi6n a todo el auditriG que en esfe momento rrie honra. Por esta razn, slo he de permitirme senta,r un plan e indicar e-rientadones scesivas, quedahd11:> a disposi-dn ''de a:q'Uellos de mis compaeros que foteresen una mayor ampliai-cin en lo~s puntos que ligeramente vamos a tratar.

    La marcha lgica que deberamos seguir es la siguiente : 1. 0 1 Estdio de la .destilacin seca: Sus ipi:incipios :fundamentales ;

    destilaein ideal : Procedimientos industriales que

  • Hay en el fenmeno de la desti.lacin ipirogenada roduciYse, evitndose as, y en lo posible, la continuacin del prceso de pirogena\cin. } '""' p

    No SQn de extpaar, por cw.rrsecmenda, las di~erss , agrgpciones moleculares de los referi,dos productos de conden,sacin; que . partiende de la serie gn.sa CnH2 + 7, siguen a Ja etnea CnH2n, y termir.ian en la aromtica CnH2n - 6, con los ndeos -cada vez ms ricos . ~n~ car-bono,_ nafta'lina, phenantren0 y crys

  • Destilacin ideal: Alquitranes, 32,30 por roo. Materias voltiles total al rojo, 52,04 por roo.

    1 fi . 6 62,04 . d" 1 ' . d d" . t E coe ciente r , 2r = nos in 1ca e max1mo e ren 1m1en o . 23,20

    en alquitranes que, con aquel material carbonoso, podran obtenerse.

    * * *

    Una destilaci'n soca conducida con arreglo a este plan, o cuanto ms a l se aproxime, no puede darnos los aceites corrientes ; es decir, los prod"ud

  • ;

    1

    pues que la mayora de los betunes se transforman en a~ullos y en carbn libre.

    Esta complejidad en la .composicin de los alquitranes es verdade-ro escoUo en el refino de tales mezclas de hidrocarburos. Por esta ra-zn, debe presidir a las manipulaciones de depuracin un profundo es-tudio de la naturaleza de stas, y as conseguiremos un rendimiento mximo de hidrocarburos lquidos y parafina al mayor gra:do de pure-za compatible con la tcnica industrial.

    * * * r. > '> ' ,.

    Tambin he podido reconocer las r~ladones que lgicamente deben existir entre la naturaleza del mineral car:bono~o que se sfestila y las condiciones del alquitrn a "crude-oi'l".

    Las pizarras carbonosas de Ribesalbes (Castelln) dan origen a mezclas de hidrocarburos, en los que no xiste el grupo de los fenoles ni homlogos. Anlogos resultados he comprobado en las pizarras de Rubielos de Mora, en Teruel, en las areniscas

  • ker, que suponen ser ste otro de los orgenes del petrleo, tambin he reconoeido el fenol en cantidades muy considerables.

    * * *

    Los aceites procedentes

  • l

    Podr preguntrseme si poseo algunos datos sobre los modernos procedimientos de destilacin a baja temperatura aplicados a los ligni-tos de nuestro pas. A este particular puedo contestar lo que sigue :

    En mis tra:bajos sobre los de origen cretceo, he comenzado inspi-rndome en un mtodo de razonamiento lgico para conocer cul de-ba ser la mejor temperatura, aspiracin en la retorta, cantidad de va-por introducido en aqulla y duracin de la destilacin o capacidad. de la retorta'. He ido constituyendo grupos

  • densos, destilando entre los lmites de 250-300 C. y propios, por con-secuencia, para el funcionamiento de los motores Diesel.

    3. El hecho de que, descompuestos los betunes duros; se trans-formaron en aceites, residuos carbonosos (asfalto) y gases, en propor-cin, prximamente, de un 4 por 100.

    De estos aceites he tenido ocasin de disponer de un importante tonelaje, lo cual me ha permitido extraer un 18 por. 100

  • - 386 -

    a la ruina a quienes pretendieron apHcarlas. La adaptacin de tales mtodos a las condiciones de estas pizarras hubiera sido altamente ven:. . tajoso, n0 la .brutal imposicin de una prctica industrial que pugnaba con la naturaleza de las .cosas. Las pizarras de referencia Sn de natu-raleza margosa, y desprenden en la destilacin abundantes -cantidades de eido carhinico, contrariamente a las pizarras escoeesas, que tam-bin se diferencian de las

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    '

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    mag1co de la Ciencia pt_:esente y, ms an, de la futura, y con el princi-pal resorte de las actividades humanas, que es la necesidad, llegamos al convencimiento de que en el porvenir dis,pondr nuestra :patria de aceites minerales de origen nacional que le podrn asegurar su inde-pendencia econmica."

    El Sr. PRESIDENTE felicita al conferenciante, y propone que el 'Sr. Mora redacte una conclusin relativa a las industrias de destilacin.

    El Sr. MORA accede a esta peticin, manifestando que ya en la Seccin 12. ha tratado el asunto de la intervencin de los tcnicos en fas decisiones del Esta.do, y que formular una concl'usin en la prxima -sesin.

    El Sr. SECRETARIO lee una Memoria del Sr. Milin sohre la in-dustria. del cemento, siendo a:probada una conclusin relativa a la cons-titucin de una Asociacin Espaola de Fabricantes de Cemento. Dice .as la Memoria del Sr. Milin:

    "LO QUE DEBERIA SER LA INDUSTRIA DEL CEMENTO PORTLAND

    P o:1 D. ENRIQUE MILIN, Ingeniero militar.

    Todos los Ingenieros y Conbtructores han recordado, sin duda, multitud de veces las facilidades con que, antes de la guerra, :podan surtirse del cemento portland, necesario y conveniente a los fines de sus obras, sobre todo comparndolas con las dificultades encontrad'as, .durante el desarrollo de tan gigantesca lucha; dificultades hoy subsis-tentes, aunque disminu

  • los en forma global, con el fin de evitar capciosas interpretaciones y rectificaciones, adems de que, como dijimos antes, slo nos gua d objeto de llamar nuevamente la atencin al capital espaol, para in-clinarlo en favor
  • mente que, no obstante el gran avance de la industria del cemento port-land, existe un dficit creciente en las .cantidades destinadas al consu-mo propio de nuestras necesidades _ interiores; dicho dficit, junto con la buena calidad general de los productos hoy fabricados, mejora-dos .an si necesidades comerciales, mal entendidas, no movieran, en algu-nos casos, a los industriales a lanzar al mercado productos que debe-ran ser sometidos a una ms refinada elaboracin y conservacin, uni-das a la marcha ascendente
  • rra.plenes en riegos del A.lto Aragn", aprobndose sus conclusiones,. qu~ Se comuriica.rn a la Seccin r. D ke as , en extracto:

    " ENSAYOS DE TIERRAS PARA TERRAPLENES EN RIEGOS DEL ALTO ARAGON

    Por D. SEVERINO BELLO, Ingeniero-Director.

    Las adversas condiciones que ofrece el 1sue1lo de la zona para esta-blecer canales y .presas de tierra movieron a apurar el estudio local. De reconocimientos geolgiicos, estudios f si.coqumicos de laborat ori? y pruebas con un .gran aparato especia! para em;1ayar tierras, cabe sacar conclusiones .tiles para la ejecuciru

  • 1

    :i

    11

    1:

    11

    :

    - 39I --

    TERCERA. Por ao dems, para obtener terra4J1lenes sa.tisfa.ctorios desde el doble punto de vista de la impermea,,bilida:d y fa solidez, re-sultan suficientes las buenas reglas de apisonados por tongadas delga-das con rodillos pesados y alguna humedad."

    Se levanta la sesin a las doce y treinta de la maana.

    * . ,.

  • 1

    -:.. .....

  • .AJCTA DE LA SES.ION DEL DIA 23 DE_ NOVIEMBRE DE 1919 .

    Se abre la sesin a las once de la maana. El Sr. RODRIGUEZ DE ARCE lee una nota, que suscribe, sobre

    la obtencin de un cemento espaol anilogo al francs Lafargue, que .es . escuchada con COill!placencia.

    El Sr. SECRETARIO lee las .condusiones definitivas que se han redactado, recogiendo y resumiendo las aprobadas, as como las que la Mesa propone en orden a asuntos no tratados por los seores ponentes. Son aprobadas en 1s'tt tota1lidr.

  • - 394 -

    se desarroHan en los arranques, convirtiendo con su intervencin el trabajo de extensin en los arranques de ladrillo en tral:: :

  • - 395 -

    Y n habiendo desunin

  • 1

    1

    -

    - 39 -

    que se puede poner bajo la folima _I_ - ab2B; siendo B igual a la zb

    eantida

  • - 397 -

    Si la carga es de armadura sencilla, las frmulas sern:

    l-%

    si llamamos A al mom

  • w8 --

    Los valores sealados con * se consideran inadmisibies desde luego. Tngase en cuenta que, conforme a razonamientos ya expuestos en otra comunicacin, es probable que los coeficientes de trabajo de compresin en fbricas de ladrillo y mortero expuestas a flexin alcancen valores cuatro veces superiores a los ordinarios. Unicamente la experiencia po-dr arrojar luz sobre este asunto.

    Dedcese que las vigas

  • A

    - 399 -

    t t' e CRi'

    -

    11 0,005 0 ,0043 0, 258 3,69 0,007 5 0,0055 0 ,345 4,83 o ,or 0,0068 0,433 6,18 0 ,015 0,0093 0,608 8 ,68 0,02 o,orr8 0,783 l l, 20 0,025 0,01 43 0,958 13,70 0 ,03 0 ,0168 l , 133 16, 18 0,04 0,0218 l,483 21,20 0 ,05 0,0268 1,833 26,24

    11 11

    Unidades Kg.-cm.

    Siempre que las ipropordones ,qe metal en armaduras sean las con-signadas en este cuadr-o, la fibra neutra estar a o,5b, y los coeficientes ,de trabajo sern:

    Si hacemos Rh = Rh = IO Kg. X mm., R 1 ser 14,3 Kg. X cm. 2; valores corre'lativos muy convenientes para hierros y ladrillos que pue-den admitirse hoy por ho:y. Si maana la experiencia confirima, como es de esperar, que puede elevarse mucho el coeficiente de trabajo por compresin

  • sfuel'zoa cor'tantes y deegal'l'amtntoe.

    Si suponem-0s que el esfuerzo cortante se distribuye de manera uni-forme en la seccin resistente llamando Ch al que corresponde a la sec-cin de hierro S1 C , a la seccin de ladrillo S1 y C al total:

    y los coeficientes de trabajo sern:

    R" - _s__ i - S1

    No tiene mucha importancia esta determinacin, ya que casi siem-pre la seccin de ladrillo .ser suficiente para resistir por s sola a este esfue'rzo.

    En cuanto al desgarramiento en la frbra neutra donde es mximo por unidad superficial, o bien en la unin de hierros extendidos y la-drillo, ser :

    eh

    Siendo C y h el esfuerzo cortante y el brazo de palanca del par in-terno de la seccin considerada, y e la anchura en la cifra neutra o la adherente de los hierros.

    Ot'ganizacin pt'ctca. No podemos entrar en el detaille de la organizacin prctica de las

    vigas de ladrillo armado; pero s queremos indicar la forma en que nos parece pueden presentar me jores resultados y mis numerosas aplica-ciones.

    C-0nsiste en la fomnacin de vigas de .pequ,ea altura armadas o no en compresin y colocadas a distancia conveniente para que puedan for-marse los suelos con ladri11os puestos de plano, bien en la direccin del ancho, bien en .la del largo (figura 2). r .:>n las mltiples combinaciones. que pueden formarse, creemos que es po-:; ible resolver los prnbilemas que en la construccin ordinaria se .presentau con importante economa ..

    En el clculo de estas vigas, se debe hacer intervenir los ladrillos

  • 11

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  • - 401 . -

    puestos de pilano, resultando s lo.s elemet}.t es resistentes afectando la fo:uma de T sencilla. Aun nq corttand con este ren~rso e intervinien?o en el ckulo nicamente l-0s ladrillos puestos de. canto, se podrn salfvar las luces corrientes en construccin.

    Clculos simplificados. El ckulo de estos pisos se puede simplificar notaiblemente. Si consideramos una de las T'T (figura .3), .pgdemos prescindir del

    alma de la viga y no contar nada ms que con la -resistencia que .pr.o-porciona la ta:bla y fa armadura. Si exigimos que la fibra neutra est a la :mitad de 1-a altura h, eosa que variar cuando se demuestre que el ladriUo puest-0 en flexin puedle akanZJar co_eficientes de tra:bajo m.uchG> mayores que ros ordinarios, se deber verificar : '

    y la formacin del par:

    de donde

    Si eI momento externo mximo es M 0 , el equilibrio de momentos a~: ~r

    ,, M ' sh = - (3)

    . Rh

    Estas tres ecuaciones permiten resolver tofilos los problemas. Si ponemos todas las

  • 1 1

    Observamos que nicamente b puede haerse variar con la adicin pequeas capas de mortero o de hormign, o ben si el pavimento es susceptible

  • d

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  • - 404

    Para resolver el problema sin complicar mucho la construccin, en lugar de aceptar barras indinadas, ms difciles de colocar, podemos admitir varillas de hierro en las juntas. Los iplanos Gle rotura a 45 cor-tar siempre alguna.

    Sabido es que la mayor extensin en un punto cualquiera de una 2S

    viga, se opera en un plano definido por la ecuacin tang 2a. = p; siendo p la extensin o compres10n dada por la frmula de flexin clsica p = .. ~v , y S el desgarramiento, y que su valor es:

    Po== _t_ +l/ L + s2 2 4

    En nuestro caso, por suppner que la extensin en el ladrillo es nula, ser, desde la armadura a la fibra neutra, a = 45 Po = S. En la part'! comprimida x se prolonga esta recta ab (figura 6), lugar geomtrico de los puntos de la viga q ue dan tensiones S. por una curva ac de tangente horizontal. Para nuestro clculo, podemos contar slo con la parte inclinada y suponer en un intervalo S constante, y se ver que la accin del estribo ser convertir la fuerza calculada de tensin P = = Sh' e cos 45; siendo h' la altura de la capa de fibras neutras y e el eipesor del ladriUo en una extensin 2p cos 45 = 2Sh' e cos2 45 y en desgarrnmiento en el ladrmo igual p' _:__ p, que podemos suponer se opera en una seccin eh' cos 45, dando un trabajo u'nitario igual a S, que habr .que sumar vectorialn1ente con el mximo desgarramiento en ese punto. Ahora bien: el. mximo desgarramiento se opera en una di-

    reccin tang 2a' = !s , y ti~ne por valor S 0 = V P: + 52 que en la hi-ptesis ql;1e hacemos de p = o, nos dice se opera en una direccin a = o y tiene por valor S 0 = S. La resultante de estos dos desgarra-mientos tiene una inclinacin de 67 30' y un valor vectorial de 0,76 S.

    En la experiencia reseada, la tensin oblicua en los pJanos incli-nados a 45 sera igual al desgarranniento en la fihra neutra, o sea, igual a 3,8 T Kg. X cm.-2 En el momento de aparecer las grietas (T = r.750), ese valor, segn se deduce del clculo, sera de 6,75, y en el de la ro-tura (T = 2), de 7,6 Kg. X cm.2 ; valores que permiten prever que la causa de la ruina 1de '1a viga deben ser las tensiones de 45 en el alma, ya que se emple el ladrillo del pas de muy deficientes condiciones de resistencia, que no da por fraccin, normalmente, ms de 8 Kg. x cm. 2 ; valor . ciue casi es alcanzado, como acabamos ide ver, en el momento de la rotura, mientras los otros coeficiente.s de trabajo permanecen en l-mites muy moderados.

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  • ---= 405 -

    Si queremos l}')Oner estribos e11 forma de varilla de hierro en las jun-tas, en la inmediata a ' los apeyos1 se precisara una seccin metlica

    d 2Sh'e cos2 45 para T = 2 e = 0,47 cm.2 , que exigira dos 'varillas

    I.000 de 6 mm. de dimetro, y el desgarramiento inclinado del ladriUo o' es-fuerzo cortante, ser de 0,76 X 3,8 T = 2,88 T, y que con la carga de rotura de 2 toneladas por m. l. sera de 5,76 Kg. X cm.2

    Con esta disposicin, se poda haber aumentado notablemente la re-sistencia de la viga.

    Basta, para comprobar.lo, examinar el grfico de la figura 7, trazado para una viga con y sin estribos, y en el que se representa la variacin lineal de los trabajos unitarios en los distintos elementos con respecto a las cargas por metro lineal

  • - 406 -

    No ofrece duda, p0r consiguiente, lq. adopcin de los estribos, ya que el _aumento de la _ carga de rotura es tan notable, que justif1ca su empleo.

    Como, por falta de tiempo, no nos ha sid o dable confirmar prcti-camente esta deduccin, ivamos a hacer unas consideraciones econ-micas sobre la base cierta de la --prueba reaEzada.

    . ..~

    r Cnsidel'aciones econmicas. ,

    -~ :Hemos e:xpuesto ya

  • - 407 -

    Can ti da-'

    PRECIOS PARTIDAS TOTALES - - -

    Pesetas, Pesetas. Pesetas.

    des. 1914 1919 1914 1919 1914 1919

    --- --- --- --- --- - -- ---

    Suctlo de ladrillo ! Ladrillo . 1 m.2 4,00 6,oo 4,00 6,ool armado . . ... 7,62 17,44 Hierro .. 7,82 0,45 1,45 3,62 ::::: Suelo de hierro en viguetas .. . 31,3 .0,35 . 1,35 10,90 10,90 42,20

    Vemos que la relacin de precios en 1914 era de o,6g5, y hoy, de 0,414, y que el aumento del presupuesto de un suelo or.dinario , que ha . sido de 286 por roo, se reduce, empleando hoy el ladri'llo armado, a:l 6o por roo."

  • 1

  • 1 r r

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    SECCIN 5.

    CONCLUSIONES APROBADAS PREVIA MODIFICACIN

    PRIMERA Laboratorios.

    a) El ensayo ail;>reviado de helacficidad; propuesto por el Labora-torio del Material de Ingenieros, ofrece garantas casi a.bsolutas de se-guridad, y debe ser tenido en cuenta por los d.ems laboratorios de en-sayos de materiales, con el fin de Uegar a la unif:.acin de los ensayos que se efectan en todos ellos.

    b) Debe crearse y organizars~; para su ms pronto funcionamien-to, la Asociacin Nacional de Lahoratorios, fomentando en las Escue-las de Ingenieros la formacin de Ingenieros ensayadores en sus tres aspectos qumico, mecnico y microscpico . ...

    e) Debe fomentarse por todos los medios la creacin de labora-torios industriales en todas las grandes fbricas y talleres de eonstruc-cin, con el fin de realizar en ellos " los co_nvenientes ensayos de prime-ras materias y productos.

    d) El Estado debe crear laboratorios industriales fsico.,qumic0s ~xtendidos por toda. }a Nacin, tomando al efecto con.10 base los labo-ratorios actualmente aislados de los fieles contrastes de pesos y me-didas y de los verificadores y contadores, consignando en los Presu-puestos las cantidades necesarias ;para instalar laboratorios y para otro central de Mecnica, Fsica y Qumica industria.iles.

    e) Debe esj:ablec;erse en el ministerio de Fomento una organi-zacin de la repr~sin de fraudes en~ el n0mbre, origen y natur-leza de los productos qumicos y agrcolas destinados a la venta, y muy

  • - 4 !0 -

    particularmente de las substancias alimenticias, nombrando al efecto una Comisin integrada por los representantes de las Escuelas tcnicas, Facultades cientficas y persons especializadas en estos asuntos.

    SEGUNDA Industria del fro.

    Las instalaciones frigorficas son elemento indispensable para el abastecimiento de las grandes poblaciones, y deben ser tenidas en cuen-ta en toda disposicin relativa a mataderos, as como debe facilitarse la importacin de carnes congeladas, ex igien

  • - 4II -

    SEXTA

    fomento de las industrias qulmicas y flsicas. a) Que se fav-0rezca y proteja la implantacin de industrias deri-

    vadas de la hulla, comenzando al efecto por fomentar el desarrollo de las instaladones para el lavado de carbones, base necesaria para obte-ner carbones en condiciones de ser aplicados satisfactoriamente en toda clase de industrias.

    b) Que se organicen rpidamente los servicios de fbricas y talle-res y de industrias nu,evas, con el fin de procurar por todos los me-dios la implantacin de las industrias relatiivas al aprovechamiento de aguas residua,:les, de la industria de las piritas espaolas, de los m-todos modernos de fabricacin del cido sulfrico y de los nitratos y sales amoniacales, de ,la Vidriera cientfica y Cermica refractaria, de la aglomeracin y destiladn de carbones, de la industria de las sales potsicas, de la de aluminio y colores ultramares, de las del vanadio, tungsteno, n:qucl y manganeso para la fabricacin de acros especiales, de las industrias de destilacin seca de materias carbonosas, leas, es-quistos, basuras y residuos orgnicos, de la fabricacin de perfumes, colorantes, exclusivos, y .productos farmacuticos, del caucho artificial y residuos de caucho y de la fabricacin de la pasta de papel, dextrina y glucosa, llevando la proteccin, en casos justificados, hasta llegar a las primas a la produccin durante los primeros aos d'e la vida de tales industrias.

    c) Para el aceitado cumplimiento de la conclusin anterior, la Sec-cin 5.11 ruega al Gobierno que complete el plan de reconstitucin na-cional que tiene presentado a las Cortes con la peticin de los crditos necesarios para la rpida -formacin de nuestra estadstica industrial, para la instalacin de los laboratorios in,dustriales fsico-qumicos, para la concesin de primas a las citadas industrias y .para la reorganizacin de nuestra enseanza tcnica en orden a las industrias fsicas y qumi-cas; aplazando la discusin del referido plan hasta que pueda recoger las nuevas orientaciones que en plazo corto ha .de presentarle este Con-greso para su inclusin en e1 citado plan.

  • J .

  • ......

    11

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    1; SECCIN 6. 1:

    EL E CTROTECNIA

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  • SECCIN 6.

    PRESIDENTE : 1

    Excmo. Sr. D. Jos de Ma

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    1

    - 416 -

    trici

  • 4~7

    En cuanto a . la aplicacin de la electricidad a las aplicaciones me-talrgicas, y aceptado ya el horno eJ.ctric{) para la fabricacin del ace-ro estima de necesidad el ensayo YO JI 27

  • - 418 --

    "RADIOGONIOMETRIA Y RECEPCION POR CUADRO

    Por D. Jos ESPINOSA DE Los MONTEROS, Oficial de la Armada.

    El paso de gigante dado durante la ltinia guerra en cuanto a la Radiotelegrafa y a la Radiotelefona se refiere, movi a-1 autor a dar publicidad a un folleto a raz

  • - 419 -

    -efecto, a conocer con exactitud la situacin de las naves enemigas en .cuanto stas comunicaban con sus bases de operaciones, y han permiti-do dar a los barcos amigos su situacin al ha..llarse prximos a la costa y con tiempos cerrados. Ello ha con~ribu~do en mucho a la disminucin de fa campaa submarina en los ltimos meses de la oontienda y al feliz arri

  • - .:.20

    general, principales accionista,s 'de "las Compaas de T. s. H ., demues-tra que las cons~deran ri'Vales temibles en las comunicacignes intercon-tinentales, a ms

  • -.

    _.:._ 421 -

    4. Inst~lacin de los racliogonimetros necesarios para poder mar--ear la situacin de las naves que lo deseen o cuya posicin interese al Gobierno; instalacin de radiofaros tiles a la navegacin martima y .area y de estadones que suministren datos meteorolgicos, horarios, etctera, y determinacin

  • - .. p2 -

    4." Patrones para contrastar los ondmetros de las distintas esta-dones, y uniiccit11 de estos patrones en todos los pa~ses.

    5.0 Ver~f.icacin lde la longitud de onda de los diversos servidos. por personal competente, que tuviera adems la obligacin de fiscalizar el c11mplimiento por todas las estaciones de lo dispuestG en Convenios. internacionales y en preceptos nacionales, sobre longitud de onda, emi-sin de seales, illam