SECCION DE LITERATURA Y BELLAS ARTES DEL CASINO DE PRIEGO

< SE PUBLICA LOS DOMINGOS

Núm. 52

Priego de Córdoba, 27 Septiembre 1953

`M DEL DIARIO VIVIREDITORIAL

ADENAUERCon el triunfo electoral reciente de la Unión Democráti-

ca Cristiana en la Alemania Occidental, la figura prestigiosa

del Canciller Adenauer adquiere valor y relieve singular en

el mundo internacional.

Para el socialismo ha sido indudablemente una derrota

manifiesta, sin paliativos, el resultado de las últimas eleccio-

nes alemanas. No cabe duda que los votos de indecisos, neu-

tros, etc., se han volcado en esta ocasión por la figura lumino-

sa de Adenauer, dándole el triunfo rotundo. Con éste se ma-

nifiesta también una plena conformidad a la certera política

económica que—con su`Ministro Erhard—habia desarrollado

anteriormente el ilustre Canciller, y que no sólo fué discutida

y criticada en la zona soviética, sino aún dentro de la propia

occidental.Si comparamos las realizaciones logradas en el Oeste por

el Canciller Adenauer en orden a la reconstrucción alemana,

con las de la zona soviética, notaremos que aquellas sobrepa-

san en forma y cuantía abrumadora.

Abogado, economista, hombre de carácter y de acción,

Adenauer es un alemán cien por cien; está adornado de gran-

des cualidades para regir la noble nación alemana y la base

fundamental de su pensamiento político está sintetizada en su

reciente frase: «el cristianismo es la mejor respuesta a todaslas ideologías».

Antes del nazismo había sido Alcalde de Colonia, de don-

de lo apartó Hitler. Con la victoria de los aliados fué nueva-

mente repuesto en su honroso cargo, que desempeñó con fé y

con energía. El grupo político que dirige junta apretadamente

en sus filas a todos los católicos y buena parte de los protes-tantes.

Ante esta realidad contemplamos hoy con cariño y simpatía

al gran bloque alemán, que tiene en sus manos buena parte de

la suerte y el porvenir del mundo y que por su pensamiento y

su contenido ideológico espiritual, está inspirado—como fór-

mula de vida—en la unidad y acción común de cuantos defen-

demos la civilización cristiana occidental.

En poco apreciamos eh/olor del si-lencio. Y sin embargo, éste es el másrico don en el diario comercio de loshombres.

Fácil es hablar, aún cuando difícilsea el hablar bien, gramatical, socialy cristianamente.

En el hablar mucho está el gran fra-caso de los hombres todos, y en espe-cial, de los españoles. Tal vez, por elloseamos magníficos teorizantes en to-do, mas pésimos hombres prácticos.Todo se nos va por la boca.

Y no es que hayamos rehuido el ha-cer. Las mas grandes empresas, pordifíciles, están anotadas en las páginasde la Historia maravillosa de España yde los españoles. Pero no hemos en-tendido cuanto- vale callar, no quere-mos comprender el valor del silencio,

Silencio ante las flaquezas, las caí-das, los vicios, los pecados de los de-más a quienes traemos y llevamos condetrimento grave, por el afán de ha-blar.

Silencio ante nuestros éxitos paraque no se derrame, con mal ejemplopara los otros, nuestra soberbia.

Silencio por nuestros fracasos, Paraejercitarnos en la virtud de la humildady no atraer hacia nosotros la compa-sión cuando no la burla ajena.

Silencio ante el hacer con éxito delos semejantes, porque al hablar nospuede salir a flor de labios, la envidia.

Silencio ante la niñez y la juventudque tanto mal perciben y aprenden delos mayores que no saben o no quierencerrar su boca.

Silencio ante los secretos, pues quelleva nuestra imprudencia en el decir,graves quebrantos para el prójimo.

Silencio ante tantas injusticias y críti-cas, murmuraciones, inmoralidades,cuando nuestra palabra ho puede en-derezar las primeras ni deshacer lassegundas.

Apreciemos, pues, el gran valor delsilencio. Está gran parte de la paz delos hombres en ello y en el silencio,también imitamos la gran lección deJesús que, ante el perverso y lascivoHerodes, nos enseñó a callar.

ida d„J 1 Ciudad

naiaa OFICIALES La Sociedad al habla

La C. M. P. en sesión celebrada eldía 24 de Sepbre. adoptó, entre otros,los siguientes acuerdos:

Se deniega lo solicitado por D. Ni-colás Molinero.

Se accede a lo solicitado por D. En-rique Chaverino.

Visto el informe del perito se conce-de lo que solicita a D. Antonio Yepes.

Se accede asimismo a lo solicitadopor D. Francisco Luque del Rosal y donEnrique Expósito Sánchez.

Se aprueba el parle de la oficina deBeneficencia.

Relación de cuentas y facturas nú-mero 37 importante pesetas 2.217'59.

Queda pendiente hasta conocer elnuevo reglamento de Sanidad local unescrito del Director de la Casa de So-corro.

Concesión de auxilios benéficos.

Sepa Vd. que......desde el de octubre y hasta el

30 de abril de 1954 es obligatorio po-ner a la correspondencia una sobreta-sa postal destinada al Patronato Na-cional Antituberculoso. Esta sobretasase`aplicará en la forma siguiente:

5 céntimos para tarjetas postales:10 » » correspondencia de

más de cuarenta y cinco céntímos y25 cts. para correspondencia aérea.

Sin este sellito, no olvide que lascartas no marchan.

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Viajeros

Procedente de Asturias llegó nuestroquerido paisano D. José Cano Pedra-¡as, Ingeniero de Caminos, Canales yPuertos, en unión de su distinguida es-posa e hija y simpática hermana Pa-trocinio.

Han regresado de sus vacaciones losProfesores del Instituto Don José Gar-zón Durán y Don Francisco Pérez Cel-drán.

Ha pasado unos horas en nuestraciudad, en misiones de su cargo, el De-legada Provincial de Sindicatos D. JuanManuel de Santisteban y Bernaldo deQuirós, acompañado del Vicesecreta-rio Provincial de Ordenación SocialD. Francisco Ortega Bueno.

Se encuentra entre nosotros la bellí-sima señorita María Victoria Navarro,que pasa unos días con los Sres. de Pa-lorneque (D. Juan).

Hemos tenido el gusto de saludar alMuy Ilustre Sr. D. Narciso Tibau Durán,Canónigo Doctoral de la Nuestra San-ta Iglesia Catedral.

Procedente de Granada y de pasopara Córdoba, estuvo unas horas enPriego, el elocuente Magistral Muy Ilus-tre Sr. D. Félix Romero Menjíbar, hijopredilecto de Priego, en unión de otrasdignidades eclesiásticas.

El pasado lunes marchó a Tánger,para incorporarse a su bufete, nuestroquerido paisano D. José T. Rubio Chá-varri, acompañado de. su distinguidafamilia.

Salió para Sevilla, el jueves pasado,D. Francisco Candil Calvo, ilustre Ca-tedrático de Derecho.

Para la capital de España, ha partido nuestro colaborador festivo D. JoséMadrid M-Perceval.

Primera Comunión

En la. Iglesia de la Virgen de las An-gustias, el pasado día 24 festividad deNuestra Señora de la Merced, recibiópor primera vez el Pan de los Angeles,el niño Pablo Gámiz Aguilera, hijo denuestro querido amigo y colaboradorD. Pablo Gámiz Luque y de° su distin-guida esposa D.° Carmen AguileraMolina.

Ofició en la ceremonia el M. IlustreSr. Dr. D. Narciso Tibau Durán, Canó-nigo Doctoral de la Santa Iglesia Ca-tedral de Córdoba, quien pronuncióuna bella exhortación referente al ac-to. Durante la Misa, que dijo el Sr. Ti-bau, un coro de voces masculinas inter-pretó diversos motetes y al final delacto toda la familia del primo-comul-'gante fué obsequiada con un esplén-dido desayuno.

Nueva Maestra

Con brillantes notas ha terminado lacarrera de Magisterio, la simpática se-ñorita Amelia Prados Moreno, hija denuestro querido amigo D. Luís PradosChacón, Director de la Banda Munici-pal de Músi:a. Nuestra enhorabuena.

Del homenaje a

Don José Luís Gámiz

110T11 MUY IMPORTUNE

Constantemente se reciben ad-hesiones para el merecido ho-menaje que se le va a tributara nuestro director D. José LuísGámiz Valverde, el próximo día1.° de octubre. Su labor es re-conocida por todos, y sus mere-cimientos indiscutibles.

A efectos de la mejor organi-zación de la comida, que ten-drá lugar en el Salón del Casi-no, a las dos de la tarde, seruega a todas las personas queaún no hayan enviado su adhe-sión, lo hagan antes de las vein-te horas del día de mañana lunes 28.

[a Connión Organizadora

Natalicios

Con toda felicidad recibió un niño,el día 25 del actual, la distinguida se-ñora doña María Engracia ArandaCamacho, digna esposa de nuestrobuen amigo el Agente Comercial donGuillermo Millán Alfonso. Al nuevocristiano sede ha impuesto el nombrede José Luís.

Felizmente ha dado a 'uz un niño,que se llamará Rafael, D.° EncarncciónOrtiz Serrano, esposa de D. Carlos Sa-maniego Caballero, estimado amigo'nuestro.

También ha recibido un hermoso ni-ño D.° Carmen Alcalá Villena, esposade nuestro particular amigo D. Anto-nio Serrano Bermúdez.

Al neófito se le ha impuesto de nom-bre Juan José.

Nuestra enhorabuena a los padres yabuelos de los recién nacidos.

Enlaces matrimoniales

Han contraído matrimonio en estaCiudad, D. Domingo Morales Rojanocon la Srta. Ignacio Cazorla Delgado;D. Cristóbal Molina Vílchez con la se-ñorita Maria Luque Sánchez; D. Anto-nio Gibaja Reino con la Srta. MaríaRosario Moreno Ballesteros;. D. AngelGutiérrez Rojano con la Srta. AngelesAbalos Cazorla; D. Manuel Linares Al-calá con la Srta. Rosario García Pulidoy D. Rafael Moral Molina con la seño-rita Rafaela MolHa Pimentel.

Movimiento demográfico

Nacimientos, 16 - Defunciones, 9.

eViuda de FRANCISCO MERINO SÁNCHEZ, pone en co-

nocimiento de su distinguida clientela, la modernización y

ampliación de su industria en el mismo local que ocupaba

la disuelta Sociedad «MERINO SÁNCHEZ»CALLE, MÁLAGA, NÚM. 1

•1111Mi•nn

Chocolates "MERINO"

21 de Seidient'ire de 1953

DL NUM BEL gilh011fall(Conclusión)

Si en el número anterior esquemati-zamos nuestras ideas y prescindimosde toda forma periodística, gracias ala claridad y a la brevedad, muchomás ahora cuando se trata de expo-ner la sentencia cierta de las relacio-nes entre la Iglesia y el Estado. Sin másintroducción, haremos tres apartados,que correspondan a las tres sentenciasque prometimos refutar:

1.°—La Iglesia es totalmente inde-pendiente del Estado en las cosas queson exclusivamente morales y religio-sas. Es decir, en aquellas que se rela-cionan directamente con las costum-bres o la salvación de las almas, comoson la administración de los Sacra-mentos, la ordenación del culto divino,predicación del Evangelio, elección deObispos y párrocos... Y esto por vo-luntad expresa de Cristo, que comoDios que era, podía conceder a su Igle-sia la potestad que quisiese. Bástenoscitar un texto solamente: «Id y enseñada todas las gentes» (Mt, 28, 20). Así loentendieron además los apóstoles, loscuales ejercieron una potestad absolu-ta, sobre estas cuestiones morales y re-ligiosas, predicando, administrando sa-cramentos, etc. aún contra la voluntadde los, reyes de la tierra, cosa que noles fuera lícita si la Iglesia no hubierasido independiente del Estado en lascosas exclusivamente espirituales. Ade-más sin esta independencia no podríacumplir el fin para el que fué fundada,pues sería un perjuicio para la salva-ción de las almas si tuviera que pediral Estado, autorización para confesara tal individuo, dar te./ limosna, pongopor casos, y estaría sometida a la per-pétua variación de leyes y gobiernos.

Hemos refutado con esto la primerasentencia en que se hacía depender ala Iglesia del Estado en todas las cosas,tanto temporales como espirituales.

2.°—La Iglesia en cambio no tienepotestad alguna sobre el estado en lascosas meramente civiles, es decir, enaquellas que por fin tienden exclusiva-mente a la prosperidad temporal delhombre, como son el cuidado del or-den y de la salud pública, la recauda-ción de impuestos, los servicios telefó-nicos, las carreteras... y esto por unarazón muy sencilla: El Estado debe

guardar aquella independencia natu-ral que tenía antes de que fundara laIglesia, a no ser que conste que por lafundación de la misma, como superioral Estado, le fuera restringida aquellaindependencia. Ahora bien, por la fun-

.- dación de la Iglesia no consta que se !erestringiera al Estado la independenciaque tenía, sobre las cosas exclusiva-mente temporales. Primero, porque és-tas no se oponen al .fin para el que sefundó la Iglesia, la salvación de las al-mas, y , segundo, porque en ningunaparte consta que esta fuera la volun-tad de Jesucristo, su fundador,' ni laIglesia ha manifestado expresamentenunca lo contrario. Queda con esto re-futada la segunda sentencia que expo-níamos en el número anterior, en queel Estado dependía directamente de laIglesia aún en los cosas exclusivamente temporales. Por tonto, quede bienclaro que la Iglesia no tiene potestadni aún indirecta sobre el Estado en lascosas meramente civiles.

3.°---Por último examinemos el papelde la Iglesia en las cosas que son poruna parte temporales y por otra espi-rituales, las cosas mixtas.

Unas tienen este doble aspecto porsu misma naturaleza, como por ejem-plo el matrimonio y la educación.Otras por su naturaleza son tempora-les, pero se relacionan indirectamentecon lo religioso. Así la organizacióndel Ejército que es por su naturalezauna acción temporal, tiene un aspectoreligioso: E! deber que los soldadostienen de oir misa, por ejemplo.

En todas estas cuestiones mixtas, ano ser por un acuerdo común (concor-dato), la suprema autoridad pertenecea la Iglesia que debe prevalecer, pueslas cosas temporales indirectamente,están sometidas a las espirituales, co- -

mo menos nobles e inferiores que son.Por ello la Iglesia tiene derecho a exi-gir, en el caso del Ejército, a que su or-ganización sea de tal modo que no im-pida al militar oir misa los domingos.

Quede pués bien asentado que laIglesia tiene potestad indirecta sobreel Estado en aquellas cosas que son

mixtas, solo por el aspecto espiritualque tienen, no por el temporal. Conello hemos refutado también la ter-cera sentencia, en que el Estado deblapredominar sobre la Iglesia.

El concordato entre España y la San-ta Sede, es un convenio mútuo que rigeel modo de proceder de ambos. En es-te concordato cada una cede algo desus derechos, determinando práctica-mente qué porte pertenece a cada so-ciedad en aquellas cosas que hemosllamado mixtas. Con el concordato, Es-paña públicamente reconoce a la Igle-sia todos sus derechos y la Iglesia re-conoce públicamente los de España.

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ADARVE Pág. 3

ABONOS MINEK ALESAgente en esta plaza: D. JOSÉ ÁLVAREZ CANO - Lozano Sidro, 48

Los bancos ri lcs apuros a- Pepe...111.".

(11111(Quizás su autor lo escribiera bato otras temperaturas;pero ya que se aproxima la estación fresquita no estámal el articulito).

•

Un poco de cuento y mucho de utilidad

Pág. 4 ADARVE 27 Je Septiembre de 1953

-Hace una tarde deliciosa, cariño.No estaría mal que diéramos un pa-seíto y tomásemos el sol; este sol estu-pendo que Dios nos envía en los díasfríos para confortarnos.

—Lo estaba deseando. ¡Qué alegría,Pepe! Espérame, sólo cinco minutos,que voy a arreglarme.

Pepe sonríe; mueve la cabeza, du-dando de la rapidez de su esposa en elornato de su persona. Si la mujer fue-se ligera ante un espejo: impaciente,por su marido que le espera. Si elladejara de recogerse los- cabellos, quecree alborotados, al pasar ante la lunadel escaparate; si las E vas que criti-camos no fuesen así, creo per le.dantodo el encanto de su feminidad, y,francamente, nos decepcionarían.

—¡Pepe! Primero iremos al Paseo¿quieres?

Mari se arreglaba y tardaba.Desde su tocador hablaba con su es-

poso. Unas veces, su voz se perdíaahuecada por la resonancia de! arma-rio--buscaba alguna prenda—; otras,se entrecortaba—la prenda pasaba porsu cabeza—. Se oían pasos; choque decristal con cristal...; y luego, la voz unpoco deforme, extraña...

—¡Vaya!—suspiraba Pepe—/Esta TOSen los retoques! Ahora sí que ra7tanCinco minutos. ¡Mari! si no te das pri-sa tendremos que ir mañana, pues elsol se va.

-¡Voy! Un segundo. Sólo me quedasalir.

Y Mari salió cuando el Pepe de sualma había gastado las suelas de loszapatos frenando su impaciencia conmirare! tranquilo paso de los transeún-tes ajenos a la tragedia de su espera, ycon el cambio de emisoras de su receptor.

¡Pobre «radio» y pobres visillos!Con muchas como esta ¡a dios parasiempre! -

Desde luego ella venía para amorti-guar todos los malos genios levantados en ¡una hora de impaciencia! Be-llísima; porque lo era. Por algo él seextasiaba mirando a Mari... Y en suvoz se quebró el reproche para besar-la y olvidar...

Mari y Pepe se miran con cara de«tontos». Se enlazan, olvidan la espe-ra y, risueños, se largan a su paseo. Y¡claro! como ella quería ir primero alos Jardines de Colombia... entre aque-llos pórticos de patio andaluz, nuevosy flarnantitos, se encuentra el matri-monio, siempre juntitos ¡que es unadelicia!

—Iremos ante todo a la Santa Cruz—propone Mari, que es prieguense cíenpor cien.

Allá se acercan ante aquella Cruz:grande y severa, sin más ornato quecientos de exvotos, retratos y medallascon que, agradecidos ajos favores deCristo, tapizan paredes los devotos hi-jos de Pliego. Los consortes rezan susplegarias; luego... felices, se aproxi-man a los jardines. Visitan al ObispoCaballero que, en s'u pedestal graníti-co, recuerda a los turistas, la presenciaprieguense en la conquista de Améri-ca...; saludan con sus ojos—bellos ynegros los de ella, nobles y amorososlos de él—a las adelfas, reinas del Pa-seo, que, con su majestad y vistosidad,don realeza y prestancia a esos rinco-nes -tan nuestros y tan queridos.

Pero, aquí Pié Corea. Mari se sientecansada y quiere sentarse. ¿Donde?Andan y Pepe, ojea.

—Allí, Mari; en la baranda podemoshacerlo.

—Sí, hombre,—empieza a impacien-tarse—para que cojamos una pulmo-nía. Eso está bien para el verano que,el fresco es agradable; pero en estetiempo ¡es morirse! No comprendes queel aire... ¡Bueno! es que no me explicopor qué quitar los bancos de todas par-tes. Sí, Pepe; no me mires con esa ca-ra. Mas, anda, dime ¿por qué razón, enFriego no podemos sentarnos en nin-guna parte...?

Mari tenía un ataque de ésos, queera mejor dejarla desahogarse. Des-pizés vendría la calma y el razonar.

—...y luego tú eres de la Permanen-te. ¡No sé para qué servirá una Per-manente, si luego...! No quiero hablar,Pepe, porque te diría muchas cosas

para la... Permanente. ¡No te rías! Des-pués, que, por qué no me he ido con losniños al Paseo...; que lo bien que se to-ma el sol en la. Granja... ¡Sí, hombre, yme siento en el suelo!

Pepe, miraba a su mujer y se reía.Realmente llevaba razón...

¡¡Ellas llevan razón... casi siempre!!En Priego, no se encuentra un bancoen ningún lugar agradable y acogedor,en este tiempo frío que el sol nos invi-ta a dialogar con. él. Su imaginaciónrecorre jardines, plazas, la carreterade la Granja, lugar de confortable citaen los días de abrigos... Solo los «ai-reados» balcones del Adarve y los hú-medos asientos que bordan la guita-rra andaluza de la Fuente del Rey, pro-.yecta el «no-do» de su recuerdo.

—En la próxima Permanente veráscomo hablamos de los bancos.

—Si ésa, ya lo sé yo: En el BancoEspañol, tenemos tantas pesetas; al deCrédito Local, debemos... el PalacioMunicipal... Y a mí, que debes tener-me un banquito preparado para tomarel sol... ¡ni acordarte! Como yo vayaun día a vuestras reuniones... ¡verás sihay bancos de los que no cobran inte-reses! Y a propósito . ele intereses, seme ocurre una idea para que la pro-pongas en el Ayuntamiento. ¿Recuer-das cuando estuvimos en los Jardinesde Cristina, en Sevilla? No estaríamal una cosa así en Priego: Sillas dehierro, que el Guarda conserva y quecuando tu quieras le pides; pagas turealito, utilizas, te calientas al sol yluego devuelves. ¡Fíjate, Pepe, qué ideamás maravillosa!=la cara de Mari re-flejaba el propio descubrimiento de lapólvora — Anda, monísizno; consigueésto del Alcalde y entonces... ¡te voy aquerer más...1

—Pues, sabes que, es buena idea. Ytampoco estaría mal, por la Granja,unos banquitos de piedra de vez encuando, que ahora con los arbolitospuestos a todo lo largo de la carretera,haría de ella un paseo de delicia.

Los ánimos se serenaron y, proyec-tando solucionar el problema de losbancos de Priego, Mari y Pepe vol-vían a su casa igual que salieron, contentos, pero Muy cansados, porque nopudieron sentarse...

Y es que realmente hacen falta unosbanquitos en Priego.

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¿Qué le pasa a la campanadel amado San Francisco,que no toca como debey es un pizcode cortillo cada toque,y aunque pruebea tocarla sea quien sea,no voltea,ní le toman el emboquey el toque sale tan feosin sonar aquel Teo, Teo,que tocaba Felipillo,el que parecía tontillo,y un chiquilloy que tan bíén la tocabaque es que hablabaen sus manos la campanay se oíaen muy grande lejanía:en la Dehesa de la Villa,camino de Almedinilla,y otros puntos,y aunque tocase a difuntospenetraba,y bordada se quedabaen II os aíres la armoníay hasta la gente veníamás ligera parecíay con mayor alegría?

Hermandades:

Sí la cuerda o la madera,la garrucha o lo que quieraestán rotas, «non fullades»,remediar lo que «pudíérades»que valientes habéis sidoen el tiempo transcurridoy seréis en el mañana,porque suene la campanacon su natural sonido.

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•CORRE, ZAGAL...

¡Corre, zagal, corra, correque se va la yegua torda!.

Pero el zagal no la ve

por mirar a la pastoraque lo tiene entretenidoentre veras y entre bromas,desde aquel día que en el ríole dijo no sé qué cosas...

El le canta en las ausenciaslo que le enseña la alondra;y busca para ella nidosde colorines y tórtolas.Camina por los barbechosen busca de mariposas,y recorre los rastrojos,espigador de amapolas...

— «¡Corre, zagal.!, ella dice,a buscar la yegua torda,no la vaya a ver el amoentre los olivos sola».

— «Iré a buscarla ahora mismoy volveré en buena hora,y yo seré tu yegüeroy tú serás mi pastora.Y en ese potro luceroque tiene la yegua tordate voy a llevar a la grupael día de nuestra boda».

¡Corre, zagal, corre, correque te lo dice tu novia!,y en los rosales del ríocórtale un ramo de rosas.

ea 9i fIa Valiszetle ecutilla

RESOLUCIONpor PERCY

Es un verdadero agobio,son muchas las atencionesque conmigo tiene Antonio;los regalos a montonesarruinan a mi novio.

¡Es tan fino v tan atento!Tengo alhajas por docenasy regalos más de cientoy la verdad me da penasu mucho desprendimiento.

iSu ruina es casi segura!—1 Yo no sé madre que hacer!—Pues la solución es una:icasarte pronto con ély se acabó la finura!

P:k9GiT

..• ..... •,

21 Septiembre, 1953Pág. 6

¿QUE ES VIVIR?«Vivir no es un perpétuo gozar, ni es

el vano movimiento y agitación delmundo. Vivir es sentirse uno dueño desu alma, de su alma toda entera. Esamar, amar con todas las fuerzas queuno tiene, sin detenerse nunca, llegandohasta el supremo sacrificio». (H. Bour-deaux).

Líneas de verdadera inspiración sonéstas, salidas de la pluma de un hom-bre arrebatado por un sublime amor ala vida, a la verdadera vida; de unBourdeaux que comprendió aquellaspalabras que Dante pone en boca desu maestro Virgilio al llegar a los um-brales de la «ciudad de las lágrimas»;quien contesta a la angustiada pregun-ta del poeta: —Maestro, ¿Qué es lo queescucho, y qué multitud es ésa, que pa-rece acosada por el dolor?—diciendo:

«Esta es la miserable suerte de lastristes almas que murieron sin merecerni vituperio ni alabanza».

Almas de seres cobardes, que pasa-ron por el mundo sin dejar huella, al-mas de hombres anactivos, amantes dela tranquilidad, sin ansias de lucha,huidizos a la responsabilidad; seresegoístas que no gustaron de dolores,ni de sacrificios, ni de amores abnega-dos; que en esa «lucha de gladiadores»que es la vida, según la entendió Séne-ca, tomáron el partido de espectado-res, rehusando la batalla que el desti-no, su destino, les exigía.

Toda la filosofía de la renuncia, quepor cierto un novelista español, hoymuy leído, y me refiero a Miguel Deli-bes, plantea en una de sus obras: «Lasombra del ciprés es alargada», con laque conquistó el premio Nadal, cae delleno dentro de éste tipo de vida co-barde y sin color. No adquirir o con-quistar por miedo a perder, traería con-secuente la negación de la grandezade la vida. La renuncia debía plantear-se de distinta forma: «saber perder conentereza». Recordemos que Napoleónno dejó de ser Napoleón en Sta. Elena.Hundirse en las brumas de la desespe-ración, afirmar que la vida no merecela pena de ser vivida, por un desenga-ño, por una derrota o por un dolor in-tenso del espíritu revela mala forja delalma; revela, empleando una palabracruda pero certera, COBARDÍA. Al-gún historiador ha afirmado que Na-poleón buscó el suicido en Waterloo alverse derrotado; mas, plumas autoriza-das cual la de Emil Ludwig, qué bucea-ron hondo en el temple de su espíritu,lo desmienten rotundamente.

¿No hemos visto acaso, a un Miguel

Angel, lanzado de su hogar a los 16años, perder su belleza física que tan-to pesaba en aquella corte de Lorenzode Medicis, ser tachado de ladrón porlos herederos del Papa Julio, descubrirla falta de cariño y si las ansias de lu-cró de su sobrino, fracasar en el amor;y a un tiempo pintar lo Capilla Sixtinay comenzar a construir la cúpula deSan Pedro?. Este estilo de vida del ge-nio, igual que aquel dé la madre quepierde hijos y retuerce dentro de si sudolor para no entristecer a otro ser que -ama como el que marchó, que siente elaguijón de la pena horadar su cora-zón, y se detiene junto a ella mimán-dola hasta llegar al supremo sacrificiocon la suprema humildad, es,e1 modode vivir que propugnamos.

La vida es tan bella, que nos ofrece

¡Plaza de Toros de Linares! Has al-canzado la negra celebridad que unfatal destino te impuso. Ya eres en laHistoria de la fiesta brava como un ji-rón, caído, de bandera rota... y un tris-te capítulo más, entre tantos distintos,que nos hablan de sol y de alegría.

¡Ayer, fué Talavera! ¡Hoy, es Dna-.res! Bellos símbolos de tragedia de es-ta, sin par, raza española.

¡Manuel Rodríguez!... ¡el mejor deIps toreros!... ¡muerto en la plaza porun toro de Miura! ¿Verdad, Manolo,que eso te suena a romances -pasados,y a coplas de otros siglos? Como aque-llos que oías, tú solo, en las noches deilusión, cuando ibas a las dehesas, porlas blancas carreteras •de Almodóvardel Río. ¿Verdad, Manolo, que aquellamúsica, triste y bonita, te hablaba demuchas y bellas cosas, que ansiaban...¡tu alma!... ¡y tu afición!... Los brazos,en «jarras», sosteniendo un capotilloplegado... y aquella mirada, perdida enel horizonte de tu bello campo anda-luz, te señalaba una felicidad que no en-tendía de penas ni de muertes... ¡y nohas muerto, Manolo...! Es cierto, queya no te volveremos a ver en esta,prosaica y vulgar vida de hoy, que só-lo se preocupa de averiguar—Hiel di-nero!!!—lo gue ganan sus vivientes...¡Pero tú ya estás más alto!... ¡Por esoya no puedes oir el ruido del mundo...ahora, vives mucho mejor... y también,porque solo te faltaba ésto: ¡morir enla arena. en una tarde de triunfo y deflores!

medios para probar nuestra fortaleza;dichas y dolores, amores y sacrificios,grandezas y miserias, triunfos y desas-tres, y todos mezclados, sucediéndose,para sentir más vivamente el contraste.Venturosos aquellos que al final de lamarcha no hayan sentido odios, nidesesperación, ni humillación, ni egcis-rno, ni desprecio, ni vanidad, ni envi-dia ni miedo..., venturosos aquellosque en los hitos de su camino tuvieroncomo Job, la misma frase en sus labios«Alabado sea Dios»; que todos estos, sino han dominado el mundo es porqueel Destino se lo vedó, pero han logra-do el sumo placer de «sentirse dueñosde su alma, de su alma toda entera».

Acial(ci WiAda

tio de U. un paso sin el seguro de

« EL OCASO» S. A.

¡Ahora, ya nadie podrá derribartedel pedestal de la Gloría! Los que tan-to te exigían se acordarán, siempre, deaquella melancolía valiente vestida deseda y oro que cruzaba los ruedos en-tre un delirio de multitudes.

Y los que te conocimos desde muchoantes, no podremos olvidar, nunca, aaquel mocito, de cara triste, que queríaser torero... y que un día, hace diezaños, nos presentara Enrique Bejara-no, en «La Plancha» de Priego. Tampo-co olvidaremos aquellos lances a torosima ginarios que una mañana (en ple-na guerra española, y vestido de arti-llero) dabas, en la cordobesa calle dela Plata, pensando en la próxima no-villada. ¿Te acuerdas, Manolo? ¡Aúnme parece que vives!

Hoy, las mocitas morenas—¡comoaquellas que pintara tu paisano Julio!—lloran con pena tu ausencia eterna;y los patios cordobeses de cancelas tedonan sus más bellas flores, para queduermas sobre un lecho de aromas yde perfumes; y hasta el Cristo de losFaroles parece oír, en lejanía, aquelpasodoble de tu ultima tarde torera: deesa infausta tarde agosteña en que tuvida quedó doblada, igual que un ca-pote de paseo, desmayado en la barrera

¡Adios, para siempre, Manuel Rodrí-guez, rey de los toreros!

Y que el Señor te tenga en su Gloria.

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Málaga 29 de Agosto 1947.

En el VI Aniversario de la muerte de «Manolete»

ADIOS A MANUEL RODRÍGUEZ