Cristóbal Colón nació en Génova, en 1451, una ciudad marítima, rica y activa del norte de Italia.Su padre era un tejedor, llamado Domenico Columbus. Cristóbal Colón fue a la escuela , aprendió a leer, escribir y a contar. En una biblioteca de la ciudad devoraba libros de geografía, astronomía y navegación. También aprendió a dibujar mapas. Siendo muy joven trabajó como aprendiz en el taller de su padre.

Sentía una gran afición por la navegación y a los catorce años, ya se encontraba a bordo de un barco. Sus viajes por mar habían comenzado.

Génova era un puerto muy activo, uno de los grandes centros del comercio internacional. Los genoveses redistribuían por toda Europa mercancías exóticas y de gran valor que venían de Oriente.

Los negociantes genoveses se enriquecían vendiendo pieles de Rusia, sedas chinas, joyas de Irán y especias venidas de la India. Estas mercancías llegaban a Génova, después de largos viajes, difíciles y costosos.

Primero eran transportadas en caravanas de camellos, o caballos hasta el litoral del mar Negro o a Constantinopla. A continuación se transportaban por barcos genoveses a Italia, los cuales eran atacados por los piratas de África del Norte…Tras todas estas aventuras los genoveses vendían sus mercancías a precios exhorbitantes.

Pero, en 1453 cuando Cristóbal Colón tenía dos años, los turcos tomaron Constantinopla y los enclaves genoveses del Mar Negro, atacando a los barcos. Génova ya no podía comerciar con Oriente.

La capital del Imperio Bizantino, Constantinopla, la actual Estambul, era la puerta de Oriente. En ella residían numerosos mercaderes cristianos, principalmente genoveses.

Los turcos se apoderaron de Constantinopla manifestando gran violencia y crueldad. Asesinaron a miles de habitantes, muchos de ellos genoveses. La victoria de los turcos, trajo consigo la interrupción del tradicional intercambio comercial de Europa con Oriente. A partir de entonces los europeos buscaron una nueva ruta marítima hacia la India y China. Primero se dirigieron hacia el este, bordeando la costa de África.

Un astrónomo italiano, Paolo Toscanelli, demostró que era posible navegar hacia el oeste. Sus ideas y la carta que escribió al canónigo portugués F. Martins en 1474, ejercieron una profunda influencia en Colón.

Cristóbal Colón realizó su primer viaje por mar como pasajero. Trabajaba por cuenta de su padre, que se había establecido en Savona, como comerciante de vinos.

A los veintitrés años( en 1474), se estableció en Chio enriqueciéndose con el transporte de mercancías. Poco tiempo después estuvo a punto de perecer en alta mar, cuando el barco en el que viajaba fue atacado por corsarios franceses, el barco se incendió, Colón se lanzó al agua helada para intentar llegar a la costa a nado. Lo consiguió, agarrándose a un remo que flotaba en el agua.

Colón decide partir hacia Lisboa, pues multitud de marinos, comerciantes, navegantes, aventureros…se hallaban allí instalados. En Lisboa encontró trabajo como agente comercial de ricos negociantes, y viajó a bordo de barcos portugueses hacia lugares lejanos. Estuvo en Inglaterra e Islandia para hacer tratos de compra de pescado y en guinea en la costa de África para buscar oro y mercancías preciosas. En Lisboa se casó con una joven de la nobleza, Felipa Perestrello y Moñiz, cuyo padre había sido un conocido navegante. Ella entregó a Colón documentación y mapas que habían pertenecido a su padre.

Colón y Felipa vivieron algún tiempo en las islas Canarias, de las que el hermano de Felipa era gobernador. Colón estudió los vientos y las mareas, estudió las obras de los sabios y de los cosmógrafos de su época y de la Antigüedad…

Allí oyó relatos sobre islas fabulosas y tierras lejanas, situadas al oeste, oyó también hablar de dos ahogados que aparecieron en una playa de Irlanda. Eran de una raza desconocida, ¿de dónde vendrían?

En la época de Colón, la idea tradicional de que el mundo era plano se había abandonado. Se había admitido que la tierra era redonda y que sólo existían tres continentes: Europa, África y Asia, rodeados por profundos y peligrosos océanos. Colón pensaba, como muchos otros, que era posible dar la vuelta a la tierra desde cualquier punto.

Navegantes de distintos países habían partido para explorar el océano en busca de tierras desconocidas, pero la mayoría no había vuelto. Extraños relatos hablaban de monstruos marinos, islas que surgían y desaparecían, hombres con cola, mares de hielo y fuego…

Colón calculó la distancia que separaba Europa de Asia, pasando por el oeste, convencido de que descubriría una nueva ruta.

Cuanto más trabajaba en su proyecto, más convencido estaba de que su idea era la mejor, ahora necesitaba dinero para llevarla a la práctica. En esta época cada explorador debía encontrar un rico mecenas que financiase su viaje, pero antes de invertir su dinero, los mecenas se aseguraban de que la expedición les proporcionara buenos beneficios.

Colón se dirigió primero a Juan II de Portugal, que rechazó su proyecto, entonces decidió dirigirse a Isabel y Fernando, Los Reyes Católicos, así en 1.485 se instaló en Palos, un activo puerto de la costa Atlántica, cerca de Cádiz, esperando ser recibido en audiencia.

Puerto de Palos

Escudo de los Reyes Católicos

Tras largos meses de espera, Colón obtuvo audiencia ante Isabel y Fernando para presentarles su proyecto. Los dos reyes le escucharon con interés, pero Isabel prefirió oír la opinión de sus expertos científicos antes de tomar una decisión. Estos llegaron a la conclusión de que el proyecto era irrealizable, el viaje sería demasiado largo y Colón no podría regresar jamás.

Colón ante los Reyes Católicos

En esta época Isabel y Fernando luchaban contra los musulmanes que se hallaban todavía en el sur de España, en Granada. Los antepasados de estos habían conquistado gran parte de España setecientos años antes. Los Reyes Católicos habían decidido concluir definitivamente la Reconquista de los territorios en poder de los musulmanes y no podían dedicarse plenamente a la expedición de Colón.

Boabdil

En 1.491, Colón estaba desesperado. Hacía ya seis años que había pedido ayuda a Isabel y Fernando, sin éxito, también se había dirigido al rey de Inglaterra y luego al de Francia.

A comienzos de 1.492, los Reyes Católicos vencieron a los árabes expulsándolos de Granada, este suceso hizo que reconsideraran el proyecto de Colón. Lo llamaron a la Corte y tras negociar los detalles del contrato, lo nombraron Almirante de la Mar Océana, le entregaron el dinero necesario para armar navíos, comprar provisiones y reclutar a sus oficiales y tripulación.

El 3 de agosto de 1.492, Cristóbal Colón salía del Puerto de Palos con tres carabelas, rumbo a lo desconocido.

Colón escogió tres carabelas, La Pinta, La Niña y la Santa María, pertenecían a armadores de Palos y puertos vecinos. Contrató a dos hermanos, expertos capitanes, Martín y Vicente Pinzón.

Martín Alonso Pinzón

Vicente Yáñez Pinzón

Eran ligeras, rápidas y manejables, adaptadas a la navegación costera y a los grandes viajes oceánicos. La tripulación de los tres navíos contaba con cerca de noventa hombres, cada barco disponía de un médico, un oficial encargado de las jarcias, así como un pañolero que se encargaba del pañol o almacén del navío y de la cocina.Colón llevaba también un intérprete, un oficial de policia, un jurista y un contable y para su servicio personal, un paje y un criado.Las condiciones de vida eran difíciles para la tripulación, los marineros dormían donde podían. La comida era sencilla: carne y pescado en salazón, queso, galletas, garbanzos, lentejas y sopa de arroz, mejoraban su ración habitual con los peces que capturaban.

Colón dirigió su barco con ayuda de instrumentos bastante rudimentarios: un compás para orientarse, un reloj de arena para medir el tiempo, una sonda de plomo para evaluar la profundidad del agua. Se basaba también en la observación de las olas, las nubes y los animales marinos. Logró calcular con precisión la distancia por él recorrida: alrededor de 6.400 kilómetros.

Al principio el viaje fue bien. Hicieron escala en las islas Canarias para efectuar alguna reparación y recoger víveres y los navíos avanzaban hacia el oeste empujados por los vientos alisios. Pero pronto la tripulación empezó a agitarse. Colón y los hermanos Pinzón temieron que la tripulación se amotinara. Todos los hombres, excepto Colón, estaban angustiados y nerviosos, muchos querían regresar, pero el 12 de octubre a las dos de la madrugada el vigía divisó a lo lejos una playa de arena blanca y rocas negras que centelleaban al claro de luna. ¡Habían llegado!

¡TIERRA A LA VISTA!

La primera isla en la que desembarcó Colón formaba parte del archipiélago de las Bahamas. La rebautizó San Salvador, después descubrió otras islas, La Fernandina, Isabela, Cuba y La Española (actual Haití), donde naufragó la Santa María. Creyó que había conseguido llegar al continente asiático y que se encontraba cerca de Japón.

El jefe indígena local Guacanagari al saber del naufragio envió inmediatamente a algunos hombres para ayudar a los españoles. Les ofrecieron agua y víveres, los supervivientes se calentaron alrededor del fuego encendido por los indígenas. El hermano de Guacanagari acudió a la playa para comprobar que nada había sido robado. En su diario Colón escribió que ni siquiera faltaba un trozo de cuerda.

Colón y sus compañeros decidieron construir un fortín con los maderos de la Santa María. Algunos hombres se quedarían allí para buscar oro. El resto debería regresar con Colón a España, a bordo de las dos carabelas restantes. Esperó a que el fortín estuviese terminado y pidió a Guacanagari que defendiese a los españoles en caso de ser atacados.

A continuación se reunió con Pinzón, embarcaron en las naves algo de oro, pájaros y animales exóticos, algodón, hierbas medicinales y ámbar, también embarcó a algunos indígenas…y emprendieron viaje a España.

El viaje de regreso fue terrible, tuvieron que soportar todo tipo de tempestades . En España fue recibido triunfalmente. A su paso, la gente se apiñaba para contemplar a los indígenas, los productos y los animales exóticos.

Durante su viaje de regreso, Colón escribió una relación de sus descubrimientos y la echó al mar en un barril, con la esperanza de que alguien diera con ella si naufragaban. Redactó una historia completa de su aventura, el libro tuvo mucho éxito y Colón pronto se hizo famoso.

Los descubrimientos de Colón acentuaron la rivalidad entre Portugal y España. En 1494, gracias a la intervención del Papa, establecieron el Tratado de Tordesillas, por el cual se repartían el mundo.

Los indios que Colón trajo a España no recibieron un buen trato. Encadenados, por temor a que se escaparan, fueron expuestos a la curiosidad de ruidosas multitudes. Algunos fueron amordazados. Muchos cayeron enfermos y murieron.

Colón no tuvo ninguna dificultad para encontrar el dinero suficiente que financiara su segundo viaje. Partió en 1493 con diecisiete naves y mil doscientos hombres. Quería realizar exploraciones, fundar colonias y conquistar nuevas tierras para la corona española.

Embarcaron víveres, semillas, cepas de viña, animales de reproducción…Llevó consigo a ingenieros especialistas en la explotación de minas de oro, agricultores y a misioneros.

Tras una travesía tranquila, llegaron a la isla de La Dominica, exploró la costa de la isla y más tarde descubrió, La Guadalupe y Puerto Rico. Luego se dirigió hacia el Norte, para reunirse con los hombres que había dejado allí en su primer viaje.

Cuando se aproximaban a la orilla, sus compañeros se sorprendieron al no ver señal alguna de vida. Desembarcaron y horrorizados descubrieron los cadáveres de sus compañeros. El fortín había sido arrasado. ¿Qué había sucedido durante la ausencia de Colón?.

Se había producido un enfrentamiento entre los indígenas y los marinos españoles, estos habían tomado por la fuerza los víveres, las joyas y las mujeres, amenazando con disparar al que opusiera resistencia. Los habitantes del poblado atacaron el campamento con ayuda de otras tribus.A pesar de la matanza de sus hombres, Colón seguía convencido de que lograría fundar una primera colonia en La Española. Se instaló a orillas de un magnífico río, pero era un lugar muy húmedo e insalubre y estaba infestado de mosquitos. Los víveres empezaban a faltar.

Desamparado, envió la mayor parte de la flota a España, no había hallado todavía las grandes cantidades de oro que esperaba encontrar. Los hombres empezaban a desconfiar de él y no les gustaba la manera en que dirigía la nueva colonia. Enterados, los reyes enviaron a Francisco de Boadilla para que reemplazase a Colón en el gobierno de la colonia, nada más llegar a la isla lo mandó encadenar y le envió de regreso a España.

A su vuelta, vio decepcionado cómo los reyes se desentendían de él, lo destituyeron de sus funciones de gobernador…El rey pensaba que Colón era un buen almirante, pero no buen gobernador.

Realizó dos viajes más, ayudado por los monarcas españoles. En su tercer viaje se dirigió hacia Venezuela…En su último viaje, salió de Palos en 1.502. La navegación fue muy difícil, el navío estuvo a punto de hundirse por un huracán. Ese mismo año descubrió La Martinica, Honduras…Cayeron en una emboscada y muchos murieron, tanto Colón como sus hombres sufrieron fiebres terribles, con los barcos carcomidos por las tarazas, tuvieron que refugiarse en Jamaica, cuyos habitantes eran hostiles. Ayudados por unos indígenas, dos marineros consiguieron ir a pedir ayuda a La Española, tras una travesía de quinientos kilómetros en canoa.

* TARAZAS: Moluscos marinos que roen y devoran el casco de los barcos mal protegidos.

Colón regresó a España en 1.504, débil y desengañado, unas semanas antes de la muerte de la reina Isabel, Murió dos años después y fue enterrado en un sencillo monasterio de Sevilla. Sólo su familia asistió a la ceremonia. Su muerte fue ignorada por Fernando así como por el resto de los exploradores y funcionarios que administraban ahora las tierras que él había descubierto.

Los viajes de otros exploradores demostraron desde comienzos del siglo XVI, que las tierras descubiertas por Colón formaban parte de un nuevo continente, y no de Asia. Pero Colón murió convencido de que había encontrado el paso occidental hacia la India.

Mausoleo de Cristóbal Colón en la catedral de Sevilla

“ SI HAY COSAS QUE NO HE LOGRADO, ES PORQUE ERAN IMPOSIBLES”

FIN