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Producción Animal e Higiene Veterinaria (Grupo A)

Manuel Sánchez Rodríguez

TEMA 16.- Producción de carne a base de pastos.- Sistemas de alimentación y pastoreo en vacuno de carne.

La producción de carne de vacuno se fundamenta en el aprovechamiento de los pastos naturales, y por tanto en los sistemas de pastoreo, pero existen una gran diversidad de situaciones en los diferentes sistemas de producción. En los países desarrollados y en desarrollo que poseen extensas áreas de pastos, como por ejemplo Australia, Nueva Zelanda o Argentina, los pastos son la base tanto de la alimentación de las vacas de cría como del cebo posterior de los animales. Así, en Argentina se pueden distinguir zonas de cría, con pastos menos productivos, donde se mantienen las vacas con sus crías hasta el destete, y zonas de engorde o invernada, localizadas en las áreas de mejores pastos de la pampa húmeda, donde se trasladan los terneros tras el destete para ser finalizados a pasto.

Sin embargo, en los países europeos y en buena parte de EEUU los sistemas de pastoreo se utilizan especialmente para mantener las vacas de cría en sistemas semi-extensivos, mientras que el cebo y finalización de los terneros se realizan generalmente en sistemas intensivos a base de cereales y forrajes en los cebaderos. Esta situación es la que nos vamos a encontrar en nuestro país, pero incluso de forma más marcada debido al carácter estacional y menor productividad de nuestros pastos.

En España existen claras diferencias entre los sistemas semi-extensivos de producción de carne de vacuno, ya que la producción de pastos es muy distinta en las áreas atlánticas de los prados y praderas plurianuales, y en las áreas mediterráneas de los pastizales anuales. Así, en el norte nos vamos a encontrar rebaños pequeños de vacas nodrizas que apenas son suplementadas en los meses críticos invernales, aprovechando los prados y praderas casi todo el año en las zonas de relieve más suave y de mayor influencia atlántica; en tanto que en las zonas más altas y alejadas de las costas, las vacas se trasladan a los pastos alpinos en el verano, comunales en la mayoría de los casos, mientras que las praderas y prados son segados en esta estación para conservar el forraje y utilizarlo en la parada invernal



En estas áreas de la España húmeda se pueden encontrar algunos sistemas donde los pastos son también importantes en el cebo de los terneros:

-Terneros sacrificados al destete: Son animales que se mantienen con sus madres en unas lactaciones largas, de 5-6 meses, y que aprovechan los pastos junto a ellas y son complementados en algunos casos con concentrados y forrajes si es necesario. Generalmente se sacrifican pronto con 6-8 meses de edad y 250-300 kg de peso vivo, dando una carne de excelente calidad y alto precio

-Terneros de cebo semi-intensivo: Son animales que tras ser destetados aprovechan los pastos y son suplementados con concentrados en cantidad variable en función de la oferta de hierba, sacrificándolos más tarde con 10-14 meses

En la España mediterránea los sistemas semi-extensivos de pastoreo son la base de la alimentación de las vacas nodrizas, pero el cebo se realiza siempre en sistemas intensivos en cebaderos para producir terneras o añojos como se ha visto en el tema anterior. En este tema nos vamos a centrar en la alimentación de las vacas de cría de que aprovechan los pastizales anuales de la España seca

La base de la alimentación en estos sistemas es el pasto, pero hay que destacar que la suplementaciónalimenticia a base de concentrados y de forrajes, juega también un destacado papel, especialmente en la segunda mitad del verano, cuando los pastos ya agostados y con muy poca calidad nutritiva empiezan a escasear. Con mucha frecuencia esta suplementación debe continuar también en otoños con lluvias tardías e inviernos secos y fríos; de tal forma, que en la práctica, en muchas ocasiones los pastos sólo mantiene totalmente al rebaño la mitad del año, generalmente de enero-febrero a junio-julio. No obstante, el aporte de alimento suplementario será muy variable en función de la zona, el año y de cuestiones de manejo, como la carga ganadera y el sistema reproductivo. Por ello es importante recordar algunos conceptos importantes relacionados con el pastoreo



El sistema de pastoreo utilizado generalmente es el “pastoreo continuo”, donde los animales tiene libertad de movimientos por todo el área de pastoreo; si bien es cierto que en la actualidad este tipo de pastoreo se ha racionalizado en la mayoría de las explotaciones, ya que las fincas se han dividido en parcelas o cercas grandes, y por tanto, lo que se realiza es un pastoreo continuo en cada parcela, pero rotando las parcelas, lo que permite el reposo de las mismas y poder adaptar mejor las cargas ganaderas en diferentes momentos.

En estas circunstancias se utiliza también frecuentemente el “pastoreo diferido”, dejando algunas cercas como “reserva en pie”, ya sea de pasto natural o algún cultivo, donde el crecimiento acumulado es aprovechado posteriormente en épocas estratégicas. Así, se puede reservar por ejemplo todo un crecimiento anual de una o varias cercas, para que después lo consuman a diente durante el verano; o bien, se puede reservar el crecimiento otoñal de alguna cerca sembrada de un cereal forrajero para que sea pastoreada durante el invierno.

En el área del S.O., y debido a sus particularidades edáficas y climáticas, la producción de pasto no es muy abundante, además de estacional, lo que complica la correcta gestión de los sistemas de pastoreo, por lo que es importante un buen ajuste de la carga ganadera a la capacidad de carga a lo largo de todo el año. Para trabajar con la “carga ganadera” se emplea como unidad la UGM (Unidad de Ganado Mayor), equivalente a una vaca de unos 500 kg de peso vivo, no gestante ni lactante, y con un estado corporal medio. Esta unidad es la que se va a emplear igualmente para el ajuste de la “capacidad de carga ganadera” o “capacidad de pastoreo” de un área determinada, pero expresándolo lógicamente también por unidad de tiempo, generalmente se emplea UGM/ha/día, pero también se expresa en UGM/ha/año.

La valoración de la capacidad de pastoreo de una determinada área es un ejercicio complejo, pero sin ninguna duda, es la base principal de una buena gestión de la alimentación de los rebaños de vacas nodrizas, pero antes es necesario ver las necesidades nutritivas de este ganado



Alimentación del ganado, Junta de Andalucía1. Valores para hembras con C.C. de 2,5-32. Peso medio al nacimiento del ternero de 45 kg3. Producción de leche de 6,5, 7 y 7,5 para el 1º, 2º y 3º mes de lactación respectivamente, a partir de este se produce

un descenso de 0,7 kg por mes



Alimentación del ganado, Junta de Andalucía



Alimentación del Ganado, Junta de Andalucía



Alimentación delGanado,

Junta de Andalucía



Estimación de la Capacidad de Carga ganadera en Vacuno de Carne

La estimación de capacidad de carga se realiza en UGM como se comentó anteriormente, para lo cual es necesario conocer las equivalencias para distintas edades, y también especies ganaderas. Por otro lado, hay que asumir que las necesidades nutritivas del ganado se ven incrementadas por el propio ejercicio del pastoreo, en diferente cuantía en función de las distancias recorridas, la orografía del terreno y la propia calidad del pasto




El primer paso es la cuantificación de la producción vegetal (kg de Ms/ha) y su valoración nutritiva, ambos parámetros son enormemente variables dentro del año, e incluso entre años en nuestras condiciones. A nivel práctico, en las condiciones de los pastos del S.O., donde la lluvia es el factor más limitante, la producción anual de pasto de una zona se puede estimar considerando que, de forma general, se producen aproximadamente 2 kg de MS/ha/año por cada litro/m2 de lluvia caída en la zona.

De otro lado, se puede estimar que la densidad energética de un pasto mediterráneo de estas zonas tiene un valor medio anual de 0,69 UFL/kg MS, pero con grandes variaciones anuales como es lógico:

Partiendo de estas reglas y valores prácticos, así como de los datos de pluviometria media anual se puede estimar fácilmente la capacidad de carga ganadera de las distintas zonas. Vamos a ver como ejemplo esta estimación para tres zonas ganaderas andaluzas bien diferenciadas ( se necesitan 4,40 UFL al día para mantener una UGM (vaca de 500 kg de peso vivo en mantenimiento y sin variación de la condición corporal)




Estas son capacidades de carga medias anuales, pero como ya se señaló anteriormente en estas zonas mediterráneas la producción de pasto es muy variable en las diferentes estaciones. Así, se estima que durante la primavera se produce entre el 60-70% de todo el pasto, en tanto que el otro 30-40% lo hace en otoño-invierno, siendo nula la producción estival. Una aproximación mensual de la producción de pasto en los pastizales mediterráneos del S.O. Puede ser la siguiente:





En función de los valores mensuales de densidad energética, de las precipitaciones anuales y de la distribución mensual de la producción vegetal, se puede estimar la capacidad de carga para estas tres zonas mensualmente. Si bien es cierto que la variabilidad anual es también muy alta en nuestro clima, y éstos son por tanto solo cálculos orientativos, que deben ser complementados con la observación del ganado y su condición corporal



Por último, hay que tener en cuenta que las vacas no están siempre en mantenimiento, sino que sus necesidades varían según el estado fisiológico de las mismas, y que al mismo tiempo éste varía también a lo largo del año. Del mismo modo, actualmente la mayoría de las vacas nodrizas son vacas cruzadas de un peso superior al de la UGM estándar. Por ello vamos a estimar la capacidad de pastoreo para este tipo de vacas en las zonas de dehesas subhúmedas de Cádiz, la Sierra Norte de Sevilla y la Sierra de Huelva, donde este tipo de ganado es cada vez más abundante.

-Precipitación media: 850 litros/m2/año-Producción de pastos: 850 x 2 = 1700 kg/MS/año-Producción de UFL: 1700 x 0,69 = 1173 UFL/ha/año-Capacidad de Carga: 1173 UFL/5,0 UFL*/365 días = 0,64 UGM/ha/año

*Mantenimiento diario para una vaca de 600 kg

Las necesidades varían en función del estado fisiológico, de modo que las diferentes necesidades a lo largo del año serían:

-2 meses de mantenimiento: 65 días x 5,0 UFL = 325 UFL-4 últimos meses de gestación: 120 días x 6,6 UFL ( necesidades medias en este periodo) = 792 UFL-6 meses de lactancia: 180 días x 7,7 UFL ( necesidades medias en este periodo) = 1386 UFL

Las necesidades anuales totales para una vaca que pare son de 2485 UFL, por tanto, 6,8 UFL diarias, pero como no todas las vacas paren hay que hacer una corrección en este sentido. Con una fertilidad media del 85%, las necesidades de una vaca media del rebaño serían de 6,53 UFL

Además, los terneros van a estar en la finca con las madres durante seis meses y también pastan, lo que supone 0,4 UGM adicional por ternero. De modo que si pare el 85% de las vacas y los terneros están medio año, hay que tenerlo también en cuenta



Por tanto, la Capacidad de Carga Ganadera sería:

CCG = 1173 UFL/ha : 6,53 UFL/Vaca/día : 365 días = 0,49 UGM/ha/año

Menos los terneros:

CCG = 0,49 – 0,34 UGM/2 = 0,32 UGM/ha/año

Equivalente a:

3,12 ha/vaca/año

Se puede hacer un ajuste mensual de la carga ganadera en función de la producción mensual, del estado fisiológico de las vacas en los distintos meses y de los terneros que estén pastando cada mes, pero en la práctica es más útil jugar con las condiciones de cada año y la condición corporal de los animales para ajustar mejor la carga ganadera en función de las cercas disponibles.

En teoría estos ajustes se realizan suponiendo que la alimentación proviene exclusivamente del pastoreo de octubre a junio, , pero en realidad esto no es así, y en la mayoría de las explotaciones de estas zonas se trabaja con cargas más altas y una alimentación suplementaria en otras épocas del año, ya que el pequeño tamaño de las fincas, junto con las ayudas de la PAC por vaca nodriza y los precios que hasta ahora han tenido las materias primas, han incitan a los ganaderos a trabajar con cargas ganaderas más altas que las que corresponderían a sus fincas. Actualmente, con el incremento de los precios de las materias primas para alimentación , situación que no parece transitoria, y el posible desacoplamiento, ya sea total o parcial de las ayudas, puede hacer cambiar las condiciones y favorecer una extensificación en estas ganaderías, con una reducción de la carga ganadera de las mismas



(Fuente: Buxadé)

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