- presentación 1 - la racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad...

59
INSTITUTO DE ESTUDIOS LABORALES miembro de la International industrial Relatlons Asaociatlon (I.I.R.A.) CEDC~ FOfVíO ESADE A . V I L A D O T Avda. de la Victoria. SO-62 BARCELONA-17 BsaseaEBaKsseaaaeBBaBaasoanBBBgaB BOLETÍN INr-ORIYlf.TI'JO, N° 11, 1972 Sumario Págs. - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional. (Notas so— bre la investigación sociológica en España) . . 3 - La contratacidn colectiva como tema de análisis 13a - La negociación colectiva. Indicaciones e hipdt_e sis para un estudio de la realidad española. . 13 1. La contratacidn colectiva como necesidad his tdrica del capitalismo 13 2. Condicionamientos históricos y negociación - colectiva en España 17 3. Formulación de hipótesis 34 - Carta de la Unidn de Trabajadores y Técnicos - del Sindicato del Metal de Navarra 42 - Orientación bibliográfica . . . 47 (El Boletín informativo del Instituto de Estudios Laborales oe Barcelona, es de circulación privada, únicamente para - los miembros del Instituto) . I

Upload: others

Post on 14-Jun-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

INSTITUTO DE ESTUDIOS LABORALES

miembro de la International industrial Relatlons Asaociatlon (I.I.R.A.)

CEDC~ FOfVíO ESADE

A . V I L A D O T Avda. de la Victoria. SO-62

B A R C E L O N A - 1 7

B s a s e a E B a K s s e a a a e B B a B a a s o a n B B B g a B

BOLETÍN INr-ORIYlf.TI'JO, N° 1 1 , 1972

S u m a r i o P á g s .

- Presentación 1

- La racionalidad do le irracional. (Notas so—

bre la investigación sociológica en España) . . 3

- La contratacidn colectiva como tema de análisis 13a

- La negociación colectiva. Indicaciones e hipdt_e sis para un estudio de la realidad española. . 13 1. La contratacidn colectiva como necesidad his

tdrica del capitalismo 13 2. Condicionamientos históricos y negociación -

colectiva en España 17

3. Formulación de hipótesis 34

- Carta de la Unidn de Trabajadores y Técnicos -del Sindicato del Metal de Navarra 42

- Orientación bibliográfica . . . 47

(El Boletín informativo del Instituto de Estudios Laborales oe Barcelona, es de circulación privada, únicamente para -los miembros del Instituto) .

I

Page 2: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

P R E S E N T A C I Ó N

Ofrecemos en el prasente BOLtTIN INFO.RmATIUD un "dosier la problemática que se plantea en el análisis y estudio "Contratación Colectiva en España".

" sobra de la

Al igual que en los BOLETINES anteriores (Nfl 8, 9 y 10), ade­lantábamos parte del trabajo que se está realizando en si Ins­tituto sobre "Conflicto Cbrero",lo hacemos ahora con los aspee tos mas importantes de la Contratación Colectiva. Ambos aspec­tos forman parte de un trabajo unitario, bajo el epígrafe: "Va­riables Socio-Labóralas en España durante los últimos diez años" .

El tema de la Contratación Colectiva es lo suficiente complejo para que no pueda tratarse dantro de un marco meramente descrip_ tivo. Por eso nuestro intento pretende ser más extenso, y nos h_e mos impuestos la tarea de enmarcarlo dentro del contexto'más glo bal de su interpretación histórica, económica y jurídica, para -llegar a unas hipótesis de trabajo mínimamente significativas.

En la i las dis la Cont tiene o dentro ella pu laboral Colecti pañola? ción Co todas 3 a modif tas a 1 borales

ntre tint rata pue

de 1 eda es e va a En

lect us 1 icar as q i y

QUCC as o ción de t a es sign n Es gudi tal iva imit la

ue C auto

ion pcio Col

ener trat ific paña za 1 sent para a ció actu arlo r de

a di nes ecti la

egia ar e . Es as c ido, Ja e nes,

che que va, útil glo

n la dec

ontr ¿en

stra con

elac eso,

al r s 0b 1 presen

"acsie pueden y se j izació bal de actúa

ir, ¿e adicci qué m

tegia tribuy ion de miemb

te "do

r" s ser

usti n de 1 mo 1 co n qu ones edid del en do fue

ro d sier

e ex ele

f ica la

vimi nyun é me de

a r e movi así

rzas el I

plic gida la

Cont ento tura dida la f sult mien , en ? Es nsti nten

a co s en impo rata obr de la

orma a ót to o u'lt

tas tuto ta r

n ma el

rtan ción ero, las Cont ción il 1 brer ima son de

espo

s de estu cia Col

y i reía rata soc

a Co o, p inst las Estu nder

talle dio de que hoy ectiva o que ciones ción -ial es ntrata-ese a ancia, p r e g un dios La

El tr a la I.E.L vesti ciona han 1 a los cusió anter arrol bajo la re

abaj meto * a

gaci do p leva pro

f> de iore lo d de A vist

o sobre Convenios va precedido por un dología sociológica con que intentamos La Racionalidad de lo Irracional" (No on s or A do a blern hip

s y e la • C.

ocio lfon cab 28 q otes en e Soc

Comí a "Cuade

lógica so C. C 0 en d ue han is de t 1 actúa iología n se ha rnos pa

en E omín marc ido raba 1 B0 ins pub

ra e

spaña) y si

0 del surgie jo que LETIN, tituci licado 1 Dial

. Dic nteti I.E.L ndo e hemo y a

onali en e

ii ogo

ho estud za las d ., preci n el pía s ido pr la vista zada en 1 XXVII (Octubre

estudio referente operar en el -

tas sobre la in-io ha sido confsc iscusienes que sa sámente en torno nteamiento y dis — esentando en los , también, del de_s España. Este tra— extraordinario de , 1971).

Como nota de actualidad y a título informativo que completa e -ilustra en buena medida el "dosier" sobre Convenios, reproduci— mos la carta de Ja Unión de Trabajadores y Técnicos del Sindicato del lYletal de Navarra, en respuesta a la publicada por el Consejo de Empresarios de Navarra en el mes de Octubre pasado.

finalmente iniciamos en este BOLETÍN una documentación bibliográ fica, que procuraremos completar en sucesivos números, sobre -los temas más directamente relacionados con los trabajos en vías de desarrollo en el Instituto.

Page 3: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase
Page 4: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-3

LA RACIONALIDAD DE LO IRRACIONAL

(Notas sobre la investigación sociológica en España)

filas allá del ensayismo

Los discursos, pronunciamientos y consideraciones sobre el atra­so de las ciencias sociales, y especialmente de la sociología,en nuestro país son harto abundantes para que sea necesario hacer -ahora -aunque sea a título de introducción- un balance de su po­bre y "difícil" existencia. Lo que nos interese ahora y constitu ye, por tanto, la razón de ser de este trabajo es que ya existe "una sociología" en nuestro país, que contamos con un acervo su­ficiente para poder intentar una cierta crítica de las líneas de tendencia y de las manifestaciones más relevantes que se insinúan o definen en los trabajos de investigación sociológica, así como en los métodos de trabajo de las instituciones que los amparan. Un análisis sistemático y crítico exigiría un nivel de crítica -que difícilmente pueden alcanzar estas notas, y, sobre todo, un trabajo colectivo, que tan solo él podría legitimizar y autori­zar plenamente. A falta de todo ello, tratamos de iniciar unos -apuntes que nos permitan progresar en la tarea de criticar los -resultados reales, objetivos, del actual proceso de investigación institucionalizado en España.

Hay un primer aspecto positivo de indudable interés en el proce­so del auge de la sociología en nuestro país; la superación del ensayismo, al que tan aficionados se habían mostrado los máximos exponentes de la cultura española del primer tercio de nuestro -siglo. Sin negar las instituciones que el ensayo pueda proponer en tal o cual ocasión, la facilidad con que nuestros "grandes pen­sadores" se lanzaban a construir sus "teorías de España" a par­tir del más aberrante idealismo de encierro, y el interés con que los discípulos, boquiabiertos por la retórica del "maestro", re­producían las mayores sandeces que se puedan decir sobre un pue­blo, quizá tenga pocos parangones a la altura de los años trein­ta. Por otra parte -y ello es consustancial a tales posiciones y su raíz más profunda-, el alejamiento del intelectual de las ma­sas determinaba su incapacidad para poder aportar elementos corre tos capaces de contribuir a un proceso de elaboración teórica so­bre la realidad nacional. Cuando Ortega decías "lo que nos pasa -es que no sabemos lo que nos pasa", reflejaba su incapacidad para darse cuenta que quizá en el' país había ya quienes sabían lo que estaba pasando; naturalmente, nos referimos a las masas, a las — que, como toda misión, él les otorgaba la de seguir a "los mejo­res". Lo uaiant.orístico de la generación de intelectuales de los años treinta que jugaron el papel de mentores de nuestra II Repó blica (salvada su indudable hnnoRf.idad personal y política, lo -que no excluye sus errores) fue su incapacidad para entender el papel activo y protagonista de las masas en oí procoso histórico, Tuñón de Lara ha hecho un rápido pero agudo diagnóstico de las — relaciones entre "ideología y ciencias humanas" (sociales, nos -atreveríamos a enmendarle, a la vista del contenido) en el perío

Page 5: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-4

do clave de nuestro siglo XX correspondiente a los años treinta (i). Lo relevante ya entonces -salvo contadas excepciones- no es tan solo el método acientífico del ensayismo culturalista e idea_ lista, sino el aislamiento de las masas, la incapacidad para en­tender lo que estaba pasando -aunque fuera en una primera aproxi_ macidn rudimentaria- en el proceso de la lucha de clases. Aunque seguramente la raiz de lo primero sea precisamente lo segundo.

Ello no riales be cont hoy. No una val limitac aportac truir u realida es que situaci termina escrito vestiga al plan rica y aportac actual-tica. S clases armonio rente a ideolog

excl con 1 ar si vamo

oraci iones iones na pr d soc esos dn hi dos p filan u

c idn teami p rác t iones , " l a i n pr estab so de núes

ías d

uye os q qui

s a dn c , nu

y B

ácti ial esf u stdr or 1 el C en s ento ica que prá

ácti leci las

tro e la

la exi ue cua ere él hacer onsecu estra sfuerz ca ted para t erzos, ica en os int astell ociólo de lo

políti en es

etica ca pol da, ha f uerz

tema, s cías

stenc lquie , a s una 1 ente tradi os po rica ransf por que érese s en gía u s pro

y ca te ca tedri f tica y imp as pr impos es do

ia de una r estudios u vez, ent ista de ta de cada un cidn cultu r abrir un capaz de 1 orinarla. P la misma n se produce s de las c el prólogo roana (2) blemas exi que viene

mpo ha pro ca es trib que ponga

osibilidad oductivas ibilidad d minantes.

s e n o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase a s

-prd sten a s duci utar en de

y, s e te (3)

e de la

r lo mate ell

cuen echa rnos lo q alez e ha s do u ob logo tes er • u do n ia d cues desa obre oría

traba realid que e

riales os . Co ta, si en la a ent

ue es a y re lian c minant ra Pro modél

entre na de uestra e la p tidn 1 rrollo todo, dismi

jos ad a stá , qu n to n o'u tar

ende incu a lid lara es . blem ico prác las soc

ráct a re con en

tifi

y de m ctual pasand e exig das su da, co ea de r núes estion ad de mente Como h as de en cua tica t escasa ioldgi ica po lacidn tinuad lo ref cadora

ate de-o -iría s -n -cons tra able la -d e — a — i n — nto ed-s -a -lí-de

o y e — de

(1) -MANUEL TUÑON DE LARA: Medio .siglo de cultura española (1855--1936). Editorial Tecnos. Madrid. 1970.

(2) MANUEL CASTELLS: Problemas de investigación en sociología ur baña. Siglo Veintiuno de España Editores, Madrid. 1971.

(3) No rea de ldg los gui ber gul la de soc Que han y f soc lo, fie

es ca s de "fuga icos, dive

endo ía ab lidor evolu nuest ioldg de el deja

unció ioldg así iente

sual qu forma p de cer las di

rsos en nuestro ordarse " de la cidn co ros soc

de ico' aro que do desl nalista icos". como el mente e

e Ma ecul ebro vers raiz s in con

s un ndic idlo con Cas

umbr " pr El p con

xpre

nuel iar s". as r amie vest con

iver iona gos, side tell ar y opia rolo junt sive

Cas fuer El t azon ntos igad sist sida nte emp

rabí s no eng de

go a o y s en

tell a de ema es p y e

ores enci des que ieza e im ent

ulli la m 1 qu evol est

s te nue de 1 or 1 volu es

a y angl en e a s

port ra e r po ayor e no ucid e pu

nga stro a "f as q cion otro deta osa j lias er, anci n el r la ía d s re n de nto .

que paí

uga ue s es q de

lie. onas han

a su a cu ele "pa e nu f eri sus

real s, e de c e ha ue h los El

i y pro vez

Itur neo sidn estr mos tra

izar n si ereb n pr an v tema proc en t segu , un al y de q pos

os " en e bajo

sus tuac ros" oduc enid s qu eso odo ido "fe pol

uien itiv cere 1 ar

t a — ion -SOCÍ£

ido,-o sí— e de-" e n — caso muchos ndmeno ítica. es se ista -bros tícu-on su

Page 6: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

^-v

CL -

U P

n X

-_& CD

H-

CD p

-m

' 3

P1 cu H

p p-p o

3 CL

rt

3 X

o rt

M rt

H a. n

n cu

o P-

cu <c

cu

H O L

O O

CD

P-cu

M o

IÍ c

CD p.

CD

Ps C

D o

CD 3

CD

0) CD

s p-

CJ H

r+ rt

o. cr

O 0)

n rt

CL rt

3

0J cr

3 ex

rt CU

H'

a XJ

O

tn O

CD I

ll-O

1 X

3 ro

CD

i—

P1 cr

o CD

P1

Ps C

fl 3

CU c

ro

P rt

CUs C

D H<

rt 3

rt CL

O

CD

p X

en cT

CD

rt a.

CD P'

X

>i IQ

P-

n. P

m p-

P- D

CD

o CL

O

O C

CD ro

c ro

Q) C

CD P

rt

n. rt

CD <

ca H

o CD

P

o. H

C 3

en n

OJ CD

~n

3 O

m o o

PJ 3

O TD

CD

CD

3 CD

O 3

O o

n ro

P- CO

m -t

> n_ C

O rt

0) P

C 3

CD C

D err

ro

P- o

3 rt

H-P

N n

o o *•

P-CU

CD

3

rt 3

a p.

pj n

o. ro

Oscr

Cs

C 3

P-OJ

n o

C 3

1 3

CD C

D c

o cu

CD £

_,.

3 c_.

3 Cu

X CL

O

O 3

CD

o O

O -i)

0)

3 H

o C0

(_.. 3

CD

ro

3 H

O

Cu P-

3 O

CD

O D

CO H

C

CD r

t C0

Cl) 0)

c pr

CD

3 O.

rt

CD p

Os

3 P

3 •s»

p-

3 -

CU C

D a o

o ro

p-c.

X

CD

P-3

X rt

co 3 C

-< CD

<c

o a.

«H H-

C ID

o C

D P1

P1 C

rt P

ro es

3 n

M p-

c CO C

D CD

.* ra

Os C

U O

en 3

O cu

ro a

3 CD

CO

O CD

en Cfl

3 rt

r-1 O

3 3

p>

X rt

0) o

co 3

ID 3

3 C

fl 3

Q) 03

CD

O CU

P

X H-

CL

O \->

ex P

CL o

c

CD P

O-X

CD 3

co 3

• 3

p C0

rt CD

c

o ro

cu n

CD Cfl

03 3<

CD

0) ID

P-a n

rt LO

CU

en CD

CU

O-i o*

CT

C

3 a

rt Í

(— C

L en

D¡ 3

3 a

rt CU

33

CD

3 en

rt C

3 cr

DJ 3

O CD

a O

o ÜJ

"a CD

o

P- C

3 cu

p p.

cu c+

= C

u <_

..X

3 o.

3 0

en o

a i—

3 X

P 3

3 rt

3 en

CD C

4

P-C3

H

CU

P-p.

CD O

3

| P-

0) p.

O P-

rt CD

CD

CD -

O CD

CD

s o_

O p-

rt c

a co

3 H-

Cfl C

o n CD

P

en 3

C CO

en c

co cu

DJ DJ

X o

CD X

cu

3 rt-

-i)

rl- C

L CD

3

CD

1 rt-

CD

CD

CD n

„. err

rt 3

P M

1 3

!-l H

X CD

P-

x o n

co CD

-3

"a CD

h* p-

CL CD

p-

o o

3 Jl

3 o •

» • p

. N C

D T>

XI P

3" «•

CD C

D c

O C0

P- 3

01 CL

ro

P CD

P-

c o

h-1 C O

CD CD

'» Cu

M CO

o f*

3 Cl

c 3

H CD

_n

3 3

o H

CD C

D 3

N CO

O

H Cfl

Cfl X

rt CD

r

n rt

1—" *—o C

CU C

D M

O a 3

CD C

U 3

CD D

J X

3 CD

C

CD X

p-o

CD

D 03

rt CD

0)

OJ w

CT P

" CD

s CU

Cs

o CD

P1 C

D 3

p-—J

O

CD

3 P

H 3

P- Ps

03

rt 3

co X

y->

X CO

CD

3

<c Os

ro

i n

0) O

3 CD

O

O ri­

P-Q's

ro CD

rt

o i-I

rt O

CL ro

3 0)

P- CL

C

rt CD

CO n co

P-CU

O

en X

p. p.

c O

O rt

P-0)

03 CD

CD

LT 0

3 rt

H CD

n

O CU

CO

X cu

CL

C CD

rt C

L a

P-4

O PJ

p-Cl.

CL

CD o

CO

CJ

p Q.

I-"

3 C

CD

CD

3 p-

ro ro

3 •^

3 DJ

CL a

3

c CD

3

CO <•

CO

CJ

CD C

D a O

3 PJ

rtlO

rt

03 D

X [D

O Cl

a o CD

rt

c n

co o

CD

CD D

J n

CD -t

n UD

CD

I-1 rt-

P-p-

3 3

C P-

CL p

-H

CD

A 3

o o

M gg

CD

3 • •

X Os

Cfl

O p

CD

rt 3

CU D

J Os

DJ

^ M

C P-

C CD

H-

3 3

H" CD

ID t+

CD C

O 3

CD c

r v

3 O

3 CD

3

Os O

p-

DLJQ

=

l-J p-

P-o_

ro it

» P

X -ij

n

03 CU

03

rt 3

O 3

P-c

c r- co

n 3

o cu

cu cu

PJ CD

cu o

P-

P" CD

p-

U)

a CD C

L o

o a

O p

DJ I-1 C

D p

p CD

3

3 3

o CU

LO

O >•

0T 3

P

rt CO

3

03 p.

(T) P-

CO

C0 rl-

CO r

t P'X

DJ

o c

Cfl o

P-p-

Cfl 0)

0) Os

0)

CO C

L O

CD

P-P

P1 P1

3 C

P-o

O ro

3" 3

CD

C n

£¡ 3

c CD C

0 n

B (E

p- ro

LT 3

CD

X

o H-

3 0

n X

a> -<

c 3

;o Cl

CU

P-co

cu c_,

. H-

C 3

H 3

O rt

O H"i

rt

O 3

c n

C CD

O

X X

TJ

CD o

P1

rt O

o P-

o P-

Ox P

3

cr O)

o 3

o C0

0¡ p•

cu p-

P CD

co 03

CU C

D CL

Os

0)

CU

3 CD

CD

p- 3

co 3

CDs

O 3

cu n

p O

3 x

O c

c CO

rt 3

o ro

c n

P 3

x cr

p-Cl)

X Cfl

H-X

n co p-

a CL

CD

B

Ht3

CD P

-TJ

C P-

M Os

o P-

CD ro

ro Os

CDs

CD

P o

c Os

H

= O

co o T

3 n o

CD

O P-

3 p-

CD p'

03 3

P 1

CD íu

CJ 3

O •

CD O

CD

3

rt o

3 CO

cr

o a

rt CD

P

<• 3

z CL

GO

3

C P

CD c

w CD

CU

CD

X 3

CJ X

CD X

3

Ql O

VJ

LO

CD

-< cr

CD

3 OJ

3 O

o P

o ro

ex i-i

3 X

O -13

X

en J3

m ru

P-3

rl- •

p.

[D rt

o c

1 1

CO

O O

H 1

O C

-c

3 03

c 1 M

O DJ

0) 1 lo

•A

1 CD

en |3|

W ^c

1 en ¡

H-**

CDs 1

CD

|a CO

cr 3

H P-

H CD

c O

o rt

3" CL

O

a. H

O LD

3

H H

n C

Cs -

t) a

M m

r~ p

CU C

o

per 3

O

p p

CU O

3-

CD D

J C

P CD

p C

p

CD r

t P' c

u CU

3

OJ o

3 CD

P

CU

3 CD

o 3

03 O

C0 cu

o n

a. Cü

o< p

p O

rt 3

rt CT

O I

D C

11 CU

03

H 3

P DJ

en M

03 P1

DJ O

rtX

P1

n p

P CU

CU

3 -13

CD r

t en

n o.

D) rt

rt Cl

Os a

o O

03 O

03 CD

P

P\

c CJ

DJ 3

CD P

Cfl

cu cu

ro p>

03 DJ

O C0

3 ID

X

P-P-

3 DJ

3 3

rt CU

CL

CD

X 03

X p

P P

CD z

r O

0) ro

Os

X CD

3

CD

H a P-

P- O

03 CD

o

ID P

(0 P

ro

CU C

CD

CO

03

p 3

c 3

O CJ

P-ro

CD o

. po­

CD

O n

p CU

O

O CD

ro P

3 ffl

X CT

X \-> DJ

ro P-

r+ 3

3 ro

CD rt

p. CL

03

CU H

en

CU r

t CU

M

c DJ

CO

P X

CL

DJ rt

CLiX

CU p

cu

P \-' O

03 cu

X CD

DJ ro

O 3

rt CO

P-

ro rt

cu O

P-CD

O

o O

h* o

o 01

P

3 CL

O

i-j X

O X

CO I-1 o

P-

*• O

rt C

rt C

c co

CU t

-' 03

p-CD

O

O h

H CD

H c 3

Ps P

-CU

-o.

C cr

O P-

CD O

s M

3 p>

CU

0 P-

CL^

03

CU 3

03

m X

P o

ro O

o ^C

3

3 O

P CD

03

a 3

a 3

C O

rt • O

OJ p

P-O

P'X

3 P

co CD

ro

H-

P n-

i-i 3"

CU CD

ro P-

O P

P-03

en CD

O

OsC

CO

p 3"

C

H 03

O CD

OJ

o CU

o. 0)

3 rt

O !— •

ar ro

3 CO

o 3

CD

P

o ro

CD 3

CU

Cfl

3 X

CT O

O

C O

CD 0

3 O

CD

a c

03 O

p 03

p. I_i

• n

p-CD

Cfl

P-CD

CO

-%t

CO —»

CL ro

CL

tu O

<* ro

D) rt

a cu

x -13

p-

o i")

CD 3

03

CD

P-Cfl

3 CD

p C

O H

O o

I-1 H

D) 03

o m

p-Cfl

co X

P rt

rt 3

O CU

X

O. C

D 00

3 M

p-OJ

• o

I") M

3 03

a M

rt P

H-ro

c P P-

rt-0)

h-1 CO P

-CU

Os

B

CD

c cu

** 3

ro cu c

u B

LO

O O

3 o

CD O

P

03 c

3 H

3 CD

-13

H m

cu ro

O P1

ro 3

03 ro

C P-

J3 L

O a

t-1 en

c 0i

P-3

M eo

pp

p p.

p. c

3 I—1 CD

X

n_ CD

0J

C P

a p. O

P ro

3 O

O C

p-c

a 3 rt

CU 0

3 CL

P

o Cfl

CD

m c N

H ro

3" en

X C

en 3

3 03

CL

rt a.

CD o

03 CD

DJs

P r

t P-

03 Q.

03 K

J 03

l •• r

t P

CD

r-l-o

O CU

CU

cu a C

L p

a o O

I... 3

p.

0 CU

a. 0

J P'

X o--

CUs 0

3 0)

CJ 03

O CL

3

CL C

D 11)

ro CL

ro P

-rt 0

) Os

13

3 a

o P-

Os LO

n c

r P

H- cr

CU C

fl rt

oo CD

03

p-o

3 O

03 X

CD C

l rt

CU c

r p-

a PJ rl-

Os C

L O

3 o

-13 O

P-

o O

P C

r-> c

cu 3

03 CD

o P-

U3

p-CD

P1 C

O O

X CL

P-

CD

O DJ

H-•<

3 -ó

O CD

CL

CO

p-O

CU

H CD

Os O

P'

X o

ro CD

n 03

3 OJ

0) p-

en X

I—1 p-

Os D

3 O

c 3

P iD

O 3

H-00

H p-

cu ro

rt H

Cfl rt

O p

3 03

D) Cfl

co 3

P-p-

rt P-

O X

P CD

Ps

rt CD

P

03 CD

*• CD

P-

P-DJ

O i-I

Cfl o

CL O

s p

p o

P CL

rt

CD 0

0 3

P Os

<.

CD

a co rt

o X

3 CD

3

H co

o 3

O O

p. p.

a. p-

O O

X I")

en 3~

03

3 o

P-31

H-c

O H

CU

00 O

CL H

-O

O p^

co P-

H O

p. cu

CU -

rt ro

-ti P

O

DJ CD

01

03 O

C CD

DO

03 rl-

0) H

H n B

) O

CD

Cfl O

H a

CD

O D)

ro CD

O

3 co

co rt

CD C

fl O P

s cu

CD C

D 03

ro h-•

a 3

CD 0

3

O ^j

k 3

c 03

rt rt

CD

p-3

rt O

3 3

-3

rt CD

O c.

-o Cfl

P-CT

rt r

t O

O O

0 D)

p. n

p. < C

ro I—1

H C

P-p

DJ O

• (-•• o

CUs

Cfl O

O • 3

O O

cu P-

C Cfl

ro 3

c en

3 CD

^<

1-O

i-i X

O P-

3 -13

o

cu X

\-~ 3 3

C M

3 03

rt n

O P-

Os

P-CD

O

ro X

X O

3 03

p X

X o.

Di p.

DJ Pj

CD C

fl LD

O

N X

P X

3 3

c o

P Os

PJs

-+) P

X O

rt ro

P O

3 c

3 P-

C co ro

o rt

0J CD

i-I 3

3 "<

n c

CD P

3

!D rt-

O 3

cu CO

O

o rj

D3 a 3

ro p

CD >

< a.

cu p-

rt Cú

0) P-

CD

P O

O ro

3 CJ

a •

cu 3

0 rt

H O

ro O

rt n

a p-

p O

3 3

P ro

09 rt

3 ct

03 o

ro P-

P CT

P-

O CD

O

CD P-

CD

CD

rt 1

ro H

O n

ro p-

3 t-3

c

P c;

Cl) 3

P Cfl

3 en

CD r

t pj

!—• 0

3 rt

X a.

CD X

CD

rt CU

cu ><

H

ro CL

P-

O o

Os CD

Cl

ro CT

CU

O

co p

n p

-t) p

-en

o X

C P-

3 D

cr P

n ro

LO

CO o

c rt

p o

c CD

H-

MX

CJ3

03 a

CT P

-CL

p P

-p

00 0J

O 3

p-CD

CU

03

O P-

cu ><

o P1

O H

C a (

ü cu

n P^ -

O rt

CD 3

< ro Cfl

3" 3

p. CU

N

ii O

P Ps

O

ro ro

c o

CU o

C

.X

o H

rt CD

rt O

o Cfl

ri­CD

P- C

D rt

3 cu

pa H

h-<

-p CU

O.

C 03

CD O

O

3 P'

l-J co

03 CU

O)

p-o

-. CU

CU

C0 Cl

3

CD 3

03

•< 00

3" •

cu cu

00 »•

rt P'

C o

en X

ro CL

PJ

co rt

O

H' CL

O

a CD

OJ

H CU

X

CU C

D co

P-i-i

H" ro

en

C O

o en

CD en

o .a

CD C

L 03

rt • O

P 3

M 3

CD

M P-

p (0

03 DJ

ci-03

CL

CD

c 3"

3 Ps

CD

CU

p-03

-13 ro -3

3 ti

CL C

l 3

ro 1

CD ••

CO

a 03

1 3

Os

M O

1 C

CO

1 p'

CD C

D

1 1

1 1

1 «<

1 1

1 1

|C 3

1

1 lo

1 1

ID o

1 I

1 CJ1

Page 7: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

£

condiciona actual for testar a t Perc si po zacidn" de ds las cap sión ideol cuenta a s envolverse para desen de razón, de su prác ciones de cordado qu ideas v/erd la lucha d a su vez s sofo franc las palabr Toda la lu por una pa nociones i pitalismo' nación1 y feccionada te estas p ellas, las tentan las námica soc lidad soci flicto" , " -adscripci

miento macidn odas e demos la po

as med dgica u favo ctro mascar sino t tica s clases e hay aderas e cías on rep és-, e as son cha de labra tieoldg , ' nue tutti s para alabra bases inves iologí al", " integr ón", "

s lo soci

stas quizá tenci ias a e j e r c r con tipo ar no ambié ocial del

que " y la es so resen n la tamb cías

contr icas va el quant comb

s, lo susta

tigac a act estra ación espec

sust ai e cues anu al t lean ida la de c tan

n la som

bloq traz s id n "r tada luch ián es p a ot burg ase i co atir s co ncia ione ual, tifi

t

if ic

entan e spañola tiones nciar 1 orna de zarían por la desigua rítica sólo s

s impor etida a ue domi ar una eas fal epresen s por " a polít armas: uede, a ra pala uesas d obrera' mo anti a los nceptos les de s más r junto

cacidn" univers idad-di

n el p . Mo p y a la a vast concie de no "irrac 1 cond tedric us irr tantes los i

nante. línea sas" . tadas" palabr ica, i explos veces

bra" ( e 'soc , ' soc cientí revolu y las las te elevan con ot , "ins alismo fusión

roceso de d odemos, por s que se de a operación ncia que am estar somet ionalidad s ición en qu a que pudie acionalidad consecuenc

nterases de Louis Alth de demarcac Y que "las por las "i

as" . "Pero deoldgica y ivos, calma j resumirse 1) . Por eso iedad indus iedad de co ficas y ant cionarios" . ideas que

orías socio tes de núes ras del gen titucionali -particular

etc.

esarrollo• d supuesto,

rivan de el de "desorg

plios secto idos a ia p ociológica" e tiene que ra afrontar es encubier ias polític ciertas fr

usser nos h ion entre 1 realidades deas", las -añade el f filosófica

ntes o vene en la luch denuncia "

trial'. 'ne nsumo', imarxis Y son

arrastran c lógicas que

va y o "m del "log

•al tas just

tra nue ero com zación ismo",

e la con-las . api­res r e — ,que de_s

la -tas as -a c — a r_e as -de -que iló-•¡ ~

nos. a -las oca-i e — con-amen on -sus di-

ovi-con-ro—

(../.) tores citados mencionan otra muy importante: los cambios del sistema y en el sistema". Cf. Informe sociológico s£ bre la situación social de España, 1970; Fundación F.C.E.S S.A., Editorial Euramérica, Madrid 1970, apartado 2, "La teoría del cambio social", del capitulo 2, "Planteamien­to general" .

( ) En la filosofía: arma de la revolución, entrevista canee tíida por Althusser a rilaría Antonieta ÍYlacciocchi para -L'Unitá y reproducida en diversas obras del filósofo fran_ des, entre otras en Para leer "El capital", de Louis Al­thusser y Etienne Balihar, Siglo Ueintiuno Editores, Mé­xico, 1969.

t

Page 8: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-7

Una sociología importada

Una d en nu cida. circu de ot ciona son 1 tucio riale meras inv/es por e desar anali las d ameri do en de Frank rica tes* q de tr so d del d merca do.

e la estr Y e

lan, ras list os n nali s "t y • tiga 1 ira rail zado iver cano sus

la hac

y* la ue a abaj e in esar ntil

s cara o país lio no se ci

latitu a amer uevos zada), edrico imples ciones perial o econ exhau

sas va s en s págin socio

e en c ef ect

naliza os de stituc rollo istas

cterísticas esenciales de la sociología actuante es la de ser una "sociología importada", tradu-tan solo porque la mayoría de los textos que -tan y deslumhran a nuestros científicos procedan des, especialmente de la llamada sociología fun-icana (Parsons, lYlerton, Hoselitz, Lipset, etc.,-"santos padres" de la cultura sociológica insti-y porque en ese sentido la mayoría de los mate-

s" que sustentan el proceso de producción sean -traducciones, sino porque el marco teórico de las que se llevan a cabo sigue las pautas marcadas -

ismo yanqui en el campo de las relaciones entre -dmico y cambio social y cultural. Gunder Frank ha stivamente la operación ideológica contenida en riantes en ejercicio aplicado por los sociólogos us propuestas de "teorización" del subdesarrollo as sobre "sociología del desarrollo y subdesarro logía"(l). Un cúmulo de las críticas que Gunder uanto a la validez empírica, la suficiencia ted-ividad política de los tres enfoques mas relevajn

podrían transcribirse análogamente a una serie nuestra sociología institucionalizada o en pro ce ionalizacidn, que pretende someter los problemas y del cambio social a las pautas ahistdricas y -procedentes del funcionalismo estricto o remoza-

El cien ve; bus reses d modo no para él su prác produce ciones, gonismo ro en 1 fica co del pro y en si fica y tos de eludibl den a 1 tituyen Estado de la f

tífi ca y el c exi . Es tica ion man s, c a me mo " ceso mis tedr la f emen egit uno

y co uerz

co soc aspir apital ste lu te es intel domina ifiest on los dida e arbitr de la

ma, en ica co ormaci te hac imar y de lo

ntribu a de t

ial se a a re o, cu gar "r uno de ectual nte. A an net inter

n que aje", lucha la me

mo tot dn soc ia la suste

s ingr yen a rabajo

va si alizar ando m econoc sus d somet

lgunos as dis eses d con fr tarea de el

dida e alment ial en produc ntar e edient una ma cue h

tuando e su trab

enos, pa ido y le ramas, s idos a 1 , inclus conformi e la cía ecuencia que cree ases, ta n que co e autdno que se

cidn de 1 sistem es de lo s "racio oy requi

n la ajo a ctand gitim in du as ex o, en dades se de opta

n o d rea o nside ma re desen produ a est s apa nal" ere c

sociedad en 1 servicia 0 con él, p ado" por el da. No todo igencias de sus primer , a veces c 1 bloque do n por la ta icen es ind bjetiva por ran la prác specto a lo vuelve, se ctos social ablecido. E ratos ideol y efectiva alificacidn

la que vi_ de los inte ues de otro sistema -

s comienzan 1 modo de -as produc— laros anta-minante. Pe_ rea cientí-ependiente si misma -tica cientí s conflie— deslizan in_ es que tien_ s decir, cons dgicos del -reproducción , preparación

(1) Véase Sociología del desarrollo y subdesarrollo de la sociolo­gía, que, junto con El desarrollo del subdesarrollo, ha publi-' cado Editorial Anagrama en su colsnnidn do Cuadernos Anagrama, Barcelona, 1971.

Page 9: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-8

limi cons las -esp lar dad, eos sile ñas ta,

tada titu soci ecia de 1 ida y co ncio tden que

y Pa

ye el edade Iment a cía ntif i ntrad sa", icas acaba

rcslaria y, sobre todo, aceptación pasiva de lo que núcleo central del proceso do ideologizacidn de -s capitalistas avanzadas; hacer creer a la mayoría e a las clases intermedias- que el interés particu-se dominante es el interés general de toda la socie car tales intereses (que en realidad son antagdni— ictorios) en la mente de las gentes, de la "mayoría poner la realidad "cabeza abajo" y difundir las bue capaces de recabar el consenso del ciudadano—aeraba viendo la realidad según e sa propuesta.

Pongamos un ejemplo muy en boga entre nosotros, aún cuando hoy -este' siendo ya seriamente criticado incluso por los mismos "teó­ricos" de la sociología funcionalista o por sus epígonos enfren-taaos meramente en el campo de las cuestiones formales: la 1 lanía da sociología de las actitudes y de las opiniones. Mediante una serie de preguntas articuladas sn un cuestionario basado en hipé tesis procedentes del marco teórico' aceptado a priori por el in­vestigador, se pretende determinar cuáles son las actitudes y o-piniones de la población encuestada en torno a cuestiones de gran importancia histórica; actitud u opinión ante la huelga, ante las formas de gobierno preferidas, anta el control de natalidad, ante el progreso tecnológico, etc. Se habla de actitudes y opiniones -como si pudieran tener alguna incidencia en la práctica (y esto -tiene espacial énfasis en el caso de nuestro país", y no actitu­des y opiniones ante "decisiones" ya cumplidas, porque de lo que se trata precisamente es de anticipar, de "predecir" lo que suce dería si las fuerzas sociales entraran en juego como consecuen— cia de las actitudes determinadas. En muchos casos se presupone que la actitud es privada, pasiva, no ejercida en la práctica, -por cuanto el marco institucional de la formación social corres­pondiente no permite opciones; las cuestiones por las que se pre gunta están ya decididas por otres y la posibilidad de incidir en el cambio a título individual es nula o muy tenue. Con la simple agregación cuantitativa do las respuestas a tales cuestiones, el investigador sitúa el resultado en las hipótesis previamente es­tablecidas, para "concluir", por ejemplo, que "la mayoría de los españoles se desinteresan de la política" o que "son precisamen­te las clases altas las más favorables a la combinación libertad de huelga-libertad de despido", o que "la mayoría de i_os encues-tados creen estar hoy mejor que antes de ponerse en práctica los dos Planes de Desarrollo". Una amplia gama seleccionada de actitu des y espectativas van creando una imagen de una sociedad armonio sa en la que lo único cuestionable es lo que se refiere al mejor funcionamiento "futuriblc" del sistema. Así, se llega a hablar de "institucionalización de los conflictos sociales" como regulador del sistema, come realidad que se impane ya desde ahora. Ya ha -desaparecido, pues, la lucha de clases. La difusión de los resol tados de la sociología de las actitudes y de las expectativas se dirige especialmente a recabar el consenso de las clases interrnja dias, aún más particularmente de ciertas capas urbanas de dichas clases. Aquí cumplen una importante función ideológica. La concien_ cia de clase'proletaria no existe como realidad, ni en la "teoría sociológica", ni como consecuencia histórica an las hipótesis de la investigación, con 1" cual se pueden presentar resultados vaÜ£ sos para tranquilizar el temeroso hombre de las clases medias, que así so reafirma en su tendencia pequoño-burguesa del ascenso indi­vidual. A través de tales "investigaciones sociológicas" se difun­den los valores centrales quo conforman el modelo de desarrollo -

Page 10: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-9

por el que opta la fracción de clases hagemdnica en el seno del -bloque dominante, os decir, el Capital financiero e industrial; -desarrollismo, movilidad social, igualdad de oportunidades, consu mo como realización personal, conciliación da clases, etc.

Las contradicciones secundarias

Tal c la ci racio papel tante nar s se DO

to en el la

al to ca 11

impor prueb rigid métod ticul

orno enci nali vie

s de us p ne e con

do c pita amad tant an q c po o ca aris

ha e a so zar ne c la

rodu n el oc'im aso

es 1 ue e r lo rece mo q

scrit cial la pr umpli socio otos anal

iento los i orno e rgani aguna 1 con s int n de ue le

o Pstr en una opia i endose logia para v isis d de la

nteres s el c zación s que ocimie ereses valide impon

icio f orm

rraci por

insti erif i e tem real es pr aso d cien en ot rito d domi

z cié e el

Biedm ación onali nuest tucio car e as me idad oduct e las tifie ras d e la nante ntífi siste

soc dad ros nali ste rgin soci ivos "té

a de irec real s, q ca a ma d

a co ial de 1 más zada pape ales al s o d cnic 1 tr cion idad ue t 1 no e pr

ntrib capit a rea prest . No 1. Ta o ir e ref el co as de abajo es po se h

anto pode

oducc

ución g alista lidad" igiosos hay más nto el relevan iere (q nsumo e 1 marke " (2), demos d ace pre la teor r liber ion en

ener es " (D. rep que

énfa tes ue s xigi ting así éter viam ía c arse el q

al de -la de -Este -

resen— exami-

sis que en cuan irven -dos por " o de como las minar ,-ente di orno el del par_

ue opera,

Todo lo dicho, y especialmente este último aspecto dex terna, no -son consecuencia de un determipismo puro y simple. Las relaciones entre práctica teórica y práctica política son especialmente com­plejas, y aún más en el campe de las ciencias sociales. La produc ción de conocimientos, así como la utilización de los mismos, es­tá determinada en última instancia por el modo de producción dorrú

(i) PATRICIO BIED1Y1A: Ciencia social y racionalidad capitalista, en "Pensamiento Crítico", núm. 52, mayo 1971. La Habana, Cuba.

(2) Re Ge de re tí in pu te no tr ve ra de pe me au ti fi ro ca

f iri orge 1' ma s, 1 fico icia es e amar mbre ial rsa cion las

cial nte ment ende ere , co pita

éndos s Fri quiñi 956) " de da po 1 tay ica y s a' t que, fortu aliza

crít istas a cau a la al r

el éx rresp lismo

e al edman smo i la si la 11 r Tay loris Euro

ravés deriv na en ción' icas, . líiás sa de ef ici endim ito e ondía murirí

tema n ya ndus guie amad lor : mo p pa. de

ando las

de 1 que aún sus

enci ient cono a 1

ial"

del "Taylorismo y ciencias del hombre", escribía en su obra Problemas humanos -

trial (Editorial Sudamericana. Buenos Ai_ nte conclusión, que indica el "valor cier¿ a "organización científica del trabajo" -"Sin embargo, no hay que equivocarse, -

enetró de hecho en muchas fábricas de l\Í0£ Su influencia tecnicista circula bajo otros todos los sistemas de organización i n d u s — de él, han sido puestos a pruebas con di-empresas desde hace algunas décadas. La -

os ingenieros se ha desarrollado a pesar -a menudo no sobrepasaban un círculo de es : se desarrolló no a pesar, sino precisa-lagunas, de sus errores. Un sistema que -

a del utillaje y de la mano de obra que -o máximo e inmediato de una y otra, y pre-mico al bienestar físico y mental del obre as ncccGidades de una etapa determinada del (los suhrayarin.s son del. propio Friedmann) .

Page 11: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-10

minant en una produc residu pero q realid ejerce vigenc mecani perest macion

Nuestr cuentr siones refier tos. T la teo pitali todaví nantes teoría -encub y avaq ciero mo "pr funció sin du intere de sus irraci las ir los po cisan en las están sus ta en oca viccio valore lidad res au lógica les de cidn,

e, e for

cidn os y ue p ad h r es ia y cist ruct soc

s decir macion no se vestig

ueden e istdric ta infl poder

a de la ura pol ial esp

i po soci pres ios jare a; e uenc de 1 s re ític añol

r el al h enta de o er s n el ia d os q laci a o a ac

modo istdr de f

tros u inf poli

urant ue co ones ideol tual.

de producción capitalista. Pero, icamente determinada, el modo de orma pura, sino entrelazado con -modos de producción subordinados, luencia en otros niveles de la -tico, por ejemplo, y que pueden -e una etapa prolongada con mayor rresponderían a una transposición entre estructura económica y s u — dgica. Este es el caso de la for­

os' te an, p con

e a s ratan ría s sta a a al y co . En ierto zadas e ind agres n crí da lo ses d titui onali as de rtavo de su nuev

prese reas sione nes s s que en el daces una acue

y con

oric ues, nota u in de

ocio vanz ni ve nduc cuan s de del

ustr ista tica es

e aq rio dad" los

ees s se as c ntes en e s ha ub je per sis de

vez rdo el

os de 1 en una

bles co sercidn abrir 1 lógica ado en 1 de la entes a to ello "teorí bloque

ial, al s" ante de la

y que s uellas por otr . En cu grupos

adelant rvicios ondicio en alg

1 marco sta son tivas 1 mitirán tema al lo que institu con las crecimi

a "rae sitúa

ntradi en el

a " b r e que le un sis escen la in

s repr a soci domin que y la op

"irrac e hall fracci o sist anto a y fra

a dos d para

nes pr unos s de la vícti

es con poner

ternat será e cional nueva

ento d

lona cidn ccio pro

cha" giti tema a po stit esen al"-ante a no inid iona a en ones ema pere ccio e un la c oduc ecto vie

mas duce pas

ivo 1 ce izad s ne e la

lidad de lo de perplej

nes secunda ceso de pro de la inst

me las paut que. como

lítica los ucionalizac tan los int de las fra (es decir,

s hemos ref n pública, lidad" del contradice de clase h

de "nueva, cen como "p nes de cías os interese órrecta rep tivas que s res. Pero h ja irracion propiciator n a una def ado mañana " que propugn rebro de la o el curso cesidades d s fuerzas p

irrac idad no rias po duccidn itucion as del tal, no presupu idn "li ereses cciones del ca

erido), ejercen sistema idn his egemdni pero má rogresi e mas r s aseen roducci e aueci oy real alidad ias de ensa mo cabeza an. Son irraci

de las el proc roducti

iona tabl r lo de

aliz desa ha

esto bre" ideo más

pita apa una pre

tdri ca, s co stas etrd dent dn d nan izan trad ella dera abaj los

onal cien eso vas.

1" se e, en que s

conoci ación rrollo acepta s cond de di

lógico dinám

1 fina recen ciert

senté, ca con que tr nsiste " , rec gados. es que el sis o que todav

iciona . Sus da de o" la precu

idad i cias s de pro

en-oca e -mien_ de ca

do ÍCÍ£ cha s -icas n--co-a -que los

atan nte, iben Son pre

tema ya -ía -

i y con-los rea-rso-deo-ocia duc-

Los vigías inteligentes

Pero la lucha que hoy mantienen con los límites y condiciones que les impone la irracionalidad hoy dominante a ciertos niveles, les permite mantener una cierta sensación de "vanguardia intelectual". La ausencia total de práctica política a que nos referíamos al -comienzo, su desvinculación de las masas, les impide penetrar por los vericuetos de la teoría científica que podría conducirlos a una auténtica "investigación-subversión" a través de la "brecha -abierta" en el sistema de dominación por los protagonistas del -

Page 12: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-11

proceso ríes de h sultados tema que lizan en los vigí tema cap temente la coher culacidn tarea de ra las n del bloq la produ les, pre del diñe tados a cuales s gregaria

poli oy e cor las par

as i i tal crít enci con hoy eces ue d ccid cisa ro. ella on s s an

tico, es decir stán pronuncia responden a la mismas contra

te. Pero todo nteligentes de ista-imperiali icos, cuya crí a científica, la práctica p es ya una tar

idades de la f ominante, que n de conocimie mente para mer Aislados de la

, por las masas (1 ndo discursos de a s condiciones de r dicciones secundar ello no impide que 1 mantenimiento y sta avanzado, incl tica solo lo es fo que tan solo puede olítica desempeñad ea definida de cía raccidn de clase h es la que está jus ntos en el campo d cantilizarlos de a s masas o, en otra

s, se permiten, sin embargo, dic us expectativas, aspiraciones ac te el consumo, pasividad, etc.

). Nuestr nticipaci eproducci ias actúa sean ya reproduce uidos los rmalmente provenir

a por las se, al se egemdnica tamente f e las cié cuerdo co s ocasión taminar y titudes,

os mandari-ón cuyos re dn del sis-Íes neutra-desde ahora ion del sis_ más aparen , pero sin de una vin_ masas. Su rvicio y pst en el seno

inanciando ncias socia n la lógica es, enfren-pronunciar

posiciones

Su p nali pape que éste dosa cubr sert "pal brum camp al h tele la t ment que pert teor líti rá s

apel zar 1 hi pudi . To ret

imie a en abra a la o un alia ctua eorí e el veni rech fas ca, iend

, ya el c stdr eran da u oric nto la

s co cap

iver rse 1 de a ma dis

mos arse no o logr o su

desde a onsenso ico del estable

na jerga a, se or de la re lucha de me armas acidad d sitario la masa aparien rxista, curso ha comentan , por la ficiales an evita función

hora de 1 prol cers de

gani alid cía

", s e re esta de e cia resp cia do . vía ni

r la int

s ^o

as c etar e en apar za e ad, ses, egún flex sit

stud libe etuo los Solo aut

acad inf elec

par lase iado tre ienc n la evit se la

ion uaci iant ral, sa p nive cua

odio émic luen tual

ticula s inte y evi

amplio ia cié lucha

a la m lanza idea r y de a on es es som neutr

ara co les de ndo lo acta, as, as cia pr al se

rme rme tar s s ntí id edi a 1 efe cci par eti a, n e ir s e con i c emo rvi

nte dias las

ecto f ica eold acid a ut rida dn d ticu dos hast lia, raci stud otr orno nito ció

el d par pos

res , pl gica n de iliz de

e es larm a un a co par

onal iant os t con ria del

e rec a neu ibles de aq ena d cont la t

ación Althu as ca ente a dir ncili a con i dad es ha extos la pr de lo estab

abar tral ali uell e un ra e eorí de

sser pas. sens ecci ador duci encu n lo

y ° ácti que lish

y ca-izar el anzas -as con a nove 1 des-a i n — las -, y a-En el

ible,-ón in-a con r fina_l bierta grado tras -ca po-acaba-

ment.

Así, aunque apenas se llegue a escribir nada de lo que realmente pasa en el campo de la sociología institucionalizada, la trans­posición de las pautas entronizadas en los países capitalistas avanzados, especialmente en Estados Unidos, ofrece una aparien­cia de racionalidad que camufla el enmascaramiento que se hace de la realidad social. Objetivamente, la irracionalidad desarr£

(1) "en un terreno determinado -dice Tílanuel Castells en el pró­logo ya aludido anteriormente-, por ejemplo, las 'ciencias sociales', puede ocurrir que el desarrollo de la teoría sea incompatible con el mantenimiento de la ideología. Esta pro­posición no tiende a realzar la importancia del trabajo teó rico autónomo, sino al contrario. En efecto, dado^ que'el -proceso político domina el proceso de trabajo teórico, solo puede avanzar este en la medida en que el primero evolucio­ne de forma tal que pormita esa investigación-subversión, es decir , que ya exista una brocha »n el sistema de dominación".

Page 13: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-12

con finas políticos determinados es justamente la justificación de la existencia de lo que se viene llamando "teoría e investi­gación sociológica" en el seno de las formaciones sociales con modo de producción capitalista dominante.

Page 14: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-13a

LA CONTRATACIÓN COLECTIVA COMO TEMA DE ANÁLISIS

Antos de desarrollar los tomas centrales del "dosier" que -presentamos en este BOLETÍN sobre Contratación Colectiva que remos esbozar a grandes rasgos el proceso seguido y el méto­do utilizado sn su confección.

En un principio se empozó por estudiar únicamente el con­tenido de una amplia muestra de Convenios Colectivos. Es de­cir, analizando lo que aparecía en los textos oficiales, e in_ tentando así encontrar, a través de sucesivas comparaciones, un incremento del poder obrero en ol control de las empresas.

Se cons servía taban. Este pl ciónos jo de 1 cado en pitalis grupos, que mué posible que los tiVa, q to del

idor de t Segó ante indu os o el

ta c o c ven del int ue a sist

aba, ermóm n ver amien stria sposo año 1 orno u lasos sus p sist érese mbas ema c

por t otro iaran to so les c s tDeb 897. n ole , con eones ema. s de parte api ta

anto para las enm

lási b, t En d ment int con

Impl amba s es list

an fu

are ca, itu efi o e ero ob íci s p tar

1 Co aliz orza aba que

lado ni ti stru ses jeto to a arte ían

nven ar 1 s, a dent tie "In va s ctur cont de est

s er inte

10 as si ro ne

orno u uerza ariar e la u ori

dustrial

ce fi Mi

de SI

n in s qu ía e escu gen Demo

dica e so 1 Co ela en c crac

e tr ado, rapu saca e pl an 1 resa

ata a ahis

estos r el antea os mi das e

i*a tóri , no mayo mien smos n el

socí co , ant

r pr to e , en f un

dor que enfren-

nvenio, de Rela-1 traba-<y_" ,publi edad ca-con unos-agónicos, ovecho -staba el defini-

cionamien

A partir de este planteamiento se podía aislar el objeto de -estudio. El convenio era el resultado de ese enfrentamiento -de fuerzas. El convenio podía ser por tanto objeto de estudio.

Con el planteamiento anterior en mente era fácil sacar una se­rie de conclusiones. En primer'lugar, si a través del análisis del contenido de los convenios, y siguiendo un método compara­tivo se veía que el convenio era positivo en sí mismo para la clase obrera española, sobre todo si comparábamos la situación de diálogo que permitía con los años anteriores a la aparición de la ley de negociaciones colectivas. De ahí a afirmar que la clase obrera debía ir siempre al convenio solo había un paso.

Esta conclusión, si bien unos fallos fundaméntale esos fallos?, de una fal ca. En definitiva nos mri* lógicas de la escuela de clusiones que se conside tomar en consideración a a la misma clase obrera. cuenta de la realidad so partir de esa realidad, obrero hizo resaltar los movimientg__g_b_X-exa—Í-Q- o, na

la validez política del to' como un arma que, IfTt

era lógi s de plan ta total víamos de Relación

raban lóg un eleme Si el an

cial falt Una mínim defectos

_&§__ estab convenio7, roducida

ca en g teamien y absol ntro de es Indu icas pa nto fun álisis aba pre a inser de pía

a plant "TTcT^se" zJeirLru'

r a n m e d i d a , p t o . ¿De dónde u t a de p r á c t i

l a s coo rdena s t r i a l e s , sac r a l a c l a s e o d a m e n t a l d e l s o c i o l ó g i c o i c i s a m e n t e l o c i ó n d e n t r o d n t e a m i e n t o . P eando e r a p r e m i r a!5a~al ~~5oTT

t"a~7~pérrTaltía sacalr~ mayor provecfTc~ de é l t á c t i c o y p n l í t i c d ~ ~ e n e l ñ e s a r r u j

iJgl-gígtgTna~"c s i n o como un

resentaba provenían

ca políti-das ideo-ando con-brera, sin análisis -ntenta dar esencial, el mundo orque el -cisamente veríió an_ a pitalis-elemento

"mouj micnCo—obrera hacia

Page 15: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-13b

su meta histórica bien definida: la sociedad socialista. Las discusiones provenían, provienen será más correcto decir, --del carácter ambiguo de la Contratación Colectiva. Por un la do es un elemento potenciador del conflicto social. Por otro enmarca dicho conflicto dentro de unos límites muy definidos. En definitiva, no se trataba tanto de los resultados materia­les que se lograban a partir del convenio (aunque hemos de d_e cir que naturalmente estos resultados son esenciales para la clase obrera) sino de su influencia sobre el conflicto, la lu cha de clases.

El descubrimiento de este hecho a partir de la misma reali— dad debía necesariamente de llevar a un replanteamiento del enfoque del estudio. No importaba tanto entender el convenio sino entender la lucha de clases. A partir de ella se podría volver al convenio y analizar su papel en aquel contexto de lucha. Aquí naturalmente entra en juego una opción política» Mientras lo que se pretende estudiar son los resultados que aparecen sobre el papel de un convenio podemos hablar de -análisis científico, entendido entre comillas, en el sentido de podemos plantear ce entrada la contruccidn de un modelo matemático más o menos complicado que tuviera en cuenta las variables que entraban a formar parte de las fuerzas en con flicto analizando los resultados del convenio como el res-saltado de la interrelacion de dichas variables. En cuanto se considera al convenio como inserto en la lucha de clases, clases que se entienden como antagónicas y cuyos intereses -no pueden coincidir en el mismo sistema, el análisis se con­vierte en político en el sentido que, o bien justifique el -sistema vigente, en nuestro caso el capitalista, o bien se plantee como un elemento más que acelere el cambio de siste­ma. Según la opción evidentemente los resultados deben variar notablemente.

Tomar la opción de la clase trabajadora supone, para el inve_s tigador convertirse en trabajador. Supone partir para sus a— nálisis, de la lucha política que se esté desarrollando en -un momento determinado y poner sus conocimientos teóricos en función de esa lucha y de su más rápido desarrollo. Se tra ta en definitiva de tomar conciencia de clase obrera no tra­tando de jugar la papeleta opuesta, de tipo redentor, quoriejn do imponer las conclusiones de su análisis, si estas parten -de una situación de clase diferente al movimiento obrero.

Al tomar la opción de clase obrera el análisis debía de lle­var necesariamente:

1) A ahondar en el conocimiento de la doctrina socio-económi_ ca de la clase trabajadora, del marxismo.

2) A una inserción más orgánica dentro del mismo movimiento -obrero.

En cualquier caso, y teniendo en cuenta el cambio de enfoque, el análisis de la contratación colectiva so convertía en un análisis histórico:

Page 16: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

13c

Si la historia déla sociedad e s ia historia de la lucha de -clases lo que importa as definir ésta y sobre todo definirla, en lo que aquí nos interesa, dentro del modo de producción -capitalista.

A partir de este nuevo enfoque sa deduce:

Que la Contratación Colectiva es un elemente histórico que -nace fundamentalmente del desarrollo del movimiento obrero y de las necesidades que va creando el propio desarrollo capi­talista. Al considerar que dentro de las sociedades dominadas por el modo de producción capitalista el bloque dominante es-,tá formado fundamentalmente por representantes de la ciase ca pitalista hay que deducir lógicamente que la contratación co­lectiva, aún cuando venga forzada por el movimiento obrera es" ta pensada en función del sostenimiento del modo de producción cap i t. a 1 i_s t a . Podernos entenderla pues, como un aparato ideoló­gico y económico del Estado capitalista. Naturalmente que par­tiendo de este nuevo enfoque, y si voTvemos a caer en el defec_ te de no llevar nuestros análisis entroncados de una forma o_r gánica dentro del movimiento obrero, podemos llegar a un nue­vo tipo de conclusión inverso al que apuntábamos al principio cuyo enunciado podría ser el siguiente: "El movimiento obrero debe rechazar la Contratación Colectiva puesto que se trata -de un aparato legal montado por el Estado Capitalista para -perpetuar la supervivencia del sistema encuadrando la lucha -de clases en un marco que no ponga en peligro el sistema de -producción y ieproducción capitalista". Sería esta la posición mantenida en nuestro país por las organizaciones más de i z — quierdas. Aunque su definición abstracta es cierta, su conclju sión, la del rechazo de la C.C., no es en ningún caso políti­ca. Evidentemente que toda ciencia suele verse obligada a de­finir categorías que faciliten el desarrollo de su análisis. Para no citar más que un ejemplo clásico, fuente de continuas discusiones y errores, podemos señalar el de la dicotomía de clases entre capitalistas y proletarios que aparece en el Ca­pital de Carlos fíiarx. Un economista de la categoría de Raymond Parre llega a decir al respecte "La división de la sociedad ca pitalista en dos clases es una simplificación realizada por pu_ ras necesidades causales. El análisis sociológico pone de r e — lieve, por el contrario, la heterogeneidad de las sociedades contemporáneas y muestra una tendencia a la diferenciación más que a la simplificacióní La respuesta se la da evidentemente el mismo Marx cuando en obras tales como "El 18 Brumariu" o "La lucha de Clases en Francia", por no citar más~que dos clá sicas desarrolla" análisis" políticos en los que necesariamente habrá de salirse de los esquemas teóricos indispensables para el desarrollo del discurso del Capital.

vale para el tem álido el conside y por le tanto

nmarcador del co bloque. Es más, a que no se rech mos _de~~~parar l u & a r de. cae

nos r

a de l a Con t ra tac i ón C o l e c t i v a . S i — r a r l a come un aparato de l s is tema ca c o n s i d e r a r l a como cumpliendo l a f u n -n f l i c t o , no por e l l o debemos recha— nnpprlo í pi misma r e a l i d a d p o l X t i c a -a_za_.sino que so u t i l i z a de una forma a a n a l i z a r este~7TeTrt"rtr~y a íñTferpríe—

O H elrnismo^lJeTeT^^ señalaba' en p io_para l a escu un_ ssquema_jteóri

a ese esquema.

l a de"~"ReIaciones I ndus t r í a l a s~T~yén~cTe co y "ei úe~pTTrtaffdév qu¿~Ta7~r ea IXdad

Page 17: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-13d

El análisis hecho sobre la misma realidad cuyos resultados se reflejan en las hipótesis de trabajo nos muestra, siempre moviéndonos dentro de la Formación social española, dos ras­gos característicos:

- por un lado hay sectores de la clase obrera, los que pre­sentan un grado elevado de conciencia de clase y de orga­nización que perciben claramente la función del convenio

í^^t^o^ como limitador de la lucha de clases. Al tener una concien £_£ cia de clase desarrollada son capaces de llevar el conflic_ \BOM-<\ to sin necesidad de recurrir al convenio, tendiendo por ta_n

to a un abandono paulatino de la contratación colectiva y evitando así sus límites legales.

- a su vez se observa como el convenio colectivo actúa en mu­chas ramas como potenciador del conflicto tendiendo por tan_ to la clase obrera organizada al potenciarniento del mismo. ¿Cómo se pueden entender ambos efectos?. El análisis histó­rico vuelve a darnos una aproximación de respuesta. Mi la -clase obrera es homogénea ni lo es la clase capitalista. E£

1,v, *c(J-M-, ta última basa sobre todo el desarrollo a partir de unas in_ cJ"o«os<xA dustrias punta sobre las que descansa la economía. Precisa-

' mente en estas industrias es donde se desarrolla también el movimiento obrero con más fuerza, y en donde la contratación colectiva puede entenderse como elemento asimilador de la — lucha de clases. Ahora bien, al tratarse de una práctica de tipo general afecta a su vez a otro tipo de industrias, his tóricamente poco conflictivas, y partiendo precisamente de la práctica de la contratación puede crearse el movimiento obrero organizado. Para poner un ejemplo, podríamos decir -que los conflictos recientes entre los pescadores del Norte, a raiz de la discusión del Convenio, son una prueba de lo -que venimos diciendo. Incluso en las empresas con conciencia de clase más desarrollada el Convenio puede ser un arma vá­lida de tipo práctico, cuando debido a causas políticas de­terminadas (por ejemplo la represión) el movimiento obrero queda allí desarticulado parcial ó totalmente.

Esto que acabamos de indicar, a título simplemente hipotético, es clara muestra de la complejidad que encierra todo análisis de la contratación colectiva. El desarrollo que a conti.niinnión presentamos se orienta fundamentalmente a clarificar estas hi­pótesis que han de servir para un trabajo posterior.

Page 18: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-13

LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Indicaciones e hipótesis para un estudio de la realidad española

LA CONTRATACIÓN COLECTIVA COÍíiQ NECESIDAD HISTÓRICA DEL

CAPITALISMO

Hasta ahora se ha venido hablando de la contratación colectiva -como de un enfrentamiento abstracto entre trabajo asalariado y -capital. Esto sería tanto como hablar de la lucha de clases sin más especificaciones, sin tañer en cuenta las reglas del juego -que la presiden. Y sin embargo la contratación colectiva, inser­ta de forma visible en la larga historia de la lucha de clases -presenta unas características específicas que matizan de forma -determinada a aquella.

An de ba ga pr me te

/A El se te de en di

i?e t los jado I es esen nto , de

que a ab nos la una alee

odo la contratación colectiva supone la regulación legal -contratos de trabajo establecidos entre empresarios y tra res como grupos o clases sociales. Si existe regulación le ta vendrá dada por el poder legislativo, órgano legal re— tantivo de la clase dominante. Por lo tanto, como instru— regulador estará pensado en función de dicha clase dominar 1 capital.

esta p solutam otros i dialéct primer tica.

ensada en función del capital no quiere decir que -ente negativa para la clase trabajadora. Precisamen_ ntentamos analizar su origen histórico en función -ica de las clases y del desarrollo capitalista y ver, a aproximación, que papel puede desempeñar en esa -

y La Con tecnol rápida

tratación Colectiva debe entenderse a partir del desarrollo ógico del sistema capitalista. Este se caracteriza por la — evolución de sus medios de producción (i).

Esta evolución constante va encareciendo a su vez los medios de -producción al tiempo que obliga a su rápida amortización por obs£ lescencia técnica. Por tanto el riesgo de las inversiones crece -constantemente, lo cual obliga a un mayor control de todo tipo (de_s arrollo de la "ciencia" de la empresa) junto a un continuo proce­so de cambio en la organización del trabajo para adaptar la fábri ca y la producción a las necesidades cambiantes. Sistemáticamente

(1) "La burguesía no puece existir sino a condición de revolucio­nar constantemente los instrumentos de producción, y con ello tedas las relaciones sociales". Manifiesto Comunista. "En el período de expansión que conocemos actualmente, asistimos a -un proceso de aceleración del progrese técnico, de verdadera revolución tecnológica que no es justo asimilarla ni a una se­gunda ni a una tercera revolución industrial. En realidad nos encontramos ante una transformación ininterrumpida de'las téc­nicas de producción". Iniciado a l'economia marxista, Ernest Mandel.

Page 19: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-14

estos efectos podemos resumirlos como sigue \

a) incremento en la oferta de productos por métodos de producccidn más efectivos y más largas jornadas de trabajo para mejor aprovechamiento del material.

b) conocimiento y control del mercado para poder dar salida a los productos.

c) encarecimiento de los medios de producción.

d) rápida obsolescencia de los mismos con la necesidad de rápidas amortizaciones.

e) inversiones a cada vez más largo plazo sobre todo -en cuanto supongan futuro control de los mercados.

f) consecuencia de todo lo anterior será la exigencia de planificación a largo plazo (i)

Frente a los hechos descritos el sistema capitalista adapta las -estructuras a la situación cambiante. Ante todo ve la necesidad -de sacar el mayor y más seguro beneficio de sus instalaciones, lo cual le obliga a abandonar su política de libre empresa acogie se a la concentración y al dirigismo económico.

ndo

Dirigismo, seguridad en la continuidad del trab; JOJL flexibilidad, tact al de 1 En e ntra muy

onám .) P las

er d , aq a o vige ir, res

debe tran la p

es la que h que e de el "Los

san a de 1 mi ases f rau

tisi con

smo cum des

ma tr tar p provo pie t de la

inidad ara enf ca. El eáricam Produc

del rent conv ente

lecti mente la tr trari cione razón justi tes c tada culos o de condi gradu

va s a 1

ansf o, 1 s re mis f ica onsi a pe for

vari cion al d

e ha a in orma a po gula ma d su

ste ríod male ar s es e e la

lia, f luen cidn sicio das m e ser exist preci os co s, la u ámb condm s con

por su cía de de las n de lo ediante de dic

encia y sámente rtos, e s cláus ito de icas, e dicione

prop la e técn s co los

hos su en

n la ulas apli n es s té

capí arse enio con dad" ia n volu icas ntra mis

inst pref su f pos que daci trec cnic

tal, de col est (2)

atur cidn de

tos lilOS

ruine eren lexi ibil no

dn, ho c as y

los mane ecti os r se

alez del

prod colé es, ntos cia bili idad han los onta eco

eleme ra ren vo, na equisi lee: " a, exp sis te

uccián ctivos o debi norme en reí dad, e de su

dado b derech cto co ndmica

ntos table cido tos . La co uesta ma ec . C y de era s tivos ación n su stitu uenos os y n la s de

icos con cambio -a lucha 1 libro tacion co directa-

ico y a — or el con_ institu-iversa.La uella que tras fue_n ncia limi sin obsta^ ultados,-res o las sformacion ro duccidn".

(i) Sobre estos puntos ver: "El nuevo Estado Industrial" D.K. Gal— braith y "Trabajo y Conflicto Social" D.ffl. IVlaravall.

(2) Los fraudes de la productividad. lYlcmigliano y otros. La parte que aquí se cita corresponde al capítulo, "El progreso tecno­lógico y la contratación colectiva de las relaciones labora— les".

Page 20: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

- 1 5

su vez e l c o n v e n i o c< i l u c h a " de c"Tas~e5~. si^

ciones de ación sup te como e o al meno dicioncs iento y a iodo no e errores c sfunciona o tiempo,

naliza el co lamente la

trabajo duran-te un periodo de one poder contar con unos datos i coste de la mano de obra, que s no supondrán variación brusca a las que el trabajador como -las que por lo tanto se ve obli

s tan largo como para tener que ometidos o con situaciones que -les. Por tanto es un elemento -flexible. ^

a través de un órgano que posibilit frentamiento y la continuidad on el que pretende teóricamente.

nflicto. El ; institucional a con ba trabajo

stante . Esto

nvenio no niega -za.La canaliza -eficacia el e n — es al menos lo -

Ahora bien, vistas así las cosas parecería que la contratación co­lectiva fuera una victoria sin mas capital. En realidad hemos de -enfocarlo con otra perspectiva. En el libro "Economía del Trabajo" Selier y Tiano dicen: "¿Pero cual es la opción patronal entro las -leyes sociales y la contratación colectiva que también limita su -soberanía?: Parece que los empleadores prefieran los contratos.Pe­ro detrás de esa apariencia, es posible que lo que más odien los -empleadoras sean las leyes... que les obliguen a negociar (...) La preferencia patronal por los acuerdos de salarios en lugar de los contratos colectivos quizás se explique por la ausencia en los acuer dod de las cláusulas obligatorias que se encuentran en los conve— nios".

I Evidentemente que la necesidad del capital de aceptar la contrata-' ción colectiva como medio "más eficaz" de diálogo viene condiciona do por la lucha obrera. Ha sido esta lucha la que ha obligado a -dialogar y pactar al capital y es a partir de esa situación que he_' mos de considerar a la contratación colectiva, legalmente regulada, como elemento eficaz de diálogo para el capital. En ese sentido hay que entenderlo cuando se dice que en una etapa del desarrollo capi­talista la contratación colectiva se vuelve necesaria.

Clase obrera _y_ contra tación colectiva.

El hecho de que la contratación colectiva sea un instrumento crea­do por el capital ha de hacernos dudar de su eficacia para la cla-

¿eL&i cít se obrera. Porque la contratación colectiva encierra en su seno una v^ JL contradicción de difícil valoración: por un lado es una conquista -(y0CcÍ4> obrera on cuanto obliga al capital a ir al diálogo y pone límites -

c< .<< al poder del capital, pero por otro lado potencia dicho poder al p£ \~r ner limitas a la acción del movimiento obrero en todos los elementos ' ' por ella regulados que son naturalmente los más controvertibles.

Freno del movimiento obrero y al mismo tiempo motor del mismo por'-posibilitar una comprensión de las reglas del sistema capitalista,-el convenio se mueve en una difícil disyuntiva. En un reportaje so­bre Chile, en la revista Triunfo n9 468 una militante comunista de_ clara. "La subida al poder de Allende ha retrasado la revolución en 15 años", se trata más o nonos del mismo tipo de contradicción, una conquista que puede suponer a'la larga una derrota o un retraso en la victoria final. Ahora bian, ¿qué elementos permitían suponer a

Page 21: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-16

esa militante moviéndonos en nuestro terruño, ócuai seria ia evuiuuiun ue 1a lu­cha de clases si el movimiento obrero hubiera rechazado este ele— monto de negociación?

3 que la revolución socialista hubiera triunfado?, o -?n nuestro terreno, ¿cuál sería la evolución de la lu-

Est br jo tad nes y f nar por cia lad ees vos aba ció dad nui bri la

a ambigüe ro frente a través o de Sell del sind

irmar con ia hizo d o estas d ción les o, en la a decía: como for

rcan una nal, pose patronal

r el abso ca el con patronal,

dad ha a la o de la n er y Ti icato h venios udar a udas n parece resoluc "Sería ma de c empresa en un v ya que

lutismo trol do de una

¡ecn por t egoc ano acen colé la C o ha supe ion un g olab , co alor el pat un fue

o dudar unidad iación se lee ; que pa ctivos . .G.T. h n vuelt rior al del Con rave er oración me una de tra

trabajo roñal a poder q rza de

en muchc de negoci colectiva "Por el

ra éste c La ideol

asta 1919 0 a resur libre ar

creso de ror consi . Los con región o nsfermaci encuentr

1 introdu ue no se emancipac

s casos ar sus . Así, contrar onstitu ogía si y a la

gir. De bitrio Lyon de derar 1 tratos una cor ón porq a la sa cir en halla b ion, el

al sind condicio en el li io, las ya un de ndicalis C.G.T.U

sde ento personal ' 1929, 1 os contr colectiv poración ue limit tisfacci el talle ajo ia e sindica

ical nes bro preo ber ta r . ha nces ". P a C . atos os, de

an 1 ón d r o xplo to" .

ismo de t ante cupa negó evol sta la

or o G.T. col tant ámbi a au e di en 1 taci

o-raba s c_i cio-ciar ucicr 1936,. nagp_ tro Frajn

ecti-o si to na tori-smi— a fá-ón de

Sin entrar a enjuiciar los puntos de vista de los dos textos cita­dos interesa resaltar como desde un punto de vista de estrategia -obrera no se rechaza de forma absoluta al convenio. Más bien, de -acuerdo con los dos textos se la mira como un elemento positivo.

El convenio colectivo no es pues más que un elemento coyuntural muy importante en un determinado estadio del desarrollo del sistema ca­pitalista. Este mismo desarrollo puede incluso relegarlo sin espe— rar a que lo haga el movimiento obrero (i).

(i) "Lo quo acabamos de indicar'no os sino un esquema ideal, o si se profiere, potencial. Cuando, por el contrario, observamos atenta­mente la realidad nos vemos obligados a constatar que la contra­tación colectiva ha perdido gran parte de su elasticidad origina­ria y potencial (...), ha aproximado sensiblemente el modelo con tractual que predomina entre nosotros al modelo legislativo. (...) el' contrato colectivo nacional, sea cual fuese su eficacia jurídi_ ca, cumple de hecho hoy la misma función de disciplina mínima que m otros países es ejercida directamente por la ley" de la productividad.

Los fraudes

Page 22: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-17

II

CONDICIONAMIENTOS HISTÓRICOS Y NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN ESPAÑA

En r de t tir bajo tir la f nism C.C. en c cara Capi

olaci razar de la

a s a l de es unc ic í o , en y en

uanto ctere tal.

dn al un c tesi

ariad te su n que defi que ya s

s amb

marco squema s ya en o y el puesto r s p r e s

n i t i v a, grado. e ha en iouos t

teórico de rnode unciada Capital la inve snta la establ

La resp unciado anto pa

defi lo de de -q pres

stiga Cont

ecer uesta ante

ra la

nido inv

ué 1 enta cidn rata a qu dif

rior cía

esta estig as re n car debe

ción ien s ícilm mente se tr

mos y ación lacio ácter rá de Colee irvo ente que

abaja

a en . Est nes e anta limit tiva primo podrá la C. dora

condi c ha ntre gónic ar al en es rdial conc C. pr como

clones du par­el Tra-o. A par_ máximo e antag£ mente la retarse esenta para el

Por que sis máti esas

El a Si a ción Colé nos nega posi

Un c supo pong cosa déte en e del tro blig la i les mos se d serí tas . últi

este carácter ambiguo, y por las especiales características -presentan las relaciones laborales en nuestro país las hipoto-de la investigación deberán construirse a partir de la prcble-ca real concreta que la C.C. ha supuesto en el desarrollo de -relaciones.

nálisis de la C.C. presenta un problema de difícil valoración, doptamos come punto de partida de nuestro análisis una posi— de clase, en el supuesto que investigamos si la Contratación

ctiva ha sido positiva o negativa para la clase trabajadora,se plantea la difícil cuestión de determinar lo que es positivo y tivo, es decir adoptar un juicio de valor que será a su vez una ción política.

onvenio nga mej a acole s se po rminar 1 caso marco 1 del rei ara a r nvestig pero ac de conc iera co a posit En fin

mas.

puede s oras con ración e tención que la C quo las egal del no de la esponder ación co elera el luir que mo proce ivo en c , las mi

er posi cretas n el pr positiv . C. sea relacio conven adivin

la con ncluimo proces son ne

so exte uanto p smas co

tivo mater ocoso amen t posi

nes n io?. ación un ci s que o de gativ rior ermit nside

(ya v i a 1 e s de i

e y q tiva, o so Conté . De erto la C

integ os?, al co iría racio

eremos , pero ntegra ue a p porqu

hubier star a todas grado .C. po ración Podría nvenio unas m nes po

has neg

ción osar e ¿c an d est f orm de a sibi , ¿h ser por ejor dría

ta que g ativo en . Puede de todo

orno habr esarroll a pregun as su im proximac lita mej asta qué que la lo que

as mater n hacers

rado) c u a n t

q u e am no po

ían va a do a ta ent portan ion . S oras m punto

integr en ese iales e para

porque o su­bas damos riado través ra dein cia o— i por ateria-habre-

ación -caso -

concre-estas

Se vislumbran ya como esenciales dos campos concretos a investigar. Anteriormente se ha dicho que el convenio'supone un marco legal li mitativo y que, dentro de ese marco legal, lo que se obtenga en el convenio dependerá en cada momento de la relación de fuerzas exis­tentes. El convenio, como relación dialéctica, potencia o debilita esas fuerzas incidiendo por tanto en los límites enmarcados de su cuadro legal. Será por tanto imprescindible estudiar el contenido material de la C.C. a la luz de lo que haya supuesto en el poten-cialismo o debilitamiento do RSR rnlanión ríe fuerzas.

Page 23: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-18

Las especiales características en aue se desarrollan las relacio nes laborales en nuestro país, en el que la ideología oficial su pone la RC existencia de conflicto obrero, tiende a enturbiar aún más-ia formulación de hipótesis de trabajo. Ei hecho de que todo enfrentamianto que no se realice a través de medios legales se considere punible, el hecho de cue el convenio, en cuanto ór­gano legal, permite unas ciertas conquistas sin un excesivo rie_s go para la clase trabajadora, plantea constantemente la dificil cuestión (difícil por el coste humano que pueda suponer) de que hasta que punto la parte integradora del convenio puede ser tan negativa que no compense los logros que a través de él se obten gan, en definitiva, de que si en una situación real concreta ace lera o retrasa al desarrollo del movimiento obrero.

El responder a estas preguntas nos obliga a un análisis históri­co que nos podrá corregir en cada momento los resultados parcia­les que se obtengan de un concreto estudio coyuntural.

La postguerra española

Plantear el estudio de la Contratación Colectiva en España supo­ne ante todo referirse a la historia social y económica de la -postguerra española. La C.C. nace en una coyuntura determinada -a la que es necesario abordar a partir de unos cambios histéricos muy característicos.

El establecer como punto de partida del análisis el año 1939 no -significa en absoluto romper con la historia anterior. La estruc­tura económica y social que surge tras la contienda civil es con­secuencia de unos cambios nacidos sobre todo a partir de 1931. La guerra tendrá la "virtud" de restaurar una estructura que estaba ya en vías de descomposición y supondrá en definitiva un retroce­so histórico. De aquíquizás R! nnmjbre de "cruzada".

El periodo histórico que va desde el año 1939 hasta los años 7G -presenta unas características diferenciales que nos permiten divi_ dirlo en tres etapas sucesivas.

1940-1953: etapa de la 19 acumulación

1953-1962: crisis de la autarquía y nuevo periodo de -acumulación.

1962-1970: desarrollo monopolista, auge del Opus Dei g intensificación de la lucha obrera.

Desde una óptica de política económica podemos a su vez delimitar a esta época histórica en dos periodos sucesivos:

1940-1959: años de la autarquía

1959-1970: estabilización, auge y crisis.

Como lo que esta introducción pretende es dar una visión sintética de tipo económico-social que explique el nacimiento de la práctica de las negociaciones colectivas en el país bastará con que nos re­firamos a la etapa que desemboca en los años de la estabilización,

Page 24: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-19

es decir, lo que entendemos como los años de la autarquía. Den_ tro de este periodo, y aún considerando a la 'época como err.inejn temente autárquica podemos delimitar dos épocas más o menos de_ finidas, la anterior a 1950, en

estado químicamente pur¡ cue la autarquía se presenta -y la posterior en que casi en estado químicamente puré y la posterior en que ei coner

ció con el exterior se intensifica sobre todo a partir de la a-yuda americana de 1950 y los pactos militares con los EE.UU de 1953.

Política económica de la 1§ época

Como es español vencedo años ha camente en meno libro " tenient dominio te Popu pañola oligarq la econ ños y Bi naciona cial y

facilme a ha ven r de la ido des en los

r grado Un futur

nte compr ido deter contienda plazando años 40 d de una ol o para Es

e, que h por la

lar, ha de 1936-uía pasó omía esp edianos les podr económic

abía vi3i política sido el v 1939. Nat a ocupar añola". S campesino emos ente a adoptad

ensí mina civ

su c e un igar p_aña o se econ erda ural una i a s de nder as t

ble, la política económica y da por el grupo dominante qu il. Este grupo, que a lo lar entro de gravedad, se compon a oligarquía financiera y ag quía industrial. Como se lee " : "La oligarquía financiera ríamente amenazada sus posic ómica y social preconizada p dero vencedor de la guerra c mente después de la guerra c posición de absoluto dominio ello añadimos el apoyo que 1 1 centro prestaron al ejercí las líneas generales de pol

ras la contienda.

social e salió ge de 30 ía bási-rícola y en el -y térra iones de or el Fren_ ivil es-ivil, la dentro de os peque-to de los ítica so-

Básicamente el cuadro económico de esta primera época presenta -los siguientes rasgos:

1) Una política agraria autárquica, destinada a un mercado inte­rior estrecho, y la basada en productos de baja dieta alimenticia (por la estrecha relación entre la oligarquía terrateniente y las tierras de secano (i), política llevada a cabo a través de dispo­siciones sobre precios oficiales y con una mal disimulada toleran_ cia para las prácticas del mercado negro. Su símbolo más represen tativo será el Servicio Nacional del Trigo.

2) Una política industrial proteccionista y autárquica, según en sayos facistas, con objeto de conseguir la industrialización a rna£ chas forzadas. Básicamente los instrumentos legales que caracteri­zaron esta política fueron los siguientes (2)

(i) Para estudiar con más detalle la participación de la oligar­quía terrateniente en los orígenes de la contienda civil ver el excelente libro de Ediuard Pflalefakis "Reforrna agraria y re­volución campesina en 1_a_ __España de 1_ S_iqlo XX : Ed. Ariel.

(2) Boletín n° 4-5 del IEL.

Page 25: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-20

a) Aquellas que establecen una sujeción de las inversio nes industriales al reciben de autorización previa -"leyes de 8 de Septiembre de 1939, Orden de 12 de Se£ tiembrs de 1939 y ley de 24 de octubre de1939).

b) Aquellas que conceden un conjunto de privilegios a -las industrias declaradas de interés nacional (Ley de 24 de octubre de 1939 Reglamento de 10 de febrero -de 1940).

c) aquellas que posibilitan la intervención directa del Estado en la producción industrial y que limitan la intervención extranjera (Ley fundacional del INI de

• 25 de septiembre de 1941, disposiciones complementa­rias y Ley de 24 de noviembre de 1939).

3) Política comercial de rígido encuadramiento en régimen de "co­mercio de Estado" para obtener las divisas vitales para la mar­cha del país, obtenida fundamentalmente a partir de la agricul­tura tradicional de exportación. El bilateralismo y los regíme­nes de importación sirvieren para frenar las importaciones y por lo tanto añadir un elemento más al retraso tecnológico de nues­tra industria.

4) Política monetaria y fiscal netamente inflacionista, para finan, ciar presupuestos deficitarios e inversiones públicas, ya que -la política fiscal, muy tímida, no proporcionaba los ingresas -suficientes.

5) Toda la política anterior fue naturalmente posible gracias a un incremento tremendo de la tasa de plusvalía, aumentando las horas de trabajo hasta 12 y 14 horas, reduciendo el nivel de vida m e — diante contratación de salarios y elevación de precios.

Dentro de este cuadro se configuró un sistema económico que a gran­des rasgos presentaba las siguientes características:

Agricultura

- Mantenimiento de las estructuras tradicionales de ex­plotación.

En el libro ya citado de "Un futuro para España" se lee al respecto: "Terminada la guerra, el Régimen liquida -por'completo la reforma agraria de la Segunda República que, sobre todo en el período de la guerra en el terri­torio republicano, había abarcado una amplitud conside­rable y había supuesto uno de los factores decisivos en la transformación de la estructura social del país".

Consecuencia de lo anterior se dictaron leyes tendentes a favorecer sobre todo a las tierras de la España seca con productos de secano.

Consecuencia a su vez de los dos puntos anteriores el país (no todo el país, se entiende) sufrió una dieta de hambre que duró hasta 1944, pasando al racionamiento que se alargó hasta 1950.

Page 26: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-21

- El estraperlo y el mercado negro posibilitaron el a-masamisnto de grandes fortunas que, o se invirtieron en la industria o fueron a parar a Bancos extranje— ros (luego estos capitales volvieron protegidos como capital extranjero).

cion act capacida tituía e de su de de expan tes en e sustanci las leye agrícola bancaria de las e tre terr

Toda iva agr d algún 1 ejerc sarroll sidn in 1 inter osas (u s prote hacia s, todo structu atenien

esta aria a de ito d o. A dustr ior. nida ccion inver ello

ras a tes y

poli hinc reac e re part ial A su a la ista sion con

grar ent

tica de de hada notab ciones de serva del ir de 1950 se dan las vez, la p rentabili

s) provoca es industr dos efect

ias y crea idades ban

sarr leme prot capi , an pri

osib dad n un iale os i cidn cari

olio nte esta tal te mera ilid de 1 tra

s a mpor de

as.

en (más . Es indu las s mi ad d os c svas trav tant una

meció de un

ta man strial nuevas gracio e obte ampos e de 1 és de es: de fuerte

de un 50JÉ)

o de a la posi

nes i ner p de se a plu las e terio cone

a po y s

obra esp

bili mpor lusv cano sval ntid riza xidn

bla in con_s

era -dades tan— alias por

la -ades cidn en-

Industria

La industria española de postguerra se movió al igual que la agri cultura en un marco de autarquía a ultranza. Pensada esta política entre otras razones en la posibilidad de un desarrollo acelerado -mediante la creación de economías externas, la realidad es que no produjo ni de lejos los resultados esperados. La moral de vencedo­res y la nula competencia provocaron la ausencia casi total de un mínimo de racionalidad capitalista en nuestra economía y nuestras empresas. Los efectos naturalmente no tardarían en dejarse notar -con resultados diversos. Básicamente los rasgos más característicos de esta época son los siguientes:

- mantenimiento de un mercado raquítico y estrecho de -mercancías, fuertemente especulativo, al existir es­tructuras monopolistas heredadas de antes de la guerra que desterraban todo tipo de competencia seria. El ca­so más típico fue el de la industria siderúrgica.

- definición de un "statu quo" bancario, que protegía a los grupos tradicionales que controlaban las industrias básicas: carbón, energía eléctrica y cemento, sectores estos con un amplio sector de demandantes sin posible competencia exterior.

- a pesar de las condiciones favorables señaladas el Es­tado tuvo que intervenir para apuntalar a un capitaiis^ mo tradicionalmente cobarde y poco imaginativo a través de la creación del INI, el INI tuvo en estos aspectos -un papel importante, no siempre tan nefasto como se ha querido muchas veces señalar. De cualquier forma, su vin_ culación a un Estado basado en oligarquías monopolistas y vencedoras tenía que marcar necesariamente su política

Page 27: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-22

En este marco de "invernadero" descrito creció una in­dustria :

• *

- tecnológicamente inadecuada

- sin casi posibilidad de adquirir bienes de equipo

- con mano de obra abundante y dócil

- ausencia de preocupación por la productividad, debido a la falta de presión sindical y a una situación de es casez en que todo era vendible. Esto trajo a su vez co mo consecuencia:

- la acentuación de la dependencia técnica con el exterior.

-retraso industrial

- proporciones y competividad inadecuadas de la in­dustria con gran número de empresas marginales.

Al aumentar el ritmo de producción en ios años 50, los estrangula-mientes se acentuaron, así como los fallos estructurales básicos. -La descapitalización agravó notablemente el panorama.

Mercado de trabajo

Para entender en toda su tragedia el periodo que hubo de sufrir la clase trabajadora en la postguerra española hemos de colocarla en -el papel de clase que había perdido una guerra y que había de sufrir la venganza de los vencedores. Hay historiador que señala las bajas de la clase obrera en la postguerra alrededor de 200.GGO victimas. Aunque pueda resultar exagerada la cifra (no digo que lo sea), el -sólo hecho que pueda ser estimada de una idea de la feroz represión que siguió a la contienda. En estas circunstancias, el mercado de -trabajo presentaba unas características que a grandes rasgos se pu_e den resumir en:

- la clase obrera descabezada sin la más mínima posibili­dad de organización.

- creación de la CNS como organismo de control de la cla­se trabajadora.

- Regulación de los salarios por parte del Estado.

- El bajo nivel de empleo permitió niveles salariales muy bajos y una explotación sistemática de la fuerza del -trabajo. A su vez creó, de forma paradójica, paro y -pluriemplco .

Como se lee en el n^ 11 de la revista autónoma de clase "Bandera -Roja": "Gracias a esta explotación intensiva de la clase obrera se acumularon fortunas fáciles, aumentaron las ya existentes y surgió una burguesía muy vinculada al Estado, que se dedicaba exclusiva— mente a forzar la explotación do los trabajadores y que se precocu-

Page 28: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-23

paba muy poco de mejorar s* propia capacidad competitiva frente -al capitalismo internacional".

Financiación del proceso

El mecanismo de financiación det todo el proceso anteriormente des crito se llevó" a cabo con intervención muy activa del Estado siguTen_ do los cauces siguientes:

- amplia red de seguros sociales y mutualidades laborales que con las Cajas de Ahorro han sido el fondo esencial de inversión de la empresa pública.

- los seguros de accidentes de trabajo se pusieron en ma­nos de aseguradores privados que mantenían estrechos con tactos con la banca privada.

\ | « ^ CM-"*- 1 - emisión sistemática de Deuda Pública, para equilibrar -n fLn»- el presupuesto, deuda que al ser suscrita por la banca

%^a^s'^T^\u^>^ y pignorada fue poniendo al Estado en manos de aquella.

- incremento de la oferta monetaria que aumentó en un 30% entre 1950 y 1959, mientras que la renta real lo hizo -en un 61%:

La consecuencia de este proceso fue un persistente y galopante cli­ma inflacionista, que sirvió para encauzar el ahorro forzoso de las clases trabajadores hacia los grupos dominantes.

La apertura hacia el exterior o el agotamiento de la vía autárquica.

Tras la derrota de los regímenes facistas en la 2§ guerra mundial -y consiguiente aislamiento del régimen español (sobre todo por pre­sión de la URSS) se inicia una larga y penosa postguerra que llega hasta 1950. A partir de esta fecha se inicia un cambio en la estru£ tura interna del Régimen provocado básicamente por dos hechos:

1) apertura hacia el exterior

- — • 2) agotamiento de los posibilidades de desarrollo econó­mico autárquico.

La apertura hacia el exterior viene mayormente provocada por la re­cuperación de las economías europeas y por la fuerte demanda que se origina a partir de la guerra de Corea. A su vez la guerra fría co­loca a España en una importante situación estratégica. De estos he­chos se deriva una serie de consecuencias que básicamente podría re sumirse como sigue:

- concesión de créditos por los EEUU a través del Impor--Export Bank en 1951. Los EEUU rompen así con unos re­paros democráticos que en realidad nunca habían sentido.

- pactos militares y económicos con los EE.UU en 1953.

Page 29: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-24

- presión del capitalismo internacional, en fuerte ex­pansión, sobre el capitalismo español, haciendo cada vez más difícil la via autárquica.

- desplazamientos en bloque dominante con una vieja oli_ garquía terrateniente cada vez más orientada a inver­tir en la industria.

- paulatina diversificación de la demanda en un mercado menos rígido para productos agrícolas e industriales.

A partir de estos rasgos, y para poder entender mínimamente el pr£ ceso que desembocó en la estabilidad hay que hace notar una serie de consideraciones:

que la futuro so de i tencia colas a rias pr cidn ec la larg portaci el cree peseta de los la cons

ayuda para E ndustr econdm fin d

imas y ondmic a el d ones d imient y los gastos trucci

amer spañ iali ica e lo

a l i a y eseri e ex o de aume der

on d

icana, tal como se lee en el 1 a": "no sirvió para impulsar e zación, pues más de un 60^ de se obtuvo en forma de excedent grar un abastecimiento mínimo mentos. Facilito en cambio la militar americana en España, f volvimiento agrícola a causa d cedentes, estimula la carestía la inflación, la depreciación

ntos de impuestos, como consec ivados de la participación esp e las bases militares"

ibro "Un 1 proce­la asis-es agrí-de mate-penetra-reno a e las ÍJTT ,de vida, de la -

uencia -añola en

- que a pesar de los cambios que se apuntaban no se cam— biaron los mecanismos políticos y económicos anteriores.

- que la conexión con el exterior fué todavía muy tosca -(acuerdes de clearing, operaciones especiales y un e x — tenso abanico de tipos de cambio).

- no se variaron básicamente los partidos políticos.

- continuó la ruda extracción de plusvalía.

- la burocracia falangista siguió cumpliendo sus papeles estatales y sindicales.

Dentro de este confusionismo económico político que desembocaría -irremediablemente en la crisis del 56-57 y que provocaría cambios -políticos trascendentes, hay que insertar al movimiento obrero que tras el largo silencio que siguió a la derrota del 39 volvió a lan. zar su voz en 1951. Este resurgimiento había seguido una etapa ante rior sinuosa y mal estudiada que a partir de las guerrillas que ope­raron en el norte y que provocaron actos de solidaridad entre algu­nas fábricas y el campesinado desembocaría en la huelga general de Barcelona de 1951. A grandes rasgos las fechas más significativas de este período serían las siguientes:

Marzo de 1951: de forma semiespontánea pero con el apoyo de los úl­timos grupos anarquistas la población de Barcelona boicoteó los trans portes públicos. El boicot que duró varios días fue seguido de huel­gas en las fábricas textiles de Pueblo Nuovo, el Ramo Metalúrgico, -Químico e incluso el de la Construcción.

Page 30: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-25

A estas luchas en Barcelona siguieron otras en Guipúzcoa, Vizcaya, A'lava, Navarra y Madrid.

953 Huelga prolongada en Euskalduna de Bilbac

1956: h'uelga general en Pamplona que luego se extendió a Guipúz­coa, Barcelona y Valencia. Básicamente se pedía un salario míni­mo de 75 ptas.

1957: nuevo ooicot a los transportes públicos en Barcelona que se extendió posteriormente a Madrid. Junto a ello se produjeron im— portantes manifestaciones de estudiantes en Madrid y Barcelona.

1958: primeras huelgas de importancia en las minas de Asturias por mejoras salariales.

Todo el cumulo de hechos estructurales enunciados desembocaron en la crisis de 1956-57. Los cambios políticos y las consecuencias -más inmediatas de tipo económico quedan reflejadas en el ya cita­do nS 11 de Bandera Roja donde se dice: "Estas contradicciones de_s embocaron en la crisis política de 1956 - 1957,, en la que coin_ cidieron una primera gran ola de luchas reiuindicativas de la cla­se obíera y las primeras manifestaciones del movimiento estudiantil antifranquista.

La crsisis puso de manifiesto la imposibilidad de la burocracia fa­langista de sacar al Estado franquista del atolladero. Por lo d e — más, los sectores hegemónicos del bloque dominante rechazaron una solución basada en el incremento de poderes de la Falange (recuér­dese el repudio unánime por parte de los grandes exponentes de la banca, de la industria, del Ejército y de la iglesia del proyecto de Leyes Fundamentales presentado por el jerarca falangista Arrese en diciembre de 1956).

Anta la imposibilidad de una solución "liberal" incapaz de contro­lar el estallido del movimiento obrero y de una solución falangis­ta repudiada por los sectores hegemónicos del bloque dominante, ' es­tos últimos aceptaron como su partido político a un nuevo grupo, -que se había preparado en la sombra durante años: el Opus Dei. Este ofrecía la doble garantía de su integrismo católico, lleno de resa­bios facistas, y de su tecnocratismo. Aparecía a los ojos del blo— que dominante como el único grupo político capaz de enderezar la si­tuación, racionalizando los mecanismos del Estado.

De e una las tiva mer /El P

cap i mos y pr ra, entr do s mún) impu leí c

ste mod polític opusdei s del E resulta lan se talismo público i vados que vio e la re e inici . Uno d Isar la apitali

o, en a de r stas s stado do de llevó Ínter

s ( de la bruta sisten ó la e e los cor, ce

smo mo

1957 s epresi e lanz y los esta p a cabo nación editos acumul Imente cia de migrac objeti ntraci nopoli

Page 31: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-26

('"empresas margínalos" y el favorecimiento de las concentraciones capitalistas. Se crearon, con ello, las bases para la expansión del capitalismo monopolista, sobre la base de una explotación más intensa y refinada de la clase obrera y una mayor vinculación a -los mecanismos del capitalismo internacional"»

La Ley de contratación colectiva

A partir entender tación ce ba de aba que lastr prácticas mundo obr año 1956. sociales salaríala y el 70% determina nuevo equ sibilidad

de todo el proc lectiva ndonar aban el que ac

ero hab Como s de la p s en Ab sobre 1 da poli ipo par

s 1 eso en

def de ele ía eña rim ril as tic a 1

os da Es

ini sar rar a s la ave y

ant a e lav

hech cus

paña tiva roll an 1 U ve el b ra d Novi erio cono arlo

os r taci . Ya ment o y a pr z de Olüt e 19 embr res mica a c

ef eri dn y homo

e una por o oduct mostr ín nf 56 se e que bases . Se abo.

dos naci a vi s pr tro ivid ado 4 y tra sup . Se impo El 0

anter mient sto q áctic insta ad y su fu 5 de

ducen onen ha 1

ne un pus D

íorm 0 de ue a as d urar la a erza 1 IE en

unos lega rep

oi f

ente la

nte e ti ar u cumu sob

L: " dos aum do a lant acil

podemos ley de c todo se po autár ñas nuev lacidn. re todo Las pres nuevas a entos de 1 final eamiento itará es

ya -ontra trata quico as — El -en el iones Izas 1 25?fc de una y un

a po-

fLa Contratación Colectiva nace por tanto alrededor ce unas contra dicciones producidas por el desarrollo de los medios de producción y agudización de los movimientos sociales, arropada a su vez por -un plan de estabilización. Este último hecho no es desde luego ca-

Ante los problemas con que se enfrenta, el nuevo equipo de teenó— cratas desarrolló una nueva política económica que, sin ánimo de exhaustividad podía resumirse como sigue:

una política de mano de obra más racional que permi­tiera relacionar a esta con la creciente diversifica­ción y nuevas necesidades de la industria. Este proce­so da adaptación exigía una política salarial mucho -más flexible que la que permitían las Reglamentaciones de Trabajo, que de hecho, y a partir de 1956, ya se -habían visto superadas por la realidad viniendo enton­ces a ser consideradas como bases mínimas a partir de las cuales se montaba la estructura salarial.

se trataba por otro lado de potenciar el consumo lo -cual se legraría a partir de una política de salarios más elevados.

la política salarial provocaría a su vez el desarrollo tecnológico por sustitución paulatina del trabajo por el capital a la vez que eliminaba a aquellas empresas que no pudieran hacer fronte a esta presión salarial.

Page 32: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-27

Limitaciones políticas y sindicales al régimen da Convenios.

Ahora bien, la política salarial que debía suponer entre otras cosas alzas salariales coincidía con la política de estabiliza^ cidn por lo que no se podía dejar que los salarios repercutie­ran sobre los precios, lo cual se lograría si los salarios podían ser absorbidos con aumentos de productividad. Ss—trataba por tan­to de incrementar los salarios y al mismo tiempo acelerar el pro­ceso de acjjmulac~ión_ccji^Tncrementos superiores de~~pToductivi"daor7

Incrementar la productividad por encima de los incrementos de sa­larios tiene un nombre en la técnica empresarial: Organización -Científica del Trabajo. Pero por sus especiales y peculiares ca­racterísticas esta no puede aplicarse de forma indiscriminada. -Ya hemos visto en otro capítulo que esta se establece básicamejn te como un enfrentamiento de fuerzas que se desarrolla incluso a el nivel más bajo de puesto de trabajo. Supone por tanto que su implantación debe solucionarse entre dirigentes y trabajadores de una misma fábrica.

Ahora rencia rior r imposi europe la J.1Y1 del si portan dobleg dicale lado u que no tenían y el c ros pl blecía toria definí

bien, reci

epres ble p o , co . IY!ar ndica te en arse, s" . L na ci se p por

ontro anes entr

por 1 do el

en las ente de ion, co ensar e n sindi avall e lismo v el sis Los co

as alza erta me udiera tanto e 1 de la de desa e los c a autor caráct

pee una

n la n un cato n "T erti tema nven s co di da pens 1 co bue rrol onve i dad er d

uliare guerr misma diálo

s obre rabajo cal y . El p ios no nsegui de la

ar en ntrol na mar lo a p nios f Estat

e la L

s cir a civ rigi

go qu ros y y Co

mixto roced serí

das e fuer

relac de la cha d artir irmad al co ey de

cuns 11, dez e si de

nfli era

imie an i n el za d ione cía

el p de

os y mpet Con

tancia con el políti guiera patrón cto So , sin nto de ntersi 1956

el mov s libr se obr lan de la dep la re

ente. venios

s hisp recue ca del los m

os lib cial" : embarg negoc

ndical habían imient es de era a estab sndenc soluci Quedab Colee

anas, rdo d sist

oldes res . "El

o, de iacid es si dado

o obr fuerz parti iliza ia qu on ul a así tives

con la e la po ema, ha de tip

Como se princip masiatío n tuvo no intr por ot

ero, pa as. Se r de la cidn y e s e e s tima ap claram españo

he-ste-cía o -ña-io

i rr i­gue asin_ ro -ra -man-

CNS f u tu -t a -roba-ente l a .

El profesor 0. Gané Sola, en su libro "Los salarios en ñala acertadamente las características más so réndales de lo que se ha venido en llamar en tacidn Colectiva. Dice Jane Sola "La negociac la de la presente era falla a la hora de equi mas corrientes de la Oficina Internacional de un aspecto de su forma todavía se encuentra f por las organizaciones occidentales de trabaj to, el contrato colectivo auténtico no puede verdadero y este no pueda existir cuando una en inferioridad (por falta de poder, por esta por no tener acceso a la contabilidad e infor presa, por incapacidad de comprensión de la s general, etc.). Entonces, para el desequilibr ambas partes, la contratación colectiva impli el uso del arma de la huelga como recurso fin cian no llegan a ponerse de acuerdo. Asimismo blarse de verdaderos convenios colectivos cua to aglutina ambas partes contrapuestas, o cua

bresal Españ

ion co parars 1 Trab uertem adores surgir de las r mal macion ituaci io exi ca ine al, si , tamp ndo el ndo se

ient a co lect e co ajo ente ; pu sin par

repr rea

dn e sten vita qui

peo mis dej

España es y d mo Con iva es n las y más

i ti criti es. en un di

tes es esenta 1 de 1 condmi te ent biemen enes n puede mo sin a medi

" se ife-tra-pañ£ nor-de -cado ef e£

álogo tá- -da ,— a em ca -re -te -ego-ha-dica-atizar

Page 33: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

o

rtP

PO

n33ro

PP

art

rtrt

<3aQ

Cro

rtrt

CO

-aaC

rttó

OO

-3X

)Qrt

P'3

03rt

33

OO

OP

'CP

<P

-P'P

'OP

'OO

mro

roo

OP

-03

OP

3O

QO

3O

rt

Q rt

rt c

/5

05 P

- P

ID 0

3 3

O

0) i)

C P

P1 3

03

(D D

3 tt

l c

3 P

- 3 o

(o

H'3

0

)t)

Bft

nH

:c(

D c

ai

oa

c «

en 3

P-> P

- C O

CD

OO

OO

OO

P-"

W

-CDO

CDH-

(D O

ÍD

a C3

P- P

-- 3 C

itó

(+

OH

P Q

. P- p

P Q

. O O

O

tó ro

3 0)

o 3

m cu

a c+

o 3

c o

C 3

en

co

O D

0>P

\0

(D 3

0 3

H'P

B o

.o n

o. w

w O

05 -15

O 3

O O

TJ 0

5 P-

3 rt- tó

CU

0) c+

CD C

T Cd

CD

CD P

-a.

co O

PJ

Q.P

P-Q

3O

XO

O5

en o I

D CD

a. cu

ID c

c n

-CD p

c o

i— c

o. 3

O CD

a N

X 3"

O

iHD

ffll

PIt

lDJ

OJ

l

n o

-n

-i) H

-4

H'O

) hH

'B O

0>(

t rt-3

T] 3

O O

Q.

C W

CD

H-'

O P-

P- O

Q O

T)

O O

rt O

>C

P- O

3

H4

CID

n

rtOC'J

WsOro

oOOO

NWCX

O

p- o

o cr

CD 3

-i) r

t-B

CD r

t- t-

1 (+

C0

rt

c a.

CD

c H

- :J-

I-I o

O

D P

JJ3

'<

iü p

- 03

P-mP

00CO

3P'r

t 00003P-30

Srow

roPT

JP-o

oooo

cno-

o O

P N

O r+

O O

Cl P

"i o

i-J

CD C

W

3 M

n

CD

O =

p 3

o

3 CL

T) O

rt- 3

(D

CU P

-

OsCD

O.

OP

CD

PL

O0

53

OQ

O.O

OO

P-'

O (D

ffln

mii

iHS

H'p

D

o -a

c P

P- O

3 CD

CDT3

CüCD

CU'-

>wna

.CDO

P-" W

O W

O l-

f rt

(í O

O H

OC

nC

P-P

-OP

-PC

nP

Dro

a.

CD M

Os M

Os C

D CD

C0

<C C

D O

DiC

DO

t-'-

CO

CnW

O C

t-'D

. C

0O

33

B1

3ID

3<

nu

» U

n

B at

u n«

oí 3

o ~

M

n H

S o

o"o,c

o ct

01

-30

03

cu p =

CD

05 O

rt C

Cü O

P-

Os

P 3

P

rt 3

01

H' J

O

p (D

iD (

0 •

CD

CU O

3 C

U CD

en W

O CD

\ CD 3

P-

O O

rt*<

3000

Woat

ó3aP

P-3

CU W

CT C

"

OQ

Q3

D3

PO rtP

OCoa

rjMO

O P

P-

O 3

P- P

> O

P- -

U 3

3

0 %

CD

rt "O

rt

3 P

CD P

P

P- P

O O

Q.

O C

D -D

t-J

CD P

05 C

Q P

H'O

en

cu

a 3

o

"O 0

) rt-

i-i O

o

ex CD

o

O.

05 C_

J 3

CU

CD Q

CD W

i-i

n ro

-13

rt O

O.

O 3

C1

rt- a

_ rt

3"

P P>

rt O

Cu

p- P

- O

Cr>

rtC

DC

Q0

30

3 P

OP

CC

DO

OO

Ds

P-,

a.O

rt-t

>P

3CC

TOC

UC

CD

P-'C

D-i

5 P

CD X

) 3

P-

P CD

O

r?

C Os

O 3

Cus

CD m

P- O

C H

- CU

a

3 P-

P P

- N r

t- P

lO 03

P- r

t O

O O

O P-

CD C

D

peo

n s

n

3 ro

p- n

3 o

. a.

a w

o O

Os o

o CD

o cu

o c

05 "O

3

O 3

3" i

-í O

Ptn

rp-3

co

cu

P-

IB H-

íd

rtp

30

iart

rtl0

1D

P t-t

DJ C

J CU

P- C

J CD

a

CD a

. o w

n

00

0

i)O

BiP

no

ifi)

3 3

c

a. cu

3Q

[30

Ha

rtO

(D

P- P

p- O

rt 3

O O

s 3

O O

Q.O

rt3

OC

0O

rJO

C:O

PC

\ X

>O

O3

03tó

PC

DO

Cn3

CüC

: P- O

W 3

O C

D P

• p-

05 P

P-

05 fD

H

CU O

•<

- X

Jp

ro0

5ro

OP

P-O

5O

3O

3X

JQ

. rt

W CU

O-

n 3

Q.

C0

00

33

CD

00

P 05

CD

-D"C

DnO

T3O

0J

PO»C

I) P

-i) P

Q

.CJ

3O

P0

O0

C')

tó0

P 3

OC

D0

5P

Ü3

P-O

33

PO

n.3

P-P

-v<

rop

C CO

CU "O

CD

O C

O CU

. 3

< 3

I C

W Q

T3

CD

CD 3

O

03 P

03 O

P-

03

CD

CDCD

OO

COCD

CDN

rt O

. 3" -

15 CD

P

3 P

P

3lD

B)3

a3

(l)B

)(t

rtO

D.r

tcn

OO

CU

-OO

Q.C

0J

CD O

CT)

CU O

Q

O CO

Ps P

Q O

rt

0 3

PJ ro

o LO

P P

p- o

o p

en

m P

p o

3 -o

CD P

rtC

CD P

- 05

Q O

N O

P

-OO

OO

CO

OO

UiLO

CDPC

rCu

*<PO

rtCP

03M

O O

05 Q

. < P

05 P

- P-

p <

o p

o p

p-

p\ 3

OJ

p

3 O

3 r

t

T3 O CO

C0C

DO

r3.C

UC

UO

sCD

^Pa)

\3C

Utó

CD

ZrO

CU

OP-

O.0

5O

H3

3 O

"0 O

H O

OO

OQ

.WC

na

-Q.H

' tóC

DP

3 P

O O

tó P

-

05 CD

J

rfD

O C

O (

11 O

» 3

P C

D p.

"O

CJ CU

CU 3

rt 3

0

rtp

r-w

O P

rt P

C a

PC

O 09

CD P

P" 3

P- O

. CU

CD

CT r

t O

CC

P-O

OC

DC

O N

T)

Q rt O

" p- 0

3 T)

O P

P Q

.

cu cu

o n

cu cu

p n

o a

-0 3

a

H| (D

Q 0

1 (0

O O

P\ 3

0)

P I

3 p

- o

OO

=

O O

s CD

T3

3 0

3 CD

3

C <C

rt 0

5 05

Oís

P O

CO C

D

P'0

JPP

OC

DC

ü3

C0

5D

JoC

5P

CD

3 m CD

cu 3 Cü

CD

03

3 0.

C

üP't

óOW

OC

D

Ü P-

CD

CD

rtrT

3-O

P-O

P-a

05

33

p-O

p

"CD

PO

P-O

Ort

e:P

3 H

Os

3 M

P-

05

CL O

J^

CD 0

5 3

= P

CD

oro

ncü

30

ü5

-t)O

tóC

üP

sO

CDT3

O rt

CU

O.C

T3

SCUr

tCD-

COP-

CDPJ

D P- M

Os CU

CD

CD

O 05

03

3 X

) CD

O

P

03 3

P

CD M

PC

P--P

-C

CD P

1

rt P

O 3

O O

" 03

rt P

-CD

-i)

C P-

O C

3 O

Cü O

s 3

3 O

O C

D Cü

W

t1c

tP3

(DD

)H'H

)PrK

lPll

)l»

I0P

P3

CP

CU

Q-C

Utó

PO

rt P

s05C

XO

C0P

-3ü5

PJ

3

Cü 3

O

P- CU

O

en o

PO

JO-l

tó'O

OC

nCD

CD

O O

CD P

O C

D C

ID

CD

O O

Os

en i) u

c o

3.

O 3

CD -1

3 P- O

. CU

O

P--3

-0

3 3

rt

Q.3

O 03

Q. 3

CD

Os CU

C

Drt

PC

DD

J03Q

. CD

O N

O 3

3

CD P

-O

CD

O3

CC

0tó

0)O

0

N(

1(

D3

O'O

3P

O 3

P- M

P

CO O

rtCU

C

O^C

O. W

Pr

tPB

O c

+3

-t>

3 tó

rt

O P-

05 O

05

a. o

o, CD

fj 3

tó 3

C

P

TD

P CL

rtp-

PsCU

CD

P-O

P-D

J-O-

Q rt

Q.Cn

w cu

ro <

\-> r

t 03

3 P

O. O

3

C3CU

CO"

p"P-

-« O

CU

P1 P

2

P" C

D O

3

C O

T3 C

C O

tó 05

"O P

- P C

rt 03

O. Q

. rt

03

Op

-Cn

OQ

C3

3O

rt

3CD

OO

D3O

C30

3-13

0

3

03 CT

rt C

03

CD

CD

03

OP

-O3

OC

DP

P'

crop

-Ort

QOP-

'üsa

ro

Q 03

O p

-^

OQ

33

Ü3

P-O

QC

UC

3C

D3

D D

05 0

3 P-

1 3 03

P

03

3O

Q.P

3O

.0J

OO

P-

05P

sOO

-Cü3

Os0

3OP

ü5

P O

3 cu

cr

a ai

CJ a

i 03

O 3"

P"

-j¡

3030

3 p

-ao

sen p-

03

P\ CD

P- C

D 03

3

Cü o

03

P- o

P

CD C

3 X

) 3

CO

rt Cü

13

hr

t Q

O 0) P

MD

Q W

CUs

O P

O

CD CD

05 P

- CD

O O

P

rtPO3

B(l3

0irt

O

P"<

P

-P

rtU

C

03 3D

Jrat

óOJ0

3aP

> C

X! 0

3 C

Cus

03 3

P- O

CD

p n.

cu n

o ro

p- 3

p- e

n m

3 p

- rr -

o 3

a O

O H-

• Os

0)

0DC

O3D

CU

CD

P- T3

P-1 P

s CD

P

^C 0

3 tó

w a r

t a

CD C

D O

X5 T

3 X

O CD

O O

i—

P

03 C

03 C

D 30

1P-t

OO

CD

Q)P

rtü3

O

O V£

) rt C

D r

t 3 P

01

P 03

CD

C Q

O CO

3 03

a 0)

C P

P- 3

P-

op

us

o-

03

0 3

CP

Ü3

3O

03

3X

3O

U-l

Cn

3tó

T)3

PP

O

roC~3

POroO

03-t5

33QC

003rt

C0

Q rt

-O 03

33

0P

-C

3C

D3

rtO

P-

X3 T

3 3

p- P

- C O

C O

O-r

tPrt

CU

sP

03

WO

PJ

3Q

O0

3C

rt P

-1 3 O

t

) LT

PLT

3 O

3 lO

rt

LO O

P- 3

CD

3!

r53ü

5ror

op'D

3n3r

o03O

" O

(tC

Cl) 3

CO

053i

O

Q. ro

p-

M rt

P C

Ort

PC

DC

DP

O.

rt-

• O

CD

P-P

3CD

tóP

N (0

lO P

CO D

) p

U.D

3 B

0) 3

3 P

O (B

3 P

05 "

O P-

O

Q 3

03

C P

03

3 P

O 3

a

3 I

rtPMQ

P'CDc

^. -t

)Ort

O.

O03

C0C

D33

P I

03rt

P\O

o

P c

- a.

CD

03

1-0

03

00

3 |

CC

tóO

O O

CD

Q 3

05 O

I i

i l

DJ 0

5|ro

l P

I

I I 1

3 ro

i p

-. IP

I

I I

I O

O 05

•< I

I I

I 05

3 •

O 3

Q 0

3 ^C

Q P-

I ro

Q

"O c

o

O 3

C CD

sQ. o

CJ3 I

-i o

o

O PJ P

Ps rt

Q. P

Cus

P- o

o

n O

3" O

CD

03

M O

3 en ro

i---o r

o 3

o

O P

3

p

roo

rt

Q

P-" 3

CD

CD

rt

05 05

"O

O r>-

Os C

0 U

O P

03

O P

P-

O O

O Q

rt

Q

-t) O

c>

o o

o

3 W

H

rt

•• O

Os

ro

3 LO

W

T3 rt

P-

- o

o n

P P

o

"O

P- c

o

o c

o

PO

PO

. ro

O P"

c

rt O

3 P

" p

a o

o o

o en

en Q t

ó ro

XJ,

CD ro

M c

ro CD

3

3 3

ro

o ro

"o

Q O"

3 O

p-

p-

I IP

lo o

p- a p- tT

05 C

O O

O O

T3

ÍD O

O 3

O P

" O

3 P1 3

3

P

rt

C r

t P-

" rt

05

o 3

p c

P P

- ro

•^c

+ O

LO O

3 P

-" O

rt 0

3 rt

Q.

P- Q

O P

O P

-TJ

o -

o o

o

Q o

o a

o

o rt r

o

P1 O P

) X)

o

C O

.tJ

ro 3

o 3

ro

3 cu

o e

n -a

ro rt

c: ID

rt ro

o

x o

ro o

P-

p>

p-

o. 3

o <

r. o

P^

W O

P- P

- O O

rt

o o

3

p.

p- M

nu

co

P O

O P-

P- P

- o

Os

C Os

CD C

D W

rt 3

P P

><

05 3

O

Q cr

o o

3 o r

o ro -

a ti

PJ r

t O

p.

Os 3

P-

P" r

t o

ro

ro o

o o

3 p

c

o o

Q

a.

3 -tj

3 c

t o c

ro

O C

O P-

3

0

3 C

03

03

O P

rt

O C

3 C

P-

N O

m o

.ro p

P-

P O

03 O

3

rt O

O

C O

a

O X)

O "

< 3

LO C

D c

P- o

o ro

"a =

p-

P- 03

ro

P P-

"< P

DJ rt

3

ro p-

ro

• o

n_

PLT

C (I)

P ro

0)

P P

- c r

n 3

O

O 3

P-- 3

O O

P-

CL O

rt

O

. p-

Os O

C O

rt

3 O

3

p P

-" a.

o p

-->

O O

O O

. 3

o 3

o

p- ro

O

.O rt

CD 05

03 3

P-

C O

W

rt

ro r

o o

P

0)

O "O

C G

J 0) 3

ctr

o o

3 ct r

t cr

p. |_

, t-j

O p.

Q

C P

"O

W <

C 03

O

O "O

0)

o

- P

o o

o

P O

rt

0) *<

O

ro 13

o c

o tó

-o

p-

O O

Q P

O I

05 p

. 05

|CD

N3

CD

Page 34: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-29

siones Obreras dentro de las empresas, puesto que las condicio­nes de los convenios variaban de una empresa a otra...".

^ \é'

íf-

w o

Af du cr va t r t r

i d eo

e o l av

Si do i d e l

di to ci co le fl "S ra de co to pe

mb fí s de nf ct ic i ie sp nv da ns

mac ad qu

n E abl r OS ntr tra ién cil def n s lie iva tos ant 8 < ues eni po

ar

íone en 1 e es spañ es, incl oduc bajo

en ment ecto obre tos . La ant

es d adem est

o re sibi en u

s com a pre más

a, a a tra uso d ir ma e in

ciert e gen s sup esta

que s segu

erior é la as a os no duce lidaci n cam

o la nsa comp trav vés e co siva crcm o qu eral ono rea

e ha nda es a ley nive se

el c de

bio

s a aut lej és de nce men ent e e iza de j lid n g es la

de 1 s han onf con de

nt ón o. de un si te ar 1 bl ar ad en em 1

co oc r

li fl

erior orna d Es c los

a org ones las así

conve e en de t la

orado itir ey de nveni ial, epeti cto a icto stema

es e c ier jur ani sal téc la nio pri ene pri al

un co

os no do ni

soc ii

se r lase to q ados zcci a r i a nica expl sup

ncip r en mera rede juic nven fuer sólo es p vel ial,

eco o . EÍ ue 1

y e

ón f les s de otac one io . cue es

dor io v ios on p de

rueb de f pri

en c pro

a Co nlac uert logr org

ion una. Ahor rita el n de 1 alor en e osib fábr a in ábri ncip

on ble ntr es eme ó e ani del dis a b dos úme a c a ti 1 s les ica equ ca io

una ma s atac f aci n te n un zaci mun

cusi ien, asp

ro c ontr vo s enti con

.) mi ívoc y po nece

cier in e ion lmen repr pri

ón c do o dn p sen

ecto raci atac obre do d flic entr a de r ta sari

ta asi-mbargo Colecti_ te con-imida> a mer perÍ£ ientífica brt.ro (1) . articular alar ss-s que in_ ente de ion c o — los con

e decir : tos geno-as que -que el

nto niega o para -

Convenios y conflicto obrero

Este razonamiento que afirma flicto social como base para vida que ese conflicto social vada, conciencia que empieza flicto de fábrica, base donde contradicciones del sistema ( minos de decir que la situaci de un proceso de agudización fin r'e un próximo cambio ruvo la contratación colectiva hab Pero ¿qué es un momento revol partiendo de los textos de nía la siguiente manera: "Como re prácticamente y sus comentari la experiencia revolucionaria tradicción en general (que es entre las fuerzas de oroducci

ciert pensa exig

a for se p

2) . C ón so de la lucio ía se ucion rx, L sumir os te marx

tá ya ón y

amen t r en e una marse resen lar o cial s con nario rvido ario? enin

ento ór ico ista

espe l a s r

e l a un c

con y m

t a n que de 1 t r a d , y

par . A l y ÍYla nces s , s demu cif i elac

nec ambi cien anif de f podr 958 icci que a f r thus o pr est

ino estr cada ione

esid o de cia esta arma ía p esta ones en c enar ser ef er as e dici a qu : co s de

ad d sis

de c rse dir

ensa ba y , en ualq el

lo ü ente xper endo e, s ntra pro

el c tema lase en e ecta rse a en vía

uier proc ef in ment ienc que

i la dice ducc

o n — ol-ele-

1 con las

en tér_ vías

s, on caso,

eso. e (3) e de ias -toda con-

ión' -ion,

(i) Ver al respecto: Salarios, productividad y Convenios Colec­tivos en "Documentación para Dirigentes, Informe Social 1969" de la 'Asociación Católica de Dirigentes".

(2) Ver el capítulo: Los elementos antagónicos del conflicto.

(3) La revolución teórica de lYlarx: Louis Althusser. Siglo XXI, editores.

Page 35: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-30

encarnada esencialmente en la relación entre dos clases antagó­nicas) es suficiente para definir una situación en la que la -revolución está "a la orden del día", no puede, por simple vir­tud directa, provocar una "situación revolucionaria", y, con ma yor razón, una situación de ruptura revolucionaria y el triunfo de la revolución. Para que esta contradicción llegue a ser acti_ va en el sentido fuerte del término, es decir, principio de ru£ tura, es necesario que se produzca una acumulación de "circuns­tancias", y de "corrientes", de tal forma que, sea cual fuese -su origen y sentido (y muchas do entre ellas son necesariamente, por su origen y sentido, paradójicamente extrañas, aún más, "ab_ solutamente opuestas" a la revolución), puedan "fusionarse" en una unidad de ruptura: lo que ocurre cuando se logra agrupar la inmensa mayoría de las masas populares para derrocar un régimen cuyas clases dirigentes son impotentes para defenderlo" . ¿Pode­mos pensar sinceramente que se estaba cerca de esa unidad de ru£ tura?. Lo que se echa a faltar, y es una omisión importante, en los razonamientos quo critican a la Contratación Colectiva a -partir de los movimientos anteriores a 1958 es el definir el ca rácter de esos conflictos. Dando por supuesto que existía una -organización de clase ¿era esta lo suficientemente fuerte como para poder seguir planteando conflictos generales? ¿se trataba de conflictos cen conciencia social elevada o respondía, más -bien, a unas condiciones de vida insoportables?. En cualquier -caso el problema estriba en saber hasta que punto el proceso de integración del conflicto (en el supuesto que sea correcto h a — blar en estos términos) as enteramente achacable a ia Contrata­ción Colectiva o si este proceso de integración no se habría da do de cualquier forma entrando en juego otros muchos elementos que no se analizan en la crítica. Porque no podemos dejar de -pensar que en al grado de desarrollo en que se encentraban las industrias más avanzadas del país se hacía necesariamente aban­donar las viejas prácticas da las Reglamentaciones de Trabajo e ir a acuerdos directos entre empresarios y trabajadores. Que a partir de osa necesidad el capital elaboró una ley que controla ba al máximo al elemento trabajador es algo que no escapa a na­die. Que el Capital se vio obligado a aceptar el diálogo con -los trabajadores, fuera o no mediatizado, es algo que tampoco -debemos dejar de tener en cuenta. ¿Que fuerza tenía la clase tra. bajadora para rechazar la discusión a través de los convenios?. Creo que se puede afirmar que muy poca por no decir ninguna, rfli opinión personal es que debe partirse de otras bases para anali­zar el fenómeno de la Contratación Colectiva en España. Estas -bases, esquemáticamente enunciadas serían las siguientes:

* a) quo los conflictos anteriores a 1958, si bien fue

ron en líneas generales de carácter general, no ros pondían a un grado de conciencia y organización su­ficientes como para pensar en la posibilidad de un cambio de sistema. Que es más correcto hablar de con flictos somiespontaneos provocados por unas determina­das condiciones de vida que en un futuro más o menos próximo iban a cambiar.

b) que sin embargo dichos conflictos obligaron al capi­tal o car una ley como la de convenios lo cual indi­ca que el movimiento obrero era una fuerza con la que había que contar.

Page 36: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-al

c) que es muy hipotético pansar qua la cíasa otrora pudiera rechazar esto instrumento legal on base a la fuerza de sus organizaciones.

d) que la contratación colectiva es un instrumento -apto para desarrollar una conciencia de clase a -nivel sindical en fabrica, toma de conciencia social.

e) quo ol proceso que ha seguid de pasar de los primaros con agudización de los conflicto últimamente, aunque de forma nuevo conflictos sociales (s de 1970) puede hacernos pens en ninguna forma ha supuesto al contrario ha podido supon cia más elevada. En este pro lectiva habrá jugado un pape

lasa necesaria para una

0 el flic s de tím

obre ar e un

or u ceso 1 na

movimi tos soc fábric

ida, o todo o

n una e retrocó na toma la Con

da desd

ento obrero iales a una a para pasar plantear de n Diciembre volucidn que so sino qua de concien—

tratación Co e fiable.

Convanios y organización autónoma de clase.

Entonces de lo qu zar de 1 tacion C absoluto organiza Creo que clase tr ga la Co ciador d ra deba mo marco ca) es a sulta ob de haber tico de mo'suici te, conc lsdtiva cienteme sible cu clases q

ere e de a f o olee est

cidn no

abaj ntra al c aban leg

lgo vio. ocu

la r da . lusi en E nte al h ue s

o qu ber rma tiva o fe de

es c ador taci onfl dona al 1 que, Pen

rrid e a 1 i Las on d spañ ampl a si e de

e e± a hab más o como

námen la el orrec a el án Co ictu . r la imita con

sar q di

dad s hipot e una a pre io co do la sarro

prob arse b jet ele

o) y ase to , nega lect Que

prác tivo todo ue e cho ocia esis pri

tend mo p f un

lia

lema hech

iva p mentó a su

traba creo r el iva c a la

tica , no lo d

sto d sin p 1 esp que

mera e aba ara p cidn en el

no lo o y n osibl inte vez

jador inclu papel orno e larg

de la como icho cba d artir añola se en ref le rcar oder desem país

pod o se e lo grad que a y so q pos

leme a o con

aban a lo e oc del

, no unci xión un c acia pena

emos hiz que

or ( pape en s ue e itiv nto a la trat dono lar

urri más doj

aran sob

ampo raí­da p

pía 0 si ha

no p 1 ha u to s un o qu aglu cor

acio de

go d r ah mín

a de en

re 1 de

con or e

ntea no e supu odem des

ma d a tr e ha tina ta 1 n, ( la 1 e es ora imo ser

el c a Co anal el m stí

r en n el esto os n empe e co aici jug

nte a el ente ucha te t o qu anal un

apít ntra isis ayor en 1

el ca de an la Co egar e nado e ncienc dn a 1 a do y y pote ase ob ndida en fá

raba jo e debi isis c aventu ulo si tacion lo su rigor

a luch

mpo ali-ntra-n -n la ia. a -jue-n — re-co-br¿ re-era n -ris-guien Co-

fi-po-

a de

Lo a so o zaci estu artí seña cial mien ta e extr me jo los

nterior Ivide e dn de 1 diados culo ap laba de mente, to a mo n escen aordina r a los conveni

no qui 1 servi os sist que est arecido forma

la ley délos d a de un ría rig hechos

os colé

ere do ció pr amas d e fend en la

clara de 1958 e país siste

idez d de la

c t i V o s

cir, y estado e prod meno a Vangu

bien q s i g n i

es occ ma más al sis reali supi is

es ím al ca

uccidn carrea ardia ue con ficd u identa flexi

tema a dad ue inron

portant pital e con lo . El pr en 9 de intenc

n notab les más ble, po nterior oiiomi na la entr

o ín n ba s ef of es Feb

ion le i ade

r co , ca . No aria

sist se a ecto or 3 raro dife nten lant ntra paz

S3 de u

ir en la ra

s nega and So de 19

rente: to de ados y posici de ada puede na cor

ello, que cionali-tivos ya la, en -71 , lo "I n i —

acerca-la pues-

dn a la ptarse -negar que riente de

Page 37: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

• n

o "D

CLID

n o.

i-,c-t-i

-'3 3

co "

o TI

n r

x rt-T

i cu

G ^

-o n

ex r

\ rt

O CD

G

O Os

H> O

O-, C

D rt-

CJX r

t- 0)

M P-1 O

CD

CJ C

U Ü)

Cfl

O rt-

O P-1

O 3

T3 O

W 3

O x

ID

NC

flnp

-'aC

CflC

Drt-

rt O

O O.

ON P

-1

TI O

PJ C

O H

O Q

P'D

0

O PJ

H

On

UE

HI

D Cfl

rt-

oí cu

3 o

on

an

p-«

h)Q

.c

o p-*

o ro

n o

ro TI

o

O Cfl

O r

t C

PJ C

O CU

O r

t- 3

P'D

O

an

B 4

P 3

CL

0>LO

O

I-1 <

ID D

D '

O 0 N

T) O

O H

D B

(3 ct

t)

H O

B 1

C ii

H ai

n JD

a 3

Oc

(D

HK

CL.c

ncuo

p-joc

flp-'r

t3 o

c c

TI a

< c

ro

ro 4

ru o

cu o

o ~»

o) -ti

m

a pu

ncnr

oooo

rt-o

o^rt

- o

n or

a xi

o o- -o

-r> o

MH

-CD

rt H

Hrt

ü

)H

Oi

)S

C:

Hn

UC

PB

Oa

rt- O N

O t)

H\P'

*1(l

'ODD

3

CU

3 QO

) ctO

ID

p> cr

a

"a

CL O

T)

O O

O cr

ocac

-t-

o o

en cr

>i o

n CX

P-O

CLC

D C

3 3

3 1

CD C

fl O

CO

PJO

P-iO

Drt

rt-C

flO

rort

roO

Q.r

t-G

Cn-

ijO

H'Q

.Mrt

-CO

OC

BNI-

'CU

tO

O O

Pl P-

'rl-

• O

\a3

H,

Pj

aO

OrK

0 O

Pl O

C O

«< C

U 3

CJ

CD

o n

O B

3 P>

P'

rt- rt

Q_ c

i- 3

ci-

rt- rt-

P--r

+n

D (í

H O

O 0J

CD-t

>CLP

-'ONr

t-Gr

tCUa

.CuO

> >OC

L CD

O O

3

ff H»

XI

rt- Cfl

ctP'

0 01

3 0

CU

ro 3

3 (D

U 0)

3 C

D CJ

C

O O

rt- CL

O O

rt M

rt-T3

3 (D

PI.

rt-PrirP

Uo

0 TI

d" G

CU

-t) C

fl O

D O

ctDí

D (II

O O

O t-*

(D> O

O

t—< c

-^a

c pe

ra

nH

íao

oi-

iirD

DP

H co

D H'

• H

a D

O r+

D M

ti H

- P\ D

ti

(1 H

• O

P-\ C

3 CL

G p-'

n n

o o

rt c

cu o

Os rP

cr JD

H- T

3 ra

cu rt-

H- O

O O

¡ PJ

rt- Cfl

O

NO

GO

P-i

Ort

-roC

rt-r

tCLl

-IX

I O

O O

P-i C

D a

i o,

o- o

o

o CA

rt-

rt«,

no

. D

OO

BD

CD

IO

P-°

CD D

ft ci

en rt-

a -t>

rt" co

ro o

H3

« 3

p 3

en P-1 "O

cu

M p

o n

n- o>

rt-

rt- O

rt rt-

a. D\

"O

E

1 CJ

cu

rj"a

T3rr

cuQ

_zin

nnP-

'Q-'

<oco

oi=-

o

o co

a oc

a 1

ti) O

D O

D G

O O

O O

O P-<

ci- O

O"

O H

Hs CJ

D ^

) i-J

l—' CD

"*' c

+ D

DO

n O

CU 09

cf O

CD C

íí t)

B •

O O

M rt\

OM

Oc+

H-O

-rt-

OO

rP

Ort

CO

rtO

-OlO

O

h-1 rt- c

P O

3 D

P'D

0

,0 P

't)

3 P

'O

CU

i-l C

U P-

'OCJ

H HC

JP

C E

(11 P

\X 3

c

e co

ico

xi o

o co

c n

cu o

O CD

O r

t- O

O ci-

ci-

DO

gc

íl'O

hD

'C

P\ O

rt

P' 3

rt

CU rt

O"

"O r

t- O

rt- PJ

C

O CU

rt-

O CD

c+

CT O

CU

CO-, r

t-oc

+ PJ

ro o

o o

3

3 J

H n

o; n

o o

c n

en o

3 B

icit

tcr(

ici(

i)H

ac

tti[

ii3

00

D3

H p-1 o

rt-

COTÍ

CL O

PJ 0)

it O

H- CU

O

CUO

P-'O

-Cum

O o.

o> 0

0 zr

oocn

cDO

QO

o CA

tó rt-

o c

en r+

oop-

'i Ot

ó 3

ci- M

Cfl 3

O

PJ- O., G

C C

D O

O rt-

TI P

l O

CU\ rt

-n

IDtl

O T)

O c

i" CD

CL O

(_.. o

a o

PJ o

ro

co ex

P-1 o

cu O

-fl rt

\ C

rt T)

CJ P

L rt- O

O

OO

hO(t

31-i

)OhO

(i!3

P

O ID

B (D

C O

31 P

' C

•<

3 3

O G

CJ O

CT

H*'0J

**

rtrt-cn

cnrooo

pjocc

rt- o

c o

1 -

1 en

o G

ro B

3 ac

tni

1 ft

po

oo

oo

xocn

xic:

rt-

rt- H

o o

CX O

CD O

Cfl r

t\ CD

D rt-

O oc

no."

oc

c G

*< o

. n-

ci- p-*

a

cnp-i

w

oo

Oscn

n 1+

p' P

B x

i o 3

o

o cu

rt- o

c+ O

*<

O" O

ci-*<

O

O a.

CU Cfl

O C

OO

O CL

C CX

pft

ó -a

ro

o oo

ocro

rt-o

aGrt

-CAC

uo

ro G

rt O

D0

3H

(l)1

QP

rt

P 1

D 3

CO O.»

ci-

C a

« O

OQ-X

i-I

D •

• ffl

LO O

H H

P- G

D

rt3

D H

O D

M 0)

O CD

tJ

H-" CI

) cn

rt-O

XOrt

-3rt

-rt-

OC

U O

O O

CU CJ

H-

HtD

H m

"o ru

etc

o N

p'Oi

Dvi

o. a

rt- O

rt- O;

0 >

0 D

H(3

-0(0

O rl

-15 O

O

O O

rt hO

0)i|

3O-t

i3íl

Oc+w

lo

cci-

ooc

cano

3

o- o

M C

O O

rt- O

PI

i-jH-

mrJo

oo.P

-'OO.

P-'H

-ci.T

íP-'-

Oc-i-

(-

•cDc

nn-o

cL

Q_ O

C C

fl Q,

rt

O G

CD

Os

OC

O^O

TIO

rt

rt rt-

rt- CU

Cu

Cfl P

J ci-

O N

rt-

rt T)

3

0 P

ÍO

PÍO

NO

OP-

'CU

CU O

OO

OO

OO

aB

OC

a3

D3

ít3

rtI

l 3

DO

aB

0)(

tHll

)O(í

3B

(l)

P-1 O O

CD\

CU O

rt-

01

co

oo

o c

ai i+

tto

•< n

. o

í en

a. M

n o

N I-J

CO H

\3 -

— D

0

1 B

h•

0) O

O M

O "O

O

O O

rt- rt-

0) rt-

cn co

o •

no

cen

rMo

exw

oo

w rt

rt- o

xi o N

ro |

rt-(T

CD

CrP

Ort

-OC

DH

- O

^MH

- O

Os

MC

llO

|1

i en

M |

o |ca

|o|o

|o |

|

| |3

I

» o

I o

o o

IPJ

-b O"

3 o

TJ O"

-t, C

O N

at

D rt

XI ro

c n n

n r~

CU h^

o rt

rt-Cfl

rt rt-

o 1

H D)

O o

Pl H\

h- O

CD

ro CD

PJ cu

c 3

0 H-

rt-c

o Oí

ro CD

c i-l

rt> G

O X

u¡ O

CT

Cfl O

PJ o

. W PJ

CO H

a o

o ro

o. cu

en o

O a

O iD

O rt-

rt\ KJ

p)

1 "O

CT

PJ o

ro rP

o O

Q. p-1

ro H

en 3

ci-rt-

ÓL C

n n LO

CD

Os O

en PJ

TJ C

D CD

O CD

i-i CD

G c

rt CO

X!

G ro

ro 3

c p. rt-

rt-G

O n

o O"

PJ

n n

H Cfl

rt PJ

(-• ro

H\ O

C

•D o

o c

CD O

ro Cu

ai O

H-J3

o n

H O

CD 3

rt rP

o Q.

cu o

cu H-

Pü rt-

o H

O rt-

rt «t H

O 3

C 3

H-CD

Q. P)

o O

O \-> r

o CD n

CD 3

ro n

o o

ri­ro

CJ CD

H-O

o 0)

3 C

O. CD

\-> C

1-1 CD

ro O

Cfl rt

rt-n

ex ti

ca o o

ro m

CD O

CD H

ro

n n

H 1 CD

CU h^

CD O

c o

c CD

rt-i-i

a ci-

O O

PJ O

o H-

o 3

O. G

a 0)

cu n

3 CD

rt"

-n en

CD cu

rt-o i-1

ro -v

n-o

zr a ct-

a 3 T) O

P-1 o

p-1 H-

C c

cu ro

o O

|~J 3

O ro

• ro

M o

n CJ

ro O

-r> a

Pl CD

3T r

t o

CD PT

P-< r

t cu

ct-O

cu CD

ro C3

O o

<y<

(-• n

3 m

H-CD

o C

c: o

PJ 3

O ro

Cfl Cu

"O 3

Cfl

a o p-1

o o

H-rt

CL ro

C0

a. ci-

CD ro

CD cu

c+ JO

CD

.O ro

co CD

CD CJ

cu p-1

o c

O CU

CJ o

TJ r

t-CJ ro

O N

co a

G •<

3

c o

c c

ro O

3 n

ti CU

*• o

cP o

rt-cu

O O.

Cfi ro

3 Pl

CJ CD

ro

rt-ct

ro 0)

o CT

o O

rt • H

O PJ

PJ CJ

o M

3 cr

O. CD

rt-Ti

I t-j

3 ro

o_ O

PJ H-

PÍ CD

O -< cu

w o

o CO

c+ H-

1-1 C\

CU C

J O

o CL

o ti

LO C

fl cu

Qi CD

Cn n

c+ D

Pi ca *•

*• Cfl

H-CU

<# 3

CD a.

rt H-

1-1 P'-

CU CD

Cfl Q.

CT

ro C

o O

o n

rt O

H-TJ

• D) G

O O

-i)

CD rt-

Q. ex

CU p-1

Ct I-*

o-o

JO n

o O

TI 1-1

rt O

c rt-

W n

PJ- ex CU

CL

CD CO

o o

CD> o

co c

o o

Q. O

c o

G rt-

o n

PJ-rt-

N rt-

en ro

C rt

09 H-

T3 •i

01 CD

CD ro

o -1)

CD

o o.

P-J H-

rt-o

N "D

TJ cu

-ti C

D rt-

o "(D

O CJ

a O"

o

c p-1

-i) H-

Q. CU

M

o ro

O H-

rt" c

TJ O

O

rt (X

O T3

H-

M o

a. n

p-' G

H-P

--H

CD CD

O CU

c a. CD

O rt-

o tu

rt n »

• O CD

o CD

3 a

CD rt-

PI O

n cu

H-O

H-CL

co o

o H-

O o_

O H-

c O.

n P-1

O o

CL C

T o

rt-c+

n CL

Cfl

O O

o Cfl

c* CL

O r

t> et­

3 M

CD c cP

CD

H-ro

i n

o H-

n rt-

O \—

o ex

CU

rt-CD

o> co

cu CU

O

n rt

o H-

M O

i G

o en

C o

l— rt"

ro TI rt

I") TD

<c 3

ti CD

rt CT

c h

CU

o 3

O. o

O" Cüv

ü) 3

o

o LC

-1—

' c Cfl

a CD

rt-O

o P-1

O CD

rt-rt

rt-CX

o T3

O O

rt • o C

fl rt

o P-"

cu

rt rt\

rt en

O O

o O

CD h-*

10 c

m

-6 o

co CD

O-Pl

o PJ

ro CJ

P-1 G

n Cfl

-rt" rt

0)

3 rt-c

_.. H

i o

c TJ

X D

CU

JO ro

O. LO

rt-

cu H

P-1 C

h-" TS

ti >•

rt-tu

o. o

P1- ri­

CO -t>

O o

O rt-T

I c

ci­O

cu o

(T CU

p-1

CU cu

Cfl cu

G o

1-1 O

CU

n ca

c H-l-í

H Q.

CU o

ro ca

rt o

O Cfl

.n o

Cfl rt

(D rt)

n CD

CD

Q. ro

c+ o

cu n

C CD

n n.

n p-1

CD i-)

c CU

CD c* rt"

DJ CD

rt-rt

*• Cfl

PJ- cJ-

o H-

cu CO

H •

ro o

H-ro

cu co

ro G

CD XI

Cfl G

M o

e O

ii CU

"O

C ro

1 c P

-1 H-rt-

O v3

cu ü\

p-" en

c

H-G

O rt-

Cfl o

rt-rt- *•

Q. ro

CU

CD 3

LO

c PJ

o O

n O

TJ ca

o CD

TJ e

x ro r

t-H

ct-rt-

rt rt-

cr CD

Oí CO

JD -

f) rP

C> PJ

O en

ro a

-i) o

CD CJ

CD C

ro 3

CD CJ

<C c

cu o

• c

ro o

o 3

a_ n

o n

CO H

- o n

n ro

cu n

s CJ 3

n O

n Cfl

P-° o

n 3

CO H-

o rt*

O

cP rt

-i) a

H-rt\

w n

cu • Cfl

O rt-

CD rt-

J3 cu

ro rt-

CD CD

o n

P-- cu

n P-H

O 3

H ro

cu CU

o H-

TJ

M a.

Os c

p-> w

o-

o O

H-rt-

H-O

3 ca

ro C

CU H

- P->

H •• H

O rt-

CL CD

o r

t-O ro

cu •*

PJ • ri-

rt-o

o n T

J co

n ro

i-1 n

n H-

O rt-

CD CD

CD o

rt cr

ro h1'

o ct-

O r

t-ct-

PI CO

rt-TJ

co

s O" C

D ro

ro CD

CU o

rt-CU

1 m

O o

o H •

n

H-PJ

G H-

cu m Hs

W p

-j l-1

rt T) X

H c

a c

CJs o

n M

C o

o. c

cu c

H\ o

en cu

rt-O

H-3

Cfl o

o l-J

3 cu

o CU

X)

CU 09

!-'•

rt-T)

n 3"

o rt

CD rt

CD -* J3

o uí

-U

l-J 3

cu o

CU

X) CU

09 !-

'• rt-T

) n

3" o

rt CD

rt CD

-* J3

n 3

c o

G ex

z CD

c CD

-* rt

ro ro

O cu

O, co

ci-0)

rt c

C^. c

"O C

D en

O O"

CC -í

t CO

CD

n i-i

3 o

ro> t-1

ro o

O rx

G

c o M

Ci­o <_-..

o TJ

.O

O c

ro cu

-i)

n CD

cu o

a co CD

UD H

O

h-" n

ro CJ

lJ -< O

c c

a o

rt) t-1

c ro

CD ci-

rt-O

P-*

0) XJ

(_,. cu

o "O

Pl 3

3¿ o

ro en

CD 3

rt-G

D.TJ

n

ro 3

Cfl c-P

O

Q, C

PJ co

o o

ro tu

CU O

cu

G ct-

n c

n O

ro BJ

a CD rt-

rt Cfl

O H-

tó c

o i-i

a. H

M O"

Cfl

ro rt-

o rt*

rt-Oí

PJ ro TI

ai CD

i CD

3 G

CD CU

O" cu

3

O o.

H-a

ex o

rt o

o cu

o Cus

ro

i-1 "a

c o

CD H

en CU

c

O o

o »• o

C o

o H

H-ci-

n co

X

o PJ

p^ H-

ro rt-

en "O

O CO

G

rt" rt-

cu ro

m 3

o rt-TJ

rt-

n p)

cu O

H • G

O 0)

G o

cu rt

PJ XI

<s> Cfl

P-1 en o

C -* O

CU r

t-CD

01 PJ

n CO

o-

Q. O!

o p-1

cu -o

a CD

c o

o rt-

"<

en 1 O

(-• w

H-

•o PJ

O O

rt-H-

ID-p-"

CD 1 o

o.

Cfl a o

rt-1 Cfl

o -O

lo 1

M |CU

' , 1 CU

1 lo 1

1

1 lt

ro ro

1 |3

1 t

1 CU

c rt

Page 38: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-33

Sobre lo que ha supuesto la intervención estatal en la práctica de la negociación decía en el artículo de Mundo Social antes -mentado: "La ley de Convenios Colectivos no tenía pues más sen­tido que el instalar de una forma más racional una política de rentas en nuestro país. Cuando a partir del proceso expansionis_ ta de nuestro desarrollo se hubo de chocar con unas estructuras industriales, financieras y agrícolas que no supieron o no p u — dieron hacerle frente, la contratación colectiva pasaría a jugar el papel que se le había asignado colocando un corsé fácilmente controlable a la expansión salarial (con el agravante de ser las rentas salariales más bajas las que más fácilmente resultarían -controladas). Así quedaba definida claramente cual era su verda­dera función" .

No creo que valga la pena seguir insistiendo sobre estos puntos. A partir del contexto enunciado nos encontramos ya en situación de definir la hipótesis de trabajo sobre el desarrollo y efectos de la contratación colectiva en España que son en definitiva el objeto esencial de este trabajo.

Page 39: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-34

I I I

FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS

La hipótesis que figuran a continuación son el planteamiento de un trabajo futuro cuya misión será precisamente la verificación de las mismas. El planteamiento de las mismas está fundamental­mente pensado a partir de las bases teóricas enunciadas a lo lar_ go de este trabajo. Básicamente se tratará de estudiar en que gra_ do la Contratación Colectiva ha participado en la lucha de clases bien potenciando a la misma, bien debilitándola. Por lo tanto ha­brá que referirla esencialmente en relación a la organización de la clase obrera y al desarrollo de la conciencia de clase. Para -la formulación de hipótesis partimos de dos supuestos:

& ^ a) que consideramos a la contración colectiva como una negó—

ciación con límites legales entre dos fuerzas antagónicas.

b) que la contratación colectiva nació en España como una con secuencia de la dialéctica entre las fuerzas antagónicas de trabajo asalariado y capital. Y esto por los motivos siguien_ tes :

i*?

c

porque en una etapa dada del desarrollo del capitalismo español se Ov*\..hacía necesario, en razón a su supervivencia, un mayor grado de -

ionalidad en el trabajo, o dicho de otra manera, la introdnnción la idea de la productividad en nuestras^j&npj^eggs—SPL^Un_ .mornentg -

U

r a de

ue í a

P J L " que s_e h a c i a neces^rTg^3£ ic rementar__su^compet j L v_ idad. Todo e s t o sup£ í . ^ n í a b á s i c a m e n t e intro~oTrcTT los s i s temáis de r a c i o n a l i z a c i ó n d e l t r a

«^ .4i^isa jo en l a s empresas aue e n t r e o t r a s cosas c o m p o r t a b a . O r c a n i z a c i ó n

N«» V*" o en las empresas que entre otras cosas comportaba, Organización ntífica del Trabajo, adoptar una política salarial de acuerdo -

con las necesidades, unir salarios a productividad, etc. *<?!2

Por otro lado, y de acuerdo con una constante histórica, el conflic. to obrero se había potenciado sobre todo en las industrias básicas que eran precisamente las que exigían una introducción masiva de la racionalización.

A partir de estes supuestos la estrate'gia de las fuerzas en antago­nismo se moverá en el sentido de actuar allí donde el campo de n e — gociación le resulte más favorable.

-<~ Para el capital, su estrategia irá dirigida básicamente a conseguir una disponibilidad máxima de la fuerza del trabajo.

Para el trabajo asalariado a potenciar su organización como base de oposición a la estrategia antes señalada del capital (los efectos -antagónicos de las negociaciones ya han sido descritos anteriormen­te) .

Por lo tanto un primer elemento a analizar será el del campo en el que se desarrolla la contratación.

Estos campos de contratación, según la legislación actual sobre con venios son los siguientes:

Page 40: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

sbr»k^Tcl Interprouincial, Provincial, ¿A/»**- ¿Empresa.

Comarcal, Local, Grupo de Empresas,

^ft\\ujw»&£ repr

jL^cC"

especiales esentantas

tivos puesto los restantes por lo que

circunstancias del Sindicali obreros a nival de empresa son

que son elegidos por elección de o que son elegidos por elección de primer es niveles se llega por eleccidn de 22, 32 la representatividad desciende.

smo español, los -los más representa

. A -grado

grado y 4°

Esto nos podría hacer afirmar de entrada que es a nivel de empr_e sa donde la contratación colectiva es más real y efectiva. Esto, aunque en líneas generales pueda ser cierto exige un mayor grado de aproximación. Podemos considerar a los sectores productivos -divididos en tres agrupaciones diferentes.

i) Sectores con industria atomizada

2) Sectores con industria atomizada pero con un número determinado de empresas claves desarrolladas.

3) Sectores con industria concentrada.

En los sectores de industria atomizada puede ocurrir que por ley muchas empresas no puedan negociar convenio colectivo.

Por otro lado el control del empresario sobre la fuerza del tra­bajo es mucho mayor y efectiva restándole por tanto fuerza nego­ciadora .

En estos casos los convenios de mayor rango que el de empresa se rán más efectivos para la clase trabajadora.

El que a un determinado grado de atomización resulte más favora­ble el convenio de empresa no quiere decir que de hecho esto sea siempre así. Para que esta efectividad sea real exige un elemento importante que es el de la organización de clase a ese determina­do nivel. Lo cual nos lleva a decir que:

Lo anterio nios de em sea más fa de otra ma convenios convenios sultar más a una crga el hecho d sa no impl

en los se go que el se trabaj se funcio

r no presa vorab ñera, de ma de ma favo

nizac e que ica q

supone , aún le a 1 que d yor ra yor ra rabies ion ob exist ue no

ctores atomizados, los convenios de mayor ran_ de empresa serán más favorables para la cla-

adora siempre y cuando la organización de cía ne y esto montada para actuar a dicho nivel.

su parte contraria, es decir, que los conve-cuando la representación obrera es más real a clase trabajadora, o si se quiere enunciar onde hay mayor concentración de empresas los ngo pierdan interés. lYluy al contrario, los -ngo fijan unas normas mínimas que pueden re­al capital si no encuentra este frente a él

rera. Por lo tanto, en orden a la eficacia, a una organización de base a nivel de empre-deba existir a otros niveles.

Por lo tanto, la relación antagónica que supone le contratación -colectiva exige una organización de las fuerzas contratantes a t£ dos los niveles en que pueda desarrnjlaisa la contratación. Allí donde no exista puede ser el campo donde la parte contraria tien­da a llevar las negociaciones. Esto sin embargo tiene unos límites que serán señalados.

Page 41: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

lo anterior la de que:

sido parti_cu ciado__la org tquerra b. I s s

se deduce una hipótesis de trabajo importanta y

:ontratac.idn colect: i a ous ha po-

rorrna

larmente la anizacicn de la cíese trabajadora española de — o porqi.B ha sido uno de los pocos instrumentos -O r _d e1 cua1 se le na p o r m i tido organizarse 7aun ¿J-PLÉLliL llevar a cabo una acción por si misma, y_ oí Que las consecuencias que se derivaban ce los

¿«A*

nvenios la obligaron a acelerar una organización que por otro y_ qus había sido causa entre o..tras de de convenios.

,'H estaba promulgación

m_ mar; ds la ley

6

Aho ant te del sar men of r mos

'Los

ra bien, no agónicas enf del capitali capitalismo a las empre

or importanc ecer compete enunciar la

podemos considerar simplemente a las dos fuerzas rentadas sin considerar además otra ley importají smo que es la de la competencia. En la tendencia hacia formas de capital monopolista puede intere

sas dominantes eliminar o controlar a otras de — ia pero que en determinadas circunstancias pueden ncia. Por lo tanto, y a partir de lo anterior podje siguiente hipótesis:

*fc ¡J¿* b«-(WJS**

• JO* .V-'

convenios de mayor rango cue los de empresa pueden servir los grupos económicos más poderosos como instrumento para elimi­nar o controlar a la competenc'ia a base de fijar en los conve-— m o s unas cuotas mínimas salariales 2ú otras partidas que afec­ten a los costes) que resulten difícilmente soportables por las

*r¿ Q salpresas pequeñas o marginales. A su vez ha podido servir para Coy- 1** i mantener empresas marginales de baja rentabilidad cuando esta -

; política haya sido considerada como rentable por lns grupos eco-\ nomicos en el poder.

Hemos vi ficar) q clase tr lo tanto lo tanto clases, a nivele lógico y darse pu minado i blecido. nes alca sentacid regulaci to que o cer mayo to del s

sto ue e abaj un un

endu s qu en

es a mpos En

ncen n en dn 1 blig rmen iste

a tr 1 co ador desa endu reci e no últi div

ible ese un el

egal a a te a ma.

aves nven a. E rrol reci mien ser

mo t erso de

caso punt pode esp

amba 1 ca

10 sta lo míe to án érm s n asi • o o i r d año s p pit

bre t colee pote

paral nto d enten el pu ino p ivele milar uando mposi el si la se artes al en

o do tivo ncia elo e la dido rame olít s pu por a t

ble stem lia per ord

de la pote

cidn de la s reí en e

nte e ico. ede r el s

ravés de su a est ma, N o que en a

hipdt ncia 1 de la conci

acione 1 sent condmi Este a esulta istema del c

perar ableci arma d evide

salvag

esis pr a organ organiz encía d s antag ido de co_ sino ntagoni r en un econdm

onvenio el Esta do dict e Oblig ntement uardar

imer izac acid e el dnic desa tam

smo mom

ico-las

do, a lo ado e ha el f

a (a idn n su ase as d rrol bien que en to soci neg

como que

Cump de

uncí

veri-de la pone por y por -B las -larse -ideo-

puede deter-

al esta-ociacio-repre-en la

limien— favore-onamien

Existe por lo tanto una relación directa entre la organización de la clase trabajadora y las normas de obligado cumplimiento. Ahora bien, esta relación no es directamente proporcional en el sentido de poder decir que a mayor organización de clase mayor número de normas de obligado cumplimiento. Quizás sea en principio más c o — rrecto enunciar su inversa, es decir, que sin organización de cía se no hay posibilidad de conflicto (de conflicto con un cierto -

Page 42: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-37

grado de continuidad, no espontaneo) ni por tanto posibilidad de ruptura de negociaciones por convenio.

Sentada esta premisa habrá que añadir que la situación económica del sector nos ayudará a potenciar en cada momento la significa­ción de las normas de obligado cumplimiento.

- Un sector en expansión de los considerados punta que ofrezca una organización de clase efectiva tenderá -a evitar las normas de obligado cumplimiento, y ello por las razones que sigue:

- porque llegar a una norma supone una situación de con flicto extrema que ha podida venir precedida de fre­cuentes paros y huelgas lo que en definitiva supone -pérdidas importantes para la empresa. La empresa por lo tanto ha de tender a minimizar las situaciones de conflicto al máximo.

- Porque a la empresa le interesa que el convenio se -cumpla una vez firmado lo cual implica que el consen­timiento del trabajo sea lo mayor posible. Una norma de obligado cumplimiento en un sector con clase obre­ra organizada puede suponer el rechazo del convenio -con escalada de las situaciones con'f lictivas.

- Un sector con clase obrera organizada con capacidad -de resistencia puede suponer en un sector en expansión pérdidas considerables que pueden a su vez llevarnos a enunciar una ley contraria que será la de que en cier­tas circunstancias la creciente organización de clase puede suponer un freno para las normas de obligado cum plimiento.

Por el contrario, en los sectores en recesion con clase obrera organizada las normas de obligado cumplimiento pueden dar­se en mayor número que en el caso comentado anteriormente sin que esto signifique un mayor grado de desarrollo de la clase trabaja-' dora. A partir de una cierta organización y en sector en recesion, las reivindicaciones económicas pueden resultar insostenibles por el sector aún y cuando estas reivindicaciones no alcancen el gra­do cuantitativo de las que se formulen en otros sectores más des­arrollados .

A partir de lo anterior podemos enunciar la siguiente hipótesis:

Existe una relación directa ent re normas de obligado cumplimiento y orqanizacidn de la clase trabajadora.

Esta re lacion no es sin emb argo directamente propor-c i o n a 1 a la orqaniz ación de la clase trabajadora de-pendien do a su vez de la si tuación económica del sen­tor que

Un sect

se considere,

or económico en recesión con una cierza orqani-zacion de clase ten derá a incremen tar las normas de -obliqac o cumplimien to en re lacion a dicha organización y a su mismo qrado de recesion. Es te incremento de las

Page 43: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-3 8

normas de obligado cumplimiento no deberán ecesaria-mente guardar relación con TPI canciunci~ oc sal--ric. 1 .s i q u > 1,

clrvso. ,B>st tT*r

Q o incluso inferior

grado de desarrollo de r ciuinoic?cion

n 1-s d e o-tros soctoras per- guu üstns r¿ivindicaciones suen -insoct^niblüs por' ul sector económico.

Un sector económico en expansión con organización de clase desarro liada tenderá a las normas de obligado cumplimiento en relación directa no solamente con el grado de desa rrollo de dich a organización sino tam— bien cor, el grado de desarrollo de la conciencia de clase que pue de llevar el antagonismo a niveles de tipo ideológi co y político (y naturalmente económico) que afecten a la misma lógica de funcionamiento del sistema y cue hagan imposib le de asimilar dichas rei-vindicaciones . Es decir, en un sector de expansión el antagonismo d e clases puede ser mayor que en otro en recesión sin oue se llegue con la misma facilidad a la ruptura de neqociacicnes . Hará falta en cualquier caso un arado de desarrollo mayor de la conciencia de clase gue convierta las reivindicaciones económicas -cuantitativas , asimilables por el sistema, en rsivin-dicaciones ec cnomicas o no económicas cualitativas de ninguna manera asimilables por el sistema.

Hemos flicto po lo pótesi llega ción s en ñor tas no arroll que el el cam

consí obre poten s que a pía ocial mas d rmas o de conv

po de

d e r a d ro a ciaba el a

ntear espa

e obl de ob la co enio disc

o ha trav (hi

ntag se a ñola igad liga ncie colé usió

sta ahor és de un potesis onismo q diverso y su pa

o cumpli do cumpl ncia de ctivo es n podemo

a que el os cauces 1^) . A su ue se est s niveles rticular miento. H imiento s clase. Si un orden s enuncia

conveni légale vez he

ablece que en formaci emos vi uponen tenemo

amiento r la si

o canalizaba el con-s y que al mismo tiem mos planteado la hi-alrededor del convenio el caso de la forma—

ón jurídica desembocan sto a su vez como e s — diversos grados de des s en cuenta a su vez -jurídico que limita -

guientes hipótesis:

Dadas las especiales circunstancias en las que se des-envuelven las relaciones laborales en el país el con­venio colectivo es un instrumento legal ef icaz que pe­tencia la organización de clase (hipótesis 1§)

cas Dadas a su vez las esoeciales característi

1§)

cas que re-visten los convenios colectivos estos iimi tan la mo-vilidad de dicha organización por obligar a las par-tes firmantes a cumplir lo firmado por un determina-do periodo de tiempo.

n en Estos dos efectos antaoónicos se encuentra n en una si-tuación sin salida cuando la organización obre ra esta lo suficientemente desarrollada por lo que va no le es necesario para su movilidad y potenciación del recurso del convenio, en ese caso, la especial regulación j u — rídica limitativa del convenio supone un f reno mas que un instrumento da ootenciación por lo oue las relacio-nes antagónicas tenderán a acabar en norma de obliqa— do cumplimiento cuando se den alrededor., del convenio -

Page 44: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-3 9

(hipótesis 3§) o bien a desarrollarse fuera del -convenio incrementándose por tanto las situaciones conflictivas fuera de la discusión normal del con­venio .

El enfrentamiento de fuerzas antagónicas que se desarrolla al_ rededor del convenio es consecuencia del antagonismo que el -sistema capitalista desarrolla en su seno entre el trabajo -asalariado y el capital.

Hemo déte capi comp esta a pa lio tas ley empr cidn colé sin se h entr obre te h

s vi rmin tali eti v pol

rtir de 1 circ de c esas dir

ctiv emba a fo e la ra. ipdt

sto adas smo idad ític de

a po unst onve o s

ecta a y rgo rmul con

A pa esis

qua e y a

españ de n

a de unas lític ancia nios ector entr

el di tarnpo a do 1 trata rtir

n fu part ol s uest raci indu a ec s po colé es p e el nami co e a hi cidn de e

n ci ó n de ir de un e impuso ras indu onalidad strias p andmica lítico-e ctivos v unta. De grado d

sino del s exclus pdtesis colecti

stos sup

unas c cierto la rae

strias. estaba

untas, español condmic enía pe be exis e aplic sector iva ni de la r va y el uestos

ireun grad

ional Se h pens

básic a a p as, y nsada tir p ación indus exclu elaci desa

podem

stan o de idad a di ada amen arti que en

cr lo de

tria yent dn q rrol os e

cias desa y po

cho t esenc te en r de por

f unci tant

la co 1. Es e pue ue pu lo de nunci

hist rrol r ta ambi ialm el

sus lo t dn d o un ntra ta r sto ede la

ar 1

úricas lo del nto la én que ente -desarr£ concre-anto la e dichas a rela-tacidn elación que ya existir clase -a siguiejn

Existe una relación entre el dinamismo en su des­arrollo de los sectores industriales y el qrado de aplicación de la contratación colectiva, enten­diendo como qrado de aplicación no solamente el -número de traba i'adores afectados sino la adecua­ción de la contratación colectiva a las necesida­des cue el mismo desarrollo imoonqa (empresas re­gidas por convenio de empresa en vez de por con­venio provincial para adaptar la contratación co­lectiva a sus necesidades. Implica por lo tanto -un dinamismo que supone diferencias entre empre­sas y por lo tanto diferentes necesidades).

Lxiste a su vez una relación entre el qrado de Desarrollo de la organización de clase obrera y el qrado de aplicación del convenio por lo oue, si bien existe una relación entre industria des­arrollada de clase, y por lo tanto fuerte desarrolb de la contratación colectiva, nos encontraremos en muchos casos con sectores industriales en decaden­cia pero con organización obrera desarrollada (por herencia histórica, contacto con sectores desarro­llados, etc.) que llevará a un desarrollo de la' -contratación colectiva basado en dicha organiza— ción más que en las necesidades técnicas de des-arrollo de la empresa.

:

Page 45: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-40

CONCLUSIÓN

La contratación colectiva supone por lo tanto la entrada' de nuestro país dentro de una' etapa de capitalismo avanzado, -de capitalismo monopolista, lo cual implica,, como ya se ha ido viendo anteriormente un incremento de la explotación y disponibilidad de la mano de obra. Por lo tanto los conve— nios han sido pensados por el capital en función de esa ex­plotación aunque en su aplicación y desarrollo deban sufrir las consecuencias de lo que podríamos llamar efecto "boome-rang" que es el de potenciar al mismo tiempo la organización de clase y por lo tanto acelerar la toma de conciencia y el antagonismo. De lo anterior podemos enunciar la siguiente hi­pótesis :

— La contratación colectiva, como instrumento legal, esta pensada en España a partir de las necesidades del capital.

— Por lo tanto su contenido básicamente deberá venir referido a lap formulas que se relacionen con la -Organización científica del Trabajo, siendo la con­tratación colectiva la uia ae su introducción y -aplicación.

— Este hecho que supone un incremento de la explota— cion vendrá determinado en cada caso por el grado de desarrollo y organización de las fuerzas anta-gonicas .

Por lo tanto todas acuellas partidas objeto de con­tratación y Que suponen una relación antagónica (y cuyas características ya han sido estudiadas) evo­lucionaran de acuerdo con el grado.de desarrolli de las fuerzas contratantes, grado de desarrollo que es función c su vez de uñ-s V"ri"blcs que han sido definidas en la primera parte de este trabajo.

Ahora bien, las hipótesis anteriores parecen suponer la parti­cipación más o menos intensa de los trabajadores en la discu— sión y control del convenio. Sin embargo, las especiales carac­terísticas de los enlaces y jurados, no. siempre considerados en su actuación como plenamente representativa (lo cual no quiere decir que no hayan, sido elegidos), de difícil control por la ba­se, sobre todo a niveles superiores al de la empresa, con las — dificultades que por otro lado se interponen para poder seguir de cerca la marcha de las negociaciones, hacen que un buen ndme_ ro de convenios se firmen de espaldas prácticamente a la base -obrera. _A partir de este hecho nos encontramos frente a uno de los mayores problemas que presenta el análisis de la contrata­ción colectiva que es la de delimitar exactamente los resultados de la negociación. Porque dicho resultado no tiene porque ser -necesariamente el que aparece en el papel sino que sobre él pue­den actuar fuerzas diversas que lo modifiquen. Desde luego que -no debe pensarse que necesariamente a partir de un convenio fir­mado sin participación de la base trabajadora vaya a producirse una reacción que modifique la aplicación de los resultados. Una vez más nos encontramos con que para que esto ocurra debe darse la posibilidad de una organización autónoma de clase más o m e — nos desarrollada capaz de actuar a partir de unos determinados

Page 46: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-41

resultados. Aún más, podemos decir que es precisamente la fal ta de organización la que posibilitará mayormente la firma de convenios sin la más mínima participación de la base trabaja­dora .

A partir de una organización podemos pensar en una variada ga ma de posibilidades de participación y control por parte de -los trabajadores de la marcha y resolución de los convenios. Como casos extremos se pueden pensar dos supuestos:

- jurados y enlaces que actúan en estrecha colabo­ración con la base.

- jurados y enlaces que actúan separados de la base.

En el primer supuesto podemos pensar que los resultados que -aparecen oficialmente son los que verdaderamente se aplicarán (aunque nunca de forma absoluta). En el segundo el grado de -aplicación dependerá en gran parte de la existencia de una 0£ ganizacián de clase con capacidad de movilización suficiente para impugnar los resultados.

A partir de lo anterior podemos enunciar que:

Resultados obtenidos sin la participación y control de la base trabajadora dentro de sectores con organización autónoma de cla­se desarrollada pueden provocar si rechazo de los resultados del convenio por lo que estos no podran entenderse como los que apa­recen en el papelcficial sino los que se apliquen verdaderamente.

A su uez, resultados obtenidos sin participación y control do la base dentro de sectores con organización de ciase poco desarrolla­da pueden provocar la aplicación de los resultados firmados.

El párrafo anterior no puede entenderse sin embargo de una forma absoluta. Convenios firmados sin la participación de los trabaja­dores pueden ser el embrión del cual surja una organización que posteriormente impugne_la apligacicm_dé los resjjltados del con— venio.

Page 47: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

- 4 2

CARTA DE LA UNION DE TRABAJADORES Y TÉCNICOS DEL SINDICATO DEL

IY1ETAL DE NAVARRA

La carta de la Union de Trabajadores y Técnicos del Sindicato del Metal de Navarra que reproducimos a continuación, es res­puesta a la del Consejo de Empresarios. En esta, los empresa­rios al analizar las causas de la situación laboral en Navarra utilizaban frases como éstas que siguen:' "el empresario se sien_ te totalmente desasistido", "presionado", "capacidad de sacrifi_ ció" del empresario, etc. Se quejaban de "niveles salariales -que impiden competir", de las "continuas huelgas", de la "diale£ tica marxista en escritos y asambleas", etc.

El desarrollo de Navarra en los últimos años, fue impulsado por el "Programa de Promoción Industrial" de la Diputación Toral que daba importantes ventajas a las empresas acogidas: fiscales, e-nergéticas ("agua ilimitada y fluido eléctrico a pie de planta") y de compra de terrenos ("completamente gratis, en abundancia").

En "Navarra y su desarrollo económico" se hace referencia a una encuesta realizada "entre los empresarios llegados a Navarra al socaire del Programa de Industrialización."

-"¿Qué motivaciones dei preguntado en Tudela y tríales llegados de ot:

decidieron' para que l/d. viniese aquí- hemos Tafalla, Pamplona y Aoiz a varios indus-

ras provincias1

-"Sobre todo, las facilidades de instalación que hemos encontra­do, a la vez que la estabilidad social que Navarra vive por tra­dición" (1) .

Entre la "estabilidad social" y la "dialéctica marxista" está el proceso de industrialización capitalista. Los trabajadores -del metal de Navarra explican en su carta cómo se ha dado este proceso de industrialización (2).

"En reunión celebrada el día 20 de octubre de 1971 por la Comisión Permanente Provincial de la Unión de Trabajadores y Técnicos del Sindicato del lile tal, se acuerda:

Enviar al periódico local DIARIO DE NAVARRA (con ruego de su -publicación), copia del escrito que se ha confeccionado en reía ción con la carta que el Consejo de Empresarios de Navarra ha -dirigido a S.E. al Vice-Presicente del Gobierno, y que se publi-' có en la prensa el pasado día 9 de octubre de 1971. Este escrito, independientemente de lo que en su día dará a conocer nuestro -Consejo de Trabajadores, expone:

(1) "Navarra y su desarrollo económico". Ed. por Banco de Vizca­ya, Bilbao 1968. pág. 89.

(2) El texto se publicó en el "Diario de Navarra" de 30 de Octu— bre, 1971.

Page 48: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-43

Primeramente claraciones de informar dad paternal temas econdm como lo demu su escrito, social que e ellos denomi jetivo demos cooperación las empresas todo momento justas reivi

creemos del Cons a la opi

un o ejo d nidn

ista, so icos del estra la pues con n todo E nan poli trado po mutua ve , sin fa la situ

ndicacio

lidar máxi subv

funde stado tica r ted rdade Isas ación nes.

eber e Em un r ia y mo b ersi cía de

de s os 1 fa, cont rea

esta presa ecurs acos enefi va in ramen Derec ubver os tr para abili 1 y s

toma rios, o cía tumbr ció, forma te la ho de sión abaja el me dadas obre

de con

sist ada sin ción evo

be e y re dore jar , al esta

a c t i t sider a, co exclu rapar que lució xisti voluc s la desen ob je base

ud an ando n una sivam ar en se de n e i r, co ion, integ volvi to de cana

te 1 el m men ente los

spre nteg n lo sien raci mien sab

liza

as de-étodo tali — a sis_ medios nde de ración que -do ob-ón y to de er en r las

En el primer punto de la citada carta, entre otras cosas que — iremos comentando, los Empresarios dicen: "Es un hecho incontro vertible que las industrias de Navarra atraviesan una crisis — profunda, con raíces políticas que sería ingenuo y catastrófico desconocer".

¿A qué polític; empresarial?.

se refieren, Sres. Empresarios? ¿A la política

Si es así, estamos con ustedes aunque queremos dejar bien acla­rado que el fin primordial de la "política empresarial" es el -de conseguir el mayor beneficio posible para udes. y no para -los trabajadores.

Es cierto que hace aproxirnadamen Le 15 años comenzó "un notable despegue industrial". Es cierto también, que venían trabajadores de otras regiones, pero no negarán Sres. Empresarios, y esto no es menos cierto, que esta mano de obra les resultaba más barata y que preferían contratar ésta, a contratar la autóctona, ampa­rándose en la urgente necesidad que tenían estos trabajadores y que les forzaba a trabajar por salarios más bajos.

Según dice la carta, Navarra había llegado a ser "una región que ofrecía unos niveles de vida en la clase obrera francamente espe rsnzadorus y que difícilmente se podrían imaginar pocos años -atrás" .

Pocos años atrás los trabajadores hacíamos jornadas de 12 y 14 horas diarias para justamente poder atender a nuestras necesi­dades más perentorias, mientras que Vds. obtenían unos benefi­cios muy saneados. Después de esos años y a pesar del "esperan— zador nivel de vida", el trabajador sigue realizando horas e x — tras, puesto que todavía no ha conseguido el derecho de vivir -decorosamente con el salario de las ocho horas.

El Consejo da Empresarios, naturalmente, se olvida de que en una empresa constituida normalmente, los elementos a repartirse el beneficio do la producción son "el capital^y el trabajo". En las empresas descapitalizadas (¿cuál no lo está en Navarra?), los -factores a repartirse el beneficio de la producción son el capi­tal, si trabajo, el Banco que concede los créditos y los impo­nentes da oste Banco, que son los propietarios del dinero.

Page 49: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-44

Realmente demasiada gente, para que haya para todos, sobre todo si se tiene en cuenta que los últimos factores, los -extraños a la empresa, no dejan de percibir su parte aunque se hunda la industria.

Los Empresarios hablan de "paro encubierto de proporciones -aterradoras". Nosotros hablamos además de "paro al descubie£ to", pues son muchos los trabajadores que están sin trabajo por la política (mala) de los Empresarios. Se han limitado a hacer dinero, a enriquecerse.

Cuando las cosas van bien, han ganado los Empresarios y cuan do éstas van mal, pierdo el trabajador y aún en el caso de -que la empresa cierre por "ruina;i, el trabajador nc tiene qué comer y el empresario sigue teniendo en ocasiones negocios -que tal vez han sido montados por los beneficios de las fábri_ cas cerradas y continúa disfrutando de un capital que no ha -sido elaborado únicamente por él.

Referente a "la tensión social que puede degenerar en una ex­plosión de orden público en cualquier momento" ¿quién tiene -la culpa de ello? No sabemos por nuestra parte, si ocurrirá o no, aunque creemos que no, salvo en el caso que la provoquen Uds. por falta de sentido social.

Respecto a la coacción en la negociación de Convenios Colee— tivos, que es ilegal la haga quien la haga, se ha realizado -por ambas partes.

Es cierto de que el Empresario negocia, a veces, bajo la p o — sible amenaza del paro, pero no es menos cierto que. en muchí­simas ocasiones (dentro y fuera de Navarra) los representan— tes de los trabajadores han tenido que firmar Convenios bajo la presión de despido o expedientes de crisis, etc.

En estos casos, Sres. Empresarios, ¿no era de aplicación el -artículo 9 de la Ley de 24-4-58, el artículo 20 del Reglamen­to de Convenios, las normas sindicales de 23-7-58, norma 26,etc. etc.,? Hablan de obreros organizados fuera del Sindicato. ¿Nos pueden decir qué es la Asociación de la Industria Navarra? ¿No es una asociación clasista, de Empresarios, fueran del Sindicato? Si se nos ocurriera a los trabajadores hacer lo mismo, sería— mos "políticos", seríamos "revolucionarios".

Los paros de solidaridad a que Uds. se refieren, es normal -que se hagan si somos conscientes de los problemas que están teniendo y viviendo otros compañeros nuestros, ¿no se unen • ustedes para hacer el "boicot" a determinados trabajadores? -¿No piden ayuda, si les interesa a otros Empresarios? Luego -si obramos de la misma manera ¿de qué se quejan?.

Por otra parte, Uds. saben que antes de producirse el paro,^los trabajadores solicitamos negociaciones. El paro se produce úni­camente por la negativa de la empresa y, la mayor parte de v e — ees Udes., se niegan al diálogo, aunque existen honrosas excep­ciones .

Page 50: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-45

Durante 10, 20 o más días, con la fábrica en producción, se -niegan a tratar de la posibilidad de aumento salarial alguno, "por no poder soportarlo"; y al cabo ae tal vez 30 días de -falta de producción pueden soportar no sólo las "enormes pér­didas" de dichos días, sino además un aumento de los salarios.

En la mayor parte de los casos, cuando se ha atendido la rei­vindicación económica, aunque nunca lo hayan hecho sino de for_ ma parcial, se ha evitado al paro.

Ejemplo claro y reciente el caso de I. Soria, S.A.

Entonces, ¿quién provoca los conflictos Sres. Empresarios?

Se habla de la dialéctica "marxista" utilizada en las reunió— nes sindicales. ¿Se han detenido ustedes a analizar su carta? ¿Qué adjetivo habría que aplicar a su dialéctica?

Respecto a la coacción, por parte de los dirigentes sindica— les en el caso de "El Pamplónica, S.A." con su postura de di­misiones, hay que dejar bien en claro que se realizaron exclu­sivamente por el despido de 4 trabajadores, y no por peticio­nes de orden económico, como se atreven a afirmar en el cita— do escrito.

Relativo a los expedientes de crisis, tenemos que hacer cons— tar y lo consideramos una paradoja, que aquellas empresas que no han tenido a través de los últimos años situaciones conflic tivas', como son; "López Hnos., Chalmeta, S .A . , íilatesa, Aceros del Sadar, sin contar las que se han cerrado en-el ámbito provincial son precisamente las que han fracasado. En consecuencia Sres. -Empresarios Voes., bien saben que el problema de fondo de la ac­tual situación empresarial, no es debido a conflictos laborales, son otros llamados estructurales, reguladores, poca base econórrii ca, descapitalizaciones voluntarias, etc. etc. Afirman en su carta que la "Organización Sindical" pone sus lo­cales para la negociación en situación de huelga, con su inter­vención y actuación. Qué menos podemos exigir los trabajadores que el derecho de reunión, ser dueños de nosotros mismos, sin -dejarnos caer en ran" .

el aforismo de "ver y dejar hacer lo que quie-

Creemos improcedente y censurable el escrito que comentamos y lamentamos profundamente el contenido del mismo. Es más, nos pa_ rece que quienes han confeccionado dicho escrito no lo han pen_ sado dos veces, ya que en caso contrario, se hubieran dado per­fecta cuenta del mal que producían a Navarra, con posturas fal­sas y derrotistas.

No cabe duda de que existen puntos de fricción y lo que debemos intentar es aclararlos y resolverlos on beneficio del porvenir -de nuestra Provincia; pero no "echando leña al fuego", sino dia­logando y teniendo una gran voluntad de querer entenderse.

Page 51: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-46

Patentizamos nuestros buenos deseos con el presente escrito, deseando en todo momento tener ocasión para demostrarlo,sin llegar a estos extremos, que parecen desprenderse de su es­crito .

Por la Comisión Permanente

El Presidente El Vicepreidente 10

Pamplona Octubre 1971

I

Page 52: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-47

ORIENTACIÓN BIBLIOGRÁFICA (+)

Conceptos elementales del materialismo histórico

I . La estructura social

1 . La producción

MARX, K., Sobre el proceso de trabajo, El capital, libro I, pp. 131-136. Uer textos escogidos, pp. 297-301.

BETTELHEIlYi, CH: Calcul économique et formes de propriété. (Yiaspero, París, 1970, pp. 57 ss.

ALTHUSER, L.: S bre el concepto de producción, La revolu­ción teórica de Marx, p. 136. Sobre el proceso de trabajo. Para leer "El capi­tal", pp. 185-9, ed. francesa II, pp. 144-148.

ESTABLET, R.: Sobre la división del trabajo. "Presentation du plan du Capital", Lire Le Capital, t. II,. pp. 385-386.

MARX, K.: El capital, libro I, cap. XII, sección 4: "División del trabajo dentro de la manufactura y división del trabajo dentro de la sociedad", pp. 285-292.

2. Relaciones de producción

MARX-ENGELS: Textos escogidos, pp. 26-28 (ed. actual).

MARX; Cap. XI; "Cooperación", cap. XII; "División del tra­bajo y manufactura": cap. XIII: "Maquinaria y -gran industria": El capital, Fondo de Cultura -Económica, México, 1966, pp. 259-424.

MARX: "La génesis de la renta de la tierra": El capital, Libro III.

MARX: Las formas anteriores a la producción capitalista, en: L'homme et la Société, núm, 1.

LENIN; El programa agrario de la social-democracia en la pr_i mera revolución rusa de 1905-1907, Editorial Pro­greso, Moscú.

BALIBAR, E.: "Sobre los conceptos fundamentales del mate— rialismc histórico", sólo: I "De la periodiza— ción a los modos de producción", y II "Los ele­mentos de la estructura y su historia" en: Para leer "El capital", Siglo XXI, México, 1969. pp. 228-276, Ed. .francesa, t. II. pp. 201-251.

( + ) Cf. l'éase HARMECKER, Marta: Los conceptos elementales del materialismo histórico. Siglo XXI, México, 1971 (6§ ed.)

Page 53: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-48

ALTHU3SER, L.: "El-objeto de El capital", en: Para leer "El capital", pp. 188-196. Ed. francesa, II, pp. 149--159.

8ETTELHEIÍYI, CH.: Calcul économique et formes de propriétá, -lYlaspero, París, 1970.

GRAMSCI, A.: Racionalización de la producción y del trabajo, Taylorismo y mecanización del trabajador, Antología. (Selección y notas de Iflanuel Sacristán), Siglo XXI Editores, S.A., pp. 475-480.

LENIN; Cuadernos sobre el imperialismo, Cuaderno B. Ediciones Estudio, Buenos Aires, pp. 70-78.

3. Las fuerzas productivas.

IYIARX: El capital, Libro I, pp. 313-4 (sobre la socialización) Ver textos escogidos, pp. 302-3.

LENIN; Quienes son los amigos del pueblo (sobre la socializa­ción). Ver textos escogidos, pp. 303-4.

LENIN; Observaciones sobre el proyecto de la comisión, Obras completas, tomo 6.

BETTELHEIIYI ¡ "Les cadres sociaux-économiques et 1' organization de la planification sociale" en; Ctudes de Planifi-cation Socialiste, ndros.: 1-2, pp. 23-25.

LENIN; Las tareas inmediatas del poder soviético. lYlarzo-abril 1918.

4. La estructura económica de la sociedad

MARX: sobre la estructura económica y las relaciones de pro-' duccidn. El capital, libro III, p. 578, y libro II, p. 37; libro III, cap. Ll; "Relaciones de distribu­ción y relaciones de producción", pp. 810-816.

IYIARX.: sobre las relaciones de producción. "Prefacio" a la -Contribución a la crítica de la economía política. Ver textos escogidos, pp. 295-6.

IYIARX.; Introducción a la crítica de la economía política, cap. II: relación general de la producción con la distri­bución, el intercambio y el consumo. Ver textos es­cogidos, pp. 305-13.

ALTHUSSER: sobre la relación entre producción, distribución, intercambio y consumo. "El objeto de El capital"7 parágrafo VIH, en Para leer "El capital", pp. 178--96. Edición francesa, t. II, pp. 149-159.

P0UILL0N: "Presentación: un ensayo de definición", en Proble— mas del estructuralismo, Siglo XXI, lYláxico, 1969, -39 edición.

Page 54: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

- 4 9

5. I n f r a e s t r u c t u r a y s u p r a e s t r u c t u r a .

IY1ARX-ENGELS: La i d e o l o g í a alemana, 1? p a r t e ; "Feuerbach" . l/er t e x t o s escog idos, pp. 317-24 .

MARX: El capital, III, p. 733.

ENGELS: Cartas a; Ooseplr Bloch, 21 de septiembre de 1890; Conrad Schmidt, 27 de octubre de 1894; H. Starken burg. 25 de enero de' 1894; ÍYiehring, 14 de julio de 1893, en [Ylarx-Engels, Obras escogidas, vol. II

ALTHUSSER: "El objeto de El capital", en Para leer "El ca­pital", pp. 145 y 202. Edición francesa, t. II. pp. 92 y 168.

6. Estructura ideológica

MARX-ENGELS: La ideología alemana, primera parte: "Feuer­bach". Ver textos escogidos, pp. 317-24.

ALTHUSSER, L.: "Teoría práctica y formación teórica. Ideolo­gía y lucha ideológica", Casa de las Américas. La Habana, Cuba. núm. 34. febrero de 1966.

ALTHUSSER, SEMPRUN, SIIYION y VERRET:'Polémica sobre marxis­mo y humanismo, Siglo XXI, ÍKléxico. 1968.

IPOLA: E. ¡ "Los lenguajes del marxismo".

CAHIERS (YIARXISTES-LENINISTES: núm. 1, "Science et idéologie". (E.N.S.)

CAHIERS IflARXISTES-LENINISTES: núm 14, nou-dic. de 1966, pá­ginas, 13-15.

ESTA8LET.: "Culture et idéologie", en Cahiers IYlarxistes-Le-ninistes, núms.: 12-13: "Art. langue: lutte de -classe", julio-octubre de 1966.

RANCIERE: "Le concept de critique et la critique de l'écono-mie politique des nlanuscrits de 1844", en: Lire le Capital, tomo I, Maspero, París, 1965, pp. 97-122.

7. Estructura jurídico-política

LENIN: El Estado y la revolución.

LENIN: Acerca del Estado.

ENGELS: El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado.

ENGELS: Socialismo utópico y socialismo científico (últimas páginas)

Page 55: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-50

IY1ARX—ENGELS; La ideología alemana, pp. 68-72, Ver textos es­cogidos, pp. 321-4.

CAHIERS MARXISTEf-LENINISTES. núm, 16, pp. 2-19 ("Sur le ca-pitalisme d'Etat).

POULANTZAS, l\l. : "Preliminares al estudio de" la hegemonía del Estado". Pensamiento Crítico, núm, 7. agosto, 1967. pp. 174-207.

LUKACS, GEORGE: "Critique du manuel de sociologie de Boukhari ne" en "L'Homme et la Société", núm. 2. oct.nov.dic 1966, París, pp. 175-176.

POULANTZAS, N. : Poder político y clases sociales en el Estado capitalista, Siglo XXI, México, 1969.

8: Modo de producción, formación social y coyuntura política

MARX: El capital, libro III, p. 734. Libro I, p. 46, nota.

LENIN: Quiénes son los amigos del pueblo, fascículo I.

IY!A0 TSE-TUNG. Sobre la ccntradiccio'n .

ALTHUSSER: "Teoría, práctica teórica y formación teórica -Ideología y lucha ideológica, ". pp. 5-17.

ALTHUSSER: "El objeto de El capital" en Para leer El capital, pp. 188-199.

BALIBAR: Los conceptos fundamentales del materialismo histori co: cap. I, punto 3. "La determinación en última -instancia", en Para leer El capital, pp. 237-245.

11. Las clases sociales

9. Las clases sociales

IY1ARX; Carta a LL'eydemeyer, del 5 de marzo de 1852, en Obras -escogidas, t.I.p. 496.

MARX: El capital, libro III, cap. LII: "Las clases sociales".

MARX: "Las luchas de clases en Francia, de 1848 a 1850". Obra escogidas, t. I., pp. 104-228.

MARX: "El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte", loe. cit., -pp. 229-328.

MARX: "La guerra civil en Francia", loe. cit., pp. 460-534.

EIMGELS: La situación de la clase obrera en Inglaterra.

LENIN. "El contenido económico del populismo". Obras comple­tas , t. I .

Page 56: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-51

LENIN; "La gran iniciativa", en Blarx, Engels, marxismo, ed. Pro­greso, Moscú, pp. 479-482.

MAO-TSE-TUNG: Análisis de clase de la sociedad china.

MAO TSE-TUNG: Intervenciones en las discusiones sobre el arte y la literatura en Yenan.

BUJARIN, N; La theorie du matérialisme historique, cap. VIII. Les classes sociales' et la lutte des classes. E*d. An-thropos. París. 1967, pp. 299-338.

DAHRENDCRF: Las clases sociales y su conflicto en la sociedad — industrial, cap. I: "El modelo de la sociedad de cla­ses de Karl Marx".

BOUVIER-ADMM Y MURY: Las clases sociales.

PQULANTZAS, NICOS Poder político y clases sociales en el Esta­do capitalista, Siglo XXI Editories. México, 1969.

10. La lucha de clases

ENGELS; Prefacio a El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, en Obras escogidas, 1.

LENIN; ...¿Qué hacer?, caps. II, III, IV, en Acerca de los sin­dicatos, pp. 62-160.

LENIN; El contenido económico del populismo, en Obras completas, t. I.

LENIN: La tarea de la socialdemocracia rusa, en Obras completas, t. 2.

LENIN: La guerra de guerrillas, en Marx, Engels, y Lenin. Sobre el comunismo científico, pp. 141-142 (t. 11 de las -Obras completas) .

LENIN: El programa militar de la revolución proletaria, Edicio­nes en Lenguas Extranjeras, Moscú (folleto). (Obras -completas, t. 23) .

LENIN: Nuestra tarea inmediata, t, 4 de Obras completas.

LENIN; Nuestro programa, en Acerca de los sindicatos, pp. 37-42.

LENIN: Sobre las huelgas, en Acerca de los sindicatos, pp. 43-54

LENIN: Carta a Natsia (13 de octubre de 1905), en Acerca de los Sindicatos, pp. 208-213.

MAO TSE-TUNG: Problemas estratégicos de la guerra revoluciona— ria en China', en Obras escogidas, tomo I.

MAO TSE-TUNG: Problemas estratégicos de la guerra de guerrillas contra 3apón, en Obras escogidas, tomo 2.

Page 57: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase

-52

RÍA O TSE-TUNG: La guerra prolongada, en Obras escogidas, t. 2.

POULANTZAS; Poder político y clases sociales en el Estado ca­pitalista, Siglo XXI, Rléxico, 1969.

III . La teoría marxista de la historia

11. La teoría marxista de la historia

ALTHUSSER, L.: "Teoría práctica teórica y formación teórica. Ideología y lucha ideológica", en la revista Coso de las Américas, núm. 34, febrero de 1966. pp. 5-18.

ALTHUSSER, L.i "El objeto de El capital", en Pora leer "El ca­pital", pp. 101-20. (Sobre el concepto de lo historia)

ALTHUSSER, L.: "Sur le travail théorique", en La Pensée, núm. 132. abril de 1967 (Sobre los niveles de realización de la teoría marxista de la historia).

C'HIERS MARXISTES-LENINISTES: núms. 9-10, "Lenin: sur l'infa'n-... tilisme do gauche", pp. 71-83 (Sobre los niveles de realización).

LENIN: "Nuestro programa ", t. 4. pp. 209-210 (ed. Cartago). (Contra el dogmatismo y el revisionismo).

RIAO TSE-TUNG: "Conversaciones acerca del arte y la literatura" (Contra el dogmatismo).

LENIN: "¿Quó hacer?" , Obras escogidas, t. I., pp. 117-200. -(Sobre el dogmatismo, el economismo, el terrorismo).

LENIN; "¿Quiénes son los amigos del pueblo?", parte I, Edicio­nes en Lenguas Extranjeras, ííloscú, 1946, pp. 3-75 (So­bre la teoría marxista, el individuo y la historia).

LENIN: "El contenido económico del populismo", t. I. pp. 441-444 (ed. francesa) (Sobre el individuo y la historia)

LENIN: Acerca del aventurismo, en t. 20.

BAO TSE-TUNG. El estudio (folleto)

RIAO TSE-TUNG: Reformemos nuestro estudio.

Page 58: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase
Page 59: - Presentación 1 - La racionalidad do le irracional ... · ca es trib que ponga osibilidad oductivas ibilidad d minantes. sen o de ende les o de ral a br leva ero atur n, s lase