PRENSA

Manual de BRICOLAJE

de Miguel Romero Esteo

EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO TEATRAL. FEBRERO 2011

YOUTHING DEL 8 DE ABRIL AL 7 DE MAYO 2011

DIARIO SUR. EDICIÓN DIGITAL. 08.04.11

ESPECTÁCULOS

Teatro del Gato rescata a Miguel Romero

Esteo

La compañía malagueña estrena el próximo lunes

'Manual de bricolaje' en el Centro Cultural Provincial

08.04.11 - 17:10 - MARINA MARTÍNEZ | Trece años después de 'Horror vacui', Miguel Romero Esteo regresa a los escenarios. Teatro del Gato recupera al dramaturgo con el estreno de su obra 'Manual de bricolaje', nunca antes representada. La cita es el próximo lunes en el Centro Cultural Provincial (C/ Ollerías, 34), a las 20.00 horas. Entonces, la compañía malagueña pondrá por primera vez en escena esta "comedia de situación", según su director, Rafael Torán. Pero como explica, no es una obra más de Romero Esteo. "No es nueva, pero sí diferente", argumenta Torán, que considera que el dramaturgo (Premio Enrique Llovet) "rompe los esquemas a los que nos tiene acostumbrados" con esta comedia "más ligera y cercana al espectador". No en vano, a pesar de estar escrita en los años noventa, Torán recuerda que es un relato muy actual. El telón de fondo es un "recorrido cultural y social sobre España" a través de la historia de una familia de la burguesía malagueña venida a menos tras la fuga del padre, el gran protagonista ausente. Entonces, madre e hija obligan al hijo a salvar a la familia de la crisis escribiendo teatro, toda una paradoja que desemboca en una "comedia amarga" con una "intriga que te engancha", en palabras de Torán. Tampoco falta incluso una relación incestuosa y, por supuesto, una "carga crítica considerable". Para el el director de Cultura de Diputación, Juan Antonio Vigar, 'Manual de bricolaje' analiza las claves fundamentales de su pensamiento y lenguaje teatral con mayor serenidad, pero sin perder su profunda ironía y capacidad de avanzar en los nuevos lenguajes escénicos".

La idea es recuperar a un "autor invisible", en opinión de Rafael Torán. Él, que fue alumno del dramaturgo, quiere hacer precisamente hincapié en que se trata de un estreno "excepcional" ya que el suyo no es un teatro habitual en los escenarios. Por eso la compañía malagueña busca "poner un granito de arena" para que su obra "no quede aparcada". El lunes podremos comprobarlo. La entrada es gratuita con invitación.

DIARIO SUR. EDICIÓN DIGITAL. 09.04.11

CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Romero Esteo regresa al escenario con el

estreno de 'Manual de bricolaje'

09.04.11 - 01:41 - M. M. | MÁLAGA.

LA OBRA

Título. 'Manual de bricolaje'. Autor. Miguel Romero Esteo. Intérpretes. Teatro del Gato, bajo la dirección de Rafael Torán. Lugar. Centro Cultural Provincial (C/ Ollerías, 34). Fecha. Lunes 11 de abril. Hora. 21.00 horas. Entrada. Gratis con invitación. Estamos en los años ochenta. Una familia de la burguesía malagueña se ve arruinada poco después de la fuga del padre. Entonces, la madre y la hija obligan al hijo a salvarse de la crisis escribiendo teatro. Toda una paradoja. El espectáculo está servido. Lo pone en bandeja Miguel Romero Esteo. El dramaturgo escribió esta historia en los años noventa, pero acertó de lleno al retratar la cultura y la sociedad de un país en plena vigencia. 'Manual de bricolaje' le puso por título. Y hasta hoy. Ahora, Teatro del Gato la rescata como forma de recuperar al mismo tiempo a Romero Esteo, alejado de los escenarios desde que hace trece años viera representado su 'Horror vacui'. El próximo lunes volverá a verse en el Centro Cultural Provincial. La compañía malagueña estrenará esta «amarga comedia de situación» que «rompe los esquemas a los que nos tiene acostumbrados», según el director del montaje, Rafael Torán, que advierte de que 'Manual de bricolaje' muestra a un Romero Esteo diferente a través de una obra «más ligera y cercana al espectador». También intriga «Mantiene lo ceremonioso y ritualista de su teatro, pero con una mayor flexibilidad», matiza Torán sobre una obra en la que ha intentado encontrar el equilibrio entre esas dos etapas que caracterizan la producción de Romero Esteo: las grotescomaquias y las tragedias de la saga tartésica, entre las que se incluiría esta «anómala y anacrónica» pieza que también esconde una «intriga que engancha». Sin olvidar su «considerable carga crítica» y la ironía ineludible en el dramaturgo. En esta ocasión, se basa en dos mundos contrapuestos: el de la España más convencional de una madre anclada en el pasado y el de unos hijos que representan la invasión de la cultura foránea. Premio Nacional de Literatura Dramática y Enrique Llovet, Romero Esteo está considerado un referente de la escena malagueña de los años setenta y ochenta. Con este estreno, Teatro del Gato busca recuperarlo para que deje de ser un «autor invisible».

MÁLAGA HOY. EDICIÓN DIGITAL. 09.04.11

Teatro del Gato estrena el lunes 'Manual de bricolaje'

de Romero Esteo

Se trata de una comedia amarga que aborda la actualidad cultural y política

R. C. / Málaga | Actualizado 09.04.2011 - 05:00 El Centro Cultural Provincial de la Diputación de Málaga acoge el próximo lunes el estreno de la obra Manual de bricolaje, de Miguel Romero Esteo, por la compañía Teatro del Gato y con dirección de Rafael Torán. Será a las 20:00 y la entrada es gratuita con invitación. El director de la Delegación de Cultura de la Diputación, Juan Antonio Vigar, explicó ayer que se trata de "un texto tardío de Romero Esteo, escrito en la década de 1990, en el que analiza las claves fundamentales de su pensamiento y lenguaje teatral con mayor serenidad, pero sin perder su profunda ironía y capacidad de avanzar en los nuevos lenguajes escénicos". Vigar resaltó que el estreno en el Centro Cultural Provincial de la Diputación se debe al "estrecho vínculo" que desde hace años la institución provincial tiene con el dramaturgo cordobés, como muestra la colaboración en la publicación de su obra completa; el nombramiento en el año 2000 como Hijo Adoptivo de la Provincia o la puesta en escena de otros textos. Además, Romero Esteo fue galardonado en 1985 con el Premio de Teatro Enrique Llovet, que otorga la Diputación de Málaga. Tras calificar al autor teatral como "uno de nuestros dramaturgos más críticos e inteligentes", Vigar consideró que sus textos requieren "una dirección escénica cuidada y una potente pero medida presencia actoral, como sin duda aportará la compañía Teatro del Gato". Según el director teatral, Manual de bricolaje -que en esta ocasión está adaptada por Luis Vera- "es una comedia amarga que rompe los esquemas a los que Romero Esteo nos tiene acostumbrados, ya que es más directo, aborda temas actuales de la cultura y la política en nuestro país, desde un punto de vista muy sociológico". La obra narra la historia de una familia de la burguesía malagueña venida a menos tras la fuga del padre, que es el gran personaje ausente. Tras este hecho, madre e hija obligan al hijo a salvar a la familia de la crisis escribiendo teatro, lo que encierra una gran paradoja.

LA OPINIÓN DE MÁLAGA. EDICIÓN DIGITAL. 09.04.11

Teatro del Gato recupera al Romero

Esteo más amargo

El montaje de «Manual de Bricolaje», bajo la

dirección de Rafael Torán, se estrena el lunes en el

escenario del CCP

Juan Antonio Vigar, a la derecha, junto a los componentes de Teatro del Gato. la opinión

LAOPINIONDEMALAGA.ES El montaje de la obra Manual de bricolaje, un texto tardío de Miguel Romero Esteo, es el nuevo reto de la compañía Teatro del Gato. Bajo la dirección de Rafael Torán, la obra se estrena el próximo lunes (20.00 horas) en el Centro Cultural Provincial de la Diputación de Málaga. La entrada es gratuita con invitación. Tras calificar a Romero Esteo como «uno de nuestros dramaturgos más críticos e inteligentes», el director de la Delegación de Cultura de la Diputación, Juan Antonio Vigar, explicó que Manual de bricolaje «es un texto tardío» del autor teatral, escrito en la década de los noventa, «en el que analiza las claves fundamentales de su pensamiento y lenguaje teatral con mayor serenidad, pero sin perder su profunda ironía y capacidad de avanzar en los nuevos lenguajes escénicos». Vigar resaltó que el estreno en el Centro Cultural Provincial se debe al «estrecho vínculo» que desde hace años la institución provincial tiene con el dramaturgo cordobés, como muestra la colaboración en la publicación de su obra completa; el nombramiento en el año 2000 como Hijo Adoptivo de la Provincia o la puesta en escena de otros textos. Además, Romero Esteo fue galardonado en 1985 con el Premio de

Teatro Enrique Llovet, que otorga la Diputación de Málaga. Por su parte, Rafael Torán afirmó que Miguel Romero Esteo «se considera un autor invisible, porque su teatro apenas se representa», por lo que este estreno es algo «realmente trascendente y excepcional como su obra». Según el director teatral, Manual de Bricolaje –que en esta ocasión está adaptada por Luis Vera– «es una comedia amarga que rompe los esquemas a los que Romero Esteo nos tiene acostumbrados, ya que es más directo, aborda temas actuales de la cultura y la política en nuestro país, desde un punto de vista muy sociológico». La obra narra la historia de una familia de la burguesía malagueña venida a menos tras la fuga del padre, que es el gran personaje ausente. Tras este hecho, madre e hija obligan al hijo a salvar a la familia de la crisis escribiendo teatro, lo que encierra una gran paradoja.

DIARIO SUR. 09.04.11

LA OPINIÓN DE MÁLAGA 12.04.11

LA OPINIÓN DE MÁLAGA. EDICIÓN DIGITAL 13.04.11

Crítica de la obra teatral "Manual de bricolaje"

Aquí y ahora de la vanguardia dramática

PACO INESTROSA Que la vanguardia es la parte del gran ejército que va delante abriendo camino, la que explora y es primera en el combate, para que los que siguen sepan qué camino conviene al momento. Que la vanguardia es la responsable de decisiones radicales, reacciones viscerales e intensas, instantes de lucidez del momento, que corresponden al aquí y ahora, y que luego son matizadas, asumidas e incorporadas por el cuerpo principal de un ejército. Que la gloria termina siendo para los que alcanzan desde la retaguardia, sanos y salvos de envites truculentos, el objetivo a conquistar, parecería cierto si no fuera porque este lunes la renovación radical del arte y vida en un escenario consolidaba la avant-garde de un dramaturgo clave, Miguel Romero Esteo. Desde que en mi mocedad viera un montaje de Pasodoble hasta ahora en que Teatro del Gato ha puesto en escena Manual de Bricolaje, Romero Esteo ha tenido más interrupciones que una película en Antena3, que a pesar de sus muchos galardones y extensa obra nunca se ve completa. Pero recrearse en esa sabia forma de exponer ideas y conducir un texto siempre termina siendo un placer. En Manual de Bricolaje hay mucha poesía y muchas ideas, muchas líneas argumentales que convergen en una: que faltan ideas. En el horizonte cultural hay mucho mirarse al ombligo y recrear lo creado. Falta creatividad, o al menos auténtica creatividad. O tal vez simplemente no son reconocidas porque no han sido asimiladas por el establishment y la mercadotecnia. Por suerte están los que, como el director Rafael Torán, se tiran al pozo para presentarnos esta excelente puesta en escena y demostrar que vanguardia y teatro no serán productos comerciales pero sí arte. Con la habilidad además de lograr que la tragicomedia, la ironía, la burla de las palabras transferidas al dominio de los intérpretes permitan experimentar a cualquier espectador las sensaciones comunicadas y disfrutar de ellas. Historia de familia, huérfana de patriarca, en que la madre espiritualmente ida y la hija cerebral, obligan al hijo a prostituir su afán inventivo literario por mor de una funcionalidad económica que les devuelva perdidos privilegios, destaca una versátil Asun Ayllón, en una interpretación madura y colorista. Narración de base calma, que aprovecha los momentos intensos para acelerar en la turbación y rematar con habilidad en el desfogue de la comicidad. Viendo esta función uno piensa que no faltan ideas, renovadores o creadores, que puedan agradar en el teatro de hoy.

DIARIO SUR. EDICIÓN DIGITAL. 14.04.11

CRÍTICA DE TEATRO

Psicoanálisis de familia

14.04.11 - 01:56 - ÓSCAR ROMERO | El Centro Cultural Provincial ha programado el estreno de la obra de Miguel Romero Esteo 'Manual de Bricolaje', cuyo montaje y puesta en escena ha sido realizado por la compañía malagueña Teatro del Gato, bajo la dirección de Rafael Torán. La pieza está escrita por Romero Esteo, autor de culto cuya obra, hasta ahora, ha aportado a la literatura dramática la originalidad temática y el estilo teatral de un lenguaje propio basado en la musicalidad de una composición textual en la que, con un dominio extraordinario de la lengua española y sus variantes localistas, crea una partitura de musicalidad oral, jugando a una especie de ajedrez en el que la rima de palabras da saltos de caballo a base de la utilización de sinónimos y antónimos y logra variaciones de significado y matices emocionales que destilan un agudísimo sentido del humor, mordaz unas veces y otras lleno de fina crueldad. Este 'Manual de bricolaje' presenta la descomposición institucional de una «familia estructurada», según las normas al uso, en el «orden social establecido». Valiente retrato del trasfondo de unas relaciones paterno filiales en las que, bajo el manto protector de una matriarca piadosa y abandonada, toda licencia moral está permitida si no trasciende al exterior del núcleo hogareño. La puesta en escena cuenta con un espacio tenebroso muy adecuado al ambiente de la trama, pero de construcción amorfa. Un vestuario bien diseñado que crea ambiente, menos en la escena de las duchas donde un pudor poco artístico deja en antiestéticos gayumbos a los bañistas. Las interpretaciones están bien esbozadas en cuanto a la composición de los excéntricos personajes. La madre que interpreta Asun Ayllón, Juanma Fleta en el hijo y una sugestiva Irene Sánchez en la hija. Adolece el montaje, en su conjunto, del sentido del humor de Romero Esteo y del morbo que impregna las relaciones familiares del excelente bricolaje que ha escrito Miguel.

MI YO ESPECTADOR. BLOG. 17.04.11

http://carabos.blogspot.com/2011/04/apuesta-caballo-ganador.html#more

domingo 17 de abril de 2011

Apuesta a caballo ganador

Celebrando una década Del Gato por Miguel Ángel Barba

Fotos: Rafael Galán y Jorge Dragón

Centro Cultural Provincial 11 de Abril

Manual de Bricolaje de Miguel Romero Esteo Teatro del Gato Dirección: Rafael Torán La madre: Asun Ayllón La hija: Irene Sánchez El hijo: Juanma Fleta El jardinero: Gilen Xabier Asistimos el lunes al estreno del último de los montajes de Teatro del Gato que en este año cumple su décimo aniversario. A lo largo de esta década la compañía ha indagado en todo tipo de teatro y se ha sumergido en las diferentes y procelosas aguas de textos variopintos no rechazando, al parecer, casi ninguna arista de este mundo de la farándula: comedia, drama, tragedia. melodrama, terror, metateatro e incluso la lírica mozartiana. Así mismo los autores representados han sido de todas las trazas y estilos y los montajes y adaptaciones han corrido paralelos a esta heterogeneidad.

No es de extrañar por ello que, una vez más, Rafaél Torán haya apostado y ganado al elegir a un autor tan prolífico como en su día maldito: Miguel Romero Esteo. Malagueño de adopción aunque cordobés de origen, desde que estrenó en 1972 su “Paraphernalia de la olla podrida, la misericordia y la mucha consolación”, ha alternado periodos de ausencia del panorama cultural con multitud de premios y nombramientos, y ahora, tras mucho tiempo sin ser llevado a escena, nos es devuelto al público a través de su Manual de Bricolaje.

Esta obra es, como viene siendo habitual en las formas de Esteo, un texto retórico, denso, a pinceladas crítico, con detalles antisistema, irónico, a veces poético y sensible, y otras esperpéntico, absurdo, rayano el sarcasmo. Un ejemplo: el hijo de la familia es instado reiteradamente a escribir teatro como una forma de poder insuflar dinero en las hueras arcas familiares ¿?... Una familia abandonada por el padre (supuestamente pederasta) y con un cierto embrollo de incesto, endogamia , locura, autismo... que subvive casi, zascandileando cada cual por su parte, en una gruta en el sótano de su casa... Bueno, ya me entienden, una obra con mucho jugo y muchos subterfugios, bien aprovechada. Y con un pero: dio la impresión de que había terminado en, al menos, dos ocasiones; ya había público a punto de aplaudir, cuando volvía una nueva acción. Romero Esteo es un dramaturgo muy respetado y parece que nadie “osa” meterle la tijera y podar someramente cuando algunas ramas bravías de la creación se despendolan un poco y se empeñan en crecer cuando, estando un poco más pinzadas, dan más fruto. Parece algo iterativo en muchos creadores. Dan un final a su obra pero parecen no quedar contentos y hacen otro donde explican el primero y, luego, quieren aclarar el segundo... esto unido a la tendencia de escritores como Esteo a girar una y otra vez sobre las mismas frases, a jugar incansablemente con el lenguaje, hacen que montajes tan interesantes como este puedan hacerse un poquito largos. Quizá con un cuartito de hora menos ganaría mucho cara a ese público que ya daba por terminada la obra en más

de una ocasión. A veces los autores deben dejar un poco de margen a la imaginación colectiva. Suele agradecerse mucho el que no te lo expliquen todo hasta el último detalle de lo que ocurre. Quizá sea el miedo a que no se entienda lo que se pretende. O a que el público no esté preparado para entenderlo a decir de estos autores.

Con una interesante y llamativa escenografía de Isabel Soto como preludio con la apertura de telón, el espectador ya comienza a entrever que está ante algo más que montaje para salir del paso. Uno piensa que cuando alguien hace esto es que se ha tomado muy en serio el trabajo. Aspecto que viene a confirmarse cuando al cierre del telón el respetable responde con efusivos aplausos a ese trabajo desarrollado en la misma, a lo largo de casi dos horas de representación. Y no es para menos, el ensamblaje de este espectáculo es puro trabajo de ingeniería arácnida, presenta una urdimbre recia y sustentada en una buena adaptación del texto (a excepción de esa necesaria poda), una buena dirección y un buen trabajo actoral, en el que hay que destacar especialmente a Asun Ayllón, completa y geométrica. Quizá Irene Sánchez parece que comenzó un poco más impostada de lo que la situación de partida inicial requería, pero fue articulando mucho mejor a partir de ahí el personaje. El reflejo que propalan de la patética, al tiempo que absurda situación en la que subsisten los personajes, es muy representativa de lo que logran transmitir al público durante toda la representación. Una buena apuesta a caballo ganador con el resultado esperado: premio.

LA OPINIÓN DE MÁLAGA. EDICIÓN DIGITAL. 26.04.11

Dramaturgo

Romero Esteo: eterna contracorriente

Teatro del Gato, bajo la dirección de Rafael Torán,

recupera «Manual de bricolaje», que llegará en junio

al Echegaray

Miguel Romero Esteo se declara un «escritor inexistente» y «temperamentalmente antiteatral». La Opinión

JESÚS ZOTANO. MÁLAGA Nunca quiso ser un autor vanguardista ni considera que su obra se caracterice por una mordaz crítica social, la reseña más común entre quienes definen su trabajo. «Me pusieron en la vanguardia sin comerlo ni beberlo. Siempre hice teatro para ganar dinero». Pero lo cierto es que la dramaturgia de Miguel Romero Esteo (Montoro, 1930) es una parada obligatoria en la historia de la literatura española. El autor de Pasadoble, nunca ha gozado, pese a los numerosos reconocimientos institucionales y los galardones recibidos, de una difusión masiva. Ya desde sus primeras piezas teatrales, perseguidas por los censores del régimen franquista, el cordobés pasó a engrosar la lista de autores malditos. Y en ella se quedó. Para siempre: «Lo bonito de mi obra es que, después de ser prohibida y perseguida por el fascismo, es luego, en la pomposa democracia, cuando ha sido condenada al silencio».

El estreno El octogenario dramaturgo, que vive en Málaga desde poco después de la Guerra Civil, asistió el pasado 11 de abril al estreno de su obra Manual de bricolaje, puesta en escena por Teatro del Gato bajo la dirección de Rafael Torán. Hacía quince años que ninguna compañía se atrevía a llevar sus palabras al escenario –el último valiente fue Luis Vera, que en 1996 se atrevió con Horror vacui–. Y mientras reconoce el gran trabajo realizado ahora por Torán, puesto que se trata de «una obra de una gran dificultad: pluritemática y muy difícil de capear», Romero Esteo muestra una absoluta indiferencia sentimental hacia la materialización de su teatro, en principio, el fin último de todo dramaturgo. «Con ochenta años ya no me emociono con nada, a no ser con la muerte. Mi relación con el teatro es muy conflictiva. Siempre la ha sido. Cuando escribo una obra, luego me olvido de ella. Temperamentalmente soy antiteatral». No hay traje al que Romero Esteo no le encuentre las arrugas. Remar a contracorriente ha sido, y sigue siendo, su motor vital. Aunque, claro, tampoco se siente cómodo con esta etiqueta: «No soy antisistema. Soy relativamente moderado. No me gustan los extremismos». Donde sí se encuentra a gusto es en el oficio de descarriar ovejas, entendida esta tarea como la de alimentar las mentes a través de la cultura, el análisis y la reflexión. Así lo hizo durante los siete años que estuvo al frente del Festival Internacional de Teatro de Málaga y en su labor como profesor universitario de Historia Social de la Literatura. «En estos tiempos del estado del bienestar, la juventud lo ha tenido todo muy fácil, incluido las carreras universitarias. Yo me crié en tiempos difíciles y estoy a favor de las dificultades. Por eso hacía difíciles las asignaturas. Les imprimía una complejidad endiablada. Puede que fuera un poco sádico en este sentido, pero siempre me negué a reducirle el cerebro al alumnado». El autor de Paraphernalia de la olla podrida, la misericordia y la mucha consolación, que llegó a ser propuesto para el Nobel, nunca ha dado crédito a los «caramelitos» institucionales, como la concesión del Premio Nacional de Literatura Dramática, que recibió en 2008 por Pontifical, obra escrita en 1966: «Este país, a efectos prácticos, no me ha promocionado nada». Tampoco le sirvió que, años antes, en 1985, el Consejo Europeo de Estrasburgo le concediese el Premio Europa por Tartessos. «Este galardón fue ganado entre suciedades. Tal es así que el miembro español del jurado votó contra mi obra, contra España. Después, el jurado remitió la obra a la antecámara del Premio Nobel, y allí se la encontró, en 1991, una comisión cultural española que creía que yo era un autor latinoamericano. Es normal. Aquí soy mediáticamente un cero». No importa que Fernando Lázaro Carreter señalase que en la obra de Romero Esteo «están algunas de las cumbres de la literatura europea de todos los tiempos». El dramaturgo nunca se ha sentido escuchado y sí «utilizado» en muchas ocasiones. Ese infinito desencanto le lleva a declarar con rotundidad: «Yo daría lo que fuera, no por un beso de la flaca, como dice la copla, sino porque mi obra estuviese fuera de la literatura española». Además, dice detestar el ruido vacío que hace la cultura, sobre todo en los tiempos que corren, «donde nadie dice nada» y todo «es homogéneo»: «Hay un inmenso volumen de actos y programaciones culturales, pero no sé muy bien para qué». La editorial Fundamentos, a través de la Colección Espiral, está recuperando su obra de juventud, las denominadas Grotescomaquias. Algo que tampoco parece complacerle: «¿Pero quién se ha enterado de estas ediciones? Me pregunto de qué sirve el inmenso caleidoscopio cultural que se ofrece cuando la gente está muy embrutecida». Sus

reflexiones, en apariencia pesimistas, destilan un enorme conocimiento de la realidad. Y concluye que «una rebelión de la juventud, como la que hay en los países árabes, vendría muy bien en este país». El montaje de Manual de bricolaje, auspiciado por la Diputación de Málaga –institución que en el año 2000 nombró a Romero Esteo Hijo Adoptivo de la Provincia –, se volverá a ver entre el 10 y el 12 de junio en el Echegaray. La compañía Teatro del Gato estudia organizar unas jornadas dedicadas al análisis de su obra. Quizá sea el momento de abrir los ojos ante este «escritor inexistente», como él se define, erróneamente.