A LA BAEZA CRISTIANA, A LA BAEZA COFRADE

IX PREGÓN DE SEMANA SANTADE BAEZAEN LA RED - AÑO 2015

Pedro Antonio Cruz Mayenco

Como cada año, ya estamos deseosos e inquietos por lo que ha de venir. Ya es-peramos con esperanza la Resurrección que nos salve y limpie. Este año es un honor presentar a alguien de sobra conocido y querido en el entorno cofrade.

Pedro Antonio nace el mismo día de la romería de la Virgen del Rosell, concretamente un 7 de septiembre del año 1991. Apren-dió bien de sus padres, Juan Antonio y María Vicenta, lo cua-les siempre le dijeron que ese día no podía ser casualidad.

Estudió primaria en el colegio Filipenses. Realizó secundaria y bachillerato en el instituto de la Santísima Trinidad, en la rama de Ciencias Sociales. Final-mente, estudió Artes Plásticas y Diseño Gráfico, en la Escuela de artes Gaspar Becerra de nuestra localidad y actualmente cursa estudios de grado, en Con-servación y Restauración de Bienes Culturales en la Universidad de Granada.

Cabe destacar que es el autor del cartel del V Encuentro de Jóvenes Co-frade que celebramos cada año en nuestra localidad, así como el logo del 475 aniversario de la Cofradía de la Vera Cruz, el guión de la juven-tud de la misma Cofradía, y otros carteles de cultos además Impartió una Interesante ponencia sobre la iconografía de la Virgen María en las cofradía de Baeza en el pasado encuentro local de jóvenes cofrades.

En cuanto al mundo cofrade se refiere, cabe destacar que es her-mano desde que nació de la Fervorosa, la Vera Cruz y de nues-tra Patrona, La Virgen del Alcázar. Aunque es hermano tam-bién de las Escuelas, el Niño y de la Virgen del Rocío.

Afirma que sus padres le inculcaron una fervorosa devoción hacia la Vir-gen del Alcázar, pero sobre todo a la advocación por excelencia en su casa, la Virgen de la Fervorosa, y por ende, desde pequeño siempre acompañaba a su padre a los ensayos, jugueteando entre las ánforas o el manto. Guarda un especial recuerdo a las figuras de D. Miguel Tallada ( Q.e.p.d.) y D.Dioni Martínez Flores(Q.e.p.d), personas claves en el desarrollo de su devoción o Fe.

Afirma que su amor al Cristo de la Vera Cruz le viene por parte de su fa-milia paterna, especialmente por su padre. Sus primeras andaduras cofra-des comprometidas fue relacionándose con grupo joven de la Columna; etapa que asegura que le sirvió para darse cuenta de que todo el mun-do cabe en la casa de todos, y guarda dulces recuerdos de esa etapa. Es miembro del grupo joven de la Cofradía de la Vera cruz desde su crea-ción en el año 2007, siendo desde 2012 hasta 2014 presidente del mis-mo, además de formar parte de la junta de oficiales de dicha cofradía.Este año tiene el honor de portar a la Virgen del Rosario en su prime-ra salida el Domingo de Ramos, es fiel horquillero de La Fervorosa, costalero de la Virgen de la Aurora, y horquillero tanto de nuestra ex-celsa Patrona como del Santisimo Sacramento, además presume orgu-lloso poder posesionar cada Lunes Santo en el lugar más cercano que se puede tener junto al Santísimo Cristo de la Misericordia, en la par-te de los acólitos, y también portandolo un año a horquillerosSu amor por la Semana Santa le ha llevado a salir alguna vez hasta en 11 diferentes cofradías. Y Es miembro de la Tertulia Cofrade “El Hornazo”.

Siempre dispuesto a colaborar con cualquier Hermandad o Cofradía que lo pida, estoy segura de que Pedro nos acercará con sus emotivas líneas un poquito más a esa Semana Mayor en la que vivimos en un profundo sueño del que no queremos despertar. ¡Baeza, despierta de tu letargo, que los tambores resuenan, que ya el incienso se cuela, por cada humilde rincón! ¡Despierta con las esparteñas, con ese racheo inconfundible, late el fuerte el corazón...despierta que ya mismo es Semana Santa, tiempo de Amor, Pasión y Perdón!

PRESENTACIÓN

ALFONSI ARCOS RUS

A la Memoria de D. Miguel Tallada y D. Dionisio Martínez, de quienes de su mano aprendí a ser cofrade como un nieto y un sobrino, y que gracias a ellos, la Virgen de la Fervorosa es mi per-petua devoción. Ellos ya gozan de su compañia eterna. Descansen en Paz.

Y a mi fiel compañera, Flori Cerdá Torres, porque ella sola, logra que nunca pierda la Fe y el paso cristiano y nunca me dejó solo a la hora de escribir estas humildes lineas.

“DAD GRACIAS A DIOS PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA”

Serían las cinco y algo de la tarde, se notaba ya el ambiente propio de la época, pájaros a medio vuelo entre las cornisas y los balcones de las casas, algunos reflejos del astro rey en los pocos charcos que quedaban en las calles de los días inestables anteriores. Ya se hacía notar ese tiempo que tan bella te pone, se notaba que… estabas más alegre, que la felicidad y alegría brotaban por tus rincones centenarios. No era una casualidad, no podía serlo, te sentía especialmente bella esa tarde. Era muy pronto para iniciar el camino hacia mi lugar de quedada propia en esas tardes de la pronta primavera, pero, algo me incito a salir antes, a recorrer tus lugares, a mirar distraído cualquiera de tus sombras, y es que estabas preciosa, bellísima.

Y es que todo era especial esa tarde, la luz del sol brillaba de una forma diferente, las nubes del cielo formaba figuras amorfas bellísimas, el canto de los pájaros era especial, el aroma azahar invadía esa calle sin tener nin-gún naranjo. Se podía adivinar el olor a cazuela recién hecha, algún niño que otro merendaba un típico hor-nazo con una bandolera colgando, ya incluso el olor a ropa nueva se mezclaba con el de la cera y el incienso, era todo tan de cuaresma y tan Baezano.

Sonido a tambores a lo lejos, multitud de carteles por las calles y comercios, ya estaba llegando la hora, y yo te encontraba rara, bellísima pero rara, notaba que ese día solo podía pasar una cosa, pero no sabía el que. Y entonces… no podía ser casualidad, a medio camino decidí entrar, siempre tuve debilidad hacia esas puertas cuando estaban abiertas, esa penumbra que sabía que encontraría ahí adentro, pase unos minutos recorriendo sus rincones, tan pequeño lugar tan enorme la magnitud de lo que albergaba, y fue allí lo que el destino me guardaba encontrar… entonces se cerraron las puertas del templo, una tenue luz albergaba todo el lugar, y todo se focalizaba en ti, no podía ser en otra cosa que no fueras tú.

Lo admito en ese momento no sabía muy bien lo que pasaba, pero sabía que estaba pasando algo, sé que es difícil de entender, más difícil es aun para mi intentar explicar lo que me paso en ese momento, el corazón se me paro y me latía más rápido a la vez, parecería sereno, tranquilo e incluso, ¿por qué no?, con mucha curiosi-dad, pero estaba realmente preocupado, no lograba entender lo que algo dentro de mi trataba de explicarme, no sabía dónde quedarme pues hasta yo mismo me hacía una idea de lo que podría pasar si no desaparecía del lugar, pero… ¿cómo hacerlo?, las puertas cerradas, y el corazón tan abierto… Tú, no podía ser de otra manera, lo tenías programado, sabías que eran mis peores momentos, que era cuando quizás más te necesi-taba a mi lado, sabías que necesitaba algo para ayudar a quedarme junto a ti, no apartarme de tu rebaño. Tú, y solo tú quisiste que fuera así, de eso estoy seguro, y fue de repente, casi de un repentino susto cuando una voz tranquila y sosegada, me devolvió al mundo real, me arrebataron de todos mis pensamientos cuando Ale-jandro me dijo … “¿Nos ayudas a bajar al Señor?”… acompañada la pregunta de una leve sonrisa… yo casi como un descerebrado, casi como un tonto, con la cara seguramente más propia de un autómata, conteste automáticamente asintiendo repetitivamente la cabeza, (jajaja) que iba a decir, si ya no podría decir nada más, ya sabía de qué se trataba, lo que esa tarde habías preparado…

Un silencio propio del Lunes Santo actual, a las 5 y media de la tarde, 6-7 personas a tu alrededor, fue como quisiste devolverme hacía tu camino, las dudas se enfrentaban en mi cabeza, contra el amor y la fe que volvían a salir de mi corazón… la batalla sinceramente creo que en ese momento ya estaba ganada…

Y se hizo el silencio cuando empezó a leerse el evangelio tras las oraciones pertinentes, al sonido seco de un “amén” como si de un llamador se tratase, rápidamente procedimos a hacer lo que me había preparado. Muchas cosas se me pasaban por la cabeza, muchísimas! Sobre todo pensaba si esto podía ser una bonita casualidad, si alguien podría sentir lo mismo que sentía yo en ese momento, no sé, sentía muchas cosas, segu-ramente a alguien puede no parecerle tanto, pero para mí ese momento significo mucho, me devolvió la vida realmente, me devolvió a la FE, me limpio todos los pensamientos negativos, y casi otra vez de un susto me llamarón la atención y sin darme cuenta… ahí estabas tú, solo tú, y fue cuando supe que eso no era casuali-dad, la fe ganó ese guerra que durante meses libraba con las dudas, te tenía sujeto por la espalda, y no podía aparta mi mirada de tu rostro, algo dentro mí se había vuelto activar y condenaba a lo otro a morir en lo más profundo de mi ser, se hicieron eternos esos momentos, esa mirada que ha visto tanto, esa mirada llena de tantas cosas, de dulzura, de historia, de sacrificio, de amor, de valentía, de cariño, de calor, de frío, … pero sobre todo de MISERICORDIA…

Ese fue el momento clave, el momento que todo cristiano necesita siempre tener, el momento en que te dices, no estaba equivocado, cuando la palabra AMOR, FE, JESÚS, DIOS por fin le llegas a entender el significado profundo, porque las casualidades, como dice un gran amigo, no existen, EXISTE DIOS…

Y es que en la vida de todo cristiano, hay ciertos momentos que le marcan para el resto de sus días, hay mo-mentos, anécdotas, palabras, e incluso libros, que le forjan algo importante al ente de cada persona, pues yo creo que aquel que vuelve la cara a Dios, es porque no ha tenido el placer de conocerlo personalmente, de no experimentarlo, o simplemente de volverle la cara cuando este le tiende su mano.

El ser Cofrade, implica una cosa que mucha gente ha olvidado, el ser cristiano, y eso ha de ser precisamente el eje de nuestra vida. Esa palabra significa vivir a Jesucristo, significa amor, amor hacia todos, y sobre todo dar todo lo que uno puede por los que no te pueden dar nada, el ser cristiano no es otra cosa que Alegría…

¿Cómo un cristiano puede ser triste?,Si reside en su nombre, en su interior,La mayor gloria que nunca nadie vio,La mayor alegría que podría existir,

¿Cómo va a ser un cristiano triste?Si tiene en su interior al redentor,Tiene en su interior a María,La flora más pura de la tierra,La sin pecado concebida.

¿Explíquenme cómo va ser un cristiano triste?Si en su nombre alberga algo tan sagrado,Si en su interior tiene la herramienta salvadora,La de un Dios, alegre pero sacrificado,De amor colmado,Y por amor crucificado,

Explíquenme por favor que yo no lo entiendo,Que como no va estar un cristiano contento,Teniendo a Dios en su corazón,Ahí tan adentro…Si un cristiano no tiene amor, no tiene ná… créanme, que Dios está en cualquier parte de nuestra vida, que Dios forma parte de nuestra gloria, pues es el quien nos la encamina, que bendito dios, el que quiso que de diversas formas podamos conocerlo, experimentarlo, que bendito dios el que con su cruz ha ido cargando con los pecados del mundo sin tener culpa ninguna, que bendito Dios el que esa tarde de marzo me enseño, que cuando lo pase mal, no desapareció de mi lado, pues era él, el que me llevaba en brazos.

¿Cómo un cristiano no va a ser alegre? Si tiene en su interior la luz, la belleza, lo más sublime, la suprema alegría, si tiene en su interior la dicha de poder decir a los 4 vientos, en esta cultura tan degradada últimamen-te, que tanto ansía matarle, que le permitan amar, a su creador, a su vigilante, al que le enseño a rezar, al que le da los buenos días y adiós al acostarse, en el que se refugia, en el que siempre encuentra la paz. Que Dios hermanos es alegría, que Dios es amor, que amor es Jesús, que Jesús es María, la mayor estrella del cielo, de este infinito firmamento lleno de amantes de tu gloria, lleno de cristianos eternos…

De eso es de lo que me siento orgulloso cuando hablamos de ser cristianos, la alegría de conocer a Dios, y tenerlo presente en nuestro día a día, eso da muchas fuerzas. Como cuando en cuatro vientos cantaba con mis jóvenes de la vera cruz, ¡¡que esta es la juventud del papa!! En apenas 5 meses tú, Señor, quisiste demostrarme que nunca te habías ido de mi lado, y en esa noche de vigilia te prometí amor eterno… lo siento si resulto cansino, y pesado pero no me puedo callar eso que prometí esa noche, ese grito de guerra de paz que sale de mi corazón…

¡¡Qué alegría hermanos es ser Cristiano!! ¡Qué alegría ser hijo de Dios!

Estimados hermanos en cristo, hermanos cofrades, queridos baezanos, amigos todos, paz y bien

Lo primero antes de nada pedir disculpas, pido disculpas si quizás no sea el más indicado para llevar a cabo esta difícil tarea, de pregonar la semana santa de Baeza en este atril que es la red, sé que no puedo alcanzar ni siquiera el nivel de mis anteriores antecesores en esta difícil labor, quiero y les pido que me disculpen por tratar de intentar hacer lo único que creo que podría hacer en este momento, rezar y proclamar la gloria de Dios. Rezo para que no se me acaben las palabras, los sinónimos, para que no se rompan los cables que unen mi corazón con mi cerebro, rezo amigos míos, para que sepa transmitiros lo que dentro de mi ser se forja, lo que después de 23 años aprendiendo de los que me rodean, pueda sacar fuera de mí, porque quiero acercarles lo que es el Amor, la Paz, la Alegría, quiero mostrarles lo que para mí es la FE, y con ella, la Semana Santa de Baeza.

Perdonadme si no hablo de tu cristo o de tu virgen, si no me rindo a tu cofradía, es que solo quiero hablar de Dios y de María, quiero hablar de ese amor, de ese sincero corazón, quiero hablar de ese cielo, al que llamamos señor. Quiero hablar de la voz, la que dormida busca una salida, quiero hablar de ese Dios, que se esconde tras una tela, el que se halla en tu interior, en tu túnica nazarena, quiero hablar del amor. Quiero hablar de la fe, y la esperanza contenida, quiero como Santa Teresa ser Caridad en la vida, quiero ser de tu gloria, quiero de ti nunca tener sed, quiero ser soldado de tu victoria, quiero en mi tener tu calor, y cuando me llegue la hora, poder vivir en tu amor

Mis padres no me dieron las facultades de un poeta, ni de tener una labia encandiladora y persuasiva, pero si me dieron un corazón cristiano y cofrade, pues es algo que no podemos olvidar, primero cristiano, y luego lo demás. Por eso aseguro que nada que hay aquí escrito está exento de fe y religiosidad, que este corazón lo escribe un co-frade, pero lo manda un cristiano.

Vengo a este atril de la red, para llamar a todo el pueblo baezano para la llegada de su semana mayor, vengo ha-ciendo honor a mi nombre en el ya desaparecido “BaezaForos”, pues quiero ser el Llamador de todas vuestras puertas, de todas vuestras cofradías, quiero ser vuestro llamador, que en cada golpe que dé, será que ese día estará más cercano. Estas líneas son mi FE, la que tengo por la pareja que me dio la vida, a la que debo de estar siempre agradecida, unos padres, a los que desde este atril digital les declaro amor eterno, no los mejores seguro, pero los mejores para mi desde luego. Es por ellos por los que digo lo que siento, porque el amor que mi gente me inculco a Baeza, a Dios, a Jesús y a María es algo tan grande que merece que se les tenga en cuenta, porque quiero que cuando lean estas humildes líneas se imaginen a una familia humilde que profesa amor a su tierra, a su Dios y que saben muy bien eso de que “dios nunca cierra una puerta sin abrir una ventana”. Dios lo quiso así, ya que más que yo, quien se merece pregonar una vida son ellos dos…Hoy estoy contento, porque en cierta forma estoy cumpliendo un sueño, el sueño de pregonarte Baeza, de prego-nar tu cuaresma, de pregonar esa espera de la primavera, la que me tiene tan locamente enamorado, de pregonar tu semana santa, y sobre todo desde este atril de la red, tener el honor el gusto y la responsabilidad de hablarles a todos de él, de Dios, de Jesús, y toda su pasión, de maría, la madre de hasta siete dolores, la flor más pura de la tierra, que placer madre mía, poder hablarles a los demás de vosotros.

EL PREGÓN

Con la primavera, llega un nuevo año, llega ese tiempo en el que un paseo a media tarde, nos ayuda a pensar y aclarar muchísimas ideas, en el que perfume embriagador de los naranjos al paso de las ruinas de San Fran-cisco nos inmoviliza, nos ayuda a crear un mundo paralelo entre sus muros centenarios, nos ayuda a pensar en el pueblo de Baeza, el que añora algunas cosas del pasado, y se regocija con las buenas nuevas del futuro. Llega el tiempo de guardar chaquetas y abrigos, de sentarse a leer al lado de la ventana mientras soñamos con esos días, llega el momento de contar anécdotas de noches de marzo, de madrugadas de abril, llega el momento de encargar los hornazos, o las cazuelas, de ver a nuestras abuelas hacer pestiños o torrijas, llega el momento de sacar nuestras mejores galas, llega el momento de sacar lo más profundo de nuestro corazón… llega el momento de volver a redescubrir a Jesús, de volver a la oración, de ser ese complejo mecanismo de escapada del mundo físico, y volver como el que vuelve a su casa tras un largo tiempo, mirarle la cara, mirar al cielo… llega el momento de las emociones contenidas, de acordarse de las almas ya partidas, de mirar al futuro guardado en los ojos de una pequeña criatura, llega el momento de comprar hilos para coser bajos de túnicas, de comprar tela para los nuevos infantes que la necesitan, llega el momento de presentarles a nuestro cristo a los que todavía no lo conocían, llega el momento de ir siempre con un aroma particularmente cono-cido por todos, llega el momento de… tantos y tantos momentos, llega el momento de ponernos claros, de ser luz entre tinieblas, porque el invierno se va yendo poco a poco, como un suspiro entre las almohadas del pasado, diciéndonos a lo lejos que volverá el año que viene, para dormirnos, para enseñarnos su mecanismo complejo de sueños, sus laberintos de noches de niebla, su estancas heladas, para prepararnos a que llegue ese momento, esa amada, que llegue la primavera como un soplo de aire nuevo, con lo que toda Baeza ansiaba, que llegue el momento de la dicha, de la gloria, de volver a ver la cuaresma baezana

Como guiños de jóvenes enamorados nos dedicamos durante todo este tiempo a lanzarnos indirectas entre lo más profundo de nuestro ser, que qué bonita te veo, que si esto no quiero que se acabe nunca… la verdad que nunca me ha gustado mentir, y aún menos lo he hecho, siempre he antepuesto la sinceridad al falso cum-plimiento, pero es que de verdad te encuentro hermosa, bellísima…

¿Qué te has estado haciendo?, ¿te has retocado algo?, ¿Te han puesto otro monumento?, Dime amada ¿qué te ocurre?, si tal vez es que ha pasado mucho tiempo, quizás ya ni te reconozco, o para ti me he hecho demasiado viejo, puede ser que mis labios no te digan todo lo que te mereces, que quizás me haya olvidado del reflejo del sol en tus ojos, quizás ya no me estremeces, quizás nos estamos volviendo locos

Locura la que tengo de saber que ha llegado el momento, y, quizás aún no estaba preparado. Puede ser que no te aguante el ritmo, puede ser incluso que algún día no me dejen ir a verte, o puede ser que una nueva amiga me esté haciendo olvidarme poco a poco más de ti….

¿Es así quizás como quieres que acabe nuestro amor?, ¿quieres que no vuelva y me quede en otro lugar?, ¿Quieres que no me moleste en correr tras de ti por los callejones de la catedral? ¿Prefieres que me pierda en otro arrabal que te debe su nombre?, ¿Prefieres que relaje los pies a la sombra de un crucificado en el campo del príncipe?, o quizás ¿prefieres que me pierda entre los miles de árboles que refrescan la fortaleza roja?

¡Dime mi vida! Que quieres que haga,Que mi presente está aquí en granada,

Pero que ella ni por asomo se parece a ti,Ni siquiera en el habla,

Que está llorando mi alma,Porque te siento de mí lejos,

Te siento decepcionada.

¿Que apenas te veo, que apenas ya pregunto por ti??¡Es cosa falsa, nada de eso es verdad!

Yo te quiero como el primer día, reina de la humanidad,Que sé que te sobran pretendientes,

Pero al igual que yo sabes que somos un solo corazón,Espera a ese día que ya te siento más cerca,

Espera ese momento en el que baje la maleta,Espera un momento que casi ya puedo oler tu aroma,

Espérame Baeza que sé que nadie por mi aboga,Espérame Baeza que tengo que mostrarte tantas cosas,

Que soy alguien cambiado,Pero que soy el mismo que juro siempre estar a tu lado.

Que sigo siendo tu siervo, y tu placentero servidor,Que sigo siendo el guerrero de tu cristiano corazón,Que sigo siendo el amante de tu mayúscula cultura,

Que sigo siendo el mismo de antes,Que sigo siendo el cofrade que nunca ha querido cambiarte,

Que sigo siendo Baeza tu nombre en todas partes,Que soy el que te ama y el por ti suspira,

El que te aclama,El que adora tu arte,

El que siempre llevaría razón pensaba,Que yo nunca me equivocaba

Que no soy otra cosa que tu hijo,Que no soy otra cosa que tu amante,

Que no soy otra cosa que tu fiel defensor y vigilante,Quiero ser de ti Baeza, una parte

Quiero ser Baeza, ser los baezanos,Ser la plaza de santa Cruz,

La recoleta plaza de detrás de San Andrés,Quiero ser el barrio de los poetas,

Y del callejón del Espíritu Santo su estrechez

Abre las puertas Baeza, que Baeza entera te llama,Abre las puertas al cielo que la gloria está cercana,

Abre tus brazos bella y enorme señora,Abre tu corazón a tu pueblo que por ti llora,

Déjame sentirme entre tus brazos otra vez,Aunque sea solo por un momento,

Déjame otra vez mujer que pueda sentir tu aliento,Vuelve a quererme como yo siempre te he amado,Déjame otra vez decirte lo que me has enamorado,

Eres morada real,De color morado,

Eres un sincero corazón,Nido real de gavilanes,

Una puerta hacia otro mundo,Maravillado entre tus altares

Eres mi mayor ilusión,Y tu lluvia el inframundo

¿Quieres que te diga que te quiero?Te lo diré mil veces,

Pues déjame Baeza que vuelva como un guerreroA cobijarme entre tus paredes,

Déjame volver a verte y poder volver a ser el rey,Déjame quererte con la primavera,

Que nunca estuviste sola,Yo aquí en granada,

Pero mi corazón ¡siempre a tu vera!Déjame Baeza que te diga,

Que es pura mi lealtad.

Déjame una última cosa, déjame que te prometa, que si algún día te falto, que si algún día te desprecio, sea Dios y no otro, el que me llame al juicio final. Por mentiroso, por fariseo, porque con el amor no se juega, porque mi corazón es sincero, mi amor, Baeza, es de verdad, te prometo Baeza que nunca te voy a fallar

La semana santa de Baeza es algo más que una semana, es algo más que 21 cofradías recorriendo nuestras calles, es mucho más que música, saeta, silencio, es algo más que 475 años de vida de alguna cofradía, es algo más que oro en coronas, canastillas o hilos, más que plata repujada, más que una mancha de cera en una túnica de sarga negra, es más que multitud de carteles en escaparates, es más que cualquier diputado de tramo vigilando el orden de la cofradía, es más que un estreno el domingo de ramos. La semana Santa en Baeza particularmente es 365 días, es oración debajo de los pasos, son promesas descalzas con la túnica nazarena, son miles de rezos a una misma imagen, son los oficios del jueves santo ante el sagrario, son los correteos de los niños entre las palmas en la catedral, son la fe de multitud de personas que durante siglos has protegido, la semana santa de Baeza es el altar que Baeza te rinde Señor, 21 formas diferentes de darte las gracias por tanto, es una forma de rezar andando, es Fe, es devoción.

La semana Santa se quedaría vacía si no hubiera religiosidad en ella, por mucho que muchos… personajes públicos puedan intentar dar el capotado a la festividad religiosa por excelencia, la Semana Santa es una semana de reflexión, de Fe, de penitencia, en otras palabras es una semana de Dios. Dios hizo grandes cosas por nosotros, ¿como no vamos a corresponderle? actualmente vivimos tiempos difíciles, la fe cristiano cató-lica vive una vida perseguida en todos lados, mientras multitud de cristianos mueren en oriente, la mayoría de los grandes poderes vuelven su cara hacia otro lado, y hasta se nos ataca en nuestras paredes. Muchos son los que se esfuerzan en tirar por tierra todo lo conseguido desde que un hombre, de unos 30 años, como una política que podríamos considerar libertaria consiguió lo que nunca nadie había conseguido, y que hoy,

después de más de 2000 años siga siendo el eje principal de tanto millones de personas en el mundo. Por eso mismo un cristiano y más un cristiano cofrade, que es cristiano por dos veces, debe llevar cargada su arma, que es de Paz y no de guerra, debe llevar la Fe por bandera, bandera blanca que simboliza la unidad, el amor, la paz y la limpieza de lo pretendido, no queremos enemigos, solo queremos amigos, amigos que son nuestros hermanos, que nosotros no dejamos lugar a la mentira, que no dejará esa persecución que nos escondamos, que el cristiano es guerrero de paz, es enfermo de las desdichas, de los avatares del tiempo, de las enfermedades del corazón herido y del alma, de los que perdieron la fe y la esperanza. Queremos cristianos comprometidos con la causa, eso de cristiano de boquilla a mí no me gusta, llevamos mucho tiempo acostumbrados a oír, “yo por mi cristo lo doy todo, pero yo a la iglesia para que voy a ir?, creo y se en lo que creo, no me hace falta que nadie me diga nada más?”... A eso me refiero, lo mismo que creo que un coche sin ruedas está incompleto y no puede andar, pienso que un cristiano cofrade sin ir a la iglesia, sin postrarse ante el sagrario, está vacío. Lo siento si son tajantes mis palabras, no intento ofender a nadie, solo intento explicar que es lo que siento, que un cristiano debe de estar comprometido con un fin, Albar al señor y seguirle en sus designios, por medio Jesús, por medio de María, por medio de los evangelios etc.Si la mitad de la gente que no cree en Dios nos viera o quisiera vernos, si la mitad de la gente que critica a la iglesia, la fe, Si la mitad de la gente que escupe a nuestras imágenes, pinta nuestras iglesia, y solo buscan la discordia y atacarnos supieran cuanta labor realiza la iglesia y las cofradías, cuanto fin social destinan, si la mitad de ellos quisieran abrir los ojos o al menos dejarnos en paz, cuanto cambiarían las cosas.

Amor y sacrificio, es algo que la Semana Santa muestra en todas sus caras. Un moreno maniatado está en una esquina e intenta mirar casi de reojo las lágrimas de su madre, el valle de lágrimas del Salvador, que no cabe en tanta belleza un solo gramo más de dolor. Columna de mármol, columna de Dios, la que hoy, sigue recibiendo los latigazos de tus propios hijos en forma de pecados, pero, que a la vez, al verte, les haces temblar sus labios. Hablo de tus costaleros, los que con un costal quieren conseguir el cielo, los que buscan tirar al sayón y al romano para que cese ese terrible castigo que nunca habías merecido.

El gen columnero se lleva en los genes y tiene que ser difícil de explicar. Eso mismo me dice un amigo, cuando cada Miércoles Santo ve como sus sobrinos se juntan en el patio del Salvador, ahí al pie del cañón, con esa casta tan propia de esa hermandad, y ve como le tiran besos a ese cristo moreno y a esa María tan guapa, la Virgen que entre regalos de hermanas hechos con hilos de oro, tiempo y dedicación, llora sus penas más amargas, llora por los crímenes del mundo, por las enfermedades sufridas y por aquellos que no confían en el mañana.

Que nombre más bello te pusieron con tus lágrimas, y no menos cuando te llamaron Salud, Amargura y Esperanza, salud de los enfermos, amargura de los que sufren, y esperanza de todo corazón cristiano.

Y es que esas lágrimas de tu cara,Bella gitana,

Pedí a tus plantas que jamás las olvidara,Pues cuando tenga una desdicha,

O un desconsuelo,Tu Esperanza y tus lágrimas de vida,

Me sirvan como aliento.

Vivimos una época en la que parece que la juventud cofrade vuelve a resurgir, y veo lo que vemos todos, numerosas charlas, numerosas convivencias, rezos, oraciones, recogidas de alimentos, etc. No pienso en otra cosa que en Dios cuando veo esto, Dios está en los jóvenes y así lo estamos demostrando, sabemos compaginar la vida de joven y la vida de un cristiano, ¿quién ha dicho que fuera difícil?? Es lo más sencillo del mundo, junta la juventud desatada, con la alegría de Dios en tu corazón y el resultado no es otra cosa que cariño y devoción…

“Que los jóvenes alaben el nombre del señor”Dice un guión crucero,

Que la inmensidad de tu gloria,No quede nunca sin aliento,Que con pequeños capirotes,O con pequeñas alpargatas,

Cubren Baeza tus niños en Semana Santa

La niña que limpia la plata,El niño que arregla el tambor,

Su ilusión que nunca se desgastaEs tu reflejo señor,

Que vienen con manos pequeñas,Donde apenas les caben candelabros,

Pero con su ilusión y su fuerza,Llevan detrás a Baeza entera el domingo de Ramos

Capas muy cortas,Coletitas a media altura,

No me digáis que me resistaA esas hermosas criaturas.

Sonajeros de inciensoChupetes de terciopelo

Esos niños benditosQue te hacen estar en el cielo,

Mayores con algunos años,Ya abuelos de algunos de ellos,

No me neguéis con la boca,Lo que yo veo con vuestros gestos,

Se me sube el alma al cielo,No podéis estar más contentos,

Cuando veis a vuestros hijos o nietos,Seguiros, dando ejemplo

Ejemplo de juventud comprometida,Nunca rendida,

Al servicio de la iglesia de Dios,Y de su cofradía,

Cofradía del Miércoles Santo,Con capirotes morados,

Ya sé porque llevaron caramelos,Son para que nos los comamos,

Que alegría ver el futuroCon un panorama conmovedor,

Esto tú lo has unido,Tú lo has unido señor.

Quinceañeros de horas bajas,Universitarios en otros destinos,

Que están deseando que llegue el fin de semanaPara volver a preparar cosas para un triduo

Para un triduo o una santa misa,Acudimos allí en masa,

Por lo que los mayores nos habéis regaladoAbriéndonos las puertas de vuestra casa,

Mayores que un día fuisteis jóvenes,De juventud enérgica y divina

Hoy nosotros os regalamos nuestra vidaUniéndonos a vosotros como argamasa

Que esto nunca se pierda,Niños gateando entre tronos,

Jugando a ser capataces y horquilleros,¡Esta va por mis abuelos!

¡Que están mirando desde el cielo!!

Bendita locura la nuestraLa que quiere teneros,

Mayores de algunos años para que nos deis el ejemplo,

De cómo una hermandad es más grande que un día,De cómo una hermandad puede significar la vida,

Que al oír estas palabras,No creáis que exagero,

Que el futuro somos nosotros,Gracias a los que nos lo dieron,

Con alfileres en manos,escobas en el suelo,

Palmaditas en la espalda,Y un qué bien lo estáis haciendo,

Gracias de corazón de un cofrade,El que un día fue un niño y lloraba entre tus mantos,

Ahora es un joven que sabe,Y que proclama tus cantos.

Esta semana santa sería otra si no fuerapor los abuelos, los padres o los hijos,

Los que enseñan al mundo que uncofrade es una forma de vida,Es algo más, que es alegría,

Que es lanzar besos a María.

¡¡Que vivan los niños en las iglesias!!Los llantos de color azulado,

Adolescente limpia platas,Y adolescentes cantando,

Porque los niños en las cofradía son un verdadero regalo,

Gracias por enseñarnos el camino,Por enseñarnos el gozo,

Que cada generación se queda de vuestro corazón un trozo.

Gracias por esta responsabilidad,Gracias por esta alegría,

Que a dios por el Amor Y a Jesús por María

No se podría entender la semana santa sin esos 40 días de reflexión anteriores, no tendría sentido. La cuaresma es ese periodo de ayuno del alma, cuando está tiene que sacar su religiosidad del rincón más oscuro y ver el sacrificio de Dios. La cuaresma es ese periodo en el que debemos de descubrir a Jesucristo en nuestro interior, es cuando le vemos el sentido a lo que llamamos semana santa, y por fin eso entendido, es cuando estaremos listos, estaremos a las puertas de ese ansiado domingo, cuando el canto de los pájaros nos despierten de esa forma tan especial, como si fuera una madre dándonos caricias que nos recuerden a esa niñez, cuando corría-mos mil vueltas por nuestra casa buscando un capirote perdido, y finalmente nuestro padre nos decía que lo teníamos en la mano…. El domingo de ramos es ese domingo que debería estar prohibido para la lluvia, es el domingo que a todo el mundo le gusta, el domingo de las mañanas, tardes y noches en las calles, es ese domin-go de alegría, de festividad, pero sobre todo es ese domingo de los niños, domingo de niños y de niños no tan niños. Es el domingo de los niños padres y niñas madres, que llevan a sus niños hijos de la mano a inculcarles la fe y la tradición que Baeza desde hace siglos proclama.

Digamos que la cuaresma es ese tiempo de espera, pero la semana santa ya es ese tiempo de descuento antes de conocer y volver a reafirmar nuestra fe en la vigilia Pascual, pues no es otra cosa que el primer de todos nuestros principios, la resurrección de Dios.

Ese tiempo de descuento que comienza cada domingo de Ramos, donde comienzan a despertarse las almas cofrades, las que deseosas desean que lleguen la hora de salir a la calle. Y cuando así lo hago yo cada mañana en busca del primer templo de la ciudad, me regocijo en los pequeños momentos que más me gusta saborear, ir andando despacio y distraído y poder ser testigo que como la historia avanza, disfruto al ver que junto a mi lado llevo a una muchacha, que un día me tuvo como ejemplo y quiere venir conmigo a lo que yo llamo la “esencia de Baeza en el Domingo de Ramos”, la misa de las palmas. Para mí no puede tener comienzo la semana santa sin oír la pasión de Jesucristo en al altar de la Catedral, si a medida que me levanto del banco no observo cada lugar de la iglesia como si fuera la primera vez, me recuerdan a mi niñez ir corriendo entre las naves en busca de una palma nueva, y blanca, e ir por el barrio monumental en procesión, en la primera de todas ellas, que recuer-dos… Pero esta vez, ya va siendo diferente ya disfruto de otras cosas en ese momento, disfruto viendo a esos padres llenos de primaveras llevando a los niños, y al ver que son otros los inquietos chiquillos con pantalones cortos que tienen una riña con su hermana para ver quien lleva esa enorme palma. Espero y con los ojos casi llorosos tener la misma dicha que esas familias, el tener la mía propia dentro de unos años, que igual que ahora lo hago con mi hermana la menor, lo pueda hacer con mi hija o con mi hijo, enseñarles la profunda devoción que su madre y yo le tenemos al Señor.

Y es que en la misa de las palmas me gustara recordar esa esencia baezana que ningún sitio tiene más, con un simple correteo de niños por los callejones, en ese domingo de los niños, me hace trasladarme justo a ese otro día de domingo de niños, pero una semana más tarde, el domingo de Resurrección que así lo quiso Dios en Baeza, tener el mejor fin para la semana santa que pueda existir, es como un volver a nacer, como si empezará un nuevo año, volver a ser un niños, donde estos empiezan a creer en lo que un día tendrán que hacer, llevar los pasos de sus titulares, organizar sus cofradías, que mejor forma de enseñarlos que entre el niño Jesús del “el Lejío”, bizcochos, corretadas, y pasodobles… ¡Que vivan los niños, Jesús, y la semana Santa!

El Lejío es ese barrio donde Dios quiso crecerRodeándose siempre de personas de bienQue entre chupetes, esclavas o medallas

Todos los días a rezarte se pasan

Y es que tú, Señor, en el Lejío no solo tienes tu casa,Es ese lugar donde te quieren

Donde te siguen en masaSon tus madres y a la vez tus hijas

Las que te dicen guapoY te regalan ropitas

Y es que el niño Jesús es Pura DulzuraCuando te ven en la calle

Les invade la ternuraLa ternura de una madre

Que te vuelve a ver tras un año separadosY la de esas monjitas que te ven desde la clausura

Bizcochos, niños y pasodobles¡Que suene la música!

De estas gentes tan Nobles¡Que no cese la Alegría!

Que Dios quiso crecer en un BarrioQue sabría que le adorarían

En el interior se produce un movimiento que ha ido evolucionando, el cofrade baezano va observando como las cosas se hacen por un porque y tratan de explicarlo. El compromiso que las cofradías aceptaron cuando se crearon, cuando se instituyeron como herramienta de la iglesia para dar cabida a Dios en más lugares, cuando se hicieron fiel mano hacedora de la palabra de Dios mediante la caridad, la formación y sus cultos, los tres fines más importantes de cada cofradía, igual de importantes todas, como las que más y complementarias entre sí.

Los cultos son el corazón de la cofradía, esta no es nada sin sus cultos a sus titulares y por ende a Dios, y son estos cultos, una de las formas evangelizadoras más importantes, pues sirven también de reclamo a aquel cristiano que sin ser cofrade sabe agradecer este trato. La desgracia es que muchas veces se ven envueltos, en una atmósfera de algunos cofrades “estetas” con perdón de la palabra y sin querer ofender a nadie, que solo buscan el aspecto estético y material a estas manifestaciones de fe y culto interno, sin pararse a pensar en el sentido profundamen-te religioso, y eso que muchos de ellos se saben de esas cofradías hasta la más mínima historia, y hasta cuantas baldosas tienen sus casas de hermandad. Partiendo de esa finalidad primordial de toda cofradía surgen otras dos finalidades y gracias a estas las cofradías pueden poner en práctica la palabra de Dios, mediante la acción directa.En la Formación encontramos uno de los más preciosos métodos de enseñanza y de puesta en práctica la palabra de Dios y nuestros valores cristianos, pues, a través de su palabra procedemos a la enseñanza, a la inculcación de la misma en los corazones de las personas, y que gracias a Dios esta finalidad de las cofradías se está poniendo cada vez más en práctica, todavía aun quedando mucho trabajo, vamos por el buen camino, sin prisa pero sin pausa.

Y es que no he visto mayor alegría que la de tu palabra, que se hace esperanza, que crea un hueco de luz entre las tinieblas, que provoca el ardor en nuestros corazones y la sensación de estar haciendo lo correcto abriéndoles las puertas de tu casa a todos. Actualmente califico esta labor de formación, no como la más importante, pero si la

primordial para ayudar y transmitir valores imprescindibles a nivel de vida, pues ayudamos y nos ayudan no ya a forjar mejores cofrades o cristianos, sino también a ayudarnos a defendernos de esas acusaciones infundadas con las que nos bombardean, y que en términos cofrades nos ayudan a erradicar a esa especie de cofrade, que sin querer ofender a nadie, yo llamo “cofrade de medalla”, que solo es de la hermandad un día, o solo de palabra, que se da golpes de pecho delante de todo el mundo y luego es el primero en incumplir lo prometido, ¿en qué se diferencian esos falsos cristianos que desprecian a la iglesia y a su credo, de los fariseos contra los que Jesús arremetía?, piénsenlo hermanos que nosotros somos los primeros que debemos dar ejemplo, a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a los no cristianos…

La formación también es una forma de regalar a Dios, regalar la verdad, y enseñar y como no la formación cofrade, la cual es muy necesaria contra los egos legendarios de esa parte antigua de la Baeza cofrade empeñada en vivir de las historias del pasado, y en antigüedad más que reciente y el famoso “de toda la vida”… ¡Si lo sabe-mos!, sabemos quién eres, quienes fueron tus abuelos y tus padres, pero aquí hermano nadie es más que nadie, aquí el hermano mayor es igual de importante que el nazareno más pequeño de las filas, aquí no estamos para juzgarnos ni exigirnos ciertas cosas, aquí tu hermandad es tu familia, estamos para abrir las puertas de cristo a todo el mundo siguiendo su mandato y el que nos encomienda el Papa Francisco, y si no te gusta algo no te vayas, replantéate tu identidad, aquí todo el mundo somos importantes, pero nadie somos imprescindibles, que lo primero es la hermandad, la que tú dices, y que todos sabemos por las que lucharon tus abuelos, nosotros es-tamos aquí de paso, la palabra de Dios debe perdurar en la Tierra, la hermandad debe ser eterna, únete hermano, se humilde y no hagas guerras injustas, respetémonos, tratémonos como somos, hermanos, fuera egocentris-mos, teatros y espectáculos por no poder ir donde quieres imponer, y volquémonos en la práctica de la palabra de Dios, la fe y la unidad. Se humilde hermano, porque ahí reside la esencia de todo cristiano, “La humildad es el camino del cielo, ella es principio de todo bien”.

Si Dios dio su vida por nosotros, si entrego y sacrifico a su hijo para salvarnos, si dio, dio y solo dio, ¿Qué otra cosa podemos hacer que no sea dar? La Caridad, la más bella de todas las virtudes teologales. Si la Caridad es la virtud de dar amor, calor, de dar gracias a Dios, a los demás, ¿Cómo nosotros los cofrades, instrumento de Dios, no vamos a regalarlo?, por eso, desde aquí aplaudo a todos los que dan sin pensar en lo recibido

Sin pensar en otra cosa que en lo que Dios ha pretendido,Darlo a los demás sin parar,

Que hay muchas formas de a Dios entregar,No solo la forma material,

Porque con su palabra y la labor asistencial,También hermanos se hace caridad,

La que emana de la Madre el Domingo de Ramos por san Ignacio,y bajando la lonja de la catedral

Que la compañía y el amor son de verdad,La mayor falta de esta injusta sociedad,

Dar dinero, regalos, comida, techo, guantes en sus manos,Dar, dar, y dar, que solo hay que mostrar a los demás,

Que bella que es la Caridad.

El sentido penitencial de la semana Santa se suele encontrar en esos anónimos que visten su túnica nazarena, que en silencio, y por las callen más directas, buscan la sede de su Cofradía, y siempre van en Silencio… ese silencio propio de Martes Santo cuando la gracia de Dios se plasma en muerte, en muerte salvadora y que desde San Antonio a los presentes calla. Es ese silencio de Luto, por la muerte de Jesucristo, que en unos días resucitara marcando el punto culmen de nuestras creencias, la resurrección y la vida eterna, es ese luto por los cristianos muertos a manos de la guerra y la represión, es el luto guardado por esas divinas almas que ni siquiera se les dio la oportunidad de conocer el mundo en el que vivimos… Señor rezamos por los no vividos, por los no nacidos, esas pequeñas almas que supiste llevar a tu gloria cuando los que tenían que arroparle y protegerle prefirieron una vida más fácil, por ellos, Señor de San Antonio, Señor de la Buena Muerte, señor de la Vida, haz que entre el silencio de los callejones de la catedral, todas las oraciones suban al cielo en forma de los besos que nunca les dieron.

La sencillez de una túnica nazarena muchas veces nos indica la sencillez de alma que la lleva puesta, y es esa misma sencillez que veo cuando al entrar en la parro-quia de mi casa se me dirigen los ojos al señor en el sagrario e inmediatamente después al señor humillado. Él es la clave de todo lo que está pasando, de toda la palabra de dios, el con una caña entre las manos, y con una mirada serena hacia el suelo, no enseña eso de “los últimos serán los primeros”, pues es con ese plante cuando a mí más me gusta verlo, pues nos está enseñando como tendría que ser el alma de una cristia-no, la bendita virtud de la humildad, y es así como nos recuerda que todo aquel que se enaltece acabará humi-llado, y como aquel que se humilla acaba enaltecido, “La humildad es el camino del cielo, ella es principio de todo bien”… ¿podrá haber otra palabra que mejor lo resuma?, ¿podremos encontrar en una frase tan ex-tenso pregón de realidad?. Ser el verdadero cristiano, ser sencillo y humillado y comprometido con la ayuda, como lo es Jesucristo, que aunque vaya sobre un trono dorado de destellos de tarde de Jueves Santo, y una capa preciosa, solo emana divinidad y humildad.

Estoy hablando de virtudes, pero, ¿qué mejor virtud que dar todo por nosotros?, que enseñarnos el ma-yor regalo, darnos la paz, la vida y el alimento para nuestras almas. El amor que a eso de las 6 de la tarde toda Baeza espera recoger. Amor de Padre, y Amor de Madre, a los que este pregón van dedicados, amor de amiga, de fiel compañera de mis días, amor de Madre espontánea, y amor de tanta gente que con amor son capaces de demostrarte que es la llamada de la Fe.

Algo tan importante como es la eucaristía, nunca po-dría estar exenta de amor, y es que el Amor de Dios por nosotros fue tal, que mando a su hijo para que nos enseñara el gran amor de su padre, Amor, Amor, y Amor, y que por Amor fuera y no por otra cosa por la que al final, ese hombre- Dios, Dios y hombre fuera martirizado. Quién no crea en el amor de Dios poco podrá hacer, pues el amor de Dios no está en otra cosa, que en nuestra vida, todo lo que nos rodea está compuesto de amor, gestos de cariño a nuestro ami-gos, conocidos y sobre todo a aquellos que no tienen nada, ese amor de Dios a lo que nosotros llamamos tener suerte, esas rogativas en la Santa Misa, y es que el amor y la eucaristía siempre estuvieron unidos, pues la Eucaristía es el mayor gesto de amor que dio Jesús por nosotros, enseñándonos lo que después de 2000 años se sigue repitiendo y rememorando, sus palabras “mi

paz os dejo, mi paz os doy” y no fue otra cosa que paz lo que dejaste una vez más en nuestras paredes baezanas. Amor y paz, solo amor, y solo paz. Gracias señor por darnos tanto, pero desde aquí todos te pedimos que nos enseñes a saber tu libro de la vida para mejorar en nuestras aptitudes, pues con nombres tan perfectos como son el amor y la paz, aun no somos capaces de darnos cuenta y poner en practica todo lo enseñado. La paz bendita que dejaste en esa tez tan clara, que de blanca palidez nos mostrara el rostro de la mejor conocedora de tu palabra, Paz y Caridad hecha María, y madre de la iglesia, sin pecado concebida. Madre de los cofrades, Madre de los cristianos y Madre y Reina de la familia. Solo amor, y solo Paz, eso es lo que necesitamos, y en Baeza cada tarde de domingo de Ramos, vuelves a regalarnos.

Y la Paz, parece esfumarse, en estos tiempos en que la historia parece hacer un irónico guiño al pasado, en los que ser el cristiano está cada vez más desprestigiado, yo, llamarme loco, pero yo me alegro, en-cuentro consuelo, buscando en mi interior el libro que escribo día a día y que como hizo Santa Teresa con su Libro de la vida, escribo esos momentos de fatiga, de lamentos, de oración y de sufrimiento y los momentos de caída, pero, ¿qué serían de los buenos momentos sin los malos?, ¿acaso no esta-mos los cristianos acostumbrado que nos tachen de cualquier pulmonía?, es ese momento en el que debemos aún más reafirmarnos en lo que creemos, en un Dios que dio la vida por nosotros mientras prometía su Reino a los hombres puros de corazón en su calvario en la Plaza de Santa Cruz, y al que siempre debemos honrar, adorar y estar agradecido.

En ti señor deposito todo mi ser, quiero ser como María, recibir tu gracia, y con la esperanza de mi corazón que nunca encuentre algo que me aleje de tu lado. Virgen María, de Gracia de Dios desbor-dante y Esperanza ilusionante, Virgen María de la reja, en ese humilde y estrecho cajón, donde no cabe tanta Gracia y Esperanza. Virgen Morena de la Magdalena, que a tu hijo tienes tan cerca y solo puedes compartir con él en esa pequeña iglesia apenas unos días, y después la vuelta al cajón, al cajón y a la reja, pero nunca he sabido que tu tengas de eso tengas queja, pues tienes el gusto de poder decirle a la gente al entrar, que ahí vive el Señor.

Y a eso mismo me dispongo, busco a probar suerte y poder verte, y es llegar a esa calle y ya se nota en el ambiente, veo ya el reflejo de la cera de tus nazarenos carmelitas en el azulejo de tu plazuela, la que Baeza te hizo el homenaje que merece tal Dios y tal devoción, ya noto como subes al cielo por la calle del rojo, y como oras por nosotros en la intimidad de Sacramento. Aumento el ritmo del caminar, quiero encontrar aunque sea solo un momento, 5 minutos, 30 segundo, lo que sea me vale para estar en el cielo.

Y a eso mismo me dispongo, busco a probar suerte y poder verte, y es llegar a esa calle y ya se nota en el ambiente, veo ya el reflejo de la cera de tus nazarenos carmelitas en el azulejo de tu plazuela, la que Baeza te hizo el homenaje que merece tal Dios y tal devoción, ya noto como subes al cielo por la calle del rojo, y como oras por nosotros en la intimidad de Sacramento. Aumento el ritmo del caminar, quiero encontrar aunque sea solo un momento, 5 minutos, 30 segundo, lo que sea me vale para estar en el cielo.

Cuando tu rostro contemplo, me traslado emocionalmente a el Miércoles de Dios, cuando el cielo empieza a despedir al sol y se va asomando la noche, y es el momento en el que se abren las puertas del templo y a la par las de cielo, para que baje tu hija que más te amaba y que en forma de querubín, tu cruz antes sujetaba.

Que vuelva ese ángel por favor, para que ella vuelva sobre él a posarse, que todo lo el mundo lo quere-mos, que Sor Mónica Toda de Jesús, quiere ser más tuya ese día, quiere bajar del cielo para estar junto al Dios Caído, al que a toda Baeza con su rostro calla, ya sea con la naturalidad de su perfecto cuerpo o con túnica aterciopelada, que nos dá igual que viniera o no desde Granada, pero queremos volver a

contemplar esa estampa tan bella, un ángel de Dios ayudando al Dios de la Magdalena, la perfección hecha madera, no existen las casualidades para alguien tan grande, que vuelva por favor ese angel a colocarse, que Sor Mónica disfruta siendo los rayos del cielo dorado que se reflejan en tu canasto, pero prefiere estar al lado de Dios, porque en Baeza y que me perdonen todos y todas las cofradías cuando esto lean, pero en Baeza, Dios vive en la Magdalena.

Dios no quiso un Castillo donde vivir,Quiso la casa de un Ángel terrenal,

Quiso el calor de tu voz oír,Tú que eras su sierva más leal.

Cuando llega la hora de ese Miércoles Santo,Entre los juegos de luces del oro

Se refleja en el paso un pequeño llantoDe tu hija, de la que eres su mayor tesoro

Que Dios en Baeza no cae,Solo la cruz de los pecados sujeta,

Que son las paredes del convento que abandona,Que sin tenerlo en su interior se desmorona

El regazo de una madre, vuelve a convertirse en el sagrario más hermoso en esa escena tan patética. En la oscuridad de San Pablo, se oyen sollozos y llantos, como una mujer llora desconsolada, ese dolor, esa pena tan amarga, de tener entre tus brazos a Dios hecho tu hijo. Entre la Soledad de una iglesia sumida en el luto del Viernes Santo, todos los días, te vemos llorando, unos días imagino que con más pena, pero siempre llorando. Al verte en una foto de un amigo sobre tu elegante altar calle-jero sobre una alfombra de iris morado, se me vino a la cabeza de repente, casi de forma instantánea, una imagen de otra madre desconsolada que había visto en las noticias, en días anteriores. Recuerdo como esa mujer Siria tenía en brazos a su hijo muerto con infinidad de latigazos, y veía que la historia volvía ser injusta. Hoy en día castigados, ocultados, exiliados y decenas de adjetivos más se encuen-tran los cristianos que viven en oriente medio, huyendo de la sombra de dolor y la crueldad humana, esos cristianos, que como tu hijo, no han hecho nada malo, son igualmente perseguidos, y día a día miles siendo martirizados y asesinados. La injusta lección que nos da la historia, simplemente por seguirte Señor, por creer en ti esa gente tiene que huir de sus hogares, escondiéndose y buscando auxilio, mientras la injusta sociedad occidental no sabemos ver más allá de una simple noticia, y no tenemos si quiera una idea de lo que esa gente está pasando. Por eso cuando veo tus angustias virgen maría, en tu capilla de San Pablo, soportando sobre tu cuerpo a tu hijo, el Redentor, Dios nuestro, veo un monumento a la memoria de esos cristianos hoy perseguidos, y los que un día lo fueron tam-bién. El más preciado tesoro que una madre puede tener, en una escena tan triste. Una triste belleza de inventada escena que no viene reflejada en ninguno de los evangelios, pero, no podía ser de otro modo, el cristiano entendió que una madre no podría pasar de coger en brazos a su hijo muerto tras el martirio recibido, y así se instituyo en Baeza una cofradía con mucha antigüedad y solera, y con una historia que ya a muchas hermandades les gustaría tener, y es que un Viernes Santo no sería lo mismo sin ver el dolor de una madre con tanta belleza, y esperando a la Resurrección… ver como duerme en tu regazo.

Contigo señor puedo hacer tantas cosas…Contigo Señor pueden hacer tanto…

Ayúdame, ayúdanos, ayúdales…Danos a todos fuerzas para aguantar los designios de la vida

Que es claro el amor que te profesamos

Que he visto a un niño llorando porque no sale su Columna, que he visto a una joven distraída junto a su Señor de la Agonía en el huerto de los Olivos de San Andrés, que me he encontrado a un mona-guillo perdido jugando al escondite bajo el señor de las Misericordias… que he visto a mi Padre que con profunda devoción nunca ha faltado a tu cita del Jueves Santo y le he visto pedirte por los suyos mientras te apagan la cera, que oí a una mujer rezarte mientras sostenías a tu hijo de la redención en-tre tus brazos, que puedo decirte guapo aunque nunca te vea la cara en la noche del Jueves Santo… y es que te he visto en tantos lados, de tantas formas, e cada rostro del pasado, en cada pequeño brillo de los ojos de un abuelo que te presenta a su nieto recién nacido. Señor del Sagrario, cordero de Dios, Madre de los Cristianos, Virgen María, ayudadnos y dadnos fuerzas para superar los avatares de la vida, pero hoy, te pido sólo por una nueva vida y otras dos que la circunda, te pido por esa nueva vela que dará más luz a tu mundo, que traerá más alegría a un matrimonio joven y cristiano, te pido para verte en los ojos de mi sobrina o sobrino reflejado, te pido por Isabel o por Francisco, y que cuando llegué el momento reciba sus padres de mi mano, la vela que sirvió para dar más luz a la mejor de las nacidas en la Aurora de una nueva vida, y para que a partir de ese momento te acompañe en todos los días de tu vida, y fermente el gen crucero que llevamos en nuestra familia, y si tus padres no lo fomentan, tranquilo o tranquila, ¡que para eso estará tu tío!

“VANUM SUNT SENSUS HOMINI” - “Los sentidos del hombre son vanos”. Esta leyenda se encuentra labrada escondida, entre los más de 3 metros de altura de Plata de la Custodia de Arfe que sale en Sevilla el día del Señor, donde procesiona Jesús Sacramentado. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, sea por siempre bendito y alabado. La frase que nos recuerda en medio del profundo luto del Viernes Santo, la agonía que sufrió Jesús en la Cruz, cuando, otra vez, volvió a dar la lección al mundo de pedir perdón por los pecados del hombre. “Todo está cumplido” dijo y expi-ró. Huyendo de los sentidos podemos ver en esa corona de espinas, las espinas de Rosas del amor de Dios, pues por amor dió su vida para Salvarnos.

El enfrentamiento del luto contra el futuro se hace patente, volveremos a querer huir de los sentidos que nos proporciona la escena patética del descendimiento, y empezaremos a buscar la blancura de capirotes, para olvidarnos del luto de sus túnicas, pues no he visto un hábito nazareno como el de esta hermandad, que con mejor ingenio nos demuestre cuales son los sentimientos que tiene la Baeza Cristiana, y que en un par de días aflorarán. El negro podría valernos para acompañar a una triste madre, que en Soledad rotunda por un Valle de Lágrimas de oscuridad, va vagando en Soledad noc-turna, cuando tus hijos esperan poder acompañarte y quieren que disfrutes de un poco de la luz de un Sábado a media tarde, que se hizo para que la más pequeñita de las imágenes de María, y el mayor dolor hecho belleza fuera buscando consuelo por las calles de Baeza, y que nada más encerrarte sepas al oír los cohetes y las campanas, que tu hijo ha resucitado.

Cae la tarde del Domingo, un domingo cualquiera de cuaresma, y yo ante la madre de todos los bae-zanos sentado, curiosamente sonrío a la par pues este momento me recuerdan a esas confidencias con mi madre terrenal en la cocina, yo sentado y ella de pie escuchando, pongo mis ilusiones y mis pensamientos sobre ese Domingo cercano en el que la más joven de tus vecinas, tu advocación ahi-jada salga a la calle por primera vez, cierro los ojos y te hablo de lo que sentí, de lo que me enamoro de ella, y me sumerjo en esa tarde noche de Otoño en la que me volví a enamorar, un 4 de noviem-bre creo que fue, y que por favor me perdonen los hortelanos si he errado en la fecha, pero es que la fecha me da igual en verdad. Esa noche me volvieron a presentar a una mujer de sobra conocida, pero igualmente que las anteriores veces volví a quedarme encandilado. Pero esta vez de una forma diferente, que bella señorita, cargada de Rosarios, despertó en mi interior la necesidad de llevarte algún día bajo palio, y es que bien lo sabes tú, que fue algo especial esa primera vez que nos vimos.

Dios y tú así lo habéis querido, que Rosario, preciosa te cargue sobre mis hombros en tu primera salida. No sabría muy bien que decirte ahora mismo Rosario, que ante tus plantas me desplazo, su-pongo que cuando tenga el placer de estar junto a mis compañeros hortelanos podré trasladar ese sentimiento y oración en forma de salto que pretenda llevarte al cielo de la que tú, eres la más bella y brillante estrella, me saldrán las palabras, y entonces cuando cada uno de tus 28 hijos que ahí abajo estamos, tu llanto con nuestras oraciones iremos consolando, y sabremos que decirte, que sentimien-to y secreto revelarte.

Y es que he visto una bola de marfil y plataQue anda desordenada entre secretos y alfileres

Que cadenas de oraciones las ataPor ser Madre de las escuchas que tú eres

No se qué tendrán tus manos, ¡madre mía!Que mi corazón daría porque fueran mías,

No quiero guardarlas y olvidarlas,Las quiero para que me alegren esos días

En los que quiera ir a verteY entre sollozos del corazón y la agonía

La distancia me sujete

No sé qué tendrás bella señorita,Que a ese barrio has vuelto loco

Que entre desconocidos me colocoPara ser tu siervo y tú devoto

Y es que son muchas oracionesPara un solo rosario

Son demasiadas por tantos años esperandoQue cuando veo cinco o seis colgando

Hasta tome por loco a tu Fernando

Pero tus lágrimas me hablanTu rostrillo me delata,

Que seis son hasta pocos humilde SeñoraPor ser dueña de la historia

Que tus hijos te han contado

Y es que no caben dolores en tus manosDulce Reina del Rosario

Solo tienen cabida las oracionesY los recuerdos del pasado

Y es que no caben dolores en tu caraBella y hermosa amada

Que en 4 años ya han tenido que sacartePara que tu belleza a Baeza demostrases

Contigo iré a pulso, aliviado o lentoContigo y tú nombre, aun-que se lo llevará el viento

Contigo me iré al cielo, aun-que deje aquí un calvario,

Contigo y solo contigo, Ma-dre y Reina del Rosario.

Ahí estaba un hombre anciano, triste y Alegre. Triste porque quizás así no era la forma que él quisiera salir a tu encuentro, pero alegre al ver que otro año más, y ya iban muchos, volvía a verte en la noche que eras Reina y Señora de Baeza. Desde lejos amigo mío, o más que eso, veía como tú alegrabas tu cara, esbozabas una sonrisa y eras el único que le aguantabas la mirada. Era tu madre, la que te había visto nacer, crecer y en lo que te habías convertido. Recuerdo perfectamente lo que se me pasó por la cabeza, lo que pensaba, cuando entre peculiares juegos de huecos entre varales y mantos conseguí divisarte en ese balcón privilegiado. Seguro que yo no era el único pero, pensaba, pedía, rogaba que el año que viene se volviera a repetir esa estampa. Tú y tu mirada decía tanto, me imaginaba y recordaba. Recuerdo lo que me decías cuando te visitaba; cuando antes de darme un beso te resultaba imposible resistirte a llamarme “titití”.

Recuerdo Miguel esas infinitas mañanas a mi lado viendo Semana Santa, en las que yo, pequeño con apenas tres años y con un pierna quebrada, ya comenzaba a entender lo importante que serías en mi vida. Gracias al amor sincero a la Virgen María que tenías, recuerdo esos días como ayer, cuando fuiste tú y no otro quien me enseñó a ser Fervoroso y tenerla a ella como meta en la vida. Recuerdo lo que de tu boca escuchaba, ese amor hecho palabras, esas confidencias que me hacían ponerme en tu lugar…

“que cuando el hombre esté triste, se sienta cansado, sin alma, con pena, AHÍ ESTARÁ ELLA,Se sienta inseguro, abatido y con los pies enterrados en la arena, AHÍ ESTARÁ ELLA,

Cuando el hombre no sepa que mirar, y le rodee la oscuridad, las tinieblas y casi no pueda respirar, AHÍ ESTARÁ ELLA”

Que con una muda pero dulce voz te dijera ya hace muchos años…“Tranquilo muchacho que por tu bien se han sacrificado, han muerto crucificado y en la vida te han abando-nado… ¡que lo sé yo! ¡Que dolores he sentido! Que mi corazón lo han atravesado siete cuchillos!, pero que

no me siento dolorida ya por aquella pena, me siento triste por lo que el mundo me enseña, las guerras, las hambrunas, que cosa más horrorosa!! Me lo han dicho muchas veces ¡Ayúdame Fervorosa! Me dicen que sus almas alimente, que interceda, que la gente no quiere ser rica, que la gente es buena, que la gente quiere ser feliz, quiere tener paz y no tanta guerra, quiere que se acabe en este mundo la miseria..

Mis Dolores Miguel, mi mayor pena, no son otra cosa que las tuyas, que desde pequeño te vengo cuidando y a tus hijos y nietos seguiré vigilando, que sé que por mí y Dios has hecho grandes cosas! No estés preocupado, que cuando llegue el momento no te entren agobios, que yo estaré contigo, la Fervorosa, la Madre de Dios.”

Ruego que me perdonéis al que no le gusten estas letras pero es que mis maestros, mi abuelo cofrade y mi también Dioni, el “Flores”, que sentía como de mi sangre, ellos dos, los mejores maestros que pude tener en mi niñez y adolescencia no podían quedarse sin mi humilde homenaje, porque con ellos dos de la mano, aprendí a llamarte Madre, por ellos te se querer como tal…

Tengo tendido el pañuelo,Que un día utilizaba en esa mañana

Para secarte el desconsueloQue brotaba de tu cara,

Pensé en quitarte el corazón doloridoSubirme a tu peana,

Quitarte los siete cuchillos,Y secarte tus lágrimas

Pensé que errabas apartándolos de nuestro ladoPensé que habías dejado de querernos…

Pero me di cuenta, Madre de Dios SacramentadoQue a tu lado en el cielo siempre serían Eternos

Llevo en mi pecho una medalla,Que en mi cuna colocaron,

Y que tendré hasta el día que con ella me vayaY que unos hombres buenos a mis padres regalaron

Tengo en mi mesa una fotografíaDe tu perfil virgen maría,

Que por detrás dice te quieroCon el amor de mis padres sincero

Tu corazón atravesado por siete doloresBusco aliviarte con esmero

Con el olor de las floresPorque como a nadie a ti te quiero

Y entre un río de lutoDe capirotes negros

Detrás de la salud de la sangre del cordero,Contigo fervorosa encontramos el cielo

Que es salir a Rojo a contemplarteY sobre mis hombros poder llevarte

Y bajo tu manto encontrarme,Con la silueta de la madre

Te quiero fervorosa,Nunca lo he negado,Te quiero fervorosa,

Que nunca te has apartado de mi lado,Te quiero Fervorosa,Escucha mi plegaria,Te quiero fervorosa,

Reina en tu capilla solitaria,Que te quiero Fervorosa,

Que mis padres me enseñaronA quererte fervorosa

Por devolverme a mi, la vidaQue te he querido tantoY que tú eres mi alegríaQue por ellos Fervorosa

Yo a ti te llamo madre de mi almaY contigo fervorosa y con ellos a tu lado

Yo encuentro la calma

Es que ser Madre de Dios, delante míaEs algo tan grande que cuando quie-

ras llamarme allí a tu lado,Pueda estar tranquilo,

Porque cuando me vaya donde tú me llames,Yo habré cumplido con lo prometido,

Porque de mi mano agarrada,Esté la mujer de mi vida y enfrente

Esperando mi madre Fervorosa soberana

Y es que ya lo dijo, Manolo, da igual cómo te vistan, porque siempre estás guapa,

Pero yo prefiero de jueves Santo,Que es cuando a mí me deja huella,

Cuando dice el capataz.¡Fervorosos! ¡Al cielo con ella!

Hablando una vez con una especie de madre que Dios tuvo a bien regalarme, ella, cristiana y defensora de los valores cristianos os prometo que como la que más, me decía “un cristiano solo podrá ser lo que Dios le dijera en su corazón, pero hay cualidades que solo con la presencia de Dios en nuestro interior, se adquieren”. Y esa es la alegría y la valentía, me decía que había que tener coraje para superar las pruebas de la vida, que “¿si acaso Jesucristo no fue valiente?, que ¿si la virgen no tuvo miedo?”, que ella siempre confió en el Señor aun sabiendo lo que le aguardaría el futuro, y los dolores que tendría que soportar… y es que cada vez que hablo con ella es como “un guantazo bien dao” al diablo… No hay nada que ella me diga que luego no someta a pen-samiento y con eso que me dijo solo podría acordarme de ella… de ella y de los que ha ayudado tanto… esa madre que dijo “he aquí la esclava del Señor”, y que hizo de esa confianza y amor a Dios un dogma fervorosamente defendido por los cristianos, y en esa capilla mayúscula universitaria hace ya casi 400 años, donde tú, la sin pecado concebida, la flor más pura de la Tierra, tendrás a bien llegar para iluminar aún más a tus hijos de la Misericordia.

Se hace el silencio en la noche más larga, en la noche que no se debe dormir, a lo lejos se escuchan burlas con estruendos de Espinaquera, ya llega la hora, se acaba la espera, solo significa una cosa, a esta semana nada le queda.

Nazarenos franciscanos recorren las calles, desde hace ya 475 años, van al encuentro de lo que es el verdadero madero, el que se mostró a Santa Elena, la reliquia más representativa de la cristiandad y de la Semana Santa.

Es Madrugá, es Vera+Cruz, es momento de anudarse gruesos cordones de lana blanca y sentir el frio de la noche baezana, es el momento de contemplar tu cara en la penumbra románica, de rezar tanto por tantos, de acordarnos de los buenos que se fueron y los buenos que han venido. Es noche de misereres, de saetas de voz rasgada, de fuentes que se secan, es momento de hacernos cirineos y ayudar a Jesús a cargar con el madero, convertirnos con él y como él, en nazareno y con nuestra cruz cargada seguirle.

“no tengo mucho que ofrecerte,Solo un corazón crucero,

Tengo un sentimiento al verte,Que me demuestra que eres verdadero”

Cirineos de túnica, de esparteña y faja, cirineas de mantilla y cirineos de enseñanzas. Si Dios, tú me diste el privilegio de gozar de tu mirada, de consolarme a solas cuando más lo necesitaba, más gloria me de-jaste cuando de esta gente me rodeaste. Cirineos actuales que como ya hicieran en tu camino al calvario, ayudan a sus hermanos con lo duro de nuestra vida a diario, cirineos de trípode y cámara en mano, ese ca-

tedrático experto en primeros planos, el que me-jor conoce tu rostro y de los mejores que saben adaptar tu palabra al s. XXI, Javi, mi amigo, mi hermano. Cirineos de visión envidiada, y por su forma de vivir la vida y tu palabra, diría que casi un evangelista, y seguro que su símbolo sería un águila precisamente por su visión, o una carreta de Rocío de devoción y llena de blancas palomas y de marismas terrenales que, como el dices tu amigo Juan, son la entrada del cielo. Y cirineos de oración y maestros de la palabra de Dios, ci-rineo pregonero de la FE, que contaron como por nuestro amor murió en la cruz, para vida a la muerte de nuestras ánimas, y que ojala como tú y tu mujer, cirineo Antonio, haya más, porque son de los que hacen falta, 3 tipo de cirineos de los que he tenido la suerte de poder aprender.

Señor Nazareno de pecados que no fueron tuyos, que no son los tuyos, te susurro entre esas tardes junto a ti que me gustaría quitarte todo tu oro, que te vistiera una humilde túnica de sarga, y cuando tú, Rey de Reyes, en tu trono entronizado con la humildad que emana de tus plantas, la compasión que irradia tu mirada, y la dulzura que proyectan tus manos, poder sentarme a tu vera, y quedarme callado, y en silencio escuchar cómo me hablas, no es que antes no lo hicieras, pero eres tú eres el que me pide que me desprenda en esos momen-tos de cualquier cosa que me pueda distraer de lo que me vas a contar…

-Cuándo dos o tres se reúnan en mi nombre, ahí estaré yo en medio de ellos…-¿Qué quieres decir Señor?- …

…y no das respuesta pero casi es como si estuvieras sonriendo y quisieras bajar un poco más la mirada y plantarla en esos jóvenes que luchan día a día para que te hagas presente en el mundo, ya empiezo a entender, mi grupo joven, a eso te refieres. A esos Jóvenes que con ganas, oración y silencio, que junto al capellán nuestras miradas, se hacen palabra y respeto, que de tu hermosa ense-ñanza, sacamos lo bueno, lo malo no encontramos, pues la oración nos regala que es lo que tenerte en nuestro corazón, en nuestro interior, donde siempre serás eterno.

Y una advocación nos recuerda él porqué esta es la FE verdadera, la Aurora de la Resurrección, cuando a las doce de la mañana desde la casa de nuestro Patrón, el credo más profundo de nuestra fe se haga en la calle pública manifestación de esa misma fe y apoteosis de esa semana que es de FE y de Dios.

Que nombre más bello eligieron al ponerte dulce y bella Madre de la Aurora, Aurora bendita, Auro-ra mi Reina, tu eres la luz, tu eres mí guía, eres la Madre de Dios, eres la reina del día, eres la Madre

del Sol, siendo tan chiquita. Aurora callada, Aurora protectora, Aurora de Paz, Aurora inmaculada, Aurora de Amor, Aurora de Hebrea, Aurora de Blanco, Aurora de Reina, Aurora de Fe, Esperanza y Caridad, Aurora de la mañana, Aurora de luz entre las tinieblas, Aurora de Santa Cruz, Aurora de madrugada, Aurora de dolores, Aurora de Soledad, Aurora de Jóvenes.

Aurora, ardor del fuego de los corazones cruceros. Aurora que tanto nos has dado, Aurora que tanto te he soñado, que tu luz nunca se apagué Aurora, mi reina, reina de cruceros, que con cruces van a tu lado… eres la fiel protectora que tus hijos han necesitado, porque solo tu Aurora, has con-seguido encontrarnos, has logrado que con el sol y sus primeros rayos encontremos el significado, encontremos la Resurrección, la que tantas veces celebramos. Que tú en la oscuridad, cuando nadie logra verte, en la soledad, cuando no quieran tenerte, se abran entre las tinieblas un rayo de luz y volvamos junto a ti. Ains Aurora con ese nombre tan dulce, María, tengo que sentir alegría, ains Aurora, quien hace unos años a mí me diría, que estas palabras a ti dedicaría.

Antonio que van a llamar,Se hará un silencio rotundo,

Que al cielo te vamos a llevar,Toda la paz del mundo,

Esa que ansía la humanidad,Para hacerte recordar,

Que mucha gente te echa en falta aquí debajo,

Y te volvemos a rogar,Que de bajar seas capaz,

Y te pongas en esa divina trabajadera,Al lado de María y San Juan,

Y con un abrazo invisible a ellos dos,Nos hagas participes de tu gloria

De la gloria verdadera,Que estás cerca de Dios,

Y que en allí encontraste paztu que quisiste subir al cielo con ellos,y que desde este año y para siempre

Serás un costaleros más,

Que este año cuando llamen pá levantar,Lo harán para alguien más,

Que sin levantarse el antifaz,A la tierra bajará,

Y sin de cerrar los ojos ser capaz,Desde dentro mirará,

Con mayúscula dulzura,Como sus jóvenes llevan a María,

Por la calle de la Amargura,

Por ti Antonio, capataz de 42 almas, que este año dirigirás desde el cielo.

Baeza es tu paso Señor, Baeza es tu trono, tu humilde Sagrario, tu escenario, es tu evangelio, es tu pasión, la que con devoción y expectación espera para en unos días poder ver tu ceremonia de bendi-ción, ver la escenografía de cómo fue aquello que pasaste, de enseñar a los que de ti no quieren saber, que dejaste tu rostro en el paño de la verónica para demostrar que eres Dios verdadero, Señor del Paso, que tus hermanos no pueden aguantar el no poder ver al Señor de Baeza, que hasta incumplen la privacidad de vestir la túnica nazarena… dicen que es una tradición, la tradición verdadera es que nuestro egoísmo no permite no poder contemplar esa belleza.

Ya está cerca la hora Virgen amada en que tu amargura se haga de mil dolores, te hagas Madre desam-parada, que ni San Juan a tu lado pueda ya ni consolarte. Queda muy poco ya para que esos nazarenos mercedarios enciendan luces de Dios en las estrecheces de Sacramento, para la muerte que en Baeza será cumplida, cuando el cordero de Dios, entre humeantes pebeteros, muestre la magnificencia de Dios y el pobre poder del cuerpo humano, y que nos hace recordar el voto creyente que hacemos el miércoles de ceniza… “polvo eres, y en polvo te convertirás”. Queda muy poco para que los dolores más bellos de Baeza entre sonidos de marcha fúnebres y ecos de parca de muerte vayan siguiendo ese cuerpo perfecto inerte. Que te gustaría a ti… Madre de los Dolores, que con la sencillez de tu luto fueras más cerca de él, y que a su casa de la Encarnación lo llevarás casi en brazos, en el lugar donde empezó todo, echarás la vista atrás unos años, 33, y volviera él a ocupar ese vientre donde siempre lo tuviste protegido, el primer Sagrario. Y que fuera con tu pequeño palio de amor como lo llevaras en brazos siempre vivo, porque él nunca murió, bajó a los infiernos a rescatar las primeras almas perdi-das. Belleza cordobesa baezana, madre de Dios de los Dolores no llores por tenerlo tan lejos durante todo el año, pronto llegará el momento, lo tienen que entender, que no puedes seguir separada de tu hijo, que lo necesitas, y él te necesita a ti, porque sin una madre no se puede vivir.

Abro los ojos y vuelvo a mis días, empiezo a entender que esto ha cogido ya una carrerilla que hará que se nos pase más y más deprisa, entiendo ya, que Baeza te añora, que Baeza señor quiere ver tu rostro en las calles, y es que señor en Baeza tú tienes tu casa, ese entramado de centenarias calles que en pocos días se convertirán en alfombra de fieles y oraciones, esas calle no tienen nada que envidiar a las más bellas de otras ciudades…

¿Qué es eso de “sierpes Baezana”?Que le dicen a la calle del rojo

Que me digan una sola calle sevillanaQue en su aspecto le sea cercana

Tus calles señor, las calles Baezanas,No necesitan compararse con otras de España,

Y es que por Sierpes en SevillaO Carrera del Darro en Granada

No pasas tú el Jueves SantoCautivando nuestras almas

Cuando el rey de reyes y el lucero del AlbaLlenan la calle de poetasY de las peligrosas dudas

La humanidad redentora sella todas las grietasEl silencio y la misericordia

Van juntas de la manoBuscando las estrecha calza-da que en Conde Romanones

Nos separa de tu GloriaPor rojo, Sacramento o San Pablo

Que llevan a Dios y su CastigoPor el peso del pecado

Con tu belleza Jesús CaídoHe visto golondrinas acercándose al madero

Que en la puerta de Úbeda quie-ren levantarte a pulso

Hasta ellas quieren llevarte al cieloCuando entre medias de la bulla y el silencio

Tú atraviesas Señor, la calle Sacramento

Y ya va llegando la hora, ya se ven capirotes y capas de raso verde, por las calles adyacentes a San Ig-nacio, ya va llegando la hora, ya se siente ese cosquilleo, ese, ya sí que sí, deseando ver niños hebreos e hiladas de palmas que parecen andar por el barrio de San Ignacio, recordando esos momentos cuan-do yo éramos niños nazarenos. Cuando esos niños y niñas vestidos con ese encanto se dirigen a la iglesia para recibir su primera comunión, ese día en el que por primera vez físicamente el señor forma parte de ti, y desde entonces más presente aun lo tienen. Al entrar en la iglesia todo ha cambiado, te das cuenta de cómo la historia de la semana santa de Baeza es una suma entre tradición y evolución pues cuando yo era el niño que buscaba Sor Felisa Arcín, para encontrar la Jerusalén Baezana, encon-traba a ese humilde Dios a lomos de una borriquilla, representando en un grupo escultórico de serie, de poco valor artístico pero de un gran valor sentimental y belleza, colocado en el centro de la iglesia, en un paso a horquilleros, y ahora te vemos diferente aun siendo el mismo Dios y yo el mismo niño y a tu lado tu madre, la que derrochara esperanza y caridad para todos los que la necesiten.

Esta semana es tan perfecta que empieza como tiene que acabar, con niños, capas, tardes de ilusión, mañanas y tardes de alegría, pues Dios no es otra cosa que alegría, es lanza besos a María, La Semana Santa de Baeza es un credo, es un catecismo, en una enseñanza, es una esperanza, es algo tan her-moso, que no se puede explicar con palabras, que ni yo en estas líneas seguro que he sido capaz de transmitiros lo que para vosotros es la Semana Santa. Lo siento mucho si no hable de tu cofradía, si me paré en detalles que para ti no son importantes. Siento tener que haber sido yo el que cometiera el error de aventurarse a pregonar tu Semana Santa Baeza, bella señora, Baeza de pasión y Baeza Mariana.

La Semana Santa de Baeza, es una entrada triunfal a la iglesia de Dios, llena de Esperanza y rebosante de Caridad, donde el Amor se transmite junto a la Paz en la Eucaristía, y donde la oración ya busca un olivo en San Andrés para cobijar al pecador. La semana santa va cargada de rosarios de oraciones, que será Dios lleno de Misericordia y su Madre, María limpia, pura e inmaculada la que nos escuche, la que en silencio nos abrazara en el recuerdo de los que disfrutan de tu Buena Muerte. En Baeza en estas fechas solo caben latigazos dulces llenos de lágrimas de emoción al ver a nuestros pequeños seguir la tradición con devoción. Baeza se vuelve enorme para recibir a Dios que desde el cielo de Sor Mónica vuelve a caer con su perfecta desnudez, y su Gracia nos derrama. Él, el Rey de Reyes, el divino caminante, cautivo y a la vez rescatado por nuestro corazón cristiano que solo espera el momento de vez a la Reina Trinitaria caminar hacia él con los sones de “Lucero del Alba”. Baeza en unos días se hará dorada, será el oro del Rey más humilde, y Rosario de los Dolores que pronto ten-drán la Gloria, y no será otra cosa que Gloria, lo que se derramará mientras sube la Madre llenas de lágrimas de Amargura, por un injusto Calvario. Divina conversión entre realizaremos mientras que la Sangre de Dios corre por nuestros interior, y su Salud nos permitirá disfrutar de más hinmo a tu lado, Madre de Dios de los Fervorosos, que al cielo contigo marcharán algún día.

Baeza cree en el Dios Todopoderosos que con su Cruz va cargando con los pecados del hombre, y ese hombre arrepentido le pide disculpas siguiéndole. Baeza cree en el creador que coloco allí arriba la luz de la más linda estrella de la mañana. Cree en Jesucristo nuestro señor, que son su cara nos dejó el testamento de su sacrificio y también de su amor, que transformo de la amargura de su madre. Aquí en Baeza Dios morirá en unos días, y ahí descenderá a los brazos de las madres que querrán arroparle. Baeza será el más bello entierro, el más grave silencio de Parca y la compañía de la Soledad de María. Pero Baeza, ya lo he dicho, Baeza es Ilusión de los nuevos años, es Alegría de la resurrec-ción y de las vidas nuevas que descubrirán ese amor de niños, y que de mayores sabrán inculcar a los que vengan.

Baeza será en unos días lo que Dios quiera que sea, si le queréis venirse y unamos nuestra voces al viento, cantemos con los pulmones hinchados que somos cristianos porque así lo hemos querido,

que somos cofrades porque lo hemos sentido, y que tenemos la suerte de seguir al mejor de los nacidos.Que se unan todas nuestras voces, la de la Baeza cristiana y cofrade, que cuando sea el bendito Domingo de Palmas, de los ramos en los altares, vayamos de la mano de la eterna dicha que es educar a los pequeños en la fe, enseñarles esta fiesta de Dios, la semana mayor, al igual que nuestros padres nos la transmitieron, gracias Baeza por ser este bello escenario, gracias padres por enseñarnos el gozo.

¡Escucha Dios que en Baeza no hay temor!¡Escucha a este pueblo que la vida por ti DaríaQue a Dios por el AmorY a Jesús por maría

He dicho

Gracias a la Colaboración de Juan García y Javier Ruiz, quienes me prestarón sus fotografías para hacer más llevadera esta lec-tura, y que vienen a representar algunas de las escenas que se pueden vivir en Baeza, y en su Semana Santa, gracias amigos.