practicas de crianza mt

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MARCO TEÓRICO PRÁCTICAS DE CRIANZA: COMO EDUCAR A NUESTROS HIJOS 1. Prácticas de crianza Según Izzedin y Pachajoa (2009, citado en Aguirre, 2000) refieren que “las prácticas de crianza son acciones, comportamientos aprendidos de los padres ya sea a raíz de su propia educación como por imitación y se exponen para guiar las conductas de los niños. 2. Como responder adecuadamente a sus necesidades según dependiendo de su edad En muchas ocasiones, los adultos vemos comportamientos en los niños que no entendemos y podemos vernos desbordados por no saber actuar correctamente. A medida que crecen, los niños manifiestan conductas y actitudes relacionadas con los cambios físicos, cognitivos, emocionales y de desarrollo social que están experimentando. Es así que, para entender mejor el comportamiento de nuestros hijos o hijas es importante conocer las características de su desarrollo evolutivo, así como sus necesidades de acuerdo a su edad, ya que nos facilita la comprensión de su comportamiento y nos da herramientas para actuar de acuerdo a su ritmo de desarrollo y a las responsabilidades que pueden asumir.

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Page 1: Practicas de Crianza MT

MARCO TEÓRICO

PRÁCTICAS DE CRIANZA: COMO EDUCAR A NUESTROS HIJOS

1. Prácticas de crianza

Según Izzedin y Pachajoa (2009, citado en Aguirre, 2000) refieren que “las prácticas

de crianza son acciones, comportamientos aprendidos de los padres ya sea a raíz de su

propia educación como por imitación y se exponen para guiar las conductas de los

niños.

2. Como responder adecuadamente a sus necesidades según dependiendo de su

edad

En muchas ocasiones, los adultos vemos comportamientos en los niños que no

entendemos y podemos vernos desbordados por no saber actuar correctamente. A

medida que crecen, los niños manifiestan conductas y actitudes relacionadas con los

cambios físicos, cognitivos, emocionales y de desarrollo social que están

experimentando. Es así que, para entender mejor el comportamiento de nuestros hijos

o hijas es importante conocer las características de su desarrollo evolutivo, así como

sus necesidades de acuerdo a su edad, ya que nos facilita la comprensión de su

comportamiento y nos da herramientas para actuar de acuerdo a su ritmo de

desarrollo y a las responsabilidades que pueden asumir.

Es importante tener presente que cada niño o niña es único y diferente a los demás y

tiene su propio proceso evolutivo y desarrollo (algunos empiezan a hablar antes que

otros o pueden empezar a caminar sin haber gateado antes, por ejemplo). Es por ello

que la parentalidad positiva exige paciencia, dedicación y esfuerzo. No siempre es

fácil, pero educar en positivo es posible. Ofrecemos aquí pautas y herramientas que

pueden ayudar a los padres y las madres en su tarea más apasionante, la de educar a

los hijos.

Page 2: Practicas de Crianza MT

a. El bebé de 0 a 12 meses: ¿Cómo responder adecuadamente a sus

necesidades?

La dependencia del bebé hacia el adulto es total y en esta etapa se

desarrolla el vínculo afectivo con la persona que ofrece los cuidados. Su

equilibrio y bienestar emocional y físico y el adecuado desarrollo de sus

capacidades cognitivas (memoria, atención, razonamiento y lenguaje)

dependerán en buena medida de la respuesta protectora del adulto. Si el bebé

no recibe continuamente afecto y cuidados es probable que sufra ansiedad o

miedo y desarrollará un fuerte sentimiento de desconfianza hacia su figura

de apego.

Hasta que adquiere el lenguaje, el bebé se comunica con

movimientos y expresiones. Al no disponer de herramientas de

comunicación verbales durante sus primeros años de vida necesita que sus

padres sean muy observadores y atiendan sus demandas lo antes posible.

Esto se consigue mediante un contacto cercano y continuo, ya que el recién

nacido busca la interacción social y gestual con la madre. Él busca y espera

una respuesta a sus acciones. Si el niño o niña no tiene respuesta, se inhibe y

deja de comunicarse.

Es muy positivo que interactúes con él cuando empiece a gorjear

(hacer ruidos con la garganta); de esta manera estimulas el desarrollo de su

lenguaje. A veces puede llorar sin razón aparente después de haberle

alimentado o cambiado los pañales. Es importante no ignorar su llamada de

atención, intentar tranquilizarle y averiguar qué le pasa, ¡no nos lo puede

contar con palabras! Existen formas de calmarle cuando está irritable como

mecerlo suavemente, ponerle música suave, darle masajes o susurrarle

palabras tranquilizadoras.

Page 3: Practicas de Crianza MT

b. El niño y la niña de 12 a 36 meses: ¿Cómo responder adecuadamente a

sus necesidades?

Es muy importante para su desarrollo permitirle explorar, pero debe ser

en un entorno seguro, ya que no conoce los peligros que puede correr (si

cruza solo la calle, si juega con objetos punzantes o tóxicos) y tiende a

meterse las cosas en la boca. Es importante estimular su lenguaje: hablarle,

contarle cuentos, tener paciencia cuando trate de expresarse.

Debes ayudarle a manejar su frustración. En esta etapa los padres están

muy preocupados por protegerle de peligros y el niño o la niña se sentirán

muy frustrado porque diariamente oye muchas veces la palabra “no”. A

veces será difícil que deje de hacer ciertas cosas porque se mostrará

obstinado y tendrá rabietas. Será necesario armarse de paciencia, ayudarle a

verbalizar lo que siente y contarle cómo te sientes tú.

A partir de los 3 años es importante introducir normas de convivencia en

casa (no se pinta las paredes, ni se pega a los demás, después de jugar se

recoge la habitación) y explicarle los motivos de estas normas con un

lenguaje adecuado a su edad porque ha alcanzado la habilidad de captar la

relación causa–efecto. Mediante normas e instrucciones claras y simples,

podemos empezar a enseñarles a controlar su impulsividad y a asumir

responsabilidades.

c. El niño y la niña de 3 a 6 años: ¿Cómo responder adecuadamente a sus

necesidades?

El niño domina muchas palabras y manifiesta su constante curiosidad

por conocer los nombres de los objetos, su funcionamiento, preguntando sin

parar el "¿Por qué?" de las cosas. Es la edad de las preguntas: "¿Por qué el

cielo es azul?", "¿Por qué el agua moja?", "¿Por qué sale el sol?"... Muchas

veces los adultos se sienten agotados frente a estos "asaltos de curiosidad".

Page 4: Practicas de Crianza MT

Otras veces, simplemente no saben contestar o están cansados de justificar

todo lo que dicen o piden al niño que haga. Entonces a veces utilizan su

autoridad sin más: "¿Por qué tengo que comer?", "Porque lo digo yo",

"Porque sí". Lo ideal sería argumentar nuestras respuestas de forma sencilla

y comprensible pero también lógica, para que el niño se sienta satisfecho de

la respuesta y sobre todo aprenda a dialogar.

El juego es la actividad más importante del niño o niña pequeños. El

juego favorece el desarrollo de habilidades psicosociales y físicas. Estimula

el desarrollo motor, puesto que exige al niño o niña moverse, correr, saltar,

caminar así como favorece el desarrollo de la inteligencia, porque lo lleva a

explorar el mundo que lo rodea y a repetir acciones en los objetos

disponibles para conocerlos mejor.

Los adultos pueden ayudar a los niños a aprender a través de sus juegos,

nombrándoles las cosas con las que están jugando, explicándoles las

características y funciones de las cosas que van descubriendo, contestándoles

sus preguntas, animándoles a que inventen nuevos juegos y permitiéndoles

explorar, imaginar e inventar, de modo que cuando el niño o niña juega y

convive con otros niños aprende a ponerse en el lugar del otro, a comprender

a los demás. Además, descubre la amistad y la lealtad. Cuando presta sus

juguetes o juega con los de otro, comienza a manifestar su capacidad de

compartir. También aprende a respetar reglas.

El contacto con distintas personas es importante para el desarrollo

psicológico del niño o niña. Éste puede establecer vínculos afectivos con

otros niños y adultos cercanos y aprender a interactuar con ellos.

A partir de los 4 años los niños no solamente considera a los demás

como "otros", sino que toma conciencia de su propia individualidad y de su

diferencia con respecto a los demás: el "quiero" y sobre todo el "No quiero"

son las palabras que más resuenan en la casa. No es egoísmo ni mal genio:

Page 5: Practicas de Crianza MT

su hijo está entrenando sus fuerzas para ver la capacidad que tiene de

modificar el entorno según sus gustos, y también está buscando los límites a

su voluntad, si es que existen. Aquí el papel de los padres es muy

importante, dado que son ellos los que marcan esos límites.

Los niños necesitan saber que su voluntad tiene unos límites. Por esta razón,

por ejemplo, cuando aparecen las rabietas es importante que el adulto tenga

clara la respuesta que quiere dar a su hijo. Firmeza no quiere decir

autoritarismo. Los padres pueden decir que no, con tono seguro y tranquilo,

aun cuando el niño se eche al suelo llorando como un desesperado

(normalmente en un lugar público, como en el supermercado o en la calle, y

también en casa cuando hay invitados), intentando por todos los medios que

los padres cedan a su voluntad y le den lo que quiere. En estos casos, si

queremos que esta conducta desaparezca del repertorio de sus

comportamientos, lo mejor es ignorarle completamente. Entonces el niño

entenderá que "no es ésta la forma" de pedir algo. Por lo contrario, si nos

sentimos condicionados por la presencia de otras personas, por lo que

pensarán o dirán de nosotros, y damos al niño lo que pide a gritos para que

se calle, estamos reforzando su conducta: es una forma de confirmarle que

con este modo de actuar, al final obtiene el resultado buscado. Es importante

que los padres tengan claros estos límites - y que no sea el niño el que los

regule - ya que son necesarios para su buen y normal desarrollo. El intentar

"desafiar" les confiere un sentido de iniciativa personal.

El niño y la niña en esta etapa quiere ayudar, pero su coordinación

motora fina aún no está del todo desarrollada, por lo que derrama las cosas y

ensucia mucho. Debemos dejarle colaborar, enseñarle cómo hacer las cosas

y tener paciencia, no regañarle o impedir que haga cosas por sí mismo que

no sean peligrosas (servirse alimentos, vestirse).

Page 6: Practicas de Crianza MT

A partir de los 4 a 5 años que los niños manifiestan un interés relativo

hacia las diferencias sexuales anatómicas. Niños y niñas descubren, por

ejemplo veraneando en la playa, haciendo pis o jugando a médicos y

enfermeras, que tienen órganos genitales diferentes. Este interés está

motivado exclusivamente por curiosidad y no hay que temer que la

exploración, propia o del otro sexo, tenga repercusiones en el desarrollo

normal del niño. Desde un punto de vista educativo es importante saber que,

una vez satisfecha esta curiosidad, los niños no suelen prestar mayor interés

en el tema. Es durante este período cuando suele llegar la pregunta tan difícil

para los padres: "¿Cómo nacen los niños?" podemos responder: “es cuando

un bebé sale de la barriga de la mamá”.

Durante estos años, empiezan los primeros celos en la familia, sobre todo

si nace un hermanito pequeño, ya que el tiempo y las atenciones de los

padres no son dedicados exclusivamente hacia él como antes; es por ello

importante de que el niño perciba que sus padres siguen queriéndole y el

hermano no le ha "sustituido" frente a ellos.

Un importante avance en la autonomía del niño se verifica cuando

aprende a controlar sus necesidades fisiológicas de ir al baño. Este

verdadero logro para el niño, debería de ser reforzado positivamente por los

padres cuando se consigue. Sin embargo, no hay que regañarlo si el control

de orina se retrasa hasta los 6 años. Tampoco hay que regañar cuando hay

"accidentes", por ejemplo cuando el niño está demasiado ocupado en jugar y

"se le olvida", porque lo único que se consigue es un sentimiento de

frustración y vergüenza por su incapacidad de controlarse; además le

creamos inseguridad en relación con el ambiente. Simplemente hay que

"recordarles" periódicamente si tienen necesidad de orinar, hasta que ellos

sean capaces de darse cuenta y controlarse solos.

Page 7: Practicas de Crianza MT

Puede empezar a desarrollar miedo a muchas cosas: a la oscuridad, a

monstruos imaginarios, a que le abandonen, etc. Necesita saber que le

mantendrás a salvo; que si te ausentas, volverás. No debes avergonzarle por

sus miedos o quitarles importancia: esto sólo le hará sentirse más vulnerable.

Cuando tenga miedo, escúchale y reconfórtale, ofrece protección y evita

exponerle a películas, imágenes o sonidos que puedan provocarle pesadillas.

d. El niño y la niña de 6 a 10 años: ¿Cómo responder adecuadamente a sus

necesidades?

La entrada en la escuela marca un hito importante en la evolución del

niño: que empiece a “sentirse grande”. Toda su curiosidad y energías se

centran en el aprendizaje, gracias a las habilidades de leer y escribir que

adquiere, la vida es ahora como una aventura.

Por otro lado, debemos estar atentos a síntomas de inseguridad en la

escuela ya que pueden provocar tristeza, apatía o rabia. Es necesario hablar

con el niño o la niña de su cotidianidad y apoyarle y motivarle con las tareas

escolares (cómo disfrutar de lo que aprenden y la importancia de la

educación) para evitar sentimientos de fracaso. Equivocarse forma parte del

aprendizaje, pero es necesario que averigües las razones por las que puede

presentar un bajo rendimiento en la escuela porque pueden ser muchas:

problemas para prestar atención, de vista, de audición, de comprensión del

lenguaje, de ansiedad.

El niño suele compartir con los padres los sucesos de su quehacer diario,

cuando éstos demuestran su interés en que quieren sentirse escuchados:

“Papá, ¿sabías que...?” o también la edad en que empiezan los acertijos:

“Mamá, adivina: ¿qué hacen...?”. Los padres a veces están ocupados,

cansados por el trabajo o pueden tener preocupaciones. No obstante, sería

conveniente que, aunque durante poco tiempo, les dedicaran atención

exclusiva, para que así los niños sigan percibiendo que son importantes y

queridos por ellos.

Page 8: Practicas de Crianza MT

Cada niño o niña posee unos rasgos de temperamento particulares que

influirán en la manera de adaptarse y responder ante nuevas situaciones.

Nunca debes compararle con otros niños o niñas y siempre debes reforzar

sus esfuerzos con muestras de cariño y elogios.

Es muy positivo que a la hora de poner normas y sanciones contemos con

su opinión, así el niño o la niña percibe que nos importa y le hacemos ser

consciente de su responsabilidad en sus actuaciones. En esta etapa comienza

a desplegar gran parte de las conductas que ha aprendido de nosotros a la

hora de resolver conflictos. Ayudarle a expresar verbalmente sus

frustraciones contribuirá a que sea capaz de autorregular sus emociones y a

que disminuya el nivel de malestar ante situaciones difíciles.

Aparte de la escuela, los niños necesitan poder seguir jugando. Es

importante que los padres sigan dejando a sus hijos del verdadero "tiempo

libre", para que puedan jugar con sus amigos o correr al aire libre, cuando

esto sea posible. No toda actividad tiene que ser estructurada, ya que se

puede sobrecargar al niño con exigencias de adultos: pretender que vaya a la

escuela, practique un deporte, estudie un instrumento musical, se dedique a

una actividad manual y prepare la clase del día siguiente, todo en una tarde,

sería agobiante para cualquiera de nosotros. El objetivo principal de este

período debería ser el ofrecerles alternativas, abrirles puertas para que vean

lo que existe a su alrededor, descubrir posibles intereses y ensayar las

propuestas que la vida diaria nos ofrece... pero con tranquilidad.

Es importante para su desarrollo que las rutinas y horarios de sueño,

higiene, ejercicio físico regular y alimentación sigan siendo estables. Esa

estabilidad sigue siendo fundamental para garantizar su adecuado desarrollo

y facilita el establecimiento de normas y la asunción progresiva de

responsabilidades por su parte.

Page 9: Practicas de Crianza MT

Es una etapa ideal para transmitir valores de convivencia igualitaria y de

justicia social. Los padres debemos corregir actitudes poco deseables. Por

otro lado, se debe compartir el tiempo libre u ocio en familia como por

ejemplo: dar un paseo, salir caminar, jugar, etc.

e. El niño y la niña de 10 a 12 años

A esta edad, es probable que su hijo muestre ya claras señales de una

creciente independencia de la familia y un mayor interés en los amigos, es

por ello que el sistema de normas y sanciones debe ser revisado y dialogado

con ellos. Esto quiere decir que las normas se deben replantear y adaptar a su

mayor autonomía. Esto implica necesariamente más libertad de actuación,

pero también exige más responsabilidad por su parte. Las normas deben

seguir basándose en los mismos principios de diálogo y respeto.

El vínculo afectivo establecido previamente y el estilo de comunicación

utilizado los años anteriores tendrá una gran influencia en esta etapa de

“crisis” y cambios. Es muy importante acompañarles en su propio desarrollo

del sentido de lo que está bien y lo que no.

Dedique tiempo a su hijo. Hable con él de sus amigos, sus logros y de los

retos que habrá de enfrentar. Mostrar actitud de escucha y reflexionar con

nuestros hijos e hijas los distintos puntos de vista. Con esto estaremos

demostrando respeto hacia ellos y enseñando con el ejemplo. Ya que

dialogar con su niño(a) sobre los pros y contras de los temas que nos

preocupan es más efectivo que prohibir. Si anteriormente has establecido

unas bases de confianza mutua y hablas sin tabúes de distintos temas, le

estas dando herramientas de autoprotección, capacitándole para decidir por

sí mismo con la seguridad de que pueden acudir a ti si tienen algún

problema.

Page 10: Practicas de Crianza MT

A partir de los 11 a 12 años, podrían comenzar a presentarse los cambios

físicos de la pubertad, especialmente en las niñas. Es por ello necesario

hablar con su hijo sobre los cambios físicos y afectivos normales de la

pubertad, es por ello necesario prepararlos a su niño(a) para estos

cambios. Trate de empezar a hablar de la pubertad antes de que empiece en

su niño(a). A veces, puede aparecer temprano y sorprender, por ejemplo,

cuando la voz de un niño se quiebra por primera vez o una niña tiene su

primer período en la escuela. Esto puede ser perturbador para su hijo o hija.

Muchas escuelas explican a los niños los cambios físicos relacionados con la

pubertad entre quinto y séptimo grado. Averigüe si la escuela de su niño

hace esto y cuándo, y también asegúrese de hablar con su niño sobre el tema

en su casa. Prepárelo de antemano para lo que oirá. Después, pregúntele si

tiene alguna duda o cómo se siente con respecto a lo que oyó. Algunos niños

también reciben información a través de la educación religiosa que ofrece su

iglesia. Si su niño no recibirá ninguna instrucción al respecto en la escuela u

otros sitios, usted puede iniciar la conversación sacando un libro de la

biblioteca, pidiendo información al consultorio de su médico o

imprimiéndola de algunos de los sitios web que se mencionan al final de este

artículo. Su niño tal vez se sienta incómodo leyendo estos materiales con

usted, pero puede sugerirle leerlos por separado y luego conversar juntos del

tema.

Page 11: Practicas de Crianza MT

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Aguirre, E. (2000). Socialización y prácticas de crianza. En Aguirre, E. & Durán, E. (Ed).

Socialización: prácticas de crianza y cuidado de la salud, Bogotá. CES -

Universidad Nacional de Colombia.

Izzedin Bouquet, R. y Pachajoa Londoño, A. (2009). Pautas, prácticas y creencias acerca

de crianza…ayer y hoy. Recuperado de:

http://www.scielo.org.pe/pdf/liber/v15n2/a05v15n2.pdf

Save the children (2009). Creciendo como padres y madres. Recuperado de:

http://www.savethechildren.es/docs/Ficheros/191/guia-padres-2009.pdf

Save the children (2012). ¿QUIÉN TE QUIERE A TI?: Guía para padres y madres: cómo

educar en positivo. Recuperado de:

http://www.savethechildren.es/docs/Ficheros/523/SC_PARENTALIDAD_Guia_Q

UIEN_TE_QUIERE_A_TI_vOK.pdf

UNICEF (2004). Desarrollo Psicosocial de los niños y las niñas. Recuperado de

http://www.unicef.org/colombia/pdf/ManualDP.pdf

OBJETIVOS

Nuestro objetivo en el presente trabajo es presentar el papel importante que desempeñan las prácticas de crianza, dentro de la educación familiar, por su contribución al desarrollo de los hijos. Nos han interesado, por ello, la revisión y el análisis de los estudios realizados sobre prácticas de crianza para poner de relieve cómo difieren unos padres de otros en la utilización de estrategias en el control de la conducta de los hijos. Al mismo tiempo, ponemos el énfasis en la clasificación de las prácticas de crianza en positivas versus negativas para concluir en la necesidad de utilizar prácticas de crianza positivas por los efectos positivos en el desarrollo de los niños frente a los efectos negativos de las prácticas de crianza negativas.

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Pretendemos enfatizar, por tanto, en la validez ecológica del tema en relación con la educación familiar y la prevención de ciertas formas de violencia doméstica hacia los hijos.