posibles efectos fisiológicos y neurológicos del consumo de bebidas alcohólicas en menores de...

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Posibles efectos fisiológicos y Posibles efectos fisiológicos y neurológicos del consumo de bebidas neurológicos del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad alcohólicas en menores de edad ¿Por qué los menores de edad no deben consumir bebidas alcohólicas? En un artículo anterior hemos mencionado que el consumo de bebidas alcohólicas es nocivo para la salud de niños y adolescentes, ya que puede alterar e interferir en los procesos normales del desarrollo fisiológico y psicológico. La etapa adolescente siempre ha sido una etapa de conflictos y misterios, especialmente para padres y profesores. Los impredecibles y muchas veces incomprensibles comportamientos y cambios de humor de los adolescentes han traído relaciones complicadas entre padres e hijos, alumnos y maestros. Lo cierto es que todos pasamos por esta etapa crítica de desarrollo, al margen si es buena o mala, intensa o pasiva, conflictiva o no, de afirmaciones o de incertidumbres. La adolescencia es una etapa marcada por importantes cambios emocionales y fisiológicos. El gran logro de la adolescencia es la consolidación de la propia identidad, es decir, saber quién es, cómo es y qué quiere hacer (buscar, probar y explorar). Durante la adolescencia el cerebro no deja de desarrollarse y las diferentes áreas del cerebro se interconectan a medida que crecemos, lo que origina desarrollar mejores y más fuertes conexiones neuronales. El proceso de maduración de las neuronas se desarrolla desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 años, y si no se completa sanamente, libre de sustancias ajenas, se puede correr el riesgo de que las capacidades, habilidades y destrezas de la persona se alteren. El desarrollo de las funciones cerebrales y fisiológicas de nuestro organismo - que incluye el crecimiento y producción de nuestras neuronas, claves para el funcionamiento óptimo de nuestros procesos mentales y cognitivos - deben darse en ambientes adecuados y saludables libres de interferencias. La última parte del cerebro en desarrollarse y conectarse es el lóbulo frontal, el cual controla el entendimiento, el juicio y bloquea los comportamientos demasiados riesgosos. En este sentido el Dr. White de la Universidad de Duke (EE.UU.), señala que estudios del Dr. Jay Gieed, director del Departamento de Neurorradiología Pediátrica del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, han demostrado que “los lóbulos frontales del cerebro, esenciales para la planificación, toma de decisiones, control de los impulsos, etc., se remodelan de forma importante durante la adolescencia, en la segunda década de la vida”. Esto

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¿Por qué los menores de edad no deben consumir bebidas alcohólicas? En un artículo anterior hemos mencionado que el consumo de bebidas alcohólicas es nocivo para la salud de niños y adolescentes, ya que puede alterar e interferir en los procesos normales del desarrollo fisiológico y psicológico.

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Page 1: Posibles efectos fisiológicos y neurológicos del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad

Posibles efectos fisiológicos y neurológicosPosibles efectos fisiológicos y neurológicos del consumo de bebidas alcohólicas endel consumo de bebidas alcohólicas en menores de edadmenores de edad¿Por qué los menores de edad no deben consumir bebidas alcohólicas? En un artículo anterior hemos mencionado que el consumo de bebidas alcohólicas es nocivo para la salud de niños y adolescentes, ya que puede alterar e interferir en los procesos normales del desarrollo fisiológico y psicológico.

La etapa adolescente siempre ha sido una etapa de conflictos y misterios, especialmente para padres y profesores. Los impredecibles y muchas veces incomprensibles comportamientos y cambios de humor de los adolescentes han traído relaciones complicadas entre padres e hijos, alumnos y maestros. Lo cierto es que todos pasamos por esta etapa crítica de desarrollo, al margen si es buena o mala, intensa o pasiva, conflictiva o no, de afirmaciones o de incertidumbres. La adolescencia es una etapa marcada por importantes cambios emocionales y fisiológicos. El gran logro de la adolescencia es la consolidación de la propia identidad, es decir, saber quién es, cómo es y qué quiere hacer (buscar, probar y explorar).

Durante la adolescencia el cerebro no deja de desarrollarse y las diferentes áreas del cerebro se interconectan a medida que crecemos, lo que origina desarrollar mejores y más fuertes conexiones neuronales. El proceso de maduración de las neuronas se desarrolla desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 años, y si no se completa sanamente, libre de sustancias ajenas, se puede correr el riesgo de que las capacidades, habilidades y destrezas de la persona se alteren. El desarrollo de las funciones cerebrales y fisiológicas de nuestro organismo - que incluye el crecimiento y producción de nuestras neuronas, claves para el funcionamiento óptimo de nuestros procesos mentales y cognitivos - deben darse en ambientes adecuados y saludables libres de interferencias.

La última parte del cerebro en desarrollarse y conectarse es el lóbulo frontal, el cual controla el entendimiento, el juicio y bloquea los comportamientos demasiados riesgosos. En este sentido el Dr.

White de la Universidad de Duke (EE.UU.), señala que estudios del Dr. Jay Gieed, director del Departamento de Neurorradiología Pediátrica del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, han demostrado que “los lóbulos frontales del cerebro, esenciales para la planificación, toma de decisiones, control de los impulsos, etc., se remodelan de forma importante durante la adolescencia, en la segunda década de la vida”. Esto justificaría los comportamientos riesgosos, el escaso juicio y la no reflexión de las cosas adecuadas, que presenta el adolescente.

Si se bebe alcohol en esta etapa de la vida puede perjudicarse el desarrollo de los procesos mencionados. Más aún beber alcohol en cantidades importantes en una misma ocasión (binge drinking) como suelen hacerlo los menores de edad, puede bloquear la plasticidad cerebral y producirse más fácilmente los llamados blackouts o sucesos de pérdida de la memoria o recuerdos, con las consecuentes conductas de riesgo que esto trae.

Estudios de la Dra. Susan Tapert, de la Universidad de California (EE.UU.), en adolescentes con consumos abusivos sugieren que, podría darse: Una reducción de hasta el 10% de la capacidad para recordar lo aprendido previamente Una mayor lentitud para procesar la información. Déficit en la función ejecutiva (incluyendo problemas de atención).

Queda claro que los menores de edad no deben consumir bebidas alcohólicas ya que su organismo aún no está preparado para ello; y puede serles dañino tanto fisiológica como psicológicamente:

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A nivel psicológico: pueden exponerse a mayores riesgos por las altas expectativas depositadas en el alcohol para relajarse, desinhibirse, divertirse más, unido a la sensación de invulnerabilidad. Además puede:

Afectar la capacidad de aprendizaje y el rendimiento intelectual. Afectar el desarrollo verbal y motor. Disminuir la calidad del sueño, indispensable para el desarrollo

adecuado de los menores. Causarle, a futuro, trastornos de depresión y ansiedad.

A nivel fisiológico: hemos mencionado que el cerebro del menor de edad está cambiando y en desarrollo. Sus condiciones físicas hacen más difícil metabolizar el etanol, por tanto, los efectos tóxicos pueden aparecer más rápido y con mayor intensidad. Veamos como les puede afectar a los diferentes órganos:

Cerebro = puede interferir en el desarrollo normal del cerebro, produciendo daño en la corteza cerebral frontal, importante para el juicio, raciocinio y control de impulsos. Se afecta el hipocampo, centro responsable de los procesos de atención, memoria y orientación espacial.

Corazón = sube la presión sanguínea y puede causar latidos irregulares

Sangre = puede generar mayor susceptibilidad a enfermedades e infecciones

Hígado = puede interferir en su funcionamiento sano. Este órgano es el centro del proceso metabólico

Riñones = Afecta el balance de los iones y agua necesarias para regular el metabolismo, el cual afecta el desarrollo físico

Intestino delgado = puede impedir la absorción de nutrientes Hormonas = puede afectar el desarrollo de las hormonas de

crecimiento y sexuales

¿Sabías que en el Perú? ¿Sabías que en el Perú?

Fuentes: 1. “Haga la diferencia” publicación del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) de Estados Unidos, Número de publicación

del NIH 06-4314-S Revisada 2006, en http://www.niaaa.nih.gov2. Site del Ministerio de Sanidad y Consumo de España, http://www.msc.es/ciudadanos/proteccionSalud/adolescencia/alcohol/home.htm3. Dr.Gabriel Rubio, Programa de Alcoholismo SSM de Madrid 4. White, Tapert y Guerri Sirera, Efectos del consumo de alcohol en la adolescencia.5. Dr. Aaron White, Alcohol: una amenaza para el desarrollo neuropsicológico de los adolescentes Dpto. Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de

la Universidad de Duke, Dirham, Estados Unidos. 6. Dra. Susan Tapert. Consumo de alcohol en adolescentes: efectos sobre el cerebro Dpto. Psiquiatría de la Universidad de California, San Diego,

EE.UU., 7. Shaffer, D. Psicología del Desarrollo: infancia y adolescencia,20028. DEVIDA, III Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en la población general del Perú, año 2006, en www.devida.gob.pe.9. Alfredo Oliva Delgado, Desarrollo cerebral y asunción de riesgos durante la adolescencia, en Apuntes de Psicología Colegio Oficial de Psicología,

2007, Vol. 25, número 3, págs. 239-254. Universidad de Sevilla

53% de los menores entre 12 y 17 años han consumido alcohol alguna vez en la vida, 36% en el último año y el 27% en el último mes.

14 años es la edad promedio de inicio del consumo de alcohol en menores entre 12 y 17 años.

El consumo de alcohol se inicia principalmente en el entorno familiar (39.4%). Los menores suelen iniciar el consumo en sus casas con sus padres, hermanos, tíos o primos.