posas la plantación bananera en centroamérica

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POSAS, M., “La plantación bananera en Centroamérica (1870-1929) Desde finales del siglo XIX el gran capital americano y el público consumidor estadounidense vivieron un idilio con una fruta que hasta la fecha había tenido muy poca trascendencia en los EEUU: El banano. A lo largo de las últimas décadas de este siglo y casi todo el XX, este Estado controlaría de manera monopólica y monopsónica el cultivo, transporte y comercialización del banano centroamericano, así como grandes partes de las formas de vida de sus productores y de los Estados que albergaban las plantaciones. Las primeras plantaciones de este fruto en Centroamérica comenzaron en Honduras, en las islas de su litoral norte. Para 1870, las bananas vivían un enorme auge comercial en Estados Unidos y su exportación era más rentable que la producción local de otras frutas. Si bien en un principio las compañías navieras adquirían el producto a los productores medianos y pequeños de origen local, muy pronto pequeñas compañías fruteras independientes comenzaron a surgir para este comercio específico. De este modo, el aumento de la demanda hizo que a finales del siglo XIX comenzaran a aparecer en las tierras bajas, fértiles, lluviosas y calurosas del litoral atlántico centroamericano las grandes plantaciones bananeras. Así comenzó el cultivo comercial en Honduras y en Guatemala. Sin embargo, no fue el caso de Costa Rica, en el que la gran producción bananera llegó de manos del ferrocarril y sus inversiones derivadas. Este matrimonio será el que marque la pauta para el modelo de plantación posterior en Centroamérica: Los Estados acordaban con un gran capitalista estadounidense la construcción (en aras del “Progreso”) de tramos de vía férrea, habitualmente que conectasen las capitales con los puertos del Atlántico o del Pacífico. A cambio, estos inversores recibían generosas concesiones cuyo formato más habitual eran lotes de tierra por cada km de ferrocarril tendido. Estos lotes de tierra solían estar cerca de las vías del ferrocarril o cercanos a ríos. El objeto era usarlas para cultivar algún tipo de carga útil para la amortización de las vías, y esta carga fue el banano. La principal consecuencia derivada de este hecho fue que el ferrocarril se terminó desarrollando más en provecho de las propias plantaciones que de los países que las contrataban. Costa Rica fue, por lo tanto, el primer ejemplo de este tipo de relaciones, y Minor Keith el principal contratista. Como típico ejemplo de magnate norteamericano, construyó bajo un primer contrato (1871) un tramo

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Análisis de las primeras plantaciones bananeras cemtroamericanas

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Historia Latinoamericana

POSAS, M., La plantacin bananera en Centroamrica (1870-1929)Desde finales del siglo XIX el gran capital americano y el pblico consumidor estadounidense vivieron un idilio con una fruta que hasta la fecha haba tenido muy poca trascendencia en los EEUU: El banano. A lo largo de las ltimas dcadas de este siglo y casi todo el XX, este Estado controlara de manera monoplica y monopsnica el cultivo, transporte y comercializacin del banano centroamericano, as como grandes partes de las formas de vida de sus productores y de los Estados que albergaban las plantaciones.

Las primeras plantaciones de este fruto en Centroamrica comenzaron en Honduras, en las islas de su litoral norte. Para 1870, las bananas vivan un enorme auge comercial en Estados Unidos y su exportacin era ms rentable que la produccin local de otras frutas.Si bien en un principio las compaas navieras adquiran el producto a los productores medianos y pequeos de origen local, muy pronto pequeas compaas fruteras independientes comenzaron a surgir para este comercio especfico. De este modo, el aumento de la demanda hizo que a finales del siglo XIX comenzaran a aparecer en las tierras bajas, frtiles, lluviosas y calurosas del litoral atlntico centroamericano las grandes plantaciones bananeras.

As comenz el cultivo comercial en Honduras y en Guatemala. Sin embargo, no fue el caso de Costa Rica, en el que la gran produccin bananera lleg de manos del ferrocarril y sus inversiones derivadas. Este matrimonio ser el que marque la pauta para el modelo de plantacin posterior en Centroamrica:

Los Estados acordaban con un gran capitalista estadounidense la construccin (en aras del Progreso) de tramos de va frrea, habitualmente que conectasen las capitales con los puertos del Atlntico o del Pacfico. A cambio, estos inversores reciban generosas concesiones cuyo formato ms habitual eran lotes de tierra por cada km de ferrocarril tendido. Estos lotes de tierra solan estar cerca de las vas del ferrocarril o cercanos a ros. El objeto era usarlas para cultivar algn tipo de carga til para la amortizacin de las vas, y esta carga fue el banano. La principal consecuencia derivada de este hecho fue que el ferrocarril se termin desarrollando ms en provecho de las propias plantaciones que de los pases que las contrataban.

Costa Rica fue, por lo tanto, el primer ejemplo de este tipo de relaciones, y Minor Keith el principal contratista. Como tpico ejemplo de magnate norteamericano, construy bajo un primer contrato (1871) un tramo del ferrocarril desde la meseta central costarricense hasta Limn, en el litoral Atlntico. Bajo sus auspicios, la pequea aldea costera de Limn se convirti en un prspero centro urbano, con sistema de alcantarillado y agua potable, dotado de un moderno puerto (ms all de playas donde la mercanca era llevada a los barcos anclados mar adentro en canoas). Tras ste, el contrato de 1884 le obligaba a construir el resto de la lnea entre la meseta central costarricense y Limn. A cambio, el Estado le ceda el usufructo de 335.000 hectreas de tierras vrgenes, libres de cualquier impuesto por el periodo de usufructo. Adems, poda importar libre de impuestos cualquier material relacionado con la construccin y el mantenimiento del ferrocarril. Keith perdi a tres de sus hermanos en la construccin de esta obra.

Si bien en Guatemala el proceso de construccin del ferrocarril haba estado en principio ms ligado a la produccin cafetalera, el contrato del ferrocarril que deba unir la capital con el Atlntico supuso la entrada del gran capital bananero estadounidense. De nuevo, y mediante un contrato con Minor Keith, se comenz la construccin del ferrocarril. A cambio, adems de las concesiones de terreno habituales, obtuvo amplias fajas de tierra en los mrgenes de las lneas a construir, as como concesiones en la costa para construir un puerto moderno (Puerto Barrios) cuyo usufructo tendra durante 99 aos, y libertad de cargas impositivas para importar bienes necesarios para la construccin del ferrocarril y la exportacin de bananos. Adems obtena el derecho de usar y desviar el agua de los ros a su conveniencia.En Honduras el sistema tard ms en cuajar. Si bien las compaas bananeras estadounidenses arrendaron al Estado grandes lotes de tierra para el cultivo, hasta 1906 no se introdujo el sistema de concesin de tierras a cambio de construccin de km de lnea frrea. Pese a que se intent repartir las tierras en torno a la va entre plantadores locales y concesiones, muy pronto las compaas se fueron apoderando de los lotes reservados a los bananeros hondureos.

La introduccin de los barcos con cabinas refrigeradas a finales del XIX y principios del XX supuso un aumento exponencial de la demanda, as como una rpida recapitalizacin del negocio, en el que muy pronto las pequeas compaas navieras y fruteras fueron siendo absorbidas o convertidas en filiales regionales de otras mayores. La de mayor importancia y trascendencia fue la United Fruit Company (UFCo), surgida en 1899 de la mano de Keith, al fusionar la Boston Fruit Company con las filiales locales que tena en Panam, Costa Rica y Colombia. En los meses siguientes se hizo con las asentadas en Nueva Orleans y Mobile, en Alabama. En 1905 absorbi Vaccaro Brothers, la compaa que operaba mayoritariamente en Honduras. Para 1929 se haba hecho con todos sus principales competidores en El Caribe y Centroamrica. De este modo, el cultivo y comercializacin estaban bajo el control de la compaa, el transporte por mar de manos de la White Great Fleet, y el transporte en ferrocarril por laInternational Railways of Central America.Este control sobre los transportes permiti a las UFCo disponer de medios baratos y eficientes para mover sus productos de exportacin e importacin y por lo tanto ser mucho ms competitivos que cualquier otra compaa que intentase establecerse o que los productores locales. Como se ha dicho, tambin controlaba los muelles y la maquinaria de estibo y controlaban al personal de los mismos, por lo que el comercio pasaba en la mayora de los casos por sus manos.

A todo esto cooperaba el carcter de enclave de los asentamientos bananeros. Su localizacin relativamente aislada (antes del tendido del ferrocarril se tardaba una semana en ir y volver en barco desde la Ceiba, puerto del norte de Honduras, a Nueva Orleans, mientras que desde este mismo puerto hasta Tegucigalpa se tardaban en torno a dos semanas por trayecto) y las amplias prebendas concedidas por parte de los gobiernos, as como el descontrol que sobre estas reas tenan, hicieron que las plantaciones se transformasen en microestados dentro del Estado.En las cercanas de las plantaciones se establecan los llamados pueblos de compaa. En ellos los funcionarios y el resto de obreros vivan en zonas geogrficas claramente delimitadas, ya fuese por una valla o muro o incluso por el curso de ros. Los funcionarios solan ser los capataces, que contaban con viviendas de madera, tiendas particulares, club social y otras facilidades. Los obreros vivan en barracones, y sus equipamientos eran una tienda y un campo de ftbol. Segn el tamao, pas y poca, contaban con dispensario mdico y/o escuela.

Las tiendas en ambos casos son un captulo interesante. Eran conocidas como comisariatos, y eran los nicos lugares que vendan bienes de consumo en las zonas aisladas de las plantaciones, por lo que las compaas los usaban para recuperar el dinero pagado en salarios. En algunos casos, las compaas ni siquiera pagaban en dinero nacional, sino en fichas o cupones para usar en estas tiendas especficamente. Puesto que los fletes eran tan baratos y las importaciones pagaban impuestos muy bajos, la mayora de los bienes distribuidos por estas tiendas de la compaa provenan de los EEUU y no suponan beneficio alguno para el pas. Para colmo, los que estaban en puertos o ncleos urbanos ofrecan precios tan bajos que arruinaban al pequeo comercio local.

Las plantaciones estaban agrupadas en distritos y estos, al cargo de un superintendente, rendan cuentas ante el superintendente de agricultura; y ste y otros superintendentes (de ferrocarril, de puerto) rendan cuentas ante el superintendente de divisin. La divisin aglutinaba las oficinas centrales de la frutera en el pas y sola estar en un puerto. De nuevo aqu haba diferenciacin social. Los altos funcionarios vivan en grandes y cmodas residencias mientras que los encargados del mantenimiento del ferrocarril, estibadores y dems obreros en viviendas de mucha menor calidad.

Para completar la independencia econmica de los lugares donde estaban asentadas, las compaas diversificaron sus cultivos, invirtiendo en caf, caa de azcar, cacao, ranchos ganaderosConstruyeron tambin ingenios azucareros, fbricas de hielo, de bebidas como gaseosas o cerveza, de jabnas como centrales elctricas para hacer funcionar estas industrias y la maquinaria de estibo. Finalmente, invirtieron en telgrafos y radio para control de las plantaciones y cargas e incluso fundaron bancos de crdito.

Como ya se ha dicho, en muchos casos los espacios donde se establecieron las bananeras eran vrgenes, y casi zonas de colonizacin agrcola. Por ello las compaas se vieron obligadas a reclutar mano de obra en otras reas de los pases donde se asentaban o promover la movilizacin internacional de trabajadores hacia las tierras bananeras.Jamaica fue la principal fuente de abastecimiento, ocupando los trabajos ms duros de estibo y plantacin, y estos ya haban sido utilizados por Keith en la construccin del ferrocarril. Su fortaleza fsica y su resistencia a enfermedades endmicas del Atlntico como la malaria fueron claves para la movilizacin de esta mano de obra. Adems, los jamaicanos hablaban ingls, que era la lengua de los funcionarios de rango medio y superior de las compaas bananeras. Esto les facilit ocupar cargos como el de capataces y cre tensiones raciales con los obreros por mediar entre los directivos de la compaa y ellos. Por otro lado, los directivos se sirvieron de estas diferencias para mantener el control entre colectivos.

De todos los obreros que mantenan el sistema, el 80 por ciento dedicaba su fuerza de trabajo a las labores agrcolas de la plantacin. Por esto, crearon vnculos entre s. Puede considerrselos como proletarios, puesto que dependan de forma exclusiva para la reproduccin de su fuerza de trabajo del salario que devengaban.

Por todo ello, los trabajadores de las plantaciones abandonaron otras formas tradicionales de trabajo en plantacin, como el poseer pequeas parcelas para el cultivo de alimentos de subsistencia. As, el banano, el pltano y la tortilla de harina de trigo vinieron a sustituir a la tradicional tortilla de maz o a los frijoles.

La gran plantacin bananera supuso en menor medida y como ya se anunci, un considerable impacto ecolgico para los pases de Centroamrica. El desvo y abuso de los recursos hdricos, as como la explotacin extensiva de los suelos, agotaron en gran medida y perjudic ecosistemas que hasta la fecha apenas haban sido tocados por el ser humano.

El impacto econmico, por lo tanto, fue muy minoritario para los pases huspedes. Sin embargo los cambios en infraestructura y formas de vida del sistema de plantaciones bananeras seran determinantes para sus poblaciones. Las aglomeraciones de obreros agrcolas en las plantaciones supusieron las primeras y ms grandes de estos Estados y seran determinantes para formar la militancia reivindicativa y la conciencia de colectivo agrcola de la regin, dndose las primeras huelgas en enclaves en Guatemala, El Salvador y Nicaragua en 1913, 1919 y 1920 respectivamente.

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