pontificia com biblica la interpretaci n de la bib

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Pontificia Comisión Bíblica LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIA INDICE PREFACIO INTRODUCCIÓN A. PROBLEMÁTICA ACTUAL B. LA FINALIDAD DE ESTE DOCUMENTO I. MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACIÓN A. MÉTODO HISTÓRICO-CRÍTICO 1. HISTORIA DEL MÉTODO 2. PRINCIPIOS 3. DESCRIPCIÓN 4. EVALUACIÓN B. NUEVOS MÉTODOS DE ANÁLISIS LITERARIO 1. ANÁLISIS RETÓRICO 2. ANÁLISIS NARRATIVO 3. ANÁLISIS SEMIÓTICO C. ACERCAMIENTOS BASADOS SOBRE LA TRADICIÓN 1. ACERCAMIENTO CANÓNIO 2. EL RECURSO DE LAS TRADICIONES JUDÍAS DE INTERPRETACIÓN 3. LA HISTORIA DE LOS EFECTOS DEL TEXTO D. ACERCAMIENTO POR LAS CIENCIAS HUMANAS 1. ACERCAMIENTO SOCIOLÓGICO 2. ACERCAMIENTO POR LA ANTROPOLOGÍA CULTURAL 3. ACERCAMIENTOS PSICOLÓGICOS Y PSICOANALÍTICOS E. ACERCAMIENTO CONTEXTUAL 1. ACERCAMIENTO LIBERACIONISTA 2. ACERCAMIENTO FEMINISTA F. LECTURA FUNDAMENTALISTA II. CUESTIONES DE HERMENÉUTICA A. HERMENÉUTICAS FILOSÓFICAS 1. PERSPECTIVAS MODERNAS 2. UTILIDAD PARA LA EXÉGESIS B. SENTIDOS DE LA ESCRITURA INSPIRADA 1. SENTIDO LITERAL 2. SENTIDO ESPIRITUAL 3. SENTIDO PLENO III. DIMENSIONES CARACTERÍSTICAS DE LA INTERPRETACIÓN CATÓLICA A. LA INTERPRETACIÓN EN LA TRADICIÓN BÍBLICA 1. RELECTURAS 2. RELACIONES ENTRE EL A.T. Y EL N.T. 3. ALGUNAS CONCLUSIONES B. LA INTERPRETACIÓN EN LA TRADICIÓN DE LA IGLESIA 1. FORMACIÓN DEL CANON 2. EXÉGESIS PATRÍSTICA 3. LOS DIFERENTES MIEMBROS DE LA IGLESIA EN LA INTERPRETACIÓN C. LA TAREA DEL EXÉGETA 1. ORIENTACIONES PRINCIPALES 2. INVESTIGACIÓN 3. LA ENSEÑANZA 4. PUBLICACIONES D. RELACIONES CON LAS OTRAS DISCIPLINAS TEOLÓGICAS 1. TEOLOGÍA Y PRECOMPRENSIÓN DE LOS TEXTOS BÍBLICOS 2. EXÉGESIS Y TEOLOGÍA DOGMÁTICA 3. EXÉGESIS Y TEOLOGÍA MORAL 4. PUNTOS DE VISTA DIFERENTES E INTERACCIÓN NECESARIA IV. INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA 1

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  • Pontificia Comisin BblicaLA INTERPRETACIN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIA

    INDICEPREFACIOINTRODUCCINA. PROBLEMTICA ACTUALB. LA FINALIDAD DE ESTE DOCUMENTOI. MTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACINA. MTODO HISTRICO-CRTICO1. HISTORIA DEL MTODO2. PRINCIPIOS3. DESCRIPCIN4. EVALUACINB. NUEVOS MTODOS DE ANLISIS LITERARIO1. ANLISIS RETRICO2. ANLISIS NARRATIVO3. ANLISIS SEMITICOC. ACERCAMIENTOS BASADOS SOBRE LA TRADICIN1. ACERCAMIENTO CANNIO2. EL RECURSO DE LAS TRADICIONES JUDAS DE INTERPRETACIN3. LA HISTORIA DE LOS EFECTOS DEL TEXTOD. ACERCAMIENTO POR LAS CIENCIAS HUMANAS1. ACERCAMIENTO SOCIOLGICO2. ACERCAMIENTO POR LA ANTROPOLOGA CULTURAL3. ACERCAMIENTOS PSICOLGICOS Y PSICOANALTICOSE. ACERCAMIENTO CONTEXTUAL1. ACERCAMIENTO LIBERACIONISTA2. ACERCAMIENTO FEMINISTAF. LECTURA FUNDAMENTALISTAII. CUESTIONES DE HERMENUTICAA. HERMENUTICAS FILOSFICAS1. PERSPECTIVAS MODERNAS2. UTILIDAD PARA LA EXGESISB. SENTIDOS DE LA ESCRITURA INSPIRADA1. SENTIDO LITERAL 2. SENTIDO ESPIRITUAL3. SENTIDO PLENOIII. DIMENSIONES CARACTERSTICAS DE LA INTERPRETACIN CATLICAA. LA INTERPRETACIN EN LA TRADICIN BBLICA1. RELECTURAS2. RELACIONES ENTRE EL A.T. Y EL N.T.3. ALGUNAS CONCLUSIONESB. LA INTERPRETACIN EN LA TRADICIN DE LA IGLESIA1. FORMACIN DEL CANON2. EXGESIS PATRSTICA3. LOS DIFERENTES MIEMBROS DE LA IGLESIA EN LA INTERPRETACINC. LA TAREA DEL EXGETA1. ORIENTACIONES PRINCIPALES2. INVESTIGACIN3. LA ENSEANZA4. PUBLICACIONESD. RELACIONES CON LAS OTRAS DISCIPLINAS TEOLGICAS1. TEOLOGA Y PRECOMPRENSIN DE LOS TEXTOS BBLICOS2. EXGESIS Y TEOLOGA DOGMTICA3. EXGESIS Y TEOLOGA MORAL4. PUNTOS DE VISTA DIFERENTES E INTERACCIN NECESARIAIV. INTERPRETACIN DE LA BIBLIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA

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  • A. ACTUALIZACIN1. PRINCIPIOS2. MTODOS3. LMITESB. INCULTURACINC. USO DE LA BIBLIA1. EN LA LITURGIA2. LA LECTIO DIVINA3. EN EL MINISTERIO PASTORAL4. EN EL ECUMENISMOCONCLUSIN

    PREFACIOEl estudio de la Biblia es, de algn modo, el alma de la teologa, dice el Concilio Vaticano II (DV24), en conexin con una frase de Len Xlll. Tal estudio no est nunca completamente concluido:cada poca tendr que buscar nuevamente, a su modo, la comprensin de los libros sagrados. En lahistoria de la interpretacin, el surgimiento del mtodo histrico-crtico signific el comienzo deuna nueva poca. Con l se abran nuevas posibilidades de comprender la palabra bblica en susentido original. Como todas las cosas humanas, tambin este mtodo implica riesgos, a pesar desus positivas posibilidades: la bsqueda del sentido original puede conducir a trasponercompletamente la palabra en el pasado, de modo que no se la perciba ya en su dimensin presente.Puede conducir a que solamente la dimensin humana de la palabra aparezca como real, mientras elverdadero autor, Dios, se escapa a la percepcin de un mtodo que ha sido elaborado precisamentepara la comprensin de las cosas humanas. La aplicacin de un mtodo "profano" a la Biblia debasuscitar confrontaciones.Todo lo que contribuye a reconocer mejor la verdad, y a disciplinar las propias perspectivas, es unavaliosa ayuda para la teologa. En tal sentido era justo que el mtodo tuviera acceso al trabajo deaquella. Todos los lmites de nuestro horizonte, que nos impiden mirar y escuchar ms all de lomeramente humano, deben ser superados. As, el surgimiento del mtodo histrico-crtico ha puestoen movimiento un esfuerzo para determinar sus alcances y su estructura, que de ningn modo estconcluido an.En este esfuerzo, el Magisterio de la Iglesia Catlica ha tomado posicin ms de una vez conimportantes documentos. Primeramente Len Xlll, con la Encclica Providentissimus Deus del 18de noviembre de 1893, ha sealado algunas marcas en el mapa de la exgesis. En la poca de laaparicin de un liberalismo extremadamente seguro de s mismo y hasta dogmtico, Len Xlll seexpresaba de manera prevalentemente crtica, sin excluir, sin embargo, lo positivo de las nuevasposibilidades. Cincuenta aos ms tarde, Po Xll, en su Encclica Divino Afflante Spritu del 30 deseptiembre de 1943, y sobre el fundamento del trabajo de grandes exgetas catlicos, animabapositivamente a hacer fructificar los mtodos modernos para la comprensin de la Biblia. LaConstitucin del Concilio Vaticano II, Dei Verbum, del 18 de noviembre de 1965, sobre la divinarevelacin, retom todas estas enseanzas, y nos ha dejado una sntesis entre las perspectivaspermenantes de la Teologa de los Padres y los nuevos logros metodolgicos de la era moderna, quecontina siendo vigente.Entretanto, el horizonte metodolgico del trabajo exegtico se ha ampliado de un modo tal, comono era previsible hace treinta aos. Nuevos mtodos y nuevos acercamientos se ofrecen, desde elestructuralismo hasta la exgesis materialista, psicoanaltica y liberacionista. Por otra parte, haytambin nuevos intentos de recuperar los mtodos de la exgesis de los Padres de la Iglesia, y deexplotar formas renovadas de una exposicin espiritual de la Escritura.La Pontificia Comisin Bblica ha considerado un deber, cien aos despus de ProvidentissimusDeus y cincuenta aos despus de Divino Afflante Spritu, procurar definir una posicin de exgesis

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  • catlica en la situacin presente. La Pontificia Comisin Bblica no es, conforme a su nuevaestructura despus del Concilio Vaticano II, un rgano del Magisterio, sino una comisin deespecialistas que, como exgetas creyentes, y conscientes de su responsabilidad cientfica y eclesial,toman, posicin frente a problemas esenciales de la interpretacin de la Escritura apoyados por laconfianza que en ellos deposita el Magisterio.De este modo ha surgido el presente documento, que propone una visin de conjunto bien fundadasobre el panorama de los mtodos presentes, y ofrece; orientacin sobre las posibilidades y lmitesde estos caminos. Suponiendo todo esto, el documento se pregunta luego cmo se puede reconocerel sentido de la Escritura, ese sentido en el cual se compenetran la palabra humana y la palabradivina, el carcter nico d acontecimiento histrico y el carcter permanente de la palabra eterna;contempornea a todo momento. La palabra bblica viene desde un pasado real, pero no solamentedesde el pasado sino al mismo tiempo desde la eternidad de Dios. Nos conduce hacia la eternidadde Dios, pero, una vez ms, por el camino del tiempo, al cual corresponden pasado presente yfuturo.Creo que el documento es verdaderamente til para resolver la gran cuestin del camino justo paracomprender la Sagrada Escritura, y ofrece elementos que nos hacen avanzar en nuestracomprensin. El documento retoma las lneas de las Encclicas de 1893 y 1943 y las prolongafructuosamente.A los miembros de la Comisin Bblica quisiera agradecer por la tarea, paciente y con frecuenciafatigosa, en la cual el texto ha crecido poco a poco. Auguro una amplia divulgacin al documento,de modo que sea una colaboracin eficiente en la bsqueda de una apropiacin ms profunda de laPalabra de Dios en la Sagrada Escritura.Roma, en la fiesta del Evangelista San Mateo, 1993Card. Joseph Ratzinger

    INTRODUCCINLa interpretacin de los textos bblicos contina suscitando en nuestro tiempo un vivo inters yprovoca importantes discusiones, que han tomado en los ltimos aos dimensiones nuevas. Dada laimportancia fundamental de la Biblia para la fe cristiana, para la vida de la Iglesia y para lasrelaciones de los cristianos con los fieles de otras religiones, la Pontificia Comisin Bblica ha sidoinvitada a expresarse sobre este tema.

    A. Problemtica ActualEl problema de la interpretacin de la Biblia no es una invencin moderna, como a veces se querrahacer creer. La Biblia misma testimonia que su interpretacin presenta dificultades. Al lado lostextos lmpidos, tiene tambin pasajes oscuros. Leyendo algunos orculos de Jeremas, Daniel seinterrogaba largamente sobre su sentido (Dn 9, 2). Segn los Hechos de los Apstoles, un etope delprimer siglo se encontraba en la misma situacin a propsito de un pasaje del libro de Isaas (Is 53,7-8) y reconoca la necesidad de un intrprete (He 8, 30-35). La Segunda carta de Pedro declara que"ninguna profeca de la Escritura puede ser interpretada por cuenta propia" (2 Pe 1, 20), y observa,por otra parte, que las cartas del apstol Pablo contienen "algunos puntos difciles de comprender,que los que carecen de instruccin y firmeza interpretan errneamente, como hacen con el resto delas Escrituras, acarrendose as su propia perdicin" (2 Pe 3, 16).El problema es pues antiguo, pero se ha acentuado con el paso del tiempo: por lo pronto, para llegarhasta los hechos y las palabras de los cuales habla la Biblia, los lectores deben volver atrs veinte otreinta siglos, lo que no deja de suscitar dificultades. Por otra parte, las cuestiones de interpretacinse han vuelto ms complejas en los tiempos modernos, a causa de los progresos realizados por lasciencias humanas. Los mtodos cientficos para el estudio de textos antiguos se han precisado. Pero,

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  • en qu medida estos mtodos son apropiados para la interpretacin de la Sagrada Escritura? A estapregunta, la prudencia pastoral de la Iglesia ha respondido durante largo tiempo con reticencia,porque con frecuencia los mtodos, a pesar de sus elementos positivos, se encontraban ligados aopciones contrarias a la fe cristiana. Pero se ha producido una evolucin positiva, marcada por todauna serie de documentos pontificios, desde la Encclica Providentissimus Deus de Len Xlll (18 denoviembre de 1893) hasta la Encclica Divino Afflante Spritu de Po Xll (30 de septiembre de1943), y ha sido confirmada por la declaracin de la Pontificia Comisin Bblica Sancta MaterEcclesia (21 de abril de 1964) y sobre todo por la Constitucin Dogmtica Dei Verbum del ConcilioVaticano II (18 de noviembre de 1965).La fecundidad de esta actitud constructiva se ha manifestado de una manera innegable. Los estudiosbblicos han tomado un notable impulso en la Iglesia Catlica, y se reconoce cada vez ms su valorcientfico en el mundo de los especialistas y entre los fieles. El dilogo ecumnico se ha facilitadoconsiderablemente, se ha hecho ms profunda la influencia de la Biblia sobre la teologa,contribuyendo as a la renovacin teolgica. El inters de la Biblia entre los catlicos ha aumentado y ha favorecido el progreso de la vidacristiana. Quienes han adquirido una seria formacin en este campo, consideran ya imposible volvera un estado de interpretacin precientfico, que juzgan, no sin razn, claramente insuficiente. Peroen el momento mismo en que el mtodo cientfico ms corriente -el mtodo "histrico-crtico"-, espracticado habitualmente en exgesis, y tambin en la exgesis catlica, este mtodo se encuentrasujeto a discusin: por una parte, en el mundo cientfico mismo, por la aparicin de otros mtodos yacercamientos, y por otra parte, por las crticas de numerosos cristianos, que lo juzgan deficientedesde el punto de vista de la fe. Particularmente atento, como su nombre lo indica, a la evolucinhistrica de los textos o de las tradiciones a travs del tiempo -a la diacrona-, el mtodo histrico-crtico se encuentra actualmente, en algunos ambientes, en competencia con mtodos que insistenen una comprensin sincrnica de los textos, ya se trate de su lenguaje, de su composicin, de sutrama narrativa o de su esfuerzo de persuasin. Por lo dems, al cuidado que tienen los mtodosdiacrnicos de reconstituir el pasado se sustituye, frecuentemente, una tendencia a interrogar lostextos situndolos en las perspectivas filosficas, psicoanalticas, sociolgicas, polticas etc., deltiempo presente. Este pluralismo de mtodos y acercamientos es apreciado por unos como un ndicede riqueza, pero a otros les da la impresin de una gran confusin.Real o aparente, esta confusin ofrece nuevos argumentos a los adversarios de la exgesis cientfica.El conflicto de las interpretaciones manifiesta, segn ellos, que nada se gana sometiendo los textosbblicos a las exigencias de los mtodos cientficos, sino que, al contrario, mucho se pierde.Subrayan que la exgesis cientfica provoca la perplejidad y la duda sobre los innumerables puntos,que eran hasta ahora admitidos pacficamente, empujando a algunos exgetas a tomar posicionescontrarias a la fe de la Iglesia sobre cuestiones tan importantes como la concepcin virginal de Jessy sus milagros, e incluso sobre su resurreccin y divinidad.An cuando no llegue a tales negaciones, la exgesis cientfica se caracteriza, segn ellos, por suesterilidad en lo que concierne al progreso de la vida cristiana. En lugar de permitir un acceso msfcil y ms seguro a las fuentes vivas de la Palabra de Dios, hace de la Biblia un libro cerrado, cuyainterpretacin siempre problemtica requiere una refinada tcnica, que hace de ella dominioreservado a algunos especialistas. A stos, algunos aplican la frase del Evangelio: "Os habisapoderado de la llave de la ciencia. No habis entrado vosotros, y a los que queran entrar se lohabis impedido" (Lc 11, 53; cf., Mt 23, 13).En consecuencia, se considera "necesario sustituir el paciente trabajo de la exgesis cientfica conacercamientos ms simples, como tal o cual prctica de lectura sincrnica, que se considerasuficiente; o inclusive, renunciando a todo estudio, se favorece una lectura de la Biblia llamada"espiritual". Con este trmino se entiende una lectura guiada nicamente por la inspiracin personal

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  • subjetiva y destinada a nutrir esta inspiracin. Algunos buscan en la Biblia sobre todo el Cristo desu visin personal y la satisfaccin de su religiosidad espontnea. Otros pretenden encontrar en ellarespuestas directas a todo tipo de cuestiones personales o colectivas. Numerosas sectas proponencomo nica interpretacin verdadera aquella de la cual afirman haber tenido la revelacin.

    B. La finalidad de este documentoEs, pues, oportuno considerar seriamente los diferentes aspectos de la situacin actual en materia deinterpretacin bblica, prestar atencin a las crticas, a las quejas y aspiraciones que se expresansobre esta cuestin, valorar las posibilidades abiertas por los nuevos mtodos y acercamientos yprocurar, en fin, precisar la orientacin que corresponde mejor a la misin de la exgesis en laIglesia Catlica.Tal es la finalidad de este documento. La Pontificia Comisin Bblica desea indicar los caminos queconviene tomar para llegar a una interpretacin de la Biblia tan fiel como sea posible a su carcter ala vez humano y divino. Ella no pretende tomar posicin sobre todas las cuestiones que se presentana propsito de la Biblia, como, por ejemplo, la teologa de la inspiracin. Lo que desea es examinarlos mtodos capaces de contribuir eficazmente a poner de relieve todas las riquezas contenidas enlos textos bblicos, a fin de que la Palabra de Dios pueda ser siempre y cada vez ms alimentoespiritual de los miembros de su pueblo, la fuente, para ellos, de una vida de fe, de esperanza y deamor, y una luz para toda la humanidad (cf. Dei Verbum, 21).Para alcanzar esta finalidad, este documento:1. Describir brevemente los diferentes mtodos y acercamientos1, indicando sus posibilidades ysus lmites;2. Examinar algunas cuestiones de hermenutica;3. Propondr una reflexin sobre las dimensiones caractersticas de la interpretacin catlica de laBiblia, y sobre sus relaciones con las otras disciplinas teolgicas;4. Considerar, finalmente, el lugar que tiene la interpretacin de la Biblia en la vida de la Iglesia.1 Por "mtodo" exegtico comprendemos un conjunto de procedimientos cientficos puestos enaccin para explicar los textos. Hablamos de "acercamiento" cuando se trata de una bsquedaorientada segn un punto de vista particular.

    I. MTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACINA. Mtodo histrico-crticoEl mtodo histrico crtico es el mtodo indispensable para el estudio cientfico del sentido de lostextos antiguos. Puesto que la Sagrada Escritura, en cuanto "Palabra de Dios en lenguaje humano",ha sido compuesta por autores humanos en todas sus partes y todas sus fuentes, su justacomprensin no solamente admite como legitima, sino que requiere la utilizacin de este mtodo.1. Historia del mtodoPara apreciar correctamente este mtodo en su estadio actual, conviene echar una mirada sobre suhistoria. Algunos elementos de este mtodo de interpretacin son muy antiguos. Han sido utilizadosen la antigedad por los comentaristas griegos de la literatura clsica, y ms tarde, en el perodopatrstico, por autores como Orgenes, Jernimo y Agustn. El mtodo estaba entonces menoselaborado. Sus formas modernas son el resultado de perfeccionamientos, aportados sobre todo apartir de los humanistas del renacimiento y su recursus ad fontes. Mientras la crtica textual delNuevo Testamento no pudo desarrollarse como disciplina cientfica sino a partir de 1800, despusde producirse el distanciamiento del Textus receptus, los comienzos de la crtica literaria seremontan al siglo XVII, con la obra de Richard Simon, que llam la atencin sobre los duplicados,las divergencias en el contenido y las diferencias de estilo observables en el Pentateuco;constataciones difcilmente conciliables con la atribucin de todo el texto a un autor nico, Moiss.

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  • En el siglo XVIII, Jean Astruc se contentaba an con la explicacin de que Moiss se haba servidode diferentes fuentes (sobre todo de dos fuentes principales) para componer el libro del Gnesis.Despus, la crtica rechaz cada vez ms decididamente la atribucin a Moiss de la composicindel Pentateuco. La crtica literaria se identific largo tiempo con el esfuerzo por discernir en lostextos, fuentes diferentes. Se desarroll as, en el siglo XIX, la hiptesis de los "documentos", queprocura explicar la redaccin del Pentateuco. Cuatro documentos, en parte paralelos entre ellos,pero que provienen de pocas diferentes, se habran fusionado: el yavista (Y), el elohista (E), elDeuteronomio (D) y el sacerdotal (P: del alemn "Priester", "sacerdotes"). De ste ltimo se habraservido el redactor final para estructurar el conjunto. De modo anlogo, para explicar lasconvergencias y divergencias constatadas entre los tres evangelios sinpticos, se recurri a lahiptesis de las "dos fuentes", segn la cual los evangelios de Mateo y Lucas habran sidocompuestos a partir de dos fuentes principales: el evangelio de Marcos, y una coleccin de palabrasde Jess (llamada Q, del alemn "Quelle", "fuente"). En lo esencial, estas dos hiptesis tienen anvigencia en la exgesis cientfica, aunque sean objeto de contestacin.En el deseo de establecer la cronologa de los textos bblicos, este gnero de crtica literaria selimitaba a un trabajo de distincin y estratificacin para distinguir las diferentes fuentes, y nootorgaba suficiente atencin a la estructura final del texto bblico y al mensaje que expresa en suestadio actual (se mostraba as poca estima por las obras de los redactores). Por esto, la exgesishistrico-crtica poda aparecer como disolvente y destructiva, tanto ms que algunos exgetas, bajola influencia de la historia comparada de las religiones, tal como se practicaba entonces, o partiendode concepciones filosficas, emitan juicios negativos sobre la Biblia.Hermann Gunkel liber el mtodo del ghetto de la critica literaria comprendida de este modo.Aunque continuaba considerando los libros del Pentateuco como compilaciones, dedic su atencina la textura particular de las diferentes unidades. Procur definir el gnero de cada una (porejemplo, "leyenda" o "himno") y su ambiente de origen o "Sitz im Leben" (por ejemplo, situacinjurdica, litrgica, etc.). Con esta investigacin de los gneros literarios est emparentando el"estudio crtico de las formas" ("Formgeschichte"), inaugurado en la exgesis de los sinpticos porMartn Dibelius y Rudolph Bultmann. Este ltimo integr en los estudios de la "Formgeschichte"una hermenutica bblica inspirada por la filosofa existencialista de Martn Heidegger. El resultadofue que la Formgeschichte suscit frecuentemente serias reservas. Pero este mtodo, en s mismo,ha dado como resultado manifestar ms claramente que la tradicin neotestamentaria tiene su origeny ha tomado su forma en la primera comunidad cristiana, pasando de la predicacin de Jess mismoa la predicacin que proclama que Jess es el Cristo. A la "Formgeschichte" se ha aadido la"Redaktionsgeschichte", "estudio crtico de la redaccin". ste procura poner en claro lacontribucin personal de cada evangelista, y las orientaciones teolgicas que han guiado su trabajode redaccin. Con la utilizacin de este ltimo mtodo, la serie de diferentes etapas del mtodohistrico-crtico ha quedado ms completa: de la crtica textual se pasa a una crtica literaria quedescompone (bsqueda de las fuentes), luego a un estudio crtico de las formas; por ltimo a unanlisis de la redaccin, atento al texto en su composicin. Es as posible una comprensin msprecisa de la intencin de los autores y redactores de la Biblia, as como el mensaje que han dirigidoa los primeros destinatarios. El mtodo histrico-crtico ha adquirido de este modo una importanciade primer orden.2. PrincipiosLos principios fundamentales del mtodo histrico-crtico en su forma clsica son los siguientes:Es un mtodo histrico, no solamente porque se aplica a textos antiguos -en este caso los de laBiblia- y porque se estudia su alcance histrico, sino tambin y sobre todo, porque procura dilucidarlos procesos histricos de produccin del texto bblico, procesos diacrnicos a veces complicados yde larga duracin. En las diferentes etapas de su produccin, los textos de la Biblia se dirigen a

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  • diferentes categoras de oyentes o de lectores, que se encontraban en situaciones espacio-temporalesdiferentes.Es un mtodo crtico, porque opera con la ayuda de criterios cientficos tan objetivos como seaposible en cada uno de sus pasos (de la crtica textual al estudio crtico de la redaccin), para haceraccesible al lector moderno el sentido de los textos bblicos, con frecuencia difcil de captar.Es un mtodo analtico que estudia el texto bblico del mismo modo que cualquier otro texto de laantigedad, y lo comenta como lenguaje humano. Sin embargo, permite al exgeta, sobre todo en elestudio crtico de la redaccin de los textos, captar mejor el contenido de la revelacin divina.3. DescripcinEn el estadio actual de su desarrollo, el mtodo histrico crtico recorre las etapas siguientes:La crtica textual, practicada desde hace mucho tiempo, abre la serie de operaciones cientficas.Apoyndose sobre el testimonio de los manuscritos ms antiguos y mejores, as como sobre el delos papiros, el de las traducciones antiguas y el de la patrstica, procura, segn reglas determinadas,establecer un texto bblico tan prximo al texto original como sea posible.El texto es sometido entonces a un anlisis lingstico (morfologa y sintaxis) y semntico, queutiliza los conocimientos obtenidos gracias a los estudios de filologa histrica. La crtica literaria seesfuerza luego por discernir el comienzo y el final de las unidades textuales, grandes y pequeas, yde verificar la coherencia interna de los textos. La existencia de duplicados, de divergenciasirreconciliables y de otros indicios manifiesta el carcter compuesto de algunos textos, que sedividen entonces en pequeas unidades, de las cuales se estudia su posible pertenencia a fuentesdiferentes. La crtica de los gneros procura determinar los gneros literarios, su ambiente deorigen, sus rasgos especficos y su evolucin. La crtica de las tradiciones sita los textos en lascorrientes de tradicin, de las cuales procura precisar la evolucin en el curso de la historia.Finalmente, la crtica de la redaccin estudia las modificaciones que los textos han sufrido antes dequedar fijados en su estadio final y analiza ese estadio final, esforzndose por discernir lasorientaciones que le son propias. Mientras las etapas precedentes han procurado explicar el textopor su gnesis, en una perspectiva diacrnica, esta ltima etapa se concluye con un estudiosincrnico: se explica all el texto en s mismo, gracias a las relaciones mutuas de sus diversoselementos, considerndolos bajo su aspecto de mensaje comunicado por el autor a suscontemporneos. La funcin pragmtica del texto puede ser tomada entonces en consideracin.Cuando los textos pertenecen a un gnero literario histrico o estn en relacin con acontecimientosde la historia, la crtica histrica completa la crtica literaria, para precisar el alcance histrico, en elsentido moderno de la expresin, de los textos estudiados.De este modo quedan en claro las diferentes etapas del concreto desarrollo de la revelacin bblica.4. Evaluacin Qu valor se debe acordar al mtodo histrico-crtico, en particular en el actual estadio de suevolucin?Es un mtodo que, utilizado de modo objetivo, no implica de por s ningn a priori. Si su uso seacompaa de tales a priori no es debido al mtodo mismo, sino a opciones hermenuticas queorientan la interpretacin y pueden ser tendenciosas.Orientado en sus orgenes en el sentido de la crtica de las fuentes y de la historia de las religiones,el mtodo ha abierto un nuevo acceso a la Biblia, mostrando que es una coleccin de escritos, y quecon frecuencia, en particular los del Antiguo Testamento, no son la creacin de un autor nico, sinoque han tenido una larga prehistoria, indisolublemente ligada a la historia de Israel o a la historia dela Iglesia primitiva. Precedentemente la interpretacin juda o cristiana de la Biblia no tena unaclara conciencia de las condiciones histricas concretas y diversas en las cuales la Palabra de Diosestaba enrazada, sino un conocimiento global y lejano. La confrontacin de la exgesis tradicionalcon un acercamiento cientfico, que, en sus comienzos, conscientemente haca abstraccin de la fe y

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  • a veces se opona a ella, fue ciertamente dolorosa. Pero se revel, seguidamente, provechosa. Unavez que el mtodo se liber de prejuicios extrnsecos condujo a una comprensin ms exacta de laverdad de la Sagrada Escritura (cf. Dei Verbum, 12). Segn Divino Afflante Spritu, la bsqueda delsentido literal de la Escritura es una tarea esencial de la exgesis, y para llevarla a trmino esnecesario determinar el gnero histrico de los textos (cf. EB 560). Esto se realiza con la ayuda delmtodo histrico-crtico.Ciertamente, el uso clsico del mtodo histrico-crtico manifiesta lmites, porque se restringe a labsqueda del sentido del texto bblico en las circunstancias histricas de su produccin, y no seinteresa por las otras posibilidades de sentido que se manifiestan en el curso de las pocasposteriores de la revelacin bblica y de la historia de la Iglesia. Sin embargo, este mtodo hacontribuido a produccin de obras de exgesis y de teologa bblica de gran valor.Desde hace mucho tiempo se ha renunciado a amalgamar el mtodo con un sistema filosfico.Recientemente, una tendencia exegtica ha inclinado el mtodo en el sentido de una insistenciapredominante sobre la forma del texto, con menor atencin a su contenido. Pero esta tendencia hasido corregida, gracias a la contribucin de una semntica diferenciada (semntica de las palabras,de las frases, del texto) y al estudio del aspecto pragmtico de los textos.Se debe reconocer que la inclusin en el mtodo de un anlisis sincrnico de los textos es legtima,porque es el texto en su estadio final, y no una redaccin anterior, el que es expresin de la Palabrade Dios. Pero el estudio diacrnico contina siendo indispensable para captar el dinamismohistrico que anima la Sagrada Escritura, y para manifestar su rica complejidad: por ejemplo, elcdigo de la Alianza (Ex 21-23) refleja un estadio poltico, social y religioso de la sociedad israelitadiferente del que reflejan las otras legislaciones conservadas en el Deuteronomio (Dt 12-26) y en elLevtico (cdigo de santidad, Lv 17-26). A la tendencia historicizante que se podra reprochar a laantigua exgesis histrico-crtica, no debera suceder el exceso inverso, el olvido de la historia, porparte de una exgesis exclusivamente sincrnica.En definitiva, la finalidad del mtodo histrico-crtico es dejar en claro, de modo sobre tododiacrnico, el sentido expresado por los autores y redactores. Con la ayuda de otros mtodos yacercamientos, l ofrece al lector moderno el acceso a la significacin de la Biblia, tal como latenemos.

    B. Nuevos mtodos de anlisis literarioNingn mtodo cientfico para el estudio de la Biblia est en condiciones de corresponder a toda lariqueza de los textos bblicos. Cualquiera que sea su validez, el mtodo histrico-crtico no puedebastar. Deja forzosamente en la sombra numerosos aspectos de los escritos que estudia. No es deadmirarse, pues, si actualmente se proponen otros mtodos y acercamientos para profundizar tal ocual aspecto digno de atencin.En este apartado B, presentaremos algunos mtodos de anlisis literario que se han desarrolladorecientemente. En los apartados siguientes (C, D, E), examinaremos brevemente diferentesacercamientos, algunos de los cuales tienen relacin con el estudio de la tradicin, otros con las"ciencias humanas", otros con situaciones contemporneas particulares. Consideraremos finalmente(F) la lectura fundamentalista de la Biblia, que rechaza todo esfuerzo metdico de interpretacin.Aprovechando los progresos realizados en nuestro tiempo por los estudios lingsticos y literarios,la exgesis bblica utiliza cada vez ms mtodos nuevos de anlisis literario, en particular el anlisisretrico, el anlisis narrativo y el anlisis semitico.1. Anlisis retricoEn realidad, el anlisis retrico no es en s mismo un mtodo nuevo. Nuevo es, sin embargo, poruna parte, su uso sistemtico para la interpretacin de la Biblia, y por otra, el nacimiento y eldesarrollo de una "nueva retrica".

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  • La retrica es el arte de componer un discurso persuasivo. Puesto que todos los textos bblicos sonen algn grado textos persuasivos, un cierto conocimiento de la retrica forma parte delinstrumentario normal del exgeta. El anlisis retrico debe ser conducido de modo crtico, ya quela exgesis cientfica es una tarea que se somete necesariamente a las exigencias del espritu crtico.Muchos estudios bblicos recientes han acordado una gran atencin a la presencia de la retrica enla Escritura. Se pueden distinguir tres acercamientos diferentes: el primero se apoya sobre laretrica clsica greco-latina; el segundo se preocupa de los procedimientos semticos decomposicin; el tercero se inspira en las investigaciones modernas llamadas "nueva retrica".Toda situacin de discurso comporta la presencia de tres elementos: el orador (o autor), el discurso(o texto), y el auditorio (o destinatario). La retrica clsica distingue, en consecuencia, tres factoresde persuasin que contribuyen a la cualidad de un discurso: la autoridad del orador, laargumentacin del discurso y las emociones que suscita en el auditorio. La diversidad desituaciones y de auditorios influye grandemente sobre el modo de hablar. La retrica clsica desdeAristteles, admite la distincin de tres gneros de elocuencia el gnero judicial (delante de lostribunales), el deliberativo (en las asambleas polticas), y el demostrativo (en las celebraciones).Al observar la enorme influencia de la retrica en la cultura helenstica, un nmero creciente deexgetas utiliza los rasgos de la retrica clsica para analizar mejor ciertos aspectos de los escritosbblicos, sobre todo del Nuevo Testamento.Otros concentran su atencin sobre los rasgos especficos de la tradicin literaria bblica.Enrazada en la cultura semtica, esta manifiesta un gusto pronunciado por las composicionessimtricas, gracias a las cuales se establecen relaciones entre los diferentes elementos del texto. Elestudio de mltiples formas de paralelismo y de otros procedimientos semticos de composicindebera permitir discernir mejor la estructura literaria de los textos y llegar as a una mejorcomprensin de su mensaje.Desde un punto de vista ms general, la "nueva retrica" quiere ser algo ms que un inventario defiguras de estilo, de artificios oratorios y de tipos de discurso. Ella investiga por qu tal usoespecfico del lenguaje es eficaz y llega a comunicar una conviccin. Quiere ser "realista",rehusando limitarse al simple anlisis formal. Otorga a la situacin del debate la debida atencin.Estudia el estilo y la composicin como medios de ejercitar una accin sobre el auditorio. Con estafinalidad, aprovecha las aportaciones recientes de disciplinas como la lingstica, la semitica, laantropologa y la sociologa.Aplicada a la Biblia, la "nueva retrica" quiere penetrar en el corazn del lenguaje de la revelacinen cuanto lenguaje religioso persuasivo y medir su impacto en el contexto social de lacomunicacin.Porque aportan un enriquecimiento al estudio crtico de los textos, los anlisis retricos merecenmucha estima, sobre todo sus recientes profundizaciones. Ellos reparan una negligencia que hadurado largo tiempo, y permiten descubrir o ponen ms en claro perspectivas originales.La "nueva retrica" tiene razn de llamar la atencin sobre la capacidad persuasiva y convincentedel lenguaje. La Biblia no es simplemente un enunciado de verdades. Es un mensaje dotado de unafuncin de comunicacin en un cierto contexto, un mensaje que comporta un dinamismo deargumentacin y una estrategia retrica.Los anlisis retricos tienen, sin embargo, sus lmites. Cuando se contentan con ser descriptivos,sus resultados no tienen frecuentemente ms que un inters estilstico. Fundamentalmentesincrnicos, no pueden pretender constituir un mtodo independiente que se bastara a s mismo. Suaplicacin a los textos bblicos suscita ms de una cuestin: pertenecan los autores de estos textosa los medios ms cultivados? Hasta qu punto han seguido las reglas de la retrica para componersus escritos? Qu retrica es ms pertinente para el anlisis de tal escrito determinado: la greco-latina o la semtica? No se corre el peligro de atribuir a ciertos textos bblicos una estructura

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  • retrica demasiado elaborada? Estas preguntas -y otras- no deben disuadir de emplear este gnerode anlisis. Ellas invitan solamente a no recurrir a l sin discernimiento.

    2. Anlisis narrativoLa exgesis narrativa propone un mtodo de comprensin y de comunicacin del mensaje bblicoque corresponde a las formas de relato y de testimonio, modalidades fundamentales de lacomunicacin entre personas humanas, caractersticas tambin de la Sagrada Escritura. El AntiguoTestamento, en efecto, presenta una historia de salvacin cuyo relato eficaz se convierte ensustancia de la profesin de fe, de la liturgia y de la catequesis (cf. Sl 78 3-4; Ex 12, 24-27; Dt 6,20-25; 26, 5-11). Por su parte, la proclamacin del kerigma cristiano comprende la secuencianarrativa de la vida, de la muerte y de la resurreccin de Jesucristo, acontecimientos de los cualeslos evangelios nos ofrecen el relato detallado. La catequesis se presenta tambin bajo formanarrativa (cf. 1 Cor 11, 23-25).A propsito del acercamiento narrativo, conviene distinguir mtodo de anlisis y reflexinteolgica.Numerosos mtodos de anlisis se proponen actualmente. Algunos parten del estudio de modelosnarrativos antiguos. Otros se apoyan sobre tal o cual "narratologa" actual, que puede tener puntoscomunes con la semitica. Particularmente atento a los elementos del texto que conciernen a laintriga, a los personajes y al punto de vista tomado por el narrador, el anlisis narrativo estudia elmodo como se cuenta una historia para implicar al lector en el "mundo del relato" y en su sistemade valores.Varios mtodos introducen una distincin entre "autor real" y "autor implcito", "lector real y "lectorimplcito" El "autor real" es la persona que ha compuesto el relato. "Autor implcito" designa laimagen de autor (con su cultura, su temperamento, sus tendencias, su fe, etc.) que el texto engendraprogresivamente en el curso de la lectura. Se llama "lector real" toda persona que tiene acceso altexto, desde los primeros destinatarios que lo han ledo o escuchado leer hasta los lectores oauditores de hoy. Por "lector implcito" se entiende aquel que el texto presupone y produce, que escapaz de efectuar las operaciones mentales y afectivas requeridas para entrar en el mundo del relato,y de responder del modo pretendido por el autor real a travs del autor implcito.Un texto sigue ejerciendo su influencia en la medida en que los lectores reales (por ejemplo,nosotros mismos, al final del siglo XX) pueden identificarse con el lector implcito. Una de lastareas mayores de la exgesis es facilitar esta identificacin.Con el anlisis narrativo se relaciona una manera nueva de apreciar el alcance de los textos.Mientras el mtodo histrico-crtico considera ms bien el texto como una "ventana", que permiteentregarse a observaciones sobre tal o cual poca (no solamente sobre los hechos narrados, sinotambin sobre la situacin de la comunidad para la cual han sido narrados), el anlisis narrativosubraya que el texto funciona igualmente como un "espejo", en sentido de presentar una ciertaimagen del mundo -el "mundo del relato"-, que ejerce su influjo sobre los modos de ver del lector ylo lleva a adoptar ciertos valores ms bien que otros.A este gnero de estudio, tpicamente literario, se asocia la reflexin teolgica, que considera lasconsecuencias que comporta, para la adhesin a la fe, la naturaleza del relato -y por tanto detestimonio- de la Sagrada Escritura, y deduce de all una hermenutica prctica y pastoral. Sereacciona as contra la reduccin del texto inspirado a una serie de tesis teolgicas, frecuentementeformuladas segn categoras y lenguaje no escritursticos. Se pide a la exgesis narrativa rehabilitar,en contextos histricos nuevos, los modos de comunicacin y de significacin propios del relatobblico, a fin de abrir mejor el camino a su eficacia para la salvacin. Se insiste sobre la necesidadde "narrar la salvacin" (aspecto "informativo" del relato) y de "narrar en vista de la salvacin"

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  • (aspecto "performativo"). El relato bblico, en efecto, contiene explcita o implcitamente, segn loscasos, una llamada existencial dirigida al lector.Para la exgesis de la Biblia, el anlisis narrativo presenta una utilidad evidente, porquecorresponde a la naturaleza narrativa de un gran nmero de textos bblicos. Puede contribuir afacilitar el paso, frecuentemente dificil, del sentido del texto en su contexto histrico -tal como elmtodo histrico-crtico procura definirlo-, al alcance del texto para el lector de hoy. Comocontrapartida, la distincin entre "autor real" y "autor implcito" aumenta la complejidad de losproblemas de interpretacin.Cuando se aplica a los textos de la Biblia, el anlisis narrativo no puede contentarse con aplicarmodelos preestablecidos. Ms bien debe esforzarse por corresponder a su carcter especfico. Suacercamiento sincrnico a los textos exige ser completado por estudios diacrnicos. El anlisisnarrativo debe cuidarse, por otra parte, de una posible tendencia a excluir toda elaboracin doctrinalde los datos que contienen los relatos de la Biblia. Se encontrara en tal caso en desacuerdo con latradicin bblica misma, que practica este gnero de elaboracin, y con la tradicin eclesial, que hacontinuado por este camino. Conviene notar, finalmente, que no se puede considerar la eficaciaexistencial subjetiva de la Palabra de Dios trasmitida narrativamente como un criterio suficiente dela verdad de su comprensin.3. Anlisis semiticoTambin entre los mtodos llamados sincrnicos, que se concentran sobre el estudio del textobblico en su estadio final, se sita el anlisis semitico, que desde hace unos veinte aos se hadesarrollado notablemente en algunos ambientes. Llamado inicialmente con el trmino general de"estructuralismo", este mtodo puede reclamar como su fundador al lingista suizo Ferdinand deSaussure, quien, al comienzo de este siglo, elabor la teora de que toda lengua es un sistema derelaciones, que obedece a reglas determinadas. Muchos lingistas y literatos han tenido unasealada influencia en la evolucin del mtodo. La mayor parte de los biblistas que utilizan lasemitica para el estudio de la Biblia siguen Algirdas J. Greimas y la escuela de Pars, de la cual esel fundador. Acercamientos o mtodos anlogos, fundados sobre la lingstica moderna, sedesarrollan tambin en otras partes. Es el mtodo de Greimas el que presentaremos brevemente.La semitica se apoya sobre tres principios o presupuestos principales:Principio de inmanencia: cada texto forma un sistema de significacin; el anlisis considera todo eltexto, pero solamente el texto. No recurre a datos "exteriores", como el autor, los destinatarios, losacontecimientos narrados, la historia de la redaccin.Principio de estructura del sentido: el sentido no existe sino por la relacin y en la relacin,especialmente la relacin de diferencia. El anlisis de un texto consiste, pues, en establecer el tejidode relaciones (de oposicin, de homologacin...) entre los elementos, a partir del cual se construyeel sentido del texto.Principio de la gramtica del texto: cada texto respeta una gramtica, es decir un cierto nmero dereglas o estructuras; en un conjunto de frases llamado discurso, hay diferentes niveles, cada uno delos cuales tiene su gramtica.El contenido global de un texto puede ser analizado en tres niveles diferentes:El nivel narrativo. Se estudian, en el relato, las transformaciones que permiten pasar del estadoinicial al estado terminal. En el interior de un "itinerario narrativo", el anlisis procura descubrir lasdiversas fases, lgicamente ligadas entre ellas, que marcan la transformacin de un estado en otrodiferente. En cada una de estas fases, se precisan las relaciones entre los "papeles" asumidos por los"actantes" que determinan los estados y producen las transformaciones.El nivel discursivo. El anlisis consiste ton tres operaciones: (a) la identificacin y la clasificacinde las figuras, es decir, de los elementos de significacin de un texto (actores, tiempos, y lugares);(b) el establecimiento de los itinerarios de cada figura en un texto para determinar el modo cmo el

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  • texto la utiliza; (c) la bsqueda de los valores temticos de las figuras. Esta ltima operacinconsiste en determinar "en nombre de qu cosa" (= valor) las figuras, en un texto concreto, siguental itinerario.El nivel lgico-semntico. Es el nivel llamado profundo. Es tambin el ms abstracto. Supone elpostulado de que las formas lgicas y significativas subyacen a las organizaciones narrativas ydiscursivas de tal discurso. El anlisis en este nivel consiste en precisar la lgica que preside lasarticulaciones fundamentales de los itinerarios narrativos y figurativos de un texto. Para lograrlo seemplea frecuentemente un instrumento llamado el "cuadrado semitico", figura que utiliza lasrelaciones entre dos trminos "contrarios" y dos "contradictorios" ( p. ej., blanco y negro, blanco yno-blanco, negro y no-negro).Los tericos del mtodo semitico no dejan de aportar nuevos desarrollos. Las investigacionesactuales se centran sobre la enunciacin y sobre la intertextualidad. El mtodo, aplicadoinicialmente a los textos narrativos de la Escritura, que se prestan ms fcilmente a tal anlisis, seutiliza cada vez ms para otros tipos de discurso bblico.La descripcin de la semitica presentada y sobre todo el enunciado de sus presupuestos, dejan yaentrever las aportaciones y los lmites de este mtodo. La semitica contribuye a nuestracomprensin de la Escritura, Palabra de Dios expresada en lenguaje humano, hacindonos msatentos a la coherencia de cada texto bblico como un todo, que obedece a mecanismos lingsticosprecisos.La semitica no puede ser utilizada para el estudio de la Biblia si no se distingue este mtodo deanlisis de ciertos presupuestos desarrollados en la filosofa estructuralista, es decir, la negacin delos sujetos y de la referencia extratextual. La Biblia es una Palabra sobre la realidad, que Diospronunci en una historia y que nos dirige hoy por medio de autores humanos. El acercamientosemitico debe estar abierto a la historia: la de los actores de los textos, primero, la de sus autores ysus lectores, despus. Existe el grave riesgo, entre quienes utilizan el anlisis semitico, de quedarseen un estudio formal del contenido, y de no explicitar el mensaje de los textos.Si el anlisis semitico no se pierde en los arcanos de un lenguaje complicado, sino que es enseadoen trminos simples y en sus elementos principales, puede dar a los cristianos el gusto de estudiar eltexto bblico y de descubrir algunas de sus dimensiones de sentido, sin poseer todos losconocimientos histricos que se refieren a la produccin del texto y a su mundo sociocultural.Puede tambin demostrarse til en la pastoral misma, por medio de una cierta apropiacin de laEscritura en medios no especializados.

    C. Acercamientos basados sobre la TradicinAunque se diferencian del mtodo histrico-crtico por una mayor atencin a la unidad interna delos textos estudiados, los mtodos literarios que acabamos de presentar permanecen insuficientespara la interpretacin de la Biblia, porque consideran cada escrito aisladamente. Pero la Biblia no sepresenta como una suma de textos desprovistos de relaciones entre ellos, sino como un conjunto detestimonios de una misma gran Tradicin. Para corresponder plenamente al objeto de su estudio, laexgesis bblica debe tener en cuenta este hecho. Tal es la perspectiva adoptada por variosacercamientos que se desarrollan actualmente.1. Acercamiento cannico Teniendo en cuenta que el mtodo histrico-crtico experimenta a veces dificultades para alcanzar,en sus conclusiones, el nivel teolgico, el acercamiento cannico, nacido en los Estados Unidoshace unos veinte aos, procura conducir a buen trmino una tarea teolgica de interpretacin,partiendo del cuadro explcito de la fe: la Biblia en su conjunto.Para hacerlo, interpreta cada texto bblico a la luz del Canon de las Escrituras, es decir, de la Bibliaen cuanto recibida como norma de fe por una comunidad de creyentes. Procura situar cada texto en

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  • el interior del nico designio divino, con la finalidad de llegar a una actualizacin de la Escriturapara nuestro tiempo. No pretende sustituir al mtodo histrico-crtico, sino que desea completarlo.Se han propuesto dos puntos de vista diferentes:Brevard S. Childs centra su inters sobre la forma cannica final del texto (libro o coleccin), formaaceptada por la comunidad como autoritativa para expresar su fe y dirigir su vida.Ms que sobre la forma final y estabilizada del texto, James A. Sanders pone su atencin en el"proceso cannico" o desarrollo progresivo de las Escrituras, a las cuales la comunidad creyente hareconocido una autoridad normativa. El estudio crtico de este proceso examina cmo las antiguastradiciones han sido utilizadas en nuevos contextos, antes de constituir un todo a la vez estable yadaptable, coherente y unificante de datos diversos, del cual la comunidad de fe extrae su identidad.En eI curso de este proceso se han puesto en accin procedimientos hermenuticos, y elloscontinan actuando despus de la fijacin del canon. Frecuentemente son de gnero midrsico, quesirven para actualizar el texto bblico. Favorecen una constante interaccin entre la comunidad y susEscrituras, recurriendo a una interpretacin que procura hacer contempornea la tradicin.El acercamiento cannico reacciona con razn contra la valorizacin exagerada de lo que se suponeser original y primitivo, como si ello fuera lo nico autntico. La Escritura inspirada es ciertamentela Escritura tal como la Iglesia la ha reconocido como regla de fe. A propsito de esto se puedeinsistir, sea sobre la forma final en la cual se encuentra actualmente cada uno de los libros, sea sobreel conjunto que ellos constituyen como Canon. Un libro no es bblico sino a la luz de todo el Canon.La comunidad creyente es efectivamente el contexto adecuado para la interpretacin de los textoscannicos. La fe y el Espritu Santo enriquecen su exgesis. La autoridad eclesial, que se ejerce alservicio de la comunidad, debe vigilar para que la interpretacin sea siempre fiel a la gran Tradicinque ha producido los textos (cf. Dei Verbum, 10).El acercamiento cannico debe enfrentar ms de un problema, sobre todo cuando procura definir el"proceso cannico". A partir de cundo se puede decir que un texto es cannico? Parece admisibledecirlo, desde que la comunidad atribuye a un texto una autoridad normativa, an antes de lafijacin definitiva de ese texto. Se puede hablar de una hermenutica "cannica" mientras larepeticin de las tradiciones, que se efecta teniendo en cuenta los aspectos nuevos de la situacin(religiosa, cultural, teolgica), mantenga la identidad del mensaje. Pero se presenta una cuestin: elproceso de interpretacin que ha conducido a la formacin del Canon debe ser reconocido comoregla de interpretacin de la Escritura hasta nuestros das?Por otra parte, las relaciones complejas entre el Canon judo de las Escrituras y el Canon cristianosuscitan numerosos problemas de interpretacin. La Iglesia cristiana ha recibido como "AntiguoTestamento" los escritos que tenan autoridad en la comunidad judeo-helenstica, pero algunos deellos estn ausentes de la Biblia hebrea, o se presentan bajo una forma diferente. El corpus es puesdiferente. Por ello, la interpretacin cannica no puede ser idntica, porque cada texto debe serledo en relacin con el conjunto del corpus. Pero, sobre todo, la Iglesia lee el Antiguo Testamento ala luz del acontecimiento pascual -la muerte y resurreccin de Jesucristo-, que aporta una radicalnovedad y da, con una soberana autoridad, un sentido decisivo y definitivo a las Escrituras (cf. DeiVerbum, 4). Esta nueva determinacin de sentido forma parte integrante de la fe cristiana. Ella nopuede, sin embargo, quitar toda consistencia a la interpretacin cannica anterior, la que haprecedido la Pascua cristiana, porque es necesario respetar cada etapa de la historia de salvacin.Vaciar el Antiguo Testamento de su sustancia sera privar al Nuevo Testamento de su enraizamientoen la historia.

    2. El recurso de las tradiciones judas de interpretacinEl Antiguo Testamento ha tomado su forma final en el judasmo de los ltimos cuatro o cinco siglosque han precedido la era cristiana. Este judasmo ha sido tambin el medio de origen del Nuevo

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  • Testamento y de la Iglesia naciente. Numerosos estudios de historia juda antigua y especialmentelas investigaciones suscitadas por los descubrimientos de Qumrn han puesto de relieve lacomplejidad del mundo judo, en la tierra de Israel y en la dispora, durante todo este perodo.En este mundo comenz la interpretacin de la Escritura. Uno de los ms antiguos testimonios de lainterpretacin juda de la Biblia es la traduccin griega de los Setenta. Los Targumim arameosconstituyen otro testimonio del mismo esfuerzo, que se ha proseguido hasta nuestros das,acumulando una prodigiosa cantidad de procedimientos tcnicos para la conservacin del texto delAntiguo Testamento y para la explicacin del sentido de los textos bblicos. Desde siempre losmejores exgetas cristianos, a partir de Orgenes y San Jernimo, han procurado sacar provecho dela erudiccin bblica juda, para una mejor comprensin de la Escritura. Numerosos exgetasmodernos siguen este ejemplo.Las tradiciones judas antiguas permiten, en particular, conocer mejor los Setenta, la Biblia judaque se convirti seguidamente en la primera parte de la Biblia cristiana durante al menos losprimeros cuatro siglos de la Iglesia, y en Oriente hasta nuestros das. La literatura judaextracannica, llamada apcrifa o intertestamentaria, abundante y diversificada, es una fuenteimportante para la interpretacin del Nuevo Testamento. Los variados procedimientos de exgesispracticados por el judasmo de diferentes tendencias se encuentran en el mismo AntiguoTestamento, por ejemplo en las Crnicas en relacin con los Libros de los Reyes, y en el NuevoTestamento, por ejemplo en ciertos razonamientos escritursticos de S. Pablo. La diversidad de lasformas (parbolas, alegoras, antologas y colecciones, relecturas, pesher relaciones entre textosdistintos, salmos e himnos, visiones, revelaciones y sueos, composiciones sapienciales) es comnal Antiguo y al Nuevo Testamento as como a la literatura de todos los medios judos antes ydespus del tiempo de Jess. Los Targumim y los Midrasim representan la homiltica y lainterpretacin bblica de amplios sectores del judasmo de los primeros siglos.Numerosos exgetas del Antiguo Testamento buscan iluminacin, adems, en los comentadores,gramticos y "lexicgrafos judos medievales y ms recientes para comprender pasajes oscuros opalabras raras y nicas. Ms frecuentemente que antes, aparecen hoy referencias a obras judas en ladiscusin exegtica.La riqueza de la erudiccin juda puesta al servicio de la Biblia, desde sus orgenes en la antigedadhasta nuestros das, es una ayuda permanente de primer orden para la exgesis de ambosTestamentos, a condicin, sin embargo, de emplearla correctamente. El judasmo antiguo era muydiversificado. La forma farisea, que ha prevalecido despus en el rabinismo, no era la nica. Lostextos judos antiguos se escalonan a lo largo de varios siglos. Es importante, pues, situarloscronolgicamente antes de proceder a comparaciones. Sobre todo, el cuadro de conjunto de lascomunidades judas y cristianas es fundamentalmente diferente: del lado judo, segn formas muyvariadas, se trata de una religin que define un pueblo y una prctica de vida a partir de un escritorevelado y d una tradicin oral, mientras que del lado cristiano, es la fe en el Seor Jess, muerto,resucitado y vivo para siempre, Mesas e Hijo de Dios, la que rene una comunidad. Estos dospuntos de partida crean, para la interpretacin de las Escrituras, dos contextos, que a pesar demuchos contactos y semejanzas, son radicalmente diferentes.3. La historia de los efectos del textoEste acercamiento reposa sobre dos principios: a) un texto no se convierte en una obra literaria si nohay lectores que le dan vida, apropindose de l; b) esta apropiacin del texto, que puede efectuarsede modo individual o comunitario y toma forma en diferentes dominios (literario, artstico,teolgico, asctico y mstico), contribuye a hacer comprender mejor el texto mismo.Sin ser completamente desconocido en la antigedad, este acercamiento se ha desarrollado en losestudios literarios, entre 1960 y 1970, cuando la crtica se interes en las relaciones entre el texto ysus lectores. La exgesis bblica no podra sino sacar beneficio de esta investigacin, tanto ms que

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  • la hermenutica filosfica afirma, por su parte, la necesaria distancia entre la obra y su autor, ascomo entre la obra y sus lectores. En esta perspectiva, se comenz a introducir en el trabajo deinterpretacin la historia del efecto provocado por un libro o por un pasaje de la Escritura("Wirkungsgeschichte"). Se trata de medir la evolucin de la interpretacin en el curso del tiempoen funcin de las preocupaciones de los lectores, y de evaluar la importancia del papel de latradicin para aclarar el sentido de los textos bblicos.La confrontacin del texto con sus lectores suscita una dinmica, porque el texto ejerce un influjo yprovoca reacciones, su llamada es escuchada por los lectores individualmente o en grupos. El lectorno es, por lo dems, un sujeto aislado. Pertenece a un espacio social y se sita en una tradicin.Viene al texto con sus preguntas, opera una seleccin, propone una interpretacin y finalmente,puede crear otra obra o tomar iniciativas que se inspiran directamente de su lectura de la Escritura.Los ejemplos de tal acercamiento son ya numerosos. La historia de la lectura del Cantar de losCantares ofrece un excelente testimonio. Nos muestra cmo fue recibido este libro en la poca delos Padres de la Iglesia, en el ambiente monstico latino de la Edad Media, y an por un msticocomo S. Juan de la Cruz. Permite as descubrir mejor todas las dimensiones de sentido de esteescrito. Del mismo modo, en el Nuevo Testamento, es posible y til aclarar el sentido de unapercopa (por ejemplo la del joven rico en Mt 19, 16-26) mostrando su fecundidad en la historia dela Iglesia.Pero la historia testimonia tambin la existencia de corrientes de interpretacin tendenciosas yfalsas, de efectos nefastos, que impulsan por ejemplo, al antisemitismo o a otras discriminacionesraciales, o crean ilusiones milenaristas. Es claro, por tanto, que este acercamiento no puede ser unadisciplina autnoma. Un discernimiento es necesario. Se debe evitar el privilegiar tal o cualmomento de la historia de los efectos de un texto para hacer de l la nica regla de suinterpretacin.D. Acercamiento por las ciencias humanasPara comunicarse, la Palabra de Dios se enraza en la vida de grupos humanos (cf. Sir 24,12), y seabre camino a travs de condicionamientos psicolgicos de las diversas personas que hancompuesto los escritos bblicos. Las ciencias humanas, por tanto, en particular la sociologa, laantropologa y la psicologa, pueden contribuir a una mejor comprensin de algunos aspectos de lostextos. Conviene notar, sin embargo, que existen muchas escuelas, con divergencias notables entreellas, sobre la naturaleza misma de tales ciencias. No obstante ello, un buen nmero de exgetas hasacado provecho recientemente de este tipo de investigaciones.1. Acercamiento sociolgicoLos textos religiosos estn ligados con relaciones recprocas a las sociedades en las cuales nacen.Esta constatacin vale evidentemente para los textos bblicos. En consecuencia, el estudio crtico dela Biblia necesita un conocimiento tan exacto como sea posible de los comportamientos socialesque caracterizan los diferentes medios en los cuales se formaron las tradiciones bblicas. Estegnero de informacin socio-histrica debe ser completado por una explicacin sociolgicacorrecta, que interpreta cientficamente, en cada caso, el alcance de las condiciones sociales deexistencia.En la historia de la exgesis, el punto de vista sociolgico ha encontrado su lugar desde hace muchotiempo. La atencin que la "Formgeschichte" ha otorgado al medio de origen de los textos ("Sitz imLeben") es un testimonio de ello: se reconoce que las tradiciones bblicas llevan la marca de losambientes socioculturales que las han trasmitido. En el primer tercio del siglo XX, la escuela deChicago estudi la situacin socio-histrica de la cristiandad primitiva, dando as a la crticahistrica un impulso apreciable en esta direccin. En el curso de los ltimos veinte aos (1970-1990), el acercamiento sociolgico a los textos bblicos se ha vuelto parte integrante de la exgesis.

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  • Numerosas son las cuestiones que se presentan en este campo a la exgesis del Antiguo Testamento.Se debe preguntar, por ejemplo, cules son las diversas formas de organizacin social y religiosaque Israel ha conocido en el curso de su historia. Para el perodo anterior a la formacin de unestado proporciona el modelo etnolgico de una sociedad acfala segmentaria un punto de partidasatisfactorio? Cmo se ha pasado de una liga de tribus, sin gran cohesin, a un estado organizadoen monarqua, y de all a una comunidad basada simplemente sobre lazos religiosos y genealgicos?Qu transformaciones econmicas, militares u otras, provoc en la estructura de la sociedad elmovimiento de centralizacin poltica y religiosa que condujo a la monarqua? Contribuye elestudio de las normas de comportamiento en el Antiguo Oriente y en Israel a la comprensin delDeclogo ms eficazmente que los intentos puramente literarios de reconstruccin de un textoprimitivo?Para la exgesis del Nuevo Testamento, las cuestiones son evidentemente diferentes. Citemosalgunas: para explicar el gnero de vida prepascual adoptado por Jess y sus discpulos, qu valorse puede conceder a la teora de un movimiento de carismticos itinerantes, que vivan sindomicilio, ni familia, ni bienes? Hay una continuidad, basada sobre la llamada de Jess a seguirlo,entre la actitud de desprendimiento radical, adoptada por Jess, y la del movimiento cristianopostpascual, en los medios ms diversos de la cristiandad primitiva? Qu sabemos acerca de laestructura social de las comunidades paulinas, teniendo en cuenta en cada caso, la cultura urbanacorrespondiente?En general, el acercamiento sociolgico da una gran apertura al trabajo exegtico y comportamuchos aspectos positivos. El conocimiento de los datos sociolgicos que contribuyen a hacercomprender el funcionamiento econmico, cultural y religioso del mundo bblico, es indispensablea la crtica histrica. La tarea que incumbe a la exgesis, de comprender bien el testimonio de fe dela Iglesia apostlica, no puede ser llevada a buen trmino de modo riguroso sin una investigacincientfica que estudie las estrechas relaciones de los textos del Nuevo Testamento con la vida socialde la Iglesia primitiva. La utilizacin de los modelos proporcionados por la ciencia sociolgicaasegura a las investigaciones de los historiadores sobre las pocas bblicas una notable capacidad derenovacin, pero es necesario, naturalmente, que los modelos sean modificados en funcin de larealidad estudiada.Es oportuno sealar algunos riesgos que el exgeta corre frente al acercamiento sociolgico. Enefecto, si el trabajo de la sociologa consiste en estudiar sociedades vivientes, es necesario esperardificultades cuando se quieren aplicar sus mtodos a medios histricos que pertenecen a un lejanopasado. Los textos bblicos y extrabblicos no proporcionan necesariamente una documentacinsuficiente para dar una visin de conjunto de la sociedad de la poca. Por lo dems, el mtodosociolgico tiende a conceder a los aspectos econmicos e institucionales de la existencia humanams atencin que a las dimensiones personales y religiosas.2. Acercamiento por la antropologa culturalEl acercamiento a los textos bblicos que utilizan las investigaciones de la antropologa cultural esten relacin estrecha con el acercamiento sociolgico. La distincin de estos dos acercamientos sesita a la vez a nivel de la sensibilidad, a nivel del mtodo, y al de los aspectos de la realidad queretienen la atencin. Mientras el acercamiento sociolgico -acabamos de decirlo- estudia sobre todolos aspectos econmicos e institucionales, el acercamiento antropolgico se interesa por un vastoconjunto de otros aspectos que se reflejan en el lenguaje, el arte, y la religin, pero tambin, en losvestidos, los ornamentos, las fiestas, las danzas, los mitos, las leyendas y todo lo que concierne a laetnografa.En general, la antropologa cultural procura definir las caractersticas de los diferentes tipos depersonas en su medio social -como, por ejemplo, el hombre mediterrneo-, con todo lo que elloimplica de estudio del medio rural o urbano y de atencin a los valores reconocidos por la sociedad

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  • (honor y deshonor, secreto, fidelidad, tradicin, gnero de educacin y de escuelas); al modo comose ejerce el control social; a las ideas sobre la familia, la casa, la relacin familiar, la situacin de lamujer; a los binomios institucionales (patrn-cliente, propietario-arrendatario, benefactor-beneficiario, hombre libre-esclavo), sin olvidar el concepto de sagrado y profano, los tabes, elritual de pasaje de una situacin a otra, la magia, el origen de los recursos, del poder, de lainformacin, etc.Sobre la base de los diferentes elementos, se constituyen tipologas y "modelos" comunes a variasculturas.Este gnero de estudio puede evidentemente ser til para la interpretacin de los textos bblicos, yes efectivamente utilizado para el estudio de concepciones de parentesco en el Antiguo Testamento,la posicin de la mujer en la sociedad israelita, el influjo de los ritos agrarios, etc. En los textos quepresentan la enseanza de Jess, por ejemplo las parbolas, muchos detalles pueden ser clarificadosgracias a este acercamiento. Lo mismo ocurre con concepciones fundamentales, como la del reinode Dios, o con el modo de concebir el tiempo en la historia de la salvacin, as como los procesosde aglutinamiento de las comunidades primitivas. Este acercamiento permite distinguir mejor loselementos permanentes del mensaje bblico que tienen su fundamento en la naturaleza humana, ylas determinaciones contingentes, debidas a culturas particulares. Sin embargo, al igual que otrosacercamientos particulares, este acercamiento no est en condiciones, por s mismo, de dar cuentade la contribucin especfica de la Revelacin. Conviene ser consciente de ello en el momento deapreciar el alcance de sus resultados.3. Acercamientos psicolgicos y psicoanalticosPsicologa y teologa nunca han dejado de estar en dilogo una con la otra. La extensin moderna ade las investigaciones psicolgicas para el estudio de las estructuras dinmicas del inconsciente hasuscitado nuevas tentativas de interpretacin de los textos antiguos, y por tanto, tambin de laBiblia. Obras enteras han sido consagradas a la interpretacin psicoanaltica de los textos bblicos,seguidas de vivas discusiones: en qu medida y en qu condiciones las investigacionespsicolgicas y psicoanalticas pueden contribuir a una comprensin ms profunda de la SagradaEscritura? Los estudios de psicologa y psicoanlisis aportan a la exgesis bblica unenriquecimiento, porque gracias a ellas, los textos de la Biblia pueden ser comprendidos mejor encuanto experiencias de vida y reglas de comportamiento. La religin, como se sabe, est siempre enuna situacin de debate con el inconsciente. Ella participa, en una amplia medida, en la correctaorientacin de las pulsiones humanas. Las etapas que la crtica histrica recorre metdicamentetienen necesidad de ser completadas por un estudio de los diferentes niveles de la realidadexpresada en los textos. La psicologa y el psicoanlisis se esfuerzan por progresar en estadireccin. Ellas abren el camino a una comprensin pluridimensional de la Escritura, y ayudan adecodificar el lenguaje humano de la Revelacin.La psicologa y, de otro modo, el psicoanlisis han aportado, en particular, una nueva comprensindel smbolo. El lenguaje simblico permite expresar zonas de experiencia religiosa no accesibles alrazonamiento puramente conceptual, pero que tienen un valor para la cuestin de la verdad. Por eso,un estudio interdisciplinar, conducido en comn por exgetas y psiclogos o psicoanalistas,presenta ventajas ciertas, fundadas objetivamente y confirmadas en la pastoral.Se pueden citar numerosos ejemplos que muestran la necesidad de un esfuerzo comn de exgetas yde psiclogos: para clarificar el sentido de los ritos del culto, de los sacrificios, de las prohibiciones,para explicar el lenguaje bblico, rico en imgenes, el alcance metafrico de los relatos de milagros,los resortes dramticos de las visiones y audiciones apocalpticas. No se trata simplemente dedescribir el lenguaje simblico de la Biblia, sino de captar su funcin de revelacin y deinterpelacin: la realidad "numinosa" de Dios entra all en contacto con el hombre.

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  • El dilogo entre exgesis y psicologa o psicoanlisis, en vista de una mejor comprensin de laBiblia, debe evidentemente ser crtico, y respetar las fronteras de cada disciplina. En todo caso, unapsicologa o un psicoanlisis ateo, seran incapaces de dar cuenta de los datos de la fe. La psicologay el psicoanlisis, aunque son tiles para precisar la extensin de la responsabilidad humana, nopueden eliminar la realidad del pecado y de la salvacin. Se debe, por lo dems, evitar confundirreligiosidad espontnea y revelacin bblica, o poner en duda el carcter histrico del mensaje de laBiblia, el cual le asegura su valor de acontecimiento nico.Notemos, adems, que no se puede hablar de "exgesis psicoanaltica", como si hubiera una sola.Existe, en realidad, una multitud de conocimientos, que provienen de diferentes dominios de lapsicologa o de diferentes escuelas, capaces de aportar iluminaciones tiles a la interpretacinhumana y teolgica de la Biblia. Absolutizar tal o cual posicin de una de las escuelas no favorecela fecundidad del esfuerzo comn, sino que le es ms bien daoso.Las ciencias humanas no se reducen a la sociologa, a la antropologa cultural y a la psicologa.Otras disciplinas pueden tambin tener su utilidad para la interpretacin de la Biblia. En todos estoscampos, es necesario respetar las competencias y reconocer que es poco frecuente que una mismapersona est cualificada a la vez en exgesis y en una u otra de las ciencias humanas.E. Acercamiento contextualLa interpretacin de un texto depende siempre de la mentalidad y de las preocupaciones de suslectores. Estos conceden una atencin privilegiada a ciertos aspectos, y sin siquiera pensar en ello,descuidan otros. Es, pues, inevitable que los exgetas adopten en sus trabajos puntos de vistanuevos, correspondientes a las corrientes de pensamiento contemporneo que no han obtenido hastaaqu un lugar suficiente. Conviene que lo hagan con discernimiento crtico. Actualmente, losmovimientos de liberacin y feminista retienen particularmente la atencin.1. Acercamiento liberacionistaLa teologa de la liberacin es un fenmeno complejo que no se debe simplificar arbitrariamente.Como movimiento teolgico se consolida al comienzo de los aos '70. Su punto de partida, ademsde las circunstancias econmicas, sociales y polticas de los pases de Amrica Latina, se encuentraen dos grandes acontecimientos eclesiales: el Concilio Vaticano II, con su declarada voluntad deaggiornamento y la orientacin del trabajo pastoral de la Iglesia hacia las necesidades del mundoactual, y la 2 Asamblea plenaria del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) en Medelln en1968, que aplic las enseanzas del Concilio a las necesidades de Amrica Latina. El movimientose ha propagado tambin en otras partes del mundo (Africa, Asia, poblacin negra de los EstadosUnidos).Es difcil discernir, si existe "una" teologa de la liberacin y definir su mtodo. Tambin es difcildeterminar adecuadamente su modo de leer la Biblia, para indicar luego sus aportaciones y lmites.Se puede decir que ella no adopta un mtodo especial, sino que partiendo de puntos de vista socio-culturales y polticos propios, practica una lectura bblica orientada en funcin de las necesidadesdel pueblo, que busca en la Biblia el alimento de su fe y de su vida.En lugar de contentarse con una interpretacin objetivante, que se concentra sobre lo que dice eltexto situado en su contexto de origen, se busca una lectura que nace de la situacin vivida por elpueblo. Si ste vive en circunstancias de opresin, es necesario recurrir a la Biblia para buscar all elalimento capaz de sostenerlo en sus luchas y esperanzas. La realidad presente no debe ser ignorada,sino al contrario afrontada, para aclararla a la luz de la Palabra. De esta luz surgir la praxiscristiana autntica, que tiende a transformar la sociedad por medio de la justicia y del amor. En lafe, la Escritura se transforma en factor de dinamismo, de liberacin integral.Los principios son los siguientes:Dios est en la historia de su pueblo para salvarlo. Es el Dios de los pobres, que no puede tolerar laopresin ni la injusticia.

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  • Por ello, la exgesis no puede ser neutra, sino que, siguiendo a Dios, debe tomar parte por lospobres y comprometerse en el combate por la liberacin de los oprimidos.La participacin en este combate permite precisamente hacer aparecer los sentidos que no sedescubren, sino cuando los textos bblicos son ledos en un contexto de solidaridad efectiva con losoprimidos.Puesto que la liberacin de los oprimidos es un proceso colectivo, la comunidad de los pobres es elmejor destinatario para recibir la Biblia como palabra de liberacin. Adems, puesto que los textosbblicos han sido escritos para las comunidades, es a estas comunidades a quienes es confiada enprimer lugar la lectura de la Biblia. La Palabra de Dios es plenamente actual, gracias sobre todo a lacapacidad que poseen los "acontecimientos fundadores" (la salida de Egipto, la pasin y laresurreccin de Jess) de suscitar nuevas realizaciones en el curso de la historia.La teologa de la liberacin comprende elementos cuyo valor es indudable: el sentido profundo dela presencia de Dios que salva; la insistencia sobre la dimensin comunitaria de la fe; la urgencia deuna praxis liberadora enraizada en la justicia y en el amor; una relectura de la Biblia que buscahacer de la Palabra de Dios la luz y el alimento del pueblo de Dios, en medio de sus luchas y de susesperanzas. As subraya la plena actualidad del texto inspirado.Pero una lectura tan comprometida de la Biblia comporta riesgos. Como est ligada un movimientoen plena evolucin, las observaciones que siguen no pueden ser sino provisorias.Esta lectura se concentra sobre textos narrativos y profticos que ilustran situaciones de opresin yque inspiran una praxis que tiende a un cambio social. A veces puede ser parcial, no prestando igualatencin a otros textos de la Biblia. Es verdad que la exgesis no puede ser neutra; pero tambindebe cuidarse de no ser unilateral. Por lo dems, el compromiso social y poltico no es la tareadirecta de la exgesis.Queriendo insertar el mensaje bblico en el contexto socio-poltico, telogos y exgetas se han vistoconducidos a recurrir a instrumentos de anlisis de la realidad social. En esta perspectiva algunascorrientes de la teologa de la liberacin han hecho un anlisis inspirado en doctrinas materialistas,y en este marco han ledo la Biblia, lo cual no ha dejado de suscitar problemas, particularmente enlo que concierne al principio marxista de la lucha de clases.Bajo la presin de enormes problemas sociales, el acento ha sido puesto en particular sobre unaescatologa terrestre, a veces en detrimento de la dimensin escatolgica trascendente de laEscritura.Los cambios sociales y polticos conducen este acercamiento a presentar nuevas cuestiones y abuscar nuevas orientaciones. Para su desarrollo ulterior y su fecundidad en la Iglesia, un factordecisivo ser poner en claro los presupuestos hermenuticos, sus mtodos y su coherencia con la fey la tradicin del conjunto de la Iglesia.2. Acercamiento feministaLa hermenutica bblica feminista naci hacia fines del siglo XIX en los Estados Unidos, en elcontexto socio-cultural de la lucha por los derechos de la mujer, con el comit de revisin de laBiblia. ste produjo "The Woman's Bible" en dos volmenes (New York 1885, 1898). Esta corrientese ha manifestado con nuevo vigor y ha tenido un enorme desarrollo a partir de los aos '70, enunin con el movimiento de liberacin de la mujer, sobre todo en Amrica del Norte.Para hablar precisamente, se deben distinguir varias hermenuticas bblicas feministas, porque losacercamientos utilizados son muy diversos. Su unidad proviene de su tema comn, la mujer, y de lafinalidad perseguida: la liberacin de la mujer y la conquista de derechos iguales a los del varn.Es oportuno mencionar aqu las tres formas principales de la hermenutica bblica feminista: laforma radical, la forma neo-ortodoxa, y la forma crtica.La forma radical rechaza completamente la autoridad de la Biblia, diciendo que ha sido producidapor varones para asegurar la dominacin del varn sobre la mujer (androcentrismo).

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  • La forma neo-ortodoxa acepta la Biblia como proftica y capaz de servir, en la medida en que ellatoma partido por los dbiles, y por tanto tambin por la mujer. Esta orientacin es adoptada como"canon dentro del canon", para poner en claro todo lo que hay en la Biblia en favor de la liberacinde la mujer, y de sus derechos.La forma crtica utiliza una metodologa sutil y procura redescubrir la posicin y el papel de lamujer cristiana en el movimiento de Jess y en las iglesias paulinas. En esta poca se habraadoptado el igualitarismo. Pero esta situacin habra sido disimulada en su mayor parte, en losescritos del Nuevo Testamento y ms an despus, porque el patriarcalismo y el androcentrismo hanprevalecido progresivamente .La hermenutica feminista no ha elaborado un mtodo nuevo. Se sirve de los mtodos corrientes enexgesis, especialmente del mtodo histrico-crtico. Pero agrega dos criterios de investigacin.El primero es el criterio feminista, tomado del movimiento de liberacin de la mujer, en la lnea delmovimiento ms general de la teologa de la liberacin. Utiliza una hermenutica de la sospecha: lahistoria ha sido escrita regularmente por los vencedores. Para llegar a la verdad es necesario nofiarse de los textos, sino buscar los indicios que revelan otra cosa distinta.El segundo criterio es sociolgico: se apoya sobre el estudio de las sociedades en los tiemposbblicos, de su estratificacin social, y de la posicin que ocupa en ellas la mujer.En lo que concierne a los escritos neotestamentarios, el objeto de estudio, en definitiva, no es laconcepcin de la mujer expresada en el Nuevo Testamento, sino la reconstruccin histrica de dossituaciones diferentes de la mujer en el siglo primero: la que era habitual en la sociedad juda ygreco-latina, y la otra, innovadora, instituida en el movimiento de Jess y de las iglesias paulinas,en las cuales se habra formado "una comunidad de discpulos de Jess, todos iguales". Uno de losapoyos invocados para fundamentar esta visin de las cosas es el texto de Ga 3,28. El objetivo esredescubrir para el presente la historia olvidada del papel de la mujer en la lglesia de los orgenes.Numerosas aportaciones positivas provienen de la exgesis feminista. Las mujeres han tomado asuna parte activa en la investigacin exegtica. Con frecuencia han logrado percibir, mejor que loshombres, la presencia, la significacin, y el papel de la mujer en la Biblia, en la historia de losorgenes cristianos y en la Iglesia. El horizonte cultural moderno, gracias a su mayor atencin a ladignidad de la mujer y su papel en la sociedad y en la Iglesia, hace que se dirijan al texto bblicopreguntas nuevas, ocasiones de nuevos descubrimientos. La sensibilidad femenina lleva a entrever ycorregir ciertas interpretaciones corrientes tendenciosas, que intentaban justificar la dominacin delvarn sobre la mujer.En cuanto concierne al Antiguo Testamento, muchos estudios se han esforzado por llegar a unamejor comprensin de la imagen de Dios. El Dios de la Biblia no es la proyeccin de unamentalidad patriarcal. Es el Padre, pero tambin el Dios de la ternura y del amor maternal.En la medida en que la exgesis feminista se apoya sobre una posicin tomada, se expone ainterpretar los textos bblicos de modo tendencioso y por tanto discutible. Para probar sus tesis deberecurrir frecuentemente, a falta de otros mejores, al argumento ex silentio. Tales argumentos, sesabe, deben ser tratados cautelosamente. Jams bastan para establecer slidamente una conclusin.Por otra parte, el intento de reconstruir, gracias a indicios fugitivos encontrados en los textos, unasituacin histrica que estos mismos textos, se supone, queran ocultar, no corresponde ya a untrabajo de exgesis propiamente dicho, porque conduce a rechazar el contenido de los textosinspirados para anteponerles una construccin hipottica diferente.La exgesis feminista suscita frecuentemente cuestiones de poder en la Iglesia, que son, como sesabe, objeto de discusin y an de confrontacin. En este campo, la exgesis feminista no podr sertil a la Iglesia sino en la medida en que no caiga en las trampas que denuncia, y no pierda de vistala enseanza evanglica sobre el poder como servicio, enseanza dirigida por Jess a todos susdiscpulos, hombres y mujeres2.

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  • F. Lectura fundamentalistaLa lectura fundamentalista parte del principio de que, siendo la Biblia Palabra de Dios inspirada yexenta de error, debe ser leda e interpretada literalmente en todos sus detalles. Por "interpretacinliteral" se entiende una interpretacin primaria, literalista, es decir, que excluye todo esfuerzo decomprensin de la Biblia que tenga en cuenta su crecimiento histrico y su desarrollo. Se opone,pues, al empleo del mtodo histrico-crtico, as como de todo otro mtodo cientfico para lainterpretacin de la Escritura.La lectura fundamentalista tuvo su origen en la poca de la Reforma, en una preocupacin defidelidad al sentido literal de la Escritura. Despus del Siglo de las Luces, se presentaba, en elprotestantismo, como una proteccin contra la exgesis liberal. El trmino "fundamentalista" serelaciona directamente con el Congreso Bblico Americano tenido en Nigara, en el estado de NewYork, en 1895. Los exgetas protestantes conservadores definieron all "cinco puntos defundamentalismo": la inerrancia verbal de la Escritura, la divinidad de Cristo, su nacimientovirginal, la doctrina de la expiacin vicaria, y la resurreccin corporal en la segunda venida deCristo. Cuando la lectura fundamentalista de la Biblia se propag en otras partes del mundo, dioorigen a otros tipos de lecturas igualmente "literales", en Europa, Asia, frica, y Amrica del Sur.Este gnero de lectura encuentra cada vez ms adeptos, a finales del siglo XX, en grupos religiososy sectas, pero tambin entre catlicos.Aunque el fundamentalismo tenga razn de insistir sobre la inspiracin divina de la Biblia, lainerrancia de la Palabra de Dios, y las otras verdades bblicas incluidas en los cinco puntosfundamentales, su modo de presentar estas verdades se enraza en una ideologa que no es bblica, apesar de cuanto digan sus representantes. Ella exige una adhesin incondicionada a actitudesdoctrinarias rgidas e impone, como fuente nica de enseanza sobre la vida cristiana y la salvacin,una lectura de la Biblia que rehsa todo cuestionamiento y toda investigacin crtica.El problema de base de esta lectura fundamentalista es que, rechazando tener en cuenta el carcterhistrico de la revelacin bblica, se vuelve incapaz de aceptar plenamente la verdad de laEncarnacin misma. El fundamentalismo rehuye la relacin estrecha de lo divino y de lo humano enlas relaciones con Dios. Rechaza admitir que la Palabra de Dios inspirada se ha expresado enlenguaje humano y que ha sido escrita, bajo la inspiracin divina, por autores humanos, cuyascapacidades y posibilidades eran limitadas. Por esto, tiende a tratar el texto bblico como si hubierasido dictado palabra por palabra por el Espritu, y no llega a reconocer que la Palabra de Dios hasido formulada en un lenguaje y en una fraseologa condicionados, por tal o2 El texto de este ltimo pargrafo fue aprobado por 11 votos favorables sobre 19; 4 votos fueroncontrarios, y hubo 4 abstenciones. Los que se oponan al texto pidieron que con el texto fuerapublicado el resultado de la votacin, a lo cual la Comisin se comprometi. cual poca. No concede ninguna atencin a las formas literarias, y a los modos humanos de pensarpresentes en los textos bblicos, muchos de los cuales son el fruto de una elaboracin que se haextendido por largos perodos de tiempo, y llevan la marca de situaciones histricas bastantediversas.El fundamentalismo insiste tambin, de un modo indebido, sobre la inerrancia de los detalles en lostextos bblicos; especialmente en materia de hechos histricos o de pretendidas verdades cientficas.Frecuentemente considera como histrico lo que no tena pretensin se historicidad, porque incluyeen tal categora cuanto es referido o narrado con verbos en pretrito, sin la atencin necesaria a laposibilidad de un sentido simblico o figurativo.El fundamentalismo tiene frecuentemente la tendencia a ignorar o negar los problemas que el textobblico presenta en la formulacin hebrea, aramea o griega. Est frecuentemente ligado a una

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  • traduccin determinada, antigua o moderna. Omite igualmente considerar las "relecturas" de ciertospasajes en el interior mismo de la BibliaEn lo que concierne a los evangelios, el fundamentalismo no tiene en cuenta el crecimiento de latradicin evanglica, sino que confunde ingenuamente el estadio final de esta tradicin (lo que losevangelistas han escrito) con el estadio inicial (las acciones y las palabras del Jess de la historia).Descuida por eso mismo un dato importante: el modo como las primeras comunidades cristianashan comprendido el impacto producido por Jess de Nazaret y su mensaje. Ahora bien, ste es untestimonio del origen apostlico de la fe cristiana y su expresin directa. El fundamentalismodesnaturaliza as la llamada lanzada por el evangelio mismo.El fundamentalismo tiene tendencia tambin a una gran estrechez de puntos de vista, porqueconsidera conforme a la realidad una cosmologa antigua superada, solamente porque se encuentraexpresada en la Biblia. Esto impide el dilogo con una concepcin ms amplia de las relacionesentre la cultura y la fe. Se apoya sobre una lectura no crtica de algunos textos de la Biblia paraconfirmar ideas polticas y actitudes sociales marcadas por prejuicios, racistas, por ejemplo, ycompletamente contrarias al evangelio cristiano.Finalmente, en su fijacin sobre el principio de "sola Scriptura" el fundamentalismo separa lainterpretacin de la Biblia de la Tradicin guiada por el Espritu, que se desarrolla autnticamenteen conexin con la Escritura en el seno de la comunidad de fe. Le falta reconocer que el NuevoTestamento ha tomado forma en el interior de la Iglesia cristiana, y que es Sagrada Escritura de estaIglesia, cuya existencia ha precedido a la composicin de sus textos. El fundamentalismo, por ello,es frecuentemente antieclesial: desprecia los credos, los dogmas y las prcticas litrgicas que se hanvuelto parte de la tradicin eclesistica, as como la funcin de enseanza de la misma Iglesia. Sepresenta como una forma de interpretacin privada, que no reconoce que la Iglesia ha sido fundadasobre la Biblia, y nutre su vida y su inspiracin en las Escrituras.El acercamiento fundamentalista es peligroso, porque seduce a las personas que buscan respuestasbblicas a sus problemas vitales. Puede engaarlas, ofrecindoles interpretaciones piadosas peroilusorias, en lugar de decirles que la Biblia no contiene necesariamente una respuesta inmediata acada uno de sus problemas. El fundamentalismo invita tcitamente a una forma de suicidio delpensamiento. Ofrece una certeza falsa, porque confunde inconscientemente las limitacioneshumanas del mensaje bblico con su sustancia divina.

    II. CUESTIONES DE HERMENUTICAA. Hermenuticas filosficasl desarrollo de la exgesis se debe repensar teniendo en cuenta la hermenutica filosficacontempornea, que ha puesto en evidencia la implicacin de la subjetividad en el conocimiento, enparticular en el conocimiento histrico. La reflexin hermenutica ha tomado un nuevo impulso conla publicacin de los trabajos de Friedrich Schleiermacher, Wilhelm Dilthey y, sobretodo, MartinHeidegger. En las huellas de estos filsofos, pero tambin apartndose de ellos, otros autores hanprofundizado la teora hermenutica contempornea y sus aplicaciones a la Escritura. Entre ellosmencionaremos especialmente a Rudolf Bultmann, Hans Georg Gadamer y Paul Ricoeur. Esimposible resumir aqu su pensamiento. Bastar indicar algunas ideas centrales de su filosofa, quetienen una incidencia sobre la interpretacin de asos1.

    1 3 La hermenutica de la Palabra desarrollada por Gerhard Ebeling y Ernst Fuchs parte de otro acercamiento y supone otro campo de pensamiento. Se trata de una teologa hermenutica ms que de una filosofa hermenutica. Ebeling est de acuerdo, sin embargo, con autores como Bultmann y Ricoeur para afirmar que la Palabra de Dios no encuentra plenamente su sentido sino cuando alcanza a aqullos a quienes se dirige.

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  • 1. Perspectiva modernas Teniendo en cuenta la distancia cultural entre el mundo del primer siglo yel del siglo XX, y preocupado por lograr que la realidad de la cual trata la Escritura hable al hombrecontemporneo, Bultmann insisti sobre la precomprensin necesaria a toda comprensin, y elaborla teora de la interpretacin existencial de los escritos del Nuevo Testamento. Apoyndose sobre elpensamiento de Heidegger, afirma que la exgesis de un texto bblico no es posible sin presupuestosque dirigen la comprensin. La precomprensin ("Vorverstndnis") se funda sobre una relacin vital("Lebensverhltnis") del intrprete a la cosa de la cual habla el texto. Para evitar el subjetivismo, esnecesario profundizar y enriquecer la precomprengirla por medio de aquello que dice el texto. Interrogndose sobre las cuestiones, a partir de lascuales los textos de la Escritura podran ser comprendidos por el hombre de hoy, Bultmann pretendeencontrar la respuesta en las formulaciones de la analtica existencial de Heidegger. Losexistenciales heideggerianos tendran un cierto alcance universal y ofreceran las estructuras y losconceptos ms apropiados para la comprensinamento. Gadamer subraya igualmente la distancia histric