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PREMIO DE POESÍA DOLORES CASTRO 2014
POESÍA Y NARRATIVA ESCRITA POR MUJERES
Verde fuego de espíritus
VERÓNICA G. ARREDONDO
2
Verde fuego de espíritus es uno y muchos libros. Su
naturaleza responde a la conformación de los trigramas
o líneas de origen del Yi ching o Libro de las mutaciones.
Tres monedas se tiraron al aire para dictar el orden de
este libro ¡qué reine el azar la lectura!
ÍNDICE ——— ——— ——— [Cielo]
——— ——— ——— [Agua en el cielo]
——— ——— ——— [Cielo que a la tierra abraza] ——— — — — — [Cielo invertido] ——— ——— ——— [Somos tierra que al cielo abraza] — — — — — — [Cielo Abismo]
——— ——— ——— [Trueno del cielo invertido]
3
En las negras habitaciones hay verdes Fuegos de espíritus
Tu Fu
4
——— ——— ———
[Cielo] Mamá me regaló un piano en miniatura
Aprendí a cantar en el desierto
A interpretar aquellas voces
A transcribir el sonido que escarban
entre huesos y dientes
las horas
Lo tomé entre mis manos lo guardé en una cajita con llave
bajo mi lengua
5
Me perseguía la infancia
una escalera de caracol
una puerta entreabierta
al fondo las fauces
El temblor amarillo
recurrente
Mis ojos habitantes de un desierto sin estrellas
6
En la negra ventana abierta hay verde viento
En la negra ventana hay alas verdes
hay verde en el negro
luces de insomnio:
incendios
7
Cuando alguien enciende la luz
en la verde habitación hay plumas negras
8
Vértigo
Desciendo al fondo por una escalera de caracol
Incisión en el estómago
El temblor se instala
en rodillas
y muslos
Mi mano toca el cuerpo
del hueco desventrado
9
Vendrá esta noche y no tendré un cuerpo vacío
Vendrá por mí y yo sin viento
se lo ha llevado la marea
Mamá
vendrá por mí el tifón
¿Desde cuándo las marionetas dicen plegarias?
10
Mamá: ¿y esta sed?
¿y este silencio?
: ¿y tus flores azules
tu violeta en los labios?
Mamá: ¿y si en medio del sueño
abro los ojos?
11
——— ——— ———
[Agua en el cielo] Abrazados
con las entrañas expuestas
Embriagados por el calor de un solo cuerpo
nos humedeció una neblina tibia
Juega con su mano a ocultarnos
acariciándonos como árbol de cerezos
y cenizas
12
En la habitación
seguimos mirándonos las entrañas
absortos
Preguntas por el jardín de crisantemos
por el lago turquesa
por mi nacimiento
Yo nada más te acariciaba
en un paisaje de colibríes
y me fui corriendo
13
En el jardín hay dos niñas
una con la cara pálida
otra tiznada
Son dos cisnes:
uno negro y otro blanco
Intercambian una orquídea para rascarse la espalda
¿A qué juegan?
Hacen el mundo visible
con el mundo invisible
14
Recuerdo la noche de lirios negros
llovía
Descolgaste las ventanas de la pared
para volver al sueño
Mientras dormías
la habitación se inundaba de plumas
15
¿Avispas son hormigas?
Las escuché en la madrugada
descalabrándose contra el cristal
Amanecieron restos
esparcidos en la alcoba
16
En aquella habitación
olvidamos mirar tras la ventana
para descubrirnos entre abismos del cerezo en flor
en ojos de lechuza
en graznidos insomnes entre las comisuras del árbol
Un remolino viento
nos dejó sin habitación
sin ventana
ni árbol gris
Soy quien te mira con ojos engarzados
Soy la niebla
17
De la ceniza brotaron las flores del yedo
amarillas con manchas violeta
como si la tierra tuviera memoria
Gritan en silencio
: casa
: cuerpo
Cercenadas por la noche del incendio
las flores del yedo
devoran todo
18
——— ——— ———
[Cielo que a la tierra abraza] Abro los ojos
me sobrevuelan cuervos
Estoy desnuda sobre un nido de alambres
clavados en mi espalda
para volver al sueño
19
Entre la niebla
se desmienten hilos de aves
destemplan el vértigo
en un grito azul
Son la caída de las plumas
pequeños abismos
20
En el árbol cuelga un nido de cuervos
Si te acercas verás un ovillo metálico:
cables, alambres y resistencias
En Japón
hay plaga de cuervos y suicidas ciegos Desde infantes se enganchan el cuello con lianas
y al caer abren sus ojos
mientras se llevan los tuyos
¿Has escuchado esos graznidos cuando todo es desierto?
¿Te ha arrebatado aquel aleteo que viene a posarse
en la cabecera de tu sueño?
Crujen tus huesos:
espasmos en la ventana de tu alcoba
Al viento rechina el nido pendular
21
Todos pendulan ahorcados al viento
Hablas del bosque de suicidas
el Aokigahara
Lo habita el espíritu
Una danzarina se ató al cuello un ovillo de plata
Por eso hay cada noche verde fuego de espíritus
22
Al despertar
aún seguía el agitar de alas
que vino a posarse en la cabecera de mi sueño
23
Abro la puerta
Sobre el peñasco mi habitación
al borde la nada
Doy un paso
devuelve el abismo mi grito
Doy un paso
Abro la puerta
24
[ N i e b l a ]
25
——— ——— ———
[Cielo invertido] Cuelgan tras la ventana garzas acribilladas
Los vidrios se lastiman de bruma
Aquí en la habitación
el murmullo desierto es una boca espinada
Aquí sólo quedan retazos de sábanas en cada nieve amanecer
Ante el olvido la ventana abierta
un remolino viento devora garzas
habitación
murmullo
y sábanas
26
Sobre la mesa
en la alcoba una figura:
Una muñeca de porcelana viste de blanco y holán
es un cisne
Lleva la sonrisa tibia
Junto a su pecho
en sus brazos
resplandecen las entrañas
Arrulla la carne de su carne
Gira sobre sí misma
con un dulcísimo vals
27
Prendías la luz
para desterrar de aquí
el cuerpo hendido de la mujer-cisne
Apagabas la luz
para desarticular
sonrisa y
cuerdas de su canción de arrullo
28
¿Buscas este cuerpo desventrado
y esta voz
sin lengua?
29
Dentro del sueño
una voz dice mi nombre:
Sueño no
temas
ya puedes volver al cuerpo
30
A poco se quedaron sin piel
les descendió por los muslos como una hojarasca
Se desnudaron las entrañas
Bajo la nieve insomne les entonó la voz una lechuza
Se decían: desierto
: aullido
: tan hambrientos de nada
Se decían: en las manos de otro con los vasos vacíos
: en el sueño de otro con las manos sin sueño
Se decían: sin decir algo
31
Entre la espesura de pinos sangrantes
el fuego carcome los puentes
como horda de pavorreales hambrientos
a mitad del invierno
Grita el ciruelo sus pétalos
coordenadas luminosas tejen la noche
32
——— ——— ———
[Somos tierra que al cielo abraza] Amanece cantando el ave
para olvidar que ha muerto
o para ir al lugar de los desmembrados
33
Entre la niebla
haremos nuestros votos
será testigo
Pendularemos de un
nido algún ovillo de plata
la sortija
Nos secará la boca el viento
Seremos carroña
Primero vendrán los cantos a postrarse en las ramas
luego la parvada
a pulir nuestros huesos
34
Todos somos árbol
No
Tú y yo somos este árbol
35
¿Dejaremos rastro?
Nada más abandonaremos este mundo en un cuerpo
Tú y yo somos este árbol
36
Adentro
iluminados por una luz verde
seres antiguos danzan
con pequeñas máscaras y zapatillas
Una bailarina irrumpe
se quita la máscara
se coloca en el cuello un ovillo de plata
Mientras una parvada de pájaros negros
sobrevuela el teatro feérico
37
Se colocaron máscaras blancas y zapatillas
Abrían los ojos desde otro mundo
Al ritmo de la música
nacían del silencio
seres sin nombre
Convulsos
confundían sus movimientos con los de otros
Les fue otorgado el temblor
lo inhumano
Danzan
38
Junto a un lago en Aokigahara
sostengo entre mis manos
una cajita abierta
No hay música
Soy la danzarina que baila
alrededor del abismo
¡Ay! Silencio
39
— — — — — —
[Cielo Abismo] Desperté en sobresalto
Turbulencia bajo la cama
En el estómago: el vacío recurrente
Tambalea mi habitación sobre el peñasco
40
Caigo desnuda de un nido de cuervos
Perdida en un Mar de árboles corro en laberintos
con una cajita musical en las manos
Corro buscando arrullo o graznidos a la sombra de un árbol
Cuando huyas podrás siempre abrir la caja
para despertar en otro sueño
dijo mi madre
Sus ojos volviéronse mariposas
en la noche de incendios
41
Hubo un incendio
Abrí los ojos
el cielo raso
Las llamas habían devorado el tejado
el cielo raso
Cierro los ojos
Estrellas
Con su mano me extrae de la alcoba
la niebla como niña que juega dentro
en la casa de muñecas
42
Háblame del bosque suicida
Aokigahara o Mar de árboles
Luna sobre el mar de los colgados
pendulan astillas
huesos
rasgan con su viento la niebla
43
Sólo es un árbol
un árbol gris
[para quien lo ignora
es un paisaje petrificado]
Si te acercas y miras bien adentro
entre sus comisuras
fijamente
Hay un teatro feérico
Asistimos a una representación:
Pequeños bailarines alados portan máscaras y zapatillas de ballet
Danzan iluminados por una luz verde
44
El escenario es este:
¿niñas son marionetas? ¿usan máscaras?
¿tienen los brazos emplumados?
¿llevan cuchillos por uñas?
¿miran con ojos engarzados?
¿chocan las manos?
¿llueven plumas?
¿negras?
¿blancas?
¿cortan sus hilos?
¿rojos?
45
Hay un incendio
Mamá : ¿y el jardín?
¿y la niña cisne?
¿y las marionetas?
¿y tus flores azules?
¿y los pequeños danzarines?
Mamá : ¿y los cuervos?
Aquí hay un jardín petrificado
46
——— ——— ———
[Trueno del cielo invertido] Huimos del fuego en barcazas
eran orquídeas gigantes
capullos iluminados
Mientras las flores del yedo
esparcían incendio por doquier
adentro
en el orquidal iniciamos el juego con la sombra
Navegamos la noche en procesión de luminarias
descendimos el río
47
Mamá
no apagues la luz
Algo grave sube al pie de mi cama
pares de piernas y ojos
A cada paso una nota ascendente
Escala por mis nervios una melodía
que no es de este mundo
48
Viene por mí
Entrará por la ventana
con su cuerpo escamado de agua y viento
Viene con el naufragio
a cantar melancolía
con una cajita en las manos
Viene con su sombra incrustada en la ventana
como se manchan las paredes
cuando el asesinato
Al abrir la caja un dragón se convierte
en un serpentinar luciérnagas
49
Desciendo
Las fauces al final de una escalera
En la entraña el frío
Sin perilla ni puerta ni pasos que miren detrás
El terror frente a mí
El vacío circundante
50
Mamá
cántame
aun cuando tus mariposas
extravíen al desierto
Cántame
cuando la arena moje mis pies
y la cama se hunda en ella
Cántame
cuando en el horizonte
venga aquella sombra
a cubrir la tierra
Cántame cada noche
cuando me deslice bajo el vientre carcomido
del colosal reptante
Cántame
aun si ya no despierto
51
Atrapabas con tres dedos
verdes espíritus
Huían de ti
en la oscuridad
luces intermitentes
52
Son luciérnagas
No
Son verdes fuegos
Aquellas tienen amarillo por fuera
y adentro verde
Las he visto en ambos colores
llevan invertida la piel
No
son espíritus