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tarea de mi materia de informatica espero este buenaTRANSCRIPT
Trabajo semanal de info. 2 Poesía, cuentos y más. [Escriba aquí una descripción breve del documento. Una descripción breve es un resumen corto del contenido del documento. Escriba aquí una descripción breve del documento. Una descripción breve es un resumen corto del contenido del documento.]
2012
IC09 Jesús carrillo padrón
02/08/2012
Poesía
luna
Soberana eterna de la noche,
que sube y sube y cae y cae,
hundiéndose en los sueños,
en las fantasías de cada uno,
cumpliendo tus deseos
en un mundo irracional.
Blancura sobre blancura,
en noche negra inmortal,
zafiro aguamarina
y perla ocasional.
Reflejo del rocío,
espejo del mar,
brillo del río,
motivo de amar.
Te amo
Amo cada instante que paso contigo;
amo cada sonrisa que me dejas sentir;
amo cada mirada que me pierde;
amo cada centímetro de tu piel juvenil.
Amo tus labios que me hacen temblar;
amo tus ojos que el cielo me dan;
amo tus momentos de risa y enojo;
amo tus caricias que no he de gozar.
Amo tu nobleza sin par;
amo tu humildad que me hace pensar;
amo tu pasión al momento de actuar;
amo tu belleza que me llega a extasiar.
Amo la dulzura que despide tu ser;
amo la sensación de llegarte a querer;
amo la tristeza de no poderte amar;
amo la armonía que me haces desear.
Amo el deseo de tenerte entre mis brazos;
amo el porvenir que pudiera tener junto a ti;
amo el sueño donde te poseo sin fin;
amo el delirio que es vivir por y para ti.
Amo este sueño, inútil quimera;
amo el cielo y el infierno que se desatan en mí;
amo el haberte conocido;
amo el sentimiento de amarte así.
¿Y si fueras tú?
¿Podrás curar mis heridas
y llenarme de hermosas vivencias?
Tu sonrisa me devolvió la vida
y tus manos despertaron las ganas
de volver a amar.
Me abrazas y sueño con quererte
te acaricio y sueño con que me quieras.
¿Y si fueras tu?
¿Habré estado equivocada,
tanto tiempo enamorada?
Descubres en mis ojos
Nuevos sentimientos
y oculto mi secreto.
Cubres mi boca
con tiernas miradas
y me besas...
Me envuelves con dulces frases
Y escondo mi llanto.
Te estoy sintiendo y tengo miedo
cuando la estación cambie
nacerá un nuevo amor.
¿Y si fueras tú?
Si tú supieras
Que con solo una mirada, con solo una sonrisa me basta para olvidar mi más
grande pero bello error. El brillo de tu mirada desaparece todos los
obstáculos que existen entre tú y yo.
Con tu sonrisa alegras mi mundo y haces las cosas más fáciles, con tus
palabras me llega la fuerza que necesito para salir adelante.
Y destruye todos mis miedos y temores que me hacen sufrir.
Quizá no te has dado cuenta quizá sí, pero creo que es muy fácil de adivinar,
que me estoy enamorando de ti, no sé dónde ni cuándo nació este amor.
Lo que sí sé es que no estoy equivocada.
Te amo, te amo, te amo y que este es mi error, pero sabes, descubrí que este
es uno de los más bellos errores, que jamás haya cometido Pero porque
error? Por que Amar un error?
Mi bello error no solo está en amar, si no amar y no ser correspondida.
Bella noche...
Bella noche, iluminada
por luna y estrellas
¿qué deparas hoy para mí
en mis profundos sueños?
¿Estará él una vez más en ellos,
acariciando mi cara,
abrazándome, besándome ó
hablándome al oído?
Luna mágica y brillante
con tu luz guíalo hacia mí,
hazle saber ¡cuánto lo amo!
y que será siempre mi Eterno Amor...
Estrellas parpadeantes, que en
cada guiño que me dan
veo sus expresivos y
grandes ojos llenos de vida...
Parte de mi alma ya le
pertenece, él está en mí,
en mis sueños... Permíteme
Bella Noche, seguir durmiendo...
“Cuentos”
Broma Macabra
Me paso a mi cuando era joven; una noche de fiesta cuando el calor y el frió
peleaban y ninguno se resistía a perder, la juventud nos íbamos a la playa a
bailar en unos bares de verano que abrían hasta muy tarde. Estábamos un
grupo de chicos pasándolo bien cuando me dispuse a tomar aire fresco, y vi
una chica cerca de la orilla vestida con un vestido largo y de tirantes, me
llamo la atención me acerque a ella, cuando estuve junto a ella vi que era
preciosa y estaba triste. Le dije que si se sentía sola, la invite a estar juntos,
bailamos, charlamos en la orilla de la playa, ella sintió frió y le ofrecí mi
chaqueta, luego nos dispusimos a irnos; la acompañe hasta la puerta de su
casa y allí tuvimos una despedida muy dulce, con un beso. Quedamos para el
día siguiente, así ella me devolvería mi chaqueta y yo la volvería a ver, pues
sentía algo en mi interior por ella. A la mañana siguiente deseoso de
encontrarme con ella, toque a su puerta y salió un señor con el gesto
abatido, pregunte por la chica, me dijo que broma mas macabra era esa, que
si no respetaba el dolor de las personas, entre gritos y lágrimas me dijo que
su hija llevaba un año muerta y cerró la puerta. Entre en horror y pena no
entendía lo que sucedía, verifique que fuese la casa a la que la lleve y bese
aquellos labios tan dulces, me vino a la mente ir al cementerio así confirmaría
su historia, mientras buscaba sin parar y sin saber dónde. En una lapida muy
lejos note mi chaqueta, me acerque y al recoger mi chaqueta observe la
lapida que tenía en ella la foto de la misma chica que bese la noche anterior.
Los árboles que hablaban A las afuera de mi pueblo había un frondoso bosque
en donde los niños jugábamos al escondite.
Con el tiempo llegó a mi pueblo la invasión del
ladrillo y de lo que era un frondoso bosque,
hicieron una urbanización, talando árboles a diestro y siniestro. Del bosque dejaron un
merendero para hacer barbacoas, columpios para los niños y algunos árboles a los que
llamaban pomposamente, el parque.
Todo parecía ir bien, hasta que se oyó decir que aquellos árboles, al llegar el anochecer
hablaban, hasta llegar la mañana. Los vecinos empezaron a tener miedo, de tal manera
que en cuanto llegaba el anochecer no se atrevían a pasar por allí, porque creían que los
árboles estaban embrujados y les podía pasar algo malo, yo también sentía miedo, pero
un día pudo en mi más la curiosidad que el miedo, por lo que me armé de valor y al
anochecer me dirigí al parque, me senté en un tronco y me puse a escuchar.
Efectivamente, los árboles hablaban, pero lo que oí me partió el alma. Los árboles
gemían de dolor por lo que habían hecho con ellos la mano del hombre, cuando los taló,
unos habían perdido a sus padres, otros a algún hijo y otra había perdido al árbol amado
del que estaba enamorada y todos en general tenían miedo de que volviera la sierra
asesina. Yo no sabía qué hacer ni decir. De pronto oí un gemido más fuerte que los
demás, era, de dolor, allí había un árbol precioso y grande con una gran rama, desgajada
a punto de quebrarse del todo, que aquel día unos gamberros habían desgajado. Yo no
sabía qué hacer porque no entendía con arreglar aquello, así que fui a casa, cogí una
escalera, cuerdas y vitaminas, para plantas y me fui al árbol. como pude enderecé la
rama, le eche vitaminas y lo amarré al tronco, lo mejor que pude y todos los días iba a
verlo, hasta que vi que la rama aquella, aunque fuerte y pujante, empezaba a torcerse
hacia abajo, pensé que había algo que yo no había hecho bien, hasta que un día, que yo
estaba muy triste por algo que me había ocurrido, me fui al parque, porque no quería
que nadie me viera llorar y me abracé a aquel árbol al que ya consideraba mi amigo. De
pronto, sentí como la rama que había crecido hacia abajo, se inclinaba más y con sus
ramas me acariciaba la cara suavemente, y los demás árboles, mecían sus ramas y
susurraban consolándome. Entonces comprendí que me aceptaban como amiga. Desde
aquel día voy allí con frecuencia, sobre todo los lunes, ya que el fin de semana van allí
las gentes a pasar el día y algunos desaprensivos lo dejan todo sucio de cascos y
plásticos. Yo lo recojo todo para que no perjudique a los árboles. Las gentes me llaman
la loca del parque. A mí me da igual, porque los árboles y yo sabemos que no estoy loca.
Locos ellos que no saben cuidar y conservar la Naturaleza.
Noche de terror
Tra-la-la-lá, tra-la-la-lá, tranquilo, alegre iba
por la carretera 5 Sur, rumbo a San
Gregorio, pueblito simpático enmarcado al
interior de la cordillera. Cantaba porque
todo me había resultado bien en el
transporte de carga; mi camión corría a las
mil maravillas por los caminos hermosos del
sur de Chile.
Este último viaje que estaba realizando
significaba que estaría libre por muchos
días, lo suficiente para estar con la familia,
salir con los niños, hacerle cariñitos a la
patrona je-je-je.Tra-la-la-lá, cantaba, ¡bum!,
algo había pasado, reventón de neumático
delantero, ¡cresta! apenas pude controlar la
dirección. Cambio y vuelta a salir, todo iba
lo mejor, cuando ¡pum!, el trasero ¡por la
mierda! Ahora si que estoy jodido no tengo
repuesto ¿Qué haré? Pensaba rápidamente,
no podía quedarme acá en la carretera.
Remotamente me acordaba de un caserío
que me habían dicho que quedaba por estos
lados. Busqué y rebusqué por largas horas
hasta que dí con el lugar, bien escondido
estaba. Me ubiqué con el camión a la
entrada de este pueblucho de mal aspecto.
Comencé a caminar con cautela, era un
desconocido, afortunadamente no habían
perros, cosa rara no encontré ningún perro
o gato en el camino.
No encontré gente para conversar, pero sí
una cantina o lugar semejante. Entré
dispuesto a relacionarme con alguien que
me ayudara. Gente fuera de lo común ésta,
de aspecto raro, poco comunicativa, que
fastidio, no pude sacarles nada. Respondían
con monosílabos.
Comenzaba a irritarme, decidí irme como
pudiera, pero empezaba a anochecer.
Encontré al dependiente del local y me
pareció que podría lograr algo con él, tenía
buen aspecto, tipo bonachón, simpático.
- ¡Hola, amigo, que tal! Necesito que me
saque de un problema.
- Dígame no más, haré lo posible, contestó.
Le expliqué todo lo acontecido - Tenía que
solucionarlo pronto- le dije.
Hoy por la noche no se puede, tiene que
arreglárselas mañana, acá no hay locales de
reparación.
- ¿Dónde puedo dormir?
Si tiene amistad puede dormir en alguna
casa, no hay hoteles ni cosa parecida, la
gente que está en el negocio se queda toda
la noche y yo tengo que atenderla.
¡Mierda! Es una gente estúpida, no he
conseguido sacarle nada.
Salí, dispuesto a dormir en el vehículo, en
eso estaba cuando llegó otro carro tocando
la bocina, algo pasaba y no me importaba,
estaba abrumado con las cosas mías, me
dormí pensando en el mañana.
¡Recórcholis! Algo pasaba, todo estaba
oscuro, negro, no se veía nada. Busqué mi
linterna y enfoqué el lugar donde alguien
gritaba desaforadamente. Estaban
golpeando a una persona, la tenían entre
varios y la sangre corría por el cuerpo de la
víctima, ¡Dios mío! Se la estaban comiendo,
sangre por todas partes, chorreando por la
boca sedienta de individuos brutales
comiendo como animales. ¿Quiénes eran
estos monstruos capaces de hacer algo así?
Y yo en el medio de esta carnicería. Con lo
aterrado que estaba no atinaba a nada, ya
no podía hacer nada por ayudar, todo
estaba concluido. Empecé a buscar cómo
defenderme, todo podía suceder. La llave
inglesa, la llave rueda, destornilladores,
¡Maldición! Nada contundente, mi navaja
podría servir. Eché a andar el vehículo, me
iba, los focos me indicaban el camino. Los
desgraciados me habían destrozado los
neumáticos y estaban apareciendo por
todas partes, las luces me indicaban su
presencia, pero estaba rodeado. Sudaba por
todas partes, el miedo me invadía. Una
piedra destrozó el parabrisas y apareció una
mano tratando de agarrarme, era el
cantinero que mandaba esa manada
hambrienta; le corté el brazo con mi navaja
y la sangre saltó por todas partes.
Ni los perros rabiosos y hambrientos podían
igualarse a estas bestias humanas, sacaron
al cantinero que gritaba de dolor, se lo
llevaron aparte entre todos. Se lo llevaban
no para protegerlo o ayudarlo, se lo estaban
comiendo también. La locura me invadió,
eché a andar el vehículo, lo enfilé hacia sus
malditas casas. El camión es grande y
pesado, lleno de carga. Gritando eché abajo
la maldita cantina con todo lo que se
interponía en mi camino; los neumáticos
que estaban aún buenos me respondían
satisfactoriamente.
Mientras los energúmenos se satisfacían
con su víctima bajé y saqué un bidón con
gasolina, la esparcí por las casas y le prendí
fuego.
Todo era terrorífico, las llamas iluminaban
la escena canivalesca. Lancé el camión
dispuesto a eliminar esta lacra, estaba
eufórico ya nada me detenía, los cuerpos
saltaban por el aire, atropellados,
machacados. No me seguían, estaban
atareados con los cuerpos de sus
compañeros, salí de este lugar maldito y
llegué nuevamente a la carretera.
Seguí durante horas como pude con el
camión, hasta que la fatiga me venció y el
sueño vino a reconfortarme de la pesadilla
sufrida. Desperté
asustado, mirando a todos lados, la visión
fantasmólica estaba presente en mí. Me
calmé, la alegría afloró cuando vi pasar
vehículos en todas direcciones.
Marqué mi casa con mi celular, temblando
de emoción.
- Jocelyne, estoy en camino, he tenido unos
problemitas, pero los estoy solucionando.
- ¿Qué problemas? Marco, dime dónde
estás.
- En San Gregorio, problemas de
neumáticos, tú sabes.
Más tranquilo instalé mi CD favorito y
quedé escuchando la música mientras
esperaba que vinieran a cambiarme los
neumáticos, tra-la-la-lá, tra-la-la-lá,
canturreaba nerviosamente mientras
pasaba el tiempo lentamente………..Me
incorporé tratando de escuchar el ruido de
motores que se acercaban. - Parece que
llegan con los repuestos- me dije
interiormente aliviado por la tensión
sufrida. Ya era hora de salir de este maldito
lugar.
Saludé alegremente la llegada de los
mecánicos, que al acercarse me
respondieron con un gruñido; esperé
pacientemente que terminaran su trabajo.
¿Qué pasaba ahora? El camión se movía
violentamente amenazando volcarse y yo
en la cabina tratando de salir lo más rápido
posible. Sentí un fuerte golpe y un horrible
tirón; salí despedido con puerta…..con todo
hacia afuera.
Grité, un miedo espeluznante me invadía.
Nadie me escuchaba, estaban
zamarreándome y tirando de todos
lados……
¡Papá, papá! ¿Qué te pasa?.... Despierta.
Estaba llorando, mirando para todos lados.
Me abracé con mi hija tratando de hilvanar
palabras para decirle que mi viaje
afortunadamente había terminado.
Alma en pena
Cuando mi hermano menor Jerry tenía
apenas 5 años contrajo una terrible
enfermedad, que había sido causada por un
extraño virus. Era mi turno de cuidarlo en el
hospital, ya empezaba a hartarme de ese
lugar, mi reloj marcaba las 8:30, poco
después llegó mi madre… ni adiós le dije.
Apresuraba mi paso para salir lo más rápido
posible, pasaba cerca de urgencias cuando
de pronto se comenzaron a oírse
fuertemente las sirenas de una ambulancia.
Los paramédicos actuaron rápidamente
para pasar al herido a la sala, el pobre
hombre estiro débilmente su mano en
dirección a mí, quedé en shock en ese
momento, de pronto cerró sus ojos, de
inmediato los paramédicos lo cubrieron con
una sábana mientras que en sus rostros sólo
se notaba la tristeza. Me di cuenta que
aquel hombre había perdido la vida.
Procuré no llorar y me dirigí seriamente a
mi casa.
Al día siguiente fui a la prepa, pero aun me
sentía mal por aquel terrible momento. Me
encaminé hacia mi casillero, pero de pronto
salieron muchas cucarachas, era un miedo
terrible al ver ese tipo de cosas, procuré
guardar la calma; pero en realidad, era
imposible. Seguí con lo mío, cuando estaba
en clase de literatura hojeando mi libro, me
percaté que él estaba húmedo, cuando me
fijé tenia sangre entre todas las partes de él,
no podía concebir que ese tipo de cosas me
sucedieran, le pedí permiso al maestro para
retirarme al baño. Mientras estaba
lavándome las manos sentí a alguien detrás
de mi, así que volteé a ver quien era; pero
me sorprendió ver que no había nadie,
cuando de pronto vi a través del espejo que
había un hombre, grite lo mas fuerte
posible, ahora si era inevitable calmarme;
sin embargo, recordé que era idéntico al
hombre del hospital, salí corriendo hacia
donde yo me llevara. Le pedí a la prefecta
un pase de salida para poderme retirar de la
escuela.
Cuando llegué a mi casa comencé a buscar a
mi mamá, no había nadie, volteaba a todos
lados para ver si alguien estaba; pero sólo
había una nota en el refrigerador que
decía.- Jessica tu hermano tuvo una recaída
y necesita verte, ven rápido cuando leas
esto. Con amor tu mami-. Aún estaba algo
asustada por lo de aquella vez; pero debía
estar apoyando a mi familia. Me cambie
rápidamente de ropa para irme, pero me
pareció raro que la luz parpadeara hasta
fundirse el foco, aunque realmente no le
temo a la oscuridad, alguna sensación me
hacia sentir miedo, cuando de pronto sentí
que alguien me sujetaba del cuerpo, no
podía moverme, no podía gritar, cuando
pude salir del martirio salí corriendo hacia
afuera llorando sin parar.
Al llegar al hospital abracé fuertemente a mi
mamá, tal vez era la falta de cariño o, el
miedo que me acechaba durante el último
día, ella me dijo que Jerry decía que algo
malo iba a suceder, pero pensaban que él
estaba loco. Quise saber que era lo que
tanto decía mi hermano, me acerque a él
para escucharlo y despejar mi duda.- Jessi,
siento que ya me voy a ir de la vida, pero lo
peor es que me han avisado que hay alguien
que se quiere vengar de ustedes, en
especial a ti, no se por que pero, cuídate-.
Me dejo perpleja lo que mi hermanito me
había dicho, tal vez eran los fármacos tan
fuertes que le suministraban o, era real lo
que el predijo.
Ya había pasado el tiempo suficiente en el
hospital, pero me sentía mal, de la nada
comenzó a dolerme la cabeza y mi cuerpo,
mis piernas no me funcionaban
correctamente, no sabia que hacer, ni
siquiera sabia muy bien el camino. El dolor
comenzó a hacerse más intenso, era tan
fuerte que tuve que sostenerme débilmente
de las paredes. Quise mantenerme de pie
pero era imposible, decidí entrar por una
puerta ligeramente abierta en busca de
ayuda, la abrí casi cayéndome, pero me
sorprendió ver que sólo había poca luz; sin
embargo era un lugar que jamás había
conocido, hable sin respuesta, cuando poco
a poco me fui poniendo de pie y me di
cuenta que solo habían 2 camillas que no
eran normales; pero mi sorpresa fue mayor
al ver ahí un par de cadáveres abiertos por
el abdomen, salí corriendo de inmediato
pero fue imposible, se cerró la puerta de
golpe hasta atascarse, jalé lo más fuerte que
pude; pero fue en vano.
Grite sin alguna señal de que alguien
pudiera escucharme, definitivamente era el
más escalofriante momento que había
tenido en mi vida. Comencé a llorar de la
desesperación, cuando de pronto los
cadáveres comenzaron a abrir los ojos y
mirarse los unos a los otros, empezaron a
inspeccionar sus cuerpos, ya era un mal
momento y empezó a empeorar.
El par de “muertos” se dieron cuenta de mi
presencia, y al parecer los molestaba. Se
acercaron a mi lentamente con fines
maléficos, sus cuerpos eran tan horribles, su
piel echada a perder, de su abertura salían
tripas con sangre, su cabeza tenia poco
cabello y, para acabar estaban sus cuerpos
inflamados y olían terriblemente. Solo me
incline hacia el suelo para protegerme de
ellos, cuando se pararon de las camillas
tomaron de una bandeja unos cuchillos, me
tomaron de manera violenta y agresiva,
intente zafarme de sus brazos cuando de
pronto, uno de ellos me clavo un cuchillo en
mi espalda, y comencé a sangrar, intente
abrir la puerta pero seguía atascada. Ya
quería que esto acabara, pero aún no
terminaba.
Quise huir de otra forma, pero ellos eran
más hábiles que yo, me tiraron todo el
carrito de utensilios quirúrgicos cortando la
piel de mi cara, me jalaron hasta la parte
final del cuarto, y uno de ellos tomó un
banco y me dio en la cabeza hasta mi
muerte.
Ahora soy uno de ellos, no se porqué fue la
razón por la cual me asesinaron, pero
necesito proteger a mi familia de esa
persona tan mala que destruyó mi vida, tal
vez es como Jerry dijo, “se quieren vengar
de ti”, tal vez fue esa la razón por la cual me
asesinaron, no le brindé mi ayuda a aquel
hombre en sus últimos momentos de vida, y
ahora sufro las consecuencias.
Un rostro perfecto
Rosa vivia en una ciudad como cualquier
otra. No habia de hecho nada en esa
ciudad que fuera distinta a otras
ciudades del mundo. Habia
delincuencia, secuestros, asesinatos,
corrupcion, etc.
Rosa pensaba que el mundo era una
completa mierda, que no valia la pena
vivir en un lugar asi en el que no era del
todo libre y que en cualquier momento
podria sufrir, ser humillada,
secuestrada, torturada... El solo
pensarlo le daba nauseas.
Lo mas dificil para ella, era que
trabajaba en una guarderia. No es que
fuera dificil estar cuidando niños
pequeños, si no que a veces se daba
cuenta de cosas de las que nunca habria
querido darse cuenta.
En una ocasión habia llegado una madre
llorando diciendo que no encontraba a
su hijo, que lo habia dejado en el coche
a una cuadra de la guarderia para llegar
a una tienda, y que cuando regreso, el
bebe no estaba. No volvio a saber nada
mas...
En otra ocasión, debido a que no habian
vuelto a llevar a uno de los bebes habia
escuchado rumores de que su madre se
habia vuelto loca y habia ahogado a su
bebe con una almohada.
No podia pensar en que algunas
personas, tan solo teniendo de uno a
cinco años de edad ya sufrieran por la
escoria de la sociedad. No era justo.
Ellos eran inocentes, no tenían la culpa
de haber nacido, seguramente se iban a
arrepentir por llegar al mundo sin que
ellos quisieran, asi como lo habían
hecho muchas personas, asi como lo
había hecho ella.
Pero ella tenia un plan. Rosa no dejaria
que los bebes sufrieran mas... Al menos
no todos ellos.
Lo que haria no seria un asesinato, ni
una masacre, ni un suicidio en masa.
Seria una liberacion de un mundo en el
que nadie queria vivir. Los pequeños ni
siquiera se darian cuenta de que
sucedia, pero asi era mejor.
Llevarian a los bebes a un museo de
arte. Era supuestamente una forma de
que los pequeños se "alimentaran" de
creatividad. Pero esa no era la idea para
ella.
El museo estaba arriba de un edificio
que tenia forma y textura de un panal
de abejas gigante. Ella pensaba llevar a
cinco de los niños hasta arriba del
edificio donde habia una salida a la
azotea, entonces desde ahi empezaria
"la liberacion". Solo tenia que tomar de
las manos a los niños y halarlos hacia el
borde del edificio.
Tal vez piensen que Rosa estaba loca,
pero era todo lo contrario, era lo mas
logico para dejar de sufrir.
Llego el dia de la excursion.
Estaban viendo unas pinturas de un
pintor que no recordo, pues quien
recordaria algo asi cuando esta a punto
de dejar el mundo atras. Preferia no
recordar nada de su vida pasada. Su
familia, sus amigos y amigas, sus
estudios. No tenia caso recordarlos,
pues de cualquier forma aunque por un
momento recordara, en el otro ya
habria olvidado todo.
Vio que la directora y las demas niñeras
se descuidaron, y entonces aprovecho y
tomo a cinco niños al azar y les dijo
"tomense de las manos" a lo que los
niños obedecieron rápidamente y ella
los guio hacia una escalera que daba a la
azotea.
Estaba fresco afuera. Uno de los niños le
dijo "tengo frio" a lo que ella respondio:
"no te preocupes, en unos momentos
estaras libre de toda sensacion, emocion
y sentimiento", el niño obviamente no
entendio, pero no tenía que hacerlo,
porque así era mejor.
"Tomense de las manos" les dijo Rosa.
Los niños obedecieron y ella tomo a dos
a su derecha y a tres a su izquierda,
todos agarrados de las manos. Rosa
inhalo y hexalo y despues dijo: "Mis
pequeños, ya no sufriremos mas" e
inmediatamente corrio hacia el borde
con los niños aun tomados de la mano y
los jalo hacia el vacio. Era una sensacion
extraña. "Los he liberado" pensaba. "Los
he matado, pero los he liberado".
Sintio un fuerte golpe. Pero, ¿por que?
¿ya habia llegado al suelo? No era
posible, ella podia ver a los bebes caer
aun, pero se habia golpeado en alguna
parte...
Todo esto lo recordó claramente, había
caido en un balcon del edificio, pero los
niños no tuvieron la misma suerte... ¿o
mala suerte?. "Los he matado, pero los
libere... Los libere... Los libere..." repetia
Rosa en voz baja mientras estaba con
una camisa de fuerza puesta, en un
cuarto blanco acolchonado.
Refranes
A Abril alabo, si no vuelve el rabo.
A balazos de plata y bombas de oro, rindió la plaza el moro.
A bicho que no conozcas, no le pises la cola.
A bien obrar, bien pagar.
A boda ni bautizado, no vayas sin ser llamando.
A borracho o mujeriego, no des a guardar dinero.
Dichos
Quien bien te quiere te hará llorar.
La memoria es como el mal amigo;
cuando más falta te hace, te
Cuando los que mandan pierden la
vergüenza, los que obedecen pierden el
respeto.
Cuando el hombre es celoso, molesta;
cuando no lo es, irrita.
Más vale feo y bueno que guapo y
perverso.
Bombas
El:
Cuando pase por tu casa
te vi apurada lavando
no será mezticita
que algo estas ocultando
Ella:
Que ciencias ocultas te traes
con eso de mi lavado
solo estoy quitando el quiritz
Te quiero linda mestiza
como el barco al vendaval
aunque ronques por las noches
y perfumes mi jacal
DICEN QUE SOY CABEZON
ESO NI QUIEN LO DUDE
SI ASI TENGO LA CABEZA
COMO TENDRE EL ..
CORAZON
DICEN QUE EN LOS
ANGELES
SE COME MUCHO PAN
PERO LO QUE TODOS
SABEMOS
ES QUE EL MASTER DE
ESTA PAGINA ES DAN
PASANDO POR EL PARAJE
PRINCIPAL
DE MÉRIDA UN
ARROGANTE CASTIZO
LE DIJO EN SON DE UNA
COPLA
A UNA BELLA MESTIZA:
"ADIÓS PERLA HUMANA"
LA JOVEN AL CREERSE
OFENDIDA
LE CONTESTA EN LENGUA
MAYA:
"MAS PERRA Mamá