Dentro de la metafísica que diferenciaba entre platón y Aristóteles, para Platón los conceptos

son ideas, y para Aristóteles son formas.

Aristóteles piensa que solo existe un mundo, el sensible, que es aquel que está rodeado por

cosas materiales. Aristóteles pensaba que las formas existen con los individuos, pero estas no

desaparecen con la muerte de estos (aunque acaban muriendo con el paso del tiempo, por lo

que son más permanentes que los individuos, cosa que los hace más reales).

Para Platón el alma era eterna, inmortal, al igual que todas las ideas, mientras que para

Aristóteles el alma no es eterna, pues es una "forma", es mortal, se corrompe y muere y el

tiempo que existe dependerá del aprendizaje.

Platón fue racionalista y manifestó que todas las ideas existen en el alma, y que para

conocerlas solo hay que aplicar la dialéctica (arte del diálogo, discusión razonada)

- Aristóteles por el contrario fue empirista, y piensa que antes de que tengamos percepción,

nuestro entendimiento es una hoja en blanco. No cree que nazcamos con conocimientos, si no

que nos hacemos con ellos mediante la experimentación y la observación.

Platón pensaba que una persona que llega al conocimiento de la idea es una persona sabia y

que a través de la virtud se llega a lo que se conoce como justicia.

Aristóteles piensa que para ser feliz hay que ejercitar las virtudes intelectuales y éticas,

haciendo uso de la razón en sus acciones para moderar los vicios y las costumbres.

 Para Platón la sociedad estaba dividida en tres clases sociales:

Productores: compuesta por artesanos, campesinos, comerciantes... En ellos domina la

parte apetitiva del alma, por lo que sus actos no están regidos por la razón. Tienen alma de

bronce, y no deben intervenir en asuntos políticos ya que carecen de educación. Su virtud es

la templanza.

Guardianes: son los encargados de hacer cumplir las leyes y defender la ciudad. Comparten

educación con los gobernantes, aunque abandonan la enseñanza antes que ellos. Tienen un

alma de plata, predomina la parte irascible del alma y su virtud es la valentía.

Gobernantes-filósofos: son las personas más justas, encargadas de la justicia en la ciudad,

conocen la idea de bien y de justicia. En ellos predomina la parte racional, y tienen un alma de

oro.

Para Aristóteles el hombre es por naturaleza un ser social, pero un humano por sí solo no

puede conseguirlo, por eso se agrupa con otros formando sociedades. El fin de la sociedad de

Aristóteles es conseguir el bien de los ciudadanos libres.

Aristóteles definió al gobierno como de uno (monarquía), de algunos (aristocracia) o de

muchos (democracia o república); la monarquía degenera a la tiranía, la aristocracia a la

oligarquía y la democracia a la demagogia.