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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

GC

. Biblioteca universitaria, 2013

Juan Luis de las Rivas Sanz Arquitecto.

Profesor Titular de Urbanismo en la ETSA de Valladolid.

DACT 9 8

Planificación Ecológica y Planificación Urbana. El paisaje en la estructura de la ciudad futura

Voy a presentar en este artículo dos temas que en mi trabajo reciente han sido paralelos. Por un lado he estado

trabajando con unos colegas norteameri canos, arquitectos del paisaje y urbanistas, en la traducción al caste lla­no del libro, ya clásico, de lan McHarg, Oesign With Nature - para nosotros Proyectar con la Naturaleza-; por

otro lado el paisaje está siendo el argumento central de algunos trabajos de ordenación del territorio en los que estoy inmerso, entre ellos, el más desarrollado, las Directri ces Territori ales para Valladolid y su entorno. Los dos

reúnen una interpretación activa del paisaje, donde la planificación espacial aspira a moderar los impactos de la urbanización sobre el territorio, en un momento en los que lo urbano ha desbordado el concepto convencio­

nal de ciudad y en el que la urbanización se caracteri za por un dinamismo voraz. Pero no sólo esto, la planifi­cación espacial no puede tener sólo carácter negativo, debe parti cipar en la construcc ión de un entorno más amable, con espacios que acojan las aspirac iones colectivas, y debe hacerl o creativa mente.

Paisaje quiere aquí decir la búsqueda de un camino adaptativo para los procesos de urbanizac ión y sus estructuras espacia les, significa hablar de una relación más coherente entre la naturaleza y los artefactos que materializan nuestras ciudades. Paisajes que son frágiles y representan valores, paisajes que son imperfec­

tos y que pueden ser proyectados 1.

En 1964 lan McHarg se pregunta en el artículo The Place of Nature in the City of Man, sobre el significado

a largo plazo para la historia natural de una civil ización tecnológicamente avanzada pero incapaz de ser consciente de sus ci udades artific iales conviven con una naturaleza sitiada, en sus rincones, en el subsue­lo, en los suburbios o en las zonas lujosas con sus plantas tropicales2. Es verdad que no es posible una con­

cepc ión del entorno completamente natural. La naturaleza sa lvaje, salvo excepciones, no es un espacio fís i­

co satisfactorio. Pero la necesidad de adapta r los entornos naturales para sostener la vida puede hacerse desde una comprensión mayor de los procesos naturales. Recordando a Aldo Leopo ld, McHarg destaca que la ética es, ecológicamente, una limitación de la libertad en la lucha por la existencia. La naturaleza repre­

senta va lores, yen la ciudad la naturaleza es muy frágil. Esta fragilidad sólo recibirá una respuesta si res­

pondemo.s a la pregunta del luga r del hombre en la naturaleza.

McHarg y Leopo ld pertenecen a los pioneros de unas ideas hoy consolidas. Ha pasado mucho tiempo, sin

embargo, en la práctica, nuestra sociedad tecnológica no ha resuelto los interrogantes.

Planificación ecológica del paisaje

Los métodos, técnicas y herramientas de la planificación ecológica del paisaje, reducidos hasta hace muy poco a los estudios y planes del medio físico, adquieren re levancia y se recomponen para cumplir "nuevos"

Ecological planning and urban planning. Landscape in the structure of the future city

I am going to present in this dissertation two subjects that I have treated at the same time in my recent works. On the one hand I ha ve been working w ith so me American coll eagues, landscape architects and experts in urbanism, in the Spanish translation of the well known book by lan McHarg "Design With Nature" - in Spanish "Proyectar con la naturaleza"-; on the other hand landscape is being the main aim of some works about organisation of the territory in which I am working, among them, the most complete one: The territorial guidelines of Valladolid and its environment. Both works include an acti ve interpretation of landscape, where the spatial planning tries to reduce the urbanisation impacts in the terri tory, at a moment when the urban issue has surpassed the conventional concept of city, and a moment in which urbanisation is characterised by a w ild dynamism. In addition we can say that the spatial planning cannot have only a negati ve character, it should also take part in the making of a kinder environment, w ith spaces that reflect the collective aims, and it should do this creatively. Landscape means here the sea rching of an adaptive way for the urbanisat ion processes and their spati al structures.

Landscape means to talk about a more coherent relationship between nature and instruments that materialise our citi es. Fragile landscapes that represent va lues, imperfect landscapes that can be projected1 .

In 1964 lan McHarg wondered in the arti c le "The Pl ace of Nature in the City of Man" about the long term meaning for natural hi story of a technologica lly advanced civili sation, but unable of being conscious that its artificia l cities coexist w ith a besieged nature, w hich can be found in its corners, in the subsoil, in the suburbia or in the luxury areas full of tropical plan ts2. It is true that we cannot conceive the environment as something completely natural. Nature is wild and except in some extraordinary cases, it is not a satisfactory phys ica l space. However the need of adapting natural environments in order to sustain life can be ful f ill ed with a better understanding of the natural processes. Remembering Aldo Leopold, McHarg points out that ethics is, ecologically speaking, a limitation of freedom in the fight for ex istence. Nature represents values and nature is very fragile in the city. This fragility w ill only receive an answer if we answer the question of the place of Man in nature. McHarg and Leopold are pioneers of some ideas that nowadays are consolidated. A long time has passed, however,

Juan Luis de las Rivas Sanz Arquitecto.

Profesor Titular de Urbanismo en la ETSA de Valladolid.

DACT 9 8

Planificación Ecológica y Planificación Urbana. El paisaje en la estructura de la ciudad futura

Voy a presentar en este artículo dos temas que en mi trabajo reciente han sido paralelos. Por un lado he estado

trabajando con unos colegas norteameri canos, arquitectos del paisaje y urbanistas, en la traducc ión al caste lla­no del libro, ya clásico, de lan McHarg, Oesign With Nature - para nosotros Proyectar con la Naturaleza- ; por

otro lado el paisaje está siendo el argumento central de algunos trabajos de ordenación del territorio en los que estoy inmerso, entre ellos, el más desarrollado, las Directri ces Territori ales para Valladolid y su entorno. Los dos

reúnen una interpretación activa del paisaje, donde la planificación espacial aspira a moderar los impactos de la urbanización sobre el territorio, en un momento en los que lo urbano ha desbordado el concepto convencio­

nal de ciudad y en el que la urbanización se caracteri za por un dinamismo voraz. Pero no sólo esto, la planifi­cación espacial no puede tener sólo carácter negativo, debe parti cipar en la construcción de un entorno más amable, con espacios que acojan las aspiraciones colectivas, y debe hacerl o creativa mente.

Pa isaje quiere aquí decir la búsqueda de un camino adaptativo para los procesos de urbanizac ión y sus estructuras espaciales, significa hablar de una relación más coherente entre la naturaleza y los artefactos que materializan nuestras ciudades. Paisajes que son frágiles y representan va lores, paisajes que son imperfec­

tos y que pueden ser proyectados 1.

En 1964 lan McHarg se pregunta en el artículo The Place of Na ture in the City of Man, sobre el signi ficado

a largo plazo para la historia natural de una civil ización tecno lógicamente avanzada pero incapaz de ser consc iente de sus ciudades artifi c iales conviven con una naturaleza sitiada, en sus rincones, en el subsue­lo, en los suburbios o en las zonas lujosas con sus plantas tropica les2. Es verdad que no es posible una con­

cepc ión del entorno completamente natural. La naturaleza sa lvaje, salvo excepciones, no es un espacio fís i­

co sati sfactorio. Pero la necesidad de adaptar los entornos naturales para sostener la vida puede hacerse desde una comprensión mayor de los procesos naturales. Recordando a Aldo Leopold, McHarg destaca que la ética es, ecológicamente, una limitac ión de la libertad en la lucha por la existencia. La naturaleza repre­

senta va lores, yen la ciudad la naturaleza es muy frágil. Esta fragilidad só lo recibirá una respuesta si res­

pondemo.s a la pregunta del luga r del hombre en la naturaleza.

McHarg y Leopo ld pertenecen a los pioneros de unas ideas hoy consolidas. Ha pasado mucho tiempo, sin

embargo, en la práctica, nuestra sociedad tecno lógica no ha resuelto los interrogantes.

Planificación ecológica del paisaje

Los métodos, técnicas y herramientas de la planificac ión eco lógica del paisaje, reducidos hasta hace muy poco a los estudios y pl anes del medio físico, adquieren re levancia y se recomponen para cumplir "nuevos"

Ecological planning and urban planning. Landscape in the structure of the future city

I am going to present in this dissertation two subjects that I have treated at the same time in my recent works. On the one hand I ha ve been working w ith so me American colleagues, landscape archi tects and experts in urbanism, in the Spanish translation of the well known book by lan McHarg "Design W ith Nature" - in Spanish "Proyectar con la natura leza"-; on the other hand landscape is being the main aim of some works about organisation of the territory in which I am work ing, among them, the most complete one: The terri torial guidelines of Va lladolid and its environment. Both works incl ude an active interpretation of landscape, where the spatial planning tries to reduce the urbanisation impacts in the territory, at a moment when the urban issue has surpassed the conventional concept of city, and a moment in which urbanisation is characterised by a w ild dynamism. In addition we can say that the spatial planning cannot have only a negati ve character, it should also take part in the making of a ki nder environment, w ith spaces that refl ect the collective aims, and it should do this creatively. Landscape means here the sea rchi ng of an adaptive way for the urbanisation processes and their spati al structures.

Landscape means to talk about a more coherent relationship between nature and instruments that materialise ou r cities. Fragi le landscapes that represent va lues, imperfect landscapes tha! can be projected1.

In 1964 lan McHarg wondered in the arti c le "The Place of Natu re in the City of Man" about the long term meaning fo r natural hi story of a technologica lly advanced civili sation, but unab le of being consc ious that its arti ficia l cities coexist w ith a besieged nature, w hich can be found in its corners, in the subsoil, in the suburbia or in the luxury areas full of tropica l plants2. It is true that we cannot conceive the environment as something completely natural. Nature is wi ld and except in some extraordinary cases, it is not a satisfactory phys ica l space. However the need of adapting natural environments in order to susta in li fe can be ful f ill ed w ith a better understanding of the natural processes. Remembering Aldo Leopold, McHarg points out that ethics is, ecologically speaking, a limi tation of freedom in the fight for ex istence. Nature represents values and nature is very fragile in the city. This fragili ty w ill only receive an answer if we answer the question of the place of Man in nature. McHarg and Leopold are pioneers of some ideas that nowadays are conso lidated. A long time has passed, however,

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objeti vos. Entendida no tanto como un sustitutivo de la pl ani ficación urbana trad icional, sino como un com­plemento capaz de aportar, desde la perspecti va científica, y el estudio de los territorios/paisajes, los eco­sistemas y sus procesos, las interacciones existentes entre estos y la acción humana, unos conocimientos va liosos a la hora:

• de plani ficar el desarrollo de las ciudades y sus consecuencias sobre la sa lud ambiental del territori o, del sistema urbano en su conjunt03.

• de garantizar la protección!conservación de los va lores y recursos naturales en los ámbitos objeto de pla­nificación.

lan McHarg publica en 1967 "Design with Na ture", qui zás el texto que más ha inf luído en la prácti ca de la planificac ión ecológica y del paisaje. Este libro surge cuando poco a poco y al abrigo de grandes serv icios federa les como el "National Forest" o el "U. S. Soil Conservation Service", investigadores en las un iversida­des com ienzan a desarrollar técnicas concretas orientadas a la conservación del ambiente, cuando está comenzando una " revolución tranquila" en el contro l del uso del suelo, que alca nza a las mentalidades de las admi nistraciones públicas y reclama el contro l del crecimiento urbano: es necesario admi nistrar correc­tamente ese crecimiento. En ese tiempo germinal McHarg ex ige a la plani ficación urbanísti ca una atenta dis­posición hacia la naturaleza, 20 años antes de la difusión generali zada de conceptos como sostenibi lidad o ecodesarrollo. Ecó logos de prestigio como E.P. Odum4 habían destacado la importancia de la planificac ión urbana y terri torial, introduciendo conceptos útiles para éstas.

Pero McHarg ofreció un método de análi sis capaz de relacionar la forma del pa isaje con los usos del suelo, un instrumento útil para la gestión del futuro del terri tori o. La técnica básica más destacada era el "o ver­/ay-mapping", a partir de una organi zación del inventario territor ial cronológica, el "/ayer-cake mode/", que perm itia estructural el conocimiento sobre el espacio tratado y mapificarl o con coherencia. Animado por el método científico del ecólogo, McHarg comienza su análisis a partir del inventario o censo del ecosistema, prosigue con la descripción de los procesos naturales e incide en los facto res limitativos de la transforma­ción, identif icando los elementos o procesos que representan va lores - fundamento del análisis de idonei­dad- y determina los límites y la oportunidad de transformación. Como referencia intenta individualizar los indicadores de estabilidad o inestabilidad asociados a la información biofísica. Después, el análisis de la idoneidad de cada área para cada uso del suelo posible busca rá la so lución de "máxima uti lidad social". Se establece así un vínculo va lorado entre la natura leza intrínseca de los suelos y los posib les usos, que en la medida que impliquen transformaciones, deberán ajustarse a la primera. Todo ello dentro de una lógica pre­planificadora, es decir como herramienta para tomar las decisiones correctas. La aplicación genéri ca de este método sería la denominada LSA - /and suitabi/ity ana/ysis-, muy útil para las decisiones de planificac ión

in the practice, our technologica l society has not answered those questions.

Ecological planning of landscape

The methods, techniques and tool s of the ecologica l plann ing of landscape, which were reduced not so long ago to the studies and plans of the physical environment, acquire new relevance and are recomposed in order to accomplish "new" objecti ves. The ecologica l pl anning of landscape is understood not as a substitute of the traditional urba n planning, but as a complement able to add, from a scientific perspective and from the perspective of the study of the territories/landscapes, the ecosystems and their processes, the existing interactions between those and the human action, a valuable know ledge if we want to:

• Plan the city development and its consequences in the environmental hea lth of the territory and of the whole urban system3.

• Guarantee the protection/preservation of the natural va lues and resources in. the environments objects of the planning.

In 1967 lan McHarg published "Design w ith Nature", maybe the text which has had more influence in the practice of ecologica l and landscape plann ing. This book appears when, very slowly, and supported by the big federal services such as the "National Forest" or the "u.s. Soil Conservation Service", resea rchers at universities start to develop specific techn iques oriented to the conservation of the environment, when a "qu iet revolution" for the control of the soil is starting, and affects the actions of the public administrations and reclaims the control of urban growth: it is necessary to correctly admin istrate this growth . At that time McHarg demanded a careful disposi tion of nature to the urban planing, 20 years before the generalised fusion of concepts such as sustainability and eco-development. Prestigious ecology experts such as E.P. Odum4 had pointed out the importance of urban and territorial planning, introducing useful concepts for these areas. However McHarg offered a method of analysis able to re late the shape of landscape w ith soil uses, a useful instrument for the management of the future of the territory. The most remarkable basic techn ique was the "overlay-mapping", based in a chronological organisation of the territoria l inventory, the " Iayer-cake model", which structured the knowledge of the treated space and allowed its coherent mapping. Encouraged 9 9 DACT

objetivos. Entendida no tanto como un sustitutivo de la pl anificación urbana tradicional, sino como un com­plemento capaz de aportar, desde la perspectiva científica, y el estudio de los territori os/paisajes, los eco­sistemas y sus procesos, las interacciones existentes entre estos y la acción humana, unos conocimientos valiosos a la hora:

• de plani ficar el desarrollo de las ciudades y sus consecuencias sobre la sa lud ambienta l del territo ri o, del sistema urbano en su conjunt03 .

• de garantizar la protección/conservación de los valores y recursos naturales en los ámbitos objeto de pla­nificación.

lan McHarg publica en 1967 "Design with Na ture ", qui zás el texto que más ha influído en la prácti ca de la planificac ión ecológica y del paisaje. Este libro surge cuando poco a poco y al abrigo de grandes servic ios federales como el " National Forest" o el " U. S. Soil Conservation Servi ce", investigadores en las un iversida­des comienzan a desarrollar técnicas concretas orientadas a la conservac ión del ambiente, cuando está comenzando una " revolución tranquila" en el control del uso del suelo, que alca nza a las mentalidades de las administraciones públicas y reclama el control del crecimiento urbano: es necesa rio admin istrar correc­tamente ese crecimiento. En ese tiempo germinal McHarg ex ige a la plani ficac ión urbanística una atenta dis­posición hacia la naturaleza, 20 años antes de la difusión generalizada de conceptos como sostenibilidad o ecodesarrollo. Ecólogos de prestigio como E.P. Odum4 habían destacado la importancia de la plani ficación urbana y territorial, introduciendo conceptos útiles para éstas.

Pero McHarg ofreció un método de análisis capaz de relacionar la forma del paisaje con los usos del suelo, un instrumento útil para la gestión del futuro del territorio. La técnica bás ica más destacada era el "o ver­/ay-mapping", a partir de una organización del inventario territorial cronológica, el "/ayer-cake mode/", que permitia estructural el conocimiento sobre el espacio tratado y mapificarlo con coherencia. Animado por el método científi co del ecólogo, McHarg comienza su análisis a partir del inventario o censo del ecosistema, prosigue con la descripción de los procesos naturales e incide en los factores limitativos de la transforma­ción, identificando los elementos o procesos que representan valores - fundamento del análisis de idonei­dad- y determina los límites y la oportunidad de transformación. Como referencia intenta individuali zar los indi cadores de estabilidad o inestabilidad asociados a la información biofísica . Después, el análisis de la idoneidad de cada área para cada uso del suelo posible busca rá la solución de "máxima utilidad socia l". Se establece así un vínculo valorado entre la naturaleza intrínseca de los suelos y los posibles usos, que en la medida que impliquen transformaciones, deberán ajustarse a la primera. Todo ello dentro de una lógica pre­planificadora, es decir como herramienta para tomar las decisiones correctas. La aplicac ión genérica de este método sería la denominada LSA - /and suitabi/ity ana/ysis-, muy útil para las decisiones de planificación

in the practice, our technologica l society has not answered those questions.

Ecological planning of landscape

The methods, techniques and tools of the ecologica l plann ing of landscape, which were reduced nol so long ago to the stud ies and plans of the physical envi ronment, acquire new relevance and are recomposed in order to accomplish "new" objectives. The ecologica l p lanning of landscape is understood not as a substi tute of the lraditional urban planning, but as a complement able to add, from a scientifi c perspective and from the perspecti ve of the study of the territories/landscapes, lhe ecosystems and their processes, the existing interactions between those and the human action, a va luable knowledge if we want to:

• Plan the city development and its consequences in the environmenta l health of the terr itory and of the whole urban system3.

• Guarantee the protection/preservation of the natural va lues and resources in. the environments objects of the planning.

In 1967 lan McHarg published "Design w ith Nature", maybe the text which has had more influence in lhe practice of ecological alld landscape planning. This book appears whell, very slowly, and supported by the big federal services such as the "National Forest" or the "U.5. Soil Conservatioll Service", researchers at universities start to develop specific techniques oriented to the conservation of the environment, when a "quiet revolution" for the control of the soil is starting, and affects the actions of the public admin istrations and reclaims the control of urban growth : it is necessary to correctly administrate this growth . At that time McHarg demanded a ca refu l disposition of nature to the urban planing, 20 years before the generalised fusion of concepts such as sustainabili ty and eco-developmenl. Prestigious ecology experts such as E.P. Odum4 had poin ted out lhe importance of urban and territorial planning, introducing useful concepts for these areas. However McHarg offered a method of analys is able to re late the shape of landscape w ith soi l uses, a useful instrument for the management of the future of the territory. The most remarkable basic technique was the "overlay-mapping", based in a chronological organisation of the territor ial inventory, the " Iayer-cake model", which structured the knowledge of the treated space and allowed its coherent mapping. Encouraged 9 9 DACT

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espacial. La EIA, más aplicada y conocida, implica técnicas más enfocadas y más precisas, pero siempre

asociadas a la evaluac ión de proyectos concretos.

Paisaje, en cierto modo, es la palabra o concepto clave, porque está en el origen y en el resul tado del pro­

yecto de futuro. En Europa, donde el territori o tiene una histor ia profunda y está desde antiguo humaniza­

do, el paisaje no puede ser considerado independientemente de la acción del hombre, es siempre pa isaje hi stórico. La estructura antrópica, la forma hi stóri ca del suelo, es determinante. Una lectura so lvente del pa i­saje incorpora tanto una comprensión de la naturaleza como de la cultura, prec isamente porque pone el

acento en su interacción.

La pl ani ficac ión del paisaje ex ige una eva luación previa del pa isaje y se orienta a la adecuación de los usos del suelo. Siempre la meta está en la adaptac ión al entorno en cuanto ambiente físico externo y habitat bio­lógico interno, soporte de la v ida del hombre, detectando aquello que significa agredirlo . A lgunos discípu­los de McHarg, como Frederi ck Steiner, han moderado el método introduciendo una perpectiva plani fica­dora5, con el uso de información socio-cultural, para hacer evidentes las oportunidades y los lím ites en las decisiones sobre el uso del paisaje, recogiendo elementos de parti cipación y de información a los ciudada­

nos. El pl an de paisaje entrelaza la escala reg ional y loca l precisamente en la lógica y estructura del medio

natural.

Las nociones de idoneidad y adaptación, tomadas de la ecología, son claves en el proceso. Pero a ellas McHarg añadía las de negentropía y de apercepción: bases de una acción positiva, necesariamente creati­

va, del hombre. El sentido correcto del progreso está en el incremento de nuestra capacidad de compren­

der, de ser conscientes del alca nce de lo que hacemos.

Plantear hoy la relación entre lo urbano y la naturaleza implica construir nuestras ciudades sin ignorar su interrelación con el medio concreto al que pertenecen. Se trata de conocer las reglas, descubrir los límites.

Considerar lo urbano y su región desde la ecología exige establecer las interrelaciones básicas y debe con­

ducir a la búsqueda de formas alternativas para su transformación. Considerar a la naturaleza no como algo exterior a la ciudad sino como algo que está en el interi or de la ciudad de tal manera que a la vez la con­

tiene, algo que no es sencillo. La metáfora ecológica sirve para imponer una observac ión de la ciudad como

sistema complejo, abierto, vulnerable, sensible y cambiante.

La defini ción de contextos territori ales homogéneos y la detección de las estructuras que los soportan puede conducir a instrumentos urbanísti cos y a decisiones desde esca las ajustadas a las condiciones de partida, a

las característi cas específicas de los espacios concebidos como lugares. Equilibrar y orientar la transforma-

by the scienti fic method of the ecology expert, McHarg started his analys is wi th the inventory or census of the ecosystem, then he described the natural processes and emphasised the defining factors of the transformation, identifying the elements or processes that represent values - foundation of the analys is of suitabili ty- and determine the limits and the opportunity of transformation. As a reference he tri es to individualise the indicators of stability or instability associated to biophys ics information. Then the analysis of suitabi li ty of each area, for each possible use of the soil he wi ll sea rch for the solution of "maximum social utility". By th is method a valued bound between the intrinsic nature of soils and their poss ib le uses is established, and accord ing to the transformations implied by the nature of soils, the uses should adapt to that nature. AII of this must be done accord ing to a pre-planning logic, used as a tool that helps us to make the right decisions. The generic application of th is method is ca lled LSA - Iand suitability analysis- and is rea lly usefu l for taking spatial plann ing decisions. The EIA, wh ich is widely extended and very accurate, implies more precise and focused techniques, but always associated to the evaluation of specific projects. In a certain way, landscape is the key word or concept, beca use it is in the origin and in the result of the future

project. In Europe, where the territory has a deep history and has been humanised for thousands of years, landscape cannot be considerecl separately from man's action, it is always a histori e landscape. Th e anthropomorphi c structure, the historie shape of soil is decisive. A good reading of landscape always implies an understanding of nature and cul ture, because it emphasises their interaction. The landscape planning demands a previous evaluation of the landscape, and it is orientated to the adaptation of soil uses. The goal is always set in the adaptation to the environment according to the external physica l environment and to the inner biologica l habitat, support of human living. We have to detect the elements able to damage it. So me of McHarg's disciples, such as Frederick Steiner have moderated the method including a planning perspective5, and the use of socio-cultural information, in order to make evident the opportun ities and the limits in the decisions about the use of landscape, including elements of participation and information for the c it izens. Th e landscape planning interlaces the regiona l and the loca l sea le, especially in the logic and structure of the natural environment. The notions of suitability ancl aclaptation, taken from the ecology, are key elements of th is process. However to these DACT 9 10

espacial. La EIA, más ap licada y conocida, implica técnicas más enfocadas y más precisas, pero siempre asociadas a la eva luac ión de proyectos concretos.

Paisaje, en cierto modo, es la palabra o concepto clave, porque está en el origen y en el resultado del pro­yecto de futuro. En Europa, donde el territorio tiene una historia profunda y está desde antiguo humaniza­do, el paisaje no puede ser considerado independientemente de la acción del hombre, es siempre paisaje hi stórico. La estructura antrópica, la forma hi stórica del suelo, es determinante. Una lectura solvente del pai­saje incorpora tanto una comprensión de la naturaleza como de la cu ltura, precisamente porque pone el acento en su interacción.

La planificación del paisaje ex ige una eva luación previa del paisaje y se orienta a la adecuación de los usos del suelo. Siempre la meta está en la adaptación al entorno en cuanto ambiente físico externo y habitat bio­lógico interno, soporte de la v ida del hombre, detectando aquello que significa agred irlo. A lgunos discípu­los de McHarg, como Frederick Steiner, han moderado el método introduciendo una perpectiva plan ifica­dora5, con el uso de información socio-cu ltural, para hacer evidentes las oportunidades y los lími tes en las decisiones sobre el uso del paisaje, recogiendo elementos de participación y de información a los ciudada­nos. El plan de paisaje entre laza la esca la regiona l y local precisamente en la lógica y estructura del medio natural.

Las nociones de idoneidad y adaptación, tomadas de la ecología, son claves en el proceso. Pero a ellas McHarg añadía las de negentropía y de apercepción: bases de una acción positiva, necesariamente creati­va, del hombre. El sentido correcto del progreso está en el incremento de nuestra capacidad de compren­der, de ser conscientes del alca nce de lo que hacemos.

Plantear hoy la relación entre lo urbano y la natura leza implica construir nuestras ciudades sin ignorar su interrelación con el medio concreto al que pertenecen. Se trata de conocer las reglas, descubrir los límites. Considerar lo urbano y su región desde la ecología exige establecer las interrelaciones básicas y debe con­ducir a la búsqueda de formas alternativas para su transformación. Considerar a la naturaleza no como algo exterior a la ciudad sino como algo que está en el interior de la ciudad de tal manera que a la vez la con­tiene, algo que no es sencillo. La metáfora ecológica sirve para imponer una observación de la ciudad como sistema comp lejo, ab ierto, vulnerable, sensible y cambiante.

La definición de contextos territoriales homogéneos y la detección de las estructu ras que los soportan puede conducir a instrumentos urbanísticos y a decisiones desde esca las ajustadas a las condiciones de partida, a las características específicas de los espacios concebidos como lugares. Equilibrar y orienta r la transforma-

by the scientific method of the ecology expert, McHarg started his analys is with the inventory or census of the ecosystem, then he described the natural processes and emphasised the defining factors of the transformation, identifying the elements or processes that represent va lues -foundation of the analys is of suitabili ty- and determ ine the limits and the opportuni ty of transformation. As a reference he tries to individual ise the indicators of stabi li ty or instabili ty associated to biophysics information. Then the analysis of suitabili ty of each area, for each possible use of the soil he w ill search for the solution of "maximum social util ity". By this method a va lued bound between the intrinsic nature of soils and their possible uses is established, and according to the transformations implied by the natu re of soils, the uses should adapt to that natu re. AII of this must be done according to a pre-planning logic, used as a tool that helps us to make the right decisions. The generic application of this method is ca lled LSA -Iand sui tabil ity analysis- and is rea lly useful for taking spatial planning decisions. The EIA, which is widely extended and very accurate, impl ies more precise and focused techniques, but always associated to the eva luation of specific projects. In a certa in way, landscape is the key word or concept, beca use it is in the origin and in the resu lt of the future

project. In Europe, where the terri tory has a deep history and has been humanised for thousands of years, landscape cannot be considerecl separately from man's action, it is always a histori c landscape. Th e anthropomorphi c stru cture, the historic shape of soil is decisive. A good reading of landscape always implies an understanding of nature ancl cul ture, because it emphasises their interaction. The landscape planning demands a previous eva luation of the landscape, and it is orientated to the adaptation of soi l uses. The goal is always set in the adaptation to the environment according to the external phys ical environment and to the inner biologica l habitat, support of human living. We have to detect the elements able to damage it. So me of McHarg's disciples, such as Frederick Steiner have moderated the method incl uding a planning perspective5, and the use of socio-cultural info rmation, in order to make evident the opportunities and the limi ts in the decisions about the use of landscape, incl uding elements of participat ion and in formation fo r the c iti zens. Th e landscape planning interlaces the regional and the loca l sca le, especially in the logic and structure of the natural environment. The notions of suitabili ty and adaptation, taken from the ecology, are key elements of this process. However to these

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ción es el principal objetivo de la planificac ión, con la ex igencia de estab lecer los principios de no trans­formabilidad. El proceso planificador no es sino una parte del proceso de adaptación cu ltural dirigido a mejorar la salud global del sistema.

Es sin embargo lamentable que los métodos de la planificación ecológica en España estén demasiado con­dicionados por perspectivas sectoriales y apenas incidan más que co lateralmente en la ordenación del terri­torio en su conjunto y de los espacios urbanos en particu lar. La cultura de la planificación del medio físi ­c06, aplicada a espacios con algún tipo de cualidad o régimen especia l - espacios natu rales, montes, etc.­no ha ca lado en el urbanismo rea l.

La ca rga de la prueba la encontramos en uno de los temas claves de la planificac ión urbana: los espacios de crec imiento, transformaciones sistemáticas de paisajes con formas ignoradas. Se sigue pensando que lo urbano tiene una lógica diversa, exclusivamente ligada al procesos urbanizador e inmobi liar io. El paisaje es lo que hay afuera o incluso la farsa de un proceso de revegetación ajeno al paisaje real , a las condicio­nes biogeográficas loca les. Simplemente se ameniza la pista de ceni za. Es difícil encontrar una perspecti­va integradora, capaz de incorporar al proyecto el paisaje preexistente. Ya vendrán luego los de parques y jardines.

El proyecto de paisaje en las Directrices de Ordenación Territorial de Valladolid y Entorno

Valladolid y algunos municipios de su entorno comparten las ventajas de la posición geográfica y de su rela­ción con las infraestructuras existentes y posibles. De hecho compiten por ellas. Sin embargo la falta de efi­ciencia del sistema urbano o los desajustes derivados de una competencia interna descordinada, es un peli­gro o un lastre sobre el potencial de desarrollo de una rea lidad territorial -Va lladolid y su Entorno- que comienza a funcionar interrelacionadamente. Aquí es donde el objetivo de potenciar la identidad del terri ­torio -en cuanto implique un sentido de pertenencia y una exigencia de coherencia-, a partir de sus con­diciones geográficas, históricas y paisajísticas, puede ser factor determinante y favorable de cara a orientar la ordenación. La necesidad de fortalecer la identidad históri ca y paisajística, su potencial , parte del reco­nocimiento de una estructura del la consideración del territorio muy consolidada.

Las Directrices de Ordenación Territorial son el instrumento que la Ley de Ordenación del Territorio de Cas­tilla y León para abordar la escala supramunicipal , aplicables en ámbitos subregionales. En este caso se trata de 23 municipios y 980km2, con una población estimada de casi 400.000 habitantes, asociadas al espacio metropolitano e formación .

notions McHarg added the notions of negentropy and the apperception: bases of a positi ve action, necessaril y creative, of the mano The correct sense of the progress is in the increasing of our understanding capac ity, in the increasing of the reach of what we do. Nowadays to set out the relationship between the urban and nature implies building our cities w ithout ignoring thei r interrelation w ith the specific media to which they belong. It is about knowing the rules and discovering the limi ts . The consideration of the urban and its region from the ecology point of view demands the establi shment of bas ic interrelations, and must lead to the search for alternative ways of transformation. We cannot consider nature as something out of the city, but as something that is inside of the city, and that also contains it in a certain way, someth ing that is not simple at all. The ecologica l metaphor helps us impose an observation of the city as a complex, open, vulnerable, sensitive and changing system. The definition of homogeneous territorial contexts and the detection of the structures that support them can lead us to urban instruments and to decisions taken from scales adjusted to the starting conditions, to the specific characteristics of the spaces conceived as places. To balance and to orientate the

transformation is the main objective of the planning, together w ith the demand to establish the pri ncipies of non transformabili ty. The planning process is a part of the cultural adaptation directed to improve the global health of the system. However it is a pity that the methods of ecologica l planning in Spain are so conditioned by sector perspectives and hard ly have infl uence, except col lateral ly, in the organ isation of the whole terri tory or especially in the organisation of the urban spaces. The cu lture of the planning of the physical medié, appl ied to spaces w ith some kind of specia l qua li ty or special regime - natural spaces, mountains, etc.- has not found its way into rea l urbanismo We find the charge of the proof in one of the key issues of the urban plann ing: the spaces of growth, systematic transformations of landscapes with ignored shapes. We stil l think that the urban thing has a diverse logic, exclusively linked to the process of urbanisation or to the real-estate process. Landscape is that thing that is outside, or even the pantomime of a re-vegetation process out of the rea l landscape, out of the local bio-geographic conditions. It is difficult to find an integrating perspective able to incorporate the pre-existent landscape to the project. Let' s wait for the Gardens and Parks Department's staff. 11 9 DACT

ción es el principal objetivo de la planificación, con la ex igencia de estab lecer los principios de no trans­formabilidad. El proceso planificador no es sino una parte del proceso de adaptación cu ltura l dirigido a mejorar la salud global del sistema.

Es sin embargo lamentable que los métodos de la planificación ecológica en España estén demasiado con­dicionados por perspectivas sectoriales y apenas incidan más que co lateralmente en la ordenación del terri­torio en su conjunto y de los espacios urbanos en particu lar. La cultura de la planificación del medio físi­c06, aplicada a espacios con algún tipo de cualidad o régimen especia l -espacios naturales, montes, etc.­no ha ca lado en el urbanismo real.

La ca rga de la prueba la encontramos en uno de los temas claves de la planificac ión urbana: los espacios de crecimiento, transformaciones sistemáticas de paisajes con formas ignoradas. Se sigue pensando que lo urbano tiene una lógica diversa, exclusivamente ligada al procesos urbanizador e inmobi liario. El paisaje es lo que hay afuera o incluso la farsa de un proceso de revegetac ión ajeno al paisaje real, a las condicio­nes biogeográficas locales. Simplemente se ameniza la pista de ceniza. Es difícil encontrar una perspecti­va integradora, capaz de incorporar al proyecto el paisaje preex istente. Ya vendrán luego los de parques y jardines.

El proyecto de paisaje en las Directrices de Ordenación Territorial de Valladolid y Entorno

Valladolid y algunos municipios de su entorno comparten las ventajas de la posición geográfica y de su rela­ción con las infraestructuras existentes y posibles. De hecho compiten por ellas. Sin embargo la falta de efi­ciencia del sistema urbano o los desajustes derivados de una competencia interna descordinada, es un peli­gro o un lastre sobre el potencial de desarrollo de una realidad territorial - Va lladolid y su Entorno- que comienza a funcionar interrelacionadamente. Aquí es donde el objetivo de potenciar la identidad del terri ­torio -en cuanto imp lique un sentido de pertenencia y una exigencia de coherencia-, a partir de sus con­diciones geográficas, históricas y paisajísticas, puede ser factor determinante y favorab le de cara a orientar la ordenación. La necesidad de forta lecer la identidad histórica y paisajística, su potencial , parte del reco­nocimiento de una estructura del la consideración del territorio muy consolidada.

Las Directrices de O rdenación Territorial son el instrumento que la Ley de Ordenación del Territorio de Cas­tilla y León para abordar la esca la supramunicipal, aplicables en ámbitos subregionales. En este caso se trata de 23 municipios y 980km2, con una población estimada de cas i 400.000 habitantes, asociadas al espacio metropolitano e formación.

notions McHarg added the notions of negenlropy and the apperception: bases of a posilive action, necessarily creative, of lhe mano The correct sense of the progress is in the increasing of our understanding capac ity, in the increasing of the reach of what we do. Nowadays to sel out lhe relationship between the urban and nature implies bu ild ing our cilies without ignoring their interrelation with the specific media to which they belong. It is about knowing the rules and discovering the limils. The consideration of the urban and its region from the ecology point of view demands the estab li shment of basic interrelations, and must lead to the search for alternative ways of transformation . We cannot consider nature as somelhing out of the city, but as something that is inside of the city, and that also contains it in a certain way, something thal is not simple at all. The ecologica l metaphor helps us impose an observation of the city as a complex, open, vu lnerable, sensitive and changing system. The definition of homogeneous lerritorial contexts and the detection of the structures that support them can lead us to urban instruments and to decisions taken from scales adjusted to the starting conditions, to the specific characteristics of the spaces conceived as places. To balance and to orientate the

transformation is the main objective of the planning, together with the demand lo establish lhe principies of non transformabi li ty. The planning process is a part of the cultural adaptation directed lo improve the global health of the system. However it is a pity that the methods of ecological planning in Spain are so conditioned by sector perspectives and hardly have influence, except collaterally, in the organisation of the whole territory or especially in lhe organisation of the urban spaces. The culture of the planning of the physical media6,

applied to spaces with some kind of spe ial quality or special regime - natural spaces, mountains, etc.- has not found its way inlo real urbanismo We find the charge of the proof in one of the key issues of the urban planning: lhe spaces of growth, syslematic transformations of landscapes with ignored shapes. We still think lhat the urban thing has a diverse logic, exclusively linked to the process of urbanisation or to the real-estate process. Landscape is that lhing thal is outside, or even the panlomime of a re-vegetation process out of lhe rea l landscape, out of lhe local bio-geographic conditions. It is difficull to find an integrating perspective able to incorporate the pre-existent landscape to the projecl. Let's wait for the Gardens and Parks Department's staff. 11 9 DACT

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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

GC

. Biblioteca universitaria, 2013

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El paisaje ha sido el argumento para orientar la planificación a lo largo del proceso:

• En la fase de inventario territorial y diagnóstico el paisaje está en el centro del proceso de va loración de

la ri queza territorial, con un aná lisis pormenorizado de los va lores paisajísticos locales. • El paisaje se interpreta como elemento clave del contro l del desarrollo urbano, tanto por los espacios pro­

tegidos por sus valores paisajísticos como por la condición estructu rante del paisaje en relación con el

desarro llo urbano. • Las Directrices proponen un proyecto paisajístico de amplio alca nce: un proyecto subregional de parque

y de corredores verdes, aprovechando las estructuras pa isajísticas prexistentes -cursos de agua, canales y acequias, cañadas, caminos, áreas arboladas y lugares hi stóricos singulares-.

Desde un criterio de conservac ión activa se ex ige la identificación de los diferentes espacios, lugares y pai­sajes va liosos y de sus características, y su agrupación en una seri e de categorías, a fi n de sistematizar las condiciones que se imponen a las iniciativas de transformación para garantiza r la conservación de sus valo­res. Las categorías propuestas son las siguientes:

a) Áreas singulares: espacios con una ca li dad pa isajística y ambiental evidentes. Las Directrices las identi­f ican como "Áreas de Singular Valor Ecológico" (A.S.V.E.) y pretenden conservar su estado, limitando las

intervenciones a su restauración, conservación o puesta en valor. b) Áreas frág il es: espacios con características paisajísticas y ambienta les fu ndadas en relaciones particu la­

res entre los componentes abiótico, biótico y antróp ico, que justifican la conservación de sus compo­nentes (pinares, encinares, quejigares, cuestas y espacios agrar ios si ngulares) y la limitac ión de las inter­

venciones a la reconstrucción o mejora de los recursos naturales, sin perjuicio de su aprovechamiento

productivo bajo formas extensivas o semiextensivas. c) Áreas en transformación: conjuntos dominados por las transformaciones antrópicas, donde las interven­

ciones deben favorecer su reequilibrio y mejora cua litativa. d) Áreas urbanizadas: tejidos urbanos que pueden ser mejorados en sus cond ic iones de calidad de vida,

incluido el fomento de la relación con la naturaleza, el control de la contaminación, etc.)

Va ll adolid y su entorno se sitúan en el sector central de las ll anuras de la Región; un pequeño espacio de

la Cuenca Sedimentaria donde entran en contacto el Pisuerga y el Duero y también la Esgueva, el Adaja y el Cega. Nos encontramos, pues, ante un medio fís ico y natural poco variado, relativamente senc illo en

todos sus elementos y factores. Esta encrucijada natural de ríos, e hi stóri ca, es una pequeña muestra de va ri edad dentro de la siempre proclamada monotonía de las llanuras de la Cuenca Sedimentaria de Casti­

lla, donde el relieve, el sistema hidrológico y las masas de vegetac ión son los elementos más decisivos en

The project of landscape in the Territorial Organisation Guidelines of Valladolid and Surrounding Areas

Va llado lid and some surrounding municipaliti es share the advantages of the geographica l position and the advantages of the relationship w ith the ex isting and possible infrastructures. In fact they compete w ith each other for them. However the lack of efficiency of the urban system or the lack of adjustment deri ved from a non co-ordinated inner competence, are a danger for the potential development of a territori al rea lity -Valladolid and its surrounding areas-, which starts work ing by means of an interrelati on. Here is where the objective of promoting the integri ty of the territory -as long as it implies a sense of belonging and a demand of coherence- w ith its geographical, hi storica l and landscaping conditions, can be a determining and favourable factor for the orientation of the organisation. The need to strengthen the histori ca l and landscaping identity, its potential, comes from the recogni tion of a very settled structure of the consolidation of the territory. The Terr itorial Organisation Cuidelines are the instrument that the Law of Organisation of the Castilla and León Terri tory uses fo r facing the supra-municipal sca le, also appli cable in

sub-regional environments. In thi s case we are talking about 23 municipalities and 980 km2 wi th an estimated popu lation of almost 400,000 inhabitants, associated to the metropolitan space that is being built. Landscape has been the reason for or ienting planning along the whole process:

• In the stage of territorial inventory and diagnose, landscape is in the centre of the va luation process of the territorial wea lth, with a detailed analys is of the locallandscape values.

• Landscape is interpreted as a key element of the urban development control, not only for the spaces protected because of their landscape va lues, but also for the structural condition of landscape according to urban development.

• The Cuidelines propose a wide landscaping project: a sub­regional project of Parks and Creen corridors, taking advantage from the pre-existent landscaping structures: water fl ows, channels and irrigation ditches, brooks, paths, forested areas and singular historica l places.

With a criterium of acti ve conservation, the identifica tion of the di fferent spaces, places and valuable landscapes, and the identification of their characteristi cs and their association in a DACT 9 12

El paisaje ha sido el argumento para orientar la planificación a lo largo del proceso:

• En la fase de inventario territorial y diagnóstico el paisaje está en el centro del proceso de va loración de

la riqueza territorial, con un aná lisis pormenorizado de los valores paisajísticos locales. • El paisaje se interpreta como elemento clave del control del desarrollo urbano, tanto por los espacios pro­

tegidos por sus valores paisajísticos como por la condición estructu rante del paisaje en relación con el

desarrollo urbano. • Las Directrices proponen un proyecto paisajístico de amplio alca nce: un proyecto subregional de parque

y de corredores verdes, aprovechando las estructuras paisajísticas prexistentes -cursos de agua, canales y acequias, cañadas, caminos, áreas arboladas y lugares hi stóricos singu lares-.

Desde un criterio de conservac ión activa se ex ige la identificación de los diferentes espacios, lugares y pai­sajes va liosos y de sus características, y su agrupación en una seri e de categorías, a fi n de sistematizar las condiciones que se imponen a las iniciativas de transformación para garantiza r la conservac ión de sus valo­res. Las categorías propuestas son las siguientes:

a) Áreas singulares: espacios con una ca li dad pa isajística y ambiental evidentes. Las Directrices las identi­f ican como "Áreas de Singular Valor Ecológico" (A.S.V.E.) y pretenden conservar su estado, limitando las

intervenciones a su restauración, conservación o puesta en valor. b) Áreas frág il es: espacios con características paisajísticas y ambienta les fu ndadas en relaciones particula­

res entre los componentes abiótico, biótico y antrópico, que justifican la conservación de sus compo­nentes (pinares, encinares, quejigares, cuestas y espacios agrar ios si ngulares) y la limitación de las inter­

venciones a la reconstrucción o mejora de los recursos natu rales, sin perjuicio de su aprovechamiento

productivo bajo formas extensivas o semiextensivas. c) Áreas en transformación: conjuntos dominados por las transformaciones antrópicas, donde las interven­

ciones deben favorecer su reequilibrio y mejora cua litativa. d) Áreas urbanizadas: tejidos urbanos que pueden ser mejorados en sus cond ic iones de calidad de vida,

incluido el fomento de la relación con la naturaleza, el control de la contaminación, etc.)

Valladolid y su entorno se sitúan en el sector central de las ll anuras de la Región; un pequeño espacio de la Cuenca Sedimentaria donde entran en contacto el Pisuerga y el Duero y también la Esgueva, el Adaja y

el Cega. Nos encontramos, pues, ante un medio fís ico y natural poco variado, relativamente sencillo en

todos sus elementos y factores. Esta encrucijada natural de ríos, e históri ca, es una pequeña muestra de va ri edad dentro de la siempre proclamada monotonía de las llanuras de la Cuenca Sedimentaria de Casti­

lla, donde el relieve, el sistema hidrológico y las masas de vegetación son los elementos más decisivos en

The project of landscape in the Territorial Organisation Guidelines of Valladolid and Surrounding Areas

Va lladolid and some surrounding municipalities share the advantages of the geographica l position and the advantages of the relationship w ith the existing and possible infrastructures. In fact they compete with each other for them. However the lack of efficiency of the urban system or the lack of adjustment deri ved from a non co-ordinated inner competence, are a danger for the potential development of a territori al rea li ty -Valladolid and its surrounding areas-, which starts work ing by means of an interrelation. Here is where the objective of promoting the integrity of the territory -as long as it implies a sense of belonging and a demand of coherence- w ith its geographica l, hi storica l and landscaping conditions, can be a determining and favourable factor for the orientation of the organisation. The need to strengthen the histori ca l and landscaping identity, its potential, comes from the recogni tion of a very settled structure of the consolidation of the territory. The Terr itorial Organisation Cuidelines are the instrument that the Law of Organisation of the Castilla and León Terri tory uses fo r fac ing the supra-municipal sca le, also appli cable in

sub-regional environments. In this case we are ta lking about 23 municipalities and 980 km2 wi th an estimated popu lation of almost 400,000 inhabitants, associated to the metropolitan space that is being built. Landscape has been the reason for or ienting planning along the whole process:

• In the stage of territorial inventory and diagnose, landscape is in the centre of the va luation process of the territorial wealth, with a detailed analysis of the locallandscape values.

• Landscape is interpreted as a key element of the urban development control, not only for the spaces protected because of their landscape va lues, but also for the structural condition of landscape according to urban development.

• The Cuidelines propose a wide landscaping project: a sub­regional project of Parks and Creen corridors, taking advantage from the pre-existent landscaping structures: water fl ows, channels and irrigation ditches, brooks, paths, forested areas and singular histori ca l places.

With a criterium of acti ve conservation, the identifica tion of the di fferent spaces, places and valuable landscapes, and the identification of their characteristi cs and their association in a

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Sistemas de Parques y Corredores Verdes

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Sistemas de Parques y Corredores Verdes

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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

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. Biblioteca universitaria, 2013

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la diversidad del medio natural. La topografía indica la existencia de dos niveles principales: el páramo a lo

alto y, el más bajo, el va lle y la campiña que, a su vez, se puede diferenciar en dos niveles: el más alto, las terrazas, y el más bajo, los cauces menores de los ríos. El relieve resulta de una sedimentación de la Era ter­

ciaria y de sus modificaciones en la Era cuaternaria. Los va lles f luviales y sus campiñas ocupan un lugar central con el que limitan espacios con una estructura y forma diversa: los Páramos de Tarazas, de El Cerra­to y de Portillo-Montemayor, además de las extensas Terrazas de Rueda-La Seca y de Cigales.

Se distinguen varios elementos geomorfológicos que se pueden considerar como unidades básicas de pai­saje: páramo, cuesta, terraza, fondo de valle y campiña. Las pendientes desempeñan un papel relevante al estar asociadas a los espacios de conexión entre páramos, terrazas y lechos fluviales.

Los usos agrarios están generalizados; el terrazgo adquiere mayor valoración allí donde el ri ego está garan­tizado. Los Cana les de Casti lla y del Duero proporcionan agua para regar los grandes valles, mientras que los pozos y sondeos se encuentran por todas partes. La extracción de agua para el cu ltivo ha provocado en los últimos decenios el descenso de los niveles freáticos, secándose manantiales y lagunas. La existencia en esta área de confluencia de ríos y tierras agrícolas con una elevada productividad, hace que la protección de espacios agrícolas periurbanos sea también un objetivo. Allí, la presencia de ciertas estructuras agrarias como el sistema de cana les y acequias, así como el de granjas, más o menos conservadas, a lo largo del

Pisuerga y del Duero, debe ser considerada como un activo a tener en cuenta para la realización de cua l­quier acción futura sobre el territorio.

Históricamente los montes ocuparon los páramos, las terrazas más secas, los arenosos más raquíticos y las laderas más empinadas, es decir, los suelos menos aptos para el cu ltivo, los espacios menos codiciados para el aprovechamiento agrícola y sin duda necesarios en su día para la obtención de leña, carbón vegeta l y caza. En general, la gran propiedad y la propiedad comunal mantuvieron e incluso aumentaron los montes de pinos y también -aunque menos- los de encinas y quejigos. Más tarde, la admi nistración forestal ha ges­tionado eficazmente los montes de utilidad pública, aunque su rentabilidad está estancada o en retroceso.

Las repoblaciones forestales han incidido desde hace siglos en el pino, tanto albar como negra y las refo­restaciones contemporáneas en las cuestas (montes protectores de la erosión) han modificado decisivamen­

te el paisaje. La presencia del monte asegura, en contacto con las áreas cultivadas, el refugio y el sostén de

una fauna diversa. Además, precisamente la interca lación de monte y terrazgo de secano y regadío, propor­ciona un va lor y una variedad paisajística notables.

La demanda urbanizadora de espac ios se ha realizado sobre la base de una valoración del territorio en fun­ción de sus v istas (amplio campo visual), de la cercanía de los cursos de agua (riberas) y, sobre todo, la ex is-

series of categories is demanded, in order to systematise the conditions imposed to the initiatives of transformation for guaranteeing the preservation of their va lues. The proposed categor ies are the fo llowing:

a) Singular areas : spaces w ith an evident landscap ing and environmenta l quali ty. Th e Guideli nes identify these spaces as "Areas of Singul ar Eco log ica l Va lue" (A .S.V.E.), and they try to preserve them by limiting the interventions to their restorat ion, preservation or revalorization.

b) Fragile areas: spaces w ith landscaping and environmenta l characteristi cs founded in particular re lationships between the abiotic, biotic and antropic components, that justify the conservation of their components (pine tree forests, red oak forests and oak forests, grades and singu lar agricu ltura l spaces) and the limitat ion of the interventions to the rebuild ing or improvement of the natu ral resources, without prejud icing thei r productive extensive or almost extensive perfo rmance.

c) In transformation areas: joints dominated by the antropic transformations, where interventions should favour their re-balance and qua li tative improvement.

d) Urbanised areas: urban ti ssues that can be improved in their qua lity of life conditions, including the encouragement of the relationship w ith nature, the control of pollution, etc.

Val ladolid and its surrounding areas are set in the central sector of the plains of the region; a sma ll space of the sed imentary basin where rivers Pisuerga and Duero get in contact, and also rivers Esgueva, Adaja and Cega. We find a physica l and natura l media w ith almost no variations, relatively simple in all its elements and factors. Th is natural and historica l crossroad of rivers is a sma ll example of variety inside the so-called monotony of the plains of the sedimentary basin of Castill a, where the relief, the hydrologic system and the vegetation masses are the most important elements of the diversity of the natural media. The topography indicates the existence of two main levels: the high levels formed by the plateau and the low level fo rmed by the va lley and the countrys ide. This last level can also be divided in two other levels: the h igher one formed by the terraces, and the lower one formed by the minor ri verbeds. The re lief is the result of sed imentation on the Tertiary Era, and of its modifications in the Quaternary Era . The fluvial va lleys and their countryside occupy a central place that borders with DACT 9 14

la diversidad del medio natural. La topografía indica la existencia de dos niveles principales: el páramo a lo

alto y, el más bajo, el va lle y la campiña que, a su vez, se puede diferenciar en dos niveles: el más alto, las terrazas, y el más bajo, los cauces menores de los ríos. El relieve resulta de una sedimentación de la Era ter­

ciaria y de sus modificaciones en la Era cuaternaria. Los va lles f luviales y sus campiñas ocupan un lugar central con el que limitan espacios con una estructura y forma diversa: los Páramos de Tarazas, de El Cerra­to y de Portillo-Montemayor, además de las extensas Terrazas de Rueda-La Seca y de Cigales.

Se distinguen varios elementos geomorfológicos que se pueden considerar como unidades básicas de pai­saje: páramo, cuesta, terraza, fondo de va lle y campiña. Las pendientes desempeñan un papel relevante al estar asociadas a los espacios de conexión entre páramos, terrazas y lechos fluviales.

Los usos agrar ios están generalizados; el terrazgo adquiere mayor valoración allí donde el ri ego está garan­tizado. Los Cana les de Casti lla y del Duero proporcionan agua para regar los grandes valles, mientras que los pozos y sondeos se encuentran por todas partes. La extracción de agua para el cu ltivo ha provocado en los últimos decenios el descenso de los niveles freáticos, secándose manantiales y lagunas. La existencia en esta área de confluencia de ríos y tierras agrícolas con una elevada productividad, hace que la protección de espacios agrícolas periurbanos sea también un objetivo. Allí, la presencia de ciertas estructuras agrarias como el sistema de cana les y acequias, así como el de granjas, más o menos conservadas, a lo largo del

Pisuerga y del Duero, debe ser considerada como un activo a tener en cuenta para la realización de cua l­quier acción futura sobre el territorio.

Históricamente los montes ocuparon los páramos, las terrazas más secas, los arenosos más raquíticos y las laderas más empinadas, es decir, los suelos menos aptos para el cu ltivo, los espacios menos codiciados para el aprovechamiento agrícola y sin duda necesarios en su día para la obtención de leña, carbón vegeta l y caza. En general, la gran propiedad y la propiedad comunal mantuvieron e incluso aumentaron los montes de pinos y también -aunque menos- los de encinas y quejigos. Más tarde, la admi nistración foresta l ha ges­tionado eficazmente los montes de utilidad pública, aunque su rentab ilidad está estancada o en retroceso.

Las repob laciones forestales han incidido desde hace siglos en el pino, tanto albar como negra y las refo­restaciones contemporáneas en las cuestas (montes protectores de la erosión) han modificado decisivamen­te el paisaje. La presencia del monte asegura, en contacto con las áreas cultivadas, el refugio y el sostén de

una fauna diversa. Además, precisamente la interca lación de monte y terrazgo de secano y regadío, propor­ciona un va lor y una variedad paisajística notables.

La demanda urbanizadora de espacios se ha realizado sobre la base de una valoración del terri torio en fun­ción de sus v istas (amplio campo visua l), de la cercanía de los cursos de agua (riberas) y, sobre todo, la ex is-

seri es of categories is demanded, in order to systematise the conditions imposed to the initiatives of transformation for guaranteeing the preservation of their va lues. The proposed categor ies are the fo llowing:

a) Singular areas : spaces w ith an evident landscap ing and environmenta l quali ty. Th e Guideli nes identify these spaces as "Areas of Singul ar Eco log ica l Va lue" (A.S.V.E.), and they try to preserve them by limiting the interventions to their res tora ti on, preservation or revalorization.

b) Fragile areas: spaces w ith landscaping and environmenta l characteristi cs founded in particular re lationships between the abiotic, biotic and antropic components, that justify the conservation of their components (pine tree forests, red oak forests and oak forests, grades and si ngu lar agricu ltura l spaces) and the limitation of the interventions to the rebuilding or improvement of the natural resources, without prejud icing thei r producti ve extensive or almost extensive perfo rmance.

c) In transformation areas: joints dominated by the antropic transformations, where interventions should favour their re-balance and qualitative improvement.

d) Urbanised areas: urban ti ssues that can be improved in their quality of life conditions, including the encouragement of the relationship w ith nature, the control of pollution, etc.

Val ladolid and its su rroundi ng areas are set in the centra l sector of the plains of the region; a sma ll space of the sed imentary basin where ri vers Pisuerga and Duero get in contact, and also rivers Esgueva, Adaja and Cega. We find a physica l and natura l media w ith almost no variations, relatively simple in all its elements and factors. Th is natural and historica l crossroad of rivers is a small example of variety inside the so-called monotony of the plains of the sed imentary basin of Castill a, where the relief, the hydrologic system and the vegetation masses are the most important elements of the diversity of the natural media. The topography indicates the existence of two main levels: the high levels fo rmed by the plateau and the low level fo rmed by the va lley and the countrys ide. This last level can also be divided in two other levels: the h igher one fo rmed by the terraces, and the lower one formed by the minor ri verbeds. The re lief is the resu lt of sed imentation on the Tertiary Era, and of its mod ifications in the Quaternary Era . The fluvial va lleys and thei r countryside occupy a central place that borders with

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tencia de grandes masas de vegetación arbórea. Y siempre teniendo muy en cuenta su grado de accesibil i­dad con la capital. De este modo, la campiña ha sido cada vez más valorada, sobre todo la que conserva los pinares, fundamentalmente al Sur del Duero. Se trata de una valoración urbana del territorio, que subor­dina el espacio rural a los intereses de la ciudad. Las agresiones ambienta les, en este sentido, a menudo van ligadas a la explotación de los recursos; graveras y areneras abandonadas, cursos de agua sobreexplotados o contaminados, las urbanizaciones y edificaciones ilegales, etc. Pero también a numerosos vertederos incontrolados de residuos sólidos, basureros y escombreras de uso ocasional, así como a los residuos gana­deros sin destino, la presión sobre los espacios de ribera y la ocupación del dominio público hidráulica.

El potencia l del medio físico y rural reside fundamentalmente en la abundancia de agua (ri beras, regadíos) y en la extensa presencia de montes de pináceas y quercíneas, algunos de los cuales tienen un gran va lor ecológico. Ambas fortalezas son la base del aspecto verde del ámbito de estudio a vuelo de pájaro. Las opor­tunidades probablemente residan en la conservación de los extensos espacios boscosos, verdaderos pul­mones del espacio urbano, así como en las posibilidades potenciales de un complejo tej ido de vías verdes y de espacios (canales, vías pecuarias, montes, riberas ... ) para el ocio vinculado a la naturaleza. La puesta en va lor del paisaje exige un planteamiento claro sobre los riesgos e impactos de las actividades que se desarro llen en cada caso.

La estructura históri ca del territorio de Valladolid y Entorno indi ca que el territori o originario de la actual la ciudad de Valladolid estaba configurado como un espacio de paso entre Cabezón y Simancas, surgido en base, al menos, a tres elementos: como lugares donde tuvieron lugar los primeros asentamientos apoyados en las terrazas del río Pisuerga sobre sus vados, puntos de referencia de la única vía romana que atravesa­ba este territori o, y luego lugares-fortaleza durante la conquista cri stiana. Cabezón y Si mancas, junto con Tordesillas, constituyen puntos estratégicos de la Frontera del Duero. El terr itorio de Valladolid se presenta, por lo tanto, y en su origen, como una organi zación geográfi ca descentralizada, que se mantiene de esta manera hasta que la ciudad de Valladolid comienza a potenciarse como lugar central. A lo largo de la Edad Media es el sistema de cañadas el que estructura las relaciones viari as entre las poblaciones y los lugares de descanso a lo largo de los recorridos pecuarios. Asimismo la lógica de los sistemas fluviales condicionaron al principio cierta estructuración del territori o, descentral izada, mientras la lógica impuesta progres ivamen­te por el Canal de Castilla, el Ferrocarril y la Autovía está condi cionando un crecimiento conti nuo no des­central izado.

La estructura histórica del espacio, la lógica del sistema de asentamientos en el tiempo, es el punto de par­tida necesa rio de cualquier forma de ordenación subregional: los asentamientos históri cos, la ci udad y los pueblos de su entorno, con origen y desarrollo correspondientes en el tiempo hasta configurar una estruc-

different morphostructura l spaces: the Paramos de Torozos, the El Cerrato, de Porti llo-Montemayor, and the w ide terraces of Rueda-La Seca and Ciga les. Many geomorphic elements that can be considered as basic landscape units are disti nguished: plateau, grade, terrace, val ley bottom and countrys ide. Grades playa main role beca use they are associated to the connecting spaces existing between plateaus, terraces and riverbeds. The agricultural uses are genera lised; land increases value where the irrigation is guaranteed. The Duero and Castilla channels supply water for the irrigation of the great valleys, while wells and bore holes can be found everywhere. The water extraction for cultivation has provoked the descending of the groundwater level in the last few years, and many lagoons and water sources have run dry. The existence in this area of a confluence of ri vers and highly productive agricultural areas, makes the protection of agricultural peri­urban spaces be another important objective. There the presence of certain agricultural structures such as the system of channels and irrigation ditches, and the presence of the system of farms more or less well preserved along the rivers Pi suerga and Duero, must be considered as an asset to take into account for the making of any future action in the territory.

Historica ll y mountains occupied the plateaux, the drier terraces, the smaller sa nds and the steepest slopes, that is the less apt spaces for cultivation, the spaces less wanted for the agri cultura l exploitation so much needed in those times in order to obta in wood, vegetal charcoa l and game. In general terms th e great property and the communa l property maintained and even increased the pine tree foresls, and also (a lthough in smaller amountsl the red oak forests and oak forests. Later the forestry administration has efficiently managed lhe mountains of public uti li ty, although thei r profitabili ty is stagnant or decreasing. The reforestation processes have infl uenced during centuries the "albar" and "negra" pine tree, and the contemporary reforestation in the grades (mountains which protect from the erosion) have dec isively modified landscape. The presence of the mount in contact with the cul tivated areas, ensures shelter and susta ins for the di verse fa una. Moreover the interconnection of mounta ins, unirrigated and irrigated areas offers a remarkable va lue and a remarkable landscape va riety. The urbanising demand of spaces has been based in a va luation of the terri tory according to its views (w ide visual panorama), to the vici nity of the water flows (riversidesl, and aboye all, to the existence of great masses of forestry 15 9 DACT

tencia de grandes masas de vegetación arbórea. Y siempre teniendo muy en cuenta su grado de accesibili­dad con la capita l. De este modo, la campiña ha sido cada vez más va lorada, sobre todo la que conserva los pinares, fundamentalmente al Sur del Duero. Se trata de una va loración urbana del territorio, que subor­dina el espacio rural a los intereses de la ciudad. Las agresiones ambientales, en este sentido, a menudo van ligadas a la explotación de los recursos; graveras y areneras abandonadas, cursos de agua sobreexplotados o contam inados, las urbanizaciones y edificaciones ilegales, etc. Pero también a numerosos vertederos incontrolados de residuos sólidos, basureros y escombreras de uso ocasional, así como a los residuos gana­deros sin destino, la presión sobre los espacios de ribera y la ocupación del dominio público hidráulica.

El potencial del medio físico y rural reside fundamentalmente en la abundancia de agua (riberas, regadíos) y en la extensa presencia de montes de pináceas y quercíneas, algunos de los cuales tienen un gran valor ecológico. Ambas fortalezas son la base del aspecto verde del ámbito de estudio a vuelo de pájaro. Las opor­tunidades probablemente residan en la conservación de los extensos espacios boscosos, verdaderos pul­mones del espacio urbano, así como en las posibilidades potenciales de un complejo tejido de vías verdes y de espacios (canales, vías pecuarias, montes, riberas ... ) para el ocio vinculado a la naturaleza. La puesta en valor del paisaje exige un planteamiento claro sobre los riesgos e impactos de las actividades que se desarrollen en cada caso.

La estructura histórica del territorio de Valladolid y Entorno indica que el territorio originario de la actual la ciudad de Valladolid estaba configurado como un espacio de paso entre Cabezón y Simancas, surgido en base, al menos, a tres elementos: como lugares donde tuvieron lugar los primeros asentamientos apoyados en las terrazas del río Pisuerga sobre sus vados, puntos de referencia de la ún ica vía romana que atravesa­ba este territorio, y luego lugares-fortaleza durante la conquista cristiana. Cabezón y Si mancas, junto con Tordesillas, constituyen puntos estratégicos de la Frontera del Duero. El territorio de Valladolid se presenta, por lo tanto, y en su origen, como una organización geográfica descentralizada, que se mantiene de esta manera hasta que la ci udad de Valladolid comienza a potenciarse como lugar central. A lo largo de la Edad Media es el sistema de cañadas el que estructu ra las relaciones viarias entre las poblaciones y los lugares de descanso a lo largo de los recorridos pecuarios. Asimismo la lógica de los sistemas fluv iales condicionaron al principio cierta estructuración del territorio, descentralizada, mientras la lógica impuesta progresivamen­te por el Cana l de Castill a, el Ferrocarril y la Autovía está condicionando un crecimiento continuo no des­centra lizado.

La estructura histórica del espacio, la lógica del sistema de asentamientos en el tiempo, es el punto de par­tida necesario de cualquier forma de ordenación subregional: los asentamientos históricos, la ci udad y los pueblos de su entorno, con origen y desarrollo correspondientes en el tiempo hasta configurar una estruc-

different morphostructural spaces: the Paramos de Torozos, the El Cerrato, de Portillo-Montemayor, and the wide terraces of Rueda-La Seca and Ciga les. Many geomorph ic elements that can be considered as basic landscape units are distinguished: plateau, grade, terrace, val ley bottom and countryside. Grades playa mai n role beca use they are associated to the connecting spaces existing between plateaus, terraces and riverbeds. The agricultural uses are generalised; land increases va lue where the irr igation is guaranteed. The Duero and Castilla channels supply water for the irrigation of the greal valleys, while wells and bore holes can be found everywhere. The water extraction for cultivation has provoked the descending of the groundwater level in the last few years, and many lagoons and water sources have run dry. The existence in this area of a confluence of rivers and highl y productive agricultura l areas, makes the protection of agricultural peri­urban spaces be another important objective. There the presence of certain agricultural structures such as the system of channels and irrigation ditches, and the presence of lhe system of farms more or less well preserved along the rivers Pisuerga and Duero, must be considered as an asset to take into account for the making of any future action in the territory.

Histori ca ll y mountains occupied the plateaux, the drier terraces, lhe sma ller sa nds and the steepest slopes, that is lhe less apt spaces for cu ltiva tion, lhe spaces less wanled for the agricu ltura l exploitation so much needed in those times in order to obta in wood, vegeta l charcoa l and game. In genera l terms the great property and the communa l property maintained and even increased the pine tree forests, and also (a lthough in smaller amounts) the red oak forests and oak forests. Later the forestry admi nistration has efficiently managed the mountains of public utility, although their profitability is stagnant or decreasing. The reforestation processes have influenced during centuries lhe "albar" and

. "negra" pine tree, and the contemporary reforestation in the grades (mountains which protect from the erosion) have decisively modified landscape. The presence of the mount in contact w ith the cu ltivated areas, ensures shelter and susta ins for the diverse fauna. Moreover lhe interconnection of mountains, unirrigated and irrigated areas offers a remarkable va lue and a remarkable landscape var iety. The urban ising demand of spaces has been based in a va luation of lhe territory according lo its views (wide visual panorama), to the vicinity of the water flows (riversides), and aboye all, to lhe existence of great masses of forestry 15 9 DACT

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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

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. Biblioteca universitaria, 2013

DACT 9 16

tura territorial que soporta la actual - la ciudad compacta, los pueblos históri cos con sus rangos, de Villa o

pueblo, incluso la pequeña ciudad que es Laguna hoy en día- o La delimitación de un ámbito de ordenación -en nuestro caso Valladolid y entorno- exige plantear el sentido de pertenencia a ese territorio de sus habi­

tantes, la coherenc ia de la delimitación, en definitiva, la identidad específica del territorio. Aquí es básica la comprensión de su estructura histórica y su fo rtalecimiento entre los ciudadanos

Se trata de una condición trascendente. Los municipios alrededor de Valladolid no son simp les espacios pa ra la expansión urbana indiferenciada. Cada municipio tiene su propia identidad, se trata de lugares his­

tóricos que deben ser protegidos de una reducción a simples subu rbios.

El estud io nos ha hecho comprobar la calidad y el carácter singular del paisaje en los lugares que configu­ran el territorio del presente trabajo. Un paisaje que no está suficientemente va lorado, en un contexto de terrenos agríco las explotados intensamente durante sig los sin especial atención hacia sus va lores ecológicos o paisajísticos, y ahora sometido a tensiones urbanas dispa res. Aunque se trata de un paisaje estructurado y homogéneo en su geomorfología, en el corazón de la meseta castella na que podría hacer suponer una gran simplicidad paisajística, no es un territorio sin diversidad,. Es un espac io donde pequeñas variaciones intro­ducen gran diversidad relativa, donde el encuentro de los ríos, sus terrazas, o la transición de los páramos a la llanura de pinares, generan enclaves de gran interés paisajístico, a la vez profundamente humanizados y frágiles, con presencia de ricos sistemas de riego y una estructu ración vincu lada a los núcleos de pobla­ción. La vegetac ión está ligada a las riberas, a las masas de pinares y a las acciones de reforestación en las

cuesta~ de los páramos.

Nuestro trabajo hace un gran esfuerzo para poner en va lor de manera genera l el paisaje en nuestro

ámbito de estudio e intervenc ión -vías verdes, el sistema de los ríos y otros cursos de agua que define un sistema o red eco lógica inicial fa ntásti ca, que se puede relacionar co n los bosques y con los mon­

tes, con el sistema de cañadas recuperado .. . -. La conservación del paisaje, las acc iones de mejora vin­culadas al acceso contro lado a los parajes valiosos y a su incorporación activa a la vida de los ciuda­

danos, ex ige as imismo un planteamiento claro sobre los ri esgos y sobre las agresiones, sobre la moderación de las activ idades y tensiones de desarrollo con impacto negativo en el paisaje, de acuer­

do con su fragi lidad y su potencial.

El Proyecto de Corredores Verdes, concebido como corredores de ocio-naturaleza y sistema metropolitano de parques, está especialmente atento a la protección de las riberas y de los espacios naturales val iosos, que considera deben ser inaccesibles. Previamente el trabajo ha establecido las áreas naturales homogéneas y las áreas de valor eco lógico específico, - sobre el reconocimiento territorial de los cursos de agua, del relie-

vegetation . And taking always into account its grade of accessibili ty to the main city. This way the countryside has increased its va lue, especially the countrys ide that preserves the pine tree forests in the South of the ri ver Duero. Th is is an urban va luation of the terri tory, that subordinates the ru ral space to the interests of th e c ity. The env ironmenta l aggressions, in thi s sen se, are often linked to the exploitation of resources: abandoned gravel and sand areas, overexploited or poll uted water flows, il lega l urbanisations and buildings, etc. But also a large number of uncontro ll ed dumpsites for sol id wastes, spillways and occasional ru bble disposa l areas, as well as cattle wastes, the pressure on the spaces of the ri verside and the occupation of the hydrauli c public domain. The potential of the phys ical rural med ia lays fundamentally in the abundance of water (riversides and irrigated areas) and in the large number of pine tree and oak forests, some of them of great ecological value. Both strengths are the base of the green aspect of the overview of the environment of study. Our work makes a great effort for the general reva lorization of landscape in our environment of study and intervention -green ways, the system of ri vers and other water flows that define a fantastic initia l ecologica l network or system, that can be re lated to the forests and mounta ins, to the recovered

brook system .. . - . Landscape preservation, improvement actions linked to the control led access to the valuab le landscapes, and l inked to their active incorporation to the life of citizens, at the same time demands a clear set out of the risks and the aggressions, of the moderation of the activities and development tensions w ith negative impact in landscape, accord ing to their frag il ity and potential. The "Green Corridors" project, conceived as leisure-nature corridors and metropoli tan parks system, is especially ca refu l w ith the protection of the ri versides and of the va luable natu ral spaces. The project considers that these areas should be inaccessible. Previously the work has established the homogeneous natural areas and the specific ecological va lue areas -according to the terr itoria l division of river flows, relief, forests and based in Basic Units of Landscape such as plateaux, grades, terraces, ferti le lowlands and countryside­establishing landscape un its and areas of singu lar ecological va lue. Th is allows an approx imation to the character of the landscape and an approximation to its relevant elements. The environmenta l objectives and the sustained qua lity objectives of the urban system fuses w ith the cu ltural and social cohes ion objecti ves. Beyond the environmenta l or landscaping aggressions that we fi nd, we detect a certain DACT 9 16

tura territori al que soporta la actual - la ciudad compacta, los pueblos históri cos con sus rangos, de Villa o

pueblo, incl uso la pequeña ciudad que es Laguna hoy en día- o La delimitación de un ámbito de ordenación -en nuestro caso Valladolid y entorno- exige plantear el sent ido de pertenencia a ese territorio de sus habi­

tantes, la coherencia de la delimitación, en definitiva, la identidad específica del territorio. Aqu í es básica la comprensión de su estructura históri ca y su fo rtalecimiento entre los ciudadanos

Se trata de una condi ción trascendente. Los municipios alrededor de Valladolid no son simples espacios para la expansión urbana indi ferenciada. Cada municipio tiene su propia identidad, se trata de lugares his­

tóri cos que deben ser protegidos de una reducc ión a simples suburbios.

El estudio nos ha hecho comprobar la ca lidad y el carácter singular del paisaje en los lugares que configu­ran el territori o del presente trabajo. Un paisaje que no está sufic ientemente va lorado, en un contexto de terrenos agríco las explotados intensamente durante siglos sin especial atención hacia sus va lores ecológicos o paisajísti cos, y ahora sometido a tensiones urbanas dispares. Aunque se trata de un paisaje estructurado y homogéneo en su geomorfología, en el corazón de la meseta castellana que podría hacer suponer una gran simplicidad paisajísti ca, no es un territori o sin diversidad,. Es un espac io donde pequeñas variaciones intro­ducen gran diversidad relativa, donde el encuentro de los ríos, sus terrazas, o la transición de los páramos a la llanura de pinares, generan enclaves de gran interés paisajístico, a la vez profundamente humani zados y frág iles, con presencia de ri cos sistemas de ri ego y una estructuración vinculada a los núcleos de pobl a­ción. La vegetación está ligada a las riberas, a las masas de pinares y a las acciones de reforestación en las

cuestas de los páramos.

Nuestro trabajo hace un gran esfuerzo para poner en va lor de manera general el paisa je en nuestro

ámbito de estudio e intervenc ión -vías verdes, el sistema de los ríos y otros cursos de agua que define un sistema o red ecológica ini c ial fa ntásti ca, que se puede relac ionar con los bosques y con los mon­

tes, con el sistema de ca ñadas recuperado ... - . La conservac ión del paisa je, las acciones de mejora v in­culadas al acceso contro lado a los parajes va liosos y a su incorporac ión activa a la v ida de los ci uda­

danos, ex ige as imismo un pl anteamiento cl aro sobre los ri esgos y sobre las agres iones, sobre la moderación de las acti v idades y tensiones de desa rro llo con impacto negati vo en el paisa je, de acuer­

do con su fragilidad y su potencial.

El Proyecto de Corredores Verdes, concebido como corredores de ocio-naturaleza y sistema metropolitano de parques, está especialmente atento a la protección de las riberas y de los espacios naturales val iosos, que considera deben ser inaccesibles. Previamente el trabajo ha establecido las áreas naturales homogéneas y las áreas de va lor eco lógico específi co, - sobre el reconocimiento territori al de los cursos de agua, del relie-

vegetation . And taking always into account its grade of accessibility to the main city. Thi s way the countrys ide has increased its va lue, especially the countrys ide that preserves the pine tree forests in the South of the ri ver Duero. Th is is an urban va luation of the territory, that subordinates the rural space to the interests of th e c ity. The environmental aggressions, in thi s sen se, are often I inked to the exploitation of resources: abandoned gravel and sand areas, overexploited or polluted water flows, illega l urbanisations and buildings, etc. But also a large number of uncontroll ed dumpsites for solid wastes, spillways and occasional rubble disposal areas, as well as cattle wastes, the pressure on the spaces of the riverside and the occupation of the hydraulic public domain. The potential of the phys ical rural media lays fundamentally in the abundance of water (riversides and irrigated areas) and in the large number of pine tree and oak forests, some of them of great ecological val ue. Both strengths are the base of the green aspect of the overview of the environment of study. Our work makes a great effort for the general revalori zation of landscape in our environment of study and intervention - green ways, the system of ri vers and other water flows that define a fantastic initial ecologica l network or system, that can be related to the forests and mountains, to the recovered

brook system .. . - . Landscape preserva ti on, improvement actions linked to the controlled access to the valuable landscapes, and linked to their active incorporation to the li fe of citizens, at the same time demands a clear set out of the ri sks and the aggressions, of the moderation of the activities and development tensions w ith negative impact in landscape, according to their fragility and potential. The "Creen Corridors" project, conceived as leisure-nature corridors and metropolitan parks system, is especial ly ca reful w ith the protection of the riversides and of the valuable natural spaces. The project considers that these areas should be inaccessible. Previously the work has established the homogeneous natural areas and the specific ecological va lue areas -according to the terr itorial division of river fl ows, relief, forests and based in Basic Units of Landscape such as plateaux, grades, terraces, fertile lowlands and countryside­establishing landscape units and areas of singular ecological value. This allows an approx imation to the character of the landscape and an approximation to its relevant elements. The environmental objecti ves and the sustained quality objectives of the urban system fuses w ith the cultural and social cohesion objecti ves. Beyond the environmental or landscaping aggressions that we find, we detect a certa in

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ve, del arbo lado y a partir de las Unidades Básicas del Paisaje, páramos, cuestas, terrazas, vegas y campi­

ñas- estab leciendo las unidades paisajísticas y áreas de singular va lor ecológico. Lo que permite una apro­ximación al carácter del paisaje ya a sus elementos relevantes.

Los objetivos med ioambientales y de ca lidad sostenible del sistema urbano se fu nden con objetivos cultu­ral es y de cohesión social. Más all á de la agres iones ambientales o paisajísticas con las que nos encontra­mos, detectamos cierta minusvaloración del paisaje, debido a su su amp litud y a una tradición en la que el "terreno" abundante se considera como algo como algo disponible para "cua lqu ier" uso, con baja ca lidad de los desarrollos urbanos. El paisaje es un recurso, pero necesita de una puesta en va lor decidida. Entre los objetivos del trabajo destacamos:

• Garantizar la conservación y puesta en valor del enclave natural va lliso letano, su ri queza y su potencial. • Garantizar la vitalidad y el potencial de un espacio agrícola periurbano.

• Potenciar en Valladolid y Entorno el nuevo concepto de ca lidad de vida presente en el horizonte de las ciudades.

Elementos de la red de corredores verdes

La red subrregiona l de corredores verdes está asociada a un sistema de parques metropolitano y a la salva­guardia de las riberas y de otras áreas de singular valor eco lógico.

El punto de partida está en el sistema de espacios naturales que existe en nuestro área de trabajo, pero sobre todo se apoya en la recuperación del complejo sistema de ca ñadas, corde les y veredas, en el conjunto de

las vías pecuarias que está protegido específi camente pero cuyo uso hoy está limitado a su participación en el sistema de caminos y vías de transporte rodado. Por lo tanto consideramos que el sistema de corredores verdes debe configurarse a partir de los siguientes elementos linea les del territorio:

• Vías pecuarias. • Riberas y arroyos. • Sistema de canales y acequias. • Otros recorridos en desuso: vi as ferreas abandonadas, cami nos in frautilizados, etc.

Asimismo su cora zón está en el sistema de lugares' definido por el poblamiento hisitórico, origen y destino de los corredores, con potencial de generar interés cultural y paisajístico:

underestimation of landscape, because of its wideness and because of the tradition of considering abundant land as something available for "any" use, with the consequent low quality of urban development. Landscape is a resource, but it needs a courageous revaluation. Among work objectives, we point out:

• Guaranteeing the preservation and revaluation of the natural enclave ofValladolid, of its wealth and its potential.

• Guaranteeing the vitality and potential of a peri-urban agricultural space.

• Promoting in Valladolid and its surrounding areas the new concept of quality of life present in the horizon of cities.

Elements of the "Green Corridors" network

The sub-regional network of green corridors is associated to a metropolitan parks system and to the protection of riversides and other areas of singular ecological value. The starting point is in the system of natural spaces that exists in our working area, but aboye all, the network is supported by the idea of recovering of the complex brooks and paths

system in the joint of the livestock tracks that is specifically protected, but which use nowadays is limited to its participation in the road network system. Therefore we consider that the system of green corridors should be configured taking into account the following lineal elements:

• Livestock tracks. • Riverside and streams. • Channels and irr igation ditches systems. • Other non used ways: abandoned railways, under-used

ways, etc.

Likewise its core is in the places system defined by the historical settlement, origin and destiny of the corridors, with potential for generating cultural and landscaping interest:

• Forested areas and natural attractive spaces more or less continuous.

• Traditional settlements. • Singular enclaves.

We find two main objectives apparently in contradiction, beca use they belong to different spheres: 17 9 DACT

ve, del arbo lado y a partir de las Unidades Básicas del Paisaje, páramos, cuestas, terrazas, vegas y campi­ñas- estab lec iendo las unidades paisajísticas y áreas de singular va lor ecológico. Lo que permite una apro­ximación al carácter del paisaje ya a sus elementos relevantes.

Los objetivos med ioambientales y de ca lidad sostenible del sistema urbano se fu nden con objetivos cultu­ral es y de cohesión socia l. Más all á de la agres iones ambientales o paisajísticas con las que nos encontra­mos, detectamos cierta minusvaloración del paisaje, debido a su su amp litud y a una trad ición en la que el "terreno" abundante se considera como algo como algo disponible para "cua lqu ier" uso, con baja calidad de los desarrollos urbanos. El paisaje es un recurso, pero necesita de una puesta en va lor decid ida. Entre los objetivos del trabajo destacamos:

• Garantizar la conservación y puesta en valor del enclave natural va lliso letano, su ri queza y su potencial. • Garantizar la vitalidad y el potencial de un espacio agrícola periurbano.

• Potenciar en Valladolid y Entorno el nuevo concepto de ca lidad de vida presente en el horizonte de las ci udades.

Elementos de la red de corredores verdes

La red subrregional de corredores verdes está asociada a un sistema de parques metropolitano y a la salva­guardia de las riberas y de otras áreas de singular valor eco lógico.

El punto de partida está en el sistema de espacios naturales que existe en nuestro área de trabajo, pero sobre todo se apoya en la recuperación del complejo sistema de ca ñadas, corde les y veredas, en el conjunto de

las vías pecuarias que está protegido específi camente pero cuyo uso hoy está limitado a su participación en el sistema de caminos y vías de transporte rodado. Por lo tanto consideramos que el sistema de corredores verdes debe configurarse a partir de los siguientes elementos linea les del territorio:

• Vías pecuarias. • Riberas y arroyos. • Sistema de canales y acequias. • Otros recorridos en desuso: vias ferreas abandonadas, cam inos in frautilizados, etc.

Asimismo su corazón está en el sistema de lugares' definido por el poblamiento hisitórico, origen y destino de los corredores, con potencial de generar interés cultural y paisajístico:

underestimation of landscape, because of its wideness and because of the tradition of considering abundant land as something ava ilable for "any" use, with the consequent low quality of urban development. Landscape is a resource, but it needs a courageous revaluation. Among work objectives, we point out:

• Guaranteeing the preservation and revaluation of the natural enclave ofValladolid, of its wealth and its potential.

• Guaranteeing the vita lity and potential of a peri -urban agricultural space.

• Promoting in Valladolid and its surrounding areas the new concept of quality of life present in the horizon of cities.

Elements of the "Green Corridors" network

The sub-regional network of green corridors is associated to a metropolitan parks system and to the protection of riversides and other areas of singular ecological value, The starting point is in the system of natural spaces that exists in our working area, but aboye all, the network is supported by the idea of recovering of the complex brooks and paths

system in the joint of the livestock tracks that is specifica lly protected, but wh ich use nowadays is limited to its participation in the road network system. Therefore we consider that the system of green corridors should be configured taking into account the following lineal elements:

• Livestock tracks. • Riverside and streams. • Channels and irrigation ditches systems. • Other non used ways: abandoned railways, under-used

ways, etc.

Likewise its core is in the places system defined by the historical settlement, origin and destiny of the corridors, with potential for generating cu ltural and landscaping interest:

• Forested areas and natural attractive spaces more or less continuous.

• Traditional settlements. • Singular enclaves.

We find two main objectives apparently in contradiction, beca use they belong to different spheres: 17 9 DACT

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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

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• Áreas arboladas y espacios naturales atractivos más o menos continuos. • Asentamientos tradi cionales.

• Enclaves singulares.

Nos encontramos con dos primeros objetivos aparentemente contradictorios, en la medida que perteecen a

planos diferentes:

• La necesidad de proteger los espacios naturales valiosos de su transformación irreversible por la acción humana.

• La necesidad de dotar al sistema de asentamientos de un sistema de ocio fundado en el disfrute de la naturaleza.

El sistema de corredores verdes debe ser capaz de conjugar los intereses culturales, ecológicos, recreativos y económicos que la naturaleza ofrece en las regiones urbani zadas. Esta primera refl ex ión nos conduce a

establecer senci 11 os criteri os:

• Proteger los espacios ecológica mente más va liosos-ri beras, cuestas en la medida de su continuidad, y la

áreas singulares. • Potencia r un sistema de movimiento alternati vo al sistema rodado - peatonal o senderi sta, en bic icleta y

a caba llo- que sea una red cerrada que permita recorri dos de gran diversidad, fundado esencialmente en

el sistema de ca ñadas rea les, pero complementado por el sistema de canales y acequias o caminos all í donde se interrumpan.

• Definir un sistema de parques metropo litanos, interconectado y ligado a los parques urbanos y a las áreas recreati vas ya existentes, potenciándo las. Estos parque serán los lugares más accesibles y en los que se

plantea rán ofertas variadas de acti vidades recreati vas. • Considerar que el sistema de asenta mientos tradicionales ofrece la in fraestructura de serviciós básica

- lugares de origen y destino, activi dades de descanso y de servicio-o • Facili ta r combinaciones de recorridos cul turales con el sistema de recorridos verdes, a part ir del fomen­

to de rutas temáticas: mozárabe, casti IIos, monasteri os, renacimiento .. .

• Estab lecer un sistema complementari o de equipamientos, sobre enc laves singul ares infrautili zados (Aniago, caserón de Renedo, Palazuelos, Pesqueruela ... ) li gados a: la educació n ambienta l, las

gra ndes ru tas pecuari as regionales, serv ic ios espec iali zados para jinetes, pescadores, c icl istas, sen­deri stas ...

• Recuperar los recorridos del tren burra y del de Ari za, este conserva ndo el uso ferrov iari o pero incorpo­rá ndolo a la esca la metropo li tana.

• The need for protecting the valuable natural spaces from the irreversible transformation of human action .

• The need for giving the settlements system a leisure system based in the enjoyment of nature.

The green corridors system must be able to unify the cultural, ecologica l, leisure and economica l interests that nature offers in the urbanised regions. This first thought leads us to the establishment of simple criteria:

• To protect the most ecologica lly valuable spaces - ri versides, grades according to their continuity, and singular areas.

• To promote a movement system alternati ve to the road system -pedestrian or trekking paths, cycling or riding ways- which w ill be a closed network that w ill allow the creation of routes of great diversity. A system essentially founded in the system of royal brooks, but complemented by the channels and irr igation ditches system where they are interrupted.

• To define a metropolitan parks system, interconnected and linked to ex isting urban parks and leisure areas in order to promote them. These parks w ill be the most accessible places and a wide leisure offer w ill be set out in them.

• To consider that the traditional settlements system offers the basic service infrastructure - places of origin and destiny, service and resting activities-.

• To ease combinations of cultural routes w ith the green routes system by implementing theme routes: castles route, monasteries route, Renaissance route, etc.

• To establish a complementary system of fac il iti es in singular under-used enclaves (Aniago, Caserón de Renedo, Palazuelos, Pesqueruela .. . ) linked to: envi ronmental trainning, great regional li vestock routes, spec iali sed services for riders, fishers, cycl ists ...

• To recover the routes of the "burra" train and the routes of the Ari za, conserving in this last one the railway use, but incorporating it to the metropolitan sca le.

The global attracti ve of the system will be in the possible interactions, but also in the global coherence of the systems. Therefore the "des ign" factor is crucial, not only for the singposting, but also for the adaptation of the road sections to the new uses. Lewis Mumford in "El paisaje del campo y de la ciudad" (The Landscape of the countryside and of the City) pointed out changes that nowadays are still present under Ihe appearance DACT 9 18

• Áreas arboladas y espac ios naturales atractivos más o menos continuos. • Asentamientos tradicionales. • Enclaves singu lares.

Nos encontramos con dos primeros objetivos aparentemente contradictorios, en la medida que perteecen a planos diferentes:

• La necesidad de proteger los espacios naturales va liosos de su transformación irreversible por la acción humana.

• La necesidad de dotar al sistema de asenta mientos de un sistema de ocio fu ndado en el disfrute de la naturaleza.

El sistema de corredores verdes debe ser capaz de conjugar los intereses culturales, ecológicos, recreativos y económicos que la naturaleza ofrece en las regiones urbanizadas. Esta primera reflexión nos conduce a establecer senci llos criteri os:

• Proteger los espacios ecológicamente más va liosos-riberas, cuestas en la medida de su continuidad, y la áreas singulares.

• Potenciar un sistema de movimiento alternativo al sistema rodado - peatonal o senderi sta, en bicicleta y a caba llo- que sea una red cerrada que permita recorri dos de gran diversidad, fundado esencia lmente en el sistema de cañadas rea les, pero complementado por el sistema de canales y acequias o caminos all í donde se interrumpan.

• Definir un sistema de parques metropolitanos, interconectado y ligado a los parques urbanos y a las áreas recreativas ya existentes, potenciándolas. Estos parque serán los lugares más accesib les y en los que se plantearán ofertas variadas de actividades recreativas.

• Considerar que el sistema de asentamientos tradicionales ofrece la infraestructura de serviciós básica - luga res de origen y destino, act ividades de descanso y de servicio-o

• Faci litar combinaciones de recorridos culturales con el sistema de recorridos verdes, a partir del fomen­to de rutas temáticas: mozárabe, castillos, monasterios, renacimiento ...

• Establecer un sistema comp lementar io de equipamientos, sobre enc laves singul ares infrautili za dos (Aniago, case rón de Renedo, Palazuelos, Pesqueruela .. . ) li gados a: la ed ucación amb iental, las grandes rutas pecuarias regional es, servicios especia li zados para jinetes, pescadores, cicli stas, sen­deristas ...

• Recuperar los recorridos del tren burra y del de Ariza, este conservando el uso ferroviario pero incorpo­rándo lo a la escala metropolitana.

• The need for protecting the valuab le natural spaces from the irreversible transformation of human action.

• The need for giving the settlements system a leisure system based in the enjoyment of natu re.

The green corridors system must be able to unify the cultural, ecologica l, leisure and economica l interests that nalure offers in the urbanised regions. This first thought leads us to the establishment of simple criteri a:

• To protect the most ecologically valuable spaces -riversides, grades according to their continuity, and singular areas.

• To promote a movement system alternative to the road system -pedestrian or trekking paths, cycling or riding ways- which will be a closed network that w ill allow the creation of routes of great diversity. A system essentially founded in the system of royal brooks, but complemented by the channels and irrigation ditches system where they are interrupted.

• To define a metropolitan parks system, interconnected and linked to existing urban pa rks and leisure areas in order to promote them. These parks wi ll be the mast accessible places and a wide leisure offer will be set out in them.

• To consider that the traditional settlements system offers the basic service infrastructure -places of origin and destiny, service and rest ing activities-.

• To ease combinations of cu ltura l routes with the green routes system by implementing theme routes: castles route, monasteries route, Renaissance route, etc.

• To estab lish a comp lementary system of facilities in singu lar under-used enclaves (Aniago, Caserón de Renedo, Pa lazue los, Pesqueruela .. . ) linked to: environmental trainning, great regional livestock routes, specialised services for riders, fishers, cyclists ...

• To recover the routes of the "burra" train and the routes of the Ariza, conserving in this last one the railway use, but incorporating it to the metropolitan sca le.

The global attractive of the system wi ll be in the possible interactions, but also in the globa l coherence of the systems. Therefore the "design" factor is crucial, not only for the singposting, but also for the adaptation of the road sections lO the new uses. Lewis Mumford in "El paisaje del campo y de la ciudad" (The Landscape of the countryside and of the City) pointed out changes that nowadays are still present under the appearance

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3

El atractivo global del sistema estará en las in teracc iones posibl es, pero también en la coherenc ia globa l de los sistemas. Para ello es clave el factor diseño, desde la seña lizac ión hasta la adaptación de las secciones viarias a los nuevos usos.

Lewis Mumford en "El paisaje del campo y de la ciudad" destacaba cambios que hoy todavía están presen­tes, bajo las diversas formas de suburbani zación, seña lando:

" ... como espacios abiertos ap tos para el recreo de los habitantes de la ciudad, no debemos pen­sar en unas pocas franjas de parques o de reservas naturales, por amplias que sean, sino que hemos de aspirar a disfrutar del paisaje de toda una región, la mayor parte de la cual se mantendrá en estado de crecimiento natural y de cultivo útil; ella satisfará las necesidades de nuestro nuevo esti­lo de recreo: amplio, tranquilo y abierto a la ma yoría de la población ... Las ciudades del futuro contarán con amplias bandas de praderas que unirán sus barrios mediante una trama continua de jardines y arboledas, las que se ensancharán en los límites de la ciudad formando grandes zonas verdes protectoras, para que el paisaje exterior y el jardín ciudadano se hermanen y se conviertan en parte integral, tanto de la vida urbana como de la vida rural, y sean tan útiles en los días de fies~ ta como en cualquier día de la semana " 7

Planteamiento idíli co quizás, o cumplido en muy pocos casos, pero que recoge el afán de que los espacios urbanos sean espacios de ca lidad. La ciudad moderna, desbordada y dinámica, fragmentada y difusa, siem­pre inestab le, sigue aspirando a espacios de ca lidad.

Busca r la conservación y mejora del ambi ente o paisaje urbano co nsiste en descubrir el valor de las áreas húmedas, estab lecer la configurac ión de los bosques transitables y otros recorridos ver­des, arti cul ar objetivos ed ucativos con la co nservac ión de espacios naturales va li osos, recuperar las granjas y de los espac ios ag ríco las tradicionales, o la simple atenc ión al viento y al agua de lluvia, a la moderac ión de los efectos del so leami ento, etc. Es verdad que la ca lidad urbana ex ige la copre­senc ia de elementos muy diversos. Un ambiente natural agradable e interesante, la existencia de va ri edad de oportunidades para el interés cultural, conso li dadas con la presencia fís ica de monu­mentos y lugares históricos bi en conservados y con la presenc ia organizativa de instituciones cul­turales que fun cionen ... la disponibilidad de un eq uipamiento urbano eficiente, que permita al c iu­dadano acceder con fac ilidad y comodidad a los lugares urbanos y disfrutar de los se rvi c ios co lect ivos, públicos y privados, típ icos de una sociedad ava nzada, son, entre otros, factores que podemos denominar imprescindibl es para la ca lidad urbana. Sin o lvidar los objetivos de justicia social y equidad .

of di fferent ways of sub-urbanisation, stating that: "as open spaces apt for the leisure of the inhabitants of the city, we should not think of a few stripes of ga rdens or natural reserves, as big as they can be, but to hope to enjoy the landscape of a whole region, which biggest part w ill be kept in a natural growth stage and dedica ted to cultivation; this region w ill satisfy the needs of our new leisure style: w ill be w ide, quiet and open to the majority of the population .. . Future cities will have w ide bands of prairies that w ill be joined to their neighbourhoods w ith a continuous network of gardens and forests, which w ill be enlarged in the borders of the city, fo rming great sheltering green zones, in order to join the outer landscape w ith the citizen garden and turn them into an integral part of the urban and rural life, and in order to make them useful not only on holidays but on any day of an ordinary week''.7 This plan is almost a utopia, and has been accomplished in very few cases, but it contains the aim of making urban spaces, quality spaces. The modern city, dynamic, fragmented and di ffuse, always unstable, keeps on hoping to achieve the quality of spaces. Looking for the conservati on and improvement of the environment or urban landscape consists in discovering the va lue of the humicl areas, in establishing the

configuration of the passable forests and other green routes, in articulating educational objecti ves with. the pre'servat ion of va luable natural spaces, in recovering fa rms and tracl itiona l agri cultural spaces, or in the simple attention to the w ind and rain water, in the attention to the moderation of the effects of the sun, etc. It is true that the urban quali ty requ ires the co­presence of very di fferent elements. A nice and interesting natural environment, the ex istence of a variety of opportuni ties for the cultural interest, consolidatecl by the physica l presence of monuments, well preserved historical places and with the organisation of working cultural institu tions ... the availabil ity of efficient urban facilities, that allow the citizen an easy and comfortable access to urban places, and the enjoyment of the co llecti ve, public and priva te services typica l in an advanced society are amongst others, factors that we can ca ll "essential" for urban quality. And w ithout forgetting the objectives of socia l justice and equity. We neecl wider judgements of the re lationship between growth, transformation and environment, judgements referred to the whole productive system. The urban issue is determined by the arti ficial thing. If we face the city "as if it was" an ecosystem, this ecosystem wi ll be almost artificia l, heterotroph and strongly dependant of other environments, that must allow 19 9 DACT

El atractivo global del sistema estará en las in teracc iones posibl es, pero también en la coherencia globa l de los sistemas. Para ello es clave el factor diseño, desde la seña lización hasta la adaptación de las secciones viarias a los nuevos usos.

Lewis Mumford en "El paisaje del campo y de la ciudad" destacaba cambios que hoy todavía están presen­tes, bajo las diversas formas de suburbani zación, seña lando:

" ... como espacios abiertos aptos para el recreo de los habitantes de la ciudad, no debemos pen­sar en unas pocas franjas de parques o de reservas naturales, por amplias que sean, sino que hemos de aspirar a disfrutar del paisaje de toda una región, la mayor parte de la cual se mantendrá en estado de crecimiento natural y de cultivo útil; ella sa tisfará las necesidades de nuestro nuevo esti­lo de recreo: amplio, tranquilo y abierto a la ma yoría de la población ... Las ciudades del futuro contarán con amplias bandas de praderas que unirán sus barrios mediante una trama continua de jardines y arboledas, las que se ensancharán en los límites de la ciudad form ando grandes zonas verdes protectoras, para que el paisaje exterior y el jardín ciudadano se hermanen y se conviertan en parte integral, tanto de la vida urbana como de la vida rural, y sean tan útiles en los días de fies~ ta como en cualquier día de la semana "7

Planteamiento idíli co quizás, o cumplido en muy pocos casos, pero que recoge el afán de que los espacios urbanos sean espacios de ca lidad. La ciudad moderna, desbordada y dinámica, fragmentada y difusa, siem­pre inestab le, sigue aspirando a espacios de ca lidad.

Buscar la conservac ión y mejora del ambi ente o paisaje urbano co nsiste en descubrir el valor de las áreas húmedas, estab lecer la configurac ión de los bosques transitables y otros recorridos ver­des, arti cul ar objetivos ed ucativos con la co nservac ión de espacios naturales va li osos, recuperar las granjas y de los espac ios ag ríco las tradicionales, o la simple atenc ión al vi ento y al agua de lluv ia, a la moderac ión de los efectos del so leami ento, etc . Es verdad que la ca lidad urbana ex ige la cop re­senc ia de elementos muy diversos. Un ambiente natural agradable e interesante, la ex istenc ia de va ri edad de oportunidades para el interés cultural , conso li dadas con la presencia fís ica de monu­mentos y lugares históricos bi en conservados y con la presenc ia organi za tiva de institu c iones cu l­turales que funcionen ... la disponibilidad de un eq uipamiento urbano efici ente, que permita al c iu­dadano acceder con fac ilidad y comodidad a los luga res urbanos y disfrutar de los se rvicios co lect ivos, públicos y privados, típ icos de una soc iedad ava nzada, son, entre otros, factores que podemos denominar imprescindibl es para la ca lidad urbana. Sin o lvidar los objetivos de justi c ia social y equidad .

of different ways of sub-urbanisation, stati ng that: "as open spaces apt for the leisure of the inhabi tants of the city, we should not think of a few stripes of ga rdens or natural reserves, as big as they can be, but to hope to enjoy the landscape of a who le region, which biggest part wi ll be kept in a natural growth stage and dedica ted to cultivation; this region wil l satisfy the needs of our new leisu re style: w ill be wide, quiet and open to the majority of the population ... Future cities will have w ide bands of prairies that wi ll be joined to their neighbourhoods with a continuous network of gardens and forests, which will be enlarged in the borders of the city, form ing great sheltering green zones, in order to join the outer landscape w ith the citizen garden and turn them into an integral part of the urban and rural life, and in order to make them useful not only on holidays but on any day of an ordinary week''.7 This plan is almost a utopia, and has been accomplished in very few cases, but it conta ins the aim of making urban spaces, quality spaces. The modern ci ty, dynamic, fragmented and diffuse, always unstable, keeps on hoping to achieve the quality of spaces. Looking for the conservat ion and improvement of the environment or urban landscape consists in discovering the value of the humid areas, in establishing the

configuration of the passable forests and other green routes, in articu lating educational objectives witb. the pre'servation of va luable natural spaces, in recovering fa rms and traditional agricultura l spaces, or in the simple attention to the w ind and rain water, in the attention to the moderation of the effects of the sun, etc. It is true that the urban qua li ty requ ires the co­presence of very different elements. A nice and interesting natura l environment, the ex istence of a variety of opportunities for the cultural interest, consolidated by the physical presence of monuments, well preserved historical places and with the organ isation of working cultural institutions ... the avai labi lity of efficient urban facilities, that allow the ci ti zen an easy and comfortable access to urban places, and the enjoyment of the co llective, public and private services typical in an advanced society are amongst others, factors that we can ca ll "essentia l" for urban qua lity. And w ithout forgetting the objectives of social justice and equity. We need wider judgements of the relationship between growth, transformation and environment, judgements referred to the whole productive system. The urban issue is determined by the artificial thing. If we face the city "as if it was" an ecosystem, this ecosystem will be almost artifi cia l, heterotroph and strongly dependant of other envi ronments, that must allow 19 9 DACT

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el documento, los autores. D

igitalización realizada por ULP

GC

. Biblioteca universitaria, 2013

DACT 9 20

Necesitamos juicios más amplios sobre la relac ión entre crecimiento, transformación y ambiente, juic ios referi dos al sistema producti vo en su conjunto. Lo urbano está determinado por lo arti f ic ial. Si afrontamos la ciudad "como si fuera" un ecosistema, éste será prácticamente artifi c ial, heterótrofo y fuertemente depen­

diente de otros ambientes que deben permitir grandes entradas y sa lidas, porque como expli ca E. P. Odum, la ciudad es paras ita ri a. Ese "como si fuera" exige juzga r y medir las contribuciones específi cas que sus

necesidades de sustentac ión y de funcionamiento, en un nivel tecno lógico dado, deben aportar al consu­mo, a la conservac ión, al mantenimiento a largo plazo de los recursos naturales reproducibl es.

No es fác il establecer el marco soc ial, económico, producti vo y natural del asentamiento urbano, en toda su ampli tud. El interroga nte sobre el lugar de la naturaleza en la ciudad del hombre permanece abierto. Lo único que podemos hacer es reso lver problemas uno a uno y utili za r con inteligencia las herramientas de las que disponemos.

the big entrances and ex ists, because as E. P. Odum explains, the city is a parasitic organismo That term "as if it was" requires to judge and measure the specific contributions that its susta in ing and functioning needs, in a given technologica l level, must add to consume, observation and long term mainta ining of the reproducible natural resources. It is not easy to establish the social, economic, productive and natural frame of the urban settlement in all its w ideness. The question about the place of nature in the c ity of man is still open. AII we can do is resolve problems one by one and use w ith inte lligence the available tools.

1 See DE LAS RIVAS SANZ, J. L. , " La Naturaleza en la Ciudad-Región: Paisaje Arti fic io y Lugar", URBANA magazine no. 24: pages 11 -35. Caracas 1999; "Pa isajes frágiles", in "Cursos Sobre el Patrimonio Históri co 4", Ed itor: José M . Iglesias Gil, University of Cantabria and City Counc il of Reinosa, 2000; and "Modos de urbanización y desarro ll o sostenible. Sobre el sentido de la planificac ión espacial", in " Desarro llo sostenible y eva luación ambienta l. Del impacto al pacto con nuestro entorno", J. Romano, Publisher Ámbito, Valladolid, 2000.

2 lan McHarg & Fisher (ed). "To Hea l the Earth . Selected W ri tings of lan L. McHarg", Island press, Covelo, Ca l. 1988. ¡'ve just known today - March, 6'h 2001- that lan McHarg has died. I want to dedicate this text to his memory.

3 Urbanism has always sea rched fo r this. We can even make a li st incl udi ng Cerdá, O lmsted, Howa rd, Geddes ... W e just have to think in the green be lt of London and its relation w ith the urban decongestion and growth contro l, in the Copenhagen plan and its decentrali sing and encouraging of a so li d pub li c transport system efforts, etc.

4 E. P. Odum, " fundamentals of Ecology", W .B. Saunclers Company, Philadelphia 1971 (1" edi tion in 1953). DACT 9 20

Necesitamos juicios más amplios sobre la relac ión entre crecimiento, transformación y ambiente, juic ios referi dos al sistema producti vo en su conjunto. Lo urbano está determinado por lo arti f ic ial. Si afrontamos la ciudad "como si fuera" un ecosistema, éste será prácticamente artifi c ial, heterótrofo y fuertemente depen­

diente de otros ambientes que deben permiti r grandes entradas y sa lidas, porque como expli ca E. P. Odum, la ciudad es paras ita ri a. Ese "como si fuera" exige juzga r y medir las contribuciones específi cas que sus

necesidades de sustentación y de funcionamiento, en un nivel tecno lógico dado, deben aportar al consu­mo, a la conservac ión, al mantenimiento a largo plazo de los recursos naturales reproducibl es.

No es fác il establecer el marco soc ial, económico, productivo y natural del asentamiento urbano, en toda su ampli tud. El interrogante sobre el lugar de la naturaleza en la ciudad del hombre permanece abierto. Lo único que podemos hacer es reso lver problemas uno a uno y utili za r con inteligencia las herramientas de las que disponemos.

the big entrances and ex ists, beca use as E. P. Odum explains, the city is a parasitic organismo That term "as if it was" requires to judge and measure the specific contribu tions that its susta in ing and functioning needs, in a given technologica l level, must add to consume, observation and long term mainta ining of the reproducible natural resou rces. It is not easy to establish the social, economic, productive and natural frame of the urban settlement in all its w ideness. The question about the place of nature in the c ity of man is still open. AII we can do is resolve problems one by one and use w ith inte lligence the available too ls .

1 See DE LAS RIVAS SANZ, J. L. , " La Natura leza en la Ciudad-Región: Paisaje Arti fic io y Lugar", URBANA magazine no. 24: pages 11 -35. Caracas 1999; "Pa isajes frágiles", in "Cursos Sobre el Patrimon io Históri co 4", Ed itor: José M . Iglesias Gil, University of Cantabria and City Counc il of Reinosa, 2000; and "Modos de urbanización y desarro ll o sostenible. Sobre el sentido de la planifi cac ión espacial", in " Desarro llo sostenible y eva luación ambiental. Del impacto al pacto con nuestro entorno", J. Romano, Publisher Ámbito, Va lladol id, 2000.

2 lan McHarg & Fisher (ed). "To Hea l the Earth . Selected W ri tings of lan L. McHarg", Island press, Covelo, Ca l. 1988. I've just known today - March, 6'h 2001- that lan McHarg has died. I want to dedicate this text to his memory.

3 Urbanism has always sea rched fo r this. We can even make a li st incl udi ng Cerdá, O lmsted, Howa rd, Geddes ... W e just have to think in the green be lt of London and its relation w ith the urban decongestion and growth con tro l, in the Copenhagen plan and its decentrali sing and encouraging of a so li d pub li c transport system efforts, etc.

4 E.P. Odum, " fundamentals of Ecology", W .B. Saunclers Company, Philadelphia 1971 (1" edi tion in 1953).

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Ver DE LAS RIVAS SANZ, J. L., "La Naturaleza en la Ciu­

dad-Región : Paisaje, Artificio y Lugar", Revista URBANA

nO 24: pág. 11 -35 . Ca racas, 1999; " Paisajes frágiles", en

Cursos sobre el Patrimonio Históri co 4, editor: José M.

Iglesias Gil , Universidad de Cantabria y Ayuntamiento de

Rei nosa, 2000; y "Modos de urban ización y desarrollo

sostenible. Sobre el sentido de la p lanificación espacial",

en "Desarro llo sostenible y Eva luac ión Ambienta l. Del

impacto al pacto con nuestro entorno", J. Romano (cord. ),

Ámbito Ed., Va l ladolid 2000.

2 lan L.McHarg & F.5teiner (ed.), "To Heal the Earth. Selec­

ted Writi ngs of lan L. McHarg", Island press, Covelo, Cal.

1998. Acabo de recib ir la noticia -6 de marzo de 2001-

de que lan McHarg ha fa ll ecido. Si rva este texto como un

pequeño homenaje.

3 El Urban ismo siempre ha buscado esto, podríamos hacer

un listado desde Cerdá, O lmsted, Howard, Geddes ...

Pensemos en el c intu rón verde de Londres y su relación

con la descongestión urba na y el control del crec imiento,

en el Plan de Copenhague y la protección de los espacios

agrarios, o en los Planes de la región de París y su esfuer­

zo descentrali zador y de fomento de un sistema sólido de

transporte públ ico, etc.

4 E.P. Odum, " Fundamentals of Ecology", W.B. Saunders

Company, Phi ladelphia 197 1 (1" ed. en 1953) .

5 Frederick Steiner, "The living landscape", Mcgraw-Hill,

New York, 1991. Par ver de una forma panorámica y preci­

sa lo que es la plani ficación ecológica del paisaje ver "Eco­

logical Design and Planning", editado por G.F.Thompson y

F.R.Steiner Oohn Wi ley & Sons, New York 1997).

6 Si analizamos por ejemplo el manual más conocido, la

"Gu ía pa ra la elaboración de estud ios del medio fís ico",

hoy reeditado por el Ministerio de Medio Amb iente, com­

probamos que predominan visiones sectoria les con técni­

cas complejas y diversas, si n duda bien elaboradas, pero

Frederick Steiner, "The Living Landscape", Mcgraw-Hill, New York, 1991. In arder to have a panaramic and acurate view of the ecologica l planning of landscape, see "Ecologica l Design" and Planning", edited by G.F. Thompson and F.R. Steiner (john Wiley & Sons, New York, 1997).

6 For instance if we analyse the well-known manual "Guía para la elaboración de estudios del medio físico" (Guide for the creation of studies of the physic media), re-edited by the Ministry of Environment, we can see how sector visions predominate, together with complex and different techniques, undoubtedly very elaborated, but with a lack of integrating perspective. The own concept of physic media is problematic. The concept is verified in the chapters about vegetation, fauna or landscape. On the contrary if we take a look to the simplest American manuals such as "Landscape Planning. Environmental Applications" by W.M. Marsh Oohn Wiley & Sons, New York 1991), or to the more complex and wide spread "Landscape Ecology", by M. Godron and R.T.T. Forman (Wiley, New York 1985), both of them with a bio-geographic character, and without taking a look at texts more linked to landscape architecture, as the ones by A. W. Spirm, J. T. Lyle or by the aforementioned F. Steiner, in order to elude the criti c that states that they

ca rentes de una perspectiva integradora . El concepto

mismo de medio físico es prob lemático. Se verifica en los

capítu los de vegetación,fauna o pasaje. Por el contrario si

cogemos los manua les norteamericanos más sencillos,

como "Landscape Planning. Environmental Applications"

de W.M.Marsh Oohn Wi ley & Son s, New York 1991), o el

más complejo y difundido " Landscape Ecology", de

M .Godron y R.T.T. Forman (Wi ley, New York 1985),

ambos de corte biogeográfico y sin entrar en textos más

vincu lados a la arqu itectura del paisaje, como los de A.

W.Spi rn, J.T.Lyle o el ya citado de F.Steiner, para eludir la

crítica de que pertenecen a una cu ltura específica, se veri­

fica en ellos una vocación práctica dirigida a gestionar

situac iones concretas y muy emparentadas con la planifi­

cación espacia l. Quiere decir esto que no basta la cu ltura

descriptiva, o la aplicación del saber sobre los procesos

naturales a situaciones muy singulares, ya sean humeda­

les, espacios forestales o reservas naturales. Es necesaria

su incorporación al proceso de planificación espac ial. Ni

siquiera es sufic iente el sistema de EIA y auditorias

ambienta les. El factor espacio, las particu lares caracteris­

ticas de los pa isajes y lugares, deben ser ten idas en cuen­

ta antes de plantear la actividad o cualquier proceso trans­

formador, deben ser incorporadas a éste. Ya, entre los

objetivos de los antiguos Planes Directores de Coordina­

ción Territorial estaba elaborar: " Las medidas de protec­

ción a adoptar para preservar el suelo y los demás recur­

sos natura les de los procesos de urbanización en las áreas

que por sus ca racterísti cas naturales o por su va lor paisa­

j ístico deben ser excluídas de este proceso". El problema

no es ya exc luir, sino incorporar esos va lores en el proce­

so urbanizador.

7 Lewis Mumford, "El pa isaje del campo y de la ciudad",

escrito en 1960 y pub licado en caste llano en "Perspectivas

urbanas", Emecé. Buenos Aires, 1969, pág.127 y 138.

belong to a specific culture, we verify in al l of them a practical vocation focused in managing specific situations and very related to the spatial planning. This means that it is not enough w ith the descriptive culture or w ith the application of the knowledge in the natural processes to very singu lar situations such as forest spaces or natural reserves. Thei r incorporation to the spatia l plann ing process is necessary. Even the EIA system or the environmenta l inspections are not enough. The factor "space", the particular characteristics of landscapes and places, should be taken into account befare setting out the action or any transforming process, shou ld be incorporated to il. Among the objectives of the old Director Plans of Territoria l Co­ordination there was the objective of creating: "the needed protection measures for protecting soil and the rest of the natural resources from the urban processes in the areas that, because of their natural characteristics or beca use of the va lue of their landscapes shou ld be excluded from this kind of processes". The problem is not "excluding", but incorparating these va lues to the process of urbanisation. Lewis Mumford, "El paisaje del campo y de la ci udad", w ritten in 1960 and published in Spanish in " Perspect ivas urbanas", Emecé Buenos Aires, 1969, pages 127 and 138. 21 9 DACT

Ver DE LAS RIVAS SANZ, J. L., "La Naturaleza en la Ciu­

dad-Región : Paisaje, Artificio y Lugar", Revista URBANA

nO 24: pág. 11 -35 . Caracas, 1999; " Paisajes frágiles", en

Cursos sobre el Patrimonio Históri co 4, editor: José M.

Iglesias Gil , Universidad de Cantabria y Ayuntamiento de

Reinosa, 2000; y "Modos de urbanización y desarrollo

sostenible. Sobre el sentido de la planificación espacial",

en "Desarrollo sostenible y Evaluación Ambiental. Del

impacto al pacto con nuestro entorno", J. Romano (cord. ),

Ámbito Ed., Va l ladolid 2000.

2 lan L.McHarg & F.5teiner (ed.), "To Heal the Earth. Selec­

ted Writings of lan L. McHarg" , Island press, Covelo, Cal.

1998. Acabo de recibir la noticia -6 de marzo de 2001-

de que lan McHarg ha fa ll ecido. Sirva este texto como un

pequeño homenaje.

3 El Urban ismo siempre ha buscado esto, podríamos hacer

un listado desde Cerdá, O lmsted, Howard, Geddes ...

Pensemos en el c intu rón verde de Londres y su relación

con la descongestión urbana y el contro l del crec imiento,

en el Plan de Copenhague y la protección de los espacios

agrarios, o en los Planes de la región de París y su esfuer­

zo descentrali zador y de fomento de un sistema sólido de

transporte públ ico, etc.

4 E.P. Odum, " Fundamentals of Ecology", W.B. Saunders

Company, Phi ladelphia 197 1 (1" ed. en 1953) .

5 Frederick Steiner, "The living landscape", Mcgraw-Hill,

New York, 1991. Par ver de una forma panorámica y preci­

sa lo que es la planificación ecológica del paisaje ver "Eco­

logical Design and Planning", editado por G.F.Thompson y

F.R.Steiner Oohn Wiley & Sons, New York 1997).

6 Si analizamos por ejemplo el manual más conocido, la

"Guía para la elaboración de estud ios del medio fís ico",

hoy reeditado por el Ministerio de Medio Amb iente, com­

probamos que predominan visiones sectoria les con técni­

cas complejas y diversas, si n duda bien elaboradas, pero

Frederick Steiner, "The Livi ng Landscape", Mcgraw-Hill, New York, 1991. In order to have a panoramic and acurate view of the ecologica l planning of landscape, see "Ecologica l Design" and Planning", edited by G.F. Thompson and F.R. Steiner (john Wiley & Sons, New York, 1997).

6 For instance if we analyse the well-known manual "Guía para la elaboración de estudios del medio físico" (Guide for the creation of studies of the physic media), re-edited by the Ministry of Environment, we can see how sector visions predominate, together with complex and different techniques, undoubtedly very elaborated, but with a lack of integrating perspective. The own concept of physic media is problematic. The concept is verified in the chapters about vegetation, fauna or landscape. On the contrary if we take a look to the simplest American manuals such as "Landscape Planning. Environmental Applications" by W.M. Marsh Oohn Wiley & Sons, New York 1991), or to the more complex and wide spread "Landscape Ecology", by M. Godron and R.T.T. Forman (Wiley, New York 1985), both of them with a bio-geographic character, and without taking a look at texts more linked to landscape architecture, as Ihe ones by A. W. Spirm, J. T. Lyle or by the aforementioned F. Steiner, in order to elude the criti c that states that they

carentes de una perspectiva integradora . El concepto

mismo de med io físico es prob lemático. Se verifica en los

capítu los de vegetación,fauna o pasaje. Por el contrario si

cogemos los manuales norteamericanos más sencillos,

como "Landscape Planning. Environmental Applications"

de W.M.Marsh Oohn Wi ley & Son s, New York 1991 ), o el

más complejo y difundido " Landscape Ecology", de

M .Godron y R.T.T. Forman (Wi ley, New York 1985),

ambos de corte biogeográfico y sin entrar en textos más

vincu lados a la arqu itectura del paisaje, como los de A.

W.Spirn, J.T.Lyle o el ya citado de F.Steiner, para eludir la

crítica de que pertenecen a una cu ltura específica, se veri­

fica en ellos una vocación práctica dirigida a gestionar

situac iones concretas y muy emparentadas con la planifi­

cación espacia l. Quiere decir esto que no basta la cu ltura

descriptiva, o la aplicación del saber sobre los procesos

naturales a situaciones muy singulares, ya sean humeda­

les, espacios forestales o reservas natura les. Es necesaria

su incorporación al proceso de planificación espac ial. Ni

siqu iera es sufic iente el sistema de EIA y auditorias

ambientales. El factor espacio, las particulares caracteris­

ticas de los paisajes y lugares, deben ser ten idas en cuen­

ta antes de plantear la actividad o cualquier proceso trans­

formador, deben ser incorporadas a éste. Ya, entre los

objetivos de los antiguos Planes Directores de Coordina­

ción Territorial estaba elaborar: " Las medidas de protec­

ción a adoptar para preservar el suelo y los demás recur­

sos naturales de los procesos de urbanización en las áreas

que por sus ca racterísti cas naturales o por su va lor paisa­

j ístico deben ser excluídas de este proceso". El problema

no es ya excluir, sino incorporar esos valores en el proce­

so urbanizador.

7 Lewis Mumford, "El pa isaje del campo y de la ciudad",

escrito en 1960 y pub licado en caste llano en "Perspectivas

urbanas", Emecé. Buenos Aires, 1969, pág.127 y 138.

belong to a specific culture, we verify in all of them a practical vocation focused in managing specific situations and very related to the spatial planning. This means that it is not enough with the descriptive culture or with the application of the knowledge in the natural processes to very singu lar situations such as forest spaces or natural reserves. Their incorporation to the spatia l planning process is necessary. Even the EIA system or the environmental inspections are not enough. The factor "space", the particular characteristics of landscapes and places, should be taken into account befare setting out the action or any transforming process, shou ld be incorporated to il. Among the objectives of the old Director Plans of Territorial Co­ordination there was the objective of creating: "the needed protection measures for protecting soil and the rest of the natural resources from the urban processes in the areas that, because of their natural characteristics or beca use of the va lue of their landscapes shou ld be excluded from this kind of processes" . The problem is not "excluding", but incorporating these values to the process of urbanisation.

7 Lewis Mumford, "El paisaje del campo y de la ciudad", written in 1960 and published in Spanish in "Perspectivas urbanas", Emecé Buenos Aires, 1969, pages 127 and 138. 21 9 DACT