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RRevive la magia de evive la magia de La Sirenita La Sirenita con esta con esta edición de lujo del clásico animado. edición de lujo del clásico animado. Contiene bocetos e ilustraciones Contiene bocetos e ilustraciones de los artistas originales e incluye de los artistas originales e incluye también un prólogo de Brittney Lee, también un prólogo de Brittney Lee, artista conceptual en los Walt Disney artista conceptual en los Walt Disney Animation Studios. Animation Studios.
TESOR
OS DE LA ANIMACIÓN
LaSirenita
9 788417 062781
10263293PVP 9,95 €
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La Sirenita
Tesoros de la animación
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C uando nací, era como un pez. Me crié junto a un lago y el verano era el centro de mi vida. La mayoría de los días, chapoteaba de sol a sol. El agua que rompía suavemente en la orilla era el sonido que me hacía sentir en casa. Me pasaba los meses de invierno dibujando y soñando con el momento en el que podría volver al agua.
En noviembre de 1989, a los seis años, La Sirenita me encontró, me cambió, me atrapó,
se convirtió en mí. Algo maravilloso me devolvía la mirada desde la gran pantalla, algo
que superaba todo lo que yo había soñado hasta entonces. De repente, me sumergí en
un mundo en el que había sirenas que cantaban en coro, peces tropicales que tocaban
instrumentos en bandas de música calipso, una increíble bruja del mar que se deslizaba
de forma diabólica y una sirenita que se abría paso en la vida con la gracia de una
bailarina etérea suspendida en el aire. En el cine, me sentí como si viviera en esas aguas
en las que tanto me gustaba estar. Por un momento, en mitad del invierno de Pensilvania,
me encontré en mi hogar, en el mar.
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Ese día descubrí que había un segundo mundo al que yo quería pertenecer. Necesitaba
formar parte de la magia que podía hacer posible lo imposible. Por eso, este momento
es muy especial para mí: estoy sentada en un escritorio de los Walt Disney Animation
Studios, y tengo la oportunidad de reflexionar sobre este volumen precioso que celebra
la creación artística de La Sirenita. Y tengo que contar un secreto: si algo he aprendido
durante el tiempo que llevo aquí es que la esencia de la magia se encuentra en la gente de
verdad, en la vida real. Los artistas de este libro pusieron un poco de sí mismos y de sus
propias historias en la magnífica obra que ves, y eso es el auténtico polvo de hada.
Sin duda alguna, mi propia vida ha sido moldeada por los artistas que aparecen en este
volumen —por los personajes y los mundos que cobran vida en estas páginas—, y por
eso les estaré eternamente agradecida. Espero que este hermoso libro inspire a otros
pececillos que hay ahí fuera a nadar hacia sus sueños.
Brittney Lee Walt Disney Animation Studios
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Mientras el viento salado le soplaba en la cara, el príncipe Éric observaba las gaviotas que remontaban el vuelo.
—¿No es maravilloso? —dijo—. Un día ideal para navegar.
—Sí, encantador… —dijo su criado Grimsby, que estaba mareado y se agarraba el estómago mientras el barco se mecía.
—Un viento fuerte y la mar tranquila. ¡El rey Tritón ha de estar hoy de muy buen humor! —dijo un marinero.
—¿El rey Tritón? —preguntó el príncipe Éric.
—El soberano del reino de las sirenas —dijo otro marinero, mientras sacaba peces de las redes y los lanzaba a un barril—. Los verdaderos marineros saben quién es él.
—Sirenas... —se burló Grimsby, sin dejarse impresionar—, Éric, no te creas ninguno de estos disparates náuticos.
U n barco imponente surcaba las aguas cristalinas.
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—¡No son disparates! —dijo el marinero, sacudiendo un pez en la cara de Grimsby—. ¡Es la verdad! Viven en las profundidades del mar.
El pez, ansioso de libertad, se retorció hasta que consiguió escurrirse de las manos del marinero. Saltó por la borda y cayó con un ¡PLOF! entre las acogedoras olas.
Con un suspiro de alivio, el pez nadó hacia el fondo. Después de atravesar algas enmarañadas y corales en flor, y de dejar atrás grupos de medusas y ballenas, llegó a las profundidades del océano azul.
Allí, en el lecho marino, se alzaba el palacio del rey del mar, que relucía y tenía altísimos torreones. El pueblo sireno se agolpaba a las puertas para asistir a un concierto que se celebraría en honor a las hijas del rey Tritón.
En el gran salón, los peces trompeta tocaron los cuernos.
—¡Su Alteza Real, el rey Tritón! —anunció un caballito de mar, justo antes de que entrara el rey en un carro de concha tirado por delfines.
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Después llegó un cangrejo rojo en un diminuto carruaje.
—Y el distinguido compositor de la corte —exclamó de nuevo el caballito de mar—: ¡Felicio Ignacio Anastasio Crustáceo Sebastián!
—No sabes lo mucho que ansío ver esta representación, Sebastián —le dijo el rey del mar.
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—Oh, Majestad —dijo Sebastián, con una risita—, ¡sus hijas van a estar espectaculares!
—¡Especialmente la pequeña Ariel! —dijo el rey.
Las luces se atenuaron y la banda de peces empezó a tocar. Una cortina de burbujas se abrió mientras ascendían tres conchas, que se abrieron para dejar salir a las hijas del rey.
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